La Funcion Publica
La Funcion Publica
La Funcion Publica
Reinhold Zippelius, establece que el Estado, en tanto estructura organizada de poder, tiene como
función garantizar una convivencia ordenada y sin contradicciones y, en especial, la paz y la
seguridad jurídica.
El Estado constituyendo una estructura político – jurídica, está conformado por elementos
estructurales y atributivos. Los primeros son aquellos que contribuyen a integrar la organización
del Estado, población, territorio, poder político o gobierno. Los segundos le dan a la organización
política el carácter propio y específico del Estado, la soberanía y el orden jurídico.
El Estado tiene como fin último, el “bien común”, que es definido como la común felicidad
temporal, la perfecta suficiencia de vida, el buen vivir humano o la armónica plenitud de los bienes
humanos, para alcanzar este fin último lleva a cabo la función pública.
El Comité Jurídico Interamericano de la OEA establece que "Función pública" es toda actividad
temporal o permanente, remunerada u honoraria, realizada por una persona natural en nombre
del Estado o al servicio del Estado, o de sus entidades, en cualquiera de sus niveles jerárquicos.
Funcionario publico
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, entiende por "funcionario público"
a toda persona que ocupe un cargo legislativo, ejecutivo, administrativo o judicial de un Estado
Parte, ya sea designado o elegido, permanente o temporal, remunerado u honorario, sea cual sea
la antigüedad de esa persona en el cargo, o toda persona que desempeña una función pública,
incluso para un organismo público o una empresa pública, o que preste un servicio público.
Nuestra Constitución Política en el artículo 39° establece que, Todos los funcionarios y
trabajadores públicos están al servicio de la Nación.
3 La Ley Marco del Empleo Público, Ley N° 28175, utiliza la expresión empleado público para
distinguir al funcionario público, empleado de confianza y al servidor público, define al funcionario
público como el que desarrolla funciones de preeminencia política, reconocida por normas
expresas, que representan al Estado o a un sector de la población, desarrolla políticas de Estado
y/o dirigen organismos o unidades públicas.
La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la CGR, Ley N° 27785, define como
servidor o funcionario público a todo aquel que independiente del régimen laboral en el que se
encuentre, mantiene vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza con algunas de
las entidades y que en virtud de ello ejerce funciones con tales entidades.
El Código de Ética de la Función Pública, Ley N° 27815, considera como empleado público a
todo funcionario o servidor de las entidades de la administración pública en cualquiera de los
niveles jerárquicos sea este nombrado, contratado, designado, de confianza o electo que
desempeñe actividades o funciones en nombre del servicio del Estado, no importando el régimen
jurídico de la entidad en la que preste sus servicios ni el régimen laboral o de contratación al que
se encuentren sujetos.
4 El Dr. Fidel Rojas Vargas, sostiene que respecto a las denominaciones que merece la persona
que presta servicios al Estado, existe una arbitrariedad en el uso lingüístico y en la connotación
semántica de las palabras que aún no ha sido superada en el contexto legislativo, lo que explica el
desorden y la miscelánea de terminología existente a nivel de sistemas jurídicos.
Las personas que laboran dentro de la administración pública tiene derechos y deberes que
cumplir. El incumplimiento o la transgresión de estos deberes puede generar la desarticulación o
fractura de una correcta administración del Estado y como consecuencia un detrimento de la
buena relación laboral.
Ello en razón de que todo acto de indisciplina repercute negativamente contra el orden
institucional, deteriora las relaciones de jerarquía funcional y resquebraja la imagen institucional
frente a la sociedad.
El Tribunal Constitucional ha expresado con toda razón – en varias de sus sentencias – que el
poder disciplinario es el medio con que cuenta la administración para obligar a sus agentes en el
cumplimiento de los deberes específicos del servicio.
La responsabilidad radica en las consecuencias derivadas de las acciones u omisiones, las cuales
deben producirse dentro de la funciones asignadas al empleado del Estado.
La Ley Marco del Empleo Público, artículo 19° , establece que, los empleados públicos son
responsables civil, penal o administrativamente por el incumplimiento de las normas legales y
administrativas en el ejercicio del servicio público.
La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República, Ley
N° 27785, contempla las siguientes responsabilidades:
Responsabilidad Penal.
Responsabilidad Civil.
Responsabilidad Administrativa.
7 La responsabilidad penal es aquella en la que incurren los empleados o trabajadores del
Estado, funcionarios o servidores públicos, que en el ejercicio de sus funciones han efectuado un
acto u omisión tipificado como delito o como falta.
La jurisprudencia penal y el mismo Poder Judicial han establecido mediante el Acuerdo Plenario
N° 02-2011 “El funcionario o servidor público, en tanto en cuanto su responsabilidad penal se
sustenta en la infracción del deber”, siempre será autor de delito contra la administración pública,
sin perjuicio – claro está – de los diferentes presupuestos que se requiera para determinar la
autoría de cada injusto penal.
La responsabilidad civil, es aquella en la incurren los servidores y funcionarios públicos que por
su acción u omisión, en el ejercicio de sus funciones, hayan ocasionado un daño económico al
Estado.