Resumen Contratos Completo Word

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 51

Resumen 1° parcial – Contratos.

Teoría Gral. Del Contrato


1. El contrato dentro de la Teoría de los hechos y actos jurídicos: Contrato: es un acuerdo de voluntades entre
dos o más partes, cuya finalidad es satisfacer una necesidad (fin inmediato). De esta manera, se trata de un
medio instrumental para satisfacer necesidades. Un contrato es ley para las partes. Un contrato también
puede ser definido como un acto jurídico en el que dos o más partes manifiestan su consentimiento para
crear, modificar, extinguir o transferir derechos. Los actos jurídicos pueden ser unilaterales o bilaterales,
pero hay que tener en cuenta que el contrato es siempre un acto jurídico bilateral porque requiere un
acuerdo entre dos o más partes para su nacimiento, pero la diferencia no se refiere al número de partes que
intervienen en el contrato, sino al número de obligaciones que nacen de él. El contrato se diferencia del
medio instrumental que da cuenta del contrato. La estructura del contrato esta divida en:

- Contrato Acto: es el momento estático del contrato; es el momento en el que las partes celebran el contrato.

- Contrato Norma: es el momento dinámico del contrato; es el momento del desarrollo del contrato celebrado
por las partes; es el momento donde “pasan cosas”. Es la relación jurídica obligacional de causa o fuente
contractual que hay entre las partes durante todo el periodo. Ej. Contrato de locación.

2. NOCION DEL CONTRATO: Artículo 957. Definición. Contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más
partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones
jurídicas patrimoniales.

En efecto, al celebrarse, nacen obligaciones en cabeza de las partes contratantes que deberán cumplirlas de
acuerdo con las pautas fijadas por ellas. Es entonces un acto jurídico que tiene las siguientes características:

- Es bilateral, requiere el consentimiento de dos o más personas.

- Es un acto entre vivos.

- Tiene naturaleza patrimonial.

➢ Principios: basándose en dos principios fundamentales


I. La autonomía de la voluntad: el hombre es libre de contratar o no, de elegir con quién contrata y de
establecer el contenido de su contrato. El único límite es que lo pactado no sea contrario al orden público, a
la moral y a las buenas costumbres (arts. 21, 953 y 1167).

II. la fuerza obligatoria del contrato: lo querido voluntariamente por las partes es obligatorio para ellas y debe
ser cumplido como si se tratara de la ley misma. En nuestro C. Civil el principio está expreso en el art. 1197:
"Las convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla, a la cual deben someterse
como a la ley misma".

III. Buena fe: Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no sólo a lo que
está formalmente expresado, sino también a todas las consecuencias que puedan considerarse
comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante
cuidadoso y previsor. Es un principio vertebral del derecho privado. La buena fe es fuente de deberes
secundarios de conducta que se agregan a los deberes primarios propios de cada contrato; es fuente de
interpretación, regla de integración, límite al ejercicio de los derechos y puede operar también como
eximente de responsabilidad. Quien actúa con buena fe debe, por ejemplo, mantener informada a la otra
parte sobre las circunstancias que puedan incidir en el cumplimiento de las obligaciones a cargo de cada
una de las contratantes, aun cuando ello no hubiera sido expresamente enunciado en el contrato que los
vincula; debe custodiar los bienes que la otra parte deja en su esfera de control, en razón de la ejecución del
contrato; debe trasladar a la otra parte la información que pueda incidir en el cumplimiento de las
obligaciones a cargo de cada una de las contratantes, etc. Existe un deber básico de colaboración y de
prevención entre las partes. La buena fe implica un deber de coherencia del comportamiento, que consiste
en la necesidad de observar en el futuro la conducta que los actos anteriores hacían prever, regla que
gobierna tanto el ejercicio de los derechos como la ejecución de los contratos. La buena fe exige hablar
claro, no ocultar información necesaria para la deliberación y requerir también la información que se
considere necesaria para el propio discernimiento.

IV. Conservación del contrato: establecido en el art. 1066 CCyC, se trata de un mandato de optimización
orientado a posibilitar que el vínculo negocial alcance los fines previstos por las partes, más allá de la
ineficacia de alguna de sus previsiones.

V. Principio de relatividad de efectos: es de la esencia de los contratos que las disposiciones enunciadas por las
partes en ejercicio de la libertad de determinación de contenidos que se les reconoce, solo las afecte a ellas
y no perjudiquen a terceros, quienes solo habrán de ser alcanzados en los supuestos expresamente
previstos por la ley, como lo establecen los arts. 1021 y 1022 CCyC.
La autonomía de la voluntad y la fuerza obligatoria

Importa el poder que tiene la voluntad de darse su propia ley, es la cualidad de la voluntad en cuya virtud el
hombre tiene la facultad de auto determinarse y de responsabilizarse por el cumplimiento de las obligaciones
que asume. La autonomía se vincula estrechamente con la fuerza obligatoria del contrato, en tanto que se
procura que el contrato libremente pactado (es decir que haya sido celebrado con pleno discernimiento,
intención y libertad) obligue sin más, a las partes.
➢ Contrato por adhesión: “El contrato por adhesión es aquel mediante el cual uno de los contratantes
adhiere a cláusulas generales predispuestas unilateralmente, por la otra parte o por un tercero, sin que
el adherente haya participado en su redacción”. En estos contratos no hay una situación de igualdad
entre las partes contratantes.

➢ Contrato de consumo: El contrato de consumo, en cambio, muchas veces erróneamente vinculado al


contrato por adhesión, tiene por objeto la defensa de los consumidores o usuarios, que generalmente
son la parte más débil de la relación contractual. Es (según art. 1093) el celebrado entre un consumidor o
usuario final con una persona humana o jurídica que actúe profesional u ocasionalmente o con una
empresa productora de bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por objeto la
adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso
privado, familiar o social.

El contrato de consumo se caracteriza porque una de sus partes es un consumidor final de bienes o el
usuario de servicios. Puedo haberlo adquirido el bien en forma onerosa o gratuita.

Para ser consumidor hay que ser el destinatario final del producto, es decir: no haberlo comprado para tener
ganancias económicas.

3. NATURALEZA JURIDICA DEL CONTRATO: El contrato es un acto jurídico (art. 259: "son actos jurídicos los
actos voluntarios lícitos, que tengan por fin inmediato, establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear,
modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos"). Y como acto jurídico, reviste los siguientes caracteres: -
es un acto entre vivos;

- es bilateral (necesita la voluntad de dos o más personas para su


otorgamiento) - es de carácter patrimonial.

4. LA CRISIS DE LOS CONTRATOS: Se denomina así al hecho de que durante el siglo XX los principios antes
mencionados se han ido debilitando cada vez más. La autonomía de la voluntad está debilitada, porque la
realidad nos muestra que hay casos en que -fundamentalmente, por razones económicas- las partes no
están en igualdad de condiciones para discutir las condiciones del contrato. Tal el caso del contrato de
trabajo entre un obrero y una gran empresa, o de los 'contratos de adhesión' en los cuales la empresa (ej:
telefónica, de luz, de gas, de transporte, etc) tiene predeterminadas las condiciones del contrato y se las
impone al usuario, el cual no puede discutir nada, firma o no firma, lo toma o lo deja. Y como consecuencia
de esto, se debilita aún más la voluntad de las partes, pues el Estado interviene en los contratos para evitar
que la parte más poderosa se aproveche de la otra, y así, por ejemplo, regula todo lo relativo al contrato de
trabajo (sueldos, horas, vacaciones, indemnizaciones, etc) o todo lo relativo al contrato de adhesión para
que no haya cláusulas abusivas.

También se ha debilitado la fuerza obligatoria del contrato. Antes, lo querido por las partes era
estrictamente obligatorio y sólo se podía evitar la responsabilidad por incumplimiento si existía caso fortuito
o fuerza mayor. Actualmente, existen diversos institutos que -inspirados en la equidad- permiten anular,
revisar, modificar, etc, lo pactado por las partes en el contrato, tal es el caso de la teoría de la lesión (art.
954), la teoría del abuso del derecho (art. 1071) y la teoría de la imprevisión (art. 1198), y
fundamentalmente la legislación referente a los contratos de consumo (Ley de Defensa del Consumidor, Ley
de Lealtad Comercial, etc.). Cabe aclarar, que esta situación de debilitamiento de la voluntad y de la fuerza
obligatoria de los contratos, para algunos autores constituye realmente una 'crisis', una decadencia del
contrato. Pero para otros, no es una crisis o decadencia, sino un signo positivo de evolución, de adaptación
de los contratos a las nuevas circunstancias sociales, económico y político.

5. CLASIFICACIONES:
✓ Contratos unilaterales y bilaterales:

Se llaman unilaterales, aquellos contratos que una sola parte se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada.
Tal es el caso de la donación que solo significa obligaciones para el donante. Bilaterales son aquellos que los
contratos generan obligaciones recíprocas para ambas partes. Por ej. : La compraventa, permuta, locación.

Se realizan diferentes críticas a este tipo de clasificaciones, por ejemplo, el doble ejemplar. No se exige cuando
una de las partes ha cumplido con sus obligaciones en el momento de celebrar el contrato o antes. Pero además,
es una exigencia que carece de relieve jurídico ya que un solo ejemplar puede servir como prueba. Otra crítica es
al principio por el cual nadie puede exigir el cumplimiento de sus obligaciones contractuales sin haber cumplido
las propias. Pero en el caso de los contratos unilaterales nadie debe nada y no se tiene derecho de exigir a la
otra el cumplimiento.
Finalmente existe el contrato plurilateral en el cual, las obligaciones no son correlativas para todas las partes,
sino que cada una adquiere derechos y obligaciones respecto de todas las demás, el vicio del consentimiento de
uno de los contratantes afecta su adhesión pero no anula el contrato, son de tracto sucesivo, las obligaciones
pueden ser de objeto diferente pero confluyen en un fin común, admite el ingreso de nuevas partes o el retiro
de alguna de ellas y el incumplimiento de una de las partes no acarrea la resolución del contrato. Aunque más
allá de estas características, se le aplican las normas de los contratos bilaterales.

✓ Contratos onerosos y gratuitos:

Los onerosos son aquellos en los cuales las partes asumen obligaciones recíprocas de modo que se promete una
prestación para recibir otra. Por ej. : La compraventa, permuta, prestación de servicios… Los contratos a título
gratuito son aquellos en que una sola de las partes se ha obligado, en los que una sola asegura a la otra una
ventaja. Por ejemplo, la donación, comodato, depósito gratuito.

Las diferencias se encuentran en que los adquirentes por título oneroso se encuentran mejor protegidos por la
ley que los adquirentes por título gratuito. La acción de reivindicación tiene mayores exigencias cuando se dirige
contra quien adquirió la cosa por título oneroso. La acción de reducción procede contra las enajenaciones
hechas por el causante a título gratuito pero no contra las onerosas. También la acción de colación solo funciona
respecto de los actos gratuitos y la aplicación de la lesión solo se concibe en los contratos gratuitos. Por otro
lado, las clausulas dudosas de los contratos onerosos deben ser interpretadas en el sentido que produzcan un
ajuste equitativo de los intereses de las partes; En los contratos gratuitos, en el sentido más favorable al deudor.
✓ Contratos conmutativos y aleatorios:

Conmutativos son aquellos en los cuales las obligaciones mutuas están determinadas de una manera precisa.
Son equivalentes desde el punto de vista económico. Por ejemplo, la compraventa, la permuta, la prestación de
servicios. Son contratos aleatorios los contratos en los que las ventajas o las pérdidas, dependen de un
acontecimiento incierto (art 968). Tal es el caso de la renta vitalicia, en la cual una de las partes entrega un
capital a cambio de una renta que durará mientras viva la persona cuya vida se ha tenido en cuenta.

La distinción entre ambas categorías se debe efectuar teniendo en consideración la incertidumbre acerca de la
exigibilidad futura de la obligación asumida por una de las partes, cuya existencia, determinación y exigibilidad
depende de la verificación de un acontecimiento incierto, de naturaleza básicamente aleatoria. El contrato
podrá ser clasificado como conmutativo cuando el cumplimiento de las obligaciones a cargo de cada una de las
partes se encuentre determinado desde la celebración y aleatorio cuando ello se encuentre sujeto a un
acontecimiento futuro, ajeno a la voluntad de las partes, como el tiempo de vida de las personas designadas en
el contrato oneroso de renta vitalicia.
✓ Contratos nominados e innominados:

Son nominados los que están previstos y regulados en la ley. Son los contratos más importantes y frecuentes.
Tienen carácter supletorio, se aplica en caso de silencio del contrato, pero las partes tienen libertad para
prescindir de la solución legal y regular de una manera distinta las relaciones. ARTICULO 970.-Contratos
nominados e innominados. Los contratos son nominados e innominados según que la ley los regule
especialmente o no. Los contratos innominados están regidos, en el siguiente orden, por:

a) la voluntad de las partes; b) las normas generales sobre contratos y obligaciones; c) los usos y prácticas
del lugar de celebración;

d) las disposiciones correspondientes a los contratos nominados afines que son compatibles y se adecuan a su
finalidad.

Los contratos innominados no están legislados y resultan de la libre creación de las partes. No pierden su
carácter de innominados por la circunstancia de que en la vida de negocios se los llame de alguna manera como
pasa con el contrato de garaje, el de espectáculo público…

✓ Uniones de contratos y contratos mixtos:

Se clasifican en uniones externas (dos contratos perfectamente separados y solamente unidos por el
instrumento de celebración, por ej, si en el mismo acto, dos personas celebran un contrato de compraventa y
otro de locación), unión con dependencia unilateral o bilateral (Los contratos son distintos pero unidos en la
intención de las partes. Ej.: Se compra un automóvil y el vendedor se compromete a repáralo mediante una
retribución pactada en el contrato.) Y unión alternativa (se acuerda la celebración de dos contratos en forma
alternativa, de modo que cumplida cierta condición, sólo uno de ellos queda subsistente, por ej, un diplomático
compra un automóvil con la condición de que si es cambiado de destino en un plazo menor de 3 meses, la
compra queda convertida en locación.

Los contratos mixtos se dividen en combinados o gemelos (una de las partes se obliga a distintas prestaciones.
Por ej, se promete vender una cosa y prestar un servicio a cambio de un solo precio en dinero.), contratos
mixtos, contratos de doble tipo, y típicos con prestaciones subordinadas de otra especie.

