Literacidad Digital Académica de Los Estudiantes Universitarios Un Estudio de Caso
Literacidad Digital Académica de Los Estudiantes Universitarios Un Estudio de Caso
Literacidad Digital Académica de Los Estudiantes Universitarios Un Estudio de Caso
Resumen. En este artículo presentamos los hallazgos de una investigación de corte cuantitativo en la que
nos propusimos explorar cómo influye el área terminal de una licenciatura –en este caso 113 estudiantes
de área terminal de la Licenciatura en Pedagogía Región Xalapa de la Universidad Veracuzana inscritos
en el periodo escolar Febrero-Julio 2013– en el uso que le dan los estudiantes a los dispositivos digitales
portátiles; y si existe o no una relación entre la posesión y uso de los dispositivos con el grado de
literacidad digital académica, concepto empleado, en lugar de alfabetización digital –proceso de
adquisición–, con el objetivo de denotar las prácticas sobre el manejo de información y destreza
tecnológica. Para realizar la investigación se utilizaron los datos obtenidos en el cuestionario elaborado en
la investigación “Brecha digital entre estudiantes y profesores de la Universidad Veracruzana. Capital
tecnológico, trayectorias escolares y desempeño académico”. Por último se obtuvo cómo conclusión que
existen más factores además de la destreza tecnológica y formación académica, que determina el nivel de
Literacidad Digital Académica.
Palabras clave: Literacidad digital académica, dispositivos digitales portátiles, educación superior,
Tecnologías de Información y Comunicación, estudiantes universitarios.
Abstract. In this article we present the findings of a qualitative research in which we aimed to explored
how the disciplinary courses of a given career impact –in this case, terminal area 113 students of the
Bachelor of Education Region Xalapa Veracuzana University enrolled in the school period February-July
2013– in the usage students give to portable digital devices and their degree of academic digital literacy,
concept –that in Spanish may be ambiguous due to its translation– used instead of digital alphabetization
–acquisition process -, to denote the practices about information handling and technological skills. To
conduct the research the instrument for data collection constructed in the framework of the research
“Digital Divide among students and educators at the Universidad Veracruzana: Technological Capital.
Scholar pathways and Academic performance”. Finally how conclusion that there are more factors than
technological prowess and academic training, which determines the level of Academic Digital literacy
was obtained.
Key Words: Academic Digital Literacy, Portable Digital Devices, Higher Education, Information and
Communication Technologies, Graduate Students.
1
Datos de los autores al final del artículo.
Resumo. Este artigo apresenta os resultados de uma investigação de corte quantitativo, onde
pretendíamos explorar o efeito da uma área final da licenciatura –no uso que fazem dos alunos para
dispositivos digitais portáteis, e se há ou não uma relação entre a posse e utilização de dispositivos com
grau literacia digital, conceito utilizado, em vez de alfabetização digital - processo de aquisição - para
denotar práticas em gestão da informação e capacidade tecnológica. Para realizar a pesquisa foram
utilizados dados do questionário desenvolvido na investigação “exclusão digital entre alunos e
professores da Universidade Veracruzana. Capital tecnológico, carreiras escolares e desempenho
acadêmico”. Finalmente como conclusão de que existem mais fatores do que capacidade tecnológica e de
formação acadêmica, o que determina o nível de alfabetização Acadêmica Digital foi obtida. Nesta área
do terminal caso 113 alunos do Bacharelado em Educação Região Xalapa Veracuzana Universidade
matriculados no período de fevereiro a escola julho 2013.
Introducción
Una tarea importante para fomentar el desarrollo de la educación, es identificar
las problemáticas que aquejan a la sociedad actual y proceder al estudio de los
elementos constitutivos con el fin de proponer posturas críticas orientadas a la reflexión
que con las condiciones personales e institucionales adecuadas tiendan a convertirse en
mejoras. En el contexto educativo actual, el tema de la inclusión de la tecnología digital
en los procesos institucionales de la Universidad es sin duda alguna un punto para
estudiar, y poder así, satisfacer la creciente necesidad de su correcta inclusión
(Meadows, 1993).
