Postestructuralismo y Deconstructivismo.
Postestructuralismo y Deconstructivismo.
Postestructuralismo y Deconstructivismo.
Tendencia
Contradicciones
Las estructuras terminan siendo una “esencia” y el estudio de las estructuras la condición de posibilidad
de la antropología, la sociología, la cultura, el arte, la historia, etc. Esta concepción de lo social tuvo tanto
éxito que logró capturar el discurso marxista y ahí tenemos el marxismo estructuralista de Louis Althusser
y su reescritura de la obra de Karl Marx, planteando que el “modo de producción” es una estructura cuyas
leyes se imponen a los sujetos, de modo que llega a proponer que “las revoluciones las hacen las
estructuras y no los hombres o las mujeres”. También deducía, siguiendo a Levy-Strauss (que desde
luego no era ni tenía nada que ver con el marxismo) que el marxismo podía acceder al estatuto de
“ciencia” al incorporar la interpretación estructuralista: todo lo demás era “ideología” es decir falso
conocimiento, ilusión, confusión, voluntarismo, y humanismo.
Principales posestructuralistas
Philippe Lacoue-Labarthe.
Jacques Derrida.
Bernard Stiegler.
JACQUES DERRIDA. Fue Filósofo y crítico literario francés. Ciudadano francés nacido en Argelia, es
considerado uno de los más influyentes pensadores y filósofos contemporáneos.
Es, acaso, el pensador de finales del siglo XX que más polémicas ha levantado, por su iconoclastia y por
su empeño crítico. En cierta medida, logró realizar el sueño nietzscheano del filósofo-artista.
El constructivismo es una teoría según la cual el conocimiento y la personalidad de los individuos están
en permanente construcción debido a que responden a un proceso continuo de interacción cotidiana
entre los afectos, aspectos cognitivos y los aspectos sociales de su comportamiento.
Se basa en el estudio del método implícito en los análisis del pensador Martin Heidegger,
fundamentalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía.
El concepto de deconstrucción ha estado muy en boga en especial en Estados Unidos. Si bien es verdad
que el término fue utilizado primero por Martín Heidegger, es la obra de Derrida la que ha sistematizado
su uso y teorizado su práctica.
El término deconstrucción es la traducción que propone Derrida del término alemán Destruktion, que
Heidegger emplea en su libro Ser y tiempo. Derrida estima esta traducción como más pertinente que la
traducción clásica de ‘destrucción’ en la medida en que no se trata tanto, dentro de la deconstrucción de
la metafísica, de la reducción a la nada, como de mostrar cómo ella se ha abatido.
El Museo Guggenheim de
Bilbao, España, de Frank Gehry, es uno
de los edificios más espectaculares del
deconstructivismo. De contornos
orgánicos, trata de parecerse a un barco.
Sus paneles brillantes de titanio, que
recuerdan a las escamas de un pez,
reflejan el río Nervión.
Vista del Centro Cívico del Bicentenario. Fue inaugurado en el año 2011 en la ciudad de Córdoba, Argentina.
Algunos acontecimientos importantes en la historia del movimiento deconstructivista fueron el concurso
internacional del parisino Parc de la Villette (especialmente la participación de Jacques Derrida y Peter
Eisenman2 y el primer premio de Bernard Tschumi), la exposición de 1988 del Museo de Arte Moderno
de Nueva York Deconstructivist Architecture, organizada por Philip Johnson y Mark Wigley, y la
inauguración en 1989 del Wexner Center for the Arts en Columbus, diseñado por Peter Eisenman. En
la exposición de Nueva York se exhibieron obras de Frank Gehry, Daniel Libeskind, Rem
Koolhaas, Peter Eisenman, Zaha Hadid, Coop Himmelb(l)au y Bernard Tschumi.
El Imperial War Museum North de Daniel Libeskind, en Mánchester consta de tres volúmenes curvos que
aparentemente se intersecan.
.
