Teoria de Stakeholder
Teoria de Stakeholder
Teoria de Stakeholder
Agradecimientos
Quiero agradecer antes que nada a mi esposa, quién soportó pacientemente a mi lado
largas horas de incontables sábados, domingos y feriados que estuve sentado frente a
la computadora durante el último año, e incluso me cedió la suya cuando la mía se
averió definitivamente.
Por último, agradezco profundamente a Mariana Foutel por su excelente y expedito rol
como tutora de la presente tesis.
2
Índice
Agradecimientos ...........................................................................................................................
2 Resumen ejecutivo
........................................................................................................................ 5 Introducción
.................................................................................................................................. 6 Capítulo I:
Marco teórico .............................................................................................................. 9
I.1.- El stakeholder approach .................................................................................................. 10
I.2.- Empresas familiares .........................................................................................................
11 I.3.- Origen y evolución del concepto de stakeholder
............................................................ 15 I.4.- Concepto de stakeholder
................................................................................................. 19 I.5.- Problemas de
traducción ................................................................................................. 20 I.6.-
Administración en entornos complejos y turbulentos .................................................... 23
I.7.- El poder, los valores y los propósitos en las organizaciones ........................................... 26
I.8.- Misión y objetivos organizacionales ................................................................................ 32
I.9.- Análisis organizacional y diseño de organizaciones .........................................................
35 I.10.- Identificación de stakeholders
....................................................................................... 38 I.11.- Individualización de
stakeholders genéricos ................................................................. 45 I.12.- La cadena de valor
y el stakeholder approach ............................................................... 54 I.13.- El stakeholder
approach y la dirección estratégica ....................................................... 56 I.14.- Análisis de
fuerzas competitivas y estrategias genéricas .............................................. 60
Capítulo II.- Metodología de investigación ................................................................................. 64
II.1.- Problema de investigación, preguntas al problema y proposiciones de trabajo ............
65 II.2.- Objetivos del trabajo
....................................................................................................... 68 II.3.- La investigación
cualitativa ............................................................................................. 69 II.4.- Justificación
de la metodología elegida .......................................................................... 70 II.5.- Técnicas
metodológicas del estudio del caso ................................................................. 71
Capítulo III.- Caso de estudio.......................................................................................................
73 III.1.- Historia, estructura y perfil de la organización
.............................................................. 74 III.2.- Análisis del entorno de la organización
......................................................................... 84 III.3.- Definiciones centrales, normas y
procedimientos ......................................................... 90 III.4.- Programa de voluntariado
.......................................................................................... 101 III.5.- Procesos de evaluación
internos ................................................................................. 103 III.6.- Indicadores contables
.................................................................................................. 107 III.7.- Entrevistas
.................................................................................................................... 111
3
III.8.- Identificación de los stakeholders de la empresa ........................................................ 113
Capítulo IV.- Conclusiones .........................................................................................................
129 IV.1.- Análisis de las relaciones con los grupos de interés del caso estudiado .....................
130 IV.2.- Propuesta de estrategias y acciones concretas ...........................................................
142 IV.3.- Aportes y limitaciones del trabajo realizado ...............................................................
151 Anexo I: Guión flexible para entrevistas en profundidad
......................................................... 154 Anexo II: Informes de entrevistas realizadas
............................................................................ 159 Bibliografía
................................................................................................................................ 205
4
Resumen ejecutivo
La presente tesis tiene por objetivo mostrar como el análisis de grupos de interés o
stakeholders puede ser aplicado al caso de una empresa comercial de la ciudad de Mar
del Plata. Esta herramienta tiene por función asistir al planeamiento estratégico en las
organizaciones.
5
Introducción
El presente trabajo está enfocado en la aplicación de los conceptos relacionados con la
teoría de los grupos de interés en el ámbito de las empresas marplatenses. Sin
embargo, es importante aclarar que el marco conceptual en cuestión también es
aplicable a organizaciones sin fines de lucro, como podrían ser por ejemplo las
entidades gubernamentales, ya que todas las organizaciones tienen relaciones con
grupos de interés.
Este trabajo se limitará a analizar cómo la teoría de los grupos de interés se aplicaría en
el caso de una empresa comercial de la ciudad de Mar del Plata. Este acotamiento del
tema de estudio se encuentra justificado en la oportunidad del trabajo de campo en
particular que posibilitan la experiencia laboral del autor y los conocimientos que ella
conlleva.
Además, se espera que este trabajo sea provechoso para los empresarios locales. En
este sentido se considera que será de utilidad para concientizarse sobre cuestiones que
de alguna manera pasan desapercibidas en la operatividad cotidiana de sus empresas y
puede inspirar nuevas formas de gestión en las organizaciones de la ciudad.
La idea de aplicar el análisis de los grupos de interés en una empresa de Mar del Plata
nació mientras el autor trabajaba en una conocida empresa comercial de la ciudad.
Siendo parte del equipo de análisis de información económico-financiera y reporte al
6
directorio, surgió el interés por el tema como una forma de enriquecer la información
brindada a los directivos en oportunidad del análisis anual de los estados contables de
la empresa. La primera idea fue establecer cómo las actividades económico-financieras
de la empresa repercutían en el bolsillo de los distintos actores que interactúan con
ella. Se identificaron en ese momento a dueños, empleados, proveedores de bienes y
servicios, proveedores de capital y al estado como los distintos grupos que tenían un
interés económico en la organización. A partir de ese momento, comenzó la
investigación sobre la cuestión y nació la inquietud por realizar un trabajo de mayor
alcance sobre este tema que fuera la tesis que permitiera finalizar la Maestría en
Administración de Negocios.
Según lo dicho precedentemente, se puede ver la importancia que, en opinión del
autor, merece el estudio de las relaciones de los grupos de interés con una
organización. Por otra parte, conforme al relevamiento efectuado a través del centro
de documentación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad
Nacional de Mar del Plata, no se tiene conocimiento de que se hayan desarrollado
trabajos que traten sobre este tema en el ámbito de la ciudad de Mar del Plata. Por
estos motivos, se considera que sería un aporte útil al análisis de las empresas locales
desarrollar el tema enmarcándolo en la realidad local.
La primera parte del trabajo consiste en un amplio desarrollo teórico del tema, para lo
cual la principal fuente a consultar fueron los trabajos de R. Edward Freeman,
mundialmente reconocido como la principal referencia sobre el análisis de los grupos
de interés. Se utilizaron también algunos conceptos de Michael Porter en lo referente a
las estrategias competitivas y se aplicaron nociones establecidas por Henry Mintzberg
para ayudar en la caracterización de las empresas marplatenses
A medida que se desarrollen los conceptos, cada uno será complementado con aportes
de autores argentinos que, además, son docentes en la maestría. Se considera que esto
permitirá “acercar” los conceptos descritos por un autor norteamericano a una visión
más apropiada a los objetivos vernáculos del presente trabajo. Muchas veces sucede
que, al leer a autores extranjeros, su visión está dada desde puntos de vista
7
culturales y sociales distintos a los de nuestro país. Ciertamente la realidad de los
negocios en Estados Unidos es muy diferente a aquella en Argentina.
En la última parte del trabajo serán desarrolladas las conclusiones respecto de los
resultados obtenidos en el análisis del caso a la luz de los conceptos teóricos
estudiados en la primera parte. También se esbozarán propuestas de estrategias y
acciones concretas.
8
Capítulo I: Marco teórico
El presente capítulo tiene por objeto presentar los conceptos teóricos vinculados a la
teoría de los grupos de interés o stakeholder approach. Estos conceptos serán los que
sirvan de sustento al estudio del caso a realizar en el tercer capítulo. Para ello se cree
necesario partir del marco teórico general en el cual está ubicada la teoría de los
grupos de interés dentro de la administración, así como llevar a cabo algunas
consideraciones que permitan, de forma clara, diferenciar conceptos tales como
stakeholders, estrategia organizacional, responsabilidad social empresaria, fuerzas
competitivas, poder, valores, objetivos, misión y visión. Asimismo, además de
conceptualizar a la teoría de los grupos de interés, se busca mostrar, en forma
genérica, cuándo una organización puede estar en presencia de un stakeholder y cómo
identificarlo. También en este capítulo se hará una breve conceptualización sobre como
puede verse a la teoría de los grupos de interés desde la óptica de las empresas
familiares, por la pertinencia que tiene el tema al ser la empresa objeto del caso de
estudio una empresa familiar.
9
I.1.- El stakeholder approach
Existe en la actualidad amplia bibliografía sobre el tema en cuestión. Sin embargo, la
gran mayoría de los estudiosos sobre los grupos de interés coinciden y reconocen a R.
Edward Freeman como el padre del “Stakeholder approach”. Todas las referencias que
se pudieron encontrar sobre el tema están desarrolladas a partir de los conceptos
postulados por Freeman por primera vez en 1984 en su libro “Strategic Management, A
Stakeholder Approach”.
Freeman (1984) relata que en un principio el mundo de los negocios era mucho más
simple que ahora. La mayoría de las empresas eran familiares y pequeñas, asumiendo
el dueño también los roles de administrador y, a veces, de empleado o trabajador.
Estas pequeñas empresas familiares se limitaban a relacionarse con sus proveedores y
clientes ya que, como incluso los miembros de la familia eran sus empleados, tampoco
existía un grupo externo (a la familia) de empleados.
De ahí nace la necesidad de estudiar como una organización, en nuestro caso una
empresa comercial, se inserta en esa realidad e interactúa con diversos actores
sociales. La idea es que la organización necesita de esa red de relaciones para existir y
la sociedad necesita de la empresa para satisfacer una necesidad.
10
I.2.- Empresas familiares
La realidad de la ciudad de Mar del Plata, en gran medida, se ajusta al modelo de
empresa comercial familiar, incluso en empresas que ya han crecido
considerablemente. Freeman (1984), al desarrollar su teoría, se refiere en su
explicación a las grandes firmas de aquel país que en su momento nacieron como
pequeñas o medianas empresas y hoy son enormes corporaciones. Sin embargo, es
muy común encontrar en nuestro país la particularidad de que las empresas siguen
creciendo como empresas familiares.
Como el enfoque que se pretende dar al tema es desde la estrategia empresarial, a
veces es difícil imaginar que en una empresa familiar se den procesos de dirección
estratégica. Esto es así más allá del éxito o no que puedan tener las mismas en el
mercado. La interrogante en este apartado es cómo influye la condición de empresa
familiar en el enfoque de la teoría de los stakeholders.
El tema presenta especial interés para este trabajo debido a que el caso de estudio que
se verá en la tercera parte del mismo se trata de una empresa familiar. El dueño de una
empresa familiar posee la característica distintiva que el buen nombre y
11
reputación de su familia están intrínsecamente relacionados al comportamiento de su
empresa, lo que implica que la relación que pueda éste tener con el resto de los
stakeholders es muy distinta a la de los accionistas anónimos de empresas no
familiares. El empresario familiar, muchas veces, posee una característica de orgullo
por la organización y se identifica en forma personal con el fracaso o éxito de la misma.
Por otra parte, a veces en el caso de empresas familiares se tiende a entender que
cualquier problema en la organización es una cuestión de familia. Cuando esto sucede
puede fácilmente perderse de vista las relaciones con los distintos stakeholders y caer
en la simplificación de ignorar dichas relaciones. Esto sí puede ser una consecuencia
negativa, desde el punto de vista del enfoque de los stakeholders, propia de la gestión
de una empresa familiar.