En un contexto educativo propio de la sociedad de la información, es decir de
una sociedad en la que el conocimiento y la información juegan un papel fundamental
para activar las interacciones entre las personas, así como “para generar productos
significativos para los movimientos sociales y el estado, e interconectarlos entre sí”
(Castells, 1999, p.4), el uso de las TIC permea a todos los actores principales del
proceso escolar, por lo que estudiantes, profesores, investigadores y administrativos
deberán adaptarse para poder así participar activamente en la sociedad actual. Para
Torres esta participación implica “aprender a relacionarse con la información y el
conocimiento de forma crítica y reflexiva” (2006, p.10) además de motivar a que el
sujeto sea capaz de producir su propio conocimiento, aprenda a investigar, identificar,
evaluar, seleccionar y usar la información a la que se está expuesto en Internet.
2
Dicho proyecto fue iniciado a principios de agosto del 2012 por un grupo de investigadores del
Instituto de Investigaciones en Educación de la UV con el objetivo de conocer el grado de apropiación
tecnológica (GAT) que tienen los profesores y estudiantes, entendido como el conjunto de saberes
digitales y disposiciones tecnológicas que se deben poner en práctica para obtener beneficios en el
contexto académico.
3
Véase el blog http://www.uv.mx/blogs/brechadigital
del mismo modo es importante señalar que como toda práctica letrada, tal literacidad
está condicionada por toda una gama de aspectos referentes al contexto que está
viviendo el estudiante.
Con lo que respecta a la investigación sobre el uso de dispositivos digitales
portátiles (DDP) como instrumentos de apoyo en la vida escolar para el acceso a
información, comunicación y socialización resulta pertinente ya que en la actualidad
existen escasos trabajos que documenten el impacto de los TIC en la vida académica de
los estudiantes mexicanos. Las observaciones que realizamos nos permitieron
documentar que los DDP efectivamente son parte representativa de la comunidad
estudiantil ya que de manera cotidiana los estudiantes utilizan Smartphone –teléfono
inteligente con acceso a Internet–, tabletas u otros dispositivos de mano (como el iPod
Touch) para acceder a Internet o para reproducir sus medios personales (música, fotos,
videos, etcétera); pero lo verdaderamente esencial del uso de estos dispositivos es la
intención de los estudiantes sobre cómo acceden, seleccionan, evalúan, usan, manipulan
y comunican la información que encuentran en la red para el desarrollo de conocimiento
relevante para ellos.
En este artículo reportamos específicamente el nivel de literacidad digital
académica que tienen los estudiantes universitarios de las cuatro áreas terminales4
(Administración Educativa, Educación Comunitaria, Nuevas Tecnologías Aplicadas a la
Educación y Orientación Educativa) de la carrera de Pedagogía y su grado de
disposición de DDP, con el objetivo de generar información suficiente ya sea para la
exploración de nuevos campos de estudio que propicien su uso como herramientas
educativas o para establecer un uso más amplio de las TIC en los programas de estudio
de las experiencias educativas de las áreas terminales de dicha licenciatura.
Es decir, mediante esta investigación buscamos conocer de qué manera impacta
el área terminal de los estudiantes universitarios en su grado de literacidad digital
académica y su disposición hacia la posesión de DDP; pretendiendo responder la
pregunta general de la investigación: ¿De qué manera influye el área terminal de una
licenciatura en el uso de dispositivos digitales portátiles y el grado de literacidad digital
académica de los estudiantes universitarios?
Al respecto y como hipótesis de trabajo asumimos que el área terminal juega un
papel determinante tanto en el nivel de literacidad digital académica como en la afinidad
hacia la posesión de DDP, considerando que los estudiantes del área de Nuevas
Tecnologías Aplicadas a la Educación tienen un grado superior de literacidad digital
académica y mayor proclividad hacia la posesión de DDP en comparación con los
estudiantes de las áreas restantes: Educación Comunitaria, Administración Educativa y
Orientación Educativa.
4
En la Universidad Veracruzana los programas educativos de Licenciatura desde el Plan 2000, se
divide en áreas de formación académica (básica, general, disciplinar, de elección libre y terminal) el área
terminal está compuesta por un conjunto de Experiencias Educativas (asignatura o materias)
especializadas.
