La Guerra Federal
La Guerra Federal
La Guerra Federal
Los antecedentes principales para el estallido de la guerra civil fue que Bolivia
se encontraba en una crisis política y social ante las diferencias que existía
entre los grupos sociales que habitaban el país desde la independencia, el
golpe de Estado contra el presidente Hilarión Daza Groselle por partidarios que
posteriormente se unieron al bando conservador, la disputa por llevar el término
de «Ciudad capital» entre La Paz y Sucre, y por último la pérdida del
departamento del Litoral en la Guerra del Pacífico además de no corresponder
al llamado realizado por la República Peruana de volver a implicar al Ejército
boliviano en la guerra a pesar de la presión de la oposición liberal que exigía
volver a la guerra contra Chile.
Durante la guerra ambos bandos realizaron persecuciones y cometieron
masacres a poblaciones civiles. Los intereses extranjeros se hicieron presentes
en el conflicto, pues los liberales tenían lazos con el Perú y los conservadores
con Chile. Dentro del territorio controlado por cada bando estallaron
revoluciones y contrarrevoluciones que complicaban la situación humanitaria de
los civiles.
ANTECEDENTES
Tras la derrota en el Alto de la Alianza (26 de mayo de 1880) Bolivia dejó de
participar en la Guerra del Pacífico, y la población se dividió entre los
"guerristas", partidarios de recobrar al menos parcialmente el litoral perdido
para tener salida propia al mar, y "pacifistas", que deseaban acabar el conflicto
y pactar con Chile. Los primeros tenían apoyo de militares y fuertes nexos
comerciales con el sur de Perú, los segundos eran comerciantes y
terratenientes con intereses mineros en el sur boliviano que poseían vínculos
con la economía chilena.
Los "guerristas" y "pacifistas" son los antecedentes inmediatos de los partidos
liberales y conservadores respectivamente. Unos agrupados en torno a
Eliodoro Camacho y otros alrededor de Aniceto Arce, Gregorio Pacheco y
Mariano Baptista El triunfo electoral de Pacheco en 1883 y la presión de los
mineros del sur boliviano permitieron alcanzar el Tratado de Tregua con Chile
un año después. El gobierno de Narciso Campero supo resistir la presión de
Arce y Baptista, que deseaban un tratado de paz definitivo. El primero quería
negociar la entrega de Tacna y Arica con Chile, el otro no se fiaba de los
chilenos. Los liberales rechazaron el llamado del aún presidente Campero de
ayudar a Perú. La pérdida del litoral fue un duro golpe a la élite criolla que
implicó una limitación al acceso al comercio internacional, algo que los liberales
usaron para ganar apoyo popular contra los conservadores partidarios del
tratado. Los conservadores mantuvieron el poder durante cuatro mandatos:
Pacheco (1884-1888), Arce (1888-1892), Baptista (1892-1896) y Severo
Fernández Alonso.
LEY RADICATORIA
El presidente Fernández Alonso quería acabar con el problema de la
capitalidad boliviana. Hasta 1880 la sede del poder ejecutivo se encontraba
donde estaba el presidente de turno. De ahí que el Congreso se reuniera, entre
1825 y 1900, en 29 oportunidades en Sucre, 20 en La Paz, 7 en Oruro, 2 en
Cochabamba y 1 en Tapacarí. Oficialmente, la capital de Bolivia era Sucre
desde los tiempos de Antonio José de Sucre, manteniéndose durante el paso
de los años por problemas de recursos para construir una nueva capital o por la
influencia de su aristocracia. Desde los años 1880 los presidentes
conservadores tendieron a asentarse en Sucre, convirtiéndola en capital de
facto.
El 31 de octubre de 1898 los diputados de Sucre propusieron instalar
definitivamente la capital ejecutiva en Sucre, la Ley Radicatoria, pero sus
contrapartes paceños propusieron que el Congreso debía trasladarse a
Cochabamba (lugar neutral) pero el oficialismo lo rechazó. Los liberales
parecieron apoyar la capitalidad de Sucre, si la vetaban provocarían a los
capitalinos, pero si se aprobaba podían convencer al pueblo y la guarnición de
La Paz (a las órdenes del coronel José Manuel Pando) de alzarse. El 6 de
noviembre hay un gran motín en La Paz exigiéndose el federalismo y trasladar
el gobierno a su ciudad y el 14 se crea un Comité Federal presidido por el
coronel Pando a la vez que sus diputados defienden en el Congreso su causa
(gobierno y autonomía económica para cada departamento). Tres días después
se aprobaba la Ley Radicatoria, con Sucre como capital y sede del poder
ejecutivo. El 19 era oficialmente promulgada.
En respuesta, el 12 de diciembre, con el pueblo paceño a su favor, se forma
una Junta Federal de liberales y algunas autoridades que pasaron de bando (el
prefecto y comandante general Serapio Reyes Ortiz y el ministro de instrucción
Macario Pinilla). Los liberales de Pando se aliaron con Pablo Zárate Willka,
cacique del Altiplano.
GUERRA CIVIL
Tras estos hechos, los diputados paceños se replegaron a su departamento por
orden de la Junta Federal. El pueblo recibió a sus representantes con exaltados
vítores y aclamaciones. El deseo de crear un estado federal pasaba a significar
el derrocar a Fernández Alonso. Mientras en Sucre hubo manifestaciones
públicas en apoyo al gobierno.
El presidente boliviano decidió marchar sobre La Paz con los tres escuadrones
acantonados en la capital (Bolívar, Junín y Húsares). En Challapata se enteró
que los rebeldes habían adquirido más de dos mil armas, por lo que la
campaña sería muy difícil así que pidió el reclutamiento de voluntarios en la
capital (14 de diciembre). Después decidió continuar hasta Oruro. Se formaron
dos brigadas, la primera se componía del batallón 25 de Mayo y el escuadrón
Sucre, formadas por jóvenes de clase alta con caballos y armas de su
propiedad, y la segunda se componía del batallón Olañeta y el escuadrón
Monteagudo, integrados por jóvenes de clases populares. Durante su marcha a
reforzar al presidente los chuquisaqueños saquearon las poblaciones
indígenas.
La primera brigada se encontró con Pando y numerosos guerreros en Cosmini,
viéndose obligados a refugiarse en la parroquia de Ayo Ayo, donde fueron
masacrados (24 de enero de 1899). La violencia de los indios fue explicada
como respuesta a la represión conservadora.16 Mientras en Potosí la población
se mostraba abiertamente en contra de ayudar a los chuquisaqueños, en Santa
Cruz y Tarija había clara neutralidad y en las comunidades indígenas de
Cochabamba, Oruro, La Paz y Potosí hay levantamientos a favor de los
liberales.12
CONSECUENCIAS
Primero, la guerra había sido una expresión del conflicto entre el norte (La Paz)
y el sur (Sucre), y significó la muerte del sueño de Sucre de ser capital, esta se
radicó de facto y definitivamente en La Paz. Sin embargo, salvo ese cambio el
triunfo liberal no tuvo mayores consecuencias sociales y tampoco se adoptó un
modelo de estado federal.2 Después de la guerra, indios y mestizos
comprendieron que los liberales no podían (o no querían) devolverles sus
tierras y empezaron a distanciarse de ellos. Ese proceso ya había comenzado
durante la guerra, cuando muchas veces los indios desobedecían a sus
comandantes criollos y cometieron varias atrocidades. Algo muy parecido a lo
sucedido durante la guerra de republiquetas entre 1810 y 1825.