12
el capital social de la empresa; o son propiedad de sus esposas, padres, hijos o sus
herederos directos (de los hijos).
Por otra parte, Mintzberg (1997) caracteriza a las empresas que él llama organizaciones
emprendedoras. Se considera que, en general, este modelo se adecúa bastante a las
empresas familiares de nuestro país, siendo del conocimiento del autor que en la
ciudad de Mar del Plata pueden encontrarse varios ejemplos de estos casos. Muchas
de las características que Mintzberg menciona, como por ejemplo el fuerte liderazgo
de su propietario, se adecúan al modelo de organización que se está tratando de
caracterizar.
Las organizaciones emprendedoras están lideradas por uno o pocos propietarios. Estos
propietarios-líderes conducen a las empresas de acuerdo a sus capacidades o
preferencias personales, para que ésta responda a sus deseos y orientaciones propios.
Hay un componente emocional muy importante para el empresario, que se involucra
en su proyecto como algo que le da una identidad a su vida más allá del resultado
económico. En el caso de las empresas familiares, dicho componente también tiene
que ver con lazos de parentesco o amistad (Mintzberg, 1997).
13
para ponerse en marcha. También puede tratarse de empresas que pasan por algún
estadio de crisis y adoptan esta configuración transitoriamente. Por último, puede
suceder que una empresa puede pasarse su existencia de esta manera y nunca
convertirse en otro tipo de organización, especialmente mientras sus fundadores se
encuentren presentes.
14
I.3.- Origen y evolución del concepto de stakeholder
Según Freeman (1984), el concepto fue utilizado por primera vez en la bibliografía
sobre administración en 1963 en un trabajo interno del Stanford Research Institute
(SRI). Este trabajo definía a los grupos de interés como “aquellos grupos sin cuyo apoyo
la organización dejaría de existir”. El concepto entonces se centraba en la
sobrevivencia de la organización, es decir, simplemente la organización no puede existir
sin la cooperación de los grupos de interés clave.
Otra línea de pensamiento distinta con respecto a la teoría de los grupos de interés fue
la de Rusell Ackoff. Ackoff es reconocido por haber investigado y desarrollado sobre la
teoría de los sistemas junto a C. West Churchman. A mediados de los años 70 tomó los
conceptos sobre “stakeholders” y los aplicó para desarrollar un método de análisis de
grupos de interés en sistemas organizacionales. Ackoff (1974, citado en Freeman 1984)
considera que es necesario incluir la participación de los grupos de interés al intentar
resolver problemas de funcionamiento de sistemas. El concepto de estrategia
corporativa u organizaciones es reemplazado por uno de estrategia colectiva, en el que
la participación de los distintos grupos de interés asegura el funcionamiento de un
15
sistema organizacional. Ackoff también postula que muchos problemas sociales
pueden ser resueltos a través del rediseño de las instituciones esenciales con el apoyo
e interacción de los grupos de interés como parte integrante del sistema. Esta noción
de “los grupos de interés como parte del sistema” es, en definitiva, el aporte particular
de Ackoff con respecto al tema (Ackoff & Churchman 1947, citado en Freeman, 1984).
La relación entre RSE y stakeholders está dada por los factores morales o éticos que
surgen de la naturaleza humana. Pensar que una mano invisible alineará las acciones
individuales y las orientará al bienestar general es ilusorio. Sin embargo, la teoría de los
stakeholders encara el tema desde una perspectiva estratégica. Es la necesidad de
atender a objetivos y valores que hagan a la empresa viable en el entorno de la que es
parte (Suárez Tirado, 2007). Este enfoque hace que la empresa mejore su posición
competitiva y comience a generar valor (Porter, 1985). La creación de valor es referida
no solo para los propietarios, sino para todos los stakeholders involucrados. El
concepto que se intenta mostrar es el de la supervivencia de una empresa justificando
su existencia como un agente útil en la sociedad, en contraposición con la idea que ella
existe simplemente para enriquecer a los dueños.
Por todo lo expuesto en los últimos párrafos se puede concluir que, si bien el análisis
de los grupos de interés está relacionado en gran parte con la RSE, ambos constituyen
conceptos claramente distintos. Mientras que el tema de la RSE se basa en cuestiones
éticas y morales, la “stakeholder theory” se basa en un enfoque estratégico de
generación de valor para los agentes involucrados que aseguren la existencia de la
organización en el medio. El objetivo es lograr relaciones del tipo ganar-ganar (Jimenez
Moreno & Paternostro, 2010).
16
La cuestión de la RSE es muy debatida entre los investigadores en administración. La
bibliografía con respecto a este tema es muy diversa y amplia por lo que no se
ahondará más en ella ya que excede los objetivos del presente trabajo. Si bien es
evidente que la RSE y la teoría de los grupos de interés están íntimamente
relacionadas, se considera a ambos como temas distintos que pueden estudiarse por
separado. Como la intención es estudiar las relaciones de las empresas marplatenses
con los grupos de interés no se tratará en profundidad el tema de la RSE en el
desarrollo del presente trabajo.
Otro concepto relacionado que surgió de esta línea de pensamiento fue el de balance
social. Hargreaves y Dauman (1975, citado en Freeman 1984) así como Bauer y Fenn
(1972, citado en Freeman 1984), desarrollaron la idea de la auditoría social o auditoria
social corporativa, cuyo objetivo final era la obtención de un juego de informes (el
balance social y el estado de resultados social) que permitiera evaluar las acciones de
las empresas en términos de costos y beneficios sociales. La idea es que los objetivos
sociales sean complementarios a los objetivos económicos tradicionales en empresas
(Suárez Tirado, 2007). En otras palabras, es establecer una relación entre las crecientes
presiones que las empresas perciben desde la sociedad con respecto al impacto social
de sus actividades y las áreas tradicionales de la estrategia organizacional.
Siguiendo con el estudio del origen del concepto de “stakeholder”, existe una cuarta
escuela que ha colaborado a su formación. La escuela de la teoría de las organizaciones
se centró en el estudio de la relación entre la organización y el entorno. Si bien la
mayoría de los autores no usó el término “stakeholder”, hay ejemplos en que el
concepto estaba latente en los trabajos desarrollados. En 1968, Eric Rhenman (citado
en Freeman 1984) sí utiliza el término para describir a aquellos grupos o individuos que
dependen de la empresa para alcanzar sus objetivos personales y que, a su vez, la
empresa depende de ellos para alcanzar los suyos. La conceptualización de Rhenman
de lo que es un grupo de interés es más amplia que la correspondiente al SRI que se
había mencionado al principio de ésta reseña histórica, ya que incluye a cualquier
grupo que necesite algo de la empresa y que la empresa pueda pedirle algo a cambio,
en vez de cualquier grupo cuyo apoyo sea imprescindible para la supervivencia de la
firma.
17
A través de la teoría de las organizaciones se pueden analizar las interacciones de una
organización con la red de agentes de su entorno. Así surgió el concepto de que, por su
importancia, algunos elementos del entorno que pueden afectar a una organización
(como por ejemplo el gobierno) son en realidad grupos de interés (Gil Lafuente &
Paula, 2011).
18
I.4.- Concepto de stakeholder
Ya habiendo visto la evolución de las ideas que dieron origen al stakaholder approach,
es pertinente ahora definir sintéticamente su concepto. Un stakeholder es cualquier
grupo o individuo que pueda afectar o ser afectado por el logro de los objetivos de la
organización (Freeman, Wicks & Parmar, 2004). Por lo que la identificación de cuáles
son los stakeholders en que pueden clasificarse a los distintos actores con que se
relaciona una empresa puede variar en función de las características particulares del
entorno de la misma y del momento en que se esté haciendo la observación para
identificarlos (Gil Lafuente & Paula, 2011). Más adelante, en otro apartado, se
retomará el problema de la identificación de los stakeholders y su posterior agrupación
o clasificación dadas las condiciones de un entorno complejo y turbulento.
Ampliando un poco más la definición del concepto, se considera que debe entenderse
como stakeholder (generalmente traducido como grupo de interés) en relación con una
organización a cualquier individuo o conjunto de individuos (de existencia física o ideal)
que, por sus características particulares o el desarrollo de sus actividades, dependan de
alguna manera (tengan un interés) en el resultado de las actividades de esa
organización y, a su vez, el éxito de ésta organización dependa del comportamiento y
accionar de éstos grupos.
Por lo tanto, el concepto se refiere a todo aquel que tiene un interés en las actividades
de la organización o empresa. En la bibliografía, el concepto se amplía además a quien
ejerce alguna clase de influencia en la organización (Freeman & Gilbert, 1988). La
teoría de los stakeholders se acerca a la idea de que la organización en realidad es una
red de actores diversos, en los cuáles cada uno ejerce una influencia determinada en
virtud de los acuerdos logrados con la organización. Es esta red de relaciones la que
permite la continuidad de la organización.
19
I.5.- Problemas de traducción
Ya habiendo definido el concepto de stakeholder, se considera necesario estudiar
brevemente una importante cuestión etimológica. Está cuestión se relaciona con la
definición del concepto y por eso es apropiado mencionarla antes de continuar con el
desarrollo de las posteriores ideas que se desprenden del “stakeholder approach”.
Por otra parte, es importante aclarar que la palabra “stakeholder” en sí misma no hace
ninguna alusión a un “grupo”. La idea de que un stakeholder sea un “grupo” viene dada
por cómo se da el uso de la palabra en algunos contextos conceptuales. Este sería el
caso, por ejemplo, al referirse al conjunto de los clientes de una empresa. Sin embargo,
no debe entenderse que siempre un stakeholder debe ser necesariamente un conjunto
de individuos (grupo) sino que, si se quisiera, podría llegar a ser un solo individuo (u
organización). Sería el caso, por ejemplo, del dueño único de una
20
empresa, o de un proveedor único, o del gobierno nacional de un país, que
necesariamente sólo hay uno. Tal vez suene extraño, al considerar la traducción al
español como “grupo de interés”, decir que un “grupo” pueda estar conformado por
“un solo individuo” (ya que por definición un grupo deben ser “varios individuos”). Por
ejemplo, el dueño único de la empresa X es uno de los grupos de interés de la empresa
X, o el gobierno nacional (que es uno) es un grupo de interés de la empresa Y. Pero ese
problema no existe con el vocablo en inglés: por ejemplo un cliente es un
“stakeholder” o un gobierno es un “stakeholder” respecto a una empresa; ahora bien,
el conjunto de los clientes serán “stakeholders” para con esa empresa.
Se han encontrado varias opiniones en distintos foros en Internet acerca del tema.
Algunas de ellas incluso llegan a decir que ha sido un error garrafal traducir el término
“stakeholder” como “grupo de interés”, ya que un stakeholder ni es “grupo” ni tiene un
“interés”. Sin embargo, por algún motivo, ésta traducción parece ser la que más se ha
popularizado. El autor también considera que la traducción es errónea y coincide con lo
establecido en Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Stakeholder) que una mejor
traducción sería “parte interesada”. Esta traducción, al menos, elimina el problema de
utilizar la palabra “grupo” para conceptualizar algo o alguien que puede ser un solo
individuo.
