Armando Reverón
Armando Reverón
Armando Reverón
Hacia 1924, Reverón pinta “Fiesta en Caraballeda”, una obra en la que el lienzo
brinda su palidez como recurso plástico. “Playa con figura de mujer” consolida
la expresividad del período. Su precaria situación económica no le permite usar
el tren para viajar de La Guaira a Caracas, camina el trayecto cada vez que
necesita viajar a la capital.
“Oleaje” y “Playa de Macuto” son las únicas obras que se le conocen en el año
1926. El siguiente año pinta “Juanita”, el primer óleo en el que retrata a su fiel
acompañante. Con “Luz tras mi enramada”, Reverón lleva a los límites su
delirio de la luz.