2 Chambacú Corral de Negros Tercera Parte La Batalla Fragmento
2 Chambacú Corral de Negros Tercera Parte La Batalla Fragmento
2 Chambacú Corral de Negros Tercera Parte La Batalla Fragmento
Buscaba la herencia de
TERCERA PARTE. LA BATALLA. aquellas quemaduras en el cuerpo de su cuñado.
-Y cómo se entendían entre sí?
…-Tu presencia nos hace sentir extraños. No es debido a la -No era nada sencillo. Se valían de intérpretes. A veces una
diferencia de piel. Nos revela nuestras limitaciones culturales. conversación entre dos debía ser traducida por tres y cuatro
Vejados por la miseria, ni siquiera los instintos poder realizarse intermediarios. Vaya a saberse si realmente se entendían, después
normalmente. Pero no sólo somos un saco de apetitos contenidos. de saltar la palabra de unos labios a otros. Pero tenían algo en
Nuestra cultura ancestral también esta ahogada. Se expresa en común: las cadenas. Juntos iban al trabajo, juntos recibían las
fórmulas mágicas. Supersticiones. Desde hace cuatrocientos años azotainas. 168. A la postre terminaban por tener las mismas
se nos ha prohibido decir “esto es mío”. Nos expresamos en un palabras para todos.
idioma ajeno. Nuestros sentimientos no encuentran todavía las
palabras exactas para afirmarse. Cuando me oyes hablar de Le era difícil concebir la magnitud del éxodo africano. El
revolución me refiero a algo más que romper ataduras. Reclamo el hacinamiento de esclavos en las bodegas de los barcos negreros. El
derecho simple de ser lo que somos. mismo grito de dolor repetido por tantas lenguas.
El ceño encogido. Un resentimiento amargo anudaba sus pliegues -Necesitarían muchos de ellos para construir esas murallas y
con firmes nudos. castillos.
Máximo demoró la respuesta. Asía algo olvidado. Las palabras
-No es ocasional que Chambacú, corral de negros, haya nacido al acudieron cansadas a sus labios. Venían de muy lejos. Olorosas a
pie de las murallas. Nuestros antepasados fueron traídos aquí para salitre envejecido.
construirlas. Los barcos negreros llegaron atestados de esclavos
provenientes de toda Africa. Mandingas, yolofos, minas, carabalíes, - Las fortificaciones se construyeron en varios siglos. Los esqueletos
biáfaras, yorubas, más de cuarenta tribus .166.. 167 Para de los esclavos muertos en ellas habrían bastado para levantar
diferenciarlos marcaban las espaldas y pechos con hierros murallas más altas y extensas que las que vemos. Morían de
candentes. hambre, de sed, de peste, de torturas. Se les enterraba en la playa,
en el mismo lugar donde morían. Los que sobrevivían cavaban las
Ante ella estaba un descendiente de esclavos. Había leído la fosa a sabiendas de que el día siguiente otros abrirían las suyas.
historia del tráfico negrero. Un pasado que se confundía con la
leyenda. Ahora emergía vivo. Podía estirar el brazo y palparlo. Los altos muros de piedra. Unas sobre otras. Las grietas unidas por
Conocía sus nombres. La Cotena. José Raquel. Dominguito. Miraba el cemento. Inge descubría que esa argamasa era una mezcla de
los labios de Máximo. Se movían. No era una esfinge que ocultaba sangre y huesos triturados.
secretos. “Para diferenciarlos les marcaban las espaldas y pechos