Revista Análisis Organizacional Vol 1 #7 2015
Revista Análisis Organizacional Vol 1 #7 2015
Revista Análisis Organizacional Vol 1 #7 2015
7 | 2015
ISSN 2007-1574
Edición
Dr. Jesús Manuel Ramos García
Red Mexicana de Investigadores en Estudios Organizacionales (REMINEO) A.C.,
Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco
Análisis Organizacional. Volumen 1, Número 7, Año 2015, es una publicación electrónica anual editada por la Red Mexicana
de Investigadores en Estudios Organizacionales (REMINEO) A.C., Parque del Emperador 14, Colonia El Parque de Coyoacán,
Coyoacán, Ciudad de México. CP 04890. Página electrónica de la revista http://remineo.org/index.php/2016-02-14-09-19-
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Director de Investigación Responsable Óscar Lozano Carrillo, Editor Responsable Jesús Manuel Ramos García. Reservas de
Derecho al Uso Exclusivo No. 04-2010-080914312400-203. ISSN: 2007-1574 ambos otorgados por el Instituto Nacional del
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Revista Análisis Organizacional
Red Mexicana de Investigadores en Estudios Organizacionales A.C.
CONTENIDO
PRÁCTICAS DE GOBIERNO Y ESTRATEGIAS DE ATENCIÓN A GRUPOS VULNERABLES: 4
LA NUEVA VISIÓN SOBRE LA DISCAPACIDAD EN MÉXICO
Benito León Corona
Carlota Marisol García Pacheco
Resumen
1
Una versión menor de este trabajo se presentó en el XXX Congreso de la Asociación Latinoamericana de
Sociología, realizado en San José de Costa Rica en diciembre de 2015.
2
Profesor Investigador Área Académica de Ciencias Políticas y Administración Pública, Instituto de Ciencias
Sociales y Humanidades. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Investigador Nacional Nivel I.
3
Doctorante en Ciencias Sociales, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo.
Abstract
Introducción
Las modificaciones sustantivas en la configuración de las prácticas de gobierno han
conducido a redefinir poblaciones específicas que durante mucho tiempo fueron
ubicadas sólo en el ámbito de la asistencia social y el quehacer médico. En México
hemos sido testigos e incluso participes (convidados) de la reconfiguración de
espacios otrora emblemáticos de formas específicas de atención de poblaciones.
Puntualmente, la asistencia, la atención, a grupos vulnerables ha sido objeto de una
intervención sustantiva. Esto nos conduce a preguntarnos sobre el porqué de este
viraje, sobre cuáles son las orientaciones que se siguen y en especial por las prácticas
qué se ejecutan. Ejemplarmente podemos referir los cambios en las formas de asistir
a los grupos en condición de discapacidad a través del evento conocido como Teletón,
realizado a través de la Fundación del mismo nombre y que es organizado año con
año por Televisa, empresa cuasi monopólica de televisión en México y, por tanto, de
enorme capacidad de influencia en la sociedad mexicana. Este evento se lleva a cabo
con la finalidad de obtener fondos de donaciones de la población y el empresariado,
4
Ya hemos abordado este aspecto en un trabajo previo, por lo que aquí nos remitimos únicamente a referirlo y
remitimos a la referencia específica por el interés que pueda suscitar (León y García, 2014).
5
La racionalidad de gobierno y mentalidad de gobierno pueden aludirse de forma indistinta y Michel Dean la define
de la siguiente forma “una forma relativamente sistemática de pensar el gobierno”. Se puede incluir en esta
perspectiva formas de representación de lo que deben ser los campos de gobierno, al igual que las agencias
necesarias para gobernar, las tecnologías utilizadas y los fines alcanzados. Además las racionalidades de gobierno
son o pueden ser conocimientos teóricos, formas prácticas de saber-hacer o estrategias” (Dean, 2004, 211).
6
Desde esta misma perspectiva un régimen de gobierno alude al conjunto de prácticas (de gobierno) que realiza el
gobierno en muy diferentes ámbitos interesadas en realizar formas específicas de conducir las conductas
individuales o colectivas. Esto supone variaciones en las formas de conocimiento y de visibilización de los sujetos
o las poblaciones, de racionalidad, de técnicas y técnicas y las tecnologías utilizadas, y las identidades y las agencias
involucradas. Para M. Dean, “esto constituye el objeto de un análisis de gobierno” (Dean, 2004, 211).
7
Para conocer el contenido del concepto “dispositivo”, se puede ubicar en el propio Foucault (1991), G. Deleuze
(1995) y G. Agamben (2015).
A partir de los usos para el estudio del cómo se ejerce el poder gubernamental,
Foucault nos muestra la utilidad de su legado, es factible adentrarnos en la compleja
y diversa gama de asuntos que el gobierno atiende, es decir, podemos estudiar formas
de racionalidad, constructos normativos, procedimientos técnicos y formas
instrumentales específicas como propone M. Dean (1999). Esta es la cuestión de
nuestro interés ¿cómo se gobierna a una población específica? La locura ha sido un
campo amplio de intervención gubernamental. En México el tema ha adquirido enorme
actualidad sea por modificación en la adscripción institucional en la que se le ubica,
anteriormente era un tema médico eminentemente, hoy es tema de desarrollo social y
laboral.
8
Nuestro autor ha mostrado, a través de la descripción genealógica de la gubernamentalidad, cuatro dominios
históricos diferentes que sitúan las formas de gobernar Las formas prácticas de gobierno son las siguientes: a) El
poder pastoral perfilado durante el cristianismo primitivo, y contrapuesto al gobierno de una ciudad, teorizando en
la antigüedad grecolatina, b) Los programas de gobierno forjados entre los siglos XVI y XVIII (razón de Estado,
Estado de policía, cameralismo y mercantilismo, c) La racionalidad gubernamental del liberalismo clásico desde
Adam Smith y la ilustración escocesa hasta Malthus y Chadwick y d) La gubernamentalidad neoliberal articulada
principalmente en Alemania y Estados Unidos.
9
Usamos conceptualmente liberal y neoliberal como formas de racionalidad y prácticas de gobierno.
10
Este concepto aparece con toda su relevancia, como indica Edgardo Castro (Castro, 2004, en “La voluntad del
saber” y “la clase del 17 de marzo de 1976”, en los que se muestra el avance en los procesos de intervención del
Estado en el cuerpo humano, individual y colectivo, sea para promover su desarrollo y su contención, sea para
someterlo y controlarlo. No nos detenemos a profundidad en este aspecto sólo lo señalamos por su relevancia para
nuestro trabajo y que, sin duda, abordamos a profundidad en otros ámbitos.
Este enunciado retoma los elementos principales de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (2006),
que define a las personas con discapacidad como:
… aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a
largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación
plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
(Organización de las Naciones Unidas, 2006)
En México se calcula que 6.6% de la población (7,75, 677)11, tiene alguna condición
de discapacidad (INEGI, 2012)12. Los resultados obtenidos en el Censo de Población
y Vivienda 2010, en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2012
y las Estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo,
son las que ofrecen las diferentes cifras sobre discapacidad. En el ámbito de los
organismos internacionales, a partir del año 2001, la Organización Mundial de la Salud
propuso la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la
Salud, y construye la diferencia entre deficiencia y discapacidad, para afinar la
medición de este tipo de población (Schkolnik, 2009). En México el Censo del 2000
exploraba las deficiencias, pero a partir del Censo del 2010 se midió la discapacidad
a partir de los límites presentados para el desempeño de distintas actividades,
concepción que también se aplicó en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de
los Hogares (2012). Esto produjo diferencias entre instrumentos de medición: para el
2000 fue de 2.3%, incrementa a 5.1% en 2010 y a 6.6% en 2012. Cambio en la
concepción de los saberes y, por tanto, de la configuración de la población sujeta a la
acción de gobierno.
