La Guerra Espiritual
La Guerra Espiritual
La Guerra Espiritual
1
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Contenido
1. Introducción…………………………………………………………………………………….……… 3
6. Conclusión…………………………………………………………………………………………….. 11
7. Bibliografía…………………………………………………………………………………………… 11
2
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Introducción
En temas de Guerra Espiritual, no me puedo considerar experta, ni mucho menos, pero debo reconocer que
en mi casa y mi familia, han ocurrido ciertos eventos que han marcado mi vida, y me han hecho
comprender de alguna manera lo que sucede a mi alrededor en el plano espiritual. Una de estas
experiencias ocurrió una noche, cuando tenía 18 años, mi madre se levanto a las 3 de la mañana agitada, va
a mi habitación a despertarme y me dice que nos pongamos a orar, así que comenzamos a orar, mientras
hacíamos esto comenzaron a suceder cosas en la casa, mi madre me dijo que mientras ella oraba yo
comenzara a leer la Biblia, seguimos orando y leyendo la palabra, (mi casa es de tres pisos, en el segundo
piso mi mamá acondiciono como si fuera un restaurante), mientras nosotros hacíamos esto, en el segundo
piso se escuchaba como aventaban las mesas y las sillas y nos rompían la loza que tenias ahí, también está
el cuarto de uno de mis hermanos y ahí también se oía como tiraban sus cosas al piso, subimos a ver y a
orar y todo estaba en su sitio, nada había pasado, pero nosotras lo escuchamos, así que comenzamos a orar
ahí, hasta llegar al tercer piso, que es la terraza abierta, cuando regresamos a la habitación de mi mamá, se
volvieron a escuchar los mismos sonidos, de cosas que aventaban al piso, mi mamá dijo que no dejáramos
de orar, y seguimos hasta casi las 6 de la mañana orando y leyendo la palabra de Dios, cuando por fin todo
se calmo. En ese entonces mi tía Rosario (hermana menor de mi mamá) acababa de ser diagnosticada con
cáncer de mamá, por lo que habíamos decidido hacer ayuno y oración por ella.
Es aquí donde comienzo a entender que lo que nosotras estábamos haciendo al enemigo no le agradó,
muchas veces no queremos ayunar u orar, pero ahora entiendo que esto es una preparación, un
entrenamiento para lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas, así como un corredor o un luchador
entrenan cada día para fortalecer su cuerpo, así es la oración y el ayuno para fortalecer nuestro espíritu pero
no solo basta con orar y ayunar un día, esto es un entrenamiento constante, la constancia es algo que
caracteriza a un luchador, o a un deportista, es parte de una disciplina, en el ejercito, es básico el
entrenamiento diario para estar preparado para una batalla, los soldados tienen que saber cómo usar las
armas para defenderse y entrenar para estar listo a cualquier ataque, así nosotros como cristianos debemos
saber cómo usar la palabra de Dios para nuestra defensa y estar preparados para enfrentar los ataques del
enemigo.
Debemos saber que la guerra se basa en estrategias, así también debemos tener en cuenta esto para
prepararnos. Ahora debemos tener en cuenta que no luchamos con nuestras propias fuerzas, debemos dejar
que el Señor, sea el que pelee por nosotros, dejarle al él tomar el control de las situaciones que nos rodean,
como dice el Salmo 91, debemos habitar al abrigo del Señor, para que el nos libre de todo ataque del
enemigo, en Éxodo 14 vemos cuando los israelitas cruzan el mar rojo, en los versículos 13 a 20 vemos lo
que Jehová le dice a Moisés: “13Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que
Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los
veréis. 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. 15Entonces Jehová dijo a Moisés:
¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. 16Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre
3
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco. 17Y he aquí, yo endureceré el
corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus
carros y en su caballería; 18y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en
sus carros y en su gente de a caballo. 19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se
apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a
sus espaldas, 20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y
tinieblas para aquellos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los
unos a los otros.”
En estos pasajes podemos ver a un Dios de pactos, pero también a un Dios protector que cuida de su
pueblo, el les dijo “No Teman, Yo peleare por ustedes…”, el cumplió enviando a su Ángel delante de su
pueblo para guardarlo de faraón, así podemos ver muchos otros pasajes en la biblia que hacen referencia a
la protección de Dios a su pueblo. Pero también debemos tener en cuenta que nosotros también debemos
aportar a esto, manteniéndonos en constante relación con Dios, el Señor es fiel, aunque nosotros no lo
seamos, por eso es importante que nosotros como cristianos estemos preparados y mantengamos una
comunicación constante con el Padre. Debemos poner a Dios primero, en nuestra vida y dejar que el tome
el control nuestros problemas y angustias, no es fácil, pero tampoco es imposible, porque para Dios nada es
imposible.
