La Mecánica de La Lectura
La Mecánica de La Lectura
La Mecánica de La Lectura
MOVIMIENTO DE OJOS
El buen movimiento de ojos es esencial para una lectura eficaz. Los ojos
pueden ser entrenados para mejorar la eficiencia de la lectura, como los
dedos pueden ser entrenados para mejorar el tipeado. Cuando se lee, los
ojos no se desplazan suave y firmemente a través de la página. Se
mueven dando saltos. Los ojos hacen una pausa, se mueven velozmente,
hacen otra pausa y vuelven a desplazarse velozmente. Durante las pausas
es cuando uno ve las palabras. Un buen lector ve muchas palabras en
cada pausa. Un mal lector ve una sola.
La Visión Periférica
El primer paso para un buen movimiento de ojos es el desarrollo y
utilización de una buena VISIÓN PERIFÉRICA. La mayoría de la gente
la usa en todas las actividades excepto en la lectura. Sin embargo, es tan
importante en la lectura como lo es en otras actividades.
Usarla también mejora la comprensión del texto. Las palabras tienen más
significado cuando son leídas en asociación con otras. Es como un
rompecabezas. Una sola pieza no da mucha idea del cuadro total, sin
embargo, muchas piezas juntas dan una mejor idea de lo que será el
resultado final. Lo mismo ocurre con la lectura. Una sola palabra no
contribuirá a la comprensión de lo leído. Pero un grupo de palabras dará
una mayor idea y conducirá hacia una rápida y mejor comprensión del
texto.
Mira ahora la próxima frase, pero esta vez lee las palabras tal cual están
agrupadas:
con significado.
A buen entendedor...
La lectura no es una actividad continua. Los ojos deben detenerse para leer.
Leer palabra por palabra equivale a hacer una fijación por cada una. La
velocidad de lectura no pasará de 150 palabras por minuto.
Ahora se han hecho tan sólo tres fijaciones. El lector alcanzará una
velocidad de 350-400 palabras por minuto.
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Leído el renglón en dos fijaciones, alcanzará una velocidad de 500 palabras
por minuto.
MOVIMIENTOS DE RETORNO
Al terminar el renglón, la vista debe realizar un retroceso para comenzar con
el siguiente. Definiremos este movimiento como: ‘Movimiento de
Retorno’.
Es decir, que la vista se fija en cada palabra del principio al fin de la línea, y
luego realiza un movimiento rápido de regresión para retomar la línea
inmediata inferior, y así sucesivamente.
REGRESIONES
Un hábito común es el de volver atrás para leer, hábito que titularemos
‘Regresión’.
En cambio con las palabras que nos resultan dudosas sí tenemos problemas
porque no sabemos si significan una cosa u otra y es entonces que releemos
el texto para estar seguros de su significad o. La solución para esto, sin hacer
regresiones, es utilizar e diccionario, que si bien constituye una pérdida de
tiempo, no se transforma en un hábito que pueda ser perjudicial para nuestro
nivel de comprensión.
El método para eliminar o reducir estos hábitos tiene una doble vertiente.
En primer lugar, es necesario forzarse a no releer las partes que uno cree
no haber comprendido.
Si el texto que leemos nos interesa es obvio que pondremos mucha atención
al leerlo. Este es un fenómeno corriente, puesto que el interés es el más
fuerte incentivo para despertar nuestra atención.
EL CAMPO VISUAL
En realidad, el foco central sólo precisa del 20% del sistema ojo/cerebro,
mientras que el foco periférico utiliza nada menos que el 80%.
¿Por qué un porcentaje tan alto? La razón es que casi todos los hechos que
tienen lugar en el universo ocurren alrededor de nuestro foco central, y es
vital para nuestra supervivencia que el cerebro esté al corriente de todos los
cambios que se producen en nuestro entorno para dirigirnos hacia lo que
necesitamos y apartarnos del peligro.
Extiende tus brazos hacia los costados, a la altura de los hombros, tratando
de que formen una línea recta perpendicular con tu cuerpo. En esta posición,
rota ligeramente tus muñecas dando movimiento a tus manos. Habrás notado
entonces que este movimiento puede ser captado por tu vista, aun con tus
ojos fijos hacia el frente. Son precisamente los 180° de visión periférica
que tienen nuestros ojos los que nos dan esta posibilidad.
