Metodos de Exploracion

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UNIVERSIDAD NACIONAL

“SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO”

“FACULTAD DE INGENIERIA DE MINAS GEOLOGIA


Y METALURGIA”

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA MINAS

METODOS DE EXPLORACION DE YACIMIENTOS MINEROS

PRESENTADO EN LA ASIGNATURA DE

GEOLOGIA DE MINAS POR:

ROJAS ROBLES YASER ROYER

ANGELES HUAMAN OMAR

RODRIGUEZ LOPEZ LUCIO

HUARAZ – ANCASH - PERU


A MIS PADRES
SUMARIO

PORTADA

DEDICATORIA

SUMARIO

INTRODUCCION

CAPITULO I: MARCO TEÓRICO

1. Exploración Minera
2. Metodología de la Investigación Minera
2.1 Pre explotación
2.2 Exploración
2.3 Evaluación
3. Herramientas y Técnicas de Exploración Minera
3.1 Recopilación de Información
3.2 Teledetección
3.3 Geología
3.4 Geoquímica
3.5 Geofísica
3.5.1 Métodos Geo-Eléctricos
3.5.2 Métodos Electromagnético
3.5.3 Métodos Magnéticos
3.5.4 Métodos Gravimétrico
3.5.5 Métodos Radiométricos
3.5.6 Métodos Sísmicos
3.5.7 Calicatas
3.5.8 Sondeos Mecánicos
3.5.9 Termovisión
4. Interpretación de resultados
CONCLUSIONES

BILIOGRAFI
INTRODUCCION

En este trabajo se detallarán algunos de los métodos más conocidos y empleados en la


búsqueda de yacimientos de minerales ; es difícil establecer una división adecuada para
aquellos considerados convencionales y no convencionales porque dicha clasificación
se basa sobre todo en aquellas tecnologías que han sido más entendidas y utilizadas que
otras, lo que hasta cierto punto es relativo dado que se mide de acuerdo con los
objetivos establecidos y al paradigma de: “como se han hecho siempre las cosas” y más
específicamente, conforme al mejor balance posible entre riesgo y recompensa.

Los alumnos.
MARCO TEORICO

1. Exploración Minera

La explotación de los yacimientos mineros, como veremos en el tema siguiente, es


una actividad de alto riesgo económico, ya que supone unas inversiones a largo plazo
que muchas veces se sustentan en precios del producto minero sujetos a altas
oscilaciones. A su vez, la exploración supone también un elevado riesgo económico,
derivado éste del hecho de que supone unos gastos que solamente se recuperan en caso
de que la exploración tenga éxito y suponga una explotación minera fructífera. Sobre
estas bases, es fácil comprender que la exploración supone la base de la industria
minera, ya que debe permitir la localización de los recursos mineros a explotar, al
mínimo coste posible.

Para ello, debe cumplir dos objetivos básicos:

1. Identificar muy claramente los objetivos del trabajo a realizar

2. Minimizar los costes sin que ello suponga dejar lagunas

Para ello dispone de una serie de herramientas y técnicas básicas, que son las que vamos
a sintetizar a continuación.

2. Metodología de la investigación minera

La base de cualquier trabajo bien hecho es la planificación de las actividades a realizar.


Esto es especialmente importante en la investigación minera, por las razones ya
expuestas. Así, en Investigación Minera se suele subdividir el trabajo en tres etapas
claramente diferenciadas, de forma que solamente se aborda la siguiente en caso de que
la anterior haya cumplido satisfactoriamente los objetivos previstos. Aunque pueden
recibir distintos nombres, en términos generales se trata de una fase de preexploración,
una de exploración propiamente dicha y otra de evaluación. Si incluso ésta última
alcanza los resultados previstos se realiza un estudio de viabilidad económica.

Como objetivos generales de cada una de estas etapas se pueden fijar los siguientes:
2.1 Preexploración: Tiene por objeto determinar si una zona concreta, normalmente de
gran extensión, presenta posibilidades de que exista un tipo determinado de yacimiento
mineral. Esto se establece en función de la información de que disponemos sobre ese
tipo de yacimiento y sobre la geología de la región de estudio. Suele ser un trabajo
fundamentalmente de gabinete, en el que contaremos con el apoyo de información
bibliográfica, mapas, fotos aéreas, imágenes de satélite, etc., aunque puede incluir
alguna salida al campo para reconocer las zonas de mayor interés.

