Daniel Sánchez 9 PDF
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Los compositores del siglo XVI comenzaban a expandir los estilos nacionales de la
música profana, mientras en paralelo se desarrollaba la imprenta musical.
Esta evolución en la grafía y en la forma en la que se anotaba la música llega a un punto
culmen en el renacimiento. Los músicos y compositores más aficionados, gracias a este
desarrollo, podrían impulsar su creación para su propio deleite.
Con este avance surge una demanda musical, que reunía todo tipo de estilos y formas,
incluyendo las de carácter más popular.
En España surgirían varios estilos, destacando el villancico; canción polifónica profana
que trata en general asuntos campestres o populares (de ahí su nombre: villano). Consta
principalmente de un estribillo y varias estrofas, denominadas coplas y el mayor
representante de este estilo compositivo fue Juan del Encina.
El villancico “más vale trocar” fue una pieza secular hecho para que se cante a capella,
aunque podía ser acompañado instrumentalmente. De textura homorrítmica. Se trata de
una estructura que consta de un estribillo con dos semifrases, donde la primera varía un
poco el texto, y la segunda concluye con el mismo enunciado: “Que estar sin amores”; y
de cinco coplas, cada una de ellas con dos semifrases.
El texto, de tema amoroso, pretende convencer al oyente de que nada es mejor ni vale
más (como bien cita el texto del estribillo) que vivir sin amor.
Destaca la cadencia que hace en los dos últimos compases del estribillo, donde la
estructura no es de 4 + 4 sino de 4 + 5, introduciendo una apoyatura que cae en la 3ª del
acorde de dominante, y que esta última resuelve en la tónica en el siguiente compás. Por
su sonoridad, se puede tratar de una obra compuesta en modo dórico de re, pero
bemolle, ya que usa el si bemol, tanto en el estribillo como en las coplas.
Los villancicos se empezaron más tarde a adecuarse al entorno eclesiástico, y a
familiarizarse especialmente con la Navidad, donde en la actualidad se le conoce al
villancico como una canción de origen popular cuyo texto se asocia con la Navidad.
Tras su trayectoria prolífica, tanto en el arte musical como en la dramaturgia, se hace
difícil concluir que tuviera una faceta exclusiva como compositor, que posiblemente ni
él mismo se definiese como tal, sino por poeta.
Encina prefiere hacer uso de tiples populares del tenor gregoriano que a las técnicas
contrapuntísticas, y se puede ver detallado en esta obra; además de adaptar la sílaba a la
nota (silábica) y adecuar las frases musicales frente a las literarias… todo esto para
ampliar su audiencia la cual se había familiarizado más con el entender y el disfrutar
una sencilla obra, que intentar comprender la complejidad de las obras más célebres y
revolucionarias tanto de los tiempos anteriores como los que estarían por venir.
Por ello el villancico también es una muestra de la sencillez que pretende representar,
además de su ritmo ternario, asemejado a las danzas que entretienen al pueblo… y es
que lo simple a veces es lo que permanece en el tiempo.
Bibliografía:
REY MARCOS, Juan José, “La obra musical completa de Juan del Enzina, estudio musicológico”,
Madrid, Servicio de publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, pp. 7-19
http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/la-obra-musical-de-juan-del-enzina-estudio-musecologico/
Consultado: 18/04/2020