Ejemplo de Trabajo de Investigacion Sobre Salud Mental

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Universidad Pedagógica Nacional

EL FENÓMENO SOCIAL DE LA ENFERMEDAD MENTAL: UNA


PERSPECTIVA DE ABORDAJE DESDE LA PEDAGOGÍA DE LAS ARTES
ESCÉNICAS.

Propuesta para un posible escenario educativo

Marie Alexandra Keiko Arbelaez Hoyos.

Tutor: Carlos Sepúlveda

Junio 2019
Universidad Pedagógica Nacional

Facultad de Bellas Artes

Licenciatura en Artes Escénicas

EL FENÓMENO SOCIAL DE LA ENFERMEDAD MENTAL: UNA


PERSPECTIVA DE ABORDAJE DESDE LA PEDAGOGÍA DE LAS ARTES
ESCÉNICAS.

Propuesta para un posible escenario educativo

Trabajo de grado

Marie Alexandra Keiko Arbelaez H.

2014277005

Tutor: Carlos Sepúlveda

Junio 2019

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3
4
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6
“Abordaba su enseñanza como un investigador: exploraciones para un libro futuro,
desciframiento, también, de campos de problematización, que solían formularse más bien
como una invitación lanzada a eventuales investigadores”

*Advertencia en El Coraje de la Verdad de Michael Foucault

-F. Ewald et A. Fontana-

Todas las hojas son del viento.


Gracias por vivirlo conmigo.

7
Resumen

La siguiente monografía aborda tres elementos: la población psiquiátrica, de la que se hace


un recuento histórico y contextualizado en la realidad actual colombiana para tener una mejor
comprensión de lo que queremos referir; el teatro, y nos paramos desde esos límites en donde
el teatro se ha vinculado a otros contextos para ya no solo ser una práctica artística sino un
posibilitador de cambio social y comprensión personal; y por último la pedagógía,
específicamente las herramientas desarrolladas en la formación que nos capacitan para
estudiar contextos, comprender relevancia de contenidos y trascender el ámbito de la escuela
y el desarrollo cognitivo. Estos tres elementos se tejen en función de una propuesta: un nuevo
campo pedagógico con una población que ha sido estigmatizada y excluida, que representa
una problemática social que como pedagogos colombianos no podemos evadir.

Palabras Clave: Salud mental, trastornos psiquiátricos, teatro aplicado, inclusión,


escenario pedagógico.

Abstract

The following monograph addresses three elements: the psychiatric population, of which a
historical and contextualized account is made in the current Colombian reality which allows
to have a better understanding of what we want to address; theater, and we stand on those
limits where theater has been linked to other contexts, not only as an artistic practice but a
facilitator of social change and personal understanding; and finally pedagogy, specifically
the tools acquiered in the training developed in the career that enable us to study contexts,
understand content relevance and transcend the scope of learning in schools (and academic
institutions) and cognitive development. These three elements are woven towards a proposal:
a new pedagogical field with a population that has been stigmatized and excluded, which
represents a social problem that as Colombian pedagogues we can not avoid or ignore.

Key Words: Mental health, psychiatric population, applied theater, inclusion, pedagogical
field.

8
TABLA DE CONTENIDOS

OBJETIVOS ............................................................................................................................................. 13
JUSTIFICACIÓN .................................................................................................................................... 13
METODOLOGÍA .................................................................................................................................... 15
CAPÍTULO 1: LOCURA. ........................................................................................................................ 19
¿QUÉ ES LA SALUD MENTAL? ¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD MENTAL? ..................................... 19
1.1 RECUENTO HISTÓRICO: CONCEPCIONES Y TRATAMIENTOS. .............................................................. 20
1.2 CONTEXTO ACTUAL MÉDICO Y OTRAS APROXIMACIONES EMERGENTES. .......................................... 31
1.2.1 Manuales Diagnósticos .................................................................................................................. 31
1.2.2 Corrientes alternativas .................................................................................................................. 34
1.3 SALUD MENTAL COLOMBIANA ¿CÓMO ES EL FENÓMENO DE LA ENFERMEDAD MENTAL EN
COLOMBIA? ................................................................................................................................................ 37
1.4 CASO ...................................................................................................................................................... 40
CAPÍTULO 2: TEATRO, EDUCACIÓN Y SALUD. .............................................................................. 44
TEATRO APLICADO, TEATRO TERAPÉUTICO Y PEDAGOGÍA EN TEATRO. .......................... 44
2.1 TEATRO APLICADO ............................................................................................................................... 46
2.1.2 Teatro para la Educación en Salud ............................................................................................... 48
2.1.3 Teatro del Oprimido ...................................................................................................................... 51
2.1.4 Teatro de las Reminiscencias ......................................................................................................... 53
2.2 TEATRO TERAPÉUTICO ......................................................................................................................... 54
2.2.1 Dramaterapia – Psicodrama ......................................................................................................... 55
2.2.2 Experiencias en el mundo. ............................................................................................................. 56
2.3 SOMÁTICA Y COGNICIÓN INCORPORADA (EMBODIED). ....................................................................... 61
CAPÍTULO 3: UN CAMPO EMERGENTE. .......................................................................................... 65
RECURSOS ACADÉMICOS PARA PRÁCTICAS EDUCATIVAS EN LA SOCIEDAD DE HOY. .... 65
3.1 PROPUESTA ARGUMENTATIVA A UN CAMPO DEL CONOCIMIENTO EMERGENTE (EN COLOMBIA). .... 66
3.1.1 Relación de las disciplinas. ............................................................................................................ 67
3.2 HERRAMIENTAS ACADÉMICAS Y PEDAGÓGICAS ESPECÍFICAS DE LOS LICENCIADOS DE LA LAE. .... 73
3.3 FUNDACIÓN DE UN ESCENARIO EDUCATIVO ESPECÍFICO ..................................................................... 77
DEDICATORIA ....................................................................................................................................... 88
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................................... 89
WEBGRAFÍA........................................................................................................................................... 90
VIDEOGRAFÍA ....................................................................................................................................... 92

9
Introducción

Mediante el arte el hombre ha manifestado a lo largo de la historia su relación con la locura.


Ingrid Barreto

El arte ha sido el medio de expresión del hombre desde tiempos prehistóricos. Sin embargo,
la relación del hombre con su entorno se ha trasformado y complejizado a partir de ciertos
discursos que nos han ayudado a construir y explicar la realidad. Los discursos con mayor
solidez histórica probablemente son: el discurso mágico-religioso y el discurso médico-
científico. Estos dos discursos han determinado muchos conceptos de la cotidianidad, como
por ejemplo, la locura.

Desde que en la Edad Media se sembró el germen de la patología la relación con la locura ha
venido cambiando drásticamente, y actualmente se entiende como una enfermedad mental
que se describe por medio de un diagnóstico médico desde el área de la psiquiatría. En este
sentido, la población psiquiátrica ha sido tradicionalmente una población de dominio
exclusivo de los médicos. Sin embargo, las cifras de la realidad colombiana demuestran que
es urgente tener un abordaje más amplio para esta problemática que se amplía a la salud
pública.

Es así como el arte, como medio de expresión, se vuelve una herramienta para trabajar con
esta población que ha sido marginada, estigmatizada y excluida por siglos, pero que sin
embargo aumenta cada vez más. Debido a la complejidad que abarca la salud mental y la
enfermedad psiquiátrica, hago un análisis histórico del concepto, para entender cuál ha sido
su desarrollo y cuestionar si tal vez tenemos una perspectiva ahistórica del mismo. Una vez
hecho este desarrollo, la investigación aborda los campos del conocimiento que han
desarrollado su estudio desde el teatro y la pedagogía hacia poblaciones excluidas,
vulnerables y desatendidas.

Estos campos del conocimiento se abordan desde 3 perspectivas: la terapéutica, la pedagógica


desde y para el cuerpo, y la utilización (o aplicación) del teatro en otros campos. Es
importante comprender que existen muchas formas de abordaje de una población tan
compleja como la población psiquiátrica y que la posibilidad más responsable y ética que
tenemos es enfocarnos en lo que los pedagogos en artes escénicas de la Universidad
Pedagógica Nacional podemos aportar desde nuestro saber específico. Es por esto que al final
del texto (en el capítulo 3) se recogerá aquello que, desde la formación, tenemos desarrollado
y entrenado los pedagogos que es pertinente y viable para pensar en la población psiquiátrica
como un espacio pedagógico emergente.

10
Problema de Investigación

Muy temprano en la carrera encuentro que la Licenciatura en Artes Escénicas percibe y


considera que no cuenta con las herramientas necesarias para abordar a la población con
alteraciones en la salud mental. Esta es una postura ética y responsable. Sin embargo, desde
las prácticas pedagógicas, la Licenciatura en Artes Escénicas trabaja con espacios no
formales y con poblaciones diversas que me interesaron. Así, al haber estado en las prácticas
en escenarios educativos enseñando a poblaciones específicas que generan retos más allá de
los que normalmente implica un aula en la escuela formal con estudiantes regulares, surgen
muchas preguntas y muchas reflexiones sobre los recursos académicos y pedagógicos que
tenemos, y también sobre los que no tenemos; los licenciados en artes escénicas para abordar
poblaciones emergentes de nuestro contexto que enfrentan problemáticas sociales como la
exclusión, la discriminación, el aislamiento o el abandono.

Este problema de investigación surge de una pregunta por la relación que existe entre la
locura y el arte, y su articulación desde la pedagogía. Específicamente centrada en una
población específica: personas con enfermedades mentales y trastornos mentales1. Esta
población en sí misma puede ser considerada como una cuestión que afecta la salud pública,
adicionalmente de verse atravesada por problemáticas sociales; de las que puedo resaltar el

1
Existen diferencias entre la definición de enfermedad mental y trastorno mental: “la Encuesta
Nacional de Salud Mental 2015 definió problema mental como el malestar y las dificultades en la
interacción con los otros, que se generan por la vivencia de eventos estresantes y no son tan graves
como un trastorno mental. En esta categoría se encuentran las consecuencias psicológicas de las
experiencias traumáticas y las reacciones emocionales ante las pérdidas signi cativas tales como,
síntomas depresivos y/o ansiosos, consumo de alcohol y otras sustancias psi- coactivas, problemas de
aprendizaje, problemas de comunicación, dificultades de socialización, conductas de riesgo
alimentario y alteraciones en el sueño, entre otros. (Por otro lado) El Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, versión 5, por sus siglas en inglés) define el trastorno
mental como “un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del estado
cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento del individuo que refleja una disfunción de
los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental”. Se
entiende así que los problemas mentales se diferencian de los trastornos mentales en la severidad de
la sintomatología y el grado la disfuncionalidad psicosocial que originan. (Política Nacional de Salud
Mental, 2018, p.8). Sin embargo, esta diferenciación no va a ser tomada en consideración en esta
investigación, o más bien, se hablará de enfermedad mental y no población diagnosticada con
trastornos mentales debido a que es un tecnicismo que no afecta la investigación al no referirnos tanto
a la especificidad de una población sino a la problemática (o posibilidad) que implica (o permite)
como fenómeno social. Además, consideramos el término enfermedad mental más sensible al
referirnos a un campo médico que como pedagogos desconocemos.
11
estigma social que padecen las personas con enfermedad mental, que resulta en la exclusión
por medio de la falta de oportunidades, de la falta de información, poco acceso a servicios de
salud médicos y alternativos. Lo anterior es uno de los problemas que evidencian que el
abordaje médico -como única forma de aproximación a la situación- se torna insuficiente, ya
que la salud es un derecho fundamental desde la Política Nacional de Salud Mental2.

Y es por esto que considero que desde la pedagogía de las artes escénicas, enmarcándonos
desde las posibilidades de lo sensible, es viable pensar esta población emergente, que es en
gran parte el resultado de una sociedad violenta, descuidada de la importancia de lo socio-
afectivo. Acercándonos a la transformación de problemáticas sociales asociadas a la salud
mentad desde una perspectiva no médica sino pedagógica.

La pregunta que esta investigación pretende desarrollar es: ¿Pueden las herramientas
pedagógicas y académicas adquiridas en la formación de los estudiantes de la LAE
contribuir a procesos de transformación e inclusión de sujetos en condición de
enfermedad mental que se ven enfrentados a problemáticas sociales?

Adicionalmente se añaden dos preguntas generadoras que buscan nutrir el análisis y dar una
respuesta que construya discusión y no resultado categórico. Una de las preguntas se da en
aras de ahondar en el campo de lo disciplinar y otra frente al rol del profesor de artes escénicas
en un contexto de problemáticas sociales desalentadoras.

¿Cuáles son las posibilidades de la educación artística, específicamente desde la


disciplina teatral, frente a la población psiquiátrica?

¿Puede el rol del profesor ampliarse para desarrollar diálogos con disciplinas y espacios
normalmente no abordados por la pedagogía en pro de abordajes interdisciplinares a
problemáticas sociales de nuestro contexto colombiano?

2
“El desarrollo basado en derechos humanos tiene una estrecha relación con la salud mental, toda
vez que dichos problemas afectan la esperanza de vida, los años de instrucción esperados y el Ingreso
Nacional Bruto per cápita, siendo a su vez causa y consecuencia de la pobreza; por otra parte, las
personas con trastornos mentales deben enfrentar numerosas barreras para el acceso a la educación,
a las oportunidades de empleo y otras fuentes de generación de ingresos, debido a la estigmatización,
discriminación y marginación que históricamente han vivido.” (Política Nacional de Salud Mental,
2018, p.21)

12
Objetivos

Objetivo general

Establecer si las herramientas pedagógicas y académicas de los estudiantes de la licenciatura


en artes escénicas permiten contribuir con procesos de transformación e inclusión en
poblaciones emergentes enfrentadas a problemáticas sociales, específicamente: la población
considerada dentro del fenómeno de la enfermedad mental (población psiquiátrica
colombiana).

Objetivos específicos

Establecer un diálogo de saberes con la psicología para acercarse a una comprensión del
concepto de salud y enfermedad mental.

Señalar ejemplos en la historia en los que el teatro ha sido utilizado para afrontar
problemáticas sociales afines a la salud mental y la educación para identificar perspectivas y
estrategias de abordaje.

Identificar herramientas enseñadas en la licenciatura que permitan aproximar la educación


de artes escénicas y la población en condición de enfermedad mental.

Analizar la viabilidad de un posible abordaje desde la educación de las artes escénicas en el


contexto de la población en condición de enfermedad mental en Colombia.

Justificación

Desde la Licenciatura en Artes Escénicas, se perfila el egresado "como un educador en artes


con un amplio sentido de su responsabilidad social en términos de lo pedagógico, lo escénico

13
y lo investigativo, con altos niveles de competencia para definir problemas, proponer
acciones de transformación educativa, trabajar en equipos de formación, liderar proyectos de
investigación" que será capaz de recontextualizar su formación a la educación no formal e
informal en donde la educación artística no sea necesariamente un contenido recurrente.
(Universidad Pedagógica Nacional, 2018).

La Universidad plantea egresados capaces de "interpretar críticamente la realidad y


comprometerse con la transformación de esta e incentivar el desarrollo psicoactivo y
cognoscitivo"(Universidad Pedagogica Nacional, 2018). La licenciatura tiene un enfoque en
el que busca educar a sus estudiantes para que lleguen a ser egresados que logren transformar
esos conocimientos adquiridos, adecuándolos a las poblaciones que lleguen a intervenir,
entendiendo su propio contexto y atendiendo los contextos que va a intervenir.

Este proyecto busca generar una discusión en el contexto colombiano frente a una
problemática social y médica que es una cuestión de salud pública: la población en condición
de enfermedad mental (un posible escenario pedagógico emergente). La discusión se basa en
un diálogo entre disciplinas, centrándose en las posibilidades que puede haber desde el arte
para conseguir un abordaje para esta población que no esté concentrado en el discurso médico
y el tratamiento farmacológico que si bien puede ser necesario, se ha evidenciando que es
insuficiente.

Esta investigación pretende generar un precedente en la Facultad de Bellas Artes centrado en


la reflexión a propósito de esta población, y la pertinencia y la viabilidad de apoyar con
procesos educativos desde el arte para promover el bienestar o la calidad de vida.

Como antecedente respecto a la población psiquiátrica, en la licenciatura, la profesora María


Teresa Vela tiene una experiencia de años de trabajo en un psiquiátrico a las afueras de
Bogotá. Y la egresada, Ingrid Barreto desarrolló una práctica pedagógica en la UPN con esta
población; y realizó su monografía de grado La Experiencia Teatral de Vivir con Locura
Diagnosticada (del 2014) haciendo el análisis del trabajo realizado en la práctica. Allí escribe:

“Es pertinente situar la labor del maestro en artes escénicas frente a problemáticas
sociales, políticas y jurídicas, asumir posiciones desde la educación artística que
trasciendan la escuela. Los pacientes psiquiátricos son una población marginada
de la sociedad cuya expresión corporal es cohibida. Ésta colectividad es privada de
diversos tipos de educación, entre ellos, la educación artística, por eso se desarrolla
esta propuesta pedagógica en una institución médica” (Barreto, 2014, p6)

14
En la investigación de Ingrid su propuesta pedagógica no es igual de potente a la reflexión
que hace a partir de la misma respecto a su postura sobre la población y la pertinencia de
utilizar el arte como medio expresivo y de comunicación.

Sin embargo, esta investigación pretende y centra su interés en que en la licenciatura y los
futuros egresados (maestros) tengan un referente de la reflexión y discusión sobre la
viabilidad y la pertinencia de introducir el arte en contextos que han sido abarcados por
discursos o disciplinas específicas pero que son causa y evidencia de problemáticas sociales
y de relaciones de poder de cientos de años. En este caso, la población psiquiátrica en
Colombia. Pensando que el análisis profundo del contexto permitirá más adelante realizar
propuestas e intervenciones que tengan un fundamento teórico profundo y crítico.

Adicionalmente, debido a que me apego a la postura ética de la licenciatura, considero que


el trabajo directo con las poblaciones requiere de muchísimo rigor y cuidado, y que no es
pertinente que haga sin supervisión y acompañamiento; esta propuesta surge desde una
argumentación teórica, del análisis de experiencias desarrolladas por otros, y la reflexión de
ver y analizar mi trabajo y el de mis compañeros y profesores a lo largo de la formación.
Pienso que el desarrollo de un nuevo campo de trabajo debe ir de la mano con la investigación
teórica.

Metodología

El enfoque que se utilizará en esta investigación es el cualitativo. No se buscará llegar a


análisis matemáticos ni estadísticos, por el contrario se buscará obtener un desarrollo
conceptual a partir de la articulación de dos métodos: El Histórico Hermenéutico, porque se
hará una síntesis histórica de los términos Salud Mental y Enfermedad Mental. Y Teoría
Fundamentada, porque se hará revisión y análisis de documentos oficiales de salud pública

15
en Colombia, entrevistas y bibliografía para analizar y proponer a propósito del tema de
investigación.

El método Histórico Hermenéutico busca la comprensión de los significados, sentidos y


discursos detrás de las lógicas de los fenómenos sociales. Según, Investigación en Ciencias
Sociales en el Siglo XXI (revista en línea de varios estudiantes de la Caribbean International
University): “La hermenéutica involucra un intento de describir y estudiar fenómenos
humanos significativos de manera cuidadosa y detallada, tan libre como sea posible de
supuestos teóricos previos, basada en cambio en la comprensión práctica” (Turtulici, 2015).

Para esta investigación se utilizará este método para estudiar el concepto de Salud y
Enfermedad Mental a partir de un recuento histórico que permita abordar el fenómeno de
manera amplia, progresiva, crítica, manteniendo la claridad de que no hay una verdad
absoluta y general, que la realidad puede ser tan diversa y que depende y se extrae de
infinidad de significados impuestos por el ser humano, que requiere constantemente adquirir
nuevas formas de interpretación.

El otro método que se utilizará para el desarrollo y análisis de esta investigación será La
Teoría Fundamentada y se escoge trabajar desde Anselm Strauss y Juliet Corbin (Bases de
la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la Teoría
Fundamentada, 1998) porque se pretende que el lector y la ejecutante de esta investigación
lleguen a cuestionar si el mundo en el que viven y el mundo en el que creen que viven es en
realidad concordante.

“Según los autores su deseo es que los que se preparen en teoría fundada adquieran
una manera de pensar acerca de los datos y del mundo en que viven. Que se
cuestionen, que salgan con facilidad de lo que ven y escuchan y se eleven al nivel
de lo abstracto y luego puedan regresar a moverse otra vez al nivel de los datos.
Queremos que aprendan a pensar comparativamente y en términos de propiedades
y dimensiones, de modo que puedan ver con facilidad qué es igual y qué es
diferente.” (Gutierrez, 2006)

La teoría fundamentada comprende que “los analistas necesitan técnicas que les ayuden a
ver más allá de lo ordinario y a comprender de manera nueva la vida social” (Gutiérrez,
2006) y provee de ciertas técnicas o instrumentos para dicho objetivo.

A propósito del análisis, el método de la teoría fundamentada plantea que:

16
El análisis es la interacción entre los investigadores y los datos. Es al mismo
tiempo arte y ciencia. Es ciencia en el sentido que mantiene un cierto grado de
rigor y se basa el análisis en los datos. La creatividad se manifiesta en la capacidad
de los investigadores de denominar categorías con buen tino, formular preguntas
estimulantes, hacer comparaciones y extraer un esquema innovador, integrado y
realista de conjuntos de datos brutos desorganizados. (Gutiérrez, 2006).

Esta pretensión se buscará desde la revisión bibliográfica, la toma y análisis de entrevistas a


sujetos inmersos en el fenómeno y en el contexto a trabajar en esta investigación. La
integración de dos disciplinas (la psicología y el teatro) que comparten preguntas alrededor
de temas fundamentales para la vida pero que sus desarrollos, métodos e instrumentos tienen
enfoques diametralmente opuestos. Integración hecha a partir del análisis de las herramientas
desarrolladas y obtenidas a lo largo de la carrera.

Instrumentos desagregados

- Revisión bibliográfica de historiadores y teóricos alrededor de los conceptos de Salud


Mental, Enfermedad, Teatro Aplicado, Teatro Terapéutico, Educación Somática,
Cognición Incorporada y Filosofía de la Educación.

- Entrevistas Semiestructuradas a: Paciente con enfermedad mental y Profesoras de la


Licenciatura en Artes Escénicas.

