La Historia de Los Derechos Humanos
La Historia de Los Derechos Humanos
La Historia de Los Derechos Humanos
CONCEPTO:
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o
cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida
y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión
y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos.
ANTECEDENTES:
Desde la antigüedad, tanto en los regímenes despóticos y absolutistas, en los que la
voluntad de los gobernantes era la suprema ley y los gobernados no podían hacer otra
cosa que someterse y obedecer, como ocurrió también en el antiguo Oriente y en
algunas épocas y circunstancias de Grecia y Roma, en donde no se veía el
reconocimiento de la participación de sus ciudadanos en la integración de sus
gobiernos, argumentando diversos planteamientos como veremos a continuación.
1. LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA DESCONOCIÓ LA DIGNIDAD DE LA PERSONA
En la antigüedad grecorromana, se consideraba que la polis era una instancia de
perfeccionamiento de la naturaleza humana y que el fin de la cuidad se identificaba
con el fin de los ciudadanos y lo llevaba a su plenitud, por lo que éstos no tenían
ningún derecho que incovar frente al gobierno de la cuidad.
En el ocaso de la cultura griega, aparecieron las escuelas éticas que anteponían a
toda investigación política la búsqueda de la felicidad individual. Dentro de ellas, una
de las más destacadas fue la Estoica, que cultivó una filosofía severa y elevada. Tuvo
como ideal al hombre sabio y habló de la ley natural universal a la que se adhería todo
hombre por el uso de su razón.
2. EL ESCLAVISMO
Después de la Segunda Guerra Púnica, aumentó el número de esclavos, con la cual
se notó cierto desarrollo en lo que entonces pudiera haberse llamado industria. Había
señores tan poderosos que eran propietarios de millares de personas denominados
esclavos. Si en alguna rama industrial se carecía de ellos, había quienes, únicamente,
los criaban para alquilarlos en esos casos evolución de los derechos humanos
especiales. Bajo este régimen el esclavo, como es de suponerse, no tenía
personalidad jurídica y, en consecuencia, era considerado como una cosa. Carecía
hasta de los más elementales derechos y se encontraba fuera de organización social,
los esclavos eran designados para realizar los trabajos agrícolas y las labores más
pesadas del vasto imperio romano, ninguno de ellos podía salir de su esfera y dicha
esclavitud se transmitía de padres a hijos.
3. IUSNATURALISMO DIVINO. LA DIGNIDAD HUMANA EN EL CRISTIANISMO
El ambiente espiritual estaba preparado por el Estoicismo para que se abriera paso a
la idea de la dignidad del hombre como persona, ser racional y libre, con un destino
individual, propio e intransferible, distinto y superior al de la comunidad.
Esta idea fue introducida por el Cristianismo de forma incipiente y difundida por todo el
mundo conocido. A partir de la aseveración enérgica de san Pablo de que ya no hay
esclavos ni hombres libres, sino que todos son hermanos en Cristo Jesús, los hombres
ya no serían cosas ni objetos de posesión por los otros hombres, sino verdaderos
ciudadanos, libres e iguales, del reino de Dios.
Esto influyó también en las relaciones del hombre con su comunidad. Dejó de ser ya
parte del todo político y de participar necesaria e indistintamente
En su destino, para gozar de independencia incluso frente a la comunidad misma.
Estas ideas fueron desarrolladas por los padres de la Iglesia, tanto griegos como
latinos y, especialmente, por el gran obispo de Hipona, san Agustín quien en su
Ciudad de Dios trazó el amplio panorama de la humanidad en su ascensional hacia su
destino eterno.
Puestas así las bases filosófico-teológicas de los derechos humanos, tanto frente a los
demás hombres como frente a la comunidad.
En esta doctrina está la raíz de la afirmación de que el hombre posee derechos
incondicionados, inviolables, oponibles a cualquier organización social o política
nacional y aún internacional.
4. IUSNATURALISMO RACIONALISTA
Aquí se expresan la corriente filosófica del iusnaturalismo racionalista, que alimentó
los fundamentos actuales de los derechos humanos. Francisco de Vitoria indica al
respecto que: Durante la Edad Media se confundieron los órdenes natural y
sobrenatural, lo eclesiástico y lo civil, lo humano y lo divino. El orden natural es el
propio de la naturaleza humana como tal, prescindiendo de su posibilidad de elevarse
al orden sobrenatural. Por ello, “todo hombre, simplemente por el hecho de serlo, sea
o no cristiano, posee en cuanto tal un conjunto de derechos fundamentales, inherentes
a su personalidad”.
La ley natural brota de la esencia misma de cada cosa y a ella se sujetan todos los
seres que participan de esa misma esencia. El hombre es una persona racional, libre,
moral, responsable de sus acciones. De esta naturaleza surgen los derechos naturales
innatos: derecho a la vida, a la integridad corporal, a la libertad religiosa y fundar,
conservar y defender una familia.
Los derechos naturales, son propios del hombre por el simple hecho de ser humano e
inherente a su persona. El hombre es un sujeto potencial de derechos y deberes frente
a otros.
5. IUSNATURALISMO HUMANISTA
A partir de la segunda mitad del siglo pasado comenzó a gestarse un iusnaturalismo al
que calificamos de “humanista” ya que finca esencialmente en una preocupación por
garantizar universalmente al hombre el respeto y la protección frente a toda violación a
una serie de mínimos que, se considera, hacen a su condición de tal.
ANTECEDENTES DOCUMENTALES:
1. LOS DIEZ MANDAMIENTOS 1300 a.C
Si bien hay autores que consideran o mencionan los diez mandamientos como
antecedentes para la creación de los Derechos Humanos, Sin embargo, en
primer lugar, en los citados mandamientos, no se menciona ningún precepto
que ponga límite a la actividad estatal, por lo cual no se le puede considerar
como documentos que establezca principios de derechos humanos.
4. CÓDIGO HAMMURABI
En este el Rey Hammurabi juntó los códigos
de las ciudades de su territorio para crear
leyes aplicables a todo su imperio y evitar que
cada uno tome justicia por su “mano propia”. En esto estipula la pena de
muerte y la Ley de Taleón “ojo por ojo, diente por diente”; lo cual significaba
que la pena sería el mismo actuar o delito cometido hacia la víctima.
Algunos autores lo toman como el primer intento registrado para terminar con
el abuso y la violencia cometidos en aquellos tiempos. Especialmente algunas
de las normas contenidas en los 282 artículos que compila, que se refieren lo
mismo a regular a los tribunales que a señalar disposiciones sobre la familia y
el comercio. Hay autores que encuentran un aspecto humanitario en dichas
normas, por ejemplo en la limitación a la esclavitud por deudas o en la
regulación de los precios.