Sociedad, Cristianismo y Educación Social

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 57

FACULTAD DE EDUCACIÓN DE PALENCIA

UNIVERSIDAD DE VALLADOLID

SOCIEDAD, CRISTIANISMO Y
EDUCACIÓN SOCIAL

TRABAJO FIN DE GRADO


EN EDUCACIÓN SOCIAL

AUTORA: ANDREEA NEGRESCU

TUTOR: JESÚS ALBERTO VALERO MATA

Palencia, 3 Junio 2017


Resumen:

La religión ha sido parte vital de la sociedad y del ser humano a lo largo de su historia.
Dentro de las religiones destaca el cristianismo cómo predominante en muchas
sociedades históricas e incluso actuales, gracias entre otras cosas al mensaje
revolucionario de su personaje principal. El análisis de la Educación Social y la acción
social del cristianismo nos llevan por un camino de similitudes y discrepancias en la
relación entre ambas. Tanto la Educación Social como el cristianismo persiguen el bien
común y la educación en valores éticos y morales, aunque a través de procesos y
metodologías distintas. Es por eso que vi necesaria una comparación crítica entre ambas
con el fin de presentar una hipótesis que nos ayude a entender el papel de la religión,
más exactamente el cristianismo, en el plano educativo de la sociedad.

Palabras clave: Educación Social, Religión, Cristianismo, Hipótesis, Relación Iglesia-


Estado.

Abstract:

Religion has been a vital part of society and of mankind throughout history. The
religion that stands out the most is the Christianity as the dominant one in most societies
throughout history and even in modern society thanks to the revolutionary message of
the main character. The analysis of the Social Education and the social action of the
Christianity takes us on a path of similarities and discrepancies in relation between both
of them. Both, social education and Christianity, pursue the common good and the
education in ethical and moral values although through different processes and
methodologies. That is why I felt the need to make a comparison between both of them
in order to present a hypothesis that will help us expand the role of religion, more
precisely Christianity in an educational level of society.

Keywords: Social Education, religion, Christianity, hypothesis, the relation between


religion and state.
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN, JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS ........................................... 1

1.1. ¿QUÉ ES LA RELIGIÓN? ............................................................................ 1

1.2. PAPEL DE LA RELIGIÓN EN LA SOCIEDAD ......................................... 3

2. JUSTIFICACIÓN...................................................................................................... 6

3. OBJETIVOS............................................................................................................ 10

4. CONTEXTUALIZACIÓN...................................................................................... 11

4.1. CRISTIANISMO EN ESPAÑA................................................................... 11

4.2. LEGISLACIÓN Y RELACIÓN IGLESIA - ESTADO ............................... 13

4.3. CARIDAD, BENEFICENCIA Y ASISTENCIA SOCIAL EN ESPAÑA .. 15

4.4. SECULARIZACIÓN Y NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS ........ 17

5. METODOLOGÍA ................................................................................................... 20

6. PROFUNDIZACIÓN TEÓRICA: EDUCACIÓN SOCIAL Y RELIGIÓN .......... 22

6.1. EDUCACIÓN SOCIAL ............................................................................... 22

6.1.1. Principios y normas del Código Deontológico de la Educación Social ... 25

6.1.2. Ámbitos de actuación de la Educación Social .......................................... 27

6.1.3. Ejemplos de acción socioeducativa desde la Educación Social ............... 28

6.2. CRISTIANISMO ......................................................................................... 30

6.2.1. Acción social en el Cristianismo .............................................................. 31

6.2.2. El mensaje que predicó Jesús ................................................................... 33

6.2.3. Ejemplos de las prácticas de acción social desde el Cristianismo............ 35

7. CONCLUSIONES FINALES E HIPÓTESIS ........................................................ 37

8. REFLEXIÓN FINAL .............................................................................................. 39

BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS ............................................................................ 41

APÉNDICE .................................................................................................................... 45
1. INTRODUCCIÓN, JUSTIFICACIÓN Y
OBJETIVOS
1.1. ¿QUÉ ES LA RELIGIÓN?

“La religión es el opio del pueblo”, dijo Karl Marx (1844), desde entonces la célebre
cita del filósofo alemán se ha convertido en una de las referencias más recurridas
cuando se habla de religión. Ese efecto sedante al que hacía alusión Marx; esa
manipulación de masas e hipócrita manera de oprimir al pueblo por parte de las élites
religiosas lo llevó a desarrollar una de las críticas más profundas y demoledoras a la
Iglesia; influyendo en millones de personas hasta el día de hoy, donde muchos
definirían la religión como una mera herramienta de mantener la mente entretenida y
calmar la conciencia.

Al margen de las declaraciones de Marx, la religión sin lugar a dudas ha acompañado al


hombre a lo largo de su historia. A pesar de que muchos han tratado de teorizar acerca
de su origen, poco sabemos sobre el porqué de la religión, cómo y quién la creó, o de
dónde proviene esa necesidad de encontrar respuestas a las cuestiones metafísicas. Lo
que sí podemos reconocer es que a través de los siglos, la religión ha sido parte crucial
del desarrollo de la humanidad hasta la actualidad. Ha marcado de manera profunda su
vida, sus costumbres, arte, creencias, valores, su modo de ver el mundo en el que vive y
de organizar y estructurar la comunidad en la que se asienta. Tanto es así que una de las
concepciones más aceptadas de “cultura” la incluye como parte de aquel todo complejo
al que se refiere Tylor (1871), que junto con “... el conocimiento, las creencias, el arte,
la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades
adquiridos por el hombre.” forman la cultura.

En cuanto al concepto de religión, el diccionario de la lengua española lo define como:

El conjunto de creencias, normas de comportamiento y rituales que un grupo de


personas sigue para relacionarse con una divinidad. Esta definición se limita a
describir de una forma técnica lo que es la religión, sin embargo, al tratarse de
un tema espiritual, cada uno vemos y entendemos la religión de formas distintas,

1
dependiendo de nuestra relación con algunas de ellas, nuestra ideología o la
educación que recibimos. (Real Academia Española, 2014)

Aunque son muchas las definiciones que hay sobre la mesa a día de hoy, a veces incluso
contradictorias, existe cierto consenso que las diferencia en función de la relación que
establecen entre la religión y sociedad.

Partiendo desde la etimología, Cicerón (orador latino del siglo I a.C.) cree que religión
viene de relegere, donde legere quiere decir leer, coger o escoger. La connotación que
Cicerón ofrece más que a una relectura, se acerca a una elección personal. Por otra
parte, Lactancio (escritor latino del siglo III d.C.) discrepa con Cicerón atribuyendo el
concepto a religar, dando a entender que la religión es un vínculo que nos vuelve a unir
intensamente con Dios.

Por su parte, José Ortega y Gasset hace un análisis etimológico de la palabra religión
que se desmarca de las dos anteriores. Gasset aporta una dimensión distinta, que tiene
que ver más con la ética, llegando a la siguiente conclusión:

Cuando el hombre cree en algo, cuando algo le es incuestionable realidad, se


hace religioso de ello. Religio no viene, como suele decirse, de religare, de estar
atado el hombre a Dios. Como tantas veces, es el adjetivo quien nos conserva la
significación original del sustantivo, y religiosus quería decir “escrupuloso”; por
tanto, el que no se comporta a la ligera, sino cuidadosamente. Lo contrario de
religión es negligencia, descuido, desentenderse, abandonarse. Frente a releo
está; religente (religiosus) se opone a negligente. Ortega y Gasset, J. (1940)

La religión como fenómeno sociológico cuenta con una larga trayectoria de


indagaciones y estudios desde diferentes disciplinas en las que el científico social
también presenta su particular visión de la realidad social. Existe cierto consenso sobre
la posibilidad de clasificar las definiciones de religión, siguiendo a Cipriani (2004), en
dos grandes categorías: las definiciones sustantivas y las definiciones funcionales.
Dentro de las definiciones sustantivas de religión debemos incorporar autores tales
como Durkheim, para quien la religión es “un sistema solidario de creencias y prácticas
relativas a las entidades sacras, es decir, separadas, prohibidas; creencias y prácticas que
unen en una misma comunidad moral, llamada iglesia, a todos los que se adhieren a
ella” (Durkheim, 1993) y también a Weber quién la define como “un sistema de

2
reglamentación de la vida los cuales han sabido reunir a su alrededor a grandes
cantidades de fieles” (Weber, M. 2001).

Por el contrario, las definiciones funcionales de la religión se caracterizan enfocar su


atención en el papel o la función que ejerce la religión en el conjunto del tejido social,
en vez de intentar encontrar un contenido sustantivo. Tal como afirma Luckmann, “una
definición funcional de la religión evitaría los prejuicios ideológicos acostumbrados y la
estrechez etnocéntrica de la definición sustancial del fenómeno” (Luckmann, 1973).

1.2. PAPEL DE LA RELIGIÓN EN LA SOCIEDAD

Considerando la religión en sus manifestaciones externas, como un hecho social. A raíz


de los estudios realizados por Max Weber La ética protestante y el espíritu del
capitalismo (2012) sabemos que la religión está configurada y condicionada por la
sociedad, al mismo tiempo que ésta, la sociedad, es condicionada por la religión.

Un ejemplo sería la sociedad del antiguo Egipto, que junto con Mesopotamia son
consideradas la cuna de la civilización. Se trata de una sociedad religiosa en la que todo
vive, trabaja y se organiza para conceder al Faraón, representante del dios-sol, la
inmortalidad. Mucho más allá del socialismo estalinista, donde el Estado asumía como
pública toda la economía y la propiedad, todos los recursos, tanto materiales como
humanos de esta poderosa y admirada civilización nacen y existen destinados al Faraón
(cf. Christopher Dawson, 1929).

De este modo, la religión ha ido proporcionando las ideas y los valores sobre las
civilizaciones y sociedades se fueron sustentando. Cumplimento una función
organizadora de la vida social y por otro lado una función a nivel individual. Con el
paso del tiempo surgió un punto de fricción entre estos dos paradigmas que pronto
comenzaron a chocar, el social y el personal, desembocando en la crisis de la religión
organizada que da lugar a las guerras de religión del siglo XVII y más tarde a la
Revolución Francesa. Como resultado, nace una de las primeras sociedades organizadas
sin la religión como fuerza dominante, la Francia de la revolución (Esquivias, 2014).

Otro ejemplo del que podemos valernos es el caso de Albania. En 1946 Enver Hoxha
toma el control de Albania, declarándose estado socialista. Dado el rechazo a la religión
de los principios socialistas/comunistas, Albania se declaró como el primer Estado Ateo
de la historia en 1967. Durante los siguientes 24 años fue considerado como delito

3
practicar cualquier tipo de religión y se llegaron a cerrar más de 2.000 iglesias. La
razón, la protección de la cultura albanesa ante el continuo crecimiento de costumbres
forasteras. En 1991 se derogó la dictadura y se estableció un sistema democrático y
parlamentario, con el que llegó el fin de la persecución religiosa. National Geographic
Traveler (2017).

A día de hoy Albania se mantiene como estado parlamentario, laico, en el que la


libertad religiosa es un derecho constitucional. Sería lógico pensar que después de 24
años de ateísmo, la cantidad de adeptos de las diferentes religiones en este país sería
más baja, prácticamente insignificante. Pero nada más lejos de la realidad, en 2011 el
censo demostró que casi el 77% de la población se considera religiosa, un 5,5%
creyentes no afiliados, casi el 14% prefirieron no responder y tan solo un 2,5% se
declararon ateos (Censo INSTAT 2011).

La religión ha sido parte más que relevante a lo largo de la historia de muchas


civilizaciones y culturas y vemos como su influencia ha tenido su lugar en los sistemas
políticos, revoluciones y prácticamente ha trascendido cualquier intento de erradicarla,
al menos así ha sido hasta el día de hoy. Es por esto que el tema, merece al menos ser
analizado para conocer cuál debería ser y cuál es papel de la religión en la sociedad.

A pesar de la secularización de las últimas décadas, explicar y organizar la vida a través


de un sistema de dogmas y rituales parece satisfacer las preocupaciones de muchos
hombres y mujeres. Esto en parte se debe al efecto regulador y estructurativo que ofrece
la religión a través de sus aportes éticos y morales. Todos hemos escuchado que
vivimos en una sociedad judeo-cristiana y por lo tanto, gran parte de nuestro código
ético deriva de los fundamentos que rigen estas dos religiones.