Fases de la investigación

El desarrollo de la presente investigación contó con tres momentos importantes que empatan
de manera, más o menos, conforme con los tres componentes principales (descritos por
Strauss y Corbin) de la investigación cualitativa. Ellos plantean que “Primero, están los
datos” que estos provienen de diversas fuentes. Segundo, están los procedimientos que son
las formas de conceptualizar y organizar los datos y así poder interpretarlos. Denominándose
el tercer componente la codificación, que es la conceptualización de datos ya reducidos. En
esta investigación esos componentes se empatan El primero comprendió el desarrollo de los
capítulos 1 y 2; y el segundo fue la realización y análisis de las entrevistas y el inicio del
capítulo 3; y el tercero comprendió la finalización del capítulo 3 y las conclusiones.

En el primer momento se contempló cómo darle desarrollo a la investigación. Considerando


la revisión bibliográfica como una necesidad evidente para realizar la descripción de un
fenómeno que no es específico de la pedagogía en artes escénicas.

17
“Describir, es pintar, es contar una historia, a veces de manera muy gráfica y
detallada, sin devolverse para interpretar los acontecimientos o explicar por qué
ciertos acontecimientos ocurrieron y otros no. (...) Es importante comprender que
la descripción es la base de interpretaciones más abstractas de los datos y de
construcción de teoría, aunque no necesariamente ha de ser así. (...) Así, pues, si
bien a las claras se ve que la descripción no es teoría, sí es básica para la
teorización”. (Gutiérrez, 2006)

Sin embargo, esta búsqueda bibliográfica tuvo que alimentarse no sólo de documentos
académicos sino también de documentos oficiales colombianos así como experiencias en el
mundo que pudieran acercarnos a la realidad práctica y situada en un contexto específico. Si
bien, en ese momento las entrevistas fueron intuidas no fueron realizadas porque la
investigación todavía no tenía preguntas conceptualizadas a proposito de los datos.

En el segundo momento la atención se centra en el análisis de la información, al revisar el


marco teórico (capítulos 1 y 2) se hace evidente que hay una descontextualización en la voz
de los autores consultados y por esto es necesario ir al contexto (la licenciatura) a realizar
entrevistas a profesores que han trabajado con poblaciones e instituciones afines o
comparables a las del fenómeno de la enfermedad mental. Si bien el método no es
colaborativo las entrevistas sí permiten escuchar voces y reflexiones no necesariamente
alcanzadas por la autora que nutren el proceso de construcción a propósito de este tema.

Para el análisis de las entrevistas y de el resto de los datos se buscó hacer microanálisis como
“un paso importante en la construcción de teoría. Por medio del escrutinio cuidadoso de los
datos, línea por línea, los investigadores descubren nuevos conceptos y relaciones
novedosas, y construyen de manera sistemática las categorías en términos de sus
propiedades y dimensiones. Este proceso significa abrir el texto y descubrir sus significados
y variaciones.” (Gutiérrez, 2006).

Finalmente se da la teorización, que pretende poner en el contexto de la Licenciatura en Artes


Escénicas una discusion de orden disciplinar instalado en la cimentación teórica alrededor de
la didáctica. “Teorizar es el acto de construir (hicimos énfasis también en este verbo), a partir
de datos, un esquema explicativo que de manera sistemática integre varios conceptos por
medio de oraciones que indiquen las relaciones” (Gutiérrez, 2006).

18
CAPÍTULO 1: LOCURA.

¿QUÉ ES LA SALUD MENTAL? ¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD MENTAL?

«Hubo tiempos en los que la locura era percibida,


como algo que pertenecía a las quimeras del mundo;
podía vivir en medio de esas quimeras
y no tenía por qué ser separada»
Michel Foucault

«La sabiduría inoportuna es una locura»


Erasmo de Róterdam

19
En este capítulo se abordará la pregunta por la locura desde una perspectiva histórica.
Una perspectiva histórica es necesaria para comprender que esta pregunta es muy compleja
y que la linea que divide la sanidad de la locura ha sido diversamente dibujada y modificada.
La locura, desde los griegos ha sido una pregunta por el juicio, la capacidad o facultad de
discernir. Actualmente se entiende y se nombra, desde las disciplinas afines a la medicina,
como enfermedad mental

Se expondrá el desarrollo del concepto o el fenomeno de la enfermedad mental junto a las


diferentes concepciones que existen para entenderlo. Se indagará en cómo la historia lo ha
transformado y los discursos imperantes y hegemónicos lo han modificado y clasificado.
Abordando también las críticas que ha tenido y cómo se han desarrollado. Este panorama
histórico se realiza para comprender la complejidad y la historicidad del termino enfermedad
mental y tener una lectura actual, crítica y sustentada de dicho concepto.

Adicionalmente se detallará el tema desde el contexto especifico colombiano actual, para


comprender de qué hablamos cuando nos referimos a población psiquiátrica en Colombia y,
poder plantear, desde el análisis y la discusión teórica, la viabilidad y pertinencia que puede
existir para comprender el campo de estudio emergente que, se planteará, puede surgir para
el desarrollo de proyectos de educación artística (específicamente teatro) con esta población.

1.1 Recuento Histórico: Concepciones y tratamientos.

En este punto se hará un recuento del concepto de locura y enfermedad mental a lo


largo de la historia de occidente, desde la antigüedad hasta nuestros días; pasando por la Edad
Media, el Renacimiento y el siglo XIX y XX. Además se expondrán las prácticas que se
adelantaban para el tratamiento de estas dolencias de la mente y las formas de comprender la
realidad, que imperaban y que regian lo que se entendía como normal o sano en cada
momento histórico.

La locura es un término que desde la antigüedad ha abarcado un gran número de significados,


todos asociados a alteraciones en el comportamiento humano y en la compresión del mundo.
Sin embargo, en la antigüedad estas alteraciones no eran entendidas ni como "enfermedad"
ni tampoco bajo una connotación "mental". Barlow y Durand (2009) en su libro Abnormal

20
Psychology sostienen que “en la antigüedad el comportamiento desviado de la norma era
entendido como un reflejo de la batalla entre el bien y el mal. Otorgando al mal lo
inexplicable, lo irrazonable, lo doloroso y lo intratable” (p. 83).

Estas formas de comprender la locura dieron lugar a la práctica de tratamientos, curas o


remedios como la extracción de la "piedra de la locura", que consistía en trepanaciones o
incisiones craneanas para retirar una supuesta piedra que afectaba el juicio (Salavery, 2012).
Otro tipo de tratamientos sobre el cuerpo también fueron utilizados pero posteriormente.
Entre estos están: los baños helados para calmar las pasiones, el encierro, amarrar a los
pacientes a sus camas o a sus propios cuerpos, y otros que a lo largo de los años se van
desarrollando.

Existe una obra pictórica atribuida al Bosco que se conoce como La Cura de la Demencia o,
más comúnmente, Extracción de la Piedra de la Locura. La jefa del Departamento de Pintura
Flamenca y Escuelas del Norte y Pintura Española del Museo del Prado, en donde se
encuentra la obra, explica de la misma:

Esta obra está incluida en un conjunto de grabados satíricos y burlescos. Su


formato está inspirado en los tazones de armas y se puede observar una
representación de las trepanaciones craneales o extracción de la piedra de la
locura. (…) en realidad lo que el cirujano con sombrero de embudo saca de su
incisión es una flor, esta flor es una alusión a la lujuria. (…) Hay una alusión a
que con esta operación lo que se castra precisamente es la lujuria, los deseos
sexuales, la necedad o la locura. Adicionalmente, la figura de la iglesia está
representada por un fraile, que tiene una expresión de presión, la misma que ejerce
en la botella de cerveza que tiene en la mano. (Transcrito del video: Museo
Nacional de Prado, Obra Comentada: La extracción de la piedra de la locura del
Bosco, 2016)

Esta interpretación que hace el museo es muy interesante y da muchas pistas para leer la obra
pero considero pertinente presentar otra interpretación y estudio de la obra realizado por un
historiador de arte, experto en el Bosco:

El texto en caracteres góticos, arriba y abajo, “Meestersnyt die Keye ras – Myne
name is lubber das”, significa: Maestro saca las piedras (de la locura), mi nombre

3
“For much of our recorded history, deviant behavior has been considered a reflection of the battle
between good and evil. When confronted with unexplainable, irrational behavior and by suffering”
Traducción propia.
21
es ‘lubbert das’ (literalmente, ‘zarcero castrado’, que equivale a personaje
engañado, soplón). (…) Cierta dureza de contornos, propia de un artista en su fase
inicial, está contrastada por una levedad de empastes totalmente individual, sobre
todo en los rostros del médico y del paciente; en cambio, la monja, que tiene en
equilibrio sobre la cabeza un tratado de medicina, parece meditar sobre las locuras
y estupideces terrenales, con la actitud del ‘testigo’ meditabundo que tan frecuente
es en los cuadros del Bosco. (…) El embudo de la sabiduría que, por burla, sirve
de gorro al cirujano, la germinación floreal de la cerviz del enfermo, el puñal que
atraviesa la bolsa colgada a su costado, la horca y la rueda de tortura al fondo,
constituyen los primeros y cautos toques del lenguaje alusivo (…) a sus
conocimientos en mística y demonología del último Medioevo. La flor extraída
del cráneo del paciente, un tulipán lacustre, significaría dinero [Brand-Philip] y,
como la bolsa atravesada por el puñal, indica cuál es el auténtico acto clínico: la
extracción del dinero del bolsillo de los bobalicones. (…) En realidad, estamos
frente a una de las primeras agudas y pensativas meditaciones del Bosco sobre el
problema de la vida, pensada como sucesión perpetua de los pecados y las locuras
que alejan de Dios al hombre. (Cinotti, 1968, p. 87)

Es pertinente que la obra hable por si misma debido a la falta de bibliografía que existe frente
a este tema en este periodo y a la difícil interpretación que implica el análisis de la
información existente que se le puede atribuir al desarrollo de la pregunta por la locura.

22
El Bosco (1480) - Extracción de la piedra de la locura o Cura para la demencia.
Tomado de: (Cinotti, 1968, p. 14).

23
El Bosco (1480) - Detalle Extracción de la piedra de la locura. Idem.

La Época Clásica planteó el concepto del pneuma, entendido por los griegos como: espíritu,
soplo, respiración, aire, alma. Desde la filosofía, Aristóteles planteaba una relación de unión
sensible entre pneuma y cuerpo mientras Platón, que definía al hombre como un animal
racional, planteaba que había una relación mucho más en pugna entre el cuerpo y el alma,
que la entendía desde la racionalidad.

Hipócrates, el primer médico clínico, planteó la teoría hipocrática de los humores4, que
permitió la compresión de que en el cuerpo humano había funciones psicofisiológicas. La

4
“La teoría humoral fue el punto de vista más común del funcionamiento del cuerpo humano entre
los físicos o médicos europeos hasta la llegada de la medicina moderna a mediados del siglo XIX.
Esencialmente, esta teoría expresa que el cuerpo humano se compone de cuatro sustancias básicas,
conocidas como humores (aunque se refiere a líquidos), y que se debe mantener un perfecto equilibrio
entre estos para evitar todo tipo de enfermedades, tanto de cuerpo como de espíritu. Los humores

24
creencia era que el bienestar residía en el equilibrio del hombre con la naturaleza y la fluidez
de sus humores. En el libro Lo normal y lo patológico, Georges Canguilhem rastrea la noción
de enfermedad en la medicina griega y escribe: "la naturaleza, tanto en el hombre como fuera
de él, es armonía y equilibrio. La enfermedad es la perturbación de ese equilibro de esa
armonía" (Canguilhem, 1971, p. 19).

Es claro que en Época Clásica hubo diversas formas de comprensión de la locura y por tanto
distintas formas de relacionarse con esta. Se puede resaltar que desde los griegos el bienestar
y la locura son preguntas abordadas desde una concepción de mundo mística y que las
respuestas tienen cabida en el mundo espiritual, externo, natural, corporal y platónico, es
decir que son de amplia indole. A propósito de esto, Ingrid Barreto escribe en su trabajo como
opción de grado:

Platón indicó cuatro tipos de locura: profética, para designar aquel estado de
vaticinio en el cual se podrían predecir hechos futuros; ritualista, para referir el
trance que atraviesa la colectividad mediante una ceremonia religiosa; poética,
que denomina aquel estado de inspiración que se apodera del artista mientras
escribe; y erótica, para aludir el estado de excitación que sienten los amantes al
poseerse. Platón relacionaba aspectos fundamentales de la existencia humana con
la locura, situaba a ésta inmersa en la vida, presente en cada ser, la abordaba como
parte necesaria de la condición humana, era natural y vital que cada hombre
explorase su relación con la locura, por medio del destino irrevocable que debe
asumir, a través de su relación con los dioses, a través de la escritura de obras
teatrales o a través del amor (Barreto, 2014, p.12).

Luego, la Edad Media tuvo unas circunstancias “ambientales” muy adversas, las plagas se
apoderaron de Europa. La peste, la lepra, la tuberculosis, fueron causantes de la muerte de
un tercio de la población europea; estas muertes se explicaban principalmente aludiendo a
castigos divinos. Las explicaciones místicas frente a lo que estaba ocurriendo fueron
ampliamente difundidas y promovidas. Los médicos, sabios frente al funcionamiento del
cuerpo humano –un conocimiento ignorado y temido para muchos– eran los únicos
autorizados para realizar las autopsias que determinaban las causas de la muerte y fueron los
precursores del entendimiento de la propagación de enfermedades. Lo que ahora se conoce

fueron identificados como bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre. Había una estrecha relación en
entre los humores y los cuatro elementos: el fuego, el aire, el agua y la tierra, y además a esta relación
se le atribuían otras cualidades ambientales: caliente, frío, húmedo y seco” (López, 2016, La Teoría
Hipocrática de los Humores).

25
como epidemiología. La higiene, o abstención total del contacto con el sujeto infectado, se
volvió la única forma de defenderse de la muerte.

La epidemiología desarrolló el concepto de germen5; que funciona en el campo de la


agricultura como sinónimo de semilla y en el campo de la medicina como el microorganismo
que da origen a las enfermedades. La idea del germen de las enfermedades es sembrada en
este momento de búsqueda de sentido y se vuelve determinante para el futuro de la medicina.

Canguilhem (1971) explica cómo el surgimiento de la patología reside en la idea de


enfermedad versus cura o tratamiento. Incluso cuando la enfermedad es maleficio, brujería o
posesión cabe tener la esperanza de vencerla. Esta idea de que las enfermedades vienen de
un agente patógeno externo es el fundamento que da origen a la posterior clasificación y
tipificación de las enfermedades.

El psicoanalista e historiador de psiquiatría, Gregory Zilboorg (1935), criticó a la Europa


occidental por haber abandonado el naturalismo dada la superstición religiosa. El progreso
frente a la compresión de las enfermedades estuvo siempre velado por el misticismo y los
tratamientos consistían principalmente en el encierro y el aislamiento. Foucault en Historia
de la locura en la época clásica (1967) describe: “para el siglo XIX, el modelo inicial de la
locura será el de creerse Dios, mientras que para los siglos precedentes era el de negarse a
aceptar a Dios” (p. 245). Y es -precisamente- en el siglo XIII que se fundan los primeros
asilos, sanatorios o resguardos para personas con enfermedades mentales. El primero en
Londres en 1247 (Hospital de St. Mary of Bethlen). Después, dos más, en Alemania y en
Francia, a los cuales Foucault hará referencia en los tratados sobre la locura y el poder
psiquiátrico.

Zilboorg y Henry plantean en Historia de la psicología médica, a propósito de las luchas de


pensamiento libradas en la Edad Media:

Si recordamos las primeras tentativas de liberación del pensamiento en el siglo


XIII, recordaremos también la lucha del entonces tímido intelecto humano: trataba
furtivamente de afirmar su libertad y de una manera igualmente furtiva intentaba
separar la ciencia de la teología a fin de adquirir el derecho de estudiar la
naturaleza y el hombre tales como son y no como parecen ser al espíritu ascético
que tiene sus ojos fijos en la eternidad y la salvación espiritual. (Zilboorg et Henry,
1935, p.197).

5
Conjunto de células reproductoras.
26
En contraposición al oscurantismo de la Edad Media, Zimboorg y Henry (1935) dicen frente
al periodo renacentista: "así como las llamas de la inquisición dejaron de arder, las llamas de
la curiosidad médica compasiva se extinguieron" (p.398). El Renacimiento permitió el
desarrollo científico, generando avances importantísimos como el descubrimiento del
microbio y con esto el surgimiento de la disciplina de la patología, que es el discurso racional
que estudia las enfermedades, dolencias o afecciones del soma (cuerpo) y posteriormente la
psyché (alma o mente). "Podría afirmarse que la teoría microbiana de las enfermedades
contagiosas debió por cierto una parte no desdeñable de su éxito a lo que en ella hay de
representación ontológica del mal" (Canguilhem, 1971, p.17). Es decir, fue sencillo
posicionar esta teoría debido a que permite un paralelo con la idea de que la enfermedad
viene de una causa maligna y podríamos decir incontrolable. Tanto la teoría microbiana de
las enfermedades como las explicaciones místicas no son enteramente claras para quienes no
tienen los conocimientos específicos o la fe de quienes las sustentan.

Paralelo a esto, el postulado de Descartes (s. XVII) respecto a la separación mente-cuerpo


ratificó que, en la medicina, la neurología se ocupara de las enfermedades que respondían a
una alteración que podía ser entendida desde el cerebro y su funcionamiento, entendiendo
esto como cierto tipo de comportamientos asociados a respuestas emocionales. (Kendler,
2012).

Bercherie (1985) plantea que "la clínica como método consciente de sí mismo y sistemático
apareció en una fecha precisa y con un autor particular: Philippe Pinel", quien llegó a París
en el año 1778 y fue encargado de la dirección de un asilo en donde promovió el
tratamiento moral6 para los alienados. En palabras de Jacques Postel (2000) “Pinel había
devuelto al insano su rango de sujeto al restablecer con él un diálogo durante mucho tiempo
interrumpido.” El gesto que hace a Pinel tan reconocido es el de dar la orden de quitar las
cadenas a los enfermos del hospital Salpêtrière.

Frente a los procedimientos de los tratamientos, su desarrollo y su investigación, Pinel escribe


a su colega Desfontaines el 27 de noviembre de 1784 al respecto de una revelación -y un
poco una confesión- conseguida a partir de una obra de teatro:

6
“El tratamiento moral fue un movimiento que se inició en Europa a finales del siglo XVIII,
extendiéndose luego hacia otros continentes y ejerciendo su influencia hasta mediados del siglo XIX.
Surgió en el contexto optimista de la Ilustración, como una respuesta frente al estancamiento en el
que se había sumido la asistencia manicomial, escasamente interesada en auténticos tratamientos para
los internados, más allá de las habituales medidas restrictivas” (Stucchi-Portocarrero, 2015).
27
"Las personas que presenciaban esta comedia estallaban en risas y si usted hubiese
estado aquí habría encontrado en ella un excelente antídoto para la melancolía.
Nada parece haber producido tanta consternación a los mesmerianos como este
golpe de gracia. Pero puede ser que las damas de aquí abriguen un gran celo por
esta nueva medicina; y como se requieren ciertos contactos y el despliegue de
cierta laboriosidad de parte del médico que magnetiza, las damas lo encuentran
todo muy agradable. Yo deseé también instruirme en el secreto, conocer por mi
mismo todo lo referente a esto y frecuenté en banquet o incluso magneticé en el
gabinete del doctor. Esto tuvo por consecuencia cierta pequeña aventura galante;
cuando mi razón se oscurece estoy un poco inclinado a prescribir a las damas la
encantadora maniobra del magnetismo. En cuanto a los hombres, los rechazo
bruscamente y los envío a una farmacia" (Foucault, 1964, p.227).

La melancolía era la enfermedad que se creía surgía del desequilibrio de uno de los humores
de la teoría hipocrática (la bilis negra) y los mesmeristas7 eran quienes promovían o
realizaban un tratamiento usual para personas que padecían melancolía. Este tratamiento
consistía en posar elementos magnéticos sobre el cuerpo de los enfermos para absorber las
dolencias.

En la carta de Pinel podemos observar dos cosas. Primero, el indudable carácter humano de
los tratamientos de las enfermedades. La relación terapéutica genera un efecto evidente en
los dos cuerpos, de hecho, según la carta de Pinel se podría pensar que el mayor impacto lo
obtiene quien realiza el tratamiento. Esto tiene que ver con la idea de que el loco es un
alienado, es decir, un marginado. Cuando se habla de “el loco” como alienado, en cierto
sentido se le quita el “el”, y se le quita su identidad como sujeto. Adicionalmente se puede
obsevar y destacar que para este momento se reconoce el impacto de la práctica artística (del
teatro) para aliviar las dolencias psiquicas cuando se dice “habría encontrado en ella un
excelente antídoto para la melancolía”, sin embargo es evidente la reticencia de los
representantes de la medicina tradicional frente a esto.

El estudiante favorito de Pinel fue Jean Étienne Dominique Esquirol, quien fundó en 1801
La Maison de Santé (un manicomio), en donde Pinel le permitió estudiar profundamente la

7
El mesmerísmo fue un tratamiento propuesto por primera vez en el mundo occidental por el médico
alemán Franz Mesmer (1733-1815). Se refería a un supuesto medio etéreo que era equilibrado por
medio de imanes que absorbían las cargas electromagnéticas que generaban dolencias y malestar.
Aunque también podían generar excitación y orgasmos.

28
locura. La maison de Esquirol fue un éxito, siendo calificada como una de las mejores
instituciones en Francia (Alvarez, 2012).

Ya para el siglo XIX, la visión organicista permitió la tipificación de las enfermedades. Las
de la psyché (mente), entendidas desde la psiquiatría, disciplina que se encargaba de las
dolencias, alteraciones en el comportamiento, en el razonamiento, en las emociones o en la
percepción de la realidad que no tenían un origen neurológico. El médico y filósofo empirista
John Locke propuso que la mente era una tabula rasa y que nacemos sin ideas innatas y que
el conocimiento parte de una experiencia a posteriori (Forrest et Kaufmann, 2008). Para él,
la locura era un razonamiento imperfecto, este postulado desencadenó la idea de que la locura
surgía por factores de aprendizaje, por lo cual, sus causas eran ambientales y no biológicas y
por lo tanto era tratable y curable.

Sin embargo, el desarrollo de la investigación en neurofisiología dio pie al extremo de


entender todos los trastornos de la mente como lesiones cerebrales. Franz Joseph Gal,
anatomista y fisiólogo alemán, fundador de la frenología, explicaba que las enfermedades
mentales eran consecuencia del infra o supradesarrollo de órganos cerebrales. Mientras que
la influencia del Darwinismo social planteó la idea de que las personas mentalmente enfermas
podían haberlo heredado de sus padres. Es así como en la segunda mitad del siglo XIX los
psiquiatras franceses comenzaron a hablar de predisposición a un desequilibrio del sistema
nervioso.