11
Cerca del 15% de la población mundial viven con algún tipo de discapacidad. (Informe Mundial sobre la
Discapacidad, 2010, citado en Secretaría de Desarrollo Social, 2014, p. 5)
12
De éstos 57.5% tiene dificultades para caminar, el 32.5 % tiene dificultades para ver, 8.6% para hablar o
comunicarse, 16.5% para escuchar, 7.9% para atender cuidado personal, 6.5%, para poner atención o aprender y
8.1% con problemas mentales (la sumatoria de estos porcentajes da más de 100% debido a las personas que
reportan más de una dificultad (Secretaría de Desarrollo Social, 2012). Sin embargo, los especialistas coinciden
en que la medición de discapacidad hay amplio subregistro.
13
A partir de este apartado, se escribirán en cursivas los términos utilizados en las fuentes originales.
14
Este término dio lugar al uso incorrecto de personas con necesidades especiales.
A contabilizar y clasificar con mayor detalle contribuyen diversos saberes para producir
los regímenes de prácticas en forma paulatina, incremental. Como reflejan la posición
de la Presidencia, así pasamos de sexenio en sexenio. Para el 2002 (periodo de
Vicente Fox), se crea el Programa Nacional de Fortalecimiento a la Educación Especial
y la Integración Educativa. Hasta aquí el término integración es prioritario y está en
boga en la mayoría de los discursos institucionales, sobre todo cuando se refiere a la
integración educativa donde se pone a la educación especial a disposición de la
educación básica. El objetivo de la integración, se establece, es coadyuvar en el
proceso de formación integral de las personas discapacitadas en forma dinámica y
participativa, aceptando sus limitaciones y valorando sus capacidades. En el sexenio
de Felipe Calderón se produce el Programa Nacional para el Desarrollo de las
Personas con Discapacidad 2009-2012, que se convertirá en el Programa Nacional de
Desarrollo e Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018 (periodo de
Enrique Peña), lo que inicia la etapa de uso del término Inclusión.
Bibliografía
Dean, Michel (2004) Governamentality. Power and Rule in Modern Society, SAGE
Publications Ltd, Great Britain.
Resumen
Abstract
This article points out some of the dysfunctions and organizational problems of a
construction company dedicated to the restoration of historic architectural heritage.
This lack of capacity, which is not exclusive to SMEs in the sector, directly affects the
value of the built heritage. Inefficiencies and dysfunctions impact on the quality of a set
of local cultural goods and services competing in global markets. It is relevant to
understand how these types of companies work or are dysfunctional due to their impact
on the value of one of Mexico's main competitive advantages. The way in which
15
Profesoras Investigadoras de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
Introducción
Por lo anterior, este trabajo tiene un doble objetivo, por un lado, destacar la importancia
de la puesta en valor del patrimonio histórico, como parte de la economía de la cultura,
cuyo desarrollo local tiene una dimensión global al aportar ventajas competitivas a
México, y, por otro, analizar la problemática de gestión de las empresas del sector de
restauración de patrimonio, dicha problemática tiene su base en la falta de
capacidades de gestión.
Los bienes culturales, como destaca Thorsby (2011) transmiten mensajes simbólicos
a quienes los consumen, son bienes experiencia, tienen propiedades de los bienes
públicos. De esta manera, los productos culturales se caracterizan por tres
propiedades esenciales:
El valor económico de un bien particular puede ser definido y estimado. Sin embargo,
señalan Palma y Aguado (2010) un templo histórico puede tener un precio de venta,
como activo real que es, y un valor no comercial representado por la disposición de las
personas a pagar por su conservación. Pero el valor económico no capta la
complejidad del valor cultural del activo, como su calidad estética, su significado
espiritual, su importancia simbólica o histórica, y su influencia en el desarrollo de estilos
arquitectónicos Thorsby (1999) identifica las siguientes características de los bienes
culturales que reflejan su valor cultural:
El patrimonio histórico está integrado por los inmuebles y objetos muebles de interés
artístico, histórico, paleontológico, etnográfico, científico o técnico, además del
patrimonio documental y bibliográfico, las zonas arqueológicas, los sitios naturales,
jardines y parques que tengan valor artístico, histórico o antropológico.
Estos elementos integrantes del patrimonio histórico tienen significación cualitativa que
A partir de estas premisas, la economía del patrimonio histórico destaca dos puntos
de vista:
Éste aspecto explica porque es misión del Estado emprender y fomentar las
actividades de conservación, reutilización y restauración, así como la rectoría de las
políticas de puesta en valor.
Para algunos autores como Soria et al (2007) reutilización: significa volver a usar una
construcción implica prolongar su “ciclo vital” en función de ciertos valores que le son
atribuidos, “la patrimonialidad” no proviene de objetos, sino de sujetos y puede
definirse como una energía no física que el sujeto irradia sobre el objeto que éste
En este contexto, apuntan que la reutilización es una práctica de diseño que guía la
intervención de los espacios patrimoniales.
3) Efectos multiplicadores
Existe un órgano regulador de los proyectos de restauración del patrimonio a nivel del
Distrito Federal que es la Autoridad del Espacio Público, (AEP), quien está encargado
de plazas, parques, calles, jardines, alamedas, etc. Normalmente ellos mismos se
encargan de elaborar los proyectos y los ponen a consideración del gobierno, del INAH
y/o del INBA.
La economía del patrimonio en nuestro país es un tema poco desarrollado por los
economistas, a pesar de formar parte de la inversión pública, con derramas
económicas interindustriales y con una fuerte vinculación con el sector turismo,
enfocándose más como un gasto improductivo que como una inversión productiva. A
pesar del gran paso que se dio al contar con instituciones que pudieran proteger
nuestro patrimonio, no se contó con incentivos para la restauración del mismo, tal vez
sea por esta razón que muchos de los monumentos históricos que existen en nuestro
país son olvidados por el gobierno y por sus ciudadanos que no tienen el interés ni la
intención de conocer su cultura. A todos estos monumentos se les debe dar un nuevo
Una estrategia del sector cultural, visto éste como un sector productivo, pasa por la
llamada Política Industrial como herramienta de planeación y luego de ejecución de
políticas públicas. Generando una cadena virtuosa de eslabonamientos productivos
que van desde los insumos para la valoración la conservación la restauración y la
reutilización del patrimonio histórico y sus correspondientes instituciones y empresas,
hasta el último eslabón que es el turismo. En México, en parte por esta falta de política
industrial y por otro lado la separación entre cultura y economía, no existe una
estrategia que articule diversos agentes que agreguen valor al patrimonio y permita
consolidar una industria del patrimonio. En este sentido, en la siguiente sección nos
aproximamos a la estructura organizacional de las empresas restauradoras mediante
un estudio de caso.
La tesis que sostiene la idea de innovación social y organizacional a nivel regional está
basada en la proximidad geográfica y la afinidad de intereses. Estos dos factores
generan espacios propicios para el flujo de conocimientos, el aprendizaje tecnológico
y organizativo, algunos de los cuales operan a través de sistemas de mercado (como
las relaciones proveedor usuario) y que son fundamentales en una producción
netamente local como es la puesta en valor del patrimonio.
Las empresas del sector de restauración y reutilización son organizaciones locales que
desarrollan su trabajo en territorios nacionales ocupando mano de obra e insumos
próximos a los sitios. Estas organizaciones ofrecen servicios especializados en la
reconstrucción de patrimonio histórico, construcción civil entre otras actividades que
son realizadas con respecto a la construcción.
Los mercados globales, las fluctuaciones económicas y los cambios de política del
país afectan a las organizaciones en su desarrollo y sus márgenes de ganancias, a
cada cambio las organizaciones, en muchos casos, pierden demanda. Una estrategia
para mejorar la competitividad de estas empresas es capacitar y actualizar al personal
en cuestión de innovaciones en su ramo de la reconstrucción. En este contexto, cabe
destacar que el patrimonio histórico es un producto cultural (bien o servicio) local o
regional, que compite a escala global, para lo cual la innovación en las técnicas de
conservación es fundamental.
