Fonseca Psico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN PSICOSIS: DE LA

TEORÍA A LA PRÁCTICA
INTRODUCCIÓN

Los déficits cognitivos del trastorno no son consecuencia de los síntomas clínicos, ya que
pueden darse antes de la aparición de estos y no desaparecen una vez que se han controlado
las alteraciones perceptivas de las alucinaciones y delirios. Algunos autores los han relacionado
con la presencia de síntomas negativos.

En la actualidad comprobamos que el deterioro neuropsicológico en el trastorno persiste a


pesar de las modificaciones que pudieran sufrir los síntomas negativos de la psicosis.

Po otra parte, los déficits cognitivos no son consecuencia de los tratamientos farmacológicos
que se implementan tras el diagnóstico. De hecho, la evidencia es cada vez más creciente
sobre la presencia de estas dificultades en la etapa premórbida del trastorno e incluso a lo
largo del neurodesarrollo.

Estudios longitudinales (Seidman) determinan que personas que a la edad de 16-18 años
presentan un primer brote psicótico ya mostraban una caracterización cognitiva particular a
los 6-9 años. Una capacidad de lenguaje menos fluida, menos conocimiento del vocabulario de
lo esperado para su edad y nivel educativo o incluso algunas dificultades en la memoria de
trabajo.

Los familiares de pacientes que no desarrollan la psicosis también presentan un rendimiento


cognitivo significativamente más bajo que personas comparables sanas, aunque no tan bajo
como el de los pacientes que sí terminan debutando. Por ello el grado de dificultad cognitiva
podría ser un indicador de vulnerabilidad a la psicosis.

El perfil de deterioro cognitivo es extenso y variado. Todas las funciones cognitivas están
alteradas. La severidad del deterioro tampoco permanece estable a lo largo del curso del
trastorno. Resumen:

- El deterioro cognitivo está presente antes del debut del trastorno


- El deterioro cognitivo se acentúa con el debut del trastorno y no se reestablece a pesar
de lograr la estabilización de los síntomas clínicos
- Tras el primer año de trastorno, y en ausencia de nuevas crisis, el deterioro cognitivo
disminuye especialmente en las capacidades de atención y funciones ejecutivas
- Entre el segundo y tercer año de enfermedad el deterioro permanece estable en
ausencia de nuevas crisis y siendo el tratamiento igualmente estable. Dicha estabilidad
se alarga incluso a los 5-7 años de seguimiento de la enfermedad
- A partir de los 55 años, deterioro cognitivo superior al de la población sana de la
misma edad y nivel educativo. Dicho deterioro además progresa lenta pero
significativamente, y entre este grupo de población es más frecuente la posibilidad de
un deterioro neurodegenerativo

1
La implementación de la rehabilitación neuropsicológica mejora el impacto de las otras
estrategias de rehabilitación que recibe el paciente.

Los problemas cognitivos pueden limitar también la vida independiente. Todas estas
limitaciones suelen estar asociadas con baja autoestima, menor capacidad para tolerar la
frustración y mayor vulnerabilidad al impacto del estrés al sentirse desbordados en ocasiones.
Y, a su vez, este conjunto de factores incrementa el riesgo de una descompensación psicótica o
una nueva crisis.

Rehabilitación neuropsicológica: qué es y qué características tiene (Remediación


cognitiva)

Busca la restauración, compensación y/u optimización de las funciones neuropsicológicas en


un paciente cuyo sistema nervioso central ha sufrido algún tipo de impacto o cambio
clínicamente significativo. Se define como un tratamiento conductual que se administra a
personas que presentan problemas cognitivos que interfieren en su funcionamiento diario. Se
sustenta en la idea de neuroplasticidad.

Añadir rehabilitación neuropsicológica en el contexto del resto de terapias mejora el éxito de


la rehabilitación del paciente en su conjunto. Mientras que la RC se orienta a procesos
cognitivos básicos o complejos, la terapia cognitiva se dirige a procesos de pensamiento, como
la interpretación de las experiencias que vivimos o los valores y esquemas a priori con los que
percibimos el mundo.