Estas y otras teorías fundamentaron las prácticas médicas del siglo XIX, llegando al punto
de que para el siglo XX, en un intento por evitar la propagación de genes defectuosos, se
empiezan a realizar esterilizaciones a sujetos mentalmente enfermos, entre otros
procedimientos que juzgados desde el presente resultan ser inadecuados o inmorales. Este se
considera el capítulo más oscuro en la historia de la psicopatología, en donde los casos más
extremos se presentaron bajo el apoyo de las autoridades nazis como parte del régimen de
persecución.

La postguerra en Europa implicó la reconstrucción de un continente devastado…


En ese estado de ánimo social aparecen propuestas ideológico-filosóficas alternas,
entre ellas el existencialismo en Francia. Por otra parte, en los países anglosajones
y muchos otros países europeos, la guerra –en notable paradoja- había posibilitado
la difusión de servicios psiquiátricos y psicoterapéuticos como parte de los
servicios generales de salud convirtiendo las vicisitudes de ese campo en un tema
de amplio interés público. Era, además, un momento histórico donde la psiquiatría
organicista no tenía tratamientos eficaces para las psicosis, ya que el primer

29
fármaco antipsicótico, la cloropromazina, se descubrió recién en 1952 y no se
difundió en su uso clínico hasta avanzada la década de los sesenta. En ese
ambiente de carencias de una terapéutica biológica eficaz, el psicoanálisis iniciaba
–a partir de desarrollos técnicos que lo permitían- algunas experiencias de
tratamiento psicoterapéutico de las psicosis con expectativas esperanzadoras
(Campuzano en Subjetividad y Cultura, 2018).

El surgimiento del psicoanálisis como práctica terapéutica y forma de investigación es


desarrollada por el médico, neurólogo Sigmund Freud, y se da como la continuación de los
estudios del neurólogo y anatomista patólogo Jean-Martin Charcot, que a su vez tuvo como
antecesor al médico y fisiólogo, padre de la anatomía patológica, Josef Breur. Menciono esto
para resaltar la importante trayectoria que esta disciplina trae de la medicina orgánica, que
considero puede ser desconocida (o tal vez olvidada) por detractores de esta práctica en la
actualidad.

El término inconsciente fue acuñado en 1878, sin embargo, este concepto ya había sido
considerado y trabajado por Descartes, Henri Amiel, Nietzsche y Schopenhauer, entre otros.
No obstante, es Freud quien lo tomó del campo de la filosofía y la literatura, y lo llevó al
campo clínico, dando paso al surgimiento del psicoanálisis, desde la interpretación y el
estudio del discurso y los síntomas (entre los cuales entran los sueños) de los pacientes.

El concepto psicoanálisis se compone de dos palabras griegas psyché (mente) y analyo8 o


análisis (que se entiende como examen o estudio) (Santamaría, 2002). En su artículo
denominado Psicoanálisis y teoría de la libido, Freud (1922) estableció que: “Psicoanálisis
es el nombre: 1º. De un método para la investigación de procesos anímicos capaces
inaccesibles de otro modo. 2º. De un método terapéutico de perturbaciones neuróticas basado
en tal investigación; y 3º. De una serie de conocimientos psicológicos así adquiridos, que van
constituyendo paulatinamente una nueva disciplina científica” (p.1).

Los psicoanalistas fueron los primeros en hacer una clasificación y descripción de los
alienados. Esta descripción estaba centrada en 3 conceptos básicos: la histeria, la neurosis y
la psicosis. Esto proporcionó un marco teórico que dio pie al primer manual de las
enfermedades mentales como son entendidas en nuestros días.

8
Palabra griega. Se compone del prefijo privativo ana y del verbo lyo, que quiere decir atar,
anudar, amarrar. Es decir, analyo quiere decir desamarrar, desatar.
30
Al mismo tiempo que emergía el psicoanálisis, en otro lado del mundo (económico e
ideológico) en Rusia, el fisiólogo y psicólogo Iván Pavlov propuso su teoría psicológica
conductual. El conductismo parte del mismo concepto de tabula rasa, considerando a los
seres vivos como tales y proponiendo que la conducta está determinada por los refuerzos y
castigos que se reciben más que por predisposiciones internas. El comportamiento, por tanto,
no depende principalmente de fenómenos internos, como los instintos o los pensamientos,
sino más bien del entorno, y no podemos separar ni la conducta ni el aprendizaje del contexto
en que tienen lugar (Figueroba, Psicología y Mente, 2018).

Estas dos perspectivas psicológicas desarrolladas en el siglo XX tienen propuestas y


desarrollos muy heterogéneos. El psicoanálisis es el que cimienta el desarrollo de la
psicopatología en Estados Unidos apoyada financiera y académicamente por la APA
(Asociación Americana de Psiquiatría), cuyos manuales de clasificación de las patologías
mentales han sido paulatinamente permeados por otras perspectivas y corrientes
psicológicas, generando diversos desarrollos que describiré a continuación.

1.2 Contexto actual médico y otras aproximaciones emergentes.

En este punto se abordará lo que encauza médicamente el entendimiento de la salud mental.


Una perspectiva que actualmete rige y ha sido imperante desde el siglo XX. Esta perspectiva
es muy importante de comprender porque es la que establece la ley en el mundo en cuanto a
población psiquiatrica se trata. Sin embargo, también se expondrán otras aproximaciones y
las críticas que desde la misma psiquiatría (y otras ramas) han surgido alrededor del
entendimiento de la salud mental.

1.2.1 Manuales Diagnósticos

La Organzación Mundial de la Salud define Salud como: “un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La cita
procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue
adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, firmada el 22 de julio de 1946 por los
representantes de 61 Estados de Estados Unidos (Official Records of the World Health
Organization, Nº 2, p. 100); entró en vigor en el 1948 y no ha sido modificada desde
entonces9.

9
Tomado de la página de la OMS https://www.who.int/es Consultado: el 15 de mayo del 2019.
31
Esta definición de salud es definitivamente pretenciosa por su carácter general y totalitarista.
Podría plantearse que tener salud completa o prolongada en el tiempo sería imposible, así
que habrá que tener una lectura de salud como un estado que tiene matices y no en una idea
categórica de la misma. Sin embargo, la definición de salud, como la de trastorno mental,
definitivamente es muy compleja y está mediada (y requiere) una percerpción subjetiva e
individual de la misma.

Desde el campo de la medicina, para la tipificación y clasificación de las enfermedades,


diferentes manuales estadísticos y de diagnóstico han sido desarrollados. A continuación, se
expondrá el desarrollo de los mismos respecto a la Salud Mental. Los cambios en su
progresión se han dado principalmente en el siglo XX y XXI y atienden no sólo a los
desarrollos y avances científicos sino también a cuestiones sociales, políticas y económicas.
Si bien estos manuales son ampliamente cuestionados y criticados es necesario saber que son
los libros clasificadores que rigen la medicina (y la tipificación de enfermedades) en el
mundo y que es una responsabilidad ética conocer qué tipo de descripción específica se hace
frente a cada diagnóstico, referente a sintomatología y pronóstico.

a. Manual de Clasificación Internacional de Enfermedades

La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) es la última en una serie de listados


de clasificación que tiene sus orígenes en el año 1850. La primera edición, conocida como la
Lista Internacional de las Causas de Muerte, fue adoptada por el Instituto Internacional de
Estadística en 189310.

El CIE vigente hasta ahora es el CIE-10 que fue desarrollado en el año 1992 y ha tenido
diversas ediciones y variaciones particulares en algunos países hasta el 2015.

b. Manual de Diagnóstico de las Enfermedades Mentales

El primer Manual Diagnóstico de las Enfermedades Mentales fue lanzado en 1952 por la
Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y la Academia de Medicina de Nueva York.
Este manual surge de situaciones contextuales importantes: 1) la necesidad de un consenso
en la clasificación de enfermedades mentales por parte de la sexta edición del CEI
(Clasificación Internacional de Enfermedades) y 2) un contexto social de posguerra en el que
se hace necesaria una nomenclatura más amplia en la clasificación de enfermedades

10
Tomado de https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/SMental/Paginas/gestion-integrada-para-
la-salud-mental.aspx (Ministerio de Salud y Protección Social) Consultado: el 20 se septiembre 2018.
32
(trastornos) mentales debido a que los veteranos de la segunda guerra mundial requirieron
atención psiquiátrica y psicológica; y la recopilación de datos estadísticos de las mismas.

Los autores del DSM tuvieron que enfrentar la tarea de definir los <<trastornos
mentales>> y llegaron a la definición que sirve como fundamento de toda
condición diagnóstica dentro del manual. Según esta definición, un trastorno
mental es un síndrome o patrón conductual o psicológico clínicamente
significativo, que ocurre en un individuo y que está asociado con una
perturbación o incapacidad o con un riesgo significativo de morir, de sufrir
dolor, incapacidad o una pérdida importante de la libertad (...) para hacer un
diagnóstico, los profesionales de la salud mental utilizan los términos y
definiciones estandarizados contenidos en el Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales (DSM), una publicación que se revisa periódicamente
para reflejar el conocimiento más actualizado respecto de los trastornos
psicológicos (Halgin R. et Whitbourne, 2014, p.49)

La definición de trastorno mental del DSM abarca un apartado que es el 0.1% del documento,
es decir, que de 1000 páginas que tiene, sólo se utiliza 1 para desarrollar esta definición tan
compleja, en esta dice:

A pesar de que esta obra se titula MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO


DE LOS TRASTORNOS MENTALES, el térnimo trastorno mental implica,
desafortunadamente, una distinción entre trastornos “mentales” y “físicos” (un
anacronismo reduccionista del dualismo mente/cuerpo). Los conocimientos
actuales indican que hay mucho de “físico” en los trastornos “mentales” y mucho
de “mental” en los trastornos “físicos”. El problema planteado por el término
trastornos “mentales” ha resultado ser más patente que su solución, y,
lamentablemente, el término persiste, ya que no se ha encontrado una palabra
adecuada que pueda sustituirlo (DSM-IV-TR, 2001, p.31)

La edición vigente del DSM es la quinta, conocida como DSM-5, y se publicó el 18 de mayo
del 2013. Al día siguiente del comunicado de prensa que hizo la APA publicándolo, el diario
en línea internacional El País publicó el siguiente titular: "La Asociación Americana de
Psiquiatría publica su 'biblia' en pleno debate. Para los más críticos, el nuevo manual DSM-
5, en algunos casos, define la conducta normal como patológica" (Carolina García en EL
PAIS, 2013).

Las actualizaciones de este manual siempre han generado controversia ya sea que se hagan
o no, en esta última ocasión el manual anterior (DSM - IV - RT) había sido revisado por

33
última vez en 1994, es decir, prácticamente dos décadas antes de que la nueva edición fuera
publicada.

Arturo Kupfer, psiquiatra colaborador en el desarrollo del DSM-5 plantea en un comunicado


"Creemos que los cambios elaborados ayudarán a los médicos y a los profesionales de la
salud a identificar con mayor precisión los trastornos mentales, y que así mejore su
diagnóstico y tratamiento. Y esperamos que también consiga que los profesionales de la salud
atiendan mejor a sus pacientes y que faciliten una mayor comprensión de estos trastornos"
(Carolina García en EL PAIS, 2013).

La ideal actualización de este manual implicaría una recopilación de los avances científicos
realizados por los profesionales de la salud, contrarrestando las decisiones con el contexto
social. Sin embargo, la realidad es que esto es imposible por la complejidad y la diversidad
de perspectivas psicológicas, sociológicas y culturales que atraviesan esta problemática. Esto
se suma a intereses políticos y económicos de profesionales e industriales de la farmacéutica.

1.2.2 Corrientes alternativas

a. Anti psiquiatría

El padre de la anti psiquiatría es el psiquiatra sudafricano David Cooper. Un hombre que se


situó entre la práctica clínica y el ejercicio teórico. Cooper consideró que las discusiones
frente a la locura podían tornarse en un enfoque místico y espiritual, en desmedro de la crítica
política y social. Esta fue la postura más radical que él propiciaba, planteando esto como el
camino correcto para lograr cambios profundos en el tratamiento de los pacientes
psiquiátricos. (Campuzano, Guinsberg, et Vainer; 2004)

La anti psiquiatría surge en paralelo al psicoanálisis, sin embargo, ambas disciplinas toman
rumbos muy distintos a pesar de que sus orígenes parten de lugares muy similares, si se los
mira superficialmente: un contexto de post-guerra y la filosofía existencialista. El
psicoanálisis se origina principalmente en Francia y la anti psiquiatría en Estados Unidos,
aunque el desarrollo de ambas vertientes es global. Mientras Francia tiene una sociedad
devastada, Estados Unidos tiene excombatientes en una sociedad que no luchó la guerra en
su propia casa.

El filósofo contemporáneo Adolfo Vásquez (2012) en su artículo: Anti psiquiatría y


Deconstrucción del Concepto de Enfermedad Mental, dice: "el término antipsiquiatría fue

34
creado por David Cooper...sirvió para designar un movimiento político de impugnación
radical del saber psiquiátrico, que se desarrolló entre 1955 y 1975 en Estados Unidos"
(Vásquez, 2012).

Otro de los representantes de la antipsiquiatría es Thomas Szasz, quien se dedicó al estudio


de la enfermedad mental. Publicó textos como: El Mito de la Enfermedad Mental y La
Fabricación de La Locura. Barreto (2014) cita a Szasz:

(...) quien describió su trabajo como: un estudio comparativo de la inquisición con


el movimiento de salud mental, en el que planteó su postura sobre el tratamiento
involuntario y el principio de que cada persona tiene jurisdicción sobre su propio
cuerpo y su mente (Szasz 1994). Szasz cuestiona los regímenes autoritarios y
advierte que la psiquiatría institucional se ha convertido en una agencia represiva
de control social. (p.39)

La anti-psiquiatría como movimiento fue una crítica social frente al saber-poder psiquiátrico
y a sus prácticas de tratamiento, que desembocó en el silenciamiento y el ocultamiento de los
sujetos afectados.

Es así como se instituye la función del hospital psiquiátrico…rectángulo botánico


en el que las especies de las enfermedades son distribuidas en pabellones cuya
disposición hace pensar en un vasto huerto; pero también espacio cerrado para un
enfrentamiento, lugar de lidia, campo institucional en el que está en cuestión la
victoria y la sumisión. El gran médico de manicomio (ya sea Pinnel o Charcot) es
a la vez quien puede decir la verdad de la enfermedad gracias al saber que posee
sobre ella y quien puede producir la enfermedad en su verdad y someterla a la
realidad gracias al poder que su voluntad ejerce sobre el propio enfermo. Todas
las técnicas o los procedimientos puestos en práctica en los manicomios del siglo
XIX…tenía(n) como función convertir a la figura del médico en <el dueño de la
locura> (Cuerpo Sin Órganos en Colectiva Antipsiquiatría, 2014)

El ejercicio de silenciamiento y vigilancia a los locos (personas con comportamientos


desviados o detractores de las normas sociales comportamentales) es plateado por Foucault
en Historia de la locura en la época clásica:

…queda reducido al silencio. La locura no existe sino como un ser visto. Esta
proximidad que se instaura en el asilo, que las cadenas y las rejas no vienen ya a
romper, no será la que permita la reciprocidad: no es más que proximidad de la
mirada que vigila, que espía, que se aproxima para ver mejor, pero que aleja aún

35
más, puesto que no acepta ni reconoce los valores del extraño. La ciencia de las
enfermedades mentales, tal como puede desarrollarse en los asilos, no será nunca
más que ciencia de la observación y de la clasificación. Ello no será un diálogo.
(Foucault, 1967, p.231)

La anti psiquiatría representa tanto una postura crítica de la psiquiatría contemporánea como
un completo rechazo a esta. Vásquez plantea en su artículo que "el concepto de enfermedad
mental tuvo su utilidad histórica, pero en la actualidad es científica, médica y jurídicamente
inapropiado, así́ como moral y políticamente incorrecto" (Vásquez, 2012).

De todas las especialidades de la medicina, la psiquiatría es la que ha concitado la formación


del movimiento crítico más estable. Por tener ya casi dos siglos de historia, reunir a autores
de diversas disciplinas (la medicina, la psicología, la pedagogía, la antropología, la sociología
y hasta el psicoanálisis y las artes), la anti psiquiatría tiene un carácter de movimiento
contracultural.

Barreto (2014) escribe, frente a los tratamientos, en su monografía de grado: Existen


autoridades de la anti-psiquiatría que han desarrollado la teoría de la autorehabilitación,
la capacidad de los enfermos para liderar su propia mejoría independiente de las drogas
impuestas, partiendo de tratamientos terapéuticos y artísticos. En el mundo el arte terapia
es muy utilizado; se fundamenta en el tratamiento de la patología mental, por medio de
métodos terapéuticos para curarla. En Latinoamérica se puede señalar al chileno
Alejandro Jodorowsky, artista ampliamente conocido de la actualidad, quien desarrolla
un Manual de Psicomagia para la ayuda de traumas o bloqueos emocionales por medio de
rituales que utilizan la simbología y los arquetipos del tarot.

En Colombia dos autores principalmente han abordado el tema de investigación desde una
postura crítica de la medicina tradicional: Hugo Flórez Beltral en Reflexiones en torno a la
Psicopatología y Pedro Adrían Zuluaga en Literatura, Enfermedad y Poder en Colombia:
1896-1935, estos dos autores estudian de forma crítica cómo se vivió y entendió la salud en
Colombia y las influencias estucturales provenientes de corrientes anglosajonas y europeas
que dieron lugar a la categorización de los comportamientos anormales.

Si bien la psiquiatría tuvo mucha influencia del psicoanálisis, cada vez se aleja más de su
contexto y discurso de origen, como sucedió a mediados del siglo XX, pero además también
se aleja de ser una disciplina terapéutica desde la palabra y el síntoma, y se centra en el

36
funcionamiento orgánico del cuerpo (específicamente el sistema nervioso) por medio una
intervención desde lo psicofarmacológico.

Es importante hacer énfasis en que una cosa es entender las enfermedades mentales desde el
punto médico y otra desde el punto de vista humano y social. Es necesario que se amplíe la
perspectiva respecto al tratamiento y el pronóstico que socialmente se brinda a este tipo de
enfermedades, la medicalización e institucionalización de personas puede ser muy
contraproducente para el desarrollo social porque no permite el diálogo abierto y crítico.
Desde la pedagogía es necesario plantear una postura que no siga promoviendo los
paradigmas sino que mas bien los transforme.

1.3 Salud Mental Colombiana ¿Cómo es el fenómeno de la enfermedad mental en


Colombia?

En Colombia la Salud Mental ha sido uno de los tantos temas que han tenido poca atención,
o que al menos la atención prestada ha sido insuficiente. Ya hemos visto que son muchos los
factores que se pueden asociar a este fenómeno. Sin embargo, las cifras alrededor de la salud
mental en Colombia nos demuestran que es un problemática muy amplia y compleja.

En términos de prevención y de atención a la salud mental en Colombia se cuenta con


políticas públicas11 que si bien conteplan la salud mental, le dedícan muy poco presupuesto
y todavía exite mucho camino por recorrer. Las estrategias que los estudios alrededor de la
salud mental en colombia consideran son vitales para una mejor atención son las siguientes:
“i) el fortalecimiento de la capacidad de los actores clave en salud mental y el desarrollo de
políticas públicas, ii) la creación de una cultura de desarrollo de políticas incluyentes y
dinámicas, y iii) una acción coordinada para optimizar el uso de los recursos disponibles”
(Ministerio de Salud y Protección Social, 2018).

Adicionalmente,

“En 2014, el Ministerio de Salud y Protección Social, junto con la Universidad


Nacional de Colombia, construyeron el documento “Propuesta de Ajuste a la

11
Como se cita en los Lineamientos de Políticas de Salud Mental para Colombia (Ministerio de la
Protección Social, 2003-2004): “Se entiende por política pública el conjunto de decisiones y
acciones que un régimen político representado por el gobierno, realiza para actuar sobre asuntos que
afectan al colectivo y que han sido posicionados por distintos sujetos sociales como problemáticos
(Salazar, 1999; Vargas, 2000; Hidnito, 1987)”.

37
Política Pública de Salud Mental 2014 y su respectivo Plan de Acción 2014 –
2021”, que hizo énfasis en “... garantizar plenamente el disfrute efectivo del
derecho a la salud mental mediante su posicionamiento en la agenda pública y la
generación de ac- ciones transectoriales de protección y promoción de la salud
mental, prevención, tratamiento y rehabilitación integral de los problemas y
trastornos relacionados con la salud mental...”.

Sin embargo, cuando se observa la demanda en términos de cifras el panorama se ve muy


desalentador. El último estudio en Salud Mental en Colombia realizado por el Ministerio de
Salud y Protección Social (2003) dice que 4 de cada 10 individuos presentaron al menos un
trastorno mental a lo largo de su vida y entre un 85% y un 94% de las personas con algún
trastorno mental no accede a algún servicio de salud. Y un dato muy preocupante es el del
Consorcio de la Encuesta Mundial de Salud Mental (2004) que indica a Colombia como el
segundo país en la prevalencia de trastornos mentales.

Los resultados de la encuesta realizada para la publicación de los Lineamientos de Políticas


de Salud Mental para Colombia muestran que alrededor de ocho de cada 20 colombianos ha
presentado un trastorno psiquiátrico alguna vez en la vida, tres de cada 20 lo ha presentado
en los últimos 12 meses y uno de cada 14 en el último mes. Por tipo de trastornos, los más
frecuentes fueron los trastornos de ansiedad (19.3%), seguidos por los del estado de ánimo
(15%) y los de uso de sustancias (10.6%) (Ministerio de la Protección Social, 2003-2004) Es
importante resaltar que el uso de sustancias por sí mismo no es un trastorno mental. Sin
embargo, el abuso sí es es un problema de Salud Pública y/o seguridad. Que nos lleva a la
discusión sobre el adicto como enfermo o como criminal.

Por regiones, la encuesta mostró que en cuanto a la prevalencia de cualquier trastorno “alguna
vez en la vida”, la región Bogotá, D.C es la que presenta la más elevada: 46.7% (Ministerio
de la Protección Social, 2003-2004). Es preocupante que casi la mitad de la población de
Bogotá halya presentado un transtorno de enfermedad mental debido a que es una situación
demasiado regular frente a la atención que se le presta.