✓ Contratos conexos:
Son aquellos en los cuales se conserva la individualidad del negocio, pero en los cuales las vicisitudes de uno
de ellos puede repercutir en el otro u otros. Tienen como característica la coexistencia de dos o más
contratos con una finalidad económica, en donde intervienen más de dos sujetos pero uno de ellos ejerce
una posición dominante.

✓ Formales y No formales
I. Formales: aquellos a los cuales la ley les exige una forma determinada (ej: escritura pública). Pueden ser
'solemnes' o 'no solemnes'.

- 'Solemnes', la forma se exige como requisito de validez, si no se celebra en esa forma es nulo (Ej: donación
de inmuebles, donación de prestaciones periódicas o de rentas vitalicias, cesión de derechos hereditarios,
etc).

- 'No solemnes', la forma se exige al sólo efecto de poder probarlo enjuicio (Ej: compraventa de inmueble).

II. No formales: aquellos a los que la ley no les exige una forma determinada, y por lo tanto, las partes pueden
celebrarlos en la forma que quieran, ya sea verbalmente o por escrito, por documento público o por
documento privado (Ejs: compra venta o permuta de muebles, locaciones, comodato, depósito, etc).

✓ De ejecución instantánea y de tracto sucesivo.


I. Instantánea: son los contratos que se ejecutan o cumplen de una sola vez (Ej: compraventa).

II. De tracto sucesivo: contratos cuya prestación se cumple periódicamente (Ej: locación de un inmueble, en la
cual hay que pagar el alquiler todos los meses; renta vitalicia; etc).

✓ De ejecución inmediata y de ejecución diferida.


I. Inmediata: cuando los efectos del contrato se producen de inmediato, desde el momento mismo de su
celebración.

II. Diferida: cuando los efectos del contrato comienzan a cumplirse después de transcurrido cierto plazo.

✓ Típicos y Atípicos
I. Típicos (o nominados): contratos que están regulados especialmente por el Código (Ejs: compraventa,
permuta, donación, comodato, etc) o por leyes especiales (Ej: contrato de seguro por ley 17.418; de
sociedades comerciales por ley 19.550; de tarjeta de crédito por ley 25.065, etc). A estos contratos se les
aplican las normas que los regulan especialmente.
II. Atipicos (o inominados): son los que no tienen una regulación legal específica; no están tipificados, y en
consecuencia, son 'atípicos'. (Ejs: contrato de garage; de medicina prepaga; de tiempo compartido; de
hospedaje; etc).

Dado que en materia contractual rige la libertad de convención, es admisible que las partes celebren un contrato
que de la unión de varios contratos o de algunos de los elementos de esos contratos. Se suele distinguir entre:
a) Unión de contratos: se combinan o unen varios contratos. Puede ser externa, interna (con dependencia) o
alternativa:

- unión externa: se trata de contratos distintos e independientes unidos sólo externamente por el documento
de celebración. Ej: en el mismo documento se celebra una compraventa y un depósito.

- unión interna (o con dependencia): se trata de contratos distintos, pero considerados un todo, de modo que
sólo exista uno si existe el otro.

- unión alternativa: se celebran dos contratos en forma alternativa, de modo que está vigente uno u otro,
según se cumpla o no determinada condición.

b) Contratos mixtos: son contratos que contienen uno o varios elementos de otros contratos. Ejs: contrato de
trabajo que incluye elementos de una sociedad; contrato en el cual una de las partes da una habitación y la
otra se obliga a servir de portero; por una suma determinada contrato una habitación, comida y alquiler de
un auto; etc. Dado que en materia contractual rige el principio de libertad de las convenciones, es
admisible que las partes combinen varios contratos o celebren un contrato con elementos de otro.

6.
ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS: El elemento esencial debe existir para que nazca el contrato; el presupuesto
de la validez debe existir para que el contrato cuyo nacimiento se ha producido no pueda ser atacado y
decretarse su nulidad. En el primer caso no hay contrato, no se ha celebrado, no ha nacido; en el segundo el
contrato puede ser nulo por vicios existentes en el momento de su celebración, pero que no obstaron a su
nacimiento. Se trata de una enfermedad o vicio que podrá generar el cuestionamiento posterior pero que
indudablemente no ha impedido la formación del contrato. Los elementos son ciertos requisitos de los
contratos. La doctrina los divide en tres clases o categorías:

✓ Elementos esenciales:

Son aquéllos que necesariamente deben existir para que haya contrato. No pueden faltar. Si falta alguno de
ellos el contrato es inexistente o no tiene valor. Es decir, la conformidad o el acuerdo, la prestación prometida
por las partes y la causa que es la finalidad perseguida y que ha sido determinante de la voluntad.
La doctrina clásica considera que los elementos esenciales son: el consentimiento, el objeto y la causa. Otros
juristas agregan la forma y la capacidad.

Aparte de los elementos esenciales de todos los contratos, también hay elementos esenciales propios de un
determinado contrato. Por ejemplo, en la compraventa revisten este carácter la cosa vendida y el precio; en la
locación, la cosa alquilada y el precio del alquiler; etc.

✓ Elementos naturales:

Son aquéllos que naturalmente se encuentran en un contrato y forman parte de él por imperio de la ley, pero
que las partes pueden dejar de lado por medio de una cláusula expresa. Son aquellas consecuencias que se
siguen del negocio.

Por ej. : La gratuidad es un elemento natural de la donación. Son por ejemplo, el pacto comisorio (art. 1204) en
los contratos bilaterales, la garantía de evicción y de vicios redhibitorios (arts. 2098 y 2166) en los contratos a
título oneroso. ) los vicios redhibitorios, considerándose tales los defectos que hacen a la cosa impropia para su
destino por razones estructurales o funcionales, o disminuyen su utilidad a tal extremo que, de haberlos
conocido, el adquirente no la habría adquirido, o su contraprestación hubiese sido significativamente menor.
Nótese, que mientras que los elementos esenciales deben darse siempre, por ser imperativamente impuestos
por la ley, los naturales se dan normalmente pero pueden ser excluidos por voluntad de las partes, pues están
previstos supletoriamente por la ley.

✓ Elementos accidentales:

Son elementos que normalmente no corresponden a un contrato, pero que las partes voluntariamente pueden
incorporar por medio de una cláusula expresa. La diferencia con los anteriores es clara. Mientras los elementos
naturales están en el contrato y las partes pueden dejarlos de lado; los accidentales no están en el contrato,
pero las partes pueden incorporarlos. Pueden estar o no, son las consecuencias nacidas de la voluntad de las
partes, no previstas por el legislador, por ejemplo, la condición, el plazo, el cargo.

7. EL CONSENTIMIENTO:
✓ Concepto:
El consentimiento es una declaración de voluntad, por lo que resultan aplicables las normas que regulan la
manifestación de la voluntad. Dicha, puede manifestarse de manera expresa o tácita; es expresa cuando se
exterioriza de manera oral, o por escrito, o por signos inequívocos, o por la ejecución de un hecho material (art
262). Es tácita cuando resulta de actos que permitan conocer la voluntad con certidumbre, y siempre que la ley
no exija una manifestación expresa (art 264). Incluso, en limitados casos, el silencio puede importar una
manifestación de voluntad (art 263). El consentimiento equivale al acuerdo entre partes, se tiene que analizar
desde la capacidad, la forma y la autonomía de la voluntad (libertad de contratar y determinar el contenido del
contrato). Para que haya consentimiento tiene que haber una oferta y una aceptación plena.

El consentimiento es el acuerdo de voluntades de las partes tendiente a la celebración de un contrato.

Es un elemento esencial del contrato, ya que no puede faltar: no hay contrato si no hay consentimiento. Es el
primer elemento o requisito que se debe cumplir para celebrar un contrato, al cual luego se le irán agregando
los demás (forma, entrega de la cosa, etc). El acuerdo de voluntades (consentimiento), para tener importancia
jurídica debe ser exteriorizado, manifestado (conf. art. 913: ningún acto es considerado voluntario si no se
exterioriza; art. 1144: el consentimiento debe manifestarse).

✓ Voluntad y voluntad declarada.


La interpretación y valoración respecto de cuál debe ser la voluntad que predomina y da sentido a la
específica expresión de las partes ha dividido a la doctrina que ha asumido dos posiciones dominantes, la de
la voluntad real (tradicional) y la que prefiere la voluntad declarada o exteriorizada por las partes. Como
siempre, y en un plano más equitativo, existe una tercera posición, que denominaremos mixta.
- Teoría clásica. — Entiende que se debe estar a la voluntad real o interna, sobre la declarada o efectivamente
prestada. Su principal expositor, Savigny, seguido por Windscheid y en la moderna corriente por Stolfi
(Teoría del negocio jurídico), protege el elemento subjetivo, querer interno o intención, y se relaciona
conceptualmente con los principios del individualismo y del liberalismo.

- Teoría moderna de la declaración. — Afirma que debe prevalecer la voluntad que en definitiva ha sido
declarada. Da preeminencia al elemento objetivo, lo declarado, que debe ser interpretado como lo harían
dos personas razonables, prescindiendo de las partes (Danz, en España, Von Tuhr y Betti).

- Teoría armónica o mixta. — Sostiene como regla general que debe prevalecer la voluntad interna real y
efectiva de las partes, pero que excepcionalmente debe estarse a lo declarado, en los dos casos
trascendentes que especifica: 1) cuando la divergencia es imputable a culpa de quien ha emitido la
declaración, siendo su justificativo la responsabilidad por la malicia o negligencia en el comportamiento; y 2)
cuando la parte destinataria de la declaración haya obrado de buena fe y lo exija la seguridad del comercio,
tratándose de negocios onerosos.

✓ Términos del consentimiento

1) LA OFERTA: es la propuesta que una de las partes dirige a una persona determinada para celebrar un
contrato.
Técnicamente, la oferta se define como 'una declaración de voluntad unilateral y recepticia'.
Requisitos de validez de la oferta:

- Debe ser hecha por una persona que actúe con discernimiento, intención y libertad, pues se trata de un acto
voluntario. Si alguno de estos requisitos faltare -sea por minoridad, error, dolo, violencia, fraude, etc.- la
oferta no tendría validez, pues no sería voluntaria.

- Debe ser recepticia, es decir, debe tener un destinatario; debe estar dirigida a personas o personas
determinadas.

- Debe ser completa. Esto significa que la oferta debe ser sobre un contrato determinado y contener todos los
elementos, circunstancias y antecedentes constitutivos del contrato de que se trate (conf. art. 1148), es
decir: tipo de contrato, objeto del mismo, determinación del oferente y del destinatario, precio si lo hubiere,
etc.

Si la oferta fuera alternativa, es decir, se ofrece un contrato u otro, la aceptación de uno de ellos basta para el
acuerdo de voluntades que de perfecto. Por ejemplo, una persona ofrece a otra un lavarropas a $5000 y un
televisor a $8000, estas deben ser consideradas como ofertas separadas y como tales pueden aceptarse.

La oferta obliga al proponente a cumplir con las prestaciones prometidas si la destinataria de ella la acepta. Esta
fuerza obligatoria puede tener limitaciones (el plazo de vigencia por ej.) o de la naturaleza del negocio, o de las
circunstancias del caso. Si la oferta tiene plazo de vigencia, solo valdrá por ese plazo y si no lo tiene sólo puede
ser aceptada de inmediato. Si ello no ocurre, la oferta caduca. En cambio, si la oferta se hace a una persona que
no está presente, sin que se haya fijado un plazo para su aceptación, el oferente queda obligado hasta el
momento en que puede razonablemente esperarse la recepción de la respuesta, expedida por el aceptante por
los medios usuales de comunicación.

- Retractación o revocación. ¿Puede retirarse la oferta?

Si, el ofertante puede retirar su oferta hasta antes de la aceptación; luego de la aceptación ya no podrá hacerlo
porque se habrá formado el consentimiento. El principio de la retractación está establecido en el art. 975: "Las
ofertas pueden ser retractadas mientras no hayan sido aceptadas...".

- Excepciones.- El mismo artículo señala 2 supuestos (son casos de ofertas 'en firme') en que la oferta no
puede ser retirada; ellos son:

A. oferta 'irrevocable': cuando el ofertante hubiese renunciado a la facultad de revocar la oferta;


B. oferta 'a término': cuando el ofertante se hubiera obligado a mantener la oferta durante un tiempo
determinado.
Si el destinatario hubiese aceptado la oferta ignorando la retractación (o en su caso, la muerte o incapacidad del
ofertante) y hubiese tenido gastos o pérdidas, podrá solicitar que se le paguen.

- Caducidad de la oferta.- " La oferta quedará sin efecto alguno si una de las partes falleciere, o perdiere su
capacidad para contratar; el proponente, antes de haber sabido la aceptación, y la otra, antes de haber
aceptado" Las causas de caducidad son: la muerte y la incapacidad para contratar y en consecuencia si el
aceptante hubiese tenido gastos o pérdidas, podrá reclamarlos.

2) LA ACEPTACIÓN: es la conformidad que presta el destinatario a la oferta que se le ha hecho. Técnicamente la


aceptación es -al igual que la oferta- 'una declaración de voluntad unilateral y recepticia', pero ahora el
destinatario es el ofertante.

- Sus requisitos son :


A. Al igual que la oferta, la aceptación debe ser hecha por persona que actúe con discernimiento, intención y
libertad; y debe ser recepticia (dirigida al ofertante).

B. debe ser lisa y llana, y congruente con la oferta; es decir, se deben aceptar todos los puntos que integran la
oferta, sin hacer moficaciones. De lo contrario, 'cualquier modificación que se hiciere en la oferta al
aceptarla, importará la propuesta de un nuevo contrato" (art. 1152). Si hay modificaciones hay una
'contraoferta y se invierten los roles: el aceptante pasará a ser ofertante y el ofertante será el destinatario.

C. debe recaer sobre una oferta vigente (que no esté retractada ni caducada).

- Retractación de la aceptación.- El aceptante puede retractar su aceptación antes de que ella haya llegado a
conocimiento del proponente. Si se retracta después debe pagar los daños que ocasione (conf. art. 1155).

✓ Preliminares de la formación del contrato


• Promesa: Artículo 995. Promesa de celebrar un contrato. Las partes pueden pactar la obligación de celebrar
un contrato futuro. El futuro contrato no puede ser de aquellos para los cuales se exige una forma bajo
sanción de nulidad. Es aplicable el régimen de las obligaciones de hacer.