Objetivos de la rehabilitación neuropsicológica

1. Mejorar las funciones cognitivas que presentan un deterioro hasta que alcancen
niveles funcionales efectivos
2. Proveer al paciente de una experiencia de aprendizaje positiva
3. Promover habilidades que le permitan llevar una vida independiente
4. Fomentar una actitud de aprendizaje positiva y estilo de aprendizaje, con identificación
de puntos fuertes y débiles
5. Proporcionar al paciente sensación de ser competente y ganar confianza sobre las
habilidades que ha mejorado
6. Mejorar su conciencia sobre cómo el contexto emocional y social afecta a su
funcionamiento cognitivo
7. Promover un funcionamiento cognitivo óptimo en los diferentes contextos de su vida
diaria

PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA PARA TRASTORNOS


PSICÓTICOS

El Rehacop

Es un programa de nueva generación en rehabilitación, y de características integrales, es decir,


que combina diferentes tipos de abordajes y de orientación rehabilitadora en su contenido.
Ocho módulos:

2
1. Atención
2. Lenguaje
3. Aprendizaje y memoria
4. Funciones ejecutivas
5. Cognición social
6. Habilidades sociales
7. Actividades de la vida diaria
8. Módulo sobre psicoeducación de la enfermedad

Los primeros cinco módulos son puramente de rehabilitación neuropsicológica. Ejercicios


altamente estructurados, ordenados en gradiente de menor a mayor nivel de dificultad
cognitiva, relacionados entre sí. El orden de administración está preestablecido. La razón es
que se basa en principios de rehabilitación neuropsicológica conocidos como bottom-up. Este
enfoque establece procesos cognitivos jerarquizados que vamos adquiriendo de menos a
mayor complejidad. Así, una buena capacidad de atención es necesaria para que otros
procesos cognitivos se den con eficacia. Por el contrario, una alteración significativa en la
atención afectará al buen rendimiento de otros procesos superiores como memoria o
funciones ejecutivas.

A lo largo de estos cinco primeros módulos los ejercicios están diseñados también de manera
que faciliten su repetición o su realización en un tiempo limitado atendiendo indirectamente al
entrenamiento de otro proceso que suele estar alterado en los pacientes con trastornos
psicóticos: la velocidad de procesamiento.

El módulo de habilidades sociales: estamos convencidos de que es mejor entrenar


extensamente todas las habilidades cognitivas bañsicas antes de hacer que el paciente se
enfrente a un entrenamiento en habilidades sociales donde deberá emplear el lenguaje
correctamente, concentrarse en las explicaciones del terapeuta y resistir las interferencias del
grupo social.

El módulo 7 presenta un recopilatorio de tareas que el paciente puede poner en práctica en su


vida diaria: hábitos de higiene, llamada de teléfono correctamente o controlar sus fastos
mensuales. Estas actividades aparecen jerarquizadas por el nivel de dificultad e incorporan una
combinación de habilidades básicas que han sido entrenadas en módulos previos. Su puesta en
marcha puede llevarse en el domicilio del paciente con o sin supervisión, en el caso de que
reciba el tratamiento de manera ambulatoria, y en la unidad de hospitalización si este
permanece aún ingresado. Permite la generalización de funciones aprendidas. Fundamental
que el terapeuta evite la comisión de errores, ya que este perfil de pacientes tiende a
perseverar en los errores cometidos. Las evidencias científicas son superiores para los
enfoques bottom- up.

El módulo 8 es sobre psicoeducación de la enfermedad. El cuadernillo 6 y 8 solo lo tiene el


terapeuta.

3
El programa de terapia psicológica integrativa (IPT, TPI; Roder, Brenner, Hodel y
Kienzle)

Existe una segunda versión de Roder con significativas mejoras. Integra rehabilitación cognitiva
y la psicosocial mediante un manual sistematizado dividido en cinco módulos. También cuenta
con numerosas evidencias de eficacia de gran rigor.