Según un estudio realizado por la universidad CES (la corporación para los estudios de la
salud) el 70% de los adultos con enfermedad mental reportan el inicio de los sintomas en la
niñez, adicionalmente 2 de cada 100 colombianos padecen de transtorno afectivo bipolar y
el 25% de esta cifra corresponde a niños y adolecentes. Es evidente que es necesario atender
desde la infacia estas problemáticas y que no se puede ser ageno a esto, ni como educadores
ni como ciudadanos. Sin embargo, el estigma, el tabú y el miedo a abordar la Salud Mental

38
(específicamente la enfermedad mental) ha ocultado esta realidad y ha excluido y
probablemente empeorado la situación de quienes la enfrentan.

En los Lineamiento para la Política en Salud Mental para Colombia que hace el Ministerio
de Salud y Protección Social se cita:

El estigma al que se ven enfrentadas las personas que tienen una enfermedad
mental y sus familias, es un obstáculo para el temprano y adecuado tratamiento.
El estigma generalmente conduce a discriminación, afectando la calidad de vida
de los pacientes y sus familias; por ello es necesario realizar intervenciones
tempranas para eliminar el estigma asociado a la salud mental y así romper el ciclo
de la exclusión (Office of the Deputy Prime Minister, 2004).

En cifras económicas la situación no es mucho mas alentadora, según la Organización


Mundial de la Salud, citada en un especial sobre salud mental realizado por el diario El
Espectador en Colombia, dice que: en muchos paises el gasto anual promedio en salud mental
es de menos de 3 dolares por habitante, eso equivale a menos de 10.000 pesos colombianos.
Mientras que los trastornos de ansiedad y depresión cuestan anualmente 1 billón de dólares
a la economía mundial por pérdidas en la productividad. El impacto económico de los
problemas en salud mental se ve reflejado en el ingreso personal, la capacidad de las personas
para trabajar y hacer contribuciones a la economía nacional. Suele haber el agravante de que
estas personas no suelen ser contratadas debido al estigma, la discriminación y la falta de
experiencia laboral. Las tasas de desempleo y de salud mental se han asociado de manera
proporcional12.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo confirma que las personas que viven
en paises afectados por conflictos se encuentran en riesgo de padecer problemas de salud
mental. Es decir, Colombia es el país que en toda América ha estado en mayor riesgo por
más largo tiempo, más recientemente.

En cuanto a la atención de esta población, en términos de instituciones, Colombia cuenta con


dos grandes modalidades de centros hospitalarios: clínicas de especialización en salud mental
y hospitales que brindan, además de la atención de cuestiones biológicas, cuidados frente a
la salud mental. Los primeros ofrecen una atención integral al paciente y cuentan con grupos

12
Tomado de: https://www.elespectador.com/static_specials/322/salud-mental/index.html
Consultado: 05 de abril de 2019.
39
interdisciplinares, los segundos atienden principalmente desde atención en psiquiatría; y
tienen colaboración de trabajo social y terapia ocupacional.

En Bogotá, hay clínicas de salud mental como: Clínica La Inmaculada y Clínica Monserrat;
en donde los pacientes, según la ley, están amparados por 30 días al año. También centros
hospitalarios que no tienen el funcionamiento de clínica como: La Flore y Campo Abierto;
en estos sitios los pacientes pueden estar hospitalizados por periodos de máximo 20 o 25 días
seguidos, dependiendo del caso, tantas veces como sea necesario.

Adicionalmente, existen otro tipo de institución como: Fundación Significarte, Fundación


Aprender a Vivir y Casa Hogar Pontevedra en donde la forma de operar no es ni como clínica,
ni como centro hospitalario sino como Hogar de Protección13. En muchas de estas
instituciones, los pacientes sí residen o pasan tiempos superiores a un mes. Sin embargo son
en su mayoría instituciones privadas con costos muy altos y los pacientes deben estar
estabilizados.

1.4 Caso

Yo sufro de una espantosa enfermedad de la mente.


Mi pensamiento me abandona en todos los peldaños.
Antonin Artaud

La pregunta por la experiencia de la enfermedad mental es muy amplia y compleja por el


enorme espectro de factores que atraviesan a los sujetos: socioeconómicas, culturales,
religiosas, de acceso a servicios de salud, de acceso a la información. En Colombia la
situación no es alentadora desde las cifras. Así que para alimentar esta pregunta, he acudido
a preguntarle a un persona (paciente) que (se considera) tiene consciencia plena de su
situación medica-mental: una mujer bogotana con un diagnóstico psiquiátrico de
esquizofrenia desde hace más de 40 años.

Entrevistadora: ¿Cómo ha sido la experiencia de vivir con una enfermedad


mental, o con un diagnóstico de enfermedad mental?

13
Estas instituciones operan de manera similar a los geriátricos pero con atención psiquiátrica más
especializada.
40
Paciente: Mhm… bueno, emm, la experiencia de vivir, de convivir, con un
diagnóstico de enfermedad mental es un proceso de aprendizaje de lo social.

Pausa de 20 segundos

Entrevistadora: ¿Por qué?

Paciente: Porque… ahmmm en el caso mío se me acusaba de paranoias ya que


fui violada con alucinógenos en la ciudad de Edimburgo... por estar en mala
compañía. Entonces yo me hice atender por psiquiatría desde el primer momento
y, la primera persona, el psiquiatra con quien confronté la situación era una
persona conocida y desgraciadamente me violó14, yo a partir de ese momento
internalicé la situación y en un verano de muchísimo calor donde la gente, donde
hubo sequía en Inglaterra y racionamiento de agua, veía a la gente copular en las
calles... Hubo una situación desencadenante. Hubo un desencadenante. (S.N,
comunicación personal, 19 de marzo 2019) (Ver Anexo 1.1)

A partir de este momento la entrevista se vuelve un diálogo en círculo alrededor de la


situación desencadenante de la enfermedad basada en la anécdota personal de la paciente y
no es el propósito de este trabajo indagar en la anécdota. Fue evidente para mí, después de
hacer la entrevista, que sin importar la capacidad reflexiva de una persona este es un tema
muy delicado que toca fibras muy sensibles y que se vuelve muy difícil hacer una entrevista
alrededor de este tema de manera reflexiva y no anecdótica. Sin embargo, considero que esta
primera parte contiene elementos que desde su discurso son muy interesantes y pertinentes
de analizar.

Me parece sorprendente la respuesta inmediata de la persona respecto a la pregunta: ¿Cómo


ha sido la experiencia de vivir con una enfermedad mental, o con un diagnóstico de
enfermedad mental?. Tres apartados (subrayados) llaman mi atención: Convivir, proceso de
aprendizaje, lo social. Cuando la persona dice convivir, lo dice como corrigiendo o
complementando la palabra vivir; convivir es vivir en compañía mientras que vivir es tener
vida o durar con vida15. Esto me parece muy importante porque la enfermedad mental se
entiende (también para los pacientes) como parte de ellos, podríamos decir, existe con ellos.

14
Los relatos alrededor de la violación y la copulación masiva (en cursiva) no se va a abordar porque
no hay elementos suficientes para analizarlo y principalmente porque “off the record” con la paciente
se aclara que esos temas por ser tan íntimos y estar relacionados con los desencadenantes directos del
delirio, no van a ser trabajados ni tratados como lo reflexivo de su discurso.
15
Definiciones tomadas del diccionario en la web DIRAE Consultado: el 15 de mayo del 2019
(https://dirae.es/)
41
Y según las cifras, en muchos casos, las personas pueden identificar síntomas desde la
infancia. Por otro lado, proceso de aprendizaje me parece que si no es una genialidad, es al
menos una excelente casualidad. Comprender o asimilar la condición de enfermedad mental
como un proceso de aprendizaje me parece puede ser problemático y delicado y que
requeriría mucho análisis porque significaría que hay algo que aprender y que es progresivo,
no tanto como una diferenciación categórica como sano y enfermo; sin embargo también
permitiría abrir una posibilidad a los expertos en procesos de aprendizaje para intervenir en
que sea un proceso tranquilo, armónico y de bienestar. Por último, la persona dice que este
proceso de aprendizaje es de lo social y esto último en realidad me plantea son preguntas ¿A
qué aprendizajes de lo social se podrá referir? ¿Qué debería aprender de lo social una persona
con una enfermedad mental? ¿Es lo social lo que media que se tenga una enfermedad mental?

Subrayo apartados que considero muy reveladores y que me parece permiten develar un poco
este fenómeno de, como dice Ingrid Barreto (2014), “vivir con locura diagnosticada”. Se me
acusaba evidencia que la paciente, después de años, insiste en que son otros quienes imputan
o juzgan sobre ella. No reconoce desde su discurso su acción o su participación en la acción.
Las paranoias son desde la etimología griega lo que está al margen de la mente. Desde la
clínica psiquiátrica se pueden entender como delirios, alucinaciones, pérdidas de la memoria
a corto plazo. Y en el imaginario colectivo: miedo, sensación persecutoria, falta de
coherencia con la realidad, entre otros. La persona plantea las paranoias como aquello que
la tiene en ese aprendizaje de lo social que es convivir con una enfermedad mental.

El apartado: yo a partir de ese momento internalicé la situación, me parece que reitera o


reafirma lo que se plantea en el párrafo anterior. La persona asume lo que ocurre, no adentro
de ella, sino afuera y cuando internaliza es cuando lo asume propio o real.16 Además,
menciona la situación como desencadenante y repite hubo un desencadenante, esto me
parece muy importante porque plantea que hay un detonador, (o detonadores) de los cuales
tenemos que ser conscientes al intervenir para no causar daño. Esto ocurre con muchas
poblaciones, no únicamente las personas que tienen trastornos mentales, y es parte de la
investigación particular que se debe hacer porque suele depender de las historias de vida de
los sujetos.

16
“Internalizar: (desde la Psicología) Asimilar ideas, emociones, u otros sentimientos que provienen
del exterior, de forma que no se distinguen como adquiridos”. Tomado de:
https://es.thefreedictionary.com/internalizar Consultado: 15 de Mayo 2019
42
Quisiera cerrar este capítulo y abrir el siguiente citando la reflexión que hace la profesora
Maria Teresa Vela, quien trabajó con población psiquiátrica por 4 años, en una entrevista
realizada para esta investigación17:

La locura (...) a mi me parece que sobre todo es una sensibilidad muy fuerte y lo
que uno encuentra es que la mayoría de esas personas empiezan a perder la razón
porque empiezan a no caber en el mundo, el mundo real es muy corto, demasiado
chiquito, demasiado mezquino, demasiado reducido para ellos, uno empieza a ver
que estas personas empiezan a sentir que no caben porque sus posibilidades son
más allá o, por otro lado, porque son tan sensibles, tan sensitivos que las
reacciones de los otros que las situaciones adversas no les permiten soportar (...)
yo encontré personas muy sensitivas, muy emotivas, que empiezan a debilitarse
porque el mundo es demasiado agresivo para ellos y sienten que tienen que
empezar a refugiarse en su propio mundo para poder subsistir (M.T. Vela,
comunicación personal, 12 de abril del 2019).

María Teresa habla de la relación con el mundo desde lo sensible. Pensar la locura como una
sensibilidad extraordinaria es una postura muy interesante, obliga a reconocer la
vulnerabilidad pero también la capacidad de creación, en cierto sentido su necesidad y
urgencia de expresión. Pensar a las personas con trastornos psiquiátricos como personas
silenciadas y excluidas por su condición, que en realidad lo que necesitan es ser escuchadas,
permite tener una postura mucho más favorable para la construcción.

Para concluir, la salud mental en Colombia es un tema urgente y complejo que debe tener
relevancia no sólo como un problema de salud pública, sino también como un conjunto de
problemas sociales que pueden (y deben) ser abordados desde diversas aproximaciones,
entendiendo la delicadeza y la sensibilidad que existe alrededor del tema. Es necesario hacer
una revisión de los argumentos (tanto los justificados como los que posiblemente puedan ser
entendidos como obsoletos o amorales), que estén promoviendo que hasta ahora el manejo
de las enfermedades mentales en Colombia se limite al ámbito médico y promover de manera
contundente la inclusión de esta población en prácticas de bienestar (como el ocio, la
educación, la posibilidad laboral, entre otras) y dar discusiones sobre su abordaje de manera
interdisciplinar.

17
Ver Anexo 1.2
43
CAPÍTULO 2: TEATRO, EDUCACIÓN Y SALUD.

TEATRO APLICADO, TEATRO TERAPÉUTICO Y PEDAGOGÍA EN TEATRO.

«Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo,


y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz
o la más amarga de tus horas.»
Pablo Neruda.

«Es a las imaginaciones desordenadas a las que debemos la inveción de las artes.»
Michel Foucault

En este capítulo se realizará un paneo general desde perspectivas diversas de cómo la


práctica del teatro ha estado vinculada con contextos distintos al del arte asociado a un fin
estético. Por ello se señalarán los campos del conocimiento emergentes alrededor de estas
perspectivas, y se analizarán algunas experiencias (citando ejemplos internacionales) en los
que la práctica teatral ha sido desarrollada en relación a objetivos afines a los de la educación
y la salud.

Lo trabajado en este capítulo es una profundización de aprendizajes de toda la carrera. Es


decir, que podría decirse que son conocimientos o herramientas con las que cuenta un
licenciado de la Universidad Pedagógica Nacional.

Nuevas perspectivas han sido desarrolladas en estas prácticas emergentes, como son: la
terapéutica que surge con el teatro terapéutico, la perspectiva de aplicación a otros campos
que emerge con el teatro aplicado, la perspectiva de la educación somática y la cognición
incorporada que son miradas de educación y aprendizaje en donde el cuerpo (y no solo la
mente) es parte fundamental del aprendizaje, este entendido como un proceso orgánico.

44
El teatro nos permite representarnos. Y en realidad todo el arte lo hace. Pero al ser el teatro
un acto vivo, de cuerpos, de textos con significados, de representación con otros y para otros;
el teatro tiene una ventaja frente a otras artes como metáfora de la vida, entendiendo la
realidad como una narrativa que ha tenido éxito en ser contada, replicada, internalizada y
comprendida. Como se cita en la tesis doctoral Antropología del hecho teatral:

Berger y Luckmann (1979), establecen que la realidad es determinada por un


proceso dialéctico entre, por un lado, relaciones sociales, hábitos tipificados y
estructuras sociales, por el otro, interpretaciones simbólicas, internalización de
roles y formación de identidades individuales, siendo el sujeto constructor de la
realidad social y a su vez determinado por ella (Pallini, 2011).

En el libro Applied Theatre de Monica Prendergast & Juliana Saxton señalan que el teatro ha
tenido un rol histórico en la sociedad proporcionando una forma relativamente segura de
hablar en contra del poder, expresan que el escenario ha sido un espacio para contar la vida.

Diversas formas para expresarse frente al poder han emergido en diversos contextos. Un
ejemplo de la fuerza que puede tener el teatro se puede ver en la siguiente cita, en donde
Augusto Boal, el dramaturgo creador del teatro del oprimido, cuenta una anécdota de una
presentación frente a un sindicato campesino (Liga Campesina) en Brasil.

Virgilio, un campesino enorme, se les acercó a decirles que estaba muy emocionado y
sorprendido de que personas de la gran ciudad pensaran exactamente como ellos.

Nosotros también creemos en eso, hay que dar la sangre por la tierra… ya que
pensáis como nosotros… todos juntos, vosotros con vuestros fusiles y nosotros
con los nuestros, ¡nos vamos a echar a los secuaces de coronel (un propietario
latifundista), que han invadido las tierras de un camarada, han incendiado su casa
y amenazado con matar a toda su familia! (…) Intentando convencernos de que
habíamos entendido bien la petición de Virgilio, y buscando la manera de
explicarnos, hacíamos lo que podíamos por aclarar el malentendido. Lo mejor era
decirle la verdad: nuestros fusiles formaban parte del decorado, no eran armas
auténticas. -¿Fusiles que no disparan?- preguntó sin creérselo demasiado-
Entonces, ¿para qué sirven? -Sirven para hacer teatro. Son fusiles que no disparan,
pero dan credibilidad artística a nuestra palabra (…) Somos artistas serios, y
decimos lo que pensamos, pero los fusiles son falsos. -Si los fusiles son falsos los
tiramos y se acabó, pero vosotros sois personas auténticas, os he visto cantar que
teníamos que derramar nuestra sangre, soy testigo (Boal, 1990, p. 13).

45
Esta cita puede evidenciar cómo los campesinos se identificaron con la representación de los
actores, se reivindicaron y no consideraron ficción aquello que ocurrió en el escenario. Esto
es evidentemente muy potente pero también muy complejo desde el trabajo con comunidades
o poblaciones vulnerables. Es por esto que se hará un paneo de las experiencias y los
aprendizajes que se han tenido alrededor de poblaciones específicas y fines de transformación
social e individual relacionados al tema de este proyecto, citando experiencias particulares
en todo el mundo.

2.1 Teatro Aplicado

El teatro aplicado es teatro desarrollado en diversos campos, con objetivos y metodologías


pertinentes a cada contexto. Algunas recopilaciones han sido realizadas, principalmente en
Europa, Canadá y Australia. Este es un campo del conocimiento que sí bien tiene muchas
experiencias en el mundo, como campo de estudio está emergiendo y consolidándose.

Una de las más importantes es la editada por Tim Prenkti y Sheila Preston publicada en 2009
bajo el nombre de The Applied Theatre Reader en donde más de una docena de colaboradores
escribieron alrededor del tema. Otra recopilación muy importante es Applied Theatre
realizada por Monica Prendergast y Juliana Saxton (ésta, considero, abarca el mayor espectro
en cuanto a experiencias a nivel mundial) en donde se recogen diez tipos o formas de teatro
aplicado dependiendo de la población a la que va dirigido o con quienes se realiza. En esta
recopilación se pueden encontrar el Teatro popular, el Teatro documental, el Teatro en
educación, el Teatro del oprimido, el Teatro para la educación en salud, el Teatro para el
desarrollo, el Teatro carcelario o penitenciario, el Teatro basado en la comunidad, el Teatro-
museo y el Teatro de las reminiscencias. A estas, Landy y Montgomery (2012) en Theatre
for Change añaden: action theatre, bibliodrama, engaged theatre, ethnodrama, grassroots
theatre, playback theatre, social theatre y sociodrama (p.130).

En España Tomas Motos y Domingo Ferrandis hacen una recopilación en 2015 donde
describen el teatro aplicado como “un nuevo campo de conocimiento que ha sido construido
a partir de la compilación de estudio de casos y de ensayos de reflexión teórica publicados
en revistas de disciplinas tan diversas como el teatro, la educación, la medicina, el derecho,
la psiquiatría o la psicología entre otras” (Motos et Ferrandis, 2015, p.14). En esta
recopilación se encuentra el Teatro del oprimido, el Teatro playback y la Dramaterapia. Y
así, cada vez son más los tipos de teatro que este término engloba. “Todos ellos comparten
la creencia en el poder que tiene el teatro de ir más allá de su mera forma estética.” (Idem,
p.16)

46
Tomás Motos (2015) plantea que el teatro aplicado trabaja en cuatro modalidades que para
efectos de esta investigación son muy interesantes:

El primero es el cambio en la educación formal, centrado en el currículum y en


las actividades extracurriculares. El segundo ocupa el territorio del cambio social,
de la participación y el empoderamiento individual y colectivo; esto es, el uso de
las estrategias dramáticas para la intervención sociopolítica. El tercero se ocuparía
del cambio personal y de los colectivos, entendido como curación; o sea, el
espacio de las estrategias dramáticas en psicoterapia como aprendizaje
socioemocional. Y el cuarto, el territorio del cambio corporativo y el de la
formación dentro de la empresa (p.35)

Monica Prendergast y Juliana Saxton plantean que el teatro aplicado utiliza como base una
frase de Augusto Boal de 1985 que dice que no es el lugar del teatro mostrar cuál es el camino
correcto sino solamente ofrecer los medios por los cuales todos los caminos deben ser
examinados. De esa manera, el teatro aplicado es uno de los campos desde los cuales el teatro
ha tenido aproximación a campos que normalmente el teatro no tenía. Es por esta razón; y
porque la Licenciatura en Artes Escénicas incluye el teatro aplicado como un contenido
estudiado y desarrollado en el curriculo de ciertos espacios académicos que considero
relevante hacer este uno de los pilares del marco teórico de este proyecto de tesis. Contando
con que es un conocimiento -de hecho- adquirido en la formación.

Sin embargo, es necesario acotar los tipos dentro del teatro aplicado que son pertinentes para
esta investigación y estos serían los que tienen objetivos afines con la educación y la salud.

2.1.1 Teatro en Educación

Desde el teatro aplicado se plantea que este tipo de teatro surgió en los 60`s en Inglaterra18.
Inició como un campo laboral de actores, en donde estos eran profesores de teatro -lo que dio
origen a los currículos en artes- que presentaban o montaban representaciones teatrales;
paulatinamente se fue desarrollando en compañías de teatro profesionales haciendo teatro
para público escolar. La aproximación de este teatro está orientada hacia centros educativos.
En este tipo de teatro los fines son pedagógicos, pretendiendo un importante impacto en los
jóvenes.

18
Es curioso que la pieza didáctica de Bertolt Brecht no esté incluida en los orígenes del Teatro en
la Educación.
47
Lo que se conoce ahora como Teatro en Educación (desde el teatro aplicado) se refiere a las
compañías teatrales que se especializan en funciones en centros educativos, estos incluyen
discusión y creación por parte de los estudiantes, e interpretación y reinterpretación por parte
de los artistas. Desde este tipo de teatro es desde donde se instaló el término profesor-actor,
que es el actor que requiere este teatro (Prendergast et Saxton, 2016)

Como los propósitos de esta clase de teatro aplicado son pedagógicos es muy pertinente para
esta investigación. En general requiere que la institución esté comprometida, también desde
un punto de vista pedagógico y curricular frente a la materia. Así que para contextos de salud
en donde lo pedagógico está orientado directamente a la prevención y la promoción de la
salud, el Teatro para la Educación en Salud tiene mucha más relevancia. Sin embargo, debido
a que los ejemplos claramente descritos por la literatura recolectada por Prendergast et Saxton
son en Europa, Asia y Australia es importante comprender esto como un campo de acción
laboral necesario y pertinente para desarrollar en Colombia.