Con todo esto, sabemos que la religión y las instituciones religiosas no siempre han
cumplido con aquel papel pacificador y unificador que embanderan sus principios. Nos
sobran ejemplos en los que la Iglesia ha dejado de lado su ideario con fines que
contradicen su naturaleza. Si pensamos en la Iglesia Católica se nos podría venir a la
mente la “santa” Inquisición y el rastro de sangre que dejó allá por donde fue. Quizá
recordemos con algo más de claridad, gracias a la película Spotlight (McCarthy, 2015),
los abusos sexuales que han sufrido miles de niños y niñas por parte de personas
dedicadas al ministerio religioso en varios países. Por otra parte es incalculable la
riqueza que acumula la Iglesia Católica, no sólo monetaria, sino material y artística;

4
siendo dueños de terrenos, inmuebles, empresas, obras de arte, etc. Este último punto
quizá carezca de gravedad en contraste con los dos anteriores, pero no deja de ser una
prueba de la facilidad con que ha utilizado su posición de autoridad en la sociedad para
el beneficio de sus propias élites; en detrimento no sólo de sus principios y dogmas,
sino también de sus adeptos y seguidores.

Aún con todo esto, sería injusto decir que la Iglesia Católica es la única institución
religiosa que ha llevado a cabo actos atroces contra la humanidad. La reforma
protestante, que libró a muchos de los lazos opresores de la Iglesia Católica, no fue más
que otro medio utilizado por las élites poderosas para controlar al pueblo a su merced.
Los príncipes y nobles de varios países del centro de Europa como Alemania, Austria o
Suiza, vieron en la revolución protestante una vía para quitar a la Iglesia Católica de en
medio y así dominar con mayor autoridad en sus respectivas zonas; contando además
con el apoyo de la religión que se estaba expandiendo entonces (Armstrong, 1991).

Pero esta no es la principal razón por la que se podría llegar a hablar incluso de
inquisición protestante. Pongamos como ejemplo a Martín Lutero, líder principal y
precursor de la reforma protestante, quien en varios de sus escritos dejó claras
evidencias de su antisemitismo o su rechazo y odio hacia otras religiones y creencias,
llegando incluso a declarar que su deber era guiar a las autoridades sobre cómo proceder
a la hora de tratar, por ejemplo, con los campesinos rebeldes que entre 1525 y 1526
intentaron sublevarse contra el sistema tirano que los oprimía. Veamos lo que dijo
Martín Lutero (1967) al respecto en su obra Contra las bandas rapaces y asesinas de
los campesinos:

(…) Puesto que los campesinos excitan en contra suya a Dios y a los hombres y que
por tantas razones son ya merecedores de la muerte en cuerpo y alma, (…) yo he de
indicar a la autoridad secular cómo debe comportarse en buena conciencia en esta
situación. En primer lugar, no puedo ni quiero impedir a dicha autoridad que
reprima y castigue a dichos campesinos fuera de las vías de la justicia y la equidad,
pese a que el Evangelio no lo permite. La autoridad tiene de su parte el buen
derecho, desde el momento en que los campesinos ya no combaten por el Evangelio,
sino que se han convertido claramente en pérfidos, perjuros, desobedientes,
sediciosos, asesinos, ladrones, y blasfemos, a todos los cuales, incluso una autoridad
pagana tiene el derecho y el poder de castigar (…) (pp. 49-55)

5
2. JUSTIFICACIÓN
El 70% de la población en España dice ser creyente, ya sea católica o de otras
religiones. Estas son las cifras que publicaba el barómetro del CIS en febrero del 2017.
Alrededor de la mitad se consideran practicantes. A pesar de que la tendencia muestra
que los creyentes cada vez son menos, siguen representando un gran sector de la
población. Como hemos visto, hoy el binomio sociedad-religión convive
interrelacionado. El hecho religioso en sí mismo es un hecho social, tiene una
repercusión social, y que la sociedad, a su vez, determina el hecho religioso.

Encuesta

Al iniciar el trabajo de investigación, realicé una pequeña encuesta online con carácter
informal. Fueron 20 preguntas cerradas y 4 abiertas con la intención de visualizar los
asuntos religiosos desde diferentes posiciones, para luego trazar las líneas de
investigación de un modo menos sesgado y más objetivo.

Gracias a las redes sociales, y a lo normalizado que se ha vuelto ofrecer una opinión de
manera anónima y “compartir”, la encuesta circuló rápidamente hasta contextos
sumamente dispares. Comencé difundiéndola entre mis contactos, quienes representan
alrededor del 50% del total, estos a su vez la difundieron a sus contactos y así
sucesivamente. Durante las dos semanas que mantuve abierta y pública la encuesta,
participaron en ella un total de 173 personas (Ver Tabla 1).

Las primeras preguntas sirvieron para diferenciar y categorizar a los encuestados en


función del rango de edad, la religión con la que más se identifican, la importancia de la
misma en sus vidas y si son o no practicantes (ver Figura 1, Figura 2, Figura 3, Figura
4). Una gran parte de los encuestados son jóvenes con edades comprendidas entre los 15
y los 25 años, cerca del 50% de los que contestaron son Cristianos Evangélicos
practicantes. El resto se divide entre católicos (19%), agnósticos (10%) y ateos (16%).

Suman un 40% los que consideran que la religión es prescindible y los que innecesaria y
cerca de un 30% consideran que la religión está sobrevalorada. A la pregunta “¿Cree
que seguirá existiendo la religión dentro de 50 años?” a pesar de la secularización, tan
solo el 3% creen que terminará desapareciendo en contraposición a los que creen que el

6
ser humano siempre tendrá un deseo por lo religioso (57%) y los que consideran que
incluso habrá más denominaciones religiosas en el futuro (23%) (Ver Figura 9).

En cuanto a las funciones de la Iglesia en la sociedad, tan solo el 8% creen que estén
cumpliendo en oposición el 25% que creen que no lo está haciendo.

A la pregunta ¿Ha detectado alguna de estas actitudes en instituciones religiosas


cristianas? las respuestas que se muestran en la Figura 12 son realmente alarmantes si
mantenemos presente que cerca del 70% de los se identifican con una u otra confesión
religiosa cristiana.

Figura 12. Actitudes negativas detectadas en las instituciones religiosas cristianas

Como causas de estas actitudes, en su mayoría se asocian con las tradiciones y


costumbres y no tanto con los valores y creencias cristianos (ver Figura 13).

Midiendo la discriminación por motivos religiosos, una gran parte de los encuestados
responden que son los musulmanes quienes mayor discriminación perciben por este
motivo en España (ver Figura 17).

A pesar de que tan solo se trata de una pequeña muestra poco representativa de la
realidad religiosa y social en España, los resultados obtenidos me ha servido como un
lejano punto de partida para comenzar mi trabajo.

7
Educación Social y Religión

Tras los últimos cuatro años de formación sistemática he aprendido que todo lo
relacionado con el ser humano, incluyendo sus creencias, tienen algo que ver con la
Educación Social. Pero, ¿qué relación guardan la religión y Educación Social?

Al tratarse de una titulación relativamente nueva, son escasas las investigaciones


llevadas a cabo por profesionales de la educación social. Por otro lado, su ámbito de
actuación se caracteriza por estar fundamentado en la acción y la intervención
socioeducativa, con la pretensión de que se produzca una mejora en una situación
concreta. Tal como afirma Ballester (2006) “no puede congelarse la acción a la espera
de referentes teóricos o conclusiones de investigación” (p.14) pero esto no elimina la
necesidad de investigar, evaluar y conocer tanto el contexto como el colectivo con el
que se ve a trabajar, para así poder diseñar actividades e intervenciones adecuadas y
efectivas.

El sexo, la política y la religión parecen temas inapropiados en muchas conversaciones,


ya sea por respetos o por prejuicios de carácter social o psicológico. Este mismo
motivo, entre otros, convierte la religión en un tema trascendente para ser objeto de la
presente investigación. Se trata de una iniciación a la investigación socioeducativa que
tiene como objetivo comprender la relación entre la religión y la Educación Social.

La religión ha acompañado al hombre desde sus inicios y creo que lo seguirá haciendo
por mucho más tiempo, descartando la idea de que las cuestiones concernientes a lo
espiritual vayan a desaparecer. Conociendo el mensaje y los fundamentos en los que
dice basarse las religión cristiana, la mayoritaria en nuestra sociedad, me llama la
atención el hecho de que parezca un tema inapropiado en tantos contextos, incluso que
exista rechazo y hostilidad hacia lo religioso. Llegados a este punto, la pregunta es ¿en
qué le ha fallado la religión a la sociedad? y ¿la sociedad a la religión?

La presente investigación trata de contestar a estas preguntas entre otras. Para ello será
necesaria una contextualización previa, en la que incluiré lo relativo a la legislación de
la religión en España, junto con la relación que mantiene el Estado con la Iglesia. Haré
un breve repaso del recorrido histórico de la religión cristiana en España, incluyendo
tanto el proceso de secularización que vivimos. Detallaré los aspectos metodológicos de
lo que pretende ser una profundización en los dos ámbitos de los que venimos hablando,

8
el de la religión cristiana y el de la educación social, todo ello servirá para poder
establecer una hipótesis válida que sirva para futuras investigaciones en este área.

En relación con las competencias, tanto generales como específicas, adquiridas durante
la titulación, en la presente investigación se verán implicadas de manera significativa,
las siguientes. De las generales, la gestión de la información junto con la capacidad de
análisis y síntesis. Para la investigación también será necesaria la utilización de las TIC
en el ámbito de estudio y aplicar en todo momento la capacidad crítica y autocrítica,
para conducir el trabajo en la dirección adecuada, siempre desde el compromiso con la
identidad, el desarrollo y la ética profesional.

De las competencias específicas, las más destacadas serán las siguientes.

 Comprender los referentes teóricos, históricos, culturales, comparados, políticos,


ambientales y legales que constituyen al ser humano como protagonista de la
educación.

 Identificar y emitir juicios razonados sobre problemas socioeducativos para


mejorar la práctica profesional.

 Diagnosticar situaciones complejas que fundamenten el desarrollo de acciones


socioeducativas.

 Aplicar técnicas de detección de factores de exclusión y discriminación que


dificultan la inserción social y laboral de sujetos y colectivos.

 Mostrar una actitud empática, respetuosa, solidaria y de confianza hacia los


sujetos e instituciones de educación social.

 Diseñar y llevar a cabo proyectos de iniciación a la investigación sobre el medio


social e institucional donde se realiza la intervención.

9
3. OBJETIVOS
Objetivo general:

Crear una hipótesis de trabajo como resultado de la presente profundización teórica y


punto de partida para futuras investigaciones sobre el papel de la religión en nuestra
sociedad y sus posibles aportaciones a la educación social.

Objetivos específicos:

 Analizar la implicación de la Iglesia Cristiana en el plano de la intervención


social a lo largo de la historia hasta nuestros días.

 Reflexionar sobre el mensaje de fe cristiana en relación con práctica, y la


percepción social de la misma.

 Diferenciar los deberes individuales de los fieles de la función institucional de la


iglesia en materia social.

 Comparar la práctica de la Educación Social con el deber de acción social en el


cristianismo.

10
4. CONTEXTUALIZACIÓN
4.1. CRISTIANISMO EN ESPAÑA

La leyenda de los siete varones apostólicos es una de las teorías más extendidas acerca
del origen del cristianismo en España. Aunque no se haya podido demostrar la
veracidad de esta teoría, tampoco es imposible que se acerque a lo que en realidad
sucedió. La leyenda trata de cómo dos varones hispanos, Eufracio e Indalecio, alrededor
del año 35, viajan a Jerusalén con el fin de conocer en primera persona lo que estaba
sucediendo allí. Al llegar y conocer el evangelio, se convierten al cristianismo y piden al
apóstol Santiago que los acompañe de regreso con el fin de evangelizar su tierra natal
(Espinosa, 2014).

