La corrupción es un problema moral que afecta a América a diferentes niveles. Se presenta desde la colonización cuando los españoles corrompieron a los indígenas y africanos. Hoy en día, la corrupción varía mucho entre países americanos, desde Canadá como el tercer país más transparente hasta Venezuela con altos índices de corrupción. Colombia también sufre de corrupción en el gobierno y empresas. La corrupción daña especialmente a los pobres y representa una crisis de valores que requiere transparencia y honestidad para erradicarla.
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La corrupción es un problema moral que afecta a América a diferentes niveles. Se presenta desde la colonización cuando los españoles corrompieron a los indígenas y africanos. Hoy en día, la corrupción varía mucho entre países americanos, desde Canadá como el tercer país más transparente hasta Venezuela con altos índices de corrupción. Colombia también sufre de corrupción en el gobierno y empresas. La corrupción daña especialmente a los pobres y representa una crisis de valores que requiere transparencia y honestidad para erradicarla.
La corrupción es un problema moral que afecta a América a diferentes niveles. Se presenta desde la colonización cuando los españoles corrompieron a los indígenas y africanos. Hoy en día, la corrupción varía mucho entre países americanos, desde Canadá como el tercer país más transparente hasta Venezuela con altos índices de corrupción. Colombia también sufre de corrupción en el gobierno y empresas. La corrupción daña especialmente a los pobres y representa una crisis de valores que requiere transparencia y honestidad para erradicarla.
La corrupción es un problema moral que afecta a América a diferentes niveles. Se presenta desde la colonización cuando los españoles corrompieron a los indígenas y africanos. Hoy en día, la corrupción varía mucho entre países americanos, desde Canadá como el tercer país más transparente hasta Venezuela con altos índices de corrupción. Colombia también sufre de corrupción en el gobierno y empresas. La corrupción daña especialmente a los pobres y representa una crisis de valores que requiere transparencia y honestidad para erradicarla.
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LA CORRUPCIÓN, UN PROBLEMA MORAL EN AMÉRICA
La corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de
medios para sacar un provecho económico o de otra índole; es un problema moral, no te compran si no te vendes; daña y atenta contra los pueblos de muchas formas y agrava las diferencias entre los seres humanos, en américa, la corrupción es un tema que se observa a diario y que da una imagen al resto de la humanidad de un continente con falta de pulcritud y transparencia. El objetivo de este ensayo explicar cómo se presenta el problema moral de la corrupción en el continente americano. América es un continente muy diverso en términos de cultura, costumbres, conciencia y pensamiento, el problema de la corrupción viene dándose desde tiempos inmemoriales, desde el abuso de los españoles con los indígenas y africanos en los tiempos en que colonizaron nuestro continente, corrompiendo de una manera u otra la esencia de nuestros habitantes. El continente americano es muy desigual, el problema de la corrupción se evidencia de maneras tan diferentes a lo largo y ancho, que podemos encontrar que mientras Canadá, ubicado en el extremo norte, es el tercer país más transparente y honesto del mundo, Venezuela está entre los últimos presentando uno de los índices de corrupción más altos de la humanidad. Colombia, sin embargo, se encuentra en el puesto 96 del ranking de países corruptos en el mundo, con un alto índice de corrupción, cada día observamos casos de corrupción en las empresas, en los gobiernos locales, en las altas cortes e incluso en los más importantes magistrados de la nación, nuestro país, necesita una buena dosis de transparencia y pulcritud para el progreso y desarrollo de las generaciones futuras. La corrupción es un mal moral, pero también político y económico, cuando se encuentra extendida en un país, son muchos y variados los segmentos de la población afectados por sus efectos en toda la sociedad; sin embargo, existe consenso en que los más afectados por la corrupción son los pobres, los cuales representan más del 30% de la población del continente, por ser los menos capaces de absorber sus costos. El poder y el dinero son factores de cambio en la moralidad de una persona, aumentan sus deseos de poder y de grandeza, generando así, el fenómeno de la corrupción. Hay dos fuerzas poderosas que alimentan el fuego de este problema moral: el egoísmo y la avaricia. Como consecuencia del egoísmo, los corruptos pasan por alto el sufrimiento que causa la corrupción a otras personas, y justifican los sobornos sencillamente porque les benefician. Cuantos más beneficios materiales obtienen, más avariciosos se vuelven. Para concluir, la corrupción no solo es un problema legal que debe preocupar a toda la sociedad sino, por sobre todas las cosas, es una cuestión de un hondo y profundo sentido ético y moral que evidencia la crisis de valores en las sociedades americanas y requiere de dos armas muy potentes para erradicarlas por completo, la transparencia y la honestidad.