Tesis D Padilla
Tesis D Padilla
Tesis D Padilla
TESIS DOCTORAL
DIRECTOR DE TESIS
DOCTOR: JEFFERSON APARECIDO DIAS
TUTOR DE TESIS
DOCTOR: FRANCISCO JOSE INFANTE RUIZ
Elaborada por:
Daniel Garcés Carabalí
COMISIÓN EXAMINADORA
Prof(a) Dr(a)……………………………………………
Prof(a) Dr(a)……………………………………………
Prof(a) Dr(a)………………………………………..….
Prof(a) Dr(a)……………………………………….….
Dedicatoria
Mis renacientes
El primero, mayor y quien llegó a mi vida cuando apenas iniciaba las primeras escrituras de
este documento. El segundo, quien llegó en una etapa en la que asumir con profundidad el
camino era la única opción, su tamaño pequeño era mi aliento y salvación cuando llegaba a
casa cansado de profundos debates buscando las mejores soluciones a la implementación de
los derechos del Pueblo Afrocolombiano en el marco del movimiento social negro,
afrocolombiano en Colombia, este fue el año del I Congreso Nacional del Pueblo Negro,
Afrocolombiano, Palenquero y Raizal.
También dedico este trabajo a la memoria de tres seres humanos maravillosos que aunque
ya no están físicamente, están presente siempre en cada una de mis realizaciones a Ciriaca
Aragón de Garcés, Carlos Aragón Sinisterra y Hugo Alberto Zúñiga López.
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Homenaje
Agradecimientos
A Beatriz Josefina Niño Endara, mi compañera, apoyo y aliento en estos años que se
sobrevinieron, a Daniel Garcés Aragón, mi padre, el académico que con sus revisiones y
correcciones impulsó la finalización de este documento, a Rudy Amanda Hurtado Garcés, su
apoyo en momentos de crisis y angustias fueron importantes en estas elaboraciones. Sin lugar
a dudas a Ciriaca Aragón de Garcés qepd., Libia Garcés Aragón, Lucina Garcés Aragón y
Doris María Canchimbo Carabalí, las madres impulsoras, dadoras de vida, quienes con su
cariño y paciencia forjaron el hombre que soy.
RESUMEN
Programa de Doctorado en Ciencias Jurídicas y Políticas
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
Garantías y desafíos en la aplicación del marco jurídico colombiano respecto de los derechos
de las comunidades negras/afrocolombianas como sujetos de especial protección periodo
1991 – 2016
La tesis que se desarrolla a través de la investigación que aquí se presenta, pretende visibilizar e
incorporar los estudios del marco jurídico a partir del garantismo en su aplicación o no, insertar
entonces, los estudios del marco jurídico de los derechos reconocidos e instituidos al pueblo
afrocolombiano, como un nuevo campo de análisis global, a las ciencias jurídicas y políticas, a partir de
la revisión y valoración de un amplio marco teórico, que da soporte a las nuevas construcciones en este
campo. De esta manera se orienta a poner en contexto, las gestiones de las organizaciones articuladas
en el movimiento social afrocolombiano, su campo de acción social y geográfico, sus énfasis de
movilización comunitaria y perspectivas, lo cual posibilitó el reconocimiento constitucional y legal de la
diversidad étnica y cultural de la nación colombiana y con ello, a las comunidades afrocolombianas
unos derechos, territoriales, a la identidad cultural, a la protección del ambiente y la naturaleza, al
desarrollo en el marco de sus propias aspiraciones.
Esta situación permite concluir que se evidencia la existencia de un estado de cosas inconstitucional
en relación con la implementación del marco legal y constitucional de los derechos del pueblo
afrocolombiano. Situación ésta cuyas consecuencias presentes, se corresponde con una profunda y
sistemática violación de los derechos humanos del pueblo afrocolombiano en diversos contextos.
Estos argumentos constatados a lo largo del capitulado de la investigación, permiten inferir que el
fortalecimiento de la democracia y paz en Colombia, pasan entre otros aspectos, por una incorporación
real y efectiva, así como, dinámica, de los pueblos afrocolombianos a las políticas de desarrollo del
Estado colombiano, en el entendido de que esa visión de desarrollo debe incorporar las visiones de
estos pueblos, para dar cumplimiento a preceptos constitucional y legales; así como, la construcción
de una democracia real, que de soporte a los nuevos tiempos en la construcción de una sociedad
moderna, con justicia social, lo cual de paso a la construcción de la verdadera paz estable, duradera y
con dignidad para todos los ciudadanos.
Palabras clave: Marco jurídico, pueblo afrocolombiano, Comunidades negras, Derechos humanos,
Constitución política, Territorio, Teoría critica, Bienestar colectivo, Consulta previa, Participación,
Estado, Políticas públicas, Territorio región del Pacífico.
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ABSTRACT
The thesis that developed through the research presented here, aims to incorporate the studies of the
legal framework from the application of the guarantor or not, insert the studies of the legal framework of
the rights recognized and instituted for the Afro-Colombian people of Colombia, as a new field of global
analysis to the legal and political sciences, from the review and assessment of a broad theoretical
network, which supports new constructions in this field. In this way it is oriented to put in context, the
actions of organizations articulated in the Afro-Colombian social movement, its field of social and
geographical action, its emphasis on community mobilization and perspectives, which made possible
the constitutional and legal recognition of the ethnic and cultural diversity of The Colombian nation with
the Afro-Colombian communities, a territorial rights, cultural identity, protection of the environment and
nature, development within the framework of their own aspirations.
In effect, the incorporation of these rights to the constitutional and legal framework Colombian, evidence,
that seen in another way, the construction of rights are among other contexts, product of struggle
process, however, the verification through of the present investigation of the low development and
implementation of its network, the lack of effective public policies to improve the quality of life of these
peoples linked to the rights recognized as territorial and productive development, cultural identity and
politics against racism and racial discrimination, the environmental impact of their territories and the
economic and social development understood for them as collective well-being; demonstrate a low
institutional adaptation of the Colombian State for the fulfillment of its function in relation to the protection
of the rights of the Afro-Colombian people.
This situation leads to the conclusion the evidence of an unconstitutional state of affairs, in relation to
the implementation of the legal and constitutional network of the rights of the Afro-Colombian people.
This situation, present consequences that correspond to a deep and systematic violation of the human
rights of the Afro-Colombian people in diverse contexts.
These arguments found throughout of this investigation, allow to infer that the strengthening of
democracy and peace in Colombia, among others aspects, by a real and effective incorporation, as well
as, dynamically, of Afro-Colombian peoples to the development policies of the Colombian State in the
understanding that this vision of development must incorporate the visions of these peoples, to comply
with constitutional and legal precepts. Likewise, as the construction of a real democracy, which supports
the new times in the building of a modern society, with social justice, which in turn leads to the creation
of a true stable, lasting and dignified peace for all citizens.
Key words: Legal framework, Afro-Colombian people, Black communities, Human rights, Political
constitution, Territory, Critical theory, Collective welfare, Prior consultation, Participation, State, Public
policies, Territory, Pacific region.
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LISTA DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1. Planes de desarrollo para las comunidades negras afrocolombianas. .............. 110
Cuadro 3. Proyectos de inversión infraestructurales y pecuarios que afectan la región. ... 112
LISTA DE FOTOS
Pág.
Foto 1. Movilización de mujeres por el cuidado de la vida y los territorios ancestrales. Fotos
Francia Elena Márquez Mina. Archivo. ................................................................................ 98
Foto 2. Formulación del Plan de Manejo Ambiental Consejo Comunitario Negros en Acción.
Daniel Garcés. ................................................................................................................... 108
Foto 3. Formulacion Plan de Manejo Ambiental Timbiqui. Fotos Daniel Garces Jr y Jader
Estupiñan........................................................................................................................... 114
Foto 6. Richard Moreno y Diana Martínez delegados del CONPA y la CE. a la audiencia con
grupos étnicos en la Habana. Foto: archivo Comisión Étnica de paz. ................................ 348
Foto 7. Acuerdo para la incorporación del Capítulo Étnico. Foto: archivo Comisión Étnica.
.......................................................................................................................................... 352
Foto 8. Avances en la incorporación técnica del Capítulo étnico al Acuerdo Final de Paz.
Foto: archivo Comisión Étnica. .......................................................................................... 353
Foto 9. Incorporación técnica del Capítulo étnico al Acuerdo Final de Paz. Foto: archivo
Comisión Étnica. ................................................................................................................ 353
LISTA DE ILUSTRACIONES
Pág.
Ilustración 1. Línea de tiempo del marco constitucional y legal de los derechos reconocidos
a la población afrocolombiana. .......................................................................................... 173
ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 17
EL ABORDAJE TEMÁTICO, METODOLÓGICO Y SUS DESARROLLOS EN EL CAPITULADO ....................... 17
EL ABORDAJE METODOLÓGICO ............................................................................................................ 32
CAPÍTULO I ............................................................................................................................................ 35
1. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL ................................................................................................. 35
1.1 Estado del arte sobre la investigación................................................................................... 67
CAPÍTULO II ........................................................................................................................................... 75
2. CONFIGURACIONES DEL MOVIMIENTO SOCIAL AFROCOLOMBIANO A PARTIR DE LA DÉCADA
DE 1990 ................................................................................................................................................. 75
2.1 Contexto organizativo del Pacífico y los valles interandinos como eje en la construcción de
los derechos de los afrocolombianos. ........................................................................................... 91
2.2 Afrocolombianos, territorios, ambiente y bienestar en el Pacífico colombiano. .............. 107
Autonomía, Organización y Participación. .................................................................. 113
Gobernabilidad en los territorios ancestrales. ............................................................ 115
Bienestar Colectivo y Buen Vivir. ................................................................................ 117
Recursos naturales y sustentabilidad ambiental. ....................................................... 119
2.3 Balance, desafíos y perspectivas del movimiento social afrocolombiano: veintidós años
de la Ley 70 de 1993 .................................................................................................................... 123
Los temas trabajados, los debates y los desafíos del movimiento social
afrocolombiano ........................................................................................................................... 137
CAPÍTULO III ........................................................................................................................................ 146
3. ESTADO DE COSAS DEL MARCO LEGAL DE LOS DERECHOS DE LAS COMUNIDADES
AFROCOLOMBIANAS EN COLOMBIA ................................................................................................... 146
3.1 Reconocimiento jurídico del Pueblo Afrocolombiano ........................................................ 146
3.2 El marco legal y su estado actual, análisis y desafíos. ......................................................... 148
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3.3 Línea de tiempo del marco constitucional y legal de los derechos reconocidos a la
población afrocolombiana........................................................................................................... 170
CAPÍTULO IV ........................................................................................................................................ 174
4. EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA CONSULTA PREVIA, CONTEXTO JURÍDICO, JURISPRUDENCIAL Y
DESAFIOS ............................................................................................................................................. 174
4.1 El derecho a la participación de los pueblos afrocolombianos en la administración y
gestión de las áreas protegidas. Análisis prospectivo. Desafíos y retos. ................................... 217
CAPÍTULO V ......................................................................................................................................... 261
5. LINEAMIENTOS PARA UNA POLÍTICA PÚBLICA DE TIERRAS Y DESARROLLO RURAL PARA EL
PUEBLO AFROCOLOMBIANO............................................................................................................... 261
5.1 Política de tierras para las Comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y
Raizales. ....................................................................................................................................... 261
Contexto Internacional ................................................................................................ 262
Contexto Nacional ....................................................................................................... 264
Contexto Regional ....................................................................................................... 269
5.2 Las comunidades Negras, Afrocolombianas Palenqueras y Raizales y sus asentamientos
ancestrales. Situaciones organizativas y de participación .......................................................... 271
Las Comunidades Raizales ........................................................................................... 271
Las Comunidades Palenqueras .................................................................................... 273
5.3 Marco general y principios orientadores de la política pública. ......................................... 274
Principios para la formulación de la política. ............................................................. 275
5.3.1.1 Principio de Compensación. .................................................................................... 275
5.3.1.2 Principio de Equidad................................................................................................ 275
5.3.1.3 Principio de Dominio. .............................................................................................. 276
5.3.1.4 Principio de Autodeterminación. ............................................................................ 276
5.3.1.5 Principio de Afirmación del ser. .............................................................................. 276
5.3.1.6 Principio de Sostenibilidad. ..................................................................................... 276
5.3.1.7 Principio de Solidaridad........................................................................................... 277
5.4 Marco normativo y de política. ........................................................................................... 277
Marco Normativo ........................................................................................................ 280
Derechos políticos garantizados por el derecho al territorio. .................................... 288
5.4.2.1 Conocimiento Ancestral. ......................................................................................... 288
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 14
FUENTES ORALES……………………………………………………………………………………………………………………………408
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………………………………………409
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 17
INTRODUCCIÓN
EL ABORDAJE TEMÁTICO, METODOLÓGICO Y SUS DESARROLLOS EN EL
CAPITULADO
Algunos de los aspectos que nos llevaron a definir esta ruta de trabajo, tiene que ver,
con la profunda crisis que se presenta en el desarrollo de los derechos ya reconocidos
al pueblo afrocolombiano, así como, una crisis en las dinámicas organizativas que
buscan salida a los problemas que se presentan desde diversos enfoques, situación
que hace más problemático el abordaje frente a la gravedad de la situación.
Así las cosas, las bases teóricas y metodológicas sembradas en el transcurrir del
curso académico, la alegría de compartir experiencias teóricas, conceptuales y de
vida, en luchas concretas por la dignidad humana, fueron orientando la toma de
posición de un escrito que pretende servir de referencia para los diversos escenarios
de construcción que crean las organizaciones de comunidades afrocolombianas en
Colombia, por tanto algunos de los capítulos y artículos de este escrito han sido
socializados en diversos escenarios, que posibilite también la acción política, y
publicados en algunas revistas de investigación a nivel de Colombia.
Así las cosas, la articulación de teoría y práctica en el accionar de los actores sujetos,
hacia la búsqueda de espacios comunes de reivindicación, es parte de la guía
inevitable de trabajo, por tanto, ver los derechos humanos como productos culturales,
en la medida que dichos productos, posibilita nuevos enfoques, la construcción de
nuevas prácticas, la relación de la cultura con los desarrollos y marcos referenciales
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 19
Este trabajo comprende entonces variados y diversos elementos que nos posibilitan ir
avanzando en la ruta planteada, y en dirección de la conquista de esos espacios
comunes en una lucha efectiva por la dignidad.
De igual manera, los desafíos que en materia de su puesta en marcha, por parte de
la institucionalidad del Estado colombiano, representa el abordaje de estos asuntos
en la dirección de superar el estado de cosas inconstitucionales que deviene de
examinar la baja implementación de los derechos de estas poblaciones, la deficiente
funcionalidad institucional, así como, la falta de efectividad de las propias
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 20
Los afrocolombianos vienen demandando desde finales de las décadas de los ochenta
y noventa, el reconocimiento, representación en la vida política, institucional, cultural
y económica del país, enfocados en el respeto a la construcción de un modelo de
desarrollo integral que incorpore de manera efectiva el respeto por el principio
constitucional de reconocimiento a la diversidad étnica y cultural de la nación en
perspectiva de una integración desde la interculturalidad y así, el desarrollo de sus
derechos como pueblos diferenciados y reconocidos en la normatividad nacional e
internacional, la Ley 21 de 1991, la Ley 70 de 1993, y diversos fallos de la Corte
Constitucional que se incorporan a la jurisprudencia constitucional colombiana
ampliando la visión y el rango de los derechos conquistados por los afrocolombianos.
El año 2016, con la firma del acuerdo final para la construcción de una paz estable y
duradera, entre el gobierno nacional colombiano y la guerrilla de las FARC, marca un
nuevo derrotero y la necesidad de pensar un movimiento social afrocolombiano, más
proactivo, más anclado en los derechos e intereses del pueblo afrocolombiano y
colombiano y menos enredado en las luchas cortoplacistas por el control de las
migajas del sistema político y económico del país respecto de las comunidades
afrocolombianas.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 24
De esta manera se busca una ubicación contextual de sujetos y actores, los sujetos
que impulsaron el reconocimiento de los derechos instituidos, versus, los actores
actuales en los espacios de representación y participación de las comunidades, invita
a pensar en los nuevos desafíos en materia de organización y participación de las
Comunidades, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales de Colombia, así como, el
desafío de nuevas alianzas, que dé un reimpulso al movimiento social afrocolombiano
para el Siglo XXI y en el marco del decenio internacional de los afrodescendientes.
El tercer capítulo, Estado de cosas del marco legal de los derechos de las
comunidades afrocolombianas en Colombia. Reconocimiento jurídico del
pueblo afrocolombiano. En éste, se realiza un análisis del marco constitucional,
jurisprudencial y legal existente y sus desafíos en materia de aplicación.
y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales,
incluido el derecho al desarrollo: informe de la experta independiente sobre cuestiones de las minorías
relativo a su misión a Colombia (1º a 12 de febrero de 2010), Sra. Gay McDougall. Ginebra: ONU, 2010.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 27
La aplicación del derecho a la consulta previa en Colombia, ha sido uno de los temas
más complejos y que ha denotado la existencia de diversos conflictos asociados, al
igual que en materia de la agenda de derechos de los pueblos afrocolombianos e
indígenas ha suscitado diversas confrontaciones de tipo político y jurídico entre las
comunidades, el gobierno y las empresas. En la actual coyuntura de paz del país, uno
de los asuntos que está en confrontación entre el gobierno con los grupos étnicos en
especial con los pueblos afrocolombianos, es el de la garantía de la aplicación del
derecho a la consulta previa en un escenario en el que también el mecanismo ha sido
contaminado por múltiples intereses y que desde el gobierno se ha promovido su
deslegitimación.
3
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-382 de 2006. Bogotá: El Autor, 2006.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 29
El sexto capítulo está relacionado con la incidencia realizada por la Comisión Étnica
Para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, plataforma conformada por las
organizaciones nacionales afrocolombianas, Proceso de Comunidades Negras PCN,
Asociación de Afrocolombianos Desplazados AFRODES, Foro Interétnico Solidaridad
Chocó FISCH, Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas CNOA, Red
Nacional de Mujeres Afrocolombianas CAMBIRI, entre otras, articuladas al Consejo
Nacional de Paz Afrocolombiano CONPA y las organizaciones nacionales indígenas
Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC y Autoridades Tradicionales
Indígenas de Colombia-Gobierno Mayor.
En este capítulo el cual hubo que sintetizar al máximo para ser incorporado en el
acuerdo final de paz, se incorpora la visión de los pueblos afrocolombianos e
indígenas sobre el proceso de paz, los desafíos en materia de protección y avance de
los derechos previamente reconocidos a estos y un campo de acción en materia de
adecuación institucional que serviría para traer al país a la modernidad desde el punto
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 31
EL ABORDAJE METODOLÓGICO
Estas realidades provocaron la ampliación del eje investigativo, llevándolo a pasar por
la exegesis jurídica como el estudio básico del marco normativo, a campos de la
sociología y filosofía jurídica que permitiera comprender de manera integral y
multidimensional el fenómeno de estudio.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 34
Junto con lo arriba señalado, se realizó una amplia revisión bibliográfica, que llevó a
establecer el estado del arte a través de la información consultada. Las fuentes
permitieron el establecimiento de las evidencias documentales encaminadas hacia los
resultados de la investigación. Como aspecto básico del trabajo investigativo, se
adelantó el proceso de recolección de información por medio de la identificación y
clasificación de las fuentes y revisión bibliográfica.
CAPÍTULO I
¿Por qué en un escenario donde los derechos alcanzados por los pueblos
afrocolombianos, lo cual constituyen la garantía de la pervivencia como pueblo,
es pertinente el abordaje de las realidades referente al desarrollo de los
derechos conquistados por estos en una perspectiva de derechos humanos y
su integridad cultural desde un análisis crítico de las prácticas sobre las cuales
operan las instituciones colombianas responsables de su garantía?
Las teorías convencionales de los derechos humanos que para los pueblos
afrocolombianos marcaron una pauta inmovilizadora toda vez que la consideración de
que se tenían derechos per se, implicada una mirada a un Estado ausente pero que
estaba obligado a proporcionar derechos dados como naturales y en su efecto
concreto una sistemática vulneración a los pueblos afrocolombianos, toda vez que su
práctica correspondía al sometimiento de estos pueblos a la marginalidad y exclusión.
Es decir, una indagación sobre los diferentes mecanismos y marcos filosóficos o
teóricos de los cuales se valió el Estado para desarrollar intervenciones o no en las
regiones habitadas por población afrocolombiana, en materia de las políticas para el
desarrollo económico y social, la educación que se implantó en las poblaciones y
comunidades afrocolombianas, las políticas sobre la salud, etc.
La otra cuestión, está estrictamente ligada a la relación que durante siglos entabló el
Estado colombiano con las regiones y comunidades afrocolombianas, es decir, con el
pueblo afrocolombiano, en una política sistemática de negación histórica y de
desconocimiento que promovida por sectores hegemónicos del desarrollo capitalista
del país, políticas y miradas incrustadas en la institucionalidad del Estado, cuya
esencia ha correspondido a una política de racismo institucional que se manifiestan
hasta nuestros días y que lesiona en la práctica las definiciones de Colombia como
una nación multiétnica y pluricultural como principio del nuevo pacto constitucional de
1991. Si bien se ha negado desde los campos señalados la diversidad étnica y cultural
de la nación, su horizonte ha sido la pretensión de homogeneización cultural,
económica, social y política como forma de concebir el mundo. En ese sentido:
Desde esta perspectiva asumimos la teoría crítica de los Derechos Humanos como la
herramienta teórica y conceptual para la transformación de las realidades que se
suponen fácticas, más sin embargo, desmovilizan la capacidad crítica de los pueblos
para sumergirlos en estados de indefensión; así las cosas, y pensando de otra manera
los derechos humanos, enfocamos siguiendo la línea del Maestro Joaquín Herrara
Flórez, que estos son productos culturales y se van materializando a partir de las
luchas específicas de los pueblos para construir su dignidad. En el caso de los
afrodescendientes y afrocolombianos; desde las luchas por la libertad, hasta las
luchas por la conquista de reconocimiento como grupo humano diferenciado y la
conquista de derechos específicos, ha funcionado la auto-emancipación, la puesta en
escena de un nuevo orden, una nueva actitud colectiva que logra los derechos hoy
reconocidos constitucionalmente a los afrocolombianos y el avance paulatino de
mejoras para el grupo humano y en general para la sociedad, se visionan a partir de
estos, pero también en cada momento que el grupo humano se articula y acciona
colectivamente en el logro de objetivos concretos que avizoran la proyección cultural
como pueblo en ese mismo marco de derechos ya reconocidos, mas también
dinámicos en un conjunto de intereses a favor y en contra de los mismos.
9
Ibídem. Pág. 12.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 41
Los Derechos Humanos como productos culturales, implica una permanente acción y
movilidad de los actores sujetos que posibilite la alteridad de los derechos, o sea los
derechos humanos como parte de la sucesión de hechos constantes que las personas
deben realizar para construir así la dignidad que se persigue en un mundo
complejizado; en ese marco de derechos de facto que se supone están allí, más los
mismos por sí solo no operan hacia esa ruta de dignificar la vida.
10
HERRERA FLORES, Joaquín. Los derechos humanos como productos culturales, crítica del
humanismo abstracto. Navarra: Catarata, 2005.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 42
Pensar es, pues, primero, una tarea de resistencia frente a las debilidades y
pasividades que marcan los planos de trascendencia (sea Dios, sea la Razón,
sea la Historia, sea el Mercado…) y como tal, una afirmación de nuestra
indignación frente a lo intolerable, frente a la homogeneización del mundo por
la cosificación de lo real (el déficit de sentido) o por la entrega al misterio de
lo desconocido que se oculta bajo mantos trascendentales (el exceso de
sentido). Tanto una actitud como la otra nos conducen, en su mínima
expresión, a la supresión de la diferencia; y en su máxima expresión, a la
destrucción de las condiciones que nos permitan vivir con dignidad”. 11
En referencia al territorio región del Pacífico y en tanto que la misma estuvo durante siglos
aislada del interior del país, dado sus características, una amplia selva húmeda tropical,
agreste que imposibilitaba para agentes foráneos la permanencia. A mediados de la década
del 80 y en un nuevo escenario mundial respecto de la importancia y el respecto por la
biodiversidad y los recursos naturales como fuentes inexorables de vida y riquezas, la región
del Pacífico retoma el lugar de importancia que le corresponde, no obstante esta importancia
11
Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 43
Más en el sur la ampliación del mega proyecto palmero a sangre y fuego, lo cual generó la
implantación de más de 50.000 hectáreas en palma de aceite, en una estrategia militar y
paramilitar para despojar a los nativos de sus territorios y tierras, desarrolló una crisis social
de proporciones aún incalculables y que aún no se ha podido contener.
acciones, políticas que ayudaran a contener los desafíos de la nueva era. De esta manera
expresaban los autores sobre lo que estaba por venir en la región:
“La cuenca del Pacífico ha llegado a ser un tema de moda. Y aunque las
modas pueden destruir, pueden también marcar comienzos, abrir espacios
para la creación o la transformación de una realidad, de un mundo. Es difícil
saber si en el caso del Pacífico colombiano ocurrirá lo uno o lo otro, o un poco
de ambos; pero es innegable que la importancia que hoy ha cobrado la región,
tras un desconocimiento de siglos, refleja un inusitado fenómeno y una
actividad sin precedentes en los aspectos social y biológico.
hace que la funcionalidad social y comunitaria, defienda desde el arraigo cultural las
prácticas desarrolladas por los ancestros que le han permitido a este territorio región,
estar entre una de las más atractivas del mundo. En contraposición a estos
planteamientos, las políticas que se impulsan desde el Estado y motivadas por
intereses de grandes capitales nacionales y trasnacionales hacen percibir la región
como lugar meramente explotable y de la cual sus pobladores tradicionales
afrodescendientes e indígenas deben salir para dar paso al mal llamado “Desarrollo”.