Pensamos que el sentido que se debe dar al término “promesa” está vinculado con la propuesta no de un
contrato en sí, sino a su posible realización futura. Es decir, una parte promete a otro realizar con él
determinado contrato, en cuyo caso, existiendo su aceptación, surgiría la obligación de cumplirlo. Es común y
habitual que se hable de promesa de contrato de compraventa mediante la celebración del respectivo boleto.

• Opción: Entendemos que en la opción contractual existe un derecho perfecto de uno de los contratantes que
puede o no ejercerlo según sea su voluntad. Como ejemplo más común tenemos un contrato de locación, en
que el locador al celebrar el contrato ha dado opción al locatario para que utilice, si así lo desea, una
prórroga por un plazo fijado, habiéndose también convenido el caso de que el locatario haga uso de la
opción otorgada en su favor. En dicho caso, si el locatario hace uso de la opción, el locador no puede negarse
a aceptarla, por cuanto en la formación del contrato ha prestado ya su conformidad.

• Responsabilidad: La que lleva consigo el resarcimiento de los daños causados y de los perjuicios provocados
por uno mismo o por un tercero por el que debe responderse, resultando responsabilidad contractual la
originada por el quebrantamiento de un contrato válido, y extracontractual la que es exigible, por daños o
perjuicios, por acto propio o de otro y sin nexo con estipulación contractual.

✓ Formación del contrato:


• Condiciones generales: Reviste especial importancia establecer el momento y el lugar de la celebración del
contrato, pues de ello dependerá en el futuro la normatividad aplicable a sus consecuencias, y determinará
además el derecho concreto de cada contratante para demandar el cumplimiento. El Código trae una serie
de disposiciones referidas a la celebración del contrato, entre presentes o entre ausentes.

• Formación entre presentes: la formación entre presentes debe hacerse con inmediatez, es decir, las partes
reunidas acuerdan y nace el contrato o queda concluida la posible oferta o promesa y deberá nuevamente
ser formulada para su consideración por el aceptante. Sin embargo, debemos admitir que la inmediatez,
atento las nuevas circunstancias en que se desenvuelven los negocios jurídicos, puede considerarse
subsistente aunque la aceptación se produzca horas después de haberse formulado la oferta.

Debemos considerar que por haber comunicación directa entre las partes el contrato debe ser regido como
celebrado entre presentes, o bien, estando las partes a distancia física considerable o no, el mismo debe ser
regido como contrato entre ausentes. La doctrina y la legislación comparada se inclinan a considerar, criterio
que nosotros compartimos, que respecto al momento de su celebración el contrato debe ser considerado entre
presentes; mientras que, con relación al lugar, será regido por las normas que regulan la contratación entre
ausentes.
• Formación entre ausentes: subsisten tres teorías;
A. Teoría de la celebración o agnición: Para los sostenedores de esta teoría el contrato quedaría formalizado
con la sola exteriorización por parte del aceptante de su voluntad de aceptar, ya que a partir de ese
momento existirían o coexistirían dos voluntades jurídicas dirigidas al mismo fin: la celebración del contrato.

B. Teoría de la información o recognición: El consentimiento del solicitante debe subsistir hasta el momento
que toma conocimiento de la aceptación de la otra parte o de su adhesión al contrato. Desde un punto de
vista práctico se cuestiona la teoría por la dificultad material de saber exactamente en qué momento el
ofertante tomó conocimiento de la aceptación por la contraria, lo que permitiría se cometiesen fraudes con
respecto a dicho momento.

C. Teoría de la emisión o expedición. — Para los sostenedores de esta teoría, el momento del
perfeccionamiento estaría dado por el momento preciso en que el aceptante se desprende de su aceptación,
exteriorizando su voluntad mediante el envío de la pertinente comunicación.

✓ Vicios del consentimiento

• Artículo 409. Vicios del consentimiento: Son vicios del consentimiento:


a) la violencia, el dolo y el error acerca de la persona del otro contrayente;
b) el error acerca de las cualidades personales del otro contrayente, si se prueba que quien lo sufrió no habría
consentido el matrimonio si hubiese conocido ese estado de cosas y apreciado razonablemente la unión que
contraía.

El juez debe valorar la esencialidad del error considerando las circunstancias personales de quien lo alega.

- El error es el falso conocimiento que se tiene sobre algo; en cambio, en la ignorancia la persona no está
equivocada ni errada, sino que directamente no sabe, ignora todo lo relacionado con un determinado
punto. Sin embargo, nuestro Código utiliza ambos términos como sinónimos. Este error puede recaer sobre
hechos (error de hecho) o bien sobre la existencia, contenido o extensión de una norma jurídica (error de
derecho).

- La palabra dolo tiene tres significados en derecho:

A. designa la intención de cometer un daño; es el elemento característico del delito civil y permite distinguirlo
del cuasidelito, en el que el agente sólo actúa con culpa o negligencia;

B. significa el incumplimiento deliberado, intencional de la obligación contraída;


C. dolo es un vicio de la voluntad. Acción dolosa para conseguir la ejecución de un acto es toda aserción de lo
que es falso o disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee con
ese fin (art. 931)

Esto significa que el dolo como vicio de la voluntad consiste siempre en un engaño para inducir o determinar a la
otra parte a la realización de un acto jurídico.
- Violencia: La ley exige ciertos requisitos sin los cuales esta sanción no tiene lugar:

A. Es necesario que se trate de una injusta amenaza, o sea, que quien amenace lo haga sin derecho a hacerlo .
Por ejemplo: si digo “vendeme tu casa o te mato”. La amenaza de ejercer un derecho no vicia, en principio,
el acto. Tal sería el caso de un acreedor que amenaza con el embargo a quien no paga sus deudas. Para que
la amenaza sea lícita y justa debe tratarse de un ejercicio regular del derecho;

B. Las amenazas deben referirse a un mal inminente y grave. Inminente significa que el mal debe ser próximo,
inmediato, que no dé tiempo a la víctima a poder reclamar la protección de las autoridades. Grave significa
que el mar debe ser susceptible de causar daños de magnitud. El mal inminente y grave puede referirse a la
persona, libertad, honra o bienes de la víctima.

C. Temor fundado. El temor de la víctima de sufrir el mal amenazado debe ser real, fundado, y no imaginario o
aparente.

Efectos de la violencia – la víctima podrá: Demandar la nulidad del acto; reclamar daños y perjuicios al autor de
dicha violencia.

8. CAPACIDAD NEGOCIAL:

✓ Concepto:

Es la aptitud de la persona para adquirir derechos y contraer obligaciones. Hay dos tipos de capacidad:

- Capacidad de derecho: aptitud para ser titular de un derecho o de una obligación. (También se la denomina
capacidad 'de goce').

- Capacidad de hecho: aptitud para ejercer por sí mismo los derechos y las obligaciones de las que se es
titular.
(También se la denomina capacidad 'de obrar').
Estas capacidades tienen limitaciones que se denominan incapacidades (incapacidad de derecho e incapacidad
de hecho). Las doctrinas modernas consideran que la capacidad no es un elemento esencial del contrato sino un
presupuesto de validez del consentimiento. La importancia práctica de esta distinción reside en que: si la
capacidad es un elemento esencial del contrato, si ella falta el contrato es inexistente; si la capacidad es un
presupuesto de validez, si ella falta el contrato es nulo, pero no inexistente.

✓ Aplicación principios generales

• La incapacidad de hecho puede ser absoluta o relativa. (Absoluta: cuando se le prohibe ejercer todos sus
derechos.
Relativa: cuando tiene capacidad sólo para determinados actos que las leyes le autorizan a realizar).
Son incapaces de hecho absolutos, conf. art. 54:
1 ° Las personas por nacer;
2° Los menores impúberes (menos de 14 años);
3° Los dementes;
4° Los sordo-mudos que no saben darse a entender por escrito.
Son incapaces de hecho relativos, conf. art. 55:
1° Los menores adultos (los que han cumplido 14 años pero aún no han llegado a los 21 años).
Aparte de los enumerados en los arts. 54 y 55 del C. Civil, también tienen límites a la capacidad de hecho: los
inhabilitados del art. 152 bis y los condenados a penas de reclusión o prisión de más de 3 años (art. 12 Cód.
Penal).

• Las personas por nacer: El código considera persona humana a quien ha sido concebido sin importar si fue
dentro o fuera del seno materno. Desde la concepción adquiere capacidad de derecho. Deben ser
representados por sus padres o por el curador que se les designe.

• Los menores de edad: Si bien el código establece que es menor de edad quien no ha cumplido 18 años y
debe ser representado por sus padres o por representante legal, puede ejercer por sí mismo aquel menor
que cuente con edad y grado de madurez suficiente. Esto se vincula estrechamente con el principio de
capacidad progresiva que, guarda el grado de madurez y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.
Además, el niño tiene derecho a ser oído y tenido en cuenta (según la declaración de los derechos del niño y
principio de prevalecencia que plantea el interés mayor del niño por sobre el de los adultos).

✓ Carácter de la nulidad
• Los incapaces y las personas con capacidad restringida: El código dispone que el juez pueda restringir la
capacidad para determinados actos de una persona mayor de trece años que padezca una adicción o una
alteración mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad (art 32). El juez también debe decretar
una o más personas de apoyo y curatela.

La persona con capacidad restringida es capaz de hecho, pues puede ejercer por si misma sus derechos, con
las limitaciones que la sentencia judicial le impone. En cambio la persona declarada incapaz por sentencia
judicial, es una incapaz de hecho, pero siempre en la extensión dispuesta en esa decisión judicial.

• La nulidad será absoluta o relativa?-


- Si se trata del acto de un incapaz de hecho: la nulidad será relativa, porque ella se establece para proteger
al incapaz. La nulidad relativa sólo procede a petición del incapaz o de su representante (no puede ser
declarada de oficio por el juez), es confirmable y la acción es prescriptible.

- Si se trata de un incapaz de derecho: por lo general la nulidad es absoluta, porque está impuesta para
proteger el interés público. La nulidad absoluta debe ser declarada de oficio por el juez, pueden alegarla
todos los que tengan interés (incluso el Ministerio Público), salvo el que ejecutó el acto conociendo o
debiendo conocer el vicio, no se puede confirmar y la acción no prescribe.

- Efectos de la nulidad.- Si el acto es nulo: desde su celebración carece de todo efecto entre las partes, o con
respecto a terceros. Si el acto es anulable: inicialmente es válido y produce sus efectos, y sólo dejará de ser
válido desde el día que el juez dicte sentencia anulándolo.
Artículo 386. Criterio de distinción. Son de nulidad absoluta los actos que contravienen el orden público, la
moral o las buenas costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta sanción sólo
en protección del interés de ciertas personas.

Artículo 387. Nulidad absoluta. Consecuencias. La nulidad absoluta puede declararse por el juez, aun sin mediar
petición de parte, si es manifiesta en el momento de dictar sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y
por cualquier interesado, excepto por la parte que invoque la propia torpeza para lograr un provecho. No puede
sanearse por la confirmación del acto ni por la prescripción.

Artículo 388. Nulidad relativa. Consecuencias. La nulidad relativa sólo puede declararse a instancia de las
personas en cuyo beneficio se establece. Excepcionalmente puede invocarla la otra parte, si es de buena fe y
ha experimentado un perjuicio importante. Puede sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción
de la acción. La parte que obró con ausencia de capacidad de ejercicio para el acto, no puede alegarla si obró
con dolo.
Artículo 390. Restitución (Efectos). La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en
que se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han recibido.
Estas restituciones se rigen por las disposiciones relativas a la buena o mala fe según sea el caso, de acuerdo a lo
dispuesto en las normas del Capítulo 3 del Título II del Libro Cuarto.

✓ Incapacidad para contratar

• Incapacidad de Derecho: La incapacidad de derecho es siempre relativa, nunca es absoluta. Esto significa que la
prohibición de ser titular de un derecho estará siempre referida a un derecho determinado, pero nunca a
todos los derechos. Si a alguien careciera totalmente de la capacidad para ser titular de derechos, no sería
'persona', sería un esclavo o un muerto civil, y ello no se admite en el derecho moderno. Los casos de
incapacidad de derecho son excepcionales, están establecidos específicamente por la ley y se los debe
interpretar restrictivamente. Esto significa dos cosas:

a) que no se los puede extender -por analogía- a casos no previstos, y

b) que en caso de duda -si la persona es capaz o incapaz- debe estarse a favor de la capacidad.

- Artículo 1002. Inhabilidades especiales. No pueden contratar en interés propio:


a) los funcionarios públicos, respecto de bienes de cuya administración o enajenación están o han estado
encargados;
b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y mediadores, y sus auxiliares, respecto de bienes
relacionados con procesos en los que intervienen o han intervenido;

c) los abogados y procuradores, respecto de bienes litigiosos en procesos en los que intervienen o han
intervenido; d) los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí.

Los albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa sobre los bienes de las
testamentarias que estén a su cargo.

9. OBJETO DE LOS CONTRATOS Y LA CAUSA


✓ Objeto: concepto y Principios generales
- Artículo 1003. Disposiciones generales. Se aplican al objeto del contrato las disposiciones de la Sección 1ª,
Capítulo 5, Título IV del Libro Primero de este Código. Debe ser lícito, posible, determinado o determinable,
susceptible de valoración económica y corresponder a un interés de las partes, aun cuando éste no sea
patrimonial.
- Artículo 1004. Objetos prohibidos: No pueden ser objeto de los contratos los hechos que son imposibles o
están prohibidos por las leyes, son contrarios a la moral, al orden público, a la dignidad de la persona
humana, o lesivos de los derechos ajenos; ni los bienes que por un motivo especial se prohíbe que lo sean.
Cuando tengan por objeto derechos sobre el cuerpo humano se aplican los artículos 17 y 56.

- Artículo 1005. Determinación: Cuando el objeto se refiere a bienes, éstos deben estar determinados en su
especie o género según sea el caso, aunque no lo estén en su cantidad, si ésta puede ser determinada. Es
determinable cuando se establecen los criterios suficientes para su individualización.

✓ Requisitos del objeto:

REQUISITOS DEL OBJETO.- En general se acepta que el objeto de los contratos debe reunir 4 requisitos:
posibilidad, licitud, determinación, patrimonialidad.

A. Posibilidad.- Debe ser posible física y jurídicamente. Nadie puede contratar y obligarse a dar o hacer algo que
sea imposible físicamente (ej.: tocar el cielo con las manos) o imposible jurídicamente (ej.: hipotecar un auto,
prendar un inmueble). También hay imposibilidad jurídica si se enajena una cosa que está 'fuera del
comercio' (Aclaremos, que las cosas 'fuera del comercio' no pueden ser enajenadas, pero sí pueden ser
dadas en locación, arrendamiento o concesión).

