Capítulo 3. - Soldabilidad PDF
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CAPÍTULO III
SOLDABILIDAD
OBJETIVO
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Soldabilidad Carlos Fosca
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
1. CONCEPTO DE SOLDABILIDAD
2. CARBONO EQUIVALENTE
2.1. Introducción
2.2. Fórmulas del carbono equivalente
2.3. Predicción de la dureza bajo el cordón
2.4. Determinación de la temperatura de precalentamiento
3. DILUCIÓN
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
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INICIANDO EL ESTUDIO
• RESISTENCIA
MECÁNICA
• FISURACIÓN EN FRÍO
Soldabilidad: • FISURACIÓN EN
CALIENTE ZAC ZONA FUNDIDA
C.E., máxima dureza
debajo del cordón, • COMPORTAMIENTO
FRÁGIL
grado de dilución
• CORROSIÓN
CARBONO
EQUIVALENTE
GRADO DE
DILUCIÓN
MÁXIMA DUREZA
Procedimiento de
El C.E., la máxima dureza BAJO EL CORDÓN
soldadura
bajo el cordón y el grado de
dilución son criterios que se
emplean para elaborar un buen
procedimiento de soldadura
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1. CONCEPTO DE SOLDABILIDAD
¿Qué es soldabilidad?
Cuando hablamos de soldabilidad solemos relacionar este término a la facilidad con la que un
material puede ser unido, alcanzando las propiedades mecánicas que se requieren para su
operación en servicio. Sin embargo, el término soldabilidad abarca mucho más de lo que esta
simple definición nos puede advertir a simple vista.
Veamos cómo define la norma ISO 581/80 al término soldabilidad:
Esta última definición nos permite advertir muchos aspectos involucrados en ello que
pretendemos entender como soldabilidad. Analicemos esa última definición:
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Por lo tanto, vemos, pues, que hablar de soldabilidad ya no resulta tan sencillo como parecía.
Un acero puede ser soldable con un proceso pero con otro no, puede ser soldable para una
aplicación pero para otra no, o puede incluso brindar continuidad metálica pero no ser soldable.
La soldabilidad, entonces, suele ser considerada bajo los siguientes puntos de vista:
Tengamos, pues, presente que el término soldabilidad implica enfocar el problema de la unión
soldada desde diferentes ángulos. A lo largo del presente capítulo, estudiaremos la soldabilidad
desde el punto de vista metalúrgico y a partir de ahora nos referiremos a ella simplemente
como soldabilidad.
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Ductilidad
Tenacidad
Aspecto
¿Qué factores tenemos que tomar en cuenta para lograr una buena soldabilidad?
Los factores más importantes que influyen en la soldabilidad de los metales y aleaciones son
los siguientes:
Las transformaciones que se producen en la zona afectada por el calor: ZAC
(también conocida como ZAT: zona afectada térmicamente).
La composición química de los materiales a unir (metal base y metal de aporte).
Las tensiones residuales generadas durante la soldadura.
El procedimiento de soldadura empleado.
Hemos identificado algunos de los factores más importantes que afectan la soldabilidad y qué
problemas se pueden presentar cuando la soldabilidad no es buena. En los siguientes
capítulos, trataremos en profundidad algunos de ellos; pero ahora vamos a centrar nuestra
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atención en aprender algunos criterios para predecir el grado de soldabilidad que puede tener
un acero.
Uno de estos criterios muy empleados es el empleo del índice denominado carbono
equivalente (CE).
2. CARBONO EQUIVALENTE
2.1 Introducción
Cómo se vio en el capítulo uno la templabilidad de un acero depende no sólo del %C sino
también de los elementos aleantes y de otros factores como el tamaño de grano austenítico por
ejemplo. Un acero con buena templabilidad alcanza con facilidad, después de un enfriamiento
rápido, la transformación martensítica y eleva su dureza. Por ello, cuando uno desea fabricar
elementos de máquinas de alta resistencia mecánica se seleccionan aceros aleados de alta
templabilidad que puedan ser templados y revenidos de manera adecuada.
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El cálculo del carbono equivalente representa, pues, una forma de describir la composición
química por medio de un solo número, a fin de analizar como las variaciones de la misma
influyen en el comportamiento del material.
Sin embargo, se ha deducido una gran cantidad de fórmulas empíricas para el cálculo del
carbono equivalente, orientado a brindar información sobre diversos aspectos como pueden
ser:
La templabilidad.
La sensibilidad de los aceros a la fisuración en frío (a fin de estimar la temperatura
mínima de precalentamiento recomendada o la tolerancia a la fisuración debida al
hidrógeno)
La evaluación de las propiedades durante el servicio (que permita medir a través del CE,
por ejemplo, el agrietamiento a causa de los sulfuros o el agrietamiento por corrosión bajo
tensiones).
Sin embargo, no podemos esperar que todas estas características de un acero o de las
uniones soldadas puedan describirse de manera fiable por medio de un único número o CE
que dependa solamente de su composición química. El uso de todas las fórmulas debe, pues,
limitarse a su objetivo inicial (ya sea alguno de los descritos arriba o algún otro claramente
establecido). Muchas de las fórmulas propuestas que se encuentran en la bibliografía son,
principalmente, fórmulas obtenidas desde el punto de vista de la templabilidad del acero
(tendencia a formar martensita).
Existe un gran número de expresiones diferentes para el CE, pero aquí presentaremos algunas
de las más empleadas en la actualidad:
Mn Cr + Mo + V Ni + Cu
CE = C + + + (%)......(1)
6 5 15
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La conocida fórmula deducida por el IIW (Instituto Internacional de Soldadura) para determinar
el carbono equivalente, inicialmente propuesta por Dearden y O’Neill en 1940, puede utilizarse
para aceros con contenido de carbono superior al 0,18% o en unas condiciones de soldeo que
requieran un enfriamiento lento: t8/5 > 12 segundos. Todos los elementos de aleación están
expresados en % peso.
2. Fórmulas del tipo PCM (Parámetro de composición), que fueron propuestas por Ito y Bessyo
(1968):
Si Mn + Cu + Cr Ni Mo V
PCM = C + + + + + + 5B...(2)
30 20 60 15 10
Esta fórmula es empleada por el código estructural AWS D1.1 para la determinación de la
temperatura mínima de precalentamiento.
Si Mn + Cu Cr Ni Mo V
CEMW = C + + + + + + .....(3)
25 20 10 40 15 10
Ambas pueden elegirse para aceros que tengan una proporción de carbono inferior a 0,22% y
en el caso de un enfriamiento rápido: t8/5 < 6 segundos. Esta ecuación da una mejor
correlación con las situaciones reales de soldaduras en campo, donde las velocidades de
enfriamiento suelen ser mayores (t8/5 = 2 - 3 s).
Si Mn Cu Ni Cr + Mo + Nb + V
CEN = C + A(C ) + + + + + 5B .....(4)
24 6 15 20 5
A(C) es un factor de acomodación que se aproxima a 0,5 cuando el %C < 0,08% y a 1 cuando
%C>0,18%
Esta expresión ofrece estimaciones aceptables para aceros con contenidos de carbono hasta
el 0,25%.