2.1.2 Teatro para la Educación en Salud

El Teatro para la Educación en Salud es una iniciativa que combina los principios y prácticas
del Teatro en Educación y la Educación en Salud para asumir problemáticas de la salud, la
seguridad y el bienestar (Burry et al., 1989, p.13) La relación que tienen el Teatro en
Educación y el Teatro en Educación en Salud comparten una base filosófica basada en siete
características:

1. Demandan un involucramiento emocional del mismo modo que uno cognitivo.


2. Utilizan el aprendizaje activo.
3. Les concierne exploración alrededor de los valores y las actitudes frente a los asuntos
tratados.
4. Involucran el uso de roles.
5. Enfatizan el empoderamiento personal.
6. Trabajan con la pregunta por lo humano.
7. Involucran una dimensión comunitaria, social o cultural. (Prendergast et Saxton,
2016, p. 122).

Este tipo de teatro surgió como una forma del Teatro en Educación a modo de respuesta a la
crisis de salud pública en los 90’s por el VIH-SIDA, con la pretensión de no entrar en juicios
culturales o religiosos y entendiendo la salud desde diversas esferas o aspectos del ser
humano (Prendergast et Saxton, 2016). Sin embargo, a lo largo de los años se ha venido

48
desarrollando alrededor de otras problemáticas entre las cuales entra la salud mental,
especialmente la depresión (Cousins et Somers, The Role of Theatre in Education in Heath
Education: did something important happen?)

Esta aproximación permite el acceso a discusiones problemáticas y temas difíciles por medio
de las herramientas del símbolo y la metáfora a partir de elementos teatrales (la máscara, los
títeres, la escenografía, entre otros) ofreciéndole a la audiencia protección y al mismo tiempo
más accesibilidad al tema desafiante. En el Teatro en Educación en Salud se trata de aumentar
la atención, la consciencia y el cambio en la conducta, así como son de complejas y
accequibles estas pretensiones. (Prendergast et Saxton, 2016)

Este tipo de teatro puede variar frente a la audiencia y la metodología, sin embargo el fin
siempre es un objetivo pedagógico. En África fue utilizado para la prevención del VIH-SIDA
en comunidades marginadas (Dugga, 2002.) y en el Reino Unido para generar discusión
frente a la importancia de las ecografías para las mujeres embarazadas (Hundt; Bryanston;
Cross; Sandall; Spencer; 2010). Y, como estos, hay diversos ejemplos alrededor del mundo,
unos más pertinentes frente a las problemáticas de salud pública que otros.

Para esta investigación considero relevante abordar el ejemplo que citan Prendergast et
Saxton (2010): “Aproximándose a la vida de un médico, de Teatro Operante: Un dispositivo
teatral con estudiantes de cuarto año de medicina”(p.40)19.

La metodología utilizada se basó en 10 sesiones con estudiantes de cuarto año de medicina


de la Universidad Nacional de Irlanda con un director de teatro-facilitador. Las sesiones no
eran alrededor de habilidades teatrales sino una incorporación de la creatividad de los
estudiantes para realizar una pieza teatral basada en el concepto de sanar o sanarse. Los
médicos necesitan un músculo emocional desarrollado, de la misma forma que un actor.
Necesitan ser receptivos y sensibles pero no de una manera que los inhabilite.

El resultado fue una pieza (performance) de 25 minutos que fue escrita y desarrollada
principalmente por los estudiantes, sin mayor intervención por parte del director. La pieza
generó en la audiencia una sensación genuina de sorpresa al revelar un lado de los estudiantes
de medicina que se distanciaba de las preconcepciones que normalmente se tienen de ellos.
Estos habían realizado una exploración emocional e intelectual de aspectos de ellos mismos
que se relacionaban directamente con su vocación.

19
Approaching a doctor’s life, from: Operating theatre: A theatre devising project with fourth-year
medical students. Max Hafler. (2012) Journal of Applied Arts and Health. Traducción propia.
49
Este tipo de ejemplo permite ver cómo la educación y la salud pueden servirse de diferentes
herramientas del teatro para trabajar pedagógicamente sobre los profesionales de la salud,
sobre conceptos tan importantes como los relativos a la salud física, pero también en una
audiencia que puede ver a un profesional de la salud expresarse de forma diversa o plantear
una postura que normalmente no se discute en la vida cotidiana ni tampoco en el consultorio
médico.

2.1.2.1 ¿Qué es la Educación en Salud?

En el texto La educación para la salud, un reto actual; los colombianos Alonso y Caballero
(2010) denuncian la insuficiencia del modelo de salud en el que “brindar servivios de salud
equivale a brindar servicios médicos”. Planteamiento ampliamente abordado en el campo de
la salud a nivel mundial.

Una de las bases de la educación en salud es la promoción y prevención en salud, esto es la


búsqueda de la evitación de la enfermedad y las buenas prácticas de cuidado. Enseñar
consciencia alrededor de los temas de salud ha demostrado diagnosticos tempranos y
tratamientos exitosos.

En el artículo El cuidado en salud y la educación salubrista como promoción de competencias


humanas y autonomía, Ángel R. Villarini Jusino (2008), plantea que “Ante las necesidades
de salud de nuestros pueblos, el limitado acceso a los servicios privados y la crisis que
presenciamos en la prestación de servicios de salud por parte del Estado, es urgente buscar
políticas alternativas para las prácticas de salud.” Y la propuesta que se hace busca
fomentar la autonomía como la capacidad de cuidar de sí mismo, esto incluye las cuestiones
de la salud. “La propuesta se enmarca en los esfuerzos actuales de salud preventiva y de
empoderamiento personal y comunitario en cuestiones de salud,” que son parte de esos
lineamientos de la educación en salud básicos y pertinenetes para esta investigación.

Otro autor que me parece muy relevante citar es Meyeroff porque plantea una cosa sobre el
cuidado muy interesante, que debería ser entendido desde muchas prácticas afines a este
concepto.

En el cuidado entendido como ayudar a otro(a) a crecer, en el cuidado de


la otra persona como una extensión de mí mismo y a la vez como algo
separado de mí que respeto en su propio derecho (...) No experimento la

50
necesidad que él (la) otro(a) tiene de mí como una relación que me da poder
sobre él (ella), sino como algo que se me ha confiado. Pero para poder
cuidar del otro debo entender y atender sus necesidades, y las buenas
intenciones no garantizan esto. Para cuidar de alguien debo saber muchas
cosas. Por ejemplo, debo saber quién es el otro, cuáles son sus fuerzas y
limitaciones, sus necesidades, qué puede conducirlo a crecer. Debo saber
cómo responder a sus necesidades y cuáles son mis poderes y limitaciones
para ello. (Meyeroff, 1980)

Esta tarea obviamente requiere de cambios estructurales muy fuerte pero para que esos
cambios estructurales ocurran es necesario que la educación frente a estos temas comience a
cambiar y así poder abordarlos desde perspectivas más amplias.

2.1.3 Teatro del Oprimido

Este teatro es muy importante de mencionar por varias razones. La primera es por cuestiones
contextuales (geográfica y culturalmente hablando), la segunda es por el desarrollo y el
trabajo pedagógico que lo precede. El teatro del oprimido surge en Brasil con Augusto Boal
en los 70’s, en parte, como réplica al valioso trabajo del educador Paulo Freire: Pedagogía
del Oprimido. Y como salida a una turbulencia social y política que se vivía en Brasil en ese
tiempo. Es vital comprender este tipo de teatro con la cercanía que representa que surgiera
en Latinoamérica, cercanía frente a problemáticas, formas de resolución de las mismas,
estereotipos, tabúes, lenguaje usado, entre otras. Y con la heterogeneidad de las comunidades
con quienes se gesta.

Él (Boal) y su compañía teatral comenzaron a entrenarse para trabajar más


directamente con comunidades marginadas y desarrollar un “arsenal” de juegos y
actividades que permitieran a participantes sin habilidades teatrales, explorar sus
propias vidas y las opresiones sociopolíticas a las cuales se han visto sometidas.
(Prendergast et Saxton, 2016, p.103)

El principal planteamiento del teatro del oprimido podría ser el que enuncian Motos y
Ferrrandis (2015), un cambio en la consciencia que conduce a un cambio personal que se
traduce en ciudadanos más críticos y comprometidos con su quehacer.

El teatro del oprimido tiene diversas estrategias entre las cuales se encuentra el Teatro Foro,
que se basa en presentar una escena ante una audiencia (pertenecientes a una comunidad) y

51
posteriormente pedirle a los espectadores que ellos tomen el lugar de los protagonistas (los
oprimidos).

Esta forma teatral, que ha demostrado su potencialidad educativa y acción


transformadora en diferentes contextos culturales, está entroncada con la creación
colectiva. Las obras que se representan parten del análisis de las inquietudes,
problemas y aspiraciones de la comunidad a la que van dirigidas. Para hacer este
análisis, un equipo se encarga de entrevistar a los futuros espectadores en su
ambiente. (Motos et Ferrandis, 2015, p.73)

El Teatro Foro empodera al espectador porque lo vuelve protagonista de la acción dramática,


permitiéndole a las comunidades reflexionar y ejercer cambios sobre una situación de
opresión. Esto en particular me parece muy interesante debido a que los enfermos mentales
pueden ser entendidos como oprimidos, desde un punto de vista de su salud. Creo que la
posibilidad ficcional pero empoderadora que permite el Teatro Foro es muy interesante para
esta población.

Anterior al desarrollo del Teatro Foro, Boal tenía otra modalidad denominada Teatro imagen,
en este tipo de teatro no se usa la palabra y se fomenta el desarrollo de otras formas de
comunicación, partiendo principalmente del lenguaje corporal (Motos et Ferrandis, 2015).
Este teatro tiene origen en procesos de alfabetización con indígenas, en donde el lenguaje
verbal es un impedimento para la comunicación.

La dinámica es basada en imágenes realizadas por los actores (estatuas humanas) que son
intervenidas por la audiencia. Las imágenes pueden partir de situaciones de la comunidad
que requieran un cambio. Se trabaja con una imagen inicial, imagen de transición e imagen
final.

La llamada imagen de transición tenía por objeto ayudar a los participantes a


pensar con imágenes, a debatir un problema sin el uso de la palabra, sirviéndose
solo de sus propios cuerpos (posturas corporales, expresiones faciales, distancias
y proximidades, etc) y de objetos (Boal, 2001, p.41).

Este uso del cuerpo y de los elementos más allá de la palabra es una herramienta muy útil
debido a que no es sencillo hablar de algunos temas (o, en algunos casos, ya no es posible
hacerlo) para personas con enfermedades psiquiátricas. La lectura de contexto desde lo físico
(más allá de las interpretaciones o los relatos personales que le ponemos a las circunstancias)
es una posibilidad muy fuerte desde el Teatro Imagen.

52
Estas dos modalidades son el Teatro del Oprimido, que más adelante en la práctica de Boal
se transforma en una pregunta por lo terapéutico, que será abordado a profundidad más
adelante en el texto. Sin embargo la siguiente cita de Boal (en Stop! C’est magicque) que
retoman Motos y Ferrandis (2015) refleja un poco de dónde surge este cambio:

En los primeros estadios del teatro del oprimido, la investigación se centraba más
en los problemas de las personas consideradas como clase, como categoría
genérica colectiva, que en las personas individualizadas. En América Latina, dada
la urgencia e importancia de los asuntos cotidianos, de la lucha por el pan y por el
trabajo, las personas tendían a proponer para el debate problemas más generales
(yo diría, estructurales), más sociales, más políticos: el abuso de poder y autoridad
por parte de la policía y de la Iglesia, las condiciones inhumanas de vida, el
racismo, el sexismo, los bajos salarios y las insoportables e injustas condiciones
laborales, etc. En Europa las cosas eran diferentes, todo tenía más matices, todo
estaba más solapado, y, por tanto, en el foro aparecían junto a temas sociales,
como la emancipación de la mujer, las centrales nucleares (…) Otros más
psicológicos, como la soledad, el derecho a la diferencia, la vida sin objeto y sin
propósito. Así se llega a la conclusión de que “la verdad de un foro implica a
hombre y mujeres individual y colectivamente: psicológica y socialmente”
(Motos et Ferrandis, 2015, p.75)

El reconocimiento de que el teatro no sólo es pertinente para hablar de la sociedad desde lo


social sino desde lo personal e individual es un hallazgo que Boal encuentra en Europa y
practica en Brasil, sin embargo no es necesariamente lo que más se reconoce ni se desarrolla
de su trabajo, lamentablemente.

2.1.4 Teatro de las Reminiscencias

También conocido como Teatro para el recuerdo o Teatro para los ancianos, este tipo de
teatro:

Usa las estrategias y las técnicas de la educación teatral para generar el recuerdo
de memorias y experiencias de personas mayores. Es muy usual que estas
experiencias son compartidas y disfrutadas por el grupo. En algunas ocasiones las
historias y las experiencias, estimuladas por ejercicios y juegos teatrales, se
desarrollan en representaciones que pueden ser ejecutadas por los ancianos o por
actores profesionales (Prendergast et Saxton, 2016, p. 215).

53
Este tipo de teatro es realizado principalmente con adultos mayores y requiere el uso de
estrategias y habilidades para el manejo de esta población, en muchas ocasiones profesionales
de la salud y de otras áreas son necesarios por lo heterogeneidad que se puede presentar en
los grupos.

Los propósitos del teatro de las reminiscencias pueden variar, desde un sencillo ejercicio de
memoria para ancianos o como una experiencia para generar bienestar en el grupo hasta una
posibilidad para resignificar lo vivido desde herramientas de arteterapia, creación colectiva,
dramaterapia, educación artística y educación emocional. Prendergast y Saxton (2015)
plantean que hay un doble propósito, por un lado es elaborar (o recuperar) recuerdos o
memorias y por otro es usar esos recuerdos o memorias para engendrar futuras memorias e
historias en pro de una audiencia.

Es posible considerar el teatro de las reminiscencias como una potencial herramienta para
conectar con los grupos, para dispersar a las personas que viven recluidas y alejadas de su
proyecto de vida. Sin embargo, es necesario tener muy presente que al ser un tipo de teatro
con un contenido explicito frente al pasado, puede ser desencadenante de recaídas, crisis o
episodios en algunos pacientes.

2.2 Teatro Terapéutico

Desde las diversas disciplinas afines a la salud, se ha sostenido y reiterado que el teatro como
práctica colectiva ha sido utilizada de manera terapéutica por siglos, sin embargo esta
perspectiva se desliga del entendimiento del fenómeno por parte del area médica.

Las prácticas terapéuticas a partir del teatro “son tan antiguas como los rituales griegos
realizados en los templos dedicados a Asclepios, dios de la medicina y la curación”, citan
Motos y Ferrandis (2015, p.p168) a propósito del libro The Couch and the Stage: Integrating
Words and Action in Psychotherapy (El diván y el escenario: Integrando palabras y acciones
en psicoterapia) de Robert J. Landy, licenciado en terapias de las artes creativas. Así mismo,
los psicólogos españoles María Fernández Rodríguez, Patricia Guerra Mora y Olaya Begara
Iglesias que realizan teatro como instrumento terapéutico en la rehabilitación psicosocial de
pacientes con enfermedades mentales y plantean que “El teatro como instrumento terapéutico
ya estaba presente en Aristóteles cuando decía que en los teatros griegos se producía una
catarsis que purificaba a los pacientes, depuraba los desarreglos morales y curaba las
enfermedades del alma” (Rodriguez, Mora e Iglesias, 2013). Y, Jorge Villalonga, director de

54
la Especialización Internacional en Teatro Terapéutico y Director de la Escuela Gestalt en
Bogotá (Colombia) y en Madrid (España), dice que “el teatro tiene su origen en los primeros
rituales sagrados, y su naturaleza tribal ha funcionado siempre como cohesionador de la
comunidad, transmitiendo los mitos de generación en generación, y permitiendo a los
individuos entrar en un espacio donde pueden expresarse libremente y digerir sus emociones
más reprimidas” (Villalonga, 2016).

Explícitamente la perspectiva terapéutica del teatro comienza cuando las herramientas del
teatro son utilizadas para el cambio personal a partir de un aprendizaje socioemocional
(Motos et Ferrandis, 2015). Desde la práctica teatral, muchos autores, directores y teóricos
de teatro han encontrado que su quehacer es terapéutico para los participantes y lo han
denominado de muchas y diversas formas. Motos y Ferrandis muestran cómo esta perspectiva
terapéutica emerge en la práctica de Augusto Boal:

Es necesario un nuevo enfoque (…) y se inicia un cambio de orientación. El foco


del análisis se dirige hacia el individuo, hacia sus opresiones interiorizadas
mediante técnicas de introspección. De esta forma, Boal desarrolla una serie de
estrategias centradas en la percepción interna que tienen como fundamento la
capacidad reflexiva de la mente para referirse o ser consciente de forma inmediata
de sus propios estados subjetivos. (Motos et Ferrandis, 2015, p.75)

Desde disciplinas de la salud como psicólogos y médicos psiquiatras después de una oleada
de corrientes emergentes en los 60’s, se empieza a hacer evidente la posibilidad de las artes
para expresar un mundo inconsciente y sanar traumas. Esa evidencia se fue consolidando en
las terapias de las artes. Específicamente la terapia con relación al teatro se llama:
Dramaterapia.

2.2.1 Dramaterapia – Psicodrama

Lo que se conoce como dramaterapia es en realidad una práctica milenaria que ha venido a
ser conceptualizada posteriormente. Y el psicodrama es una técnica específica de dicha
terapia desarrollada por Jacob Levi Moreno en 1920 en Europa que más tarde llega a Estados
Unidos.

Moreno estudió medicina, fue interno de psiquiatría y se vio muy permeado por la teoría
psicoanalítica, que utiliza la palabra (principalmente la producción automática) para hacer
que aflore el inconsciente. De igual manera la técnica teatral que utiliza el psicodrama, la

55
improvisación teatral y el juego con un grupo permite que aspectos del inconsciente afloren
y se vuelvan evidentes.

El psicodrama20 -de Jacob Levi Moreno- consta de una metodología específica para el
trabajo con grupos en donde varios elementos son desarrollados:

(…)tres contextos (social, grupal y dramático), cinco instrumentos fundamentales


(protagonista, escenario, yo-auxiliar, director/a o terapeuta y auditorio) y tres
etapas (caldeamiento, dramatización y comentarios). (Mercader, 2013)

Posteriormente, para el trabajo específico con pacientes con delirios de realidad (o psicóticos)
se desarrolló el elemento intermedio, Rojas Bermúdez es citado por Mercader (2013) y
explica:

El descubrimiento del objeto intermediario (OI) fue propiciado por el trabajo de


Rojas Bermúdez con pacientes psicóticos crónicos ensimismados, que tenían
interrumpida la comunicación; según el autor, el recurso al objeto intermediario,
en aquel caso títeres, permitió restablecerla. Cuando se habla de OI nos estamos
refiriendo a un objeto real y concreto, al que se ha encontrado una nueva función,
la de ser utilizado para restablecer la comunicación interrumpida. No para
enriquecerla, estimular, ni modificar la comunicación, pues si la comunicación
puede establecerse directamente, no precisa OI.

El psicodrama, entonces, plantea la posibilidad de hacer un ejercicio de psicoterapia a partir


de las metaforas que permite realizar el lenguaje teatral. Esto realizado en un enfoque
psicodinámico en el cual se plantea que los grupos (como las sociedades, las familias, las
empresas) tienen dinámicas propias y aprendidas, y por tanto modificables.

A continuación se presentarán ejemplos nacionales e internacionales en donde se ha realizado


el psicodrama (o la dramaterapia) como ejercicio terapéutico y cómo han sido y qué han
demostrado dichas experiencias.

2.2.2 Experiencias en el mundo.

Estas experiencias en el mundo son ejemplos internacionales seleccionados de cómo desde


la práctica se desarrolla la dramaterapia ya sea de manera profesional o empirica pero que

20
La palabra psicodrama es una palabra compuesta por dos raíces: psyché (mente o alma) y
drama (acción o mímesis).
56
tienen un respaldo, de algún tipo, académico e investigativo. La forma de citar los ejemplos
es desde lo más cercano, el panorama actual en Colombia, hasta lo más lejano (pero
pertinente) que es un proyecto en Cracovia.

- PsicoSocioDrama es una red colombiana de psicodramatistas o dramaterapéutas


(formados fuera del país, asociados a las asociaciones de psicodamatistas y
dramaterapéutas internacionales21) que han ido realizando la labor desde la práctica
investigativa y han ido desarrollando un campo emergente en Colombia, sin embargo
hasta ahora sin mucho respaldo académico por parte de instituciones oficiales.

Desde la práctica teatral en Colombia como ayuda psicosocial, terapéutica y clínica


se puede referenciar el trabajo de la Corporación Otra Escuela, ONG dedicada a la
formación de cultura de paz. Desde lo específicamente clínico, en el Centro
Hospitalario San Juan de Dios de Manizales se desarrolla un proceso desde el 2009
en donde los pacientes realizan montajes que hacen alusión a sus miedos y a sus
sueños dirigidos por una docente de teatro22.

María Mercedes Jaramillo de la Universidad de Manizales destaca en su libro: El


Nuevo Teatro Colombiano : Arte y Política el trabajo de la profesora Maria Teresa
Vela23, quien se dedicó durante 4 años (de 1984 a 1988) a la enseñanza de teatro a
pacientes en la institución psiquiátrica La Granja a las afueras de Bogotá.

El Doctor Alberto Fergusson, creó con el auspicio del Banco de la República, la


Fundación Granja Taller de Asistencia Colombiana (Fungratá) en 1982.
Fungratá o La Granja, como más se le conoce, se creó como un programa de
puertas abiertas para rehabilitar a pacientes psiquiátricos de la calle. La hipótesis
que manejaba es que todas las cosas que la humanidad ha demostrado que le hacen
bien al hombre ‘normal’ para desarrollarse también le sirven a los que padecen de
locura (Barreto, 2014, p.44).

