Alerce #49

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Alerce

Año 5, N° 49, septiembre de 2018. Director: David Hevia

Muertos que
hablan
Bombal, Rulfo, García
Márquez
Por H. Ortega-Parada

(“Alhué, Comala y Macondo: espacios intemporales”, Si nos detenemos para una mayor transparencia
Un planteamiento de fondo se entiende a través en Crítica.cl, 29.11.15). de la literatura surgida después de los años 20, se nos
del subtítulo. ¿Hay alguna relación en el acto creativo de Interesante encadenamiento de lugares míticos aparece la sombra inquietante de un escritor cubano,
cada una de las obras madres de los autores citados? y de autores notables. Sin embargo, pongamos en orden rupturista a carta cabal, que produce un estremecimiento
Muchos críticos o académicos dirán que es un disparate algunas informaciones: Valle-Inclán publica “Tirano de emoción y afasia (en buen sentido) con su escritura
pensar así; como que una obra literaria de alcurnia Banderas” en 1928, conformando en nuestra modernidad abierta, desenfadada, para llamar la atención sobre los
emerge por sí y ante sí aun cuando le antecedan textos decadente la creación del realismo mágico como nuevo fenómenos del fluir de la conciencia. Hecho por el que
de igual, menor o mayor dignidad. Sin embargo, muchos lenguaje. debo citar a Gastón Bachelard (fr.1884-1962): “Si
se atienen a que en arte nada sale de la nada; es decir, Sin embargo, existe una novela chilena publicada rehusamos notar el carácter eminentemente filosófico
siempre hay un hilo pálido, secreto que burla el también en 1928. Es una narración en primera persona, de las nuevas doctrinas filosóficas es porque poco a
inconsciente de cada autor. O que exprofeso se presenta que recoge estampas notables de un pueblo todavía fuera poco la filosofía moderna ha descuidado el examen del
una re-inspiración. Estamos hablando de literatura como de rutas importantes (en el sur de la Región pensamiento científico. (…) Con la mecánica
arte; la literatura sin arte no es literatura -están los otros Metropolitana, Chile). Técnicamente, es una obra ondulatoria y la mecánica cuántica abordamos
géneros que a Ud. corresponde enumerar-. Del s. XV memorialista; breve pero intensamente cubierta por directamente el movimiento del múltiple” (1).
leemos en unas coplas inmortales acerca de cómo se capítulos en que hay un narrador omnisciente. En época Es, justamente, el territorio andado -o
honra a un difunto y cómo la Muerte alza su voz para de no muy libre pensamiento, el libro causó escozor en desandado- por Enrique Labrador Ruiz (cu.1902-1991),
completar la sentencia: “Buen caballero /dejad el lectores que venían del siglo anterior. compatriota de la excelente poeta cubana Juana Rosa
mundo engañoso / y su halago”. Cierto, se trata de Fijemos la atención sobre “Alhué”, esa novela Pita. Ella me habló de él en estos días, haciendo especial
“Coplas por la muerte de su padre”, de Jorge Manrique. breve-breve de José Santos González Vera (1897-1970). referencia al libro “El laberinto de sí mismo”, publicado
El tema conduce directamente a la gran siembra Ligando su contenido con los mitos religiosos de por Labrador en 1933. En síntesis, la académica de
de la literatura llamada “realismo mágico”. De ese modo comienzos del siglo XX -y que ellos no son, a mi juicio, Boston me dice: “Todo es ambiguo en esa novela que se
se motejan obras de Rulfo y García Márquez; acotando las reglas morales diseñadas por la iglesia católica-, divide en tres partes: Un tiempo, Otro tiempo y
dos autores. En “Pedro Páramo” y “Cien años de vemos el espejo singular de los mundos de Comala y Después… (de cruzar al otro lado?) A él, según me
soledad”, hablan los muertos. Por lo tanto, éste es el Macondo, que constituyen también, bajo la exposición dijo, se le ocurrió -como te lo conté-; pero el narrador
tema que nos mueve a investigar, reflexionar y registrar literaria, universos del realismo mágico puro. Con la puede ser o no ser un muerto. Puesto que desde el
