Dedicacion Medalla Milagrosa

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 47

DedicacióndelaIglesiay

Consagracióndealtar

ParroquiadeNuestraSeñora
delaMedallaMilagrosa
ÍNDICE

Portada 1

Índice 2

Introducción 3

Simbología Arquitectónica de
Nuestra Iglesia 4
Publicación editada para
Historia en Fotografías 8 conmemorar la consagración
de nuestro Templo dedicado a
Ritos Iníciales 10 Nuestra Señora de la Medalla
Milagrosa.
Liturgia de la Palabra 15
Dirección: Vargas Fontecilla
Oración de Dedicación y Unciones 19 # 4490, Quinta Normal
Teléfono: 7333031
Liturgia Eucarística 29
Representante Legal Rev.
Inauguración Capilla del Santísimo 35 P. Eugenio de la Fuente
Editores:
Sacramento Miguel A Sanhueza Tsutsumi
Breves Intervenciones 39 Ivonne Cid

Reliquia 43 Fotografías:
Leonel E. Birrene Rojas Rev.
P. Eugenio de la Fuente
La Medalla Milagrosa 44
Alejandro G. Gutiérrez A.
Cristian R. Mora León
Luis Morales
Queridos Hermanos en la Fe José Muñoz Castañeda
Miguel A. Sanhueza Tsutsumi
Pasaron los meses y los años, pero hoy con la gracia de Dios y el
abrazo protector de María, podemos inaugurar y cobijarnos en nuestra
nueva casa.

Una casa que no tan sólo nos invita a estar con Dios y con nuestra
madre María, es un lugar que nos invita a ser cristianos que encarnan al
Verbo vivo en todo nuestro quehacer cotidiano, es un lugar que nos invita
a ser cada vez mejores hijos de Dios y encarnar la dulzura y entrega de
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

El poder haber construido esta Iglesia no tan sólo será un regalo y un


gran momento para nuestra comunidad, los invitamos a ver en nuestros
barrios y calles de nuestra comuna y por sí sola nuestra parroquia es un
acontecimiento arquitectónico, no hay nada que se iguale, lo que la hace
un aporte que trasciende a nuestras necesidades espirituales, sino que da
un aporte estético y artístico para quienes transiten por estos lugares.

Pero por sobre todo recupera la riqueza de la tradición que es el


construir una Iglesia digna para nuestra Madre y nuestra devoción, una
iglesia que nace desde el simbolismo que nos instruye y nos introduce en
nuestra catequesis, es una iglesia que nos acoge con los signos propios de
la Medalla Milagrosa, que están acorde con la creación de nuestro Padre
Dios, que nos regala con la luz y la simpleza de los materiales.
Los invitamos a disfrutar y contemplar en esta ceremonia, acogernos
en el rito de dedicación y dejarnos invadir por la gracia de Dios y nuestra
Madre.

Un Abrazo Fraterno
Comunidad de la Medalla Milagrosa
Simbología Arquitectónica de Nuestra Iglesia
cristiana se reúne para escuchar la
palabra de Dios, para orar unida,
para recibir los sacramentos y
Estam celebrar la eucaristía.
os acostumbrados
a ver un templo y Esta es una
tantas veces nos iglesia dedicada a Nuestra Señora
han dicho que de la Medalla Milagrosa, por lo
hay una sola que está su forma e inspiración está
iglesia, que en la Medalla que manda a cuñar la
comenzaremos propia Madre María. De ahí su
diciendo que hoy forma oval, su color gris, que se
se consagra una nueva Iglesia. Es proyecta en una espiral ascendente
Cristo, por su muerte y que nos eleva al cielo. Lo que nos
resurrección, quien se convirtió lleva, que al mirar desde el exterior
en el verdadero y la arquitectura es una corona con
perfecto templo de la nueva sus puntas.
Alianza. Este pueblo
santo, unificado por virtud y a
imagen del Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, es la Iglesia, o sea,
el templo de Dios edificado con
piedras, por esta razón, desde muy
antiguo se llamó “iglesia” al
edificio en el cual la comunidad
Maqueta del templo inspirada en la
Medalla Milagrosa. Tanto Dios
como nuestra Madre María son
fuente de creación y de vida, es así
que la posición y la forma
mencionada de esta construcción,
nos permite disfrutar de la luz viva
y de vida durante gran parte del
día, desde el oriente al poniente,
desde donde nace por las mañanas
iniciándonos en nuestras tareas,
hasta cuando se oculta por las
tardes invitándonos al descanso.

Esta luz se filtra como los


rayos que emanan de las manos de Rosario Misionero: Cada uno de los
su imagen en la medalla, a través colores representa a un continente.
de las 50 ventanas que representan
los 50 Ave Marías del rosario. Los rayos también están
presentes en el piso, en las
incrustaciones de madera, que
nacen desde el Altar. Los rayos
nacen desde aquí, por ser este el
centro de la eucaristía, los cuales se
proyectan en el piso con los
adoquines hacia el Atrio y hacia el
patio Nazaret

Al entrar al Templo los


invitamos a observar, toda
arquitectura simbólica debe tener
un correlato, o sea se debe leer de
una manera que nos permite
educarnos o formarnos. Lo primero
Por otra parte, la forma de los
que nos encontramos a mano pilares nos permite una visión clara
izquierda es el bautisterio, con su de este, pero al mismo tiempo,
pila bautismal de piedra, este es la mantiene la primacía del Altar
entrada a nuestra vida de Fe, desde como lugar de sacrificio del
aquí nos movemos hacia el lugar banquete.
principal y fuente de la vida, que es
el altar.

