Xavier Zubiri, Vida y Obra
Xavier Zubiri, Vida y Obra
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Xavier Zubiri Apalategui es uno de los pensadores más originales de nuestro tiempo. Su filosofía, situada en
la senda abierta por Husserl y por Heidegger, desemboca, más allá de la conciencia y de la existencia, en la
aprehensión primordial de realidad. Esto le permite a Zubiri una nueva idea de la inteligencia, y una nueva
idea de realidad. Es justamente la raíz de una nueva filosofía. Desde el análisis de la inteligencia sentiente,
Zubiri ha podido abordar prácticamente todos los grandes temas de la filosofía clásica: desde la materia hasta
la libertad, desde la evolución hasta el problema de la voluntad, desde la historia hasta el problema de Dios.
Una gran síntesis filosófica que aún espera ser comprendida más exhaustivamente, aplicada a nuevos campos
de saber, y conducida a nuevos niveles de radicalidad filosófica.
Entre los años 1920 y 1921 Zubiri estudia filosofía en el Instituto Superior de Filosofía de la
Universidad Católica de Lovaina. Durante el mes de noviembre del año 1920 se traslada
brevemente a Roma, donde obtiene su doctorado en teología. En Lovaina Zubiri se
encuentra con profesores como L. Noël, interesados en aprovechar todas las posibilidades
del pensamiento de Edmund Husserl. La filosofía de Husserl, que en aquél momento está
transformando el panorama filosófico europeo, es el objeto de la memoria de licenciatura
que Zubiri presenta en febrero del año 1921 en Lovaina, y que se tituló Le problème de le
objectivité d'après Ed. Husserl. I: La logique pure. El 21 de mayo de ese mismo año, Zubiri
presenta en la Universidad Central de Madrid su tesis doctoral de filosofía, dirigida por
Ortega, y titulada Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio. Esta tesis, publicada con
algunos cambios en el año 1923, constituye la primera obra sobre Husserl en lengua no
alemana, y en ella Zubiri va tomando una posición personal dentro del movimiento fenomenológico, que
podría llamarse "objetivista". Por otra parte, en el mismo año 1921 Zubiri fue ordenado sacerdote en
Pamplona.
En el año 1926 Zubiri gana por oposición la cátedra de Historia de la Filosofía de la Facultad de Filosofía y
Letras en la Universidad Central de Madrid. Un magnífico grupo de pensadores, dispersados después por la
guerra civil, comparten en aquellos años las aulas con Zubiri: Ortega y Gasset, Adolfo Bonilla San Martín,
Manuel B. Cossío, Julián Besteiro, Manuel García Morente.... En el año 1929 Zubiri se traslada a Friburgo de
Brisgovia, con el objeto de ampliar sus estudios, y allí sigue cursos con Husserl y con Martin Heidegger. La
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12/10/2020 https://www.zubiri.net/vidaobra.html
Posiblemente estos intereses coinciden con algunos de sus estudios de aquellos años. En
1930 Zubiri se encuentra en Berlín, donde conoce, entre otros, a Einstein, Schrödinger,
Zermelo, y Jaeger. Gran parte de sus esfuerzos en estos años están dedicados a estudiar
los nuevos avances en la física, y a sus consecuencias para la filosofía. La nueva física de
Einstein y de Plank está revolucionando el panorama del conocimento. Las teorías especial
y general de la relatividad cuestionan la imagen clásica del espacio y del tiempo, que ahora
aparecen vinculados directamente a la masa y al movimiento. Pero la idea misma de
materia se transforma definitamente al aparecer la nueva mecánica cuántica. La evolución
filosófica de Zubiri no permanece ajena a estos cambios, sino que pretende integrarlos en
su pensamiento. De hecho, Zubiri pensaba que estos cambios en el mundo científico, paralelos a otros que
por aquél entonces sucedían en el mundo del arte y en toda la cultura, necesitan un instrumental filosófico
completamente nuevo, el cual solamente podrá alcanzarse si los descubrimientos de Husserl y Heidegger son
llevados a un nuevo nivel filosófico.
En el año 1931, Zubiri se reincorpora a su cátedra en Madrid. Son años agitados en la política nacional, a
partir de la proclamación, en abril de ese año, de la Segunda República española. En estos años Zubiri
elabora algunos de los trabajos más decisivos para entender su trayectoria filosófica posterior. Como
catedrático de historia de la filosofía, Zubiri puede emprender una revisión de la historia del pensamiento
occidental, para problematizar en ella algunos de sus supuestos más inveterados. Los grandes conceptos de
la filosofía occidental, como la sustancia, el ser o el lógos, comienzan a ser cuestionados. A partir del año
1935 Zubiri se encuentra en Roma, adonde se traslada para obtener la secularización. En marzo de 1936
contrae matrimonio en Roma con Carmen Castro Madinaveitia, hija de Américo Castro. La estancia en Roma
la aprovecha Zubiri para realizar estudios de lenguas orientales, especialmente con el P. Deimel, del Pontificio
Instituto Bíblico. Al estallar la guerra civil, la permanencia del matrimonio en la Italia fascista va haciéndose
más difícil; nuevo traslado, esta vez a París, donde Zubiri imparte algunos cursos en el Institut Catholique, y
estudia lingüística con Benveniste. Allí permanece hasta el final de la guerra civil española y el comienzo de la
guerra mundial, con la consiguiente invasión de Francia por las tropas nazis.
Ahora bien, la gran novedad filosófica la representa la publicación, en el año 1980, del primer volumen de su
obra definitiva: la Inteligencia sentiente. Al primer volumen, Inteligencia y realidad, le siguen Inteligencia y
logos (1982) e Inteligencia y razón (1983). En esta trilogía Zubiri no sólo aclara muchas dudas abiertas en
Sobre la esencia, sino que posibilita una comprensión sistemática de su pensamiento desde su filosofía más
madura. A partir de la Inteligencia sentiente, todas las preguntas sobre el presunto "realismo ingenuo" de
Zubiri quedan definitivamente resueltas. La realidad es la formalidad de las cosas en la aprehensión, y no una
zona de cosas "allende" la misma. Desde este punto de vista, Zubiri puede afirmar, contra toda la filosofía
moderna, que los colores son perfectamente reales, porque se actualizan en nuestra aprehensión visual como
algo que es "de suyo" independiente de nuestra aprehensión. Ahora bien, esto no decide nada sobre lo que
los colores sean allende la aprehensión. Esto es precisamente lo que la razón tiene que investigar. Y es que la
formalidad de realidad constituye el punto de partida de la pregunta por la realidad profunda de las cosas. No
se trata de un salto ni de un puente, sino de una profundización en la realidad. Por eso mismo, Zubiri puede
afirmar que la ciencia no es una simple acumulación de conceptos construidos para manejar las cosas. La
ciencia es mucho más: es un ingente esfuerzo de profundización en la realidad ya actualizada en la
aprehensión. Sin embargo, la obra de Zubiri sobre la inteligencia no pretende ser una filosofía de la ciencia,
sino un análisis de la intelección humana en todas sus formas, desde las científicas hasta las artístísticas,
desde las más elaboradas hasta las más cotidianas y banales.
publicaron los Primeros Escritos (1921-1926), en el año 2001 Sobre la realidad, y en el año 2002 Sobre el
problema de la filosofía y otros escritos (1932-1944). Aunque aún restan algunas obras por ver la luz, hoy ya
es posible conocer el pensamiento filosófico de Xavier Zubiri y aprovechar todas sus posibilidades para una
vida intelectual -como diría Zubiri- "a la altura de los tiempos".
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