El criterio que se emplea con el CE es que cuanto más alto sea su valor, el acero tendrá mayor
dificultad para ser soldado. Para evitar riesgos de fisuración en frío por la presencia de
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Podemos hacer una clasificación algo genérica de la soldabilidad de los aceros en función de
su CE:
En cualquier caso, el empleo de una fórmula del carbono equivalente no puede salirse de los
márgenes de las composiciones químicas para los que ha sido estimada ni aplicarse a alguna
evaluación para la que no se destina.
Ejemplo:
Se desea soldar un grupo de aceros cuya composición química se muestra en la tabla 3.1.
Analizaremos cuál es su nivel de soldabilidad teniendo como criterio el índice del carbono
equivalente (CE).
Utilizaremos las fórmulas (1), (3) y (4) correspondientes a los índices CEIIW, CEMW y CEN
respectivamente. La tabla 3.2. muestra estos valores para cada uno de los aceros indicados.
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Tabla 3.2
A partir de los resultados, podemos observar que la fórmula de CE MW arroja los valores más
bajos de CE; mientras que, a través de la fórmula CE IIW, se estiman los valores más altos de
CE. Es importante tener en cuenta las indicaciones para las cuales son válidas estas fórmulas:
el índice CEMW ha sido estimado para aceros de menos de 0,22%C, con lo cual solamente los
aceros ASTM A-36 y ASTM A588 grado H cumplirían con esta condición.
También es interesante destacar que los valores de CEIIW y de CEN son prácticamente los
mismos para cada uno de los aceros estudiados. Ello resulta evidente al observar
detenidamente cada una de las dos fórmulas; pues veremos que tienen los mismos índices
para casi todos los elementos aleantes del acero, por lo que se podría usar indistintamente
cualquiera de ellos. La fórmula CEIIW es la que se emplea con mayor difusión.
En resumen:
El índice CEMW brinda valores menores de CE que las otras fórmulas, pero se acerca más
a las condiciones operativas de un proceso de soldadura (velocidades de enfriamiento
rápidas), especialmente con planchas de espesor grueso, cordón de raíz, etc.
Teniendo en cuenta este índice se puede decir que el acero ASTM A-36 puede ser soldado
sin mayor riesgo de tener estructuras martensíticas o frágiles.
En el caso de los aceros ASTM A572 grado 65, ASTM A588 grado H y ASTM A537 grado
2, se deberán tomar ciertas precauciones en el caso que se suelden planchas de espesor
grueso.
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Veamos ahora que recomendaciones sugiere el código estructural AWS D1.1 2000 acerca de
la soldabilidad de estos aceros. Este código recomienda que, bajo ciertas condiciones de
espesor, éstos deberían requerir precalentamientos a fin de evitar la formación de estructuras
frágiles. Esto significa que la buena soldabilidad de estos aceros no sólo dependerá de su
composición química sino también del espesor a soldar. La Tabla 3.3 muestra estas
recomendaciones.
Tabla 3.3 Temperaturas de precalentamiento recomendadas por el código AWS D1.1 2000 para
diferentes espesores
Temperatura mínima
Espesor de la parte más gruesa de precalentamiento y
Tipo de acero C.E.MW
de la unión soldada de interpase (AWS-
D1.1)
ASTM A-36 0,25 20 - 38 mm 10°C
ASTM A537
0,31 38 - 65 mm 65°C
grado 2
ASTM A588
0,34 >65 mm 110°C
grado H
20 - 38 mm 65°C
ASTM A572
0,36 38 - 65 mm 110°C
grado 65
>65 mm 150°C
Soldadura por arco eléctrico manual empleando electrodos de bajo hidrógeno
A partir de la tabla 3.3, podemos apreciar que los aceros A-36, A537 grado 2 y A588 grado H,
que poseen valores CEMW entre 0,25 y 0,34 pueden ser soldados sin necesidad de
precalentamiento hasta espesores de 38 mm (11/2") y que, a partir de este valor, se
recomienda precalentar las piezas antes de soldarlas. En el acero A572 grado 65, se
recomienda precalentar a partir de espesores mayores a 20 mm (3/4").
El empleo de una fórmula del CE para predecir la soldabilidad de un acero puede ser
cuestionada por la siguiente razón:
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El CE solamente tiene en cuenta la composición química como único factor que puede influir en
la microestructura y en la dureza de un acero soldado. Además, el riesgo a fisuración en frío no
sólo depende de la microestructura presente; esto es una simplificación muy grande a un
mecanismo que está asociado a muchos otros factores como el aporte de calor, el proceso de
soldadura empleado, el tipo de junta, el espesor de la pieza a soldar, el grado de
embridamiento de la unión, el contenido de hidrógeno difundible en el cordón, el material de
aporte, etc.
Sin embargo, no puede negarse la utilidad práctica del concepto del carbono equivalente para
limitar el riesgo de fisuración en frío. De todos modos, en el estado actual de los conocimientos
en la tecnología de soldadura, tales fórmulas sólo pueden utilizarse para elegir algunos aceros
que, en condiciones determinadas y bien controladas (como el procedimiento de soldadura y la
forma de la unión), pueden emplearse con seguridad para prevenir la aparición de fisuración en
frío.
En resumen, las fórmulas para calcular el CE sólo pueden aplicarse a la estimación rápida y
sencilla (pero incompleta) de la aptitud de un acero para soldarse. Por lo tanto, el empleo
demasiado estricto de un criterio que imponga un valor límite a cualquier fórmula puede
convertirse en un obstáculo para el desarrollo de nuevas calidades de acero o para la mejora
de los procedimientos de soldadura.
Las pruebas de calificación del procedimiento de soldadura, adaptadas a cada caso, son
siempre preferibles a los cálculos empíricos y pueden proporcionar una información más
rigurosa y fiable sobre la calidad de las uniones soldadas.
Otro criterio que podemos emplear para evaluar los riesgos potenciales de fisuración o
fragilidad de una unión soldada de un acero es la estimación de la dureza bajo el cordón (es
decir, en la ZAC). Como vimos en los capítulos uno y dos, la dureza de un acero, después del
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En términos generales, podemos decir que la dureza de una aleación está directamente
relacionada con su resistencia máxima y tenacidad. Si el acero posee elevadas durezas, tendrá
también una elevada resistencia mecánica pero una reducida tenacidad (alta fragilidad). Esto
suele ser especialmente grave cuando el acero presenta martensita en su microestructura, que
produce un aumento notable de la dureza pero una reducción drástica de su tenacidad,
convirtiendo al acero en un material muy frágil y susceptible a la fisuración en frío.
Por ello, una forma indirecta de evaluar el comportamiento frágil de una soldadura es a través
de la estimación de la dureza bajo el cordón, es decir, en la ZAC.