B. Licitud.- Las leyes no pueden aceptar contratos u obligaciones cuyo objeto sea ilícito, es decir, contrario a la
ley o a la moral y buenas costumbres (ej.: obligar se a matar a otro). También se consideran ilícitos los
siguientes contratos: sobre corretaje matrimonial; sobre herencias futuras; los celebrados en el extranjero
para violar leyes nacionales; las locaciones con fines inmorales, etc.

C. Determinación.- El objeto debe estar determinado al momento de celebrarse el contrato o ser susceptible de
determinarse posteriormente. No es posible obligar al deudor a dar o hacer algo que no se sabe que es.
Cuando se trata de cosas fungibles (dinero, cereales, etc.) la determinación se logra expresando el género, la
calidad y la cantidad.

D. Patrimonialidad.- La prestación, objeto de un contrato, puede consistir en la entrega de una cosa, o en el


cumplimiento de un hecho positivo o negativo susceptible de una apreciación pecuniaria."

✓ Los casos particulares


A. Cosa ajena: Artículo 1132. Cosa ajena. La venta de la cosa total o parcialmente ajena es válida, en los
términos del artículo 1008. El vendedor se obliga a transmitir o hacer transmitir su dominio al comprador.
Si alguien contrata sobre una cosa ajena como propia (o sea, sin decirle a la otra parte que la cosa es ajena), si la
tradición de la cosa no se logra, incurre en delito de estelionato (defraudación) y debe indemnizar.

B. Cosas litigiosas: Artículo 1641. Concepto. La transacción es un contrato por el cual las partes, para evitar un
litigio, o ponerle fin, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas.

C. Cosa futura: Artículo 1131. Si se vende cosa futura, se entiende sujeta a la condición suspensiva de que la
cosa llegue a existir. El vendedor debe realizar las tareas y esfuerzos que resulten del contrato, o de las
circunstancias, para que ésta llegue a existir en las condiciones y tiempo convenidos. El comprador puede
asumir, por cláusula expresa, el riesgo de que la cosa no llegue a existir sin culpa del vendedor.

El principio es que la cosa debe existir al celebrarse el contrato, pues si ella no existe o dejó de existir, el contrato
será nulo. Pero, las 'cosas futuras' son aquellas que si bien no existen aún, es previsible que existan
posteriormente. Los contratos sobre 'cosas futuras' son permitidos y de uso muy frecuente. Reiteramos, las
cosas futuras pueden ser objeto de los contratos, pero en estos casos el contrato queda subordinado a la
condición suspensiva de que la cosa futura "llegue a existir". Si posteriormente la cosa futura no llega a existir, el
contrato no producirá ningún efecto, y las partes quedan desobligadas.

D. Herencia futura: Artículo 1010. La herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni tampoco pueden
serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el párrafo
siguiente u otra disposición legal expresa. Los pactos relativos a una explotación productiva o a
participaciones societarias de cualquier tipo, con miras a la conservación de la unidad de la gestión
empresarial o a la prevención o solución de conflictos, pueden incluir disposiciones referidas a futuros
derechos hereditarios y establecer compensaciones en favor de otros legitimarios. Estos pactos son válidos,
sean o no parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan la legítima hereditaria, los derechos del
cónyuge, ni los derechos de terceros.

El fundamento de la prohibición es de orden moral: se trata de impedir el Votum mortis', es decir, que el
beneficiario de la herencia esté ansiando la muerte del titular de la misma, pues ello es inmoral y además,
peligroso.

Por el art. 1010, si un contrato recae simultáneamente sobre bienes presentes y sobre bienes de una herencia
futura, el contrato es nulo en su totalidad si se ha concluido por un solo y mismo precio . Pero será válido si el
adquirente acepta que la totalidad del precio sea sólo por los bienes presentes.

En definitiva, el contrato será válido (respecto de los bienes presentes) en dos casos:
a) cuando no se fijó un solo y mismo precio, sino precios separados para los bienes presentes y para los de la
herencia futura.

b) el adquirente acepte que la totalidad del precio sea sólo por los bienes presentes.

Causa
• CONCEPTO.- Artículo 281. Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha
sido determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes. La
palabra 'causa', puede entenderse bajo dos acepciones diferentes:

A. Causa-fuente: es el origen, la fuente o el hecho generador de una obligación o de un acto jurídico.


B. Causa fin: es el propósito o finalidad perseguida por las partes al llevar a cabo el acto.
El problema de la causa gira alrededor de la 'causa-fín'. Hubo profundos debates doctrinarios respecto a si la
causa-fin debe o no considerarse un elemento esencial de los actos jurídicos.

I. Teoría clásica o causalista.- Desarrollada por Domat, sostenía que la causa fin era la razón abstracta
perseguida por los contratantes. Esa causa fin era siempre la misma en los contratos iguales. Así, en los
contratos sinalagmáticos la causa fin de una de las partes es la contraprestación de la otra.

Ejs.- En las compraventas, la causa fin del vendedor es recibir el precio y la causa fin del comprador es recibir la
propiedad de la cosa.

II. Tesis anticausalista.- Expuesta por Ernst, sostiene que la posición causalista es falsa y superflua, porque la
noción de causa fin se confunde con el objeto en los contra tos sinalagmáticos y en los contratos gratuitos
se confunde con el consentimiento.

III. Neocausalismo.- Trata de marcar las diferencias entre la causa-fin y el ob jeto. Y así, sostiene que mientras
la causa fin indica: el ¿por qué debo?, el objeto indica: el ¿qué se debe?. También distinguen la causa-fin de
los "móviles", y a tal fin diferencian:

- Causa fin inmediata.- Es la finalidad abstracta que han tendido las partes al contratar y que en los
contratos iguales es siempre la misma.

Ejemplo: en las compraventas, para el vendedor es recibir el precio y para el comprador es recibir la cosa en
propiedad.
Esta causa fin inmediata es la que interesa al derecho y es elemento del acto jurídico o la obligación.
- Causa fin mediata.- Denominada también "motivos", son los móviles o razones particulares que ha tenido
cada parte para obligarse. Estos motivos por lo general no son los mismos aunque se trate de contratos
iguales.

Ej.: en una compraventa, el motivo o fin mediato del vendedor puede ser el destino que dará al dinero que
reciba, como ser: viajar por el mundo, comprar una estancia, hacerse una cirugía, etc.

Los motivos dependen de cada persona, pueden variar y permanecen ocultos en el fuero interno de cada
contratante y por lo tanto, son irrelevantes para el Derecho. La validez del acto no se afecta por el hecho de
que una de las partes no haya logrado su motivo o fin mediato, salvo que se haya exteriorizado y pactado
expresamente en el acto celebrado.

• NECESIDAD, FALTA, FALSEDAD Y LEGITIMIDAD DE CAUSA. Las obligaciones siempre deben tener una causa. El
acto carece de validez cuando falta la causa, o cuando ella es ilícita o es falsa. Sin embargo, en este último
supuesto, si tras la causa falsa existe otra verdadera y lícita, el acto será válido.
- Necesidad de causa.- No hay obligación sin causa, es decir, sin que sea derivada de uno de los hechos, o de
uno de los actos lícitos o ilícitos, de las relaciones de familia, o de las relaciones civiles.

- Falta de causa.- Aunque la causa no esté expresada en la obligación, se presume que existe, mientras el
deudor no pruebe lo contrario. La presunción legal es acertada porque nadie se obliga sin tener una causa.
Sin embargo, la ley admite la prueba en contrario. Se trata entonces de una presunción "iuris tantum".

- Falsedad de causa.- La obligación será válida aunque la causa expresada en ella sea falsa, si se funda en otra
verdadera.

- Legitimidad de causa.- La obligación fundada en una causa ilícita es de ningún efecto. La causa es ilícita,
cuando es contraria a las leyes o al orden público.

10. LA FORMA DE LOS CONTRATOS


✓ Aplicación de Ppios generales

Es el conjunto de solemnidades exigidas por la ley que deberán cumplirse en la celebración de un contrato.
Rige el principio de libertad de formas (Art.284) la cual podrá ser expresada tanto por escrito como
verbalmente y tácitamente. Solo son contratos formales aquellos en que la ley les exige forma en el Art.
1015 CCYCN. Los contratos podrán ser:

- NO FORMALES: generalmente la ley no les exigen solemnidades para contratar y prima el principio de
libertad de formas. Estos son los casos de los contratos paritarios.
- FORMALES: se les exige solemnidades por ley y a su vez están subdividas en:
A. Solemnes (AD SOLEMNITATEN): el cumplimiento de los requisitos exigidos conlleva la existencia del
contrato por cuanto el incumplimiento significa la nulidad del mismo.

B. No Solemnes (AD PROBATIONEN): el cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley conlleva efectos
entre las partes, mientras que el incumplimiento de estos significa la ineficacia probatoria frente a
terceros. (Contratos de cesion de derechos hereditarios, renta vitalicia, etc.)

• Exigencia de escritura pública: Art. 1017 CCYCN: establece cuales son los contratos otorgados por escritura
pública. A. Contratos de adquisición, modificación o extinción de derechos reales sobre inmuebles.

B. Contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmuebles
C. Todos los actos que sean accesorios de otros contratos otorgados en escritura pública
D. Demás contratos que por acuerdo entre partes o por ley deban ser otorgados por escritura pública.

El Art. 286 establece que los escritos tienen lugar mediante instrumentos públicos o por instrumentos
privados firmados y no firmados.

- Artículo 286. Expresión escrita: La expresión escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o por
instrumentos particulares firmados o no firmados, excepto en los casos en que determinada

instrumentación sea impuesta. Puede hacerse constar en cualquier soporte, siempre que su contenido sea
representado con texto inteligible, aunque su lectura exija medios técnicos.
Los requisitos de los instrumentos privados serán:

A. Firmado por ambas partes


B. Doble Ejemplar
C. Fecha cierta o de creación del instrumento

✓ Exigencia forma escrita –escritura pública:


• CONSECUENCIAS POR OMITIR LA ESCRITURA PÚBLICA. Si la escritura pública es exigida "ad solemnitatem"
(Ejs: donación de inmuebles o de rentas periódicas o vitalicias), y las partes la omiten, el contrato es nulo.

Si la escritura pública es exigida "ad probationem" y las partes celebran el contrato por instrumento
privado, dicho contrato 'no queda concluido como tal', es decir, no produce sus efectos propios, pero
'queda concluido como un contrato en el que las partes se han obligado a hacer escritura pública'
- Artículo 969. Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos
si la solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para que
éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan concluidos como tales mientras no
se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos en los que las partes se obligaron a
cumplir con la expresada formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta
debe constituir sólo un medio de prueba de la celebración del contrato.

• También la legislación receptó esta posición: Código Procesal Civil de la Nación. Art. 512. [Condena a
escriturar].- "La sentencia que condenare al otorgamiento de escritura pública, contendrá el apercibimiento
de que si el obligado no cumpliera dentro del plazo fijado, el juez la suscribirá por él y a su costa. La escritura
se otorgará ante el registro del escribano que proponga el ejecutante, si aquél no estuviere designado en el
contrato. El juez ordenará las medidas complementarias que correspondan".

✓ Documento electrónico y la firma digital


A. Doc. electrónico: El documento electrónico se debe concebir como un medio de expresión de la voluntad
con efectos de creación, modificación o extinción de derechos y obligaciones por medio de la electrónica ,
informática o telemática y en la medida en que los soportes del documento electrónico tengan un desarrollo
tecnológico que permita la inmutabilidad del contenido y la determinación del autor, éste podrá cumplir las
mismas funciones que el documento escrito.

La expansión de la regla del documento escrito y con firma ológrafa en forma casi preponderante, hizo
que la distinción se dejara de percibir y se afirmara que los documentos son cosas en las cuales se
vierten por escrito manifestaciones de voluntad. Todos los problemas que surgen en la contratación
electrónica no se relacionan precisamente con la declaración de la voluntad, sino con el asiento de
ésta, es decir, con la mudanza de una documentación "corporal" hacia una "incorporal".
B. Firma Digital: La firma digital es un proceso que permite asegurar la "identidad" del autor del documento y la
"inalterabilidad" del contenido del documento, la fecha y la hora de la firma. No está constituida por trazos
que surgen de la mano del autor, sino por signos o claves que le pertenecen de un modo indubitable que no
pueden ser falseados o utilizados por terceros. Así, pues podemos decir que el fundamento técnico para que
ello sea posible lo da la criptografía, la ocultación, disimulación o cifrado de la información y los sistemas que
lo permiten.

- Ley 25.506 – art. 2: "Se entiende por firma digital al resultado de aplicar a un documento digital un
procedimiento matemático que requiere información de exclusivo conocimiento del firmante encontrándose
ésta bajo su absoluto control. La firma digital debe ser susceptible de verificación por terceras partes tal que
dicha verificación simultáneamente permita identificar al firmante y detectar cualquier alteración del
documento digital posterior a su firma. Los procedimientos de firma y verificación a ser utilizados para tales
fines serán los determinados por la

Autoridad de Aplicación en consonancia con estándares tecnológicos internacionales vigentes."


- Ley 25.506 – art. 6: (documento digital) "la representación digital de actos o hechos, con independencia del
soporte utilizado para su fijación, almacenamiento o archivo. Un documento digital también satisface el
requerimiento de escritura."

• Smart contract: Un contrato inteligente es un programa informático que ejecuta acuerdos establecidos entre
dos o más partes haciendo que ciertas acciones sucedan como resultado de que se cumplan una serie de
condiciones específicas. Es decir, cuando se da una condición programada con anterioridad, el contrato
inteligente ejecuta automáticamente la cláusula correspondiente. Esto significa que:

1. Se programan las condiciones,


2. Se firman por ambas partes implicadas
3. Y se ‘coloca’ en una blockchain para que no pueda modificarse.

Y por otra parte, tienen como objetivo principal:

a. Implementar una estado de seguridad mayor al del contrato


tradicional. b. Reducir costes.

c. Reducir el tiempo asociado a este tipo de interacciones.

- El lenguaje no es natural, sino que es un lenguaje virtual, un lenguaje de programación informática. Al igual
que cada programa de ordenador o cada aplicación móvil están programados para realizar una serie de
tareas, los contratos inteligentes también realizan tareas bajo unas instrucciones introducidas previamente.
Esto hace que en el modo de cumplimiento no haya diferentes puntos de vista, sino una única lectura: Si se
da la condición establecida, el contrato ejecuta automáticamente la consecuencia a dicha acción.

