Impacto Del Covid 19 en La Economía Dominicana

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Incluso la propia República Dominicana cierra sus puertas y, prohíbe los vuelos directos

desde países europeos, China, Corea e Irán para prevenir la propagación de los
contagios. Así lo hizo El Salvador la semana pasada (incluso sin haber confirmado casos
por coronavirus).  Argentina, Guatemala, Venezuela y Jamaica y otros de la región han
tomado medidas similares.

Cómo el coronavirus puede afectar la


economía dominicana
Cómo el coronavirus afecta la salud y qué tan peligroso puede ser es información
conocida por la mayoría. También sabemos que ya está lesionando, en mayor o
menor medida, a todas las economías del mundo. Pero, ¿por qué un “simple virus
gripal” puede tener efectos de esta dimensión? Lo explicamos enfocados en el caso
dominicano, citando las principales formas en que la pandemia puede interferir en
nuestro desempeño económico.

Paraliza el turismo
El turismo es un peso pesado en la economía dominicana, como generador de
demanda, de divisas y de empleos. En promedio, desde 2015, ha representado el
7.8% del PIB.

De acuerdo con datos oficiales, el sector aporta el 24.4% de las divisas de la


economía dominicana, por lo que es uno de los principales responsables de la
estabilidad del tipo de cambio. La caída del turismo es un revés contundente en
un momento en que la devaluación del peso se está acelerando: -6.25% en el
último año, al 11 de marzo. 2019 no fue un buen año para el sector, principalmente
por la crisis surgida tras la muerte de varios turistas estadounidenses en el país. El
Banco Central registró que los ingresos por turismo alcanzaron US$7,468.1
millones (recibimos más de 7.5 millones de visitantes por vía aérea y cruceros).
Este resultado refleja una caída de 1.2 % (US$92.6 millones menos) con respecto al
año 2018.

El COVID-19, un “simple virus gripal”, tiene a la economía del mundo en la


sala de urgencias. ¿Por qué y cómo ha llegado a tener efectos de esta
dimensión?
La crisis no fue mayor gracias al dinamismo del turismo procedente de Europa. 
Pero resulta que ahora Europa no será un paliativo debido a que el problema es
generalizado y se combate con medidas de cuarentena que están cada vez más
extendidas.

Incluso la propia República Dominicana cierra sus puertas y, desde este lunes,
prohíbe los vuelos directos desde países europeos, China, Corea e Irán para
prevenir la propagación de los contagios. Así lo hizo El Salvador la semana pasada
(incluso sin haber confirmado casos por coronavirus).  Argentina, Guatemala,
Venezuela y Jamaica y otros de la región han tomado medidas similares.

Las cuarentenas o el miedo ante la propagación del virus no son la única barrera
para la movilización de turistas hacia República Dominicana.

El economista Héctor Guiliani Cury explica que una vez superadas, quedarán las
razones económicas, pues la pausa del turismo chino impacta el ingreso en EUA y
las economías europeas, y eso se refleja en las decisiones de sus nacionales de
viajar al Caribe.

Del mismo modo pueden ser afectadas las remesas que recibe República


Dominicana, que representan alrededor del 7% del PIB y también constituyen un
soporte de la estabilidad cambiaria.

En 2019 ascendieron $ 7,087.2 millones de dólares y explicaron el 23% de la


entrada de divisas. Provienen principalmente de EUA y España.

El empleo es otro nervio hipersensible en el aparato económico. Datos del Banco


Central indican que en el último cuatrimestre de 2019 el turismo generaba 363,647
puestos de trabajo. Gran parte de las posiciones corre riesgo de desaparecer si la
crisis se prolonga.

Golpea la producción nacional


En promedio simple podemos decir que cada mes más de 625,000 turistas
extranjeros llegan a República Dominicana. Se trata de consumidores más
rentables que el ciudadano común para la economía. Esto convierte al sector en un
gran impulsor de la demanda de bienes y servicios.
Con la reducción de las visitas el agro, la industria, el comercio y otros sectores de
servicios empiezan a ser afectados, incluso antes de que se produzcan medidas
drásticas en el plano local. En la mayoría de las unidades productivas bajan la
demanda y la producción.

Se produce una suerte de efecto dominó: si cae el turismo, cae la demanda de los
hoteles y restaurantes a productores agropecuarios, industrias y prestadores de
servicios, y en consecuencia cesa la demanda de éstos a sus suplidores.

Además, la gente que trabaja para el sector pierde sus ingresos de forma parcial o
total, y reduce sus niveles de consumo, también en detrimento de la producción y el
comercio locales.

En una etapa más avanzada de la crisis, la capacidad productiva de todos los


sectores productivos se deprime por factores como la propagación de COVID-19 en
su fuerza laboral o una cuarentena general. Entonces se apagarían las chimeneas y
se cerrarían muchas tiendas.

Si se prolonga, el sector financiero nacional, que financia parte de las inversiones


en el sector turístico, también sufriría la embestida.

Economías interconectadas
Todo esto ocurre porque actualmente las economías están interconectadas. China,
considerada como la “fábrica del mundo”, mantiene suspendida buena parte de su
manufactura y esto desestabiliza la producción de empresas en otros países:

Algunas se estancan porque dependen de piezas manufacturadas por el gigante


asiático para terminar sus productos. Esto incidió en el cierre temporal de fábricas
automotrices, como la de Hyundai, en Corea del Sur.