Originalmente, algunos de los arquitectos conocidos como deconstructivistas estaban influidos por las
ideas del filósofo francés Jacques Derrida. Eisenman mantuvo una relación personal con Derrida, pero
de todas formas desarrolló su aproximación al diseño arquitectónico mucho antes de hacerse
deconstructivista. Según él, el deconstructivismo debe considerarse una extensión de su interés por el
formalismo radical. Algunos seguidores de la corriente deconstructivista estaban también influidos por
la experimentación formal y los desequilibrios geométricos de los constructivistas rusos. Hay
referencias adicionales en el deconstructivismo a varios movimientos del siglo XX: la
interacción modernismo/postmodernismo, expresionismo, cubismo y el arte contemporáneo. El intento
del deconstructivismo es liberar a la arquitectura de las reglas modernistas, que sus seguidores juzgan
constrictivas, como «la forma sigue a la función» (“form follows function”), «la pureza de la forma» y la
«verdad de los materiales» (“truth on materials”).
El deconstructivismo incluye ideas de fragmentación, procesos no lineales, procesos de diseño,
geometría no euclidiana, negando polaridades como la estructura y el recubrimiento. La apariencia
visual de los edificios de este estilo se caracteriza por un caos controlado. Muchos críticos del
deconstructivismo ven esto como un mero ejercicio formal con poco significado social.
Biblioteca Central de Seattle, de Rem Koolhaas. La biblioteca, de aspecto llamativo, consiste en varias “plataformas flotantes”
aparentemente envueltas en una gran red de acero sobre una piel de vidrio.
Filosofía deconstructivista
El camino principal de la filosofía deconstructivista a la teoría arquitectónica transcurre a través de la
influencia del filósofo Jacques Derrida sobre Peter Eisenman, quien trazó las bases filosóficas del
movimiento literario de la deconstrucción, y colaboró directamente con Derrida en algunos proyectos,
como la participación en el concurso del Parque de la Villette. Tanto Derrida y Eisenman, como Libeskind
estaban preocupados con la «metafísica de la presencia», y este es el sujeto principal de la filosofía
deconstructivista en la teoría arquitectónica. La presuposición realizada es que la arquitectura es un
lenguaje capaz de comunicar el sentido y ser tratado por los métodos de la filosofía del lenguaje. La
dialéctica de la presencia y la ausencia, o lo sólido y lo vacío, aparece en muchos proyectos de Eisenman.
Tanto Derrida como Eisenman creían que el locus, o el lugar de la presencia, es arquitectura, y se
encuentra la misma dialéctica de la presencia y la ausencia en la construcción y la deconstrucción.
Según Derrida, se desempeña mejor la lectura cuando se está ante estructuras narrativas clásicas.
Cualquier deconstrucción arquitectónica necesita de la existencia de un arquetipo de construcción
particular, una expectativa convencional fuertemente establecida sobre la que jugar con la flexibilidad de
las normas. El diseño de la propia residencia de Frank Gehry en Santa Mónica (desde 1978), ha sido
citado como una variación prototípica alrededor de un tema estándar: empezando con una casa ordinaria
en un vecindario ordinario, Gehry alteró su masa, su envolvente espacial y sus planos en una subversión
juguetona. El resultado es un ejemplo de deconstrucción
Monumento a los judíos de Europa asesinados, de Peter Eisenman y Buro Happold, diseñado para producir una atmósfera molesta y
confusa. La escultura trata de representar un sistema supuestamente ordenado que ha perdido el contacto con la razón humana.
Daniel Libeskind concibió muchos de sus primeros proyectos como una forma de escritura o un tratado
sobre la escritura y a menudo trabajó con caligramas. Realizó escultura arquitectónica a partir de libros
y a menudo cubrió los modelos con textos, refiriendo abiertamente su arquitectura a la escritura.
Libeskind puso en práctica las nociones de traza y borrado en su proyecto del Museo Judío de Berlín.
El museo está concebido como la traza del borrado del Holocausto, e intenta que su sujeto sea legible
y conmovedor. Los monumentos de Maya Lin a los veteranos del Vietnam y de Eisenman a los judíos
asesinados en Europa reflejan también los temas de la traza y el borrado.
Dos corrientes del arte moderno, el minimalismo y el cubismo han ejercido una gran influencia en el
deconstructivismo. El cubismo analítico tuvo un gran efecto en el deconstructivismo, pues las formas y el
contenido se diseccionan y son vistas desde diferentes perspectivas simultáneamente. La sincronía del
espacio disjunto es evidente en muchas obras de Frank Gehry y Bernard Tschumi. Sin embargo, el
cubismo sintético, con su aplicación en el arte encontrado, no ejerció una influencia tan grande en el
deconstructivismo como el cubismo analítico, aunque también se encuentra en las primeras obras de
Frank Gehry. El deconstructivismo también comparte con el minimalismo una ausencia de referencias
culturales. También recibe a menudo la influencia de las nociones minimalistas de arte conceptual.