Santiago después de algunos años evangelizando España, decide volver a Jerusalén


junto con otros siete varones hispanos, entre los que se encontraba de nuevo Eufracio.
Unos años después, estando en Jerusalén es apresado y asesinado por orden de Herodes;
y posteriormente sepultado en el Monte Calvario. Un par de meses después, cuenta la
leyenda; el cuerpo de Santiago es exhumado, por lo que Eufracio y los otros seis
varones deciden llevar su cuerpo hasta lo que hoy conocemos como Santiago de
Compostela (Espinosa, 2014).

Esta leyenda, como bien hemos mencionado antes, no se ha podido demostrar ni


desmentir, al igual que el supuesto viaje de Pablo a España, que algunos confirman y
otros aseguran que no llegó a producirse (Romanos 15:24 RVA).

Sin embargo, la teoría más aceptada por historiadores y científicos es la del origen
africano del cristianismo en España; defendida entre otros por el historiador José María
Blázquez Martínez (1967), quien afirma que las tropas de la Legión destinadas en
África que conocieron el cristianismo, se convirtieron y lo introdujeron en España.
Existen algunos documentos que sustentan que el cristianismo ya se había introducido
en la España de los primeros siglos, siendo uno de los más reconocidos la Carta LXVII
de San Cipriano (Blázquez 1983), en la que el obispo cartaginés condenaba a otros
obispos cristianos en España, escrita en el año 254 d.C.

Es importante destacar que todos estos sucesos tuvieron lugar antes de que Constantino
permitiera la libertad de culto en el edicto de Milán del año 313 d.C. y la formación de

11
la Iglesia Católica, instaurada por Teodosio I el Grande en el año 380 d.C. Hasta el 313
los cristianos habían sido perseguidos y martirizados por el Imperio Romano, entre
otros, por el emperador romano Valeriano. Esto es una prueba más de que la religión ha
sido trascendental incluso cuando no existía una institución religiosa dominante como la
Iglesia Católica. Desde luego en España, y así mismo en Europa, el cristianismo
primitivo se extendió rápidamente, agregando fieles a sus causas, y sufriendo la
persecución del que quizá haya sido el imperio más grande de la historia (Sáenz, 2002).

A partir del año 380 d.C., con la instauración del cristianismo como religión oficial del
imperio, la persecución religiosa se paraliza y comienza un periodo de expansión por los
distintos territorios del imperio. A partir de entonces, el cristianismo en España avanza
en la historia condicionado por los pueblos dominantes. Pasaron los pueblos germanos
en el siglo V, los árabes entraron en la península en el siglo VIII; y el cristianismo
siempre fue protegido y conservado, tanto por el pueblo, como por los líderes políticos.
Tanto así, que los reinos rebeldes del norte que consiguieron la reconquista en el siglo
XV se conocen como los reinos cristianos del norte.

Fuera del cristianismo, está claro que el pueblo musulmán ha mantenido una influencia
en varios planos de nuestra sociedad, desde el lenguaje, hasta la arquitectura;
enriqueciendo la cultura española. Aun así, dentro del cristianismo, ha habido otras
religiones o denominaciones que han sido, y son parte importante. Desde el principio de
la religión cristiana ha habido claras distinciones y divisiones, debidas en su gran
mayoría a diversos puntos de vista doctrinales. A pesar de que el apóstol Pablo en la
primera epístola a los Corintios exhorta a sus hermanos en la fe a que estén unánimes.

Desde luego no fue en el siglo XV cuando se dividió el cristianismo, al menos unos


siglos antes, Pedro Valdó, creyente francés del siglo XII, es considerado uno de los
primeros reformadores, y es que Valdó desarrolló una doctrina pastoral totalmente
opuesta a lo que la Iglesia Católica predicaba entonces, y se acercaba más a lo que hoy
conocemos como protestantismo. Es por esto que muchos evangélicos y otros grupos
cristianos rechazan la etiqueta de protestantes, considerando que provienen del
cristianismo más primitivo (Méndez, 2003)

En España también existieron varios ejemplos de clérigos que criticaron la doctrina


católica y se inclinaron hacia otras posturas como el erasmismo; véase el caso de
Alonso de Oropesa, o Alfonso de Cartagena, quien a través de su obra Defensorium

12
Fidei, realiza un alegato en defensa de los judíos convertidos. A pesar de los diversos
ejemplos, los movimiento protestantes no fueron notorios hasta que llegó el sexenio
democrático, la I República, y la libertad de culto, siendo entonces donde se vieron las
primeras instituciones evangélicas como iglesias, por ejemplo la primera iglesia bautista
de Madrid fundada en 1870; colegios con las más modernas técnicas de pedagogía; e
incluso formaron parte de movimientos como la Sociedad para la Abolición de la
Esclavitud, de la mano de Antonio Carrasco, que luchaba contra esta condición en las
colonias españolas como Puerto Rico y Cuba. Otros nombres destacados del
protestantismo español son Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, quienes
redactaron las dos primeras traducciones completas de la Biblia al castellano
(Fernández, Campos, 2018)

Desde el siglo XV España se instauró como un reino cristiano, y así se mantuvo


prácticamente hasta los tiempos de la Segunda República, donde en el artículo 3 de la
Constitución del 31 se certifica que el Estado español no tiene religión oficial. En 1939
Franco toma el control de España y con ello vuelve el catolicismo como religión oficial
hasta la llegada de la democracia y la Constitución de 1978, donde España se reconoce
como Estado aconfesional.

4.2. LEGISLACIÓN Y RELACIÓN IGLESIA - ESTADO

La primera y abrogada Ley de 1967 sobre libertad religiosa en España definía al Estado
como confesional de la religión católica. En su primer artículo establecía que “El
ejercicio del derecho a la libertad religiosa, concebido según la doctrina católica, ha de
ser compatible en todo caso con la confesionalidad del Estado español proclamada en
sus Leyes Fundamentales.”

La España católica que impuso el dictador Francisco Franco por decreto fue derogada
oficialmente en 1978 por el artículo 16 de la Constitución. En ella el Estado español
consta como un Estado democrático y aconfesional, con igualdad y libertad religiosa.
En este artículo garantiza la libertad religiosa y de culto y que ninguna confesión tendrá
carácter estatal. Sin embargo, el apartado 3 matiza esta cuestión, especificando que el
Estado cooperará con la Iglesia católica, en concreto, y las demás confesiones.

A la vista de este matiz, sabemos que la Carta Magna española nos habla de un Estado
aconfesional, pero no por ello laico. Ya que un Estado secular, o laico, se define por no

13
mantener relación alguna con confesiones o instituciones religiosas, y sin que las
creencias religiosas intervengan en las decisiones políticas, pero este no parece ser el
caso de España.

Prueba de ello es el “Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos
económicos, firmado en Ciudad del Vaticano el 3 de enero de 1979.” en su artículo 2.1,
“el Estado se compromete a colaborar con la Iglesia Católica en la consecución de su
adecuado sostenimiento económico”. La presencia de crucifijos o de la Biblia en actos
oficiales del Estado, las encomendaciones públicas de los ministros a la virgen y a los
santos, la X a favor de la Iglesia Católica y no de otras religiones en la Declaración de la
Renta, que la Iglesia esté exenta de pagar el IBI, son tan solo algunos ejemplos. Todo
ello nos muestra que el Estado Español mantiene una estrecha relación con la Iglesia
Católica, pese a declararse aconfesional.

Relativo al derecho a la libertad religiosa mencionado en el artículo 16.1, nace la Ley


orgánica de Libertad Religiosa (1980), quedando derogada la anterior Ley 44/1967 que
mencionamos más arriba. En la 7/1980 podemos diferenciar tres partes, una primera
sobre derechos individuales, otra sobre derechos comunitarios y otra sobre la relación
de los poderes públicos con las instituciones y confesiones religiosas.

Artículo I

1. El Estado garantiza el derecho fundamental a la libertad religiosa y de


culto, reconocido en la Constitución, de acuerdo con lo prevenido en la
presente Ley Orgánica.

2. Las creencias religiosas no constituirán motivo de desigualdad o


discriminación ante la Ley. No podrán alegarse motivos religiosos para
impedir a nadie el ejercicio de cualquier trabajo o actividad o el
desempeño de cargos o funciones públicas.

3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal.

Artículo II

1. La libertad religiosa y de culto garantizada por la Constitución comprende,


con la consiguiente inmunidad de coacción, el derecho de toda persona a:

14
a) Profesar las creencias religiosas que libremente elija o no profesar ninguna;
cambiar de confesión o abandonar la que tenía; manifestar libremente sus
propias creencias religiosas o la ausencia de las mismas, o abstenerse de declarar
sobre ellas. (...)

4.3. CARIDAD, BENEFICENCIA Y ASISTENCIA SOCIAL EN


ESPAÑA

La protección social a las personas en riesgo o en situación de exclusión, se ha llevado a


cabo a lo largo de la historia de diversas formas, debido a distintas motivaciones y por
diferentes actores. La Iglesia es uno de estos actores, desde sus principios ha entendido
que la ayuda mutua es un mandato divino. En su práctica podemos distinguir varias
formas a través de las cuales ha ejercido la protección social: 1) caridad; 2)
beneficencia; 3) seguro social; 4) asistencia social pública; y 5) bienestar social, pero sin
que ninguna de estas formas pueda asociarse de manera exclusiva a un periodo histórico
concreto (Barroso, s.f.).

Durante la Edad Media, cuando un ciudadano tenía problemas, eran los familiares y la
buena voluntad de los vecinos quienes se involucraban para ayudar. Tanto con las
necesidades del hogar como de los cultivos primaba una ayuda mutua basada en el
cristianismo. También eran ellos mismos quienes se encargaban de acoger y procurar la
subsistencia de huérfanos y viudas. (Casado y Guillén, 1986)

Otro método, que surge con el fortalecimiento de los gremios era la previsión; maestros
oficiales y aprendices aportaban cuotas a un fondo común para los períodos futuros de
necesidad. Tan solo los miembros podían acceder a estas reservas. Los señores feudales
también ofrecían cierta protección a los siervos; se trataba de relaciones de sumisión y
vasallaje, en las que los siervos eran explotados a cambio de una débil y precaria
protección (Barroso, s.f.).

Sin lugar a dudas, el método más destacado de este periodo es la caridad, no hacia los
vecinos, familiares, los miembros del gremio o el feudo, sino a quienes no encajaban en
ninguna de las anteriores categorías. La caridad se hacía visible a través de las limosnas
de los ciudadanos, los albergues y casas de misericordia ofrecidos por los
ayuntamientos, y sobre todo los hospitales eclesiásticos (López, 1986).

15
A principios de la Edad Moderna empieza a cobrar fuerza la beneficencia en sustitución
de la caridad. En su afán utilitarista, el despotismo ilustrado comenzó a cuestionar el
monopolio de la Iglesia sobre la acción social durante la Edad Moderna y planteó la
necesidad de una intervención estatal. Esta propuesta no cobró fuerza hasta la llegada de
la Revolución Liberal a finales del siglo XVIII. A través de la desamortización española
iniciada por Godoy, y más tarde asimilada y desarrollada por Mendizábal, la Iglesia
perdió una gran parte de su patrimonio. Esto supuso una consecuencia directa para las
instituciones benéficas que se vieron altamente perjudicadas, tanto por la disminución
de recursos económicos como humanos. El gobierno de Mendizábal “suprimió las
órdenes religiosas e incautó y vendió sus bienes” (Baroja, 2008, pp. 157-158). El
gobierno del conde de Toreno ya había aprobado la Real Orden de Exclaustración
Eclesiástica de 1835, por la que se suprimían gran parte de los conventos. Con el
gobierno de Mendizábal tan solo subsistieron ocho monasterios en toda España y
finalmente, 1836, un nuevo decreto suprimía todos los conventos de religiosos (con
algunas excepciones, como escolapios y hospitalarios) (pp. 160-161).

Una vez dejada a la Iglesia prácticamente fuera de juego, el nuevo orden liberal
entendía que el deber de Estado era encargarse de las necesidades de los ciudadanos
más desfavorecidos. Pero no fue capaz de asumir esta misión debidamente ni de manera
estable, los motivos fueron principalmente el complicado proceso de revolución liberal
y la escasez financiera secular (Montagut E. 2018).