Todas las organizaciones están determinadas por los factores económicos, políticos
y financieros que las rodean dentro del país en el cual están establecidas y las
decisiones dentro de la organización toman en cuenta estos factores. Una
característica de las organizaciones que se dedican a la restauración, rehabilitación y
reutilización del patrimonio edificado es su participación en un mercado con una
demanda altamente concentrada en el sector gobierno y, por lo tanto, con fuerte
influencia para determinar los precios de los bienes y servicios, aunado a los
problemas de liquidación del pago de las obras por parte del sector gubernamental.
Estos factores, además de la competencia de las empresas, pueden influir en el precio
de las obras por restauración y conservación afectando los márgenes de ganancia de
estas empresas.
El entorno de estas empresas no sólo está basado en la competencia con otras, sino
también en el aspecto de la normatividad al realizar sus labores, ya que necesitan
cumplir con ciertos requisitos por parte de diversas dependencias gubernamentales.
Del mismo modo la institución responsable de la estructura a restaurar debe tener
reglas para el rediseño de la misma, (CONACULTA, AEP, etc.), además de otras
normatividades locales, nacionales y supranacionales. A este respecto se pueden
referir cuatro polos de normas principales conocidas bajo el concepto de
tetranormalización las cuales son: de carácter contable y financieras; las referentes a
cambios comerciales; aquellas sobre la calidad y sociales y por último del medio
ambiente. Este exceso de lineamientos que rodean a las empresas reduce su
capacidad de adaptación y hace más complejo el entorno.
Actualmente, los problemas se relacionan con los procesos de obra, dado que los
costos son sumamente cambiantes, las empresas restauradoras no cuentan con
presupuestos específicos, debido a que no se utilizan los mismos materiales para
todas las obras. Esto ha llevado a las empresas a importar productos finales, que bien
podría ser comprado como insumos en el país. Si se tuviera un control sobre el manejo
Perfil de la organización
Al iniciar actividades, la empresa contaba con tres personas, actualmente cuenta con
16 trabajadores fijos; el dueño que se desempeña como Gerente General, un
Administrador, dos Arquitectos, un Auxiliar Administrativo, la Secretaria y el personal
de limpieza. Ya que el principal trabajo de la gente de campo es estar en las obras.
La empresa ha desarrollado una filosofía que tiene que ver con la participación en el
rescate y conservación del patrimonio histórico-cultural de México, para que “la gente
tenga la oportunidad de conocer su propia historia, de vivirla, de disfrutarla”, teniendo
un compromiso en la calidad y el servicio.
Proceso
La organización planifica sus presupuestos antes que inicie la obra, después hace una
proyección de los gastos que se tienen respecto a ese presupuesto. Realizan
diagramas de flujo para esquematizar el trabajo que están realizando. La mayor parte
del equipo o el personal que labora en Restaura S.A., se encuentra trabajando en las
obras, mientras que en la oficina hay alrededor de 3 personas haciendo la parte
administrativa, la secretaria, y personal encargado de la planeación, fianzas, contratos
y cobros.
Según las necesidades de las obras se contratan trabajadores por evento desde
ayudantes en general, hasta los de tipo especializado como arquitectos con
especialidad en restauración, restauradores egresados del INAH, u otro tipo de
ingenieros especialistas en estructuras.
Tecnología
En particular y más por una inclinación personal que por requerimientos del mercado,
Entre los proyectos que se han realizado con el escáner laser 3D encontramos:
Compras
Clientes
Competencia real
La normatividad que las rige es en exceso complicada debido a que son diversas las
instituciones que les otorgan los permisos para iniciar sus obras y eso les complica el
poder solicitar créditos para financiar sus proyectos.
Proveedores
Los proveedores de materiales que se manejan son todos nacionales, entre los que se
encuentran: Alta Tecnología en Concreto S.A. de C.V., Andamios y Estructuras
Diamante S.A. de C.V., Cristalería México S.A. de C.V., Deacero S.A. de C.V., Grupo
Hemablok S.A. de C.V., Mármoles Puente, Materiales Livianos Coss y León.
Cabe destacar que existe una cadena de financiamiento por parte de los proveedores
y un nulo financiamiento bancario. De esta manera, gran parte de la obra es financiada
por los proveedores, los cuales tienen acuerdos para surtir los pedidos como
resultado de su relación laboral de años.
Conclusiones
Mejía, Reyes, Pablo. (2002), ¿Hace falta una política industrial en México? Ciencia
Ergo Sum, noviembre.
Soria, López Javier, Meraz Quintana Leonardo y Luis Fernando Guerrero (2007).”En
torno al concepto de reutilización arquitectónica”, Revistas UNAM, Bitácora
No. 17.
Palma, Luis Antonio y Luis Fernando Aguado (2010). Economía de la Cultura: Una
nueva área de especialización de la Economía, Revista de Economía
Institucional, Vol.12, No. 22, Primer Semestre, 2010.
Resumen
En este trabajo se exploran las formas de organización de los movimientos en Red
que, ante la crisis de confianza hacia las instituciones, están generando alternativas
en la construcción de espacios de autonomía y autogestión; y que gracias a su
capacidad para difundir información sobre sus acciones y comunicarse, producen
encuentros entre distintas organizaciones y movimientos, los cuales derivan en
articulaciones políticas de nuevo cuño.
Se plantea, así, una reflexión teórica decolonial que permita generar categorías
analíticas híbridas de organizaciones que no han sido exploradas por la teoría de la
organización moderna, para acercarnos a la comprensión de las formas organizativas
de los movimientos sociales en México.
Abstract
In this paper we explore new forms of social organization in Network Movements,
which, given the lack of trust in institutions, are generating alternatives in the
construction of spaces of autonomy and self-management; and due to its ability to
communicate and disseminate information about their actions, they produce
encounters between different organizations and movements which result in new-style
political articulations.
16
Nivel 1 SNI Investigadora-Profesora en el Doctorado en Ciencias Administrativas y gestión para el Desarrollo,
y en la Facultad antropología Universidad Veracruzana. Domicilio Circuito Gonzalo Aguirre Beltrán s/n, Zona
universitaria, C.P. 91 090, Xalapa-Enriquez, Veracruz, México [email protected]
17
Doctorante en Ciencias Administrativas y Gestión para el Desarrollo de la Universidad Veracruzana. karime-
[email protected]
Introducción
Desde el año 2011 (Castells, 2012) asistimos al surgimiento de un nuevo tipo de
manifestaciones sociales que dan lugar a un movimiento con tinte global, caracterizado
por formas inéditas de organización profundamente marcadas por su capacidad para
intervenir en el espacio público y transformar el escenario político y social mediante el
intercambio y la reinterpretación de la información que circula en las redes sociales.
Sin duda, las redes sociales y el internet han jugado un papel central al funcionar como
medio alterno de difusión por el cual circula de manera inmediata información que no
sólo contrarresta los efectos de la información concebida y transmitida por medios
oficiales sino que además, independientemente de los resultados concretos logrados
por los movimientos en sus distintos contextos, provoca una gran transformación en la
forma de concebir la estructuración del mundo global, en términos políticos,
económicos y sociales.
A decir de Boaventura de Sousa (2009), este tipo de movimientos surgen por una gran
crisis de legitimidad y de gobernabilidad proveniente de la falta de confianza de la
población hacia las instituciones que se sostienen en un sistema incapaz de cumplir
las promesas que le dan sustento y justificación: seguridad, movilidad social,
democracia, desarrollo, empleo y educación, etc. Situación que, en palabras de Naomi
Klein, al generalizarse provoca un shok en la población “[…] particularmente en países
en los que la clase dirigente ha perdido su credibilidad ante el público, sólo un shock
político enorme y decidido puede lograr <<enseñar>> al público esta dura lección”.
