Martínez Hernández - Nieves PDF
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Curso 2014/2015
Convocatoria Junio
DNI: 20054962C
1. Introducción.................................................................................................................. 2
3. Método ......................................................................................................................... 6
4. Resultados ................................................................................................................... 8
6. Conclusiones...............................................................................................................17
7. Referencias .................................................................................................................19
8. Anexos ........................................................................................................................23
Autorregistro 1 ...................................................................................................................24
Palabras clave
1
1. Introducción
“La Onicofagia (del griego ονυξ onyx, 'uña' y φαγειν phagein, 'comer') es el hábito de
comerse, morderse, incidir, cortar o roer las uñas con los dientes, pudiendo provocar heridas
en dedos, labios y encías así como el desarrollo de diversas infecciones. Es una patología
de carácter psicológico. La persona que padece onicofagia puede llegar al extremo de retirar
su uña hasta dejar la piel al descubierto. Esta conducta se puede manifestar en las uñas de
todos los dedos” (Ferro, Naccif, Sotillo, Velasquez y Velez, 2010, p. 1).
Andonegui (2006) detalló las secuelas orales de morderse las uñas siendo estas:
desgaste y microfracturas, astillamiento y malposición en los incisivos centrales superiores,
dientes con importante repercusión estética, traumatismos en las mucosas labiales con
consecuencias tales como herpes, labios cortados o aftas.
El Dr. Azeli (2005) indicó que la reiteración en el tiempo de morderse las uñas puede
provocar lesiones físicas tales como la inflamación y elevación de los bordes laterales o
incluso formaciones verrugosas en el área cuticular. Según él, los hábitos de morderse las
uñas más agresivos pueden provocar hemorragias subungueales (debajo de la uña) y
pérdida de tiras ungueales, “que pueden dejar espolones ungueales residuales o conllevar la
pérdida de toda la uña”. En su artículo indica que los desperfectos a nivel de los pliegues
ungueales, como son las cutículas y padastros, pueden manifestarse en forma deparoniquia
crónica (inflamación aguda del tejido celular de los dedos) con infecciosas agudas y llegar a
provocar un brote del tejido óseo o quistes mucosos. En los casos graves se produce un
deterioro de la placa ungueal y la formación de cicatrices locales con distrofia de toda la uña
y anomalías de la matriz. Además indica que es posible que las uñas al crecer progresen
sobre un lecho ungueal dañado por las mordeduras, provocando inflamaciones,
tumefacciones, y lesiones sin cicatrizar que pueden dar lugar a manifestaciones de dolores
intensos.
Además de todo esto el Dr. Azeli (2005) añade que las uñas mordidas y
posteriormente ingeridas pueden impactarse en la faringe y producir reacciones
inflamatorias. También pueden aspirarse y pasar a los pulmones favoreciendo las
infecciones o diversas complicaciones en el tejido pulmonar.
Puesto que las uñas son herramientas que no solo nos facilitan coger cosas o abrir
objetos sino que nos protegen de agresiones externas al extremo de los dedos podemos
decir que un dedo sin uñas es un dedo amputado y que no puede desempeñar todas sus
funciones como es debido. Esto, junto al hecho de que las personas que se muerden las
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uñas sienten malestar psicológico e incluso dolor, nos indica que estamos ante un trastorno
psicológico.
3
Valença et al. (2001) 26% ̶
Bosnjak et al. (2002) 28,07% Entre 6 y 11 años
Santos y Valente (2003) 38,57% 15 a 17 años (promedio de 2,6 hábitos
por persona)
Alvarez et al. (2004) 6,35% 5 a 18 años
Jaime y Montiel (2004) 41% Preferentemente de sexo femenino
Sousa et al. (2004) 15,38% Entre 2 a 6 años
Bezerra et al. (2005) 5,1% ̶
Feteih (2006) 24,29% Entre 12 y 16 años
Galvão et al. (2006) 33,96% ̶
Icart Isern et al. (2006) 21.2% Universitarios jóvenes
Leite-Cavalcanti et al. (2007) 4,4% Entre 3 y 5 años
Merighi et al. (2007) 17,72% ̶
Vasconcelos et al. (2009) 44.6% 5 a 12 años
Castillo et al. (2010) 43.61% Promedio de 7,18 años
Ferro et al. (2010) 63.16% Entre 18 y 29
Gonçalves et al. (2010) 35% Más frecuente entre las mujeres
Thomaz y Valença (2010) 22.6% Entre 3 y 5 años
Media 25,44% de 2 a 29 años
Desviación típica 13,39
Tras una amplia revisión bibliográfica se ha extraído, como se indica en la Tabla 1 una
media aritmética de los resultados encontrados en la literatura según la cual la prevalencia
es del 25,44% de la población y la edad de esta población está comprendida entre los 2 y
los 29 años siendo la desviación típica de 13,39. También se ha observado tras dicha
revisión que la edad crítica de inicio de la onicofagia varía en gran medida entre un estudio y
otro (a los 14 años según Nader y Boehme 2003, a los 7 años según Azeli 2005, a los 11
según López 2011, etc.) e igual ocurre con la edad de mayor incidencia, género de mayor
incidencia, la incidencia tras la edad crítica y las situaciones en las que la onicofagia ocurre
(estrés según Morley, 2000; dificultades sociales según Azeli, 2005; frustración, fatiga o
aburrimiento según Kaplan y Sadock, 1992; nervios por exigencias académicas según Ferro
et al., 2010, etc.)