Otra corriente opina que en realidad no se debe intentar hacer una traducción literal
de la palabra “stakeholder” ya que la misma, en el ámbito de la administración, se
refiere a un concepto novedoso en sí mismo y no a los significados que pudiera haber
tenido la palabra antes de la conceptualización de la teoría del “stakeholder approach”.
Esta corriente considera que no debemos olvidar que, en definitiva, un “stakeholder”
es alguien (o algo) que puede ejercer una influencia sobre una organización objeto de
estudio. Por ese motivo, consideran que una mejor traducción del término es
“influenciador” o “agentes influenciadores”. En opinión del autor, está traducción no
considera la posibilidad más amplia del término “stakeholder”, que admite que un
“stakeholder” sea también quien es influenciado por una organización objeto de
estudio y no solamente “quien ejerce su influencia sobre ella”. Sin embargo, es
importante señalar que hay razón en estos argumentos ya que la noción de “influencia”
está presente en el concepto de “stakeholder”. Si bien esa noción no se
21
desprende de una traducción literal del vocablo, está presente en la conceptualización
que hace la bibliografía sobre lo que constituye un stakeholder.
En conclusión, el problema no tiene una solución sencilla. La opinión del autor es que,
cualquiera sea la traducción utilizada, se perderán algunas de las connotaciones de la
palabra original. Simplemente, no existe en español una palabra que signifique lo
mismo que “stakeholder”, como sucede con tantas otras palabras que se toman de
idiomas extranjeros y se utilizan diariamente en nuestra lengua (por ejemplo,
“hardware”, “software”, “jean”, “smartphone”, “marketing”, “coaching”, etc.). Por estos
motivos, tal vez sería mejor no optar por traducción alguna y usar el término en su
idioma original. Atendiendo a la necesidad de llevar a cabo una redacción llevadera en
español, durante el resto del presente trabajo se utilizará la palabra “stakeholder” solo
cuando se lo considere necesario para no cansar al lector, y se optará por los términos
“grupo de interés” y “parte interesada” indistintamente para hacer referencia al tema
en nuestro idioma.
Ha sido pertinente realizar esta reflexión sobre los problemas de traducción porque,
habiendo el autor leído parte de la bibliografía para este trabajo en inglés y otra parte
en español, se ha encontrado con distintas connotaciones que los diversos autores
utilizan, muchas veces afectando el significado conceptual de los textos.
22
I.6.- Administración en entornos complejos y turbulentos
El contexto turbulento en que las organizaciones actualmente existen demanda que
éstas sepan responder a desafíos constantes. Estos desafíos se relacionan de alguna u
otra manera con algún individuo o grupo de individuos que, o bien es afectado por las
actividades de una organización en pos de conseguir sus objetivos o bien afecta las
posibilidades que éstos objetivos organizacionales puedan ser alcanzados. Esta
cualidad de afectar o ser afectados por el logro de los objetivos de una organización es
el punto de partida sobre el cual se construye la teoría de los grupos de interés.
En la actualidad hay una tendencia a prestar atención a una realidad compleja que
antes pasaba desapercibida. Ahora el mundo es consciente de conceptos que antes no
eran tenidos en cuenta, como derechos humanos, derechos de los animales, impacto
ambiental, condiciones laborales, desarrollo económico, riesgos en la salud, exclusión
social, etc. La tecnología en la comunicación también ha facilitado que el público esté
al tanto de las acciones de una organización en tiempo real. Son los cambios en el
entorno organizacional en factores sociales, económicos, ambientales y tecnológicos
los que marcan la importancia que actualmente tiene la “stakeholder theory”. En un
ambiente complejo con alta incertidumbre, las empresas necesitan herramientas que
asistan en la toma de decisiones y en la definición de estrategias (Gil Lafuente & Paula,
2011).
1
Etkin menciona que habitualmente se tiende a clasificar a los grupos de interés como externos o
internos según la naturaleza de sus relaciones con la organización. Esto tiene su origen en que se
acostumbra representar gráficamente a una organización como un pequeño círculo. De esta manera, se
23
Entonces, prestar atención a los distintos grupos de interés es una consecuencia del
entorno complejo en que se desenvuelven las organizaciones hoy en día.
Se debe reconocer que los contextos son volubles y se debe estar preparado para
afrontar éstos escenarios cambiantes (Qüerio, 2006). No solo el contexto es cambiante
sino también la propia organización va absorbiendo algunos de estos cambios
automáticamente. Como ya se dijo anteriormente, la organización no es un círculo en
que claramente se ven los límites entre su “adentro” y su “afuera”. Por el contrario, los
límites de ella son muy difusos (Retolaza & San Jose, 2011).
Por ejemplo, los empleados, vistos como el típico espécimen de lo que es parte del
“adentro” de una organización, también viven en el “afuera”. Son personas que tienen
otras actividades además de trabajar, por lo que concurrirán a un gimnasio o un bar, y
absorberán influencias desde otros puntos del contexto que luego traerán consigo a la
organización cuando vuelvan a trabajar al día siguiente. A su vez, este empleado
influirá con sus valores y creencias a otros empleados de otras organizaciones que
llevarán estos pequeños cambios a cada una de ellas. De éste modo, la organización
influye y es influida permanentemente por la comunidad en que reside.
Desde este punto de vista, las fronteras entre el “adentro” y el “afuera” son muy
difusas. Por este motivo, Etkin (2006) desarrolla los conceptos de identidad y viabilidad
de las organizaciones, íntimamente relacionados con los valores organizacionales. La
idea es que la organización debe proteger los valores que considera positivos para que
permanezcan a la vez que debe mantenerse en contacto con lo que pasa “afuera” para
sitúan algunos actores dentro del círculo y otros fuera de él, intentando mostrar que, de alguna manera,
hay grupos de interés que son parte de la organización y otros que no. O dicho de otra forma, se
pretende ilustrar que algunos grupos pertenecen al “adentro” de una organización mientras que otros
pertenecen al “afuera”.
24
ser vigente (viable) en el contexto en que vive. De esta manera una organización
construye una identidad que debe resguardar. Entonces, la continuidad de una
organización tiene que ver la congruencia que ésta tenga con los actores sociales que la
componen y que además componen su entorno. Sino la organización se vuelve inviable
y peligrará su propia existencia.
25
I.7.- El poder, los valores y los propósitos en las organizaciones
Como señala Etkin (2006), no pueden existir organizaciones con un vacío ético ya que la
ausencia de valores hace que se terminen enfrentando todos contra todos. Si este
enfrentamiento se traslada a la sociedad en general se produce un círculo perverso en
el que cada uno intenta ganar todo lo que se pueda sin importar el otro. En ese
momento, sólo interesa cuánto poder tiene cada uno. Es evidente que de esta manera
solo se llega a la autodestrucción. Por eso es que se debe gestionar un compromiso con
todos los stakeholders, incluidos aquellos cuyo poder es bajo o nulo frente a la
organización.
El tema de los valores es altamente significativo en una organización ya que cada actor
tiene sus valores, los cuales no necesariamente se condicen con aquellos de los actores
con que se relacionan. Tómese por ejemplo el caso de los empleados. Cada uno de
ellos tiene sus valores individuales. Estos valores pueden estar en conflicto o no con los
de la organización. Pero si el empleado pretende permanecer en la organización tendrá
que buscar la manera de convivir con los valores de la misma, o la manera de influir en
el cambio de dichos valores (si es que esto es posible de alguna manera). El tema de los
valores es muy complicado y delicado porque se relaciona con la ética y la moral tanto
de cada uno como de la sociedad en su conjunto. No necesariamente debe buscarse o
forzarse el alineamiento con los valores de una sociedad pero si, en general, los
individuos que componen una organización tenderán a tener los mismos valores que
ella.
Collins y Porras (2002) sostienen que las empresas que ellos llaman visionarias no son
las que buscan “maximizar la riqueza de los accionistas o maximizar las utilidades”. Las
empresas exitosas son las que mantienen un conjunto de valores e ideales a través del
tiempo que justamente no tienen que ver con la búsqueda de intereses económicos y
financieros. La clave es lograr una visión que no implique el uso de la fuerza para
apropiarse de los recursos que son compartidos.
Cada grupo de interés controla un recurso crítico con el que ejerce su influencia en la
organización. También cada grupo tiene su propia realidad y persigue sus propios
propósitos. Esto es parte de la realidad de la organización como una compleja red de
26
relaciones en las que entran en juego los factores sociales y culturales. Así, la empresa
es un equilibrio de las fuerzas de los distintos grupos de interés. Cada grupo aporta
algo y demanda algo a cambio. Ese intercambio debe ser el resultado de una cuidadosa
negociación en donde se tengan en cuenta los intereses de todos los grupos para lograr
una relación en la que todos ganen.
La realidad hoy es que las organizaciones están interconectadas y los límites de cada
una son difusos. Una organización es parte de una sociedad compleja en la que
interactúa con sus distintos participantes. Debe ser consciente que su participación en
la sociedad debe ser positiva y no debe ser vista como un mero instrumento para ganar
dinero.
Toda organización, hoy más que nunca, es el resultado de convivir en una red de
interacciones con distintos actores que definen un marco organizacional muy amplio,
tan amplio que incluye los actores del contexto. Como se estableció en el apartado
anterior, hoy día es difícil ver dónde están los límites de la organización. La empresa se
relaciona con actores tanto para “adentro” como para “afuera”.
27
En una economía capitalista, analizar las necesidades de todos los stakeholders
permite superar los límites de los propósitos de una organización y ampliarlos a un
acuerdo o proyecto compartido que reconoce la legitimidad de los fines o propósitos
del resto de los actores involucrados. Es una forma de reconocer que los grupos de
interés tienen derechos y necesidades. En este sentido, Etkin (2006) sostiene que la
organización debe ser viable. Para esto no basta con tener recursos y que éstos sean
cada vez mayores. Se necesita gestionar esos recursos para ponerlos al servicio del
conjunto de actores relacionados con la empresa.
En el caso de una empresa con fines de lucro, ésta debe comprender que es parte de
una comunidad más grande y debe buscar siempre el crecimiento y el beneficio de
todos. Al beneficiarse todos, crece la comunidad como un conjunto del cuál la empresa
no es una entidad separada como muchos empresarios creen. Las empresas deben ser
conscientes de que su comportamiento se da en esta red de actores interrelacionados
y que el perjuicio de uno puede resultar en el perjuicio de todos, incluida la propia
organización.
El modelo de la mano invisible de Adam Smith tal como se planteó originalmente en el
siglo XVIII sirvió en su momento para hacer evolucionar el sistema productivo mundial.
Sin embargo, hoy en día, ese modelo ya ha quedado obsoleto a la luz de la realidad
económica y social que se vive (Suárez Tirado, 2007). La búsqueda desmedida de la
riqueza de un individuo ya no trae aparejado un aumento del bienestar para toda una
comunidad. Hoy la realidad es más compleja y las consecuencias de ésta actitud
pueden ser devastadoras para poblaciones enteras, ya sea ambientales, culturales o
económicas. La desigualdad en la distribución de la riqueza provoca un entorno menos
vivible para todos: por ejemplo, incluso los que tienen una mejor posición económica
viven amenazados por un marco de inseguridad e inestabilidad social que hace que
caiga su calidad de vida.
