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Énfasis en La Verdad: La Historia Judaica Entre El Antiguo Y Nuevo Testamento

Este documento resume la historia judía entre el Antiguo y Nuevo Testamento. Después de que el último profeta escribió en el 400 a.C., los judíos sufrieron bajo diferentes imperios como los persas, griegos y romanos. Hubo períodos de decadencia espiritual y prosperidad. Finalmente, los romanos conquistaron Judea en el 63 a.C. bajo el emperador César Augusto.
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Énfasis en La Verdad: La Historia Judaica Entre El Antiguo Y Nuevo Testamento

Este documento resume la historia judía entre el Antiguo y Nuevo Testamento. Después de que el último profeta escribió en el 400 a.C., los judíos sufrieron bajo diferentes imperios como los persas, griegos y romanos. Hubo períodos de decadencia espiritual y prosperidad. Finalmente, los romanos conquistaron Judea en el 63 a.C. bajo el emperador César Augusto.
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ÉNFASIS EN LA VERDAD

Apología Cristiana

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15th

DIC

La Historia Judaica Entre El Antiguo Y Nuevo


Testamento

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El último profeta Malaquías que puso su sello sobre la profecía del


Antiguo Testamento (“A.T.” en adelante) escribió su libro unos 400 años
a.C. Estos cuatro siglos fueron una época de silencio en cuanto a la voz
de Dios por medio de sus profetas. Durante ese largo intervalo los judíos
en Israel (luego conocida como Palestina por los romanos) tuvieron
grandes cambios de gobierno, y sufrieron muchas pruebas y aflicciones.Y
aunque ellos nunca volvieron al culto de los ídolos, parece que la
cautividad en Babilonia les quitó de raíz la tendencia a la idolatría, pero
se olvidaron muchas veces de su Dios, y a pesar de los sacerdotes
macabeos, la nación entera cayó en el formalismo. Hubo siempre un
resto fiel que llevaba la lámpara de la verdad, aun en tiempos de gran
apostasía, pero en cuanto a la mayor parte de la nación judía el período
entre el A.T. y el N.T. era un tiempo de decadencia moral y espiritual.

El A.T. terminó bajo el imperio de los persas, cuyo dominio sobre los
judíos era generalmente indulgente y benigno. Nehemías fue gobernador
de Judá en el reinado de Artajerjes, quien les concedió el permiso para
edificar los muros de Jerusalén en 445 a.C.  
Después de la muerte de Nehemías, Judá fue incluida en la provincia de
la Siria, y vino     bajo el mando del gobernador de la Siria.Hubo algo de
prosperidad para los judíos hasta el año 341 a.C. cuando un rey persa
llamado Ochus castigó severamente una rebelión el la Siria, marchó a
Judá, y llevó muchos cautivos. Una parte los deportó a Egipto y a otros
los hizo habitar en Hircania a la orilla del Mar Caspio. Otros judíos
marcharon a Egipto de su propio albedrío, y por el año 320 a.C. hallamos
una gran colonia de judíos en la ciudad egipcia de Alejandría.