4
En cuanto a los factores de riesgo que pueden ocasionar el inicio de la onicofagia
ocurre algo parecido a lo ocurrido con la definición de este trastorno o con la prevalencia del
mismo, no existe acuerdo entre los distintos autores sobre cuáles pueden ser los factores de
riesgo, algunos de los contemplados por los autores son: tensión en tiempos de crisis
(consistente en TOC) según Wells, Haines, Williams y Brain (1999), cambios
psicofisiológicos en hombres durante el estrés según Morley (2000) o nervios, ansiedad,
angustia, agresividad, cambios en la unidad familiar, duelo patológico, violencia, malos
tratos, presiones escolares según Dr. Azeli (2005).
Este trabajo tiene como objetivo realizar una propuesta de intervención para un caso
de onicofagia.
La intervención se realizará con el fin de que el sujeto deje de morderse las uñas y
reduzca su impulsividad aplicando terapias comunes en el tratamiento del tabaquismo.
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3. Método
3.1 Participante
Se trata de un sujeto varón de 28 años con estudios de formación profesional que
pertenece a un nivel económico medio-bajo con un hermano y una hermana con los que
convive junto a su padre y su madre que están casados. Tiene un empleo remunerado sin
personas a su cargo y no padece ningún trastorno psicológico al igual que sus familiares
cercanos, sin embargo, padece epilepsia leve pero no toma ninguna medicación. Se muerde
las uñas a diario al igual que lo hacen tanto su padre como sus dos hermanos. Consume un
paquete de tabaco al día al igual que su padre y su madre, sin embargo su círculo de
amistades no fuma. Solo consume alcohol en situaciones puntuales al año y nunca más de
3 unidades de bebida estándar. Al igual que sus familiares cercanos. Su círculo de
amistades consume unas 4 unidades de bebida estándar a la semana habitualmente los
fines de semana. Ha consumido cannabis pero fue de manera puntual y hace más de 3 años
que lo no consume.
3.3 Procedimiento
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Tras esto se procedió evaluar al paciente con una serie instrumentos diseñados con
ese fin y acotados para ajustarse a los factores psicológicos que la bibliografía marca como
los más importantes y que ya se han explicado en el apartado anterior.
4. Resultados
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- En la escala E (extroversión) el sujeto puntuó 18 lo que es una puntuación bastante
alta.
Respecto al BSCQ adaptado para evaluar la onicofagia, se extrae que las situaciones
de riesgo en las cuales el sujeto se muerde las uñas son: las emociones desagradables, el
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malestar físico y la necesidad física, todas puntuadas con un 30% de probabilidad de
resistirse a morderse las uñas como podemos observar en el Gráfico 3.
Por último en el autorregistro que el sujeto rellenó durante una semana (Ver
Autorregistro 1 del Anexo) se pudo observar que las principales situaciones en las que se
muerde las uñas son: durante el trabajo, tras jugar a videojuegos y cuando se encuentra con
sus amigos. El análisis funcional se puede ver en la Tabla 2.
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Ansiedad por fumar Morderse las uñas y los Calma, menos ganas de
padastros de los dedos fumar
Es importante señalar que el sujeto se muerde las uñas sobre todo cuando tiene
ansiedad por fumar, o si se presenta estrés por problemas laborales. Sin embargo suele
fumar de un modo ritual (siempre tras cada café, siempre tras cada comida, siempre tras
jugar a un videojuego) o cuando siente estrés debido a estímulos externos (trabajo,
discusiones familiares).
Se infiere de esto que el paciente, al tener una personalidad impulsiva y tener que
retrasar la conducta de fumar por causas ajenas a él, reduce la ansiedad que esto le
provoca mordiéndose las uñas.
5. Propuesta de intervención
Una vez obtenidas todas las mediciones de los factores que controlan la conducta de
morderse las uñas se procedió a diseñar una propuesta de intervención que trabajara los
diferentes factores.