Otras industrias dejan de vender porque son suplidoras, precisamente, de fábricas


chinas, y al estar estas paralizadas y el resto del mundo en incertidumbre, no tienen
quién les compre. En América Latina podemos citar el caso de Chile, que le suple el
cobre a China para la fabricación de dispositivos electrónicos, pero los despachos
han sido pospuestos o suspendidos debido a la inactividad de la industria de
destino.
China es el primer o el segundo socio comercial más importante de casi todos los
países de la región y la dureza de los golpes dependerá del tiempo por el que se
extiendan las medidas que paralizan la actividad económica.

El petróleo y el oro, dos aliados para RD


En esta coyuntura hostil, República Dominicana halla un respiro en el
comportamiento de los precios de dos materias primas. Como importador, se
beneficia de la caída del crudo, que se ha comercializado próximo a los 31 dólares
el barril (WTI) en la última semana, una pesadilla para los países productores. La
expectativa con que fue elaborado el presupuesto de este año era de un precio
promedio de unos 59 dólares por barril.

Como exportador, el país se aprovecha del aumento del precio del oro, que arrancó
el año con impulso (incluso desde antes de que el coronavirus desatara el pánico
del mundo).

¿En qué proporción esto mitiga el efecto del COVID-19 en la economía? Aún es
difícil tener una respuesta certera, principalmente porque se desconoce hasta
dónde puede extenderse ese impacto.

¿Por qué las cuarentenas?


Es válido preguntarse por qué los países toman medidas tan drásticas como las
cuarentenas, sabiendo que tienen efectos tan lesivos sobre sus
economías. Es, en pocas palabras, porque tienen que decidir entre mantener el
impulso de la economía en el corto plazo y cuidar las vidas de sus ciudadanos.
Escogen cuidarnos, cuidarse.  Y cuidarnos requiere tomar medidas drásticas en
casos de epidemias. ¿Por qué hay que protegerse tanto de este si hay virus
gripales endémicos circulando casi todo el año?

Resulta que el coronavirus se contagia con facilidad y si se permite que se


propague a sus anchas, ningún sistema de salud del mundo tendría capacidad para
atender a la inmensa cantidad de gente que demandará, al mismo tiempo, atención
en urgencias, salas de aislamiento y de cuidados intensivos.

Es decir, ese reducido porcentaje de pacientes que sufre el ataque del virus


con severidad es demasiado demanda para los sistemas de salud.
Las cuarentenas reducen el ritmo de propagación del virus, tratando de evitar el
desborde de los sistemas de salud. Así se evitan las muertes que se pueden
generar por el virus o por otras dificultades de salud. Y esto último es muy
importante, pues si la propagación del coronavirus hace que se desborde la
capacidad de los hospitales éstos no darán abasto para atender los casos de
coronavirus, pero tampoco por otras enfermedades o lesiones que ya, de manera
cotidiana, mantienen ocupadas las salas de los hospitales.

https://www.argentarium.com/veedor/noticias/52259-las-formas-en-que-el-coronavirus-puede-
afectar-la-economia-dominicana/

Advierte impacto
coronavirus Covid-19 en
economía nacional
La Asociación Nacional de Empresas e Industrias de Herrera (ANEIH) hizo un
llamado a las autoridades y al empresariado del país a mantenerse muy
alertas ante la posible expansión del coronavirus (Covid-19) y recomendó
ponderar planes de contingencia en caso de agravación de la crisis sanitaria,
ya que se pudieran producir prolongadas interrupciones en las cadenas de
suministro de muchas industrias y del comercio.

Entre los sectores que podrían ser afectados, la entidad citó los vinculados al
comercio automotriz, electricidad, ferretero, industrias farmacéuticas, zonas
francas y exportador en general, además del sector turismo, que corre con un
riesgo mayor para el segmento de los cruceros.
Los señalamientos fueron externados por el presidente de la ANEIH, Leonel
Castellanos Duarte, a propósito de revisar las proyecciones económicas para
el año 2020, al encabezar la apertura de la segunda temporada del Cóctel
Económico de la ANEIH, que en esta ocasión estuvo dedicado al tema
“Coronavirus: ¿cómo impactará en la economía dominicana?”.
A su juicio, los efectos de esta epidemia son de fuertes implicaciones para el
comercio mundial y los flujos del turismo internacional, dos sectores de alta
sensibilidad para el desempeño económico de la República Dominicana, y
hasta el momento solo se ha podido apreciar la cara favorable gracias al
derrumbe de los precios del petróleo situados hoy en día cerca de
US$10/barril, por debajo de la proyección del presupuesto 2020 (US$59.10),
a su juicio existen riesgos muy concretos de profundización de la crisis
sanitaria más allá de las fronteras chinas.
Para Castellanos Duarte, todo parece indicar que, independientemente de los
posibles impactos del virus, existen riesgos importantes sobre la ejecución del
Presupuesto 2020 del lado fiscal, además de que guarda especial relevancia
en el presente período marcado por las incertidumbres relacionadas con el
entorno político-electoral a nivel local. “De un lado se prevé para el 2020 un
aumento de los ingresos RD$25,000 millones con relación a los ingresos del
2019, lo cual para nosotros es muy optimista cuando ni siquiera logramos la
meta del ingreso que se proyectó para 2019”, precisó.
“Y esto sería una nueva y preocupante agravación del déficit fiscal en
comparación con los RD$110,000 millones de déficit”, agregó.