Las organizaciones están compuestas por personas que tienen valores. Si esos valores
son compartidos la organización puede existir dentro de su entorno. Los problemas
que surgen en la cotidianidad son resueltos de acuerdo a lo que determinan los valores
establecidos. Si los valores y objetivos organizacionales no son acordes con los
28
propósitos de todos los stakeholders se percibirá a la organización como un ente
despreciable. Por ello se deben establecer relaciones de ganar-ganar. En el beneficio de
cada grupo de interés está el beneficio del conjunto. Para cumplir con este propósito, la
organización debe comprender cómo evoluciona desde dentro, cómo va cambiando su
entorno y cómo se inserta en el mismo ya que, al final, la misma organización es parte
de ese entorno.
29
para cada organización. Está complejidad afecta los propósitos de los diferentes grupos
de interés. El grado de poder de cada grupo es variable por lo que siempre puede
haber una influencia de unos sobre otros. Así, hay que tener en cuenta la influencia
que los diversos grupos ejercen sobre la organización.
El poder puede ser positivo o negativo. Positivo si se usa como un elemento para
imponer orden en las relaciones entre los integrantes de la organización. Negativo si es
coercitivo e inhibidor de conductas creativas.2 En este marco, por ejemplo, el jefe está
para controlar al empleado y el empleado busca por todos los medios no trabajar. Sin
embargo, hay organizaciones que se oponen a estos modelos y crean su propia
definición de las cosas. Por lo que en una sociedad dónde todos hacen lo mismo hay
organizaciones en dónde hay conciencia social y son un lugar en donde existe la
libertad suficiente para dar rienda suelta a la creatividad.
2
Schvarstein (2007) menciona a los modelos hegemónicos de las instituciones de la sociedad. Por
ejemplo, en la salud el médico es el que ostenta la posición de poder y el paciente es sumiso, el político
trabaja para su propio partido y no para la población que lo votó, etc. Estas instituciones definidas por
sus modelos hegemónicos atraviesan a las empresas y de algún modo influyen en su propio
comportamiento.
30
estudiar estas empresas como un sistema político. El juego del poder: la organización
se convierte en un espacio de lucha para imponer las ideas de cada uno.
Las relaciones de poder se establecen entre actores con distintos niveles de recursos.
En el marco de una realidad compleja, el concepto de poder debe comprenderse en un
sentido más amplio que el que se ubica en la cúspide de una pirámide y se sostiene con
la autoridad formal y los controles. En una realidad compleja el poder se encuentra en
la trama de relaciones entre los distintos stakeholders. Por ejemplo, el tener una
materia prima clave le da poder a un proveedor. Un empresario puede tener una
imagen errada en la cual el único que ostenta el poder es él, y luego puede llegar a
tener una sorpresa cuando un proveedor clave ya no quiere hacer negocios con la
empresa porque dicha empresa nunca paga en tiempo y forma.
Etkin (2006) habla del concepto de lo virtuoso en una organización. Lo virtuoso viene
del uso de juicios de valor de carácter ético. Lo justo, lo equitativo y lo solidario son
factores cualitativos que sirven para evaluar a la organización en cuanto a la calidad de
vida que produce en las personas que la componen. Es una cuestión de principios que
no se hace para aumentar el resultado económico sino como una ideología que implica
realmente creer en que la calidad de vida de las personas es el objetivo a perseguir. No
hay virtuosismo cuando la empresa opera a partir del uso (o abuso) del poder
dominante. Hay virtuosismo cuando los objetivos tienen en cuenta a todos los grupos
de interés y los recursos se asignan de acuerdo a la capacidad y esfuerzo diferenciado
de los individuos. Tal vez lo virtuoso no tiene como efecto mejores resultados
económicos inmediatos, pero si estimula un ambiente social que permite el
crecimiento tanto de las personas como de la organización. Algunos ejemplos de esto
son menores controles (menores controles significan menos costo de control), más
satisfacción, más motivación, más creatividad e innovación, más compromiso y menos
stress. De esta manera, en el largo plazo toda la sociedad se beneficia por este tipo de
organizaciones tanto en lo económico como en la salud emocional de la gente.
31
I.8.- Misión y objetivos organizacionales
La organización debería poder justificar su existencia a través de la declaración de
misión y objetivos. Dicha justificación está dada por cómo va a contribuir a la sociedad
de la que es parte. Dicho en otras palabras vendría a explicitar qué función va a cumplir
como parte de la red social de más alto nivel. En la misión se debe expresar la razón de
ser de la organización, explicando la función que cumplirá y que necesidades de la
sociedad viene a satisfacer.
En la misión también se puede hacer referencia a la relación que mantendrá con los
distintos grupos de interés: por ejemplo, se puede explicitar como quiere tratar a los
clientes y a los empleados. Por ejemplo, una misión organizacional puede redactarse de
la siguiente manera: “Ser la empresa donde los empleados se sientan a gusto
trabajando y puedan trasmitir ese sentimiento a los clientes cuando adquieren un
producto de la empresa”.
La misión sirve de guía. Por este motivo, las decisiones que se tomen no deben
contradecir la misión que es el fin último. En el ejemplo del párrafo anterior, la
organización debería rechazar una oferta de negocios que, por más que sea rentable
para la empresa, signifique afectar la calidad de trabajo de los empleados. Otro
ejemplo sería una empresa que rechace un nuevo proceso químico que contaminaría
las fuentes de agua de la ciudad cuando la ecología y la salud de la población son
valores presentes en su misión y en sus objetivos organizacionales.
32
Por otra parte, los objetivos organizacionales pueden ser de índole económica
financiera, política y social. Pueden ser expresados en forma cualitativa o cuantitativa.
Sin embargo, cómo se estableció en el apartado anterior, lo importante es considerar el
hecho que, dada la diversidad de grupos de interés con los cuales se relaciona la
organización, los objetivos individuales de cada uno de esos stakeholders sean
diferentes. Pero no por ser diferentes deben ser antagónicos, sino que muy bien
pueden ser complementarios. La misión y objetivos representan las ideologías de los
distintos grupos de interés que, si bien son distintas, deben apuntar a un rumbo
compartido.
Entonces, la diversidad de grupos de interés hace que cada uno tenga sus objetivos en
particular. Estos múltiples objetivos deberían ser tenidos en cuenta al momento de
definir los de la propia organización. No es tarea sencilla, pero al menos debe
plantearse la necesidad de que las relaciones sean de ganar-ganar.
El conjunto de valores que componen el núcleo que define a una organización debe
mantener una cierta invariancia en el tiempo. Es lo que permite darle “forma” a la
existencia de la organización. De ahí la importancia de definir por escrito un conjunto
de valores, objetivos, una misión y una visión que marquen una individualización.3
Particularmente en la ciudad de Mar del Plata cuesta un poco lograr esta abstracción,
ya que la percepción general parece ser que se identifica mucho a una empresa con el
lugar físico o con los productos o servicios con que está presente en el mercado. A
veces se logra esa distinción de una organización con respecto del resto cuando se
3
De esta manera se ve claramente que hay “algo” que existe y que es un ente distinto al resto del
contexto. Entonces, la existencia de una organización es algo más ideológico que material. La
organización es una creación ideológica en la mente de las personas (Etkin, 2006).
33
habla, por ejemplo, de las condiciones de trabajo en una u otra, de horarios flexibles,
horas de trabajo, beneficios, etc. A través de esas condiciones de trabajo pueden
vislumbrarse unos valores distintos entre unas y otras, a las que son más explotadores
de las que tienen un aprecio real, en este caso, por sus empleados.
34
I.9.- Análisis organizacional y diseño de organizaciones
El estudio de los grupos de interés de una organización también es útil desde el
enfoque del análisis organizacional y diseño de organizaciones. Las tensiones y
paradojas en las organizaciones definen sus estructuras, propósitos y actividades. Estas
definiciones surgen de la interacción de los distintos grupos que interactúan con la
organización, muchas veces con desiguales poderes (Schvarstein, 2007). Esta cuestión
del poder fue desarrollada en el punto anterior, mientras que ahora se continuará con
el tema del diseño.
Schvarstein (2007) también habla del contrato significante a través del cual la
organización subsiste como tal en el tiempo. Se debe encontrar un balance entre lo que
está reglamentado y lo que no. Una excesiva reglamentación hace que la organización
sea muy inflexible mientras que su falta total provoca un estado de descoordinación
que no permite su funcionamiento normal.
4
Se puede tomar como ejemplo que la forma en que un empleado deja una empresa dice mucho a
quienes se quedan trabajando en ella. Si la empresa despide a quién no “encaja” con los caprichos del
dueño, el mensaje para el resto es: “obedezcan y hagan lo que les digo o se van”. En este sencillo ejemplo
se ve cómo dos grupos de interés, empleados y dueños, se relacionan en este entorno. El empresario es
el dueño todo poderoso y la variable de ajuste son el resto de los empleados, que caerán por más
indispensables que sean si se oponen al régimen totalitario del dueño. En este caso, las decisiones de la
empresa son arbitrarias y, lo que es peor, buscan ser legitimadas por el abuso del poder (Schvarstein,
2007).
35
características de la organización, una de estas racionalidades tenderá a erigirse como
dominante por sobre las otras. La racionalidad dominante impide ver otras
racionalidades. Como las organizaciones son comunidades lingüísticas la racionalidad
dominante se manifiesta a través del lenguaje. El vocabulario tanto escrito como verbal
es un indicador de las relaciones entre los grupos de interés.
36
sus empleados (que no pueden crecer con la organización), de los proveedores (que no
pueden venderle cada vez más bienes y servicios a la empresa), del estado (que podría
hacer crecer su recaudación), etc. Como puede verse, una actitud mediocre de un
empresario en realidad afecta negativamente a diversos grupos de interés y hasta a
toda la sociedad en su conjunto. El empresario tiene una responsabilidad de que su
empresa sea lo más útil posible a la sociedad pero no todos los empresarios toman
esta responsabilidad como propia. Hay algunos que solo se conforman con ganar el
dinero necesario para su subsistencia y poder llevar a cabo sus caprichos personales.
Poco motivados estarán los empleados que se sienten parte de algo que no tiene
ningún fin y que no están contribuyendo al desarrollo de nada, sino solamente están
para “darle de comer al dueño”.
37
I.10.- Identificación de stakeholders
La identificación de los grupos de interés es el primer paso en la construcción de
estrategias sostenibles con respecto a ellos. Es un proceso muy importante para una
organización, ya que no considerar un determinado grupo como parte interesada
puede ser un riesgo, pues ese grupo ignorado puede contribuir positivamente o
negativamente acerca de oportunidades, o ser una fuente de amenazas (Gil Lafuente &
Paula, 2011).
Si bien, como se verá más adelante, normalmente hay una lista genérica de grupos de
interés, eso es una simplificación. La realidad es compleja y los grupos e individuos
afectados y que afecten a una organización dependen de la misma organización, la
industria, la ubicación geográfica, etc. Además, la identificación de stakeholders cambia
con el tiempo. Las nuevas estrategias de negocio y los cambios contextuales a menudo
determinan un nuevo conjunto de grupos de interés (Gil Lafuente & Paula, 2011). Por
lo tanto, el desafío para la organización es mantenerse vigente respecto de los cambios
y tener un buen conocimiento de todos los actores con que se relaciona, ya que al
pasar los años ciertamente estos grupos se modificarán.