(Klein, 2014, p 118)
De ahí que afirmamos que las formas organizativas a las que nos referimos acá sólo
pueden ser comprendidas si se pone en cuestión los conceptos y las teorías de las
ciencias políticas y sociales tradicionales, ya que la construcción de dichas iniciativas
y formas de organización implica la generación de un nuevo tipo de conocimiento que
exige un cambio en las fronteras conceptuales y los límites impuestos por las
disciplinas y los campos de conocimiento de las ciencias sociales tradicionales.
Avanzaremos en esta dirección recuperando la propuesta crítica del punto de vista
decolonial desarrollado en el programa de investigación modernidad/colonial (Mignolo,
2010, Escobar 2003, de Sousa Santos, 2009) y que nos permite mostrar los límites
impuestos por la teoría de la organización generada en el contexto de la modernidad
organizacional y recuperaremos los trabajos de Castells (2009, 2012) sobre las redes
y los movimientos sociales para introducirnos a la conceptualización de las nuevas
formas organizativas de los movimientos sociales, avanzando en México, categorías
analíticas desarrolladas en contextos particulares y desde otros horizontes
disciplinarios.
18
Walter Mignolo, “Desobediencia Epistémica (II), Pensamiento Independiente Libertad De-Colonial”.
Traductor: Iván Jacobo Herrera (Cideci-Unitierra Chiapas). Los Angeles, London, New Delhi, and Singapore,
SAGE, 2009 Vol. 26(7–8), pp.10.
Bajo estas premisas puede afirmarse que el pensar organizacional está sometido a
la colonialidad epistemológica en dos aspectos: por el lugar de la enunciación
geohistórico (Estados Unidos y algunos países de Europa) y por los objetos a partir
de los cuales dicha enunciación se articula (empresas o instituciones). Estos dos
aspectos convierten, a toda otra producción teórica desarrollada en torno a la
reflexión y el estudio de organizaciones otras, en marginal y lo relega a ser tratado
por otras áreas de conocimiento tales como la antropología y la sociología, que, por
su parte, no han desarrollado estudios sobre los aspectos propiamente
organizacionales. El enorme vacío reclama ser atendido, e implica: “Imaginar
alternativas de cambios de rumbo, otras formas de representar y diseñar nuestras
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ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
múltiples realidades sin reducirlas a un patrón único ni a un modelo cultural
hegemónico” (Escobar, 1996 p. 14), en esta dirección, explorar como forma
organizativa altamente creativa y con un enorme potencial de poner en marcha que
tienen los movimientos sociales en red y la forma asamblea.
Sin embargo, sostenemos que es necesario ir más allá de sus afirmaciones para poder
avanzar en el estudio, la reflexión y la práctica de los aspectos organizativos de los
actuales movimientos sociales. Que, dado el estado actual de la teoria de la
organización y las corrientes disciplinarias tradicionales nos encontramos en territorios
inexplorados por lo que tomaremos la metáfora de ver a los movimientos sociales en
Red y sus estructuras organizativas como aquellos centauros y dragones a los que se
referían los mapas antiguos para señalar la existencia de espacios y habitantes
desconocidos.
Con base en esta metáfora, si bien el uso del internet en las redes sociales se
considera un factor nuevo que imprime velocidad y capacidad de hacer circular
información que rápidamente se asimila como conocimiento en los movimientos
sociales. La innovación radical de este tipo de movimientos se encuentra en un espacio
que a la luz de la teoría de la organización moderna resulta desconocido: nos referimos
a la forma organizativa particular que, según Esteva (2014) funciona como red al estar
separados, y como asamblea, cuando se está juntos. Al decir de Esteva (2014) la
asamblea funciona con una estructura auténticamente horizontal, ajustada a la
naturaleza del movimiento, capaz de respetar la autonomía de sus núcleos al mismo
tiempo de concertar su interacción, incentivar la participación y facilitar el ejercicio de
mutua solidaridad. En efecto, en los movimientos sociales en Red la asamblea -o
proceso asambleario- funciona como dispositivo neurálgico de la organización en el
que se ejerce y se expande la autonomía, tanto en el ámbito de la construcción de un
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sujeto que se articula en relación con los otros, como en la constitución de una
instancia que se autogestiona y en la que se establecen colectivamente las reglas que
le determinan. A diferencia del momento virtual de organización en red, la asamblea,
es comprendida como núcleo y estructura del movimiento en el momento de la
ocupación del espacio público, es el correlato organizativo del movimiento social en
red.
Conclusiones
El fenómeno de estas nuevas formas organizativas se debe abordar y caracterizar
interrogando a los movimientos sociales en cuanto a los modos de organizar sus
prácticas y su capacidad para crear nuevas estrategias que les permitan satisfacer sus
objetivos y, al mismo tiempo, asegurar la producción de las condiciones sociales que
las hagan posibles.
En los últimos años, debido, por un lado, sí al embate de las reformas asociadas al
modelo neoliberal que implican el desmantelamiento de las funciones del estado
nacional y la ruptura del pacto social en el que se sostuvo, pero sobre todo, a la crisis
de legitimidad y confianza en el orden institucional, que de ello se deriva, ha tenido
lugar la expansión de la configuración organizativa basada en la asamblea y en la
demanda de autonomía de los movimientos sociales en red, cuya fortaleza en esta
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situación de crisis de confianza ante las instituciones, resulta de su capacidad para
crear alternativas en la construcción de espacios de autonomía y autogestión y que,
gracias a su capacidad para difundir información producen encuentros entre distintas
organizaciones y movimientos que derivan en articulaciones políticas de nuevo cuño.
Sin embargo, los debates que se han suscitado en torno a la autenticidad, pertinencia
e, incluso existencia de los movimientos como grupos sociales y políticos legítimos han
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puesto en evidencia no sólo los límites de las ciencias sociales para comprender el
desarrollo de las dinámicas de los movimientos actuales, sino sobre todo, las
limitaciones que ellas mismas imponen ante lógicas diferentes.
De Sousa Santos Boaventura (2009) Epistemología del sur, Siglo XXI editores.
México.
Esteva Gustavo. (2014) “Nuevas formas de revolución. Notas para aprender de las
luchas del EZTN y de la APPO”. Editorial UNITIERRA, Ediciones el rebozo, pp.
29.
Klein Naomi (2014) La doctrina del Shock. El auge del capitalismo del desastre.,
Ediciones culturales Paidos, México
Villoro Luis, (1999) Estado plural, pluralidad de culturas., Editorial Paidós, Universidad
Nacional Autónoma de México, México.
Referencias electrónicas
Índice de Estado de Derecho 2014 del World Justice Project (WJP) recuperado de
http://worldjusticeproject.org/rule-of-law-index
Resumen
Se busca comprender a las organizaciones y empresas por medio de los instrumentos
de análisis de la teoría de los sistemas complejos adaptativos. Se parte de la idea de
que las empresas se forman en el interior de un campo el cual está constituido por
actores, instituciones (reglas de comportamiento) y de premios y castigos; estos
últimos se deben a la acción de los actores. El campo como sistema complejo puede
evolucionar positiva o negativamente afectando a las organizaciones que se
encuentran en su seno. El sistema complejo adaptativo también es interno al
funcionamiento de las organizaciones y de él se desprenden disfuncionamientos y
costos ocultos. Las organizaciones y los campos tienen capacidad de auto-
organización pero ésta no es automática y suele generar costos ocultos20, para que
sea adecuada se requiere de un management estratégico.