“El Territorio Región del Pacífico, es el último caso en que unas tierras de negros o
“antesala del infierno”, son colocadas, por su ubicación estratégica, los recursos
naturales y la biodiversidad, en el centro del interés nacional e internacional. Es a esto
a lo que Naka Mandinga, uno de los más importantes dirigentes afrodescendientes del
Pacífico y del país, llama tener “la desgracia de la buena suerte”.14
“Pasar de ser “antesala del infierno” para convertirse en “las puertas del cielo,
imágenes de nuevos dorados”, tiene un precio y en consecuencia en muchos sitios
del país, larga y dolorosa lista de nombres, los afrodescendientes terminaron
perdiendo el control de sus territorios, recursos naturales y de sus vidas, ante las
presiones ejercidas por los megaproyectos y los poderosos intereses económicos y
políticos. Aunque la relación desplazamiento conflicto armado es a la que más
referencia se hace, es claro y evidente en todo el país, que los afrodescendientes
están siendo desplazados en las áreas de influencia de importantes proyectos
energéticos, viales, mineros, agroindustriales, turísticos y portuarios15.
15 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 46
16 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 47
ofensiva por aire, agua y tierra, realizada conjuntamente por el ejército y los
paramilitares en Riosucio -Chocó, causando el desplazamiento de alrededor
de 20.000 personas, uno de los desplazamientos forzados más grandes del
país”17.
El terror y los desplazamientos tienen por finalidad desarticular los proyectos de las
comunidades, quebrar su resistencia y, probablemente incluso, lograr su exterminio,
lo cual se ve facilitado por la utilización cada vez mayor de armas de fuego. A este
17 Ibídem.
18
ROSERO, Carlos y GRUESO, Libia. Más allá del Tercer Mundo. EN: ESCOBAR, Arturo.
Globalización y diferencia. Bogotá: IACANH, 2005. pp. 53 y 55.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 48
En profundo acuerdo con los teóricos como Foucault y Habermas, más en estructural
desacuerdo con la realidad planteada por la modernidad de la globalización, vista
desde el enfoque del capitalismo que deshumaniza y coloca a los seres humanos solo
como mercancías instrumentos del sistema, la creación de normas en contravía de la
humanidad hace parte de una ética lógica que va por otro lado, ese otro lado del
dominio cultural, del cambio de lugar de los seres humanos en función de esa lógica
que además de ir por otro lado perpetúa las desigualdades y elimina las diferencias,
por tanto rompe el estado de inmanencia.
19 Ibídem. p. 54
20 Ibídem. p. 54
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 49
En el caso del Territorio Región del Pacífico Sur colombiano, esta modernidad inflexiva
hacia escenarios de violencia, han degenerado en estrategias de cooptación de la
expresión social, organizacional y comunitaria, lo que por consiguiente propicia el
desplazamiento por diferentes vías: la vía más notoria es la relacionada con la
estrategia de violencia ligada a la guerra impulsada por grupos armados de diversas
índoles (Guerrilla idealizada y sub idealizada de izquierda, paramilitares configurando
los planes de la extrema derecha del país, y las fuerzas estatales militares y de policía
en una connivencia y convivencia estructural con estas oscuras fuerzas sobre la
maquinaria de dinero ilícito que genera el narcotráfico); en el fondo existe en este
contexto una gran lucha por el control del territorio y una gran estrategia de
desplazamiento y desterritorialización integral de las comunidades ancestrales allí
asentadas (Afrocolombianos e indígenas).
21 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 50
Desde esta perspectiva asumimos la teoría crítica de los Derechos Humanos como,
la herramienta teórica y conceptual para la transformación de las realidades que se
suponen fácticas más sin embargo desmovilizan la capacidad crítica de los pueblos
para sumergirlos en estados de indefensión; así las cosas, y pensando de otra manera
los derechos humanos, enfocamos siguiendo la línea del Maestro Joaquín Herrera
Flórez, que estos son productos culturales y se van materializando a partir de las
luchas específicas de los pueblos para construir su dignidad. En el caso de los
afrodescendietes y afrocolombianos; desde las luchas por la libertad hasta las luchas
por la conquista de reconocimiento como grupo humano diferenciado y la conquista
de derechos específicos, ha funcionado la auto-emancipación, la puesta en escena
de un nuevo orden, una nueva actitud colectiva que logra los derechos hoy
reconocidos constitucionalmente a los afrocolombianos y el avance paulatino de
mejoras para el grupo humano y en general para la sociedad se visionan a partir de
estos, pero también en cada momento que el grupo humano se articula y acciona
colectivamente en el logro de objetivos concretos que avizoran la proyección cultural
como pueblo en ese mismo marco de derechos ya reconocidos, mas también
dinámicos en un conjunto de intereses a favor y en contra de los mismos.
Los Derechos Humanos como productos culturales, implica una permanente acción y
movilidad de los actores sujetos que posibilite la alteridad de los derechos, o sea, los
derechos humanos como parte de la sucesión de hechos constantes que las personas
deben realizar para construir así la dignidad que se persigue en un mundo
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 51
complejizado; en ese marco de derechos de facto que se supone están allí más los
mismos por sí solo no operan hacia esa ruta de dignificar la vida.
El debate sobre los fundamentos de la existencia y las implicaciones del ejercicio del
derecho a la autonomía por parte de comunidades culturales minoritarias o
subordinadas dentro de estados multiculturales es fundamental en esta época de
cambio de siglo, en la que numerosas comunidades culturales en diversas latitudes
demandan el reconocimiento de su especificidad y el derecho a controlar su vida
interna de acuerdo con sus propias maneras de ver el mundo. El derecho de las
comunidades culturales a la autonomía significa que tienen la facultad de organizar y
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 52
dirigir su vida interna de acuerdo con sus propios valores, instituciones y mecanismos
dentro del marco del estado del cual forman parte. La puesta en práctica de la
autonomía implica el establecimiento de mecanismos institucionales que, fundados en
el respeto y la valoración de la diversidad, doten a las comunidades culturales de las
facultades que permitan y garanticen el ejercicio del derecho en cuestión.
22MÉSZAROS, István, Op Cit., EN: RAUBEL, Isabel. Movimientos sociales y representación política.
Bogotá: Desde Abajo, 2003. p. 79.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 54
Por tanto “el proyecto hace al sujeto en tanto es el sujeto el que –en su articulación y
constitución- va definiendo su proyecto; no se lo puede concebir desde la lógica que
supone un emisor que sabe y decide, y un receptor que –no sabe- recibe y ejecuta”23.
“Existe una relación estrecha entre actores y sujetos sociales: todo sujeto es
un actor social, pero no todos los actores llegaran a constituirse en sujetos.
Los actores tienden a constituirse en sujetos en la medida que inician un
proceso (o se integran a otro ya existente) de reiteradas y continuas
inserciones en la vida social, que implica –a la vez que el desarrollo de sus
luchas y sus niveles y formas de organización-, el desarrollo de su
conciencia”24.
Por tanto,
“el concepto sujeto, en este sentido, en tanto sujeto de la transformación del
todo social, presupone la articulación de los distintos actores comprometidos
en ella (además de las articulaciones que tienen lugar al interior de cada
sector social o movimiento); es, por tanto plural y múltiple. Replantea los
criterios tradicionales entre sus miembros: no jerárquico-subordinantes sino
horizontales; exige el respeto a las diferencias y, todo esto, la profundización
de la democracia sobre la base del protagonismo y participación plena de
cada uno. Por ello lejos de aceptar el divorcio entre lo social y lo político,
afirma su indisoluble nexo constituyéndose como sujeto (y actores)
sociopolítico(s)”25.
23 RUBEL, Isabel. Movimientos sociales y representación política. Bogotá: Desde Abajo, 2003.
24 Ibídem. P. 64
25 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 55
Entendiendo las realidades expuestas teóricamente, contrastadas con una praxis que
paraliza bajo un proceso de mundialización, globalización que desorienta a las fuerzas
movilizadoras y constructoras de derechos humanos, desde esta perspectiva, desde
el impulso altermundista para dignificar la vida, en consecuencia, permitir que allí, sí
todos los seres humanos podamos “vivir una vida digna de ser vivida”.
26 Ibídem.
27 Ibídem. p. 46
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 56
28MBEMBE, Achille, Crítica a la razón negra: ensayo sobre el racismo contemporáneo. París: La
Découverte, 2013. Titulo Original en Francés: Critique de la raision négre.
29 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 58
Para desarrollar estos argumentos, Mbembe realiza una genealogía sobre la razón
negra. Donde alude que el término razón negra, es ambiguo y polémico lo que se
pretenden es designar varias cuestiones al mismo tiempo: diversas figuras del saber;
un modelo de extracción y de depredación; un paradigma de dependencia y las
modalidades para superarla; y finalmente un complejo psico-onírico. De la raza y el
30 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 59
En ese sentido para Mbembe la razón negra, consiste entonces en una suma de
voces, de enunciados y discursos, saberes, comentarios y tonterías, aquellos que, se
diría, constituye su nombre y su verdad –sus atributos y cualidades, su destino y sus
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 60
En esa perspectiva, para Mbembe lo propio de la raza o del racismo es que siempre
suscita o engendra un doble, un sustituto, un equivalente, una máscara, un simulacro.
Convoca a la vista de todos, un rostro humano auténtico. El trabajo del racismo
consiste en relegar ese rostro humano auténtico. El trabajo del racismo consiste en
relegar ese rostro al trasfondo o en recubrirlo con un velo. El racismo consiste, en
consecuencia y ante todo, en sustituir por otra realidad aquello que es otra cosa. El
racismo es también una forma de desorden psíquico a raíz de la cual el material
reprimido asciende brutalmente a la superficie. Para el racista, ver a un negro es no
ver que él no está ahí, que no existe y que no es más que el punto de fijación
patológico de una ausencia de relación. La raza, entonces, hay que considerarla a la
vez como una más acá y más allá del ser. Es una operación imaginaria, el punto de
encuentro con la parte de sombra y las regiones oscuras del inconsciente. Por ello,
la raza es un lugar de realidad y verdad –la verdad de las apariencias –no supone
olvidar que es, también, un lugar de desgarramiento, efervescencia y efusión. La
verdad del individuo a quien se le asigna una raza se halla simultáneamente en otra
parte y en las apariencias que le son asignadas. Esa verdad se ubica detrás de las
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 61
apariencias, por debajo de lo que se percibe. Pero está constituida también por el acto
mismo de asignación –por medio del cual se producen e institucionalizan ciertas
formas de infra-vida, se justifican la indiferencia y el abandono, se ultraja, vela u oculta
la parte humana del otro, y se vuelven aceptables ciertas formas de reclusión, inclusive
ciertas formas de dar muerte. Refiriéndose al racismo en particular y a su inscripción
en los mecanismos estatales y de poder ¿acaso no señalaba Michel Foucault que casi
no había funcionamiento moderno del Estado que no pase en cierto momento, en
cierto límite y bajo ciertas condiciones por el racismo? La raza, el racismo, precisaba,
son la condición que hace aceptable dar muerte en una sociedad de normalización. Y
concluye: en la medida en que el Estado funciona en la modalidad del biopoder, su
función mortífera sólo puede ser asegurada por el racismo.
Mbembe retoma un argumento donde Fánon plantea que una de las razones de la
desdicha de su existencia fue habitar esta separación como si fuera su verdadero ser,
fue odiar aquél que era pretender ser aquél que no era. En ese sentido arguye
Mbembe que la crítica a la razón negra es, desde este punto de vista, más que una
mera crítica de separación. En lo que concierne a la escena racial, se trata de un
espacio de estigmatización sistemático. El llamamiento a la raza o, más aún, la
invocación de la raza, en particular en el oprimido, son en cambio el emblema de un
deseo esencialmente oscuro, tenebroso y paradójico: el deseo de comunidad. Deseo
oscuro, tenebroso y paradójico, puesto que se trata de un desdoblamiento habitado
por la melancolía y el duelo y por la nostalgia de un ello arcaico afectado para siempre
por la desaparición. Este deseo es a la vez inquietud y angustia –ligadas a la
posibilidad de extinción-, así como proyecto. Más aún: es también el lenguaje de un
lamento y de un duelo rebelde que se rebela frente a su propio nombre. Se articula un
duelo rebelde que se rebela frente a su propio nombre. Se articula en torno a –y se
crea al otro extremo de un recuerdo espantoso; el recuerdo de un cuerpo, una voz,
una cara, un nombre, si no perdidos por lo menos violados y mancillados, pero que es
necesario salvar rehabilitar a cualquier precio. Así para los negros confrontados a la
realidad de la esclavitud, esta pérdida es un primer lugar de tipo genealógico, en el
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 62
Nuevo Mundo, el esclavo negro esta jurídicamente privado de todo parentesco, es,
por eso mismo, un sin-parientes. La condición sin-parientes es impuesta por la ley y
por la fuerza. Por otra parte, esta evicción del orden del parentesco legal es una
condición heredada. Nacimiento y descendencia no dan derecho a ninguna relación
de pertenencia social en sí misma. Aquella condición incita la invocación de la raza o
el esfuerzo por constituir una comunidad racial apuntan principalmente a construir un
lazo y a hacer surgir un lugar donde mantenerse de pie en respuestas de larga historia
de subyugación y de factura biopolítica.
Otro argumento que retoma Mbembe es la obra de Aimé Cesaire, donde la exaltación
de la raza negra constituye un inmenso grito cuya función es salvar de la decadencia
absoluta lo que había sido condenado a la insignificancia. Este grito -conjura, anuncio
y protesta –expresa la voluntad de esclavos y colonizados de salir de la resignación,
de unirse; de autoproducirse como comunidad libre y soberana, preferiblemente a
través del trabajo y de sus propias obras; o, inclusive, expresa la voluntad de
considerarse a sí mismo como su propio origen, su propia certeza y su propio destino
de mundo. Así, entonces, la invocación de la raza nace de un sentimiento de pérdida;
de la idea según la cual la comunidad ha sido objeto de escisión y está amenazada
por la posibilidad de exterminación; y que es necesario cueste lo que cueste refundar
en ella una línea de continuidad más allá del tiempo, el espacio y la dislocación. Desde
este punto de vista, el llamamiento a la raza –que es diferente a la asignación racial –
es una manera de hacer revivir el cuerpo inmolado, sepultado y privado de lazos de
sangre y de suelo, de instituciones, ritos y símbolos que hacían de él, precisamente,
un cuerpo vivo.
Mbembe concluye, que la raza es una de las materias primas con las que se fabrica
la diferencia y el excedente, es decir, una suerte de vida que puede ser despilfarrada
y consumida sin reservas. La raza es, entonces, aquello que hace posible a la vez dar
nombre al excedente y afectarlo al derroche y al gasto sin reservas. La raza autoriza
a situar en el seno de categorías moralmente y, eventualmente, encerrar o expulsar.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 63
Es el medio por el cual se cosifica y, sobre la base de esa cosificación, se los somete
decidiendo su destino sin tener que dar la más mínima explicación por ello.
Mbembe alude que históricamente, la raza siempre ha sido una forma más o menos
codificada de división y de organización de multiplicidades, de su fijación y distribución
a lo largo de una jerarquía, y de su repartición en espacios, más o menos estancos:
la lógica del cercado. Eso era lo que ocurría bajo los regímenes de la segregación. La
raza, desde esta perspectiva, funciona como un dispositivo de seguridad fundado
sobre la base de lo que se podría denominar el principio de arraigo biológico por medio
de la especie. Es a la vez, ideología y tecnología de gobierno.
Este debate conlleva a entender y comprender, como infiere Mbembe, dos categorías
centrales en la justificación del derecho a la soberanía y a la autodeterminación, así
como, la lucha por acceder al poder. Por un lado, la figura del negro como voluntad
sufriente, y sujeto victimario y lesionado; y por otro, la recuperación y el redespliegue,
a través de los propios negros, de la temática de la diferencia cultural, ocupa el centro
de las teorías coloniales de la inferioridad y la desigualdad. De esta forma, Mbembe,
señala que otro rasgo mayor del discurso negro consiste en recuperar para sí,
internalizar y desplegar en beneficio propio la ideología de la diferencia cultural. Esta
se apoya en tres muletas: la raza, la geografía y la tradición. La mayoría de las teorías
políticas del siglo xix establecen una relación estrecha entre el sujeto humano y el
sujeto racial. En gran medida, leen en primer lugar al sujeto humano a través del
prisma de su raza. Esta denegación de humanidad –o este estatus de inferioridad –
obliga al discurso negro a inscribirse, desde sus comienzos, en la tautología del
nosotros también somos seres humanos o, también, del nosotros tenemos un pasado
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 65
Así para Mbembe, la reafirmación de una identidad humana negada por el otro
participa del discurso de refutación y de rehabilitación. Pero si el discurso de
rehabilitación pretende confirmar la co-pertenencia a la condición humana y, por otro,
otra iniciativa, particularista, que insiste en la diferencia y la desemejanza. La historia
del pensamiento negro de los últimos dos siglos, la raza han sido el punto de
reconciliación de estos dos objetivos políticos-culturales. La defensa de la humanidad
del negro va casi siempre a la par de la reivindicación del carácter específico de su
raza, sus tradiciones, costumbres y su historia. El lenguaje se despliega a lo largo de
este límite, del cual provienen todas las representaciones de lo negro. Se rebela no
contra la pertenencia del negro a una raza distinta, sino contra el prejuicio de
inferioridad que se vincula a dicha raza. La duda no es con respeto a la especificidad
de la denominada cultura africana; lo que se proclama es la relatividad de las culturas
africanas; lo que se proclama es la relatividad de las culturas en general. En estas
condiciones, el trabajo por lo universal, consiste en enriquecer la razón occidental,
negros del genio particular de la raza negra del que la emoción sería la piedra angular.
En este contexto de creencias comunes se desarrollarán los discursos sobre la
diferencia cultural. A partir del siglo xix, los partidarios de la diferencia negra y de la
idea de una autoctonía africana se esforzarán por encontrar una denominación
general y un lugar en el cual anclar su prosa. Esta iniciativa es retomada por las
corrientes ideológicas que reivindican el progresismo y el radicalismo; consiste en
primer lugar, en establecer una casi equivalencia entre raza y geografía. En segundo
lugar, consiste en hacer surgir la identidad cultural de la relación entre ambos
términos, convirtiendo a la geografía en el lugar electivo. Así el panafricanismo, define
al nativo al ciudadano identificándolo con el negro.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 66
Si bien sobre los pueblos y comunidades afrocolombianas, en los últimos años se han
escrito una serie de artículos, libros, trabajos de grado entre otros que tratan
principalmente la situación cultural, antropológica, sociológica de las mismas; es muy
poco lo que existe en cuanto a lo relacionado con los análisis desde el punto de vista
jurídico, constitucional, o sea, es muy limitada la información existente en el campo de
la ciencias jurídicas y políticas, limitado lo existente respecto del garantismo jurídico y
su eficacia en remover los obstáculos institucionales que imposibilitan el avance de
los pueblos afrocolombianos; es allí donde esta investigación pretende aportar
elementos sustanciales para el análisis de las distintas situaciones que viven los
pueblos afrocolombianos en este campo de análisis y que sirva para la construcción
de nuevos campos de acción en los contextos institucionales y la creación de políticas
de gobierno y academia, orientadas hacia un cambio positivo en relación con los
nuevos desafíos del país en un contexto de postconflicto.
En ese orden de ideas me referiré a algunos textos producidos sobre la temática y sus
aportes a un estado del arte de los derechos de las Comunidades Negras,
Afrocolombianas en Colombia en algunas materias incluidos el campo de las ciencias
jurídicas y políticas.
Los estudios realizados por el profesor Daniel Garcés Aragón, en la investigación “La
educación afrocolombiana, escenarios históricos y etnoeducativos 1975-2000” es uno
de los textos más importantes en su campo, el de las ciencias educativas, el cual hace
un análisis histórico de los espacios educativos de las comunidades en mención y
aporta una contextualización de la temática trabajada, así como, incorpora los
estudios afrocolombianos a las ciencias de la educación. De esta manera en lo
correspondiente al análisis normativo sitúa su análisis al campo en cuestión, el
educativo.
En ese sentido la Corte Constitucional produjo la Sentencia T-025 de 2004 y una serie
de Autos de seguimiento a la misma, en la que declara la permanencia de un estado
de cosas inconstitucionales y ordena a una serie de entidades garantizar los derechos
de la población desplazada; en esa dirección en seguimiento a dicha Sentencia, la
Honorable Corte Constitucional, produjo el Auto 005 “Protección de los derechos
fundamentales de la población afrodescendiente víctima del desplazamiento
forzado”,
Sin embargo las acciones institucionales durante años y bajo la “coordinación del
Ministerio del Interior” han sido enfocadas en débiles acciones que para nada han
transformado lo diagnosticado por la Corte Constitucional Colombiana, menos el
cumplimiento efectivo de las órdenes de éstas. Este hecho demuestra una denodada
tradición institucional de burlar las órdenes judiciales y la ley cuando de acciones en
favor de los pueblos afrocolombianos se trata.
De esta manera se evidencia que en el campo de las ciencias jurídicas y políticas son
pocas las investigaciones que se han desarrollado, aun cuando algunas
investigaciones han pretendido abordar aspectos relacionados con el marco jurídico,
no constituye un aporte estructural en dicho campo, toda vez que la mayoría de ellos
se queda en la enunciación de los influjos de la Constitución Política de Colombia de
1991, y los desarrollos del Artículo Transitorio 55 de la misma Constitución que dio
origen a la Ley 70 de 1993.
Sin embargo sobre los desarrollos normativos que se han dado durante los últimos 25
años, es muy poco lo que se ha trabajado en una visión holística y de línea de tiempo
De esta manera, si bien existe una serie de escritos e investigaciones sobre la cuestión
de las Comunidades Negras, Afrocolombianas, no hay un estudio integrador que
analice la línea normativa en función de realizar unas recomendaciones al Estado en
materia de adecuación institucional y fortalecimiento de los procesos de las
comunidades afrocolombianas, en la dirección de alcanzar las garantías jurídicas y
materiales para el goce efectivo de sus derechos como pueblo. Así las cosas no se
encuentran documentos que de manera integral y en forma orientadora abarque las
diferentes líneas de acción a las que tienen derecho y acceso dichos pueblos.
Este trabajo pretende un aporte en la evidencia también de que los procesos de lucha
construyen derechos, sin embargo, solo el estado de inmanencia, de una tensión
permanente entre los derechos ganados al fragor de la lucha, con la exigibilidad
permanente en coherencia hace que su desarrollo sea viable, sea efectivo.
CAPÍTULO II
En efecto, más tarde que las luchas por la libertad en el período colonial, ya en el
período republicano los descendientes de los africanos sometidos a esclavización, no
solo se organizaron a comienzos del Siglo XIX, sino que su organización pretendía
reivindicaciones de largo aliento para el mejoramiento de su vida y para un
relacionamiento en libertad con los otros hombres, en ese sentido:
Desde la década de los 70 del Siglo XX, las comunidades afrocolombianas iniciaron
un proceso profundo de reflexión sobre su realidad en el país, lo que generó que entre
la década de los años 80 y 90 las comunidades “negras” se levantaran del letargo en
el que habían estado sometidas por años, su movilidad emancipadora, libertaria,
política y cultural, permitió que se organizaran actividades de reflexión y constitución
de la organización de comunidades negras para enfrentar los desafíos del momento35.
Relacionados éstos con la inserción y reconocimiento constitucional de las
comunidades negras de Colombia como sujetos de derecho; estos esfuerzos
articulados de la comunidad negra, su emergencia organizacional desde el Pacífico
colombiano, la articulación de una lucha que propendía por el reconocimiento de sus
derechos como pueblo, su presencia histórica y sus aportes al desarrollo del país,
generó la inserción en la Constitución Política de Colombia de 1991 del Artículo
Transitorio 55 que por fuerza de esa misma movilidad y gestión se garantizó su
reglamentación la cual se constituyó dos años más tarde en la Ley 70 de 1993 o Ley
de Comunidades “Negras”. Sobre el enfoque de los procesos organizativos
afrocolombianos, manifiesta Flórez, Julián36:
34
SANDERS, James. Ciudadanos de un pueblo libre: liberalismo popular y raza en el suroccidente de
Colombia en el Siglo XIX. Bogotá: Historia Critica, 2009.
En efecto la finalización del Siglo XX, trae para Colombia y especialmente para los
afrocolombianos, un nuevo modo de relacionamiento, pues el reconocimiento de la
diversidad étnica y cultural de la nación es parte de la incorporación constitucional del
sujeto de derecho, Comunidades “Negras”, Afrocolombianas y da paso a mejores
desarrollos conceptuales sobre el multiculturalismo en Colombia. Así las cosas,
“Un factor que contribuyó con este giro en el tipo de reivindicación del
movimiento “negro” colombiano fue el cambio constitucional iniciado en 1990
y cuyo propósito, entre otros, era declarar a Colombia una nación pluriétnica
y multicultural que reconociera los derechos de las minorías étnicas. La
población negra colombiana, expoliada a lo largo de la historia del país, se
enfrentaba al difícil reto de convencer a una sociedad tremendamente racista
de que, en su conjunto, era un pueblo étnico y que, por tanto, merecía el
reconocimiento de los derechos garantizados por la nueva constitución”37.
37 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 78
histórico, sirvió para que las demandas de las comunidades avanzaran en aspectos
como la propiedad y tenencia colectiva de la tierra que ancestralmente han poseído,
en regiones como el Pacífico y otras de similares características como es la región
caribe, los valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena.
“La ACIA nació de un proceso que duró muchos años y que significó muchos
esfuerzos. La organización campesina se fue consolidando poco a poco: la
búsqueda de alternativas para lograr mejores condiciones de vida, la lucha
por los derechos sobre el territorio y la defensa de los recursos, junto con un
trabajo de formación para enfrentar estas tareas, fueron reuniendo cada vez
a más campesinos a más comunidades alrededor de la construcción de una
asociación”38.
40
JIMENO, Myriam. Acontecimientos de la Asamblea Constituyente de 1991 y la Subcomisión de
Igualdad y carácter étnico. Entrevista: 18 de junio de 2015.