Ahora bien, según lo estudiado hasta ahora, para identificar un stakeholder debe
primero estudiarse si la organización depende de ese agente para el logro de sus
objetivos o si, de alguna manera, ese agente depende de la organización para el logro
de los suyos. Muchas veces sucede que en la relación se dan ambos casos, como
pueden ser, por ejemplo, en la caso de los empleados. Ellos dependen de la
organización para obtener recursos para sustentar a su familia (objetivos de los
empleados) y la organización necesita de ellos para funcionar y avanzar en pos de su
misión.
38
que cada organización debería hacer el ejercicio de arribar a su propio reconocimiento
de factores de influencia.
Dependencia de recursos:
Puede fácilmente identificarse a una parte interesada si ésta depende de los recursos
que provee la organización para el logro de sus objetivos o, viceversa, si la organización
depende de sus recursos para el logro de sus objetivos.
Transacciones económico-financieras:
También es muy fácil establecer que existe una relación entre partes cuando existe un
flujo de transacciones económicas o financieras entre ellas.
Relaciones contractuales:
La existencia de un contrato es otro indicio obvio que existen partes relacionadas con
las actividades de una organización. En las relaciones contractuales puede suceder que
la organización tenga obligaciones, derechos o ambos con respecto a un stakeholder
determinado.
Ejemplo: Los empleados de una empresa son stakeholders porque existe un contrato
laboral por el cual puede ser identificada la relación con la misma. Por otra parte, una
39
empresa comercial puede estar alquilando un inmueble, y el locador será un
stakeholder con respecto a dicha empresa.
Responsabilidad legal:
Las leyes, al igual que los contratos, establecen obligaciones que una organización debe
cumplir no solo hacia terceros, sino hacia un gobierno y una comunidad. A su vez,
también son los terceros y el gobierno quienes deben cumplir con las normas que el
marco legal establece para con la organización.
Ejemplo: en cualquier país del mundo una empresa debe pagar impuestos al estado
(nacional, provincial o municipal), los cuales son establecidos por ley, de lo cual se
desprende que puede identificarse al estado como un stakeholder. La otra cara de la
moneda es, por ejemplo, el gobierno de una ciudad establece una ordenanza que
establece que se hará cargo de los desechos tóxicos de las fábricas ubicadas en un
sector industrial determinado. Dichas fábricas tienen el derecho a exigir a la ciudad que
retire sus desechos cuando sea necesario. Aquí la ciudad es un stakeholder de las
fábricas.
La organización puede detectar que sus actividades tienen la capacidad para influir en
otros actores, más allá que dichas actividades estén dentro del marco legal. Por otra
parte, también puede suceder que la organización sea influida por actividades de otros
agentes que, si bien son legales, la puedan estar afectando. Entonces, al igual que en el
caso de la responsabilidad legal, ello produce el surgimiento de derechos u
obligaciones.
Ejemplo: Una fábrica se ubica en una ciudad que solo impone la obligación de que sus
actividades estén por debajo del 20% en cuanto a la emisión de gases tóxicos.
Actualmente la fábrica está trabajando con una emisión del 15%, por lo que cumple
ampliamente con lo establecido por la ley. Sin embargo, la fábrica conoce que
realmente solo una emisión de menos del 10% es necesaria para asegurar la buena
salud de la población de un barrio adyacente. No hay responsabilidad legal por parte
40
de la fábrica pero si existe aquí una responsabilidad social, por lo que se pueden
identificar los residentes del barrio como stakeholders de las actividades de la fábrica.
Existencia de Riesgo
Ejemplo: El ejemplo más típico es el riesgo empresario que los propietarios asumen en
una empresa. Los accionistas arriesgan capital propio en las actividades de sus
sociedades. En el caso de las empresas familiares, como ya se estableció, ese riesgo
incluso puede ser social, por arriesgar el buen nombre de una familia dentro de una
comunidad. Así, un empresario es uno de los stakeholders de su empresa.
Ubicación geográfica
Un stakeholder puede ser tal por el mero hecho de pertenecer al ámbito de influencia
de una organización o, a su vez, la organización ser afectada por pertenecer a un
determinado contexto geográfico.
Ejemplo: Un individuo que no tiene ninguna de las relaciones anteriores con una
empresa puede beneficiarse de sus actividades por el solo hecho de pertenecer a la
comunidad en dónde la empresa se encuentra físicamente. Este beneficio está dado
indirectamente por los mejores servicios indivisibles, mejor infraestructura en la ciudad
y mayor calidad de vida que el individuo recibe gracias a: los impuestos que la empresa
aporta a esa localidad, los puestos de trabajo que genera que hace que baje la pobreza
y el desempleo y por ende exista mayor seguridad, etc.
Relación en mercados
Ejemplo: Una empresa en un mercado monopólico tendrá una situación muy distinta a
aquella que esté en un mercado competitivo. Cada competidor constituye un
41
stakeholder para cualquier empresa. Por otra parte, una empresa puede ver
amenazada en gran medida su porción de mercado si entran nuevos competidores al
mismo, por lo que los competidores potenciales también son stakeholders a tener en
cuenta en el análisis estratégico.
Cómo puede observarse, cada indicio establece una relación “de ida y vuelta” ya que, a
través de cada uno, se logra ver que la organización o bien mantenga una relación de
“influencia” hacia un stakeholder determinado, o bien una de “ser influenciada” por un
stakeholder determinado. Esto se condice con el concepto amplio de stakeholder visto
anteriormente.
También es importante entender que los indicios no son excluyentes entre sí, ya que un
mismo stakeholder puede ser identificado a través de varios de ellos mientras que
algunos otros aparecerán solo a través de uno ellos. Por ejemplo, los empleados de una
empresa pueden identificarse porque tienen un contrato (existe relación contractual),
porque perciben un sueldo (existe transacción económico-financiera) o porque posee
derechos legales (existe responsabilidad legal). Mientras tanto, en el caso del barrio
adyacente visto en el ejemplo de la responsabilidad ética, moral o social, sólo ese
indicio ayudará a identificarlo, ya que no hay ninguna dependencia de recursos,
responsabilidad legal, obligación contractual o transacción económico financiera
existente (aunque tal vez pueda argumentarse que hay una existencia de riesgo para
los habitantes del barrio).
Una vez que la empresa ha identificado sus grupos de interés, podría hacer una
segmentación de ese macrogrupo en conjuntos que los agrupe de una forma lógica y
apropiada. Diferentes criterios pueden ser utilizados en la segmentación de los grupos
de interés como, por ejemplo, en función de las expectativas, problemas, zonas
geográficas, su impacto en la actividad de la empresa y viceversa, por volumen de
42
actividad, etc. (Gil Lafuente & Paula, 2011). Esto también depende de la imaginación de
cada organización, pero no debe de perderse de vista que cualquier agrupación que se
haga no puede dejar de responder a criterios de practicidad y utilidad para la posterior
elaboración de acciones estratégicas concretas (Mataix, Moreno, Álvarez Liébana,
Álvarez & Ibisate, 2008).
43
algún criterio y cada organización puede establecer el criterio que más le convenga. De
lo contrario se estaría atrapado en una disyuntiva teórica infinita y jamás se podría
hacer un análisis de caso alguno.
44
I.11.- Individualización de stakeholders genéricos
Las partes interesadas con que se relaciona una organización son muy diversas.
Algunas se pueden identificar de una manera muy intuitiva como accionistas, clientes,
proveedores, empleados y gobierno. Estos grupos genéricos a su vez podrían
clasificarse en subgrupos de acuerdo a características cada vez más específicas. Por
ejemplo, los gobiernos pueden ser municipales, provinciales o nacionales; los
empleados pueden ser calificados o no calificados, directivos o no directivos, de planta
permanente o temporarios, etc.
Otras partes interesadas, no tan obvias y muchas veces ignoradas, también merecen
una atención especial porque podrían determinar el éxito o fracaso de una
organización, como por ejemplo grupos ecologistas, sindicatos, partidos políticos,
grupos de opinión, medios de comunicación y asociaciones civiles. Es de vital
importancia que una organización sea consciente de cuáles son las partes interesadas
con que se vincula, conozca las relaciones particulares que tiene cada una de esas
partes que componen su realidad y pueda identificar cómo sus objetivos y los objetivos
de estas partes pueda complementarse o enfrentarse. El tema es fundamental en el
nivel del análisis estratégico de las organizaciones.
En este punto se desarrollarán brevemente cada uno de los grupos de interés que
pueden identificarse en forma genérica, o sea aquellos que generalmente pueden
identificarse en cualquier organización. Qué define a cada uno de ellos está dado por
cada caso particular en relación a qué organización se está analizando.
Dueños o Propietarios
45
No todas las organizaciones tienen a esta clase de stakeholders sino solamente las
empresas privadas. Si se habla de un club, una cooperativa o una ONG no se estará
hablando de dueños sino de un concepto distinto, como son los socios o benefactores.
En las empresas muy grandes, algunas de las cuales sus acciones cotizan y se ofrecen
en el mercado financiero, los dueños son accionistas que pueden cambiar de un día
para otro. Por ello es importante hacer la distinción entre los emprendedores que
realmente tienen un interés empresario en sus negocios y quienes son meramente
inversionistas. Mientras estos últimos generalmente solo esperan recibir una renta por
el dinero invertido (accionistas incluso pueden ser empresas de inversión), los otros
pueden tener un interés más genuino en el éxito de un proyecto empresario. En este
sentido, muchos propietarios de empresas o negocios no sólo están interesados en la
ganancia que represente el fruto de su inversión sino que también quieren ejercer el
control de sus empresas. El concepto es aplicable a los empresarios marplatenses, en
los que muchas veces ven en su negocio una fuente se satisfacción personal o de status
social.
46
capital sino al aporte de valor. Sostienen que no es cierto que el resto de los
stakeholders no asuman ningún riesgo, ya que del comportamiento empresarial
pueden derivarse múltiples repercusiones a todo el conjunto de la sociedad. Un
ejemplo de ello es la crisis global financiera del 2007. En ella hubo repercusiones a
escala mundial en que se demuestra que los riesgos que asumen algunos repercuten
en el conjunto de stakeholders. Bajo esta nueva perspectiva, el valor monetario es
reemplazado por el valor dado a la satisfacción de intereses o necesidades, ya sean
materiales o inmateriales, que se acercan más a la realidad de la complejidad humana
como la plantea la teoría de la pirámide de jerarquía de necesidades.
Clientes
Bajo este rótulo pueden incluirse actores de muy diversa índole. A modo de ejemplo se
puede decir que clientes pueden ser personas físicas o de existencia ideal, como
empresas, asociaciones o clubes. Pueden ser parte de una larga cadena de
comercialización o consumidores finales. Pueden ser clientes locales o internacionales
en relación con el país de origen de la organización estudiada. Pueden adquirir bienes,
servicios (cuando adquieren servicios generalmente se los llama “usuarios”) o ambos a
la vez. En fin, la conceptualización podría extenderse hasta el infinito. Genéricamente
se podría decir que cliente es cualquier individuo de existencia física o ideal que
adquiera un bien o servicio de una organización a cambio de una contraprestación con
valor económico (por lo general, una suma monetaria).