21
Las asociaciones de psicodramatistas y dramaterapéutas son entes reguladores de estándares de
calidad y protocolos éticos que son tan importantes en las disciplinas de la salud. También son quienes
certifican y avalan las prácticas y las investigaciones desde el punto de vista académico y disciplinar.
Las asociaciones son internacionales pero sólo tienen asociación los países en donde hay una
trayectoria disciplinar. En Colombia existe la asociación que vincula e incluye todas las terapias de
las artes.
22
Tomado de: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13296875. 25 de Marzo del
2019
23
Profesora de planta de la Universidad Pedagógica Nacional, actualmente profesora del programa
de licenciatura en artes escénicas.
57
De esa experiencia, Maria Teresa señala:

(...)yo trabajé con personas que estaban en tratamiento entonces ... ya no se hacen
daños a sí mismas ni a los otros, ya algunos han hecho consciente la necesidad de
tomarse el medicamento, digamos yo trabajé con personas que estaban en
tratamiento y el tratamiento estaba funcionando de alguna manera para volverlos
a sus familias y el teatro y el arte en general pero el teatro en particular me parece
que es una herramienta muy bonita muy importante muy pertinente para lograr
expresiones que de pronto por otros lados ellos no podrían hacer yo recuerdo
muchas expresiones de esas personas, de su propia intimidad, de su dolor, de su
desconcierto, de su incertidumbre frente a su familia su grupo social, sus cosas en
general, sus mundo de objetos, su mundo familiar, yo me acuerdo que en los
ejercicios ellos ponían mucho de eso ahí, mucho de su angustia, de su ansiedad,
que por supuesto yo no entendía, seguramente yo no entendía como debía ser pero
eso también los normales lo hacemos, ponemos en el arte todos nuestros
fantasmas, nuestros miedos, nuestras angustias, (...) yo creo que eso era
importante también porque el teatro es una actividad colectiva y me parece que
eso es clave, aquí ellos tenían que relacionarse unos con otros, tenían que
soportarse si tú quieres y eso era un ejercicio de convivencia muy interesante
porque uno de los graves problemas del enfermo mental es que no puede convivir
con el otro le cuesta mucho”. (M.T. Vela, comunicación personal, 12 de abril del
2019).

Adicionalmente, Maria Teresa dirigió en el 2014 la tesis de grado de Ingrid Barreto


(la experiencia teatral de vivir con locura diagnosticada) quien hizo una reflexión a
partir de su práctica pedagógica de la misma universidad con pacientes psiquiátricos
en el Hospital de Kennedy y es un antecedente primordial para esta investigación por
ser desarrollado en la universidad.

- Argentina ha sido la cuna del psicodrama, llevando la vanguardia en Latinoamérica


por su diversidad de prácticas, escuelas e investigación alrededor del tema.

El Instituto de Psicopatología y Psicoterapia Integral "Manuel Corbalán"(IPPI)


realiza talleres de teatro y dramatización para pacientes de salud mental desde 1982.
Esto como una posibilidad para los pacientes para salirse de su realidad y representar
el papel de otro, en pro de un proceso de rehabilitación y reinserción a la vida cotidina

58
fuera de la clínica. Los textos a representar son en general obras de teatro de sala
breves y cómicas.

El impacto que esto ha generado es muy positivo para los pacientes pero también para
una comunidad que puede reconocer a los pacientes de salud mental desenvolverse
de una manera creativa. Esta comunidad se amplía al ambito internacional que ha
aplaudido y galardonado este proceso en particular24.

Otro importante ejemplo en Argentina es el que cita Ingrid Barreto (2014) en su


proyecto como opción de grado:

El Frente de Artistas del Borda (FAB) surge a fines del año 1984, con el objetivo
de producir arte como herramienta de denuncia y transformación social desde
artistas internados y externados (solo hombres) en el Hospital Borda, en Buenos
Aires Argentina.
Se posibilita, a través de diferentes formas de presentación,
que las producciones artísticas generen un continuo vínculo con la sociedad.
En el FAB funcionan espectáculos de teatro y talleres artísticos de marionetas,
teatro, música, mimo, expresión corporal-danza, plástica, letras, periodismo,
fotografía y circo. A ellos se le agrega uno de “desmanicomialización”, taller
teórico donde se debate acerca de este tema considerado eje de la ideología del
FAB. Cada taller funciona con un equipo de coordinación integrado por un
coordinador artístico, uno psicológico y uno o más colaboradores. (Landini,
2010)

En 1984, Alberto Sava, fundador y director del FAB, fue convocado por José
Grandinetti para sumarse a un proceso de transformación del Hospital
Psiquiátrico. Su propuesta fue integrarse a un proyecto de
desmanicomialización; el espíritu que nutrió esta experiencia tuvo que ver,
indudablemente, con el “teatro participativo”, del que provenía Sava. El 15 de
noviembre de 1984 se realizó la primera reunión en el teatro del Hospital
Borda. Alberto Sava, junto con Mónica Arredondo y Roxana D’Angelo,
convocaron a unas cincuenta personas internadas con inclinaciones artísticas
y les propusieron crear un grupo de artistas del Borda para, a través del arte,
ayudar a transformar la realidad del hospital. (Sava et all en Página12, 2009)

24
Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=BZMHWkuouiU. 25 de Marzo del 2019
59
Esta experiencia ha tenido un amplio reconocimiento por la comunidad en Argentina por
medio de presentaciones artisticas en todo tipo de escenarios, desde los mas tradicionales
como teatros y auditorios hasta festivales y manifestaciones sociales en calle. El valor de
este trabajo no sólo se puede plantear en terminos de lo que significa para los pacientes
sino el quiebre tan importante que se realiza ante la sociedad y la comunidad médica
frente al entendimiento de los locos. Como se plantea en la siguiente cita de la revista
Pagina12, a proposito de los artistas internados:

Los artistas internados, respecto de la relación entre el arte y la sociedad,


sostienen: “La gente dice que cuando un actor se sube al escenario, se pone la
careta: para nosotros es al revés; nos colocamos la careta en la calle y cuando
subimos al escenario nos sacamos la careta. Dicen que los artistas son locos, que
casi todos los artistas son locos, pero los únicos artistas locos somos nosotros, los
únicos artistas con títulos de loco somos nosotros” (Locos con título. Reportaje a
talleristas del Frente de Artistas del Borda, revista Manuscrito, 1998).

- La’Borde es una clínica psiquiatrica fundada en 1953 en Francia por el psiquiatra


Jean Oury. Esta clínica ha sido un modelo en psicoterapia institucional desde sus
orígenes. Esto se basa en la aplicación de psicoterapias de vanguardia de manera no
obligatoria y sus principios fundadores, que son; la democracia centralizada, la
división del trabajo rotativa y la antiburocracia. En esta institución todos participan
activa y voluntariamente del mantenimiento de los espacios comunes ya que es parte
de las condiciones de hospitalización que es voluntaria.

Como parte de la psicoterapia se realizan continuamente talleres terapéuticos que son


promovidos desde el comité médico y alineados a los intereses de los pacientes. Se
desarrolla un proceso artístico y terapéutico con teatro con un grupo de pacientes.
Estos pacientes asisten voluntariamente con un compromiso sostenido en el tiempo.
El proceso consiste en el montaje de una obra que es escogida, interpretada y
producida por el grupo en las facilidades de la clínica con apertura a público.

- TeatrPsyche (antes Grupo Teatralna) es un grupo consolidado desde 1984. Dirigido


por el director de teatro Krzysztof Rogoż y la psicologa clínica Anna Bielańska. Los
procesos son desarrollados en Cracovia con pacientes psiquiatricos en el marco de un

60
tratamiento comunitario. Utilizando textos dramáticos seleccionados por sus valores
terapéuticos basados en la complejidad de los personajes o sus situaciones
arquetípicas con autores clásicos. A propósito de los procesos con los pacientes
describen en su página web:

El empleo de técnicas teatrales en el tratamiento de personas enfermas mentales,


en los últimos veinte años, se ha ido haciendo cada vez más popular. Sin embargo
el empleo de la Dramaterapia para tratar la esquizofrenia, en la medida en la que
se practica en Cracovia, donde es mucho más que mero entretenimiento o terapia
ocupacional, siendo un eficaz instrumento de profunda psicoterapia, es único a
escala mundial. Sin embargo, el teatro, siendo la más social de las artes, constituye
un excelente instrumento para tratar a las personas a quienes el mundo y el
moverse en él, les resultan extremadamente difíciles no solo en tiempo de
enfermedad. La terapia por medio del teatro resulta ser, para ciertos pacientes,
notablemente eficaz ayudándoles a reconstituir el vínculo roto con el mundo. La
dramaterapia se centra en lo que es sano en el paciente, tratando de potenciarlo y
desarrollarlo. (…) se efectúan, desde 1983, actividades terapéuticas basadas en
ejercicios extraídos de diversos métodos de entrenamiento actoral, adaptados a las
necesidades y posibilidades de los pacientes. Se trata, básicamente, de ejercicios
de concentración, memoria, contacto y expresión por un lado, y por el otro, de
ejercicios de movimiento y relajación. (Tomado de: http://www.terapia-
schizofrenii.krakow.pl/Teatr%20Psyche/E.html 25 de marzo del 2019)

En el mundo estas experiencias son reconocidas desde el campo de estudio médico y clínico
pero también desde el campo artístico. Las modalidades y la profundidad que se trabaja varía
de acuerdo al contexto y a sus posibilidades pero es inegable que la capacidad terapéutica del
teatro ha sido ampliamente explorada y reconocida a nivel mundial.

2.3 Somática y Cognición Incorporada25 (embodied).

En la pedagogía en teatro se parte del punto de vista de la educación pensada desde y para el
cuerpo, aunque no se trata sólo de una práctica física; el teatro siempre va a los cuerpos de
los sujetos. Dos corrientes parecen muy pertinentes y necesarias de mencionar porque vienen
de lugares muy distintos pero tienen una comprensión de los procesos internos como parte
de los procesos de aprendizaje o de entendimiento del mundo y de la realidad.

25
Término traducido por el profesor Arlenson Roncancio de la licenciatura en artes escénicas de la
Universidad Pedagógica Nacional.
61
Adicionalmente son una apuesta por lo alternativo, lo sostenible y lo consciente; y hacen
parte de los contenidos desarrollados en los programas académicos de profesores de la
licenciatura en artes escénicas; estas son la somática y la cognición incorporada.

Por un lado, entender el campo de la Somática desde la enseñanza de las artes escénicas nos
permite no sólo enfocarnos en la técnica o los contenidos teatrales sino en herramientas para
la vida como la auto-observación y la auto-percepción, que son los pilares de la Somática.

La somática es un campo que estudia el soma, a saber, el cuerpo percibido desde


adentro por la percepción de primera persona. Cuando se observa a un ser humano
desde afuera -desde una perspectiva de tercera persona- se percibe el fenómeno
del cuerpo humano. Pero, cuando esta misma persona se observa desde el punto
de vista de primera persona de sus propios sentidos propioceptivos se percibe un
fenómeno que es categóricamente distinto: El Soma humano. (…) Es fundamental
reconocer que el mismo individuo es categóricamente diferente cuando se percibe
desde una percepción de primera persona que cuando se ve desde una perspectiva
de tercera persona. El acceso sensorial es categóricamente diferente, así como las
observaciones resultantes. (Hanna, 1979)

Esta comprensión de que el cuerpo que ve un tercero no es el mismo que el que percibe su
propio cuerpo (en primera persona) presenta un reto para la educación y otros campos como
la medicina y en esta, aún con mayor complejidad, la psiquiatría y la psicología como las
disciplinas que estudian la mente humana.

La Somática parte de la pregunta por la perspectiva de observación. Esta pregunta llega al


concepto de la consciencia que es la voluntad de poner la atención en algo que ya sabemos.
Hanna (1979) lo describe como: “La conciencia designa el rango de las funciones voluntarias
de motricidad sensorial adquiridas a través del aprendizaje.” Y el awareness lo que nos
permite ampliar ese rango de consciencia. Es llamado awareness la posibilidad de enfocarnos
en algo, de centrar la atención para conocer algo o profundizar en el conocimiento de algo.
“El aprendizaje somático comienza cuando se enfoca el awareness en lo desconocido”, dice
Hanna (1979)

Los modelos de aprendizaje de Pavlov y Skinner son técnicas manipulativas para


forzar una respuesta adaptiva en los mecanismos de reflejos involuntarios del
cuerpo. El condicionamiento es un procedimiento de ingeniería que se opone a la
función del aprendizaje somático al intentar reducir el repertorio de la conciencia

62
voluntaria; no requiere una focalización de awareness, ni resulta en el aprendizaje
de acciones somáticas conscientes. Más bien, su propósito es crear una respuesta
automática que sucede por fuera del contexto de la volición y la conciencia.
(Hanna, 1979)

El modelo de enseñanza de las artes escénicas debería distar de lo que aquí menciona Hanna,
no tratarse de condicionar de x o y manera al cuerpo o al sujeto para que pueda realizar una
técnica sino ser una herramienta para la vida del estudiante, ya sea de su interés o no aprender
una técnica o un concepto específico.

Asociado a esta idea existe la Cognición Incorporada, que no es del campo de la somática ni
tampoco emerge por las mismas preguntas pero que aplica para la comprensión y el
desarrollo de la educación desde y para el cuerpo.

Wilson y Wolonka (2013) plantean que la teoría más reciente en la ciencia cognitiva es que
la cognición es embodied (incorporada). Si se entiende la cognición como el proceso de
comprender y conocer, la pregunta se centra en lo que significa que sea incorporada, que no
es solamente que el cuerpo (y el ambiente) afectan los procesos mentales.

Aún los científicos no siguen creyendo en la idea de que la mente puede ser
separada del cuerpo, mientras en las ciencias sociales y humanidades el postulado
mente/ cuerpo de Descartes ha sido- desde hace mucho- refutada. Mi supuesto
aquí es que mente y cuerpo están entrelazados de manera holística, o más bien,
siguiendo las tendencias actuales en estudios cognitivos que la mente es una
propiedad emergente del cuerpo, como cuerpo es la base material para la mente.
(Spatz, 2015, p.26)26.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que el proceso de aprendizaje, desarrollo


de tareas y comprensión del mundo implica un conjunto de funciones.

Uso la palabra embodied (incorporado) para indicar un vasto territorio: todo lo


que los cuerpos pueden hacer. En adición a lo físico, este mundo de posibilidades

26
“…even scientists no longer believe that the mind can be separated from the body, while in the
humanities and social sciences the mind/body dualism of Descartes has long been discredited. My
assumption here is that mind and body are holistically intertwined—or rather, following current
trends in cognitive studies, that mind is an emergent property of body, just as body is the material
basis for mind.” Spatz, B. (2015) What Body Can Do Traducción propia.
63
incluyen mucho de lo que podríamos categorizar como mental, emocional,
espiritual, vocal, somático, interpersonal, expresivo y más (Idem)27.

Si tener procesos mentales es un proceso físico, además de inconsiente, y se requiere de la


consciencia enfocada para aprender, podemos pensar que es pertinente aprender nuevas cosas
para sobreponerse a una situación o una condición (una enfermedad). Así, es viable pensar
en la capacidad de aprendizaje del cuerpo en pro de enseñarle a la mente (a la psyche del
sujeto) rutas diferentes a las cotidianas para expresarse, buscando algo más funcional y sano.

Podemos plantear que las disciplinas de la salud (asociadas a la salud mental como son: la
psiquiatría y la psicología) han estado en diálogo con la práctica y el estudio del teatro desde
el teatro aplicado y el teatro terapéutico. Y las disciplinas de la pedagogía y la salud (o el
cuerpo biológico) están en relación desde el teatro aplicado (con el teatro aplicado para la
educación en salud) y desde la educación somática y la cognición incorporada.

27
I use “embodied” to indicate a wider territory: everything that bodies can do. In addition to the
physical, this space of possibility includes much that we might categorize as mental, emotional,
spiritual, vocal, somatic, interpersonal, expressive, and more. (Idim.) Traducción propia.
64
CAPÍTULO 3: UN CAMPO EMERGENTE.

RECURSOS ACADÉMICOS PARA PRÁCTICAS EDUCATIVAS EN LA


SOCIEDAD DE HOY.

«No es el hombre, sino el mundo el que se ha vuelto anormal»


Antonin Artaud

«Si aprendemos a abrir nuestros corazones a cualquiera,


incluyendo a quienes nos enloquecen o llamamos enemigos,
entenderemos que incluso ellos pueden ser nuestros maestros»
Pema Chödrön

Este capítulo analizará los recursos desarrollados en la formación y en la práctica


académica, a la luz del marco teórico elaborado en los capítulos anteriores, para pensar la
población psiquiátrica28 colombiana como un posible escenario educativo. Se expondrá que

28
Como lugar podría plantearse la clínica.
65
es pertinente y viable decir que la población con enfermedad mental puede ser una población
de práctica educativa y construcción de conocimiento para y desde la pedagogía en artes. Se
propondrá que, situados desde la pedagogía en artes escénicas, como lugar de conocimiento,
los licenciados en artes escénicas de la UPN tenemos herramientas que permitirían generar
discurso alrededor de un posible abordaje para esta población.

Se planteará una perspectiva que busca entender lo teatral y lo pedagógico como hecho o
acción que se relaciona con una población y un abordaje para la calidad de vida y el bienestar
de la población para formar una triada viva (tomada de la teoría de acción didáctica
conjunta29), en dónde los licenciados en artes escénicas podemos tener una ventaja para
aportar al desarrollo del conocimiento y la implementación de prácticas que atiendan a los
fenómenos sociales de nuestro tiempo.

3.1 Propuesta argumentativa a un campo del conocimiento emergente (en Colombia).

Este punto analizará los dos capítulos anteriores a la luz de la pedagogía de las artes
escénicas. Se expondrán los argumentos para decir que es pertinente y viable que la población
psiquiátrica puede ser una población de práctica y construcción de conocimiento para la
pedagogía en artes. Y se propondrá que, situados desde la pedagogía en artes escénicas, como
lugar del conocimiento; los licenciados en artes escénicas de la UPN tenemos recursos
académicos para generar prácticas reflexivas (y que ello nos da una ventaja) a propósito de
la población psiquiátrica; que más que una población específica, es una problemática de la
realidad social (y de la salud pública) en Colombia.

Los dos capítulos anteriores hacen una contextualización y un paneo de los desarrollos en
dos áreas del conocimiento que no tienen una relación directa a la pedagogía, sin embargo es
pertinente promover intervenciones desde la pedagogía a poblaciones específicas,
usualmente no abordadas por esta disciplina. Esto amplía el rango de trabajo de los
pedagogos, no sólo desde la disciplina específica que puede enseñar el pedagogo sino desde
lo que el ejercicio de enseñanza-aprendizaje puede transformar y movilizar. Específicamente
hablando de la población psiquiátrica es pertinente decir que no hay ejercicios de

29
La teoría de la acción didáctica conjunta es el modelo pedagógico planteado por Gérard Sensevy,
eje central de la práctica pedagógica desarrollada en la Licenciatura en Artes Escénicas de la UPN.
Esta teoría plantea una triada fundamental para el hecho pedagógico que consta de un profesor, un
estudiante y un saber. La triada trabaja conjuntamente y constantemente en pro del proceso de
enseñanza, por medio de un contrato didáctico en el que profesor y estudiante plantean expectativas
y el saber es abordado mediante una transposición didáctica teniendo en cuenta las necesidades
especificas de la población y el contexto. (Sensevy, 2007)
66
intervención desde la academia (ni desde el campo de la salud ni desde el teatro) sin embargo
empíricamente sí hay prácticas. Y es importante reconocer que en el mundo se encuentran
muchas experiencias y desde hace tiempo que han vinculado las prácticas teatrales a
contextos de la salud. En este capítulo se plantea una propuesta desde la pedagogía en artes,
específicamente las prácticas pedagógicas de la universidad, desde donde es pertinente (y
posible) que intervengamos y teoricemos la relación que se puede generar entre estas áreas
del conocimiento.

3.1.1 Relación de las disciplinas.

El arte siempre ha tenido la responsabilidad o la posibilidad de problematizar la realidad. Los


artistas pueden entenderse, en muchos contextos y momentos de la historia, como aquellos
incomprendidos o inadaptados; que han buscado cambios, en muchas ocasiones etiquetados
de enfermos mentales, locos, trastornados, entre otros; por ver la vida desde otra perspectiva
(tal vez, a lo sumo, de manera más sensible). En la historia del arte son muchos los casos que
se pueden mencionar en los que el arte y la locura se han encontrado. Puedo hacer una lista
vaga de artistas como: El Marquéz de Sade (Donatien Alphonse François de Sade), Vincent
Van Gogh, Antonin Artaud, Edgar Allan Poe, Edvar Munch, Jean Jenet y la lista sigue. Y si
le sumamos investigadores, científicos, maestros y científicos acusados y encerrados, no
acabamos nunca.

La relación entre afectación en la salud mental (la mal llamada locura) y el arte existe, ha
sido construida por la historia. Muchas de las relaciones se han encontrado
desafortunadamente después de la muerte (en muchos casos, suicidios) de personas que el
único recurso de expresión que encuentran es el arte. Actualmente, esta relación está basada
en el diagnóstico psiquiátrico que genera (o permite) la discriminación debido a que está
rodeado de tabús, desconocimiento y prejuicios sociales asociados al padecimiento de una
enfermedad. Hoy en día nos conmocionan las noticias de personas reconocidas (artistas y
celebridades) que llevan años librando una batalla silenciosa con su salud mental y por miedo
al rechazo no dicen nada. Sin embargo, es lamentable saber que lo que sale en las noticias es
tan solo la punta del iceberg.

“En el mundo más de 800.000 personas se suicidan cada año, lo que representa
una muerte cada 40 segundos. El suicidio es la segunda causa principal de
defunción entre las personas de 15 a 29 años. La mortalidad por suicidio es

67
superior a la mortalidad total causada por la guerra y los homicidios; y el 75% de
los suicidios se producen en países de ingresos bajos y medianos.30”

De acurdo con los Datos para la Vida del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses
“En cuanto a la razón del suicidio se reporta que las enfermedades físicas y mentales son las
primeras causas para asumir esta determinación (29,09 %)” (Política Nacional de Salud
Mental, 2018, p.13) . El panorama es desalentador.

A partir del recuento histórico del desarrollo del concepto de enfermedad mental realizado
en el primer capítulo de este trabajo se puede evidenciar que el concepto de la enfermedad
mental, construido o desarrollado por el discurso médico-clínico, ha sido muy influenciado
(aún, sustentado) por otros dos discursos imperantes: la religión y la farmacéutica. El discurso
religioso en todo el periodo clásico y moderno, y el discurso farmacológico y clínico en la
actualidad.

En la búsqueda de entendimiento que pretende el discurso médico, la separación mente-


cuerpo juega un papel muy importante. La diferencia radical que existe en lo concreto frente
a las posibilidades pragmáticas con las que se puede estudiar el cuerpo frente a las
posibilidades con las que se puede estudiar la mente han generado que la investigación frente
a las enfermedades mentales tenga desarrollos muy distintos a los de las enfermedades
orgánicas. Esto, evidentemente, tiene implicaciones directas en lo que a tratamientos de las
enfermedades mentales se trata. No es gratuito que durante siglos los tratamientos estén
dirigidos hacia el cuerpo y las trepanaciones, el mesmerismo, el aislamiento, el encierro, la
frenología y hasta la lobotomía hayan sido los principales tratamientos para dolencias que
ahora entendemos claramente como “mentales” o psicológicas.