Puede denotarse que en esta primera etapa no hay una apertura a la participación de
los pueblos afrocolombianos y sus procesos organizativos en el proceso preparatorio
de la Asamblea Nacional Constituyente Colombiana; sin embargo, las luchas que
vinieron, posibilitaron su incorporación a decir de Jimeno, así:
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 81
“Después yo vuelvo al ICAN, en la mitad 1992 y me encuentro con que el ICAN había
sido designado por el Ministerio del Interior, que anteriormente se llamaba Ministerio
de Gobierno, como la Secretaría Étnica para desarrollar un artículo transitorio de la
Constitución, en la Constitución del 91 el tema específicamente de las comunidades
negras no había quedado desarrollado, lo que había quedado era un enunciado
general en el artículo séptimo, donde se reconoce la diversidad cultural y étnica del
país, se le valora y se le da visibilidad, pero no hay desarrollo específico distintos del
indígena. Para las comunidades negras los activistas sobre todo del Chocó de la ASIA
y OBAPO, lograron, a través de Orlando Fals Borda, que quedara un artículo
transitorio que significaba que el Estado tenía la facultad para después de la
Constituyente reglamentar, en este caso el Artículo Transitorio 55, este artículo
transitorio consistía en que se debía trabajar el tema de derechos territoriales de las
comunidades negras de: los habitantes negros de las riveras afluentes del río Atrato
(quedó muy delimitado) la Secretaria Técnica era la encargada de armar una comisión
para desarrollar ese artículo como un proyecto de ley, la idea era que la comisión
trabajara por un año. El ICAN es la Secretaria Técnica y se constituye en 1992 por
integrantes de las comunidades negras de todo el Pacífico y crean una mirada más
amplia, es decir, ya no era solo el Chocó, era todo el Pacífico. Eran cuatro
representantes por departamentos, los cuales eran designados por las comunidades,
asistieron los políticos de las regiones (2 por cada departamento) y también asistieron
instituciones del Estado que ayudaron a reglamentar, en particular el INCODER que
en ese momento se llamaba INCORA, estaba el Instituto Geográfico Agustín Codazzi,
Planeación Nacional y el Ministerio de Ambiente; el ICAN funcionaba como Secretaria
Técnica y coordinador, éramos quienes debíamos llevar las memorias, el proceso de
convocatoria; y además había un pequeño grupo de académicos que eran
conocedores del tema de las comunidades negras, entre esos Jaime Arocha;
trabajamos durante un año, muchas veces todos los días de la semana, pero
trabajamos en pos de vencer la desconfianza que tenían muchos representantes de
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 82
“Primero, fue casi un milagro que quedara incluido y mi respuesta tendría que ver con
una tesis que yo he sostenido y es que la asimetría étnica es muy poderosa, en ese
período hubo discusiones muy duras con Lorenzo Muelas, con el grupo de
académicos que apoyaba a Lorenzo Muelas con Fals Borda, en el sentido que
argumentaban que los derechos territoriales de la gente negra eran inválidos o
carecían de la validés que si tenían los territorios indígenas, y viene la discusión tan
molesta de los mapas, -si la gente negra está buscando sus derechos, donde están
los mapas- los mapas o eran precarios o no existían por la pequeña razón de que la
gente negra academia era invisible. Yo insistiría en que en todos estos períodos es
41 Ibídem.
Jaime Arocha es doctor en antropología de Columbia University de la ciudad de Nueva York. Fue
ganador de la Rockefeller Visiting Fellow, University of Florida en 1996. Hace parte del proyecto
UNESCO La Ruta del Esclavo. Sus estudios se enfocan en la transformación y relaciones de los
pueblos afroamericanos; políticas de inclusión étnica nacional; violencia rural, resolución de conflictos
homoétnicos y heteroétnicos e historia y práctica de la antropología. Fue curador invitado de la
exposición temporal Velorios y santos vivos, comunidades negras, afrocolombianas,palenqueras y
raizales, en el Museo Nacional, de la cual nació una exposición itinerante que ha viajado por todo el
país y a su vez fundamenta el proyecto Observatorio de la Memoria de la gente negra, afrcolombiana,
raizal y palenquera como medio para que el Museo Nacional elabore un nuevo guion que incluya a los
afrodescendientes dentro de sus exposiciones permanentes.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 83
fundamental entender que la gente negra aún no es sujeto digno para la academia.
Es muy valioso este trabajo, si yo reviso el libro de Nina de 1971 ahí está contenido el
problema de la territorialidad que ella no la llamaba colectiva, la llamaba comunal, y
pese a que el estudio es muy primitivo la Mina Compañía está localizada cerca a lo
que en esa zona se llama el Monte Bravo, este representa el territorio colectivo. Como
es que los que hicieron parte de ese período constitucional o en la reforma
constitucional no hicieron esa lectura o escogieron ignorarla, y por ese camino ir
desechando la igualdad; los unos son grupos negros y los otros son pueblos
indígenas, parte de la lucha es, si vamos a utilizar la terminología pueblos, los otros
son pueblos afrocolombianos porque estábamos reivindicando el sentido histórico de
la lucha, con las limitaciones que habían, entonces, en ese periodo podemos
encontrar una divergencia muy grande de opiniones: Otilia Dueñas va a decir: si no es
por mí no hay artículo transitorio, Fals Borda decía: si no es por mí no hay artículo
transitorio, todo el mundo, al igual que con la Ley 70 tiene una cantidad de dueños.
Hay un anecdotario que cuenta que hasta las 11:00 pm se quedan discutiendo,
levantan la mano y finalmente logran pasarlo, pero lo que yo le puedo decir es que
hubo un período muy largo de negación del derecho; hay un período de la Asamblea
Preconstituyente donde se reunieron en el centro Jiménez de Quesada, yo ahí tuve
una discusión bastante fuerte con Pedro, por eso le pedía yo que mirara las etnias en
la encrucijada nacional, hacia una nación para los excluidos. En ese momento recogí
la discusión que había en ese momento sobre reformas constitucionales, llamar la
atención sobre la orfandad de la gente negra, y que hacen los indiólogos, protestan.
Decían:- cómo así que esa gente tiene derechos comparables a los nuestros- la
discusión que se habla en El Espectador es muy importante por este factor”.
“La cultura es el esfuerzo que toda colectividad humana realiza para dotarse
de la riqueza de una personalidad… toda cultura sería especifica. Específica,
como una obra de una voluntad particular, única, al escoger entre distintas
opciones… Toda cultura necesita un marco, una estructura, para
desarrollarse. Ahora bien, es indudable que los elementos que estructuran la
vida cultural del pueblo colonizado desaparecen o se envilecen debido al
régimen colonial… La cultura es ante todo la unidad del estilo artístico en
todas las manifestaciones vitales de un pueblo. Saber muchas cosas o haber
aprendido muchas no es ni una condición necesaria de una cultura ni un sello
de esta cultura, y eventualmente esto se armoniza, en el mejor de los casos,
con lo opuesto a la cultura, la barbarie, que significa la falta de estilo o el
orden caótico de todos los estilos. No se podría hacer una descripción más
precisa de la situación cultural en la cual se encuentra sumergido todo país
colonizado. En todo país colonizado constatamos que la síntesis armoniosa
que constituía la cultura nativa ha sido disuelta y que se le ha superpuesto un
desorden de rasgos culturales de origen diferente que se sobreponen sin
armonía. No se trata necesariamente de la barbarie por falta de cultura. Se
trata de la barbarie por la anarquía cultural… En todas partes donde la
colonización irrumpe, la cultura nativa comienza a marchitarse… Creo que
nuestras culturas particulares encierran en ellas suficiente fuerza, suficiente
vitalidad, suficiente potencia de regeneración para adaptarse a las
condiciones del mundo moderno, cuando se modifiquen las condiciones
objetivas que les son impuestas; entonces, podrán aportar a todos los
problemas, cualesquiera que sean, políticos, sociales, económicos o
culturales, soluciones válidas y originales, válidas por ser originales”
Desde esta perspectiva la cultura incorpora una visión política de carácter étnico, esto
le da fuerza a la autodefinición de Pacífico como Territorio-Región. Es a partir de esta
red compleja de articulación entre cultura y política que las comunidades negras se
43 CESÁIRE, Aimé. Discurso sobre el colonialismo. Madrid: Akal, 2006. pp. 47-60
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 85
En efecto el PCN le propone una visión integral al conjunto del proceso organizativo
negro en su momento, ahora integra la perspectiva negra, afrocolombiana, palenquera
y raizal; “consolidar un movimiento social de comunidades “negras” de carácter
nacional que asuma la reconstrucción y la afirmación de la identidad cultural como
base en la construcción de una expresión organizativa autónoma que luche por la
conquista de nuestros derechos culturales, sociales, políticos, económicos,
territoriales, defensa de los recursos naturales y el medio ambiente.”
45
HALL, Stuart. Sin garantías: trayectorias y problemáticas en estudios culturales. Popayán:
Universidad Javeriana; Instituto de Estudios Peruano; Universidad Andina Simón Bolívar; Envión, 2010.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 87
Definió una serie de principios que le dan soporte político y ético a su accionar como
organización y a los individuos que hacen parte del mismo; el concepto de derechos
ancestrales y colectivos, ligados al reconocimiento como pueblo, está relacionado con
el conjunto de factores determinantes de la calidad de vida y bienestar colectivo del
pueblo negro, afrocolombiano y con la conservación ecológica y ambiental de los
lugares de asentamiento ancestral, en ese sentido, la noción de organización
determina los siguientes principios como orientadores en la búsqueda de mejores
escenarios de vida para el Pueblo Negro de Colombia:
46
ASAMBLEA NACIONAL DE COMUNIDADES NEGRAS (3 Puerto Tejada; 1993). Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 88
47
Ibídem.
48
Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 89
“Se trata de construir una visión propia del desarrollo económico y social
partiendo de nuestra visión cultural, de nuestras formas tradicionales de
producción y de nuestras formas tradicionales de organización social.
Consuetudinariamente esta sociedad nos ha impuesto su visión del desarrollo
que corresponde a otros intereses y visiones. Tenemos derecho a aportarle
a la sociedad ese mundo nuestro tal como lo queremos construir”.
Sin duda la aplicación de una visión propia del territorio y la conservación ambiental
en un escenario regional y territorial, está atravesado por la construcción de una visión
compartida con los otros grupos humanos y actores con los que se convive en los
49 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 90
A partir del reconocimiento jurídico de derechos desde la década de los noventas, los
territorios que poseen las comunidades negras, al igual que sus líderes han sido
asesinados y amenazados. En una clara estrategia por desmontar los derechos
territoriales las comunidades negras, afrocolombianas, aprovechar para fines distintos
a los del bienestar comunitario y social, la ubicación estratégica de sus territorios y
devastar los recursos naturales y del ambiente presentes en los mismos; los últimos
años en el territorio región del Pacífico y otras zonas pobladas por gente de
comunidades afrocolombianas, se registran fuertes tensiones entre el proyecto de vida
libertario emancipador de las comunidades afrocolombianas y las imposiciones
50
ROSERO, Carlos. Los afrodescendientes y el conflicto armado en Colombia. La insistencia en lo
propio como alternativa. En: Revista Africameríca Caracas, 2002.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 91
2.1 Contexto organizativo del Pacífico y los valles interandinos como eje en
la construcción de los derechos de los afrocolombianos.
Buenaventura fue durante muchos años la sede nacional del hoy Proceso de
Comunidades Negras –PCN. La Coordinación Nacional del PCN articula expresiones
organizativas de comunidades negras de todo el país, incluyendo una fuerte presencia
orgánica en el Caribe. El equipo de Coordinación Nacional permitió trazar los
lineamientos necesarios para la reglamentación y avance de la Ley 70/1993. La
Coordinación Nacional del Proceso de Comunidades Negras –PCN construcción de
un discurso desde las comunidades negras en clave de naturaleza y la necesidad de
su protección desde un enfoque ambiental y ecológico que se profundizó en el
territorio región del Pacífico y recorrió la geografía nacional situándose también con
fuerza en la región Caribe y en los valles interandinos principalmente del río Cauca y
la región del Magdalena Medio.
En ese marco organizativo el Departamento del Cauca siempre mantuvo una fuerte
dinámica organizativa en materia de comunidades negras, pues la Tercera Asamblea
Nacional de Comunidades Negras se llevó a cabo en Puerto Tejada en octubre de
1993, es allí donde surge el hoy Proceso de Comunidades Negras en Colombia PCN,
al tiempo que se realizó en el sur del Cauca, municipio de El Patía el IV Consejo
Nacional de Palenques del PCN; implica entonces que este proceso organizativo ha
tenido en la región una gran influencia desde el punto de vista de la conceptualización
y gestión de los derechos de los pueblos afrocolombianos.
Asomanos Negras lideró junto con la visión integral del PCN la conformación de la
mayoría de los Consejos Comunitarios de los Municipios de Guapi y Timbiquí, desde
ese proceso de gestión impulsó la conformación y formación de importantes iniciativas
de mujeres, en la segunda mitad de la década del 90 del siglo XX, el surgimiento en
Timbiquí del Grupo Apoyo a la Mujer y en Guapi el influjo de grupos de mujeres donde
se destaca la fundación Chiyangua, se impulsó la organización de mujeres en los ríos
lo cual constituyó posteriormente la Red Matamba y Guazá, dinámica que posibilitó el
desarrollo de procesos formativos de mujeres, recuperación de procesos culturales
como las semillas, las azoteas y una participación y liderazgo más visible de las
mujeres en sus organizaciones y en los propios consejos comunitarios.
Los encuentros por la vida y la autonomía son importantes toda vez que es de estos
escenarios que surgen la necesidad de generar en la costa caucana procesos
organizativos más sólidos que articulen a los consejos comunitarios y a las
organizaciones, es de allí que surge la Asociación de Consejos Comunitarios de
Timbiquí, Palenque Mayor el Castigo, una idea de federación de consejos
comunitarios y la recientemente conformada Asociación de Consejos Comunitarios de
Guapi. Dentro de la dinámica organizativa es relevante el Norte del Cauca, articulada
a través del Palenke Regional Alto Cauca, instancia regional de coordinación del
Proceso de Comunidades Negras, la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte
del Cauca, la Asociación Municipal de Mujeres de Buenos Aires. Existen otras
expresiones como La Unión de Organizaciones Afrocaucanas UOAFROC no
articulada dentro del PCN. Estas organizaciones han trabajado en los procesos de
resistencia a la minería ilegal, y por el fortalecimiento organizativo y productivo de las
comunidades negras en el norte del Cauca.
Foto 1. Movilización de mujeres por el cuidado de la vida y los territorios ancestrales. Fotos Francia
Elena Márquez Mina. Archivo.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 99
nueva forma organizativa en términos territoriales, esto es, los consejos comunitarios
y también con ellos formas tradicionales de la política presionando el proceso
organizativo, algunos ligados a prácticas que distaban de una agenda especial de
derechos para las Comunidades Negras, la irrupción de nuevos actores, como de
nuevos factores de capital en la zona, genera una confrontación de visiones y se
constituyen nuevos procesos organizativos o más bien, organizaciones de segundo
nivel con visiones tipo ONGs que ligados al desplazamiento violento de los líderes del
Palenque Regional Nariño entre el 2000 y 2003, afectó profundamente la visión
integral sobre los derechos, pasando a una mirada de gestión y desarrollo de
proyectos productivos, que si bien son importantes, sirvieron también para afectar
estructuralmente el proceso organizativo comunitario, toda vez que las recientes
estrategias de tipo económico y de control del territorio, ligados principalmente a la
Palma Aceitera en lo denominado “legal” y el incremento de la coca como estrategia
también de desterritorialización en lo ilegal, que en suma propendía un control integral
del territorio por los actores externos empresarios palmicultores de extracción de
capitales del interior del país, principalmente de Cali en una clara estrategia también
de inserción de capitales no claramente determinado su origen, y en otros casos
capital proveniente del influjo palmero asiático-malayo.
el PCN, promovió durante toda la primer década del 2000, diálogos entre los primeros
liderazgos y los liderazgos emergentes, entre las visiones originarias sobre los
derechos y las visiones emergentes, entre el propio proceso de comunidades negras
PCN y las organizaciones emergentes como RECOMPAS, ASOCOETNAR y
CORDICON; la improductividad de los mismos, impulsaron la acción para la
recomposición del antiguo Palenque Regional Nariño, en lo que se denominaría a
partir de la Asamblea Nacional del PCN en 2007, el Palenque Regional el Kurrulao,
que en su operación impulsó la articulación del liderazgo de procesos de formación
con mujeres, jóvenes y de fortalecimiento organizativo de consejos comunitarios, e
impulsar un proceso afrourbano en Tumaco, como, retomar un flujo de información
para visibilizar la grave crisis humanitaria que atraviesan las Comunidades Negras de
Nariño en cuanto las afectaciones de actores armados a las estructuras organizativas
comunitarias, el amedrantamiento de sus líderes, la explotación de los recursos
naturales, la destrucción del ambiente por minería del oro.
La falta de presencia estatal e institucional ha sido el caldo de cultivo para que, actores
armados de todos los tonos, propósitos e ideologías controlen la mayor parte del
territorio y a sus gentes. La institución que desde las limitaciones tiene una mayor
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 102
Otra de las más importantes causas del desplazamiento es la lucha por el control de
la tierra por parte de grupos armados ilegales (especialmente paramilitares y los
dueños del negocio de la coca) y de actores legales que están desconociendo la Ley
70 de 1993. Esta norma establece que los territorios habitados por comunidades
afrocolombianas son de propiedad colectiva y no se pueden vender ni comprar.
52PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD). En: Garcés Carabalí,
Daniel. Mapeo situacional desde el punto de vista de la integración ecología, ambiente, biodiversidad,
sociedad y cultura en el territorio región del Pacífico. Identificación de actores. Dinámicas Organizativas,
Institucionales y actores armados incidiendo en el territorio región del Pacífico. Proyecto conservación
de la biodiversidad en paisajes impactados por la minería en la Región del Chocó Biogeográfico. Inédito.
2015.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 103
Este tipo de presiones las relata Lidoro Hurtado, líder del Consejo Comunitario Bajo
Mira y Frontera:
53
Ibídem.
54
Ibídem.
55
Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 104
“Hemos visto casos de personas que no han querido vender su tierra, pero
sus vecinos, por voluntad o por amenaza, vendieron a grandes cultivadores.
Cuando van a pasar a su finca, atravesando las de ellos, les ponen obstáculos
y los molestan. La gente aguanta hasta que las vence el miedo y la
dificultad”…” 56
La presencia de las FARC sobre todo en Tumaco data de finales de la década de los
años noventa del siglo XX; esta presencia se da bajo la influencia de la siembra de
hoja de coca y su control, es en esta época que los cultivos de coca y el tráfico y
narcotráfico genera una expansión en piedemonte costero.57 La misma dinámica se
da al norte de Nariño, sobre todo en los municipios de El Charco, Iscuandé entre otros
del norte y centro de la costa nariñense.58 El ELN se mantuvo en la región en
operaciones no ofensivas, una con la Compañía “Mártires de Barbacoas” y “José Toño
Obando”, básicamente en ejercicios de zonas de descanso en el piedemonte
corregimientos El Rosario, Gualajo y Chagüi.59
56
Ibídem.
57
Ibídem.
58
Ibídem.
59
Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 105
60
Ibídem.
61 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 106
62
Garcés Carabalí, Daniel. Este documento amplía la presentación que se realizó como Artículo en el
libro Proceso Afroandino y es también producto de la reunión del Proceso de Comunidades Negras en
Tumaco en el marco de la preparación de la Asamblea de Consejos Comunitarios y Organizaciones
Étnicas de Comunidades Afrocolombianas en el Pacífico Sur Colombiano en agosto de 2008. De igual
manera ha sido presentado en la III Asamblea de la Asociación de Consejos Comunitarios de Timbiquí,
y asumido como documento ruta de acción política. Municipio de Timbiquí 30 de octubre de 2009.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 108
Foto 2. Formulación del Plan de Manejo Ambiental Consejo Comunitario Negros en Acción. Daniel Garcés.
Esta lucha y ley que se constituyó en marco de referencia de avance y reparación para
el movimiento afrodescendiente a nivel continental y para otros movimientos sociales
a nivel mundial, convertida en la constitución de las comunidades afrocolombianas;
sirvió para que la lucha de nuestras comunidades avanzara en aspectos como la
propiedad del territorio que ancestralmente han poseído, en regiones como el Pacífico
y otras de similares características, en un marco normativo sobre etnoeducación,
educación propia o educación para el grupo étnico, así como, la formulación hasta el
momento de cuatro planes de desarrollo y un plan de desarrollo integral y de largo
plazo para la Población Negra, Afrocolombiana, Palenquera y Raizal. Lo paradójico
es que en el caso de la etnoeducación y de los planes de desarrollo, los gobiernos no
han generado las condiciones económicas para su materialización efectiva,
violentando de esta manera, la normatividad vigente sobre dichos aspectos.
COORDINACIO
GOBIERNO PRESIDENTE PLAN DE DESARROLLO
N
PLAN DE DESARROLLO PARA LAS
1994- ES EL TIEMPO DE LA ERNESTO SAMPER WILLIAM
COMUNIDADES NEGRAS DE
1998 GENTE PIZANO KLINGER B
COLOMBIA
PLAN NACIONAL DE DESARROLLO
ANDRES PARA LAS COMUNIDADES
1998- CAMBIO PARA ROSA CARLINA
PASTRANA AFROCOLOMBIANAS: HACIA UNA
2002 CONSTRUIR LA PAZ GARCÍA
ARANGO NACIÓN PLURIÉTNICA Y
MULTICULTURAL
PLAN DE DESARROLLO PARA
2002- HACIA UN ESTADO
ALVARO URIBE COMUNIDADES CARLOS RUA
2006 COMUNITARIO
VÉLEZ NEGRAS/AFROCOLOMBIANA
PLAN INTEGRAL Y DE LARGO PLAZO
ESTADO
2006- ALVARO URIBE PARA LA POBLACIÓN LIBIA ROSARIO
COMUNITARIO:
2010 VÉLEZ NEGRA/AFROCOLOMBIANA, GRUESO
Desarrollo para Todos.
PALENQUERA Y RAIZAL
Desde mediados de la década del 90, la ley de comunidades negras, sus derechos y
sus propias comunidades y líderes han sido duramente golpeados. En una clara
estrategia por desmontar los derechos territoriales de nuestras comunidades,
aprovechar para fines distintos a los del bienestar comunitario y social, la ubicación
estratégica de nuestros territorios y devastar los recursos naturales y del ambiente
presentes en los mismos; los últimos años en el territorio región del Pacífico y otras
zonas pobladas por nuestra gente, se registran fuertes tensiones entre el proyecto de
vida libertario emancipador de las comunidades afrocolombianas y las imposiciones
gubernamentales, así como, de los diferentes actores del conflicto armado interno que
vive el país; centenares de afrocolombianos líderes comunitarios han sido asesinados,
miles de Afrocolombianos han sido asesinados y desplazados de la región, miles de
hectáreas del territorio, han sido ocupadas e impactadas por los proyectos
economicistas foráneos de extracción minera, maderera, palma aceitera y coca, entre
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 111
otros elementos que lesionan la vida de nuestras comunidades como las aspersiones
aéreas con glifosato.
FUCHA
NOMBRES Y APELLIDOS LUGAR DE ORIGEN
ASESINATO
65
Información base de informes de derechos humanos del Proceso de Comunidades Negras en Colombia,
Palenque Regional el Kongal. 2009.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 112
Foto 3. Formulacion Plan de Manejo Ambiental Timbiqui. Fotos Daniel Garces Jr y Jader Estupiñan.
La Ley 70 de 1993, en su Capítulo III, desarrollado a través del Decreto 1745 de 1995,
abrió las puertas a un marco legal para el ejercicio de la autoridad en los territorios de
comunidades afrocolombianas, el conflicto armado interno, la guerra, el narcotráfico
como se evidencia anteriormente y con ella, la estrategia económica, desarrollista, de
la mano con el poco o casi nulo apoyo ofrecido por los diferentes gobiernos, han
imposibilitado que las comunidades avancen en esta materia. Por ello avanzar en
recuperar y materializar este elemento que en el pasado las comunidades
afrocolombianas tuvieron, implica hacer profundas reflexiones hacia adentro para
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 116
Desde esa perspectiva, se define abordar una estrategia de protección, uso y manejo
del territorio en la medida que este es considerado como el espacio para la vida y
garante de la viabilidad política, económica y cultural del proyecto étnico en la región.
Proyecto que fundamentalmente busca fortalecer y mantener viva la identidad cultural
del pueblo afrocolombiano en la región, en un espacio territorial propio, usado y
manejado con autonomía en perspectiva de construir un modelo de bienestar
colectivo, teniendo como referente la construcción de Región y mejoramiento de la
calidad de vida de los pobladores.
La concepción de territorio como derecho ancestral colectivo del grupo étnico, nos
impone la tarea de construir mecanismos, herramientas, y procesos que den cuenta
de la diferenciada lógica de usar, manejar y administrar el territorio y así garantizar
recursos naturales en cantidad y calidad para estas y las futuras generaciones. De
allí, la importancia política y estratégica de los procesos de planificación territorial tales
como Planes de Uso, Manejo y Ordenamiento Territorial y Planes de Bienestar y de
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 117
66 BENALCÁZAR, Patricio Carpio, El buen vivir, más allá del desarrollo: la nueva perspectiva
constitucional. EN: Revista electrónica ALAI, América Latina en Movimiento. 2008-06-11, Disponible
en: http://alainet.org/active/24609&lang=es.
67PROCESO DE COMUNIDADES NEGRAS (PCN)-Solsticio. Construyendo buen vivir, en las
Comunidades Negras del Río Yurumanguí y en Pilamo –Cauca. Buenaventura: PCN, 2003.
68 Ibídem. Pág. 38.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 118
la brújula del bienestar colectivo comunitario. Durante los últimos 20 años profundos
debates se han insertado en el Territorio Región del Pacífico, intentando por diferentes
medios un cambio de paradigma en la concepción de las comunidades al respecto de
la temática; hablar de Necesidades Básicas Insatisfechas y no de calidad de vida a
partir de los satisfactores, es un elemento nuevo para nuestras comunidades que va
de la mano con los propósitos desarrollistas que sólo pretenden la usurpación de los
recursos de la región.
71 Cambio climático es un concepto mucho más amplio, se concibe como el resultado ultimo de un
proceso acumulativo, ya sea de calentamiento o enfriamiento, y que se sustenta en el cambio sostenido
de los promedios de las variables climáticas durante un período de tiempo significativo. Se habla de
cambio climático cuando más allá de las anomalías que caracterizan la variabilidad climática secuencial
y periódica que ya se conoce, cambian las condiciones que caracterizan el sistema climático para dar
paso a otras con fenómenos diferentes en clases, intensidades o frecuencias. Si mirásemos la
clasificación climática mundial según Kôppen, podríamos conocer los aspectos que caracterizan cada
clase de clima, y desde este punto cabría considerar que a nivel regional un cambio climático ocurriría
cuando se pase de un tipo a otro.