El Salmo 91, en el versículo 9 dice: “9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por
tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará
acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece
en piedra.”, y del versículo 14 al 16 dice: “14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré
yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.”
El Señor es muy claro en estos pasajes, pues él es nuestra esperanza, y quien pelea por nosotros, debemos
reconocer que no estamos solos en las luchas y los problemas, pues el envía a sus Ángeles a nuestra ayuda,
cuando el salmista hace referencia en el versículo 15 a la palabra “invocar” está haciendo hincapié en la
oración, cuando clamamos el nombre de Dios, y el nos responde, además podemos ver que repite la frase
“lo libraré”, esto quiere decir que va a estar a nuestro cuidado, y el salmo termina diciendo “le mostrare mi
salvación”, como cristianos sabemos que la única Salvación es Cristo Jesús.
Con esto en mente, ahora bien, veamos que es la guerra espiritual o como se define la guerra espiritual, y
algunos de sus puntos claves.
4
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Para mi es la lucha que se genera cuando las fuerzas del bien (ángeles) y del mal (demonios) se enfrentan,
principalmente en la vida de un cristiano, cuando aceptamos a Cristo como nuestro salvador, y decidimos
seguirlo, al menos desde mi punto de vista, ya entramos en una guerra espiritual, y para mi esta lucha no es
solo en un plano que no se ve, sino en mi vida diaria, con mi cuerpo, con las decisiones que tomo, con todo
lo que hago, los demonios van a intentar intervenir en todas mis actividades, pero los ángeles de Dios y el
Espíritu Santo que está en mi, no dejaran que esto suceda. Aunque esto no quiere decir que yo no deba
estar preparada para luchar la batalla junto con Dios.
1 de Juan 4:4 dice “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido; porque MAYOR ES EL QUE
ESTA EN VOSOTROS, que el que está en el mundo” (énfasis mío). Dice que los hemos vencido, cuando
es esto, cuando Cristo Jesús murió por nosotros en la cruz del calvario, el los venció por nosotros, quien
está en nosotros, El Espíritu de Dios, por lo cual es mucho mayor, que Satanás que está en el mundo,
intentando hacernos pecar y acusándonos con Dios.
Aun con todo esto, no debemos perder de vista la meta, que es Cristo, Satanás, tiene muchas estrategias
para hacernos caer y acusarnos, y nosotros debemos estar preparados para luchar contra estas, por medio de
la fe, pero como lo vamos a hacer, primeramente con Ayuno y Oración.
5
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Al final Jesús venció sobre el intento de tentación del diablo. Resaltemos que durante todo el ministerio de
Jesús, es la prevalencia de la oración y el ayuno, y de cómo le traían enfermos y endemoniados para que los
sanara y los librara.
En otra mención de la oración y el ayuno lo podemos encontrar en Daniel 9: 3 “Y volví mi rostro a Dios el
Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza”, recordemos que en este capítulo, Daniel
hace oración para interceder por el pueblo de Israel que esta cautivo en Babilonia, desde el principio del
libro vemos a Daniel apartándose para no contaminarse, orando y ayunando. Esto es muy importante,
porque podemos ver que no podemos hacer las cosas por nuestras propias fuerzas, si Daniel lo hubiera
intentado solo, no habría podido, sin embargo es estuvo en constante comunión con Dios, para poder
vencer y guardarse.
Orar y ayunar van de la mano, cuando se quiere lograr una comunión con el Padre, y aun más cuando
queremos interceder por alguien o simplemente por nuestra propia vida. La guerra espiritual, comienza con
uno mismo, y debemos estar preparados. El Nuevo testamento menciona una historia que paso con los
discípulos de Jesús y un muchacho lunático, y las palabras que el Señor les da.
Lo anterior lo podemos ver en Mateo 17:14-21, aquí vemos la historia un muchacho lunático, del cual su
padre lo lleva a los discípulos de Jesús para que lo sanen y estos no pudieron, al ver esto el padre se acerca
con Jesús y le pide que sane a su hijo ya que sus discípulos no pudieron hacerlo. En este pasaje Jesús sana
al muchacho pero hace una mención muy importante que vemos en los versículos del 19 al 21: “19 Viniendo
entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20 Jesús les
dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a
este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21 Pero este género no sale sino
con oración y ayuno.”, Jesús hace mención a la fe, a la oración y al ayuno, yo lo entiendo de la siguiente
manera, si notros ayunamos y oramos, también fomentamos los frutos del Espíritu, (Gálatas 6:22-23),
porque nos estaremos fortaleciendo en el Señor.