Philippe Pinel es considerado el padre de la clínica y el tratamiento moral31; y aunque es con


él que el tratamiento de la salud mental pone su atención a un aspecto del ser diferente al
cuerpo y el comportamiento, también es aquí donde el discurso de la psicología clínica se
instaura y el desarrollo del asilo a partir del poder (psiquiátrico) se fortalece.

30
Infografía: Datos y Cifras sobre el Suicido, de la OMS. Tomada de:
https://www.who.int/mental_health/suicide-prevention/infographic/es/
Consultado el: 22 de Mayo del 2019
31
El tratamiento moral se refiería más a la comprensión de la enfermedad mental desde la dimensión
psicológica y la influencia positiva o negativa que se puede tener sobre la misma y no tanto como una
postura etica frente al tratamiento.
68
En la descripción que Pinel hace de los tratamientos32 se refleja el impacto que las prácticas
generan, sobre sus pacientes y sobre él mismo. Es evidente que los tratamientos tienen una
carga humana muy fuerte. La toma de decisiones frente a los pacientes, cuando se trabaja
desde la dimensión psicológica, recae principalmente en el criterio de la propia mente del
médico. A eso se puede atribuir que muchas mujeres fueran diagnosticadas y tratadas por
melancolía (por médicos hombres) y en cambio los hombres no eran típicamente
diagnosticados y si lo eran, tenían muchas más posibilidades de ser tratados con
medicamentos.

El siglo XIX tuvo una perspectiva de la locura desde la perspectiva organicista, la perspectiva
de que los desequilibrios se debían a cuestiones aprendidas o a lesiones. Esto generó que los
tratamientos tuvieran una fuerza desmedida en términos de lo que en realidad traería bienestar
para los individuos. Muchos de los postulados y de los tratamientos vistos desde el presente
reflejan un comportamiento que puede ser juzgado de inmoral. Conducido más por la sed de
conocimiento, poder y control que por el bienestar integral de las personas.

En el siglo XX, específicamente en la posguerra, la fragilidad de la sociedad era una situación


apremiante, síntomas como las psicosis33 se disparaban en sujetos que habían sido víctimas
o perpetradores de la violencia. En este contexto surge y se desarrolla una disciplina como el
psicoanálisis. Un campo que actualmente ha sido ampliamente debatido y criticado porque
plantea que en todos los seres humanos existe malestar porque son las palabras las que nos
enferman o, más específicamente, los significados que la cultura le da a las palabra. Sin

32
"Las personas que presenciaban esta comedia estallaban en risas y si usted hubiese estado aquí
habría encontrado en ella un excelente antídoto para la melancolía. Nada parece haber producido tanta
consternación a los mesmerianos como este golpe de gracia. Pero puede ser que las damas de aquí
abriguen un gran celo por esta nueva medicina; y como se requieren ciertos contactos y el despliegue
de cierta laboriosidad de parte del médico que magnetiza, las damas lo encuentran todo muy
agradable. Yo deseé también instruirme en el secreto, conocer por mi mismo todo lo referente a esto
y frecuenté en banquet o incluso magneticé en el gabinete del doctor. Esto tuvo por consecuencia
cierta pequeña aventura galante; cuando mi razón se oscurece estoy un poco inclinado a prescribir a
las damas la encantadora maniobra del magnetismo. En cuanto a los hombres, los rechazo
bruscamente y los envío a una farmacia" (Foucault, 1964, p227).
33
"Las psicosis son, si quieren lo que corresponde a lo que siempre se llamo las locuras". (Lacan,
seminario 3) Sin embargo, el término se utiliza para describir un desorden mental grave que genera
alteración o pérdida del contacto con la realidad (López, La psicosis: principales formas de entender
la psicosis en psicologia y psiquiatria).
69
embargo, es pertinente señalar que los padres del psicoanálisis como práctica terapéutica son
en su mayoría médicos (o de disciplinas afines a la medicina)34 sobrevivientes de la guerra.
Personas que en su diario vivir tenían que lidiar con las alteraciones, perturbaciones y
malestares de sus pacientes.

La disciplina del psicoanálisis es una disciplina desarrollada desde un criterio analítico y


academicista de fenómenos internos del ser humano que son profundamente complejos y
cambiantes y además, que varían en su forma de manifestarse en cada uno. En esto me parece
que hay que hacer un énfasis muy importante en este trabajo porque los pedagogos considero
que tenemos un reto bastante similar. El proceso de enseñanza-aprendizaje es profundamente
complejo e involucra muchos elementos que cambian de acuerdo al estudiante y su contexto
junto con el profesor y sus habilidades o herramientas personales.
Si se rastrea el significado etimológico de palabras como pedagogía 35, universidad36,
enseñar37, maestro38 podemos ver que también son conceptos que exigen una rigurosidad y
un análisis muy importante debido a que involucran una relación de poder, de transmisión,

34
Sin embargo, Freud reconoció siempre que él no fue el primer psicoanalista y que las influencias
al psicoanálisis han venido desde muchos otros campos del conocimiento “También (el psicoanálisis)
ha recibido mucho de la literatura y la filosofía. Nietzsche fue uno de los primeros psicoanalistas. Es
sorprendente hasta qué punto su intuición se anticipó a nuestros descubrimientos. Nadie más ha sido
tan profundamente consciente de la dualidad de las motivaciones de la conducta humana y de la
prevalencia del principio de placer a pesar de constantes vaivenes...” (Freud en Las Grandes
Entrevistas de la Historia, 1997, p.256)
35
La palabra proviene del griego παιδαγωγέω (paidagōgeō); en el cual παῖς (παιδός paidós) significa
"niño" y άγω (ágō) significa "guía", o sea "dirigir al niño". Tanto el Diccionario de la lengua española
de la Real Academia Española, como el Diccionario Salamanca de la Lengua Española, definen la
pedagogía como la ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza. Tiene como objetivo
proporcionar guías para planificar, ejecutar y evaluar procesos de enseñanza y aprendizaje,
aprovechando las aportaciones e influencias de diversas ciencias, como la psicología, la sociología,
la antropología, la filosofía, la historia y la medicina, entre otras. Por lo tanto, el pedagogo es el
profesional que ayuda a organizar mejores sistemas y programas educativos, con el objeto de
favorecer al máximo el desarrollo de las personas y las sociedades. Estudia la educación en todas sus
vertientes: escolar, familiar, laboral, social y cultural.
36
La palabra proviene del latín universitas, universitatis ‘universalidad, totalidad’, ‘compañía de
gente, comunidad’, derivado de universum (V. universo ). En latín tenía el sentido de ‘colectividad’,
‘gremio’.
37
La palabra proviene del latín vulg. insignāre ‘señalar, instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o
preceptos’.
38
La palabra proviene del latín magister, magistra ´Dicho de una persona o de una obra: De mérito
relevante entre las de su clase. Dicho de una cosa: Principal entre las de su clase´.

70
de construcción con y para el otro. Esto, si se estudia únicamente desde el significado objetivo
que tienen las palabras; mucho más aún si consideramos la importancia y la influencia que
tienen en la sociedad, en la cultura y en el ambiente.

El pedagogo o maestro tiene una responsabilidad muy importante en sus manos. Y el profesor
en artes tiene una aún mayor debido a que su quehacer está situado en el área de lo sensible.
Formar para y desde lo sensible implica no sólo ser sensible al arte sino también al otro. Y el
otro en todas sus dimensiones. Sin embargo, creo que la importancia de la responsabilidad
que recae en los maestros puede ser fácil de olvidar o perdida de vista debido a que suele ser
un ejercicio del que no se pueden ver los resultados sino a largo plazo o después de un
proceso. Pero no se puede perder de vista que son los educadores quienes construyen la
civilización en la que vivimos y morimos.

Adorno (1966) tiene una conferencia que se denomina La educación después de Auschwitz,
en donde hace un llamado de atención frente a las prácticas pedagógicas que dieron lugar a
la barbarie en Auschwitz y las formas de evitarlo. Considero que este texto es pertinente no
sólo para evitar que regímenes políticos acaben con la sociedad sino para preguntarnos
críticamente por las ideologías que están detrás de lo que consideramos como lo establecido
o lo normal, o lo que deberíamos hacer o no como pedagogos y artistas.

La exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en la educación.


(...) No acierto a entender que se le haya dedicado tan poca atención hasta hoy.
Fundamentarla tendría algo de monstruoso ante la monstruosidad de lo sucedido.
Pero el que se haya tomado tan escasa conciencia de esa exigencia, así como de
los interrogantes que plantea, muestra que lo monstruoso no ha penetrado lo
bastante en los hombres, síntoma de que la posibilidad de repetición persiste en lo
que atañe al estado de conciencia e inconsciencia de estos. Cualquier debate sobre
ideales de educación es vano e indiferente en comparación con este: que
Auschwitz no se repita. Fue la barbarie, contra la que se dirige toda educación. Se
habla de inminente recaída en la barbarie. (...) la barbarie persiste mientras
perduren en lo esencial las condiciones que hicieron madurar esa recaída.
Precisamente, ahí está lo horrible. Por más oculta que esté hoy la necesidad, la
presión social sigue gravitando. Arrastra a los hombres a lo inenarrable, que en
escala histórico-universal culminó con Auschwitz. Entre las intuiciones de Freud
que con verdad alcanzan también a la cultura y la sociología, una de las más
profundas, a mi juicio, es que la civilización engendra por sí misma la anti
civilización y, además, la refuerza de modo creciente. Si en el principio mismo de
civilización está instalada la barbarie, entonces la lucha contra ésta tiene algo de
desesperado. (Adorno, 1966)

71
En este sentido se puede hacer una relación entre lo que significó el psicoanálisis para la
psiquiatría y el desarrollo del concepto de enfermedad mental, y la pedagogía y lo que
significa la práctica de la enseñanza de artes escénicas. En la práctica, las cosas pueden
volcarse más hacia las formas (qué diagnosticar, cómo diagnosticar, qué enseñar, cómo
enseñarlo) y olvidar que es la educación la que forma o transforma la sociedad.
Específicamente desde las artes escénicas, es la representación la que nos muestra cómo
somos, cómo deberíamos ser o cómo somos.

Desde el área de la salud, los dramaterapéutas y en específico el creador del psicodrama Jacob
Levy Moreno (médico psiquiatra) se acercaron al teatro, reconociéndolo como herramienta
de trabajo para la comprensión y el tratamiento de los desequilibrios de la mente humana, y
el desarrollo del aspecto social en los individuos. Esta es toda la perspectiva terapéutica que
surge a partir del desarrollo del concepto de dramaterapia y la disciplina del psicodrama.

Esta perspectiva es prácticamente desconocida para muchos en la formación que recibimos


como licenciados en artes escénicas, a excepción de algunos profesores que de maneras
tangenciales lo abordan. Podría citar desde mi experiencia a la profesora Claudia Torres que
lo maneja desde la teoría de Suely Rolnik y la terapéutica de la artista Lygia Clark, a la
profesora María Teresa Vela que cuando en sus clases teóricas de poéticas se mencionan a
los autores del teatro de la crueldad o a los artistas que cayeron en instituciones psiquiátricas
hace alusión a su experiencia trabajando con esta población, o al profesor Arlenson
Roncancio que desde el acompañamiento a prácticas pedagógicas en instituciones con
personas con discapacidades cognitivas y sensoriales hace reflexiones que podrían ser
entendidas, interpretadas o extrapoladas a la perspectiva terapéutica.

Es relevante para la discusión comprender que existe una diferencia entre la posibilidad
terapéutica de algo y la terapia. La terapia es la acción médica de trabajar en pro de potenciar
o utilizar la posibilidad terapéutica con la finalidad de curación o alivio de síntomas. Por eso
es que, así como hay cosas que pueden tener una posibilidad terapéutica y no son terapia;
como por ejemplo expresar a partir del arte, relacionarse con otros, en la actividad de: salir a
bailar con amigos; también hay terapias que no cumplen sus objetivos terapéuticos; como,
por ejemplo, cuando por alguna reacción química se hace alergia a un medicamento y no
funciona, o se genera resistencia y hay que subir la dosis para generar el mismo efecto.

Es decir, que los licenciados en artes escénicas de la UPN no tienen conocimientos sobre esta
perspectiva terapéutica y, en realidad, tampoco deberían ni tienen cómo aplicarla porque es

72
una perspectiva que surge es desde el campo médico utilizando el teatro como estrategia y
herramienta. En otras palabras, los objetivos a cumplir son terapéuticos, clínicos y médicos,
no pedagógicos; por ende se debe entender como terapia. Así mismo la única evaluación
válida sería hecha por un profesional de la salud.

En el capítulo dos se vio cómo, desde el campo del teatro, también ha habido acercamiento
a poblaciones psiquiátricas con el teatro aplicado, que plantea una perspectiva distinta. O más
bien que se mantiene en la perspectiva general del teatro: tener un rol social, hablar de la
realidad, comunicar, ser crítico, etc. En el teatro aplicado las posibilidades son múltiples (y
van en aumento) y se explican de manera detallada y ejemplificada en el capítulo dos de este
trabajo. La reflexión general frente a esto es que los tipos de teatro aplicado orientados a
comunidades vulnerables o vulneradas con objetivos como la mejora de la calidad de vida,
generar disfrute y entretenimiento, o la creación y contación de historias pueden ser pensados
para población psiquiátrica si se contemplan las modificaciones específicas necesarias para
los grupos específicos, que es un condición necesaria para cualquier cambio de contexto o de
población.

3.2 Herramientas académicas y pedagógicas específicas de los licenciados de la LAE.

Existe una ventaja que tenemos los licenciados en artes escénicas y es que nos formamos
para comprender contextos y transponer contenidos del teatro. Por comprender me refiero a
investigar, analizar e interpretar. Esto es lo que la Universidad Pedagógica Nacional dice,
describe al egresado de la licenciatura en artes escénicas:

Un educador en artes con un amplio sentido de su responsabilidad social en


términos de lo pedagógico, lo escénico y lo investigativo, con altos niveles de
competencia para definir problemas, proponer acciones de transformación
educativa, trabajar en equipos de formación, liderar proyectos de investigación y
desarrollar procesos de intervención socioculturales que incidan en las
comunidades, que será capaz de recontextualizar su formación a la educación no
formal e informal en donde la educación artística no sea necesariamente un
contenido recurrente. También será capaz de interpretar críticamente la realidad y
comprometerse con la transformación de esta e incentivar el desarrollo
psicoactivo y cognoscitivo.39

39
Tomado de: www.pedagogica.edu.co/LicenciaturaArtesEscénicas/PerfílEgresado Consultado el:
10 de enero del 2019.
73
En realidad los licenciados en artes escénicas hacemos más investigación, análisis y diálogo
de contextos que transmisión de contenidos específicos del teatro; debido, o en parte, a que
en Colombia el teatro no es un área específica obligatorios de enseñanza; de hecho, ni
siquiera un contenido recurrente. Sin embargo, el arte escénico sí es utilizado de forma muy
diversa para acompañar o desarrollar procesos de transformación social.

Quisiera señalar los aspectos concretos, en términos de los recursos o las herramientas, con
las que contamos los licenciados en artes escénicas desde la formación. Al referirme a
recursos o herramientas me refiero a la posibilidad de tener un conocimiento que permite la
solución de un problema o la comprensión de una situación. Cuando hablo de conocimiento
me refiero ya sea a un desarrollo conceptual desde lo académico o a una habilidad pedagógica
(más práctica, si se quiere) desde el entendimiento de la didáctica.

La anterior cita del perfil del egresado significa y abarca un montón de cosas, me sitúo desde
ahí para hablar de las herramientas pedagógicas y académicas con las que contamos los
licenciados en artes escénicas, y me detendré en tres apartados y plantearé las razones por las
cuales considero que son (además de -de hecho- adquiridas) útiles y necesarias, y nos
capacitan para contribuir con procesos de transformación e inclusión.

1. Sentido de la responsabilidad social – recontextualizar su formación40.

Los licenciados en artes escénicas tenemos en la formación el montaje y la circulación del


mismo, que nos exige: un proceso de construcción de una puesta en escena y la adaptación
de la misma en pro de los diversos contextos y espacios físicos en los que nos presentamos
en la circulación, espacios que normalmente no corresponden a las especificidades con las
que se monta la obra.

Esta experiencia ocurre antes de entrar en la práctica efectiva y obliga a comprender la


realización de lectura de contexto, nos confronta en muchos casos con la realidad en el
territorio frente al conocimiento del teatro, nos implica una búsqueda de espacios para
presentarnos, etc. Todo lo anterior nos pone frente a una realidad social que no
necesariamente acusa a la pedagogía desde el aula, ni el arte escénico en el escenario, y
presenta el primer encuentro con la recontextualización de la formación hasta ese momento
recibida.

40
Ídem.
74
Más adelante en la formación, por medio de la elaboración de cartografías sociales se logra
la comprensión de los contextos y las poblaciones con las cuales se realizan las prácticas
pedagógicas efectivas, permitiendo hacer un análisis de las necesidades y posibilidades para
elegir la ruta, los referentes, los contenidos, las metodologías, la evaluación, etc del proyecto
pedagógico.

Considero que lo anterior es un recurso pedagógico y académico. Desde lo académico cuando


se plantea “responsabilidad social” y en términos de lo pedagógico al referirse a
“recontextualizar su formación”. Es decir, que aquello en lo que somos formados tiene, desde
la visión de la pedagogía en artes escénicas de la UPN, la posibilidad de ser recontextualizado
y mutado para cumplir una función social además de una función pedagógica, académica o
estética.

2. Definir problemas, proponer acciones de transformación educativa, trabajar en


equipos de formación y desarrollar procesos de intervención

Aquí me refiero, específicamente, a una herramienta particular: Las cartografías Sociales. La


realización de las cartografías sociales, anteriormente mencionadas, exigen realizar un
diagnóstico de las poblaciones. Estas cartografías deben ser no solo descriptivas sino buscan
hacer un análisis claro, objetivo, crítico y contextualizado. Esto nos ayuda a identificar y
definir problemas y soluciones, desde la transformación educativa, el trabajo solidario y
acompañado en equipo, y entendiendo la importancia del proceso para el cambio.

Es decir, la licenciatura está formando profesores con capacidad de análisis y herramientas


de intervención, que sean capaces de transponer saberes de la manera didáctica más
pertinente para la población. Esto implica comprometerse con su quehacer y no considerar
que el otro tenga menor derecho a aprender, independientemente de su condición específica
(ya sea cultural, social, educativa, física, psicológica).

3. Comprometerse con la transformación e incentivar el desarrollo psicoactivo y


cognoscitivo.

Más adelante en el capítulo elaboraré con mayor profundidad alrededor del desarrollo
psicoactivo específicamente desde el teatro, porque es la base de la propuesta de este capítulo.
Más que un recurso que tenemos (y lo tenemos) desde la escogencia de contenidos, es vital
la comprensión de que el arte es primordial para este desarrollo porque permite una forma de

75
expresión y de conocimiento del mundo. Desde los contenidos axiológicos y conceptuales
podemos pensar directamente en el desarrollo psicoactivo y cognoscitivo.

Para ampliar esta reflexión sobre los recursos académicos que adquirimos en la formación,
María Teresa Vela menciona a partir de una reflexión desde su larga y nutrida carrera
profesional en Colombia en la enseñanza de teatro (directamente en la licenciatura de artes
escénicas de la UPN y con la población abordada), frente a una pregunta por las capacidades
o las habilidades específicas que se deben tener para el trabajo con esta población y la ventaja
que podemos tener los pedagogos para enfrentar esta población:

Sí, por supuesto que tenemos una ventaja sobre esos artistas que no han pisado un
aula de clase y que no han reflexionado acerca del proceso de enseñanza en el aula
y eso corresponde a eso, a una mayor tolerancia que debería ser -yo no sé si
corresponde pero debería-… la paciencia suficiente, el darle tiempo al otro para
que construya desde su propia posibilidad sin imponer tiempo y sin imponer
condiciones es decir dejar al estudiante libre en su creación, también de nuestros
profesores yo creo que uno toma lo que le ha gustado de sus profesores.
Estudiando pedagogía uno sí piensa en eso (M.T. Vela, comunicación personal,
12 de abril del 2019) (Ver Anexo 1.2).

El teatro como práctica, como problema conceptual sobre la representación, y como convivio
o encuentro entre seres humanos; reúne los tipos de contenidos enseñables por un profesor:
actitudinal, conceptual y práctico. María Teresa, desde su práctica plantea que es mucho lo
que el teatro le puede aportar a la población psiquiátrica:

El teatro en particular me parece que es una herramienta muy importante, muy


pertinente para lograr expresiones que de pronto por otros lados ellos (los
pacientes) no podrían hacer. Yo recuerdo muchas expresiones de esas personas,
de su propia intimidad, de su dolor, de su desconcierto, de su incertidumbre frente
a su familia, su grupo social, sus cosas -en general-, su mundo de objetos, su
mundo familiar, yo me acuerdo que en los ejercicios ellos ponían mucho de eso
ahí, mucho de su angustia, de su ansiedad, que por supuesto yo no entendía,
seguramente yo no entendía como debía ser pero eso también los normales lo
hacemos, ponemos en el arte todos nuestros fantasmas, nuestros miedos, nuestras
angustias, entonces yo creo que eso era importante también porque el teatro es
una actividad colectiva y me parece que eso es clave, aquí ellos tenían que
relacionarse unos con otros, tenían que soportarse -si tú quieres- y eso era un
ejercicio de convivencia muy interesante porque uno de los graves problemas del

76
enfermo mental es que no puede convivir con el otro, le cuesta mucho (M.T. Vela,
comunicación personal, 12 de abril del 2019) (Idem).

3.3 Fundación de un escenario educativo específico

En el recorrido histórico realizado en el primer capítulo es posible analizar que el concepto


de enfermedad mental en Colombia está centrado en una comprensión médica y psicológica,
y más allá de la intervención de disciplinas como terapia ocupacional y trabajo social no es
realmente mucho lo que se ha logrado avanzar en la prevención y la promoción de la salud.
Las cifras de diagnósticos psiquiátricos son alarmantes mientras la atención recibida deja
mucho que desear frente al abordaje de intervención.

