Valores Mobiliarios 2
Valores Mobiliarios 2
Valores Mobiliarios 2
¿Quiénes Somos?
Somos una institución autónoma del Estado de la República Dominicana, creada mediante
la Ley de Mercado de Valores No. 19-00.
Investida con personalidad jurídica, patrimonio propio, está facultada para contratar y
demandar en su propio nombre, así como ser demandada. Su período fiscal estará
comprendido entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de cada año.
Funciones Principales
2. Propiciar una formación de precios de los instrumentos financieros basada en una oferta
y una demanda concurrente, estableciendo los mecanismos necesarios que garanticen a los
agentes del mercado disponer de acceso a información veraz, oportuna, suficiente y en
igualdad de condiciones.
3. Desarrollar e implementar la aplicación efectiva de la Ley a través de la adopción de
normas de carácter general ajustadas a los siguientes principios: de legalidad; de
objetividad y transparencia de la actuación administrativa; de cooperación y coordinación
con los demás órganos reguladores de los mercados; de servicio efectivo a los agentes del
mercado financiero y a los ciudadanos; de responsabilidad, de programación, desarrollo de
objetivos y control de la gestión y los resultados; de eficacia en el cumplimiento de los
objetivos establecidos; y, de eficiencia en la asignación y la utilización de los recursos
propios.
4. Evitar los conflictos de intereses, tanto por parte de los integrantes de la
Superintendencia, como de los agentes del mercado financiero.
5. Garantizar la confidencialidad y el uso apropiado de la información privilegiada y
reservada por parte de los integrantes de la Superintendencia y de los agentes del mercado
durante el desempeño de sus funciones.
6. Organizar y mantener el Registro del Mercado de Valores y Productos (Registro), en el
cual se inscribirá la información pública de los valores, sus emisores y demás personas
físicas o morales participantes en el mercado de valores.
7. Autorizar las ofertas públicas de valores. Aprobar, además, la apertura y funcionamiento
de las bolsas, de los intermediarios de valores, y de las demás instituciones participantes en
dicho mercado.
8. Fiscalizar las operaciones de las instituciones que participan en el mercado de valores,
con base en las disposiciones contenidas en la Ley, en su Reglamento y en las normas de
carácter general que dicte al efecto, así como sancionar a los infractores de tales
disposiciones.
9. Requerir a las entidades autorreguladoras del mercado la capacidad para cumplir con la
finalidad de la Ley, su Reglamento y demás disposiciones que les son aplicables, así como
que establezcan normas de conducta para sus miembros y para la protección de los
inversionistas.
10. Difundir oportunamente al público informaciones suficientes sobre los emisores para la
toma de decisiones de los inversionistas, de manera que puedan evaluar los riesgos
potenciales y los beneficios de sus inversiones, así como fiscalizar el uso de la información
privilegiada.
11. Cobrar a los participantes del mercado cuotas, tasas, tarifas y derechos por concepto de
supervisión, inscripción en el Registro y otros servicios ofrecidos por la Superintendencia.
12. Decidir, en caso de duda, si ciertos tipos de oferta constituyen oferta pública, de
acuerdo con la Ley y su Reglamento.
14. Resolver cualquier otro asunto relacionado con el mercado de valores o con los
intereses de éste o con las funciones atribuidas a la Superintendencia de Valores por la Ley
y su Reglamento.
Historia
La Superintendencia de Valores de la Republica Dominicana (SIV) es el órgano regulador
del este mercado de Valores de la Republica Dominicana, creada mediante la Ley 19-00 del
mayo de 2000, como una institución autónoma del Estado, con personalidad jurídica y
patrimonio propio. De acuerdo a la ley el objetivo de la SIV es regular y promover el
mercado de valores, procurando un mercado organizado, eficiente y transparente que
contribuya con el desarrollo económico y social del país. El ámbito de aplicación de la Ley
19-00 abarca la oferta y demanda de valores de oferta pública representativos de capital, de
crédito de deuda, de productos y de derivados en moneda nacional o extranjera. Así como
también sus emisores, las bolsas de valores, los participantes del mercado, las personas
físicas y jurídicas que participen en el mercado de valores.
