Trabajo de Mermelada para Presentar
Trabajo de Mermelada para Presentar
Trabajo de Mermelada para Presentar
Los productos hortofrutícolas son alimentos básicos en la dieta humana, pero tienen
el inconveniente de ser perecederos, bien por causas endógenas (reacciones
enzimáticas) o bien por causas exógenas (agentes físico-químicos), por lo que se
dispone de ellos durante períodos cortos de tiempo, siendo además en muchos casos el
cultivo de carácter estacionario. La necesidad de disponer de esos productos durante
todo el año, ha llevado desde la antigüedad al agricultor a desarrollar una serie de
transformaciones o procesos para conseguir un mayor período de utilización de éstos.
Por tanto, el objetivo primordial de la conservación de alimentos, en sí perecederos, es
hacerlos imperecederos, mediante la implementación de agentes físicos, químicos o
biológicos o la combinación de ellos.
Los métodos de conservación fueron en su inicio técnicas sencillas (salado,
desecado, ahumado, edulcorado,...) y su evolución paulatina los ha convertido en
técnicas muy depuradas, de tal forma que su aplicación está restringida al ámbito
industrial: radiaciones, liofilización,...
Puede hacerse una clasificación general de estos métodos:
• Tratamientos que implican necesariamente la destrucción de microrganismos:
- Tratamiento térmico, que destruye a los microrganismos.
• Tratamientos que no implican necesariamente la destrucción de los
microrganismos como en el caso anterior, ya que al cesar el efecto conservador, se
produce la alteración. Se incluyen en este grupo:
- Eliminación de agua: concentración, deshidratación y desecación.
- Empleo de conservantes químicos.
- Aumento del contenido de sólidos: adición de azúcar y sal.
- Empleo de bajas temperaturas: congelación y refrigeración.
El proceso de transformación a mermelada es una combinación de algunos de estos
tratamientos: tratamiento térmico, eliminación de agua y concentración de solidos solubles.
Se establece el concepto “Peligro” como toda cualidad biológica, física o química que
puede hacer que un alimento no sea seguro para el consumo, es decir, que exista un riesgo
inminente para la salud del consumidor.
El sistema APPCC busca los peligros relacionados con la seguridad de los alimentos
identificando los puntos donde aparecen los peligros más importantes para la seguridad de un
alimento en las distintas etapas del proceso con el objetivo de adoptar las medidas necesarias
para evitar que se produzcan los riesgos provocados por esos peligros, y estableciendo
mecanismos de gestión y control destinados a garantizar la seguridad del producto y su
inocuidad para el consumidor.
2.2. Historia del APPCC
En el año 1973, la FDA (Food and Drug Administration) impulsó por primera vez un
programa de inspección dirigido a la industria de productos envasados de baja acidez, de
forma que todas las industrias de Estados Unidos que elaboraban conservas de setas se
inspeccionaron basándose en la aplicación de sistema APPCC. Aunque se trató de una
iniciativa pionera en su tiempo, no fue suficientemente valorada, tal vez por entenderse que
se dirigía sobre puntos de control que ya estaban siendo monitorizados, unido a algunos
fallos iniciales de implantación. En los años siguientes, la FDA siguió con su propósito de
difundir la aplicación del sistema APPCC en la industria alimentaria norteamericana, aunque
con poco éxito.
También en este año 1993, la Comisión de Codex Alimentarius adoptó las directrices para
la aplicación del sistema APPCC.
El reconocimiento del trabajo de la Comisión del Codex Alimentarius resultó reforzado
como referencia mundial en materia relativa a la seguridad de los alimentos a partir del año
1994 tras la Ronda de Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT), el establecimiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995 y el
Acuerdo de la OMC para la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias. De este
modo, los países miembros de la OMC implicados en el comercio de alimentos deben tomar
en consideración los trabajos de la Comisión del Codex Alimentarius y recogerlos en su
ordenamiento sanitario.