El imperio persa fue vencido por


Alejandro Magno, quien comenzó a establecer el reino universal de los
griegos en 334 a.C. El año siguiente marchó a Judá e iba a castigar a los
judíos porque no le habían suministrado provisiones mientras el sitiaba a
Tiro. El sumo sacerdote Yadua juntó a toda la nación para suplicar el
rostro de Dios pidiéndole socorro  y protección contra la ira furiosa del
emperador. Yadua entonces tuvo un sueño, en obediencia al cual se
vistió esplendorosamente, seguido por los demás sacerdotes, vestidos
con sus ropas brillantes. Con ellos fue un gran número de los judíos
vestidos de lino blanco, y dejando abiertas las puertas de Jerusalèn, la
procesión solemne marchó hasta una colina no muy lejos, de donde
veían muy claramente el Templo y la Ciudad. Al llegar Alejandro Magno
con su gran ejército vio al sacerdote venerable y lo saludó con
reverencia. Ante la sorpresa de sus generales el emperador les dijo que
no rendía homenaje al sacerdote mismo, sino a su Dios. Les contó
entonces que cuando estaba ya en el país de Grecia, este mismo
personaje venerable con los mismos vestidos brillantes le había
aparecido en sueños, prometiéndole el trono de los persas. Así que
abrazó al anciano Yadua con sumo cariño, entró pacíficamente en
Jerusalén, y ofreció sarificios a YHVH en el templo. Yadua le enseñó las
profecías de Daniel que predijeron que un rey griego iba a vencer el
imperio de los persas. El macedonio salió de Jerusalén en paz, habiendo
concedido libertad religiosa a los judíos y exención de tributos cada
séptimo año. Después de esto Alejandro sojuzgó completamente en
dominio persa en 330 a.C. En el año 323 a.C. aconteció la muerte de
Alejandro y su reino fue dividido entre sus cuatro generales Casandro
tomó a Grecia, Lisímaco a Tracia y Bitinia, Seleuco a la Siria y Tolomeo a
Egipto. Los reinos más poderosos vinieron a ser los de la Siria y Egipto,
entre los cuales se hallaba Judá como entre el yunque y el martillo. Así,
los judíos se vieron envueltos en las guerras e intrigas de los reyes del
Norte (Siria) y del Sur (Egipto), como fue profetizado en el cap. 11 del
libro de Daniel. Judá fue conquistada a veces por Siria y a veces por
Egipto, éste último con un dominio por lo general moderado y benigno.

Durante el reinado de Ptolomeo Filadelfo de


Egipto, cerca de 280 a.C. se efectuó en Alejandría la “Versión de los
setenta (LXX)” o traducción del A.T. en griego. Esta versión tendría gran
trascendencia para el primitivo Cristianismo ya que sería el medio de
lectura y expansión misionera hacia el mundo greco-romano, siendo
como fue el griego una lengua internacional en aquél entonces. Durante
ese tiempo los griegos estaban diseminando  su influencia sobre todos
los países, y la lengua griega vino a ser el idioma común de los sabios e
instruidos de todo el mundo conocido. Como queda dicho, esa tradución
del A.T. en ese idioma universal hizo muchísimo para diseminar el
conocimiento del Dios de Israel para todos los pueblos, y de Sus santas
Escrituras, y a la vez para abrir paso al N.T. y la revelación más completa
que iba a venir…
Los judíos de Alejandría aceptaron las costumbres,los modales y la
ciencia de los griegos; pero los judíos de Palestina (es decir Israel) se
negaron a hacerlo. Esto causó rivalidad y envidia entre las dos clases de
judíos ,que persistió aun en la iglesia cristiana. En Hechos 6:1 se
menciona la murmuración de los “helenistas” (los judíos griegos que
habían sido influidos por los griegos en Egipto y otros países) y los
“hebreos” (los judíos de Israel que siempre habían resistido la influencia
griega) de que sus viudas eran descuidadas en la administración diaria,
porque los administradores eran judíos eran naturales de Israel.
Durante las guerras de la Siria con Egipto, la provincia de Judá fue
gobernada por los sumos sacerdotes, siendo unos partidarios del uno y
otros del otro país. Hubo intrigas y contiendas incontables también entre
los hebreos y los helenistas para conseguir el oficio de sumo sacerdote.
En 175 A.C. fue cumplida la profecía de Daniel 11: 21 cuando Antíoco
Epifanes “el hombre despreciable” tomó el reino de Siria. A él ” no le
habían dado el honor del reino, sino que entró en medio de seguridad y
se apoderó del reino por medio de halagos ” En aquél tiempo había un