Economía
En cuanto a la economía doméstica, Henri Hebrard, asesor económico de
ANEIH, pasó revista a las primeras estadísticas disponibles al cierre de 2019,
y confirmó que, gracias a las medidas del Banco Central, la economía logró
responder, aunque de manera muy tímida, registrándose un crecimiento del
5.1% durante el año 2019, muy inferior al crecimiento del 7.0% registrado en
2018. “Y nos preocupa el hecho de que para el 2020 se proyecta dedicar el
38.1% de los ingresos incluyendo donaciones (RD$750,823.4 millones) al
servicio de la deuda (RD$286,038.3 millones incluyendo pago de intereses
por RD$149,993.5 millones)”.

COVID-19, el nuevo ‘enemigo’ del turismo en


República Dominicana
El turismo, "la locomotora" de la economía dominicana como lo define el presidente
del país, Danilo Medina, sufrirá una "baja intensa" a causa del coronavirus, de
acuerdo a lo expresado hoy por el presidente del Grupo Puntacana, Frank Rainieri.

FE.- La industria del turismo en la República Dominicana, la principal fuente de divisas del país,
parece apuntar a un segundo año consecutivo de problemas, esta vez a causa de la pandemia del
coronavirus que obligó este martes a la nación caribeña a cerrar sus fronteras por aire, mar y
tierra.

Esta excepcional medida, que se ejecutará a partir de este jueves y por los próximos 15 días,
tiene el propósito de frenar la expansión local del COVID-19, que suma dos fallecimientos, 34
casos confirmados y casi 300 en observación.

Este pionero del sector turístico en el país afirmó que su grupo tomará las medidas para preservar
su “bienestar”, pero advirtió que “todos debemos estar dispuestos a asumir los sacrificios
necesarios para enfrentar esta situación”.

Puedes leer: RD declarada en “Emergencia Nacional” por Coronavirus

Este mismo miércoles, el Banco Central (emisor) de la República Dominicana advirtió que el
sector turismo perdería unos 400 millones de dólares si la situación se extiende más allá del mes
de junio, lo que se compensaría, en parte, con la baja en el barril del petróleo y por un aumento
en las remesas, que en los primeros dos meses de este año suman 584 millones de dólares.

Además, el organismo reveló que para hacer frente al desequilibrio económico que se espera
causará el coronavirus en el país, destinará 229,4 millones de dólares a sectores productivos,
entre ellos el turismo.

Datos oficiales publicados este martes aseguraron que la “industria sin chimenea” dominicana
acentuó su tendencia a la baja en los dos primeros meses de 2020, registrando una caída del 9,0
% en el número de viajeros extranjeros.
El dato supone un empeoramiento con respecto a la tendencia de 2019, año que se cerró con una
caída del 4,6 % debido a la repercusión de las noticias negativas que trataban de la muerte de
varios turistas estadounidenses en los hoteles de Punta Cana.

Para cuando las autoridades locales y las de Estados Unidos confirmaron que esas muertes se
debieron a causas naturales, ya el daño al sector el año pasado, estaba hecho.

Otra noticia desalentadora para el sector la ofreció este miércoles el ministro de Trabajo,
Winston Santos, al revelar que varios hoteles han notificado al organismo el cierre de sus
operaciones, lo que se traducirá en pérdida de divisas y desempleo.

Horas después, el presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS),


Rafael Abreu, denunció la suspensión masiva a trabajadores de establecimientos hoteleros de
Puerto Plata (norte), Bávaro y Punta Cana (este), como consecuencia de la paralización del
turismo a causa de la expansión del coronavirus.

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En declaraciones a Efe, el sindicalista apuntó que aunque estas suspensiones se producen en


virtud de las medidas dispuestas por el Gobierno para prevenir el avance de la enfermedad, “no
se está teniendo en cuenta que el impacto afecta a todo el sector”, no solo a un par de empresas.

Abreu opinó que, para el sector turístico, esa suspensión por espacio de dos semanas “es solo un
ensayo”, convencido de que “se va a prolongar el impacto” dada la situación creada por el
COVID-19 a nivel global, y hay que tener presente que “cuando mandas a la gente a su casa”
esos trabajadores y sus familias “mantienen sus necesidades”.

Además del cierre total del país, el presidente dominicano, Danilo Medina, anunció este martes
la suspensión por 15 días de todas las actividades comerciales, con excepción de supermercados,
colmados, gasolineras, farmacias, así como todos los eventos culturales, artísticos, deportivos.

En la Administración Pública, los empleados de más de 60 años o con condiciones especiales de


salud permanecerán en sus hogares y, del mismo modo, Medina solicitó a las empresas privadas
que faciliten el teletrabajo.
La docencia en todos los niveles educativos, del básico al universitario, fue suspendida hasta el
13 de abril.

Del mismo modo, se prohibieron los actos proselitistas multitudinarios de cara a las elecciones
presidenciales y legislativas del próximo 17 de mayo, cuya campaña se inició este martes,
oficialmente.