2.2 Exploración: Una vez establecidas las posibilidades de la región estudiada, se pasa
al estudio sobre el terreno. En esta fase aplicaremos las diversas técnicas disponibles
para llevar a cabo de forma lo más completo posible el trabajo, dentro de las
posibilidades presupuestarias del mismo. Su objeto final debe ser corroborar o descartar
la hipótesis inicial de existencia de mineralizaciones del tipo prospectado.

2.3 Evaluación: una vez que hemos detectado una mineralización de interés minero, es
decir, en la que observamos caracteres que permiten suponer que pueda llegar a ser
explotada, pasamos a llevar a cabo su evaluación o valoración económica. A pesar de lo
que pueda parecer, los datos de ésta no son aún concluyentes, y debe ir seguida, en caso
de que la valoración económica sea positiva, de un estudio de viabilidad, que contemple
todos los factores geológicos, mineros, sociales, ambientales, etc., que pueden permitir
(o no) que una explotación se lleve a cabo.

Para cumplir con cada uno de estos objetivos disponemos de una serie de herramientas,
unas para aplicar en campo y otras en gabinete.

3. Herramientas y técnicas de exploración minera

La exploración minera se basa en una serie de técnicas, unas instrumentales y otras


empíricas, de coste muy diverso. Por ello, normalmente se aplican de forma sucesiva,
solo en caso de que el valor del producto sea suficiente para justificar su empleo, y solo
si son necesarias para complementar las técnicas que ya se hayan utilizado hasta el
momento. Las técnicas serían las siguientes:

3.1 Recopilación de información

Es una de las técnicas preliminares, de bajo coste, que puede llevarse a cabo en la propia
oficina, si bien en algunos casos supone ciertos desplazamientos, para localizar la
información en fuentes externas (bibliotecas, bases de datos…). Consiste básicamente
en recopilar toda la información disponible sobre el tipo de yacimiento prospectado
(características geológicas, volúmenes de reservas esperables, características
geométricas…), así como sobre la geología de la zona de estudio y de su historial
minero (tipo de explotaciones mineras que han existido, volumen de producciones,
causas del cierre de las explotaciones…). Toda esta información nos debe permitir
establecer el modelo concreto de yacimiento a prospectar y las condiciones bajo las que
debe llevarse a cabo el proceso de prospección.

En esta fase resulta muy útil contar con el apoyo de mapas metalogenéticos que
muestren no solo la localización (y tipología) de yacimientos, sino también las
relaciones entre ellos y su entorno. En este sentido, resulta muy útil la representación
gráfica en éstos de metalotectos o provincias metalogenéticas.

3.2 Teledetección

La utilización de la información de los satélites artificiales que orbitan nuestro planeta


puede ser de gran interés en investigación minera. Sigue siendo una técnica de
relativamente bajo coste (condicionado por el precio de la información a recabar de los
organismos que controlan este tipo de información) y que se aplica desde gabinete,
aunque también a menudo complementada con salidas al campo.

La información que ofrecen los satélites que resulta de utilidad geológico-minera se


refiere a la reflectividad del terreno frente a la radiación solar: ésta incide sobre el
terreno, en parte se absorbe, y en parte se refleja, en función de las características del
terreno. Determinadas radiaciones producen las sensaciones apreciables por el ojo
humano, pero hay otras zonas del espectro electromagnético, inapreciables para el ojo,
que pueden ser recogidas y analizadas mediante sensores específicos. La Teledetección
aprovecha precisamente estas bandas del espectro para identificar características del
terreno que pueden reflejar datos de interés minero, como alteraciones, presencia de
determinados minerales, variaciones de temperatura, humedad…

3.3 Geología

El estudio en mayor o menor detalle de las características de una región siempre es


necesario en cualquier estudio de ámbito minero, ya que cada tipo de yacimiento suele
presentar unos condicionantes específicos que hay que conocer para poder llevar a cabo
con mayores garantías de éxito nuestra exploración, así como otras que puedan
emprenderse en el futuro. Es un estudio que se lleva a cabo durante las fases de pre
exploración y exploración, ya que su coste aún suele ser bastante bajo. Tiene también un
aspecto dual, en el sentido de que en parte puede hacerse en gabinete, a partir de los
datos de la recopilación de información y de la teledetección, pero cuando necesita un
cierto detalle, hay que complementarla con observaciones sobre el terreno.