sumo sacerdote piadoso llamado Onías, a quien 


Antíoco depuso y vendió el oficio a su hermano Jasón, un hombre
malvado que prometió pagarle 360 Talentos al año. Después depuso a
éste y vendió el oficio  otra vez a Menelao (otro hermano de Onías) por
600 Talentos. El rey fue a Egipto y lo conquistó. Cuando estaba allí
circuló un rumor falso de que había muerto el rey Antíoco e
inmediatamente se levantó Jasón con mil hombres para pelear contra
Menelao. Tomó la ciudad de Jerusalén, encerró a su hermano en la torre
y mató a los que le habían opuesto. Enterado Antíoco de esta revolución,
volvió presto de Egipto suponiendo que toda Judá se había rebelado. Le
dijeron que Jerusalén se había regocijado grandemente al oir de su
muerte; ardiendo en ira se lanzó furiosamente sobre la ciudad y la
conquistó. Mató a 4.000 personas, llevó en cautiverio a otros tantos,robó
todos los tesoros del Templo entró en el santo de los santos (el Lugar
Santísimo) sacrificó una marrana sobre el altar del holocausto y esparció
su caldo en todas partes del Templo para profanarlo. Después regresó a
su capital de Antioquia, dejando a Menelao como sacerdote y a un
perverso muy cruel llamado Felipe como gobernador de Judá. Pocos
meses después, el tirano hizo otro estrago en Jerusalén enviando miles
de soldados a matar todos los judíos congregados para su culto en día de
Shabat. Saqueó la ciudad de sus riquezas derribó las casas quemó
muchas a fuego y demolió los muros. Hizo entonces un decreto que
todos sus súbditos observasen la religión idolátrica de los griegos.
Cuando los judíos se negaron a hacerlo los mató con torturas horribles y
profanó otra vez su Templo quemó todos los ejemplares de sus
Escrituras que pudo hallar dedicó el Templo para culto de Júpiter, erigió
una estatua de sí mismo sobre el altar del holocausto y mató a cuchillo a
todos los que le habían resistido. En ese tiempo de angustia(168 a.C.)
Dios levantó socorro para los judíos por medio de una familia piadosa
apodada “macabeos”(martillos). Matías sacerdote con sus cinco hijos se
retiró al desierto llamando a todos los judíos que temían al Señor a
juntarse con ellos. Después de muchas guerras de guerrillas los
Macabeos recobraron la posesión del Templo, lo purificaron y
restablecieron el culto a YHVH en todo el país de Judá. La Fiesta de la
Dedicación (o de “la Luminarias”) fue inaugurada por ellos en 165 a.C.
(ver Juan 10:22) En 164 a.C. Antíoco murió con terribles tormentos de
una úlcera en las entrañas. Después de la muerte de todos los hijos de
Matías, se suscitaron contiendas y divisiones entre los judíos. Por ese
tiempo surgió el movimiento de los Fariseos y de los Saduceos. Por fin el
país fue conquistado por los romanos en 63 a.C. Cuando Jesús nació

César Augusto era  emperador de Roma, Cirenio


gobernador de Siria y Herodes el grande (un idumeo) rey de Judá,
tributario a los romanos.
Reflexión Teológica. Leyendo y releyendo los acontecimientos acaecidos
al pueblo de Dios, especialmente en la época dominada por los griegos,
notamos que para Israel su máxima aspiración era (y es) amoldar la
existencia conforme a los preceptos inspirados en las “mitsvot”, es decir,
en los mandamientos del Señor. Enfrente está la cultura y filosofía
griegas con su idea humanista de perfeccionar un sitema de
pensamiento y una visión universal en una conciencia racional. Creyeron
los griegos que el hombre tenía suficiente raciocinio para redimirse a sí
mismo, con una senda de vida y de virtud que haría del hombre la
medida de todas las cosas. Mientras el mensaje de Israel es el de un Dios
creativo y bondadoso que triunfa sobre la filosofía moral de la razón. Se
luchó contra la edificación idolátrica de la razón. Los judíos entendieron
que no es el conocimiento racional lo que es capaz de salvar al hombre.
No es la fuerza del intelecto, sino la bondad moral la que salvará al
Hombre. El mensaje del Eterno es posible ser recibido y elegir la bondad,
poniendo así las llaves de la redención en nuestras manos.
¿Y no es menos necesaria hoy la advertencia ante esa adoración
idolátrica de la razón? Ante un mundo que se está cayendo en pedazos,
no es menos la necesidad y exigencia de la voz profética que haga
posible un vuelco de los corazones. Creo que hoy sigue vigente. Pero, si
la pasión profética ya no nos conmueve, si se apagó la luz del atardecer
de nuestra historia… Entonces quizá deberíamos preguntarnos: ¿Hay
todavía esperanza para el hombre ?. Recordemos las palabras de
nuestro Salvador : “Cuando venga el Hijo del Hombre,¿hallará fe en la
tierra? (Lucas 18:6).