Sesión 1
11
- Se realizará un contrato de contingencias con el terapeuta en el cual el sujeto se
compromete a seguir las pautas exigidas por el terapeuta, acudir a las sesiones de
relajación, mindfulness y desensibilización sistemática y realizar las tareas para casa
que éste le imponga, además se compromete a dejar de morderse las uñas con la
ayuda del terapeuta y con fecha límite para dejar de mordérselas el día en que se
terminen las sesiones de desensibilización sistemática (Ver Contrato de contingencias
1 del Anexo). Esta técnica se utilizará con el objetivo de mejorar la adhesión a la
terapia y aumentar la motivación del sujeto.
- Para la reducción de la conducta de morderse las uñas se guiará al sujeto para que
realice una terapia aversiva como la utilizada por Bayés (1982 y 1989) que consistirá
en que el sujeto se aplique un esmalte con un sabor desagradable en sus uñas, de
este modo se condicionará el sabor desagradable (sensación aversiva) con el
estímulo de morderse las uñas con el fin de que se extinga la conducta. Dicho
esmalte se aplicará cada dos días para que el estímulo aversivo (el sabor
desagradable) no se pierda con el tiempo y le será proporcionado al sujeto por parte
del terapeuta. Además para controlar el estímulo visual de las uñas se le pedirá al
sujeto que utiliza guantes la mayor parte del tiempo posible, especialmente le
pediremos que tome esta medida cuando juegue a videojuegos y tras jugar a ellos
porque, según el autorregistro, es el momento en el que presenta mayor grado de
onicofagia.
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- Se acordará con el jefe del sujeto y con su compañero de trabajo cómo poner en
práctica un tipo de terapia de modificación de conducta denominada reforzamiento
diferencial de otras conductas (RDO) que se les explicará detalladamente para su
correcta utilización. En ella se ha elegido conjuntamente con el sujeto el reforzador
del dinero y se utilizará de la siguiente manera: durante las cuatro primeras semanas
en el trabajo se reforzará el tiempo que el paciente esté sin morderse las uñas
mediante una compensación que será extraída del sueldo del paciente. Quinientos
euros del sueldo del sujeto se utilizarán para esta terapia y se le irán dando al sujeto
mediante economía de fichas, cada 20 minutos en los que el sujeto no se muerda las
uñas sonará una alarma, instalada en el teléfono móvil del sujeto, y éste cogerá una
ficha, al final del día cada ficha corresponderá a un céntimo de euro. Si el sujeto no se
muerde las uñas durante todo el día obtendrá 22 euros al terminar la jornada de 8
horas que realiza en su trabajo. Al final del mes recibirá los 500€ que le
correspondían de su sueldo habitual y 28€ más. Si no lo hace su sueldo se verá
reducido considerablemente. Cada vez que el paciente se muerda las uñas tendrán
que pasar 30 minutos hasta volver a encender el cronómetro de la alarma; de este
modo aunque se muerda las uñas cuando la alarma acaba de sonar perderá al
menos 10 minutos cada vez, que se traducen en dinero. Su compañero de trabajo, el
cual trabaja en el mismo despacho que él, se encargará de supervisar si el sujeto se
muerde o no las uñas. Para que esto sea más sencillo el sujeto utilizará guantes
puesto que, de esta forma, será más fácil para su compañero percibir si el paciente se
los quita para morderse las uñas.
Sesión 2
- Se le indicará al sujeto que intente estas técnicas en casa antes de dormir o cuando
presente síntomas de ansiedad o estrés.
Sesión 3
Sesión 4
Sesión 5
- Revisión del progreso del autorregistro, del RDO, la terapia aversiva, el control de
estímulos y autorrefuerzo para adaptar la terapia a las sensaciones o dificultades que
pueda encontrar el sujeto y resolver todas sus dudas
1
Sesión 6 de
1Esta sesión se repetirá hasta que este ítem de la lista no cause ansiedad al paciente 14
realizar la terapia siguiente.
- La ansiedad que presenta el sujeto sobre todo antes de fumar se trabajará mediante
la desensibilización sistemática que es una técnica muy utilizada en el tratamiento de
los desórdenes de ansiedad. Tras haber realizado la jerarquización de las diferentes
situaciones que generan ansiedad en el sujeto en la anterior sesión, se procede a
exponer al sujeto a los estímulos estresantes a través exposición en imaginación del
estímulo estresante, siempre siguiendo la jerarquía de menor a mayor, es decir,
primero se le expone al sujeto a las situaciones que le generan menor ansiedad y,
superadas estas, se va pasando, una a una, a las situaciones que le generan mayor
ansiedad. Esta exposición se realiza especificando la mayor cantidad de detalles
posibles y mientras el paciente se encuentra en el profundo estado de relajación
obtenido tras la realización de la relajación progresiva de Jacobson. El terapeuta le
guiará para que vaya imaginando estas escenas temidas de acuerdo al grado de
ansiedad que le provocan. En esta sesión se expondrá al sujeto en su imaginación el
primer ítem de la lista (el que menos ansiedad le provoca al paciente) utilizando las
técnicas de relajación aprendidas con la relajación muscular progresiva de Jacobson
para reducir el nivel de ansiedad que la exposición pueda aportarle.