El Gobierno no obliga al confinamiento de la población, pero sí instó a los ciudadanos a evitar


cualquier desplazamiento que no sea necesario

RD declarada en “Emergencia Nacional” por


Coronavirus
El gobierno dispuso el cierre de las fronteras y de algunos comercios por 15
días, a partir de mañana jueves.

El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, ordenó anoche el cierre de


las fronteras del país por tierra, mar y aire, durante los próximos 15 días, a partir de
mañana jueves a las 6:00 a.m., entre otras medidas de prevención ante la pandemia del
coronavirus.

Solo se permitirá la entrada de aviones ferry para la salida de ciudadanos extranjeros


que quieran regresar a sus países y la llegada de aviones, buques de carga y de
combustibles para garantizar los suministros a la población.

Hoy miércoles, el ejecutivo presentará al Congreso Nacional la solicitud de que el país


sea declarado emergencia nacional, ante la situación de la pandemia del coronavirus,
de la cual se registró el primer caso el pasado primero de marzo.
El mandatario ordenó la suspensión de las actividades comerciales durante las
próximas dos semanas, con la excepción de aquellas que se dedican a actividades
básicas para la población, como supermercados, colmados, estaciones de expendio de
combustibles, farmacias y establecimientos comerciales dedicadas al expendio de
alimentos crudos o cocidos, entre otros. 

Mientras que los centros de servicios médicos públicos y privados y los laboratorios
podrán operar de manera regular.

Puedes leer: 25 millones de empleos se pueden perder por COVID-19, alerta la


OIT

El gobernante expresó en su alocución que, para el sector hotelero, el más afectado


con la suspensión de vuelos, la Dirección General de Impuestos Internos dejará de
aplicar temporalmente la tasa a los Acuerdos de Precios por Anticipado (APA).

 Asimismo, dijo, se permitirá dividir en cuatro pagos la liquidación del impuesto anual
de la renta que deben efectuar en abril todas las empresas que cierran ejercicio en
diciembre.

Medina aseguró que se otorgarán facilidades urgentes para flexibilizar el pago de los
compromisos de anticipos de todo el sector productivo, en tres cuotas inmediatamente
posteriores al período de emergencia.

Otras medidas

Los eventos y concentraciones de toda índole quedan prohibidas por las próximas dos
semanas, incluyendo eventos nacionales e internacionales, espectáculos públicos,
eventos culturales, artísticos, y deportivos, así como la actividad en bares y discotecas,
entre otros.

En el caso de los restaurantes se permitirá únicamente la recogida y el servicio a


domicilio de alimentos.
Además, se suspende la docencia en todos los centros escolares y universitarios hasta
el próximo lunes 13 de abril y los maestros tienen instrucciones de continuar la
docencia virtual con el apoyo de los padres de los estudiantes.

Hasta ayer sumaban 21 casos de COVID-19 en el país y el pasado lunes se reportó la


primera muerte a causa de ese virus.

https://forbescentroamerica.com/2020/03/18/rd-declarada-en-emergencia-nacional-por-
coronavirus/

https://forbescentroamerica.com/2020/03/19/covid-19-el-nuevo-enemigo-del-turismo-en-
republica-dominicana/

Daños del coronavirus a la economía


centroamericana
El turismo es el principal sector de la economía afectado por los estragos del
coronavirus en la región.
Facebook Instituto Costarricense de Turismo.

Por Francisco Coll Morales

La situación que vive el planeta en estos momentos es, como poco, un mar de
incertidumbre. Los países se muestran impacientes ante la incapacidad de contener
una situación que ya parece imparable. Los gobiernos tratan de estimular a las
economías, muy amenazadas por la grave paralización de la economía, en un
escenario en el que la desaceleración económica salpicaba los meses anteriores,
pronunciando la ralentización y los bajos crecimientos.

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Sin embargo, y pese al escenario, si hay un sector salpicado por la situación que en
estos momentos nos acontece, ese es precisamente el mismo que, por otro lado, más
ha contribuido en la expansión del virus. Y sí, hablamos del sector turístico. El sector
turístico hoy se encuentra inmerso en una paralización histórica. Y es que, las medidas
adoptadas por los distintos países en materia de restricción del tráfico aéreo han
provocado la paralización de todas las rutas aéreas.
Una situación que amenaza con especial atención a la economía centroamericana. Si
hay un sector resistente en la economía mundial, ese es el turismo. El 10,4% del
producto interior bruto (PIB) mundial se encuentra ligado al sector turístico. También
una gran parte del empleo generado a nivel global, donde el 20% de todo el creado
desde 2013 ha sido gracias al sector turístico. No solo hablamos de un motor para la
economía, sino de un motor que rara vez se estropea; pues estamos ante uno de los
sectores que menos se resiente ante situaciones o escenarios de baja actividad
económica.

Sin embargo, esta situación que hoy nos acontece es muy distinta. Como decía, la
restricción al flujo migratorio de personas en el planeta ha provocado que el shock que
ha recibido el sector haya obligado a una paralización total de la actividad. Una
situación que mantiene en vilo a todos los integrantes del sector, pues este, de acuerdo
con los organismos pertinentes, ya prevé unas pérdidas que podrían ascender hasta los
70.000 millones de dólares. Pues estamos ante un sector que, de acuerdo con la
estadística que hemos realizado desde el Foro de Turismo Mundial, este sector,
durante el 2019, generaba más de 5.000 millones de dólares al día.

