Psicosis y Articulacion en Freud

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Anu. investig. vol.17  Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./dic. 2010

PSICOANÁLISIS

Psicosis y significación en Freud

Psychosis and signification in Freud

Berdullas, Pilar1; Malamud, Marta2; Ortiz Zavalla, Graciela3

1
Lic. en Psicología. Profesora Adjunta Regular de la Cátedra I de
Psicoanálisis: Freud. Directora del Proyecto P414 de la
programación UBACyT 2008-2010. E-mail: [email protected]
2
Lic. en Psicología. Profesora Adjunta Regular de la Cátedra I de
Psicoanálisis: Freud. Codirectora del Proyecto 414 de la
programación UBACyT 2008-2010. E-mail: [email protected]
3
Idem 2. E-mail: [email protected]

Resumen
El objetivo de este trabajo es establecer la particular construcción
de la significación en las psicosis y sus diferencias con la
significación en las neurosis. Se toman como referencia algunas de
las elaboraciones freudianas acerca de la represión y la proyección.
Modalidades actuales del diagnóstico diferencial neurosis/psicosis
desatienden el anudamiento preciso de la significación en los
síntomas.

Palabras clave: Significación; Psicosis; Neurosis; Represión;


Proyección; Síntoma
2

Abstract
This paper aims to ground the peculiar process of signification in
psychosis and to make a distinction between this and the
signification in neurosis. The reference is the elaboration of S. Freud
about the different mechanisms of repression and projection. Some
present ways to carry out a differential diagnosis between psychosis
and neurosis don't pay attention to the tight articulation of
signification in symptoms.

Key words: Signification; Psychosis; Neurosis; Repression;


Projection; Symptom

a. Introducción
El presente trabajo se inscribe en el Proyecto de Investigación
"Vigencia de los conceptos freudianos en el abordaje
psicoanalítico de las psicosis", UBACyT P414 (2008-2010).
El propósito del trabajo es articular la problemática de la
significación con algunos desarrollos freudianos relativos a la
psicosis. Se ubicarán distintos momentos del desarrollo teórico en la
obra de Freud donde aparece dicha problemática. El trabajo busca
enlazar la operatoria restitutiva propia de la psicosis con el plano de
la significación y ubicar su diferencia con la operatoria represión-
sustitución en las neurosis.

B. Acerca de la significación
Una afirmación reiterada por Freud y plena de consecuencias es
que un acto psíquico, incluso un sueño o un síntoma, está provisto
de un sentido y que todo acto psíquico comienza siendo
inconsciente1. Por lo tanto, aproximarse al sentido de un acto
psíquico implica atender a la legalidad del inconsciente que
3

participa en su producción. La significación resulta ser una


dimensión habilitada desde la condensación y el desplazamiento, y
por consiguiente, la interpretación analítica se deja guiar por las
asociaciones superficiales o externas, es decir aquéllas en las que
prima la multivocidad, la homofonía de las palabras, en desmedro
de las asociaciones regidas por la coherencia de un sentido
compartido2. En el caso de las psicosis, ese proceso de
significación que define a las formaciones propias del inconsciente,
queda subvertido.

C. Creencia - increencia
Desde los inicios de sus desarrollos teóricos ha existido una
preocupación en Freud por delimitar el mecanismo presente en
las psicosis y establecer las diferencias con la operatoria
propia de las neurosis en la formación de síntomas. En el
"Manuscrito H", en el "Manuscrito K" -ambos incluidos en la
correspondencia con Fliess- y en "Nuevas puntualizaciones sobre
las neuropsicosis de defensa"3, tal elucidación lo conduce a
introducir la proyección4 (y también la represión por proyección) a
propósito de las psicosis. En el último de los trabajos mencionados,
se vale de una breve presentación de un caso de paranoia crónica
-o más bien de demencia paranoide como referirá más tarde- 5 para
señalar que a diferencia de lo que ocurre en la neurosis obsesiva,
en la paranoia se le quita reconocimiento al reproche.
El reproche, ligado a una vivencia infantil de carácter sexual,
deviene, en función de la defensa, desconfianza respecto de los
otros y retorna desde el exterior en posteriores ideas delirantes y
voces alucinadas; a diferencia del autorreproche que en la neurosis
obsesiva se continúa en principio en una escrupulosidad
4

