Beethoven
Beethoven
Beethoven
(*) Dice la tradición que Beethoven tuvo la oportunidad de tocar el piano en un recital en el que
Mozart estaba presente y lo dejó tan fascinado que llegaría a decir: «Este joven hará hablar al
mundo».
Tras la muerte de su madre, su padre cayó en una profunda depresión que obligó
a Beethoven a hacerse cargo de sus hermanos pequeños tocando la viola y dando clases
de piano. Por suerte para él, no tuvo que alargar este tipo de trabajos por mucho
tiempo, pues su extraordinario talento cada vez era más conocido y eran varias las
personas interesadas en financiar su completa dedicación a la música. Y así pasó más de
10 años en Viena como un músico económicamente independiente hasta que, pasados los
30, empezara a experimentar serios problemas auditivos. Beethoven probó diferentes
procedimientos para curar su eminente sordera, pero nada funcionó. Tal fue su
impotencia, que valoró el suicidio, pero sabía que aún tenía todavía mucha música que
regalar al mundo y siguió componiendo hasta su muerte a los 56 años, dejándonos un
legado musical de nueve sinfonías, 32 sonatas, dos misas y una ópera que le
consagran como uno de los mejores músicos de todos los tiempos.
Su música
Tal vez es la más famosa de todas las sinfonías, la Quinta sinfonía, en do menor,
op 67 de Beethoven es la expresión más concentrada de su arte. El primer movimiento
en forma sonata indicada como Allegro con brio parte de la idea rítmica (al que se
denomina “motivo del destino” ) de “tres breves y una larga” que aparece y reaparece a
lo largo de toda la sinfonía.
La Novena sinfonía.
Estrenada en 1824 y Patrimonio de la Humanidad desde 2001, la Novena
representa el testamento de Beethoven. Su andadura, vinculada a grandes
acontecimientos de los últimos siglos, refleja su importancia más allá del plano musical…
Algunas ideas clave:
• En 1824, cuando se estrenó la Novena, Beethoven ya era considerado el más
grande de los compositores.
• Viena era la capital musical de Europa en ese época (a principios del siglo XIX):
Beethoven inaugura la época del Romanticismo musical.
• La Sinfonía nº9 en re menor op.125 de Beethoven es informalmente conocida por
todo el mundo como “la Novena” .
• En 1824, con 53 años, Beethoven ya estaba completamente sordo por lo que
necesitó ayuda de otro director para el estreno de esta obra.
• En el último movimiento de la Novena Sinfonía intervienen 4 solistas y un coro ya
que se pone música al poema Oda a la Alegría de F. Schiller. Oda a la Alegría, es
el título del poema de F. Schiller al que Beethoven puso música (la famosa
melodía convertida ahora en himno) para cantarlo. Que un poema (la Oda a la
Alegría ) fuera insertada en el cuarto y último movimiento de una Sinfonía (forma
musical instrumental hasta entonces) fue algo extraordinario.
• La Novena Sinfonía es una de las piezas más importantes de la historia de la
música por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en
2001. Su último movimiento fue adoptado por el Consejo de Europa como himno
europeo. Esta pieza es indispensable en grandes acontecimientos desde entonces
pero quizá el acontecimiento político y social más importante fue la
interpretación en Berlín para la celebración de la caída del muro en 1989.