El turismo es un sector clave para la economía centroamericana. Los ingresos


derivados por el sector representan cerca de un tercio de la totalidad del PIB para
algunos países en la región. Además, para aquellas naciones que se encuentran
bordeando el mar caribe, el turismo es una industria esencial, ocupando cerca de un
20% del PIB en algunos países como Belice, o un 12% en países como Panamá.
Estamos hablando de un sector con gran calado para los países que integran
Centroamérica, a los que la merma que vive en estos momentos el sector les va a
pasar, tarde o temprano, la factura.

En conjunto, podríamos decir que el sector turístico soporta cerca del 5% del PIB, de
media, de cada país que integra la región. Si contrastamos esto con el PIB que
muestran los países que integran Centroamérica, estamos hablando de una gran
cuantía de millones de dólares que están dejando de ganarse por la situación. Esto,
sumado a un escenario en el que las remesas, así como el resto de sectores que
conforman la economía, están experimentando una fuerte paralización, estamos
hablando de una situación que ya debería situarse como el principal reto a afrontar en
la región por la administración.

Además, como veníamos diciendo desde hace meses, la economía centroamericana no


se encuentra en un escenario privilegiado ante la expansión del virus. En algunos
países de la región, las instituciones sanitarias son débiles y carecen de recursos, lo
que preocupa aún más a las personas mientras la situación del virus no se disipe. En
un escenario donde el contagio es tan elevado como estamos observando en los países
europeos, los turistas se muestran temerosos ante la posibilidad de sufrir un contagio y
no contar con el equipamiento sanitario correspondiente para solventar la situación.

Ante esto, y al igual que ha hecho Estados Unidos, los esfuerzos de las pertinentes
administraciones en estos momentos deben centrarse en la contención del virus.
Muchos países, entre los que se encuentran los países que integran la región
centroamericana, no están tan preparados para afrontar la situación. Por esta razón,
contener el virus y anticiparse a los posibles futuros escenarios es una tarea clave, ya
que de ello depende la evolución de la economía centroamericana en estos momentos.
Y es que, con una tasa de contagio tan elevada, una vez entra el virus en un territorio,
su expansión es muy difícil de frenar.

Las previsiones para la economía centroamericana este año se mostraban bastante


alentadoras. Sin embargo, y por desgracia, la situación del Coronavirus era un shock
que nadie en el mundo se esperaba. Menos aún sus efectos en la economía,
paralizando toda la actividad económica en el mundo, así como aquella que se genera
por la interacción de los distintos países. Es por esto que debemos reorientar las
políticas prioritarias en materia económica, dando preferencia a nuevas herramientas
de contención que traten de minimizar aquellos riesgos que puedan sacudir
drásticamente a la economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son


completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes
Centroamérica.
https://forbescentroamerica.com/2020/03/17/danos-del-coronavirus-a-la-economia-centroamericana/

Deloitte exhorta a entidades


evaluar desde ya consecuencias
COVID-19 en RD
marzo 27, 2020

Santo Domingo, RD.- Alvaro Castagneto, socio de Auditoía Deloitte República


Dominicana, exhortó a las entidades a “no se queden atrás y considerar,
cuidadosamente, sus circunstancias únicas y su exposición a riesgos, cuando
analicen la forma en que los eventos recientes puedan afectar”.

Castagneto señaló específicamente, que los estados y reportes financieros


contemplen todos los posibles efectos materiales de la actual pandemia del
coronavirus.

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clase política RD

“Ya el COVID-19 tiene un impacto significativo en los mercados financieros


globales, y podría tener también implicaciones contables para muchas
entidades. Por eso, en este momento es más que necesario considerar las
implicaciones contables relacionadas con esta pandemia, sobre todo, para
aquellas entidades que preparan sus estados financieros bajo IFRS
(International Financial Reporting Standard), para periodos culminados al 31 de
diciembre de 2019 o posteriormente”.

Alguno de los principales impactos incluye:

 Interrupciones en la producción.
 Cortes en la cadena de suministros.
 Indisposición del personal.
 Reducción de ventas, ganancias o en la productividad.
 Cierre de instalaciones y tiendas.
 Retrasos en expansión planeada para el negocio.
 Imposibilidad de obtener financiamiento.
 Incremento en la volatilidad en los valores de Instrumentos
Financieros.
 Reducción del turismo, interrupción de viajes que no sean esenciales y
en actividades deportivas, culturales entre otras.

Por lo tanto, el ejecutivo de Deloitte expresó que las entidades deben


considerar, cada vez los mayores efectos del COVID-19 como resultado de su
impacto negativo en la economía global.

Añadió que puede resultar apropiado para las entidades, considerar el impacto
del brote en conclusiones contables y revelaciones relacionadas, pero no
limitadas a:

 Deterioro de activos no financieros (incluyendo plusvalía).


 Valoración de inventarios.
 Provisión para pérdidas esperadas.
 Medición al valor de mercado.
 Provisiones para contratos onerosos.
 Incumplimientos de convenios.
 Negocio en marcha.
 Manejo de riesgo de liquidez.
 Eventos posteriores a la fecha de reporte.
 Relaciones de cobertura.
 Recuperaciones de seguros relacionadas con interrupciones del
negocio.
 Beneficios por culminación de relación laboral.
 Condiciones y modificaciones de compensaciones basadas en el
desempeño de acciones.
 Consideraciones de contingencias por acuerdos contractuales.
 Modificaciones de acuerdos contractuales.
 Consideraciones fiscales (en especial, la recuperabilidad del impuesto
diferido activo).