Marco de Referencia
El término literacidad por sí mismo puede generar conflicto al lector. Para
empezar, literacidad es un concepto del idioma Inglés, que surgió por la necesidad de
explicar el manejo lingüístico que empleamos de manera cotidiana; “a diferencia de la
alfabetización, que tiene una connotación mecánica y se asocia con lo que es la
adquisición del código escrito de manera descontextualizada” (Hernández y Ramírez-
Martinell, en proceso editorial). Partimos de la idea que la literacidad y la alfabetización
no son sinónimos y por eso hacemos una distinción que permita la reflexión y asuma las
diferencias entre los conceptos, aun cuando la traducción pudiera no ser la más
apropiada. Literacy, ha sido traducida de maneras distintas en diversos países; por
ejemplo, en México se ha utilizado alfabetización o cultura escrita; mientras que en
otros contextos se han hecho las traducciones, interpretaciones o adaptaciones que han
sido consideradas como las más adecuadas. Por ejemplo letramento, alfabetiçao o
literacia son los se han empleado en portugués (Marinho, 2009); lettrisme, littératie o
alphabétisme en francés (Cassany, 2005; Kalman, 2008); alfabetització, alfabetisme o
literacitat en catalán; y alphabetisierung en alemán (Cassany y Castellà, 2010).
La palabra alfabetización tiene una connotación mecánica, es una palabra
estigmatizada, se asume que una persona analfabeta es ignorante y que requiere de
ayuda para ser incluida en el contexto pertinente; Zavala sugiere también que se asocia a
palabras como:
Ignorancia, progreso, opresión, incapacidad, enfermedad, incultura,
sufrimiento, invalidez e integración nacional. […] mientras que el
analfabetismo es visto como un estado de degradación cultural, un mal
crónico […] la alfabetización es considerada una de las más importantes
acciones revolucionarias, una nueva y antes desconocida luz que ilumina la
vida de la gente, un enérgico y frontal ataque contra la ignorancia y un arma
para tomar conciencia de las raíces históricas de los pueblos (Zabala, 2004,
p. 437).
En cambio, el término literacidad, sortea estas dificultades ya que se limita a
designar el concepto de saber dominar la lectura y escritura –código- de forma más
neutra, objetiva y científica.
Existen diversos estudios – llamados Nuevos Estudios de Literacidad (NEL) –
que abordan cuestiones fundamentales sobre literacidad, en los que:
Se adopta una mirada global, sociocultural, se intenta no excluir ningún
aspecto sobre la vida de los sujetos y su relación con las prácticas de
literacidad. Se toma en cuenta el ámbito social, cultural y el momento
histórico donde se desarrolla la actividad comunicativa; es decir, la lectura y
la escritura no se conciben sólo como un conjunto de habilidades cognitivas
este contexto nos interesa, ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y quizás en sus
inicios la intención del término alfabetización era adecuada, pero ahora la adopción del
término literacidad resulta más oportuna y explicativa.
Cuando hablamos de alfabetización digital, dos de los factores principales son,
por un lado, la digitalización de la información, que “supone un cambio en el
tratamiento de la información” (Adell, 1997, s/p), y que es la clave para la creación de
entornos y documentos multimedia (aspecto informático); y por otro lado, el manejo
asertivo de la información (aspecto informacional). Una vez digitalizados texto,
gráficos, sonido, e imágenes, pueden modificarse, editarse y realizar múltiples
combinaciones, así como hacer copias exactas del original (Downing, Covington y
Covington, 1997; Rassool, 1999; Hernández, 2006), pero el grado de literacidad no
solamente se mide con la destreza informática sino que también considera lo
informacional.
En el momento en que la información impresa se digitaliza, se transforma y se
hace presente ante el lector en una gran variedad de formatos, ya sea como un podcast;
vídeo; infografía; libro o revista; o cualquier otro tipo de elemento multimedia que
pudiera combinar lo anterior. Dichos formatos propician la ruptura de lo lineal y
generan nuevas formas de lectura, de escritura y de acceso a la información, que no
solamente aluden a un cambio de plataforma o soporte –como el del papel a la pantalla
o de la escritura a mano a la escritura en teclado– sino que demandan cierto dominio en
su uso.