exacerbada, síntoma primario que busca quitarle sustento. En la


paranoia, el rechazo de la idea intolerable conlleva un particular
mecanismo aislado por Freud en términos de negación de
creencia, mecanismo diferente al rechazo de la represión que
supone la creencia en lo rechazado. Por proyección, la idea
delirante es sostenida con la misma energía que la idea
intolerablemente penosa rechazada fuera del yo. Esto implica que el
proceso de desplazamiento y sustitución, al igual que la represión y
sus retornos, están profundamente alterados según se trate de
paranoia o de neurosis obsesiva, ambas consideradas
psiconeurosis en los trabajos referidos anteriormente.
En la paranoia se rechaza la representación y el afecto
correspondiente sin que el afecto se desplace a una idea sustitutiva.
En esa comparación entre la paranoia y la neurosis obsesiva, el
acento está puesto en indicar acerca de la paranoia, la increencia
respecto de cualquier autorreproche, en contraste con la notoria
convicción que alcanzan las ideas delirantes. Y en contraposición,
la creencia en el autorreproche resulta característico de la neurosis
obsesiva. La increencia6 participa de la fundamentación de un
diagnóstico diferencial; no sólo opera el mecanismo de la
proyección: es necesaria la increencia para que la certeza delirante
retorne desde el exterior.
En el "Manuscrito K", al abordar la paranoia, Freud plantea que
el reproche primario, en tanto se le ha denegado creencia, queda
disponible sin límite, y así el yo es incitado a intentos de explicación
que no serían sino un delirio de asimilación que da comienzo a una
alteración del yo, expresión de su avasallamiento. El proceso
continúa al modo de la melancolía, a la que define como pequeñez
del yo (la pequeñez del yo es una consecuencia posible de la
5

denegación de creencia en el reproche primario) o al modo de la


formación delirante protectora (se refiere al delirio de grandeza). Ya
sea por medio del empequeñecimiento o de la exaltación, se arriba
a la certeza7 de una significación fija en el marco de un yo
avasallado.

d. Transferencia
En el punto que lleva por título "El discernimiento de lo
inconsciente", del artículo "Lo inconsciente" perteneciente a los
trabajos sobre metapsicología de 1915, plantea Freud:
"En la esquizofrenia, que tampoco rozamos aquí sino en cuanto nos
parece indispensable para el conocimiento de lo inconciente, surge
la duda de si el proceso represivo que en ella se desarrolla tiene
algún punto de contacto con la represión de las neurosis de
transferencia"8. Freud retoma la pregunta acerca de la represión, en
esta oportunidad para la esquizofrenia, una vez trazada la
delimitación de las estructuras clínicas en función de la
transferencia.
La transferencia implica desplazamiento y sustitución: en las
neurosis de transferencia hay renuncia al objeto real y la libido
sustraída revierte sobre un objeto fantaseado y desde ahí sobre uno
reprimido. Se afirma con énfasis que la investidura de objeto
permanece con conservación de su energía. La transferencia reside
en ese proceso en virtud del cual el analista queda mediatizado por
las cargas de objeto inconscientes. Esta mediatización se articula
con los procesos de significación.
En la conferencia "La transferencia"9 (1916/1917), Freud ubica el
lugar del analista con relación al vacío de los objetos irreales de la
libido. La cura es posible porque al no poder alcanzar las causas
6

últimas de las neurosis, se opera con la relación al analista como


causa. En las psicosis no se presenta la transferencia del modo en
que lo hace en las neurosis.
En el historial de Schreber (1910)10 surge que el neurólogo
Flechsig no sustituye al padre sino que lo presentifica en la
anulación hacia su persona (Schreber lo denomina asesino de
almas). Flechsig no representa al padre sino que lo es. La escena
fantasmática no mediatiza la relación con el neurólogo, por el
contrario, se realiza en los delirios de persecución.
Cuando Freud se refiere a la esquizofrenia -en el artículo antes
mencionado perteneciente a sus escritos metapsicológicos 11-
plantea que después del proceso represivo, la libido no busca
ningún nuevo objeto sino que se retrae al Yo, reconstituyéndose así
un primitivo estado narcisista carente de objeto diferenciado del yo.
Su hipótesis central es la cesación de la investidura de objeto en las
neurosis narcisistas.
Observa en la esquizofrenia una alteración del lenguaje con
referencias a los órganos del cuerpo: "El dicho esquizofrénico
tiene aquí un sesgo hipocondríaco, ha devenido lenguaje de
órgano". También afirma que la formación sustitutiva esquizofrénica
se despliega en el orden de la expresión verbal, con ausencia de
intervención de la investidura de objeto. Esta ausencia relativa a la
investidura reviste un valor importante, ya que en las neurosis, por
el contrario, el resultado del proceso represivo es una ausencia de
traducción12 con conservación de la investidura de objeto: "Ahora
podemos formular de manera precisa eso que la represión, en las
neurosis de trasferencia, rehúsa a la representación rechazada: la
traducción en palabras, que debieran permanecer enlazadas con el
objeto. La representación no aprehendida en palabras, o el acto
7