1
Sesión 7
- Exposición en imaginación del segundo ítem de la lista (el segundo que menos
ansiedad le provoca al paciente) utilizando las técnicas de relajación ya aprendidas.
2
Sesión 8
1Esta sesión se repetirá hasta que este ítem de la lista no cause ansiedad al paciente 15
2Esta sesión se realizará con cada uno de los ítems de la lista de manera ascendente (cada
vez los que generan mayor ansiedad) hasta que ninguno provoque ansiedad al sujeto
ansiedad en el paciente para asegurarnos de que esto sigue así).
Sesión 9
Sesión 10
16
- Entrevistar al sujeto para evaluar los resultados obtenidos del RDO, la terapia
aversiva, el control de estímulos y autorrefuerzo.
3
- Evaluación de la ansiedad, la impulsividad y las situaciones de riesgo mediante los
mismos cuestionarios que se aplicaron al principio de la terapia: STAI, *EPQ-B y
BSCQ para onicofagia y para tabaquismo.
Sesión 11
4
- Valoración de si es necesario continuar con la intervención o realizar otra de otro
tipo.
4
- Valoración de la necesidad de una nueva intervención.
4
- Valoración de la necesidad de una nueva intervención.
6. Conclusiones
D
3Estos instrumentos de evaluación se corregirán antes de la siguiente sesión 17
4En caso de que así fuera se iniciaría de nuevo el proceso de intervención valorando las nuevas
variables de la onicofagia y una nueva propuesta de intervención diferente
*El EPQ-B es un test de personalidad y por lo tanto los resultados no deberían variar a lo largo
de la vida del paciente
aplicando terapias habituales en el tratamiento del tabaquismo.
Tras una considerable revisión bibliográfica se descubrió que existen pocos estudios
concretos sobre la onicofagia, su prevalencia o los tratamientos físicos o psicológicos más
eficaces, los estudios encontrados se contradicen entre sí aportando más dudas que
respuestas a este tema. Además no están claros los factores o variables que deben
estudiarse y controlarse en los casos de onicofagia. Pese a esto se decidió evaluar al sujeto
en los factores más repetidos en la bibliografía: impulsividad, ansiedad y situaciones de
riesgo.
Una vez evaluado el sujeto se procedió a diseñar una propuesta de intervención que
trabajara los diferentes factores que mantienen la conducta de morderse las uñas en el
paciente. Esta intervención es específica para este paciente concreto porque incide en la
impulsividad y en el control del estrés y de los estímulos que elicitan la respuesta de
morderse las uñas, al ser estos los factores que mantienen la onicofagia en este sujeto.
Muchas de las técnicas utilizadas tienen como objetivo disminuir la impulsividad del
sujeto con el fin de facilitar la extinción de la onicofagia y de proporcionarle una mejora en su
salud psicológica. Someterse a este tipo de terapias puede ayudar también al sujeto a
reducir su consumo de tabaco para que, si en algún momento se lo propone, le resulte
mucho más fácil superar su adicción al mismo.
Hay que añadir que todavía se requieren muchos trabajos de investigación acerca de
la onicofagia hasta poder alcanzar un tratamiento óptimo de las variables que mantienen
este trastorno puesto que todavía no están claras.
Este es un trastorno que afecta a gran parte de la población al menos durante alguna
etapa de sus vidas y que puede llegar a extremos muy graves. Sin embargo en muchas
18
ocasiones la recuperación de esta trastorno es espontánea y se produce antes de la adultez,
por ello es un trastorno que está relacionado mayoritariamente a casos leves, principalmente
en población infantil y que no requiere de intervención alguna y por ello, quizás, se han
dejado de lado de las investigaciones en psicología sobre la onicofagia tanto a lo referente al
propio trastorno, su prevalencia y factores de riesgo como al tratamiento que esta requiere y
que sería el más eficaz.
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22
8. Anexos
Cuestionario sociodemográfico 1
1. Edad:
2. Género:
3. Estado civil:
18. ¿Ha consumido otras drogas? ¿Cuáles? ¿Sigue consumiéndolas? ¿Cada cuánto
aproximadamente?
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Autorregistro 1
NIVEL
(1-10)
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Contrato de contingencias 1
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