La construcción en sí se
realizó pensando en los materiales
nobles de la creación, piedra, tierra,
madera, una trilogía que se puede
ver en todo. Piedra Caliza que nos
proporciona el cemento y el
Granito que nos da la base sólida
de nuestra Fe (altar, ambón,
bautisterio); La tierra para construir
los ladrillos que se encuentran en
los lugares más importantes y
destacados como es el Altar; La
madera símbolo del inicio de la
creación de vida está en el piso,
altar y techo. Cantera de Con Con: Desde donde se
extrajeron el Altar, Ambón, Pila
bautismal y sede.
Un lugar importante, es la
capilla del santísimo sacramento,
un lugar de meditación y de Este texto es muy pequeño
recogimiento, donde se nos para enunciar todos los símbolos
presenta a Cristo como el cordero de nuestro templo, por lo que del
fuente del agua viva. sagrario sólo mencionaremos que
ustedes encontrarán 2 estrellas
una azul que es nuestra Madre y los fieles, en una misma acción
María embarazada, con una pero con funciones diversas,
estrella roja que es el Verbo hecho celebran el memorial de la muerte
carne, nuestro Señor Jesús Cristo y resurrección de Cristo y comen la
signo de la esperanza de Cena del Señor. Ello significa
salvación. claramente que es la mesa del
Señor, a la cual todos los fieles se
En el Altar están todos los
acercan alegres para nutrirse con el
materiales nobles, destacando la alimento celestial que es el cuerpo
solides del granito en el ara, el y la sangre de Cristo inmolado.
ambón que es el sepulcro de Cristo
resucitado y desde donde se
proclama la Buena Noticia.

Es en el altar, que está la


Cruz, para muchos rara, que es una
cruz que está en proceso de
transfiguración, que ya no es de
muerte sino de salvación, inicio de
la vida eterna; en esta cruz Cristo
ya no está crucificado, sino que es
un ejemplo vivo del amor de Dios
y del Verbo hecho carne que se ha
entregado al sufrimiento por
nosotros, pero que al mismo
tiempo vence a la muerte y es vida
y salvación.

Altar de granito y Cristo resucitado


Es el revestimiento del altar, que se entregó en sacrificio por
el que indica, que el altar cristiano nosotros.
es ara del sacrificio eucarístico y al
mismo tiempo la mesa del Señor,
alrededor de la cual los sacerdotes
Otro de los elementos a
destacar dentro de nuestro templo alguno de los elementos de nuestra
es el Vía Crucis, el cual fue antigua parroquia, como es parte
realizado por miembros de nuestra del altar, la Cruz de Jerusalén y uno
comunidad, los que fueron de los faroles de la entrada
confeccionados con los materiales principal.
nobles y con la técnica de mosaico,
que es incorruptible, no se
descolora y se conjuga en una
Por otra parte, delante del
armonía estética y espiritual con la templo se encuentra el Atrio, lugar
arquitectura. que antecede a la entrada del
templo. Desde aquí proyectarnos
Finalmente, hay que dedicar a la comunidad por medio de
un momento a los espacios que acciones que nos alimenten
rodean a nuestra iglesia, por una espiritual y cultural.
parte se conserva donde los
diferentes grupos de la parroquia
nos vinculamos y damos formación
Como podemos ver a nuestro
alrededor hoy recibimos un regalo
en las salas y el patio de Nazaret.
evangelizador, espiritual, cultural y
estético, que nos acompañará, en ir
En el patio de Nazaret se ha conociendo cada día más a nuestro
construido un lugar que preserva Señor Jesucristo y a nuestra Madre
María.
RITOS INICIALES

Entrada solemne a la Iglesia


Los fieles nos congregamos delante de la puerta de la Iglesia que se va
a dedicar.
La iglesia permanece cerrada.
El obispo, los concelebrantes, los diáconos y ministros llegan a ella
desde fuera.

Guía: Introducción inicial a la celebración


Muy queridos hermanos, les damos a todos la más calurosa bienvenida
en este gran día para la comunidad de Nuestra Señora de la Medalla
Milagrosa, en que nuestra nueva Iglesia será dedicada.
Jesucristo, por su muerte y resurrección, es el verdadero y perfecto
templo, reuniendo en sí mismo al pueblo adquirido por Dios.
Este pueblo, unido en el vínculo del amor divino y a imagen del Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo, es la Iglesia. Ella es el templo de Dios,
edificada con piedra vivas, que somos cada uno de nosotros.
Por esto, desde muy antiguo se llamó “Iglesia”, al edificio en el cual la
comunidad cristiana se reúne para escuchar la Palabra de Dios, para
orar unida, para recibir los sacramentos y celebrar la eucaristía. Y se
convierte por eso en un signo visible de la Iglesia que peregrina en la
tierra hacia la casa del Padre.
Es así como, por el hecho de estar este edificio destinado de manera
fija y exclusiva a reunir al pueblo de Dios, y celebrar los sacramentos,
conviene dedicarla al Señor con el solemne rito que hoy celebraremos,
presididos por nuestro Arzobispo, Mons. Ricardo Ezzati.
Que nuestro corazón y nuestra mente se abran al don maravilloso que
hoy recibiremos.

El obispo
La gracia y la paz estén con todos ustedes, en la santa Iglesia de
Dios.

El pueblo contesta: Y con tu espíritu.


Obispo:
Llenos de alegría, queridos hermanos, nos hemos reunidos para
dedicar una nueva iglesia, con la celebración del sacrificio del Señor.
Participemos activamente, oigamos con fe la palabra de Dios, para que
nuestra comunidad, renacida en la misma fuente bautismal y
alimentada en la misma mesa, crezca para formar un templo espiritual
y, reunida junto al mismo altar, aumente su amor cristiano.

Canto: Salmo 121


¡Qué alegría cuando me
dijeron: «Vamos a la casa del
Señor»! Ya están pisando
nuestros pies tus umbrales,
Jerusalén.

Guía: Introduce la entrega de las llaves


En representación de quienes construyeron esta obra, destinada al
encuentro entre Dios y los hombres, el Sr. _______________ hace
entrega del edificio a nuestro arzobispo, presentándole las llaves de la
puerta principal.
Quienes edificaron la iglesia hacen entrega del edificio al obispo,
presentándole las llaves del edificio.

Guía: Introduce al arquitecto y su intervención


La arquitectura de la Iglesia que hoy el Señor nos regala, está cargado
de símbolos e imágenes. Su arquitecto, el Sr. Manuel José Martín, nos
introducirá brevemente en su profunda significación.
Arquitecto ilustrar, el significado de la arquitectura de la iglesia.

Guía: Introduce la apertura de las puertas y la entrada


Todo está dispuesto para abrir las puertas de nuestra nueva Iglesia.
Nuestro arzobispo, con su vara de pastor, golpeará las puertas, las que
se abrirán de par en par para acoger en el corazón de Dios y de María
toda nuestra vida.
Obispo golpea con el báculo las puertas de la iglesia, y estas se abren
desde dentro.
Obispo invita al pueblo a entrar en la iglesia:
Entrad por las puertas del Señor con acción de gracias, Por sus atrios
con himnos.