De este modo la Iglesia recobra parte de su protagonismo tanto en la beneficencia como


su poder eclesiástico, destacando su implicación en la educación. La Iglesia, esta vez
estaba presente no solo en instituciones religiosas, sino también cubriendo las plazas de
personal en las instituciones públicas, como hospitales y colegios (Montagut E. 2018).

El trienio liberal es considerado un intento fallido de regulación pública asistencial. Sin


embargo destaca por la promulgación de la Ley General de Beneficencia en 1822.
Siendo esta la primera norma general que trata de dibujar un esquema completo para las
actuaciones de beneficencia pública, basado principalmente en la autonomía de los
órganos locales (Zorrilla, 1999, pp. 161-163).

La gran parte de la intervención, hasta el día de hoy, sigue recayendo sobre la Iglesia,
aun habiendo una notable participación por parte del Estado y sectores privados. La
beneficencia fue evolucionando hasta lo que conocemos como beneficencia-asistencial,

16
el modo de intervención por excelencia desde los inicios de la edad Contemporánea
hasta ya entrado el siglo XXI. Este método da respuestas puntuales a las necesidades
primarias, vivienda, alimento, ropa..., pero no parece proponer cambios estructurales.

4.4. SECULARIZACIÓN Y NUEVOS MOVIMIENTOS


RELIGIOSOS

La sociología de la religión ha dedicado gran parte de sus estudios a la conocida “Tesis


de la secularización”. Secularización, término que frecuentemente se ha relacionado con
la industrialización contemporánea. En realidad apareció por primera vez en textos
jurídicos, durante la Reforma, y comenzó cobrar un verdadero protagonismo en la
Europa del siglo de las luces; tras la revolución y el inicio de la descristianización de la
“Hija primogénita de la Iglesia”, Francia (Requena 2008).

A través del planteamiento de esta tesis se intenta explicar cómo sociedades que han
mantenido una estrecha relación de interdependencia entre Iglesia y Estado han pasado
a experimentar una clara disminución de la influencia religiosa en su vida organizada.
Al mismo tiempo que se presencia un importante declive de las afiliaciones a las
diversas confesiones religiosas Requena (2008).

El sociólogo alemán Max Weber arguyó en sus Ensayos de sociología contemporánea


(1972) que “el destino de nuestra época se halla caracterizado por una racionalización o
intelectualización y, sobre todo, por el desencantamiento del mundo” Desencantamiento
del que Shiner (1965) ya hablaba años atrás.

Como noción sociológica una de las definiciones más aceptadas dice que:

La secularización es el proceso propio de las sociedades modernas a través del


cual las ideas y las organizaciones religiosas pierden influencia social; esta
pérdida es debida al desarrollo de la racionalidad, la ciencia y la tecnología que
acompaña al proceso de industrialización y urbanización. Se trata de un proceso
complejo que comprende una pluralidad de dimensiones individuales, sociales y
políticas de la religión (Tschannen, 1992).

Según Casanova (2007), dentro de la secularización conviene diferenciar las siguientes


tres connotaciones, secularización como “decadencia de las prácticas y creencias

17
religiosas en las sociedades modernas”, como la “privatización de la religión” y como la
“distinción de las esferas seculares” (estado, economía, ciencia).

En esta misma línea, Shiner (1965) ofrece una lista de seis significados para la el
concepto de secularización, todos ellos complementarios y no excluyentes. El primero
de ellos es la decadencia de la religión, es decir, la pérdida de influencia de las doctrinas
e instituciones religiosas. El siguiente es la aceptación de lo no religioso como fuente de
motivación. Al perder su autoritarismo y protagonismo en la vida pública surgen otras
opciones en las que, sobre todo los más jóvenes encuentran su motivación. El tercer
significado que nos ofrece Shiner es la separación entre la religión y la sociedad, es el
paso de lo sagrado a lo secular también a nivel social.

Para Dobbelaere, K. (1994) se trata de un concepto multi-dimensional. En primer lugar


identifica la secularización como laicización, proceso por el cual se desarrolla una
diferenciación funcional y estructural de la religión y la sociedad, pasando la religión a
ser una institución más como cualquier otra. Shiner (1965) llama a este mismo proceso
“descompromiso de la sociedad hacia la religión”, que consiste en la transformación del
ámbito sagrado hacia instituciones seculares. Sobre el concepto de diferenciación, para
Durkheim supone que la sociedad asume gradualmente las labores seculares que
previamente realizaba la iglesia, lo que para Shiner es el modelo de “transposición de la
secularización”. Para que se lleve a cabo este proceso de transformación del ámbito
sagrado en instituciones seculares ha de lo que Shiner denomina “desacralización del
mundo”.

Habermas (2008) nos recuerda que desde los tiempos de Weber y Durkheim, la tesis
que relaciona la modernización de la sociedad con la secularización, tanto a nivel social
como individual, no ha creado mayores controversias, por lo menos así fue hasta hace
algunas pocas décadas atrás. A principios del segundo milenio, comienza a abrirse paso
una nueva propuesta que desmiente los pronósticos racionalistas sobre el fin de la
religión.

Aunque la tesis de la secularización parecía ofrecer un definitivo reemplazo de la


religión por la razón, este nunca llegó. Durante las guerras mundiales, la ciencia y la
tecnología también sirvieron para destruirnos, a conciencia, unos a otros, incluso
parecían haberse vuelto en nuestra contra. Al mismo tiempo, la ideología de la
modernidad y el progreso, que prometían el ansiado bienestar y responder a todas las

18
preguntas, derivaron en el capitalismo y la explotación, dejando a su paso muchas
preguntas existenciales sin respuesta (Rubio 1998). Con el desencanto de la religión y
de la razón se disolvieron también los referentes ideológicos.

Ante esta situación, según el historiador Alexander Saxton (2007), los seres humanos
tenemos dos opciones: una sería evidenciar el capitalismo como principal culpable de
los males de nuestra sociedad y tratar de resolverlos a través de la política, o sino, una
segunda opción sería culpar al secularismo y a la renuncia a la fe, escogiendo para
solucionarlos una vía más “espiritual”. Tienden hacia esta segunda opción tanto las
instituciones religiosas como las altas clases sociales del capitalismo, según Saxton.

Con la muerte de Dios no es sólo Dios quien desaparece, sino todo intento de
dar coherencia y sentido, fundamento y finalidad, metas e ideales. Es el
derrumbamiento de todos los principios, valores supremos. Por lo tanto con la
muerte de Dios mueren también todas las secularizaciones o subrogados de
Dios: la humanidad, la razón, el proletariado, el principio esperanza, fines
últimos y absolutos, ideales, utopías, etc. (Amengual, 1998, p.173)

En esta línea, hay quienes sostienen la persistencia de la religión en el mundo


postmoderno y el “final del final de la religión” y de la tesis de la secularización.
“Sucede que en el fondo, el triunfo ilustrado no había sido realmente la derrota del
pensamiento metafísico, sino al contrario, su ratificación enmascarada” (Rubio 1998).

El caso de Estados Unidos es uno de los ejemplos que propone Habermas (2008). A
pesar de ser considerada una de las grandes fuerzas impulsoras de la modernidad, entre
los estadounidenses no se han visto disminuidas las comunidades religiosas ni la
proporción de ciudadanos creyentes. El sociólogo alemán, también menciona algunos
fenómenos registrados en virtud de esta corriente de pensamiento. Como por ejemplo la
extensión misionera, sobre todo en África y en países del este y sudeste asiático, tanto
de las tres religiones monoteístas como del hinduismo y el budismo o el crecimiento de
las religiones fundamentalistas. También estemos presenciando la creación de Nuevos
Movimientos Religiosos (NMR). “En Japón están surgiendo multitud de sectas que
tratan de combinar el budismo y la religiosidad popular con doctrinas pseudocientíficas
y esotéricas. En el caso de China, los seguidores de estas nuevas sectas se calcula que
alcanzan los 80 millones” (Cfr. Habermas, J. 2008).

19
5. METODOLOGÍA
El presente trabajo es una iniciación en la investigación social, como mencionamos al
principio, son escasos los ejemplos de este tipo de materiales realizados por educadores
sociales, debido principalmente a su corta trayectoria como titulación, pero también al
hecho de entender la educación social como un sinónimo de práctica y no de teoría. Al
respecto, un famoso polímata florentino del Renacimiento, nos deja una de sus frases:
“Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como marineros que navegan sin
timón ni brújula, no saben por dónde van y ni dónde anclar.” — Leonardo Da Vinci

En contraste con el paradigma positivista de la investigación, encontramos el paradigma


interpretativo: hermenéutico, naturalista y, por el modo de recogida de datos, también
llamado cualitativo. Este paradigma parte de una concepción dinámica y
fenomenológica de la realidad social, en la que entran en juego las creaciones de
significado de los participantes (Ibáñez Herran, 2004).

De este modo, se asume la necesidad de la subjetividad, la contextualización de los


datos, y la perspectiva interna. En cuanto al proceso de conocimiento se caracteriza por
una visión holística, que cuestiona la realidad y es descriptivo e inductivo.

La revista de la Universidad de Huelva, XXI Revista Educativa, en 2002 publicó una


lista de las que considera ser las principales características de la investigación
cualitativa, estas son algunas de las que menciona Fernando López Noguero, redactor
del artículo y profesor de Pedagogía Social.

1. El investigador es el instrumento de medida y los datos son filtrados por su


criterio. Es por esto que debe mantener una “subjetividad disciplinada”.

2. No suele probar teorías o hipótesis: es, más bien, un método de generar teorías e
hipótesis.

3. Las variables no quedan definidas operativamente ni suelen ser susceptibles de


medición. La base está en la intuición y en los aspectos artísticos del producto.

4. La investigación es de naturaleza flexible, revolucionaria y recursiva.

5. Holística: puesto que abarca el fenómeno en su conjunto.

6. Por lo general no permite un análisis estadístico

20
7. Si aparece un hallazgo no previsto en los objetivos de la investigación, éstos
pueden ser incorporados a la misma. (Noguero, 2002, p. 169)

La clave del objetivo de mi investigación está en la segunda mención de la lista anterior.


La investigación cualitativa no es un método para “probar teorías o hipótesis: es, más
bien, un método de generar teorías e hipótesis.” Por lo tanto, el objetivo principal que
persigue mi investigación es el de concretar una hipótesis que sirva como base para
futuras investigaciones.

Para esta tarea de profundización emplearé una metodología descriptiva a partir


documentos, materiales publicados y de manera puntual, entrevistas, y diarios de campo
y memorias de prácticas de elaboración propia. Se trata de establecer, si es que la hay,
una relación entre la Educación Social y sus campos de actuación con los del
Cristianismo a nivel social, y comprobar cuáles son sus similitudes y diferencias para
luego poder establecer una hipótesis válida.

21
6. PROFUNDIZACIÓN TEÓRICA:
EDUCACIÓN SOCIAL Y RELIGIÓN
6.1. EDUCACIÓN SOCIAL

En los años setenta llega a España, de la mano de diversos profesionales, la iniciativa


atender las demandas educativas con origen fuera del ámbito de la educación reglada.
Uno de sus antecedentes más inmediatos podría ser la Institución Libre de Enseñanza
durante los años de la Segunda República. Quintana (1997), por su parte, ubica el origen
de la educación social en España en la evolución de la acción social hacia la infancia
más desfavorecida.

Sean cuales fueren sus antecedentes, seguramente, para dar lugar a la Educación Social
se precisó una combinación particular de contexto social, momento histórico,
descubrimientos e nuevas propuestas educativas, estudios filosóficos y pedagógicos y la
iniciativa de personajes singulares. A día de hoy, la Educación Social es un proceso que
continúa manteniendo múltiples interpretaciones, tanto sobre su origen como sobre su
práctica, por lo general complementarias unas a otras, pero que ponen el énfasis en
diferentes aspectos. Por ejemplo, unos dirigen las miradas hacía el plano pedagógico y
otros a las áreas de trabajo y personas a las que se destina. José María Quintana
diferencia tres principales enfoques para comprender la educación social: “como forma
primordial de la educación al atender a su esencia de perfecta socialización del
individuo, como un aspecto importante de la educación general, y como forma
pedagógica del trabajo social en casos de marginación.” (Quintana, pp. 67-91)

A modo de síntesis de estos diversos enfoques, la Asociación Estatal de Educación


Social nos ofrece una definición extendida y sumamente aceptada dentro de las ciencias
sociales y la educación. La educación social es:

Derecho de la ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión


de carácter pedagógico, generadora de contextos educativos y acciones
mediadoras y formativas, que son ámbito de competencia profesional del
educador social, posibilitando:

22
§ La incorporación del sujeto de la educación en la diversidad de las redes
sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación
social.