- La responsabilidad legal del smart contract sigue en desarrollo. Lo que es indudable es que no requiere de un
intermediario (como el notario) ya que el contrato en sí es el intermediario de confianza, reduciendo así los
costes y el tiempo de las interacciones
- Ejemplo: el alquiler de una propiedad. Hoy en día ya existen cerraduras electrónicas que se abren con una
tarjeta como las que hay en numerosos hoteles y empresas a lo largo del mundo. Mientras la tarjeta
asociada a la puerta esté activa, tú puedes entrar y salir cuando quieras. En el caso del hotel, imagina como
sería con un contrato inteligente: si tú has pagado hasta el día 30 del mes en curso y las normas del hotel son
que tienes que salir antes de las 11:00 de la mañana, la tarjeta funcionará hasta el día 30 a las 11:00 de la
mañana.

11. PRUEBA DINAMICA EN LOS CONTRATOS


✓ Prueba en los contratos – medios y modos.

La prueba del contrato consiste en demostrar -por los medios y las formas que indica la ley- la existencia de un
contrato.

• Artículo 1019. Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar
a una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen las leyes
procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial. Los contratos que sea de uso
instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por testigos.

• Los medios de prueba serán:


A. Instrumentos públicos: demuestran su autenticidad por sí mismo salvo que se quiera demostrar lo contrario
por querella de falsedad, que ese documento sea argüido de falso siendo de un funcionario público.

- Artículo 289. Enunciación. Son instrumentos públicos:


I. las escrituras públicas y sus copias o testimonios;
II. los instrumentos que extienden los escribanos o los funcionarios públicos con los requisitos que establecen
las leyes;
III. los títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme a las
leyes que autorizan su emisión.

B. Instrumentos privados: es un documento firmado por las partes y ejemplares cuantas partes exista. Deberán
ser probados, que la otra parte reconozca su firma. Además deberá requerir la fecha cierta.

- Artículo 317. Fecha cierta. La eficacia probatoria de los instrumentos privados reconocidos se extiende a los
terceros desde su fecha cierta. Adquieren fecha cierta el día en que acontece un hecho del que resulta como
consecuencia ineludible que el documento ya estaba firmado o no pudo ser firmado después. La prueba
puede producirse por cualquier medio, y debe ser apreciada rigurosamente por el juez.
C. Instrumentos Particulares: es un documento que podrá ser firmado o no firmado.
- Artículo 287. Instrumentos privados y particulares no firmados. Los instrumentos particulares pueden estar
firmados o no. Si lo están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina instrumentos
particulares no firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los impresos, los
registros visuales o auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros de la
palabra y de información.
D. Confesión de las Partes: declaración de una parte reconociendo un hecho, es perjudicial de quien confiesa.
Puede ser judicialmente o extrajudicialmente. Puede ser:

- Judicial: cuando ella se presta dentro del proceso. El procedimiento para lograr la confesión enjuicio se
denomina "absolución de posiciones".

- Extrajudicial: cuando se presta fuera de un proceso; en otras palabras: cuando no se hace ante un juez.

E. Presunciones: pueden afectar cargos probatorios. Pueden ser: -


Presunciones legales: son las establecidas por la ley. Se dividen
en:

a) Jure et de jure: su característica es que no admiten prueba en contrario; se basan en razones de orden público;
en su mayoría están legisladas por el Código Civil.

b) inris tantum: admiten prueba en contrario; la prueba es a cargo de quien pretenda desvirtuarlas.

- Presunciones judiciales: son las que el juez establece por el examen de los indicios según su criterio. Para
evitar la total discrecionalidad judicial, la ley exige (art. 163 inc. 5 ° CPCC) que para tener fuerza probatoria
las presunciones judiciales deben fundarse en hechos reales y probados, y además ser: varias; graves y
precisas (es decir, inequívocas) y concordantes (entre ellas y con los otros medios de prueba).

F. Cargas probatorias dinámicas

G. Prueba por testigos: Testigo es el tercero extraño al juicio que declara acerca de hechos que él ha percibido
por medio de sus sentidos (vista, oído, tacto, olfato, etc) y que resultan importantes a los efectos de la
prueba. Por lo general, cuando se trata de probar hechos, la prueba testimonial es admisible sin
limitaciones.

H. Documentos, pruebas de carácter testimonial, pruebas de carácter informativo.


✓ Relación entre forma y prueba
El principio general es que los contratos que tengan una forma determinada no se juzgarán probados si no
estuvieren en la forma prescripta. Salvat indica que esto significa que las partes no podrán comprobar por
medio de un instrumento privado un contrato para el cual se exige la escritura pública, ni podrán tampoco
acreditar con prueba de testigos, a la cual se equipara la de presunciones, un contrato para el cual se exige
la escritura pública o el instrumento privado.

✓ Imposibilidad de obtener la prueba


- Artículo 1020. Prueba de los contratos formales Los contratos en los cuales la formalidad es requerida a los
fines probatorios pueden ser probados por otros medios, inclusive por testigos, si hay imposibilidad de
obtener la prueba de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba instrumental, o
comienzo de ejecución. Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de
la otra parte, de su causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del
contrato.

✓ Principios
A. Ejecución: Esta es una cuestión de hecho y por tanto susceptible de diversos medios de prueba
corroborantes de la consecuencia, específicamente de la entrega efectuada. Si bien básicamente se analiza
el problema frente al supuesto del art. 1202 que tratamos en el Capítulo XIII, aquí nos interesa como medio
de prueba. El tipo contractual será esencial para establecer si puede darse el principio de ejecución. Salvat
se limita a dar ejemplos de entrega de bienes, para concluir que sería injusto que el comprador no pudiese
justificar, por medio de testigos y aun de presunciones, la existencia del contrato; ello implicaría un premio a
la mala fe y a la deslealtad en las transacciones de la vida jurídica diaria.

B. Prueba por escrito: son elementos que si bien no son formalmente parte de un acto o contrato, pueden
servir como principios de prueba por escrito, como son los mensajes instantáneos, mails, testigos, etc. Se
requiere también en los instrumentos la firma de las partes y el doble ejemplar.

12. EFECTOS DE LOS CONTRATOS. – AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD.


✓ Efectos entre partes

A. Entre partes: Artículo 1021. Regla general El contrato sólo tiene efecto entre las partes contratantes; no lo
tiene con respecto a terceros, excepto en los casos previstos por la ley.
- Art. 1023 parte es aquel que otorga el contrato a nombre propio aunque lo haga en interés ajeno (tercero),
manifiesta su voluntad contractual aunque sea transmitida por un corredor o por un agente sin
representación y puede ser representado por un otorgante que actúe en su nombre e interés.

- El principal efecto que rige es el principio de efecto relativo entre las partes. Art. 959 el contrato válidamente
celebrado es obligatorio para las partes, su contenido solo puede modificarse y extinguirse por la voluntad
de las partes y en los supuestos previstos por ley.

- Art. 962 Normas supletorias. El contrato solo tiene efectos entre las partes excepto los casos previstos por la
ley en cuanto a terceros (Art. 1021) No tienen efectos para los terceros debido a que no manifestaron su
voluntad ni participaron de las negociaciones del contrato.

• La autonomía de la voluntad (facultad de estipular las cláusulas que quieran) está limitada por el orden
público, la moral y las buenas costumbres. Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las
leyes en cuya observancia estén interesados el orden público y las buenas costumbres.

- La fuerza obligatoria (lo convenido debe ser cumplido obligatoriamente) también está limitada por el orden
público, la moral y las buenas costumbres, pero además, determinadas circunstancias socio-económicas
(desigualdad económica de las partes, monopolio del oferente, diversos abusos, etc.) han determinado, por
un lado, que haya intervención del Estado regulando ciertos contratos para proteger el interés público o
colectivo, y por otro, que la doctrina, la jurisprudencia y la legislación limitaran el cumplimiento de cláusulas
contractuales mediante la aplicación de nuevas teorías, tal el caso de la teoría de la lesión, del abuso del
derecho, de la imprevisión, del estado de necesidad, etc.

- Cumplimiento de buena fe.- Lo convenido por las partes en el contrato debe ser cumplido, pero agreguemos
que debe ser 'cumplido de buena fe'. Este principio de la buena fe, siempre debe estar presente en materia
contractual, ya que el art. 961 establece: “Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de
buena fe. Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan
considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado un
contratante cuidadoso y previsor”.

• Incidencia de teorías. En líneas generales, es conveniente recordar que la disparidad de prestaciones se


presenta en la lesión al momento de la celebración de la convención y debe subsistir a la época de
reclamar la nulidad por acción judicial. En cambio, la imprevisión, supone la excesiva onerosidad
sobreviniente, indicando que no hay alteración inicial del carácter conmutativo del contrato bilateral. Por
otra parte, el abuso del derecho representa una norma de interpretación general y conforme a una
predominante jurisprudencia, que permite, a menudo, atenuar los efectos de la fuerza obligatoria de los
contratos en razón de que la ley civil no admite el ejercicio abusivo de los derechos.

• Teoría de la imprevisión: Esta desproporción se produce por la introducción de un factor extraño que torna
excesivamente onerosa la prestación pendiente a cargo de una parte, por acontecimientos extraordinarios
e imprevisibles; en tal situación la parte perjudicada podrá demandar la resolución del contrato. En el
supuesto de ejecución inmediata del contrato, además de no estar expresamente previsto en el texto de la
ley, como no existe desproporción al momento de la celebración de la convención, no se puede invocar lo
ocurrido con posterioridad para pretender apartarse del contrato ya ejecutado.

✓ Efectos con relación a sucesores universales y particulares

• Artículo 1024. Sucesores universales. Los efectos del contrato se extienden, activa y pasivamente, a los
sucesores universales, a no ser que las obligaciones que de él nacen sean inherentes a la persona, o que la
transmisión sea incompatible con la naturaleza de la obligación, o esté prohibida por una cláusula del
contrato o la ley.

- Sucesor universal: es la persona a la cual se le transmiten todos los bienes de una persona fallecida. El
sucesor universal pasa a ocupar el lugar del fallecido y a él se extienden todos los efectos de los
contratos, activa (créditos) y pasivamente (deudas).

Excepciones.- No se transmiten a los sucesores los efectos del contrato: a) cuando la obligación nacida del
contrato fuese inherente a la persona, es decir, cuando fuese 'intuitae personae' (Ejemplo: si el causante debía
dar un concierto de piano, esa obligación no pasa a sus herederos)
- Sucesor particular: es la persona a la cual no se le transmite todo el patrimonio sino sólo un derecho u
objeto determinado, sea por un acto mortis causa (ej: el legatario) o por un acto entre vivos (ej: el
comprador; el cesionario, etc).

En principio, el sucesor particular es como si fuera un tercero y los contratos firmados por el transmisor del
bien no le afectan (ej: si el transmisor había contratado con un arquitecto para refaccionar la casa, pero antes
que eso ocurra la vende, al adquirente ese contrato no lo afecta). Por excepción, los contratos lo afectan en
los siguientes casos:

I. cuando se trate del contrato de locación, pues el adquirente debe respetarla


II. que se trate de contratos constitutivos de garantías (ej: prendas, hipotecas, etc, pues el adquirente debe
soportar esas garantías)

III. que se trate de obligaciones 'ambulatorias o proeter rem' (son las que recaen sobre quien sea titular de
la cosa; pasan de un titular a otro. Ejs: pagar las expensas comunes en la propiedad horizontal;
contribuir en los gastos de un condominio; pagar las deudas por medianería; etc).

Pero aún en estos casos en que el efecto de un contrato alcanza al sucesor particular, hay una diferencia
fundamental con el sucesor universal: El sucesor universal responde por las obligaciones del causante con todo
su patrimonio (salvo que haya aceptado la herencia con beneficio de inventario); en cambio, el sucesor particular
responde sólo con la cosa transmitida.

✓ Efectos con relación a terceros

• Artículo 1025. Contratación a nombre de tercero. Quien contrata a nombre de un tercero sólo lo obliga si
ejerce su representación. A falta de representación suficiente el contrato es ineficaz. La ratificación expresa
o tácita del tercero suple la falta de representación; la ejecución implica ratificación tácita.

• Terceros, son las personas totalmente ajenas al contrato. Excepciones:


A. Caso de los contratos colectivos.- Los contratos colectivos de trabajo crean derechos y obligaciones para
personas totalmente ajenas a la celebración del contrato.

B. Contratos a favor de terceros.- Son contratos en los cuales una de las partes conviene que la otra cumplirá su
prestación a favor de un tercero. (Art. 1026)

C. Contrato a nombre de terceros. Es aquel en donde una de las partes contrata a nombre de otro, de un
tercero. ¿Se puede hacer? Para celebrar un contrato a nombre de otro hay que tener su autorización o ser su
representante; entonces:

- Si la hay: el contrato es válido y el tercero queda obligado.


- Si no la hay: el contrato es 'es de ningún valor (nulo) y no obliga ni al que lo hizo', salvo que el tercero lo
ratifícase expresamente o ejecutase el contrato (ratificación implícita).

- Si lo ratifica el contrato valdrá, porque la ratificación tiene el mismo efecto que la autorización previa. En
este caso las relaciones entre quien celebró el con-trato y el tercero se rigen por las normas sobre gestión de
negocios.
D. Contrato de prestación de un tercero.- Artículo 1027. Estipulación a favor de tercero. Si el contrato contiene
una estipulación a favor de un tercero beneficiario, determinado o determinable, el promitente le confiere
los derechos o facultades resultantes de lo que ha convenido con el estipulante.

Se trata de un contrato donde una persona promete que otra (un tercero) cum-plirá determinado hecho. Ej: yo
contrato con Coca Cola y prometo que SX piloto de autos de carreras, llevará la propaganda de la empresa en tal
carrera. El obligado contractualmente soy yo, no el tercero; por lo tanto, si el tercero no cumple lo que yo he
prometido deberé pagar los daños y perjuicios.

E. Caso de los acreedores.- Los acreedores son denominados 'terceros interesados' porque ellos si bien son
terceros tienen interés en los actos o contratos que celebre su deudor ya que los mismos pueden
perjudicarlos si implican disminución del patrimonio del deudor y éste no es muy solvente. para evitar estos
perjuicios, si el contrato es en fraude de los acreedores la ley les concede la 'acción revocatoria'; si el
contrato es simulado les concede la 'acción de simulación', y más aún, si el deudor es inactivo (no le cobra a
sus propios deudores) la ley les concede -en el art. 1196- la 'acción subrogatoria'. (Acción subrogatoria es la
que permite al acreedor ejercer los derechos de su deudor -cuando éste se encuentra inactivo o los
abandona- con excepción de los que sean inherentes a su persona).

