Ensayo Fuerzas Armadas

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“Las fuerzas armadas”

Derecho Administrativo II

Nombre del alumno: Rafael Antonio López Aguilar

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Introducción
Las fuerzas armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía
y la integridad territorial. Suelen dividirse en ramas, servicios armados separados
que agrupan los recursos militares empleados por dicho estado en tierra, mar y
aire. El estudio del empleo de las fuerzas armadas es conocido como ciencia
militar. En sentido amplio esto involucra la consideración de ataque y defensa en
tres "niveles": estrategia, arte operativo y táctica.

El precedente a las fuerzas armadas data desde la formación de las primeras


sociedades, grupos conformado específicamente para mantener la seguridad y
bienestar de la comunidad ante el peligro que representaban otras comunidades,
esto con la finalidad de preservar la seguridad de sus bienes y la de su sociedad
así como la estructura orgánica de la misma sociedad.

Aunque en esas épocas, las fuerzas armadas además de ser empleadas para lo
anteriormente mencionado, también eran empleadas para someter a otras
sociedades con la finalidad de obtener ganancias en varios aspectos, como por
ejemplo mano de obra esclava o pagos de tributo, y es a partir de esto que
surgieron los grandes imperios con poderío militar a muy gran escala como el
imperio Romano en Europa o el imperio Azteca en nuestro país, que a base de un
número muy amplio en sus filas militares mantenían control en sus respectivas
zonas, al punto de que dichas sociedades giraban en torno a su poderío militar.

De esta manera es como a lo largo de la historia es que se han conformado los


ejércitos y se convirtieron en parte fundamental de las sociedades, y es en este
ensayo que se analizará la relación del ejército con la administración pública y
hasta qué punto tiene injerencia uno sobre otro.

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Las fuerzas armadas.
Las fuerzas armadas en relación con la administración pública de México llevan
años de ser institucionalizados y estar subordinado al poder civil, formando parte
de la administración pública federal. El jefe supremo de las fuerzas armadas es el
presidente de la república, el cual ejerce tal cargo a través de la Secretaría de
Defensa Nacional, el cual delega al secretario la labor de organizar y coordinar las
operaciones de sus elementos. En el ámbito interno, el concepto de Seguridad
Nacional se convirtió en uno de citación obligada dentro de los pronunciamientos
del Gobierno federal. La ley orgánica de la administración pública Federal le
asigna a la SEDENA una serie de asuntos de los cuales será el encargado de
atender, además de la ley orgánica del ejército y Fuerza Aérea Mexicana, las
cuales son los preceptos jurídicos bajo los que esta institución se rige, las cuales
establecen lo que les corresponde hacer dentro de la administración pública entre
lo cual encontramos:

Defender la integridad, independencia y soberanía nacionales.

•Garantizar la seguridad interna.

•Prestar auxilio a la población civil

•Ejecutar acciones cívicas y obras sociales.

•Coadyuvar al mantenimiento del orden, prestar auxilio a la ciudadanía en caso de


desastre, etc.

La actividad de las Fuerzas Armadas, se encuentra marcada por el cumplimiento a


las diversas misiones que la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, las Leyes
Orgánicas del Ejército y Fuerza Aérea, así como de la Armada de México y el Plan
Nacional de Desarrollo les otorga, mismas que devienen de la historia, tradiciones
nacionales y el entorno internacional. Las Fuerzas Armadas contribuyen a la
seguridad nacional de nuestro país a través de la defensa de la integridad
territorial de la independencia y soberanía de la Nación, así como efectúan tareas
de labor social entre los sectores más marginados del país.

La activa presencia de efectivos militares en el territorio nacional en los momentos


y situaciones de mayor apremio ha tenido por objeto garantizar la seguridad y
bienestar de la población, auxiliar a los damnificados en casos de desastre y
sumarse a las tareas de beneficio social en apoyo a las comunidades marginadas
observando, siempre, lo dispuesto por nuestra Constitución política y por las leyes
que de ella emanan.

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Como en toda organización, existen jerarquías y puestos que cada miembro debe
desarrollar de acuerdo a las labores que le corresponden, con la opción de ir
ascendiendo de rango por méritos y pruebas. De acuerdo a lo establecido en la ley
orgánica del ejército y fuerza aérea la jerarquía se establece de la siguiente
manera:

I. Mando supremo: Ejercido por el presidente de la república, según la frac. IV


del art. 89 constitucional.
II. Alto mando: Desempeñado por el secretario de la Defensa Nacional, cuyas
ausencias serán cubiertas por el subsecretario y, en su defecto, por el
oficial mayor de la dependencia.
III. Mandos superiores: Pueden ser operativos, o bien, de servicio. Los
operativos son desempeñados por el comandante de la fuerza aérea, los
comandantes de regiones militares, los comandantes de las zonas militares,
etc.
IV. Mandos de Unidades: Las unidades son grupos constituidos por tropas del
ejército y la fuerza aérea equipadas y adiestradas para cumplir misiones
operativas en el combate y funcionan principalmente de acuerdo con
normas tácticas; pueden ser de arma, vuelo o servicio.