§ La promoción cultural y social, entendida como apertura a las nuevas


posibilidades de adquisición de bienes culturales, que amplíen las
perspectivas educativas, laborales, de ocio y participación social.
Educación Social, A. E., de Educadores, C. G. D. C., & Sociales, E.
(2007)

Los elementos claves de esta definición son las siguientes:

 Derecho

Conociendo el derecho de la ciudadanía a la educación como uno de los baluartes del


Estado de Derecho, sería un error encerrarlo dentro de los muros de las escuelas e
instituciones educativas, o restringirla tan solo a un rango concreto de edad. De este
modo se justifica que la educación permanente y a lo largo de la vida también forme
parte de ese derecho.

La marginalidad y la exclusión están a la orden del día, la igual que lo han estados desde
hace siglos. Es más, hoy se hacen más evidentes, teniendo en cuenta desarrollo que
hemos alcanzado como sociedad y nuestros valores democráticos, se plantea un alto
contraste, en el que no todos los ciudadanos pueden disfrutar plenamente de participar
de la sociedad y la cultura.

En su artículo 26, la actual Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948


ratificada por España en 1976, expone:

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al


menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá
de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores, será igual para todos, en
función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana


y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas

23
las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de
las actividades de Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

Del mismo modo que lo hace la Constitución Española (1978) en su artículo 27.2: “La
educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto
a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales.”

 Profesión

Para poder ser reconocida como profesión, y no como simple ayuda ciudadana, la
educación social debe cumplir algunos requisitos. Según Riera (1998) estos son algunos
de ellos.

§ La existencia de un cuerpo de conocimientos específico, en el caso de la


Educación Social sería la Pedagogía Social.

§ La existencia de una comunidad que comparte una misma formación


específica, a día de hoy el Grado de Educación Social, anterior
Diplomatura.

§ Desarrollo de unas funciones públicas específicas con planteamientos


comunes y técnicos de intervención profesional, con retribución
económica reconocida por la tarea desarrollada y la asunción de un
compromiso ético de profesión hacia sus clientes o usuarios.

§ La existencia de una normativa interna que permite el autocontrol por


parte del colectivo profesional. En el caso de la educación social los
colegios profesionales.

 Carácter pedagógico

Como veíamos en el apartado anterior, la Educación Social tiene como base un cuerpo
de conocimientos específicos, que incluye modelos de conocimiento, metodologías y
técnicas para la práctica, todos ellos pertenecientes al ámbito de la Pedagogía Social; lo
que le otorga un carácter pedagógico.

24
 Acciones mediadoras

Se propone la educación social como una acción mediadora, no entre conflictos, o como
transmisora de contenidos culturales, sino como una herramienta para que los sujetos, a
través de ella, puedan alcanzar contenidos culturales, sociales y educativos.
Persiguiendo con ello un fin de utilidad personal, la emancipación progresiva.

 Acciones Formativas

Son actos que posibilitan la apropiación de la cultura tanto académica, como en un


sentido más amplio.

 Sujeto de la educación

Todo individuo puede ser sujeto de la educación, en tanto en cuanto se establece con el
mismo una acción educativa y él está dispuesto a asumirla.

 Circulación social

A través de la sociabilidad, la capacidad de relacionarse con otros en espacios sociales,


la circulación social implica la posibilidad de desplazarse entre dichos espacios.

 Bienes culturales

Son todos aquellos conocimientos, contenidos y recursos con un valor social reconocido
en un lugar y momento de la historia determinado.

6.1.1. Principios y normas del Código Deontológico de la Educación


Social

En un intento de unificar y mejorar la práctica de la educación social, el código


deontológico, recoge un conjunto de criterios, normas y valores en los que ha de basarse
la práctica profesional educativa; El término “deontológico” en relación al código, hace
referencia a la ética que se aplica en los deberes y principios de la profesión.

Respeto, igualdad, justicia social, derecho, equidad, dignidad, solidaridad, participación,


compromiso y emancipación son tan solo algunos de los valores que hay servido como
inspiración en la creación de Código Deontológico de la Educación Social. Estos son
los aspectos y rasgos más representativos que encontrar en el Código publicado por la

25
Asociación Estatal de Educación Social (ASEDES) en colaboración con el Consejo
General de Colegios de Educadores y Educadoras Sociales (CGCEES) en el año 2007.

La Educación Social encuentra su razón de ser en el derecho de todo ciudadano a usar y


disfrutar los servicios sociales, educativos y culturales, derecho reconocido por el marco
del Estado Social Democrático de Derecho, eliminando cualquier connotación de
beneficencia o caridad. La acción socioeducativa emprendida por el educador o
educadora ha de llevarse a cabo siempre en el marco de los Derechos Humanos. Por lo
tanto, se debe mantener como punto de partida respeto a los sujetos educativos, el
reconociendo su dignidad, autonomía y libertad, libertad también para elegir
voluntariamente si desean o no participar en la acción socioeducativa propuesta, o el
momento de cese de dicha participación. El educador ha de garantizar un trato
igualitario sin discriminación por sexo, edad, religión, ideología, etnia, idioma o
cualquier otra diferencia y acciones socioeducativas que no incluyan métodos y técnicas
que atentan contra la dignidad de las personas etiquetándolas.

Sin perder de vista ninguno de los aspectos anteriores, el objetivo a perseguir es el


desarrollo del bienestar de las personas, grupos y comunidad de manera integral y plena.
No tan solo en situaciones críticas y/o conflictivas, sino también en la normalidad de la
vida cotidiana, prestando especial atención a las condiciones y factores que dificultan o
impiden la socialización, a ser posible antes de que tengan la oportunidad de derivar en
situaciones de marginalidad y exclusión.

Será necesario diseñar, planificar establecer métodos de evaluación en las


intervenciones con el fin de alcanzar una acción integral, que no se podría obtener sin
estos pasos previos o desde el azar. En la práctica, el educador social, una vez conocido
el entorno, debe fomentar la participación de la comunidad en la labor educativa, de
modo que sea la comunidad misma la que busque y genere los recursos y capacidades
para transformar y mejorar la calidad de vida de las personas. Este modo de enfocar la
práctica permitirá un mayor protagonismo de los sujetos educativos desarrollando en
ellos un sentimiento de pertenencia y autonomía mayor. Para la actuación
socioeducativa será enriquecedor contar grupos y equipos de trabajo interdisciplinares y
mostrar solidaridad profesional al hacerlo.

La autoridad profesional del educador social en su práctica, se basa en el conjunto de


competencias, capacitación y cualificación adquirido durante su formación teórica y

26
práctica, avalado por un título universitario específico. También cuenta con métodos,
técnicas, herramientas y estrategias en su práctica profesional, propias de la pedagogía y
el ámbito socioeducativo.

Otras normas del código de los educadores, especifican la importancia de hacer un uso y
tratamiento profesional de la información obtenida de los sujetos educativos ya que toda
la información es confidencial, siempre que haya que transferirla se debe hacer en
beneficio de la persona, grupo o comunidad, basándose en principios éticos y en el
conocimiento de los interesados. Evitar toda relación con los sujetos que trascienda la
relación profesional y suponga dependencia afectiva o íntima que impida o dificulte el
desarrollo de la actuación. Siempre que sea posible, potenciar y movilizar los recursos
personales y sociales del entorno cercano para que colaboren, en la medida de sus
posibilidades, en la resolución del problema, optimizando de este modo los esfuerzos y
los recursos que están a su disposición. Por último, el educador social asumirá el
Código Deontológico propio de su profesión, denominada Educación Social, ya que le
aporta respaldo al realizar su tarea. (ASEDES, 2007).

6.1.2. Ámbitos de actuación de la Educación Social

Hablar de los ámbitos de actuación de la Educación Social, es enfrentarse a un


amplísimo abanico de posibilidades difícil de abarcar.

Uno de los primeros intentos de aclarar los ámbitos de actuación de esta práctica
socioeducativa son los de Colom, (1983): La educación especial; la pedagogía de la
comunicación; la formación permanente; la orientación y asesoramiento y por último, la
educación compensatoria.

Millán Arroyo (1985) nos propone algunas otras categorías mayormente relacionadas
con la Pedagogía Social dignas de un “cajón de sastre”: Situaciones problemáticas de la
primera infancia y edad preescolar; problemas de la edad escolar y relacionados con la
educación escolar; problemas de promoción y trabajo formativo extraescolar de la
juventud; situaciones problemáticas de la falta de trabajo, en particular del desempleo
juvenil; Necesidades de educación de padres; educación de adultos; situaciones
problemáticas de la tercera edad; problemas relacionados a la situación de los
trabajadores extranjeros; problemas sociales y comunitarios del tiempo libre;

27
prevención y tratamiento social e institucional para la socialización o reinserción social
de sujetos inadaptados, marginados o conflictivos.

Dentro de la Pedagogía Social, Quintana (1988) diferencia dos campos: el de la


educación social del individuo y el campo del Trabajo Social con enfoque pedagógico.
A partir de estas dos categorías, los ámbitos que propone son estos: atención a la
infancia en problemas; atención a la adolescencia; atención a la juventud; atención a la
familia; atención a la tercera edad; atención a los discapacitados físicos, psíquicos y
sensoriales; pedagogía hospitalaria; prevención y tratamiento de las toxicomanías;
prevención de la delincuencia juvenil; reeducación de los sujetos disocializados.

Y por último, contamos con los ámbitos propuestos por Fermoso (1994): Educación
infantil; ayuda y asistencia a la familia; atención a la juventud; centros y residencias
para niños y jóvenes disocializados; educación no formal de adultos; atención a
marginados (desde la perspectiva de la educación especializada); animación laboral y
ocupacional; pedagogía laboral y ocupacional.

Entre los ámbitos mencionados, algunos se repiten varias veces, es el caso de: la
educación de adultos o formación permanente, reinserción social de sujetos inadaptados,
marginados o conflictivos, atención a la infancia, a estos ámbitos añadiría uno más, la
atención a personas en situación de vulnerabilidad.

6.1.3. Ejemplos de acción socioeducativa desde la Educación Social

Gracias a diversos trabajos para asignaturas de la carrera y las prácticas curriculares del
tercer y cuarto curso de la carrera, he tenido la oportunidad de conocer varias
instituciones con fines sociales, muy distintas en cuanto a los colectivos con los que
tratan, pero cercanas en la manera de llevar a cabo la acción socioeducativa, al estar las
dos dentro del marco de la Educación Social.

Cruz Roja Palencia

La Cruz Roja Española se define como una institución humanitaria, de carácter


voluntario y de interés público, fundada en 1864. Trabaja en favor de los colectivos más
vulnerables de la sociedad, la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente, la
lucha contra la discriminación, la defensa de las minorías étnicas, la cooperación con los

28
países más desfavorecidos del planeta, tratando de hacer realidad su misión cada vez
más cerca de las personas.

Desde la Asamblea de Cruz Roja Palencia, se trata de dar respuesta de manera directa a
multitud de necesidades sociales, a la vez que se trabaja por la prevención de
situaciones de riesgo a partir de la educación. Cuenta con varios departamentos
destinados a atender problemáticas distintas. El departamento de juventud está enfocado
a niños y jóvenes en edad escolar. Ofrecen apoyo escolar por las tardes y de manera
sistemática, todos los cursos, realizan campañas para concienciar sobre diversos temas
como por ejemplo la violencia de género, los trastornos alimenticios, el bullying,
prácticas sexuales de riesgo... Otro departamento se encarga de facilitar la búsqueda de
empleo, otro lleva el tema del acogimiento familiar en la provincia de Palencia, otro
departamento da ayudas para aquellas familias que no pueden pagar sus facturas, otro da
asistencia a mujeres maltratadas y otro departamento trata el tema de los refugiados.