¿Cuándo se debería realizar la rehabilitación neuropsicológica?

La estimulación cognitiva como técnica, independientemente del programa con el que se


realice, puede implementarse de forma preventiva y para mejorar las capacidades en cualquier
etapa de la vida.

Tras un primer episodio psicótico (PEP) eisten variables, como alta presencia de síntomas
positivos, que deberían tener prioridad en el tratamiento. Por ello creemos que la
rehabilitación neuropsicológica debería comenzar una vez alcanzada la estabilización de la fase
aguda.

En esta fase resulta fundamental proveer de información de calidad a familiares y pacientes


sobre los problemas cognitivos asociados a la enfermedad, ya que estos no son tan obvios para
ellos.

La dificultad clínica más importante para implementar la rehabilitación será cómo convencer y
vincular al paciente para que acuda a la unidad con la frecuencia necesaria para que esta
intervención sea efectiva.

La rehabilitación neuropsicológica se implementa con menos dificultad en etapas posteriores


del cuadro clínico y en contextos rehabilitadores y/o de hospitalización donde además puede
reforzarse el resto de objetivos de la rehabilitación. En etapas posteriores el paciente y su
contexto sociofamiliar cuentan ya con más experiencia.

No existe consenso internacional sobre número de sesiones y duración que el tratamiento


debería tener.

Duración, frecuencia y formato

El Rehacop incluye más de 300 ejercicios. Está pensado para implementar tres sesiones
semanales de 90 minutos de duración cada una si se administra en formato grupal y de 45-90
min en formato individual. Es recomendable espaciar las sesiones. Han sido implementadas
con éxito tanto en pacientes con primer episodio psicótico como en aquellos diagnosticados de
esquizofrenia. Desconocemos si una frecuencia inferior tendría el mismo nivel de eficacia.

Si se administra el programa en su totalidad con esa frecuencia de tres sesiones semanales,


deberíamos tener previsto un tiempo de tratamiento de aproximadamente cinco meses. Para
unidades intensivas en las que la estancia media del paciente es inferior, recomendamos
aumentar el número de sesiones semanales. Esta duración está calculada para la
administración en un formato grupal. El programa Rehacop permite tanto la administración
grupal como individual. El grupal es de entre seis y ocho pacientes por grupo con un único

4
terapeuta y de entre 10-12 pacientes con dos terapeutas. Lo ideal sería los cuatro primeros
módulos en formato individual y después pasar a grupal. Ventajas del formato grupal:

1. Aprender del otro por modelaje, de sus estrategias y recursos


2. Permite interacción que luego facilitará las habilidades relacionadas con cognición
social, comunicación y habilidades sociales
3. Conciencia la paciente de que no es el único que presenta dificultades
4. Permite la comparación del rendimiento y que el paciente se sienta retado y se motive
para hacer un mayor esfuerzo cuando ve que otros terminan antes o lo hacen mejor.
Cuidado con pacientes con baja AE
5. Permite feedback múltiple proveniente no solo del terapeuta sino también de
compañeros
6. Es más económico
7. Incrementa satisfacción general de pacientes

La sesión se inicia con un breve recordatorio de lo ocurrido en la sesión anterior. El terapeuta


puede preguntar si alguno de los pacientes puede exponer una situación que le haya ocurrido
entre las sesiones y en la que haya experimentado dificultades en la habilidad que esté siendo
entrenada.

Después se presentan brevemente los ejercicios que se van a realizar en la sesión. Si se puede,
se relacionarán con actividades de la vida diaria donde dichas tareas son necesarias. También
podemos preguntar al grupo si se les ocurre alguna actividad en la su vida donde dicha tarea
tenga relevancia. El número más importante y largo de la sesión es el tiempo dedicado a los
ejercicios en sí mismos (al menos de 60 a 90 minutos). Durante la sesión, se prestará atención
al modo en que estos se enfrentan a la tarea, las dificultades que han podido surgir, etc. Y
utilizará esta información al final de cada ejercicio para comentar la actividad.