Cuando se hace referencia a los cambios climáticos del pasado remoto, se entiende la sucesión de
eventos cataclísticos que generaron cambios radicales en el planeta, desde su constitución morfológica
hasta los componentes químicos de su atmósfera, pasando de etapas de excesivo calentamiento a
glaciaciones por espacio de millones de años e incluso de miles de millones. En el período actual, el
cambio climático que se prevé está influenciado por el calentamiento global del sistema atmosférico,
sustentado en una serie de evidencias que indican que si continúa la tendencia actual llegaremos a un
punto en donde habría condiciones climáticas radicalmente diferentes a las actuales en todo el planeta.
Los próximos cuatro años son cruciales, se cumplirán 35 años de calentamiento global sostenido, el
más largo período cálido desde la edad media (900 a 100 DC), tiempo en que se produjo el llamado
“Pequeño Óptimo Climático”, que llevó a lo que se conoce como la “Pequeña Glaciación”, lo que nos
pone de manifiesto la alternancia periódica entre ciclos de calentamiento y enfriamiento, con una gran
diferencia en el momento actual: el hombre y su capacidad de incidir en la dinámica del sistema
climático a través de su modelo de desarrollo. Nelson Vásquez Castellar´s 25-Marzo de 2009.
Disponible en: http://www.cambioclimatico.com/contenido/clima-tiempo-y-calentamiento-global.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 121
La inserción de cultivos de uso ilícito, junto con las fumigaciones de los mismos, en
una clara estrategia de desplazamiento de los pobladores nativos y de violación de
sus derechos, ha aportado además de un gran conflicto social y cultural, importantes
daños en materia ambiental, difícilmente evaluables dado la magnitud y dispersión del
problema en el territorio.
Así como los cultivos de uso ilícito, el monocultivo de la palma aceitera también
constituye una grave amenaza para la región.
“…Y esa cosa tributaria la despejamos, pero anímense porque el marco tributario de
la palma hoy es bueno, tiene uno estímulos muy importantes y quisiera proponerles
una meta: que en los cuatro años que empiezan, el país agregará 400.000 hectáreas
más de palma, 100.000 por año…”
…Y les propongo algo adicional: en zonas como Tumaco, Guapi, el Pacífico, que el
gobierno sea socio de ustedes, con recursos de capital de riesgo para proyectos de
palma y de biodiesel. Que el gobierno sea socio de ustedes. La verdad es ésta: los
pueblos tienen que aprender de experiencias, uno no puede pretender que un Estado
“…Y eso nos obliga, ministro, a acelerar lo siguiente: que tiene que dedicarse el
Ministerio, pero con perseverancia. Rogaría que haga una cuarentena de los
empresarios de Tumaco y los compatriotas afro-descendientes y no los deje levantar
de la oficina, donde los encierre, hasta que lleguen a un acuerdo. Tiene que ser así,
esto si no es con perseverancia no… Enciérrelos allí y entonces propóngales como
case, que el Estado aporta, que lleguen ellos a unos acuerdos sobre uso de esas
tierras y el gobierno aporta recursos de capital de riesgo. Y propóngales una fecha y
les dice: ‘señores, nos declaramos en cónclave y de aquí no salimos hasta que
tengamos un acuerdo’.
Porque aquí hay que reconocer lo bueno y lo malo, en este Meta y en el Casanare y
en lo que empieza a dar en el Guaviare, unos crecimientos formidables de palma, en
Tumaco no. Y Tumaco que tiene la carretera, váyanse un poquito al norte, esa área
del Guapi, El Charco, con excelentes condiciones y sin una mata de palma y llena de
coca que tenemos que erradicar. Sería mi sugerencia muy respetuosa…”74
73 Ibídem. Pág. 7
74 Ibídem. Pág. 8
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 123
Así las cosas, las comunidades tienen el desafío de realizar mayores esfuerzos para
conectar su lucha por la vida en el Territorio Región del Pacífico, con las luchas que
mundialmente se vienen dando para garantizar la vida con dignidad en el planeta,
pues este asunto, tiene que ver radicalmente con proteger los recursos naturales y del
ambiente para garantizar la vida de los seres humanos y de todas las especies.
Como iniciativas del Proceso de Comunidades Negras PCN desde el punto de vista
de acciones profundas y concretas en defensa del territorio, a mediados de la década
del 2000, los cultivos de uso ilícito habían transformado parte del paisaje del territorio
región del Pacífico, inicialmente en reuniones de la Coordinación Nacional del PCN se
insta la organización comunitaria para llevar a cabo procesos de erradicación
autónoma y manual de los cultivos de uso ilícito, es así como la Estrategia de
Erradicación Autónoma de la coca ERA, se implementa inicialmente en el Consejo
Comunitario del Río Yurumanguí y posteriormente es aplicada en otros consejos
comunitarios del sur.
Como iniciativas del Proceso de Comunidades Negras PCN desde el punto de vista
de acciones profundas y concretas en defensa del territorio, a mediados de la década
del 2000, los cultivos de uso ilícito habían transformado parte del paisaje del territorio
región del pacifico, inicialmente en reuniones de la coordinación nacional del PCN se
insta la organización comunitaria para llevar a cabo procesos de erradicación
autónoma y manual de los cultivos de uso ilícito, es así como la estrategia de
erradicación autónoma de la coca ERA, se implementa inicialmente en el Consejo
Comunitario del Río Yurumanguí y posteriormente es aplicada en otros consejos
comunitarios del sur.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 124
75CONVERSATORIO CON LÍDERES del Proceso de Comunidades Negras PCN. Bogotá: Oficina
PCN, Agosto 2012..
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 125
El Consejo Comunitario del Río Yurumanguí quien eleva los puños y en asamblea
general determina que no entrarán retroexcavadoras al territorio, lo que supone ya un
gran desafío para los pobladores y para los miembros de la Junta del Consejo
Comunitario debido a las presiones existentes en el territorio.
Es una estructura nueva que se articula a las originarias y posibilitan nuevas formas
de hacer, nuevas dinámicas de diálogo en el territorio al tiempo que oxigena la
movilización social para afianzar las originales perspectivas de lucha de las
comunidades en el territorio región. Como la asamblea emerge también en
circunstancia la articulación Minga Norte, que se trata de espacios de trabajo de los
consejos comunitarios de la Bahía Málaga el Consejo Comunitario de La Plata Bahía
Málaga, el Consejo Comunitario de Puerto España y Miramar, El Consejo Comunitario
La Barra, Juanchaco y Ladrilleros, la particularidad de los mismos con excepción de
La Plata han tenido largos procesos de gestión de sus títulos colectivos debido a su
ubicación en espacios de Ley 55 de 1966, sin embargo la titulación de Puerto España
y Miramar ha sido esperanzador para los demás consejos y vienen avanzado en dicha
dinámica.
Si bien entre los años 2011 y 2012 se ha presentado un nuevo auge en materia de
titulación colectiva, ochenta y tres mil, setecientos noventa y cuatro punto noventa y
un hectáreas (83.794,9145 Has); se hace necesario profundizar los esfuerzos en este
sentido, cosa que haga efectiva la titulación en escenarios por fuera del Pacífico,
donde existen solicitudes de titulación colectiva y solicitudes de acompañamiento y
capacitación, como es el caso de la Costa Caribe y los valles interandinos.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 127
76
INSTITUTO COLOMBIANO DE DESARROLLO RURAL (INCODER), Subgerencia de Promoción y
Asuntos Étnicos; Dirección Técnica de Asuntos Étnicos. Bogotá D.C.: INCODER, octubre de 2012.
Análisis realizado a partir de la indagación y cruce de datos de información tomada del Instituto
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 128
En efecto, durante estos dos años el equipo en mención estructuró una propuesta de
reglamentación integral de los capítulos cuarto, quinto y séptimo de la Ley 70 de 1993,
relativos a los recursos naturales y del ambiente, recursos mineros y desarrollo
económico y social respectivamente. La propuesta fue consensuada entre las
organizaciones afrocolombianas del país y presentada al gobierno en desarrollo de la
Asamblea Nacional de Organizaciones Étnicas y Consejos Comunitarios realizada en
el municipio de Tumaco, entre el 19 y 22 de diciembre de 2008; como producto de
esta reunión, se acordó entre otros aspectos, que debido a la existencia de la
propuesta de reglamentación integral, se realizaría en marzo de 2009 una Comisión
Consultiva de Alto Nivel, ampliada a los Consejos Comunitarios y Organizaciones,
pues este espacio de participación responde al seguimiento de aspectos relacionados
con la reglamentación de la Ley 70 de 1993; de tal manera que en concertación con
el gobierno nacional se expidiera el nuevo Decreto que reglamentaría integralmente
los capítulos pendientes de la Ley 70 de 1993.
77
COLOMBIA. MINISTERIO DEL INTERIOR. DIRECCIÓN DE ASUNTOS PARA COMUNIDADES
NEGRAS. Antecedentes del Decreto para la Reglamentación Integral de la Ley 70 de 1993. Bogotá:
El Autor, 2007.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 129
Téngase en cuenta, que de conformidad con el Decreto 1745 de 1995, para otorgar
concesiones mineras, licencias ambientales, obras etc., en territorios susceptibles de
ordena la solicitud de concepto previo a la Comisión Técnica de Ley 70 de 1993; sin
embargo, este trámite necesario no se cumple y por ende dicha regulación no es
aplicada.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 130
Timbiquí, Guapi y López de Micay, el norte del Cauca, entre otros, al igual
que a pesar de los múltiples informes presentados por las instituciones, no se
advierten medidas específicas que superen el estado de cosas lesivas79.
De conformidad con el Artículo 6 de la Ley 21 de 1991, se tiene que los Estados deben
establecer los medios a través de los cuales, los pueblos interesados puedan
participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la
población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas
y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas y programas
que les conciernan. Este que se concibe como el derecho general a la participación
se debe garantizar en las políticas y programas que de alguna manera les concierne
y su objetivo es que se garanticen a los pueblos interesados unas oportunidades de
participación que sean, al menos, equivalentes a las que están a disposición de otros
sectores de la población.
81
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C - 030 de 2008.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 133
Pues bien, este derecho fundamental que es la consulta previa para los grupos étnicos
en Colombia, ha sido puesto en escena en varias oportunidades; su función al ser mal
interpretada por funcionarios de gobierno, al ser demandas y examinadas por la Corte
Constitucional, la misma dejó sin vigencia El Estatuto de Desarrollo Rural, La Ley
Forestal, condicionó la aplicación del Plan de Desarrollo Nacional 2006-2010 y produjo
una sentencia modulada sobre el voraz código de minas aprobado por el Congreso
en el periodo de gobierno pasado82.
82
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencias C-175 de 2009 Constitucionalidad de la Ley 1152 de 2007
Estatuto de Desarrollo Rural. C-461 de 2008 Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010. C-030 de 2008 Ley General
Forestal.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 134
83
COMUNICADO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y COMUNIDADES NEGRAS al gobierno de
Colombia y a la opinión pública nacional e internacional. Bogotá D.C., julio 14 de 2012. Consultado en
www.renacientes.org, en fecha 21 de oct. de 2012.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 135
De esta manera se puede constatar que el Ministerio del Interior, a través de la recién
creada Dirección de Consulta Previa, viene reiteradamente violentando dicho derecho
fundamental, sin que exista intervención por órgano de control alguno, lo que hace
inferir una connivencia de aquellos con la situación expresa.
Del presente análisis, se infiere que en materia de la aplicación del marco normativo
en favor de las Comunidades Afrocolombianas, y los desafíos en materia de
reglamentación integral, los esfuerzos realizados no se corresponden con las
necesidades y requerimientos, y en su efecto se halla una sistemática violación a la
ley y la Constitución.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 137
Así las cosas, se hace necesario construir un nuevo marco de coherencia institucional
respecto de los abordajes de las problemáticas presentes en esta población debido a
la falta de garantías en la aplicación de sus derechos, lo cual incrementa el nivel de
vulnerabilidad a factores externos que tienen impactos desproporcionados en sus
vidas.
Los temas trabajados, los debates y los desafíos del movimiento social
afrocolombiano84
84
El presente título y artículo corresponde al documento que el autor preparó como introducción al libro
Memorias del Primer Congreso Nacional del Pueblo Negro, Afrocolombiano Palenquero y Raizal.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 138
Este trabajo muestra los resultados del proceso del Congreso Nacional Autónomo del
Pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal, desde la propuesta de
estructuración del Congreso, la cual contempló los diversos sujetos-actores del
movimiento social, como los temas de la agenda común acordados y a gestionar.
La fase operativa de los acuerdos de dicha reunión hacia la realización del Congreso
Nacional, se dio a través del desarrollo de 35 Congresos departamentales y
sectoriales, como el Palenquero y el Raizal, lo cual garantizó la participación de unas
ocho mil (8000) personas Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales en todo
el país.
ley que instituyó unos derechos a los Pueblos Negros, Afrocolombianos y que lleva 21
años sin reglamentar, demuestra la existencia de altos niveles de exclusión y
discriminación en la institucionalidad del Estado colombiano, con los más de 10
millones de afrocolombianos que habitan el territorio nacional.
El libro está dividido en cinco partes, más los anexos. La primera incorpora los
antecedentes del Congreso, la propuesta con los objetivos y las metas que se
propusieron alcanzar en desarrollo del Congreso. La segunda parte presenta el
proyecto de decreto de reglamentación integral de la Ley 70 de 1993, que aún será
objeto de actualización, ajustes y la relatoría de las mesas de trabajo sobre cada uno
de los capítulos, así: capítulo IV, relativo a los recursos naturales y del ambiente, el
capítulo V, correspondiente a recursos mineros, capítulo VI, sobre los mecanismos
para la protección y desarrollo de los derechos y de la identidad cultural y el capítulo
VII, respecto del desarrollo económico y social.
La tercera parte responde a espacios claves y necesarios para una mejor interlocución
del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal, con la institucionalidad del
Estado colombiano; en efecto, el protocolo de Consulta Previa, recoge los
planteamientos que durante años se han realizado desde varios sectores del
movimiento social étnico en Colombia, para que este instrumento sea efectivo, tanto
en la participación de los pueblos y la garantía de sus derechos, como en la
construcción de consensos proactivos y respetuosos entre éstos, las instituciones del
Estado colombiano y la inversión privada.
Uno de los aspectos más importantes del debate actual en el movimiento social
afrocolombiano es la participación de los Afro-Urbanos, si bien el desarrollo de los
derechos instituidos a los afrocolombianos ha tenido una notoriedad en el área rural
en términos de territorio, constitución de Consejos Comunitarios y titulación colectiva,
en esta etapa cobra fuerza la visión de los afro-urbanos. Pues a pesar de que
culturalmente la vinculación campo-poblado se ha mantenido comunitariamente, una
peligrosa afirmación ha surgido por parte de sectores reaccionarios de las
comunidades “los espacios de participación son solo de los Consejos Comunitarios”.
Esta afirmación dista bastante de la realidad, sin embargo, ha sido impulsada por
algunas instituciones como el Ministerio del Interior en el 2011, cuando el espacio de
interlocución entre el Estado colombiano y las Comunidades Negras,
Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales denominado “Comisión Consultiva de Alto
Nivel” llegó a su máximo nivel de crisis. Estos sectores de la mano del Ministerio del
Interior, concretaron dicha tesis en lo que fue la Resolución 0121 de 2012, en la cual
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 143
En esta parte del libro también se encuentran los trabajos llevados a cabo en
perspectiva Mujer y Género, jóvenes y aspectos relativos a los censos y las
estadísticas, el proceso organizativo que las mujeres negras, afrocolombianas, viene
impulsando con nuevas transformaciones y prácticas al interior del movimiento social
afrocolombiano, su visión de mundo, generadora de vida ha contribuido a la
concreción de los derechos existentes y será clave en lo que pueda ser el avance de
las reivindicaciones de los Pueblos Negros, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal en
nuestro país.
La quinta parte del libro la conforman dos aspectos esenciales para llevar a cabo los
mandatos del Primer Congreso Nacional Autónomo del Pueblo Negro,
Afrocolombiano, Palenquero y Raizal; la Propuesta de estructuración y agenda
interna de la Autoridad Nacional Afrocolombiana y el Proyecto de
Fortalecimiento de la Autoridad Nacional Afrocolombiana -ANAFRO-. La
propuesta de estructuración de la ANAFRO fue producto de la concertación realizada
por el equipo organizador del Congreso con los delegados del Gobierno nacional,
pues el tamaño de la Autoridad constituye un punto neurálgico para su operatividad,
sin embargo su estructuración funcional posibilita de una manera proactiva, el
tratamiento de los temas y el abordaje del trabajo. De igual manera se ha formulado
un proyecto para el fortalecimiento que permita la gestión política, técnica y económica
de la Autoridad, al igual que su independencia y autonomía en la toma de decisiones.
La sexta parte del libro corresponde a los anexos, en este aparte se evidencian
aspectos y documentos, los cuales, aunque no eran parte de la agenda oficial del
Congreso, se dieron en su desarrollo, así las cosas, se inserta el documento que salió
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 145
CAPÍTULO III
grupo étnico especial, definido por dicha ley que se inscribe dentro del ámbito del
convenio en mención, ya que este se aplica a los pueblos indígenas, a los pueblos
tribales cuyas condiciones sociales, culturales y económicas los distinguen de otros
sectores de la colectividad nacional, y que están regidos por sus propias costumbres
o tradiciones o por una legislación especial (Art. 1, Ley 21 de 1991). En este sentido,
todos los desarrollos jurispridenciales y legales de dicho convenio resultarán también
de aplicación para las comunidades afrocolombianas.
La situación antes descrita, tiene que ver con que las evidencias muestran que las
cuestiones institucionales de la población afrocolombiana avanzan en la medida que
su gerencia está a cargo de personal profesional y técnico que tiene una vinculación
directa con dichas reivindicaciones, cuando se entrega la gerencia institucional de los
87
Sobre las cuestiones de tierras no profundizaré en este capítulo, toda vez que se debatirá en un
capítulo específico relativo a la política de tierras.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 151
Si bien entre los años 2011 y 2012 se presentó un nuevo auge en materia de titulación
colectiva, ochenta y tres mil, setecientos noventa y cuatro punto noventa y un
hectáreas (83.794,9145 Has); se hace necesario profundizar los esfuerzos en este
sentido, cosa que haga efectiva la titulación en escenarios por fuera del Pacífico,
donde existen solicitudes de titulación colectiva y solicitudes de acompañamiento y
capacitación, como es el caso de la costa Caribe y los valles interandinos de los ríos
Cauca y Magdalena.
En tal sentido, falta una política pública que garantice la ejecución de proyectos
productivos en estas tierras, que por la forma de titulación tienen características
diferentes a las de propiedad privada en las relaciones comerciales con los bancos
que realizan los préstamos para los procesos productivos.
Ligado a este Capítulo, Artículos 32, 34, 35,36, 42 de Ley 70 de 1993. En los últimos
años se ha reglado un concurso de docentes etnoeducadores, que en teoría apoyaría
el fortalecimiento de los procesos identitarios de los niños y jóvenes en edades
tempranas o escolares; sin embargo, la realidad tiene que ver con que la formación
de base de estos docentes no tiene este enfoque de etnopedagogía, no incorpora
elementos de la cultura afrocolombiana y a esto se suma que no existen procesos de
formación apoyados y financiados por el propio Ministerio de Educación sobre la
etnoeducación y mucho menos procesos continuos de seguimiento a los planes
curriculares planteados como etnoeducativos.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 153
90
GARCÉS CARABALÍ, DANIEL, et. al., 2014. Memorias del Primer Congreso Nacional Autónomo del
Pueblo Negro, Afrocolombiano Palenquero y Raizal, Mesa de Trabajo sobre el Capítulo VII de la Ley
70 de 1993.
Proyecto de Decreto de Reglamentación Integral de la Ley 70 de 1993, Capitulo IV, sobre uso de la
tierra y protección de los recursos naturales. el Autor, diciembre de 2008.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 155
El debate sobre el desarrollo se incorpora en el Capítulo VII de la Ley 70, esta cuestión
tiene un basamento en dos dimensiones, la primera corresponde a la superación de
la pobreza y la exclusión histórica a la cual ha sido sometida la población
afrocolombiana a lo largo de la historia; la segunda, la construcción de una opción
propia de futuro, en ese sentido el Congreso Nacional Autónomo del Pueblo Negro,
Afrocolombiano, Palenquero y Raizal ratificó principios sobre los cuales navega la
propuesta de bienestar de las comunidades, algunos de estos son los siguientes:
Decididamente durante los años 2007 y 2008, se conformó bajo la autogestión de las
principales organizaciones de comunidades afrocolombianas del Pacífico y
posteriormente con apoyo de la Dirección de Asuntos para Comunidades Negras del
Ministerio del Interior92, un equipo técnico interdisciplinario que logró formular un
proyecto de Decreto que reglamentara de manera integral la protección de la
naturaleza, el acceso a los recursos mineros, los mecanismos para el fortalecimiento
de la identidad cultural y el desarrollo económico y social para las Comunidades
Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales. Este documento extenso por
cierto, se introdujo de la siguiente manera en la última etapa de retoma en el marco
del “Primer Congreso Nacional Autónomo del Pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y Raizal”, proceso llevado a cabo durante el año 2013 y materializado en
Quibdó, Chocó, del 23 al 27 de agosto de 2013:
En efecto el proceso desarrollado entre los años 2007 y 2008, sirvió de base para la
construcción del proyecto de decreto que ha posibilitado su retroalimentación durante
los procesos subsiguientes, el Congreso ya referenciado, la división del capitulado
para tener proyectos de decretos temáticos que reglamentarán cada capítulo y que da
paso a una definición tacita que es abordar los temas de manera independiente y con
las instituciones responsables de cada uno de ellos, para que de esta manera, se
pueda avanzar separadamente hacia su expedición.
93
GARCÉS CARABALÍ, Daniel. Op. cit.,
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 159
Después de la reglamentación del Capítulo III de la ley 70, parte de la apuesta política
del movimiento social afrocolombiano, giró alrededor de la reglamentación de los
Capítulos IV, V y VII, como materias complementarias directas de la reglamentación y
definición territorial. Sin embargo, pese a contar con propuestas reglamentarias desde
1995, la debilidad organizativa del movimiento social afrocolombiano y los intereses
de los gremios económicos representados en el Estado colombiano, han impedido
que se avance en la concreción o expedición de los decretos reglamentarios.
Durante los años 2007 y 2008, el equipo técnico interorganizacional, estructuró una
propuesta de reglamentación integral de los Capítulos cuarto, quinto y séptimo de la
Ley 70 de 1993. La propuesta fue consensuada entre las organizaciones
afrocolombianas del país y presentada al gobierno en desarrollo de la Asamblea
Nacional de Organizaciones Étnicas y Consejos Comunitarios realizada en el
Municipio de Tumaco, entre el 19 y 22 de diciembre de 2008.
Como producto de esta reunión, se acordó entre otros aspectos, que debido a la
existencia de la propuesta de reglamentación integral, se realizaría en marzo de 2009
una Comisión Consultiva de Alto Nivel, ampliada a los Consejos Comunitarios y
Organizaciones del país, pues este espacio de participación responde al seguimiento
de aspectos relacionados con la reglamentación de la Ley 70 de 1993; de tal manera,
que en concertación con el gobierno nacional se expidiera el nuevo decreto que
reglamentaría integralmente los capítulos pendientes de la Ley 70 de 1993.
Téngase en cuenta, que de conformidad con el Decreto 1745 de 1995, para otorgar
concesiones mineras, licencias ambientales, obras etc., en territorios susceptibles de
ser titulados colectivamente a Comunidades Afrocolombianas, previo a estos permisos,
se ordena la solicitud de Concepto Previo a la Comisión Técnica de Ley 70 de 1993;
sin embargo, este trámite necesario no se cumple y por ende dicha regulación no es
aplicada.
De conformidad con el Artículo 6 de la Ley 21 de 1991, se tiene que los estados deben
establecer los medios a través de los cuales, los pueblos interesados puedan
participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la
población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas
y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas y programas
que les conciernan. Este que se concibe como el derecho general a la participación,
se debe garantizar en las políticas y programas que de alguna manera les conciernan
y su objetivo es que se garanticen a los pueblos interesados unas oportunidades de
participación que sean, al menos, equivalentes a las que están a disposición de otros
sectores de la población97.
97
Sobre la participación y la consulta previa, se tiene un capítulo específico, sin embargo es necesario
conectar aquí algunos aspectos que fortalecen la demostración sobre el estado de cosas del marco
legal respecto de este tema.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 164
Pues bien, este derecho fundamental que es la Consulta Previa para los grupos
étnicos en Colombia, ha sido puesto en escena en varias oportunidades; su función al
ser mal interpretada por funcionarios de gobierno, al ser demandada y examinada por
la Corte Constitucional, la misma dejó sin vigencia El Estatuto de Desarrollo Rural, La
Ley Forestal, condicionó la implementación del Plan de Desarrollo Nacional 2006-
2010 y produjo una Sentencia modulada sobre el voraz Código de Minas aprobado
por el Congreso en el periodo de gobierno señalado 99.
98
De conformidad con la Sentencia C - 030 de 2008 de la Corte Constitucional.
99Sentencias C-175 de 2009 Constitucionalidad de la Ley 1152 de 2007 Estatuto de Desarrollo Rural.
C-461 de 2008 Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010. C-030 de 2008 Ley General Forestal.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 165
relaciona entre otros con el “Cambio del Dr. Rafael Torres de la Dirección de Consulta
Previa del Ministro del Interior.”100
De esta manera se puede constatar que el Ministerio del Interior, a través de la recién
creada Dirección de Consulta Previa, viene reiteradamente violentando dicho derecho
100
COMUNICADO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y COMUNIDADES NEGRAS AL GOBIERNO DE
COLOMBIA Y A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 167
fundamental, sin que exista intervención por órgano de control alguno, lo que hace
inferir una connivencia de aquellos con la situación expresada.
Del presente análisis, se infiere que en materia de la aplicación del marco normativo
en favor de las comunidades afrocolombianas, y los desafíos en materia de
reglamentación integral, los esfuerzos realizados no se corresponden con las
necesidades y requerimientos, y en su efecto se halla una sistemática violación a la
ley y la Constitución.
Así las cosas, se hace necesario construir un nuevo marco de coherencia institucional
respecto de los abordajes de las problemáticas presentes en esta población debido a
la falta de garantías en la aplicación de sus derechos, lo cual incrementa el nivel de
vulnerabilidad a factores externos que tienen impactos desproporcionados en sus
vidas.
Ilustración 1. Línea de tiempo del marco constitucional y legal de los derechos reconocidos a la
población afrocolombiana. Elaborado para este trabajo. El Autor.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 174
CAPÍTULO IV
101
COLOMBIA. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA 1991. Op. cit,
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 175
102
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-030-08. MP. Rodrigo Escobar Gil.