Giacomo Leopardi (it., 1798-1837), en sus honra para González de crear la primera semilla de dicha principio aparecen 3 lápices rebeldes que deciden
escasos años de vida concibió la filosofía y la filología estirpe en nuestro país. El relato, en primera persona, cuándo y lo que se escribe. Y los personajes principales
para resolver parte de los misterios de la palabra escrita. muestra la idiosincrasia de oriundos con antepasados son además Laurel, el hombre que lleva o llevaba
Una de sus obras se titula “Diálogo de Federico Ruisch indígenas, que no resuelven cómo posesionarse de la dentro el protagonista, y la amada inexistente. Más que
y de sus momias”, donde la facultad supravivencial misión religiosa. En consecuencia, está viva la de muertos, estamos hablando de personajes
consiste en hacer hablar a los muertos (“Diálogos”, Ed. inconsciencia espiritual y el contacto con una tradición fantásticos. Te conviene mencionar a Labrador,
Ercilla, Santiago, Chile, 1940). Citando brevemente de evocar muertos con presencia sustantiva sobre la ciertamente, pero tal vez estaba en el aire de los
desde las páginas 56 a 61, accede a la voz un coro de “tribu”. Es un relato tallado en capítulos de auténtica tiempos liberar hacia otros rumbos la novela
muertos y, de una sección del escrito, podemos extraer madera nativa: "Alhué, debo reconocerlo, era un pueblo latinoamericana y cada uno lo hace a su modo. Es un
un breve diálogo: “Ruisch: -Entonces, ¿qué es la con individualidad. Pocas moscas, un sólo fraile y pionero, sin dudas”.
muerte, si no es dolor? / Muerto: -Más bien es placer ningún carabinero. Casi reunía las condiciones En verdad, había temblado un eslabón de mi
que otra cosa.” deseadas por Baroja para su república del Bidasoa" trabajo al conocer la biografía de ese extraordinario
En consecuencia, ¿podemos inferir que Ramón Del (“Alhué: estampas de una aldea”. Santiago, 1928). escritor, ensayista y periodista (escribió para decenas de
Valle Inclán, instaló inconscientemente cierto influjo en Dicho texto hoy no está en las bibliotecas; como si los publicaciones cubanas y del extranjero, entre ellas
las obras de Alejo Carpentier, Rulfo y García Márquez? muertos lo hubieran cobrado. ¿Sospechoso, no? La Atenea, de Chile). Las dudas de mi línea analítica se
He tomado obras del escritor gallego y leerlo produce el primera edición de “Alhué” no tuvo difusión y, por una desvanecen en el mismo instante en que no tenemos
mismo sabor en el paladar que cuando uno se interna, escasa venta, el autor regaló cuatrocientos ejemplares en otros novelistas “que hacen hablar a los muertos” de
por ejemplo, en “El siglo de las luces”, de Carpentier. doce años (28 al 40). Sin embargo, el autor ganó el principio a fin, salvo los que se mencionan a
El prolífico escritor chileno Edmundo Moure, Premio Nacional de Literatura 1950 por su aporte continuación.
publicó hace treinta y tres años el artículo “Valle-Inclán intelectual a la cultura. GGM (Gabriel José de la Concordia García
y el realismo mágico”, afirmando que dicho movimiento Ahora sigamos la cadena: Márquez) es felizmente honesto cuando recuerda el
literario fue inducido primitivamente por el genio de Juan Rulfo, “Pedro Páramo”, 1955. Todos los impacto que le causó la lectura de “Pedro Páramo“. En
Don Ramón, quien vivió un año en México y otro personajes están muertos en su historia. Ya no se trata efecto, ya se había iniciado como novelista al publicar
período en Cuba, lugares donde, presumiblemente, se de recuerdos o narradores o testigos: son seres “La hojarasca”, en 1955. Encontrándose en Ciudad de
impregnó de un arraigado culto por la muerte y los incorpóreos que arrastran ecos de sus voces en un México, se relaciona con los escritores de ese país y, en
muertos: “Uno de los elementos estéticos clave en la tiempo indefinido. especial, con el conciudadano Álvaro Mutis (Bogotá,
obra de Valle-Inclán es el “principio mágico” presente Gabriel García Márquez, en “Cien años de 1923-México, 2013).