psíquico no sobreinvestido, se quedan entonces atrás, en el interior


del inconciente, como algo reprimido."13 Podemos concluir entonces
que la economía libidinal de las investiduras tiene un estatuto ligado
al lenguaje, del mismo modo que la represión queda definida en
relación al orden lingüístico como negativa de traducción de las
investiduras inconscientes.
El lenguaje esquizofrénico al que Freud se refiere, tiene un
valor restitutivo: es una tentativa de curación que apunta a
recobrar el objeto por la vía de las representaciones de palabra.
En las neurosis, por el contrario, se diferencian tópicamente las
representaciones de cosa y las de palabra. En los síntomas de las
neurosis, como también en los lapsus, sueños, chistes, las
representaciones de cosa en su vinculación con las
representaciones de palabra, irrumpen e imponen un orden nuevo y
particular en el plano de la significación. 14 Es ésa una dimensión
ausente en la psicosis.
En una nota a pie de página en "Lo inconsciente"15, Freud
destaca una semejanza entre el neologismo en la esquizofrenia y
las frases o expresiones "esquizofrénicas" que pueden presentarse
en un sueño; en los dos casos las palabras son tratadas como
cosas. Sin embargo no tienen un mismo estatuto, y hay que
destacar que lo que aquí aparece como un mismo mecanismo, se
transforma en una "diferencia decisiva" en "Complemento
metapsicológico a la doctrina de los sueños"16. En la esquizofrenia
no hay regresión tópica, las investiduras de palabras no son
atraídas desde investiduras de cosa -a diferencia de lo que ocurre
en la elaboración onírica- y las palabras son tratadas conforme al
proceso primario. En el sueño, el camino que la censura busca
cerrar es el que va de las representaciones de cosa a las
8

representaciones de palabra, en cambio nada se interpone en la


dirección contraria. Y en lo que respecta al proceso primario en el
sueño, si éste muestra su eficacia en la producción de "frases
esquizofrénicas" es tan sólo porque las palabras han sido
reconducidas por la regresión a las representaciones de cosa
respecto de las cuales rige en el sueño el proceso primario.
En el contexto de estas precisiones freudianas, la disposición a la
transferencia en sus variantes y la introducción del narcisismo a
propósito del yo como objeto libidinal, posibilitan una nueva
delimitación en la que, sin abandonar la teoría de la libido 17, se
distinguen las neurosis de transferencia (histeria de conversión,
histeria de angustia y neurosis obsesiva) de las neurosis
narcisistas18 (paranoia, Dementia praecox, melancolía)19. Años más
tarde y sin abandonar una orientación que proviene de la
transferencia, diferencia neurosis, psicosis y reserva el término
neurosis narcisista para la melancolía.20

e. Cuerpo y lenguaje en el diagnóstico diferencial


Freud hace referencia, en el artículo antes mencionado en relación
al discernimiento de lo inconsciente, a un caso relatado por Tausk 21.
El paciente se conducía como un neurótico obsesivo y empleaba
largas horas para asearse y vestirse. Lo que le llama la atención es
que este paciente explicaba sin resistencia el sentido de sus
inhibiciones: "Cuando se ponía las medias le perturbaba, por
ejemplo, la idea de tener que estirar los puntos del tejido, vale decir,
los agujeros, y todo agujero era para él un símbolo de la abertura
genital femenina". Un neurótico obsesivo con la misma dificultad
para ponerse las medias sólo pudo arribar a la significación fálica de
su síntoma una vez vencidas las resistencias: el pie, símbolo del
9