“Pensando en el futuro, se espera que el impacto del COVID-19 en la economía


global y en los mercados financieros continúe evolucionando. Ante este
panorama, es de vital importancia que las entidades evalúen, desde ya, las
posibles implicaciones contables y consideraciones discutidas anteriormente, a
medida que los hechos y circunstancias vayan modificándose”, concluyó

Banco Central lanza paquete de


medidas económicas ante el impacto
del Covid-19 en el país
POR AGENCIA EFE
Miércoles 18 de marzo de 2020, 22:00h




El Banco Central de República Dominicana anunció este miércoles una serie de


medidas, entre ellas la reducción de las tasas de intereses y la inyección de
recursos a los bancos, para paliar la crisis creada por el coronavirus.
Santo Domingo.- Los tipos de interés bajarán de 4,50 % a 3,50 % anual y se
reducirán otras tasas bancarias para inyectar liquidez en el mercado, explicó el
gobernador del banco emisor, Héctor Váldez Albizu, en rueda de prensa.

El ente emisor anunció inyecciones de recursos para los bancos en moneda


extranjera, por un total de 522 millones de dólares, y local, por 52.000 millones
de pesos (cerca de 970 millones de dólares), a través de diversos instrumentos
financieros y liberación de encaje bancario. De estos fondos, se destinarán
10.000 millones de pesos (186 millones de dólares) a préstamos a los hogares y
a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Otros 12.321 millones de pesos (229,4 millones de dólares) irán a sectores


productivos, entre ellos el turismo, la principal fuente de ingresos del país y uno
de los sectores más afectados por la pandemia, que llevó anoche al presidente
del país, Danilo Medina, a anunciar el cierre de la frontera aérea, terrestre y
marítima.

Según el funcionario, el turismo perdería unos 400 millones de dólares si la


situación se extiende más allá del mes de junio, lo que se compensaría, en
parte, con la baja en el barril del petróleo y por un aumento en las remesas, que
en los primeros dos meses de este año suman 584 millones de dólares.

Los bancos, por su lado, deberán flexibilizar los pagos de los préstamos
personales e hipotecarios, de acuerdo con el gobernador del BCRD, quien se
mostró confiado en que la situación desatada por la pandemia del coronavirus
no se extienda por más de tres meses.

"Todas estas medidas nos permitirán continuar con el ritmo que hemos tenidos
en los últimos años; estabilidad y crecimiento", dijo, y señaló que los sectores
más vulnerables "deben ser los más beneficiados cuando se presentan estas
situaciones". Las acciones "impactarán positivamente y de forma inmediata a los
hogares, a las micro, pequeñas y medianas" empresas, subrayó.

El gobernador del banco emisor descartó, de momento, acudir a los organismos


crediticios internacionales para enfrentar la crisis, aunque señaló que el país
tiene líneas de créditos disponibles en el Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
En la rueda de prensa estuvo el ministro de Hacienda, Donald Guerrero, quien
aseguró que se han tomado "todas las medidas" para preservar el empleo, y
que, en cuanto a los empleados públicos se les adelantará el pago
correspondiente al mes de marzo.

El presidente dominicano, Danilo Medina, anunció anoche en un mensaje a la


nación medidas drásticas para frenar el coronavirus, entre ellas el decreto del
estado de emergencia, la suspensión de actividades comerciales y el cierre de
fronteras.

Entre las principales medidas, Medina ordenó la suspensión por quince días de
todas las actividades comerciales, con excepción de supermercados, colmados,
gasolineras, farmacias, así como todos los eventos culturales, artísticos y
deportivos.

La docencia en todos los niveles educativos, del básico al universitario, fue


suspendida hasta el 13 de abril. Hasta el momento, República Dominicana
registra un muerto con coronavirus, 21 contagiados y las autoridades sanitarias
dan seguimiento a más de un centenar de pacientes. Desde la semana pasada,
el país ya había restringido los vuelos a Europa, China y Corea del Sur.

COVID-19 tendrá graves efectos sobre la


economía mundial e impactará a los
países de América Latina y el Caribe
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, advirtió que
las economías de la región sufrirán las consecuencias
negativas de la pandemia a través de varios canales.

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el


Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, advirtió hoy que la pandemia del Coronavirus
(COVID-19) tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial,
seguramente más intensos y distintos que los sufridos durante la crisis
financiera global de 2008-2009, y que los países latinoamericanos y caribeños no
estarán ajenos a ellos, ya que serán impactados a través de varios canales.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó este jueves 19 de marzo en
una teleconferencia del Diálogo Interamericano sobre el Coronavirus y sus
consecuencias para las economías de América Latina y el Caribe, moderada por
Michael Shifter, Presidente de la institución con sede en Washington, y que
incluyó también a Santiago Levy, economista senior de la Brookings Institution.