Los pacientes pueden trabajar de manera conjunta ayudándose unos a otros. Es fundamental
el feedback del terapeuta durante y después de la realización de cada ejercicio. Cuando algún
integrante ha obtenido un buen rendimiento en el ejercicio, también podemos pedir que sea
este quien explique al resto del grupo cómo lo ha realizado y comparta con sus compañeros las
estrategias empleadas.

Una pregunta frecuente en el formato grupal en rehabilitación neuropsicológica es si los


pacientes que componen el grupo deben tener el mismo perfil y grado de deterioro cognitivo.
La realidad clínica es que el grupo es muy dispar. Aunque nuestra recomendación general es
que los grupos se formen con pacientes que no supere más/menos 10 años la media de edad
del conjunto, los ritmos de trabajo podrían ser excesivamente diferentes.

Cuando un paciente termina las tareas antes que el resto del grupo, debe esperar a que los
demás finalicen. Esto entrena la paciencia y el control de impulsos. Cuando un paciente
termina repetidamente mucho más tarde que los demás, el terapeuta deberá valorar si es
conveniente su continuidad en el grupo. Antes recomendamos probar refuerzo en sesiones
individuales fuera del grupo con ejercicios similares a los que se vayan a trabajar en las
siguientes sesiones. Otras razones de abandono de grupo pueden ser: recaídas, adelanto del
alta o traslado a otra unidad.

5
Si un paciente puede incorporarse a un tratamiento ya iniciado depende de los recursos con
los que cuente el equipo. Nuestra recomendación es que no se incorpore al equipo cuando
estos lleven tres meses o más de funcionamiento. En este momento el grupo ya habrá
realizado todos los ejercicios de entrenamiento de funciones cognitivas básicas y se empezará
a poner énfasis en actividades de comunicación y relación interpersonal. Si el grupo llevase
trabajando un tiempo inferior a este, se garantizará que este paciente recibe un
entrenamiento individual equivalente a las sesiones que el grupo ya realizó.

En la actualidad nuestro grupo ha desarrollado dos programas adicionales para el refuerzo y


entrenamiento de habilidades cognitivas: Reading and Smile (Interpretar una sonrisa y otras
expresiones importantes), complementa el entrenamiento en cognición social de los pacientes
e incluye, entre otros, material dinámico en vivo. Y el segundo, RehacoG que está dirigido a
pacientes que superan los 55 años de edad o bien presentan un nivel de deterioro cognitivo
muy superior. Este perfil es habitual entre pacientes con esquizo crónica.

Programas informatizados de rehabilitación neuropsicológica en castellano para


trastornos psicóticos

Ventajas:

1. Atractivo de las nuevas tecnologías para pacientes jóvenes


2. Permiten la administración a un gran número de pacientes
3. Se puede administrar a distancia

Desventajas:

1. Alto coste de las licencias


2. Feedback provisto al paciente sobre su rendimiento suele ser insuficiente para un
aprendizaje eficaz y duradero
3. No hay interacción con humanos, por lo que dificulta la generalización
4. Cuentan con escasas evidencias de eficacia y ensayos clínicos controlados, aunque esto
puede ser una cuestión de tiempo
5. Se centran en el entrenamiento en dominios cognitivos y no incluyen la integración
con otros aspectos del tratamiento rehabilitador

 El entrenador neuropersonal

NeuroPersonal Trainer originalmente fue diseñado para otras poblaciones clínicas y se ha


desarrollado una alternativa para pacientes con trastornos psiquiátricos incluida la
esquizofrenia.

 El NeuronUp

Cuenta con más de 6000 actividades y muchas opciones de adaptación y personalización.

En la actualidad también se están desarrollando programas de realidad virtual para el


reentrenamiento de capacidades cognitivas en diferentes poblaciones.