Para una línea de texto de ocho o diez palabras, no deben hacerse más de
tres, quizá cuatro fijaciones. Un mal lector tiene que efectuar hasta siete u
ocho. En la línea estrecha de una columna de periódico, una o dos fijaciones
deben ser suficientes, aunque para una obra técnica son recomendables ocho
o nueve fijaciones (y más breve su duración), más rápida es la lectura y más
fácil también la tarea de extraer el sentido de las frases completas.
Agreguemos a eso que los músculos de los ojos se fatigan menos.
Es conocido el hecho de que los niños lean en voz alta. Esto es bien
comprensible ya que lo hacen porque están aprendiendo a leer. En cambio
los adultos, salvo en casos especiales, casi nunca leen en voz alta. Y, cuando
tienen que hacerlo, es frecuente que se sientan incómodos.
Estos dos tipos de vocalización son muy usados, sin embargo, por una gran
cantidad de personas que no emiten sonidos al leer pero los ‘‘sien ten” como
si hablaran mentalmente. Este fenómeno se llama subvocalización.
Subvocalizacibn elaborativa
Todos los métodos que hemos visto consisten en reemplazar la repetición de
un sonido (el que se lee) por otro distinto. En realidad, estos métodos no son
muy recomendables porque no atacan la raíz del problema. Para eliminar la
subvocalización es menester transformarla. La subvocalización normal se
llama de repetición y no es de ninguna utilidad para el lector.
A pesar de que como adultos tenemos la creencia de que leer siendo guiados
por el dedo no es conveniente, podemos hacernos estas preguntas: ¿no
usamos acaso el dedo, un lápiz o una lapicera cuando buscamos una palabra
en el diccionario, o un número en la guía telefónica, o cuando sumamos una
columna de números, o bien cuando señalamos un pasaje de un texto al que
deseamos que alguien preste atención?
Está demostrado que cuando los ojos siguen una guía, su trabajo es más
cómodo y se vuelve más eficaz.
Luego, pídele que siga a tu dedo índice, el cual harás que trace un círculo
bien amplio. Es muy probable que veas algo así como lo que muestran
estas imágenes:
Utilizar una guía, pues, facilita los movimientos oculares, dotando a
éstos de mayor precisión y rapidez.
Lo mejor que puedes usar como guía es un objeto largo y delgado, como un
lápiz o una lapicera o un palillo. De esta manera, la guía no bloquea la
visión de la página porque se puede ver fácilmente alrededor de ella.
Resumiendo, podemos decir que para leer bien es preciso tener varias
marchas o varias velocidades de lectura. Lo mismo que los automóviles
que tienen la 1ra, 2da y 3ra ,de acuerdo a la velocidad que se desee desarrollar
y el tipo de camino que se va a recorrer. Si estamos en un camino de
montaña no podemos ir a 200 km. por hora, aunque vayamos en el auto más
nuevo y veloz. Si vamos por una súper carretera, nos llevarán por delante si
se nos ocurre ir a 20 km. por hora.
Si quieres llegar a ser un lector realmente eficiente, deberás dar a cada tipo
de lectura, y en cada circunstancia, una velocidad diferente.
LA LECTURA ESPACIAL
b) Para ampliar el campo visual, ya que fijar por arriba ayudará el trabajo de
nuestra visión periférica.
Ejemplo:
Leer palabra por palabra equivale a hacer una fijación por cada una. La
velocidad de lectura no pasará de 150 palabras por minuto.
Lectura Lenta con fijaciones un poco más lartas:
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Ahora se han hecho tan sólo tres fijaciones. El lector alcanzará una
velocidad de 350-400 palabras por minuto.
EJERCITACIÓN
a) Lectura Espacial
b) Ampliación del Campo de Visión
Para sacara tus ojos de las viejas pautas de comportamiento, debes hacer que
ellos avancen a velocidad que impidan una comprensión óptima. Esto no
quiere decir que la comprensión tenga que quedar completamente
desatendida.
Cuando consideres que has practicado al menos tres semanas y sientas que
tus capacidades de lectura son diferentes (es imposible marcar un límite
exacto en esto, pues varía para cada persona), podrás recurrir al Test de
Lectura Intermedio, para verificar si aumentaste tu Velocidad y
Comprensión de Lectura, y cuando hayas completado todos los ejercicios,
puedes recurrir al Test Final de Lectura, cotejando tu punto inicial.