pene y el acto de ponerse el calcetín, un símbolo del onanismo. La


significación fálica está reprimida. Estas observaciones de Freud
ubican un diagnóstico diferencial con respecto al estatuto que tiene
la significación fálica; en la neurosis, dicha significación no está al
alcance de la conciencia y rige inconscientemente la determinación
de los síntomas.
A propósito del caso relatado por Tausk, es interesante destacar
que Freud una vez más no elabora un diagnóstico diferencial
atendiendo a la presentación fenomenológica de los síntomas, sino
al orden de la significación. Es muy probable que quien
fundamentara el diagnóstico en el DSM aseguraría en nuestros días
que se trata de un Trastorno Obsesivo Compulsivo.
A partir de Freud es necesario deslindar la diferente relación entre
cuerpo y lenguaje en la neurosis y en la psicosis. En esta última hay
predominio de la representación verbal por sobre la objetiva y las
palabras quedan sometidas al proceso primario. La ausencia de
investidura de objeto conduce a una relación distinta de las palabras
con el cuerpo. El contenido de una o más frases bien puede quedar
representado en su totalidad por la referencia a un órgano del
soma. Así sucede en el caso de otra paciente de Tausk mencionada
por Freud; la paciente construye frases bizarras, tales como: "Los
ojos no están derechos, están torcidos"22. Al seguir hablando, ella
misma explica la frase. Está enojada con su novio quien le hace ver
las cosas torcidas, es un torcedor de ojos.
Freud afirma que una histérica hubiese torcido los ojos sin poder
explicar la razón de esos movimientos. En el síntoma histérico, el
cuerpo es el cuerpo atravesado por múltiples expresiones de la
lengua compartida y al mismo tiempo recorrido por trayectos
singulares de satisfacción23. La represión, operante en las neurosis
10

de transferencia, hace que en el síntoma histérico se encarne una


significación que no está al alcance de la conciencia (esto lo
diferencia del lenguaje hipocondríaco de la psicosis).

f. La realización asintótica del deseo


Freud discute que, tal como figura en tratados de Psiquiatría, la
transformación del delirio persecutorio en delirio de grandeza sea el
modo del que dispone el enfermo para arribar a una explicación de
la persecución. Afirma en su análisis del caso Schreber 24 que el
desencadenante de la enfermedad fue la emergencia de la fantasía
optativa femenina cuyo objeto era Flechsig. La defensa contra esto
transformó la fantasía en delirio persecutorio. Las transformaciones
subsiguientes llevaron el delirio persecutorio a un delirio de
grandeza. Flechsig queda sustituido por Dios, y la fantasía femenina
cobra un lugar en el nuevo delirio, en tanto su transformación en
mujer se desplaza a un lejano futuro. Denomina a este proceso
temporal realización asintótica del deseo25.
La discusión con la Psiquiatría se sustenta en la búsqueda de Freud
de fundamentar el delirio de grandeza en algo diferente a una
racionalización. Va al padre para explicar el delirio. Si el análisis del
neurótico descubre en la figura del padre un perturbador de la
satisfacción sexual, en el desenlace del delirio de Schreber hay, por
el contrario, un triunfo de la voluptuosidad que Dios (el padre) exige
al sujeto: su transformación en mujer y la posibilidad de
procreación. Freud aclara que no se trata de homosexualidad en el
sentido vulgar del término, sino de la posición femenina con
respecto al padre, que alcanza hacia el final una estabilización, con
cese de las ideas persecutorias. Por lo tanto es la incidencia del
complejo paterno el que fundamenta la enfermedad.
11

La discusión con la Psiquiatría es, entonces, una polémica acerca


de cuál es el fundamento de la significación. Para Freud la
significación y las fallas en su construcción se articulan con el modo
particular en que funciona el eje falo- castración. Al padre
perturbador del goce de las neurosis, se opone el padre de las
psicosis que llama a la satisfacción. La realización asintótica del
deseo habla de una infinitización de la satisfacción a partir del lugar
que tiene el padre en la estructura. Schreber se infinitiza en
partenaire del padre-Dios.
Podría concluirse entonces que la feminidad de Schreber es
asintótica en tanto la castración no funciona como posibilidad
de construcción de un límite.
Freud construye la frase "Yo (un varón) lo amo (a un varón)" para
designar la posición libidinal paranoica. Las variantes a las que
la somete -cambiando el sujeto, el verbo y el complemento- dan las
fórmulas del delirio persecutorio, de la erotomanía y del delirio de
los celos. En esas variantes el "pues" y el "porque" son marcas de
una significación que se ha restituido a través de la operación
paranoica.

g. Realidad - Castración - Significación


En "La pérdida de la realidad en las neurosis y en las
psicosis"26, Freud lleva adelante una diferenciación que tiene su
eje en las servidumbres del yo. En lo que concierne a las psicosis,
el desasimiento inicial de la realidad -resultado, en ese caso, del
conflicto entre el yo y la realidad- es seguido por una etapa en la
que la realidad es reconstruida. Mientras la neurosis nada quiere
saber de la realidad y la desmiente, la psicosis se aboca al intento
restitutivo de darse una realidad nueva en las formaciones
12

delirantes y en las alucinaciones.