Para predecir con precisión las durezas en la ZAC de un acero determinado, es necesario no
sólo conocer su composición química completa, sino también tener en cuenta su
microestructura inicial (que es el resultado de la historia térmica asociada a su fabricación) y
comprender cómo se va transformando su microestructura bajo la influencia de los ciclos
térmicos durante la soldadura. Todo ello representa en la soldadura el ciclo térmico y es,
finalmente, lo que determina la microestructura final y las propiedades mecánicas de la unión
soldada.
Ac1
723°C
ZAC
t(s)
Figura 3.1 La máxima dureza se presenta debajo del cordón (en la ZAC) justo inmediatamente
después de la línea de fusión.
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Los efectos relativos de los diversos elementos de aleación sobre la máxima dureza bajo el
cordón están muy influenciados por la velocidad de enfriamiento, que, en general, se
caracteriza por el tiempo de enfriamiento entre 800 y 500 o C (t8/5) y que, por tanto, debería ser
considerada también en el cálculo.
Las fórmulas más recientes propuestas para predecir la máxima dureza bajo el cordón, en
probetas obtenidas de cordones depositados sobre plancha se muestran a continuación. Aun
cuando en tales fórmulas no se considera un cierto número de factores influyentes, pueden
proporcionar, en condiciones normales de soldadura, predicciones fiables, siempre y cuando
estas fórmulas se apliquen en el ámbito de validez para el que han sido deducidas. Se ha
estimado que la dispersión (desviación típica) entre los valores obtenidos con estas ecuaciones
es de 20 HV 101 aproximadamente.
1 HV es la designación del ensayo de dureza Vickers que consiste en indentar el material a ser evaluado
empleando un indentador con punta de diamante al cual se le aplica una determinada carga, midiendo
luego la huella que ha producido dicha indentación. HV10 = dureza Vickers con una carga de 10 kg.
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Si Mn Cu Cr Ni Mo V
Donde CEB = C + + + + + + +
11 8 9 5 17 6 3
Donde a = aK /K
H = 884 C + 287 – K
K = 237 + 1633 C – 1157 PCM
aK = 566 + 5532 C – 2880 PCM
Y5 = - 0,03 – 6,00 C + 7,77 PCM
Si Mn Cu Ni Cr Mo V
y PCM = C + + + + + + + + 5B
30 20 20 60 20 15 10
HV = 406 C + 164 CEI + 183 – (369 C – 149 CEI + 100) arc tanh X ….(7)
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Donde X =
(log t 8 5 − 2,822 CEII + 0,262)
(0,526 − 0,195 CEII )
Si Mn Cu Ni Cr Mo V Nb
y, CEI = C + + + + + + + + + 10B
24 6 15 40 6 4 5 5
Si Mn Cu Ni Cr Mo
CEII = C + + + + + + + 10B
30 5 5 20 4 6
Ámbito de validez: Estas fórmulas han sido verificadas por H. Suzuki para 70 aceros cuyas
composiciones químicas estaban dentro de los siguientes intervalos: C<0,33; 0,48<Mn<2,6 ;
Si<0,65; Cu<0,47; Cr< 1,06; Ni<2,06; Mo<0,66; V<0,07; Nb<0,06; Ti<0,02; B<0,0020. Sin
embargo, hay que destacar que los intervalos de composición deberían limitarse a C<0,22 y
Cr<0,5. El contenido de aluminio debe permanecer inferior a 0,06. Además, la fórmula
propuesta por Düren no debe utilizarse para aceros que contengan titanio o boro, porque no
tienen en cuenta las influencias de estos elementos.
En las tres fórmulas presentadas para determinar la dureza bajo el cordón, se aprecia no sólo
la influencia de la composición química sino también la velocidad de enfriamiento (t8/5).
DUREZA DE LA MARTENSITA
Cuando la microestructura de la ZAC es 100% martensita, la dureza del acero dependerá única
y exclusivamente del %C y no de los elementos de aleación. Si empleamos la fórmula
propuesta por Düren:
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Soldabilidad Carlos Fosca
no olvidemos que esta fórmula sólo se aplica para aceros con %C<0,33 1.
La dureza de un acero nunca puede ser mayor que la dureza de la martensita (con el mismo
%C). Por ello, es importante usar bien la fórmula (5) de Düren de la dureza bajo el cordón,
pues los valores que obtengamos con ella no deben ser mayores que la dureza máxima del
acero (100% martensita), es decir, HV < HVM
Ejemplo:
En instalaciones de exploración petrolera o de gas se recomienda que la dureza de la ZAC en
la soldadura de tuberías no debe superar los 240 HV. Valores más altos hacen al acero
susceptible a agrietamiento por corrosión bajo tensión (CBT). Teniendo en cuenta los aceros
que se muestran en la tabla 3.4, determine si alguno de ellos presentará durezas por encima
de los 240 HV en el cordón de soldadura. Para ello, asuma que la velocidad de enfriamiento
durante la soldadura ha sido tal que el valor de t8/5 correspondiente fue de 3seg.
Tabla 3.4
Primero, analicemos el valor de la dureza en los dos aceros empleando la fórmula de Düren:
Si Mn Cu Cr Ni Mo V
Donde CEB = C + + + + + + +
11 8 9 5 17 6 3
Reemplazando los elementos de aleación de cada uno de los dos aceros en la ecuación del
CEB, se tiene:
Tabla 3.5
Acero CEB
API X-52 0.34
API X-80 0.32
1Una expresión algo más general para la dureza de la martensita es la siguiente: HRC(100% martensita)
= 60C + 20 para aceros con %C < 0,6. La dureza en esta fórmula está expresada en HRC.
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Soldabilidad Carlos Fosca
HV API X-52 = 2019 [0,15 (1 – 0,5 log 3) + 0,3 (0,34-0,15)]+ 66 (1 – 0,8 log 3) = 386
HV API X-80 = 2019 [0,06 (1 – 0,5 log 3) + 0,3 (0,32-0,06)]+ 66 (1 – 0,8 log 3) = 291
Se observa que, para las condiciones de enfriamiento asumidas (t8/5 = 3s) ambos aceros
alcanzarían valores de dureza superiores a 240 HV y, por tanto, existiría el riesgo de que sean
susceptibles a la CBT (corrosión bajo tensión).
Pero veamos qué hubiese pasado si la velocidad de enfriamiento hubiese sido tan rápida que
la microestructura del acero hubiese sido de 100% martensita.
Si comparamos los resultados de la dureza HV M de ambos aceros con los respectivos valores
de dureza obtenidos con la fórmula (5), vemos que estos últimos valores (HV) son menores a
la dureza HVM. Esto significa que los aceros no han alcanzado durante el enfriamiento de la
soldadura velocidades lo suficientemente altas como para transformar la microestructura en
100% martensita.
