Que Es La Llenura Del Espiritu Santo en Hechos PDF

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¿Qué es la llenura del Espíritu Santo

en Hechos?

Lic. Carlos Calderón


Pastor asociado de la Iglesia Getsemaní
San Salvador, El Salvador

La disparidad en las interpretaciones sobre la llenura del Espíritu Santo


en Hechos es suficiente motivación para releer el texto bíblico con el fin
de hallar la explicación más apegada al texto. Un estudio de los textos
pertinentes y los términos griegos empleados muestra que Lucas distin-
gue entre el “ser llenado del Espíritu” para emitir una declaración inspi-
rada y la virtud espiritual de ser “lleno del Espíritu”.

The disparity among the interpretations of the filling of the Holy Spirit in
Acts is sufficient motivation to reread the biblical text to find the explana-
tion that is most faithful to the text. A study of the relevant texts and the
Greek terms employed reveals that Luke distinguishes between “being
filled with the Spirit” to pronounce an inspired declaration and the spiri-
tual virtue of being “full of the Spirit”.

INTRODUCCIÓN

Uno de los temas contenidos en Los Hechos de los Apósto-


les que más controversia produjo a lo largo del recién pasado
siglo XX ha sido el de la llenura del o con el Espíritu Santo. La
pregunta que nos planteamos en este ensayo es: ¿cuál es el sig-
nificado de la llenura del Espíritu Santo según Hechos?
El camino a seguir será presentar inicialmente una exposi-
ción de las principales respuestas que se han dado a la pregunta
ya mencionada. El siguiente paso consistirá en un estudio in-
ductivo y exegético en Hechos para tratar de determinar lo que
el autor bíblico entendía cuando se refería a la llenura del Espí-
ritu. Teniendo el autor de ese libro un tomo previo, el Evange-
lio según San Lucas, será pertinente en algún momento hacer
referencia a ese escrito también.
28 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

PRINCIPALES INTERPRETACIONES

Presentamos a continuación cuatro de los principales puntos


de vista que se han propuesto sobre la llenura del Espíritu San-
to.

Capacitación para testificar y servir

Algunos están convencidos que la llenura del Espíritu Santo


siempre está relacionada con las tareas del testimonio cristiano
y el servicio, especialmente la primera. Esta es la opinión de
John R. Rice, quien aborda el tema en el capítulo 5 de su libro
The Power of Pentecost or Fullness of the Spirit. El sugestivo
título de dicho capítulo es “Ser lleno del Espíritu significa ser
facultado para testificar” (“Spirit-Filled Means Empowered
Witnessing”).1 Según Rice, “siempre en la Biblia los cristianos
que habían sido llenados con el Espíritu fueron facultados (o
capacitados) para el servicio y el testimonio, particularmente
preparados para ganar almas”.2 Siguiendo una posición similar
está W. Herbert Brown, con su libro Pentecostal Fire: Radian-
ce & Love. En su capítulo sexto, “The Spirit in the Acts of the
Apostles: Divine Power Demonstrated”, dice que el Espíritu fa-
culta a los creyentes, quienes ahora disfrutan de una posición
adulta delante de Dios. Él capacita a los hombres para predicar
sermones que magnifican a Cristo.3
Volviendo con Rice, la base sobre la que este autor de me-
diados del siglo XX sustenta su punto de vista consiste en tres
observaciones. En primer lugar, él ve que el Señor Jesús expre-
samente prometió que daría poder para ganar almas a todos los
que fueran llenos del Espíritu Santo.4 Su base está en la versión
lucana de la gran comisión, Lucas 24:46-49. Aquí, en el con-
texto de la predicación a todas las naciones, Jesús, ordena a los
discípulos quedarse en Jerusalén hasta que fueran investidos
1
John R. Rice, The Power of Pentecost or the Fullness of the Spirit
(Wheaton, Illinois: Sword of the Lord Publishers, 1949): 123.
2
Ibid.
3
W. Herbert Brown, Pentecostal Fire: Radiance & Love (Bryson City,
North Carolina: Southern Bible Testimony, Inc., 1973): 83-84.
4
Ibid., 124-29
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 29

