Guía Práctica, N°5, Médula Ósea y Tejido Hematopoyético
Guía Práctica, N°5, Médula Ósea y Tejido Hematopoyético
Guía Práctica, N°5, Médula Ósea y Tejido Hematopoyético
La médula ósea toma a su cargo las funciones de formadora de las células sanguíneas
(hematopoyesis), fagocitosis y destrucción de microorganismos o células rojas y leucocitos senescentes y
producción de anticuerpos. Es el principal tejido hematopoyético de la última mitad de la vida fetal y del resto de
la vida.
La médula ósea roja, tiene actividad hematopoyética, su color es debido al contenido de eritrocitos y sus
precursores con abundante Hemoglobina. Se encuentra en la edad adulta en el esqueleto axial, en los neonatos y
niños pequeños hasta los 5 años, edad cuando comienza a transformarse en amarilla.
La médula ósea amarilla, casi no tiene actividad hematopoyética, hay predominio de adipocitos que le confieren
el color amarillo.
3. Células reticulares adventicias: Situadas por fuera de los senos venosos, contráctiles, forman una capa
discontinua, con delgadas prolongaciones citoplasmáticas, sintetizan y mantienen la red de fibras
reticulares, y pueden transformarse en células adiposas.
5. Células adiposas: Están cerca de los senos venosos, almacenan energía en forma de grasa. Existe un
equilibrio entre el número de adipocitos y las células hemáticas en la médula ósea
6. Macrófagos: Dispersos por toda la médula ósea, fagocitan toda célula hemática recién formada que sea
defectuosa
TEJIDO ÓSEO
TEJIDO
HEMATOPOYÉTICO
TEJIDO ADIPOSO
Corte histológico de la Médula ósea. Observe las espículas o trabéculas óseas, tejido
hematopoyético y adiposo.
Megacariocitos
Sinusoide
Células hematopoyéticas
Adipositos
Corte histológico de la Médula ósea. A mayor aumento se aprecian los megacariocitos (precursores
de las plaquetas), los adipocitos, células hematopoyéticas (serie roja y blanca) y los sinusoides.
Sangre.-
La sangre es un tejido conectivo fluido, constituido por células y una “sustancia intercelular” líquida, el
plasma sanguíneo.
La sangre fresca es un líquido viscoso rojo que tras un corto período de reposo coagula y adquiere una
consistencia gelatinosa. Si se impide la coagulación al agregar un anticoagulante (heparina), las células
sedimentan lentamente y el plasma sanguíneo queda en la parte superior.
Después de la centrifugación los elementos de la sangre forman tres capas:
- La inferior roja compuesta por glóbulos rojos o eritrocitos.
- La del medio delgada grisácea formada por plaquetas o trombocitos y glóbulos blancos o leucocitos.
- La superior líquido de color amarillento translúcido, el plasma sanguíneo.
Los leucocitos tienen núcleo, se encuentran en la sangre en forma transitoria, dado que abandonan el torrente
sanguíneo, luego se establecen en el tejido conectivo y los órganos linfoides, de donde algunos retornan y la
mayor parte de ellos finaliza allí su existencia.
Es un error decir que los polimorfonucleares contienen más de un núcleo, lo cual no es el caso dado que el
núcleo sólo está divido en lóbulos.
Granulocitos neutrófilos:
Poseen un núcleo dividido en 3-5 lóbulos, unidos mediante finos filamentos de cromatina, sin nucléolos y su
citoplasma contiene algunos gránulos azurófilos (gránulos primarios) grandes de color rojo a púrpura y
numerosos gránulos pequeños específicos (gránulos secundarios), que se tiñen muy poco y se distinguen como
“partículas de polvo”. Son incapaces de regenerar sus gránulos.
Los granulocitos neutrófilos y los macrófagos son los “fagocitos profesionales del organismo”.
Solo circulan unas 10 horas por el torrente sanguíneo. Alrededor de la mitad circulan libres en la sangre
conformando el fondo común circulante, mientras que el resto, sólo viven unos pocos días en los tejidos
conectivos y conforman el fondo común marginal. Los granulocitos muertos son eliminados por los macrófagos.
Cayado
Extendido de sangre periférica.
Granulocito neutrófilo y cayado.
Granulocitos Eosinófilos:
Poseen un núcleo con dos lóbulos grandes unidos por fina hebra de cromatina, no tienen nucléolos. Su
citoplasma está ocupado por gránulos grandes muy eosinófilos, redondos, limitados por membrana, que rara vez
cubren el núcleo. También se encuentran algunos gránulos más pequeños.
