Educacion Fisica Cultura Fisica
Educacion Fisica Cultura Fisica
Educacion Fisica Cultura Fisica
La cultura física, más allá de que se relacione directamente con el cuidado del
cuerpo en busca del bienestar, no sólo se liga a la realización de alguna actividad
que implique esfuerzo físico o realizar algún deporte específico. Eso es sólo una
parte. Bien sabemos que, para estar saludables, no basta con cumplir con una
parte del todo. La gimnasia, los deportes y los ejercicios físicos son el
complemento de una vida sana, de una alimentación equilibrada y saludable, de la
visita a médicos para controles periódicos.
Sin embargo, tampoco podemos olvidarnos que, más allá de que estemos
hablando de cultura “física”, la mente) también cumple un rol clave, fundamental
en esto de alcanzar el bienestar. Digamos que la mente ayuda a traspasar el
bienestar y lograr la plenitud del ser, que está formado, como antes decíamos por
un binomio (un conjunto inseparable de dos): cuerpo y mente.
HABITOS BASICOS SOBRE LA ALIMENTACION SANA:
Llevar una alimentación sana que sea equilibrada y variada contribuye a mantener
la salud y el bienestar de una persona. De hecho, tener unos hábitos de
alimentación saludables puede ayudar a prevenir enfermedades como la
obesidad, la diabetes o la arteriosclerosis. Asimismo, una mala alimentación
puede afectar al desarrollo físico y mental, reducir el rendimiento o afectar al
sistema inmunitario, provocando que el organismo sea más vulnerable.
Un correcto cepillado de los dientes, utilizar hilo dental para arrastrar los restos de
comida de entre los dientes, usar enjuagues bucales y visitar periódicamente al
dentista son cuatro hábitos básicos que deberías adoptar diariamente.
Hay que asear bien todas las partes de nuestro cuerpo como pies, genitales y el
cabello, utilizando para este último un champú adecuado para cada tipo y
lavándolo un par de veces por semana si pudiera ser.
Los oídos son otra parte importante que no debemos descuidar a la hora de
ducharnos. El uso de bastoncillos debe hacerse para limpiar la parte externa del
oído pero no el conducto auditivo ya que podemos empuja hacia dentro la cera y
puede ocasionar la aparición de tapones.