Partiendo de su tendencia hacia la deformación y la dislocación se pueden encontrar aspectos
del expresionismo y de la arquitectura expresionista asociados al deconstructivismo. A veces el
deconstructivismo refleja variedades del expresionismo, como el neoexpresionismo y el expresionismo
abstracto. Las formas angulares del UFA-Palast de Dresde, de Coop Himmelb(l)au, recuerdan la
geometría abstracta de las pinturas numeradas de Franz Kline y a las figuras angulares representadas
en las escenas urbanas de Ernst Ludwig Kirchner. La obra de Vasili Kandinski también guarda similitudes
con la arquitectura deconstructivista. Su movimiento hacia el expresionismo astracto apartándose del
trabajo figurativo,9 tiene el mismo espíritu que el rechazo deconstructivista del ornamento para la
geometría.
La Casa Danzante, Praga, de Frank Gehry, representa a una mujer y a un hombre (Ginger Rogers y Fred Astaire) bailando juntos.
Muchos artistas de las décadas de 1980 y 1990 realizaron obras que influyeron o tomaron parte en el
movimiento deconstructivista. Maya Lin y Rachel Whiteread son dos de estos casos. El proyecto de Lin
de 1982 del Monumento a los Veteranos del Vietnam, con sus bloques de hormigón es uno. Su forma
fragmentada y la reducción del contenido a un texto minimalista influyó en el deconstructivismo, en su
sentido de la fragmentación y el énfasis en la lectura del monumento. Lin también realizó obras para el
Centro Wexner de Eisenman. Los espacios arquitectónicos de Rachel Whiteread son otro ejemplo en el
que el arte contemporáneo confluye con la arquitectura. Ghost (1990), un espacio entero de escayola
que solifidica el vacío, alude a la noción de presencia arquitectónica de Derrida. Building cuts, de Gordon
Matta-Clark eran secciones deconstruidas de edificios exhibidas en las galerías de arte.
Exposición de 1988 del MOMA
Philip Johnson, arquitecto y exdirector del Departamento de Arquitectura y Diseño, el Museo de Arte
Moderno, en asociación con Mark Wigley, arquitecto y profesor en Princeton University, coordinado por
Frederieke Taylor organizaron la exposición del MOMA de 1988 titulada Deconstructivist architecture,
que cristalizó el movimiento y dio fama y notoriedad a sus integrantes. Esta es la tercera de las cinco
exposiciones de arquitectura en el programa de arquitectura Gerald D. Hines Interests del Museo.
Concebido para examinar la situación actual de la arquitectura, el programa contiene la publicación de
catálogos para acompañar las exposiciones, así como conferencias y simposios. La exposición incluyó
dibujos, modelos y planes de sitio para los últimos proyectos. Sus obras fueron precedidas de una sección
introductoria de pinturas constructivistas y esculturas proceden de la colección del Museo. Los arquitectos
que presentaron obras en la exposición fueron Peter Eisenman, Frank Gehry, Zaha Hadid, Coop
Himmelb(l)au, Rem Koolhaas, Daniel Libeskind y Bernard Tschumi. Mark Wigley escribió un ensayo en
el que trató de mostrar los aspectos comunes de los diferentes arquitectos.
Los proyectos de esta exposición marcan una sensibilidad diferente, una en la que el sueño de la forma pura ha
sido perturbada. Es la capaciad de perturbar nuestros pensamientos sobre la forma lo que hace a estos proyectos
deconstructivos. La muestra examinaba un episodio, un punto de intersección entre muchos arquitectos donde cada
uno construye un inquietante edificio mediante la explotación del potencial oculto del modernismo.
Autores principales
El movimiento deconstructivista fue basado en distintas influencias, como el filósofo Jaques Derrida, las
vanguardias y el constructivismo Ruso. Con eso, es posible percibir, al estudiar las obras de los
principales arquitectos del movimiento, que el desconstrutivismo fue abordado de distintas formas
diferenciando sus obras. Algunos de los arquitectos que se destacaran son: Peter Eisenman, Zaha
Hadid, Frank Gehry, Rem Koolhaas, Daniel Libeskind, y Bernard Tschumi.