En el año 1997, la Comisión del Codex Alimentarius revisó y mejoró las Directrices de
aplicación de sistema APPCC establecidas en el año 1993, incluyendo los principios en los
que se asienta el sistema y la secuencia lógica para su aplicación. Las principales mejoras
que se incorporaron en la revisión tercera del año 1997 fueron:
- Terminología más amplia y comprensible, para evitar inadecuadas interpretaciones.
Como ejemplos, podemos citar los conceptos de “validación” y “desviación”.
- Separación de los principios del sistema APPCC de las Directrices de aplicación. Los
7 principios deberían ser los requerimientos mínimos a satisfacer por el sistema, y las
Directrices desempeñarían un papel de guía de carácter voluntario, que se podría
seguir con variable fidelidad en función de las distintas circunstancias que acontecen
en la producción de alimentos, teniendo también presente peculiaridades regionales.
El objetivo era aportar flexibilidad en la aplicación del sistema.
- Mayor protagonismo de las Prácticas Correctas de Higiene (Good Hygiene Practices,
GHP) y de las Prácticas Correctas de Fabricación (Good Manufacturing Practices,
GMP), como Prerrequisitos de un sistema APPCC efectivo.
- Importancia del compromiso de la Dirección de las empresas alimentarias, sin el cual
la implantación y mantenimiento del sistema APPCC resulta ineficaz.
- Indicación de la utilidad de la aplicación del método de identificación de PCC
denominado Árbol de Decisiones, pero aclarando que puede no resultar apropiado en
todos los casos.
También en este año 1997, el NACMCF preparó una revisión de su documento sobre el
sistema APPCC que se adoptó en el año 1992, y que coincidía en muchos aspectos con la
revisión efectuada por la Comisión del Codex Alimentarius. La revisión de la NACMCF
reafirmó la validez de los siete principios del sistema, pero con conceptos más precisos y una
aplicación más detallada, incluyendo nuevas secciones sobre los programas de Prerrequisitos
e implantación y mantenimiento del plan APPCC.
Existen muchos modos para describir y categorizar los programas de requisitos previos
dependiendo de la legislación que le aplica y el tipo de sector al que la industria alimentaria
pertenece. Una de estas formas es a través de los Planes Generales de Higiene, PGH.
Estos Planes Generales de Higiene son un conjunto de documentos que,
independientemente del sistema de APPCC, las empresas alimentarias deben ofrecer para la
protección sanitaria de los alimentos.
La correcta aplicación de estos planes da lugar a condiciones operativas básicas para la
producción de alimentos inocuos evitando que peligros potenciales de bajo riesgo, se
transformen en peligros graves que afecten la seguridad del alimento que se ha elaborado.
La descripción de estos dos aspectos clave (descripción del producto y descripción del uso
y consumidor final), puede registrarse de manera conjunta en el mismo formulario. No existe
un formulario general para recoger estos datos, sino que su diseño dependerá del tipo de
producto del que se realice la descripción.
NO
SI Modificar la fase proceso
o producto
¿Se necesita control en esta fase
por razón de inocuidad? SI
NO No es un PCC Parar
NO SI
NO No es un PCC Parar
SI
2º. ¿Ha sido la fase específicamente concebida para eliminar o reducir a un nivel aceptable
la posible presencia de un peligro?
Los niveles aceptables e inaceptables deben definirse dentro de los objetivos globales que
persigue la identificación de los PCC en el plan de APPCC.
Si la respuesta es:
- Sí: esta fase se establece automáticamente como un PCC.
- No: proseguiremos con la siguiente pregunta del árbol de decisiones.
3º. ¿Podría el peligro identificado producir una contaminación superior a los niveles
aceptables, o aumentarla a niveles inaceptables?
Con esta pregunta sabremos si es probable que el peligro tenga un efecto sobre la
inocuidad del producto.
