Cura Tibetana Del Ajo
Cura Tibetana Del Ajo
Cura Tibetana Del Ajo
El tratamiento de la curta Tibetana con ajo es un tratamiento barato y muy eficaz que cualquier
persona puede poner en práctica y beneficiarse con sus propiedades, realizándolo en su casa.
La receta fue encontrada en un monasterio budista del Tibet, y se la considera una de las mejores
para desintoxicar.
Esta preparación nos ofrece diferentes bondades, ya que mejora el sistema inmunológico,
fortaleciendo su resistencia frente a las infecciones, ayuda a eliminar el colesterol, reduce los
niveles de presión arterial, limpia el organismo de las grasas, mejora el metabolismo y colabora con
la reducción de peso, es muy eficiente para contrarrestar coágulos sanguíneos, sinusitis y
enfermedades broncopulmonares.
Ingredientes
Preparación
Colocar en un recipiente de vidrio el ajo triturado y el agua ardiente. Cerrar herméticamente. Llevar
al refrigerador por 10 días. Pasado este paso de tiempo, pasar por un colador. Colocar en un
recipiente de vidrio y llevar nuevamente a la nevera por 2 días.
Observaciones
Esta cura tibetana del ajo se debe tomar teniendo en cuenta la tabla que adjuntamos como
fotografía (Tomar tal cual se describe en la fotografía y cuando se llegue a la cantidad de 25 gotas,
seguir tomando 25 gotas 3 veces al día)
El ajo según los estudios médicos tiene claros efectos Mejora el sistema inmune fortaleciendo así
nuestra resistencia frente a las infecciones.
Ayuda a eliminar el colesterol.
Es de gran eficacia para la hipertensión y los problemas de circulación
Según el manuscrito tibetano, sus beneficios son los siguientes Limpia el organismo de las grasas
y lo libera de los cálculos depositados.
Mejora el metabolismo y disminuye el peso del cuerpo llevándolo al peso normal.
Deshace los coágulos de sangre y vuelve más elásticos todos los vasos sanguíneos curando
también la arteriosclerosis.
Cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades bronco pulmonares.
Cura el diafragma y el miocardio enfermo.
Hace desaparecer el dolor de cabeza.
Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.
Cura el reumatismo, la gastritis, las úlceras de estómago y las hemorroides.
Absorbe todo tipo de tumores internos y externos.
Cura los disturbios de vista y oído.
En general todo el organismo se recupera.
La cura tibetana del ajo puede resultar muy beneficiosa para el cuerpo, pero también es cierto que
hay que tener en cuenta algunas recomendaciones sobre su uso.
El primer inconveniente es que es una lástima que si te va bien no lo puedas repetir como mínimo
una vez al año. Eso, por lo menos, es lo que dice el manuscrito.
Las personas con un estómago muy débil o fácilmente irritable deberán observar que tal les sienta
el remedio.
En general todas las personas que tomen alguna medicación (sobre todo si es "para no tener la
sangre espesa" o sea anticoagulantes) es conveniente preguntar primero al médico o especialista.
La cura tibetana del ajo no puede repetirse indefinidamente. Algunas versiones hablan de que sólo
puede hacerse cada un año, mientras que otras hablan de que se puede realizar cada cinco.
Las personas que sufran de úlceras intestinales o que tengan un estómago demasiado débil no
podrán realizar esta cura, ya que puede sentarles mal.
Es conveniente consultar con el médico si puede consumirse esta cura a la par de los
medicamentos que uno consume.
La cura no debe ser cortada. Razón por la cual hay que llevarla en un frasco de cristal cuando
estamos de viaje.
No es necesario sentir dolores por cálculos renales para acordarte de tus riñones; es importante
cuidar tu organismo y prevenir esas afecciones. Por esto es necesario que sepas que la mayoría
de las enfermedades del sistema urinario son causadas por sangre tóxica o contaminada por
exceso de diferentes proteínas.
Estas proteínas suelen, por lo general, provenir de alimentos comunes en la dieta diaria, por lo cual
es recomendable que recuerdes los siguientes consejos a la hora de comer:
- La carne, el pescado y los huevos (proteína animal) son ricos en calcio y ácido úrico, por lo que si
los consumes en exceso favorecerán la aparición de cálculos renales.
- El alcohol y los dulces también son dañinos, en especial si son parte importante de tu dieta.
- La sal, además de generar toxicidad en la orina, le quita el sabor a los alimentos. Intenta comer
con menos sal y disfrutar del sabor real de tu comida.
Si estás pensando que todos los alimentos que consumes son aquellos que te hacen daño,
recuerda que también existen otras comidas que, incluidas en tu dieta, ayudarán a evitar un cólico
por cálculos renales.
Entre los más importantes de este tipo de alimentos están las manzanas, la sandía, las uvas, las
naranjas, los limones, el melón, el melocotón, la zanahoria, el apio, el pepino y la lechuga.
• Cambios en la presión
• Sed excesiva
• Hemorragia
Si bien los síntomas anteriores suelen ser señales de que nuestros riñones exigen una limpieza
urgente, los primeros en aparecer y casi siempre ser ignorados son:
• Disminución de la orina, ya sea que expulses menos de lo normal o que vayas menos veces al
baño
Si has reconocido en ti más de dos de estos síntomas y quieres prevenir una afección renal, puede
ser momento de ir a comprar un poco de perejil, ya que esta simple planta es recomendada como
uno de los mejores tratamientos naturales para limpiar los riñones.
¿Cómo prepararlo?
Tan simple como preparar un té. Primero debes lavar y cortar en trozos pequeños el perejil, luego
hervirlo con un litro de agua durante unos diez minutos. Cuando esté listo, déjalo enfriar, ponlo en
una botella y guárdalo en el refrigerador. Toma un vaso diario durante una semana para limpiar tus
riñones y, poco a poco, sentirás cómo tu cuerpo te da las gracias.
Aclaración: el consumo de perejil en altas cantidades puede resultar abortivo, por lo cual no se
recomienda el consumo de esta infusión a las mujeres embarazadas.