✓ Acciones directas e indirectas

• El acreedor (contratante) tiene naturalmente todas las acciones directas que le son reconocidas por el
Código Civil:
- Artículo 736. Acción directa es la que compete al acreedor para percibir lo que un tercero debe a su deudor,
hasta el importe del propio crédito. El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo beneficio.
Tiene carácter excepcional, es de interpretación restrictiva, y sólo procede en los casos expresamente
previstos por la ley.

- Los sucesores universales continúan la persona del causante y también por disposición expresa del Código
Civil son titulares de todas las acciones que, emanando de contratos, correspondan a su causante.

El sucesor particular tiene también acción directa pero no puede pretender aquellos derechos de su autor que,
aun cuando se refieran al objeto transmitido, no se fundan en obligaciones que pasen del autor al sucesor; a
menos que, en virtud de la ley o de un contrato, esos derechos deban ser considerados como un accesorio del
objeto adquirido.

- Los acreedores del contratante no tienen en principio acción con referencia al contrato, pero ya hemos
señalado que son titulares de una acción indirecta para obtener las prestaciones que correspondan a su
deudor si éste actúa con negligencia o no ejerce su derecho pero por su naturaleza no determina un
acrecentamiento patrimonial directo para el tercer acreedor.

- Los terceros respecto de contratos celebrados en su perjuicio tienen acción directa para obtener la nulidad
de los mismos y la satisfacción de los correspondientes daños y perjuicios.

- Los terceros a cuyo favor se ha estipulado un contrato tienen acción directa para reclamar el cumplimiento
del beneficio otorgado, naturalmente una vez que lo hayan aceptado.
- Los terceros en cuyo nombre y representación se ha contratado no son aceptados, como ya vimos, salvo el
caso de ratificación, y en tal supuesto pueden ejercer las acciones directas porque pasan a ser parte del
contrato celebrado.

13. EFECTOS PARTICULARES DE LOS CONTRATOS


✓ EFECTOS PROPIOS DE ALGUNOS CONTRATOS
Hasta ahora hemos visto efectos generales de los contratos, pero además hay grupos de contratos -los
bilaterales y los onerosos- que producen efectos propios. A ellos vamos a dedicar nuestro análisis.

✓ REGIMEN – CCYC
- Artículo 1031. Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes deben cumplir
simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación, hasta que la otra cumpla
u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente como acción o como excepción. Si la
prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la parte debida a cada uno hasta la ejecución
completa de la contraprestación.

- Artículo 1032. Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si sus derechos
sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un menoscabo significativo en su
aptitud para cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando la otra parte cumple o da
seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado.

Esta norma amplia los alcances de la excepción de incumplimiento contractual. Se refiere al supuesto de que
quien debe cumplir su obligación, por haberlo pactado así, sufre, a su vez, una grave amenaza de daño, el
cual se configura por el hecho de que su contraparte, quien tiene un mayor plazo para cumplir, ha visto
menoscabada significativamente su aptitud para ejercer su obligación o ha quedada afectada su solvencia.
La única forma que se le permite a este ultimo reclamar el cumplimiento de la contraparte es cumpliendo
con su obligación o asegurándolo mediante una garantía, real o personal, suficiente.

Quien invoque la tutela preventiva será quien debe acreditar el estado de insolvencia de la contraparte o el
grave riesgo de no percibir lo que se le debe.

✓ EXCEPCION DE INCUMPLIMIENTO – CONTRATOS BILATERALES

✓ CONCEPTO.- En los contratos con obligaciones recíprocas a cargo de ambas partes (ej: compraventa) una de
ellas no puede reclamar el cumplimiento de lo que se le debe, si ella misma no ha cumplido con su
obligación ni tampoco ha ofrecido cumplir. Si no obstante este principio, la parte igual reclamare, la otra
parte podrá oponerse interponiendo la "excepción de incumplimiento" ('exceptio non adimpleti contractus")
con lo cual paralizará la acción del reclamante. Ej: Ud. vende un auto y el comprador -que no le ha pagado ni
le ha ofrecido pagarle-lo demanda para que le entregue el vehículo. Ud. puede defenderse interponiendo la
'excepción de incumplimiento' con lo cual paralizará la acción del demandante.

• FUNDAMENTO.- El fundamento de esta excepción está en la reciprocidad que caracteriza a los contratos
bilaterales, en la interconexión de ambas prestaciones (ej: pago el precio para recibir el auto, si no pagué el
precio no puedo exigir el auto). Es por ello, que algunos llaman a esta excepción "excepción de toma y daca"
(los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe y de acuerdo con lo que las partes
entendieron o pudieron entender).

• REQUISITOS PARA OPONERLA.-


I. que se trate de un contrato bilateral.-
II. que el reclamante no haya cumplido su prestación (total o parcialmente) ni haya ofrecido cumplirla.-
A veces el incumplimiento es total, pero otras veces es parcial, se cumple pero sólo en parte o

defectuosamente (ej: tenía que entregar 20 unidades y entregó sólo 5). En caso de incumplimiento
parcial la excepción se denomina 'exceptio non rite adimpleti contractus'.

• No PROCEDE LA EXCEPCIÓN:
I. si el reclamante cumplió u ofreció cumplir, sea antes del reclamo o al entablar la demanda; II. si
la obligación del reclamante es a plazo o bajo condición suspensiva;
III. si el incumplimiento es insignificante (Ej: debía pagar 5209$ y pagó 5200$; debía entregar 2000
cajas de cartón y hay 10 rotas; etc). Oponer la excepción en estos casos significaría un abuso. La
gravedad o no del incumplimiento queda a criterio del juez.

IV. si el incumplimiento se debe a la falta de colaboración del excepcionante.

✓ SEÑAL O ARRAS
• CONCEPTO: La seña consiste en una suma de dinero que una persona da a otra para asegurar la celebración
de un contrato o su cumplimiento, o en su caso, para permitir el arrepentimiento de cualquiera de las partes.

- ¿Cuándo se da? Puede ser dada antes de celebrarse el contrato (con el fin de asegurar que el contrato se
llevará a cabo); o en el momento de celebrar el contrato, o aún después (para asegurar que se van a cumplir
las prestaciones).

- ¿Qué se da? Generalmente es dinero, una parte del precio (ej: 10 o 20 % del precio total) pero nada impide
que se pueda dar otra cosa (mueble o inmueble).

- Artículo 1059. Disposiciones generales. La entrega de señal o arras se interpreta como confirmatoria del
acto, excepto que las partes convengan la facultad de arrepentirse; en tal caso, quien entregó la señal la
pierde en beneficio de la otra, y quien la recibió, debe restituirla doblada.

• FUNCION: depende de qué tipo de seña se trate, en efecto existen 2 tipos:


a. Seña confirmatoria.- Su fin es asegurar el cumplimiento del contrato. En este tipo de seña las partes no
tienen derecho a arrepentirse de la operación. Lo que se da como seña es considerado como 'un adelanto,
un pago a cuenta' del precio total. La seña es confirmatoria; sólo se admite el arrepentimiento si fue pactado
expresamente.
b. Seña penitencial: Derecho a arrepentimiento: es el derecho de arrepentimiento que se confiere a las partes,
el derecho a no cumplir el contrato que se le reconoce a quien justamente no quiere cumplirse. Si las partes
no se arrepienten del negocio: lo dado como seña se imputa como un pago a cuenta. Ej: compró algo de
100$, dejó 10$ se seña, paga 90$. ¿Y si de seña dejó un reloj? En los casos en que lo dado como seña y la
prestación sean de diferente especie, se le devuelve lo dado como seña (ej: el reloj) y se cumple el total de la
prestación (ej: paga los 100$).

- Si las partes se arrepienten, hay que distinguir:


I. Si se arrepiente quien dio la seña (ej: el comprador): pierde la seña.
II. Si se arrepiente quien recibió la seña (ej: el vendedor): debe 'devolver la seña con otro tanto más' (seña
doblada).
En el ejemplo, debe devolver $ 20.
- ¿Hasta cuándo procede arrepentirse?
I. Si las partes han fijado un plazo (ej: 5 días), dentro de ese plazo.
II. Si no hay plazo fijado, según el caso, hasta que se lo constituya en mora, o hasta la contestación de la
demanda, o hasta que haya algún principio de ejecución del contrato.

III. La parte que haya realizado un 'principio de ejecución del contrato' pierde la posibilidad de arrepentirse.
Son
'principios de ejecución del contrato' los actos que demuestren inequívocamente la voluntad de cumplir el
contrato.

• CLAUSULA “CUENTA PRECIO”: En la compraventa de inmuebles ha sido costumbre poner que el


comprador entrega una suma 'como seña y a cuenta de precio'. Esta cláusula ¿permite arrepentirse?
La cláusula dio lugar a discrepancias doctrinarias y jurisprudenciales, porque evidentemente era
contradictoria, puesto que si la suma se había dado 'como seña' las partes podían arrepentirse, y si se
había dado 'a cuenta del precio', ello significaba que había un 'principio de ejecución' del contrato y
las partes no podían ya arrepentirse.

La Cámara de Apelaciones en lo Civil de la Capital puso fin al debate mediante un fallo plenario (Méndez,
Roberto / Ferrara, Antonia; año 1951) que dio a la citada cláusula una doble función: "la cláusula como seña
y a cuenta de precio tiene, sucesivamente, una función doble: como seña si el contrato no se cumple, y a
cuenta de precio si aquel se formaliza".

✓ EFECTOS DE LOS CONTRATOS A TITULO ONEROSO

• EVICCION: Artículo 1628. Garantía por evicción. Si la cesión es onerosa, el cedente garantiza la existencia y
legitimidad del derecho al tiempo de la cesión, excepto que se trate de un derecho litigioso o que se lo
ceda como dudoso; pero no garantiza la solvencia del deudor cedido ni de sus fiadores, excepto pacto en
contrario o mala fe.

- CONCEPTO.- Cuando adquirimos algo a título oneroso, el transmitente (ej: vendedor, cedente, locador, etc)
debe garantizarnos que no sufriremos evicción, es decir, que ningún tercero nos hará reclamos judiciales que
nos priven de lo que hemos adquirido, y que si ello ocurriera se nos indemnizarán los daños y perjuicios. Esta
garantía, implícita en los contratos onerosos, se denomina 'garantía de evicción'. Ej: compro un
departamento y aparece un tercero
que me reclama judicialmente la restitución del inmueble alegando que él es el propietario. Si me quitan el
departamento haré valer la 'garantía de evicción' contra el vendedor para que me indemnice los daños y
perjuicios ocasionados. En síntesis, la evicción consiste en una turbación, privación o pérdida que sufra el
adquirente en el derecho que se le ha transmitido.

- REQUISITOS.- Los requisitos para que funcione la garantía de evicción son:


a) Que se trate de una turbación 'de derecho'.- La turbación debe fundarse en una causa jurídica (ej: que le
entablen una demanda, que le opongan una excepción, etc, que lo puedan privar del derecho adquirido). El
vendedor no garantiza contra turbaciones 'de hecho' (turbaciones materiales de terceros que no invocan
derechos sobre la cosa). Ej: si compré una casa, y un tercero me rompe un vidrio o se me mete como intruso, no
puedo invocar la garantía de evicción contra el vendedor, debo defenderme yo mismo haciendo la denuncia o
iniciando juicio contra el tercero por daños, por desalojo, etc.

b) Que la turbación tenga una causa anterior o contemporánea a la adquisición.- Ej: compro un inmueble y se
presenta a ejecutar el bien un acreedor hipotecario anterior que yo desconocía; la causa es anterior y puedo
invocar la garantía de evicción. Si la causa es posterior a la venta no se puede invocar la garantía. Ej.: adquiero
un inmueble, y meses después me lo expropian total o parcialmente.

- ALCANCE DE LA GARANTÍA. La acción por evicción la ejerce el adquirente (o herederos o sucesores


universales; también los sucesores particulares, si son a título oneroso) contra el enajenante. La garantía
funciona de pleno derecho (no requiere pacto expreso) en todos los contratos traslativos a título
oneroso. La garantía procede por 'hechos de terceros' y también por 'hechos del enajenante', pues éste
debe abstenerse de realizar cualquier acto que pueda significar una turbación para el adquirente.

- EFECTOS DE LA GARANTÍA.- Fundamentalmente son dos:


a) Defensa en juicio.- Si el adquirente fuese turbado por algún reclamo judicial de terceros, debe hacer citar al
juicio al enajenante, pues éste tiene la obligación de defenderlo en el juicio, o más concretamente, de defender
judicialmente la legitimidad del título y de la transmisión. En caso de enajenaciones sucesivas, se puede citar al
enajenante o a cualquiera de los enajenantes anteriores

- La citación al enajenante, se rige por las normas procesales. Puede pedirla el adquirente (al oponer
excepciones o al contestar la demanda) o el tercero que inició el juicio (al deducir la demanda).

- La falta de citación al enajenante, hace cesar su responsabilidad.


- Concurra o no el enajenante, el adquirente debe continuar el juicio y defender sus derechos, porque si el
pleito se pierde por omisiones o negligencias de su parte, no podrá hacer reclamos al enajenante.
b) Indemnización de los perjuicios.- Si el tercero vence en el juicio, el enajenante debe indemnizar al
adquirente los daños y perjuicios, quedando comprendido el daño emergente y el lucro cesante; así:
devolución del precio que se ha pagado por la cosa, gastos efectuados, reparaciones y mejoras que se hayan
hecho, gastos del juicio, etc.
- CESE DE LA RESPONSABILIDAD POR EVICCIÓN.-
1) Conocimiento previo de la evicción: el enajenante no responde, si el adquirente conocía el peligro de
evicción antes de la adquisición, salvo que la responsabilidad hubiese sido expresamente convenida

2) Falta de citación al enajenante: el enajenante no responde, si no fue citado o la citación fue hecha fuera de
término, salvo que el adquirente pruebe que era inútil citarlo porque no había defensas u oposiciones justas
contra el tercero.