Tabla 3.6 Dureza bajo el cordón para diferentes velocidades de enfriamiento (t8/5)
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Soldabilidad Carlos Fosca
Para comprender mejor esto, usemos un diagrama TTT (o CCT) como el que se muestra en la
figura 3.2. En ella se observa que, cuando se alcanzan velocidades de enfriamiento superiores
a la VCT (velocidad crítica de temple), la microestructura final será siempre martensita con la
misma dureza. Es decir, la dureza de la martensita no varía con la velocidad de enfriamiento;
solamente depende del %C de la aleación. Por lo tanto, podemos seguir enfriando más
rápidamente la unión soldada y los valores de dureza de la martensita no van a variar. Esto
quiere decir que la dureza de la unión soldada nunca podrá ser mayor a HVM.
Todas las
velocidades
mayores a la VCT
producen la
misma
microestructura:
100% martensita
y la misma
dureza
Curvas de
enfriamiento
VCT
Figura 3.2
En conclusión, las condiciones de soldadura planteadas en este problema (t8/5 = 3 seg) han
producido, en los aceros en cuestión, microestructuras que contienen una mezcla de
microconstituyentes que incluyen la martensita y la bainita. Ello se deduce de los valores
estimados de la dureza bajo el cordón (tabla 3.6), que son mayores a los valores de HVB (100%
bainita) pero inferiores a los valores HVM (100% martensita).
142
Soldabilidad Carlos Fosca
Resolviendo cada uno de los factores para los valores del problema, se tienen finalmente los
resultados que se muestran en la Tabla 3.7.
Tabla 3.7
acero PCM K aK H Y5 HV
Teniendo en cuenta la composición química de cada acero (tabla 3.4) y las fórmulas
correspondientes a CE1, CE2 y X, se obtienen los siguientes resultados:
Tabla 3.8
Los resultados de la dureza bajo el cordón obtenidos empleando las tres fórmulas se muestran
en la Tabla 3.9.
143
Soldabilidad Carlos Fosca
Tabla 3.9
En esta tabla podemos apreciar que los valores obtenidos por las distintas fórmulas son muy
similares, obteniéndose una diferencia máxima inferior al 8%.
Conclusión: Las tres fórmulas tiene una buena correlación entre sí y pueden ser utilizadas
indistintamente, pero respetando el rango de composiciones químicas de los aceros para el
cual tienen validez todas estas expresiones.
Empleando cualquiera de las tres fórmulas, hemos obtenido los valores de dureza bajo el
cordón de los dos aceros estudiados. Las durezas calculadas son mayores al valor límite
establecido en el problema (240 HV), por lo que cualquiera de ellas nos hubiera servido
indistintamente.
¿Cómo podemos lograr que el valor de la dureza bajo el cordón sea como máximo de
240 HV?
Dado que a los aceros no los podemos cambiar, la única forma de lograr esta dureza en el
cordón es elegir adecuadamente los parámetros de soldadura a fin de que la velocidad de
enfriamiento (t8/5) sea lo suficientemente lenta para producir una microestructura con esta
dureza.
Haciendo uso de las fórmulas anteriores, podemos encontrar el valor de t8/5 que hace posible
una dureza bajo el cordón de 240 HV para cada uno de los aceros. Interpolando distintos
valores de t8/5, finalmente obtenemos para cada uno de los métodos empleados los siguientes
valores:
Tabla 3.10 Valores de t8/5 (s) para alcanzar una dureza de 240 HV debajo del cordón
Podemos observar que para el acero API X-52 se necesitaría alcanzar una velocidad de
enfriamiento tal que el valor t8/5 se encuentre entre 16-19 segundos, mientras que para el
144
Soldabilidad Carlos Fosca
acero API X-80 la velocidad de enfriamiento puede ser algo más alta (t8/5 = 9 - 13 s). Siendo
algo conservadores, podríamos decir que las velocidades de enfriamiento (valores t8/5) para
los aceros API X-52 y API X-80 deberían ser 19 y 13 segundos respectivamente.
La forma más directa es precalentando las piezas a soldar. Por ello, una parte importante de un
procedimiento de soldadura es la especificación de la temperatura mínima de
precalentamiento.
A partir de los ejemplos anteriores, podemos concluir que la forma más directa de evitar
estructuras frágiles es logrando que la velocidad de enfriamiento de la unión soldada sea lo
suficientemente lenta para evitar la transformación martensítica. Para alcanzar esta condición,
muchas veces será necesario precalentar la unión a soldar a fin de reducir el gradiente térmico
y, con ello, la velocidad de enfriamiento.
Lo primero que debemos calcular es el CE del acero a ser soldado a partir de la siguiente
fórmula:
Mn + Si Cr + Mo + V Ni + Cu
CE = C + + + ......( 8)
6 5 15
Con el valor del CE y del %C del acero, se localiza un punto en la figura 3.3, donde se
determina en cuál de las tres zonas está ubicado el acero que queremos soldar.
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Soldabilidad Carlos Fosca
Zona 2 Zona 3
A
Buena soldabilidad.
Poco riesgo de
comportamiento
Zona 1 frágil.
C.E.
Figura 3.3
146
Soldabilidad Carlos Fosca
Una vez que hemos definido en cuál de las tres zonas cae el acero que deseamos soldar,
vamos a proceder a emplear los métodos recomendados para determinar los parámetros de
soldadura que nos brinden un menor riesgo de formación de estructuras frágiles.
CE
400 HV
350 HV
Figura 3.4
147
Soldabilidad Carlos Fosca
¿Pero, qué dureza elijo? La selección de la dureza crítica depende de diversos factores, tales
como el tipo de acero, el nivel de hidrógeno presente en el cordón, el grado de embridamiento
de la unión y de las condiciones de servicio. El código estructural AWS D1.1. (anexo XI) realiza
algunas sugerencias:
Se puede tolerar una dureza en la ZAC < 350 HV sin riesgo de fisuración, incluso cuando
se emplean electrodos de alto hidrógeno.
Se puede tolerar una dureza en la ZAC < 400 HV sin riesgo de fisuración cuando se
emplean electrodos de bajo hidrógeno.
Sin embargo, estos niveles de dureza no pueden ser tolerados cuando las condiciones de
servicio promueven un alto riesgo de corrosión bajo tensión (CBT), iniciación de fractura frágil o
algún otro riesgo de integridad estructural en servicio de la estructura.
Con la velocidad de enfriamiento R540 y los espesores del "alma" y el "ala" de una unión
soldada en filete, como la que se muestra en la figura 3.5, se determina el calor de aporte
de la soldadura de una sola pasada. Este calor de aporte ha sido estimado si el proceso
empleado es arco sumergido (SAW).
Designado
cualquier como
espesor "alma" "ala"
Espesor de "alma"
y "ala"
Figura 3.5 Soldaduras de filete (una sola pasada) para espesores iguales de alma y
ala. Proceso: arco sumergido (SAW)
148
Soldabilidad Carlos Fosca
La figura 3.5 brinda valores recomendados de calor de aporte para uniones soldadas que
poseen iguales espesores de "alma" y de "ala" y solamente cuando el proceso empleado es
arco sumergido (SAW).
