Protocolo Mead Unidad 3
Protocolo Mead Unidad 3
Protocolo Mead Unidad 3
Debemos ver en las estrategias de aprendizaje una verdadera colección cambiante y viva de
acciones, tanto de carácter mental como conductual, que utiliza al sujeto que aprende mientras
transita por su propio proceso de adquisición de conocimientos y saberes. Lo metodológico asoma,
entonces, cuando el tutor posesionado de su rol facilitador, y armado de sus propias estrategias, va
pulsando con sabiduría aquellas notas que, a futuro, configurarán las melodías más relevantes del
proceso educativo.
Si las estrategias de aprendizaje, vale decir, aquellas actividades y esfuerzos que realiza la mente
del sujeto que aprende y que tienen por objetivo influir durante el proceso de codificación de la
información, se someten a una clasificación, tendríamos como estrategias básicas las siguientes:
Estrategia de Ensayo: Son aquellas en que los educandos usan la repetición o denominación para
aprender. Por ejemplo: aprender un conjunto de verbos regulares, aprender el orden en que giran
los planetas del Sistema Solar, etc.
Estrategias de Organización: Son aquéllas que el aprendiz utiliza para facilitar la comprensión de
una determinada información llevándola de una a otra modalidad. Por ejemplo, subrayar las ideas
principales de un texto leído, a fin de distinguirlas de las ideas secundarias o hacer esquemas que
favorecen la comprensión.
Entre las estrategias y procedimientos metodológicos tomados de los diferentes aportes de las
distintas tendencias constructivistas, se pueden señalar varias ya experimentadas, todas las cuales
son conducentes al desarrollo de procesos de pensamiento, el que es consustancial a una
concepción constructivista. Entre ellas se pueden mencionar:
Debemos ver en las estrategias de aprendizaje una verdadera colección cambiante y viva de
acciones, tanto de carácter mental como conductual, que utiliza al sujeto que aprende mientras
transita por su propio proceso de adquisición de conocimientos y saberes. Lo metodológico asoma,
entonces, cuando el tutor posesionado de su rol facilitador, y armado de sus propias estrategias, va
pulsando con sabiduría aquellas notas que, a futuro, configurarán las melodías más relevantes del
proceso educativo.
Si las estrategias de aprendizaje, vale decir, aquellas actividades y esfuerzos que realiza la mente
del sujeto que aprende y que tienen por objetivo influir durante el proceso de codificación de la
información, se someten a una clasificación, tendríamos como estrategias básicas las siguientes:
Estrategia de Ensayo: Son aquellas en que los educandos usan la repetición o denominación para
aprender. Por ejemplo: aprender un conjunto de verbos regulares, aprender el orden en que giran
los planetas del Sistema Solar, etc.
Estrategias de Organización: Son aquéllas que el aprendiz utiliza para facilitar la comprensión de
una determinada información llevándola de una a otra modalidad. Por ejemplo, subrayar las ideas
principales de un texto leído, a fin de distinguirlas de las ideas secundarias o hacer esquemas que
favorecen la comprensión.
Entre las estrategias y procedimientos metodológicos tomados de los diferentes aportes de las
distintas tendencias constructivistas, se pueden señalar varias ya experimentadas, todas las cuales
son conducentes al desarrollo de procesos de pensamiento, el que es consustancial a una
concepción constructivista. Entre ellas se pueden mencionar:
La interacción profesor y alumno, alumnos y alumnos, alumnos y profesor es vital para el proceso
de aprendizaje. El profesor, mediante preguntas, debe guiar a sus alumnos a pensar, es decir, a
observar, comparar, encontrar similitudes y diferencias, a relacionar, a avanzar hipótesis, a deducir,
inferir, entre otros procesos de pensamiento para que estos lleguen por sí solos a encontrar las
regularidades de un proceso, las leyes o principios que los rigen, o llegar a definiciones tentativas
mediante la formulación de hipótesis.