Nuestra Misión:
Promover el bienestar de la sociedad, contribuyendo al desarrollo del mercado financiero y a preservar la confianza
de los participantes.
Nuestra Visión:
Nuestros Valores:
Integridad
Excelencia
Compromiso
Ecuanimidad
Objetivos estratégicos:
Productos estratégicos:
Política comunicacional
La SVS tiene entre sus objetivos estratégicos, reducir las asimetrías de información para
que los inversionistas, asegurados y público en general puedan tomar decisiones
informadas, y contribuir a mejorar el conocimiento que inversionistas y asegurados tienen
de sus derechos.
La Superintendencia de Valores y Seguros es una institución autónoma, con personalidad jurídica y patrimonio
propio, que se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda y le corresponde velar porque las
personas e instituciones supervisadas cumplan con las leyes, reglamentos, estatutos y otras disposiciones que rijan
el funcionamiento de estos mercados.
Su misión consiste en contribuir al desarrollo de los mercados de valores y seguros mediante una regulación y una
fiscalización eficientes, que faciliten la participación de los agentes de mercado y que promuevan el cuidado de la
fe pública y el resguardo de los derechos de inversionistas y asegurados.
Para ello, la SVS tiene entre sus objetivos estratégicos, reducir las asimetrías de información para que los
inversionistas, asegurados y público en general puedan tomar decisiones informadas, y contribuir a mejorar el
conocimiento que inversionistas y asegurados tienen de sus derechos.
La SVS tiene una política comunicacional coherente con sus objetivos de regulación, y supervisión en los mercados
de valores y seguros, asumiendo así la necesidad de informar de forma oportuna y veraz.
Con este objetivo, la SVS utiliza como principal plataforma informativa para los mercados fiscalizados,
inversionistas, asegurados y público en general, su sitio web institucional (www.svs.cl). En éste se encuentran
publicados: información de las entidades fiscalizadas, estadísticas, sanciones, resoluciones, legislación, normativa,
propuestas normativas en consulta, noticias, estudios y publicaciones, entre otros antecedentes de interés. También
cuenta con el portal de educación financiera SVS Educa (www.svs.cl/educa), de servicios y trámites SVS+Cerca
(www.svs.cl/mascerca) y el de consultas sobre la existencia de seguros www.conocetuseguro.cl
De igual forma, la SVS utiliza como herramientas tradicionales de mecanismos de comunicación pública externa,
los siguientes: comunicados de prensa, estudios, presentaciones y exposiciones en seminarios, entrevistas,
declaraciones públicas que concedan sus voceros autorizados, y conferencias de prensa, entre otros.
Asimismo, la SVS rinde cuenta de su gestión institucional a través de la realización de una Cuenta Pública Anual
Participativa y la publicación de una Memoria Anual.
La SVS se encuentra afecta además, a las disposiciones de la Ley N° 20.285 de Transparencia de la Función
Pública y de Acceso a la Información de la Administración del Estado, la cual define la información que los
servicios y organismos públicos deben mantener publicada en sus sitios web, y establece el mecanismo para
solicitar y acceder a información adicional. La SVS debe responder las solicitudes de información que ingresen por
esta vía en el plazo máximo de 20 días hábiles, prorrogables por una sola vez, por otros 10 días, sólo en aquellas
situaciones en que sea particularmente complejo reunir la información. La respuesta a las solicitudes puede consistir
tanto en la entrega de la información, como en la indicación de la causal de reserva que impide divulgarla.
En relación a los medios de comunicación, la SVS respalda la labor periodística, por lo que se compromete a
responder de forma veraz, y más oportuna posible, los requerimientos legítimos de información que los medios de
comunicación puedan realizar, manteniendo siempre el máximo respeto por sus fiscalizados y usuarios, y siempre y
cuando la información sea de carácter público y no afecte la independencia y privacidad que requiere su labor de
fiscalización, supervisión y regulación.