El papel –a menos que uno lo fabrique– además de ciertas convenciones, no
demanda conocimiento específico para su manejo como soporte para la lectura o
escritura; mientras que los soportes digitales como computadoras portátiles, celulares
inteligentes, o tabletas si lo requieren. Por ello, partiendo desde las necesidades que
coexisten con este surgimiento del universo de información en la red, se llega a pensar
que un individuo que no sabe “buscar y seleccionar la información, interpretarla
críticamente, trabajar en red, comunicarse y expresarse a través de las TIC con
imagen, sonido e hipertextos” (López y Parker, 2009, p. 268) tiene una literacidad
informacional baja o, empleando el concepto de alfabetización, se diría que no está
alfabetizado digitalmente. En el marco del proyecto de investigación BDUV, del cual se
desprende este artículo, el concepto de literacidad digital académica, aunado a otros
nueve criterios, nos sirven de marco para delimitar los perfiles de saberes digitales de
los usuarios.
Para la definición de los saberes digitales se utilizaron referentes internacionales
tales como: UNESCO, OCDE, ISTE y ECDL (Véase Ramírez, Morales y Olguín,
2013). Los saberes digitales son diez, y para su estudio se dividen en dos, los
informáticos y los informacionales. Los ocho saberes digitales de orden informático
contemplan lo referente a la administración de sistemas, a la manipulación de contenido
digital y a la comunicación y socialización vía web; y los dos saberes digitales de tipo
- Ciudadanía digital
- Literacidad digital académica
Método
Para conocer los usos que dan los estudiantes universitarios a las TIC, se
recuperó información del cuestionario de la investigación “Brecha digital entre
estudiantes y profesores de la Universidad Veracruzana. Capital tecnológico,
trayectorias escolares y desempeño académico”, la cual tiene como objetivo analizar el
Grado de Apropiación Tecnológica de los estudiantes de la UV, es decir, cuánto
conocen (conocimientos de tecnología digital), cuánto usan (frecuencia de uso) y para
Cabe señalar que para la aplicación del cuestionario, se optó por una versión
impresa, ya que para el momento de la recolección de datos, para esta investigación, la
automatización del instrumento todavía no se encontraba lista. El cuestionario se aplicó
en los salones de clases, en un tiempo aproximado de 40 minutos. Para ello, se contó
con el apoyo de los profesores, quienes designaron días y horarios.
Población Muestra
5
Se le llama Experiencia Educativa a las asignaturas o materias que se ofertan en cada periodo
escolar en cada programa educativo de la Universidad Veracruzana.
explorar las posibles relaciones entre el nivel de literacidad digital académica de los
estudiantes, sus áreas terminales y el uso de DDP.
Para poder medir el nivel de literacidad digital académica de los estudiantes, se
asignó un valor a cada una de las respuestas del cuestionario. Por ejemplo, en las
preguntas de tipo Sí o No (que fueron 9), a los estudiantes que respondían Sí se les
asignó 1 punto, y a los que contestaban No, no se les asignaron puntos. Para las
preguntas de escala Likert (31 ítems), el puntaje se distribuyó de la siguiente manera:
Siempre=4; Frecuentemente=3; Algunas veces=2; Casi nunca=1; Nunca=0. Una vez
determinado el valor de cada ítem del cuestionario, se procedió a definir los rangos de
puntaje por respuesta que pueden obtener los estudiantes según su nivel de literacidad
digital académica y a partir de ahí, poder así determinar sus perfiles: alto (A); medio
alto (B); medio bajo (C) y bajo (D). En la siguiente tabla se describe como se
obtuvieron los pesos de los rangos.