Es de esta forma que el ejército se organiza jerárquicamente, pero el ejército


se constituye de armas y servicios. Las armas son la pieza principal para que
los miembros del ejército puedan realizar su labor de salvaguardar la seguridad
de la sociedad mexicana y que se clasifican en distintos tipos como son
infantería, caballería, artillería blindada e ingenieros. En cuanto a la cuestión
de los servicios estos son previstos por ley para las fuerzas armadas con la
finalidad de satisfacer sus necesidades de vida y optimizar el cumplimiento de
sus labores.

La ley instituye los servicios de ingenieros, de cartografía, de transmisiones,


de material de guerra, de transportes, de administración, de intendencia, de
sanidad, de justicia, de veterinaria y remonta, meteorológico, de control de
vuelo y material de vuelo.

Otro tema importante al respecto es el servicio militar obligatorio implementado


por el gobierno a cierta edad determinada con la finalidad de fortalecer las
reservas en dado caso de ser necesaria su participación por cuestiones de
conflictos bélicos.

Aunado a lo anterior la educación militar también es algo bastante importante


para el Estado mexicano, en este sentido, las escuelas militares fueron
fundamentales para la estructura que actualmente conserva. A través de sus
programas de estudio que tienden a fomentar su integración profesional a las

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instituciones militares, su lealtad hacia ellas y su vocación de servicio, de
acuerdo con la jerarquía en que se encuentren.

El funcionamiento de estos establecimientos está sujeto al plan general de


educación militar, cuya supervisión corresponde a la dirección general de
educación militar de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Es bien sabido que la educación impartida a los militares es muy estricta y por
ende las faltas a sus propios reglamentos se castigan de manera diferente al
de cualquier civil. Históricamente hablando, la constitución de 1824 reconoce
fuero militar y religioso, esta tendencia se mantendría hasta 1855 que con las
leyes de reforma el fuero militar y eclesiástico dejaron de ser reconocidos por
la ley, fueron suprimidos por completo, lo cual en su momento causó revuelo
ya que afectaba los intereses de ambos grupos.

El principal beneficio del llamado fuero militar o fuero de guerra es la potestad


de someterse a una jurisdicción completamente autónoma sometida a sus
propios reglamentos y leyes, con sus tribunales propios para los asuntos que
se les presenten.

Los órganos en que reside este fuero, de acuerdo con la ley, son el Supremo
Tribunal de Justicia Militar, consejos de guerra, jueces y los cuerpos de
defensores de oficio; están regulados principalmente en el Código de Justicia
Militar.

Los delitos y las faltas que son sometidos al conocimiento de los tribunales
castrenses y demás autoridades militares están contemplados en ese código;
por su importancia:

1. Son delitos contra la seguridad exterior de la nación: La traición a la patria,


el espionaje, los que se efectúan contra el derecho de gentes y violación de
neutralidad.
2. Los delitos contra la seguridad interior del estado: rebelión y sedición, el
cual es el levantamiento contra el gobierno con la clara finalidad de
derrocarlo.
3. Los delitos contra la existencia y seguridad del ejército: falsificación; fraude;
malversación; retención de haberes; extravío; enajenación; robo;
destrucción de lo perteneciente al ejército; deserción e insumisión;
inutilización voluntaria para el servicio; insultos; amenazas o violencias
contra centinelas, guardias, tropa formada, salvaguardias, bandera y
ejército; ultrajes y violencia contra policías, y falsa alarma.
4. Los delitos contra la jerarquía y la autoridad: insubordinación, abuso de
autoridad, desobediencia y asonada. Entre otras más.

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Son las principales y las cuestiones que se presenten respecto de estas
situaciones son sometidas a sus propios órganos jurisdiccionales entre los
cuales están:

 Supremo tribunal militar


 Consejo de guerra ordinario
 Consejos de guerra extraordinarios
 Jueces

Prácticamente cuentan con su propio sistema de administración de justicia para


sus miembros, además de sus propias penas para ello. En dado caso que uno de
sus integrantes cometa un acto que se contraponga a su propia ley orgánica será
juzgado bajo sus propios tribunales y jueces, que estos suelen basar sus criterios
en función de los jueces penales del orden común.

Conclusiones.
De lo anterior se desprende que las instituciones armadas de nuestro país han
transformado sus misiones hacia actividades muy específicas que resultan
trascendentales para atacar los problemas nacionales en coordinación con las
demás instituciones gubernamentales.

Las Fuerzas Armadas contribuyen a la política gubernamental de abatir la pobreza


extrema, aplicando en forma permanente y en cada mando territorial diversas
campañas de labor social en beneficio de la población que habita en las áreas
más desprotegidas del país.

Por lo anterior, debemos considerar a las Fuerzas Armadas como una base
fundamental de la estrategia gubernamental para lograr la revolución educativa y
lograr el desarrollo de nuestro país como pretende el titular del Poder Ejecutivo y
cuyas directrices quedan contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo y los
planes estatales y municipales respectivos.

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