Importancia y Ventajas de Educación Virtual

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Importancia y ventajas de educación virtual

La enseñanza virtual ha cobrado importancia en los últimos años debido al avance


tecnológico y, también, a las ventajas que conlleva. Para los profesionales de hoy en día,
no siempre es fácil adentrarse de nuevo en el mundo de la formación pues no siempre es
fácil compatibilizarlo con el trabajo y vida personal. Sin embargo, la formación online hace
que este inconveniente resulte más fácil y llevadero.

El elearning se ha convertido, por tanto, en una de las opciones más convincentes a la


hora de estudiar un Master, Posgrado o Curso online. Lo cierto es que formarse de
manera virtual reporta grandes ventajas frente a otras modalidades si tomamos en cuenta
las barreas espacio-temporales. Pero… ¿qué es la enseñanza virtual y qué ventajas tiene?

Qué es la enseñanza virtual?


También conocida como educación en línea o formación online, se refiere a una
enseñanza a través de Internet en el que el alumno aprende y adquiere conocimientos en
el ciberespacio. Por tanto, quedan al margen las barreras de espacio y tiempo pudiendo
estudiar desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento. En este sentido,
estudiar un Curso, Master o Posgrado de manera virtual se hace posible gracias a escuelas
de negocio como IMF Business School ya que ofrece un gran abanico de programas
formativos con modalidad virtual gracias a la metodología IMF Student Centered.

Las ventajas de la enseñanza virtual


La educación en línea tiene muchas ventajas clave que hace que hoy en día sea una opción
muy válida para aquellos que deciden estudiar y programa formativo. Entre otras, estas
son las principales bondades de la enseñanza virtual:

Adiós a las barreras de espacio y tiempo


Como decíamos, las barreras espacio-temporales desparecen por completo. Ahora es
posible estudiar desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento sin que esto
afecte a la calidad de la formación. El alumno podrá acceder en línea a todos los
conocimientos sin importar la distancia que le sitúe de la escuela de negocios o
universidad, así como en cualquier horario.

Flexibilidad
La formación en línea es, ante todo, flexible. Permite compatibilizarlo con la vida personal
y profesional y estudiar al ritmo que cada uno necesite. No obstante, el grado de
flexibilidad dependerá del centro de estudios en cuestión.

Información y contenidos actualizados


Precisamente porque todos los contenidos se encuentran en la nube, estos serán
actualizados siempre que sea preciso sin causarle al estudiante ningún problema e
inconveniente. En tan solo unos segundos, tendrá acceso a los nuevos contenidos.
Reducción de costes
Tanto solo con el hecho de no tener que desplazarse al lugar de estudio, el alumno se
beneficiará de un ahorro de tiempo y gasto económico. Además, se trata de una
modalidad que no requiere la recepción de libros que incrementen el costo de su
formación.

Formación colaborativa
En la educación online permite la participación de distintos interlocutores (en este caso
estudiantes de un mismo curso) que enriquezcan la propia formación. El aprendizaje aquí,
será muy completo.

Disponibilidad de infinidad de recursos


Los recursos en la enseñanza virtual pueden ser infinitos. Documentos, podcast, vídeos…

Tutorías virtuales
El contacto con el tutor es constante pudiendo contactar de manera virtual con
herramientas que permitan, por ejemplo, videoconferencias.

Contacto con profesionales procedentes de diferentes partes del mundo


El hecho de estudiar desde cualquier parte del mundo, implica poder contactar con
profesionales de otros países que puedan aportarnos muchos conocimientos dada la
diversidad de culturas. En este sentido, la formación se ve mucho más enriquecida.

Educación virtual en tiempos de corona virus (covid 19)


La situación mundial ha puesto en primera plana la discusión sobre las capacidades de la
educación virtual en América Latina. Jorge Antón Jornet comenzó su intervención recordando a su
hermano como una persona que creía que “en este mundo, todo se puede hacer y todo es
posible”. Antón fue pionero en su visión de la educación virtual y dedicó su vida a promover un
mejor sistema de educación para el mundo. A través de viajes por todo el continente y en
conjunto con una multitud de gobiernos, docentes y empresas, Antón hizo todo lo posible para
darle una voz al movimiento virtual. Es más, Eugenio Severín señaló que el sueño de Antón era
crear un sistema de educación más democrático e inclusivo para todos los estudiantes,
especialmente en zonas rurales.

Martha Castellanos recuerda la fuerza con que José María Antón veía, “todas las posibilidades que
tenía la educación virtual para romper brechas sociales y económicas” visión que la ha
acompañado durante su carrera profesional. En relación a la crisis actual, los panelistas discutieron
que se enfrenta un doble desafío: por un lado, desarrollar e introducir plataformas virtuales
llegando a todos los estudiantes que lo necesitan y por otro lado, reducir la desigualdad entre los
estudiantes en América Latina. Durante los próximos meses, en las zonas urbanas con menor
acceso a internet y las zonas rurales que no tiene conectividad estable, será difícil proveer la
misma calidad de educación. El desafío no sólo es ampliar el acceso, reduciendo brechas, sino
también dar una educación de calidad que tenga un poder transformador y de desarrollo humano,
donde los docentes puedan crear modelos disruptivos de aprendizaje que desarrollen
competencias blandas a través de nuevas formas de acercarse al conocimiento. La colaboración
entre distintos actores desde el ámbito público y privado es fundamental para crear estos espacios
digitales donde los docentes y los alumnos se encuentran. Un desafío, según Castellanos, es “cómo
trabajar con sectores de la economía que se encontraban completamente distanciados … e
invitarlos a transformar y hacer una realidad una educación a través de medios y herramientas
virtuales”. Valenzuela explicó que la educación es un sistema complejo con muchos stakeholders y
componentes que no le pertenece a solo un país o institución, por lo que todos deben participar
con su mirada en el diseño del sistema educativo virtual. A través de asociaciones público-
privadas, podemos integrar una nueva realidad con nuestra meta de una educación integral, de
calidad y que prepare a los estudiantes para los desafíos del mundo actual.