Beneficiario
Empleados
47
de una contraprestación monetaria. Este concepto se refiere a personas de existencia
física únicamente (una empresa no puede ser un empleado). Sin embargo, puede
encontrarse una gran variedad de subclasificaciones de empleados. Principalmente, se
puede hablar de empleados calificados o no calificados, directivos u operativos (de los
directivos se hará una mención más detallada más adelante por la importancia
conceptual que tiene este caso “especial” de empleados), en relación de dependencia
o contratados por tiempo determinado, entre otros.
Es importante mencionar que una de las partes interesadas o uno de los grupos de
interés más expuestos es el de los empleados. Una desagradable realidad de nuestro
país es que las empresas tienden a aprovecharse del eterno problema del desempleo
para imponer condiciones laborales inaceptables. Así, muchos comercios de la ciudad
(en el caso particular de Mar del Plata, la ciudad históricamente se encuentra entre las
de más alto desempleo del país) otorgan empleo no formalizado, sin descansos, sin la
posibilidad de acceder a las licencias legales ni siquiera por enfermedad, pagan tarde y
menos de los mínimos legales. Tal vez por ello necesiten, más que nadie, la protección
de otros stakeholders como sindicatos y dependencias gubernamentales. Entonces,
otra distinción que por ejemplo se puede hacer en nuestro país sería entre los
empleados “en blanco” y aquellos “en negro”. Seguramente las relaciones que tengan
unos y otros con sus respectivas organizaciones así como el poder de negociación de
unos y otros serán muy distintos.
Cabe mencionar en este punto el tema de la teoría X y la teoría Y. Esta teoría expuesta
por McGregor en los años 60 expone que hay personas que naturalmente no les gusta
el trabajo e intentan evitarlo (teoría X) mientras que otras no solo aceptan el trabajo
sino que buscan superarse y tomar responsabilidades (teoría Y). Desde este punto de
vista, las relaciones de una organización con unos y otros será muy distinta ya que sus
motivaciones (objetivos) personales son distintos. Por ejemplo, en unos se le darán
mayores libertades y se fomentará su creatividad y en otro se implantarán mayores
controles. Entran a jugar aquí necesidades como las de superación y reconocimiento,
que si no se satisfacen desmotivan al trabajador quitándole sentido al trabajo.
Directivos
48
Aquí es interesante mencionar que los directivos, como agentes o representantes, son
un caso particular del grupo de trabajadores por las obligaciones que tienen con
respecto a otros grupos de interés (González Esteban, 1999).
Proveedores
Como su nombre lo indica, son proveedores todos aquellos que proveen un bien o
servicio que la organización objetivo necesita para desarrollar sus actividades. En este
grupo se pueden identificar partes muy diversas, como ser proveedores de materias
primas para empresas industriales, proveedores de mercadería en el caso de empresas
comerciales, proveedores de energía, servicios de limpieza, servicios de vigilancia,
servicios de mantenimiento, estudios jurídicos, estudios contables, consultoras, etc.
Incluso las instituciones financieras como bancos, financieras y casas de cambio son
proveedoras de capital y de servicios financieros. Cada empresa, de acuerdo con sus
características particulares y el poder de negociación frente a cada tipo de proveedor,
podrá luego hacer subagrupaciones en su análisis estratégico.
Gobiernos
49
Los gobiernos son básicamente quienes ponen las reglas de juego y determinan el
comportamiento de gran parte del contexto. Esto determina que estos stakeholders
tendrán un gran poder cualquiera sea la organización que se pretenda analizar.
También es una cuestión compleja de analizar, ya que en todos los países el gobierno
se comporta y está conformado de distinta manera. Más aún, dentro del mismo país
las distintas provincias o regiones tendrán distintos gobiernos. Incluso, la relación con
las autoridades gubernamentales debe analizarse en cada ciudad en que la
organización desarrolle sus actividades, ya que no hay dos gobiernos iguales en el
mundo. De esta manera, el análisis de stakeholders gubernamentales de una empresa
multinacional seguramente será mucho más complejo que el de una empresa que solo
opera localmente.
Competidores
Son competidores quienes ofrecen el mismo bien o servicio en el mismo mercado que
la organización bajo análisis u ofrecen alguna alternativa (sustituto) que apunte a
satisfacer la misma necesidad.
Ahora bien, el término “stakeholder” implica una reciprocidad mutua. Por ejemplo,
para un proveedor de una empresa, ésta última es cliente de aquel. Si uno se perjudica
se perjudica el otro. Sin embargo, los competidores no son necesarios ni para la
supervivencia de una empresa ni para su éxito. La teoría de los stakeholders es
perfectamente aplicable en un escenario monopólico (González Esteban, 1999). Estos
argumentos han hecho que el propio Freeman (Freeman & Gilbert, 1988) haya puesto
en duda si deben considerarse a los competidores como stakeholders o no. Se
considera para este trabajo que la línea de razonamiento que conduce a pensar que un
50
competidor no es un stakehoder es incorrecta ya que, si existen competidores en el
mercado, éstos ciertamente influyen en el éxito o no, el logro de objetivos, e incluso en
la propia supervivencia de la organización. Por este motivo los competidores no
pueden dejar de ser considerados en cualquier análisis estratégico, como lo es el
análisis de los stakeholders.
51
Así, en el ejemplo de los comedores, contra todo preconcepto asumido, una
organización sin fines de lucro podría tener competidores en el mercado de las
donaciones. De hecho muchas instituciones de caridad o ambientalistas hacen todo
tipo de acciones estratégicas puntuales para competir en el mercado de las
donaciones, como por ejemplo las grandes campañas publicitarias de Caritas o
Greenpeace.
Los stakeholders que se han señalado hasta el momento son a los que normalmente se
les presta mayor atención. Son los más “visibles”, “obvios”, “tradicionales” o fáciles de
identificar. Además, están íntimamente relacionados con el análisis de las fuerzas
competitivas, tan popular en la bibliografía de administración. Sin embargo, como se
dijo antes, no debe quedar piedra sin dar vuelta ya que pueden encontrarse partes
interesadas o grupos de interés en cualquier relación que la empresa establezca con su
medio. Ejemplos de stakeholders que pueden identificarse en un análisis más allá de
los grupos tradicionales son:
52
Para finalizar este apartado, una mención importante la merece un tipo de agente
relacionado con agrupaciones, asociaciones o grupos con intereses especiales (Special
Interest Groups) que tienen la obligación fiduciaria del “delator”. El “whistle-blower” se
centra en la obligación de informar el mal comportamiento o acciones incorrectas,
aunque ello vaya en detrimento de la organización (González Esteban, 1999). Los
whistle-blowers actúan en forma encubierta y de incógnito, por lo que nunca se sabe
que individuo podría ser un delator. Son una suerte de “espías” alimentados por la
lealtad, no a una empresa sino a determinadas convicciones, como son por ejemplo los
derechos humanos, los derechos de los animales, la igualdad de la mujer, etc. Ejemplos
de “whistle-blowing” son comunes en el área de la lucha contra la crueldad animal,
donde empleados de empresas encubiertos filman videos que luego son mostrados
públicamente a través de organizaciones como PETA (People for the Ethical Treatment
of Animals). Los resultados de éstas acciones de whitle-blowing son desde condenas
penales a directivos o individuos hasta el cierre de empresas alimenticias. Este acto es
un obvio conflicto con la obligación de lealtad que tienen los trabajadores y los
directivos con respecto a la empresa y a sus propietarios, pero que responde a una
obligación o lealtad hacia la comunidad, que se entiende que está por encima de la
organización. No debe olvidarse que la organización es parte de un contexto
(comunidad) y no viceversa, y de ahí la importancia de conocer cuáles son los valores y
necesidades de todos los stakeholders. De otra manera, como ya se mencionó, la
empresa pone en jaque su propia supervivencia.
53
I.12.- La cadena de valor y el stakeholder approach
En el concepto de cadena de valor concebido por Porter (1985) ya podía verse una
relación con el stakeholder approach. La cadena de valor establece como una empresa
va creando valor para el cliente a través de sus distintas actividades (abastecimiento,
logística, recursos humanos, etc.). En definitiva, en cada “eslabón” de la cadena hay
una o varias relaciones con stakeholders, hasta terminar en el cliente, la última parte
interesada de la cadena. Esta creación de valor no es otra cosa que la dependencia
mutua entre stakeholders.
La peor forma de vender algo es hacer una lista de las ventajas que la empresa
considera que tiene su producto y decirle al cliente porqué debe comprar ese
producto. La mejor manera de lograr una adecuada propuesta de valor para un cliente
es comprendiendo el concepto de valor para el cliente, haciendo foco en porqué
considera que “vale la pena” (“is worthwhile”) el producto de la empresa. Se debe
estudiar cómo alcanzar esa propuesta de valor a través de la red de actores
relacionados con que interactúa la empresa (Anderson et al., 2006).
La dependencia mutua entre los distintos grupos de interés tal vez puede verse más
claramente en situaciones de crisis más que en contextos de tranquilidad (Manzaneque
Lizano, Banegas Ochovo & Priego de la Cruz, 2009). Tomemos el ejemplo de una
empresa tipo cualquiera. En condiciones normales la empresa vive en un escenario con
un juego de reglas definidas en sus relaciones con otros agentes. Así, el estado
proporciona seguridad y condiciones económicas para los negocios a cambio de
54
impuestos; los proveedores proporcionan insumos y materias primas a cambio de
pagos; los clientes proporciones ingresos a cambio de bienes o servicios para satisfacer
sus necesidades; los acreedores proporcionan recursos financieros a cambio de un
interés; los empleados proporcionan trabajo y capital intelectual a cambio de sueldos;
los dueños proporcionan capital y asumen un riesgo a cambio de un beneficio. Ahora
bien, en épocas de crisis lo que sucede es que se producen nuevas negociaciones con
todos los grupos de interés anteriormente mencionados en donde, cada uno de ellos,
ante los peligros que plantea una crisis, tendrá un incentivo adicional en actuar en
interés propio. Así, el estado reclamará mayores impuestos; los proveedores pedirán
mayores exigencias; los clientes adquieren menos bienes o servicios; los acreedores
incrementan las tasas de interés; los mejores empleados abandonan la empresa en pos
de mejores oportunidades (algunos incluso mudándose de país); los dueños están
dispuestos a arriesgar menos capital.
55
I.13.- El stakeholder approach y la dirección estratégica
Es vital establecer la relación de la teoría de los grupos de interés con el tema de la
estrategia, ya que la intención del stakeholder approach es justamente enriquecer el
campo de la dirección estratégica (Freeman, 1984). El stakeholder approach se trata
tanto del estudio de los grupos de interés con que se relaciona una organización como
de los comportamientos que la conducción de la misma lleve a cabo en respuesta a las
actividades de estos grupos. Entonces, se ve claramente que el objetivo de analizar los
stakeholders de una organización en particular no es desarrollar un trabajo teórico sino
es lograr determinar cursos de acción estratégicos concretos hacia el cumplimiento de
la misión y objetivos, así como proveer información que permita medir aspectos tales
como la productividad de las organizaciones, su contribución a la generación de
riqueza, su aporte a la distribución de dicha riqueza y el uso eficiente de los recursos
utilizados en sus actividades (Suárez Tirado, 2007).