Abstract
It seeks to understand organizations and companies through the tools of analysis of
the theory of adaptive complex systems. It starts from the idea that companies are
formed within a field which is constituted by actors, institutions (rules of behavior) and
awards and punishments; The latter are due to the action of the actors. The field as a
complex system can evolve positively or negatively affecting the organizations that are
in its bosom. The adaptive complex system is also internal to the functioning of
organizations and it gives rise to hidden malfunctions and costs. Organizations and
fields have the capacity for self-organization but this is not automatic and usually
generates hidden costs, so that it is appropriate requires a strategic management.
19
Profesor de Tiempo Completo de la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa. Doctorado en Estudios
Organizacionales
20
Los costos ocultos son analizados por Zaval y Zardet y serán presentados más adelante.
El concepto de campo
El hombre es un ser de espíritu que interacciona y esta interacción se lleva a cabo
dentro de lo que se puede denominar un campo.
El concepto de campo lo tomaré de los análisis de Víctor Turner “Dramas, Fields and
Methaphors” y en “Anthropology of Performance”. Tomaré en cuenta la versión que del
mismo hace Roberto Varela y agregaré las ideas que al respecto tiene Pierre Bordieu
y además, presentaré otro conjunto de adaptaciones y agregados que yo he realizado
a dicho concepto para poder usarlo en una sociedad tan compleja como la actual de
una economía mundializada, enmarañada y múltiple.
Los conceptos de campo, arena y drama social, que desarrolló el antropólogo Víctor
Turner, son muy útiles para entender lo que sucede en la economía y en la formación
de espacios regionales.
En el campo los actores que participan en él no son iguales sino que hay jerarquías,
entre ellos existen relaciones de autoridad (legitimidad y prestigio) y además de poder
(capacidad de mando sobre otros). En el campo moderno se encuentra el Estado que
es diferente a los demás actores pero que se sitúa en el juego de éstos. En el campo
se integran tanto un espacio social como simbólico en el que hay contradicciones,
confrontaciones y cooperación por eso, en el esquema siguiente, se concibe el campo
como un espacio de disputa reglamentado. La lucha por las recompensas y beneficios
hace que, de manera muy frecuente, los actores se brinquen las reglas y realicen
trampas de mayor o menor gravedad, por ello es indispensable que el campo cuente
con reglas y árbitros que vigilen el cumplimiento de las reglas e impongan castigos a
los infractores. En todo campo hay un cierto nivel de corrupción que no afecta una
reproducción más o menos adecuada del mismo, pero puede existir un nivel de
corrupción que deforme o haga problemática la reproducción del campo. Maurice
Godelier señalaba en sus clases que una sociedad sólo puede existir si cuenta con
instrumentos y procesos adecuados para resolver sus propias contradicciones.
Tres elementos deben existir en forma adecuada en toda sociedad que funcione
satisfactoriamente: información, comunicación y memoria. Las sociedades primitivas
tienen pocas necesidades de información, pero requieren tener información sobre el
medio biológico y físico en donde se desarrollan y sobre el comportamiento de sus
congéneres; las sociedades actuales necesitan gigantescas cantidades de
información. Los procesos de comunicación se dan por medio de un lenguaje y, entre
más compleja sea la sociedad, el lenguaje debe ser más rico y los procesos de
comunicación deben ser más sofisticados. Una sociedad que no tiene memoria
REMINEO A.C. ISSN: 2007-1574 64
ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
histórica no tiene capacidad de configurar una cosmovisión, una cultura y
procedimientos del quehacer vitales para sobrevivir. El campo implica una capacidad
de memoria social para conservar y acumular información. Los campos modernos son
espacios multidimensionales, complejos y adaptativos
El concepto anterior lo elaboré a partir de las ideas de Victor Turner, Roberto Varela y
Bourdieu; conjugué sus ideas y les agregué otras para poder contar con un concepto
de campo que fuese un operador lógico adecuado para el análisis de las sociedades
modernas y de los complejos procesos económicos, monetarios y financieros actuales.
El concepto de campo configuró una estructura que inclusive, se encuentra en las
sociedades más modernas ya que, la relación que existe en un espacio social entre
actores, relaciones y reglas en donde se establecen premios y castigos, conforman
estructuras que se presentan en un conjunto muy amplio de sociedades. En las
sociedades modernas y siguiendo a Bourdieu, el campo combina diferentes
combinaciones de capital (productivo, simbólico, social, etc.) con formas específicas
de valorización de las combinaciones de capital y de los de los productos del trabajo.
Dejando de lado los campos de sociedades primitivas, en todos los demás campos
existen clases sociales con sistemas de explotación en los cuales se establece una
cultura que legitima las relaciones: dominante-dominado, que implican reglas de
apropiación y reparto del excedente producido en el interior de dicho campo. Las
relaciones de poder como se verá más adelante, son fundamentales.
Los actores son personas o grupos de interés político y económico que se hacen
presentes y se enfrentan para lograr premios o beneficios. Hay un espacio y los actores
acuden a él en búsqueda de premios o beneficios. Los actores no tienen capacidades
similares para actuar en el interior del campo, razón por la cual, los más capaces son
los que tienen más posibilidades de lograr beneficios mientras que los menos capaces,
tienden a ser marginados y los incapaces tienden a ser excluidos. Desde mi punto de
vista, algunos de los marginados y los excluidos tienden a configurar otros campos
(que serían campos dominados) en los cuales puedan realizar actividades que les
permitan sobrevivir.
REMINEO A.C. ISSN: 2007-1574 65
ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
Las relaciones son aquellas en que los diversos actores entran en juego para lograr
sus beneficios o premios; estas relaciones pueden ser políticas (de poder) o de tipo
mercantil (búsqueda de una ganancia por medio de relaciones productivas y
mercantiles) o bien, de tipo social (búsqueda de prestigio, reconocimiento, etcétera).
En un campo, las relaciones entre actores están sujetas a reglas del juego ya que, en
la búsqueda de beneficios o premios no se vale cualquier comportamiento, pues el tipo
de relaciones que se da entre los actores se encuentra reglamentado. Tal es el caso
de la legislación en una democracia o de las reglas de funcionamiento de los
mercados.
21
Ver al efecto la revisión bibliográfica que sobre el concepto de institución se realiza en la tesis
doctoral de Ezequiel Alpuche de la Cruz: “Análisis Organizacional e institucional: El caso del desempeño del
Banco de México. Febrero del 2014. Doctorado en Estudios Organizacionales UAM, Iztapalapa. México.
A partir del drama social la estructura del campo presenta cambios; las partes en
conflicto han encontrado nuevas alianzas y se presenta un nuevo poder en el interior
de una nueva autoridad. Partes independientes se han fundido o bien han surgido
nuevas segmentaciones. Surgen nuevas normas y reglas. En el campo social se
presenta una doble relación de consistencia y cambio.
La organización es ante todo, una estructura social que incluye patrones técnicos y
burocráticos de conducta y que implica una estructura del poder interno que toma
decisiones y las órdenes; en la toma de decisiones las órdenes pueden pasar desde
una estructura totalmente vertical y autoritaria hasta una horizontal y poco autoritaria.
Las organizaciones además, se encuentran en el interior de un campo, es decir, tienen
entre sí un sistema de gobierno que se impone sistemas de regulación y control, que
implica el pago de impuestos y que ofrece diversos servicios. La organización no se
constituye en medio de la nada; en ella, los sistemas de comunicación son vitales
incluso hay autores (Niklas Luhmann) que señalan que la organización es
fundamentalmente un sistema de comunicaciones.
2222
Barba Álvarez, Antonio; Solís Pedro. “Organización y sociedad : el vínculo estratégico”. UAM-I.
México,1990.p.46.
23
Henri Savall y Veronique Zardet. Ingeniería Estratégica. Un Enfoque Socioécnómico. Universidad Autónoma
Metropolitana Iztapalapa, México, 2009.