6
EVIDENCIAS DE LOS TRATAMIENTOS

En el campo de los trastornos psicóticos y la esquizofrenia las evidencias de eficacia


acumuladas en los últimos años son muy numerosas. Los metaanáliss de Mc Gurk y Wykes
tienen como conclusiones la eliminación de las dudas sobre si la eficacia dependía del método
empleado, la duración, tipo de pacientes, en qué fase de la enfermedad estaban y otras
variaciones metodológicas. Independientemente de todas ellas, mostraban que los pacientes
que habían recibido tratamiento mejoraban su rendimiento cognitivo de manera significativa.

Con muestras españolas los resultados toman la misma dirección, tanto en población con
primeros episodios psicóticos como en pacientes con esquizofrenia crónica. Tras tres meses de
intervención, los pacientes mejoran todos menos uno de los dominios cognitivos tratados y
evaluados. Una revisión internacional destaca también que la recuperación en el rendimiento
cognitivo puede observarse en personas sin diagnóstico clínico pero que son portadoras de
variables de alto riesgo.

Cuatro de los seis estudios observaron una mejoría significativa en atención, memoria verbal y
velocidad de procesamiento de la información. Ninguno de ellos, sin embargo, reveló cambios
en las variables cínicas asociadas a la aparición de la psicosis y no contamos con seguimientos
longitudinales para responder a la cuestión de si esta intervención podría de alguna manera
prevenir o disminuir el riesgo de que la psicosis finalmente aparezca. Otros autores han
encontrado un aumento de síntomas negativos, tanto en PEPs como en pacientes con
esquizofrenia.

La mayor parte de estos estudios ponen el énfasis en destacar la recuperación funcional


asociada con el cambio cognitivo con incrementos en niveles de autonomía e independencia
funcional. Esta recuperación funcional puede estar relacionada también con mejoras en el
funcionamiento social, especialmente cuando se administra con programas con formato de
lápiz y papel. La recuperación en cognición tras la rehabilitación también ha sido asociada con
una mayor sensación de control sobre la vida propia del paciente, con un incremento
significativo en la calidad de vida percibida y en algunos ensayos clínicos con una mayor
capacidad para mantener un empleo protegido o simplemente con un aumento de las horas
de rendimiento laboral.

Variables como la duración del tratamiento podrían desempeñar un papel en la recuperación


cognitiva obtenida pero se han descrito cambios notables tras intervenciones que duraron solo
12 semanas. La formación del terapeuta y el grado de motivación del paciente también están
asociados a un mayor o menor grado de recuperación.

No obstante, aún están por definir los mecanismos a través de los cuales la rehabilitación
cognitiva mejora la cognición y la funcionalidad. Se están incrementando las evidencias de
cambios significativos en el cerebro produciendo una reorganización funcional.

RECAPITULACIÓN

La rehabilitación neuropsicológica es eficaz para la recuperación cognitiva, funcional y clínica


de los pacientes con trastornos psicóticos y esquizofrenia. Denominada también “remediación

7
cognitiva” y “rehabilitación cognitiva”. Las evidencias científicas de eficacia son muy altas y de
gran impacto en la calidad.

Estudios futuros van dirigidos a definir los mecanismos específicos, así como el impacto que
variables como la duración, motivación, tipo de programa, etc, tienen sobre la ganancia
cognitiva y funcional.

INTERVENCIONES FAMILIARES PSICOEDUCATIVAS EN PSICOSIS


INTRODUCCIÓN

Papel de la familia en el tratamiento de la psicosis

Uno de los problemas de funcionamiento que presentan habitualmente los pacientes son las
dificultades en las relaciones familiares, en el 60-70% de los casos.

Los modelos iniciales parten del concepto de emoción expresada o sobreimplicación,


hostilidad y comentarios críticos en la familia, y se centran especialmente en reducir esta
variable como un importante predictor de recaídas ya que aumentan hasta cuatro veces en los
pacientes que vuelven a un ambiente familiar con altos niveles de EE tras el alta hospitalaria.

