Funciones Ejecutivas

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Las funciones ejecutivas en niños

Las funciones ejecutivas son procesos cognitivos de alto nivel que nos permiten asociar
ideas, movimientos y acciones simples para llevar a cabo tareas más complejas.

Iniciación de tarea

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la habilidad de comenzar una
tarea en el momento adecuado. Está claro que si quieres comprarte un videojuego,
necesitas llegar a la tienda antes de que cierre. Si inicias la tarea a las once de la noche,
es demasiado tarde para conseguir tu objetivo. Dejar las tareas importantes para otro
momento, suele tener consecuencias en nuestra vida.

Inhibición de respuesta

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la habilidad de pensar antes
de actuar. A veces, actuamos de forma automática, y entonces ya no hay marcha atrás.
Entrenar la inhibición de tu respuesta ante una tarea, una situación social… te sirve para
resistir la tentación de decir o hacer algo de lo que después puedes arrepentirte. Te
permite tomarte el tiempo de evaluar una situación y las consecuencias de tu
comportamiento. Si insultas a un amigo de forma automática, o le haces un comentario
desagradable cuando hace algo que no te gusta, puedes perder a este amigo, cuando con
una habilidad mayor en la inhibición de respuesta (mantener la boca cerrada) lo
hubieras conservado. En estudios de neuroimagen con tareas de inhibición de respuesta
se ha visto que los niños con TDAH tienen una peor inhibición de respuesta.
Planificación

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la habilidad de identificar y
organizar los pasos necesarios, que te llevarán a lograr una meta concreta. Es, por tanto,
la habilidad que te permite realizar una hoja de ruta para alcanzar un objetivo,
completar una tarea o satisfacer tus deseos. También, implica la toma de decisiones
acerca de lo que es importante, y la posibilidad de distinguir entre aquello que es
prioritario y aquello que no lo es, así que te sirve para no perder el tiempo y dirigirte al
logro de tus objetivos con eficacia.

Organización

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la capacidad para poner los
medios adecuados y coordinar a las personas y las tareas necesarias para lograr tus
objetivos. Si quieres organizar una fiesta, no basta con llamar a tus amigos, sino que
además necesitas decidir el lugar donde reunirlos, el día y la hora, elaborar un
presupuesto para la tarta y las bebidas que vas a comprar… Como ves, la organización
también se relaciona y beneficia de una buena planificación.

Manejo del tiempo

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la capacidad de estimar,
cuánto tiempo tienes para realizar una tarea. Implica la capacidad de asignar,
deliberada y conscientemente, la distribución del tiempo disponible para una tarea
concreta, y cómo mantenerte dentro de los plazos adecuados, controlando el tiempo
consumido y el que te queda. Imagínate que estás en un examen y consumes el 60% del
tiempo en una pregunta, te quedan veinte minutos para contestar las cinco restantes.
Tener integrado el sentido del tiempo es importante para que las tareas no se queden a
medias o se realicen tan rápido que salgan mal.

Memoria de trabajo

La memoria de trabajo es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la
capacidad de mantener la información en la mente, de forma transitoria, durante la
realización de tareas complejas, como resolver un problema de matemáticas, realizar
un informe o la lista de la compra. Es una función ejecutiva muy importante ya que está
implicada en todas las tareas mentales que llevas a cabo. Te ayuda a seleccionar,
mantener y manipular la información que necesitas para el logro de la tarea, también a
razonar correctamente, a calcular y a tomar decisiones. Además, esta capacidad te
sirve para aprovechar tus experiencias de aprendizaje en el pasado y aplicarlas a la
situación actual y a los problemas que aparecerán en tus proyectos futuros, facilitando
que encuentres las estrategias que has de poner en marcha para resolver la situación
de forma satisfactoria.

Metacognición

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la capacidad de observar y
pensar sobre cómo funcionan tus propias habilidades cognitivas, y la capacidad de
analizar el modo en que piensas para resolver los retos de tu vida cotidiana. Esto implica
el auto-monitoreo y la auto-evaluación de tus competencias. Un ejemplo de auto-
monitorización es la comprensión lectora. Muchas veces empezamos a leer un cuento y
al cabo de unos minutos nos damos cuenta de que no hemos entendido nada. Entonces
volvemos al inicio del texto. Los niños con una baja comprensión lectora, suelen tener
una baja capacidad para monitorizar su comprensión lectora.

Auto-regulación

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la habilidad de gestionar las
emociones, los estados de ánimo, la motivación… con el fin de lograr los objetivos,
completar las tareas, mantener el control y dirigir el comportamiento hacia la meta que
te has propuesto.

Flexibilidad cognitiva

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la habilidad de cambiar los
planes para adaptarte a los cambios del entorno, sin salir perjudicado. Al encontrar un
obstáculo, tu meta no tiene porqué desaparecer, sino que es más productivo encontrar
una manera de superar ese obstáculo inesperado. La flexibilidad cognitiva te ayuda a
encontrar alternativas adecuadas.

Persistencia dirigida a la meta

Es una de las funciones ejecutivas que nos permite tener la capacidad de mantenerte
firme en la consecución de una meta. Esto implica perseverar a pesar de las dificultades,
y que no te desanimes si aparece algún contratiempo o la tarea te parece demasiado
ardua, aburrida o complicada.

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