Esta perspectiva de diferenciación parece ser desechada más
tarde, cuando un renovado análisis del fetichismo 27 muestra al yo
desmintiendo y al mismo tiempo reconociendo un fragmento de la
realidad, y aún más cuando ese análisis se prueba válido no sólo en
el caso del fetichismo, sino también en el campo de las neurosis.
Sin embargo deja abierta la posibilidad de que a lo adelantado
acerca de las psicosis -en los textos "Neurosis y psicosis" y "La
pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis"- correspondería
una indagación ulterior más que una rectificación 28.
En uno de sus trabajos póstumos, "La escisión del yo en el proceso
defensivo"29 de 1938, Freud articula el lazo con la realidad y la
creencia en la realidad de la castración. El caso que menciona es
también un caso de fetichismo en el que el yo se escinde:
desmiente la castración que reconoce. Afirma: "Este acto de nuestro
paciente se nos impone como un extrañamiento respecto de la
realidad, como un proceso que tenderíamos a dejar reservado para
la psicosis"30. Sin embargo, Freud advierte un rasgo diferencial en
tanto este paciente no ha alucinado un pene donde no lo había, sino
que ha transferido el significado del pene a otra parte del cuerpo.
Esta posibilidad de transferencia de significación fálica plantea una
delimitación con respecto al campo de la psicosis.

h. A Modo de conclusiones
Desde los comienzos de su obra, Freud busca diferenciar
estructuras clínicas a partir de delimitar la operatoria relativa a cada
una. Así, diferenciará en los primeros tiempos las neuropsicosis de
defensa de las neurosis actuales en función de la presencia o
ausencia de la defensa con respecto a representaciones psíquicas.
13

Más adelante, delimitó las neurosis de transferencia de las


psiconeurosis narcisistas en función del lugar que ocupa el
analista en la cura. Posteriormente diferenció las psicosis, las
neurosis y las neurosis narcisistas, valiéndose de la segunda
tópica.
El campo que inaugura Freud en el terreno del pensamiento tiene
como fundamento el planteo de la existencia de un sentido en los
síntomas, sueños, lapsus, y demás formaciones. El enfermar porta
un sentido y ese sentido tiene que ver con la sexualidad.
Nuestro trabajo ha buscado en distintos períodos de su obra
diversas formas en que Freud articula el plano de la significación
con la operatoria actuante en la psicosis. Hemos encontrado esta
articulación planteada de diferentes maneras de acuerdo al marco
teórico que ordena su investigación. Más allá de las diferencias del
ordenamiento teórico, hay una línea conductora que resalta el
estatuto particular que tiene la significación en la psicosis en los
diversos momentos de la enfermedad y que resulta de gran valor
para la clínica.

Notas

1
Cf. FREUD, S., "La regresión", en La interpretación de los sueños
(1900), Obras completas, vol. V , (p. 527), Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980. Y Cf. FREUD, S., "Lo inconciente" (1915),
Obras completas, vol. Xiv, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

2
"Y puesto que nosotros sabemos de tales desplazamientos, en la
interpretación de los sueños nos confiamos, sin reparo alguno,
también en las asociaciones superficiales." FREUD, S., La
14

interpretación de los sueños (1900), Obras completas, vol. V , (p.


525), Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

3
Cf. FREUD, S., "Manuscrito H" (24/08/1894) y "Manuscrito K"
(01/01/1896), en "Fragmentos de la correspondencia con Fliess"
(1892-1899), Obras completas, vol. I , Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1980. FREUD, S., "Nuevas puntualizaciones sobre las
neuropsicosis de defensa" (1896), Obras completas, volumen III ,
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

4
La proyección habría de tener un desarrollo teórico importante en
la escuela inglesa de psioanálisis a partir de los trabajos de Melanie
Klein. Por su parte, Lacan la considera una operación imaginaria.

