Apuntes Termodinámica y Transferencia de Calor

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Apuntes termodinámica y transferencia de calor

La Termodinámica es la ciencia que estudia todas las transformaciones o conversiones de


unas formas de energía en otras.

La Termodinámica cubre muchas áreas de la ingeniería, pero el análisis de un amplio tipo


de sistemas se lleva a cabo usando sólo cuatro principios básicos.

Ejemplos de sistemas a estudiar son:

• Plantas de potencia de vapor de agua.

• Máquinas de combustión interna.

• Células de combustión.

• Plantas de potencia geotérmicas.

• Plantas de energía solar.

• Ciclos frigoríficos y bombas de calor.

Conceptos y definiciones

Sistema: región restringida, no necesariamente de volumen constante o fija en el espacio,


en donde se puede estudiar la transferencia y transmisión de masa y energía. Todo
sistema tiene límites que pueden ser reales o imaginarios.

Tipos de sistemas:

Cerrado: región de masa constante, a través de sus límites sólo se transfiere energía. Se
denomina “masa de control”.

Abierto: se transfiere masa y energía. Se denomina “volumen de control”. Sus límites


deben ser permeables o imaginarios y se llaman “superficie de control”.

Aislado: no hay transferencia de materia ni energía con el medio exterior (por ejemplo el
Universo).

Tipos de límites de los sistemas:

Adiabáticos: no pueden ser atravesados por el calor

Diatérmicos: permiten la transferencia de calor.

Rígidos: no permiten el cambio de volumen.

Permeables: permiten el paso de cualquier sustancia.

Semipermeables: permiten el paso de determinadas sustancias.

Fase: cantidad de materia homogénea en composición química y estructura física. Puede


estar compuesta de una sustancia pura o varios componentes.

Sistema homogéneo: contiene una fase.

Sistema heterogéneo: consta de dos o más fases.

Propiedad: cualquier característica evaluable de un sistema, cuyo valor depende de las


condiciones de éste. Las propiedades de un sistema definen su “estado”.

Las “propiedades termodinámicas” son aquellas relacionadas con la energía y definen el


“estado termodinámico”.

Ejemplos: masa, presión, temperatura, volumen, energía interna, entropía, etc.


Propiedades extensivas: dependen de la masa del sistema (volumen, todas las energías).

Propiedades intensivas: son independientes de la masa del sistema (presión, temperatura,


viscosidad, altura).

Concepto de estado: Si fuera posible conocer masa, velocidad, posición, etc. de cada una
de las partículas que componen un sistema, se conoce el estado microscópico y esto
determina las propiedades del sistema.

Cuando no se tiene un conocimiento tan detallado como el requerido para determinar el


estado microscópico del sistema, la Termodinámica considera las propiedades del sistema,
las cuales, una vez conocidas determinan el estado macroscópico del sistema.

En un sistema existe un gran número de propiedades, pero cuando se determinan sólo


algunas de ellas, el resto de las propiedades quedan automáticamente fijadas. De hecho,
cuando se considera un sistema simple como por ejemplo una cierta cantidad de una
sustancia de composición fija, al fijar el valor de dos propiedades se fija el valor de todo el
resto. Por lo tanto en un sistema simple tenemos dos propiedades independientes que se
llaman “variables independientes”. Si se fija el valor de estas dos propiedades, el valor del
resto de las propiedades del sistema quedan fijadas y estas propiedades son las
denominadas “variables dependientes”. El estado termodinámico de un sistema simple
queda determinado cuando se fija el valor de las dos variables independientes y en este
caso se pueden elegir dos propiedades cualesquiera y la elección será cuestión de
conveniencia. En un sistema simple podemos elegir como variables independientes P
(presión) y T (temperatura) ya que son las más fáciles de medir y si consideramos el
volumen V como variable dependiente de P y T, entonces:

V=V (P, T) (1.1)

La relación matemática entre V, P y T se denomina “ecuación de estado del sistema”.

Figura 1.1

Representación esquemática de los estados de existencia de una cantidad de gas en el


espacio V-T-P.
En un diagrama tridimensional (V, P, T) los puntos que representan estados de equilibrio
de un sistema caen en una superficie. Esto se muestra en la Figura 1.1, en la cual se puede
apreciar que fijando dos de las tres variables se fija el valor de la tercera. Consideremos un
proceso que lleva al sistema de “a” a “c”, este proceso causa un cambio en el volumen del
sistema igual a:

ΔV=Vc-Va

Es obvio que ese proceso se puede llevar a cabo por distintos caminos en la superficie P-V-
T, dos de los cuales, a→b→c y a→d→c, se muestran en la Figura 1.1. Consideremos el
camino a→b→c, el cambio de volumen será:

ΔV=Vc-Va= (Vb-Va)+(Vc-Vb)

El proceso a→b ocurre a temperatura constante T1 y b→c ocurre a presión constante P2.