Según Alicia Bárcena, la crisis del COVID-19 pasará a la historia como una de las
peores que el mundo ha vivido. Explicó que la enfermedad pone en riesgo un
bien público global esencial, la salud humana, e impactará a una ya debilitada
economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la
demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción -que
golpeará severamente al comercio mundial- como a través de la pérdida de
ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades
para cumplir con las obligaciones de deuda.

“América Latina y el Caribe, así como otras regiones emergentes, se verá


afectada negativamente”, declaró la máxima autoridad de la CEPAL. Recordó
que la región creció a una tasa estimada de apenas 0,1% en 2019, y que los
últimos pronósticos de la Comisión realizados en diciembre pasado preveían un
crecimiento de 1,3% para 2020. Sin embargo, “las proyecciones han sido
revisadas a la baja significativamente en el actual escenario”, señaló.

Explicó que en estos momentos CEPAL estima una contracción de -1,8% del
producto interno bruto regional, lo que podría llevar a que el desempleo en la
región suba en diez puntos porcentuales. Esto llevaría a que, de un total de 620
millones de habitantes, el número de pobres en la región suba de 185 a 220
millones de personas; en tanto que las personas en pobreza extrema podrían
aumentar de 67,4 a 90 millones.

Bárcena precisó que el Coronavirus afectará a la región a través de cinco


canales. Un primer canal de transmisión de esta crisis es el efecto de la
disminución de la actividad económica de varios de los principales socios
comerciales en las exportaciones de bienes de los países de la región. China, por
ejemplo, es un destino importante para las exportaciones de varias economías
latinoamericanas, siendo el principal socio comercial en los casos de Chile, Perú
y Brasil. CEPAL estima que las exportaciones de la región a ese destino podrían
caer hasta 10,7% en valor.
Un segundo canal proviene de la caída en la demanda de servicios de turismo,
que impactaría más severamente a los países del Caribe. Se calcula que, si la
prohibición de viajes a causa del virus se prolonga por uno, dos, o tres meses, la
actividad turística en el Caribe, por ejemplo, en 2020 se contraería en 8%, 17% y
25%, respectivamente.

Bárcena agregó que un tercer canal de transmisión se daría a través de la


interrupción de las cadenas globales de valor. Esto afectaría principalmente a
México y Brasil, países que importan partes y bienes intermedios desde China
para sus sectores manufactureros (en especial en los casos de repuestos para
automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos y farmacéuticos).

Un cuarto canal que afectaría a la región de América Latina y el Caribe está en la


caída de los precios de los productos básicos (commodities), sobre todo para
los países exportadores de materias primas en América del Sur. En tanto, un
quinto canal de transmisión se deriva de la mayor aversión al riesgo de los
inversionistas y el empeoramiento de las condiciones financieras globales,
explicó. “Parte de estos efectos ya se aprecia en la fuerte disminución de los
índices bursátiles en la región”, indicó Bárcena.

Durante la teleconferencia, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL se refirió también


a las medidas que ya están tomando los gobiernos de la región para tratar de
contrarrestar los negativos efectos económicos de la pandemia. Estas van
desde las acciones sanitarias para reducir y prevenir los contagios, hasta las
medidas de contención social que buscan proteger a los grupos más
vulnerables.

También los gobiernos están tomando medidas económicas, fiscales y


monetarias, que implican aumentar el gasto social, bajar las tasas de interés,
intervenir los mercados de tipo de cambio, suspensión de cobros de créditos
bancarios, provisión de líneas de crédito para el pago de los salarios de las
compañías, congelamiento del recargo por no pago en los servicios de agua, y
acciones para evitar el desabastecimiento de bienes básicos, entre otras.

Alicia Bárcena recalcó además la importancia de proteger de la crisis a los


grupos más vulnerables, en especial los adultos mayores, los sectores de bajos
ingresos y los más pobres. “El grado de desigualdad es también importante para
evaluar hasta qué punto la crisis impactará en los grupos más vulnerables de la
sociedad. Mientras más desigual sea un país, más llevarán estos grupos
vulnerables el peso del impacto económico de la pandemia y menos recursos
tendrán para combatirla. Atención especial debe darse a las mujeres por su
doble rol de trabajadoras y cuidadoras”, dijo.

Finalmente, la máxima autoridad de la CEPAL hizo un llamado a la coordinación


y cooperación global y regional para enfrentar el COVID-19. “Ningún país podrá
combatir esta pandemia sin la cooperación global y regional. Al final del día, lo
que realmente necesitamos considerar es qué pasará con el multilateralismo.
Debe haber más integración. Definitivamente debemos movernos hacia una
mayor coordinación y la prioridad de las políticas debe ser cómo abordar la
actual crisis social y de salud”, enfatizó.

“Esta pandemia tiene el potencial de rearmar la globalización geopolítica, pero es


también una oportunidad para recordar los beneficios de la acción multilateral.
Esto es lo que, por ejemplo, el Secretario General de las Naciones Unidas,
António Guterres, está tratando de hacer: ver cómo la coordinación de políticas
puede ir en apoyo de los países en desarrollo, ya que las asimetrías entre las
naciones desarrolladas y en desarrollo se notarán cada vez más claramente. Ya
lo hemos visto con todo el movimiento de descontento social contra estos
modelos de globalización que no están respondiendo a las expectativas de la
gente”, declaró.

“Necesitamos repensar todo, la economía completa. Necesitamos una nueva


visión para enfocarnos en cómo sobrellevar este escenario tan difícil que
tenemos por delante”, enfatizó Bárcena.