Canto: Salmo 23
R. Miren, que viene el Señor
de la gloria; miren, que viene
y pronto va a entrar.

1. Del Señor es toda la tierra, todo el


mundo y sus habitantes, Él, la
fundó sobre los mares, sobre las
aguas la afirmó.

¿Quién entrará en su monte Santo


y permanecer en su santuario? El
que mantiene sus manos limpias y
el corazón sin idolatría. R.

2. Recibirá su bendición, la
recompensa del Salvador, al que le
busca de corazón, dará su rostro el
Dios de Jacob.

¿Quién es el Rey que ha de llegar?:


el Señor fuerte, el Poderoso.
Ábranse, ya, puertas eternas, el
Rey glorioso va a entrar. R.

Bendición y aspersión del agua


El obispo invita a todos a orar
Y todos oran, por unos instantes, en silencio.

Obispo continúa:
R/. Amén.

Guía: Invita a acoger la aspersión


Con un corazón que se sabe pequeño y pecador, pero que confía
plenamente en la misericordia de Dios, acojamos la aspersión del agua
purificadora que renueva y refresca nuestra vida.
El obispo, rocía con agua bendita: Primero al pueblo,
luego los muros y luego el altar.

Canto: Alégrate tierra entera


R. Alégrate tierra entera, alegra el corazón, el
Señor está cerca y muy dentro de ti, recíbelo
ya, recíbelo ya.

1. Alegría, un solo Señor, alegría, una sola fe,


alegría, un solo bautismo que nos hermana en el
caminar.

Alegría en el dolor, alegría en el perdón, alegría


en la esperanza de encontrar consolación, en ti,
Jesús, Señor maranathá. R.

2. Alegría en el orar, alegría en el cantar, alegría al


compartir una palabra en comunidad.
Alegría en Dios, Yahvé, alegría en su caridad, alegría, una sola
meza que nos reúne en el amor, en ti, Jesús, Señor maranathá.
R.
3. Alegría en el vivir, alegría en el morir,
alegría que nos inunda cuando creemos sin
vacilar.

Alegría en la libertad, alegría en la verdad,


alegría en la justicia de un reino que nos
da la paz, en ti, Jesús, Señor maranathá. R.

Canto: Dios creo las aguas

1. Dios creó las aguas para dar la vida, al


regar las plantas, al calmar la sed. Dios en
el Bautismo nos da vida nueva, vida de
esperanza, de amor y de fe. R.

R. Por eso hay que cantar:¡Aleluya!


Por eso hay que cantar:¡Aleluya!
Por eso hay que cantar:¡Aleluya!
¡Aleluya, aleluya, aleluya!

2. Dios creó las aguas, aguas cristalinas;


lavan nuestro cuerpo y nos dan salud. Hay
un agua nueva que nos purifica y hace
sanar a nuestra juventud. R.

3. Dios creó las aguas para que la tierra diera


flores bellas, alimento y pan. Hay un agua
nueva que, al regar el alma, nos hace dar
frutos de amor y de paz. R.
Después de la aspersión, el obispo regresa a la sede y
dice: Dios, Padre de misericordia, con la gracia del
Espíritu Santo, purifique a quienes somos templo
vivo para su gloria.
R/. Amén.

Oración colecta
Solo el obispo
Oremos.

Todos oran, por unos instantes, en silencio.


R/. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

Guía:
Pueden tomar asiento.
Nos adentramos ahora en la escucha atenta de la Palabra salvadora de
Dios que desde hoy resonará en el ambón de este presbiterio.
Los ministros lectores presentan al sr. Arzobispo el libro que contiene
la Palabra de Dios.
Dos lectores, uno de los cuales lleva el leccionario, y un salmista se
acercan al obispo.
El obispo, toma el leccionario, lo muestra al pueblo y
dice: Resuene siempre en esta casa la palabra de
Dios, para que conozcáis el misterio de Cristo y se
realice vuestra salvación dentro de la Iglesia.
R/. Amén

Como símbolo de la palabra de Dios, el obispo entrega el leccionario


al primer lector. Y los lectores y el salmista se dirigen al ambón,
llevando el leccionario a la vista de todos.

Guía: Lectura del libro del profeta Isaías (7, 10-14)


La mirada profunda del profeta Isaías, muchos siglos antes, es capaz
de penetrar en el futuro y percibir el acontecimiento que transformará
la historia: a través de una joven doncella, virgen, Dios se hará
hombre y pondrá su morada entre nosotros.

El Señor habló a Ajaz en estos términos:


“Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o
arriba, en las alturas”.
Pero Ajaz respondió: “No lo pediré ni tentaré al Señor”.
Isaías dijo: “Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta
cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor
mismo les dará un signo. Miren, la virgen está embarazada y dará a
luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel”.
Palabra de Dios

Guía: Salmo 23
Acojamos el asombroso anuncio del profeta. Cantemos anunciando al
mundo que ya se acerca el Señor de la gloria, que entre nosotros
habitará.

Canto
R. Miren, que viene el Señor de la
gloria; miren, que viene y pronto va a
entrar.

1.-Del Señor es toda la tierra, todo el mundo y


sus habitantes, Él, la fundó sobre los mares,
sobre las aguas la afirmó.
¿Quién entrará en su monte Santo y permanecer en su santuario? El
que mantiene sus manos limpias y el corazón sin idolatría. R.
2.-Recibirá su bendición,
la recompensa del Salvador, al que le busca de
corazón, dará su rostro el Dios de Jacob.

¿Quién es el Rey que ha de llegar?: el Señor fuerte,


el Poderoso. Ábranse, ya, puertas eternas, el Rey
glorioso va a entrar. R.

Guía: Lectura de la carta del apóstol San Pablo


a los Cristianos de Roma (1, 1-7)
El apóstol Pablo, en la introducción de su carta a los cristianos de
Roma, deja entrever el maravilloso plan de Dios entre nosotros Él
habita como hombre, para que nosotros lleguemos a ser santos, es
decir hombres y mujeres como Él.