Dentro del término genérico de geología se engloban muchos apartados distintos del
trabajo de reconocimiento geológico de un área. La cartografía geológica (o elaboración
de un mapa geológico de la misma) incluye el levantamiento estratigráfico (conocer la
sucesión de materiales estratigráficos presentes en la zona), el estudio tectónico
(identificación de las estructuras tectónicas, como fallas, pliegues, que afectan a los
materiales de la zona), el estudio petrológico (correcta identificación de los distintos
tipos de rocas), hidrogeológico (identificación de acuíferos y de sus caracteres más
relevantes), etcétera. En cada caso tendrán mayor o menos importancia unos u otros, en
función del control concreto que presente la mineralización investigada.

3.4 Geoquímica

La prospección geoquímica consiste en el análisis de muestras de sedimentos de arroyos


o de suelos o de aguas, o incluso de plantas que puedan concentrar elementos químicos
relacionados con una determinada mineralización. Tiene su base en que los elementos
químicos que componen la corteza tienen una distribución general característica, que
aunque puede ser distinta para cada área diferente, se caracteriza por presentar un rango
de valores definido por un distribución unimodal log-normal, En otras palabras, la
concentración "normal" de ese elemento en las muestras de una región aparece como
una campana de gauss en un gráfico semilogarítmico. Sin embargo, cuando hay alguna
concentración anómala de un determinado elemento en la zona (que puede estar
producida por la presencia de un yacimiento mineral de ese elemento), esta distribución
se altera, dando origen por lo general a una distribución bimodal, que permite
diferenciar las poblaciones normal (la existente en el entorno de la mineralización) y
anómala (que se situará precisamente sobre la mineralización).

Así, las distintas variantes de esta técnica (geoquímica de suelos, de arroyos,


biogeoquímica) analizan muestras de cada uno de estos tipos, siguiendo patrones
ordenados, de forma que se consiga tener un análisis representativo de toda una región,
con objeto de identificar la o las poblaciones anómalas que puedan existir en la misma,
y diferenciarlas de posibles poblaciones anómalas que puedan ser una indicación de la
existencia de mineralizaciones.

El coste de estas técnicas suele ser superior al de las de carácter geológico, ya que
implican un equipo de varias personas para la toma y preparación de las muestras, y el
coste de los análisis correspondientes. Por ello, se aplican cuando la geología ofrece ya
información que permite sospechar con fundamento la presencia de yacimientos.

3.5 Geofísica

Dentro de esta denominación genérica encontramos, como en el caso de la geología,


toda una gama de técnicas muy diversas, tanto en coste como en aplicabilidad a cada
caso concreto. La base es siempre la misma: intentar localizar rocas o minerales que
presenten una propiedad física que contraste con la de los minerales o rocas
englobantes. Igual que para localizar una aguja en un pajar un imán es una herramienta
de gran utilidad, éste mismo imán no nos servirá de nada si lo que hemos perdido entre
la paja es una mina de lapicero de 0.5 mm.

Así, las diversas técnicas aplicables y su campo de aplicación puede ser el siguiente:

3.5.1 Métodos geo-eléctricos: Éstos se basan en la conductividad eléctrica de la tierra,


o en su inverso, la resistividad. Hay dos tipos básicos; el pasivo y el activo. En el pasivo
se miden los potenciales eléctricos existentes en el subsuelo, producto de reacciones
electroquímicas, gradientes de temperaturas o fenómenos relacionados al movimiento
de aguas subterráneas. En el método activo, es preciso pasar la corriente eléctrica al
subsuelo y un sistema de medición de la resistividad o conductividad para ver la
respuesta de los materiales de acuerdo a sus propiedades. Para ambos casos se cuenta
con una gran cantidad de dispositivos de electrodos.

