Arce
Arce
Arce
Le recuerdo, dándole ejemplos con nombre propio: Eusebio Padilla, muchas veces expuso su vida
efectuando diligencias bancarias y cambiando cheques en efectivo para llenar sus ávidos bolsillos
sin importarle los riesgos que esto implicaba. Hoy, este humilde mensajero llego con la ilusión de
recibir un dinero, que por ley le pertenece, encontrando de que tiene que efectuar una serie de
diligencias porque el lacayo, juan pablo, a pesar que la gerente del banco le recomendó que no lo
hiciera, efectuó todo lo contrario a lo que, dicho por ella misma (Fanny Laverde) le había
recomendado. En la misma situación humildes personas como Miguel Pérez, al que le rodaron
lagrimas por sus mejillas, puesto que no ha podido desplazarse para su terruño porque no tiene un
mísero peso y, día a día, crece la deuda de arrendamiento en donde vive.
Así mismo, muchos en situación igual o peor de los que no me desgastare comentándole porque
estoy totalmente segura de que a usted eso le importa un comino, puesto que su dios no es el que
esta allá arriba, su dios es el dios dinero.
Canalladas como la de hoy no deberían extrañar de personas como ustedes que están pidiendo
agradecimiento por darnos trabajo y más bien deberían ustedes agradecernos a nosotros que
durante muchos años les fuimos leales, hablo en mi caso particular, anteponiendo pasar más
tiempo con nuestras familias para dedicárselo a una empresa de la cual son dueños personas sin
ningún tipo de sentimiento.
Señor Villalba, para usted es más rentable espiritualmente darle grandes cantidades de dinero a
concejales y funcionarios de los entes de control para que escondan sus malos manejos que
satisfacer las obligaciones legales de humildes trabajadores. Esto es algo que seguramente saldrá a
flote.
Para concluir le recuerdo “DON JOSE” que no debe olvidar de donde viene, tanto usted como su
querido socio (tal para cual) y que en mi condición de cristiana orare por ustedes para que el
Todopoderoso sea misericordioso y les dé la oportunidad del arrepentimiento en el tiempo preciso
y no sea demasiado tarde.
De todas formas, la batalla jurídica apenas inicia y tenga la plena seguridad que se dará la lucha
hasta el final utilizando todas las herramientas legales que estén a nuestro alcance muy a pesar de
que las de usted y sus cómplices sean de muy baja ralea.
Dios lo perdone
De Usted
AMP