El apóstol Pablo es considerado entre los


historiadores tanto del Judaismo como del Cristianismo como un genio de
su época (en hebreo “Gaon”-de esos que “no dejan caer a tierra ninguna
de sus palabras”-). S u extraordinaria conversión que tuvo a las puertas
de Damasco fue el inicio de un proceso transcendente que marcó la
evolución del movimiento de los seguidores de Jesús de Nazaret. Este
hombre,”hebreo de hebreos” como el mismo se define, no edificó su
discurso y misión sobre teología (en su acepción occidental) ni sobre
filosofía,sino sobre una persona: Jesús, Yeshúa, a quien el creyó como
Mesías y al que le fue necesario que sufriera primero en la cruz
romana,dejando el Reino milenario davídico para “el fin de los tiempos”.
Era por tanto una dinámica tensa,como dijo alguien “un ¡ya”, pero
también ¡un todavía no”. El Mesías ha venido,pero todavía no reina en
nuestro mundo.Ahora.siendo testigo del Cristo resucitado, y
habiéndosele dado una encomienda ,el rabino Saulo lo deja todo,lo
pierde todo por ganar ese amor al que se siente no merecedor “porque
yo perseguí a la iglesia”,antes de su conversión.Venido el Mesías todo
tenía que “cuadrar” en las Escrituras.Las esperanzas de sus padres y
profetas eran hechas manifiestas en Jesús,de la descendencia de David
“según la carne”. La Toráh, y el gran y voluminoso “cerco” que el
Judaismo había construído a su alrededor,era un grave problema para
comprender la “ley del Mesías”.Pablo, al igual que su Señor,no abroga la
Ley, mas bien la considera normativa divina: Es la Ley de fe, de
legalidad, pues fuera de la Ley sólo hay ilegalidad. La problemática surge
cuando se quiere enfrentar y hasta sustituir “la ley de la Fe” (de Cristo)
que es el principio de gobierno divino, con “la ley de las obras” que tiene
su dinámica en el esfuerzo y mérito humano. “Si me amáis, guardad mis
mandamientos”, o como lo expresa otra versión “si me amáis,
guardaréis mis mandamientos” (Juan 14:15). “BAJO” y “EN”. Pablo
posiciona al hombre dentro de estos términos respecto a la Ley y
respecto a Cristo. Siendo un consagrado estudiante del “Antiguo
Testamento” entiende que la TORÁH ES EXPRESION  PERFECTA DE DIOS.
La Ley es buena, santa, espiritual, de Dios (Rom.7:12); pero ahora
conoce UNA MANIFESTACION MÁS PERFECTA de la voluntad divina: Jesús