Las decisiones estratégicas son acciones concretas en pos de lograr algún tipo de
control sobre el comportamiento presente o futuro de variables relacionadas con el
futuro deseable para la organización (Etkin, 2006). Es común que se determine un
aspecto interno y externo de una estrategia. Normalmente, el aspecto interno está
dado por el uso de los recursos sobre los cuales la organización tiene algún derecho de
propiedad y el aspecto externo está dado generalmente por los mercados y el contexto
en que la organización existe.
De esta manera, el abordaje del tema desde la óptica del stakeholder approach está
basado en comprender esas relaciones. Al buscar la estrategia que conduzca hasta el
cumplimiento de los objetivos y el futuro deseado en la visión hay que comprender en
56
qué medida los distintos grupos de interés pueden convertirse en “aliados” de la
organización para ese fin. De la misma manera, hay que considerar en qué medida los
distintos grupos de interés pueden obstaculizar una estrategia en pos de esos
objetivos. En definitiva, el objetivo del stakeholder approach es esbozar algún tipo de
dirección estratégica para la organización.
57
organización que tal vez hoy no posean poder para afectar el cumplimiento de la
misión de la misma, puedan tenerlo mañana en gran medida por las acciones de ella al
no tenerlos en cuenta como stakeholders.
Esto se condice con el concepto de dirección como lo explica Etkin (2006): “definir y
articular las actividades de individuos y grupos sobre la base de acuerdos y detrás de
objetivos compartidos”. La falta de motivación de individuos o grupos, cuando ellos no
pueden identificarse con los valores de la organización o cuando están en conflicto sus
propósitos con los de la organización, provoca una situación de constante tensión. Por
ello es importante buscar una forma de lograr una identificación, un sentido de
proyecto compartido entre los stakeholders. Que sientan que la organización de alguna
manera les es propia también y que es parte de una comunidad de la que recibe y
devuelve de una forma justa y equitativa.
La idea es que los grupos de interés no sean tratados como meros recursos y que
puedan participar de los beneficios de sus propias acciones. Hay que observar cómo se
relacionan los intereses de los múltiples grupos vinculados a la organización. Existen
diversos actores con diversidad de propósitos que deben compartir expectativas y
realizar un esfuerzo conjunto y sostenido. Esa es la reciprocidad entre la organización y
los grupos de interés de la que se está hablando que debe ser tenida en cuenta en el
planeamiento estratégico.
Para finalizar este tema se pretende señalar que, en general, la percepción del autor es
que en nuestro país es difícil hablar de una estrategia planificada. Esta percepción
coincide con lo señalado por Foutel y Musticchio (2008) en un trabajo de investigación
58
sobre la toma de decisiones estratégicas de empresas en el partido de General
Pueyrredón. La recolección de datos cualitativos en entrevistas en profundidad
realizadas para dicho trabajo permitió observar que el concepto de cortoplacismo está
presente en el empresariado local. Quienes toman las decisiones no acostumbran
hacer planteamientos concretos a largo plazo, por lo que no se puede hablar de
decisiones estratégicas planeadas sino más bien de estrategias emergentes. Las
decisiones se van tomando a medida que surgen los problemas desde el contexto, y
algunas de estas decisiones son estratégicas en la medida que, aunque no planeadas,
tienen consecuencias en escenarios futuros para la empresa. Las empresas tienden a
buscar la estabilidad y la continuidad de sus negocios, no un desarrollo o evolución
hacia un futuro deseado.
59
I.14.- Análisis de fuerzas competitivas y estrategias genéricas
El estudio sobre como las actividades de las organizaciones pueden afectar o ser
afectadas por grupos de interés se relaciona íntimamente con las cuestiones sobre
dirección estratégica tal como las ha planteado Porter (1980) en su análisis de las
fuerzas competitivas. En este sentido, es justamente a través del análisis de la
interacción con los distintos grupos de interés de donde debe partir el planeamiento
estratégico para sobrevivir en un entorno cambiante y turbulento.
Ya en 1980, Michael Porter publicaba el modelo que determina que hay cinco fuerzas
que dan forma a la competencia en una determinada industria o segmento: La rivalidad
entre los competidores existentes, el poder de negociación de los clientes, el poder de
negociación de los proveedores, la amenaza de nuevos competidores y la amenaza de
substitutos. La idea es que la organización debe evaluar sus objetivos y recursos frente
a éstas cinco fuerzas que rigen la competencia.
Como se puede ver, la teoría de Porter encaja muy bien con el stakeholder approach al
considerar a los principales grupos de interés como las variables principales de su
enunciado. Freeman (1984) propone que la teoría podría completarse agregando una
sexta fuerza competitiva: el poder de negociación de los “otros” stakeholders (“other
stakeholders”), o sea aquellos que no son clientes, proveedores y competidores. De
esta manera el modelo considera ahora a la totalidad de las partes interesadas con la
organización.
Al igual que Porter, Freeman (1984) pasa a construir cuatro estrategias genéricas
competitivas para con cada stakeholder basadas en un modelo de dos variables. Las
dos variables son potencial cooperativo y amenaza competitiva con respecto a un
programa estratégico en particular. De este modo, cada grupo de interés podrá ser
clasificado en una matriz de acuerdo a su alto o bajo potencial cooperativo (PC) y a su
alta o baja amenaza competitiva (AC), como puede verse en la siguiente gráfica:
60
Cambiar las reglas
Alto
Cambiante Ofensivo
Potencial
Explotar
Cooperativo
Relativo
Defensivo Sostenido
Bajo
Sostener la posición
Alto Bajo
Amenaza
Defender
Competitiva
Relativa
61
intervención del gobierno que cambie las reglas de juego. Otro ejemplo es una
empresa que se encuentra en una guerra mediática de precios con un competidor, en
el cada que cada publicidad en televisión del competidor debe ser contestada con otra
de la empresa. La empresa en cuestión podría cambiar la arena en que se enfrenta con
su competidor, pasando de los medios con altos costos a grupos de opinión y
asociaciones de consumidores en dónde es barato intervenir, ahorrando mucho dinero
en campañas publicitarias.
Un ejemplo de esta estrategia puede ser el caso de una empresa que tiene un
excelente clima laboral y está pensando en diversificar sus actividades en un nuevo
62
negocio. Los empleados están contentos con su relación con la empresa y están
dispuestos a ayudar en todo lo posible al nuevo proyecto, incluso aunque eso
signifique cambiar a un nuevo tipo de trabajo si es necesario, ya que confían en los
valores de la empresa. Entonces la empresa puede volcarse a explotar está ventaja que
tiene en su relación con los empleados para asegurarse el desarrollo del proyecto
desde el interior, sin tener que traer consultores ajenos o buscar gente completamente
nueva en el mercado laboral.
Un ejemplo de una acción estratégica para sostener la posición sería una empresa que
tiene una imagen positiva ante un determinado segmento de clientes en un mercado
donde hay poca competencia. Este segmento no tiene posibilidades de crecer y
tampoco es aparente que encuentren un sustituto. Sin embargo, realizar una pequeña
campaña mediática para reforzar la percepción y creencias actuales que los clientes
tienen de la empresa serviría para mantener las cosas como están con este grupo de
interés.
63
Capítulo II.- Metodología de investigación
Una vez expuesto en el capítulo anterior el marco teórico que sustenta el trabajo, el
presente capítulo tiene por objeto plantear y justificar la metodología de investigación
a emplear. La metodología es el modo en que se enfocan los problemas y se buscan las
respuestas a los mismos. Para realizar el presente trabajo se utilizará la investigación
cualitativa. De este modo, se definirá a la investigación cualitativa y cuáles de sus
características salientes son relevantes para el trabajo. Luego se expondrán los motivos
que justifican la elección de dicha metodología. A continuación, se planteará el
problema de investigación así como las preguntas al problema y los objetivos.
Finalmente, se mencionarán cuales son las técnicas metodológicas a aplicar en el caso
de estudio.
64
II.1.- Problema de investigación, preguntas al problema y
proposiciones de trabajo
El problema de investigación está dado en que existe la necesidad de hacer un análisis
de los grupos de interés para poder planear estratégicamente el rumbo de una
organización, con el fin de elaborar estrategias que tengan en cuenta puntualmente las
necesidades de éstos grupos y cómo su accionar en pos de lograr sus objetivos afecta a
la organización. Por otro lado, la organización también debe estudiar como las
actividades que realiza en pos de lograr sus objetivos (misión) afectan al logro de los
objetivos de los grupos de interés. Este problema será aplicado al caso de una empresa
comercial de la ciudad de Mar del Plata.
Las preguntas al problema de investigación junto con las respuestas propuestas como
proposiciones de trabajo son:
¿Cuáles son los grupos de interés genéricos que se pueden identificar para una
empresa comercial marplatense?
Una empresa comercial en la ciudad de Mar del Plata se relaciona con muchos y muy
diversos grupos de interés. Algunos se pueden identificar genéricamente de una
manera muy intuitiva como accionistas, clientes, proveedores, empleados y gobierno
(Nacional, Provincia de Buenos Aires y Municipalidad de General Pueyrredón). Otros,
no tan obvios y muchas veces ignorados, son grupos ecologistas (por ejemplo
Greenpeace Argentina y Grupo Reserva del Puerto Mar del Plata), sindicatos (en el caso
de las empresas comerciales el Sindicato de Empleados de Comercio, como así también
el sindicato de Sindicato de Choferes de Camiones debido al conflicto de encuadre
sindical que ha surgido en los últimos años), partidos políticos, grupos de opinión,
medios de comunicación y asociaciones civiles, entre otros.
65
comercial marplatense puede llevar a cabo un reconocimiento en su entorno sobre
quienes pueden afectar las posibilidades de cumplir sus objetivos y misión. El conjunto
de individuos o grupos identificados en estas dos tareas constituyen la red de grupos
de interés (stakeholders) de la empresa.
¿Cómo puede una empresa comercial marplatense tomar conciencia de cómo las
actividades que desarrolla en pos del cumplimiento de sus objetivos (misión) puede
afectar a los grupos de interés con que se relaciona?
Una vez identificados los grupos de interés (pregunta anterior) una empresa comercial
marplatense debe estudiar cómo sus acciones y actividades afectan a cada uno de los
grupos de interés. Esto se logra identificando detalladamente la red de relaciones tanto
directas como indirectas que se tejen con cada uno. También es útil poder identificar
cómo los grupos de interés se relacionan entre sí.
¿Cómo puede una empresa comercial marplatense identificar cuáles grupos de interés
pueden llegar a afectar las posibilidades de cumplimiento de sus objetivos (misión)?
Una vez identificados los grupos de interés, una empresa comercial marplatense debe
estudiar cuáles de ellos tienen el poder suficiente para poder afectar las posibilidades
de cumplir con sus objetivos y su misión. Al igual que la respuesta a la pregunta
anterior, esto se logra identificando detalladamente la red de relaciones tanto directas
como indirectas que se tejen con cada uno. También es útil poder identificar cómo los
grupos de interés se relacionan entre sí.
Una vez identificados los grupos de interés y cómo se relacionan con la organización
(cómo son afectados o pueden afectarla), una empresa comercial marplatense puede
utilizar el modelo propuesto por R. Edward Freeman sobre la teoría de los stakeholders
para desarrollar estrategias con respecto a cada uno de ellos.
66
¿Qué acciones concretas puede realizar una empresa comercial marplatense para
mejor aprovechar las oportunidades que sus relaciones con los grupos de interés
puedan generar?
