Jurisprudencias - Contrato de Arrendamiento Verbal
Jurisprudencias - Contrato de Arrendamiento Verbal
Jurisprudencias - Contrato de Arrendamiento Verbal
EXP: Nº 65344-97-501
Lima, 18 de noviembre de 1999.
VISTOS; Interviniendo como Vocal ponente la Señora Maita Dorregaray, por sus propios fundamentos y
CONSIDERANDO; además, Primero.- Que, es materia de apelación la sentencia de fojas 100 a 103 de autos,
su fecha 31 de agosto del año próximo pasado, la misma que declara fundada la demanda; Segundo.- Que, es
sustento de la apelación el hecho que no se ha llegado a probar por parte del demandante que se haya dado
alguna de las causales contenidas en el Art. 1021 del Código Civil; Tercero.- Que, el derecho de habitación
concedido a la recurrente como a su cónyuge ha sido un acuerdo verbal, el cual se sujetaba al tiempo ya
determinado en la sentencia con calidad de Cosa Juzgada que corre a fojas 208 del cuaderno acompañado, en
la cual se precisó que el plazo era de carácter indeterminado; Cuarto.- Que, siendo ello así, no cabe dar otra
interpretación a la duración pactada entre las partes respecto al derecho de habitación otorgado, siendo del
caso que se aplica al mismo lo dispuesto por el Art. 1365 del Código Sustantivo, dado que dicho contrato no
puede tener el carácter de eterno, sino que se le puede dar fin como efectivamente lo hizo el recurrente al
cursar sendas cartas notariales a los demandados como se ve de fojas 9 a 11, deviniendo en amparable la
demanda; por lo que estando a lo expuesto: CONFIRMARON la sentencia venida en grado de apelación, de
fojas doscientos cien a ciento tres, de fecha 31 de agosto del año próximo pasado, la cual declara fundada la
demanda de fojas 14 a 20, en consecuencia da por extinguido el derecho real de habitación que pesaba sobre
el inmueble de propiedad del actor a favor de los demandados, ordenando su consecuente restitución, con lo
demás que contiene y los devolvieron. En los seguidos por Harry Albert Petersen Loret de Mola contra Max
Petersen Sainz y otra extinción de derecho de habitación.
SS. AGUADO SOTOMAYOR; CHAUD SIERRALTA; MAITA DORREGARAY.
PRIMERA SALA
1995
EJECUTORIA Nº 24
Lima, dieciocho de Enero de mil novecientos noventicinco. VISTOS; interviniendo como ponente el señor
Castillo La Rosa Sánchez; por sus fundamentos y CONSIDERANDO: Que el propio testimonio de venta de fojas
cuatro recaudado con la demanda, demuestra que en el bien sub-litis tiene derecho de copropiedad en un
veinticinco por ciento don Santos César Carlos Torres; que el condomino ha dado en posesión el bien a don
Julio César Campos Castillo, que viene a ser su hijo, conforme a la partida cuyo certificado corre a fojas
dieciocho, quien convive con la demandada Juana Lazón Bocota; Que el que ocupa un bien con facultad del
copropietario del mismo, como comodatario, arrendatario o contrato de uso verbal o escrito u otro título con el
cual posee para ese condomino, evidentemente que no es ocupante precario; Que a ese aserto nos conducen
los apersonamientos de fojas cincuenticinco, cincuentiocho y sesenticinco de quienes aparecen como litio
consortes voluntarios pasivos; del propio instrumento de compra no contradicho de fojas veintiuno;
CONFIRMARON la sentencia de fojas ciento treintiuno a ciento treintitrés, su fecha diecisiete de octubre de mil
novecientos noventicuatro que declara infundada la demanda con lo demás que contiene y es materia del grado
y los devolvieron.-
Señores: CASTILLO LA ROSA SANCHEZ / ALVAREZ GUILLEN / FERREYRA VlLDOZOLA.
Arrendamiento
Si bien el contrato de arrendamiento para que surta eficacia no requiere de formalidad alguna, sin
embargo, es necesario que se demuestre su existencia a través de los medios probatorios pertinentes, a
efecto de hacer valer las consecuencias que de éste deriven.
Exp. N° 58891-97-Lima
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, vista la causa en audiencia
pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por doña Sara Mercedes Quintanilla Belledonne de
Oblitas contra la sentencia de vista de fojas noventiocho, su fecha treintiuno de agosto del dos mil, expedida por
la Primera Sala Civil Sub Especializada en Procesos Sumarísimos y No Contenciosos de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que confirmando la apelada de fojas sesentiocho, su fecha treinta de mayo del año dos mil,
declara fundada la demanda de fojas diez, sobre desalojo por ocupación precaria, con lo demás que contiene.