en “Tirano Banderas” y en los célebres “Esperpentos”. soledad” (1967) crea un retablo amplio y profundo GGM intentaba hacer guiones para cine (lo
No se da en él como recurso exótico y efectista, sino donde todos los seres, mejor aún, son espíritus. mismo que Rulfo) y se produce el relámpago que
convivencia de lo fantástico y lo real cotidiano, Ahora debo referirme a un eslabón que la crítica cambiará su vida: “En esas estaba cuando Álvaro Mutis
simbiosis que apreciamos en nuestra América ha pasado por alto sin profundizar en el tema: María subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con
campesina y en resabios rurales que perviven en torno a Luisa Bombal publicó “La amortajada” en 1938. un paquete de libros, separó de un montón el más
las grandes aglomeraciones urbanas (…)”. Parecen Íntegramente su escrito es la “voz” de un cadáver que pequeño y corto y me dijo muerto de risa:
olvidar el aporte de Valle-Inclán, su influencia en esta narra su vida. Insólito, ¿no? --¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda!
insoslayable continuidad que es la creación humana, ¿Existió alguna relación o influjo literario entre Era Pedro Páramo. Aquella noche no pude dormir
donde no existen descubrimientos súbitos, sino las las obras mayores de Bombal y de Rulfo? Más claro: mientras no terminé la segunda lectura. Nunca, desde
decantada innovaciones de quienes amplían el camino ¿“Pedro Páramo”, debe algo a “La amortajada”? A su la noche tremenda en que leí La Metamorfosis, de
recorrido por insignes adelantados.” (Revista vez, ¿“Cien años de soledad” se escribió bajo la Kakfa, en una lúgubre pensión de estudiante, en Bogotá
“Huelén” Nº 14, mayo1984, Chile). influencia literaria de la obra genial de Rulfo? –casi diez años atrás- había sufrido una conmoción
Abundando, Moure ha establecido ciertas semejante. Al día siguiente leí El llano en llamas, y el
connotaciones que podrían hermanar tres localidades asombro permaneció intacto. Mucho después, en la
poseídas de toques fantasmagóricos: “Alhué es antes antesala de un consultorio, encontré una revista médica
que Comala, y éste precede a Macondo. Tres espacios con otra obra maestra desbalagada: La herencia de
sin tiempo en la ficción construida por sus autores: José Matilde Arcángel. El resto de aquel año no pude leer a
Santos González Vera, Juan Rulfo y Gabriel García ningún otro autor, porque todos me parecían menores.
Márquez” (…). “Alhué significa, en mapudungún, No había acabado de escapar al deslumbramiento,
“morada de muertos”. Comala es, simplemente, “lugar cuando alguien le dijo a Carlos Vela que yo era capaz
donde hay comales”, esas sartenes chatas que se de recitar de memoria párrafos completos de Pedro
utilizan en México para las frituras… Macondo es un Páramo. La verdad iba más lejos: podía recitar el libro
árbol corpulento, de hojas grandes y flores rojas…”
completo, al derecho y al revés, sin una falta Rulfo, no la hubiera leído, en el año que él mismo tendré que recoger mis huesos
apreciable, y podía decir en qué página de mi edición se destaca, de 1939. De ahí su “remordimiento”. Además, en otro ataúd
encontraba cada episodio, y no había un solo rasgo del dijo claramente: “Originalmente sólo Susana San Juan He recorrido la historia de los dioses
carácter de un personaje que no conociera a fondo. (…) estaba muerta y desde la tumba repasaba su vida”. y me he detenido en sus tumbas
He querido decir todo esto para terminar diciendo que Sinceramente, no estamos acusando al autor de sólo para recordar
el escrutinio a fondo de la obra de Juan Rulfo me dio “Pedro Páramo” de un acto amoral cuando apreció que pero han olvidado nuestros nombres
por fin el camino que buscaba para continuar mis llegaba en un libro sudamericano la solución para su y se alejan en alguna memoria
libros, y que por eso me era imposible escribir sobre él profundo “Pedro Páramo” (1955). Como tampoco es que los hombres ocultan
sin que todo esto pareciera sobre mí mismo. Ahora acusatorio señalar a García Márquez su previa sólo para hacer más oscura la noche