Si el proceso fuera otro, la energía de calor de aporte mínima puede ser estimada
aplicando factores de multiplicación al valor calculado para el proceso SAW, de acuerdo a
la tabla 3.11.
Tabla 3.11
Ejemplo:
Se desea soldar una estructura con las dimensiones que se indican en la figura 3.6. El proceso
a emplear es arco sumergido (SAW) y los aceros a emplear son los siguientes:
Figura 3.6
Determinar las condiciones de soldadura que permitan una buena soldabilidad en la unión
soldada, empleando el método recomendado por el código AWS D1.1.
1. Calculamos el CE para cada uno de los aceros de acuerdo a la ecuación (8). Los
resultados se indican a continuación:
ACERO %C C.E.
A ASTM A537G2 0,24 0,48
B ASTM A572G65 0,26 0,60
C ASTM A36 0,20 0,38
149
Soldabilidad Carlos Fosca
2. Ubicamos cada uno de los aceros en el diagrama de la figura 3.3. Los aceros A y C caen
en la zona 2 y el acero B, en la zona 3 del diagrama.
%C
Zona 2
B
A Zona 3
C
Zona 1
CE
4. Asumiendo que las condiciones de servicio nos permiten tolerar hasta una dureza en la
ZAC de 350 HV, procedemos a estimar la velocidad de enfriamiento crítica R 540 en cada
uno de los aceros en cuestión.
CE
400 HV
350 HV
R540(°C/s)
5. Las velocidades de enfriamiento críticas R 540 para cada uno de los aceros se indican a
continuación:
150
Soldabilidad Carlos Fosca
Estos resultados nos indican que estos aceros pueden tolerar velocidades de enfriamiento
después de la soldadura de hasta R540 pero no mayores. Lo ideal será siempre procurar que la
soldadura se enfríe más lentamente que los valores R 540.
6. Con las velocidades R540 para cada acero y empleando el diagrama de la figura 3.5, se
procede a determinar la energía de aporte mínima para una soldadura en filete de una
sola pasada:
Aporte de
R540
ACERO calor
(°C/s)
(KJ/mm)
A ASTM A537G2 22°C/s 2,56
C ASTM A36 100°C/s 0,60
Los valores de aporte de calor mínimo arriba indicados de acuerdo al método de dureza nos
dan una orientación para efectuar la soldadura de la estructura en una sola pasada. Estos
valores no son únicos; sólo indican valores mínimos recomendados para evitar la fragilidad del
cordón.
Pero analicemos qué significan, en realidad, los valores que hemos obtenido con este método.
Según los resultados, el acero ASTM A36 debe alcanzar una velocidad de enfriamiento de
aproximadamente 100°C/s para alcanzar una microestructura con una dureza de 350 HV
(aproximadamente 35 HRC). Mientras que, por el contrario, el acero ASTM A537G2 debe
enfriarse a una velocidad no mayor a 22°C/s para garantizar que la dureza en el cordón de
soldadura no sea mayor a 350 HV.
Recordemos el capítulo anterior: CICLO TÉRMICO, donde pudimos conocer cómo varía la
velocidad de enfriamiento en función de diferentes parámetros del proceso a través de la
siguiente fórmula:
151
Soldabilidad Carlos Fosca
2 k (Tc − TO ) 2
R* = ....(9) ……para planchas de espesor grueso,
Hnet
Si empleamos los datos del problema para el acero ASTM A-36 : Hnet: 600 J/mm, To = 20°C,
Tc =540°C y lo reemplazamos en la fórmula (9), se tendrá una velocidad de enfriamiento
R*(540°C) = 79°C/s.
Si lo comparamos con el valor crítico R540 obtenido por el método de control de la dureza
(R540=100°C/s), vemos que los resultados se ajustan bien.
Del mismo modo podemos hallar que, para el acero ASTM A537G2 con un aporte de calor de
2560 J/mm, la velocidad de enfriamiento del cordón de soldadura estimada mediante la fórmula
(9) sería R*540 = 19°C/s, que es sólo ligeramente mayor al valor obtenido por el método del
control de dureza (R540=22°C/s).
En resumen, hemos podido comprobar que el método de control de dureza nos brinda
información fiable respecto de algunos parámetros de soldadura (Hnet) que debemos
considerar para evitar la presencia de estructuras frágiles.
Es importante indicar que el método del control de la dureza en la ZAC propuesto por el código
AWS D1.1 se emplea en uniones soldadas que no requieran precalentamiento. Esto no
siempre es posible y, por lo tanto, en algunos casos será necesario recurrir a métodos que nos
orienten en la determinación de la temperatura de precalentamiento.
El acero B quedó ubicado en la zona 3 de la figura 6.3. De acuerdo a las recomendaciones que
se dan para esta región, se debe emplear el método de control de hidrógeno. Veamos, pues,
en qué consiste este método.
152
Soldabilidad Carlos Fosca
Las uniones soldadas de los aceros son muy sensibles a la fisuración cuando su
microestructura contiene estructuras frágiles como la martensita. Sin embargo, este efecto se
agrava aun más en presencia de hidrógeno, el cual penetra en la soldadura como
consecuencia de la descomposición a elevadas temperaturas de la humedad del metal base,
de sustancias hidrogenadas provenientes del consumible (material de aporte) o de la
preparación de los bordes. En estas circunstancias, si la unión soldada presenta martensita
suficientemente dura (dependerá del %C) y una concentración crítica de hidrógeno, se fisurará,
dando lugar a grietas que son consideradas responsables de muchas fallas catastróficas.
Si Mn Cu Ni Cr Mo V
PCM = C + + + + + + + + 5B....(10)
30 20 20 60 20 15 10
Este índice PCM, propuesto por Ito y Bessyo (ver también la fórmula 2), permite evaluar la
susceptibilidad a la fisuración de aceros de bajo %C (especialmente aquellos que son
empleados en la industria del petróleo y gas). Para ello, se emplea la siguiente relación:
153
Soldabilidad Carlos Fosca
Nivel de hidrógeno H
H1 5 ml/100g
H2 10 ml/100g
H3 30 ml/100g
Tabla 3.12
A = 3,0 B = 3,1 - 3,5 C = 3,6 - 4,0 D = 4,1 - 4,5 E = 4,6 - 5,0 F = 5,1 - 5,5 G = 5,6 - 7,0
Una vez que tenemos determinado el índice de susceptibilidad, ya sea a través de la fórmula
(11) o a través de la tabla 3.12, se puede determinar la temperatura de precalentamiento
154
Soldabilidad Carlos Fosca
En la tabla 3.13 se puede observar que, para valores altos del índice de susceptibilidad ( altos
valores de PCM y/o de concentración de hidrógeno), se hace necesario emplear temperaturas
altas de precalentamiento. Lo mismo sucede cuando, además, el nivel de embridamiento
(restricción) de la unión soldada es alto (por ejemplo, cuando el espesor de la pieza es grande
o cuando se realizan reparaciones de soldadura).