del poder de lo alto (en relación con la promesa del Padre [el
Espíritu Santo] que él iba a enviar). Por cierto, el pasaje no se
expresa en términos de la llenura.
Otra de las evidencias presentadas por Rice es que “la gente
llenada con el Espíritu Santo antes de Pentecostés había testifi-
cado para Dios con poder”.5 Él trae a colación Bezaleel (Ex.
35:30-31), Juan el Bautista (Lc. 1:13-16), Elizabet (Lc. 1:41-
42), Zacarías (Lc. 1:67) y Jesucristo mismo (Lc. 3:21-22; 4:1).
Nota que con respecto a Juan el Bautista, Zacarías, Elisabet y el
Señor, Lucas emplea las mismas expresiones o términos que
usa en Hechos 2:4 en su relato sobre el día de Pentecostés. A la
vez acierta cuando encuentra que en cada uno de estos casos, la
llenura está relacionada con algún tipo de discurso. Como él di-
ce, “en cada caso, ellos comienzan a testificar con poder”.6
Su última evidencia, y la más importante para nosotros, es la
observación de que “en el libro de Hechos, donde quiera que
las personas fueron llenas con el Espíritu Santo, ellos testifica-
ron con poder”.7 Acertadamente ha notado esta incidencia en
torno a: los reunidos en Pentecostés (2:4, 41), Pedro después de
Pentecostés (4:8), el grupo completo de discípulos (4:31), Este-
ban (6:5-8), Pablo (9:17) y, finalmente, Bernabé (11:24).8 Con
toda esta evidencia, Rice puede afirmar que la llenura del Espí-
ritu Santo significa ser capacitado para dar testimonio de Jesu-
cristo con poder y para el servicio.

Interpretación carismática

Denominamos en tal forma esta interpretación por el hecho


de que el énfasis de la misma recae en lo que podríamos llamar
“experiencias carismáticas”. Esta es la postura que generalmen-
te siguen los diferentes grupos pentecostales.
Sin embargo, no se puede definir con exactitud un concepto
generalizado. Algunos pentecostales, quizá los más tradiciona-
les, parecen no hacer mucha distinción entre bautismo y llenura

5
Ibid., 129.
6
Ibid., 132.
7
Ibid., 133.
8
Ibid., 133-38.
30 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

con/por el Espíritu. Algunos admiten expresamente que los


términos “bautizar” y “ser lleno” a veces son equivalentes.9 En
el Manual de Doctrinas y Reglamentos de la Asamblea de Dios
de Guatemala no se aborda el tema de la llenura del Espíritu,
pero cuando se trata sobre el bautismo en el Espíritu Santo, se
toman pasajes de Hechos (2:4, 9:17) donde se habla en térmi-
nos de llenura.10 Pablo Deiros y Carlos Mraida, haciendo una
evaluación del avivamiento pentecostal de las últimas décadas,
señalan que “algunos llaman al obrar de Dios en la vida de los
creyentes, bautismo del Espíritu. Otros lo llamamos llenura del
Espíritu. Para algunos es un acontecimiento. Para otros es un
proceso”.11 Lo que están señalando estos autores es que lo que
los pentecostales denominan “bautismo en el Espíritu Santo”,
es en realidad lo que ellos definen como “llenura del Espíritu
Santo”. Para los pentecostales que creen que la llenura es equi-
valente al bautismo, esta obra del Espíritu consiste en una ben-
dición adicional a la salvación o conversión que todo creyente
debe anhelar y buscar y que se manifiesta por medio del hablar
en otras lenguas, por los frutos del Espíritu y por un nuevo po-
der para predicar.12
Existe otra línea más reciente de hermanos pentecostales
que hacen mayor distinción entre llenura y bautismo. Sin em-
bargo, ellos son aún más fuertes en su énfasis sobre lo carismá-
tico o manifestaciones sobrenaturales. Se afirma que la llenura
es una segunda bendición, subsiguiente a la conversión, aunque
es posible que se dé en ese mismo momento.13 Se reconoce el
carácter único del bautismo (que también es algo subsiguiente a
la conversión), y la naturaleza repetitiva del ser lleno del Espíri-
tu.14 Aunque McNeil no hable de las manifestaciones de la lle-
nura, es evidente por los ejemplos que toma de Hechos que tie-