Las ecuaciones (1.2) y (1.3) son idénticas y son la representación física de lo que se
obtiene cuando la diferencial completa de la ecuación (1.1)

Se integra entre los límites P2, T2 y P1, T1. El valor del cambio de volumen de a hasta c
sólo depende de los valores del volumen en a y c y es independiente del camino tomado
por el sistema entre estos puntos. Esto es consecuencia del hecho de que el volumen es
una “función de estado” y la ecuación anterior es el diferencial exacto del volumen V.
Equilibrio simple

Estado de equilibrio: un sistema está en equilibrio cuando no tiene tendencia por sí


mismo a cambiar de estado y a variar, por tanto, sus propiedades.

Equilibrio termodinámico: en el sistema no hay flujo de energía, materia, carga, etc.,


permaneciendo ellas y la composición, constantes en el interior. Cuando se produce la
variación de una o varias propiedades del sistema se da “un cambio de estado” y el
sistema experimenta “un proceso”.

Proceso cíclico: El sistema a través de una serie de cambios de estado finalmente vuelve a
su estado inicial.

Proceso cuasiestático: Se verifica a través de sucesivos estados de equilibrio. Realmente


no existe, es ideal o teórico.

Proceso no estático: No cumple las condiciones anteriores. Son procesos de igualación.

Proceso reversible: Es un proceso cuasiestático, se vuelve al estado inicial por los mismos
estados intermedios. No queda efecto residual ni en el sistema ni en el medio exterior.

Proceso irreversible: proceso real, hay degradación de energía y generación de entropía.


Se pueden llevar a cabo a través de cambios no estáticos o cambios cuasiestáticos con
efectos disipativos.

En la Figura 1.1 el estado de un sistema es tal que sólo puede ocurrir en la superficie en el
espacio P-V-T, para cualquier valor de temperatura y presión, el sistema está en equilibrio
sólo cuando tiene un único valor de volumen el cual corresponde a esos particulares
valores de presión y temperatura.
Un sistema particularmente simple se muestra en la Figura 1.2. Este consiste en una
determinada cantidad de gas contenida en un cilindro provisto de un pistón movible. El
sistema se encuentra en equilibrio cuando:

1. La presión ejercida sobre el gas por el pistón iguala a la presión ejercida por el gas sobre
el pistón.

2. La temperatura del gas iguala a la temperatura del medio exterior (siempre y cuando el
cilindro sea conductor del calor.

El estado del gas queda por lo tanto fijado como el resultado de establecer un balance
entre la tendencia de los agentes externos a provocar un cambio de estado del sistema y
la tendencia del sistema a resistirse a dicho cambio. Al fijar la presión a P1 y la
temperatura en T1 se define el estado del sistema y por lo tanto el valor del volumen
queda fijado en V1. Si se produce una disminución del peso W, la presión ejercida por el
pistón sobre el gas decrece a P2.

Ecuación de estado de un gas ideal

La relación presión volumen de un gas a temperatura constante fue determinada


experimentalmente en 1660 por Robert Boyle, quien encontró que a temperatura
constante:

P ∝V1

Esta expresión es conocida como la Ley de Boyle. De manera similar, una relación entre el
volumen y la temperatura de un gas a presión constante fue determinada
experimentalmente por Jacques Charles en 1787. Esta relación, conocida como la Ley de
Charles, dice que a presión constante:

VαT

En 1802 Joseph Luis Gay – Lussac observó que el coeficiente térmico de lo que entonces
se llamaban “gases permanentes” era constante. El coeficiente de expansión térmica α, se
define como el incremento con la temperatura, a presión constante, del volumen de un
gas a 0 ºC:

Donde Vo es el volumen del gas a 0ºC. Gay – Lussac obtuvo un valor de α= 1/267,
Regnault mediante experimentación más refinada obtuvo, en 1847, un valor de α= 1/273.
Posteriormente se encontró que la exactitud con que las leyes de Boyle y charles
describen el comportamiento de diferentes gases varía de un gas a otro. Las leyes de
Boyle y Charles representan mejor los gases con menor punto de ebullición y cuando la
presión del gas es menor. Es por esto que se definió un gas ideal como un gas hipotético
que cumple con las leyes de Boyle y Charles a todas las presiones y temperaturas y tiene,
además, un coeficiente de expansión térmica igual a:

La existencia de un coeficiente de expansión térmica con valor finito fija un límite en la


contracción térmica del gas ideal. Como α es igual a 1/273.16, luego el decrecimiento en
el volumen del gas por grado de disminución de la temperatura es 1/273,16 ºC del
volumen del gas a 0ºC. Por lo tanto, a -273,16ºC el volumen del gas es cero y por lo tanto
el límite en el descenso de la temperatura. –273.16ºC, es el cero absoluto de temperatura.
Esto define una escala absoluta de temperatura, llamada la escala de temperatura del gas
ideal, la cual está relacionada con la escala Celsius por la ecuación.

T (grados absolutos) = T (ºC) + 273,16

Combinación de las leyes de Boyle y Charles

Boyle:

Po. V (T, Po) = P. V (T, P)

Charles:

Donde

Po: presión estándar (1atm)

To: temperatura estándar (0ºC o 273.16 grados absolutos)

V: volumen a la temperatura T y presión P.

De la hipótesis de Avogadro, el volumen por mol de los gases a 0 ºC y 1atm de presión


(llamadas temperatura y presión estándar) es: 22,414 l.

Esta constante denominada R, la constante de los gases, y como puede aplicarse a todos
los gases es una constante universal, la ecuación (1.5) puede entonces escribirse como:

que es la ecuación de estado para 1 mol de gas ideal. La ecuación (1.6) también es
conocida como la ley de los gases ideales.
Propiedades extensivas e intensivas

Las propiedades extensivas tienen un valor que depende del tamaño del sistema y las
propiedades intensivas son independientes del tamaño de sistema. El volumen es una
propiedad extensiva, y la temperatura y la presión son propiedades intensivas. El valor de
una propiedad extensiva, expresado por unidad de masa del sistema, tiene las
características de una propiedad intensiva, por ejemplo el volumen por unidad de masa
(volumen específico) o el volumen por mol (volumen molar) son propiedades cuyos
valores son independientes del tamaño del sistema. Para un sistema con n moles de un
gas ideal, la ecuación de estado es

P . V’ = n R T

Donde V’ es el volumen del sistema. Por mol de sistema, la ecuación de estado es

P.V=RT

Donde V, el volumen molar del gas es igual a V’/ n.

Resumen:

Ley de Boyle: P1*V1=P2*V2

P1 y V1: Estados de presión y volumen en el estado 1

P2 y V2: Estados de presión y volumen en el estado 2

Ley de Charles: V1/T1=V2/T2

V1 y T1: Estados de volumen y temperatura en el estado 1

V2 y T2: Estados de volumen y temperatura en el estado 2

Ley de Avogadro: V1/n1=V2/n2

V1 y n1: Estados de volumen y número de moles en el estado 1

V2 y n2: Estados de volumen y número de moles en el estado 2

Ley Combinada: P1*V1/T1=P2*V2/T2

P1, V1, T1: Estados de presión, volumen y temperatura para el estado 1

P2, V2, T2: Estados de presión, volumen y temperatura para el estado 2

Ley de los Gases ideales: P * V’ = n* R* T

P: Presión (atmosfera)

V’: Volumen (litro)

N: número de moles

R: Constante de los gases ideales R: 0.082 (atm*L)/ (K*mol)

T: Temperatura (kelvin)
Transferencia de calor

Del estudio de la termodinámica usted aprendió que la energía se puede transferir


mediante las interacciones de un sistema con su alrededor. Estas interacciones se
denominan trabajo y calor. Sin embargo, la termodinámica trata de los estados finales del
proceso durante el cual ocurre una interacción y no proporciona información alguna con
respecto a la naturaleza de esta interacción o la rapidez con la que ésta se produce.

Una definición sencilla, aunque general, da respuesta suficiente a la pregunta: ¿Qué es la


transferencia de calor?

Transferencia de calor (o calor) es la energía en tránsito debido a una diferencia de


temperaturas. Siempre que exista una diferencia de temperaturas en un cuerpo o entre
cuerpos, debe ocurrir una transferencia de calor.