Se refiere tanto a la probabilidad como a la gravedad. Por lo que la respuesta conlleva
emitir un juicio, evaluando el riesgo, en base a toda la información recopilada.
Si la respuesta es:
- Sí: continuaremos con la siguiente pregunta del árbol de decisiones.
- No: el peligro en cuestión no es un Punto de Control Crítico, por lo que termina aquí
el cuestionario para dicho peligro.
4º. ¿Se eliminarán los peligros identificados o se reducirá su posible presencia a un nivel
aceptable en una fase posterior?
Con esta pregunta identificamos los peligros que reconocidamente representan una
amenaza para la salud de los consumidores o que podrían aumentar hasta un nivel
inaceptable, y que serán controlados en una etapa posterior del proceso.
Si la respuesta es:
- Sí: implica que se ha previsto una o más operaciones posteriores que eliminarán el
peligro identificado o lo reducirán a un nivel aceptable. Así, esta fase no es un Punto
de Control Crítico, por lo que el árbol de decisiones termina aquí para este peligro. Sin
embargo, es necesario que se identifique la etapa o etapas posteriores que controlarán
el peligro.
- No: quiere decir que no se ha previsto una operación posterior en el proceso para
controlar este peligro identificado, y esta fase específica del proceso se trata de un
PCC.
No existe una única forma de verificar un sistema, de hecho, se puede realizar a través de
diversas actividades como pueden ser:
- Tomar muestras para analizarlas mediante un método distinto del utilizado en la
vigilancia, confirmando que el plan está bajo control y que el producto cumple las
especificaciones de los clientes.
- Interrogar al personal, especialmente a los encargados de vigilar los PCC.
- Observar las operaciones en los PCC.
- Calibrar los equipos.
- Revisar los registros de los PCC.
- Examinar las desviaciones producidas y las medidas correctoras aplicadas.
- Realizar planes de auditoría interna del sistema para mantener actualizado el plan de
APPCC, ésta constituye una actividad esencial de verificación.
3. Descripción de la Industria
En la Norma del Codex para Confituras, Jaleas y Mermeladas (Codex Stan 296-2009)
encontramos que la mermelada de fresa se incluye dentro de la subcategoría de
“Mermelada sin frutos cítricos”, que se define como el producto preparado por cocimiento
de fruta(s) entera(s), en trozos o machacadas mezcladas con productos alimentarios que
confieren un sabor dulce hasta obtener un producto semilíquido o espeso/viscoso.
Dicha Norma establece que la cantidad de fruta utilizada como ingrediente en el
producto terminado no deberá ser menor al 30% y el contenido de sólidos solubles deberá
estar entre el 40 - 65%.
Por otro lado estipula los requisitos generales en cuanto a criterios de calidad que el
producto final deberá tener. Estos requisitos generales son:
- Consistencia gelatinosa adecuada, con el color y el sabor apropiados para el tipo o
clase de fruta utilizada como ingrediente en la preparación de la mezcla, tomando en
cuenta cualquier sabor impartido por ingredientes facultativos o por cualquier colorante
permitido utilizado.
- El producto deberá estar exento de materiales defectuosos normalmente asociados
con las frutas.
3.1.2.1. Pectina
La pectina (E-440) utilizada como agente gelificante, estabilizador y espesante en este
proceso está aprobada como aditivo alimentario en el Cuadro III de la Norma General del
Codex para Aditivos Alimentarios (Codex Stan 192-1995), que hace una relación de los
aditivos cuyo uso se permite en los alimentos en general, salvo indicación en contrario (el
Codex Stan 296-2009 no indica lo contrario), de conformidad con las Buenas prácticas de
Fabricación (BPF).
Las pectinas son polisacáridos formados por la polimerización del ácido galacturónico, un
derivado ácido de la galactosa, que sirven como cemento en las paredes celulares de todos
los tejidos de las plantas y tienen la propiedad única de formar geles extendibles en presencia
de azúcar y ácido, y también en presencia de iones calcio, y se utilizan casi exclusivamente
en este tipo de aplicaciones.