9
John McNeil, La vida llena del Espíritu (Terrassa, Barcelona: CLIE,
1986): 59.
10
Asamblea de Dios, Manual de doctrinas y reglamentos (Guatemala:
Publicaciones Vida, 1991): 10-12.
11
Pablo A. Deiros y Carlos Mraida, Latinoamérica en llamas (Miami:
Editorial Caribe, 1994): 203.
12
Asamblea de Dios, Manual de doctrinas: 10-12.
13
John McNeil, La vida llena: 39-43.
14
Ibid., 59-60.
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 31

ne en mente las manifestaciones sobrenaturales que se dieron


en los mismos.15
Más definido en esta línea es el movimiento relacionado con
el conocido pastor carismático Benny Hinn. Él se refiere a todo
el fenómeno que se realiza en su ministerio como llenura del
Espíritu Santo (aunque él parece identificarla con el bautismo
en el Espíritu) o “la unción”16. En su libro Buenos días, Espíri-
tu Santo, en el capítulo siete (“Viento para tu barco”), él expo-
ne el tema de la llenura del Espíritu. Basándose en Efesios
5:19-21, enfoca bien que la vida llena del Espíritu tiene que ver
con un cambio en la conducta, y con una experiencia que no es
única sino continua.17 Pero una vez más, lo distintivo en estos
grupos es su énfasis en experiencias carismáticas. Con seguri-
dad, se refiere a éstas cuando dice:

Pero ahora estamos hablando de la llenura del Espíritu Santo, con la


evidencia que ha sido experimentada por literalmente cientos de mi-
llones de personas en todo el mundo…Yo sé que a algunos todavía les
gusta discutir el punto, pero un hombre con una experiencia nunca es-
tá a la merced de un hombre con un argumento.18

Entre las cosas que suceden cuando una persona es llenada


con el Espíritu Santo pueden estar: hablar en “lenguaje celes-
tial”19, lágrimas y la sensación de una atmósfera de afecto y be-
lleza inexplicable20, una nueva dimensión en la vida de oración
nunca antes pensada (una capacidad para orar por mayor tiem-
po)21 y, lo más peculiar en el ministerio de este hermano, “el
ser tumbado en el Espíritu”.22

15
Ibid., 40-43.
16
Deiros y Mraida, Latinoamérica: 148.
17
Benny Hinn, Buenos días, Espíritu Santo (Miami: Editorial Unilit,
1990): 94-96.
18
Ibid., 97.
19
Ibid., 100.
20
Ibid., 102.
21
Ibid., 102-3.
22
Ibid., 105.
32 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

El control del Espíritu Santo


sobre la vida del cristiano

Este es el concepto que se maneja comúnmente en los gru-


pos evangélicos de corte no pentecostal o carismático. También
es la idea que manejan los autores dispensacionalistas. Por
ejemplo John F. Walvoord define la llenura con las siguientes
palabras: “La obra del Espíritu Santo en llenar al creyente pue-
de ser simplemente definida como el ministerio que es llevado
a cabo en el creyente cuando él es completamente rendido a la
morada del Espíritu Santo”.23 Como se puede ver, este concep-
to está íntimamente relacionado con la morada permanente del
Espíritu en el creyente. Según Walvoord, cada referencia a la
llenura del Espíritu Santo indica una condición espiritual de
parte de la persona llenada que está impulsada por el completo
control del Espíritu.24 Este control a veces se manifiesta exter-
namente, en la forma de una obra para Dios llevada a cabo en
el poder del Espíritu.25
Uno de los mayores rasgos que uno encuentra en esta inter-
pretación es que se enfatiza la responsabilidad del creyente para
ser llenado por el Espíritu Santo. En otras palabras, es una obra
condicional; el individuo permite que el Espíritu le llene o le
controle.26 Las manifestaciones externas (quizá los poderosos
sermones o declaraciones proféticas que a menudo están rela-
cionados con las expresiones de llenura en Lucas y Hechos) se
deben al control que esas personas han permitido al Espíritu
Santo en sus vidas. Walvoord, después de señalar varios de es-
tos pasajes en Hechos, dice: “Cada caso histórico de la llenura
del Espíritu ilustra el principio de que solo cristianos rendidos a
Dios son llenados”.27
Otra de las características que estos autores destacan tocante
a la llenura con el Espíritu Santo es su naturaleza repetitiva. Pa-