el Cristo. Recordemos que Pablo no está


enfrentando religiones (el “cristianismo” como tal no existía por
entonces) sino que discurre ante la realidad de la Ley y la venida del
Mesías quien es, por decirlo así, “la encarnación de la ley moral del
Eterno”. Fue el celo religioso a la Ley lo que causó un velo a la
comprensión del nuevo tiempo que Jesús trajo a Israel y al Mundo (ver
Filip.3:5-6;y 2Cor.3:14). A Moisés la Ley le es dada, en Cristo-Jesús es
cumplida, perfeccionada. La Toráh tiene dos vertientes : a) en términos
negativos; b) como instrucción o enseñanza para la vida moral y ética.
Veamos un ejemplo en Romanos 7:7.Pablo nos muestra el aspecto
negativo de “NO CODICIARÁS”.Esto provoca un poder de confrontación
al hombre para que éste tome CONCIENCIA Y RESPONSABILIDAD MORAL.
Esto crea a su vez el problema de la insuficiencia en el hombre. Dicha
prohibicion de “NO HAGAS” incluso provoca la incitación al pecado, a la
desobediencia. ¿Cómo es eso?, es para que veamos lo que hay DETRÁS
DEL PECADO. Ante las reinvindicaciones y requisitos de  Dios sobre mi
vida, produce un rechazo que crea una obra DE NO REALIZACIÓN o
REALIZACIÓN DE LO MALO EN MÍ. El resultado es lo que la Biblia llama
pecado (incredulidad ), que a su vez produce pecados o desatinos. Por
tanto, la Ley no crea el deseo rebelde, que es interno en nosotros, pero
sí despierta la REALIDAD de la distancia entre nosotros y Dios, y de esa
rebeldía INNATA en nuestra humanidad.La Toráh es un gran maesro o
pedagogo que nos muestra lo malo que es intrísicamente el pecado; ya
no su apariencia es lo que es malo,sino su naturaleza misma.Siendo
pues buena y santa, la Ley condena el pecado, y engendra ira y muerte
(ver 1Cor.15:56;Rom.4: 15; 7: 9-10). Todo esto nos lleva a una
comprensión de la insuficiencia e impotencia de la Ley para REGENERAR.
Ella  muestra LO QUE YO SOY, pero, no tiene poder para cambiarme. Es
aquí donde no pocos confunden la Ley como expresión moral, y Ley
como NORMATIVA CEREMONIAL (para ello la Carta a los Hebreos es ideal
para el entendimiento y esclarecimiento del tema). El error es entender
que existe una gracia sin ley,lo cual ha llevado a muchos a vivir una
desgraciada “gracia barata”, como lo expresara el pastor Dietrich
Bonhoeffer. Pablo utiliza el término griego sarx para explicar la
tendencia natural del hombre hacia el pecado.Es traducido en español
como “carne”. En hebreo , como sus compañeros rabinos decían, es la
voz “yetzer ra”, el impulso maligno frente al “yetzer tov”,o impulso
bueno. Es a causa de esta realidad del “sarx/carne”, (el cuerpo con sus
cinco sentidos  es “soma”), que  el dice que “la letra de la Ley mata”
(2Cor.3:6 y ss.).A causa de que “la carne” es débil,la Ley no obra
intrísicamente.La cruz y la resurección del Mesías ha hecho posible que
la Ley SEA GRABADA EN NUESTROS CORAZONES, COMO ANUNCIARON
LOS ANTIGUOS PROFETAS DE ISRAEL.
La Ley y los rudimentos del mundo. Pablo llamó la atención hacia el
engaño de “las huecas sutilezas “que maestros cristianos de origen
judío, y también gentil, estaban introduciendo a los creyentes gálatas.
Esos rudimentos tenían que ver con el aspecto externo y el tremendo
aparato crítico de “las tradiciones de los ancianos “(Gál.4:3,9;y
Colos.2:8). Los “rudimentos” están asociados a la infancia espiritual,y la
Ley es por ello elemental,pues nos lleva a Cristo.
El papel de la Toráh en la historia. La Ley tiene carácter temporal en
relación a los aspectos temporales del hombre. La Ley dada a Moisés NO
ES UN FIN EN SÍ MISMA. La Ley fue añadida al pacto de gracia con
Abraham (Gál.3:19). El “hilo conductor” es la promesa dada en Pacto o
Alianza (“Brit”), primero a Abraham, después a su descendencia
(Rom.4:20 y ss.) Concluyendo, la Ley se introdujo ENTRE la promesa
hecha a Abraham y la venida de “la Simiente”, el Mesías. (ver Rom.5:20
y ss.) Fue la actitud errada de muchos en Israel respecto a la Toráh que
lo les llevó a anteponer su propia justicia. No entendieron (como ocurre
hoy entre los cristianos) que la Fe y el anhelo de vivir la justicia VAN
JUNTOS. Esa es,en mi opinión la clave(ver Rom.9:30-33). Cristo fin de la
Ley. Cuando Pablo dice que “ya no estáis bajo la Ley, sino bajo la
gracia”(Rom.6:14) nos está indicando que la madurez de la Ley es
reemplazada por la venida de Cristo, pero, recordemos que no hay Cristo
sin ley. Se pasa de “bueno” a “mejor”(Gál.4:5). No somos liberados de la
esclavitud del pecado por conocer que Cristo murió en la cruz; la justicia
se alcanza en una IDENTIFICACIÓN EN LA MUERTE DE CRISTO (ver
Gál.2:20-21). Entonces ya no estamos “bajo” la dispensación de la