Tabla 3.13 Temperaturas de precalentamiento (°C) y de interpase mínima para diferentes condiciones
(ref: AWS structural code D1.1. 2006)
Nivel de Espesor* A B C D E F G
restricción (mm) 3,0 3,1-3,5 3,6-4,0 4,1-4,5 4,6-5,0 5,1-5,5 5,6-7,0
<10 <20° <20° <20° <20° 60 140° 150°
10-20 <20° <20° 20° 60 100° 140° 150°
Bajo 20-38 <20° <20° 20° 80 110 140° 150°
38-75 20° 20° 40° 95° 120° 140° 150°
> 75 20 20 40° 95° 120° 140° 150°
155
Soldabilidad Carlos Fosca
Vemos claramente que utilizado cualquiera de los métodos usados (fórmula 11 o la tabla 3.12)
para determinar el índice de susceptibilidad, el resultado es el mismo, pues provienen de la
misma fuente original.
Con los valores calculados del índice de susceptibilidad y teniendo en cuenta el espesor
de la plancha (se elige la más gruesa) y el grado de embridamiento, determinamos la
temperatura de precalentamiento y de interpase de la tabla 3.13.
Considerando que el nivel de embridamiento para nuestra unión soldada es medio, vamos a la
tabla 3.13 y obtenemos los valores correspondientes de la temperatura de precalentamiento
mínima:
Nivel de Espesor* A B C D E F G
restricción (mm) 3,0 3,1-3,5 3,6-4,0 4,1-4,5 4,6-5,0 5,1-5,5 5,6-7,0
<10 <20° <20° <20° <20°C 70°C 140° 160°
10-20 <20° <20° 20° 80° 115° 145° 160°
20-38 <20° 20° 75° 110° 140° 150° 160°
Medio
38-75 20° 80° 110° 130° 150° 150° 160°
> 75 95° 120° 140° 150° 160° 160° 160°
156
Soldabilidad Carlos Fosca
Los resultados obtenidos para las condiciones planteadas se resumen en el siguiente cuadro:
T. precalentamiento
ACERO
mínima (°C)
A ASTM A537G2 150
B ASTM A572G65 160
C ASTM A36 110
Método de Seferian
CT = Cq + Ce
Depende de la composición
química del acero
CT = Cq (1+ 0,005e).….(13)
donde:
Mn + Cr Ni 7Mo
Cq = C + + + ....(14)
9 18 90
157
Soldabilidad Carlos Fosca
Este método sí considera, a diferencia del método propuesto por Seferian, el aporte de calor
neto (Hnet) en el cálculo de la temperatura mínima de precalentamiento. Este método trabaja
con un ábaco (figura 3.7), donde se puede entrar directamente con la tasa de deposición por
electrodo consumido y con el aporte de calor neto.
158
Soldabilidad Carlos Fosca
Mínima temperatura de
precalentamiento y entre
pasadas (°C)
400 %
Longitud de cordón que se
puede depositar con un
electrodo de 350 mm de
300 longitud. Una menor longitud
de soldadura significa un
mayor aporte de calor en la
unión
200
Convierte la
longitud de cordón
por electrodo a kilo
joules/cm en 100
soldadura
manual por arco
30 20 10 El IBT es igual a 1 cuando el
flujo de calor es
unidireccional a través de
Aporte de calor (kilo Joules/cm)
una sección de 6 mm de
espesor.
10 8 6 5 3
garganta (mm)
Figura 3.7 Determinación de la temperatura de precalentamiento mínima según el método propuesto por
el IIW (International Institute of Welding)
159
Soldabilidad Carlos Fosca
160
Soldabilidad Carlos Fosca
Ejemplo:
Mn Cr + Mo + V Ni + Cu
CE = C + + + (%)
6 5 15
Con la longitud de 350 mm, ingresamos al gráfico de la figura 3.7 y trazamos una línea
horizontal que corta la curva correspondiente a un diámetro de 4 mm en el punto
correspondiente a un aporte de calor de aproximadamente 8 kJoule/ cm.
e1 + e2 + e3
IBT = , donde e1 = e2 = e3 = 25 mm. El valor de IBT será 12
6
Ahora, trazamos una línea vertical correspondiente a 8 kJoule/cm hasta que ésta corte a la
curva IBT = 12 (cuadrante superior izquierdo) y obtenemos un punto a partir del cual
llevaremos una línea horizontal hacia el cuadrante superior derecho que se cruzará con la línea
vertical que parte del punto correspondiente a CE: 0,43, obteniendo una temperatura de
precalentamiento mínima de aproximadamente 100°C.
Este método hace uso de una nueva relación empírica para el carbono equivalente (CET) que,
a diferencia de las otras relaciones para el CE, las cuales toman en cuenta la templabilidad
(grado de endurecimiento) como criterio de evaluación de la susceptibilidad a la fisuración en
frío, ha sido obtenida después de correlacionarla con ensayos que evalúan directamente el
comportamiento a la fisuración en frío de la unión soldada.
161
Soldabilidad Carlos Fosca
Mn + Mo Cr + Cu Ni
CET (%) = C + + + .......(15)
10 20 40
t
Tp (C) = 700 CET + 160 Tanh ( ) + 62 HD 0,35 + (53.CET - 32)Hnet - 330 .... (16)
35
Siendo:
Tanh : tangente hiperbólica
t = espesor de la plancha (mm)
HD = contenido de hidrógeno en el cordón de soldadura (cm3/100g)
Hnet = aporte de calor neto (kJ/mm)
Ejemplo:
Calcular la temperatura de precalentamiento empleando el método del CET para las
condiciones del problema anterior:
Luego de verificar que podemos emplear la fórmula CET en este acero, procedemos a
calcularlo:
CET = 0,24 + 1,15/10 = 0,39%
Teniendo en cuenta que el espesor de la plancha es 25 mm, que el aporte de calor es: Hnet =
8 kjoule/ cm (igual que el caso anterior) y que tenemos un contenido de 10 ml/100g H en el
depósito de soldadura (usando electrodos de bajo hidrógeno), procedemos a calcular el valor
de la temperatura mínima de precalentamiento:
25
Tp = 700 (0,39) + 160 Tanh ( ) + 62 (10) 0,35 + (53x0.39 - 32)8 - 330 (C)
35
162
Soldabilidad Carlos Fosca
Método de Yurioka
Frente a todos estos métodos, Yurioka y Kasuya1 propusieron el uso de un procedimiento que
considera la fórmula de carbono equivalente (CEN) y una serie de ábacos que permiten la
evaluación de la susceptibilidad a la fisuración en frío de un amplio rango de aceros. Estos
autores afirman que los métodos clásicos poseen las siguientes limitaciones:
b. El índice PCM (empleado en el método propuesto por AWS D1.1) es aplicable a aceros de
baja aleación, excepto aquellos aleados al Cu endurecibles por precipitación.
1
Yurioka , N y Kasuya, T. "A chart to determine necessary preheat in steel welding", Welding in the World, Pergamon
Press, Vol. 35 N° 5 pp. 327-334, 1995.