23
John F. Walvoord, The Holy Spirit (Wheaton, Illinois: Van Kampen
Press, 1954): 192.
24
Ibid.
25
Ibid.
26
David Suazo, “Plenitud del Espíritu” (notas de la materia de Pneumato-
logía, Seminario Teológico Centroamericano, Guatemala, 2001): 4.
27
Walvoord, The Holy Spirit: 193.
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 33

ra Ryrie, quien también define la llenura como el control que el


Espíritu santo ejerce sobre la vida del cristiano,28 es necesario
que la llenura sea repetitiva por causa del pecado, que rompe el
control del Espíritu.29

Distinción entre “lleno del Espíritu”


y “ser llenado con el Espíritu”

Otro grupo de autores y estudiosos ha llegado a determinar


que en los escritos de Lucas puede notarse un doble matiz en lo
que se refiere a la llenura del Espíritu Santo. Se encuentra di-
rectamente relacionado con los términos que Lucas usa. Por
ejemplo, William Neil, cuando comenta Hechos 4:8, dice:

En Hechos Lucas distingue entre la morada permanente del Espíritu


Santo, que provee a hombres como Esteban y Bernabé sus cualidades
excepcionales del discipulado cristiano (6:5; 11:24), y tales accesos
especiales de inspiración, como en el caso de Pedro aquí, donde un
simple pescador es transformado en un seguro e intrépido orador para
Cristo.30

Hechos 6:5 y 11:24 emplean el adjetivo plh,rhj “lleno”, en


tanto que en el versículo que Neil comenta se usa el verbo
pi,mplhmi “llenar” o, en voz pasiva, “ser llenado”.
Roger Stronstad hace una distinción parecida. Nota que, pa-
ra Lucas, la frase “ser llenado con el Espíritu (con el verbo)
siempre describe una inspiración profética”.31 Cita al respecto
los casos de Zacarías (Lc. 1:67), Pedro (Hch. 2:4, 17) y Eliza-
beth (Lc. 1:42-45). Por otro lado, observa que Lucas utiliza la
frase “lleno del Espíritu Santo” (con el adjetivo) para describir
a Jesús (Lc. 4:1), los siete diáconos (Hch. 6:3), Esteban (Hch.
6:5, 7:55) y Bernabé (Hch. 11:24), y que en los diferentes casos
la frase se asocia con sabiduría (Hch. 6:3), fe (Hch. 6:5, 11:24)

28
Charles Caldwell Ryrie, The Holy Spirit (Chicago: Moody Press, 1965):
93.
29
Ibid., 94.
30
William Neil, Acts (New Century Bible Commentary; Grand Rapids:
Williams B. Eerdmans Publishing Company, 1973): 89.
31
Roger Stronstad, The Charismatic Theology of St. Luke (Peabody, Mas-
sachusetts: Hendrickson Publishers, 1984): 55.
34 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

y poder (más indirectamente, Lc. 4:1; Hch. 6:8). De esta mane-


ra, considera que sabiduría, fe y poder son el equipo del Espíri-
tu para el servicio.32 Concluye que “lleno del Espíritu” describe
la capacitación del Espíritu, mientras que “ser llenado con el
Espíritu” describe una inspiración profética.33
Billy Graham también coincide con este planteamiento
cuando dice:

Estar lleno del Espíritu nos parece que se refiere al “estado de ser” del
creyente. Pensamos que Juan el Bautista y el apóstol Pablo estuvieron
siempre, todo el tiempo, llenos del Espíritu; en otras palabras, era un
estado permanente y continuo. Sin embargo, para que ellos sean “lle-
nados con el Espíritu” puede también referirse a un particular y oca-
sional fortalecimiento o “ungimiento” con propósitos especiales y ta-
reas también especiales.34

APROXIMACIÓN INDUCTIVA Y EXEGÉTICA

Después de haber dado un vistazo a los diferentes puntos de


vista que se han propuesto para explicar la llenura del Espíritu
Santo, pasamos ahora a hacer observaciones en los textos de
Hechos que hacen referencias a la misma. Aparecen tres pala-
bras pertinentes. La que el autor, Lucas, más usa es el verbo
pi,mplhmi “llenar”, que aparece en relación con el Espíritu San-
to cinco veces en Hechos y tres veces en el Evangelio que lleva
su nombre. La segunda palabra en cuanto a frecuencia es el ad-
jetivo plh,rhj “lleno”. Este aparece en relación con el Espíritu
Santo en cuatro ocasiones en Hechos y una vez en el Evange-
lio. Finalmente, en una ocasión en Hechos, Lucas usa el verbo
plhro,w “llenar”, el cual corresponde al adjetivo plh,rhj.

