Eco y Rever
Eco y Rever
Eco y Rever
Cuando una onda acústica incide sobre una superficie, se producen dos ondas: una de reflexión y
otra de transmisión. La primera es un retorno de la onda tras el choque; la segunda es la producida
al traspasar la superficie.
Absorción:
Una onda acústica implica el movimiento de partículas, las cuales rozan entre sí. Este roce
consume parte de la energía, que se disipa en calor, disminuyendo la energía acústica total. La
pérdida de energía, o absorción, depende de cada frecuencia, siendo generalmente mayor a altas
frecuencias que a bajas frecuencias. Ejemplo radio FM
Si entre el oyente y una fuente sonora en campo abierto, se sitúa un obstáculo (por ejemplo se
levanta una pared de dos metros), el oyente percibirá una reducción de la intensidad del sonido
total. Sin embargo, esta reducción será poca a las frecuencias próximas a 20 Hz (bajas
frecuencias) y mucha a las frecuencias próximas a los 20 KHz (altas frecuencias). En este caso se
podrá decir que las bajas
frecuencias sufren más difracción
que las altas, en otras palabras: su
trayectoria se ha curvado más,
rodeando el obstáculo.
Reveberación:
Cuando la fuente sonora se encuentra en un ambiente con superficies reflectoras (duras y lisas)
separadas por al menos 17m se produce una reflexión que retorna al punto donde se encuentra la
fuente después de ser emitido el sonido. Cuando hay dos paredes paralelas algo distantes se
puede producir un eco repetitivo.
La diferencia entre reverberación y eco es que las repeticiones del eco son distinguibles por el oído
mientras que la reverberación no, debido a su corta distancia en el tiempo.