Los primeros programas de intervención familiar fueron diseñados para tratar los problemas
durante la fase posterior a la hospitalización. Desde los años ochenta se produce un giro en la
concepción de la esquizofrenia y de las intervenciones que se basan en un concepto de
recuperación que va más allá de la remisión sintomática. Se contempla un concepto más
amplio que incluye adaptación funcional del paciente como parte importante de recuperación
(recuperación de la persona más que del trastorno).

En la actualidad los programas de intervención se han ido centrando en las fases iniciales o
tempranas del trastorno, como son los primeros episodios psicóticos o PEP.

Junto con la TCC, las intervenciones familiares se encuentran entre las intervenciones
psicosociales más estudiadas. Ambas son las que poseen una mayor eficacia demostrada en su
aplicación durante las fases tempranas del trastorno. Los formatos son muy variables.
Habitualmente se combinan formatos individuales y grupales. En línea con las dificultades
descritas, los programas psicoeducativos, en concreto, proveen a los participantes de
información teórico- práctica sobre el trastorno, lo que les permite una mejor comprensión de
él, así como de la compleja relación que existe entre síntomas, personalidad y entorno.
También enseñan formas prácticas de afrontar el trastorno y sus consecuencias en el
funcionamiento; asimismo, ayudan a identificar signos precoces de recaída.

8
La psicoeducación en la práctica clínica. Programas de orientación psicoeducativa

Son sistemáticas, psicoterapéuticas y didácticas. Su objetivo es dar información a los pacientes


y familiares sobre el trastorno y las opciones de tratamiento disponibles, así como fomentar
las habilidades de afrontamiento y la comprensión de todo lo que acompaña al propio
trastorno. La meta global es mejorar la calidad de vida del paciente y de sus cuidadores,
creando un ambiente con bajo nivel de estrés, disminuyendo la probabilidad de recaídas y la
carga familiar y proporcionando información y manejo.

En la actualidad las revisiones actuales avalan la efectividad de este tipo de intervenciones en


distintos ámbitos sintomáticos y de funcionamiento.

A pesar de tener un componente educativo, estas intervenciones son algo más sofisticado que
la mera educación. Han sido desarrollados en diferentes formatos: unidad familiar individual,
unidad familiar más grupo de parientes y grupos de familias múltiples. Su duración,
encuadre/lugar y la indicación (diagnóstico o estadio del trastorno) también varían.

La psicoeducación pretende la participación e implicación familiar, promueve la escucha activa


sobre las necesidades y preocupaciones actuales, está orientada hacia la consecución de metas
y la actividad, facilita la comunicación directa entre los miembros del grupo familiar y se
orienta hacia las necesidades detectadas como factores de riesgo que puedan incidir en el
curso de la psicosis. Adapta el lenguaje y la información acerca del trastorno de acuerdo con
las características de las familias, infundiendo esperanza y confianza en cada uno de ellos a
través de la información y la posibilidad de desarrollo de nuevas habilidades de afrontamiento.
Los objetivos comunes de los programas de orientación psicoeducativa:

1. La estabilización y estructura del entorno favoreciendo un funcionamiento adaptativo


y normalizado, a través de la validación y descarga de emociones negativas que
faciliten la reducción del estrés y de la sobrecarga familiar en un entorno estructurado
con contactos regulares y estables que ayuden a manejar la propia impredecibilidad
del trastorno
2. Promover un mayor entendimiento de las causas precipitantes del trastorno, dotando
de responsabilidad a los familiares sobre el tratamiento y proporcionando esperanza y
sensación de control sobre las consecuencias a corto y largo plazo
3. Dotar a los familiares de los recursos necesarios para manejar y servir de modelo en el
aprendizaje de estrategias que ayuden a paliar las consecuencias discapacitantes de
los síntomas, facilitando de este modo la participación activa del entorno/familiares de
los pacientes en su recuperación funcional, a través de evaluación de recursos y
necesidades de la familia, formulación de metas y objetivos realistas, establecimiento
de tareas y mejora en la comunicación y recursos de afrontamiento de la familia y
paciente
4. Centrarse en las dificultades que van surgiendo en el momento presente, evitando
culpabilizar, respetando las necesidades y reconociendo la carga que supone el
cuidado de un familiar con trastorno psicótico