Los métodos geo-eléctricos se han utilizado en infinidad de aplicaciones y en la


actualidad han tenido mucho éxito. En la exploración petrolera se les conoce como
registros eléctricos y dentro de su enorme cantidad de aplicaciones pueden mencionarse:
la detección de agua subterránea (acuíferos y corrientes subterráneas); la investigación
de depósitos de minerales (metálicos y no metálicos); la determinación de intrusión
salina en acuíferos costeros; la detección de cavidades y frac-tura; la detección de
plumas contaminantes por hidrocarburos o lixiviados; estudios para zonas
arqueológicas; la determinación de la estratigrafía del subsuelo; la evaluación de bancos
de materia (arena y grava); la determinación de la profundidad del nivel freático y la
búsqueda de vapor de agua en campos geotérmicos, entre otros.

3.5.2 Métodos electromagnéticos: Tiene su base en el estudio de otras propiedades


eléctricas o electromagnéticas del terreno. El más utilizado es el método de la
Polarización Inducida, que consiste en mediar la cargabilidad del terreno: se introduce
una corriente eléctrica de alto voltaje en el terreno y al interrumpirse ésta se estudia
cómo queda cargado el terreno, y cómo se produce el proceso de descarga eléctrica.
Muy utilizado para prospección de sulfuros, ya que son los que presentan mayores
cargabilidades. Otras técnicas: polarización espontánea, métodos magnetotelúricos, etc.

3.5.3 Métodos magnéticos: Basados en la medida del campo magnético sobre el


terreno. Este campo magnético como sabemos es función del campo magnético
terrestre, pero puede verse afectado por las rocas existentes en un punto determinado,
sobre todo si existen en los mismos minerales ferromagnéticos, como la magnetita o la
pirrotina. Estos minerales producen una alteración del campo magnético local que es
detectable mediante los denominados magnetómetros.
3.5.4 Métodos gravimétricos: se basan en la medida del campo gravitatorio terrestre,
que al igual que en el caso anterior, puede estar modificado de sus valores normales por
la presencia de rocas específicas, en este caso de densidad distinta a la normal. El
gravímetro es el instrumento que se emplea para detectar estas variaciones, que por su
pequeña entidad y por la influencia que presentan las variaciones topográficas requieren
correcciones muy detalladas, y por tanto, también muy costosas. Esta técnica ha sido
utilizada con gran efectividad en la detección de cuerpos de sulfuros masivos en la Faja
PiríticaIbérica.
3.5.5 Métodos radiométricos: se basan en la detección de radioactividad emitida por el
terreno, y se utilizan fundamentalmente para la prospección de yacimientos de uranio,
aunque excepcionalmente se pueden utilizar como método indirecto para otros
elementos o rocas. Esta radioactividad emitida por el terreno se puede medir o bien
sobre el propio terreno, o bien desde el aire, desde aviones o helicópteros. Los
instrumentos de medida más usuales son básicamente de dos tipos: Escintilómetros
(también llamados contadores de centelleo) o contadores Geiger. No obstante, estos
instrumentos solo mide radioactividad total, sin discriminar la longitud de onda de la
radiación emitida. Más útiles son los sensores capaces de discriminar las distintas
longitudes de onda, porque éstas son características de cada elemento, lo que permite
discriminar el elemento causante de la radioactividad.

3.5.6 Métodos Sísmicos:

Éstos se utilizan para medir la velocidad de propagación de las ondas acústicas en el


subsuelo, lo que permite caracterizar al mismo desde la superficie, a centenas o miles de
metros en los que intervienen parámetros relacionados con la naturaleza de las rocas o
de los medios que atraviesan. Con pequeños movimientos sísmicos; empleando
detonaciones, vibraciones o golpes a la tierra con objetos pesados; se estudia la
distribución de las ondas sísmicas y se graban los efectos acústicos por medio de
sensores o geófonos, colocados previamente de manera estratégica.

La tecnología sísmica permite obtener importantes conclusiones respecto a la naturaleza


de las rocas del subsuelo y existen dos técnicas: la sísmica de reflexión y la de
refracción.