5
En una nota a pie de página del año 1924, Freud vuelve sobre el
diagnóstico del caso como paranoia crónica y observa que se
trataría: "Más correctamente, de dementia paranoides". Cf. FREUD,
S., "Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa"
(1896), Obras completas, volumen III , Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1980.

6
Será objeto de otro trabajo retomar las nociones de creencia e
increencia tal como aparecen en estos textos a fin de confrontarlas,
por un lado, con la operatividad de la desmentida (Verleugnung) en
los fenómenos de creencia y en la formación de síntomas que
incluyen a las psicosis; y por otro lado, con la negación
(Verneinung). En el trabajo que Freud dedicara a ésta última, enlaza
la función de juicio a la economía libidinal dentro de un desarrollo
que supone el segundo dualismo pulsional. Escribe: "La afirmación
-como sustituto de la unión- pertenece al Eros, y la negación
-sucesora de la expulsión-, a la pulsíón de destrucción. El gusto de
15

negarlo todo, el negativismo de muchos psicóticos, debe


comprenderse probablemente como indicio de la desmezcla de
pulsiones por débito de los componentes libidinosos". Cf. FREUD,
S., "La negación" (1925), Obras completas, volumen XIX (p. 257),
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

7
La diferencia entre paranoia y neurosis obsesiva podría ser
continuada en esta misma línea tomando en consideración la
incertidumbre en la neurosis obsesiva: "También aquí es harto
nítido lo mucho que los enfermos ponen de sí para esquivar una
certidumbre y poder aferrarse a una duda (...) La producción de la
incertidumbre es uno de los métodos que emplea la neurosis para
sacar al enfermo de la realidad y aislarlo del mundo, lo cual
constituye, por cierto, la tendencia de toda perturbación
psiconeurótica". Cf. FREUD, S., "A propósito de un caso de
neurosis obsesiva" (1909), Obras completas, volumen X (p. 190),
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

8
Cf. FREUD, S., "El discernimiento de lo inconsciente" en "Lo
inconciente" (1915), Obras completas, vol. XIV (p.199), Amorrortu
Editores, Buenos Aires, 1980.

9
Cf. FREUD, S., "27° conferencia. La transferencia", en
Conferencias de introducción al psicoanálisis (1916-1917), Obras
completas, vol. XVI (p. 392), Amorrortu Editores, Buenos Aires,
1980.

10
Cf. FREUD, S., "Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso
de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente"
(1911)), Obras completas, vol. XII (p. 11), Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980.
16

11
Ver nota 8.

12
Ibíd. También se refiere a la represión como falta de traducción en
la carta dirigida a Fliess del 6 de diciembre de 1896. Cf. FREUD, S.,
"Carta 52. (6 de diciembre de 1896)", en "Fragmentos de la
correspondencia con Fliess" (1892-1899), Obras completas, vol. I ,
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

13
Ver nota 8, (p. 200).

14
En ellos, la interpretación freudiana ha descubierto actos psíquicos
plenos de sentido.

15
Ver nota 8.

16
Cf. FREUD, S., "Complemento metapsicológico a la doctrina de
los sueños" (1917), Obras completas, vol. XIV , Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980.

17
Cf. FREUD, S., "Introducción del narcisismo" (1914), Obras
completas, vol. XIV , Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

18
Cf. FREUD, S., "26ª conferencia. La teoría de la libido y el
narcisismo", en Conferencias de introducción al psicoanálisis (1916-
1917), Obras completas, vol. XVI , Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1980.

19
Ibíd. En esta ocasión, no nos detendremos en el término
parafrenia propuesto en distintas oportunidades por Freud para
referirse a la dementia precox de Kraepelin o a la esquizofrenia de
Bleuler.
17

20
Leemos: "El análisis nos da cierto derecho a suponer que la
melancolía es un paradigma de este grupo, por lo cual
reclamaríamos para esas perturbaciones el nombre de
«psiconeurosis narcisistas ». Y en verdad no desentonaría con
nuestras impresiones que hallásemos motivos para separar de las
otras psicosis estados como el de la melancolía." Cf. FREUD, S.,
"Neurosis y psicosis» (1924), Obras completas, vol. XIX (p.159),
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

21
Ver nota 8.

22
Ibíd.

23
Entre otras referencias posibles: Cf. FREUD, S., "Algunas
consideraciones con miras a un estudio comparativo de las parálisis
motrices orgánicas e histéricas" (1893), Obras completas, vol. I,
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980. Cf. FREUD, S., "IV. Sobre
la psicoterapia de la histeria", en "Estudios sobre la histeria" (1893-
1895), Obras completas, vol. II, Amorrortu Editores, Buenos Aires,
1980.