163
Soldabilidad Carlos Fosca
(CEN)H
(CEN)Q+CEII
W
1,
7
164
Soldabilidad Carlos Fosca
75 60 50 40 30 20 15 < 10 mm
2
5
Soldadura de reparación
Soldadura
ordinaria
165
Soldabilidad Carlos Fosca
Recomendaciones Finales
1. Una predicción fiable de la dureza máxima bajo el cordón para probetas sobre las que
se deposita un único cordón de soldadura debe tener en cuenta la influencia de la
velocidad de enfriamiento. La máxima dureza bajo el cordón puede calcularse con ayuda
de una única fórmula de carbono, equivalente sólo en el caso de que el tiempo de
enfriamiento se fije entre 800 y 500o C (t8/5). En ese caso, la fórmula debe adaptarse a
este tiempo de enfriamiento.
2. La conveniencia de fijar los límites máximos de dureza bajo el cordón, a fin de evitar las
dificultades durante y después de la soldadura, puede cuestionarse por numerosas
razones. Por consiguiente, se recomienda siempre la realización de ensayos lo más
representativos posibles de la aplicación a que se destine para calificar los
procedimientos de soldadura cuando se sospeche que pueden presentarse
determinadas dificultades durante la ejecución de la soldadura o después de ella.
166
Soldabilidad Carlos Fosca
Los tratamientos térmicos post-soldadura (post weld heat treatment) son ciclos térmicos
controlados que, como su nombre lo indica, se aplican inmediatamente después de ejecutada
la soldadura. Los principales objetivos de estos tratamientos son los siguientes:
e) En ciertos aceros como los aceros bonificados, donde el cordón de soldadura debe tener la
misma elevada resistencia mecánica que el material base, es necesario someter a la unión
soldada a tratamientos térmicos de temple y revenido.
167
Soldabilidad Carlos Fosca
Enfriar hasta los 417°C a una Enfriar hasta los 400°C a una
velocidad no mayor a velocidad no mayor a 275°C/h
277°C/h o (707/ t) °C/h. hasta un espesor de 25 mm.
No especifica
Enfriamiento Por debajo de los 417°C, Por encima de 25 mm, la
enfriar al aire. velocidad de enfriamiento no
será mayor a 55°C/h o (6875/ t)
°C/h.
Debajo de los 400° C, enfriar al
aire.
Es interesante observar que las recomendaciones de los diferentes códigos internacionales son
bastante similares. Por ejemplo, para el código ASME VIII, el tiempo mínimo de permanencia a
la temperatura de tratamiento post-soldadura para una plancha de 25 mm de espesor será de
una hora; mientras que, para el código británico BS 5500, el tiempo mínimo recomendado será
de 2.5x 25 = 62,5 min., es decir una hora.
La tabla 3.16 resume las recomendaciones de diversos códigos internacionales sobre las
temperaturas de tratamiento post-soldadura para diferentes tipos de aceros.
168
Soldabilidad Carlos Fosca
Fuente: Rionda, G. "Criterios básicos para la aplicación de tratamientos térmicos post-soldadura", Soldadura y
tecnologías de unión, año VII. N°. 40, 1996, p.9-14.
Temperaturas de tratamiento post-
Tipo de acero
soldadura
Aceros al C y C-Mn Ver tabla anterior
Aceros Mn-1/2Mo-Ni-V ASME VIII T > 595°C
BS 550 (inglés) 650° - 680°C
ASME VIII (USA) T > 593°C
Aceros C-Mo (0,5%Mo) AD-MERK (alemán) 600° - 650°C
CODAP (francés) 580° - 620°C
ISO (internacional) 580° - 620°C
ASME VIII (USA) T > 593°C
Aceros Mn-Mo, Mn-Mo-V
CODAP (francés) 600° - 640°C
BS 550 (inglés) 630° - 720°C
ASME VIII (USA) T > 595°C
Aceros 1/2Cr-1/2Mo y 1Cr - 1/2Mo AD-MERK (alemán) 650° - 720°C
CODAP (francés) 630° - 680°C
ISO (internacional) 620° - 660°C
BS 550 (inglés) 630° - 750°C
ASME VIII (USA) T > 675°C
Aceros 21/4Cr-1Mo y 5Cr-1/2Mo
CODAP (francés) 670° - 710°C
ISO (internacional) 625 - 750°C
169
Soldabilidad Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
SOLDABILIDAD
> 0,35-0,4%C
< 0,35%C
SOLDABILIDAD C.E. SOLDABILIDAD
BUENA LIMITADA
170
Soldabilidad Carlos Fosca
3. DILUCIÓN
Durante la soldadura por fusión, el metal de cada una de las partes a unir y el de aporte (si se
utiliza) se funden conjuntamente formando el baño de fusión o metal de soldadura. Tras la
posterior solidificación, el metal de soldadura resultante tendrá bien una sola fase o una mezcla
de dos o más fases. Una fase puede ser una solución sólida (Cu-Ni), un compuesto
intermetálico (CuAl2) o un compuesto intersticial (Fe3C, TiC). El número, tipo, cantidad y
disposición metalúrgica de las fases presentes determinará, en gran parte, las propiedades y
calidad del metal de soldadura. Las velocidades de solidificación y enfriamiento también tienen
un efecto significativo sobre las fases presentes y la microestructura del material.
En la soldadura de metales disímiles, el metal de aporte debe ser capaz de alearse fácilmente
con los metales base para producir un metal de soldadura que tenga una matriz dúctil y
continua. Específicamente, el metal de aporte debe ser capaz de aceptar la dilución (aleación)
por los metales base sin producir una microestructura propensa a la fisuración. Tal
microestructura del metal de soldadura debe ser también estable bajo las condiciones que se
esperan en servicio. La resistencia del metal de soldadura debe ser igual o mayor que la del
metal base más débil.
A
B
pieza
A B C
Área sombreada
% Dilución = X 100
Área total del cordón de soldadura
Figura 3.12 Efecto de la dilución del metal de aporte por la mezcla con los metales base
171
Soldabilidad Carlos Fosca
En las figuras inferiores (A, B y C), se presentan uniones soldadas en las que se observan las
porciones del metal base que se han fundido (áreas sombreadas) y, por tanto, han contribuido
a la formación de la zona fundida mezclándose con el metal de aporte.
área sombreada
% dilución = x 100..... (17)
área total del cordón de soldadura
Por lo tanto, de la figura 3.12 se puede deducir que cuanto mayor sea la región fundida del
metal base (área sombreada) en la unión soldada, mayor habrá sido el grado de dilución
producido. Vemos, entonces, que la unión "C" presenta un mayor nivel de dilución que las
uniones "A" y "B" y esto condicionará la composición química final de la zona fundida.
172
Soldabilidad Carlos Fosca
(a) La relación entre el volumen fundido de los metales base respecto al volumen total de la
zona fundida (depósito).
(b) la composición de los metales base y de aporte.