quiero decir también que he vuelto a releerlo por admiración por la novela de Rulfo antes de afrontar la
completo para escribir estas breves nostalgias, y que he creación del grandioso “Cien años de soledad” (1967). Aleja esta hora
vuelto a ser la víctima inocente del mismo asombro de M.L. Bombal se encontraba viviendo en donde la palidez
la primera vez. No son más de 300 páginas, pero son Francia y sólo retornó en 1931 a Sudamérica. Es muy reúne mis lágrimas
casi tantas, y creo tan perdurables, como las que posible que si le interesó el tema de la muerte no es una Aleja el frío de esta boca
conocemos de Sófocles.” (HOY, Stgo., 03.02.86. especulación inocente, pues su propia vida estuvo en he cambiado la dirección de esta ausencia
Escribe Mónica Lackington). juego debido a los intensos amoríos y desajustes con el No quiero verte
En junio de 1967 GGM publicó “Cien años de piloto Eulogio Sánchez Matte. Yo la conocí brevemente bórrame este mundo que escribo
soledad”. No hay más consideraciones valiosas sobre en 1979 y no estaba bien de salud. Aparte de eso, no bórrame las palabras para no pensar
este capítulo Rulfo-García Márquez. gustaba hablar de su vida. borra esta imperfecta fotografía de mí
Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno Finalmente, sólo hemos pretendido rescatar la haz que olvide
(Mx, 1917-1986) sólo en 1934, después de fracasar su obra de González Vera, como la de Enrique Labrador, y y entierre este cuerpo
ingreso a la Universidad de Guadalajara, comenzó a la importante creación de María Luisa Bombal, que He equivocado todas las palabras
escribir textos literarios y a colaborar en varias revistas escribió pocos libros pero tan relevantes como la la complicidad del mundo
mexicanas. Finalmente en 1953, el Fondo de Cultura fabulosa herencia de Juan Rulfo y de Gabriel García deteriora aún más el silencio
Económica editó “El llano en llamas” y “Nos han dado Márquez. Y nada más. Madre
la tierra”. Durante todo este período ya tiene muchos Eso de hacer hablar a los muertos ha sido tan simularé que vuelvo
cuadernos con borradores de “Pedro Páramo”. Pero algo propio y macabro como los absurdos del siglo XX. Sin de tu cansada sangre
antes de enfrascarse en su obra maestra, había llenado embargo, escritores y artistas visuales salvan con su al final de esta piel el miedo me sepulta
trescientas cuartillas con un relato (”El hijo del trabajo la espiritualidad de esta edad que dio tantos me deja a orillas de tu voz
desaliento”) que fue a parar a la basura y del cual se frutos eternos. Los muertos nos observan. en el rebrote de cualquier pereza
conoce el fragmento titulado irónicamente “Un pedazo Madre no dejes que arrastre
de noche”. (1) Citado en “Ensayos mínimos. Psicología y
Literatura”, por H. Ortega P., Ediciones
más muerte a mi sombra
Cuando “Pedro Páramo” está en marcha
Universitarias de Valparaíso, 2012, en p.58. Se
creativa se la discute arduamente al interior de su grupo Las voces envejecen sin escucharse
trata del libro “La actividad racionalista de la física
de escritores e intelectuales; aquellos que se reúnen contemporánea”, p.23, de Ediciones Siglo Veinte,
las voces envejecen
semanalmente en un café de la capital. Allí, los amigos Bs.As., 1975. sin escucharse
escritores, lejos de aceptar las formas últimas de la obra,
la critican encarnizadamente. Sin embargo, él ha Voy a dejar mi rabia lejos de ti
encontrado, después de cuatro a cinco años de trabajo, la Chile
fórmula decisiva para su novela y, con una beca del he guardado en tu alma mi nombre
Centro Mexicano de Escritores, en los años 1953 y 1954 para que no sangre
termina esa novela cuyo título original fue substituido al No dejarás que este charco de olvido
menos dos veces. “Pedro Páramo” es impreso y cubra mis sueños
publicado en 1955; dos mil ejemplares, de los cuales la Los huesos de la libertad
mitad son regalados por falta de compradores. Más, me sepultan
luego tendrá su propio boom. Inmediatamente se puso a bajo este pedazo de tierra
dar forma a la novela “El gallo de oro” (de 1956 a que comienza a crecer de mi cuerpo
1958), que no dio a luz sino en 1980.