Es necesario ser como los deportistas y entrenar a diario para ser fuertes, 2 de Corintios 10:3-6, nos dice lo
siguiente: “3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
6
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando
vuestra obediencia sea perfecta.”, este pasaje nos dice que aunque estamos en este mundo, en nuestra
carne (pensamientos, sentimientos, intenciones, etc.), no luchamos según nosotros mismos, hace mención a
las armas que Dios nos da para luchar contra el diablo, la oración y el ayuno, también forman parte de estas
armas, para poder someter nuestros pensamientos a la obediencia. No es fácil, pero dice Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece”.
El tiempo también forma parte importante de esta preparación, en Josué 6, vemos cuando Josué conquisto
la ciudad de Jericó, Jehová le mando que marchara 6 días alrededor de los muros, con el Arca del Pacto por
delante del ejercito, y al séptimo día, el Señor les entrego la cuidad en sus manos. Daniel hizo oración y
ayuno de 21 días, El Señor Jesús, estuvo 40 días en el desierto ayunando y orando, a que voy con esto, a
que es necesario pasar un tiempo en oración y ayuno, para fortalecernos en la fe. Así como es necesario
hacer ejercicio regularmente para fortalecer el cuerpo, así también es necesario orar y ayunar.
En Lucas 11 vemos como los discípulos de Jesús, le piden que les enseñe a orar, y él les muestra como en
los versículos de 2 al 4: “ 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también
nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”.
En estos pasajes yo veo una oración simple pero eficaz, ya que primero comienza alabando al Padre, al
Creador de todo, pidiendo que su reino se establezca en la tierra, renunciando a la voluntad humana y
pudiendo que el tome el control de todo, después pidiendo por la provisión del día a día, no solo físico, sino
principalmente el alimento espiritual, pidiendo perdón por nuestras continuas fallas ya que no somos
perfectos, haciendo hincapié en el amor hacia el prójimo por medio del perdón, pidiendo ser guardados de
las tentaciones de este mundo, así como ser librados del enemigo.
Una oración que nos pone por ejemplo como debemos poner en orden las prioridades en nuestra vida
cristiana.
7
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
“10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos
lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad
toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar
firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la
fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la
espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos…”
Al apóstol Pablo comienza con la exhortación a fortalecernos en el Señor, es decir, a prepararnos, como
hacemos esto, con oración y ayuno, después nos menciona que nos “vistamos con la armadura de Dios”,
esto para que para “Estar Firmes”, esta frase es reiterativa, ya que no la dice una vez sino tres veces, pero
que significa “estar Firmes”, para mi hace quiere decir que no aparte mi mirada de Dios, como lo vengo
diciendo desde el principio, poner a Dios como primer lugar en mi vida, no irme hacia un lado u otro, sino
mantenerme en el mismo camino que es Cristo Jesús. Después nos detalla la guerra espiritual, que tenemos
como hijos de Dios. Y vuelve a decir que tomemos “la armadura de Dios” para resistir los ataques del
enemigo, como lo dice el Salmo 91 también. A continuación nos detalla parte por parte como se conforma
dicha armadura, recordando que en la antigüedad las armaduras eran un poco diferentes al equipo que hoy
llevan los soldados.
1. El cinturón de la verdad: “ceñidos vuestros lomos con la verdad”, la verdad es la palabra de Dios, el
cinturón es una parte fundamental de la armadura, ya que lo que sujeta la armadura para que no se
caiga y es también donde se coloca la espada, cuando no se tiene desenvainada. Para usar este
elemento, es necesario llenar nuestra mente y nuestro corazón con la verdad de la palabra de Dios y
cultivar nuestra relación con Dios.
2. La coraza de justicia: “vestidos con la coraza de justicia”, este elemento se encarga de proteger el
pecho, es decir, el corazón y los órganos vitales del cuerpo. El corazón es el encargado de nuestras
emociones, al cubrirlo con justicia y santidad, Dios protege nuestras emociones, ya que él desea
nuestra salud, espiritual, emocional y física.
3. El calzado del evangelio: “calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.” Los pies
necesitan estar bien protegidos para avanzar en la batalla, El enemigo puede colocar objetos cortantes
o trampas para hacernos caer y evitar que avancemos. Su meta es impedir que salgamos a proclamar el
8
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
evangelio de la paz. Pero en Cristo nuestros pies están firmes y dispuestos para llevar el evangelio de
la paz. Compartir las buenas nuevas es la comisión que Cristo nos dio, por lo cual es necesario que
estemos fortalecidos y protegidos para poder llevar a cabo esta misión.