2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Que, concedido
el recurso de casación a fojas ciento catorce, fue declarado procedente por este Supremo Tribunal mediante
resolución de fecha veintidós de diciembre del dos mil, por la causal contemplada por el inciso 1 del artículo 386
del Código Procesal Civil, denunciando la aplicación indebida de los artículos 1430, 1703 y 911 del Código Civil,
ya que lo resuelto por la Corte Superior con respecto a la resolución del contrato verbal no convierte su
posesión en precaria. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, la presente causa es una de desalojo por ocupación
precaria en la cual las instancias de mérito han considerado como argumentos para amparar la demanda los
siguientes fundamentos: a) que el demandante ha demostrado ser propietario del bien in item junto con su
esposa (considerandos cuarto de la apelada y segundo de la de vista); y b) que los demandados no han
presentado título que justifique su actual posesión, puesto que el contrato de arrendamiento, que se establece
de autos, ha existido por mérito de la carta notarial de fojas veintisiete y la declaración del actor, ha concluido
con la remisión de la indicada carta de conformidad con el artículo 1703 del Código Civil, concordante con el
artículo 1430 y 979 del mismo Código. Segundo: Que, el artículo 1703 señala que se pone fin a un contrato de
arrendamiento de duración indeterminada dando aviso judicial o extrajudicial a la otra parte; de lo que resulta
que las instancias de mérito concluyeron con la existencia de un contrato de arrendamiento de duración
indeterminada al que se le ha puesto fin. Tercero: Que, el hecho de dar por concluido el contrato de
arrendamiento, significa que el arrendador tiene derecho a exigir la devolución del bien, lo que no convierte al
inquilino en ocupante precario, puesto que como dispone el artículo 1704 del Código Civil debe continuar
pagando una prestación igual a la renta. Cuarto: Que, por lo anteriormente expuesto, no se configuran los
supuestos de ocupante precario a que refiere el artículo 911 del Código Sustantivo citado, resultando
impertinente tal norma al caso de autos. Quinto: Que, procesalmente la demanda deviene en improcedente por
no existir conexión lógica entre los hechos y el petitorio, pues los demandados no son ocupantes precarios en la
relación sustantiva y la imputación de tal calidad en la demanda es incongruente con la realidad, siendo de
aplicación consiguientemente el inciso 5 del artículo 427 del Código Adjetivo. 4.- DECISIÓN: Estando a las
conclusiones precedentes y de conformidad con lo dispuesto por el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal
Civil: declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas ciento seis interpuesto por doña Sara Mercedes
Quintanilla Belledonne de Oblitas; en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas noventiocho, su
fecha treintiuno de agosto del dos mil; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia de fojas
sesentiocho, su fecha treinta de mayo del dos mil, que declara fundada la demanda de fojas diez, con lo demás
que contiene; y REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA dicha demanda, en los seguidos por don Andrés
Manuel Abad Vidal, sobre desalojo por ocupación precaria; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS. VÁSQUEZ V.; CARRIÓN L.; TORRES C.; INFANTES V.; CÁCERES B.
DESALOJO
Lima, primero de agosto
del dos mil dos.-
VISTOS; con el acompañado; Y CONSIDERANDO: Primero.- Que, de lo actuado
consta que se ha cumplido con todos los requisitos formales para el concesorio del recurso de casación y por lo
tanto para la admisibilidad del mismo; Segundo.- Que, la casación se funda en los incisos primero y tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en: a) la interpretación errónea de una
norma de derecho material así como de la doctrina jurisprudencial y b) la contravención al debido proceso,
porque la sentencia interpreta que no se ha acreditado con documento alguno la condición de guardián de la
recurrente y los contratos verbales son válidos y porque además la Sala considera que al no haber contestado
la demanda causa presunción legal sobre la verdad de los hechos demandados, pero con las pruebas
instrumentales que ha aportado, se acredita que el inmueble no es de su propiedad; Tercero.- Que, no se señala
cuál es la norma de derecho material que se ha interpretado erróneamente, ni tampoco la doctrina
jurisprudencial; Cuarto.- Que, sí la recurrente consideraba que había un contrato verbal, debió probarlo y no
solamente invocarlo; Quinto.- Que, más aún si la demandada reconoce que no es propietaria del inmueble y no
acredita otro título para ocupar el bien, lo resuelto no contraviene el debido proceso; Sexto.- Que, en
consecuencia la casación no contiene los requisitos de fondo contemplados en los acápites dos punto uno y dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y aplicando el
artículo trescientos noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos sesentitrés contra la sentencia de vista de fojas ciento noventiocho, de fecha
veintisiete de mayo del dos mil dos; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial
“El Peruano”; en los seguidos por Mario Federico Cavagnaro Basile (Procurador Público a cargo de los Asuntos
Judiciales del Ministerio del Interior) con Nora Wong Fortes de Arbildo, sobre Desalojo por Ocupante Precario; y
los devolvieron.-
S.S.
ECHEVARRIA ADRIANZEN.
MENDOZA RAMIREZ.
LAZARTE HUACO.
INFANTES VARGAS.
SANTOS PEÑA.
Desalojo por vencimiento de plazo del arrendamiento: objeto de prueba a cargo del demandado
«... La presente acción de desalojo la inicia la demandante a título de arrendadora, y por el mérito del
contrato de arrendamiento no cuestionado (...), invocando la causal de vencimiento del mismo; por lo
que corresponde al demandado probar que el arrendamiento ha sido prorrogado o que cuenta con otro
contrato que se encuentra vigente...»
En un proceso de desalojo por vencimiento del contrato, donde lo único que tiene
que definirse es si se encuentra vigente o no el contrato de arrendamiento, resulta
intrascendente de acuerdo al artículo 172 del Código Procesal Civil, determinar si la
demandada se encuentra o no en posesión del inmueble, ya que dicho supuesto
sería materia de discusión en un proceso de desalojo por ocupación precaria.