Construcción Sostenible
Construcción Sostenible
Construcción Sostenible
Gestión del ciclo de vida, tanto de las edificaciones como de los materiales y
componentes utilizados.
Mayor calidad de la relación de la edificación con el entorno y el desarrollo urbano.
Uso eficiente y racional de la energía.
Conservación, ahorro y reutilización del agua.
Utilización de recursos reciclables y renovables en la construcción y en la operación, y
prevención de residuos y emisiones.
Selección de insumos y materiales derivados de procesos de extracción y producción
limpia.
Mayor eficiencia en las técnicas de construcción.
Creación de un ambiente saludable y no toxico en los edificios.
Cambio de hábitos de personas y comunidades en el uso de las edificaciones para
reducir su impacto en la fase operacional e incrementar su vida útil.
Diversos estudios evidencian que los costos adicionales iniciales que implican las
construcciones “verdes” se ven más que compensados durante su operación: hay menores
costos, un mayor valor del edificio y de su canon de arrendamiento, así como una mayor tasa
de ocupación, que redunda en un mayor retorno de la inversión (En Obra).
Construir edificios verdes se convierte en una oportunidad para los empresarios de esta
disciplina, para hacerse visibles en el ámbito de la bioconstrucción y constituye una
oportunidad para entrar en la red internacional de la construcción sostenible. Es también un
elemento que permite aumentar la competitividad de la empresa en el mercado.
Un proyecto de construcción sostenible puede costar entre 10% y 15% más que una
construcción tradicional, pero en la medida en que se desarrollan el mercado de proveedores,
materiales y profesionales capacitados se va reduciendo su costo.
En la antigüedad, las primeras casas y ciudades se construyeron con tierra cruda. La tierra
como material de construcción está disponible en cualquier lugar y en abundancia.
Aunque fueron las casas más primitivas las que se edificaron con tierra cruda, estas técnicas
no son algo del pasado: hoy en día, de un tercio a la mitad de la población mundial vive en
casas de tierra. En los lugares en que es tradicional se mantiene, y en algunos países
desarrollados se continúan llevando a cabo experiencias y se investiga sobre sus aplicaciones
incluso a nivel de construcción plurifamiliar o prefabricada. Buenas noticias, pues, para el
entorno y la construcción más responsable.
La Madera
La madera es uno de los materiales de construcción más sanos que existen. Actúa como
regulador natural del ambiente interior, es un material vivo que "respira" y así ayuda a la
ventilación; estabiliza la humedad y filtra y purifica el aire; es cálido al tacto y absorbe el
sonido. No trastorna los sutiles campos eléctricos y magnéticos naturales como la mayoría de
los otros materiales.
En relación a su peso la madera es más fuerte que cualquier otro material de construcción. En
su aspecto sicológico y emocional conecta al hombre con la naturaleza haciendo resaltar sus
conexiones biológicas. La madera se cura y mejora con el tiempo.
Los productos derivados de la madera también gozan de las mismas características: el corcho,
el linóleo, el caucho, el papel y los tableros compuestos (de fibras, contrachapado, alistonado
y aglomerado). La madera, correctamente estacionada puede durar siglos, pero en general
necesita un tratamiento que evite el peligro de ataques, y es aquí donde puede perder esas
condiciones ecológicas.
Una casa de madera es mucho más sana, acogedora y agradable (biótica) que las de
materiales como el hormigón y los materiales sintéticos, fríos o impersonales. Además la
madera tiene la peculiaridad de permitir la respiración de la vivienda. Es cálida y relajante y
evita el posible efecto de caja de Faraday que produce los fenómenos de sobreexcitación,
nerviosismo, depresión tan frecuente en las viviendas modernas y especialmente en las
oficinas.
La cal
Los constructores de entonces aplicaban las cales disponibles en las canteras y caleras más
próximas.
Es decir, la calidad de las cales reencontradas varía según la roca de extracción, pues de las
calizas, las más puras proceden de las cales más grasas, es decir, aéreas y de las calizas las
más arcillosas, pues las más ricas en sílice (margas) procedían las cales magras es decir
hidráulicas.
Debido a la limitada facilidad de transporte, los constructores aplicaban el material local pero
conocían una amplia gama de trucos para corregir los efectos de cada una de las cales
encontradas para aportar a sus morteros las calidades requeridas en cada caso de aplicación,
como son el control de la rapidez en el endurecimiento, la dureza y el grado
impermeabilizante.
De esto se concluye que todas las clases de cal convivían desde todos los tiempos. Un 20 %
de la superficie terrestre esta cubierta de roca caliza. Según el tipo de caliza utilizada, la
cocción permite la fabricación de varios tipos de cal:
Cal aérea
Tras la extinción de la cal viva (óxido cálcico), resultante de la cocción, se obtiene la cal
apagada apta para su aplicación en la construcción (hidróxido cálcico). Por producir mucho
calor, el proceso de extinción se hace en fábrica o bien por personal especializado.