Las acciones concretas que una empresa comercial marplatense puede hacer son
innumerables, pudiendo ser, por ejemplo, desde campañas publicitarias hasta
reorganizaciones de su estructura y negocios. En realidad, la respuesta a esta pregunta
debería surgir de las definiciones de las estrategias con respecto a cada grupo de
interés.
¿De qué manera puede una empresa comercial marplatense protegerse de amenazas
que ciertos grupos de interés puedan generar al percibir que las acciones de la
empresa ponen en riesgo el cumplimiento de sus objetivos?
Al igual que la respuesta anterior, las formas en que una empresa comercial
marplatense podría protegerse de amenazas planteadas por grupos de interés son
innumerables. Aquí también la respuesta a esta pregunta debería surgir de las
definiciones de las estrategias con respecto a cada grupo de interés.
• Identificar cuáles son los grupos de interés genéricos para una empresa comercial
de la ciudad de Mar del Plata.
• Poder establecer las relaciones entre los distintos grupos de interés y una
empresa comercial de la ciudad de Mar del Plata.
• Lograr que a partir del cumplimiento de los dos objetivos precedentes se pueda
obtener un modelo útil para el planeamiento estratégico de una empresa local
teniendo en cuenta a los diferentes grupos de interés.
68
II.3.- La investigación cualitativa
La investigación cualitativa es una metodología que se vale de métodos de recolección
de datos no estructurados, como documentos, entrevistas, grupos focales y
observaciones, para encontrar conceptos y significados sobre el tema a investigar. La
investigación cualitativa es especialmente útil en estudiar cuestiones relacionadas con
las organizaciones ya que su enfoque está en intentar descubrir las razones de
comportamientos, actitudes y motivaciones (Hernández Sampieri, Fernández Collado &
Baptista Lucio, 2006). De esta forma, se considera que tres características esenciales de
la investigación cualitativa son relevantes para el presente trabajo.
69
II.4.- Justificación de la metodología elegida
En el caso particular del problema planteado y los objetivos propuestos, la elección de
la investigación cualitativa como metodología está basada en las siguientes cuestiones:
• Las relaciones con grupos de interés tienen que ver con aspectos subjetivos del
comportamiento organizacional que necesariamente deben ser observados en
cada caso. Por lo tanto, el fenómeno que se pretende estudiar es complejo y
requiere de descripciones amplias que permitan analizarlo desde múltiples
perspectivas y no a través de pocas variables.
• Las relaciones entre los grupos de interés es un fenómeno que se da
continuamente y dinámicamente a lo largo de toda la vida de una organización. •
Las relaciones de una empresa con los distintos grupos de interés es un fenómeno
que debe ser estudiado dentro de su contexto real. En otras palabras, el tema no
permite ser investigado en entornos específicos para los
• La realidad laboral del autor permite tener fácil acceso al caso de estudio. • La
investigación cuantitativa es útil para la verificación de hipótesis fundamentadas en
conocimiento teórico existente y variables cuantificables. En este caso, el fenómeno
que se pretende estudiar es complejo y no necesariamente se pueden identificar
variables cuantificables. Por lo tanto, lo que se intenta es desarrollar conceptos a
partir de los datos obtenidos y no recoger datos con el fin de evaluar hipótesis
preconcebidas.
70
II.5.- Técnicas metodológicas del estudio del caso Las metodologías
utilizadas para recolectar los datos del caso de estudio son:
Observación directa
A través de la observación directa se ha estudiado el comportamiento de individuos
miembros de la organización desde dentro. El autor ha tenido oportunidad de llevar a
cabo sus observaciones por ser empleado de esta empresa.
Estudio de documentación
Entrevistas
Se planea llevar a cabo entrevistas con individuos que representen a cada uno de los
principales grupos de interés, a saber: accionistas, empleados, clientes y proveedores,
en base a un guión flexible y en un número que permita por saturación concluir sobre
los objetivos de investigación planteados.
72
Una vez descripta así la organización, se empezarán a relatar todos los datos
relacionados con los stakeholders que se han podido recolectar a través de la
observación directa, entrevistas y el estudio de la documentación, para luego plasmar
el resultado en la identificación concreta de los grupos de interés con que se relaciona
la empresa estudiada.
73
III.1.- Historia, estructura y perfil de la organización
Para el desarrollo del presente punto se han utilizado dos metodologías: La
observación directa y el estudio de la documentación.
Por otra parte, se ha utilizado el estudio de documentación para obtener más datos
que completen las observaciones, a saber:
74
El desarrollo de la empresa adquiere características épicas para lo que es el comercio
en la ciudad de Mar del Plata y realmente es un caso de éxito comercial digno de
estudiar. Muchas de las características que definen la cultura de la organización podrán
ya vislumbrarse a través del relato de su historia, desde sus comienzos hasta la
actualidad.
La historia se remonta hasta principios de los años 60. En ese entonces, el fundador de
la empresa, oriundo de la provincia de Córdoba, llegó a Mar del Plata y fundó su
negocio de venta de calzado. En esos humildes comienzos él mismo, junto con su
esposa, atendían el comercio ubicado en una incipiente zona comercial de la ciudad.
Los productos que se ofrecían en esa época eran muy distintos a los actuales, debido
en gran parte a la época. Se vendía calzado de vestir de caballero y dama, que era lo
que la moda dictaba en ese momento. Los productos actuales (relacionados con lo
deportivo o lo “informal”) se introdujeron inicialmente en el mercado en la década del
70, como un experimento cuando el negocio sólo vendía calzado de vestir. Es entonces
dónde se marca un punto de inflexión en la historia de la organización.
Ese experimento fue fruto de una gran visión emprendedora. El fundador observó que
las características del entorno socio-cultural de los 70s marcaban un cambio en la
forma de vestir de las personas en el país, cambio que en el hemisferio norte ya había
comenzado unos años antes. La tendencia era abandonar la vestimenta formal cada
vez más en favor de la comodidad que otorgaban las prendas deportivas. Este cambio
en el uso de la vestimenta obviamente traía aparejado también el cambio
correspondiente en el calzado.
75
Para ese entonces (década del 1970), la zapatería había crecido y, habiendo adquirido
un local en una importante esquina de una zona comercial de la ciudad, continuaba
prosperando. Ya el negocio contaba con empleados y, con los años, se había
establecido con una buena reputación en la ciudad. Es en ese local donde se
introducen las zapatillas junto con el calzado de vestir, a modo del ya mencionado
experimento comercial.
El experimento tuvo un éxito relativo, pero fue lo suficiente para que el fundador
tomara una decisión estratégica fundamental para el futuro de la empresa: dejar de
comercializar calzado de vestir para apostar totalmente al calzado deportivo. No fue
una decisión fácil ni carente de críticas, ya que muchos pensaron que se estaba
cometiendo un gran error y se tildaba de “locura” el cambio en el negocio.
Sin embargo, en la década del 80, la empresa ya estaba consolidada como un gran
jugador del comercio minorista de la ciudad, y líder en la comercialización no sólo de
calzado deportivo, sino también de indumentaria y accesorios deportivos. El mercado
había evolucionado tal como lo vislumbró el fundador. La empresa ya contaba entonces
con otras sucursales en la ciudad de Mar de Plata, habiendo ocupado una de las
esquinas más importantes (que conserva hasta el día de hoy) en el corazón mismo del
centro de la ciudad.
76
cliente. Por ese motivo se tomó la decisión de nuevamente cambiar el nombre de
fantasía de la empresa, reemplazando el nombre de la marca de zapatillas alemana
simplemente por la palabra “deportes”. El cambio también probó ser positivo, por lo
que se decidió seguir apostando al desarrollo de una marca relacionada con el deporte,
lo que daría lugar a un proyecto aún más ambicioso.
En los años 90 la empresa formó, junto con otras empresas del país dedicadas al
mismo rubro, un grupo económico a nivel nacional. Se trataba de una docena de
empresas que, en forma conjunta, poseían unos 130 locales en casi todos los rincones
del país. Se creó una nueva marca y un logo con colores llamativos que unificaron la
imagen de todos los locales en el país. De esta forma, los integrantes del grupo se
beneficiarían de las campañas de publicidad institucional a nivel nacional y el
reconocimiento por la enorme presencia que tenia la marca.
Sin embargo, la característica más importante que tuvo el grupo económico fueron los
beneficios por el volumen de compras de mercadería. Al combinar el poder de compra
de una docena de empresas, las negociaciones con las grandes marcas adquirieron
cifras millonarias, lo que permitía obtener grandes descuentos por cantidad. Además,
la moneda fuerte que tenía el país permitía importar mercadería de muy buena calidad
de cualquier parte del mundo.
Ese momento fue un golpe duró para la familia y para todos los empleados de la firma.
Sin embargo, la empresa ya tenía un sucesor preparado. El fundador tenía un hijo y una
hija. La hija no tenía interés en el negocio pero, afortunadamente, el hijo hace años
que ya estaba involucrado en la empresa. Habiendo empezado trabajando “desde
abajo” para familiarizarse con el funcionamiento del negocio, estuvo incluso a cargo de
uno de los locales de la ciudad de Mar del Plata. Estando ya familiarizado en la gestión
de la organización, él tomó las riendas de la misma, junto con la colaboración de su
77
madre, que desde el comienzo había estado al lado de su marido en la conducción de
la empresa.
Pero a los pocos años, ya transitando la primera parte de la década del 2000 sucede
una gran crisis en nuestro país, tanto a nivel económico como socio-político. Esa crisis
sorprende al grupo económico con grandes deudas en moneda extranjera por compras
de mercadería y la devaluación resultante cambia el paradigma relacionado con la
posibilidad de comprar productos importados a precios competitivos. El grupo
económico se desmiembra al quebrar algunas de las empresas que lo conforman y deja
al hijo del fundador con una difícil situación que pone en jaque la continuidad del
negocio que fundó su padre.
No solo la empresa sobrevivió sino que lo hizo sin tener que sacrificar ni un solo puesto
de trabajo, el cual era una de las prioridades que se había propuesto el hijo del
fundador. Así, ya a mediados de la década del 2000, la crisis había pasado y la empresa
no solo seguía en pie sino que ya estaba poniendo en marcha un nuevo proyecto para
hacerla crecer otra vez, ahora bajo el liderazgo de la segunda generación familiar.
78
Primero, se gestionó la conservación de la propiedad de la marca que pertenecía al
grupo económico, que ya el público conocía a nivel nacional. Luego, se comenzó un
proceso de apertura de sucursales en una gran cantidad de localidades relacionadas
con el resurgimiento de las actividades agropecuarias en el país, especialmente en el
interior de la provincia de Buenos Aires. La dirección detectó que el país comenzaba a
repuntar económicamente de la mano de cultivos como la soja y se vislumbró que en
las localidades donde el campo estaba generando un buen resultado económico
surgirían pequeños mercados, en cada una de ellas, con un gran poder adquisitivo.
La estrategia probó ser exitosa y permitió que tanto la marca como la empresa se
posicionaran en forma muy fuerte en los mercados en que está presente. De aquí se
puede pasar ya a la época actual, en la cual en el año 2013 se inaugura un inmenso
depósito y edificio de oficinas que se construyó con el fin de centralizar la
administración y distribución de la mercadería para todos los locales, logrando un
importante paso para obtener la independencia en cuanto a la logística comercial.
79