Para ayudar y canalizar la labor de los periodistas, la SVS cuenta con un Área de Comunicación, Educación e
Imagen, encargada de gestionar y responder los requerimientos informativos por parte de los medios de
comunicación, u otro legítimo interesado.
El único vocero autorizado para entregar información de la SVS a periodistas y medios de comunicación, es el
Superintendente de Valores y Seguros, quien en tal calidad, es quien puede delegar esta función. Esta restricción
tiene por objeto la coherencia y correcta entrega de información que emana de esta Superintendencia.
Los funcionarios de la SVS se rigen por un Reglamento sobre el deber de reserva. Dicho reglamento establece que
la información, que no tenga carácter público, obtenida por el personal de la SVS en el ejercicio de sus funciones de
fiscalización e investigación, está sujeta a la reserva a que se refiere el artículo 23 del decreto ley N° 3.538, Ley
orgánica de la Superintendencia de Valores y Seguros. En todo caso, y como lo dispone el citado artículo, lo
anterior no obsta a que el Superintendente pueda difundir o hacer difundir por las personas o medios que determine,
la información o documentación relativa a los sujetos fiscalizados con el fin de velar por la fe pública o por el
interés de los accionistas, inversionistas y asegurados.
La bolsa de valores de Santo Domingo es una identidad completamente innovadora en nuestro país,
constituyendo una actividad que además de ser nueva, redundará en la creación de un nuevo
mercado de dinero con un futuro promisorio.
La Bolsa de Valores de Santo Domingo, es una idea que data de la década de los años 1950, aunque
en el año 1884 nuestro Código de Comercio preveía el surgimiento de esta y no fue hasta el 1953
que se aprueba y se promulga la Ley Orgánica de la Bolsa de Valores en el país.
En el 1982 se dio cuerpo a un Comité gestor, pero ya para el 1987, la Cámara realizó varios
estudios-seminarios y encargó un estudio de factibilidad al especialista Robert Bishop, ex -
vicepresidente de la bolsa de valores de Nueva York y este recomendó el establecimiento de una
bolsa de valores en la República Dominicana.
La Bolsa de valores de Santo Domingo es una institución sin fines de lucro, creada por decreto
presidencial no.544-88, de fecha 25 de noviembre del 1988, bajo el auspicio de la Cámara de
Comercio y Producción del Distrito Nacional.
Antiguamente existía la iniciativa de poner en marcha un organismo como este que reglamente y
mantenga el funcionamiento del mercado de valores. Este comenzó en el año 1956, con la creación
de la Bolsa Nacional de Valores supervisada técnica y administrativamente por la Secretaría de
Estado de Finanzas, por la conocida Ley no.3553 de mayo de ese mismo año.
Esta es una institución de carácter público que nunca ha funcionado, aunque se espera que en el
futuro implementen su puesta en funcionamiento.
Marco Jurídico y Operativo
Las bolsas del comercio son las reuniones permanentes del comerciante y de intermediario que se
reúnen en los días y horas fijada, en los lugares determinado por los poderes públicos, para concluir
las operaciones relativas a su comercio.
a. Las bolsas de mercancía frecuentemente denominada: bolsas del comercio que es donde se lleva a
cabo las operaciones de ciertos tipos de mercancías, como por ejemplo los contratos de comercio
marítimo
b. Las bolsas de valores que es el lugar donde se comercializaba con valores mobiliarios de todo
genero, entendiéndose por valores los títulos comercializables que rinden rentas.
a. Proporcionar un lugar apropiado para que los distintos intercambios versátiles efectúen sus
operaciones de una manera regular, cómoda y permanente.
d. Llevar registro de las empresas y títulos valores admitidos a cotización y cancelar inscripción de
títulos valores emitidos por personas morales que dejan de ofrecer suficientes condiciones de
seguridad;
e. Supervisar las operaciones que realicen intermediarios versátiles, para que esta se lleve a cabo
dentro de las normas jurídicas;
f. Vigilar la conducta moral de los intermediarios de modo que este se rige por los mas elevados
principios de ética profesional y comercial;
g. Informar al publico sobre la cotización de los títulos y la situación financiera de las empresas
admitidas a cotización;
h. Informar al publico sobre las cotizaciones de los títulos y la situación financiera de las empresas
admitidas a cotización;
Desde el punto de vista económico, las bolsas de valores surgen para permitir un mejor flujo de
dinero desde los ahorrantes hacia las empresas productivas por lo que constituyen una tercera
opción de financiamiento a las empresas.