103 MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL AUTÓNOMO DEL PUEBLO NEGRO,
Esta Convención expresa, al respecto: “Todas las partes adoptarán las medidas legales, administrativas
o de otra índole que sean necesarias para dar efecto al presente Convenio, incluidas… la institución de
un procedimiento de evaluación de impacto medioambiental que permita la participación pública y la
preparación de la documentación para la evaluación del impacto medioambiental que se consigna en
el apéndice II.”
105Ya había surgido una primera iniciativa, en el United Nations Evironmental Programme, UNEP
(1987).
106 “Cada
parte Contratante, en la medida de lo posible y según proceda: a) establecerá procedimientos
apropiados por los que se exija la evaluación del impacto ambiental de sus proyectos propuestos que
puedan tener efectos adversos importantes para la diversidad biológica con miras a evitar o reducir al
mínimo esos efectos y, cuando proceda, permitirá la participación del público en esos procedimientos.”
108
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT). Convenio 169 de 1989. Adoptado en el
ordenamiento jurídico colombiano mediante la Ley 21 de 1991
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 178
Los Artículos 14 y 15, disponen que el Estado Colombiano debe tomar las medidas
para salvaguardar el derecho a utilizar tierras que no estén exclusivamente ocupadas
por ellas, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades
tradicionales y de subsistencia; proteger especialmente los derechos de estos pueblos
a participar en la utilización, administración, y conservación de los recursos naturales
existentes.
109
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-030-08. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 179
En ese orden de ideas, se tiene que uno de los instrumentos principales que
materializan las aspiraciones de los pueblos tradicionales a asumir el control de sus
propias instituciones y formas de vida, es precisamente el ya mencionado derecho a
la Consulta Previa, previéndose su aplicación para cuando existan medidas
administrativas o normativas que puedan afectar en forma directa sus territorios. Este
importante instrumento lo contempla el Convenio 169 de la OIT (aprobado mediante
Ley 21 de 1991) como una forma más de participación en la toma de decisiones que
afectan sus territorios, instituciones y demás formas de vida, que contribuye y
garantiza la protección del patrimonio material e inmaterial de los Estados.
En este sentido, el Artículo 6 del Convenio consagra como deber de los Estados el
consultar a los pueblos tribales, cada vez que existan medidas legislativas o
administrativas que sean susceptibles de afectarles directamente, mediante
procedimientos apropiados, aplicando el principio de buena fe y de acuerdo a cada
circunstancia, con el fin de llegar a un acuerdo o al consentimiento de las medidas
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 180
Se erige así la consulta previa como una obligación del Estado y no como una medida
potestativa, por cuanto su existencia obedece a la especial protección constitucional
que requieren y merecen los pueblos, en este sentido la Honorable Corte
Constitucional ha señalado que la misma “…es expresión y desarrollo del artículo
primero de la Constitución, que define a Colombia como una democracia participativa,
del artículo 2º, que establece como finalidad del Estado la de facilitar la participación
“De este modo, es posible apreciar que del marco del Convenio 169 de la OIT surgen dos grandes
conjuntos de compromisos para los Estados signatarios, el primero, referido a las medidas que deben
impulsar para obtener los fines propios del convenio en los distintos aspectos que son objeto del mismo,
que, como se ha dicho, de una manera amplia, se orienta a promover las condiciones que permitan el
desarrollo de los pueblos indígenas y tribales de un modo que respete la diversidad étnica y cultural,
asegure los espacios de autonomía requeridos para ello y se desenvuelva en un marco de igualdad, y
que específicamente se refiere a su relación con las tierras o territorios; a las condiciones de trabajo; a
aspectos relacionados con la formación profesional, la artesanía y las industrias rurales; a salud y
seguridad social; a educación y medios de comunicación y a contactos y cooperación a través de las
fronteras, y el segundo que alude a la manera como deben adoptarse y ponerse en ejecución esas
medidas y que tienen como elemento central la participación y el respeto por la diversidad y la
autonomía”.
113 COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-769-09, (M.P. Nilson Pinilla Pinilla).
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 182
de todos en las decisiones que los afectan, del artículo 7º Superior, que reconoce y
protege la diversidad étnica y cultural, del 40-2, que garantiza el derecho de todo
ciudadano a la participación democrática y del artículo 70 que considera la cultura
fundamento de la nacionalidad”114.
114 COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-030-08, (M.P. Nilson Pinilla Pinilla). Op. Cit.
115
GARCÉS ARAGÓN, Daniel. En: Cómo contribuye la Educación para Combatir la Discriminación
Racial. Ponencia en Foro de Tumaco. Publicada en internet.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 183
importancia del Convenio 169 de 1989 la OIT y en especial del instrumento de consulta
previa que se prevé en su Artículo 6, radica particularmente no solo en que dicho
proceso consultivo se surta de manera previa cuando quiera que se trate sobre la
explotación de recursos naturales existentes en territorio, sino porque dicha
consulta previa habrá de hacerse extensiva a todas aquellas decisiones
administrativas y legislativas del Estado que afecten o involucren intereses
propios de dichas minorías, aun cuando sean diferentes a lo señalado en el Artículo
330 de la C.P., pues de esta manera se garantiza igualmente el derecho a su
identidad. Así, la consulta previa que señala el Convenio 169 tendrá cabida respecto
de todos aquellos casos que así se requiera y en los que se comprometan los
intereses del pueblo indígena”.116
118 MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL AUTÓNOMO DEL PUEBLO NEGRO,
119El objeto de esta ley es reconocer a las comunidades negras que han venido ocupando tierras
baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus
prácticas tradicionales de producción, el derecho a la propiedad colectiva. Así mismo, tiene como
propósito establecer mecanismos para la protección de la identidad cultural y de los derechos de las
comunidades negras de Colombia como grupo étnico, y el fomento de su desarrollo económico y social,
con el fin de garantizar que estas comunidades obtengan condiciones reales de igualdad de
oportunidades frente al resto de la sociedad colombiana. De acuerdo con lo previsto en el parágrafo
1o. del artículo transitorio 55 de la Constitución Política de Colombia de 1991, esta ley se aplicará
también en las zonas baldías, rurales y ribereñas que han venido siendo ocupadas por comunidades
negras que tengan prácticas tradicionales de producción en otras zonas del país.
121 ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT). Op. Cit. Artículo 13.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 185
Un fallo que no puede dejar de mencionarse y que negó la protección del derecho
fundamental a la Consulta Previa, es el contenido en la sentencia T-154 de 2009; en
el cual la Corte revisó el caso de la acción de tutela interpuesta por los Gobernadores
de los resguardos indígenas Kogui, Kankuano, Arhuaco y Wiwa de la Sierra Nevada
de Santa Marta contra los Ministerios del Interior y de Justicia, del Medio Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural
(INCONDER) y la Corporación Autónoma Regional de la Guajira (Corpoguajira),
porque se omitió el proceso de Consulta Previa al momento de la expedición de la
licencia ambiental para la construcción de la presa del Cercado y el Distrito de riego
del río Ranchería. La Corte denegó la protección del derecho, por falta de inmediatez,
por cuanto la tutela se interpuso dos años después de la ocurrencia del hecho que
daba lugar a adelantar la Consulta Previa.
Importante también resulta ser la Sentencia T-745 de 2010 que tuvo origen en la tutela
que promovieron los representantes legales de dos organizaciones creadas para la
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 190
Frente al asunto de fondo, el fallo indicó que el proyecto que se estaba ejecutando en
el territorio de las comunidades accionantes –las obras para la construcción y
mejoramiento de la vía transversal de Barú- impactaba gravemente sus
condiciones de vida. Por esa razón, dio por cumplido el requisito de afectación
directa que hacía exigible la consulta previa y ordenó realizarla, siguiendo los criterios
jurisprudenciales previstos para el efecto, con las comunidades asentadas en el área
de influencia del respectivo proyecto.
Así mismo mediante sentencia T-1045A de 2010, la Corte revisó la tutela interpuesta
en representación del Consejo Comunitario del corregimiento La Toma, municipio de
Suárez, Cauca, contra la Alcaldía de Suárez; los Ministerios del Interior y de Justicia;
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; de Minas y Energía; INGEOMINAS; el
Juzgado 1° Administrativo del Circuito de Popayán; el señor Héctor Jesús Sarria; y la
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 191
Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC); por cuanto se otorgó al señor
Héctor Jesús Sarria la concesión para la explotación dentro de territorios que les
corresponden, sin que mediara Consulta Previa alguna, en cuanto no se informó ni
consultó a la comunidad directamente afectada. En esa oportunidad la Corte realizó
importantes consideraciones respecto a: i) la protección que debe dar el Estado a la
identidad e integridad étnica, cultural, social y económica de comunidades
afrodescendientes; ii) reiteró la jurisprudencia en materia de consulta previa y también
en relación al consentimiento libre, previo e informado; y iii) sobre la exploración y
explotación de los recursos naturales dentro de los territorios de las comunidades
étnicas, reiteró el derecho de prelación de las comunidades para explotar en sus
propio territorio con ayuda del Estado de manera sostenible y sin menoscabar el
ambiente. Para el caso concreto se ordenó suspender la explotación minera, realizar
la Consulta Previa con la coordinación del Ministerio del Interior y de Justicia; y
tenerse en cuenta el derecho de prelación de las comunidades étnicas.
Otro caso emblemático y a su vez discutido fue el de puerto Brisa. En sentencia T-547
de 2010, el Tribunal Constitucional conoció del caso de los pueblos indígenas pueblos
Kogi, Arhuaco, Kankuamo y Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta contra la
empresa Brisa S. A., en la cual la Corte debía decidir si se ha producido una violación
de los derechos a la integridad étnica y cultural, a la participación en las decisiones
que los afectan y al debido proceso de dichas comunidades indígenas debido al
trámite y a la expedición de la Resolución N° 1298 de 30 de junio de 2006, mediante
la cual el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial otorgó licencia
ambiental a la empresa Brisa S.A. para el proyecto denominado “Construcción y
Operación de la Fase 1 del ‘Puerto Multipropósito de Brisa’, localizado en jurisdicción
del Municipio de Dibulla, Corregimiento de Mingueo, Departamento de la Guajira”, en
área que las comunidades consideran hace parte de su territorio ancestral.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 192
Un fallo que marcó una importante línea jurisprudencial, fue la sentencia T-129 de
2011, en donde la Corte tuvo la oportunidad de estudiar el caso de la comunidad
Embera katio- Chidima y Pescadito, en donde en el territorio de dicha comunidad se
tenía el propósito de realizar una interconexión eléctrica, carretera y explotación
minera y adicionalmente se presentaba un problema de desplazamiento en esa zona.
Los problemas jurídicos que la Corte Constitucional analizó en ese caso fue: i)
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 193
Resulta importante detenerse en este fallo, como quiera que realizó un profundo
estudio acerca del consentimiento libre, previo e informado como fin de la Consulta
Previa y además porque agrupó lo mencionado en varios fallos de la Corte en relación
a los requisitos que deben orientar todo proceso de Consulta Previa como la
obtención del consentimiento. En efecto, resaltó que “el Estado tiene la obligación de
contar con el consentimiento de las comunidades implicadas antes de adoptar
cualquier tipo de medida que implique el traslado de la comunidad, ya que esto
desconoce al rompe el derecho a la existencia e integridad de las etnias. Así las
cosas, aclaró que cuando se trate de planes de desarrollo o de inversión a gran
escala, que tengan mayor impacto dentro del territorio de afrodescendientes e
indígenas, es deber del Estado no sólo consultar a dichas comunidades, sino también
obtener su consentimiento libre, informado y previo, según sus costumbres y
tradiciones, dado que esas poblaciones, al ejecutarse planes e inversiones de
exploración y explotación en su hábitat, pueden llegar a atravesar cambios sociales y
económicos profundos, como la pérdida de sus tierras tradicionales, el desalojo, la
migración, el agotamiento de recursos necesarios para la subsistencia física y
cultural, la destrucción y contaminación del ambiente tradicional, entre otras
consecuencias; por lo que en estos casos las decisiones de las comunidades pueden
llegar a considerarse vinculantes, debido al grave nivel de afectación que les
acarrea...”
Resulta importante mencionar que la Corte en este fallo de 2011, consideró en forma
preocupante que la consulta previa no ha sido llevada ni cumplida con el rigor que
merece; puesto que en los casos sometidos a revisión ha sido constante por parte de
las entidades accionadas la asimilación del proceso de consulta a un mero trámite de
reuniones informales sin articulación ni consideración por los derechos que se
encuentran en juego en estos procesos. En esa medida, es imprescindible el proceso
de consulta no se límite sólo a la etapa previa a la intervención en los territorios étnicos,
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 195
razón por la que se requiere de fórmulas que permitan equilibrar los fines del Convenio
169 de la OIT y los desarrollos posteriores en la materia.
Finalmente, la Corte determinó que todo tipo de acto, proyecto, obra, actividad o
iniciativa que pretenda intervenir en territorios de comunidades étnicas, sin importar la
escala de afectación, deberá desde el inicio observar las siguientes reglas:
10. Es obligatorio garantizar que los beneficios que conlleven la ejecución de la obra o
la explotación de los recursos sean compartidos de manera equitativa. Al igual que
el cumplimiento de medidas de mitigación e indemnización por los daños
ocasionados.
Recientes sentencias del Alto Tribunal Constitucional fueron expedidas durante los
años 2014 y 2015. Debe mencionarse en este sentido la T-969 de 2014, sobre los
Consejos Comunitarios de Tierra Baja y Puerto Rey contra la Empresa Aguas de
Cartagena S.A. E.S.P. En dicho asunto se solicitó la protección de los derechos a la
igualdad, al debido proceso, al respeto a la dignidad humana y a la consulta previa,
como consecuencia de un conjunto de acciones y omisiones de diversas entidades
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 200
que están relacionadas con que no se realizó una Consulta previa del proyecto de
disposición de aguas residuales realizado en Cartagena, conocido como el Emisario
Submarino, cuyo trayecto terrestre pasa por sus territorios y la vulneración de los
derechos por la falta de alcantarillado en dichos territorios.
De las cosas más importantes de esta sentencia fue que se pronunció por primera vez
sobre el “Derecho a la Igualdad frente a Patrones de Discriminación Estructural,
enfocándose en “la Insuficiencia del Test Estricto de Igualdad frente a Patrones de
Discriminación Estructural” y “el Racismo Ambiental como forma de Discriminación
Estructural”.
Importante cuando la Corte precisa que la efectividad del derecho a la Consulta previa
no puede depender de la previa realización de un estudio etnológico de la comunidad
que la solicita, pues a falta de dicho estudio, “es preciso efectuar una verificación en
campo e implementar un procedimiento de diálogo en el que se garantice la presencia
efectiva de las comunidades cuyo reconocimiento o afectación territorial es objeto de
controversia, a fin de establecer de manera intersubjetiva elementos de juicio que
permitan determinar el área de influencia directa e indirecta del proyecto y la condición
étnica de la población que reclama ser consultada” y aclaró que cuando se lograra
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 202
Para la Corte, por más de que el Parque Nacional, como figura de área protegida, fue
solicitado por la comunidad indígena, esta medida administrativa genera una
afectación directa sobre el territorio del resguardo, lo que hace imperativo la
realización de la consulta, por cuanto delimita las prerrogativas del resguardo y genera
facultades correlativas entre el Estado y la comunidad indígena. En este caso se negó
la protección de los derechos fundamentales, por cuanto concluyó que el proceso de
divulgación y discusión adelantado por el Ministerio del Interior y Parques Nacionales
Naturales, contó con la participación de cada una de las autoridades representativas
y de los habitantes de las comunidades indígenas del área, encontró que la
protocolización se realizó respetando los parámetros de la metodóloga acordada y
que las autoridades tuvieron el espacio de reflexión interna necesario para analizar
las implicaciones del Parque Nacional, tomando de manera categórica la decisión de
respaldar la iniciativa de constitución del área protegida; que si bien de las 19
comunidades solo 3 no estuvieron de acuerdo, de todas maneras estás recordaron
que respetaban y acogían la decisión de las autoridades tradicionales quienes son los
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 203
Trascendental resulta ser la Sentencia de tutela T-485 de 2015 y sobre todo para
comunidades afrocolombianas. En ella se estudió el caso de un grupo de personas
que se identifica como una comunidad afrodescendiente que habitan y ejercen labores
relacionadas con la industria del turismo en el área de Playa Blanca, ubicada en la isla
de Barú, las cuales se han asociado en una asociación de Trabajadores de turismo y
mediante la constitución del Consejo Comunitario de Playa Blanca, conforme con las
formas asociativas de las comunidades negras que prevé la Ley 70 de 1993, el cual
no había sido formalmente reconocido por las autoridades locales y nacionales
respectivas. Estas personas consideraron vulnerado su derecho fundamental a la
Consulta previa, por parte del Ministerio del Interior, el Fondo Financiero de Proyectos
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 204
El segundo aspecto que indicó, fue que la concesión o la negativa por parte de las
autoridades del Estado del reconocimiento formal del Consejo Comunitario no puede
constituirse como barrera para el ejercicio del derecho fundamental a la Consulta
previa. Aclaró que la “certificación” de comunidades étnicas que profiere la Dirección
de Consulta del Ministerio del Interior tiene apenas un carácter informativo y que,
incluso, señala expresamente que los datos que provee no exoneran a los interesados
del deber de verificar la existencia de otras comunidades étnicas en el área del
proyecto correspondiente.
Precisó en forma muy oportuna el Alto Tribunal constitucional que tampoco el ejercicio
de actividades comerciales es una condición que descalifique a la comunidad
afrodescendiente en cuanto a su reconocimiento étnico; así las cosas la identificación
de determinados rasgos y actividades productivas que, desde la sociedad mayoritaria
se advierten como deseables dentro de una comunidad étnica, es una interferencia
irrazonable al derecho de auto reconocimiento de esas comunidades y, a su vez, un
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 205
Y finalmente avanzó este fallo en fijar como línea que es plenamente posible que las
comunidades diferenciadas se construyan a partir de integrantes llegados de
diferentes partes, los cuales se agrupan a partir de unas prácticas comunes y
distinguibles de los de la sociedad mayoritaria, por cuanto la condición racial operaría
como un criterio obligatorio respecto de la aplicación de acciones afirmativas de
carácter individual, pero no como requisito para el reconocimiento colectivo. En ese
sentido, si los individuos se auto reconocen como parte de la comunidad diferenciada,
comparten sus prácticas tradicionales y, a su vez, el pueblo étnico los asume y acoge
como parte de la comunidad, no hay lugar a que, desde la sociedad mayoritaria, o
desde la opinión de otros pueblos étnicos, se le distinga o separe de la condición
étnica.
125
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL Sentencias C-030/08, C- 461/08, C-175/09, C-615/09 y C-
941/10.
126 Este principio significa la necesidad de imponer la aplicación de las normas jurídicas más favorables
al ser humano y sus derechos.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 207
También es claro que la consulta previa en materia legislativa, debe cumplir con unos
requisitos: (a) poner en conocimiento el proyecto de ley a las comunidades, por
intermedio de instancias suficientemente representativas; (b) ilustrar a las
comunidades sobre su alcance y sobre la manera como podría afectarlas, (c) darles
oportunidades efectivas para que se pronuncien sobre el proyecto normativo y d)
propiciar espacios y escenarios de discusión que sean apropiados para el
conocimiento de la norma y para la realización de la Consulta previa.128
128
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencias C-175 de 2009 y C-030 de 2008.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 208
comunidad negra, aunque no se encuentre ubicada en las zonas rurales ribereñas del
Pacífico colombiano. Con base en esa hipótesis, calificó a las comunidades negras de
la Cuenca del Pacífico, a las de otras zonas del país con similares condiciones y a las
comunidades raizales del Archipiélago de San Andrés y Providencia como sujetos de
especial protección constitucional que tienen derecho a contar con servicios de salud
adecuados, organizados y prestados a nivel comunitario bajo su propia
responsabilidad y control, según lo previsto en el instrumento internacional.
129
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C- 030 de 2008. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 209
Está también las decisiones contenidas en la Sentencia C-175 de 2009, que declaró
la inexequibilidad de la Ley 1152 de 2007, conocido como Estatuto de Desarrollo
Rural y la Sentencia C-366 de 2011, que declara en igual forma la inexequibilidad de
la Ley 1382 de 2010, por la cual se modificó la Ley 685 de 2001 Código de Minas,
en donde el alto tribunal constitucional reiteró que debió darse la participación de las
comunidades indígenas y afrodescendientes respecto de las medidas expedidas, a
efectos de que resultaran compatibles con las condiciones propias de su identidad
diferenciada. Precisó que la participación no puede acreditarse de cualquier modo,
sino que debe ajustarse a los requerimientos propios de la Consulta previa, en
condiciones que permitan que la participación de dichos pueblos étnicos se adelante
bajo condiciones de buena fe, información suficiente a las comunidades afectadas,
adecuación cultural y oportunidad. La Corte fue clara al determinar que en los casos
que debiéndose adelantar la Consulta previa, esta es pretermitida, además de
afectarse el derecho de las comunidades étnicas al reconocimiento de su diversidad
étnica y cultural, se pone en riesgo a estos pueblos respecto de sus demás derechos
constitucionales.
Sin embargo y a pesar del gran avance en el reconocimiento del derecho fundamental,
lo cierto es que en fallos recientes, la Corte Constitucional ha cambiado la línea
jurisprudencial, para llegar a precisar, sin realmente una fuente normativa real, que el
deber de consulta no surge frente a toda medida legislativa susceptible de afectar a
las comunidades étnicas, sino sólo frente a aquellas que puedan afectarlas de manera
directa o específica, introduciendo así un nuevo requisito que la Ley 21 de 1991 no
contempla.130
Habiendo ya reseñado los más importantes fallos proferidos por el Alto Tribunal
Constitucional colombiano en relación al derecho a la Consulta previa, resulta
importante indicar las etapas que actualmente en Colombia, debe surtir todo proceso de
consulta previa:
i) Pre-Consulta, debe ser convocada por el órgano que al interior del Estado
coordina dichos procesos, para el caso de Colombia, esta competencia está
asignada a la Dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior, quien
mediante escrito deberá convocar: i) a la comunidad étnica; ii) la autoridad que
tiene incidencia en el proyecto; y iii) al Ministerio Público, con el objetivo que
desde el principio se genere un diálogo horizontal en el que se garanticen los
derechos de las partes involucradas. Igualmente, en esta etapa se informa a las
comunidades sobre el proyecto objeto de consulta y se debe132:
ii) Consulta Previa133, esta debe ser considerada como un proceso de participación
activa de las comunidades para proteger su integridad cultural. En esta etapa ya
se debe tener claridad del asunto que va a ser objeto de consulta debido a la
información que fue suministrada en la etapa de pre-consulta, sin embargo en
esta instancia se presentará el proyecto de manera oficial en la reunión de
instalación.
Durante las reuniones que sean pactadas por la partes dentro del proceso de consulta
se debe analizar y discutir los impactos que van a generar el respectivo asunto, los
cuales pueden ser: “i) culturales, ii) ambientales, iii) sociales, y en iv) derechos
humanos”. Por lo cual se debe concertar la estrategia a implementar “para manejar,
En cada una de las reuniones se debe dejar un acta sobre lo que ocurrió. Dichas actas
deben efectuarse durante la reunión, previa concertación, las cuales estarán a cargo del
Ministerio de Interior, con el acompañamiento de un integrante de la comunidad y uno
de la autoridad que tiene incidencia en el proyecto objeto de consulta y si fuera posible
con la vigilancia del Ministerio Público.
Así mismo, es esencial que la consulta previa se realice teniendo en cuenta los
siguientes principios136:
134MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO Nacional Autónomo del Pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y Raizal. Op. Cit. Pág. 113
135 Ibídem,
136MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO Nacional Autónomo del Pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y Raizal. Op. Cit. Págs. 108 a 110.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 213
• Buena fe. Las partes que participan en un proceso de Consulta deberán “ajustar
sus comportamientos a una conducta honesta, leal y conforme con las
actuaciones que podrían esperarse de una ‘persona correcta (vir bonus)’. Así
la buena fe presupone la existencia de relaciones reciprocas con trascendencia
jurídica, y se refiere a la “confianza, seguridad y credibilidad que otorga la
palabra dada”137.
• Participación integral del Estado. Garantizar que además del Ministerio del
Interior y la entidad pública o privada interesada en el proyecto, exista el
acompañamiento efectivo del Ministerio Público.
140 Ibídem.
141 Ibídem.
142 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 215
• Garantías. El medio físico donde se realice la consulta previa “debe ser favorable
y cómodo para los pueblos involucrada, con el fin de no alterar su nivel de
confianza”.
Estas disposiciones han sido bastantes cuestionadas, por que señalan de una u otra
manera reglamentaciones en relación al derecho fundamental, sin haber sido
consultadas con los grupos étnicos y porque limitan el ejercicio del derecho. Con
referencia al alcance de las Directivas Presidenciales, el Consejo de Estado
Colombiano, manifestó “que si bien una Directiva Presidencial es un pronunciamiento
que debe acatarse como norma de conducta, en ningún caso puede tener el alcance
de una ley, ni mucho menos el de suspender las disposiciones legales o modificarlas.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 216
También han sido varios los intentos que el Gobierno Nacional en cabeza del
Ministerio del Interior, ha utilizado, resultando fallidos, con el objeto de reglamentar el
ejercicio del derecho fundamental a la Consulta previa. En efecto, han sido varios los
proyectos de ley, que a espaldas de las comunidades, se han elaborado con
participación de diferentes estamentos de la institucionalidad, pretendiendo establecer
los aspectos objeto de Consulta previa, los tiempos en que la misma debe surtirse y
adelantarse y la consagración legal de que el Estado y particulares podrán seguir
adelante con las medidas aunque no se llegue a concertación alguna. Esto sin lugar
a dudas ha sido inspirado por varios aspectos, entre ellos debe resaltarse que la
consagración de este derecho a favor de las comunidades indígenas y
afrodescendientes se ha visto como un obstáculo para el supuesto desarrollo que se
impulsa en las planeaciones de los diferentes gobiernos de todos los órdenes, y por
ende en contra de la conquista y despojo de las riquezas naturales y de los territorios
de los pueblos étnicos. También hay que decirlo, que en muchas ocasiones, el
contenido del derecho a la Consulta previa se monetizó a grado tal que desdibujó su
alcance y fin, permeándose de esta manera de intereses políticos y económicos de
algunos líderes comunitarios que yendo en contra de la línea comunitaria en las bases
asentadas en los territorios, han utilizado el mismo para obtener beneficios
económicos.