Pasajes con pi,mplhmi

Encontramos el verbo pi,mplhmi por primera vez en Hechos


2:4 en la oración kai. evplh,sqhsan pa,ntej pneu,matoj a`gi,ou, “y

32
Ibid.
33
Ibid.
34
Billy Graham, El Espíritu Santo (Waco, Texas: Casa Bautista de Publi-
caciones, 1987): 112.
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 35

todos fueron llenados (o “llenos”) del Espíritu Santo”.35 Aquí


estamos en el conocido pasaje que narra la venida del Espíritu
Santo en el día de Pentecostés. Lo interesante de este pasaje es
que, como resultado del ser llenados del Espíritu, los discípulos
reunidos comenzaron a hablar en otros idiomas de acuerdo a la
capacidad que el Espíritu les daba.
Ahora bien, ¿qué era el contenido de lo que ellos hablaron
en estas lenguas? El texto sigue relatando que con el estruendo
que había sucedido se juntó una multitud formada por judíos de
todas las naciones bajo el cielo y prosélitos (vss. 5, 10), y que
las lenguas en que los discípulos estaban hablando eran preci-
samente las que esos judíos extranjeros y prosélitos hablaban
(vss. 6-10). El versículo 11 finalmente dice lo que aquellos
hablaban (lalou,ntwn) en esos nuevos idiomas como resultado
de haber sido llenados con el Espíritu Santo eran “las maravi-
llas de Dios” (ta. megalei/a tou/ qeou/, v. 11), sus “obras podero-
sas”.36
Para F. F. Bruce, probablemente “lo que sucedió en esta
ocasión fue que la multitud de peregrinos oyó a los cristianos
alabando a Dios en expresiones extáticas”.37 Daniel Steffen,
atendiendo al uso del verbo avpofqe,ggomai (traducido por BLA
como “expresarse” aquí y “declaró” en el v. 14), dice que “los
120 hablaron en oráculos de acuerdo con la dirección del Espí-
ritu Santo”, pues el verbo griego significaba “hablar en orácu-
los o revelaciones u oraciones oficiales o profundas”. El verbo
generalmente era usado en la Biblia para una revelación de
Dios”.38 De manera que lo que los discípulos expresaban eran
mensajes que provenían directamente de Dios y que contaban
las obras de él, todo como resultado de que ellos habían sido
llenados con el Espíritu Santo.

35
A menos que se indique algo diferente, las citas bíblicas en castellano
son tomadas de La Biblia de las Américas (1986).
36
Timothy Friberg, Barbara Friberg y Neva F. Miller, Analytical Lexicon
of the Greek New Testament (Grand Rapids: Baker Books, 2000): 255.
37
F. F. Bruce, Hechos de los apóstoles: Introducción, comentario y notas
(Buenos Aires: Nueva Creación, 1998): 68.
38
Daniel Steffen, “Notas de la materia de Exégesis de Hechos” (Semina-
rio Teológico Centroamericano, Guatemala, 2001): 21.
36 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