Muchos son los factores que afectan la dilución en el cordón de soldadura. La mayor dilución
se presentará cuando se suelda sin metal de aporte. En este caso, todo el depósito es
generado por la propia fusión del metal base y la dilución alcanzará el 100%.
Del mismo modo, una soldadura de una sola pasada tendrá un mayor porcentaje de dilución
que una de múltiples pasadas, siendo la pasada de raíz la que presenta siempre la mayor
dilución. Los procesos de soldadura producen diferentes niveles de dilución en una unión
soldada, como se puede apreciar en la Tabla 3.17.
Tabla 3.17
PROCESO DILUCIÓN Observaciones
El metal base contribuye totalmente con la
Electro escoria (ESW) 100%
zona fundida
Soldadura por haz de electrones 100% Excepto si se emplea hilo de aporte
Soldadura láser 100% Excepto si se emplea hilo de aporte
20-30% En general
Arco eléctrico manual (SMAW) 30-40% Pasada de raíz
10-20% En operaciones de "overlay" (depósitos)
25 - 50% En general
Arco sumergido (SAW)
10 - 15% En operaciones de "overlay" (depósitos)
25 - 50% Arco "spray"
MIG/MAG (GMAW)
15 - 30% Arco "corto circuito"
20 - 50%
TIG (GTAW)
100% Sin material de aporte
Cuando la soldadura se realiza sin material de aporte, como puede suceder con el proceso TIG
(GTAW) o con procesos algo más sofisticados, como los de alta energía (láser, haz de
173
Soldabilidad Carlos Fosca
electrones, etc.), la dilución será del 100%; pues el metal base es el único que interviene para
aportar su composición química en la zona de fusión. Sin embargo, es posible alcanzar niveles
de dilución tan bajos como un 2% en depósitos (cladding) con procesos como el arco por
plasma con alambre caliente (plasma arc hot wire process).
La dilución puede estar basada sobre medidas de área en la sección transversal de una unión.
En la figura 3.14, se indica cómo determinar la dilución de dos metales A y B cuando se
sueldan con un metal de aporte.
Metal de
aporte F F
A B
Metal A Metal B
Figura 3.14
El cálculo puede ser hecho de manera analítica si se conoce la composición química promedio
de cada uno de los metales base y del metal de aporte que conforma el depósito. Entonces, el
porcentaje medio de un elemento de aleación específico en el metal de soldadura diluido puede
calcularse utilizando la siguiente ecuación:
donde:
174
Soldabilidad Carlos Fosca
Ejemplo 1
Veamos ahora un ejemplo de cómo calcular la composición del metal de soldadura (zona
fundida). Supongamos que se suelda una plancha de 8 mm de espesor de acero inoxidable
tipo 316 a otra plancha de 8 mm espesor de acero 2 1/4 Cr - 1 Mo con un metal de aporte tipo
ERNiCr - 3 (aleación de níquel-cromo). La composición química nominal de las tres aleaciones
se muestra en la siguiente tabla:
Suponiendo que la dilución total es del 35%, 15% del acero Cr-Mo y 20% del inoxidable 316 se
pide determinar cuál ha sido la composición química del depósito fundido.
%Cr %Ni Mo Fe
16,8 49,2 0,65 resto
Ejemplo 2
175
Soldabilidad Carlos Fosca
siguiente tabla, se muestran las composiciones químicas del material base, del recubrimiento a
alcanzar y de los materiales de aporte disponibles:
El depósito debe
tener una Depósito (overlay)
composición
similar a un acero
AISI 304
ASTM A285-B
Teniendo en cuenta que el depósito se efectuará en una sola pasada y que la dilución llegará
como máximo a un 15%, se pide determinar el material de aporte que permitirá tener en la
superficie un depósito de composición similar al acero AISI 304.
Para resolver este problema, debemos comprender que si queremos efectuar un depósito que
sea similar a un acero del tipo AISI 304 sobre un material base tan diferente como un acero
ordinario, no podemos emplear un metal de aporte del tipo AISI 304, pues la dilución con el
metal base producirá una composición química diferente en el metal depositado. Por ello, es
importante emplear siempre metales de aporte más aleados para compensar el efecto de la
dilución.
XW = porcentaje medio del elemento X en el deposito (composición del acero AISI 304)
XA = porcentaje del elemento X en el metal base A (composición del acero ASTM A285-B)
Xaporte = porcentaje del elemento X en el metal de aporte (a determinar)
DA = porcentaje de dilución del metal base A expresado como un decimal (15%)
176
Soldabilidad Carlos Fosca
Reemplazando la dilución = 0,15, se tiene: Xaporte = XW - 0,15 (XA) / (0,85) y calculamos los
valores de Xaporte para cada uno de los elementos de aleación:
Si comparamos estos valores con los de los materiales de aporte mostrados en la tabla,
veremos que los materiales que pueden cumplir con estos valores son los electrodos E209-XX
y E309L-XX.
Materiales de aporte
%C %Mn %Si %Cr %Ni %Mo
E209-XX 0,06 6,0 0,9 22,0 10,0 2,5
E308-XX 0,08 1,5 0,9 20,0 10,5 0,75
E309-XX 0,15 1,5 0,9 23,5 13,0 0,75
E309L-XX 0,04 1,5 0,9 23,5 13,0 0,75
177
Soldabilidad Carlos Fosca
RESUMEN
➢ Agrietamiento en frío.
➢ Agrietamiento en caliente.
➢ Delaminación.
Otro criterio que se emplea para evaluar los riesgos potenciales de fisuración o
fragilidad de una unión soldada de un acero es la estimación de la dureza bajo el
cordón (en la ZAC). Este método es empleado por códigos estructurales como el
AWS D1.1.
178
Soldabilidad Carlos Fosca
En ciertos aceros como los aceros bonificados, donde el cordón de soldadura debe
tener la misma elevada resistencia mecánica que el material base, es necesario
someter a la unión soldada a tratamientos térmicos de temple y revenido.
Durante la soldadura por fusión, el metal de cada una de las partes a unir y el de
aporte (si se utiliza) se funden conjuntamente formando el baño de fusión o metal de
soldadura. Esta zona fundida es una mezcla de todos estos materiales y por tanto su
composición química será una combinación de todas ellas. Se define como dilución
a la proporción de material base que ha participado en el proceso de fusión y mezcla
en el depósito durante la soldadura.
179
Soldabilidad Carlos Fosca
180
Soldabilidad Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
SOLDABILIDAD
Aumento de la
Se reducen los
templabilidad en el
problemas en la cordón
zona fundida de la
Aumento de la
unión soldada
fragilidad del cordón
Riesgo de fisuración
en caliente
Riesgo de corrosión
Material de aporte
Proceso de soldadura
Tipo de junta Para evitar estos problemas
Calor de aporte
es importante controlar el
grado de dilución a través de
los siguientes parámetros
PROCEDIMIENTO
DE SOLDADURA
181
Soldabilidad Carlos Fosca
182