El Príncipe Rana
El Príncipe Rana
El Príncipe Rana
EL PRÍNCIPE RANA
Hace muchos, muchos años vivía una princesa a quien le encantaban
los objetos de oro. Su juguete preferido era una bolita de oro
macizo. En los días calurosos, le gustaba sentarse junto a un viejo
pozo para jugar con la bolita de oro. Cierto día, la bolita se le cayó
en el pozo. Tan profundo era éste que la princesa no alcanzaba a ver
el fondo.
1
De repente, la princesa escuchó una voz.
La princesa miró hacia abajo y vio una rana que salía del agua.
-Yo la podría sacar -dijo la rana-. Pero tendrías que darme algo a
cambio.
-¿Y qué puedo hacer yo con una corona? -dijo la rana-. Pero te
ayudaré a encontrar la bolita si me prometes ser mi mejor amiga.
2
Aunque la princesa pensaba que aquello eran tonterías de la rana,
accedió a ser su mejor amiga.
3
Luego, escuchó una voz que dijo:
4
-Súbeme a la silla, junto a ti.
En ese momento, el rey miró con severidad a su hija y ella tuvo que
acceder. Como la silla no era lo suficientemente alta, la rana le pidió a
la princesa que la subiera a la mesa. Una vez allí, la rana dijo:
5
La princesa no tuvo más remedio que subir a la rana a la cama y
acomodarla en las mullidas almohadas.