Me place citar a Gaston Bachelard, el último Madre
sabio del siglo XX. Digo me place porque se apoya en la Pon tus labios sobre mi corazón.
singularidad de la poiesis como viga central de todo POESÍA
elemento que procede del saco de la imaginación. Isabel Gómez
Cuando apareció la imaginación en el ser humano más Fragmento de Boca pálida (2003)
primitivo, éste se ubicó de inmediato en un nivel -homenaje a las mujeres detenidas desaparecidas-
cognitivo superior al resto de los individuos del reino … He vuelto a este lugar
animal. (Aunque todavía somos animales irresponsables donde nadie me espera
en tantos actos). Tanta nostalgia impide ordenar mi cuerpo
Vamos de nuevo, a bordo de este pastiche, a como dos palabras muertas
escuchar a Rulfo cuando comienza refiriéndose a su después del sueño
primer intento de novela, “El hijo el desaliento”: “Desde Entierro mis ojos en la nada
el fracaso de mi novela, escribí cuentos tratando de a la intemperie de ti
buscar una fórmula para “Pedro Páramo”, a quien Soy un espectáculo de sombras
llevaba en la cabeza desde 1939 (…) Se me ocurrió todo oscureciendo el paisaje
eso porque entonces leía demasiado y con frecuencia no Seguramente naceré de nuevo
tenía ánimo para disfrutar plenamente de mis lecturas, porque el territorio es también
incluso tratándose de escritores que me gustan mucho. mi rabia
Yo quería algo diferente, algo que no estaba escrito, y
no lo encontraba. Desde luego no es porque no exista Este monólogo de sombras
una inmensa literatura, sino porque para mí, sólo me traen la tardanza del mundo
existía esa obra inexistente y pensé que tal vez la única Hoy
forma de leerla era que yo mismo la escribiera.” ni una palabra me nombra
Anoto: ya tenemos el año en que, al parecer,
vislumbraba una “fórmula” para su propósito creativo. Y
el detalle que leía mucho. Pero Rulfo es más preciso
cuando lo entrevista la célebre escritora Elena
Poniatowska: “-Así caminaba Rulfo, platique y platique,
por los ríos de la colonia Cuauhtémoc. Después lo
encontré compungido en una que otra cena en su honor.
En una, la admiradora más frecuente se acercó para
preguntarle: ‘Señor Rulfo, y ¿qué siente usted cuando
escribe?’, y casi sin levantar los ojos Rulfo gruñó:
‘Remordimientos’.” (Artículo “Juan Rulfo poeta del
silencio”, de Mónica Lackington, id.).
He marcado con negritas estas dos gotas de oro:
“1939” y “Remordimientos.” Existiendo muchos
testimonios del carácter de este escritor mexicano, ya no
tengo dudas acerca del por qué desató esa dramática
palabra final.
María Luisa Bombal (Viña del Mar, 1910-
Santiago, 1980) publicó en 1938, en Buenos Aires, su
novela “La amortajada”. Cito algo ampliamente
conocido: todo el texto es el monólogo de una mujer
fallecida. Ella había publicado antes “La última niebla”,
en esa misma capital, obra que fue celebrada por la elite
literaria y por la prensa como un trabajo singular. Pero
“La amortajada” superó los elogios anteriores y pronto
se la comentó en todas las capitales latinas y de España.
Imposible, entonces, que ese gran lector mexicano,
Acrílico sobre tela de Hannah Adamaszek

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