La segunda ocurrencia del verbo está en Hechos 4:8. Aquí


el relato trata sobre el arresto de Pedro y Juan en el templo. Pe-
dro ha dado su segundo gran sermón con motivo de la curación
del cojo (cap. 3). Después de ser apresados por las autoridades
judías (los sacerdotes, la guardia del templo y los saduceos, v.
1), al día siguiente Pedro y Juan son interrogados por las auto-
ridades (sus gobernantes, ancianos y escribas, v. 5) tocante al
poder o autoridad con la que habían obrado la sanidad del cojo
(v. 7).
Entonces Pedro, llenado del Espíritu Santo (plhsqei.j
pneu,matoj a`gi,ou), toma la palabra para responder a sus interro-
gadores. Aquí la forma verbal es un participio, siempre en voz
pasiva. La idea es que Pedro en este momento particular es lle-
nado una vez más del Espíritu Santo.39 Lo que se ve a conti-
nuación (vss. 9-22) es que Pedro, como resultado de haber sido
llenado con el Espíritu, emite un poderoso y valiente mensaje
cuyo contenido no es otra cosa que la presentación de Jesús
como el único medio de salvación (vss. 9-12). El impacto por la
forma en que Pedro habla es tal que los interrogadores quedan
maravillados (v. 13). Esta escena, indudablemente, presenta el
cumplimiento de la promesa de Jesús a sus discípulos en Lucas
12:11-12,40 “Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los go-
bernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué
hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir; porque el Espí-
ritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir”.
Como en Hechos 2, cuando los individuos son llenados por el
Espíritu lo que sigue como resultado es una declaración de las
obras de Dios. Específicamente en este caso se presenta a Jesu-
cristo como aquel en cuyo poder se ha obrado la sanidad mara-
villosa del enfermo y en quien se obtiene la salvación. Los lle-
nados hablan inspirados por el Espíritu Santo, en tal forma que
los que escuchan quedan asombrados.
La tercera ocasión en que el término se halla está en estre-
cha relación con la anterior. La encontramos en Hechos 4:31.
Después de haber sido soltados, Pedro y Juan se reúnen con los
demás hermanos para relatarles lo sucedido (v. 23). El texto di-

39
Ibid., 35.
40
Neil, Acts: 89.
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 37

ce que todos unánimes alzaron la voz en oración pidiendo po-


der para continuar predicando la palabra ante las amenazas que
se les hacían (vss. 24-30). Cuando terminaron de orar, el lugar
tembló “y todos fueron llenos del Espíritu Santo” (kai.
evplh,sqhsan a[pantej tou/ a`gi,ou pneu,matoj).
Tenemos exactamente la misma forma del verbo como apa-
rece en 2:4. Luego Lucas declara: “y hablaban la palabra de
Dios con valor” (v. 31b). Vuelve a usar el verbo lale,w, como
en el capítulo 2, para referirse al hablar de los hermanos. Ade-
más dice que hablaban “con valor” (meta. parrhsi,aj), repitien-
do el mismo vocablo que ha usado en el versículo 13 para des-
cribir la forma en que Pedro habló ante los líderes (parrhsi,an
“coraje, confianza, atrevimiento”).41 De manera que, en este
pasaje se observa de nuevo que el resultado de haber sido lle-
nados con el Espíritu Santo es que los sujetos hablan valiente-
mente la Palabra de Dios, dando testimonio de él.
Encontramos una cuarta ocurrencia del término en Hechos
9:17. Ahora se trata del relato de la conversión de Pablo. Cuan-
do éste se encuentra orando ya en la casa de Judas, Ananías,
enviado por el Señor, llega al lugar (vv. 10-16). El v. 17 nos di-
ce que este discípulo entra a la casa y, habiendo impuesto las
manos sobre Saulo, le dice que Jesús le ha enviado para que re-
cobre la vista y sea lleno del Espíritu Santo (kai. plhsqh/j|
pneu,matoj a`gi,ou). El verbo lo tenemos aquí en tiempo aoristo y
voz pasiva. El pasaje da a entender que efectivamente Pablo fue
llenado con el Espíritu Santo en ese momento. Sigue diciendo
que Saulo fue bautizado y permaneció con los discípulos de
Damasco por varios días (v. 20), y que “enseguida se puso a
predicar a Jesús en las sinagogas diciendo: Él es el hijo de
Dios” (v. 21).
No se puede eludir el hecho de que, una vez más, el ser lle-
nado con el Espíritu Santo está estrechamente relacionado con
la emisión del mensaje de Dios. En todos los casos vistos hasta
aquí, siempre que un individuo o un grupo es llenado con el
Espíritu, los afectados abren su boca para proclamar la Palabra
de Dios o para dar testimonio de Cristo.