El agua, añadida en la elaboración del mortero a base de cal y arena, efectúa el inicio de la
carbonización, una reacción lenta de varios meses que exige la presencia de agua y gas
carbónico del aire a la vez. Una vez evaporada el agua, la calcinación sigue con el vapor del
agua presente en el aire que tiene una afinidad con el gas carbónico (forman ácido carbónico).
La calcinación entonces se nutre del gas carbónico presente en este ácido.
Cal dolomítica
Son raras las calizas puras. Casi siempre aparecen mezclados con arcillas, ricas en elementos
químicos como el hierro el aluminio y sobre todo el sílice y de las cuales procede la CAL
HIDRÁULICA NATURAL. Entre 800 y 1.500 grados (en general alrededor de 900 grados), el
calcio de la caliza se combina con dichos elementos formando silicatos, aluminatos y ferro-
aluminatos de calcio.
Al contacto con agua estos cuerpos quieren formar hidratos insolubles lo que confieren al
ligante un carácter hidráulico. Al contacto con el aire húmedo, la cal y los hidratos así
formados carbonizan con el gas carbónico del aire. Esta reacción dura varios meses y es la
parte aérea del proceso.
Los científicos del siglo diecinueve intentaron clasificar las cales hidráulicas según su índice de
hidraulicidad, dependiente de su contenido de arcilla (entre 5 y 30%).
Las cales de hidraulicidad algo superiores a la de las cales hidráulicas naturales se denominan
Cales Hidráulicas Artificiales (cales hidratadas) ya que contienen substancias añadidas antes
o después de la cocción, como son, entre otros:
Escorias siderúrgicas.
Filleres calizos.
Revestimientos exteriores
realizados con cal aérea. Ejemplo de transpirabilidad, sostenibilidad, luminosidad y
salubridad.
Los costos por metro cúbico de cada tipo de concreto, arrojan un ahorro del 8,60% al elaborar
un concreto reciclado en comparación con un concreto convencional y lo más importante es
que el comportamiento técnico del concreto reciclado es positivo y se enmarca dentro de las
normas técnicas
Fuente (Notasdeconcretos)
Fuente: (Notasdeconcretos)
Una de estas alternativas son los ladrillos de plástico reciclado. Los ladrillos de plástico
reciclado son productos obtenidos a partir del plástico de botellas de desecho, se trata del
polietileno procedente de envases, bolsas, etc. Se trata de un elemento constructivo no
portante para muros exteriores e interiores prefabricados del tipo liviano.
El proceso de producción de este tipo de ladrillos resulta muy sencillo e incluso puede
llevase a cabo por manos poco experimentadas. Se necesita como materia prima, los
envases de plástico de polietileno, cemento portland, agua y aditivos para 50 la mezcla. Las
herramientas que se necesitan para llevar a cabo este proceso son una trituradora y una
hormigonera.
Una vez triturado los plásticos, se realizará una mezcla con agua y cemento. Dependiendo
de las dosificaciones se obtendrán productos con mejores comportamientos aislantes,
distintas resistencias, etc. Una vez obtenida la mezcla se procederá a su moldeo y posterior
curado durante siete días. Las piezas de ladrillo de plástico reciclado alcanzan su
resistencia de uso al cabo de los 28 días desde su creación, momento en que podrán ser
colocadas en obra. Los cerramientos o paramentos realizados a partir de ladrillos de
plástico reciclado deberán llevar algún tipo de revoco de mortero para evitar su deterioro
a la intemperie.
CONCLUSIONES
La construcción, además de ser indispensable para el desarrollo de la sociedad, es
también uno de los principales responsables de residuos, contaminación, transformación
del entorno y uso inadecuado de recursos naturales. Su construcción, operación y,
eventualmente, su demolición, consumen una gran cantidad de recursos y producen
muchos residuos contaminantes.
El sector de la construcción, a nivel mundial, es aquel que más potencial tiene para reducir
sus impactos negativos al medio ambiente, ya que con pequeños cambios, que no incurren
en grandes costos de producción, serían suficientes para reducir en promedio, un 30% el
consumo de energía, 35% las emisiones de carbono (CO2), hasta un 50% el consumo de
agua, además de generar ahorros del 50% al 90% en el costo de la disposición de desechos
sólidos.
Hoy en día, los edificios sostenibles pueden ser desarrollados a un precio similar a los
edificios convencionales y las inversiones pueden ser recuperadas a través de ahorros en
los costos operacionales y, con las características de diseño adecuadas, se obtienen lugares
con muy buenas características para ser habitados.
Los residuos de construcción y demolición (RCDs) como nuevos materiales para la
construcción, son un aporte en el campo ambiental, pues al reciclarlos se evita tanto
degradar el suelo natural con la extracción de materias primas vírgenes, como con la
disposición final de escombros.