Carta de Pablo, servidor de Jesucristo, llamado para ser Apóstol, y


elegido para anunciar la Buena Noticia de Dios, que Él había
prometido por medio de sus Profetas en las Sagradas Escrituras,
acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de
David según la carne, y constituido Hijo de Dios con poder según el
Espíritu santificador, por su resurrección de entre los muertos.
Por Él hemos recibido la gracia y la misión apostólica, a fin de
conducir a la obediencia de la fe, para gloria de su Nombre, a todos
los pueblos paganos, entre los cuales se encuentran también ustedes,
que han sido llamados por Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser
santos, lleguen la gracia y la paz, que proceden de Dios, nuestro
Padre, y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios
Guia: Evangelio según San Mateo 1, 18-24
La Buena noticia se anuncia con nuestro canto del aleluya. Nos
ponemos de pie.
Canto: Aleluya

Solista: Aleluya…

Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya

Solista: El Padre es quien me ha enviado, para anunciar


La buena nueva a los pueblos,
Aleluya

Aleluya… Aleluya, aleluya


Aleluya, aleluya

+ Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (1, 18-24)


Éste fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no
habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla
públicamente, resolvió abandonarla en secreto.

Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños


y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa,
porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él
salvará a su pueblo de todos sus pecados”.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había


anunciado por el Profeta: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a
quien pondrán el nombre de Emanuel”, que traducido significa “Dios
con nosotros”. Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le
había ordenado: llevó a María a su casa.

Palabra del Señor

Canto
Solista: Esta es la palabra del Señor,
Todos: Gloria y Honor a ti, Señor Jesús.(bis)

Guía: Pueden tomar asiento

Homilía
Credo
Se omite la oración de los fieles. En su lugar se cantarán las letanías
de los santos.

ORACIÓN DE DEDICACIÓN Y UNCIONES

Guía: Introducción general al rito de dedicación y unción.


Ha llegado el momento en que nuestra nueva Iglesia será dedicada, y
su altar consagrado. Los ritos y signos que a continuación
realizaremos, están cargados de significados, y a través de ellos,
Cristo irá tomando posesión de su nueva morada, dónde habitará entre
nosotros, para nosotros.

Guía: Introduce las letanías.


Con el canto de las letanías oramos a Dios e invocamos la intercesión
de los santos, hombres y mujeres como nosotros que han dejado a
Cristo triunfar en sus corazones.

Obispo invita al pueblo a orar


Oremos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, quien de
los corazones de los fieles ha hecho para sí templos espirituales, y
juntemos nuestras voces con la súplica fraterna de los santos.

Canto de Letanías
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad
Santa María, ruega por nosotros
San Miguel, ruega por nosotros
Ángeles de Dios, rueguen por nosotros
San Juan Bautista, ruega por nosotros

San José, ruega por nosotros


Santos Pedro y Pablo, ruega por nosotros
Santiago Apóstol, ruega por nosotros
San Juan y San Andrés, ruega por nosotros

Te rogamos óyenos, te rogamos óyenos

María Magdalena, ruega por nosotros


San Esteban, ruega por nosotros
San Ignacio Antioquía, ruega por nosotros
San Lorenzo, ruega por nosotros

Perpetua y Felicidad, rueguen por nosotros


Santa Inés, ruega por nosotros
San Gregorio, ruega por nosotros
San Agustín, ruega por nosotros

Te rogamos óyenos, te rogamos óyenos

San Atanasio, ruega por nosotros


San Basilio, ruega por nosotros
San Martín, ruega por nosotros
San Benito, ruega por nosotros

Francisco de Asís, ruega por nosotros


Santo Domingo, ruega por nosotros
Juan María Vianney, ruega por nosotros
Catalina de Siena, ruega por nosotros

Te rogamos óyenos, te rogamos óyenos Catalina


Laboure, ruega por nosotros
Teresa de Jesús, ruega por nosotros
Teresa de los Andes, ruega por nosotros
San Alberto Hurtado, ruega por nosotros
Laurita Vicuña, ruega por nosotros
Teresa de Calcuta, ruega por nosotros Juan Pablo
segundo, ruega por nosotros Todos los Santos,
rueguen por nosotros.

Te rogamos óyenos, te rogamos óyenos

Muéstrate propicio, líbranos, Señor


De todo mal, líbranos Señor
De todo pecado, líbranos Señor
De la muerte eterna, líbranos Señor
Por el Santo Espíritu, líbranos Señor
Por tu encarnación, líbranos Señor
Por tu muerte, líbranos Señor
Por tu resurrección, líbranos Señor

Por tu santa iglesia, te regamos óyenos


Por nuestro cardenal, te rogamos óyenos
Por nuestra patria, te rogamos óyenos
Por todos nosotros, te rogamos óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos
Cristo óyenos, Cristo óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos

Obispo dice: Te pedimos, Señor


que, por la intercesión de la santa Virgen María y de todos los
santos, aceptes nuestras súplicas,
para que este lugar que va a ser dedicado, a tu nombre
sea casa de salvación y de
gracia, donde el pueblo
cristiano, reunido en la
unidad, te adore con espíritu
y verdad y se construya en el
amor. Por Jesucristo nuestro
Señor.
R/. Amén

Guía: Introduce la colocación de las reliquias.


De acuerdo a la tradición de la liturgia de Roma, bajo el altar que se
va consagrar, se colocan pequeños restos
del cuerpo de un mártir o un santo, para
simbolizar la unidad de su vida entregada
por amor con el sacrificio de Cristo que se
celebra en la eucaristía. Bajo nuestro altar
colocaremos un relicario que contiene una
gota de sangre del querido Papa Juan Pablo
II, que con tanto cariño visitó nuestra tierra
chilena y la marcó con su presencia.

Canto: Mensajero de la vida


Padre bueno, Santo Dios, hoy bendecimos Tu nombre en esta tierra
que alumbra Tu luz te damos gracias, Señor.

Te damos gracias por tu hijo Jesús y por su apóstol Juan Pablo en


este Chile que busca Tu luz te damos gracias, Señor.

Mensajero de la Vida, peregrino de la Paz: dános el pan de la


palabra, el pan de la esperanza, el pan de la verdad.
Mensajero de la Vida, peregrino de la
Paz: vamos juntando nuestras manos,
cantando como hermanos un canto de
unidad.

Padre bueno, Santo Dios, danos Tu espíritu


divino; el nos ayude a construir nuestra
reconciliación. Madre de Chile, Madre de
Dios, Virgen del Norte y del Sur:
oye a tu pueblo, únete a su voz, escucha
nuestro clamor.