24
Un sistema auto poiético, es un sistema complejo adaptativo que puede generar disfunciones,
contradicciones, conflictos. Por esa causa el campo debe tener sistema de resolución de conflictos ya que, en
caso contrario, se transforma en arena y drama social; los+++las+++ cuales, pueden durar mucho tiempo.
25
En las páginas siguientes se explica lo que es un sistema complejo adaptativo y sus principales características.
26
El concepto de cultura es complejo; nosotros nos basamos en los siguientes elementos provenientes de
diferentes autores:
Clifford Geertz. a) La cultura contiene tramas de significación que se establecen por medio de
relaciones simbólicas; b) configura una urdimbre de tramas significativas que conducen a esquemas de
conducta que son mecanismos de control. El hombre depende de esos mecanismos de control para ordenar su
conducta.
Roberto Varela. La cultura es un conjunto de signos y símbolos que trasmiten conocimiento y
comportan información, que contienen valores, suscitan emociones y sentimientos y, expresan ilusiones y
utopías.
Mary Douglas. La cultura implica un sistema de clasificaciones.
Lévi-Strauss. La cultura proporciona operadores lógicos para comprender y dar sentido al mundo.
Juan Castaingts Teillery. a) Cada cultura jerarquiza los procesos lógicos de integración de esos
operadores. Hay diferentes formas de asociar e integrar esos operadores lógicos: deducción, inducción
abducción. Cada cultura favorece uno de estos procedimientos; b) los individuos no adoptan
mecánicamente muchos (no todos) de los elementos de la cultura en que nacen, sino que hay una
apropiación individual de una parte de los mismos; c) la cultura configura una cosmovisión. Los
símbolos se manipulan en procesos lógicos; d) cada cultura establece el tipo de manipulaciones
simbólicas predominante.
- Berger, Luckman. La cultura establece “depósitos de sentido”, lo que implica “acervos sociales de
conocimiento”. Corresponde a lo que Eco denomina “unidades culturales de sentido”.
Víctor Turner. a) Existen Símbolos dominantes y Símbolos instrumentales; los símbolos dominantes
implican condensación, unificación de significados dispares, polarización del sentido; la polarización
del sentido es ideológica o sensorial y se encuentra asociada a emociones y deseos.
27
La causalidad recursiva significa que el producto también es productor de aquello que se produce. Es una
causalidad propia de los sistemas complejos.
28
Esta parte está basada en los siguientes libros: Jhon Holland: “El orden oculto”. Scott E. Page (2011):
“Diversity and Complexity”. Princeton Univresity Press United Kingdom. 2011.
Los actores insertos en las organizaciones actúan según la información que reciben,
su percepción del mundo y los procesos cognitivos que realizan; a partir de ellos,
toman decisiones y actúan (por eso, según Luhman, las organizaciones son el
producto de un sistema estructurado de decisiones). Por esta razón, la toma de
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ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
decisiones requiere plantearse un conjunto de escenarios posibles y dentro de ellos,
establecer alternativas, a fin de determinar si los escenarios son plausibles para
evaluar las alternativas y disponer de puntos de referencia que permitan las
evaluaciones; estos elementos son las referencias simbólicas institucionalizadas que
aparecen en el esquema que analizamos.
Si las instituciones son reglas del juego así como un sistema de ideas que norman la
organización de tareas específicas y las clasifica en regulativas y constitutivas
entonces, las referencias simbólicas institucionalizadas, son los referentes simbólicos
que dan sentido a las instituciones y por lo tanto, permiten la evaluación de reglas,
escenarios y decisiones. De esta manera, las diferencias simbólicas institucionalizadas
tienen un conjunto de causalidad y son recursivas con las diferentes organizaciones,
con la cultura y con la ética.
La cultura es uno de los ejes centrales que conduce a la cosmovisión del mundo y de
sí mismo. Por consiguiente, en relación a las organizaciones, la cultura es un eje clave
para concebir el entorno y el aspecto interno de las mismas. En consecuencia, la
cultura es importante en la determinación de la ética, de la concepción y práctica de la
corrupción y la conformación de la personalidad y del lugar que tiene el oportunismo;
aspectos todos ellos vitales en el proceso evolutivo de las organizaciones.
La confianza implica entender, valorar y actuar frente al otro y frente a las reacciones
que provocan en él mis actos; implica una relación de verosimilitud, de garantías
simbólicas, de ética. La confianza y la ética no son lo mismo, pero entre ellas hay una
fuerte relación. No toda la confianza proviene de la ética, pero una ética bien
implantada es un conjunto de representaciones sociales que conducen a la confianza.
Una organización puede evolucionar hacia el éxito, hacia una mejoría insatisfactoria o
hacia el fracaso. Los problemas para la gestión de una organización no sólo se deben
a resistencias al cambio, falta de pericia directiva, incomprensión del personal y otro
29
Desde mi punto de vista, la organización se puede encontrar en equilibrio o en orden
emergente pudiendo ser estados satisfactorios o insatisfactorios. Lo satisfactorio insatisfactorio de un
estado no depende ni de su estabilidad ni de su robustez. En una organización puede haber
condiciones de estancamiento insatisfactorias que, observados a partir de los sistemas se pueden
clasificar de estables y robustas. Lo satisfactorio insatisfactorio depende de la capacidad que tiene
una organización para lograr sus objetivos y de su capacidad competitiva frente a otras.
En la parte izquierda del cuadro aparecen los grupos de interés que para el caso que
analizamos, pueden ser los grupos de interés internos a la organización o empresa o
30
Savall y Zardet. Opus cit. Ver además: Savall, Zardet, Perón, Bonnet: “Le capitalisme socialment responsable
existe”. Editions EMS, Management& Societé 2015. Francia.
Los sistemas adaptativos indican que habrá una reestructuración de los grupos de
interés internos a la organización, o una reestructuración de las organizaciones que
vuelven a retroalimentar el proceso.
En todos los casos que se presentan, la adaptación implica Tensiones y
contradicciones que los de los autores Zavall y Zardet, denominan disfunciones las
cuales, dan lugar a costos ocultos. Aún en el caso de una evolución hacia la estabilidad
cooperativa, los grupos de interés, las personas o las organizaciones, pueden
evolucionar individualmente de tal manera que se generen disfunciones y por tanto,
surjan costos ocultos que se tienen que solucionar por medio de un management
estratégico socioeconómico.
Lo que indica el cuadro, es que entre todos ellos hay una relación que se establece
como un Sistema Complejo Adaptativo, es decir, que cada uno de los elementos se
encuentra en relación con todos los demás y que, una modificación en uno de ellos
altera a todos los otros. Por ejemplo, una decisión de inversión sobre determinado tipo
de maquinaria está ligada al potencial humano disponible en la empresa, a la
ingeniería inmaterial disponible, a los sistemas de remuneración que son congruentes
con la inversión realizada, a los sistemas de información internos y externos que son
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ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
necesarios para poner en marcha la nueva inversión, a la estrategia socioeconómica
interna y externa que conviene implementar para reducir los costos ocultos, lo cual
conduce a una organización socioeconómica, a una gestión de calidad, etcétera.
De la misma manera en que una decisión de inversión en efecto sobre el conjunto de
los elementos fundamentales de una organización se puede hacer la relación de cada
uno de ellos con el resto de estos elementos.
Como en todo sistema complejo, las relaciones entre cada uno de los elementos no
tiene la misma importancia y cada uno de los elementos conforma además, una red
de relaciones de la cual es el centro aunque cada centro tiene una importancia
jerárquica diferente. Estoy de acuerdo con Savall y Zardet, cuando señalan que: “El
potencial humano es un factor energético esencial y una fuente de ventajas
económicamente competitivas en posibilidades de desarrollo”33 y es por consiguiente,
el núcleo central más importante de todo el sistema complejo que nos referimos.