41
Friberg y Miller, Analytical Lexicon: 302.
38 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

La última vez en que este verbo aparece relacionado con la


llenura del Espíritu es en Hechos 13:9. Aquí se trata nuevamen-
te del apóstol Pablo. Cuando junto con Bernabé y Juan Marcos
llega a Salamina, comienzan a proclamar la Palabra del Señor
en las sinagogas (13:4-5). En Pafos, se encuentran con el mago
y falso profeta judío, Barjesús (v. 6). Este, que estaba con el
procónsul Sergio Paulo, quien había hecho venir a Bernabé y
Saulo para escuchar de ellos la Palabra de Dios, se oponía a los
predicadores tratando de desviar de la fe al procónsul (vss. 7-8).
Es en este momento donde Lucas nos dice que Pablo “llenado
del Espíritu Santo” (plhsqei.j pneu,matoj a`gi,ou) fija los ojos en
el opositor. Lo que tenemos a continuación es una fuerte re-
prensión por parte de Pablo contra el mago, a tal grado que
queda ciego por la palabra de Pablo. De nuevo, la llenura suce-
de en un contexto de proclamación de la palabra de Dios. Aun-
que en este caso se relaciona más con una declaración de juicio
por parte de Pablo que con el mensaje del evangelio, de todas
maneras lo que Pablo dice al mago anula a aquel que se opone
a la predicación del mensaje. No sería incorrecto suponer que
Pablo también predica al procónsul bajo la llenura del Espíritu.
Veamos que, como en el caso de Pedro y Juan en 4:8-12 delan-
te de las autoridades judías en un ambiente de oposición, ahora
Pablo y Bernabé delante de una autoridad romana, y con un
opositor al lado, están predicando el mensaje de Dios. Aquí sin
duda tenemos otro cumplimiento de la promesa de Jesús en Lu-
cas 12:11-12. De manera que la llenura ocurre en esta ocasión
con el resultado de una proclamación efectiva del mensaje de
salvación.
Hacemos una observación más: Parece que Lucas, cuando
presenta los casos en que las personas son llenadas con el Espí-
ritu Santo, también quiere mostrar que el resultado que se pro-
duce es de tal naturaleza (sobrenatural) que causa asombro en
las personas que reciben el mensaje (comp. 2:6-7; 4:13; 9:21;
13:12).
Finalmente señalamos que en dos de las ocasiones en que la
expresión ocurre en el Evangelio de Lucas, primero con Elisa-
bet (1:42-45) y luego con Zacarías (1:67-79), el contexto es de
una proclamación, en estos casos con un matiz profético. Así,
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 39

de nuevo, cuando las personas son llenadas con el Espíritu,


ellas “hablan” bajo la influencia sobrenatural de él.

Pasajes con plhro,w o plh,rhj

La forma verbal de la raíz plhr- aparece en relación con el


Espíritu Santo solamente en Hechos 13:52. A partir del v. 13 se
ha narrado la predicación de Pablo y Bernabé en la ciudad de
Antioquia de Pisidia. Ellos han predicado en primer lugar a los
judíos en sus sinagogas. Estos, que al principio se muestran in-
teresados, se llenan de celos al ver la respuesta de toda la ciu-
dad al mensaje de los misioneros y se les oponen levantando
una persecución contra ellos, por lo que los misioneros son ex-
pulsados de la ciudad (vss. 13-47, 50-51). Sin embargo, el men-
saje ha sido bien recibido por los gentiles, habiéndose converti-
do los que estaban destinados para ello (vss. 48-49). Es en el
versículo 52 que Lucas dice que “los discípulos estaban conti-
nuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo” (evplhrou/nto
cara/j kai. pneu,matoj a`gi,ou). Notamos, en primer lugar, que es-
te verbo no se usa para referirse a personas que están predican-
do o dando alguna palabra inspirada de parte de Dios, como ha
sido usado el término pi,mplhmi. Tampoco se emplea el aoristo,
sino el imperfecto. De manera que parece describirse una situa-
ción o estado continuo en el pasado; la BLA capta bien el sen-
tido al traducir “estaban continuamente llenos”. Otra particula-
ridad es que en este caso el verbo aparece con dos objetos. No
sólo estaban constantemente llenos del Espíritu Santo sino tam-
bién de gozo. En este caso las personas no predican o emiten
alguna palabra, sino “están” llenos.
En la forma de adjetivo encontramos la raíz plhr- por pri-
mera vez en Hechos 6:3, en relación con la elección de las per-
sonas que servirían las mesas en la creciente comunidad en Je-
rusalén ante el problema suscitado con las viudas de los hele-
nistas (6:1-2). Las personas requeridas para este ministerio de-
berían ser “hombres de buena reputación” (marturoume,nouj),
“llenos del Espíritu y de sabiduría” (plh,reij pneu,matoj kai.
sofi,aj). Lo que queremos señalar en este caso es que el ser lle-
no del Espíritu está acompañado del ser lleno de sabiduría.
40 KAIRÓS Nº 34 / enero - junio 2004