Guía: Introduce la oración de


dedicación.
Si bien celebrar la eucaristía es el rito más importante para dedicar una
Iglesia, de acuerdo a una antigua tradición de la Iglesia, el obispo dice
una oración especial de dedicación. En ella se expresa la voluntad de
dedicar esta Iglesia para siempre al Señor y le pedimos su bendición.

Sólo el obispo,
Oh Dios, santificador y guía de tu Iglesia, celebramos
tu nombre con alabanzas jubilosas, porque en este día
tu pueblo quiere dedicarte, para siempre, con rito
solemne, esta casa de oración, en la cual te honra con
amor, se instruye con tu palabra y se alimenta con tus
sacramentos.
Este edificio hace vislumbrar el misterio de la
Iglesia, a la que Cristo santificó con su sangre,
para presentarla ante si como Esposa llena de
gloria, como Virgen excelsa por la integridad de
la fe, y Madre fecunda por el poder del Espíritu.
Es la Iglesia santa, la viña elegida de Dios,
cuyos sarmientos llenan el mundo entero,
cuyos renuevos, adheridos al tronco, son
atraídos hacia lo alto, al reino de los cielos.
Es la Iglesia feliz, la morada de Dios con los
hombres, el templo santo, construido con piedras
vivas, sobre el cimiento de los Apóstoles, con
Cristo Jesús como suprema piedra angular. Es la
Iglesia excelsa,
la Ciudad colocada sobre la cima de la montaña,
accesible a todos, y a todos patente, en la cual brilla
perenne la antorcha del Cordero y resuena
agradecido el cántico de los bienaventurados. TE
SUPLICAMOS, PUES, PADRE SANTO,
QUE TE DIGNES IMPREGNAR CON SANTIFICACIÓN CELESTIAL
ESTA IGLESIA Y ESTE ALTAR,
PARA QUE SEAN SIEMPRE LUGAR SANTO
Y UNA MESA siempre LISTA PARA EL SACRIFICIO DE
CRISTO. Que en este lugar el torrente de tu gracia lave
las manchas de los hombres, para que tus hijos, Padre,
muertos al pecado, renazcan a la vida nueva.
Que tus fieles, reunidos junto a este altar,
celebren el memorial de la Pascua y se
fortalezcan con la palabra y el cuerpo de Cristo.
Que resuene aquí la alabanza jubilosa que armoniza
las voces de los ángeles y de los hombres, y que suba
hasta ti la plegaria por la salvación del mundo.
Que los pobres encuentren aquí misericordia, los
oprimidos alcancen la verdadera libertad, y todos los
hombres sientan la dignidad de ser hijos tuyos, hasta
que lleguen, gozosos, a la Jerusalén celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es
Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Guía: Introduce la unción del altar.


A continuación, nuestro obispo ungirá con el santo crisma el altar
dónde se celebrará la Eucaristía. Con esta unción, se convertirá en el
símbolo de Cristo, el Ungido por excelencia por su Padre, con el
Espíritu Santo, para ofrecer Su vida en sacrificio para la vida del
mundo.

Sólo el obispo, de pie ante el altar, dice en voz


alta: El Señor santifique con su poder este
altar y esta casa que vamos a ungir, para
que expresen con una señal visible el
misterio de Cristo y de la Iglesia.

Canto: Que bien se está aquí, Señor

R. Que bien se está aquí Señor


No hay otro lugar donde estar mejor
Tus manos nos guían
Tu amor nos protege
Confiamos en Ti
1. Seremos tus manos para
construir un mundo muevo
Seremos tu boca para no
callar la verdad Seremos tus
ojos para mirarnos con
ternura Y tu misericordia
para escuchar sin juzgar... R.

Guía: Introduce la unción de los muros.


Ahora, se ungirán los muros de la Iglesia, significando con este gesto
que ella está dedicada toda entera y para siempre al culto de la fe
cristiana. Se ungen en cuatro lugares simbólicos, para significar que la
Iglesia es imagen de la ciudad santa de Jerusalén. Los cuatro muros
quedarán gravados con una cruz insertada en cada uno de ellos.

Canto: Mi alma tiene sed de Dios

R. Mi alma tiene sed de Dios


¿Cuándo iré a contemplarlo?
Mi alma tiene sed de Dios .
En él descansará (Bis).

1. Como la sierva que busca corrientes


de aguas para su sed; así mi alma te
busca, Dios mío, busca tu rostro,
Señor. Te busca a ti, mi Dios viviente,
a ti, te encontrará. R.

2. Dame, Señor tu luz y verdad que ellas


me guían a Ti; y me conduzcan a tu
santo monte, tu morada sagrada.
Que yo me acerque al altar de tu gloria
para alabar tu amor. R.
3. ¿Por qué te acongojas, pues, alma mía y te me turbas?
Espera en Dios que volverás a
hayarlo él, también te ha de
buscar. Espera en Dios que
volverás a verlo, espera en el
Señor. R.

Guía: Introducción a la incensación del altar.


Sobre este altar ya consagrado por la oración y la unción, el sacrificio
de Cristo se hará actual sacramentalmente, una y otra vez. Por ello,
como un signo de que desde este altar Su sacrificio sube hasta Dios
como suave aroma, y de que nuestras oraciones llegan agradables
hasta Dios, quemamos incienso sobre él.

Sólo el obispo
Suba, Señor, nuestra oración como
incienso en tu presencia y, así como esta
casa se llena de suave olor, que en tu
Iglesia se aspire el aroma de Cristo.

Guía: Introducción a la incensación de los muros y pueblo de


Dios. También, se incensará el resto de la Iglesia, pues ella, por la
dedicación, se transforma en casa de oración.
Sin embargo, primero seremos incensados nosotros, el pueblo de Dios:
templo vivo, en el que cada uno de nosotros es un altar espiritual.

Canto: Te doy gracias, Señor

R. Te doy gracias, Señor, de


corazón, feliz en tu presencia yo
canto para ti. He llegado hasta tu
casa, Señor, a dar gracias a tu
nombre.

1. Por la palabra de Padre que nos das,


por el pan que parte tu Hijo en el altar;
por la fuerza joven de tu Espíritu,
Señor, por la vida eterna que en amor
construirá. R.