La tecnología sísmica está muy aceptada y se cataloga como convencional. Sus avances
son muy interesantes, dado los conceptos de segunda, tercera y hasta cuarta dimensión
(2D, 3D, 4D), éste último es una sucesión de estudios de sísmica 3D a lo largo del
tiempo, para ver cómo ha cambiado el entorno en cuanto a la relación de fluidos y todas
las características petrofísicas del yacimiento.

Una de las desventajas de la tecnología sísmica es su alto costo asociado, esto debido a
la infraestructura requerida, el tiempo necesario para movilizar e instalar equipos,
cables, geófonos, permisos y toda la ejecución de los estudios. Una vez realizado, debe
tenerse en cuenta una cantidad de tiempo considerable y adicional para la interpretación
de las gráficas obtenidas y la construcción de los modelos. Es decir, el procesamiento de
todos los datos obtenidos mediante la adquisición sísmica.
3.5.7 Calicatas

A menudo, tras la aplicación de las técnicas anteriores seguimos teniendo dudas


razonadas sobre si lo que estamos investigando es o no algo con interés minero. Por
ejemplo, podemos tener una anomalía geoquímica de plomo y una anomalía de
geofísica eléctrica, pero ¿será una mineralización de galena o una tubería antigua
enterrada? En estos casos, para verificar a bajo coste nuestras interpretaciones sobre
alineaciones de posible interés minero se pueden hacer zanjas en el terreno mediante
pala retroexcavadora, que permitan visualizar las rocas situadas justo debajo del suelo
analizado o reconocido. Además, estas calicatas permitirán obtener muestras más
representativas de lo que exista en el subsuelo, aunque no hay que olvidar que por su
pequeña profundidad de trabajo (1-3 metros, a lo sumo) siguen sin ser comparables a lo
que pueda existir por debajo del nivel de alteración meteórica, dado que, como vimos en
el apartado correspondiente, precisamente las mineralizaciones suelen favorecer la
alteración supergénica.

3.5.8 Sondeos mecánicos

Los sondeos son una herramienta vital la investigación minera, que nos permite
confirmar o desmentir nuestras interpretaciones, ya que esta técnica permite obtener
muestras del subsuelo a profundidades variables. Su principal problema deriva de su
representatividad, pues no hay que olvidar que estas muestras constituyen, en el mejor
de los casos (sondeos con recuperación de testigo continuo) un cilindro de roca de
algunos centímetros de diámetro, que puede no haberse recuperado completamente (ha
podido haber pérdidas durante la perforación o la extracción), y que puede haber
cortado la mineralización en un punto excepcionalmente pobre o excepcionalmente rico.
No obstante, son la información más valiosa de que se dispone sobre la mineralización
mientras no se llegue hasta ella mediante labores mineras.

Los sondeos mecánicos son un mundo muy complejo, en el que existe toda una gama de
posibilidades, tanto en cuanto al método de perforación (percusión, rotación,
rotopercusión), como en lo que se refiere al diámetro de trabajo (desde diámetros
métricos a milimétricos), en cuanto al rango de profundidades alcanzables (que puede
llegar a ser de miles de metros en los sondeos petrolíferos), en cuanto al sistema de
extracción del material cortado (recuperación de testigo continuo, arrastre por el agua de
perforación, o por aire comprimido). Todo ello hace que la realización de sondeos
mecánicos sea una etapa especialmente importante dentro del proceso de investigación
minera, y requiera la toma de decisiones más detallada y problemática.

3.5.9 Termovisión:

La utilización de satélites artificiales para la exploración del subsuelo puede


considerarse como una tecnología no convencional y desde mi punto de vista, una gran
ventaja actual con brillante futuro, son las coordenadas con puntos específicos para
analizar el área deseada y un objetivo claro de lo que se busca; gran parte del trabajo
puede desarrollarse y evaluarse desde gabinete, además de complementarse, con base en
los hallazgos, con otras técnicas, cuya sinergia resultante, daría un gran valor agregado
para encontrar todo tipo de yacimientos.