24
Ver nota 10.

25
Al modo en que en geometría la asíntota designa la línea recta
que indefinidamente se acerca a una curva y se hace tangente a
ella en el infinito.

26
Cf. FREUD, S., "La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis
(1924), Obras completas, vol. XIX (p.271), Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980.
18

27
Cf. FREUD, S., "Fetichismo" (1927), Obras completas, vol. XXI ,
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980.

28
Ver nota 27 . Nos referimos a la siguiente advertencia con la que
concluye el cuestionamiento de lo establecido en los trabajos
publicados en 1924: "Me es posible, en consecuencia, mantener la
expectativa de que en el caso de la psicosis una de esas corrientes,
la acorde con la realidad, faltaría efectivamente." (p.151).

29
Cf. FREUD, S., "Escisión del Yo en el proceso defensivo" (1938),
Obras completas, vol. XXIII (p.271), Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1980.

30
Ibíd. P. 276.

Referencias bibliográficas

1- Freud, S. (1896) "Nuevas puntualizaciones sobre las


neuropsicosis de defensa" en Obras completas, Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980, volumen III.         [ Links ]

2- Freud, S. (1892-1899) "Manuscrito H", "Fragmentos de la


correspondencia con Fliess" en Obras completas, Amorrortu
Editores, Buenos Aires, 1980, volumen I.         [ Links ]

3- Freud, S. (1892-1899) "Manuscrito K", "Fragmentos de la


correspondencia con Fliess" en Obras completas, Amorrortu
Editores, Buenos Aires, 1980, volumen I.         [ Links ]

4- Freud, S. (1892-1899) "Carta 52. (6 de diciembre de 1896)",


"Fragmentos de la correspondencia con Fliess" en Obras
19

completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen I.


[ Links ]

5- Freud, S. (1893) "Algunas consideraciones con miras a un


estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricas"
en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980,
volumen I.         [ Links ]

6- Freud, S. (1893-1895) "IV. Sobre la psicoterapia de la histeria",


"Estudios sobre la histeria" en Obras completas, Amorrortu Editores,
Buenos Aires, 1980, volumen II.         [ Links ]

7- Freud, S. (1900) "La regresión" La interpretación de los sueños


en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980,
volumen V.         [ Links ]

8- Freud, S. (1909) "A propósito de un caso de neurosis obsesiva"


en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980,
volumen X.         [ Links ]

9- Freud, S. (1911) "Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso


de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente"
(1911) en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires,
1980, volumen XII.         [ Links ]

10- Freud, S. (1914) "Introducción del narcisismo" en Obras


completas , Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XIV.
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11- Freud, S. (1915) "Lo inconciente" en Obras completas,


Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XIV.         [ Links ]
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12- Freud, S. (1916-1917) "26ª conferencia. La teoría de la libido y


el narcisismo", Conferencias de introducción al psicoanálisis en
Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen
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13- Freud, S. (1916-1917) "27° conferencia. La transferencia",


Conferencias de introducción al psicoanálisis en Obras completas,
Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XVI.         [ Links ]

14- Freud, S. (1917), "Complemento metapsicológico a la doctrina


de los sueños" en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1980, volumen XIV.         [ Links ]

15- Freud, S. (1924) "Neurosis y psicosis" en Obras completas,


Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XIX.         [ Links ]

16- Freud, S. (1924) "La pérdida de realidad en la neurosis y la


psicosis en Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires,
1980, volumen XIX.         [ Links ]

17- Freud, S. (1925) "La negación" en Obras completas, Amorrortu


Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XIX.         [ Links ]

18- Freud, S. "Fetichismo" (1927) en Obras completas, Amorrortu


Editores, Buenos Aires, 1980, volumen XXI.         [ Links ]

19- Freud, S. (1938) "Escisión del yo en el proceso defensivo" en


Obras completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1980, volumen
XXIII.         [ Links ]

20- Lacan, J. (1955/1956) El Seminario de Jacques Lacan, Las


psicosis, Libro 3, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1984.         [ Links ]
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Fecha de recepción: 30 de septiembre de 2010


Fecha de aceptación: 3 de septiembre de 2010

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