2. Por la sonrisa del niño que es feliz, por


el llanto amargo de quien pide perdón,
por la bondad del anciano corazón,
por la gente joven que vive del amor.
R.
3. Por el trabajo que el mundo cambiará,
por el pan que gana mi padre con
sudor, por la ternura que tiene una
mamá, por María, madre, que Cristo
nos dejó. R.

Guía: Introduce la iluminación del altar y revestimiento del altar.


Hemos suplicado a Dios santificar esta Iglesia, el altar ya ha sido
ungido. Por ello, ya podemos revestirlo; pues además de ser el lugar del
sacrificio de Cristo, será al mismo tiempo la mesa del banquete del
Señor, a la cual todos nos acercaremos para nutrirnos de su cuerpo
entregado y de su sangre derramada.

Algunos ministros proceden a cubrir el altar con el mantel y lo


adornan.

Guía: ¡Cristo es la luz que ilumina a las naciones! ¡Él es la fuente de


toda luz! ¡Con Su claridad brillará ahora nuestra Iglesia, para iluminar
a todo hombre y mujer de nuestro barrio, y de toda la familia humana!
El obispo entrega un cirio encendido a un diacono, diciendo en voz
alta: Brille en la Iglesia la luz de Cristo para que todos los
hombres lleguen a la plenitud de la verdad.

El diácono enciende los cirios para la celebración de la eucaristía y


todas las lámparas de la iglesia, en señal de alegría.

Canto: Jerusalén

1. Es tiempo de ponerse de pie pues tu


luz viene con la gloria del Señor :/
Levanta tu mirada y mira lejos, que tu
corazón se funda y se dilate, he aquí
tus hijos que vuelven hacia ti
construyendo el nuevo amanecer.

R. Jerusalén, Jerusalén,
quítate el manto de
tristeza. Jerusalén,
Jerusalén, canta y baila
para Dios.

2. Todas las naciones marcharán hacia ti,


en tu luz los reyes nacerán:
La paz y la justicia en ti
gobernarán, plena de confianza y
amor estarás. El tiempo de tu
duelo habrá terminado, entre las
naciones me glorificarás. R.

3. Hijos de extranjeros construirán tus


muros y sus reyes por tus puertas
pasarán: El Líbano y su gloria vendrán
sobre ti y te llamarán “ciudad del
Señor”.
No se esconderá nunca más el sol.
Yo seré tu luz eternamente. R.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Guía: A través de todos los signos que hemos celebrado, nuestros


corazones están abiertos y en actitud de completa acogida, para
celebrar el gran sacramento de nuestra fe; fuente y cumbre de la Vida
en abundancia. La celebración de la Eucaristía en esta Iglesia y en este
altar será el acto supremo de su consagración al servicio de la Vida del
mundo. Los diáconos y los ministros preparan el altar como de
costumbre.

Guía: Una familia de nuestra comunidad presenta el pan y el vino al


altar, lugar del sacrificio de Cristo y del banquete de su cuerpo y de su
sangre. Junto a ellos, un grupo de mujeres presenta un gran rosario
misionero. Con ello queremos manifestar el destacado lugar que
queremos seguir dándole a María en esta casa, y con ella
comprometernos en la misión.
Cinco mujeres, de distintas edades y vocaciones traen un rosario
universal y una familia trae el pan y el vino para la eucaristía. El
obispo recibe los dones en la cátedra. Terminada la introducción del
guía, comienza el canto de ofertorio.

Canto: Vida y Ofrenda

Oh... Oh...

Señor acepta esta


ofrenda es vida la que te
entregamos es fruto de
nuestros campos, es
fruto de nuestro
esfuerzo

Es Pan que será tu Cuerpo


Es Vino que será tu Sangre
en el preciso momento en
que Tú los consagres.

Pero Señor, (pero Señor)


sabemos muy bien que hay
hermanos que sufren
hambre y sed.

Por eso hoy, (por eso hoy)


hoy te pedimos: que multipliques el Pan y el Vino.

Oración sobre la Ofrendas


Te pedimos, Padre,
que el mismo Espíritu que fecundo con su poder el seno de
María, la Virgen Madre, santifique estos dones que hemos
depositado sobre tu altar.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amen.
Prefacio
Coro. El Señor esté con ustedes
Pueblo . Y con tu espíritu

C. Levantemos el corazón
P. Lo tenemos levantado hacia el Señor
C. Demos gracias al Señor nuestro Dios
P. Es justo y necesario

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación alabarte,


bendecirte y glorificarte, Señor, Padre Santo, por el misterio de la
Virgen Madre.

Del antiguo adversario nos vino la ruina,


pero en el seno virginal de la hija de Sión
recibió la vida aquel que nos nutre con el pan de los ángeles,
y surgieron para todo el género humano la salvación y la paz.

La gracia que perdimos por Eva


nos fue devuelta en María;
su maternidad redimida del pecado y de la
muerte, se abre al don de una vida nueva, para
que, donde abundó el pecado sobreabundara tu
misericordia por Cristo nuestro Salvador.

Por eso nosotros, mientras


esperamos la venida de Cristo,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos el himno de tu gloria.

Canto: Santo

Santo, Santo, Santo, es el


Señor Dios del Universo
Llenos están el cielo y la tierra de su gloria.

Hosana, Hosana, hosana en lo alto del cielo.


Hosana, Hosana, hosana en lo alto del cielo.
Bendito es el que viene,
en el nombre del Señor

Hosana, Hosana, hosana en lo alto del cielo


Hosana, Hosana, hosana en lo alto del cielo

Canto: Cordero de Dios

Cordero de Dios que quitas, el pecado del mundo


Ten piedad, ten piedad.(bis)

Cordero de Dios que quitas, el pecado del mundo


Danos la paz, danos la paz, danos la paz.

Canto: Señor a ti clamamos

1. Señor, a ti clamamos, envíanos tu Salvador,


confiados esperamos, tu luz, tu vida y tu amor.

Ven, oh Señor, danos tu paz,


tu pueblo ansioso clama a ti,
socórrenos, no tardes más.
2. Anhelos de Mesías, tu pueblo eleva en su cantar,
tristeza en nuestra vida, vivida sin tu paz.

3. Recuerda tu promesa y tu deseo de salvar;


inmensa es la tristeza de nuestro peregrinar.