Los refugiados llegan a Cruz Roja huyendo de la guerra de sus respectivos países o
pidiendo asilo político. El año pasado llevaban el caso de varias familias de Europa del
este, refugiados llegados desde Siria y otras familias provenientes de Suramérica.
Dependiendo de las posibilidades de la Asamblea, cada cierto tiempo llegan familias
nuevas. Para cuando estas lleguen, desde Cruz Roja ya se ha alquilado un apartamento
para ellos y se han obtenido los permisos necesarios para la escolarización de los hijos.

El trabajo que realizan con las familias refugiadas comprende todo el proceso, desde
incluso antes de llegar a España, hasta que se considera que han alcanzado un grado de
integración aceptable. Se les enseña el idioma de forma semanal, son acompañados al
médico para obtener la tarjeta sanitaria, a la policía para solicitar un documento de
identidad provisional, o al supermercado para hacer la compra. A cambio del trabajo
asistencial se les exige que acudan regularmente a las entrevistas, que mantengan el
apartamento en buenas condiciones y que participen en los diversos talleres y programas
destinados precisamente a ellos. Clases de español, apoyo escolar para sus hijos, cursos
para acceder al mercado de trabajo, entre otros.

ASPANIS

En ASPANIS, Asociación de la Fundación Personas en Palencia, es donde realicé las


prácticas curriculares del presente curso. Se trata de una asociación de familias de

29
personas con discapacidad intelectual, que fue creada en año 1964 y trabaja día a día en
la promoción de servicios de atención temprana, centro especial de empleo, centro de
día, centro ocupacional, viviendas, residencia, servicio de deporte, servicio de ocio y
servicio de apoyo a familias; dirigidos a la mejora continua de su calidad de vida.

El lugar cuenta con una residencia, talleres ocupacionales y un centro de día. En


concreto desde este último se ofrece la posibilidad de participar en un aula de educación
para adultos. Los usuarios acuden de manera voluntaria, cuando no están haciendo
fichas de ejercicios matemáticos, de razonamiento o caligrafía, está utilizando el
ordenador para ver películas, escuchar música, jugar…

Si algo he aprendido en ASPANIS, es que más importante que tener un plan es estar
dispuesto a cambiarlo y ajustarlo, para así poder conectar y empatizar con las personas.
No hay una misma actividad que satisfaga a todos del mismo modo, ni que tenga el
mismo éxito, por lo tanto las intervenciones siempre han de ser flexibles y
personalizadas. Para ello es imprescindible establecer vínculos con las personas, esto es
lo que elimina muchos de los obstáculos del camino a la hora de tratar con los usuarios.

6.2. CRISTIANISMO

Según las cifras publicadas tras el último estudio de Pew Forum Research Center (2012)
más de ocho de cada diez personas se identifican a sí mismos con alguna confesión
religiosa. Esto se traduce en un total de 5,8 mil millones de personas adultas, un 84% de
la población mundial en la fecha del estudio. De este total, destacan el número de
cristianos (32% de la población mundial) seguido de cerca de los musulmanes (23% de
la población mundial). El estudio incluye, además de los ya mencionados, hindúes
(15%), budistas (7%), judíos (0,2), practicantes de religiones africanas, religiones
tradicionales chinas, religiones indígenas americanas y australianas, entre otras (6%).
Hackett, C. P., Grim, B. J., (2012)

Se torna una tarea difícil tratar de ofrecer una definición consolidada del cristianismo,
religión con la que, como veíamos se identifican tres de cada diez personas en el
mundo. Lo que está a nuestro alcance es establecer una definición descriptiva del
término a partir de lo que ya sabemos sobre ella.

Se trata de una religión, concepto ya desarrollado en líneas anteriores, monoteísta, es


decir, que cree tan solo en la existencia de un dios, abrahámica, que al igual que el

30
judaísmo y el islam, encuentran su origen en la persona de Abraham. Su libro sagrado,
la Biblia, comprende tanto valores, normas y enseñanzas como parte de la historia del
pueblo judío, los inicios del cristianismo y la consolidación de la que es conocida como
la Iglesia Primitiva. Como eje principal, tenemos la persona de Cristo, asimilado como
hijo del Dios del pueblo de Israel hecho hombre, a los seguidores de su ejemplo y
mensaje, resumido en el amor a Dios y al prójimo, se les denomina cristianos (Mateo
22:37-40 Nueva Versión Internacional).

Por lo tanto, el cristianismo en sí comenzó con Cristo y sus primeros seguidores, a los
que, hacia el año 50 se les llamó por primera vez khristianós en Antioquía de Siria
(Hechos 11:26 NVI).

6.2.1. Acción social en el Cristianismo

Debido a interpretaciones y diferencias doctrinales, a día de hoy, dentro del panorama


religioso actual, podemos encontrar, por así llamarlo, varias versiones del cristianismo,
como por ejemplo, la católica, la protestante y la ortodoxa. Sin necesidad de entrar en
detalles de cómo entienden y viven la fe cada una de las confesiones cristianas,
podemos encontrar que la parte práctica y social de la vida cristiana, es muy similar, en
esencia, en gran parte de estas confesiones; dado que los textos sagrados parecen
permitir pocas interpretaciones al respecto.

“Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti” (Mateo 7:12) “Cada uno debe
amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” (Mateo 22:39)

Para evidenciar la importancia de las obras en el cristianismo, en el libro de Santiago, su


autor declara lo siguiente. “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que
tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? ¿No ves que la fe actuó juntamente con
sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Vosotros veis, pues, que el hombre
es justificado por las obras, y no solamente por la fe” (Santiago 2:14, 22, 24). En cuanto
a la obras, el mismo Jesús hizo también un juicio semejante al de los versículos
anteriores, en este caso de forma específica sobre quienes padecen hambre, sed, son
forasteros, están desnudos, enfermos o en la cárcel (Mateo 25:35-45)

Podríamos entonces diferenciar dos planos en la vida cristiana, aunque como veíamos
están íntimamente relacionados. Un plano de lo ontológico, de la fe y de lo espiritual y
de la relación del ser humano con Dios y por otro lado, un plano práctico, concreto y

31
tangible, formado por las obras y la relación del cristiano con las personas que lo
rodean.

La relación que mantiene el catolicismo con la fe, la doctrina, la moral y también la


práctica, queda patente en su Catecismo, donde se hace referencia, entre otros temas, a
los deberes e ideales sociales de quienes se hacen llamar cristianos católicos. A
continuación presentamos algunos artículos del Catecismo (1992) que hablan sobre este
tema.

Por ejemplo, en su artículo 1905, acepta la naturaleza social del hombre, cuyo bien
necesariamente va a estar siempre relacionado con el bien común. En los siguientes
artículos desarrolla esta idea del siguiente modo. Para poder optar a un bien común es
necesario conocer las condiciones de vida que permiten un desarrollo pleno del
individuo. Distingue esta tarea por requerir prudencia por parte de cada uno, y más aún
por la de aquellos que ejercen la autoridad. El interés por alcanzar el bien común,
supone, en primer lugar, el respeto a la persona en cuanto tal. Todos y cada uno de los
miembros de la sociedad deben permitir a los demás realizar su vocación, partiendo de
la idea de que el bien común reside en las condiciones de ejercicio de las libertades
naturales que son indispensables para el desarrollo de la vocación humana.

En segundo lugar, el bien común exige el bienestar social y el desarrollo del grupo
mismo. Será imprescindible que se garantice una vida verdaderamente humana:
alimento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura, información adecuada, derecho de
fundar una familia, etc.

Según los artículos que siguen, el bien común implica, finalmente, la paz, es decir, la
estabilidad y la seguridad de un orden justo que ha de ser garantizado por las
autoridades.

En lo referente a buenas obras, dentro del catecismo católico encontramos en su


apartado 2447, las que son consideradas obras de misericordia,

“acciones caritativas mediante las cuales socorremos a nuestro prójimo en sus


necesidades corporales y espirituales (Isaías 58:6-7; Hebreos 3: 3). Instruir,
aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como
también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia

32
corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a
quien no lo tiene.”

En artículos anteriores, por ejemplo el 2415 habla sobre las exigencias morales en
cuanto a respetar, proteger y cuidar el planeta de manera íntegra, animales, plantas y
seres inanimados, naturalmente destinados al bien común, en beneficio de la humanidad
pasada, presente y futura. En artículo 2433 trata sobre que el acceso al trabajo y a la
profesión “debe estar abierto a todos sin discriminación injusta, a hombres y mujeres,
sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados.”

En cuanto a solidaridad, en el artículo 2440 habla sobre la ayuda directa, una respuesta
apropiada a necesidades inmediatas o extraordinarias, causadas por ejemplo por
catástrofes naturales, epidemias, etc. “Pero no basta para reparar los graves daños que
resultan de situaciones de indigencia ni para remediar de forma duradera las
necesidades. Es preciso también reformar las instituciones económicas y financieras
internacionales para que promuevan y potencien relaciones equitativas con los países
menos desarrollados”

En el Catecismo ortodoxo (1996), se contemplan algunos aspectos más en cuanto a las


obras. Las buenas obras no son necesaria para la salvación del alma, pero sí son un
efecto posterior que dan testimonio de la misma. A esto, que añade que, una misma
obra, puede ser buena o mala, en función de la actitud y las intenciones con las que se
haya realizado.

En cuanto a las buenas obras, las escrituras sagradas son contundentes en su respuesta:
Siempre que esté en nuestra mano, haz el bien a todos los hombres (Gal. 6:10). A
alguien que sabe hacer lo que está bien, pero no lo hace, esto les es contado como
pecado. (Santiago 4:17)

6.2.2. El mensaje que predicó Jesús

Aquel eje central del cristianismo del que hablamos antes, conocido como Jesús, es el
principal ejemplo de conducta personal y social para todo cristiano (1 Corintios 11:1).
Para entender mejor la relevancia del comportamiento de Jesús, es necesario conocer el
contexto en el que él vivió.

33
Por una parte el gran Imperio Romano, dominaba la zona de Israel en aquel momento,
en los territorios conquistados, Roma procuraba mantener las costumbres y credos
locales. Se trataba de una sociedad marcada con grandes desigualdades, en la que los
religiosos judíos disfrutaban de grandes beneficios mientras le daban la espalda al resto
del pueblo, dentro del pueblo, las mujeres no gozaban de los mismos derechos y
oportunidades civiles y religiosas que los hombres. En la escala social, por debajo de las
mujeres, estaba el grupo de los marginados.

Este último grupo estaba formado por los publicanos, considerados ladrones y
corruptos, eran los encargados de cobrar los impuestos para Roma. En el grupo de los
marginados también estaban los que padecían algunas enfermedades o minusvalías,
sobre todo los leprosos, los cojos, ciegos… Dentro de este mismo grupo estaban los
gentiles, es decir aquellos que no eran judíos y por último las prostitutas.

Teniendo el contexto social de la época, los evangelios cuentan que a pesar de las
críticas de los religiosos de su momento, y de ser una rabino (maestro espiritual para los
judíos), Jesús se sentaba a comer en la mesa con los gentiles, lo publicanos, las
prostitutas y no se rehusaba a atender a los enfermos y necesitados.

Jesús lanzó un mensaje opuesto a todo lo que se había escuchado hasta entonces, no
solo de parte de la religión, sino que era opuesto a todos los sistemas éticos de la
sociedad de entonces. Este mensaje se podría resumir en amor, pero se trata de un amor
necesariamente práctico. Jesús ofrecía una filosofía basada en la igualdad de las
personas, reconociendo su dignidad y viendo más allá de sus limitaciones.

Hasta aquel momento, los judíos vivían bajo la máxima del ojo por ojo y diente por
diente, sin embargo Jesús dijo en Mateo 5:38-42: "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y
diente por diente. Mas yo os digo: No resistáis con mal; antes a cualquiera que te hiriere
en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra; y al que quisiere ponerte a pleito y
tomarte tu ropa, déjale también la capa; y a cualquiera que te cargare por una milla, ve
con él dos. Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo
rehúses."