En los capítulos anteriores se muestra que es pertinente desmarcar a la población psiquiátrica


de un dominio exclusivo de las disciplinas de la salud y que en el mundo se ha hecho y se
han obtenido resultados artísticos y médicos satisfactorios. Esta investigación pretende
proponer que es pertinente que los licenciados en artes escénicas, desde las herramientas y
los recursos pedagógicos y académicos desarrollados en la formación, consideremos la
población psiquiátrica como una población a la que es importante llegar desde la pedagogía,
considerándola un posible escenario educativo específico.

La siguiente propuesta argumentativa se basa en la premisa anteriormente elaborada que,


desde la licenciatura en artes escénicas de la UPN, los pedagogos tenemos herramientas
desde lo académico y lo pedagógico, y es pertinente que abordemos la población psiquiátrica,
atendiendo a la discriminación, la exclusión, la baja calidad de vida y el deterioro en la salud
como una responsabilidad social que nos atañe.

Pensar en la fundación de un escenario educativo específico obliga plantearse varios


interrogantes. Primero, el qué: ¿Qué es pertinente enseñar? ¿Qué hacemos los pedagogos, o
más específicamente, qué podemos enseñar, que pueda incidir de manera positiva en la
recuperación o tratamiento o vida de una persona? Depués vienen interrogantes muy vastos:
por el por qué y el para qué. Para ilustrar esto la filosofía de la educación ha avanzado en el
desarrollo de esta pregunta. El profesor, Pablo Vargas, de la licenciatura en filosofía de la
Universidad Pedagógica Nacional, explica cómo se han desarrollado las preguntas alrededor
de la filosofía de la educación:

La filosofía de la educación, según Vásquez (2012), tiene unas lineas escenciales:


el sujeto y el fin de la educación, la educación de la dimensión cognocitiva y la
educación de la dimensión afectivo moral. La primera linea se ocupa de disertar

77
acerca del ideal humano hacia el que la educación debe orientarse pues buena
parte de su alcance social está atravesado por la formación individual. La
educación de la dimensión cognocitiva está asociada al desarrollo del intelecto y
reflexiones sobre el aprendizaje. La linea de la dimensión afectivo moral a la
indagación de la dimensión socio afectiva, la voluntad, la acción, la motivación.
Como su nombre lo indica es una linea que se ocupa del desarrollo moral y ético,
de su enseñanza y los problemas derivados de los asuntos propios de las relaciones
humanas. (Vargas, 2018)

De lo que está hablando aquí Vásquez es de lo que resalto -en el último apartado- sobre el
perfil del egresado de la licenciatura en artes escénicas: “Comprometerse con la
transformación e incentivar el desarrollo psicoactivo y cognoscitivo.” Y a proposito de eso,
la profesora Maria Teresa Vela, refiriendose a enseñar teatro a población psiquiátrica dice
dos cosas muy interesantes:

Nuestro papel es y debería ser, y mi experiencia me enseñó eso, una persona que
tiene la desgracia de tener una enfermedad mental, pero podría tener cualquier
otra desgracia, debe tener todas las posibilidades de acercarse al arte; como una
forma de expresión, de conocimiento del otro, de relación, de conocimiento del
mundo, de reflexión, de una cantidad de posibilidades que da el teatro. (...) La
locura no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual, no corresponde a
coeficientes bajos a mi me parece que sobre todo es una sensibilidad muy fuerte
y lo que uno encuentra es que la mayoría de esas personas empiezan a perder la
razón porque empiezan a no caber en el mundo, (...) no soportan la agresión, no
soportan la violencia, los malos tratos, yo encontré personas muy sensitivas, muy
emotivas, que empiezan a debilitarse porque el mundo es demasiado agresivo para
ellos y sienten que tienen que empezar a refugiarse en su propio mundo para poder
subsistir, eso me parecía terrible y el arte sí que tiene un lugar ahí, si uno se
construye su propio mundo el arte le permite engrandecer ese mundo posible y
esos mundos fantásticos y esas enormes posibilidades con el teatro. (M.T. Vela,
comunicación personal, 12 de abril del 2019)

La profesora María Teresa se expresa en términos de lo sensible y de las acciones que


hacemos en el mundo para existir y convivir. Plantea que al ampliar el mundo subjetivo se
amplían las posibilidades en el mundo objetivo. Para ilustrar esto, se extrae un ejemplo traído
de la práctica pedagógica en la Fundación Niños de Los Andes41 por la profesora Sirley

41
La práctica en la Fundación Niños de Los Andes se desarrolla en 3 casas de atención a niños en
situaciones vulnerables. Esta fundación trabaja en colaboración con el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar. Los Centros de Emergencia reúnen niños que han sido recogidos por patrullas de
78
Martinez, en donde el teatro entra en la cotidianidad de los alumnos como un medio para
relacionarse con condiciones estresantes como el Encuentro de la Mañana:

(...)en el Encuentro de la Mañana, el formador que estuvo toda la noche en la


institución con ellos le entregaba al otro formador y este encuentro era muy hostil
y agresivo en la forma de referirse a los muchachos y los hechos. Decían cosas
como: este muchachito es una porquería, se comportó terrible, y estos otros me
intentaron hacer motín y los puse a voltear... Sin embargo, después de un año de
trabajo, nos dimos cuenta que ahora el encuentro es dirigido por los mismos
jóvenes y lo hacen a modo de noticiero, actuando las noticias de la noche anterior.
“Anoche todo transcurrió en calma, sin embargo uno de los compañeros tuvo un
episodio de agresividad con otro compañero” Eso nunca sucedida, fue bastante
sorprendente. De alguna manera la práctica desde el teatro a impactado esos
espacios. (S. Martínez42, comunicación personal, 16 de abril del 2019) (Ver Anexo
1.3)

Cuando en el perfil del egresado la universidad se refiere al desarrollo psicoactivo y


cognoscitivo se refiere a la dimensión cognoscitiva y la dimensión afectivo-moral que plantea
Vásquez. Estas son aprehensibles, es posible comprenderlas y desarrollarlas. Es posible
ampliar el rango en el que un sujeto se mueve en estas dimensiones. Particularmente podemos
comprender esto desde los contenidos axiológicos de la educación artística en la dimensión
afectivo-moral. Es posible entrenarse para desarrollar habilidades que permitan la relación
con el otro y con el mundo. Así como desde los contenidos conceptuales podemos
comprender y ampliar la dimensión cognoscitiva.

La ampliación de la dimensión afectivo-moral es necesaria en esta propuesta de escenario


educativo en dos vías. Por un lado en que podemos reconocer una cosa que mencionan tanto
Maria Teresa Vela como Sirley Martínez y es que los pedagogos debemos tener unas
habilidades relacionales para nuestro quehacer, específicamente con poblaciones
vulnerables. Maria Teresa dice:

Yo creo que en general un profesor en cualquier espacio debe tener las mismas
habilidades y capacidades, que implican ser tolerante, incluyente, paciente, muy

emergencia. Se encuentran internos, en espera de que un defensor de familia los reubique, ya sea en
otra institución del bienestar familiar o en otra casa de la fundación.
42
Sirley Martinez es profesora de la Universidad Pedagógica Nacional en el Departamento de Bellas
Artes (Licenciatura en Artes Escénicas) y es la profesora encargada desde hace 2 años de la práctica
pedagógica realizada en la fundación Niños de los Andes.

79
paciente, muy preparado, muy formado no solo en su disciplina sino en su
contexto y entonces eso hace que uno sea capaz de ir a cualquier tipo de población
que es donde uno se va a mover formalmente.” (M.T. Vela, comunicación
personal, 12 de abril del 2019) (Ver Anexo 1.2).

Sirley, por otro lado, menciona la responsabilidad a la hora de elegir un lugar de práctica y
dice:

Yo creo que los practicantes no deberían ir a cualquier lugar sino justamente yo


siempre le pregunto a los chicos, y les digo: te vas a enfrentar a esto y esto, quieres
realmente? Es fuerte emocionalmente. Uno a veces se puede chocar pero eso nos
debe dar el impulso para hacerlo no solo de la mejor manera posible sino con
mucho amor y eso requiere una actitud, requiere que uno esté adentro muy fuerte.
Yo sé que ellos necesitan, yo no me puedo derrumbar, porque son espacios en los
que nos necesitan evidentemente. Y nos necesitan, no porque nosotros seamos
pues sino porque se puede establecer un dialogo entre lo que la institución
desarrolla con lo que nosotros hacemos en pro de mejorar la calidad de vida de las
personas y creo que esa debe ser la intensión que nos debe convocar. Hay que
tener un dialogo muy bien establecido, no es yo llego y doy mi clase y no hablo
con nadie sino al contrario a veces en las clases se revelan cosas importantes que
hay que informar, e informarse para que ocurran los “ah, ya entiendo por qué es
que...” (...) requiere que seamos muy delicados y muy analíticos, muy sensibles
sobre todo en estos espacios porque hay unas condiciones específicas de la
población. (Ver Anexo 1.3) .

Maria Teresa plantea que ciertas habilidades deben ser propias de un profesor capaz de
abordar diversos contextos. Sin embargo, Sirley lo menciona como que los pedagogos deben
tener cierta actitud. En realidad considero que ambas premisas son verdaderas o válidas. Por
un lado las habilidades para dirigirse como pedagogo a una comunidad son relacionales y
básicas, pero también los retos específicos requieren actitudes específicas. No
necesariamente la empatía es la única herramienta. A veces es necesario tomar distancia de
las situaciones y entenderlas como situaciones (o desgracias, como dice Maria Teresa) sobre
las que no podemos hacer otra cosa que lo que sabemos y podemos hacer. Para esto, los
pedagogos, debemos estar entrenados en lo afectivo-moral para poder hacer este
distanciamiento en busca del beneficio no individual sino colectivo. Y esto requiere de un
ejercicio analítico muy minucioso del otro y de mi mismo, y del cuidado que le debo.

Esto también es muy importante para entender qué es lo que realmente podemos hacer,
comprender que la vida del otro no puede volverse nuestra responsabilidad pero enseñarle

80
algo pertinente para su vida, sí lo es. Ante todo procurando hacerle bien a las personas, así
sea por un instante que nos parezca corto, insuficiente o frustrante.

Otro ejemplo en el que el conocimiento que tenemos los pedagogos en artes escénicas, a
propósito de la dimensión afectivo moral, es pertinente para esta población; es en lo referente
a lo que se puede identificar como carente o en falta y esto tiene que ver con el bienestar y la
calidad de vida de personas que han sido excluidas y estigmatizadas y se encuentran
instirtucionalizadas.

Sirley: Los alumnos que estuvieron ese día en la clase quedan más tranquilos,
más relajados. (Ella se refiere a los muchachos de la Fundación Niños de Los
Andes) Estos son alumnos que vienen con niveles de ansiedad altísimos porque
vienen de consumir o quieren consumir, otros vienen medicados porque tienen
unos índices tan altos de consumo que los han tenido que medicar, otros están
absolutamente deprimidos. Eso desde la clase de teatro, los que están ese día lo
logran liberar, soltar y están más tranquilos y ellos mismos lo dicen en sus
reflexiones. “Mire que sí podemos trabajar en equipo sin pelear” “Uno si puede
volar con la imaginación y no tiene que utilizar otras cosas” Les cambia la visión
de la vida en ese momento pero si esto no tiene una progresión, pues sí chévere la
experiencia pero después ellos quizá vuelven a la calle. Ídem.

Maria Teresa resalta en la actividad colectiva del teatro una ventaja adicional sobre otras
artes que son típicamente abordadas desde la individualidad:

El teatro es una actividad colectiva y me parece que eso es clave, aquí ellos tenían
que relacionarse unos con otros, tenían que soportarse si tú quieres y eso era un
ejercicio de convivencia muy interesante porque uno de los graves problemas del
enfermo mental es que no puede convivir con el otro le cuesta mucho trabajo sobre
todo hay enfermedades que son más difíciles que otras entonces la convivencia se
vuelve un asunto muy complicado pero retomar la convivencia y retomar la
participación a mi me parece muy importante sobre todo por las condiciones en
las que se hace el teatro... a diferencia de la pintura que era cada uno con su lienzo,
cuando iban a teatro sabían que tenían que aguantarse al otro que molestara, que
se riera, que pataneara, me parece que eso es una herramienta clave porque mejora
la calidad de vida y me refiero a calidad de vida como la calidad de expresarse.
(M.T Vela, comunicación personal, 12 de abril del 2019).

Desde lo pedagógico, en términos de conocimientos sobre la dimensión afectivo moral y el


desarrollo psicoactivo; los licenciados tenemos la capacidad de responder a poblaciones con

81
una demanda (o una falta, si se quiere) en este aspecto. Incluyendo una capacidad para
analizar contextos diversos al de la escuela. Además, hay herramientas pedagógicas desde
didácticas del teatro que permiten que esto se desarrolle desde muchas posibilidades. Y desde
lo disciplinar, herramientas concretas del teatro permiten atravesar contenidos axiológicos en
relación a lo sensible. Es decir, la expresión de un mundo interno con el otro y para el otro.

Para ilustrar esto es pertinente mencionar lo que los licenciados deben entender como
situación problémica desde los lineamientos del proyecto de plan de aula de la práctica
pedagógica de la LAE, porque es desde ahí que se sitúan los objetivos de intervención y de
investigación.

SITUACIÓN PROBLÉMICA – PROBLEMA: Se presentan específicamente las


necesidades o falencias reconocidas, las cuales el proyecto pretende impactar
desde lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal. Se describe entonces el
problema del que parte el proyecto, atendiendo a la interpretación realizada por el
docente en formación desde la cartografía, donde hace consiente las necesidades.
Debe hacerse omitiendo juicios de valor y concentrándose en los hechos propios
que caracterizan la situación. Este ítem se finaliza con una pregunta problémica.
La pregunta es sobre cómo intervenir o mejorar la situación planteada. (Comité
de práctica de la Licenciatura en Artes Escénicas de la UPN)43

43
Comité de práctica de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad Pedagógica Nacional.
(Actualización del 2018) Lineamientos del Proyecto de Plan de Aula. Documento de trabajo.

82
Conclusiones

Esta investigación se basó en responder al interrogante de si las herramientas académicas y


pedagógicas adquiridas en la formación podrían contribuir a abordar el contexto psiquiátrico
para una intervención pedagógica como parte de procesos de transformación e inclusión de
fenómenos sociales. Como dice en los lineamientos del proyecto de plan de aula propuesto
desde la práctica pedagógica de la LAE, la justificación es una pregunta por el por qué,
pregunta que es necesaria para cualquier tipo de intervención que se pretenda.

La justificación tiene el propósito de indicar la importancia del proyecto. De igual


manera, si es viable. También se argumentará lo oportuno que es desde las
construcciones que este moviliza; desde el fortalecimientos de procesos en el
escenario educativo, en los estudiantes, en el docente en formación, en la LAE.
Responde la pregunta ¿Por qué?. (Comité de práctica de la Licenciatura en Artes
Escénicas de la UPN)44

En el desarrollo de esta investigación se puede entender como la respuesta a una pregunta es


también un llamado a plantear la pertinencia y viabilidad de un nuevo y necesario proyecto
pedagógico en miras a un país más incluyente. Y adicionalemente, como un recuento
histórico y de las experiencias como base para sustentarlo.

44
Comité de práctica de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad Pedagógica Nacional.
(Actualización del 2018) Lineamientos del Proyecto de Plan de Aula. Documento de trabajo.
83
Como vimos, en Colombia, desde las prácticas de teatro en relación a la población
psiquiátrica, hay experiencias desde lo empírico. Estas experiencias tienen sustento por
referentes en todo el mundo que tienen reconocimiento y desarrollo. Sin embargo, aunque
estas experiencias se han hecho, incluso desde hace tiempo, en Colombia no hay mucha
documentación al respecto ni tampoco conceptualización alrededor de los logros. Y estas
prácticas, que son necesarias, no son necesariamente validadas por una comunidad académica
que las conceptualice y las desarrolle. Lamentablemente, este desconocimiento alrededor de
estas prácticas, promueve que el discurso médico-clínico sea el único y se mantenga impuesto
frente al abordaje de esta población; que como vimos en el capítulo 1 es insuficiente y está
atravesado por cuestionables relaciones de poder económico y social.

Cuando los discursos hegemónicos (en este caso el discurso médico-clínico) son los únicos
en pronunciarse alrededor de fenómenos sociales rodeados de desigualdad o exclusión (como
ocurre con la población psiquiátrica), la inequidad puede tender a incrementarse debido a que
muchas veces son esos discursos los que (si no, dan origen) permiten que la inequidad se
mantenga. Esto se da porque al no haber otro interlocutor y regulador que permita el diálogo,
los discursos se auto-alimentan y se entra en un círculo en donde no hay diversidad alrededor
del entendimiento de los fenómenos y hechos sociales.

Comprendemos que hay problemáticas o fenómenos que deben tener un abordaje principal
que puede ser médico, en parte porque han sido nombrados y construidos desde dichos
discursos. Sería irresponsable y no cuidadoso pensar en abordar la conceptualización de algo
que está fuera de nuestro campo de dominio y nuestra comprensión. Sin embargo, esto no
significa que no se pueda entablar un diálogo entre disciplinas que permita una amplitud y
apertura en el entendimiento. Adicionalmente, de acuerdo con la política pública y sus
lineamientos (documentos referenciados en esta investigación) hay una preocupación y una
búsqueda por ampliar los abordajes de intervención que no necesariamente es conocida y es
urgente implementar.

Como futuros licenciados en artes escénicas considero que debemos incorporar el hecho de
que lo que permite la pedagogía es precisamente dialogar con otro, realizando una lectura
crítica pero siempre enfocada en la construcción o creación. Centrándonos en las
herramientas que obtenemos en la formación, podemos plantear que somos especialistas en
la conceptualización de los desarrollos que surgen de las prácticas, capitalizando los
aprendizajes para el desarrollo de literatura al respecto. Cosa que obviamente está asociado
directamente al ámbito académico de la universidad.

84
Podemos utilizar el ejemplo de la teorización del psicodrama por Jacob Levi- Moreno, quien
además de psiquiatra es pedagogo (profesor universitario) para referirnos a la posibilidad
existente en la licenciatura para darle cabida a este campo de estudio teórico-práctico que
representa el llevar las artes escénicas a contextos clínicos con la población psiquiátrica.

Atendiendo a la realidad que representa la salud mental en términos numéricos y sociales se


puede afirmar que es nuestra responsabilidad como profesionales, con responsabilidad social
con un enfoque hacia la inclusión de las porciones de la población que son (o han sido
históricamente) estigmatizadas y excluidas, involucrarnos en procesos de promoción y
prevención en salud desde prácticas pedagógicas. Entendiendo que nuestro campo de acción
tiene objetivos estrictamente pedagógicos y de inclusión que se ajustan a las necesidades de
esta población.

A partir la teoría de la acción didáctica conjunta del Modelo de Formación en Alternancia


que se trabaja desde la licenciatura podemos proponer un súper objetivo que sería transponer
la idea de objeto cultural artístico como saber y plantear que este puede ser entendido como:
el teatro (o la fantasía) para mejorar la calidad de vida, promover el bienestar o la salud
mental, afectiva, emocional, relacional de los sujetos.

Es decir, para entender esto debemos remitirnos a las bases de la teoría de la acción didáctica
planteadas por Sensevy (2007): “la acción didáctica es una acción conjunta, producida en
general en la duración dentro de una relación ternaria entre el saber, el profesor, y los alumnos
(la relación didáctica). Esta acción es conjunta, es decir orgánicamente cooperativa.” (p.6) El
saber, transmitido o enseñado por un licenciado en artes escénicas, es usualmente el
objeto cultural artístico. Sin embargo, para esta población podemos desenmarcarnos de lo
cultural y situarnos en lo artístico. Entendiendo esto como aquello que comunica un
mundo interior, ya sea desde herramientas pedagógicas o estrictamente disciplinares que
el profesor encarna y moviliza.

Como podemos observar a continuación, la triada del Modelo de Formación en Alternancia


permite ilustrar que el modelo se mantiene, haciendo énfasis en que el profesor no es
necesariamente quien moviliza unos contenidos desde su rol sino desde su saber; desde las
herramientas que le permiten hacer lectura de la población y así mismo abordarla, como las
herramientas disciplinares para transponer contenidos y mediar saberes para obtener
institucionalización e interiorización de saberes axiológicos.

85
Saber movilizado:
Bienestar desde lo
sensible (contenido
Profesor con axiológico)
herramientas desde:
lo disciplinar y lo
pedagógico

Ilustración 1 Triada viva para el proceso de enseñanza-aprendizaje


editada.
A partir del Modelo de Formación en Alternancia.

El interés de esta monografía fue hacer un llamado a la inclusión y estudio de (aún más)
campos agenos al aula dentro de las prácticas pedagógicas de la licenciatura, atendiendo a
realidades sociales urgentes de atender, y plantear argumentos sobre la importancia de la
pedagogía para la intervención de la realidad y las capacidades de los licenciados para
investigar, conceptualizar y ampliar los discursos.

Considero que un interesante lugar para el posible desarrollo de un proyecto puede ser
planteado desde la Educación en Salud Mental como uno de los ejes en la Política Pública
Nacional de Salud Mental, con estrategias como: Generación y fortalecimiento de entornos
resilientes, saludables y protectores que promuevan estilos de vida saludables, Educación en
habilidades psicosociales para la vida, Atención Integral de los problemas, trastornos
mentales y epilepsia (Tratamiento integral), Rehabilitación integral e Inclusión social, entre
otros. Esto lamentablemente no se alcanza a elaborar en esta monografía pero queda como
una posibilidad a futuros investigadores y practicantes.

Para cerrar quiero señalar que es una postura deliberada de la autora de la investigación la
que aborda la salud mental como fenómeno ageno al aula porque considero que es necesario
intervenir pedagógicamente espacios no formales, hacer consciente e implementar el hecho
pedagógico como parte de la vida y subvertir el orden establecido (desde la institucionalidad)
con prácticas que liberen a las personas de estigmas sociales y personales. Sin embargo, la

86
salud mental es un fenómeno del que se debe hablar y para el que se debe formar en la
construcción de herramientas que promuevan estilos de vida saludables en correspondencia
al mundo feliz en el que vivimos.

87
Dedicatoria

Al perro filósofo.

No sé cómo decirles

Me gritan en el parque
que no miro a mi perro
que no levanto la cabeza
que no lo llamo cuando debo
que no me doy cuenta de que me hablan
que no sé como ser dueña de un perro

y yo

yo no sé cómo decirles
que no creo en las correas
que no quiero dar la pata
que no puedo bautizarlo
que no soporto darle órdenes
que no soy dueña del perro ni de nadie

Ana María Niño

88
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