3) Allanamiento a la demanda: el enajenante no responde, si el adquirente se allana a la demanda del tercerO


salvo que -al igual que en el caso anterior- pruebe que no había nada que oponer al tercero;

4) Omisión de defensas: el enajenante no responde, si el adquirente dejó de oponer -por dolo o negligencia-
las defensas convenientes o no apeló la sentencia de primera instancia, salvo que pruebe que era inútil hacerlo

5) Sometimiento a árbitros: el enajenante no responde, si el adquirente sometió la cuestión -sin


consentimiento del enajenante- a juicio de árbitros y éstos laudasen en su contra.

14. INTERPRETACION COMO EJE FUNDAMENTAL


✓ CONCEPTO
La 'interpretación del contrato' consiste en establecer el sentido y alcance de las cláusulas del mismo.
- ¿Para qué se interpreta? Para saber con exactitud cuáles son los derechos y deberes de cada una de las
partes.
- ¿Cuándo se hace necesario interpretar? Cuando en el contrato existen cláusulas a las cuales las partes le
asignan distinto significado y alcance, sea porque la cláusula es incompleta o contradictoria con otras, o
porque las palabras empleadas son ambiguas, equívocas, dudosas o imprecisas.

Cuando un contrato es claro, en principio corresponde aplicarlo y nada más. Pero, a veces hasta es necesario
interpretar un contrato claro -justamente para dejar bien establecida su claridad- cuando la contraparte
maliciosamente nos opone -para no cumplir sus obligaciones- una interpretación ingeniosa.

✓ POSICIONES DOCTRINARIAS
- Artículo 961. Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no
sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan considerarse
comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante
cuidadoso y previsor.

El concepto de la buena fe encierra dos sentidos: el de la buena fe -objetiva (buena fe-lealtad), consistente en
obrar con honestidad y lealtad hacia la otra parte; y el de la buena fe-subjetiva: (buena fe-creencia), consistente
en obrar con el convencimiento, con la creencia, de que lo que se hace es lo correcto).

Por ello es que nosotros diferenciamos en la interpretación del acto jurídico lo atinente al unilateral del bilateral,
por cuanto en éste en cuya especie más significativa es el contrato, la manifestación de voluntad no sólo debe
ser considerada en relación con quien la emite, sino que además debemos tener presente que su valor estará
condicionado a la receptividad que de la misma haya podido tener la otra parte.

Nosotros estimamos que podemos hablar de una interpretación:


a) auténtica, a la que conceptuamos como aquella que emana de las partes mismas, que surge de las palabras
y de sus hechos;

b) una interpretación doctrinaria, que es la realizada a través de los juristas con fuerza moral científica y que
generalmente influye en la opinión de los jueces,

c) la llamada judicial, que es la que realizan los tribunales cuando la cuestión se plantea ante ellos y deben
poner fin a la misma en los estrados del juzgado.

✓ NATURALEZA JURIDICA DE LA NORMA DE INTERPRETACION


En el supuesto de que existan en la legislación positiva normas de interpretación, la doctrina se ha interrogado
primordialmente sobre dos tipos de cuestiones:

a) saber quién resulta ser el destinatario de tales preceptos, si son las partes o si en realidad tales
disposiciones están dirigidas al juez,

b) si tales normas tienen o revisten carácter coercitivo o si resultan ser simples consejos o directivas que los
jueces pueden o no seguir estrictamente.

Es decir, entendemos que las normas de interpretación están en principio directamente dirigidas a las partes,
para quienes sin perjuicio de su indudable valor no revisten carácter obligatorio, como simple consecuencia de la
autonomía de la voluntad reconocida expresamente por el art. 2651 del Cód. Civil. Y que sí, en segundo lugar, y
hasta podríamos decir supletoriamente para el supuesto de que la interpretación no haya sido realizada en
forma auténtica por las partes, están dirigidas al juez, para quien sí admitimos tienen carácter obligatorio y
deben ser cumplidas.
Como consecuencia práctica diremos que admitido nuestro criterio en el sentido de que las normas de
interpretación contenidas en los códigos de fondo son obligatorias, debiendo ser aplicadas por los jueces, es
factible y procedente el recurso de inaplicabilidad de la ley.

✓ REGLAS DE INTERPRETACION EN EL DERECHO ARGENTINO


- Artículo 1061. Intención común: El contrato debe interpretarse conforme a la intención común de las partes
y al principio de la buena fe.

- Artículo 1062. Interpretación restrictiva. Cuando por disposición legal o convencional se establece
expresamente una interpretación restrictiva, debe estarse a la literalidad de los términos utilizados al
manifestar la voluntad. Este artículo no es aplicable a las obligaciones del predisponente y del proveedor en
los contratos por adhesión y en los de consumo, respectivamente.

- Artículo 1063. Significado de las palabras. Las palabras empleadas en el contrato deben entenderse en el
sentido que les da el uso general, excepto que tengan un significado específico que surja de la ley, del
acuerdo de las partes o de los usos y prácticas del lugar de celebración conforme con los criterios dispuestos
para la integración del contrato. Se aplican iguales reglas a las conductas, signos y expresiones no verbales
con los que el consentimiento se manifiesta.
- Artículo 1064. Interpretación contextual. Las cláusulas del contrato se interpretan las unas por medio de las
otras, y atribuyéndoles el sentido apropiado al conjunto del acto.

- Artículo 1065. Fuentes de interpretación. Cuando el significado de las palabras interpretado


contextualmente no es suficiente, se deben tomar en consideración:

a) las circunstancias en que se celebró, incluyendo las negociaciones preliminares;


b) la conducta de las partes, incluso la posterior a su celebración;
c) la naturaleza y finalidad del contrato.
- Artículo 1066. Principio de conservación: Si hay duda sobre la eficacia del contrato, o de alguna de sus
cláusulas, debe interpretarse en el sentido de darles efecto. Si esto resulta de varias interpretaciones
posibles, corresponde entenderlos con el alcance más adecuado al objeto del contrato.

- Artículo 1067. Protección de la confianza: La interpretación debe proteger la confianza y la lealtad que las
partes se deben recíprocamente, siendo inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente
relevante, previa y propia del mismo sujeto.

- Artículo 1068. Expresiones oscuras: Cuando a pesar de las reglas contenidas en los artículos anteriores
persisten las dudas, si el contrato es a título gratuito se debe interpretar en el sentido menos gravoso para el
obligado y, si es a título oneroso, en el sentido que produzca un ajuste equitativo de los intereses de las
partes.

✓ INTEGRACION DE LOS CONTRATOS


Consiste en llenar las 'lagunas del contrato' cuando determinadas situaciones no han sido previstas
expresamente en el contrato por las partes. En estos casos - para lograr la integración- el juez debe determinar
la especie contractual (ej: compraventa, depósito, etc) y aplicarle las leyes supletorias previstas para ese
contrato por el legislador. Y si en ellas no estuviese la solución, se podrá recurrir a los usos y costumbres o a la
intención común de las partes.

15. MODOS DE EXTINCION DE LOS CONTRATOS


✓ CONCEPTO
Celebrado el contrato, razonablemente es admisible entender que el mismo se extinguirá por el cumplimiento
de las prestaciones convenidas por las partes al momento de prestar el consentimiento. En una expresión
gráfica, el contrato deja de existir por muerte natural, o por la realización de las diferentes obligaciones
asumidas por los contratantes. Si esto no puede ser concretado, la extinción del contrato se produce por otras
razones, esto es, por acuerdo de las partes

(mutuo distracto), por la facultad de una de ellas (revocación causada o no) o por el incumplimiento de una
de ellas (resolución). En estos casos, si bien no hay imposibilidad de cumplimiento, existen causas que
impiden a las partes poder dar estricto cumplimiento a lo oportunamente acordado.

✓ CUMPLIMIENTO
El cumplimiento es el modo natural de extinción de los contratos. Cuando las partes ya han cumplido con sus
obligaciones, desaparece la finalidad del contrato y lógicamente él se extingue. Ej: si el vendedor entregó la cosa
y el comprador pagó el precio, el contrato de compraventa se extingue.
Sea que se trate del cumplimiento normal (cumplir exactamente lo prometido), o en su reemplazo, del
cumplimiento anormal (pago de daños y perjuicios), hay cumplimiento y se extingue el contrato.

Vale aclarar, que en algunos contratos, a pesar de cumplirse con las prestaciones, subsisten obligaciones
contractuales. Ej: 'en los contratos onerosos, el que entregó la cosa todavía debe la garantía de evicción y la de
vicios redhibitorios' (conf. Borda).

✓ IMPOSIBILIDAD DE CUMPLIR.-
El contrato se extingue cuando las obligaciones de las partes se hacen de cumplimiento imposible por caso
fortuito o fuerza mayor:
- Artículo 1730. Caso fortuito. Fuerza mayor. Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha
podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor
exime de responsabilidad, excepto disposición en contrario. Este Código emplea los términos “caso fortuito”
y “fuerza mayor” como sinónimos

Si la imposibilidad de cumplir se debe al deudor (dolo o culpa de su parte), el contrato subsiste hasta que el
deudor pague los daños y perjuicios.

✓ NULIDAD
Sanción prescrita por la ley que priva a los contratos de sus efectos normales en razón de un vicio originario,
anterior o concomitante con la celebración del acto. El principio de nulidad es que la nulidad de una cláusula no
entraña nulidad de todo el acto, si las cláusulas fueran separables, en tal caso el juez deberá integrar el contrato,
si fuere necesario, de acuerdo a su naturaleza y a los intereses que razonablemente pueden considerarse
perseguidos por las partes.

✓ RESCISION (1)

• Rescisión bilateral: Es un acuerdo de voluntades por el cual se deja sin efecto un contrato. Los efectos
dependen del acuerdo de las partes aunque si nada se conviene solamente produce efectos para el futuro.
La retroactividad resultante de lo convenido por las partes no puede afectar los derechos que los tercero
hubieran adquirido.

- Artículo 1081. Contrato bilateral. Si se trata de la extinción de un contrato bilateral:

I. la restitución debe ser recíproca y simultánea;


II. las prestaciones cumplidas quedan firmes y producen sus efectos en cuanto resulten equivalentes, si son
divisibles y han sido recibidas sin reserva respecto del efecto cancelatorio de la obligación;

III. para estimar el valor de las restituciones del acreedor se toman en cuenta las ventajas que resulten o
puedan resultar de no haber efectuado la propia prestación, su utilidad frustrada y, en su caso, otros daños.

• Rescisión unilateral: Una sola parte por propia voluntad está facultada para ponerle fin a las relaciones
contractuales, total o parcialmente. Esta facultad está reconocida por ley en algunos casos como en el
contrato de trabajo, el contrato de obra, el contrato de locación. Esta rescisión unilateral pone término a las
relaciones contractuales a partir de la manifestación de la voluntad, pero no afecta a los efectos anteriores
del contrato. No tiene retroactividad salvo pacto contrario (art. 1079).

También es posible que las partes hayan pactado la posibilidad de rescindir unilateralmente, en este caso esta
facultad no podrá ser ejercida abusiva, desconsiderada o desmedidamente, y ninguna de más partes, en caso de
indeterminación del plazo de vigencia del contrato, está autorizada para hacer cesar abruptamente la relación,
salvo que un "casus" le imponga hacerlo o hubiere acaecido una actividad francamente culpable o dolosa de una
de las partes. También en este caso los efectos son a futuro, salvo estipulación en contrario. No pueden
afectarse los derechos de los terceros.

✓ REVOCACION (2)

La revocación es la extinción del contrato por la voluntad de una sola de las partes, pero fundada en una causa
legal (ej: ingratitud del donatario).

• Artículo 1569. Revocación. La donación aceptada sólo puede ser revocada por inejecución de los cargos, por
ingratitud del donatario, y, en caso de habérselo estipulado expresamente, por supernacencia de hijos del
donante. Si la donación es onerosa, el donante debe reembolsar el valor de los cargos satisfechos o de los
servicios prestados por el donatario.

- Entre las partes, la revocación tiene efectos retroactivos ('ex tune'). Ej: la cosa donada vuelve al donante).
- Respecto de terceros, en algunos casos tiene efecto retroactivo y en otros no. Ej: si un tercero adquiere la
cosa donada, debe devolver la cosa si es de mala fe (por saber que el donatario no cumplió los cargos). Si es
de buena fe no debe devolver.

✓ RESOLUCION (3)

La resolución consiste en la extinción retroactiva del contrato, por un hecho posterior a la celebración del
mismo, al cual las partes o la ley le otorgan el efecto de extinguir el contrato. Ese hecho posterior que da
fundamento a la resolución, puede:

1. estar previsto por las partes en el contrato. Ejs: una condición resolutoria, un plazo resolutorio, un pacto
comisorio expreso, una seña penitencial, un pacto de retroventa, etc

2. estar previsto por la ley. Ejs: (ej: el pacto comisario tácito, la imposibilidad de cumplir, la excesiva
onerosidad sobre viniente).

La resolución, tiene efectos retroactivos, vuelve las cosas al estado en que estaban antes del contrato.
En contratos de consumo ante el incumplimiento del cocontratante, el consumidor tiene derecho a resolver el
contrato, pudiendo exigir la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos producidos, considerando la
integridad del contrato. Además de ello, está facultado para accionar por los daños y perjuicios que
correspondan.

Tienen especial importancia como causa de resolución el pacto comisorio, la seña, la teoría de la imprevisión y la
frustración del fin contractual.
- resolución legal: La ley prevé el sistema que se agota sin necesidad de recurrir al amparo de la justicia. El
pacto comisorio tácito prevé un sistema legal cuyo cumplimiento genera la ruptura del vínculo contractual
con más los daños e intereses derivados del incumplimiento de quien ha sido causante de la mentada
resolución legal.

- resolución judicial: son aquellos en que es necesario que la ruptura del vínculo se produzca mediante la
intervención del órgano jurisdiccional pertinente. Es decir, no hay resolución sin previo pronunciamiento de
la justicia, a la que las partes deben recurrir en demanda precisamente de la disposición que establezca la
ruptura del vínculo contractual y las pertinentes reparaciones que el hacer culposo del incumpliente ha
generado en favor de la otra parte. Pero, reiteramos, será necesaria la intervención judicial para determinar
la resolución del contrato, cuya vigencia hasta ese momento, a pesar del incumplimiento, seguía existiendo.

✓ CLAUSULA RESOLUTORIA
Es aquella que permite a los contratantes reclamar la resolución del contrato cuando una de ellas no ha
cumplido con las obligaciones a su cargo. Aplicable a contratos bilaterales, en los que hay prestaciones
recíprocas.