143 Sentencia proferida el 18 de noviembre de 1988, Radicación 2808, la cual ha sido reiterada entre
Uno de los aspectos más significativos, que trajo a Colombia, lo que podríamos
denominar una modernidad tardía, fue la Constitución Política de 1991, en la misma,
se definen aspectos esenciales de la vida democrática, social, económica, política y
cultural del Estado colombiano. Asuntos relacionados con el reconocimiento de la
diversidad étnica y cultural de la nación, visibilizó la presencia histórica de millones
de seres humanos, que como los pueblos indígenas y afrocolombianos, fueron
incorporados como real sujetos de derechos en el pacto social más importante de las
democracias que es su Constitución.
En ese sentido, el artículo aborda la situación actual del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas (SINAP), los desafíos en materia de conservación, participación y consulta
previa efectiva para los pueblos en los procesos de definición, planificación y
administración de las áreas del sistema; así como, propuestas que permitan ampliar
las áreas oficiales para la conservación de ecosistemas de importancia regional,
nacional y global, incorporando al sistema las áreas que autónomamente los pueblos
han determinado en sus territorios legalmente reconocidos, para la conservación y
diversos usos que posibilitan la vida en comunidad, así como, la sustentabilidad
ambiental de sus territorios. Sin embargo la necesidad de un proceso de adecuación
institucional que amplié la frontera de las áreas de conservación, implicará un
reconocimiento de que la existencia de los recursos para la conservación, son
producto de la convivencia armónica entre las culturas de los pueblos, las
comunidades y los recursos naturales en tanto su relación mágico-espiritual.
De esta manera, este articulo pretende profundizar las reflexiones sobre los contextos
y espacios territoriales para la conservación en el país, las áreas que los pueblos han
destinado para la conservación de la naturaleza y la necesidad de una urgente
vinculación al sistema oficial de áreas protegidas conservando los aspectos
esenciales de autonomía, administración, manejo, participación y consulta, al igual
que desvirtuar argumentos relacionados con la distracción y falta de garantías en
materia de consulta previa de los instrumentos de manejo técnicos y administración
de las áreas protegidas, pretendiendo sobreponer acuerdos incumplibles debido a la
falta de soporte jurídico e institucional para su desarrollo.
144
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-030-08. MP. Rodrigo Escobar Gil.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 221
las decisiones que se adopten sean legítimas por estar precedidas de un proceso
deliberativo, con espacios concretos y efectivos de participación. Ahora, para los
pueblos indígenas y afrocolombianos el derecho de participación es consecuencia
directa del principio constitucional del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural
y se garantiza a través de espacios concretos de participación adicionales a los que
tienen acceso el resto de habitantes del Estado. Tratándose de pueblos o
comunidades negras, afrocolombianas, palenquearas y raizales tal mandato
constitucional debe “partir de espacios autónomos locales y regionales que posibiliten
a dichas comunidades reflexionar a partir de sus derechos étnico culturales y sus
opciones de desarrollo de acuerdo a sus aspiraciones como pueblo””. 145
145MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL Autónomo del Pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y RaizaL. Agosto de 2014. Ed. Garcés Carabalí Daniel.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 222
Los artículos 14 y 15, disponen que el Estado Colombiano debe tomar las medidas
para salvaguardar el derecho a utilizar tierras que no estén exclusivamente ocupadas
por ellas, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades
tradicionales y de subsistencia; proteger especialmente los derechos de estos pueblos
a participar en la utilización, administración, y conservación de los recursos naturales
existentes.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 224
Sobre este tema téngase en cuenta que el artículo séptimo de la Constitución Política
de 1991, consagra como principio fundamental del Estado colombiano el
reconocimiento y protección de la diversidad étnica y cultural de la nación, principio
que se ha establecido como el pilar de la especial protección constitucional a la que
son sujetos los pueblos étnicos que habitan el territorio nacional, en este sentido, la
jurisprudencia constitucional ha sido enfática en establecer como una obligación del
Estado, el deber de reconocer un estatus especial de protección a los pueblos étnicos,
bajo la base de dignidad humana, pluralismo y pertenencia a la nación, siempre
propendiendo el respeto por sus usos y costumbres tradicionales.
En ese orden de ideas, se tiene que uno de los instrumentos principales que
materializan las aspiraciones de los pueblos tradicionales a asumir el control de sus
propias instituciones y formas de vida, es precisamente el ya mencionado derecho a
la consulta previa, previéndose su aplicación para cuando existan medidas
146
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-030-08. MP. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 225
administrativas o normativas que puedan afectar en forma directa sus territorios. Este
importante instrumento lo contempla el Convenio 169 de la OIT (aprobado mediante
Ley 21 de 1991) como una forma más de participación en la toma de decisiones que
afectan sus territorios, instituciones y demás formas de vida, que contribuye y
garantiza la protección del patrimonio material e inmaterial de los Estados.
En este sentido, el artículo 6 del Convenio consagra como deber de los Estados el
consultar a los pueblos tribales, cada vez que existan medidas legislativas o
administrativas que sean susceptibles de afectarles directamente, mediante
procedimientos apropiados, aplicando el principio de buena fe y de acuerdo a cada
circunstancia, con el fin de llegar a un acuerdo o al consentimiento de las medidas
propuestas:
de los territorios que habitan. Las anteriores disposiciones hacen parte del bloque de
constitucionalidad, por lo que la jurisprudencia constitucional ha entendido que la
consulta previa es un instrumento que el Estado colombiano se comprometió a aplicar
como medio para garantizar la protección de los pueblos ante la aplicación de medidas
administrativas, legislativas y la construcción de obras civiles que puedan afectar los
territorios de estos, su pervivencia social, económica y cultural. Escobar Gil, Rodrigo
(2008) en Sentencia Constitucional, expresa que: “De este modo, es posible apreciar
que del marco del Convenio 169 de la OIT surgen dos grandes conjuntos de
compromisos para los Estados signatarios, el primero, referido a las medidas que
deben impulsar para obtener los fines propios del convenio en los distintos aspectos
que son objeto del mismo, que, como se ha dicho, de una manera amplia, se orienta
a promover las condiciones que permitan el desarrollo de los pueblos indígenas y
tribales de un modo que respete la diversidad étnica y cultural, asegure los espacios
de autonomía requeridos para ello y se desenvuelva en un marco de igualdad, y que
específicamente se refiere a su relación con las tierras o territorios; a las condiciones
de trabajo; a aspectos relacionados con la formación profesional, la artesanía y las
industrias rurales; a salud y seguridad social; a educación y medios de comunicación
y a contactos y cooperación a través de las fronteras, y el segundo que alude a la
manera como deben adoptarse y ponerse en ejecución esas medidas y que tienen
como elemento central la participación y el respeto por la diversidad y la autonomía”.
social, económica y cultural de las comunidades (…) y para asegurar, por ende, su
subsistencia como grupo social147”.
Se erige así la consulta previa como una obligación del Estado y no como una medida
potestativa, por cuanto su existencia obedece a la especial protección constitucional
que requieren y merecen los pueblos, en este sentido, la Honorable Corte
Constitucional, Escobar (2008) Sentencia C-030, ha señalado que la misma “…es
expresión y desarrollo del artículo primero de la Constitución, que define a Colombia
como una democracia participativa, del artículo 2º, que establece como finalidad del
Estado la de facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan, del
artículo 7º Superior, que reconoce y protege la diversidad étnica y cultural, del 40-2,
que garantiza el derecho de todo ciudadano a la participación democrática y del
artículo 70 que considera la cultura fundamento de la nacionalidad”.
147
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. MP. Nilson Pinilla. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 228
148MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL Autónomo del Pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y RaizaL. Agosto de 2014. Op. Cit. Pág. 109.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 229
151 PONCE DE LEÓN, Eugenia y ANDRADE, Germán Ignacio. En: Bases técnicas y legales de la
SINAP, a pesar de las oportunidades o limitaciones que generan las áreas protegidas
sobre sus territorios, situación entre otras, que hace que el sistema no sea completo,
por lo que señala entre las acciones estratégicas, “rediseñar el Sistema de Categorías
de Áreas Protegidas estandarizado para Colombia”, lo cual deberá contemplar áreas
protegidas con diferentes formas de gobierno donde se respeten los usos, tradiciones
y costumbres de los grupos étnicos reconocidos, conforme la Constitución Nacional y
el marco normativo correspondiente. Igualmente dicho documento de política,
contempla que es necesario “afianzar la estructura de Participación del Sistema
Nacional de Áreas Protegidas”, para esto último, señala que Parques Nacionales
Naturales, como coordinador del SINAP, deberá coordinar la participación, en esta
estructura, de los grupos étnicos reconocidos y demás actores relevantes para
obtener una gestión eficaz del mismo.
152
UNIDAD ADMINITRATIVA ESPECIAL DE PARQUES NACIONALES NATURALES (UAESPNN).
Concepto 20141300001333 del 28 de abril de 2014, Oficina Jurídica. Bogotá: UAESPNN, 2014.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 235
Medio Ambiente (hoy de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en virtud del Decreto 3570
de 2011) en junio del año 2001 decide avanzar en el reconocimiento del derecho de
gobernanza del Pueblo Miraña sobre su territorio que ya había sido adjudicado al
mismo mediante la Resolución No. 15 de 1.981 expedida por el INCORA que
constituyó el Resguardo del Miriti Paraná y la Resolución No. 30 de 1.988 que creó el
resguardo del Predio Putumayo y que al tiempo es Parque Nacional Natural Cahuinari
(declarado y reservado mediante Acuerdo 044 de 1986 aprobado mediante
Resolución No 190 de 1987), atendiendo la especial dimensión e importancia que para
su cultura y valores espirituales reviste la relación con su territorio. En ese orden de
ideas suscribe un Convenio Interadministrativo para coordinar la función pública de la
Conservación y garantizar la construcción conjunta con las comunidades indígenas
de un Régimen Especial de Manejo, especial frente el régimen general del Sistema
de Parques Nacionales, que atienda las particularidades culturales y biológicas del
área. 153
Así las cosas, el objeto del Convenio suscrito consistió en coordinar desde una
perspectiva intercultural, la gestión para el manejo del Parque Nacional Natural
153 Convenio Interadministrativo 09 del 11 de junio de 2001 suscrito entre el Ministerio del Medio
Ambiente y la Asociación de Autoridades Indígenas Tradicionales de las Etnias Miraña - PANI - (Fine
Aiveju Nimue lachimua — Dios del Centro y sus Nietos
154 COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL Sentencia C-147. Op. Cit.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 236
Resulta ser éste uno de los principales acuerdos que la institucionalidad del Estado
Colombiano, a través del ente encargado de la formulación de la política y directrices
ambientales, ha suscrito, con clara intención y voluntad política de implementar
mecanismos efectivos de participación para la gestión de las áreas protegidas,
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 237
Actualmente y frente a esta área protegida se tiene suscrito desde el año 2010 un
acuerdo por el cual se adoptó el Régimen Especial de Manejo mediante el cual se
“coordinará la función pública de la conservación para el manejo y uso de los recursos
naturales en el área traslapada con el territorio PANI, mediante normas y
procedimientos que articulados entre sí permitan la planeación, formulación e
implementación, seguimiento y evaluación de algunas acciones para el desarrollo del
plan de vida del PANI y el cumplimiento de los objetivos misionales del Parque
Nacional Natural Cahuinari”, que se aplica en la totalidad del área traslapada, que
contiene una zonificación cultural, en la cual se establecen las actividades que pueden
realizarse, como las normas que rigen para cada una de ellas, principios y conceptos
que rigen la relación entre las partes, instancias que permiten la coordinación de
funciones en el área, como criterios que orientan la toma de decisiones, entre los
aspectos más relevantes.
Ahora bien, en igual sentido y para concretar los postulados de la mencionada política,
en septiembre de 2001 Parques Nacionales Naturales y las Organizaciones de
Pueblos Indígenas del Pacífico colombiano suscribieron el denominado “Acuerdo de
Yanaconas” en el cual se establecieron unos principios de relacionamiento y agenda
orientados a adelantar una transformación institucional para atender los retos de la
diversidad étnica y cultural de la Nación, la consolidación territorial indígena y la
conservación de ecosistemas, dentro de los cuales resultan importantes destacar los
siguientes:
Este acuerdo, fue adoptado por Parques Nacionales mediante acto administrativo
contenido en la Resolución 202 del 2002, donde se estableció que los firmantes
adelantarían conjuntamente la gestión ambiental en los territorios traslapados entre
Parques Nacionales y territorios indígenas, áreas aledañas y zonas de
amortiguamiento, estas dos últimas en coordinación con todas las instancias a que
haya lugar, propiciando el fortalecimiento institucional de las Autoridades indígenas y
la protección del territorio, creándose un comité de seguimiento con participación de
delegados de organizaciones indígenas y de funcionarios del nivel directivo de
Parques, como una Secretaría Técnica conjunta con integración mixta. Hoy la
expresión de zonas aledañas debe entenderse como zonas con función
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 240
Relevante también resultan ser los acuerdos que desde marzo del año 2002 se
establecieron entre el Gobierno Nacional y el Consejo Territorial de Cabildos – CTC-
en relación al manejo y gestión de la Sierra Nevada de Santa Marta, territorio
tradicional de los pueblos indígenas Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo, reconociendo
la importancia que para la preservación de su identidad étnica tiene la
interconectividad de sus sitios sagrados, que constituyen la línea negra, reconocida
por el Estado mediante la Resolución 0837 de 1995, expedida por el Ministerio del
Interior.
Sobre este tema, téngase en cuenta que se creó en 1997 un Consejo Ambiental
Regional para la Sierra Nevada de Santa Marta (Reglamentado mediante Decreto
1593 de 1997, como órgano de carácter asesor del Ministerio del Medio Ambiente en
lo relacionado con los procesos de desarrollo sostenible de la región de la Sierra
Nevada de Santa Marta), con participación de todas las entidades que tienen
competencia para la gestión ambiental de ese territorio, cabildo gobernadores de las
4 etnias, representantes de campesinos, entre otros. En el año de 2002, se
alcanzaron unos acuerdos entre el Consejo Territorial de Cabildos, las tres (3)
Corporaciones Autónomas Regionales que tienen jurisdicción en la región
(Corpocesar, Corpamag y Corpogajira), Parques Nacionales, el Departamento
Nacional de Planeación y los Ministerios del Interior y de Ambiente, que fueron
incorporados como lineamientos de planificación y gestión ambiental de todas las
entidades, a través de la Resolución 0621 de 2002 proferida por el entonces Ministerio
de Ambiente. Este acto administrativo también dio como mandato a estas entidades
estatales, procurar y promover el fortalecimiento del Gobierno indígena y el manejo
armónico, integral y sostenible de esa ecorregión, incorporando prácticas
tradicionales.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 241
Podría afirmarse, que en ese momento la línea de las autoridades ambientales fue
promover una política de Estado que además de orientar acciones hacia la
conservación ambiental del territorio, contemplara estrategias que potencialicen a los
pueblos indígenas a tener cada vez más un control efectivo sobre su territorio, lo cual
cobija una participación y concertación de las decisiones que en materia ambiental se
adopten por el Gobierno y sobre todo el reconocimiento de su carácter de autoridades
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 242
megaproyectos, la ampliación de los monocultivos, los cultivos con fines ilícitos y las
fumigaciones. Se identificó conjuntamente, entre otros aspectos, que la Conservación
del Pacífico y la construcción de región desde lo ambiental, requería de procesos,
mecanismos y procedimientos participativos, consultados y que por lo tanto los
diseños de los planes de manejo de las áreas y demás acciones, debían adelantarse
fortaleciendo la participación de los actores locales y su identidad cultural. Asimismo
que las autoridades comunitarias, sus organizaciones e integridad cultural, son
actores y aspectos fundamentales en cualquier estrategia ambiental para el Territorio
- Región del Pacífico, por lo que era necesario adelantar acciones para fortalecer y
apoyar los esfuerzos de las comunidades para diseñar e implementar sus propias
estrategias e instrumentos de conservación.
En ese orden de ideas, se acordó desarrollar, entre otras, las siguientes acciones
prioritarias:
miembros del equipo del parque, con el objetivo inicial de coordinar las acciones y
generar los insumos para la concertación e implementación del Plan de Manejo, pero
con el afán de avanzar en una construcción colectiva que responda a una participación
plena y a la cogestión del área. 156
comunidades que habitan, para el caso de Sanquianga, o hacen uso del área, para
los demás casos, en los cuales se “adoptan las decisiones y acciones de manejo del
área”, acompañado el esquema de la vinculación de miembros de la respectiva
comunidad para que desarrollen funciones propias del manejo del área, pero en todo
caso, reservándose la entidad administradora (Parques Nacionales Naturales) el
ejercicio de la autoridad ambiental en todos sus ámbitos y la ejecución presupuestal
de los recursos de funcionamiento y administración asignados para garantizar la
operatividad, en muchos casos, mínima del área protegida. Se busca afianzar dichas
alianzas, propendiendo por posicionar el principio de la corresponsabilidad en la
gestión del parque, como los derechos y deberes que asisten en la conservación de
los recursos naturales, sin embargo, el principio de corresponsabilidad está
desbordado toda vez que las comunidades colocan en dicha alianza una parte
sustancial de su esencia, o sea, su territorio mismo, que viene a ser administrado por
un actor externo, en este caso Parques Nacionales Naturales con todo un soporte y
andamiaje institucional; así en el marco del principio de corresponsabilidad debe
profundizarse en garantizar una verdadera co-administración del área protegida,
donde las comunidades pueden mancomunadamente con el órgano estatal tomar las
decisiones de tipo administrativo, técnico y de gestión para la sustentabilidad del
área.
protegidas, las definidas por los propios pueblos y comunidades en sus estrategias de
planificación, conservación y ordenamiento de sus territorios, cosa que elevaría
significativamente y en millones de hectáreas, las áreas oficiales conservadas con la
especialidad de las decisiones de los pueblos en ese sentido.
Para abordar este tema fundamental, se considera útil mencionar lo que sobre el
concepto de manejo participativo y sus implicaciones se encuentran en el texto de
Borrini Feyerabend157, que como Presidente del Grupo de Trabajo de Gestión de
colaboración de la CEESP, la UICN, Comisión de Medio Ambiente, Política Económica
y Social, ha estudiado en profundidad los temas de efectividad en la conservación.
157 BORRINI FEYERABEND, Grazia. Manejo participativo de áreas protegidas: Adaptando el método
al contexto. UICN, 1997.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 251
Ante la dificultad que enfrentan los tomadores de decisiones, que se ven enmarcados,
entre otros aspectos, en los límites actuales de la normatividad, las metas
institucionales y en muchos casos el complejo diseño público institucional, es
necesario poner en diálogo las perspectivas anunciadas, a efectos de avanzar en el
verdadero manejo participativo de las áreas de conservación oficialmente declaradas
o lo que algunos pueblos definen como el co-manejo o manejo conjunto.
Se define así el término manejo participativo de áreas protegidas como una alianza
establecida de común acuerdo entre los interesados de un territorio o conjunto de
recursos amparados bajo el estado de protección, “para compartir entre ellos las
funciones de manejo, derechos y responsabilidades, pues en realidad, el uso
meramente formal de la expresión, sin contenidos en la praxis, hacen imposible la
conservación de ecosistemas y porciones del territorio, estratégicos dando lugar a
procesos de reversión.” 158
158 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 252
Todo lo anterior debe tener en cuenta que la declaración de áreas protegidas debe
responder a un importante objetivo de gestión que se define con las comunidades y
este deberá estar enfocado en promover el mejoramiento de la calidad de vida de las
comunidades que viven no solamente al interior de las áreas protegidas sino en las
zonas de influencia, como estrategia no solo de bajar la presión sobre las áreas, sino
también de garantizar su sustentabilidad.
ii) La protección del territorio debe construirse desde la perspectiva de los sujetos
sociales más que desde el enfoque de “objetos de conservación.
iv) Las figuras de protección no deben constituir el fin sino el medio para la
generación de espacios de diálogo intercultural entre los pueblos, las
comunidades y las instituciones del Estado.
Resulta claro que a pesar de los ejercicios de “participación” que existen actualmente
en nuestro país, especialmente en relación con áreas protegidas integrantes del
Sistema de Parques Nacionales Naturales, algunos más avanzados que otros, y estos
no con enfoque estructural más con contenido político, aún deben propiciarse
espacios que garanticen la construcción de reglas de juego claras, sostenibles y
viables, tanto a nivel institucional como a nivel de comunidades, a efectos de
establecer las actividades de manejo, pero sobre todo funciones y responsabilidades
que se asumirán en desarrollo de la co-administración o co-manejo de las áreas
protegidas públicas, lo cual indudablemente requerirá de propuestas y ajustes
normativos que ofrezcan un marco legal que posibilite la real concreción de estos
ejercicios.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 257
Sin lugar a dudas, Colombia ha avanzado en los últimos años en una línea
jurisprudencial impartida por la Honorable Corte Constitucional, en la progresividad de
los derechos de los pueblos indígenas y afrocolombianos, lo cual deja un panorama
cada vez más claro. Esta línea debe ser la ruta de las instituciones y del gobierno en
el reconocimiento y concreción tanto de los derechos de dichos pueblos, como en
garantizar la sustentabilidad de los recursos a partir de la construcción de una visión
compartida; estos fallos de carácter constitucional que además se constituyen en
precedente legal, deben ser el punto de partida como factor orientador para avanzar
en crear mecanismos, instrumentos y procedimientos que garanticen el derecho
fundamental a la participación en la administración de tales ecosistemas y por ende el
derecho a decidir las prioridades de desarrollo en perspectiva intercultural, dejando
claro que dicho derecho no podrá difuminar la finalidad, contenido y alcance del
derecho a la consulta previa, libre e informada.
Existe así un gran reto para el Estado colombiano, en avanzar en construir verdaderos
esquemas de co-manejo o co-administración de las áreas protegidas públicas, que se
enmarquen y respondan a los principios y objetivos nacionales de conservación que
orientan y son la razón de ser del Sistema Nacional de Áreas Protegidas- SINAP, y
que resulten integradores de los demás actores que tienen interés e incidencia en el
área protegida, esto sin perder de vista que estas áreas se consideran como
componente esencial del patrimonio ambiental de todos los colombianos.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 259
Debe también llamarse la atención, que a pesar de los avances que en lo local
Parques Nacionales Naturales ha fomentado con comunidades indígenas, frente a
este grupo étnico, no se advierte la existencia de acuerdos regionales fuertes que
propendan por la integración y armonización de principios, contrario a lo que sí ocurre
con las comunidades afrocolombianas, que actualmente tiene en vigencia y operación
un acuerdo regional, el Acuerdo Regional Uramba, que respondido a la identificación
conjunta de perspectivas y necesidades del territorio región del Pacífico, sin embargo
se requiere mantener la coherencia y aplicabilidad de los acuerdos en lo local, regional
y nacional, pues en la mayoría de casos las acciones institucionales hacen que los
acuerdos se tornen débiles y muchas veces inexistentes, lo cual debilita la
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 260
CAPÍTULO V
En esa dirección las gestiones para el etnodesarrollo y buen vivir, adelantadas por las
Comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales en los últimos 20
años, han tenido como referencia el derecho a la tierra y el territorio como elemento
fundamental del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de la nación
colombiana, en tal sentido las reclamaciones de protección de la integridad étnica y
cultural de dichos grupos humanos.
Contexto Internacional
Pueblos Indígenas ha comenzado a jugar un papel similar al del Convenio No. 169
como guía para la adopción e implementación de normas y políticas públicas en los
países del sistema interamericano. Sus disposiciones, en conjunción con la
jurisprudencia del sistema, constituyen un corpus iuris aplicable en relación con los
derechos de los pueblos indígenas, y específicamente en relación con el
reconocimiento y protección del derecho de propiedad comunal. La CIDH ha valorado
positivamente, como avance legislativo, la incorporación legal en el ordenamiento
jurídico interno de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, y ha llamado a los Estados a remitir información sobre su
implementación160. La Corte Interamericana ha recurrido a sus disposiciones para
discernir el alcance de derechos específicos161.
161 CORTE INTERAMERICANA IDH. Caso del Pueblo Saramaka Vs. Surinam. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172,
párr. 131.
162 COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH). Op. Cit. párr. 149.
163 COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH). Acceso a la Justicia e
Inclusión Social: El camino hacia el fortalecimiento de la Democracia en Bolivia. Doc. OEA/Ser.L/V/II,
Doc. 34, 28 de junio de 2007, párr. 221.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 264
recordado que la institucionalidad estatal debe proveer “una respuesta efectiva para
el ejercicio, en pie de igualdad, de sus derechos humanos, particularmente los
derechos económicos, sociales y culturales”164.
Contexto Nacional
Para las Comunidades Negras, la tierra y el territorio están íntimamente ligados, por
tanto, el derecho al territorio para dichos grupos humanos comprende dimensiones
asociadas a la vida misma, física, social, cultural y política; en ese sentido, los
derechos territoriales para estas comunidades son inescindibles. De esta manera, el
derecho a la titularidad y propiedad de sus tierras, constituye en estos tiempos el eje
da las garantías de sus derechos a la integridad cultural.
El Pacífico colombiano ha sido habitado desde siglos atrás por comunidades negras
e indígenas. A lo largo del siglo XX las comunidades indígenas ya habían logrado el
reconocimiento de derecho a sus territorios ancestrales a través de la asignación de
resguardos, en tanto las comunidades negras eran consideradas ocupantes de
terrenos baldíos de las reservas de Ley 2 de 1959.
Expresiones de estas dinámicas, fueron, entre otras, las impulsadas por la Asociación
Campesina Integral del Atrato, ACIA en 1987, que demandó la extracción irracional
de madera en los territorios habitados ancestralmente, logrando que Codechocó
formalizara la reserva de 600 mil Has., para la implementación de un plan de manejo
integral de base166. En esta perspectiva, de defensa de la integralidad étnica asociada
a la salvaguarda del territorio, surgieron otras organizaciones como la Organización
de Comunidades Negras OCN, en un nivel más nacional y la misma en el año 1993
se convierte en el Proceso de Comunidades Negras PCN, y quienes avanzaron en
conceptualizaciones a partir de la práctica comunitaria y cultural la cual en materia de
defensa del territorio constituye un avance significativo; en esa dirección convierte la
defensa del territorio en uno de sus principios de acción logrando que en materia de
derechos de las Comunidades Negras y a pesar de las limitaciones en la aplicación
de la Ley 70 de 1993, el derecho al territorio es donde mayormente han avanzado
estas comunidades167.
