PSICOLOGIA EDUCATIVA Actividad 12
PSICOLOGIA EDUCATIVA Actividad 12
PSICOLOGIA EDUCATIVA Actividad 12
Estudio de Caso
Integrantes
Zaira Alejandra Tibaduisa
María Ximena cangrejo
Piedad Peña
Tutor:
Néstor Tarsicio Pascuas Leguizamón
Una gran población de alumnos alrededor del mundo están atrapados en un círculo vicioso
de bajo rendimiento y desmotivación, que los hace seguir sacando malas notas y perder aún
más su compromiso con su escuela, lo que es peor, un rendimiento bajo en la escuela tiene
consecuencias a largo plazo, tanto para el individuo como para el conjunto de la sociedad.
Los alumnos que no rinden adecuadamente a los 15 años tienen más riesgo de abandonar
los estudios por completo.
General: Establecer metas específicas, próximas y desafiantes para que tengan un mayor
esfuerzo y así poder enseñarles cómo alcanzarlas.
Específicos:
•Desmantelar las múltiples barreras al aprendizaje.
•Crear un ambiente exigente en los centros escolares en el que se apoye a los alumnos.
•Ofrecer medidas de apoyo suplementario lo antes posible.
•Promover la participación de padres y comunidades locales.
•Alentar a los alumnos a que saquen el máximo partido de las oportunidades educativas
disponibles.
•Identificar a los alumnos con bajo rendimiento y crear intervenciones focalizadas.
•Ofrecer apoyo específico a escuelas o familias socio-económicamente desfavorecidas.
•Ofrecer programas especiales para alumnos inmigrantes, que hablen idiomas minoritarios
o vivan en zonas rurales.
•Abordar los estereotipos de género y apoyar a las familias monoparentales.
•Reducir las desigualdades en el acceso a una educación temprana y limitar el uso de la
agrupación de alumnos por habilidades.
ESTUDIANTES CON BAJO RENDIMIENTO QUE TIENEN POCAS EXPECTATIVAS
DE ÉXITO
Se puede mencionar que los alumnos de escuelas en las que los profesores apoyan más a
sus alumnos y mantienen la moral alta tienen menos probabilidades de tener un bajo
rendimiento, mientras que los alumnos cuyos profesores tienen bajas expectativas con ellos
y se ausentan con más frecuencia tienen más probabilidades de tener un rendimiento bajo
incluso teniendo en cuenta el nivel socioeconómico de los alumnos y las escuelas.
Los alumnos con un bajo rendimiento suelen mostrar menos perseverancia, motivación y
confianza en sí mismos en matemáticas que los alumnos con mejor rendimiento; también
faltan más a clases o a días completos de escuela. Los alumnos que han faltado a las clases
al menos dos veces en dos semanas tienen una probabilidad casi tres veces superior de tener
un rendimiento bajo en que los alumnos que no faltaron a clase. Más sorprendente puede
resultar que los alumnos con un bajo rendimiento en matemáticas pasan una cantidad de
tiempo similar a los alumnos con un mejor rendimiento realizando ciertas actividades
matemáticas, como programar ordenadores o participar en competiciones matemáticas.
Tienen más probabilidades de participar en un club de matemáticas y de jugar al ajedrez
después de las clases, quizá porque estas actividades se les presentan como lúdicas y están
basadas en interacciones sociales.
Los factores o variables que inciden en el bajo rendimiento son diversas y corresponden a
múltiples interacciones de muy diversos referentes como inteligencia, motivación,
personalidad, actitudes, contextos, entre otros.