Guía Práctica, N°5, Médula Ósea y Tejido Hematopoyético

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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”


Área de Ciencias de la Salud – Programa de Medicina
Núcleo Maturín

Dra. Aramís Romero J.


MÉDICO ESPECIALISTA EN ANATOMÍA PATOLÓGICA
HOSPITAL VARGAS DE CARACAS.
Médula Ósea.-
Es un tejido conectivo especializado.

La médula ósea toma a su cargo las funciones de formadora de las células sanguíneas
(hematopoyesis), fagocitosis y destrucción de microorganismos o células rojas y leucocitos senescentes y
producción de anticuerpos. Es el principal tejido hematopoyético de la última mitad de la vida fetal y del resto de
la vida.

En relación a su aspecto macroscópico: a simple vista, la médula ósea es roja o amarilla.

La médula ósea roja, tiene actividad hematopoyética, su color es debido al contenido de eritrocitos y sus
precursores con abundante Hemoglobina. Se encuentra en la edad adulta en el esqueleto axial, en los neonatos y
niños pequeños hasta los 5 años, edad cuando comienza a transformarse en amarilla.

La médula ósea amarilla, casi no tiene actividad hematopoyética, hay predominio de adipocitos que le confieren
el color amarillo.

Desde el punto de vista histológico la médula ósea está formada por:


1. Tejido conectivo reticular (estroma de la médula).

2. Senos vasculares (sinusoides): de 50 a 75 micras de diámetro, formados por un revestimiento


endotelial delgado y una membrana basal discontinua.

3. Células reticulares adventicias: Situadas por fuera de los senos venosos, contráctiles, forman una capa
discontinua, con delgadas prolongaciones citoplasmáticas, sintetizan y mantienen la red de fibras
reticulares, y pueden transformarse en células adiposas.

4. Células sanguíneas en desarrollo: no se localizan en la médula de forma aleatoria


a. Células madre hematopoyéticas
b. Eritrocitos en distintas fases de eritropoyesis, son inmóviles y se forman cerca de los sinusoides. En las
regiones eritropoyéticas, las células adoptan una disposición llamada islotes eritroblásticos, compuestos por
eritoblastos y macrófagos.
c. Leucocitos en diferentes etapas de desarrollo. Los granulocitos se producen en cúmulos a cierta distancia
de la pared de los sinusoides
d. Megacariocitos están adosados a la pared de los sinusoides

5. Células adiposas: Están cerca de los senos venosos, almacenan energía en forma de grasa. Existe un
equilibrio entre el número de adipocitos y las células hemáticas en la médula ósea

6. Macrófagos: Dispersos por toda la médula ósea, fagocitan toda célula hemática recién formada que sea
defectuosa
TEJIDO ÓSEO

TEJIDO
HEMATOPOYÉTICO

TEJIDO ADIPOSO

Corte histológico de la Médula ósea. Observe las espículas o trabéculas óseas, tejido
hematopoyético y adiposo.

Megacariocitos

Sinusoide

Células hematopoyéticas

Adipositos

Corte histológico de la Médula ósea. A mayor aumento se aprecian los megacariocitos (precursores
de las plaquetas), los adipocitos, células hematopoyéticas (serie roja y blanca) y los sinusoides.

Sangre.-
La sangre es un tejido conectivo fluido, constituido por células y una “sustancia intercelular” líquida, el
plasma sanguíneo.

La cantidad total de sangre en un adulto es de alrededor de 5 lts.

La sangre fresca es un líquido viscoso rojo que tras un corto período de reposo coagula y adquiere una
consistencia gelatinosa. Si se impide la coagulación al agregar un anticoagulante (heparina), las células
sedimentan lentamente y el plasma sanguíneo queda en la parte superior.
Después de la centrifugación los elementos de la sangre forman tres capas:
- La inferior roja compuesta por glóbulos rojos o eritrocitos.
- La del medio delgada grisácea formada por plaquetas o trombocitos y glóbulos blancos o leucocitos.
- La superior líquido de color amarillento translúcido, el plasma sanguíneo.

Tubo de centrifuga después de la centrifugación.


Se aprecian las tres capas: superior, media e inferior.

Los elementos figurados de la sangre son los eritrocitos, leucocitos y trombocitos.

Los leucocitos tienen núcleo, se encuentran en la sangre en forma transitoria, dado que abandonan el torrente
sanguíneo, luego se establecen en el tejido conectivo y los órganos linfoides, de donde algunos retornan y la
mayor parte de ellos finaliza allí su existencia.