Las aerolíneas entre los más


afectados

La industria de viajes se ha visto


gravemente dañada.
Las aerolíneas se han visto
obligadas a recortar sus
vuelos ante las cancelaciones y
los cierres de fronteras.

Y es que gobiernos de todo el


mundo han introducido
restricciones de viaje para tratar
de contener el virus

Los efectos no se distribuyen de manera equitativa en la economía, algunos


sectores podrían beneficiarse financieramente, mientras otros sufrirán en forma
desmedida. Pero las primordiales repercusiones socioeconómicas del
coronavirus son para los individuos infectados, sus hogares y sus comunidades
que tendrá efectos desiguales ante la respuesta a la epidemia.

Los principales costos de las epidemias son para el sistema de salud, público y
privado, con el tratamiento médico de los infectados, los costos por
hospitalización y control clínico-terapéutico de los pacientes, la lucha contra el
coronavirus y la vigilancia de laboratorio, costos que colapsa el sistema de salud
y del control de los brotes. 

Para los trabajos, la epidemia causa ausentismo laboral de los enfermos y sus
cuidadores o disminuyen su eficacia en el trabajo, lo cual merma y altera la
productividad. A eso se une el temor a la infección, que puede originar cierre de
escuelas, empresas, comercios, transporte y servicios públicos lo que perturba
las actividades económicas y otras socialmente valiosas.

Para las farmacéuticas se beneficiarán con sus productos necesarios para la


respuesta al brote. Las aseguradoras de salud probablemente asuman costos, al
menos en el corto plazo. Los más afectados son los pobres que sufrirán los
costos desproporcionadamente, podrían tener menos acceso a servicios
médicos y menos ahorros para protegerse de catástrofes financieras (poder
pagar hipotecas, la renta, los préstamos, comprar los necesario, etc.), como ha
ocurrido con los huracanes y los temblores.

Surgen preguntas, quiénes pueden afrontar los costos en salud que representa el
virus, a quién el Gobierno le dará prioridad en los tratamientos, a quién los
hospitales privados le darán prioridad en los tratamientos, cómo las
farmacéuticas pondrán a disposición los medicamento, entre otras preguntas.
Otras preguntas están relacionadas con los empleos. Las compañías seguirán
pagando facturas médicas, incluido el pago de los salarios a los empleados
enfermos en especial en esta época de desprotección laboral que ha causado la
Reforma Laboral.

 ¿Cuáles pueden ser las consecuencias sobre el PIB?

A nivel macroeconómico la desaceleración económica puede ser una de las


consecuencias más temidas y sus efectos en el Producto Interno Bruto (PIB) o
Producto Nacional Bruto (PNB), afectando el presupuesto.
El temor y pánico por la propagación afecta negativamente la economía: las
cancelaciones de viajes y eventos, las restricciones al movimiento de personas
(turistas y viajes empresariales), la limitación del movimiento de mercancía y
trabajo, las ventas y compras al extranjero, en especial en las islas que
dependemos del comercio internacional para abastecernos. Ante el temor las
personas evitan actividades que lo expone en riesgo, como ir a restaurantes, a
cines, usar el transporte, quedarse en hoteles, ir a tiendas y escuelas, sintiendo
el impacto en el comercio. Ya los mercados financieros sienten el efecto de la
crisis de salud que se han visto afectadas. También se limita la cadena de
suministros que hacen las empresas para fabricar bienes, se limitan o buscan
otras alternativas. De no encontrar sustituto se suspende operaciones o se
retrasa la reanudación de la producción y la venta de bienes generan problemas
de flujo de dinero. 

El miedo se apodera de la gente ante el coronavirus y se detiene el consumo, la


economía se detiene. El consumo privado es un componente muy importante en
el PIB o PNB de la economía de cualquier país, si el mismos disminuye se afecta
la economía. 

No cabe duda de que la epidemia del coronavirus y una posible cuarentena


perjudica al crecimiento económico del año y su posible efecto sobre la
economía dependerá de la duración y del grado de expansión de la epidemia. Por
eso debemos ser diligentes en prevenir, controlar y dar respuesta a los brotes y
epidemias. Todavía enfrentamos los efectos del huracán María y de los
temblores que afectaron y siguen afectando la economía.  Por eso debe atajarse
esta epidemia. Por eso es importante las políticas preventivas y de tratamiento
rápido para recuperarse relativamente pronto. Recuerden que, si la epidemia
llega, el daño que sufra el PIB o PNB y la sociedad en general puede ser mucho
mayor.

Podemos estudiar precedentes de otras epidemias, su efecto sobre la economía,


la forma apropiada de reaccionar y su manifestación en el PIB. Hay que priorizar
en los gastos sociales como si fuera una inversión, la expansión fiscal se
impone a través de bajadas de impuestos para dar impulso a los sectores
económicos y sociales más afectados por huracanes y temblores a lo que se
uniría la epidemia. Sin embargo, actualmente, jugar esa estrategia es
complicado, pues la Junta de Control alegara que estamos con déficit fiscal.
Pero ahí es que se toman las decisiones sabias de política pública, es mejor
prevenir que tener que remediar. Y fortalecer nuestro sistema de salud así como
debemos proteger nuestros estudiantes en las escuelas. 

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