Cuando existe un gradiente de tempera-tura en un medio estacionario, que puede ser un


sólido o un fluido, utilizamos el término conducción para referimos a la transferencia de
calor que se producirá a través del medio. En cambio, el término convección se refiere a la
transferencia de calor que ocurrirá entre una superficie y un fluido en movimiento cuando
están a diferentes temperaturas. El tercer modo de transferencia de calor se denomina
radiación térmica. Todas las superficies con temperatura finita emiten energía en forma
de ondas electromagnéticas. Por tanto, en ausencia de un medio, existe una transferencia
neta de calor por radiación entre dos superficies a diferentes temperaturas.

Conducción

A la mención de la palabra Conducción debemos evocar de inmediato conceptos de


actividad atómica y molecular, pues hay procesos en estos niveles que sustentan este
modo de transferencia de calor. La conducción se considera como la transferencia de
energía de las partículas más energéticas a las menos energéticas de una sustancia debido
a las interacciones entre las mismas. El mecanismo físico de conducción se explica más
fácilmente considerando un gas y usando ideas que le sean familiares, propias de su
experiencia en termodinámica. Piense en un gas en el que existe un gradiente de
temperatura y suponga que no hay movimiento global.

Las temperaturas más altas se asocian con las energías moleculares más altas y, cuando
las moléculas vecinas chocan, como lo hacen constantemente, debe ocurrir una
transferencia de energía de las moléculas más energéticas a las menos energéticas. En
presencia de un gradiente de temperatura, la transferencia de energía por conducción
debe ocurrir entonces en la dirección de la temperatura decreciente.
Para la conducción de calor, la ecuación o modelo se conoce como ley de Fourier.

El flujo de calor o transferencia de calor por unidad de área Q′′(W/m²) es la velocidad con
que se transfiere el calor en la dirección x por área unitaria perpendicular a la dirección de
transferencia, y es proporcional al gradiente de temperatura, dT/dx en esta dirección. La
constante de proporcionalidad, k, es una propiedad de transporte conocida como
conductividad térmica (W/m⋅K) y es una característica del material de la pared. El signo
menos es una consecuencia del hecho de que el calor se transfiere en la dirección de la
temperatura decreciente.

Observe que esta ecuación proporciona un flujo de calor, es decir, la velocidad del calor
transferido por unidad de área. El calor transferido por conducción por unidad de tiempo,
Q (W), a través de una pared plana de área A, es entonces el producto del flujo y el área
Q=Q”*A

Convección

El modo de transferencia de calor por convección se compone de dos mecanismos.


Además de la transferencia de energía debida al movimiento molecular aleatorio
(difusión), la energía también se transfiere mediante el movimiento global, o
macroscópico del fluido. El movimiento del fluido se asocia con el hecho de que, en
cualquier instante, grandes números de moléculas se mueven de forma colectiva o como
agregados. Tal movimiento, en presencia de un gradiente de temperatura, contribuye a la
transferencia de calor. Como las moléculas en el agregado mantienen su movimiento
aleatorio, la transferencia total de calor se debe entonces a una superposición de
transporte de energía por el movimiento aleatorio de las moléculas y por el movimiento
global del fluido. Se acostumbra utilizar el término convección cuando se hace referencia a
este transporte acumulado y el término advección cuando se habla del transporte debido
al movimiento volumétrico del fluido.
Estamos especialmente interesados en la transferencia de calor por convección que
ocurre entre un fluido en movimiento y una superficie limitante cuando éstos tienen
diferentes temperaturas. Considere el flujo del fluido sobre la superficie calentada de la
figura 1.4. Una consecuencia de la interacción fluido-superficie es el desarrollo de una
región en el fluido en la que la velocidad varía de cero en la superficie a un valor finito u∞
asociado con el flujo. Esta región del fluido se conoce como capa límite hidrodinámica o
de velocidad. Más aún, si las temperaturas de la superficie y del fluido difieren, habrá una
región del fluido a través de la cual la temperatura varía de Ts en y=0 a T∞ en el flujo
exterior. Esta región, denominada capa límite térmica, puede ser más pequeña, más
grande o del mismo tamaño que aquella en la que varía la velocidad. En cualquier caso, si
Ts > T∞ ocurrirá la transferencia de calor por convección entre la superficie y el flujo
exterior.