Tipos de leucocitos en la sangre:


1) De acuerdo al contenido de gránulos citoplasmáticos específicos visibles con el microscopio óptico,
encontramos:
Leucocitos granulares o granulocitos: poseen gránulos citoplasmáticos específicos visibles
Se clasifican de acuerdo a las características tintoriales de los gránulos citoplasmáticos en: granulocitos
neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
Leucocitos agranulares o agranulocitos: no poseen gránulos citoplasmáticos específicos visibles,
comprenden los linfocitos y los monocitos.

2) En base a la forma del núcleo: comprende los mononucleares y polimorfonucleares (polinucleares).

Es un error decir que los polimorfonucleares contienen más de un núcleo, lo cual no es el caso dado que el
núcleo sólo está divido en lóbulos.

Granulocitos neutrófilos:
Poseen un núcleo dividido en 3-5 lóbulos, unidos mediante finos filamentos de cromatina, sin nucléolos y su
citoplasma contiene algunos gránulos azurófilos (gránulos primarios) grandes de color rojo a púrpura y
numerosos gránulos pequeños específicos (gránulos secundarios), que se tiñen muy poco y se distinguen como
“partículas de polvo”. Son incapaces de regenerar sus gránulos.

Los granulocitos neutrófilos inmaduros carecen de divisiones en el núcleo y se llaman cayados.

Su función es fagocitar y eliminar microorganismos para combatir las infecciones.

Los granulocitos neutrófilos y los macrófagos son los “fagocitos profesionales del organismo”.
Solo circulan unas 10 horas por el torrente sanguíneo. Alrededor de la mitad circulan libres en la sangre
conformando el fondo común circulante, mientras que el resto, sólo viven unos pocos días en los tejidos
conectivos y conforman el fondo común marginal. Los granulocitos muertos son eliminados por los macrófagos.

Cayado
Extendido de sangre periférica.
Granulocito neutrófilo y cayado.

Granulocitos Eosinófilos:
Poseen un núcleo con dos lóbulos grandes unidos por fina hebra de cromatina, no tienen nucléolos. Su
citoplasma está ocupado por gránulos grandes muy eosinófilos, redondos, limitados por membrana, que rara vez
cubren el núcleo. También se encuentran algunos gránulos más pequeños.

Son útiles para combatir las infestaciones parasitarias, tienen efecto protector contra algunos virus, regulan la
actividad de los mastocitos y como células presentadoras de antígenos. En el asma aumenta su cantidad en la
sangre porque están relacionados con los fenómenos de hipersensibilidad

Extendido de sangre periférica.


Granulocito eosinófilo.

Granulocitos Basófilos:
Poseen un núcleo de 2 ó 3 lóbulos, que puede presentar forma de S, sin nucléolos, además su citoplasma
contiene gruesos gránulos densamente agrupados, metacromáticos, se tiñen de rojo violáceo y que a menudo
ocultan el núcleo, pero que varían en número y tamaño y color porque son hidrosolubles y en consecuencia son
difíciles de observar. La intensa metacromasia de los gránulos basófilos se debe al contenido de heparina.

La función no está bien establecida, se cree que participan en las reacciones anafilácticas. También pueden
producir IL-4, IL-5 e IL-3.

Hay muchas semejanzas entre los mastocitos y los granulocitos basófilos.


Extendido de sangre periférica.
Granulocito basófilo.

Monocitos:
Son células grandes, con un núcleo excéntrico de forma arriñonada o de herradura, con cromatina de grano fino,
sin nucléolo visible y con abundante citoplasma de color gris azulado con vacuolas y gránulos azurófilos
dispersos con hidrolasas ácidas.

Son precursores de los macrófagos del hígado, bazo y alvéolos pulmonares, además de la formación de las células
de microglia del SNC y los osteoclastos del tejido óseo.

Se desarrollan en la médula ósea y son liberados a la sangre. Después de permanecer 1 día en el torrente
sanguíneo, los monocitos atraviesan el endotelio y pasan al tejido conectivo, donde se diferencian a macrófagos.

Los monocitos y los macrófagos conforman el sistema fagocítico mononuclear.

Extendido de sangre periférica.


Monocito.

Linfocitos:
Son células pequeñas, con un núcleo redondeado que ocupa casi toda la célula, a veces con una leve escotadura,
cromatina de grano grueso, sin nucléolo evidente, rodeado por un angosto borde de citoplasma azul en el que se
distinguen gránulos azurófilos aislados, ribosomas libres, escaso RER, aparato de Golgi pequeño, mitocondrias
aisladas y algunos lisosomas..

Se clasifican en dos subpoblaciones llamados linfocitos T y B, en base a los marcadores de superficie.

Un pequeño porcentaje de linfocitos es de tamaño mayor, con un diámetro de 10-15 um, citoplasma granular,
llamados linfocitos grandes y conforman una tercera subpoblación menor de linfocitos llamados Células NK
( natural – killer) y NKT (natural – killer citotóxicas).