Debe subrayarse que a la complejidad interna que hemos analizado en los párrafos
anteriores se debe agregar, la complejidad que se tiene por las relaciones de la
organización con otras organizaciones que se encuentran en un entorno plasmado en
33
Ingeniería Estrarégica. p. 98.
Conclusiones
1. Los campos configuran espacios sociales en los cuales surgen y se
desarrollan las organizaciones.
2. Tanto los campos como las organizaciones son sistemas complejos
adaptativos por lo cual el futuro de ellas, es impredecible es decir, incierto. Por tanto
se requiere de estrategias y management estratégico socioeconómico tanto para las
organizaciones como para el campo.
3. La evolución de campos y organizaciones puede conducir hacia emergencias
tanto positivas como negativas.
4. Las emergencias positivas o negativas generan también un proceso interno
de tensiones disfunciones y contradicciones por lo cual, aún en el caso exitoso, se
requiere el management estratégico socioeconómico.
5. Hay elementos centrales en los cuales se basa el funcionamiento de una
organización o empresa; ellos dan lugar a la llamada estrella de mar del management
estratégico y que es fundamental para comprender el sistema complejo interno a la
organización y sus relaciones con los elementos internos y externos por medio de los
cuales la organización funciona.
Maguire S., McKelvey B., Mirabeau L., Oztas N. (2006). Complexity Science and
Organization Studies. Capítulo 1.5 del libro: The Sage Handbook of
Organization Studies. Clegg et al. Londres.
Turner, Víctor: La Selva de los Símbolos, Siglo XXI Editores, México 1980.
Resumen
El presente trabajo consiste en proponer una serie de elementos analíticos que desde
el campo de la antropología, prioritariamente, y desde la perspectiva de la sociología
política de manera complementaria, pueden enriquecer la reflexión teórica en torno a
la estructura y la dinámica de las organizaciones. Como podrá observarse, partimos
de la conveniencia de generar un enfoque transdisciplinario que permita una
comprensión más acabada de una de las dimensiones fundamentales de los estudios
organizacionales.
Abstract
The present work consists in proposing a series of analytical elements that from the
field of anthropology, and from the perspective of political sociology in a complementary
way, can enrich the theoretical reflection on the structure and dynamics of
organizations. As can be seen, we start from the convenience of generating a
transdisciplinary approach that allows a more complete understanding of one of the
fundamental dimensions of organizational studies.
34
Profesores investigadores del Posgrado en Estudios Organizacionales, UAM Iztapalapa.
Empezaremos por señalar que el objetivo de este trabajo es el de proponer una serie
de elementos analíticos que desde el campo de la antropología, prioritariamente, y
desde la perspectiva de la sociología política de manera complementaria, pueden
enriquecer la reflexión teórica en torno a la estructura y la dinámica de las
organizaciones. Como podrá observarse, partimos de la conveniencia de generar un
enfoque transdisciplinario que permita una comprensión más acabada de una de las
dimensiones fundamentales de los estudios organizacionales.
Así pues, este recorrido exploratorio se enfrenta a varios retos, el primero consistiría
en definir qué se entiende en sentido llano por una organización. El segundo, identificar
cuál es la dimensión específicamente cultural de la misma y, el tercero, abordar la
dimensión simbólico-cultural con herramientas conceptuales y metodológicas ya no en
los contextos clásicos ampliamente probados por los antropólogos como son los
sistemas mítico religiosos de las sociedades alternas, sino en aquéllos ámbitos que
constituyen expresiones de relaciones políticas y económicas en las sociedades
individualistas contemporáneas. Todo lo cual implica introducir la problemática del tipo
de hegemonía de determinados sistemas simbólicos o de las eventuales oposiciones
entre ellos en el seno de las organizaciones.
Este sería pues, el recorrido ideal, la ruta que llevaría posiblemente a encontrar el
fondo de nuestra gruta. Sin embargo, no esperamos, en el marco de este trabajo trazar
una sola vía u obtener todas las respuestas; sí en cambio, abordar algunas de las
formas posibles en que puede entenderse la relación entre antropología, poder y
organización y así, en el camino, ir afrontando los retos arriba señalados.
Así vista, la cultura seria la clave, incluso, para comprender la conformación de las
identidades de los sujetos inmersos en una u otra organización. La dimensión cultural
proporcionaría, por ejemplo, las respuestas que se dan en el campo de las relaciones
de poder entre visiones y proyectos de organización distintos, a las preguntas básicas
que todo sujeto se plantea acerca de su origen, de las semejanzas y diferencias con
los otros, de las razones de la obediencia o la rebeldía y de las estrategias para
conseguir los fines propuestos. Es por ello que la cultura remite a una dimensión
semiótica desde la cual es posible inteligir el sentido de la acción. Como señala Clifford
Geertz:
Cabe señalar que existen ya varios intentos por acercar el estudio de las
organizaciones a la cultura, en general. Uno de los más sistemáticos y útiles en este
sentido, es el de Linda Smircich (1983), quien identifica los programas de la teoría de
la organización derivados de los distintos conceptos antropológicos de cultura. Esta
autora señala que cuando el énfasis se coloca en la vida cotidiana de la organización
y en la comprensión del significado que sus aspectos o prácticas tienen para los
miembros de la misma, se trata del paradigma bautizado por ella como simbolismo
organizacional. Es decir, su atención se centra en el estudio de los sistemas de
significados compartidos y en esquemas interpretativos que crean y recrean
significados. Smircich desarrolla la idea de cultura como metáfora, asumiendo que la
cultura no es algo que la organización tiene, sino algo que la organización es. Esta
distinción es fundamental, en la medida que la organización como cultura sólo existe
como tal en y no al lado de estructuras organizacionales formales, sistemas
administrativos, tecnologías o estrategias (Smircich, 1983:348).
Vale la pena profundizar en este matiz entre el tener y el ser en tanto que la literatura
sobre las organizaciones está saturada por una multitud de estudios en los que la
dimensión simbólica es entendida como algo que la organización ‘tiene’. Ejemplo de
ello son los numerosos estudios de casos publicados bajo la línea del Management
Communication Quarterly.
En efecto, bajo esta óptica del tener, es posible rastrear en las dimensiones no
verbales de la cultura expresiones de tipo simbólico. El tiempo / espacio, por ejemplo,
más allá de la finalidad técnica de establecer un horario y espacio de trabajo o de
convivencia entre los miembros de la organización, marcará la diferencia entre un
código restricto o un código elaborado. Según Mary Douglas, por ejemplo, marcará la
diferencia entre uno u otro estilo de grupo corporado y entre una u otra forma de
transmisión y reproducción de códigos culturales.
Bien podría continuarse con este listado de ejemplos en los que la imaginación
sociológica no impide en absoluto encontrar en las organizaciones modernas los
símiles de las instituciones y formas expresivas que los antropólogos observamos
cotidianamente en el contexto de sociedades alternas o etnográficas.
Si bien se podría argumentar que no hay que hablar de ritos sino de ceremonias; en
efecto, uno podría preguntarse: si no son lo mismo, entonces ¿tiene algún caso tratar
de entenderlas como si lo fueran?
Es claro que aún en este punto no se ha abandonado del todo la perspectiva del
‘tener’? qué pasos habría que seguir entonces para aproximarse a la idea de que lo
cultural es algo que la organización ‘es’?