166 VILLA, William. Ley 70: territorios colectivos y procesos atomizados. En: Etnia, 2001. P.20
167GRUESO, Libia, en GARCÉS CARABALÍ, Daniel. Violación de los Derechos Humanos en el Derecho
al Territorio de las Comunidades Negras Afrocolombianas en el Pacífico Sur Colombiano. Inédito. Tesis
de máster. 2010.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 267
168
CONSEJOS COMUNITARIOS Y LA PROTECCIÓN DE LOS TERRITORIOS COLECTIVOS. Guía
de Trabajo. Bogotá: Acción Social, 2010.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 268
ley que les reconozca a las comunidades negras que han venido ocupando
tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del
Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción, el derecho
a la propiedad colectiva sobre las áreas que habrá de demarcar la misma ley.
Contexto Regional
En el caso del territorio región del Pacífico, se ha titulado más del 90% del territorio,
cosa que hace que la aplicación del marco normativo en cuanto a titulación en calidad
de “Tierras de las Comunidades Negras” se refiere, estaría cumplida quedando muy
poco por titular; sin embargo, se hace necesario fortalecer dicho proceso de titulación
a la luz de procesos de gobernabilidad, gestión y planificación mucho más efectivos
lo cual genere para dichas comunidades mayor empoderamiento y procesos de
etnodesarrollo, soberanía alimentaria y generación de ingresos.
169
COLOMBIA. Ministerio de Educación Nacional. Lineamientos Curriculares Cátedra de Estudios
Afrocolombianos. Bogotá: El Ministerio, 2001.
170BORJA, Miguel. Estado, Sociedad y Ordenamiento Territorial en Colombia. Bogotá: Instituto de
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, 1996.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 273
En estas dinámicas por la libertad, los africanos también llamados cimarrones por su
valentía y audacia se dispersaron en toda la Costa Caribe, a través de los distintos
palenques; estos desarrollaron, adaptaron los lugares inhóspitos y de difícil acceso a
sus intereses colectivos, conocieron los secretos de una nueva naturaleza,
aprendieron de sus arroyos y lagunas, de los cerros, interpretaron sus árboles y
plantas, conocieron sus frutos e implantaron otros, su espíritu africano y su alma de
renacientes, en nuevo territorio, hicieron de los palenques territorios invencibles y
jamás volvieron a ser esclavizados.
173Los principios que se incorporan a este documento son parte de la construcción del movimiento
social afrocolombiano y en esta oportunidad se toman del Plan Nacional de Desarrollo para la Población
Afrocolombiana “Hacia Una Nación Pluriétnica y Multicultural” DNP 1998-2002.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 276
Busca fortalecer la relación entre la comunidad y su territorio, así como el dominio del
mismo en el propósito de afianzar su cultura y tradiciones y garantizar su
supervivencia en el tiempo.
Es una afirmación del derecho a la diferencia y busca básicamente el respeto por ella.
Centra el desarrollo en el ser humano y considera posible su fortalecimiento a partir
de elementos tales como el de la solidaridad, el respeto mutuo, la valoración de lo
propio, la igualdad, la conciencia de derechos y deberes, la identidad étnica y cultural
y el sentido de pertenencia al territorio.
Busca corregir las desigualdades existentes entre los diferentes segmentos sociales,
a partir de la interacción entre las comunidades, el estado y la sociedad en general,
en la construcción de un nuevo modelo de relaciones aportante a la consolidación de
proyectos de vida alternativos que garanticen la participación y permitan el respeto a
la diferencia y el derecho a disentir.
“El territorio es y forma parte de nuestra vivencia social y cultural y jamás puede
ser considerado como un inmueble de intercambio comercial. Él es para nosotros,
los dueños y pobladores ancestrales, un espacio que acoge la vida de las
178.
CORONADO, Sergio Andrés. Territorio: derecho fundamental de las comunidades Afrocolombianas
en Colombia. Bogotá: CINEP, 2010.
179. Ibídem. pág. 67.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 280
Marco Normativo
El Convenio 169 de la OIT, sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales
en países independientes, ratificado por el Estado colombiano mediante la Ley 21 de
1991 (Art. 1, literal a), manifiesta que se aplica entre otros, a los pueblos tribales en
países independientes, cuyas condiciones sociales, culturales y económicas les
distingan de otros sectores de la colectividad nacional, que estén regidos total o
parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones o por una legislación especial.
Dentro de los derechos contemplados encontramos el de consulta a los pueblos
interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o
administrativas susceptibles de afectarles directamente.
Por otra parte, a las tierras comunales de los grupos étnicos, dentro de las cuales
quedan incorporadas las de las comunidades negras, se les otorgó atributos propios
de la propiedad pública, cuales son: la inembargabilidad, inalienabilidad y la
imprescriptibilidad, como se describe en el Art. 63. El Artículo 72 de la Constitución
de 1991, manifestó que los bienes culturales que conforman la identidad nacional,
pertenecen a la Nación y son inalienables, inembargables e imprescriptibles,
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 283
ordenando reglamentar los derechos especiales, que pudieran tener los grupos
étnicos asentados en territorios de riqueza arqueológica.
En desarrollo del citado Artículo 55, se expidió la Ley 70 de 1993, cuyo objetivo
primordial consintió en reconocer el derecho propiedad colectiva a las comunidades
negras, que venían ocupando tierras baldías en zonas ribereñas, principalmente en
los ríos de la cuenca del Pacífico, fundamentándose en la protección del ambiente,
aprovechando las relaciones establecidas por las comunidades con la naturaleza, a
través de sus prácticas tradicionales. Adicionalmente, el Decreto 1745 de 1995182, dio
origen a los Consejos Comunitarios como autoridades administrativas dentro de sus
territorios, responsables de la administración de los territorios colectivos que les han
titulado a las comunidades negras. La Asamblea General como máxima autoridad del
Consejo Comunitario, le corresponde aprobar la delimitación de las tierras de las
comunidades negras, que serán solicitadas en propiedad colectiva, con base en la
propuesta formulada por la Junta del Consejo, así como velar por el aprovechamiento
y conservación de los recursos naturales conforme a la legislación ambiental y
prácticas tradicionales de producción, garantizando el manejo sustentable de los
recursos naturales.
182.DECRETO 1745 DE 1995. Por el cual se reglamenta el Capítulo III de la Ley 70 de 1993, se adopta el
procedimiento para el reconocimiento del derecho a la propiedad colectiva de las "Tierras de las
Comunidades Negras”.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 284
Sin embargo, el derecho al territorio que poseen las comunidades negras, se puede
ver vulnerado, por fenómenos tales como son la falta de titulación de territorios
ancestralmente habitados o el desplazamiento forzado, entre otros. En Sentencia T-
025 de 2004 y en el Auto de seguimiento 005 de 2009, la Corte Constitucional ha
señalado:
En el parágrafo del Artículo 48, se enuncia la potestad que tiene el INCORA (hoy
INCODER), de adelantar los procedimientos de delimitación de las tierras adjudicadas
a comunidades negras, como un mecanismo tendiente a asegurar la protección de los
bienes y derechos, conforme al Artículo 63 de la Constitución Política y la Ley 70 de
1993.
Más adelante dentro de las funciones establecidas a los Procuradores Delegados para
Asuntos Agrarios y los Procuradores Agrarios, se indicó en su numeral 3., la de
intervenir como Ministerio Público en los procedimientos agrarios relativos a
clarificación de la propiedad, la deleitación de las tierras nacionales y el deslinde de
resguardos y tierras de las comunidades negras, según el Artículo 92.
183.COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 160 de 1994. Por la cual se creó el Sistema
Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino. Bogotá: El Congreso, 1994.
las normas sustanciales y procedimentales especiales que las rigen; es decir, por lo
establecido en la Ley 70 de 1993 y el procedimiento indicado en el Artículo 17 y
siguientes del Decreto 1745 de 1995.
El 25 de julio del año 2007 entró a regir la Ley 1152 de 2007, más conocida como el
“Estatuto de Desarrollo Rural”, mediante la cual se derogó expresamente la Ley 160
de 1994, sin embargo dicho estatuto fue declarado inexequible por la Corte
Constitucional en Sentencia C-175 de 2009, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, toda vez
que los procesos de acercamiento con las comunidades indígenas y
afrodescendientes, fueron realizados de forma inoportuna, cuando el trámite
legislativo ya se encontraba en curso, circunstancia incompatible con la vigencia del
principio de buena fe en los procesos de Consulta previa, violando así, la Constitución
y el bloque de constitucionalidad que tiene que ver con el Convenio 169 de la OIT. Por
lo antes manifestado, la Ley 160 de 1994 y sus decretos reglamentarios, recobraron
plenamente su vigencia.
La Ley 388 de 1997187 manifestó que el ordenamiento del territorio municipal y distrital
deberá atender las condiciones de diversidad étnica y cultural, reconociendo el
pluralismo y el respeto a la diferencia. (Artículo 6), sin embargo una de las críticas que
se le han hecho es que no visualiza la articulación entre el ordenamiento de los
territorios colectivos y los municipales.
Con la Ley 507 de 1999188, se obliga a las autoridades municipales y distritales a dar
cumplimiento a las normas legales vigentes relacionadas con los grupos étnicos, al
momento de la elaboración de los planes y esquemas de ordenamiento territorial.
188.
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPUBLICA. LEY 507 DE 1999. Por la cual se modifica Ley 388
de 1997.
189.COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-955 del 17 de octubre de 2003, M.P. Álvaro
Tafur Galvis.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 288
5.4.2.2 Conservación.
5.4.2.3 Autonomía.
5.4.2.4 Autogobierno.
5.4.2.5 Etnoeducación.
Sin embargo es indispensable que cada aspecto, costumbre y saber que llegue a la
comunidad sea observado a la luz de la ancestralidad y su nivel de afectación cultural
a la comunidad.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 293
Marco de Política.
No obstante haberse expedido algunos documentos por parte del Consejo Nacional
de Política Económica y Social -CONPES-, como el organismo asesor principal del
Gobierno en todos aquellos aspectos relacionados con el desarrollo económico y
social del país, en los que se señalan ejes estructurales de la política tendiente a
promover la igualdad de oportunidades para la población afrocolombiana, actualmente
no existe una política de tierras, toda vez que no tiene los elementos necesarios para
la misma, cuales son la línea base, control y seguimiento, entre otros.
Algunos de los documentos relacionados con el tema son: (Ver Cuadro No. 4)
territorios que por efectos de los derechos establecidos son poseedores o deben
serles reconocidos.
Ahora a través del Convenio de Diversidad Biológica (aprobado mediante la Ley 165
de 1994) se promueve el establecimiento de un sistema de áreas protegidas y el
respeto, preservación y mantenimiento de los conocimientos, innovaciones y prácticas
de las comunidades locales que tienen estilos tradicionales de vida pertinentes para
la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, como estrategias
de conservación in situ.
De esta manera mediante Decisión VII/28, la Conferencia de las Partes del Convenio
de Diversidad Biológica, aprobó el Programa de Trabajo de Áreas Protegidas, el cual
señala que el establecimiento, gestión y vigilancia de las áreas protegidas debe
realizarse con la participación plena y efectiva de las comunidades tribales,
respetando sus derechos de acuerdo con la legislación nacional y las obligaciones
internacionales aplicables. Al mismo tiempo alienta al establecimiento de áreas
protegidas que beneficien a las comunidades locales, respetando, preservando y
manteniendo sus conocimientos tradicionales; el establecimiento de políticas e
instrumentos con la participación de las comunidades locales, para facilitar el
reconocimiento legal y la administración eficaz de las áreas conservadas por las
mismas, de manera que se logre el objetivo de conservar tanto la diversidad biológica,
como los conocimientos, innovaciones y prácticas de dichas comunidades.
La Estrategia Regional de Biodiversidad para los Países del Trópico Andino, aprobada
mediante la Decisión 523 de 2002 de la Comunidad Andina de Naciones, reconoce
que entre los conocimientos y las prácticas tradicionales, existen relaciones
indisolubles, pues los primeros nacen, se recrean e innovan a partir de las prácticas
cotidianas de aprovechamiento de la biodiversidad, y ambos, son inseparables del
hábitat en que se desarrollan y de la cultura a la que pertenecen. Por ello, dentro del
Objetivo III, esta Estrategia propone proteger y fortalecer los conocimientos,
innovaciones y prácticas de las comunidades afroamericanas y locales con base en
el reconocimiento de sus derechos, entre otras acciones, mediante la consolidación
de sus capacidades para lograr esa protección, revertir el proceso de pérdida de sus
propios conocimientos, y contribuir activamente a la conservación y el uso sostenible
de la diversidad biológica.
En ese sentido se articula con el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan Estratégico del
Instituto Colombiano de Desarrollo Rural INCODER, en la cual de manera genérica
sobre este aspecto plantea lo siguiente:
Así las cosas el documento CONPES 3310 del 20 de septiembre de 2004, tiene entre
sus propósitos, “identificar, incrementar y focalizar el acceso de la población negra o
afrocolombiana a los programas sociales del Estado, de tal manera que se generen
mayores oportunidades para alcanzar los beneficios del desarrollo y mejorar las
condiciones de vida de esta población, a través de la implementación de acciones
afirmativas”193.
193 Para efectos del documento CONPES mencionado, “se entiende por acciones afirmativas el
conjunto de directrices, programas y medidas administrativas orientadas a generar condiciones para
mejorar el acceso a las oportunidades de desarrollo económico, social, cultural y promover la
integración de la población negra o afrocolombiana.”
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 301
apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin. Además, el citado
Convenio en su parte VIII, relativa a la Administración del Convenio, numeral I y II. “La
autoridad gubernamental responsable de las cuestiones que abarca el presente
Convenio deberá asegurarse de que existen instituciones u otros mecanismos
apropiados para administrar los programas que afecten a los pueblos
interesados, y de que tales instituciones o mecanismos disponen de los medios
necesarios para el cabal desempeño de sus funciones.” “2. Tales programas deberán
incluir: a) La planificación, coordinación, ejecución y evaluación, en cooperación con
los pueblos interesados, de las medidas previstas en el presente Convenio; b) La
proposición de medidas legislativas y de otra índole a las autoridades competentes y
el control de la aplicación de las medidas adoptadas en cooperación con los pueblos
interesados.”
Los Ejes que estructurarán las acciones de Estado para la apropiada atención de esta
población en el futuro constituyen la garantía de la aplicación y desarrollo de sus
derechos para que el Estado Colombiano sea una sociedad incluyente, participativa,
respetuosa y más humana, con líneas de acción, son:
Tierras y Territorio.
Desarrollo Productivo.
Alcances
Actores y Roles.
ACTOR ROL
INCODER: Encargado de adelantar el proceso de titulación
colectiva de los consejos comunitarios, y
además de diseñar los proyectos productivos
necesarios para asegurar la supervivencia
mediante ingresos propios de esas
comunidades.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 312
Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural
Departamento Nacional de Continuar con los análisis de política sobre
Planeación, DNP: protección de derechos territoriales afro,
negros, palenqueros y raizales con el fin de
apropiar los recursos necesarios y distribuirlos
de la manera más eficiente.
Ministerio del Interior y de
Justicia,
Ministerio de Ambiente: Asistencia Técnica para la Consolidación del
Proceso de Ordenamiento Territorial del
Municipio en relación con el título colectivo.
Planes de agua potable y saneamiento básico.
Ministerio de Vivienda Formulación de proyectos de mejoramiento
integral de barrios, generación de suelo, oferta
de vivienda de interés social y titulación masiva
de predios urbanos.
Instituto Geográfico Agustín
Codazzi, IGAC:
Corporación Autónoma
Regionales
Unidad de Atención y Reparación Planes de retorno a poblaciones desplazadas
de Víctimas: que deseen retornar.
Congreso Nacional: Crear legislación con la respectiva financiación
para subsanar los siguientes puntos,
destinados a extender la Ley 70 más allá de los
territorios del Pacífico y las Islas de San Andrés
y Providencia.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 313
Objetivo.
Estrategias Generales
dichas comunidades fueran perdiendo sus tierras; situación que en la actualidad las
tiene en una grave crisis de hábitat, alimentaria, lo cual restringe el goce efectivo de
los derechos enmarcados en nuestra constitución. En la dirección de generar
“prosperidad para todos”, la política de tierras y territorio, debe generar procesos
efectivos y participativos de compra de predios que posibilite a estas comunidades el
desarrollo de proyectos sociales, económicos y culturales que les garantice la
supervivencia como pueblo.
Por su parte, describe las afectaciones territoriales como aquellas que generan
pérdida del acceso o disfrute de los lugares y espacios de uso y aprovechamiento
colectivo e individual por parte de los integrantes de la Comunidad. El confinamiento
es una forma de abandono, ya que limita a la Comunidad y al individuo el uso y el
goce de la totalidad del territorio. (Artículo 110) Seguidamente, y en coherencia con
lo anterior, el Artículo 12 describe el Procedimiento de Restitución de derechos
territoriales como “el trámite judicial que tiene por objeto el reconocimiento de las
afectaciones y daños territoriales, para la recuperación del ejercicio pleno de los
derechos territoriales de las Comunidades vulneradas en el contexto del conflicto
armado interno.”
restitución, y no se podrán titular a otro pueblo distinto a los negros, afros, raizales,
palenqueros, los siguientes, en relación con los requerimientos de la Ley 70 de 1991:
Su reclamación debe regirse por los procedimientos descritos en el Título II y III del
Capítulo V del Decreto 4536 de 2011.
5.6.6.5 Etnodesarrollo.
194PARTRIDGE, William L. y UQUILLAS, Jorge E, En: Plan de Desarrollo Integral y de Largo Plazo
para la Población Negra, Afrocolombiana, Palenquera y Raizal. Bogotá: DNP 2006-2019, 1996. Pág.
6.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 319
En la dirección de que la política pública de tierra, territorio y desarrollo rural para las
comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales avance hacia
generar mejores condiciones de vida para dicha población, las actividades
productivas, deberán enfocarse hacia la articulación y el etnodesarrollo, de allí que;
“el desarrollo debe ser concebido como un proceso multidimensional que
involucra los principales cambios en la estructura social, instituciones
nacionales y actitudes populares; asimismo, la aceleración del crecimiento
económico como la reducción de la inequidad y la erradicación de la pobreza.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 320
195
TODARO, Michel 2000. En Instituciones, desarrollo y regiones: el caso de Colombia, Barranquilla,
Universidad del Norte. 2011. pág. 16.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 321
Esta ruta contempla seis momentos en los que la articulación entre el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural INCODER
y demás actores involucrados, se dan en condiciones diferenciadas, así:
5.6.7.1 Contextualización.
En el mismo sentido, delimitar el campo de acción para dar respuesta eficiente y eficaz
a estos retos, requiere del diálogo permanente entre los actores del sector y las
poblaciones. Por lo tanto, el modelo de gestión de la política de tierras, territorio y
desarrollo para las comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales,
debe generar procesos de planeación estratégica participativa valiéndose de un
liderazgo compartido entre los actores.
5.6.7.3. Implementación.
5.6.7.4 Estabilización.
CAPÍTULO VI
El capítulo sobre los acuerdos de paz en Colombia reviste una particular importancia
en el actual momento, no solo por la coyuntura de la firma de los acuerdos, sino porque
de lo que haga el gobierno en este momento en materia de cumplimiento de acuerdos,
no solo con la guerrilla de las FARC, sino con los pueblos étnicos depende el éxito del
proceso de paz en el corto, mediano y largo plazo; pues en este momento se
pretenden sembrar las bases normativas y adecuaciones institucionales de lo que
puede ser la “construcción de una paz estable y duradera”. Sin embargo la
construcción de una paz estable y duradera pasa obligatoriamente por incluir a los
excluidos, en ese sentido se incorpora como capítulo final, los análisis y documentos
que sirven de soporte a la gestión e incidencia del Consejo Nacional de Paz
Afrocolombiano CONPA, y a la Comisión Étnica para la Paz y la defensa de los
derechos territoriales de los grupos étnicos.
6.1 «La paz de Colombia» Sin la participación de las principales víctimas del
conflicto armado interno: las comunidades negras, afrocolombianas,
raizales y Palenqueras. 196
La cuestión de la participación de los grupos étnicos en las decisiones que les afecte
a ellos y al país, si bien es un derecho consagrado en la Constitución de 1991, y un
valor esencial para la democracia colombiana, presenta evidentes falencias en su
implementación. Al dar una mirada a lo avanzado en materia de reconocimiento de
los derechos consagrados a las víctimas del conflicto armado interno, en el marco de
la Ley 1448 de 2011 y los Decretos Ley 4633 y 4635 del 2011, se puede ver que estas
leyes generaron diversos escenarios de participación de estos grupos. Sin embargo,
después de cinco años de desarrollo, aún la participación efectiva de los pueblos
negros e indígenas sigue siendo un desafío a aplicar por parte de las instituciones del
Estado y los diferentes Gobiernos, en sus niveles local, regional y nacional.
196 GARCÉS CARABALÍ, Daniel; GRUNER, Sheilla; MONTES LAO, Agustín; GRUESO, Arturo. Et. al.
des/DESDIBUJANDO EL PAIS/aje: aportes para la paz con los pueblos afrodescendientes e indígenas.
territorio, autonomía y buen vivir. Medellín: Poder Negro, Agosto de 2016. Artículo publicado como mi
contribución a este libro.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 328
Por ello, este corto ensayo procura servir de instrumento de reflexión para posibilitar
a los tomadores de decisiones en las instituciones de los niveles local, departamental
y nacional, verificar el estado de estas cuestiones y orientar la toma de decisiones
administrativas y técnicas hacia el cumplimiento de los mandatos constitucionales y
legales establecidos.
Reparación colectiva.
Para alcanzar esos efectos, la participación efectiva de las víctimas constituye uno de
los desafíos más importantes del sistema de reparación colectiva a comunidades y
grupos étnicos, en el marco del conflicto armado interno que ha vivido el país. Para su
superación, el Gobierno ha comprometido sus esfuerzos institucionales. En
197 COLOMBIA. MINISTERIO DEL INTERIOR. “Documento público sobre la reparación colectiva”
concordancia con el Artículo 1 de los Decretos Ley 4633 y 4635 del 2011, las víctimas
de los grupos étnicos tienen derecho a obtener las medidas de atención integral,
protección, reparación integral y restitución de derechos territoriales que propendan
por la restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no
repetición. Estas garantías deben realizarse en sus dimensiones individuales,
colectivas, materiales, morales y simbólicas, en tanto la protección de su integridad
cultural como sujetos colectivos, y atendiendo a sus particularidades como individuos-
ciudadanos y como miembros de un pueblo o grupo étnico.
Este Decreto ley, y su débil desarrollo, requiere de una evaluación independiente, que
haga recomendaciones al Gobierno nacional a través de las instituciones
responsables, la Unidad para la Reparación Integral a las Víctimas, la Unidad de
Restitución de Tierras y el Ministerio del Interior, como instituciones rectoras de la
implementación de las políticas correspondientes a las víctimas de grupos étnicos.
Aspectos como los de una participación efectiva que facilite que las víctimas tengan
la capacidad de gestionar procesos que mejoren su calidad de vida, desde el punto
de vista en que las políticas públicas les generen acceso a los medios y factores de
producción para dignificar sus vidas, en los contextos en que después de los hechos
victimizantes ellos hayan decidido rehacer sus vidas.
La respuesta permanente, tanto del gobierno como de las FARC, fue que los diálogos
no afectan los derechos conquistados por los grupos étnicos. Sin embargo, la
situación fáctica de los territorios confirman lo contrario, pues en los últimos veinticinco
años, y más especialmente en los últimos dieciséis, el conflicto armado interno se
incorporó de manera radical en los territorios indígenas y afrocolombianos
(especialmente a través de la siembra y comercialización de coca y cocaína), como
territorios de tránsito y corredores estratégicos; y en los últimos tiempos, con la minería
ilegal, que ha cambiado radicalmente el paisaje de estos territorios, sometiendo a
profundas vulneraciones a sus pueblos y comunidades.
Ante los desafíos que implica para los derechos de los pueblos negros e indígenas el
posconflicto (o sea, el escenario después de la firma de los acuerdos de paz de La
Habana entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC), las organizaciones
históricas afro (PCN, AFRODES, Foro Interétnico «Solidaridad Chocó», CNOA,
Cambiri, entre otras), impulsan el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA).
Más adelante, en alianza con la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC),
confluyen en lo que hoy es la iniciativa interétnica más importante en materia de paz,
denominada Comisión Interétnica, a la que se han vinculado otras organizaciones
nacionales indígenas.
2016.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 335
La justicia étnica colectiva propende por darle fuerza a los principios constitucionales
de diversidad cultural, democracia, igualdad, etc. En efecto, la justicia étnica colectiva
ha sido aplicada en Colombia antes y después de la Constitución del 91.
Esencialmente, se ha aplicado en lo relativo a las titulaciones colectivas en la
constitución de los resguardos indígenas y los consejos comunitarios de comunidades
negras. Este enfoque tiene una pertinencia especial en la actual coyuntura que vive el
país: las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC (ya avanzadas y en
proceso de finalización), y las negociaciones con el ELN, en proceso de instaurarse
oficialmente. La concepción de la paz no puede ser simplemente un cliché, cuando
los pueblos indígenas y afrocolombianos (que según las cifras oficiales del Censo
2005, las Sentencias constitucionales y los correspondientes Autos de seguimiento)
han sido las principales víctimas del conflicto armado interno. De acuerdo a los
subregistros del Censo, «los afrocolombianos son el grupo poblacional más afectado
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 336
por el desplazamiento (un 14,4 % de ellos ha sido desplazado), seguido por los
miembros de pueblos indígenas (1,27 %) y el resto de la población (0,68 %)»199
La necesidad de mejorar las dinámicas de articulación efectiva entre las entidades del
orden nacional, departamental, local e internacional, es un desafío en el proceso de
mejorar las capacidades de autogestión de las organizaciones de víctimas, pues
199
RODRÍGUEZ GARAVITO, César. El desplazamiento afro: tierra, violencia y derechos de las
comunidades negras en Colombia. Bogotá, D.C.: Observatorio de Discriminación Racial (ODR);
Uniandes, 2009.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 337
La participación de los grupos étnicos en las decisiones que los afecten a ellos (y al
país en general), además de propender por guardar la diversidad étnica y cultural de
la nación como un valor constitucional, promueve el respeto a su autonomía y
autodeterminación, en dirección a que las decisiones que institucionalmente se tomen
respecto a ellos permitan que su voz sea escuchada, valorada, consultada e
incorporada en las decisiones a tomar.