- Cláusula resolutoria implícita: Requiere: Incumplimiento de su obligación, siendo cuando


1) el cumplimiento estricto de la prestación fundamental dentro del contexto del contrato,
2) el cumplimiento tempestivo de la prestación es condición del mantenimiento del interés del acreedor,
3) el incumplimiento priva a la parte perjudicada de lo que sustancialmente tiene derecho a esperar 4) el
incumplimiento es intencional

5) el incumplimiento ha sido anunciado por una manifestación seria y definitiva del deudor al acreedor.
Inclusive si fuere un incumplimiento parcial será posible invocar la cláusula resolutoria implícita. Lo que se
necesita es que tal incumplimiento prive sustancialmente de lo que razonablemente la parte tenía derecho a
esperar en razón del contrato.

Además es necesario que el incumplido haya constituido en mora.


Finalmente, ocurrido el incumplimiento y la mora de una de las partes, el acreedor debe emplazar al deudor
bajo apercibimiento expreso de resolver total o parcialmente el contrato, a que cumpla con su obligación, en
un plazo no menor de 15 días, a menos que de los usos y costumbre surja algo distinto. Transcurrido el plazo
sin que la prestación baya sido cumplida, la resolución se produce de pleno derecho al vencimiento del mismo
plazo.

- Cláusula de resolución expresa:


Art. 1086: Puede ocurrir que las partes hayan pactado expresamente la cláusula resolutoria en el contrato. Si el
pacto no hubiere sido estipulada en contrato, la parte interesada en la resolución debe darle al deudor una
última oportunidad de cumplir, si el pacto fuere expreso el cumplidor se limita a comunicar al incumplidos su
voluntad de resolver. La ley dice que la resolución se produce de pleno derecho desde que se comunica al
incumplidor la voluntad de resolver.

16. NEGOCIACION CONTRACTUAL


• Artículo 990. Libertad de negociación. Las partes son libres para promover tratativas dirigidas a la formación
del contrato, y para abandonarlas en cualquier momento.

• Artículo 991. Deber de buena fe. Durante las tratativas preliminares, y aunque no se haya formulado una
oferta, las partes deben obrar de buena fe para no frustrarlas injustificadamente. El incumplimiento de este
deber genera la responsabilidad de resarcir el daño que sufra el afectado por haber confiado, sin su culpa, en
la celebración del contrato.

• Artículo 992. Deber de confidencialidad. Si durante las negociaciones, una de las partes facilita a la otra una
información con carácter confidencial, el que la recibió tiene el deber de no revelarla y de no usarla

inapropiadamente en su propio interés. La parte que incumple este deber queda obligada a reparar el daño
sufrido por la otra y, si ha obtenido una ventaja indebida de la información confidencial, queda obligada a
indemnizar a la otra parte en la medida de su propio enriquecimiento.

✓ ARBITRAJE
• Artículo 1649. Definición. Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden someter a la decisión de uno o
más árbitros todas o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de
una determinada relación jurídica, contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se
encuentre comprometido el orden público.

• Artículo 1650. Forma. El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en una cláusula
compromisoria incluida en un contrato o en un acuerdo independiente o en un estatuto o reglamento. La
referencia hecha en un contrato a un documento que contiene una cláusula compromisoria constituye
contrato de arbitraje siempre que el contrato conste por escrito y la referencia implique que esa cláusula
forma parte del contrato.

• Artículo 1652. Clases de arbitraje. Pueden someterse a la decisión de arbitradores o amigables


componedores, las cuestiones que pueden ser objeto del juicio de árbitros. Si nada se estipula en el convenio
arbitral acerca de si el arbitraje es de derecho o de amigables componedores, o si no se autoriza
expresamente a los árbitros a decidir la controversia según equidad, se debe entender que es de derecho.

a) Arbitraje de Derecho. En este caso los árbitros dictan su laudo ajustándose a normas estrictas de un Derecho
determinado, con arreglo a la ley y al procedimiento.

b) Arbitraje de equidad: es el dictado por el amigable componedor o arbitrador, que resuelve la cuestión según
su leal saber y entender y que, por lo tanto, goza de una mayor libertad en la búsqueda de la solución del
casus.

c) Arbitraje forzoso. Es el que está impuesto por la ley para determinadas cuestiones.

d) Arbitraje voluntario. Es convencional y se basa en el imperio de la autonomía de la voluntad; su contenido es


variado, pudiendo abarcar desde temas puntuales (puntos de arbitraje) hasta cualquier problema que se
origine en relación con el cumplimiento o interpretación del contrato.
e) Arbitraje “ad hoc”. En éste las partes convienen el procedimiento y el Derecho aplicable al caso sujeto a
arbitraje.

f) Arbitraje institucionalizado o reglamentado. En este caso se deberá seguir un procedimiento previamente


establecido por las normas aplicables.

g) Arbitraje personal. Aquí la cuestión será decidida por una o varias personas, lo que lo diferencia del arbitraje
institucional.

h) Arbitraje institucional. En este supuesto se recurre a una institución organizada, de reconocido prestigio en la
resolución de controversias, como, por ejemplo, el Tribunal de Arbitraje y Mediación creado por Ubatec S.A.,
la Facultad de Derecho o el Colegio de Escribanos de la Capital Federal.

✓ MEDIACION
• En primer lugar, definiremos la conciliación, ya que muchos la confunden o asimilan plenamente con la
mediación. Según Gladys Álvarez y Elena Highton, en su artículo denominado justamente Diferencia entre
conciliación y mediación, conciliación es el término que corresponde al uso natural del lenguaje que
designa la acción de un tercero cuya función es avenir a las partes, proponer fórmulas de arreglo sin
sujetarse a forma o estructura alguna, manteniendo las partes el poder de decisión sobre la solución de la
disputa.

Dichas autoras señalan que sería aconsejable utilizar la palabra conciliación cuando el rol de un tercero
comprenda la facultad otorgada por las partes, las normas o las costumbres, no sólo de dar su opinión sobre
la solución justa de la disputa, sino de proponer fórmulas conciliadoras.

Ambos institutos se irían perfilando cuando se acentúa la profesionalidad de la mediación, la sistematización


de las técnicas y estrategias que se emplean, y el desarrollo teórico que los expertos van produciendo.

Se reserva, entonces, el término mediación para designar al proceso no contradictorio de resolución de


conflictos, estructurado en etapas secuenciales, en las que el tercero neutral conduce la negociación entre
las partes, dirige el procedimiento, absteniéndose de asesorar, aconsejar, emitir opiniones o proponer
fórmulas de arreglo.

Para entender el sentido de la mediación primeramente debemos tener en claro qué es el conflicto, en el
que habrá siempre conductas racionales y también irracionales, conscientes o inconscientes, motivaciones y
especulaciones, ya que algo se ha desestabilizado y es necesario estabilizar. Hay que entender que la idea de
ganar de los sujetos intervinientes no significa que no puedan tener intereses comunes, además de otros
opuestos.

Hay que saber distinguir los conflictos reales de los irreales, ya que éstos se basan en la comunicación
errónea; el mediador, como primera medida, debe verificar la calidad de la comunicación entre las partes, lo
que muchas veces podría haberse evitado con la intervención de los letrados intentando acercar a los
contratantes. Se trata, ni más ni menos, de asignarle su real sentido a las palabras que se plasmaron en el
contrato y a la conducta de las partes; porque allí donde existe lucha de poder, temor a perder prestigio, las
partes no serán francas y probablemente las emociones serán tan fuertes que impedirán una comunicación
eficaz, y una vez más será importante el rol de los asesores y del mediador.

El mediador aparece como una ayuda técnica cuando la negociación directa no ha tenido frutos, y su
función consiste en distender el conflicto, en transformar en colaboradores a los enemigos, ya que en este
proceso ambos deben salir totalmente satisfechos con la solución a la que arribaron, las dos partes deben
ganar.

En realidad, el mediador es un tercero neutral entrenado especialmente para conducir una audiencia cara
a cara, que utiliza diversas técnicas y ayuda a las partes a alcanzar su propia solución, quien, sin embargo,
debe poseer ciertas aptitudes naturales. Al abogado le ofrece un nuevo campo de acción, con un rol
preponderante y una moderna forma de ofrecer a sus clientes nuevos servicios, es decir, otros caminos
más eficientes para resolver sus conflictos.

17. CONTRATO DE CONSUMO


✓ ALCANCE NORMATIVO
• ARTICULO 1º —Objeto. Consumidor. Equiparación. La presente ley tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario. Se considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza, en
forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo
familiar o social.

Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en
ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final,
en beneficio propio o de su grupo familiar o social.

✓ RELACION DE CONSUMO
Artículo 1092. Relación de consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo jurídico entre un proveedor
y un consumidor. Se considera consumidor a la persona humana o jurídica que adquiere o utiliza, en forma
gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.

Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en
ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en
beneficio propio o de su grupo familiar o social.

✓ CONTRATO DE CONSUMO
Artículo 1093. Contrato de consumo Contrato de consumo es el celebrado entre un consumidor o usuario final
con una persona humana o jurídica que actúe profesional u ocasionalmente o con una empresa productora de
bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los
bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso privado, familiar o social.

FORMACION DEL CONSENTIMIENTO


• Artículo 1096. Ámbito de aplicación: Las normas de esta Sección y de la Sección 2ª del presente Capítulo
son aplicables a todas las personas expuestas a las prácticas comerciales, determinables o no, sean
consumidores o sujetos equiparados conforme a lo dispuesto en el artículo 1092.

• Artículo 1097. Trato digno: Los proveedores deben garantizar condiciones de atención y trato digno a los
consumidores y usuarios. La dignidad de la persona debe ser respetada conforme a los criterios
generales que surgen de los tratados de derechos humanos. Los proveedores deben abstenerse de
desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o
intimidatorias.

En armonía con el art. 42 de la Constitución Nacional, y en relación al trato digno que deben desplegar
los proveedores: "Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y
veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.

• Artículo 1098. Trato equitativo y no discriminatorio. Los proveedores deben dar a los consumidores un
trato equitativo y no discriminatorio. No pueden establecer diferencias basadas en pautas contrarias a la
garantía constitucional de igualdad, en especial, la de la nacionalidad de los consumidores.

• Artículo 1099. Libertad de contratar. Están prohibidas las prácticas que limitan la libertad de contratar
del consumidor, en especial, las que subordinan la provisión de productos o servicios a la adquisición
simultánea de otros, y otras similares que persigan el mismo objetivo.

• Artículo 1100. Información (DEBER DE INF.) El proveedor está obligado a suministrar información al
consumidor en forma cierta y detallada, respecto de todo lo relacionado con las características
esenciales de los bienes y servicios que provee, las condiciones de su comercialización y toda otra
circunstancia relevante para el contrato. La información debe ser siempre gratuita para el consumidor y
proporcionada con la claridad necesaria que permita su comprensión.

El derecho a la información constituye uno de los pilares en las relaciones de consumo, como lo refiere la
doctrina: "La ley consagra el derecho subjetivo del consumidor o usuario a ser debidamente informado sobre la
naturaleza y demás características de los bienes y servicios que adquiere. Esto constituye un derecho esencial,
ya que los consumidores en su mayoría carecen de los conocimientos necesarios para poder juzgar por
adelantado sus características intrínsecas, sus cualidades o defectos, conocer los riesgos de uso o consumo y las
medidas a adoptar para evitarlos (FARINA).

El fundamento de esta norma se halla en la necesidad de suministrar al consumidor conocimientos de los


cuales carece legítimamente y sin los cuales resulta imposible realizar una elección racional y fundada
respecto del bien servicio en relación al cual se pretende contratar..

✓ PUBLICIDAD
• Artículo 1101. Publicidad. Está prohibida toda publicidad que:
a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan inducir a error al consumidor, cuando
recaigan sobre elementos esenciales del producto o servicio;

b) efectúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan a error al
consumidor;
c) sea abusiva, discriminatoria o induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o peligrosa para su
salud o seguridad.

• Artículo 1102. Acciones. Los consumidores afectados o quienes resulten legalmente legitimados pueden
solicitar al juez: la cesación de la publicidad ilícita, la publicación, a cargo del demandado, de anuncios
rectificatorios y, en su caso, de la sentencia condenatoria.

• Artículo 1103. Efectos de la publicidad. Las precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios,


prospectos, circulares u otros medios de difusión se tienen por incluidas en el contrato con el consumidor y
obligan al oferente.

✓ UTILIZACION DE MEDIOS ELECTRONICOS


• Artículo 1106. Utilización de medios electrónicos. Siempre que en este Código o en leyes especiales se exija
que el contrato conste por escrito, este requisito se debe entender satisfecho si el contrato con el
consumidor o usuario contiene un soporte electrónico u otra tecnología similar.

• Artículo 1107. Información sobre los medios electrónicos. Si las partes se valen de técnicas de comunicación
electrónica o similares para la celebración de un contrato de consumo a distancia, el proveedor debe
informar al consumidor, además del contenido mínimo del contrato y la facultad de revocar, todos los datos
necesarios para utilizar correctamente el medio elegido, para comprender los riesgos derivados de su
empleo, y para tener absolutamente claro quién asume esos riesgos.

• Artículo 1108. Ofertas por medios electrónicos. Las ofertas de contratación por medios electrónicos o
similares deben tener vigencia durante el período que fije el oferente o, en su defecto, durante todo el
tiempo que permanezcan accesibles al destinatario. El oferente debe confirmar por vía electrónica y sin
demora la llegada de la aceptación.
• Artículo 1109. Lugar de cumplimiento. En los contratos celebrados fuera de los establecimientos
comerciales, a distancia, y con utilización de medios electrónicos o similares, se considera lugar de
cumplimiento aquel en el que el consumidor recibió o debió recibir la prestación. Ese lugar fija la jurisdicción
aplicable a los conflictos derivados del contrato. La cláusula de prórroga de jurisdicción se tiene por no
escrita.

✓ REVOCACION
• Artículo 1110. Revocación. En los contratos celebrados fuera de los establecimientos comerciales y a
distancia, el consumidor tiene el derecho irrenunciable de revocar la aceptación dentro de los diez días
computados a partir de la celebración del contrato.
Si la aceptación es posterior a la entrega del bien, el plazo debe comenzar a correr desde que esta última se
produce. Si el plazo vence en día inhábil, se prorroga hasta el primer día hábil siguiente. Las cláusulas, pactos o
cualquier modalidad aceptada por el consumidor durante este período que tenga por resultado la imposibilidad
de ejercer el derecho de revocación se tienen por no escritos.

También podría gustarte