El seminario concluyó con una discusión del futuro de la educación virtual en los próximos meses y
años. En tiempos de crisis, Elena García resalta el poder de esta educación virtual para redefinir el
sistema y lograr alcanzar un lugar al cual no podríamos llegar con la educación tradicional.

Alternativa de Educación virtual en Ecuador

La educación enfrentará retos mayores en el post confinamiento. La sociedad exigirá más a los
centros educativos en términos metodológicos y tecnológicos. Por eso, la democratización de la
tecnología es un reto del Gobierno.

La pandemia modificó de un momento a otro la vida de millones de niños, niñas y jóvenes en el


mundo. Estudiantes y docentes del sistema tradicional, han sido afectados por el cierre de
escuelas y experimentan en este preciso momento la aventura tecnológica de mayor
trascendencia en la historia. La continuidad de la educación es fundamental, pues la sensación de
normalidad, rutinas, amigos y tareas contribuyen a estabilidad emocional de los niños y les
permite continuar lejos de la dolorosa realidad que ha traído al país la crisis del Covid-19.

Algunos aspectos que resaltar en el experimento. Primero, la fusión casa-escuela, que para
algunas familias puede significar salir de su zona de confort, para los grupos más vulnerables
supone la imposibilidad total de acceder a clases por no disponer de una computadora o de
internet; o incluso perder la oportunidad de alimentarse con un desayuno escolar. Según datos
recientes del Ministerio de Telecomunicaciones, en Ecuador existen tres millones de estudiantes
de escuelas y colegios fiscales, y apenas dos millones logran acceder a plataformas educativas.
Cifra que se complementa con el reporte de INEC sobre indicadores de Tecnología de la
Información y Comunicación, que revela que en 2019 solo el 37,2% de hogares tuvieron acceso a
internet. ¿Qué pasa entonces con los estudiantes sin conexión?

Por otro lado, en los grupos más favorecidos, se debe reconocer que las instituciones educativas
capaces de dar clases virtuales con recursos interactivos, creativos y entretenidos no son la
mayoría; la verdad es que existen miles de escuelas y docentes que no estaban preparados y
que su pedagogía y material deberán actualizarse para el entorno digital, sin perjuicio de
reconocer el enorme esfuerzo de los docentes, cuyo trabajo en crisis ha debido fluir con internet
intermitente, adaptación de contenidos a toda velocidad y aulas virtuales sin la estructura
controlada tradicional. La labor desde sus casas, venciendo sus propias situaciones familiares y
demás tareas cotidianas, es simplemente invaluable.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea
General de las Naciones Unidas y declarada política pública en Ecuador, ya determinaba como
meta educativa los programas de formación profesional a través de las tecnologías de la
información y las comunicaciones. Hoy esto cobra mayor importancia, pues la comunidad
educativa camina hacia un nuevo formato, que pondrá a prueba no solo la disciplina de niños
frente a una computadora, sino también la adaptabilidad de los maestros a un aula digital,
situación lejana e impensable meses atrás.

Tengo la certeza que la educación enfrentará retos mayores en el post confinamiento; la


sociedad exigirá más a los centros educativos en términos metodológicos y tecnológicos; y, la
capacidad de respuesta durante de la pandemia constituirá un parámetro de eficiencia y
modernidad. De su parte, los alumnos habrán incrementado su manejo de las TICs y
demandarán contenidos frescos y actualizados de sus maestros.

En términos de políticas públicas, el gobierno deberá dedicar esfuerzos para democratizar el


acceso a la tecnología y permitir soluciones digitales para la enseñanza. Si bien la virtualidad
golpeó al sistema educativo, la crisis podría representar una oportunidad para el desarrollo, en
un momento en que el manejo de la tecnología ya no es una alternativa, sino un imperativo
social.

Las Tecnologías de la Información y Comunicación agrupan a cuatro componentes electrónicos o


digitales, que han cambiado el paradigma cultural a nivel mundial, siendo uno de los campos en
que aportaron en mayor medida el área de la educación, que se vio beneficiada con una
transformación; por lo que se realiza una comparación del antes y después de la aplicación de
estos elementos en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por ello fue necesario abordar la
problemática de las TIC en el país, pero para ello se consideró su evolución a nivel mundial desde
mediados del siglo XX, fecha en la cual aparecieron los primeros ordenadores en el mundo,
continuando con la invención del software y posteriormente del internet, tal vez los componentes
más importantes de las tecnologías de la información y comunicación, que aportaron en gran
medida a la revolución tecnológica que se vive en la actualidad. Acerca de la problemática de las
limitaciones del uso de las TIC, que afecta con mayor énfasis a los países en vías de desarrollo, fue
necesario analizar el aporte de sus componentes en el contexto educativo, para lo cual se
abordaron sus conceptos, su utilidad como recurso didáctico, su participación en la formación de
un ambiente virtual. Se expuso, como parte de los contenidos capitulares, la situación actual de las
TIC en el contexto educativo tanto a nivel nacional como local, considerando como circunstancia
geográfica sectorial a la ciudad de Guayaquil, la más poblada del Ecuador.

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