Son útiles para combatir las infestaciones parasitarias, tienen efecto protector contra algunos virus, regulan la
actividad de los mastocitos y como células presentadoras de antígenos. En el asma aumenta su cantidad en la
sangre porque están relacionados con los fenómenos de hipersensibilidad
Granulocitos Basófilos:
Poseen un núcleo de 2 ó 3 lóbulos, que puede presentar forma de S, sin nucléolos, además su citoplasma
contiene gruesos gránulos densamente agrupados, metacromáticos, se tiñen de rojo violáceo y que a menudo
ocultan el núcleo, pero que varían en número y tamaño y color porque son hidrosolubles y en consecuencia son
difíciles de observar. La intensa metacromasia de los gránulos basófilos se debe al contenido de heparina.
La función no está bien establecida, se cree que participan en las reacciones anafilácticas. También pueden
producir IL-4, IL-5 e IL-3.
Monocitos:
Son células grandes, con un núcleo excéntrico de forma arriñonada o de herradura, con cromatina de grano fino,
sin nucléolo visible y con abundante citoplasma de color gris azulado con vacuolas y gránulos azurófilos
dispersos con hidrolasas ácidas.
Son precursores de los macrófagos del hígado, bazo y alvéolos pulmonares, además de la formación de las células
de microglia del SNC y los osteoclastos del tejido óseo.
Se desarrollan en la médula ósea y son liberados a la sangre. Después de permanecer 1 día en el torrente
sanguíneo, los monocitos atraviesan el endotelio y pasan al tejido conectivo, donde se diferencian a macrófagos.
Linfocitos:
Son células pequeñas, con un núcleo redondeado que ocupa casi toda la célula, a veces con una leve escotadura,
cromatina de grano grueso, sin nucléolo evidente, rodeado por un angosto borde de citoplasma azul en el que se
distinguen gránulos azurófilos aislados, ribosomas libres, escaso RER, aparato de Golgi pequeño, mitocondrias
aisladas y algunos lisosomas..
Un pequeño porcentaje de linfocitos es de tamaño mayor, con un diámetro de 10-15 um, citoplasma granular,
llamados linfocitos grandes y conforman una tercera subpoblación menor de linfocitos llamados Células NK
( natural – killer) y NKT (natural – killer citotóxicas).
Trombocitos:
Pequeños discos que tienen una zona central, el granulómero con gránulos que se tiñen de color purpura a azul
y que está rodeado de una zona más clara, el hialómero, sin gránulos.
Poseen un plasmalema que tiene un grueso glucocaliz e invaginaciones tubulares que conforman “el sistema
canalicular abierto”. Por debajo del plasmalema se encuentra un haz de microtúbulos que mantienen la forma
discoide de los trombocitos. Se agrupan a veces hasta formar grandes masas.
También contienen lisosomas aislados, actina y miosina, RER escaso. Tienen una vida media de 10 días.
Desempeñan una función importante en la hemostasia, además del mantenimiento del endotelio de los vasos
sanguíneos por la liberación del factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF) que estimula la
reparación de los tejidos.
Eritrocitos:
Los glóbulos rojos contienen Hemoglobina que le confiere a la sangre el color rojo característico.
En estado fresco se ven como discos bicóncavos de color naranja. Carecen de movimiento propio, soportan gran
deformación y se visualizan agrupados en pilas de monedas.
Al microscopio óptico aparecen de color rosa pálido y redondeados. La parte central delgada es mucho más clara
que la parte periférica más gruesa.
Los eritrocitos maduros carecen de organelos, salvo el plasmalema. Su forma bicóncava es mantenida por un
citoesqueleto bidimensional en la superficie interna del plasmalema que le confiere rigidez a la membrana celular
y es fundamental para mantener su forma bicóncava.
Su forma es influida por fuerzas osmóticas. En una solución hipertónica (con › osmolaridad que la del plasma)
los eritrocitos se encogen por la pérdida osmótica de agua y adoptan una forma crenada. En una solución
hipotónica, los eritrocitos se hinchan debido a la captación de agua y adoptan la forma esférica. El estiramiento
de la membrana del eritrocito la hace permeable, de tal forma que la hemoglobina se filtra hacia el exterior y deja
estructuras casi incoloras, los “fantasmas”.
La hemoglobina se compone de una proteína, la globina, unida a un grupo hemo que contiene hierro, y sólo
puede transportar oxígeno cuando el hierro está en forma ferrosa (Fe ++2) .
Debido a la carencia de organelos (no sintetizan componentes de membrana), cuando pasan por la circulación, el
bazo, el hígado y la médula ósea, suelen perder parte del plasmalema, pierden sus enzimas y adoptan la forma
esférica. Por lo tanto, no toleran la deformación y se tornan frágiles. Después de una vida media de 120 días, los
eritrocitos se eliminan del torrente circulatorio y son fagocitados por los macrófagos.