El término pectina, se utiliza normalmente en un sentido genérico para designar las
preparaciones de galacturonoglicanos hidrosolubles, con contenidos de grupos metiléster y
grados de neutralización variables, que son capaces de formar geles.
En todas las pectinas naturales, algunos de los grupos carboxilos están en forma de grupos
metiléster. Dependiendo de las condiciones de aislamiento, los grupos carboxílicos libres
restantes pueden estar parcial o totalmente neutralizados, es decir como grupos carboxilato
sódico, potásico o amónico.
Por definición, las preparaciones en las que más de la mitad de los grupos carboxílicos
están en forma de grupos metiléster (-COOCH 3) son clasificadas como pectinas de alto
metoxilo (HM). Los grupos carboxílicos no esterificados estarán presentes como una mezcla
de libres (-COOH) y en forma de sal (-COONa). Las preparaciones en las que menos de la
mitad de los grupos carboxílicos están en forma de grupos metiléster se denominan pectinas
de bajo metoxilo (LM).
El porcentaje de grupos carboxílicos esterificados con metanol es el grado de
esterificación (GE) y afecta a las propiedades gelificantes de la pectina. La estructura
ilustrada aquí tiene tres metilésteres (-COOCH3) por cada dos grupos carboxilos (-COOH).
Esto corresponde a un 60% de esterificación o una pectina GE-60.
3.1.2.2. Azúcar
Según la Norma “Codex Stan 296-2009” los productos alimentarios que confieren un
sabor dulce, forman parte de los ingredientes básicos de la elaboración de mermeladas. Estos
productos pueden pertenecer a una de las siguientes categorías:
a) Todos los azúcares según se definen en la Norma del Codex para los Azúcares
(CODEX STAN 212-1999)
b) Azúcares extraídos de frutas (azúcares de fruta)
c) Jarabe de fructosa
d) Azúcar morena
e) Miel según se define en la Norma del Codex para la Miel (CODEX STAN 121981).
3.1.2.3. Acido
El ácido cítrico (E-330) utilizado como regulador de la acidez en este proceso está
aprobado como aditivo alimentario en el Cuadro III de la Norma General del Codex para
Aditivos Alimentarios (Codex Stan 192-1995), que hace una relación de los aditivos cuyo
uso se permite en los alimentos en general, salvo indicación en contrario (el Codex Stan 296-
2009 no indica lo contrario), de conformidad con las Buenas prácticas de Fabricación (BPF).
3.1.2.4. Fresa
Las Fresas y los Fresones (Fragaria xananassa) pertenecen a la familia de las Rosáceas y a
su vez, al género de las Fragarias.
Se trata de un fruto en forma acorazonada, cónica en algunas ocasiones o aplanado en
otras.
Su color es de un rojo intenso cuando está maduro y la pulpa está protegida por una
película finísima, siendo ésta de un sabor acídulo y refrescante, muy grato al paladar.
Desprende un perfume inconfundible cuando se encuentra en su punto óptimo de consumo.
Los fresones se calibran tomando como base su sección ecuatorial, es decir midiendo su
diámetro. Los calibres más comercializados van desde los 18 milímetros a los 22 milímetros.
En España las zonas productivas más reconocidas son: Huelva, cuya producción inunda
los mercados europeos y nacionales; Barcelona, en concreto la comarca del Maresme, situada
en el litoral mediterráneo; Valencia y Extremadura.
Es un fruto que alcanza gran cotización, los gastos de producción y recolección son muy
altos ya que, requieren mucha mano de obra.
El calor, el transporte y la humedad son sus mayores enemigos, deteriorándose con suma
facilidad debido a su estructura delicada, tierna y poco consistente.