Recurro a Françoise Héritier, esta autora afirma que para dar un paso más en el
estudio de cualquier aspecto humano, es necesario preguntarse no sólo cómo un acto
existe en sí mismo, sino qué dice o qué expresa con su propia existencia. En su análisis
de la violencia propone que, más allá de asumir que los actos violentos existen en sí
mismos, los actos violentos dicen algo, esto es, formulan un mensaje, comunican
(1996). Los sistemas de clasificación o de representación binaria basados en las
nociones de lo idéntico y lo diferente, lo humano y lo no humano, hacen posible tal
función. El genocidio de los tutsi en Ruanda, que consistió básicamente en la
mutilación de miembros, buscaba con esas terribles acciones ubicar a la víctima del
lado de la inmovilidad, convertirla en un ente sedentario, situarla del lado vegetal, esto
es fuera del universo humano. Así, la exclusión y la intolerancia serían la expresión de
una voluntad por asegurar a toda costa lo que se considera igual a uno, lo idéntico,
¿Qué nos dice este análisis de Héritier sobre nuestro problema? Una opinión
enfatizaría, que es posible plantearse otro tipo de preguntas. Adoptar la postura de
esta autora nos acerca el entendimiento de una relación más fructífera entre
antropología y organización, al tiempo que es posible preguntarse ¿cómo en esta
organización en particular se expresa la jerarquía, la violencia o el poder?, ¿cuáles son
sus símbolos de identidad, de exclusión o de intolerancia?, ¿de qué manera simbólica
encara la competencia y el mercado? Pero, sobre todo ¿cómo una organización
superpone su presencia a la de las voluntades individuales?, ¿cuáles son sus medios,
que no pueden ser más que simbólicos, para lograrlo?
En una óptica general, al menos dos autores - Mary Douglas (2004 [1986]) y Claude
Lévi-Strauss (1981) - han intentado aproximarse a lo que pudiera ser el núcleo de una
organización. La primera, al explorar el dominio de las instituciones sobre nuestros
Empezaremos por discutir lo que este último autor formuló en su estudio sobre la
organización social de los kwakiutl, pueblo nativo de la costa de Vancouver. Entre
otras, Lévi-Strauss, llega a la conclusión de que en lugar de tratarse de formas
tradicionales de parentesco como clanes, fratrías o linajes, la organización social de
este grupo nativo de la costa noroeste de Estados Unidos responde a lo que él
denomina una ‘casa’. Nada o muy poco tiene que ver la casa con el objeto mismo, la
construcción o la fachada pues no se trata de fetichizarla.
Cabe entonces preguntarse ¿cuál es el lenguaje que una organización -con fines
económicos o políticos- ‘usa’ para asegurar su presencia, su identidad o su existencia
como tal? más precisamente, ¿cuáles son los lenguajes que las organizaciones usan
para asegurar su permanencia?, o ¿su éxito y crecimiento?
En su obra Cómo piensan las instituciones (2004 [1986]), Mary Douglas intenta
responder a este problema. Al plantear la idea de que “la auténtica solidaridad sólo es
posible cuando los individuos comparten las categorías de pensamiento” (2004); lanza
todos sus argumentos contra los planteamientos de la teoría del comportamiento
racional, la Rational Choice Theory, sustento del individualismo metodológico.
Esta autora demuestra, por el contrario, el dominio que las instituciones ejercen sobre
nuestros procesos de clasificación y reconocimiento; cómo, en situaciones de crisis,
no es el individuo el que decide sino la institución. “Una respuesta sólo se considerará
Mary Douglas sostiene que la única forma en que se puede hacer frente a las críticas
del funcionalismo y de la teoría de la elección racional consiste en desarrollar un
enfoque bipolar del comportamiento social. Por un lado, el polo cognitivo: la exigencia
individual de orden y coherencia y de control sobre la incertidumbre; por el otro el
transaccional: la utilidad individual que maximiza la actividad descrita en un cálculo de
costo y beneficio.
En este sentido, una organización no es lo mismo que una institución, pero puede
llegar a ser una en la medida en que devenga en un organismo relativamente estable,
sometido a reglas de funcionamiento y que cumple funciones sociales específicas, más
aún, en tanto forma de organización social que liga valores, normas, roles, modelos de
relación y de conducta.
Ahora bien ¿en qué punto una organización se convierte en una institución? En la
medida en que se constituya como una máquina que piense y tome decisiones en
nombre de una colectividad (95-96). “Que nadie busque consuelo –cito- en la idea de
que los primitivos piensan a través de sus instituciones mientras que los modernos
toman individualmente sus grandes decisiones. Esa misma idea es un ejemplo de
cómo el trabajo de pensar se deja a las instituciones” (178).
Para que una institución logre estabilidad debe satisfacer una serie de requisitos
intelectuales que tiene su correlato en los requisitos sociales de la clasificación. Así
como en el esquema de base simbólica de Françoise Héritier (1996a), el principio de
“La identidad no es una cualidad que pueda reconocerse en las cosas en sí; se trata
de algo que se confiere a elementos dentro de un sistema coherente” (Douglas
2004:91). La identidad o igualdad se confiere a los objetos cuando los abraza una
estructura teórica, en este sentido, las instituciones llevan a cabo las mismas funciones
que la teoría; también confieren igualdad. Si no fuera así ¿Cómo podemos pensar
acerca de nosotros mismos en sociedad si no es mediante las clasificaciones
establecidas por nuestras sociedades? (Douglas 2004:146-147).
Una vez naturalizada, no hay más metáfora, las cosas son así porque es lo que la
Aquello que se presenta como sagrado consiste en esencia, desde Durkheim (1965
[1915]), en un artefacto social, un conjunto necesario de convenciones basado en una
particular división del trabajo, que por supuesto, produce la indispensable energía para
generar un punto de equilibrio entre naturaleza y sociedad en el que cada una refleja
a la otra y ambas sustentan lo conocido y lo cognoscible.
Reflexiones finales
Al mirar hacia atrás en nuestro recorrido, vemos cómo nos alejamos de la perspectiva
del tener, de que la cultura es algo que la organización tiene, pero aún no se visualiza
del todo o con toda su definición, la perspectiva del ser. Para ello, será indispensable
volver sobre nuestros pasos a la definición de Marcel Mauss de la cultura como
conjunto de sistemas simbólicos (Lévi-Strauss, 1971:13-42).
Bajo esta perspectiva, ya definida por Smircich (1983) como del simbolismo
organizacional, resulta imperativo retomar la noción de acto social total. La
organización entendida como un todo se representa a sí misma como un ente de
estructura hojaldrada, en la que una de sus capas, además de la económica, la del
poder, la estética, la religiosa, se ubica justamente la simbólica. Dichas capas, vale
decir, no se encuentran una sobre otra como en la estructura del determinismo
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ANÁLISIS ORGANIZACIONAL, VOLUMEN 1, NO. 7
materialista, sino más bien transversalmente dispuestas. Afín a esta propuesta,
Chanlat propone, bajo una mirada holista y comprensiva, replantear el estudio de las
organizaciones desde la óptica de las diversas disciplinas sociales, desde una red
disciplinaria o adisciplinaria que busque comprender la experiencia humana en su
multidimensionalidad, considerando dimensiones organizacionales hasta ahora
subestimadas u olvidadas (Chanlat, 1994).
Una vez que la conducta humana es vista como acción simbólica, lo que sigue es
preguntarse ¿cómo a través de la acción simbólica, se construye la organización como
sistema de símbolos y significados? Así pues, en este primer recorrido se perciben
tanto una definición de organización y cultura, como una metodología particular. Esta
aproximación que al partir de la teoría de la acción simbólica concibe la organización
como un todo, es una de las más originales y enriquecedoras, al mismo tiempo que
compleja y, por lo mismo, se nos presenta como un reto no sólo intelectual, sino
vivencial.
Almond, G. y Sidney Verba, 1963. The civic culture, University Press, Princeton,
EUA.
Durkheim, Emile (1965 [1915]) The elementary forms of the Religious Life, New York:
The Free Press
_________, 1996a, “La valencia diferencial de los sexos ¿se halla en los cimientos
de la sociedad?”, Masculino/femenino: El pensamiento de la diferencia,
Barcelona, Ariel, pp. 15-28