Participan en la defensa inmunológica del organismo.


Extendido de sangre periférica.
Linfocito.

Trombocitos:
Pequeños discos que tienen una zona central, el granulómero con gránulos que se tiñen de color purpura a azul
y que está rodeado de una zona más clara, el hialómero, sin gránulos.

Poseen un plasmalema que tiene un grueso glucocaliz e invaginaciones tubulares que conforman “el sistema
canalicular abierto”. Por debajo del plasmalema se encuentra un haz de microtúbulos que mantienen la forma
discoide de los trombocitos. Se agrupan a veces hasta formar grandes masas.

Tienen varios tipos de gránulos: gránulos alfa y delta.

También contienen lisosomas aislados, actina y miosina, RER escaso. Tienen una vida media de 10 días.

Desempeñan una función importante en la hemostasia, además del mantenimiento del endotelio de los vasos
sanguíneos por la liberación del factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF) que estimula la
reparación de los tejidos.

Extendido de sangre periférica.


Plaquetas.

Eritrocitos:
Los glóbulos rojos contienen Hemoglobina que le confiere a la sangre el color rojo característico.

En estado fresco se ven como discos bicóncavos de color naranja. Carecen de movimiento propio, soportan gran
deformación y se visualizan agrupados en pilas de monedas.

Al microscopio óptico aparecen de color rosa pálido y redondeados. La parte central delgada es mucho más clara
que la parte periférica más gruesa.
Los eritrocitos maduros carecen de organelos, salvo el plasmalema. Su forma bicóncava es mantenida por un
citoesqueleto bidimensional en la superficie interna del plasmalema que le confiere rigidez a la membrana celular
y es fundamental para mantener su forma bicóncava.

El proceso de rotura de los eritrocitos se denomina hemólisis.

Su forma es influida por fuerzas osmóticas. En una solución hipertónica (con › osmolaridad que la del plasma)
los eritrocitos se encogen por la pérdida osmótica de agua y adoptan una forma crenada. En una solución
hipotónica, los eritrocitos se hinchan debido a la captación de agua y adoptan la forma esférica. El estiramiento
de la membrana del eritrocito la hace permeable, de tal forma que la hemoglobina se filtra hacia el exterior y deja
estructuras casi incoloras, los “fantasmas”.

Modificación de la forma de los eritrocitos por la ósmosis.

Los eritrocitos transportan oxígeno y dióxido de carbono gracias a su contenido de Hemoglobina.

La hemoglobina se compone de una proteína, la globina, unida a un grupo hemo que contiene hierro, y sólo
puede transportar oxígeno cuando el hierro está en forma ferrosa (Fe ++2) .

Debido a la carencia de organelos (no sintetizan componentes de membrana), cuando pasan por la circulación, el
bazo, el hígado y la médula ósea, suelen perder parte del plasmalema, pierden sus enzimas y adoptan la forma
esférica. Por lo tanto, no toleran la deformación y se tornan frágiles. Después de una vida media de 120 días, los
eritrocitos se eliminan del torrente circulatorio y son fagocitados por los macrófagos.

Frotis de sangre periférica.


Eritrocitos.

Hematopoyesis: Es un proceso continuo de proliferación y diferenciación progresiva desde la célula madre a


la forma madura presente en la circulación.
EN BASE A LO ANTERIOR, PRACTIQUEMOS:

En el frotis sanguíneo identifique las células


identificadas con los números (1) y (2).
1. Monocito, observe el núcleo azúl oscuro
(basófilo) en forma de herradura.
2. Plaquetas, se trata de células pequeñas en la
sangre.
En el frotis sanguíneo identifique las células
identificadas con los números 1,2,3, 4 y 5
1. Neutrófilo, núcleo basófilo multilobulado y
citoplasma con granulos pequeños dispersos.
2. Cayado, neutrófilo inmaduro con núcleo basófilo
pero sin divisiones y citoplasma con granulos
pequeños dispersos.
3. Eosinófilo, núcleo bilobulado y citoplasma con
gránulos de color rojo.
4. Basófilo, núcleo cubierto casi totalmente por
gránulos citoplasmáticos de color azul oscuro.
5. Linfocito, un único núcleo basófilo, con escotadura
leve y con escaso citoplasma.

En relación a la médula ósea roja, diga el


nombre de la célula señalada con la flecha y a
que células sanguíneas producen.

Se trata de los megacariocitos, los cuales dan origen


a las plaquetas.

Diga a qué tipo de leucocitos pertenecen las


células sanguíneas.
A los llamados Agranulocitos o leucocitos
agranulares.

En relación a la médula ósea, mencione el


nombre de las células señaladas por las flechas
y en que sitio se encuentran.

Se trata de las células endoteliales, las cuales se


encuentran en la pared de los sinusoides.

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