Así, mediante la colaboración con el paciente y su familia en la gestión de dificultades, la


comunicación, clima y funcionamiento familiar se pretende abordar de forma comprensiva a

9
través del manejo de situaciones asociadas al curso del trastorno, proporcionando un entorno
terapéutico que se extiende más allá del ámbito clínico- hospitalario y acompañando de modo
adecuado al paciente hacia la recuperación funcional tras un PEP. Además, a través de las
pautas e información necesarias, el equipo terapéutico puede contar con un apoyo en el
desarrollo del plan de prevención de recaídas y actuación en crisis.

EVIDENCIA SOBRE LA EFICACIA DE LOS TRATAMIENTOS PSICOEDUCATIVOS


FAMILIARES: RECOMENDACIONES

Goldstein llevó a cabo una revisión sobre los fundamentos de los programas psicoeducativos
diseñados para prevenir o retrasar las recaídas en personas con esquizofrenia. Divide los
programas en estudios de primera o segunda generación.

Los estudios de primera generación centran su hipótesis en que los programas psicoeducativos
son eficaces en la prevención y el retraso de recaídas en personas con esquizofrenia. Estos
estudios confirman los efectos positivos de los programas psicoeducativos familiares en
retrasar la recurrencia del episodio psicótico.

Estudios más recuentes, de segunda generación, basados en los buenos resultados de estudios
anteriores, parten de la hipótesis de que un formato de intervención podría ser más eficaz que
otro. Comparan grupos solo para cuidadores, terapia unifamiliar o grupos multifamiliares. No
se encontraron ventajas con respecto a un formato u otro. Los estudios revisados, tanto de
primera como segunda generación, demostraron el efecto positivo de estos programas en la
prevención y el retraso de las recaídas cuando se añaden al tratamiento farmacológico.
Sugiere que la participación familiar, más allá del formato de intervención utilizada en el
cuidado de los pacientes con esquizofrenia, puede ser un ingrediente fundamental en el éxito
de prevención de recaídas.

Metaanálisis más reciente que muestra que la tasa de recaídas se puede reducir en torno a un
20% si se incluye en el tratamiento a los padres del paciente con esquizofrenia y el tratamiento
dura más de tres meses. Sin embargo, con respecto a la hipótesis de que un formato de
intervención podría ser más eficaz que otro, el mismo año en que aparece la revisión de
Goldstein, McFarlane publica un estudio controlado aleatorizado de 172 pacientes con
esquizofrenia con seguimiento a dos años, en el que concluyen que los grupos psicoeducativos
multifamiliares son más eficaces que los tratamientos unifamiliares, especialmente en
pacientes con alto riesgo de recaídas. En otro estudio se comparan tres modalidades de
intervención: psicoeducación en un formato multifamiliar, psicoeducación en un unifamiliar y
un formato multifamiliar sin psicoeducación. Sugiere que las recaídas en pacientes con
esquizofrenia se ven significativamente reducidas en pacientes que tienen un tratamiento
multifamiliar grupal combinado con antipsicóticos y psicoeducación familiar, comparado con
una intervención psicoeducativa estrictamente unifamiliar aplicando el mismo modelo
psicoeducativo y con una intervención multifamiliar sin psicoeducación. Las tasas de recaída a
loas 4 años fueron del 50%, 78% y 57% respectivamente, en cada una de las modalidades.
Estos datos muestran la importancia del formato grupal, además del modelo psicoeducativo,
en la prevención o retraso de las recaídas. Por ejemplo, el metaanálisis de Lincoln, Wilhelm y
Nestoriuc compara la eficacia de las intervenciones psicoeducativas que incluyen solo

10
pacientes frente a aquellas que incluyen familiares, y señala la superioridad de las segundas
sobre las primeras. Resultados:

1.

11

También podría gustarte