Grado de Fórmulas
literacidad
(los números corresponden a la numeración de las Rangos
digital
académica preguntas del cuestionario indicadas en la Tabla 2)
Perfil A 2.- siempre (12-16) + 3.- siempre (6-8) + 4.- (1) + 5.- (1) + 35 - 44
6.- (1) + 7.- (1) + 8.- (1) + 9.- (1) + 10.- (1) + 11.- (1) +
12.- siempre (3-4) + 13.- siempre (3-4) + 14.- siempre (3-
4). = 35-44
Perfil C 2.- algunas veces (6-10) + 3.- algunas veces (1-4) + 4.- (0- 8 - 24
1) + 5.- (0-1) + 6.- (0-1) + 7.- (0-1) + 8.- (0-1) + 9.- (0-1) +
10.- (0) + 11.- (0) + 12.- algunas veces (1-2) + 13.- casi
nunca (0-1) + 14.- casi nunca (0-1). = 8-24
Perfil D 2.- casi nunca (0-2) + 3.- casi nunca (0-2) + 4.- (0) + 5.- (0) 0-7
+ 6.- (0-1) + 7.- (0) + 8.- (0) + 9.- (0-1) + 10.- (0) + 11.- (0)
+ 12.- casi nunca (0-1) + 13.- nunca (0) + 14.- nunca (0) =
0-7
personales como blogs y plataformas de aprendizaje; casi nunca se comunica con sus
compañeros y profesores mediante redes sociales con fines educativos; no realiza
búsquedas avanzadas a través de buscadores; no usa ni conoce Google académico; sabe
lo que busca; no utiliza palabras clave o representativas; no contrasta la información con
diferentes fuentes ni reconoce las fiables; no usa operadores booleanos; no emplea
operadores de búsqueda; y cuando realiza un trabajo, casi nunca reconoce que la
información a la que accede es verás y confiable; nunca examina puntos de vista de
diferentes autores; y nunca identifica los argumentos importantes de las fuentes para
destacarlos, evaluarlos y desmenuzarlos para después construir conclusiones.
Una vez determinado los perfiles del grado de literacidad digital académica, se
prosiguió a identificar y comparar el total de los estudiantes que poseían, o no, DDP por
cada área terminal.
Resultados
A continuación se presentan los principales hallazgos encontrados en la
investigación; primeramente se muestra el tipo de DDP utilizados por los estudiantes,
posteriormente una relación entre los DDP que poseen por área terminal; en una tercera
sección se da cuenta de la relación que existe entre el grado de literacidad digital
académica y el área terminal; finalmente, se muestra una comparación entre los
estudiantes que poseen y no poseen DDP sobre los niveles de la suma de los perfiles A
y B (en cada área terminal).
Figura 1. Número de estudiantes que tienen y no tienen DDP, por área terminal.
que el porcentaje es menor al de las demás áreas terminales, donde el área de Nuevas
Tecnologías despunta con un 76% de estudiantes con nivel de literacidad B.
Nuevas
Tecnologías Administración Educación Orientación
Grado de LD
Aplicadas a la Educativa Comunitaria Educativa
Educación
LIT D 0% 0% 0% 0%
Tabla 5. Porcentajes del total de niveles de literacidad digital académica en cada área
terminal.
Figura 2. Suma de los niveles A y B de cada área terminal y porcentajes en los niveles
C6.
Comparación entre los estudiantes que Sí tienen y los que No tienen DDP sobre los
niveles de la suma de los perfiles A y B en cada área terminal
A partir de la conformación de dos grupos de estudiantes, los que no tienen
DDP, y lo que sí tienen, se elaboró el mismo proceso de análisis que en la Figura 2, pero
ahora en cada uno de estos grupos, para así diferenciar y hacer observable de mejor
manera la posible diferencia de niveles de literacidad digital académica entre las áreas
terminales, y entre los estudiantes que sí tienen o no tienen DDP (Ver figura 3 y 4).
6
Cabe aclarar que no se agregó la columna de los niveles D ya que en las cuatro áreas terminales el
porcentaje obtenido de estudiantes en este nivel fue del 0%.
Figura 3. Niveles A y B, por área terminal del grupo 1 (Sí usan DDP).
Figura 4. Niveles A y B, por área terminal del grupo 2 (No usan DDP).
Como se puede ver en la Figura 3, entre los estudiantes que sí usan DDP, el área
que tiene mayor nivel de literacidad digital académica es la de Nuevas Tecnologías con
un 100%; en cambio en las demás áreas hay una igualdad en sus niveles de literacidad,
ya que las tres están entre el 83% de estudiantes con un perfil al menos B. En el grupo
Conclusiones
De acuerdo con los datos obtenidos en esta investigación y su respectivo
análisis, podemos observar que los estudiantes de las áreas terminales de la Licenciatura
en Pedagogía de la Universidad Veracruzana, inscritos en el periodo de Febrero-Julio de
2013, cuentan con un nivel de literacidad digital académica B (Véase Tabla 3); y que ni
el área terminal ni la posesión de un dispositivo digital portátil influye positivamente de
manera considerable para alcanzar el perfil. Asimismo, se pudo observar que ningún
estudiante de los encuestados tiene un nivel D (bajo) de literacidad digital académica,
sin embrago queda pendiente explorar dónde y cómo aprenden a manejar información.