La fruta fresca se adquiere empaquetada en bidones y para su adecuada conservación,
debido a que es altamente perecedera, es necesario el almacenamiento en cámaras
frigoríficas, a una temperatura de 2 a 4ºC.
En los alimentos regulados por el Codex Stan 296-2009 podrán emplearse reguladores de
acidez, antiespumantes, endurecedores, conservantes y espesantes de conformidad con el
Cuadro 3 de la Norma General del Codex para los Aditivos Alimentarios (CODEX STAN
192-1995) y las clases de aditivos alimentarios indicadas en dicha Norma, pues están
tecnológicamente justificadas. Cada clase de aditivo autorizado podrá ser empleado
únicamente para aquellas funciones que se les designa, y dentro de los límites, especificados.
3.1.3.2. Sinéresis:
Contracción que experimentan ciertos geles en reposo por separación del medio de
dispersión.
Causas:
1) Acidez demasiado elevada.
2) Deficiencia de pectina.
3) Exceso de agua (demasiado baja en sólidos).
4) Exceso de azúcar invertido.
3.1.3.4. Cristalización.
Causas:
1) Una acidez demasiado elevada provoca una excesiva inversión de azúcar,
dando lugar a la granulación de la dextrosa.
2) Una acidez demasiado baja provoca la cristalización de la sacarosa.
3) Una prolongada cocción es causa de una inversión excesiva.
4) La permanencia de la mermelada en los intercambiadores de calor después de
haberse hervido da lugar a una inversión excesiva, provocando la granulación de la
dextrosa.
Pectina Acido
Mezclado y
precalentamiento
Cocido: 1ª etapa
Cocido: 2ª etapa
Tubo de
mantenimiento
Enfriamiento
pre-envasado
Mermelada pre-
envasado
Lavado y
esterilización de tarros
Secado de tarros
Tarros limpios y
secos
Túnel de enfriamiento
Secado de tarros
Etiquetado
Empaquetado
Paletizado
Almacenamiento Expedición
3.2.3.4. Etiquetado
Los tarros, tras ser secados, son transportados mediante una cinta transportadora hasta una
etiquetadora.
En la etiquetadora se procede a adherir a cada tarro una etiqueta, en la que figurarán todos
los datos que se indican en las Normas del Codex Alimentarius “Codex Stan 2962009:
Norma del Codex para las confituras, Jaleas y Mermeladas” y “Codex Stan 1-1985:
Norma General para el Etiquetado de los Alimentos Preenvasados”.
• Procedimiento de verificación
Debe comprobarse periódicamente la eficacia del PHG y, por tanto, la consecución del
objetivo, mediante el desarrollo de las acciones anteriores, para ello deben contemplarse: qué
aspectos y documentos del plan se utilizarán para verificar éste, quién y cuándo se realizarán
las actividades de verificación, cómo se verifica la eficacia del plan (acciones para
comprobar su correcta ejecución y vigilancia, acciones correctoras, registros…), dónde se
registran las actuaciones de verificación.
Además la empresa deberá recoger en cada uno de los planes las medidas de mejora que
correspondan, como consecuencia de los resultados de la verificación.
• Registros
Todos los registros deben quedar archivados por un periodo mínimo de dos años, salvo
que su normativa específica indique un plazo superior.
- Ingredientes
Las materias primas y la proporción de cada una de ellas que intervienen en el proceso de
formación de la mermelada de fresa son:
Pulpa de fresa 58%
Azúcar 40%
Acido cítrico 0.45-0.75% (hasta ajustar a pH 3)
Pectina 1%
- Características
Las características físicas, químicas, organolépticas y microbiológicas a obtener en el
producto terminado son:
Características físico-
químicas pH: 3.0 a 3.5 ºBrix:
45º (+/- 2)
Actividad del agua (aw): 0.75
Pedúnculos: ≤ 1 unidad/100g
Características organolépticas
Color: rojizo, brillante y atractivo.
