Una Promesa de Vida, Cumplida en Muerte

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Universidad Sergio Arboleda

Comunicación social y periodismo


Parcial de Crónica y opinión

Una promesa de vida, cumplida en muerte

Por: Jaanai Acosta, Danna Herrera y Karen Molinares

William Shakespeare, el reconocido escritor de la lengua inglesa y Anne Hathaway, su


esposa, serían el símbolo de que, aunque terrenalmente la carne y el cuerpo son
unidos, el alma y el corazón pueden llegar a ser eternos.

Stratford (Inglaterra), 28 de noviembre de 1582, sería la fecha en que finalmente el


vínculo del escritor con su amada se materializaría. El panorama podría ser
interpretado como desalentador, el poeta recién vivía su mayoría de edad, contraía
matrimonio con una mujer que le duplicada su edad, y además estaban a la espera de
uno de sus primeros descendientes. Sin embargo, para el dramaturgo, sería el
comienzo de una sentencia de amor que años después reencarnaría y sería recordada
por todos.

Retrato de Anne Hathaway, esposa de William Shakespeare


Universidad Sergio Arboleda
Comunicación social y periodismo
Parcial de Crónica y opinión
Una de las piezas faltantes de esta historia, sería de qué forma estas dos figuras que
en aquella época se prometieron amor eterno, lo harían incluso para mucho después
de una vida. A pesar de esto, los detalles del matrimonio y de las representaciones
escritas por parte de Shakespeare, rescatan el carácter indeleble de todo aquello que
se plasma con tinta, papel, y un corazón.

No obstante, en 1587, los estragos de la búsqueda del éxito y oportunidades para


poder sustentar económicamente a su familia llevaron a William a Londres, dejando de
esta forma a su esposa e hijos. Anne, mantuvo su fidelidad hasta la muerte, pero es
indudable el robo de su felicidad tras la ausencia.

El deceso del poeta no es esclarecedor, algunas versiones advierten que fue a causa
de una fiebre, posterior a un día de copas con sus allegados, en cambio una profesora
de literatura inglesa, Hildegard Hammerschmidt-Hummel explicó que este realmente
había muerto de cáncer, tras detectar con un molde del rostro del artista distintas
hinchazones que representan una anomalía en las glándulas lagrimales, y
probablemente cancerígenas.

Antes de su muerte, le dejó una extraña herencia, le heredó la segunda mejor cama de
la casa que compartían. Y esto se debe a que, para la época, la segunda mejor cama,
era la del cuarto matrimonial.

Él célebre escritor le dedicó una frase a su amada, que nos plantea la principal premisa
de esta historia que supera cualquier tiempo, y espacio. “la vida es muy corta para
amarte en una, prometo buscarte en la otra vida”. Anne por su parte, sobrevivió a su
esposo y permaneció en su casa hasta la muerte el 6 de agosto de 1623. Ambos
enterrados en el cementerio de la Iglesia de la Santísima Trinidad en Stratford-upon-
Avon, Inglaterra.
Universidad Sergio Arboleda
Comunicación social y periodismo
Parcial de Crónica y opinión
Es de esta forma como resulta portentoso que una actriz nacida en 1982, con el mismo
nombre de la mujer que acompañó durante vida a Shakespeare, contrajese matrimonio
con un hombre que físicamente posee grandes similitudes con el difunto dramaturgo.

Similitudes entre Adam Shulman, esposo de Anne Hathaway y William Shakespeare

Una historia inaudita, pero que permite la reflexión sobre el modo en que opera el
amor, y cómo las palabras trascienden lo explicado por el hombre. ¿Será acaso la
reencarnación y el cumplimiento de una promesa aún después de la muerte?

También podría gustarte