Además, los varones deben ser de buena reputación. Todo pa-


rece indicar que estas son cualidades observables en la conduc-
ta de los individuos en cuestión; son sus características perso-
nales.
El siguiente pasaje donde aparece el adjetivo es 6:5, en el
mismo contexto. La referencia es a Esteban, uno de los elegidos
para el ministerio de las mesas. Se le describe como un “varón
lleno de fe y del Espíritu Santo” (a;ndra plh,rhj pi,stewj kai.
pneu,matoj a`gi,ou). Una vez más el ser lleno del Espíritu no apa-
rece solo. Esta vez está junto a ser lleno de fe. Esteban era un
hombre lleno de fe y también del Espíritu Santo. Como en el
caso anterior, aquí no se trata de un evento especial en que el
individuo es llenado con el Espíritu, sino que se presentan ca-
racterísticas personales de él.
El pasaje que sigue es Hechos 7:55. Se trata una vez más de
Esteban, uno de los siete que se nos acaba de describir como un
varón lleno de fe y del Espíritu Santo. En este momento, está a
punto de ser martirizado por los judíos, y Lucas dice que “lleno
del Espíritu Santo” (plh,rhj pneu,matoj a`gi,ou) “fijos los ojos en
el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pié a la diestra de
Dios”. En este caso, excepcionalmente, el adjetivo no parece
estar describiendo una característica personal de Esteban de ser
lleno del Espíritu. Por el contexto más bien pareciera que Lucas
está utilizando el término en la forma en que ha usado el verbo
pi,mplhmi. Es decir, en este momento Esteban se encuentra en
un estado de llenura del Espíritu Santo. Esta idea es confirmada
por el v. 56, donde Esteban, como en los casos en que se ha
usado el verbo pi,mplhmi, toma la palabra y expresa una decla-
ración por medio de la cual da testimonio de Jesucristo: “He
aquí veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre de pie a la
diestra de Dios”.
El último pasaje donde encontramos el término que nos
ocupa es Hechos 11:24. En este caso se trata de Bernabé. Este
varón es enviado a Antioquia para asistir a la creciente comuni-
dad de creyentes que estaba floreciendo por la predicación de
los discípulos que habían sido dispersos con motivo de la muer-
te de Esteban (vss. 20-23). En el versículo 24 se nos describe a
Bernabé como “un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y
¿Qué es la llenura del Espíritu Santo en Hechos? 41

de fe” (avnh.r avgaqo.j kai. plh,rhj pneu,matoj a`gi,ou kai.


pi,stewj). Es claro como en los casos previos que aquí Lucas
está señalando características personales. El ser lleno del Espí-
ritu está al lado de ser bueno y ser lleno de fe.

CONCLUSIÓN

Ante la evidencia que se acaba de presentar, nos parece que


podemos, con suficiente respaldo, optar por una de las interpre-
taciones que ya se han expuesto. Nos referimos a la interpreta-
ción que distingue dos usos o matices que Lucas tiene cuando
habla de la llenura del Espíritu Santo.
Podemos decir que cuando Lucas usa el verbo pi,mplhmi,
siempre comunica la idea de que en un momento específico el
sujeto es llenado con el Espíritu Santo. En tales casos el resul-
tado es que las personas emiten con sus labios un mensaje o
una declaración inspirada que por lo general contiene el testi-
monio del mensaje del evangelio. En este sentido, el ser llenado
con el Espíritu Santo resulta en una capacitación especial en
momentos determinantes para dar testimonio de Dios y de su
Hijo Jesucristo.
Por otro lado, cuando Lucas usa el adjetivo plh,rhj, por lo
general se refiere a una característica personal de los indivi-
duos. Los describe como llenos del Espíritu Santo y a la vez
como hombres buenos o personas llenas de fe o de sabiduría.
Podemos inferir que la expresión “lleno del Espíritu Santo” de-
be entenderse en estrecha relación con esas cualidades persona-
les a las que aparece ligada, a saber, fe, sabiduría y bondad. Ser
lleno del Espíritu Santo, entonces, es también una cualidad o
estado que algunas personas poseen y que se hace manifiesto
por medio de la práctica de virtudes como las mencionadas.

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