200 Grupo de personas, representativo del Sujeto de Reparación Colectiva, responsable de estimular el
proceso y de interlocutar con la Unidad para las Víctimas. Se debe garantizar que los distintos
liderazgos y los sujetos de especial protección encuentren representación en este espacio. Para el caso
de comunidades étnicas se denomina grupo de apoyo o podrá tomar el nombre que la comunidad
prefiera, y contará con la participación de las autoridades tradicionales, representativas y otros líderes
y lideresas de la comunidad. Tomado de: Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas:
Procedimiento de reparación colectiva.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 338
2. La necesidad de una estructura institucional que vaya más allá de los enlaces
arriba mencionados, pues se requiere que la institucionalidad (para la atención
y reparación integral a las víctimas de grupos étnicos) esté capacitada en el
dominio de los derechos de estos pueblos. También, la existencia de un
entramado institucional en el cual ellos tengan capacidad de incidencia real en
las determinaciones institucionales, respecto a las políticas y la necesidad de
profundizar la atención y reparación integral a las víctimas.
Desde el nivel nacional (Ministerio del Interior y Unidad para la Atención y Reparación
Integral a las Víctimas) se han trazado directrices para la incorporación del eje de
víctimas, en especial el enfoque diferencial para víctimas de grupos étnicos. Pero el
proceso de formulación de los planes de desarrollo 2016-2019, muestra que aún
persisten importantes desafíos (principalmente en los espacios institucionales
regionales y locales) en relación a la mirada sobre las víctimas y la institucionalidad
para la atención a las víctimas étnicas; lo cual hace que persista este eje como un
aspecto casi marginal en la planificación del desarrollo local y regional. El despliegue
de una incidencia fuerte por parte de instituciones del nivel nacional y de cooperación,
así como su débil incorporación en dichos planes, lo demuestran.
Lo anterior implica que las instituciones responsables de llevar a cabo estas políticas
y estrategias (en los niveles local, departamental y nacional) deben llevar a cabo
mayores esfuerzos administrativos, técnicos y presupuestales, con el fin de construir
(de la mano de las comunidades y grupos de apoyo) mejores mecanismos para el
desarrollo de las acciones conducentes a la reparación colectiva, en el marco de la
justicia étnica colectiva.
Esto implica que para efectivizar la participación de los grupos de apoyo en los planes
de reparación colectiva y mover la voluntad institucional en favor de un nuevo
escenario proactivo para las víctimas, es necesario un seguimiento más eficiente,
tanto de los tomadores de decisiones en las instituciones como de los organismos de
control; posibilitando llamar la atención sobre la necesidad de que estos abordajes se
hagan conscientes en términos de la responsabilidad institucional (especialmente del
nivel regional y local).
El término acuñado por la Corte Constitucional (en relación al enfoque diferencial para
grupos étnicos), si bien hace referencia a la incorporación de estas perspectivas en
las políticas y decisiones administrativas en los diferentes niveles, deja de ser claro
cuando de tomar acciones específicas y funcionales en favor de estos grupos se trata.
La construcción de un mejor enfoque (que permita la implementación de derechos
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 341
concretos) debe observar la actual coyuntura del país, y avocarse y abordarse desde
los marcos de la justicia étnica comunitaria, para posibilitar nuevos escenarios
comunitarios, en el ejercicio de derechos concretos que dignifiquen las vidas y los
territorios.
Es así como en septiembre del año 2012, un mes antes de que se instalara
oficialmente la mesa de negociaciones en Oslo, Noruega, ya el PCN, buscaba un
diálogo entre los grupos étnicos para que la voz de estos fuera escuchada en lo que
sería el proceso o mesa de diálogo que posteriormente se instaló en la Habana, Cuba.
En la misma se habla sobe las iniciativas de paz y las propuestas de los pueblos
étnicos para la finalización del conflicto y la construcción de una democracia real en
la que estos puedan participar de acuerdo a sus visiones.
201
Carta del PCN, convocando a reunión de trabajo a organizaciones afrocolombianas e indígenas de
Colombia y Centroamérica para analizar los escenarios del proceso de paz y la participación de los
afrocolombianos e indígenas en éste.
202 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 344
Foto 5. Lanzamiento Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales. 8 de
marzo de 2016. Foto: archivo Comisión Étnica para la paz.
Para hacer posible los sueños de país y de paz que tienen nuestros pueblos,
la Comisión se dotará de acompañantes y/o facilitadores. 9. La Comisión está
abierta a las demás organizaciones nacionales y regionales de nuestros
pueblos, que compartiendo los principios, objetivos, procedimientos y criterios
de la misma, decidan autónomamente solicitar su participación y les sea
aprobada. 10. La Comisión dialogará con los demás espacios de construcción
de paz existentes en el país. 11. La Comisión, autoriza conformar una
delegación de nuestros pueblos para viajar a La Habana y reunirse con las
partes204.
Entre los meses de marzo a septiembre de 2016 la Comisión Étnica Para la Paz y la
Defensa de los Derechos Territoriales desplegó múltiples acciones de incidencia que
abordaron la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos
humanos, el jefe negociador por parte del gobierno nacional señor Humberto de la
Calle, el Presidente de la República Sr. Juan Manuel Santos y los ministros de interior
Juan Fernando Cristo y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y miembro
del equipo negociador Sergio Jaramillo, así como, el Gobierno de los Estados Unidos
en cabeza de Barack Obama, el delegado de este a la Mesa de Negociación, el
gobierno de Cuba, el gobierno de Chile, el gobierno de Venezuela y el Gobierno de
Noruega al igual que una fuerte presencia en medios de comunicación, incidencia que
logró que la Mesa de Negociación se abriera a, en principio, una audiencia con los
grupos étnicos, audiencia en la que el Ministerio del Interior liderado por el señor Juan
Fernando Cristo y Carmen Inés Vásquez se movieron en la dirección de que las
organizaciones que venían gestionando desde la Comisión Étnica para la Paz, fueran
bloqueadas y no pudieran participar en dicha audiencia a lo que la respuesta de las
FARC fue, que si las mismas no participaban, no habría audiencia.
204
COMISIÓN ÉTNICA PARA LA PAZ Y LA DEFENSA DE LOS DERECHOS TERRITORIALES.
Resolución No. 001 Por la cual se crea la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos
territoriales. 8 de marzo de 2016.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 348
Foto 6. Richard Moreno y Diana Martínez delegados del CONPA y la CE. a la audiencia con grupos
étnicos en la Habana. Foto: archivo Comisión Étnica de paz.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 349
Dicha jornada de trabajo con los delegados de las FARC, Pablo Catatumbo, Victoria
Sandino, Jesús Santrich, y Pastor Alape en el centro Martin Luther King de la Habana,
también contó con delegados de la Comisión Étnica, Carlos Rosero, Richard Moreno,
María del Rosario Mina-Charo, Marino Córdoba y Daniel Garcés Carabalí por parte
del CONPA y Luis Fernando Arias, Asdruval Palazas, Jerardo Jumi, Juvenal Arrieta,
Nelson Lemos, Rodolfo Adán Torres delegados de las organizaciones indígenas.
Justificación de la Comisión.
Los acuerdos que se han establecido no cuentan con una perspectiva
étnica. Los Pueblos Étnicos tenemos 37.000.000 de hectáreas
tituladas colectivamente y también tierras y territorios tradicionales y
ancestrales que ocupamos y usamos de manera permanente. Los
pueblos étnicos somos más del 30% de la población del país. Los
Pueblos Étnicos somos víctimas colectivas desde los tiempos del
colonialismo, la trata de esclavos y víctimas también del racismo y la
discriminación racial. Los territorios tradicionales, titulados y
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 350
Entre otros aspectos en esta primera propuesta que fue entregada a solicitud de las
FARC-EP, ya se advertían la necesidad de construir un capítulo especial étnico en los
acuerdos que contuviera, unos principios, unas salvaguardas, unas acciones y con un
mecanismo de seguimiento que fue propuesto por la Comisión Étnica y el cual se
delineó así:
205
Propuestas de la Comisión Étnica a la Mesa de Diálogo de Paz en la Habana: insumos para el
Capítulo Étnico. La Habana, Cuba, julio 08 de 2016.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 351
En lo sucesivo durante dos meses entre julio y agosto, el Equipo político y técnico de
la Comisión Étnica, se concentró en profundizar la incidencia para participar de los
acuerdos y formular lo que previamente se había denominado como el Capítulo Étnico
de los Acuerdos de paz de la Habana.
206 Ibídem.
207http://www.semana.com/nacion/articulo/proceso-de-paz-pueblos-etnicos-fueron-incluidos-a-ultima-
208 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 352
“Por favor no ensillen sin traer las bestias”, “estar cerca no es haber
llegado”. El llamado a la cautela tenía una razón: todavía no se había
celebrado el encuentro entre el Gobierno y las FARC con los
representantes de las comunidades étnicas, que fueron en gran
medida ignoradas durante los casi cuatro años de negociaciones”209.
“Creo que tendré que pasar la noche precisando que todavía hay
asuntos delicados por cerrar”, señaló Santrich en su Twitter. Y
después lanzó una seguidilla de mensajes: “Ojo. Acuerdo final debe
incluir Capítulo Étnico. Ese fue un compromiso y debe cumplirse. No
puede haber paz sin inclusión”210.
Foto 7. Acuerdo para la incorporación del Capítulo Étnico. Foto: archivo Comisión Étnica.
209 Ibíd.
210 Ibíd.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 353
Foto 8. Avances en la incorporación técnica del Capítulo étnico al Acuerdo Final de Paz. Foto: archivo
Comisión Étnica.
Foto 9. Incorporación técnica del Capítulo étnico al Acuerdo Final de Paz. Foto: archivo Comisión
Étnica.
Si bien por efectos de las presiones ejercidas por el gobierno nacional en ese
momento solo se lograron sintetizar e incorporar cuatro páginas con los aspectos
considerados como los más importantes en ese momento, la formulación del Capítulo
étnico corresponde a un documento más extenso de 20 páginas y el cual se incorpora
íntegro en esta investigación no solo por la importancia que tiene la integralidad del
documento, sino, porque para el investigador dedicó buena parte del tiempo de esta
tesis en el trabajo, gestión e incidencia para su elaboración e incorporación al Acuerdo
final de paz.
211 Ibídem.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 355
Muchos se adjudican hoy la formulación del capítulo étnico, sin embargo, levantamos
estos aspectos en esta investigación, para dejar claro sobre los actores sujetos
concretos que lo formularon e incidieron en su inserción en el Acuerdo Final de Paz.
Las organizaciones históricas de los pueblos indígenas y afrocolombianos de
Colombia quienes en una agenda basada en sus derechos como pueblo han
mantenido la gestión de dichos derechos muy a pesar de otros actores institucionales,
gubernamentales, políticos y militares que a lo largo de la historia han pretendido sacar
del cauce a estas organizaciones.
6.3 El capítulo étnico una propuesta integral para la defensa de los derechos
de los pueblos en el marco de la terminación del conflicto y para una paz
estable y duradera en Colombia.
Consideraciones
Por otra parte, considerando que, de acuerdo con el principio de bienestar y buen vivir
consagrado en el primero de los acuerdos pactados en torno a la agenda del Acuerdo
Final, uno de los objetivos es la erradicación de la pobreza y la satisfacción plena de
las necesidades de la ciudadanía de las zonas rurales, de manera que se logre en el
menor plazo posible que los campesinos y las comunidades, incluidas las afro
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 356
Que de acuerdo con el texto en referencia, se entiende que los pueblos étnicos hacen
parte de las comunidades rurales, y que a la luz del principio de priorización pactado
por las partes, que indica que la política de desarrollo agrario integral es universal, su
ejecución prioriza también a la población y los territorios más necesitados y
vulnerables, como a las comunidades más afectadas por la miseria, el abandono y el
conflicto, entre las cuáles están incluidas las poblaciones afrocolombianas e
indígenas.
Que estas comunidades, no solo cumplen con los criterios de priorización, sino que
se encuentran entre las más vulnerables entre los vulnerables, tal como lo reconocen
los autos 004, 005 y 092, emitidos por la Corte Constitucional Colombiana en
seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004.
Que el Gobierno Nacional y las FARC-EP reconocen que los pueblos étnicos han
contribuido a la construcción de una paz sostenible y duradera, al progreso, al
desarrollo económico y social, pero que han sufrido condiciones históricas de
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 357
Que las delegaciones de paz del Gobierno Nacional y de las FARC-EP, han realizado
un ciclo de conversaciones con las organizaciones representativas de los pueblos
étnicos de Colombia, para desarrollar un Capitulo Étnico de los Acuerdos de paz de
la Habana, en aras de incluir la visión y aspiraciones de dichos pueblos en el Acuerdo
Final, para la protección de su integridad física y cultural.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 358
Objeto
El presente capítulo tiene por objeto incorporar el enfoque étnico en el Acuerdo final
para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en
Colombia, suscritos entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, y contribuir en la
construcción de los principios, salvaguardas, garantías, políticas y mecanismos
culturalmente pertinentes para su interpretación e implementación en las
comunidades y territorios étnicos, respetando sus derechos fundamentales, en
especial el de la Consulta, el Consentimiento previo, libre e informado, la libre
determinación, la autonomía, la unidad, el gobierno propio y los derechos territoriales
para la protección de su integridad física y cultural.
Principios.
El Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable
y duradera se implementará con respeto irrestricto al derecho a la autonomía, la
autodeterminación y unidad de los pueblos étnicos, garantizando el ejercicio de sus
derechos territoriales, sus sistemas de gobierno, justicia y dinámicas organizativas y
culturales propias.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 359
pueblos. En este sentido los acuerdos deben integrar y acatar este principio, como un
elemento trasversal para la interpretación e implementación de los mismos orientado
a la materialización de la justicia étnica colectiva.
Las mujeres de los pueblos étnicos son quienes trasmiten y recrean la cultura dentro
de sus comunidades, han sido víctimas históricas del modelo esclavista y colonizador
y han sufrido de manera particular y diferencial las afectaciones del conflicto armado;
pese a ello, han tejido propuestas de paz para sus pueblos y para el país. En este
nuevo contexto de reconciliación y paz gozarán de medidas específicas para fortalecer
su autonomía, organización e identidad, garantizando el respeto a sus derechos
individuales y colectivos y la participación plena, permanente y decisoria en los
procesos de implementación del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la
construcción de una paz estable y duradera en Colombia, en los territorios étnicos,
a fin de fortalecer y restablecer equilibrio y la armonía de sus pueblos.
6.3.3.9. Integralidad.
Salvaguardas y garantías.
10. Para el caso de los pueblos étnicos que se encuentren en situación de riesgo
de exterminio físico y cultural, de confinamiento o desplazamiento a que hacen
referencia los Autos 004 y 005 de 2009, el 092 de 2008 de seguimiento a la
Sentencia T- 025 de 2004, y los pueblos indígenas y afrocolombianos en riesgo
de extinción, que no se encuentren dentro de los planes de desarrollo territorial
(PDET), priorizados en el punto de implementación; se crearan PDET
especiales, con la denominación: Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial
Étnico (PDETE).
Se dará prioridad a las estrategias de erradicación autónoma sobre las cuales han
venido insistiendo los pueblos étnicos por más de una década, con miras a fortalecer
su autonomía y la capacidad de los Consejos Comunitarios, Resguardos y Cabildos
Indígenas para ejercer gobierno en sus territorios.
6.3.4.5. Salvaguardas y garantías para el tema acuerdo sobre las víctimas del
conflicto: “sistema integral de verdad, justicia, reparación y no
repetición”, incluyendo la jurisdicción especial para la paz; y compromiso
sobre derechos humanos.
10. Con el propósito de generar condiciones para una paz duradera y sostenible,
que restablezca las afectaciones a los derechos territoriales de los Pueblos
étnicos en el contexto del postconflicto; el gobierno nacional reconocerá y
garantizará las condiciones para la implementación del sistema de justicia de
los pueblos afrocolombianos y garantizará el funcionamiento y financiación de
la jurisdicción especial indígena y la justicia indígena. De igual manera se
creará un equipo étnico de investigación que establecerá la situación de
asistencia legal y humanitaria de los miembros de los Grupos étnicos en las
cárceles del País. Así como estudiar la situación legal que de manera
coordinada entre ambas jurisdicciones puedan ser objeto de excarcelación o
amnistía a miembros de los pueblos étnicos.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 382
13. La Reparación colectiva en el fin del conflicto que hace referencia el punto
5.1.3.3 en relación a los Pueblos Étnicos entenderá la reparación integral,
diferencial y colectiva como el restablecimiento del equilibrio y la armonía de la
vida colectiva, étnica y cultural, material e inmaterial de estos pueblos y sus
territorios, en armonía con los Decretos Ley 4633 y 4635 de 2011, y la
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 383
complementariedad de los Autos 004, 005, del 2009 y 092 del 2008. En este
sentido se priorizará la implementación de los decretos a través de la creación
de un fondo especial con asignación específica para ellos y la adecuación
institucional que garantice la participación directa e incidente de los pueblos
étnicos e inclusión de la perspectiva étnica y cultural y el enfoque de género,
familia y generación, así como la inclusión de la perspectiva de mujer familia y
generación, en todos los procesos de implementación. Para tal efecto se
ampliará la vigencia de esta normatividad para que cobije su apropiada
observación durante el proceso de implementación de los acuerdos.
15. Los planes de reparación colectiva con enfoque territorial que hace
referencia el punto 5.1.3.3.2 así como los planes de desarrollo rural con
enfoque territorial (PDET) que tienen un carácter reparador como lo plantea
el punto 5.1.3.3.1, en relación a los pueblos étnicos contarán con mecanismo
de consulta especial para su implementación.
16. Los Planes nacionales de reparación colectiva que hace referencia el punto
5.1.3.3.3, contarán con la perspectiva étnica y cultural y enfoque de género,
mujer, familia y generación, en este marco el Estado implementará el Programa
de Reparación Étnica, colectiva y diferencial concertado con la Comisión Étnica
de Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales.
19. Las Medidas sobre restitución de tierras que se refiere el punto 5.1.3.6 y la
política de restitución de tierras, para los Pueblos étnicos además de garantizar
la articulación entre los procesos de restitución de tierras y los procesos de
reparación colectiva, los programas de desarrollo con enfoque territorial así
como los demás planes y programas que se deriven de la implementación del
Acuerdo Final, articularán y fortalecerán los planes de vida de las comunidades
indígenas y planes de etnodesarrollo de los Pueblos afrocolombianos,
reconocerá y garantizará los derechos territoriales de los Pueblos étnicos.
26. La pedagogía para la paz en los territorios étnicos será realizada por los
Pueblos y comunidades étnicas, para lo cual se asignarán recursos específicos
para las propuestas presentadas y concertadas con sus organizaciones
representativas. Se realizará una contratación directa con las organizaciones
representativas de los pueblos étnicos.
Implementación y verificación.
1. Para cada uno de los puntos a que hace referencia el presente capítulo que
contemplan un mecanismo especial de consulta, se creará una Instancia
Especial de Alto nivel de concertación con Pueblos Étnicos para la
implementación de los acuerdos, que acordará entre el Gobierno Nacional, las
FARC-EP; y las Organizaciones representativas de los Pueblos Étnicos y la
Comisión étnica para la paz y la defensa de los derechos territoriales; un
Protocolo Especial de Consulta, específica y exclusivamente para la
Implementación, verificación de los acuerdos que contemplen dicho
mecanismo, sin detrimento del derecho a la Consulta previa libre e informada.
CONCLUSIONES
Visto desde esta perspectiva, estas poblaciones evidencian que los derechos
humanos no están dados de suyo, más estos comprenden procesos de construcción,
procesos de luchas, las cuales son y deben ser duraderos en el tiempo, con dinámicas
de picos altos que comprenden la efusividad que moviliza en un momento específico
de la lucha, la mayoría de sus organizaciones, comunidades, líderes y sistemas de
resistencia, mas este proceso de lucha también tiene bajas donde se desarticula su
sistema organizativo comunitario, en tanto esto genera que las acciones no sean
contundentes y los factores desestabilizadores de poderes externos a los intereses
propios de dichos pueblos penetren y vulneren o paralicen la agenda de
reivindicaciones.
Los Derechos Humanos como productos culturales, implica una permanente acción y
movilidad de los actores sujetos que posibilite la alteridad de los derechos, o sea, los
derechos humanos como parte de la sucesión de hechos constantes que las personas
deben realizar, para construir así la dignidad que se persigue en un mundo
complejizado; en ese marco de derechos de facto que se supone están allí, más los
mismos por sí solo no operan hacia esa ruta de dignificar la vida.
como, los ha empobrecido toda vez que cambió sus esquemas productivos
tradicionales, los desplazó e insertó en un sistema de capital en el cual todo se compra
y todo se vende, hasta la propia dignidad de dichos actores y sujetos con una identidad
diferenciada y venidos de lógicas culturales más arraigadas al compartir, a la
construcción en comunidad, y en la que la soberanía alimentaria es parte de la vida
cultural y en comunidad de estas poblaciones.
En Colombia durante los últimos veinticinco años finales del siglo XX y principios del
siglo XXI, han surgido dos grandes tendencias en materia de desarrollo económico y
social, una que tiene que ver con el desarrollo a raja tabla, o sea, la implementación
del modelo de capital y de crecimiento económico incluso a costa de la vida misma
de cientos de miles de ciudadanos y en contraposición, el modelo de bienestar que
defienden los pueblos afrocolombianos articulados a los pueblos indígenas y a
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 396
paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, sin embargo, en un ejemplo clásico
de imposición institucional el derecho fundamental a la Consulta previa no viene
siendo aplicado en el marco de las leyes FAST TRACK que sientan las bases no solo
para la implementación del acuerdo de paz, sino, de la institucionalidad y el país que
seremos durante los próximos 50 años. La falta de Consulta previa de estas leyes es
un mensaje directo a que la paz excluye en su aplicación a los grupos étnicos
afrocolombianos e indígenas.
Otro aspecto respecto de la política de tierras y desarrollo rural tiene que ver con que
si bien la Ley 70 y el Decreto 1745 reconocieron derechos territoriales a las
comunidades afrocolombianas en contextos de baldíos de la nación, existe un gran
vacío y desprotección de las comunidades que han ocupado territorios denominados
como ancestrales, y cuyos orígenes de asentamiento data de hace más de 400 años,
en esta dirección se hace necesario, no solo agilizar los procesos administrativos y
técnicos en los contextos en los cuales, la normatividad actual permite garantizar los
derechos de las comunidades, mas también la imperiosa necesidad de garantizar
derechos territoriales en territorios ancestrales del pueblo Negro, Afrocolombiano,
Palenquero y Raizal, un ejemplo de esto como lo demuestra la investigación es el
contexto de derechos territoriales del pueblo raizal en el archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina, que a pesar de sentencias constitucionales sobre sus
derechos territoriales, la actitud institucional sobre su implementación y garantía es
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 399
No existe una política de desarrollo económico y social para las comunidades negras,
afrocolombianas, raizales y palenqueras del país que poseen tierras tituladas
ancestrales y colectivamente como las ya señaladas, aspecto que debe incorporarse
en la construcción de un eventual plan de gestión en materia de territorial.
Bajo este marco se han formulado desde el año 1994, y en los periodos 1994-1998,
1998-2002, 2002-2006, 2006-2010, 2010-2014 y un plan integral y de largo plazo en
total seis planes de desarrollo para las comunidades negras, afrocolombianas
palenqueras y raizales, sin embargo de dichos planes en el mejor de los casos el
Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Hacienda, han recogido su
parte teórica o filosófica, mas no ha habido en ninguno de ellos su incorporación
presupuestal real en el Plan plurianual de inversiones, lo que constituye una burla al
derecho de estas comunidades desarrollarse en el marco de sus propias aspiraciones
como lo señala la ley.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 401
Otro elemento que se evidencia en esta investigación, son los altos niveles de
afectación ambiental de los territorios ancestrales y titulados colectivamente a las
comunidades afrocolombianas, la falta de reglamentación del Capítulo IV de la Ley 70
sobre uso de la tierra y protección de los recursos naturales y del ambiente, son
un aspecto recurrente en la exigibilidad de garantías a sus derechos que vienen
realizando las comunidades afrocolombianas, impulsado en las organizaciones de
mujeres afrocolombianas en diversos puntos de la geografía nacional, especialmente
en el territorio región del Pacífico y la región del Norte del Cauca. Estos movimientos
de corte ambiental y de protección de los territorios y la vida, que armoniza la cultura
de las comunidades y la naturaleza, cobra fuerza y reposicionamiento a partir de la
movilización de mujeres afrocolombianas por el cuidado de los territorios y la vida
llevada a cabo recientemente.
El aspecto central que realzó la movilización de mujeres ha sido las diversas violencias
que sufren las comunidades y la denuncia sobre la falta de garantías institucionales y
del Estado para el ejercicio de la resistencia a factores como la minería ilegal que
destruye y contamina las tierras y los ríos y con ello, afectaciones incalculables en
ecología, cultura y vidas humanas. Sobre estas cuestiones, recientemente en dos
casos la Corte Constitucional primero sobre el caso de la Toma se ha pronunciado en
Sentencia de Tutela orientando la protección de los derechos del Consejo comunitario
de la Toma en el municipio de Suárez Departamento del Cauca y posteriormente un
juez de restitución de tierras sobre el caso del Consejo comunitario Renacer Negro en
el Municipio de Timbiquí en el Cauca, sin que las medidas ordenadas por dichas
instancias muestren avances sustanciales en el cumplimiento y protección de los
derechos de las comunidades y la seguridad de sus líderes que en algunos casos se
encuentran en condiciones de desplazamiento forzado.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE 402
FUENTES DE INVESTIGACION
FUENTES NO IMPRESAS.
BENALCÁZAR, Patricio Carpio, El buen vivir, más allá del desarrollo: la nueva perspectiva
constitucional. EN: Revista electrónica ALAI, América Latina en Movimiento. 2008-06-11, Disponible
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----------. LEY 507 DE 1999. Por la cual se modifica Ley 388 de 1997.
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----------. Resolución No. 001 Por la cual se crea la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los
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