El modo de transferencia de calor por convección se sustenta tanto en el movimiento


molecular aleatorio como en el movimiento volumétrico del fluido en la capa límite. La
contribución debida al movimiento molecular aleatorio (difusión) domina cerca de la
superficie donde la velocidad del fluido es baja. De hecho, en la interfaz entre la superficie
y el fluido (Y = 0), la velocidad del fluido es cero y el calor se transfiere sólo por este
mecanismo. La contribución debida al movimiento volumétrico del fluido se origina del
hecho de que la capa límite crece a medida que el flujo avanza en la dirección x. En efecto,
el calor que se conduce en esta capa es arrastrado corriente abajo y finalmente se
transfiere al fluido fuera de la capa límite. La apreciación de los fenómenos de la capa
límite es esencial para la comprensión de la transferencia de calor por convección. Es por
esta razón que la disciplina de la mecánica de fluidos desempeñará un papel vital en
nuestro análisis posterior de la convección.

La transferencia de calor por convección se clasifica de acuerdo con la naturaleza del flujo.
Hablamos de convección forzada cuando el flujo es causado por medios externos, como
un ventilador, una bomba o vientos atmosféricos. Como ejemplo, considérese el uso de un
ventilador para proporcionar enfriamiento por aire mediante convección forzada de los
componentes eléctricos calientes sobre un arreglo de tarjetas de circuitos impresos (figura
l.5a). En cambio, en la convección libre (o natural) el flujo es inducido por fuerzas de
empuje que surgen a partir de diferencias de densidad ocasiona-das por variaciones de
temperatura en el fluido. Un ejemplo es la transferencia de calor por convección libre,
que ocurre a partir de componentes calientes sobre un arreglo vertical de tarjetas de
circuitos en aire inmóvil (figura 1.5b).El aire que hace contacto con los componentes
experimenta un aumento de temperatura y, en consecuencia, una reducción en su
densidad. Como ahora es más ligero que el aire de los alrededores, las fuerzas de empuje
inducen un movimiento vertical por el que el aire caliente que asciende de las tarjetas es
reemplazado por un flujo de entrada de aire ambiental más frío.
Sin importar la naturaleza particular del proceso de transferencia de calor por convección,
la ecuación o modelo apropiado es de la forma.

Donde q′′, el flujo de calor por convección (W/m²), es proporcional a la diferencia entre las
temperaturas de la superficie y del fluido, Ts y T∞, respectivamente. Esta expresión se
conoce como la ley de enfriamiento de Newton, y la constante de proporcionalidad
h(W/m²⋅K) se denomina coeficiente de transferencia de calor por convección.

Cuando se usa la ecuación l.3a, se supone que el flujo de calor por convección es positivo
si el calor se transfiere desde la superficie (Ts > T∞) y negativo si el calor se transfiere
hacia la superficie (T∞ > Ts). Sin embargo, si T∞ > Ts, no hay nada que nos impida
expresar la ley de enfriamiento de Newton como:
Radiación

La radiación térmica es la energía emitida por la materia que se encuentra a una


temperatura finita. Aunque centraremos nuestra atención en la radiación de superficies
sólidas, esta radiación también puede provenir de líquidos y gases. Sin importar la forma
de la materia, la radiación se puede atribuir a cambios en las configuraciones electrónicas
de los átomos o moléculas constitutivos. La energía del campo de radiación es
transportada por ondas electromagnéticas (o alternativamente, fotones). Mientras la
transferencia de energía por conducción o por convección requiere la presencia de un
medio material, la radiación no lo precisa. De hecho, la transferencia de radiación ocurre
de manera más eficiente en el vacío.

Considere los procesos de transferencia de radiación para la superficie de la figura 1.6a. La


radiación que la superficie emite se origina a partir de la energía térmica de la materia
limitada por la superficie, y la velocidad a la que libera energía por unidad de área (W/m²)
se denomina la potencia emisiva superficial E. Hay un límite superior para la potencia
emisiva, que es establecida por la ley de Stefan-Boltzmann.

Donde Ts es la temperatura absoluta (K) de la superficie y σ es la constante de Stefan


Boltzmann (σ = 5.67×10⁻⁸ W/m²⋅K⁴). Dicha superficie se llama radiador ideal o cuerpo
negro.

El flujo de calor emitido por una superficie real es menor que el de un cuerpo negro a la
misma temperatura y está dado por

Donde ε es una propiedad radiativa de la superficie denominada emisividad. Con valores


en el rango 0≤ ε ≤1, esta propiedad proporciona una medida de la eficiencia con que una
superficie emite energía en relación con un cuerpo negro. Esto depende marcadamente
del material de la superficie y del acabado.

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