4. El escudo de la Fe: “tomad el escudo de la fe” Con el escudo de la fe podemos apagar todas las
flechas que nos dispara el maligno. El ataque del diablo puede venir de cualquier lugar, por eso es
importante estar alerta para poder colocar el escudo en el lugar preciso y protegernos. Una de las armas
que el diablo usa con frecuencia es la duda. Nos incita a dudar del poder, el amor o la bondad de Dios.
Al ejercitar nuestra fe y afirmarnos en lo que sabemos sobre Dios y su obra en nosotros, esos ataques
pierden su efectividad y avanzamos en nuestro andar con Jesús.
5. El yelmo de la salvación: “tomad el yelmo de la salvación”, El casco protege la cabeza. Nuestra mente
debe estar llena de la certeza de nuestra salvación que es Cristo Jesús, la cabeza es una parte vital del
cuerpo y nosotros debemos cuidarla, teniendo así por cabeza a Jesús, y a Dios por cabeza de Jesús. (1
Corintios 11:3)
6. La espada del espíritu: “la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”, nuestra arma más poderosa
es la palabra de Dios, Esta es la única arma de ataque, las otras son más bien defensivas. La espada
sirve tanto para la defensa como para atacar al enemigo. Con la espada del Espíritu nos defendemos y
hacemos frente a los ataques del enemigo (mentiras, engaños) a la vez que le atacamos con la verdad.
“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos
filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los
pensamientos y las intenciones del corazón.(Hebreos 4:12)”
Pablo nos hace una última indicación en el versículo 18 “orando en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos…”, y
vuelve a resaltar la oración, como parte fundamental de la vida de un cristiano, perseverando y velando, es
decir, cuidando nuestra vida en santidad y pidiendo por nuestros hermanos en la fe.
9
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Pero ¿Qué dice la biblia al respecto?, quiero centrarme en un pasaje que llama mi atención, está en Judas 9,
que dice “9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de
Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” Este
pasaje llama mi atención, por lo siguiente, el arcángel Miguel estaba peleando con el diablo, pero él no lo
reprendió, sino que le dijo “El Señor te reprenda”. Ni un ángel se atrevió a juzgar a Satanás, recuerdo en
Isaías 14, cuando se detalla la caída de Lucifer, se hace referencia a la soberbia que este tuvo y su pecado
en el “YO”, una de las trampas más comunes del enemigo es hacernos caer en el YO.
Nosotros sin Cristo no tenemos autoridad para hacer nada en el plano espiritual, sin embargo una vez que
Cristo esta en nosotros por medio de la salvación el nos hace coherederos por su gracia y nos da autoridad
para reprender a los demonio, pero con una condicional, no es en mi nombre o por mis fuerzas, sino en el
Nombre de Dios, como dice Marcos 16:17 “Y estas señales seguirán a los que creen: EN MI NOMBRE
echaran fuera demonios; hablaran nuevas lenguas;…”, esto quiere decir en que tenemos esa autoridad en
el Nombre de Jesús, siempre y cuando estemos preparados y armados con la armadura de Dios. No vaya a
ser que nos pase como a los discípulos con el muchacho lunático. Tenemos que estar preparados siempre.
También tener cuidado en como oramos, cuidar nuestra lengua para no caer en la trampa de YO que el
diablo a tendido. Si no estamos fortalecidos en el Señor, firmes en su verdad, no podemos llevar a cabo
ninguna de las señales que él dijo que nos seguirían.
10
Saryruth Hidalgo Vázquez
Instituto Bíblico “Bethesda”
Materia: Teología Sistemática II
Maestro: Pastor Pablo López
Conclusión:
Para mí la guerra espiritual es algo latente, algo que está continuamente en la vida del creyente, muchas
veces no nos damos cuenta de que se está librando una batalla, pero otras veces podemos sentirla opresión
del enemigo en nuestras vidas.
Como lo comente en un inicio, he tenido diferentes experiencias que me llevan a ver los que es la guerra
espiritual, de una manera diferente a lo que otros cristianos lo ven, creo que Dios está en control de todo,
pero yo debo de estar preparada y firme en la fe, para no caer durante un ataque, la práctica del ayuno, la
oración, el leer al palabra, nos hace como cristianos crecer no solo en fe, sino en fuerza espiritual, pienso
que debemos pedir sabiduría constantemente a Dios, para poder entender lo que sucede en nuestra vida
cotidiana.
Mantenerse fiel a Dios, no es fácil, obedecerlo no es fácil, pues no somos perfectos, pero si se comienza a
practicar constantemente, aunque fallemos podemos estar seguros que tenemos el respaldo de Dios.
Bibliografía:
Biblia del Pescador, Versión Reina-Valera 1960, edición 2013.
11
Saryruth Hidalgo Vázquez