4. Que a nuestro ardiente anhelo, germine ya tu


Salvado y lluevan hoy los cielos, rocíos de
bendición.

5. La espera del Mesías, también nos viene a recordar su última


venida, en gloria y majestad.

Canto: Ven, Señor Jesús

R. Ven Señor Jesús, ven Señor Maranathá, toda la tierra


entera te espera, ven Señor Jesús marana-thá, ven Señor
Jesús marana-thá.

1. Oh pastor que conduces tu


pueblo, lo reúnes como en un
redil. Ven y sácanos de las
tinieblas, que tu brazo nos lleve
a la luz.

Vuelve pronto y no tardes


tanto, la maldad nos quiere
destruir, ven y sálvanos de la
injusticia, de la guerra y el
odio a morir. R.

2. En el mundo hay mucha


ignorancia, se ha perdido un
poco la fe, ven y danos la fuerza
de lo alto, para poder creer otra
vez. Te esperamos Señor
Jesucristo, te ansiamos con todo
fervor, no permitas que esa
esperanza, se termine y se
pueda acabar. R.

3. Tu que hablaste por tantos


profetas, grandes cosas vinieron
de ti, tantos signos que
manifestaste, para hacerles
sentir tu amor. No te olvides de
todo el esfuerzo, que hacemos
para esperar, ven y déjanos
tocar tu mano, pues queremos
vivir tu amistad. R.

Canto: Ven Señor

1. Nos llenamos de alegría, El Señor Jesús, nos


invita a celebrar.
Nos reúne en la esperanza
De vivir con El,
Compartiendo nuestra fe.
Cada día lo esperamos
Con el ansia de vivir,
Cada noche lo encontramos
En la mesa al compartir,
Desde el cielo lo esperamos
Como un nuevo amanecer ¡Te
esperamos, Salvador!
R. Ven Señor, ven Señor Jesús,
Toda la tierra entera te espera,
Ven, Señor Jesús, ¡Maranathá!

2. Somos un pueblo de hermanos Que


creemos por la fe, Peregrinos del
Señor.
Su palabra es aliento, Su comida salvación, Fortaleza en el vivir.
Cada día lo esperamos
Con el ansia de vivir,
Cada noche lo encontramos
En la mesa al compartir,
Desde el cielo lo esperamos
Como un nuevo amanecer ¡Te esperamos, Salvador! R.

INAUGURACIÓN CAPILLA DEL SANTÍSIMO


SACRAMENTO

Oración Después de la Comunión


Después de recibir el anticipo de nuestra redención
eterna, te rogamos, Dios todopoderoso,
que cuanto más se acerque el alegre día de la salvación,
tanto más se acreciente nuestro fervor para celebrar
dignamente el misterio del nacimiento de tu Hijo. Que vive
y reina por los siglos de los siglos,

R. Amén.

Guía: Introducción a Inauguración de Capilla del Santísimo


Sacramento En la Iglesia, Cristo permanece sacramentalmente
presente en la hostia consagrada, para ser llevado a los enfermos, y
para acompañar, confortar e iluminar nuestras vidas. Para ello, le
hemos preparado un lugar especial en esta casa de oración. Los
invitamos a poder acompañar desde sus lugares, a la procesión que
llevará el copón con el cuerpo de Cristo a la capilla del Santísimo
Sacramento.
Canto: Pan de vida nueva

1. Pan de vida nueva,


Alimento verdadero,
Nutrimiento que sostiene al
mundo, Don espléndido de
gracia. Tu, eres sublime fruto de
aquel árbol de vida Que Adán
no pudo tocar:
ahora, es Cristo entregado.

R. Pan de la vida,
sangre salvadora,
Verdaderos, Cuerpo y Bebida,
fruto de gracia para el mundo.

2. Cordero inmolado,
Que en tu sangre estas
salvando, Memorial,
verdadera pascua, De la
nueva alianza.
Maná que en el desierto,
Nutre al pueblo en el camino
El sustento y fuerza en la
prueba, De la iglesia en este
mundo. R.

3. Vino de alegría,
Que enciende el corazón,
En nosotros, un precioso
fruto,
De la viña del Señor.
De la vid a racimo,
Desciende sabia vital, Que nos llena de vida divina, Y nos da
sangre de amor. R.

4. Tu meza preparada
Esta ya para nosotros;
Nos entregas tu sabiduría Y al Verbo en la Vida.
Signo de amor eterno
De sublime compromiso; Comunión del único cuerpo Que en
Cristo somos todos. R.

5. Milagroso aliento, Pan que nos sacia el alma, que nos llena toda
nuestra pobreza, dándonos vida abundante. Sacerdote eterno Tu
eres victima y altar, ofreces al Padre el universo, por amor en
sacrificio. R.

En la Capilla el obispo coloca copón en el sagrario e impone incienso


al santísimo sacramento.
Después de unos momentos de oración en silencio.
Un ministro enciende la lámpara que arderá continuamente delante del
santísimo sacramento.
En procesión regresan al presbiterio.

Guía: Firma del Acta


Nuestra Iglesia ya está dedicada por entero al Señor. Su altar ya está
consagrado. Por ser este un hecho que marca la historia de nuestra
comunidad y de nuestra arquidiócesis de Santiago, corresponde que se
levante el acta de dedicación de este nuevo templo. Será firmado por
nuestro arzobispo y por aquellos a quienes se les ha confiado la guía
pastoral de esta iglesia.
Durante el levantamiento del acta, los invitamos a orar con un nuevo
himno a Ntra. Sra. De la Medalla Milagros, compuesto con mucho
cariño por miembros de nuestra comunidad especialmente para este
gran día.
Coro Presenta Nuevo Himno parroquial
Canto: Señora de los rayos

R. Virgen de los rayos Madre


milagrosa y fraterna.
Tu, eres nuestra protectora
De esta casa y de esta tierra

1. Vemos tu hermosa imagen con tus


brazos extendidos. Salen rayos que
no alumbran por deseos no pedidos.
R.

2. Madre nuestra, Virgen Santa que


estas allá en lo alto. Al mirarnos te
sonríes cuando a ti tus hijos vamos.
R.

3. Catalina fue elegida y le diste una


misión. Que acuñara una medalla
con los dones de tu amor. R.