Los principios de esta tecnología se basan en las características térmicas de los


elementos de la Tierra. Cada elemento tiene una huella única, basada en su coeficiente
de tempera-tura o en su conductividad térmica. La Tierra misma está muy caliente en su
núcleo y la otra gran cantidad de energía que recibe la Tierra viene del sol; hay
variaciones en la reflectividad del terreno frente a la radiación solar recibida, en parte se
absorbe y en parte se refleja, en función de las características del terreno. Determinadas
radiaciones producen sensaciones apreciables por el ojo humano, pero las más
importantes son las que se pueden detectar en las zonas del espectro electro-magnético,
inapreciables para el ojo humano, pero que pueden ser recogidas y analizadas mediante
sensores específicos y fotografías de visión infrarroja. La teledetección o termovisión
aprovecha las bandas del espectro para identificar características del terreno que pueden
reflejar datos de interés geológico, como alteraciones, presencia de ciertos minerales,
variaciones de temperatura, agua, petróleo, etcétera.

En mi experiencia, los rusos llevan la delantera en la aplicación de esta tecnología,


debido a sus grandes avances en geofísica y matemáticas para el desarrollo de
algoritmos necesarios en la construcción de modelos tridimensionales. Dichos modelos
pueden mostrar con mucha precisión la localización de los yacimientos buscados de
manera más rápida y competitiva que otras tecnologías geofísicas actuales.

La geofísica y sus aplicaciones prácticas disponen de increíbles herramientas para la


exploración, cuál aplicar en cada caso, de-pende de muchos factores. En mi experiencia
en el campo, la mayor parte de los usuarios prefieren lo convencional para ir a la
‘segura’. Sin embargo, el uso de nuevas tecnologías y la sinergia disponible, parece la
clave para que las empresas logren triunfar. Aquéllas que utilicen mejor los avances
actuales en todos los ámbitos, serán y continuarán siendo las líderes en los años por
venir.
4. Interpretación de resultados

A la vista de lo hasta ahora expuesto, el proceso de exploración minera consiste en una


toma de datos continua que hay que ir interpretando sobre la marcha, de forma que cada
decisión que se tome de seguir o no con las etapas siguientes esté fundamentada en unos
datos que apoyan o no a nuestra interpretación preliminar.

De esta forma, cada etapa de la investigación que desarrollamos debe ir encaminada


precisamente a apoyar o desmentir las interpretaciones preliminares, mediante nuevos
datos que supongan una mejora de la interpretación, pero sin buscar sistemáticamente la
confirmación a toda costa de nuestra idea: la cabezonería puede ser muy costosa para la
compañía, aunque sin ella a menudo no habría investigación minera.
En definitiva, la interpretación de los resultados debe ser muy detallada, y debe buscar
las coincidencias que supongan un apoyo a nuestras ideas, pero también las no
coincidencias, que debe analizarse de forma especialmente cuidadosa, buscando la o las
explicaciones alternativas que puedan suponer la confirmación o el desmentido de
nuestras interpretaciones, sin olvidar que al final los sondeos confirmarán o no éstas de
forma casi definitiva.
CONCLUSIONES

 Desde el punto de vista de la ingeniería, existen diferentes criterios para


evaluar de forma integral, el uso y aplicación de cada una de las
tecnologías disponibles para la exploración de yacimientos mineros.
 Existen diversas técnicas para la exploración de yacimientos, cual
aplicar, depende de muchos factores y aunque la mayoría prefiere lo
convencional, las nuevas tecnologías son la clave.
 La geofísica y algunas de sus aplicaciones prácticas disponen de
increíbles herramientas para la exploración de yacimientos.
BIBLIOGRAFÍA

 Marjoribanks, R. (1997). Geological methods in mineral exploration and


mining. Chapman & Hall. 115 pp
 Geofísica:http://ingenieriageofisica.com/tecnicas-convencionales-de-
geofisica-de-superficie-aplicadas-en-hidrogeologia/
 Geofísica exploraciones: http://geofisicaexploraciones.com
 Tomografía de termovisión. Tecnología satelital innovadora para la
investigación geofísica: https://skygeotech.com/ https://skygeotech.com/
 Estrada, Luis; Geofísica – FACET – UNT – Prospección geoeléctrica
para geólogos.

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