En una ocasión según el evangelio de Mateo; le preguntaron a Jesús cuál era el primer
mandamiento. Jesús respondió: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo
como a ti mismo" (Mateo 22:36-40) dejando en clara evidencia los dos planos de la vida

34
cristiana de los que hablamos anteriormente. Por una parte la relación del hombre con
Dios y por otra la relación del hombre con su prójimo. Es en esta segunda parte dónde
encontramos ese contraste tan revolucionario.

Los valores que predicaba Jesús cambiaron por completo el concepto de ética y moral
de la sociedad judía de entonces, llegando a trascender hasta nuestros días.

6.2.3. Ejemplos de las prácticas de acción social desde el Cristianismo

Suso y Dignidad

En el centro de la ciudad de Vigo Galicia, hay una pequeña iglesia evangélica llamada
Buenas Noticias. A día de hoy es conocida en la ciudad por haberse convertido en un
albergue improvisado, en el que el pastor Suso Aguayo, trabaja largas jornadas para dar
dignidad aquellos rechazados por la sociedad y que no tienen dónde pasar la noche.

Todo esto comenzó a finales de 2015, cuándo Suso se propuso no dejar que nadie en la
ciudad pasará la Navidad solo. A partir de entonces se inició el proyecto Dignidad, qué
es cómo se conoce al albergue a día de hoy. La única norma del albergue es el respeto
mutuo hacia todas las personas que allí se encuentran, tanto aquellos que van a pasar la
noche, como los que trabajan o son voluntarios allí. No existen papeleos ni procesos
burocráticos, no hay plazas limitadas, ni estancia máxima; siempre habrá alguna forma
en la que se pueda acomodar una persona más. Según cuenta Suso, esto choca con la
realidad que se vive en otros albergues públicos, muchas de las personas que se
hospedan allí, vienen de haber sido rechazados por el albergue municipal de Vigo; a
veces por mal comportamiento, pero otras por llevar más de 10 días seguidos hospedado
o haber faltado una noche.

El papel de Suso en el proyecto dignidad va más allá de lo profesional o solidario, ya


que él mismo estuvo en la situación en la que se encuentran muchas de las personas a
las que ayuda. El año pasado pude conocerlo y escuchar su testimonio en persona, entré
al albergue y puede hablar con los que trabajaban allí, entre los que se encuentra su hija,
educadora social.

Sin lugar a dudas, no se trata de una labor meramente asistencial, sino que Suso y los
que trabajan con él quieren ir más allá, tratando de inculcar en los que visitan el
albergue valores útiles para la vida, valores de convivencia, siempre haciendo uso de la

35
empatía y la relación de amistad que ha entablado con muchos de ellos. Tal como
cuenta él mismo, el proyecto Dignidad no ha sido precisamente fácil de llevar a cabo,
principalmente debido a las críticas y denuncias de los vecinos y a la falta de fondos.
Hasta finales del 2017 no recibieron ninguna ayuda estatal; y la que recibieron está
destinada a poder legalizar y acondicionar las instalaciones. Actualmente en la mente de
Suso se proyecta una nueva idea: Adaptar contenedores de barcos en desuso cómo
instalaciones para su labor social.

Aproba2
Me enorgullece decir que conozco el proyecto Aproba2 de primera mano, ya que hace
poco menos de un año que un grupo de amigos y yo lo hicimos realidad.

El fracaso escolar es uno de los lastres que arrastra la sociedad española desde hace
algunos años, generando expectativas negativas en cuanto al futuro de las siguientes
generaciones. Hemos podido ver cómo en algunos colegios se están impartiendo nuevas
formas y métodos de aprendizaje.

En la iglesia bautista Calvario, situada en el barrio Esperanza de Madrid, cada sábado


varios jóvenes y adultos prestan su tiempo y conocimiento para ayudar a estudiantes de
primaria, secundaria y bachillerato; buscando siempre nuevos y originales métodos y
actividades, con los que los chicos y chicas, más allá de aprobar una asignatura, se
interesen por aprender y entender aquello que en las escuelas se les está enseñando.
Además de los sábados, permanecemos disponibles a tiempo completo para resolver
dudas, ayudar a preparar exámenes o hacer trabajos de clase. Esto último es posible
gracias a las redes sociales, ya que parte del grupo de apoyo tiene su residencia habitual
en provincias de Castilla y León.

Desde que Aproba2 comenzó, en octubre de 2017, ha ido creciendo en número de


asistentes. Los resultados académicos tampoco se han hecho esperar, y es que varios de
los chicos y chicas que han participado reconocen que a través de este proyecto han
conseguido mejorar sus notas.

Una vez más, no se trata tan solo de que consigan aprobar las asignaturas, sino de que
disfruten aprendiendo, crear en ellos el hábito y el deseo de conocer. También tratamos
de que sea un espacio en el que se sientan cómodos para expresarse y poder de ese
modo actuar en los problemas y dificultades que los han encaminado al fracaso escolar.

36
7. CONCLUSIONES FINALES E HIPÓTESIS
En el estudio descriptivo sobre lo relativo a la Educación Social, y lo relativo al deber
de acción social del cristianismo, teniendo en cuenta los principios y valores en los que
se basa cada una de estas prácticas, sus ámbitos de actuación y los ejemplos planteados;
sobre la relación entre estas dos prácticas concluimos lo siguiente:

 Aun tratándose de dos formas muy diferentes de ver el mundo, una religiosa y
otra secular, se asemejan en la visión que tienen de las personas. Según las bases
teóricas de cada una, todas las personas han de recibir igualdad de oportunidades
y de trato, sin que tenga cabida ningún tipo de discriminación, por motivos de
sexo, origen, condición social o ideológicos.

 Ambas ofrecen también una educación ética y moral basada en valores sociales
similares, de respeto y de justicia social, libertad, amor y equidad.

 Las dos persiguen bienes individuales y comunes, útiles y necesarios para la


ciudadanía, pero desde posiciones distintas, la educación social desde la
profesionalidad y la obligación de cumplir con este derecho de las personas. El
cristianismo desde las aptitudes y capacidades personales de los cristianos de
actuar ante las necesidades detectadas.

 Ambas están reguladas por códigos de normas que las identifican y diferencian
de otras prácticas similares.

 La Iglesia, a diferencia de la Educación Social, cuenta con una larga trayectoria


en el ámbito de la acción social. Aun siendo así, los avances que se observan en
la educación social han sido más rápidos, esto debido a que los recursos y
esfuerzos de la educación social, a diferencia de la Iglesia, son destinados
íntegramente a la consecución de objetivos de acción social.

 En su práctica, la educación social, suele perseguir fines a largo plazo y que


efectúen cambios estructurales, mientras que el cristianismo trata de resolver las
necesidades de manera directa y en muchos casos inmediata.

37
Para ampliar los conocimientos obtenidos a través del presente estudio, surgen las
siguientes preguntas. ¿Qué sucedería si todos aquellos que dicen ser cristianos y vivir
bajo la influencia de las enseñanzas bíblicas, pusieron en práctica el mensaje que
predican? ¿Se llegarían a acercar aún más el ámbito de la educación social con el de la
acción social del cristianismo? De estas preguntas, y el estudio realizado nade la
siguiente hipótesis.

Los creyentes del cristianismo serían los principales aliados de la


Educación Social, en la enseñanza de valores y labres de
integración, no solo a nivel institucional, sino individual; si
cumplieran, los principios de amor al prójimo, en los que se basa la
doctrina de su fe.

38
8. REFLEXIÓN FINAL
A la vista de las capacidades de intervención social de la Iglesia a lo largo de la historia,
sin pararnos a cuestionar sus motivaciones, posiblemente podría jugar un papel
realmente relevante en la integración y subsanación de las necesidades sociales de los
ciudadanos de hoy. No de manera puntual y caritativa, sino involucrándose en
verdaderos giros estructurales de la atención a personas en situación de riesgo o
exclusión social, de pobreza, de discriminación, o que simplemente precisan
acompañamiento.

El revolucionario mensaje en el que se basa y resume el cristianismo, de amor


incondicional al prójimo, fue predicado por un carpintero de Nazaret llamado Jesús;
quien sin lugar a dudas, marcó un antes y un después de él en la historia de la
humanidad. Este mismo mensaje debería ser suficiente para revolucionar también la
sociedad de nuestros días como lo hizo hace dos mil años.

Pero la realidad es que no lo está haciendo, es más, los seguidores de Jesús a día de hoy,
tienen una dudosa reputación a ojos de un amplio sector de la sociedad, incluso de los
mismos cristianos. Reputación que parecen haber cultivado durante siglos, a través de
atrocidades cometidas en nombre de la fe, de rivalidades y divisiones entre credos
marcados por discrepancias doctrinales e inmoralidades ocultas bajo el hábito de
santidad y pureza. Entonces, ¿quién le ha fallado a la sociedad? ¿el mensaje, o el
mensajero?

El apóstol Pablo, en su carta a los creyentes que se encontraban en Roma, contesta a


esta misma pregunta “el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de
vosotros” (Romanos 2.24, RVR)

En cuanto a la educación social, esta consiste en proveer el contexto necesario para que
se cumpla en el derecho de la ciudadanía de recibir una atención específica que
garantice la plena integración social y participación social.

A priori, el cristianismo y la educación social, son dos planos que avanzan en una
dirección similar, la de atender a manera adecuada las necesidades de la sociedad, pero
que no llegan a juntarse. ¿Qué pasaría si estos dos planos se cruzaran y alcanzarán en
algún punto la unión?

39
Para una de ellas, procurar el desarrollo íntegro de los individuos es un derecho
ciudadano, y parte de sus principios más representativos; para la otra, actuar
desinteresadamente ante las necesidades sociales, es una ley divina, de obligatorio
cumplimiento, alrededor de la que gira gran parte de su filosofía.

Si volviéramos a encaminar la religión a sus bases, y cada uno de los que nos
autodenominamos seguidores del mensaje de Jesús, lleváramos a la en práctica aquel
mismo mensaje; no en forma de confesión religiosa, Iglesia, o compleja organización
eclesiástica, sino de manera individual y sencilla, ¿Qué sucedería? ¿Acaso alguien
podría frenar tal revolución?

40
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
Amengual, G. (1998). Modernidad y crisis del sujeto, Madrid: Caparrós Editores

Arenal, C. (1999). La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad. 29 mayo 2018,


Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Diponible en:
http://www.cervantesvirtual.com/obra/la-beneficencia-la-filantropia-y-la-caridad--
0/

Armstrong, D. (1991). La Inquisición Protestante: “Reforma”, Intolerancia y


Persecución. Biblia y tradición. Recuperado a partir de
https://bibliaytradicion.wordpress.com/6protestantismo/la-inquisicion-protestante-
por-dave-armstrong/

Arroyo, M., (1985). ¿Qué es la Pedagogía Social?, Bordón, 257, p. 211.

Blázquez, J. M. (1967). Posible origen africano del cristianismo español. Archivo


Español de Arqueología, 40(115).

Blázquez, J. M. (1986). La carta 67 de Cipriano y el origen africano del cristianismo


hispano.

Ballesteros, B. (2003). Investigación en Educación Social. Disponible en:


http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/3516/b15761770.pdf?sequenc
e=1
Baroja, J. (2008) [1980]. Historia del anticlericalismo español. Madrid: Caro Raggio.

Barroso, C. (s.f.). Caridad, beneficencia, seguro social, asistencia social y estado de


bienestar. 28 mayo 2018, de Universidad de La Laguna (ULL) Sitio web:
https://ctinobar.webs.ull.es/1docencia/DESIGUALDAD%20SOCIAL/HISTORIA
.pdf

Benavente, J. (2015). Hospitales y atención sanitaria en Alcañiz en la Edad Media. 29


mayo 2018, de Historias del Bajo Aragón Sitio web:
https://historiasdelbajoaragon.wordpress.com/2015/11/04/hospitales-y-atencion-
sanitaria-en-alcaniz-en-la-edad-media/

Casado, D. G. (1986). Los ervicios sociales en perspectiva histórica. Documentación


Social: Revista de Estudios Sociales y Sociología Aplicada, (64), 9-22.
Casanova, J. (2000). Religiones públicas en el mundo moderno. PPC.

Casanova, J (2007), Reconsiderar la secularización: Una perspectiva comparada


mundial, Revista Académica de Relaciones Internacionales, nº 7.
Cicerón, M. T. (1986). Sobre la naturaleza de los dioses, UNAM.