Ley.  Ahora el camino es distinto, no


obstante las exigencias morales de la Ley deben realizarse en los que
“viven en el Espíritu” (Santo). Por ello entendemos que “el fin” de la Ley
significa “meta”, “propósito” de traernos a Cristo Jesús, no acabar con la
Ley como erróneamente todavía piensan muchos.No,el problema está en
“ley en nuestros miembros” que Pablo llama “la ley del pecado y de la
muerte”, y que, venido Cristo se nos concede la posibilidad de triunfar
con “el Espíritu de vida” (leer Rom.8:1-4).
Terminamos-que no completamos-con un Texto del Nuevo Testamento
que ha inducido a muchísimos cristianos a creer que Jesús abolió la Ley,
y es el que encontramos en la Carta de Pablo a los Efesios capítulo
2,verso 15: “aboliendo en Su carne las enemistades, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo un
solo y nuevo hombre”. El desconocimiento del Judaismo en tiempos de
Jesús,y la ignorancia aún más obvia de la literatura judía, ha llevado a
conclusiones sobre el citado Texto muy lejos de la verdad.Cuando un
judío hoy habla de la Toráh y los mandamientos,”Toráh umitzvot”, se
refiere a los 613 mandamientos derivados del Pentateuco y su
interpretación en el Talmud y la literatura medieval. En tiempos de Pablo
también existía lo que era conocido como “cerca de la Toráh” o “seyag
ha-Toráh”. Estos eran-y son-preceptos añadidos por “los padres”, osea
los ancianos que prefijaban las tradiciones en el Judaismo. Pues bien, son
esa “cerca de la Ley con sus preceptos” añadidos lo que  ha sido
derribada. El Señor Jesucristo ha simplificado la Ley, dándole su
verdadero significado(“…pero Yo os digo…”) y haciendo que “su yugo”
sea fácil de llevar incluido para los gentiles injertados en el “buen olivo”
del eterno Israel de Dios(leer Mateo 11:29-30,y, Rom.11:24-27).Termino
mi exposición con la esperanza que los que lo lean sean entendidos en la
Ley del Señor.Si hay dudas,pregunte a su pastor o maestro.En cuanto a
un servidor, estoy a su disposición.Terminaré con un comentario de
nuestro querido hermano W.Branham que hallamos en su prédica Cristo
Es El Misterio de Dios Revelado,página 57,párrafos 407-409….: “Pues”,
Ud.dice, “espere un momento, Hermano Branham. Ud. está refiriéndose
al Antiguo Testamento”. El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Es la
revelación completa de Dios. Cuando Dios dice algo, Él jamás puede
cambiarlo. El siempre lo amplía, no lo cambia. La Ley fue ampliada, no
cambiada. ¡Ampliada! “Cualquiera que comete adulterio será condenado
a muerte”, pero “cualquiera”, ahora ampliada, “¡que mirare a una mujer
para codiciarla!”. Él en ningún momento cambió el mandamiento, Él lo
amplió.   
 

Escrito por Enrique Manuel López.

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