Sabor: característicos de la fresa, dulce y ligeramente ácido.
Olor: característico de la fresa, agradable.
Consistencia: bien gelificada sin demasiada rigidez.
Características microbiológicas
Escherichia coli: < 10 ufc/g
Salmonella: ausencia en 25 g
Listeria monocytogenes: ausencia en 25 g
Staphylococcus aureus: < 10 ufc/g
Mohos y levaduras: < 50 ufc/g
La ficha técnica del producto que puede verse en el Anexo 1 recoge todas estas
características y especificaciones sobre la calidad del producto a elaborar en la industria.
Peligros
• Físicos o Tamaño inadecuado de los trozos de fresa de forma que
la pectina y los ácidos de la fresa no sean capaces de salir de la
fruta para participar en el proceso de gelificación.
o Incorporación de materias extrañas a la pulpa de la fruta troceada.
•Microbiológicos o Contaminación por una inadecuada limpieza
de los equipos.
Medidas de control
- Cumplimiento del Plan de mantenimiento de instalaciones y equipos.
- Calibración de la máquina de troceado antes del proceso productivo.
- Cumplimiento del Plan de limpieza y desinfección.
Medidas de control
- Cumplimiento del Plan de mantenimiento de instalaciones y equipos.
- Control de que la temperatura hasta la que se enfría el producto se encuentre entre 70
y 60ºC.
- Realización de un análisis completo de las características físico-químicas (pH 3-3.5,
45ºBrix, completa actividad del agua, aw: 0.75), microbiológicas y organolépticas del
producto.
- Cumplimiento del Plan de limpieza y desinfección.
Peligros
• Químicos o Contaminación a causa de realizar un mal aclarado
quedando restos de detergente en los envases.
• Microbiológicos o Contaminación debido a una limpieza de los
equipos inadecuada.
Medidas de control
- Asegurarse de usar productos de limpieza aptos para la industria alimentaria.
- Cumplimiento del Plan de limpieza y desinfección.
En el Anexo 2 podemos ver un cuadro resumen de todos los peligros identificados en cada
fase y de las medidas de control que se aplicarán.
Límites críticos
- Tiempo de exposición de la fruta a la disolución desinfectante: mínimo 1 minuto;
máximo 2 minutos.
- La temperatura de la disolución desinfectante debe estar, al menos, cinco grados por
encima del de la fruta. Es decir, debe ser mayor de 9ºC.
- Concentración mínima de la disolución desinfectante de NaClO de 100ppm.
Sistema de vigilancia
- Comprobación de la velocidad de la cinta transportadora al inicio y término de cada lote
de fruta de llenado de un mezclador por el personal encargado de la desinfección de la
fresa.
- Medición de la temperatura de la disolución desinfectante al inicio de cada rociado con
una nueva disolución por parte del personal encargado de la desinfección de la fresa.
- Realización de una analítica de la concentración de la disolución cada vez que se prepare
una disolución nueva por el personal de laboratorio. Medidas correctoras
- En caso de que la cinta transportadora se desplace por encima del rango de velocidad
para que el tiempo de exposición de la fruta a la disolución desinfectante esté dentro de
los límites (tiempo de exposición mínimo no alcanzado), se repetirá la desinfección
ajustando la velocidad de la cinta transportadora para alcanzar el tiempo de exposición
mínimo.
- En caso de que la cinta transportadora se desplace por debajo del rango de velocidad para
que el tiempo de exposición de la fruta a la disolución desinfectante esté dentro de los
límites (tiempo de exposición máximo sobrepasado), se apartará el lote de fresa para
someterla a una analítica que confirme su inocuidad. Si la analítica no es apta se
desechará el lote de fresas.
- Se calentará la disolución desinfectante por encima de los 9ºC y se reanudará el proceso.
- Modificación de la concentración de NaClO de la disolución desinfectante hasta alcanzar
los valores requeridos.