41
Colom, A., (1982). La Pedagogía social como modelo de intervención, Bordón, 247,
p.178.

Dobbelaere, K. (1994). Secularización, un concepto multi-dimensional. Universidad


Iberoamericana.

Durkheim, E. (1993). Las formas elementales de la vida religiosa, Alianza Editorial.


Madrid.

Educación Social, A. E., de Educadores, C. G. D. C., & Sociales, E. (2007).


Documentos profesionalizadores. Definición de Educación Social. Código
Deontológico del educador y la educadora social. Catálogo de Funciones y
Competencias del educador y la educadora social.

Espinosa, M. F. (2014). Las milenarias raíces cristianas de España. La Razón histórica:


revista hispanoamericana de historia de las ideas políticas y sociales, (27), 194-
200.

Esquivias, A. (2014). El papel de la religión en la sociedad. Antropología Emocional.


Recuperado a partir de https://antoniovillalobos.wordpress.com/2014/11/18/el-
papel-de-la-religion-en-la-sociedad/

Fermoso, P., (1994). Pedagogía social. Fundamentación científica. Barcelona, Herder.

Fernández Campos, G. (2018). Antonio Carrasco Palomo. Protestantes.net. Recuperado


2 June 2018, a partir de http://www.protestantes.net/enciclopedia.asp?id=507

Gallastegi, A. (2008). Educación Social y Religión. Educablog. Recuperado a partir de


http://www.educablog.es/2008/04/16/educacion-social-y-religion/

Habermas, J. (2008). El resurgimiento de la religión, ¿un reto para la autocomprensión


de la modernidad?. Diánoia, 53(60), 3-20. Recuperado en 27 de mayo de 2018, de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
24502008000100001&lng=es&tlng=pt.
Iglesia Católica, C. (1992). Asociación de editores del catecismo.

INSTAT. (2011). Religious affiliation in Albania 1923-2011. Recuperado de:


http://open.data.al/en/lajme/lajm/id/670/Religious-affiliation-in-Albania-1923-
2011

López Alonso, C. (1986). Memoria introductoria. Cuatro siglos de acción social de la


beneficencia al bienestar social. Seminario de historia de la acción social.
Editorial Siglo XXI. Madrid

Luhmann, N., & Luhmann, N. (1977). Funktion der religion. Frankfurt am Main:
Suhrkamp.
Luther, M. (1967). Against the Murderous, Thieving Hordes of Peasants. Luther's
Works.

42
Marx, K. (1961). Crítica de la filosofía del Estado de Hegel.

McCarthy, T. (2015). Spotlight. Boston, Massachusetts, Estados Unidos: Thomas


McCarthy.

Méndez García, C. (2003). Reformas antes de la reforma. laicismo.org. Recuperado a


partir de https://laicismo.org/2003/11/reformas-antes-de-la-reforma/65407/

Montagut, E. (2018). Cuestiones sobre la acción asistencial de la Iglesia española en la


época liberal. 29 de mayo de 2018, de Laicismo.org Sitio web:
https://laicismo.org/2018/04/cuestiones-sobre-la-accion-asistencial-de-la-iglesia-
espanola-en-la-epoca-liberal/

National Geographic Traveler. (2017). ¿Cuál fue el primer país oficialmente ateo de la
historia?. 22 Mayo 2018, de National Geographic Sitio web:
http://www.ngenespanol.com/traveler/agenda/17/11/30/albania-fue-el-primer-
pais-oficialmente-ateo-del-mundo/
Noguero, L. F., (2002). El análisis de contenido como método de investigación. XXI,
Revista de Educación, 4, 167-179.
Tschannen, O. (1992). Les théories de la sécularisation. Librairie Droz.
Tylor, E. B. (18871). Primitive culture: researches into the development of mythology,
philosophy, religion, art, and custom (Vol. 2). J. Murray
Quintana, J. M., (1988) Pedagogía social. Madrid, Dikynson.

Quintana, J. M., Antecedentes históricos de la educación social. En Petrus, A.:


Pedagogía social, Barcelona, Ariel.

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23.ª ed.).


Consultado en http://dle.rae.es/?id=VqE5xte

Requena, Miguel. (2008). Religión y sociedad: la secularización de la sociedad


española en: Tres décadas de cambio social en España. Coordinado por Juan
Jesús González y Miguel Requena (Eds.). Alianza Editorial.
Rubio, José (1998). ¿”Resurgimiento religioso” versus secularización?, Gazeta de
antropología. 14, artículo 3, extraído el 28 de mayo del 2018, de
http://digibug.ugr.es/html/10481/7541/G14_03JoseMaria_Rubio_Ferreres.pdf

Sáenz, A. (2002). La Nave y las Tempestades. La Sinagoga y la Iglesia primitiva. Las


persecuciones del Imperio Romano. Bueno Aires: Gladius.

Saxton, A. (2007). Religion and the human prospect. Aakar Books.


Siegler, E. (2008). Nuevos movimientos religiosos (Vol. 10). Ediciones AKAL.

43
Shiner, L. (1967). The concept of secularization in empirical research. Journal for the
scientific study of religion, 207-220.Ortega y Gasset, J. (1940). Del Imperio
Romano.
Weber, M. (2001). Ensayos sobre metodología sociológica, Amorrortu, Madrid.

Weber, M. (2012). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Fondo de cultura


económica.

Zorrilla, E. M. (1999). Pobreza y beneficencia en la España contemporánea: (1808-


1936). Ariel.

44
APÉNDICE
Tabla 1
Cuestionario encuesta sobre religión y su función social

1. Escoja su rango de edad  Menos de 15 años


entre las siguientes  Entre 15 y 25 años
opciones:  Entre 26 y 35 años
 Entre 36 y 45 años
 Entre 46 y 55 años
 Más de 55 años

2. Si tuviera que valorar la  Vital


importancia de la religión en  Relevante
su vida, diría que es...  Poco importante
 Insignificante

3. ¿Con cuál de estas opciones  Cristiano Católico


se ve más identificado?  Cristiano Evangélico
 Musulmán
 Agnóstico
 Ateo
 Otro

4. ¿Se considera usted  Sí, acudo con frecuencia a los actos religiosos de
practicante de alguna alguna
religión?  confesión (una vez a la semana o más)
 Sí, aunque no suelo acudir con frecuencia (al
menos una vez al mes)
 No, tan solo acudo a actos sociales como bodas,
bautizos, comuniones…
 No, nunca acudo a actos religioso

5. ¿Considera que la religión es  Sí, la religión es algo imprescindible


necesaria en la sociedad  Sí, aunque tan solo lo es la cristiana
actual?  No, creo que es totalmente prescindible
 No creo que sea necesaria, pero está bien que la
gente tenga algo en lo que cree

6. En relación con la pregunta (abierta)


anterior, explique
brevemente ¿por qué lo

45
considera así?

7. ¿Cree que se le está dando la  No, está infravalorada


importancia debida a la  No, está sobrevalorada
religión en la sociedad  Sí, se le da la importancia adecuada
actual?

8. ¿Por qué cree que la (pregunta abierta)


"religión" es un tema
controversial o tabú?

9. ¿Considera que las  Las creencias religiosas son más importantes para
cuestiones religiosas tienen mí que para ellos
o tuvieron mayor  Son igual de importantes
importancia en la vida de sus  Son más importantes para ellos que para mi
padres que en la suya?  Son igual de irrelevantes

10. ¿Educaría o educa a sus  Sí, lo hago/ lo haría


hijos bajo los principios de  Antes no lo hice, pero ahora lo haría
una confesión religiosa?  Nunca lo he hecho, ni lo haré
 Lo hice, pero no volvería a hacerlo

11. ¿Cree que seguirá  Sí, el ser humano siempre tendrá un deseo por lo
existiendo la religión dentro religioso
de 50 años?  Sí, incluso habrán más denominaciones de las que
hay hoy en día
 No, terminará desapareciendo
 Es algo incierto

12. A rasgos generales, ¿cree  Sí


que la Iglesia está  Algunas denominaciones sí
cumpliendo con su función  No
en la sociedad?  No sé cuál es su función

13. Explique brevemente, cuál (pregunta abierta)


considera que es la función
de la religión en la sociedad
actual

14. A rasgos generales,  No, aunque en la teoría profesan buenos valores,


¿considera que en la práctica estos no se corresponde con la práctica
las iglesias cristianas son  En algunos aspectos sí, en otros no

46
fieles a los valores de su  Sí,las iglesias son fieles a su mensaje también en
mensaje? la práctica

15. ¿Ha detectado alguna de las


 Discriminación (racial, religiosa, sexual, de
siguientes actitudes en las
instituciones religiosas clases, etc.)
 Machismo
cristianas? Marque las
 Hipocresía
opciones que considere
 Corrupción
oportunas.
 Abuso de poder
 Insensibilidad ante las necesidades sociales
 Adoctrinamiento político
 Competitividad entre credos

16. Valore en qué medida estas


 Tradición y costumbres
actitudes se deben a...
 Aspectos individuales de cada persona
 Valores y creencias cristianos

17. ¿Cree que las iglesias  Sí


cristianas están cumpliendo  Sí, pero podrían/deberían hacer mucho más
con su labor de ayuda  No
social?  Algunas sí, otras no
 No lo sé

18. ¿Podría aportar algún (pregunta abierta)


ejemplo que apoye su
respuesta anterior?

19. Considera que las labores  Organizaciones religiosas


de ayuda social antes  Organizaciones laicas
mencionadas deberían estar  El Estado
a cargo de...

20. ¿Cree que es adecuada la  Sí, deben cooperar entre ellas


relación entre la Iglesia y el  Sí, existe una separación clara
Estado?  No, la Iglesia está muy involucrada en asuntos
políticos y estatales
 No, la Iglesia y el Estado deben cooperar más

21. ¿Considera que el Estado


beneficia más a unas (pregunta abierta)
confesiones religiosas que a
otras? Sí ¿cuál?/No

22. ¿Cree que las instituciones


religiosas que se dedican a la  Sí, todas por igual
 Sí, pero solo las instituciones cristianas
ayuda social deberían tener
 Sí, pero solo las instituciones católicas
las mismas oportunidades y
 No, el estado no debe apoyar a las instituciones

47
subvenciones estatales que religiosas
otras instituciones laicas?

23. A pesar de haber libertad


 Sí,pero solo hacia ciertas confesiones
religiosa, ¿cree que existe
 Sí,hacia todas las confesiones por igual
discriminación hacia los
 Sí,al igual que existe discriminación por otros
creyentes?
motivos
 No, vivimos en una sociedad tolerante hacia la
religión

24. Valore del 1 al 5 el grado de


 Católicos
discriminación que cree que
 Musulmanes
reciben las siguientes
 Evangélicos
confesiones religiosas
 Ortodoxos
 Judíos
 Testigos de Jehová
 Mormones
 Hinduistas
 Budistas
 Ateos / no religiosos

48
Figura 1. Rango de edades

Figura 2. Importancia otorgada a la religión

Figura 3. Confesión con la que se identifican los encuestados

49
Figura 4. Practicantes

Figura 5. Necesidad de que exista la religión

Figura 6. Importancia otorgada a la religión

Figura 7. Cambio generacional en cuanto a la importancia otorgada a la religión

50
Figura 8. Educación religiosa a los hijos

Figura 9. Pronóstico sobre el futuro de la religión

Figura 10. ¿Cumple la Iglesia su función en la sociedad?

51
Figura 11. Fidelidad al mensaje cristiano en la práctica

Figura 12. Actitudes negativas detectadas en las instituciones religiosas cristianas

Valores y creencias cristianos

Aspectos individuales

Tradición y costumbres

0 1 2 3 4 5

Figura 13. Motivos de las actitudes detectadas

52
Figura 14. ¿Las iglesias cristianas cumplen con labora de ayuda social?

Figura 15. Relación Iglesia-Estado en España

Figura 16. ¿Existe discriminación por motivo de la religión?

53
Testigos de Jehová

Ateos

Evangélicos

Musulmanes

Católicos

0 5 10 15 20 25 30
Figura 17. Discriminación social en función de la confesión religiosa en España

54

También podría gustarte