4. Hoy llevamos la medalla arraigada


al corazón. Nos protege día a día del
peligro y del temor. R.
5. Gracias madre milagrosa por tan
grande bendición. Tú, nos muestras el camino que nos da la
salvación. R.
BREVES INTERVENCIONES

Guía: Queridos hermanos y amigos, no todos los días recibimos un


don como el que recibimos hoy. Por eso quisiéramos pedirles un
momento para comenzar a asentar en el corazón lo que hemos vivido.

Quienes van a intervenir se acercan al atril dónde se encuentran los


guías.

Guía: El señor Alejandro Gutiérrez, coordinador del consejo pastoral,


en nombre de la comunidad de Nuestra Sra. de la Medalla Milagrosa,
nos dirigirá unas palabras.

Intervención del coordinador del consejo.

Guía: Muchos son los que han intervenido para que pudiéramos llegar
a este día. Nuestro párroco, el padre Eugenio de la Fuente nos dirigirá
unas palabras de agradecimiento.

Intervención del Padre Eugenio de la Fuente.

Bendición final y despedida

Guía: Acojamos ahora con fe, la bendición de nuestro pastor

El obispo imparte la bendición desde el altar o desde la sede.


El Señor esté, con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

Obispo bendice diciendo: El Dios, Señor de cielo y


tierra, que los ha congregado para la dedicación de
esta iglesia, derrame sobre ustedes una copiosa
bendición celestial.
R/. Amén.

El obispo:
Y, ya que quiso reunir en su Hijo a
todos sus hijos dispersos por el
mundo, haga de ustedes templo suyo
y morada del Espíritu Santo.
R/. Amén.

El obispo:
Para que así, purificados de todo pecado, sientan
que Dios viene a ustedes y en ustedes hace su
morada, y puedan alcanzar así la herencia eterna
de los santos.
R/. Amén.

El obispo:
La bendición de Dios
todopoderoso, Padre, Hijo
+ y Espíritu Santo, descienda
sobre ustedes y permanezca para
siempre.
R. Amén.

Guía:
Toda comunidad cristiana, toda parroquia, tiene una historia, que está
inmersa en la historia de salvación en la que Dios nos redime. Los
invitamos a tomar asiento y poder contemplar un trozo de nuestra
historia, en la que frente a la adversidad, Dios nos ha mostrado su
generosidad y su victoria.

Video con el canto “Quiero construirte una casa”


Coro: Quiero construirte una casa
Quiero construirte una casa

1.Cómo levantar una casa


sobre estos cimientos míos
cuando todo se tambalea y empieza a caer,
sin tus manos construyendo,
Señor, me siento vacío y
encuentro que es en vano mi
labor.

Quiero construirte una casa Señor


Quiero construirte una casa Señor
aunque me cueste la vida entera, mi
Dios aunque me cueste la vida entera,
mi Dios

2.Cómo edificar una casa


tan firme que resista el
viento has tirado los viejos
cimientos, has vuelto a
empezar.
Con tus manos sobre mis
manos la obra parece fácil y
trabajas cada piedra con
amor.

3.Contigo, Madre, se eleva la casa


sobre cimientos firmes y la historia se
hace encuentro al caminar. En tu casa
ha hallado morada hasta un gorrión
sencillo y descansa como un niño
junto a ti.
Guía:
¡Estamos llenos de gozo!, ¡Hoy Dios ha obrado maravillas!
Invitamos a todos los presentes a compartir nuestra alegría en un
momento de fraternidad en la explanada de nuestra nueva Iglesia.
Diácono despide a los presentes en la forma acostumbrada.

Canto Final: Dulce Doncella

1.Dulce doncella que trabajas


Humildemente en el telar,
El ángel viene y te pregunta Si
desearías ser mamá, de Jesucristo,
Señor nuestro, que sobre el mundo
reinará.

Ave, ave, María, ave.

2.Hágase en mí según has dicho,


Yo soy la esclava del señor,
Fue tu respuesta generosa;
Se realizó la encarnación y así el verbo
se hizo carne y dentro tuyo palpitó.

3.Virgen valiente, virgen santa,


No tuviste miedo al recibir
La voz de Dios que te llamaba
A dar un paso, a dar tu sí. Y así el espíritu
de vida vino a posarse sobre ti.

4.Te damos gracias, padre bueno,


Y a Jesucristo el señor,
Pues el espíritu divino
En un vientre se anidó:
Fue en el seno de María que dio a luz el salvador.

RELIQUIA

Toda Iglesia debiera tener una reliquia a quien se ha dedicado, junto


con todos los regalos que se nos han brindado, hemos recibido una
reliquia muy significativa para nuestra comunidad.

La reliquia que se nos ha regalado, es una gota de sangre de


nuestro querido Papa Juan Pablo II, a quién tuvimos la dicha de tener
en nuestro tierra; podemos decir que Chile fue visitado por el
“mensajero de la paz”.
Tener la reliquia de un santo, nos muestra como la iglesia de
la tierra se une a la iglesia celestial, para juntos alabar y bendecir el
nombre del Señor. Es especialmente significativo que sea el Papa Juan
Pablo II, quien siempre amó de manera entrañable a la SS. Virgen
María, hasta llegar a entregarse por completo a ella diciendo “Todo
tuyo Madre, todo tuyo”.
MEDALLA MILAGROSA
espinas es el de Nuestro Señor. El
Nuestra Parroquia se ha
Corazón atravesado por una espada
dedicado a nuestra Madre María a simboliza el dolor de María al ver
través de una petición hecha a morir a su Hijo en la Cruz.
Catalina Labouré. Ella le pide
hacer una medalla, la cual está
llena de signos y símbolos, los que Y finalmente, las doce
estrellas representan a la Iglesia
explicaremos brevemente. Los fundada sobre los doce apóstoles.
rayos que salen de sus manos
representan las gracias o favores
que la Virgen obtiene de Dios a
quienes se lo piden.

La frase "Oh María sin


pecado concebida, ruega por
nosotros que recurrimos a ti", que
rodea la imagen, es una breve
oración para pedir su ayuda en todo
momento y necesidad.

Los pies aplastando la cabeza


de una serpiente simbolizan su
triunfo sobre
Satanás.

La letra M coronada por la


Cruz representa a María junto a su
Hijo crucificado, dando su vida por
amor a nosotros.

El Corazón coronado de

También podría gustarte