Inicialmente se supuso que esta información la aprenderían en las cinco materias del
área terminal de nuevas tecnologías aplicadas a la educación, sin embargo los datos
recolectados no indicaron lo contrario.
Aun cuando hay una leve diferencia en los porcentajes de niveles de literacidad
digital académica (Figura 2); la relación entre el área terminal y el nivel de literacidad
digital académica no nos permitió aceptar nuestra hipótesis inicial; pero los resultados
obtenidos, sí nos servirán como punto de partida para investigar qué otros factores
pueden ser los que realmente determinan el nivel de literacidad digital académica de un
estudiante; próximas investigaciones se inclinan a considerar como puntos clave que los
programas de estudio de las experiencias educativas (materias), las medidas que toman
las instituciones para desarrollar y fortalecer la competencias que implica la literacidad
digital académica, las prácticas docentes, y principalmente la “madurez digital”
(entendiéndose como un nivel cognitivo y social determinado que hace al estudiante
participar de forma responsable, eficaz y activa en la “Ciudadanía Digital”) los que
hacen impulsar el desarrollo de nivel de literacidad digital académica.
Asimismo se considera que la posesión de un DDP podría estar relacionada con
el incremento del nivel de literacidad digital académica, pero los datos no fueron
concluyentes para aseverar lo anterior. Como una propuesta se expone que los DDP sí
pueden ser factores importantes para desarrollar el nivel de literacidad digital
académica, así como cualquier otro equipo o dispositivo; pero lo que realmente se pone
en juego para que el estudiante aproveche bien tal herramienta, es el nivel de madurez
con la que la utilice “madurez digital”, ya que en el caso de los estudiantes investigados,
se observó que muy pocos alcanzaron el nivel de literacidad digital académica A, nivel
que puede ser alcanzado si tuvieran un nivel de madurez apropiado.
Con relación a las áreas terminales se determinó que tampoco es el área la que
puede influir en un nivel alto de literacidad digital académica, como se muestra en la
Figura 2, la única área que despunta teniendo más porcentajes de valores A y B es
Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación, y el resto se mantienen en un rango del
80% en la suma de los valores A y B. Si bien se plasma la diferencia esperada en
nuestra hipótesis de trabajo, donde los estudiantes del área terminal de nuevas
tecnologías tendrían niveles más altos que los estudiantes del área de Educación
Comunitaria, no se puede afirmar ya que la diferencia en porcentajes no es significativa.
Es entonces que las áreas terminales no influyen contundentemente en los niveles de
literacidad digital académica.
En suma, a partir de esta primera aproximación se identificó que las TIC -en este
caso los DDP- se integran de manera natural a la vida de los jóvenes universitarios. De
acuerdo con Barragán, Mimbrero y Pacheco (2013) existen tres grandes ámbitos que
marcarán lo que va a ocurrir en los próximos años: el desarrollo tecnológico, los
cambios pedagógicos y los cambios sociales en el uso de Internet y de las tecnologías de
la información. En este sentido consideramos importante seguir realizando
investigaciones en el tema; tomando en cuenta los resultados de este trabajo, podría ser
interesante contrastar estos hallazgos con estudiantes de otras disciplinas para ver si ésta
tendencia se mantiene, o hay cambios, dependiendo de los factores antes mencionados
(programas de estudio de las experiencias educativas, medidas que toman las
instituciones para desarrollar y fortalecer la competencias que implica la literacidad
digital académica, prácticas docentes, y principalmente, la “madurez digital”).
Referencias
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Barragán, R., Mimbrero, C. y Pacheco, R. (2013). Cambios Pedagógicos y Sociales en
el uso de las TIC: U-Learning y U-Portafolio. Revista Electrónica de
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Barton, D. y Hamilton, M. (2004). La literacidad entendida como práctica social. En V.
Zavala, M. Niño-Murcia y P. Ames (Eds.), Escritura y sociedad. Nuevas