Cuestionario Penal III
Cuestionario Penal III
Cuestionario Penal III
Siendo necesario señalar, que el delito de extorsión se agrava cuando dicho delito
es cometido por un funcionario público, lo cual se encuentra señalado específicamente
en el artículo 90 de la Ley Contra la Corrupción y para la Salvaguarda del Patrimonio
Público y la Extorsión, el cual expresa:
Es decir, que comete delito de extorsión agravada, entre otros, aquel funcionario
público, que por cualquier medio capaz de generar violencia, engaño, alarma o
amenaza de grave daño, contra una persona o sus bienes, constriña su
consentimiento, con la finalidad de solicitarle algún beneficio económico u otra dádiva
indebida, tanto para si como para un tercero, para que este ejecute cualquier acción u
omisión que pueda afectar su patrimonio o el de un tercero.
Con la misma pena será sancionada la persona que con la anuencia del
funcionario público utilice los trabajadores o bienes públicos.
Igualmente será penado con prisión de tres (3) a seis (6) años el funcionario
que utilice recursos públicos de los órganos y entes a los que se refiere el
artículo 4 de esta Ley con la finalidad de identificar bienes, obras o
vestimenta de funcionarios, empleados u obreros de los órganos y entes del
sector público, con su nombre, imagen, símbolos, seudónimo o eslogan con
el fin de promocionar su gestión, o la de organizaciones con fines políticos,
grupos de electores o candidatura a cargos de representación popular.”
Está claro, pues, que nadie tiene derecho a usar los medios de comunicación del
Estado, del gobierno, de las empresas estatales, de las gobernaciones, de las alcaldías
o de las universidades públicas para promoverse, en razón de que administra tales
bienes o porque es militante de un partido.
En la actualidad, de Venezuela, América Latina y el mundo, hemos podido observar
un alto índice de corrupción en la Administración Pública, motivada por muchas
razones, considerando que una de ellas ha sido la falta de información con relación al
tema de los correctos manejos del erario público, ya que no todos los funcionarios
públicos son abogados. En este sentido, la Administración Pública es el brazo ejecutor
del gobierno, es la pieza fundamental que le da capacidad operativa al mismo. El cual,
busca dirigir el progreso del país con el fin de satisfacer las necesidades de los
ciudadanos de manera eficiente y eficaz. Por lo cual, el delito de peculado es uno de
los delitos más graves que pueden cometer los funcionarios públicos, no sólo por los
serios perjuicios que para las administraciones pueden derivarse de la malversación del
peculio público y otros valores, sino más aún por la traición con que se mancha aquel
que, investido de función pública para administrar o custodiar el patrimonio del ente al
cual presta servicios, abusa inicuamente de la comodidad que le ofrece el cargo y de la
confianza depositada en él.
En este sentido, la Ley Penal del Ambiente, publicada en Gaceta Oficial N° 39.913
del 2 de mayo del 2012, cuyo objeto es tipificar como delitos, los hechos atentatorios
contra los recursos naturales y el ambiente, imponer las sanciones penales y demás
medidas precautelativas, y las disposiciones de carácter procesal derivadas de la
especificidad de los asuntos ambientales.
Para las personas jurídicas, refiere que serán responsables por sus acciones u
omisiones en los casos en que el delito sea cometido con ocasión de la contravención
de normas o disposiciones contenidas en distintas normativas y otros actos
administrativos de carácter general o particular de obligatorio cumplimiento. En
consecuencia, una empresa que compre los bombillos para regalarlos a las
comunidades como parte de la campaña de ahorro energético como responsabilidad
social, es culpable, y no hay derecho a presumir la inocencia, ni el derecho a
defenderse de tales cargos, ni invertir la carga de la prueba para demostrar la mala fe
de quien coloca los productos en el mercado, por aquello de que las personas jurídicas
siempre responderán bajo el principio de la responsabilidad objetiva.
por otra parte, está la Parte Especial, la cual es más específica en cuanto a los hechos
que se castigan, qué se considera delito y cuáles son las consecuencias.
Ahora bien, es de suma importancia por cuanto, en la Parte Especial lo que se hace
es, aplicar los principios que determina la Parte General a los diversos delitos
existentes. Se basa en la legislación específica de los delitos, describe figura a figura
todas las delictivas, pero de forma homogénea en cuanto a su contenido, con la
descripción del comportamiento y las consecuencias de llevarlo a cabo. Además,
dentro de la Parte Especial, se clasifican los delitos en diversos grupos.
Cabe resaltar que la distinción de las dos Partes ayuda a comprender mejor el
derecho penal, y se hace así una exposición más correcta de él. Tanto la Parte General
como la Parte Especial del derecho penal se deben estudiar conjuntamente, ya que de
esa forma se entenderá a la perfección el derecho penal en su totalidad.