Hasta el momento de la incorporación de la bolsa de valores de Santo Domingo, Inc. ("BVSD"), las
únicas disposiciones legales que región el mercado de valores eran los preceptos del código del
comercio dominicano, en su título V. dedicado a las "Bolsas de Comercio, Agentes de cambio y
Corredores" y la Ley número 3553 de fecha 20 de mayo de 1953, que crea "La Bolsa Nacional de
Valores". Esta Bolsa Nacional de valores, que es una institución de carácter público, supervisada
administrativa y técnicamente, por la Secretaria de Estado de Trabajo, Economía y comercio (la
actual Secretaría de Estado de Finanzas), a través de la comisión de valores, nunca ha funcionado
pero esto no es óbice para que en el futuro las autoridades públicas implementen su puesta en
funcionamiento.
En la actualidad, coexisten dos regímenes jurídicos para las Bolsas de Valores: el público
instaurado por la Ley 3553 y el privado de la BVSD consagrado legalmente con al incorporación de
éste último organismo por el poder Ejecutivo.
Organización de la BVSD.
La "Bolsa de valores de Santo Domingo Inc." Fue incorporada mediante Decreto del poder
Ejecutivo número 544/88, de fecha 25 de noviembre de 1988 a los beneficios de la Ley número 520
del 26 de julio de 1920, sobre instituciones sin fines de lucro.
Esta asociación, de carácter privado, pero de servicio público, posee personalidad jurídica propia y
está regida internamente, pro sus Estatutos Constitutivos, sus reglamentos y manuales operativos,
así como por sus propios organismos de dirección.
Objeto-Social
Las Bolsas de valores son mercados en donde se comercializa con valores mobiliarios de dos
formas distintas: comercialización en primera emisión en lo que se denomina mercado primario o
comercialización en segundos y posteriores emisiones a través de los mercados secundarios.
En el mercado primario, es donde real y efectivamente la empresa recibe dinero para financiamiento
de los ahorrantes o inversionistas. Por su parte, el mercado secundario viene a constituir una forma
de liquidez de acciones de aquellos inversionistas que desean obtener un retorno de su inversión en
un periodo de tiempo anterior al vencimiento de su inversión.
Órgano de Dirección
La BVSD fue creada por la cámara de comercio y producción del Distrito Nacional Inc. y aun
cuando mantendrá vínculos institucionales con la misma, gozara de autonomía funcional y
financiera.
La dirección de la BVSD estará a cargo del consejo de Directores compuesto por un mínimo de
nueve (9) miembros, designados por la Junta de Directores de la cámara de comercio y producción
del D. N. y en el mismo, estarán representados las empresas miembros de la Bolsa (es decir, los
puestos), así como los inversionistas particulares e institucionales.
Las principales funciones del Consejo de Directores de la Bolsa son dictar, enmendar, modificar e
interpretar lo establecido en el reglamento de la Bolsa.
El consejo de directores se reunirá trimestralmente y en cualquier otra ocasión que lo amerite con la
debida convocatoria a cada director.
Asimismo, éste comité tiene a su cargo la resolución de cualquier disputa entre los puestos, cuando
éstos hayan decidido someterse a dicha decisión en vez de un arbitraje.
En las bolsas de valores el público que compra y vende valores no intervienen personalmente sino
que, las operaciones se llevan a cabo a través de entes denominados intermediarios bursátiles, los
cuales están obligados a mantener en estricta confidencialidad el nombre de estos compradores y
vendedores.
El intermediario bursátil es la persona moral o física que promueve y proporciona de manera activa,
continua y estable, las ventas, servicios u otras operaciones de bolsa, por cuenta en interés de la
persona por la cual actúa, mediante contraprestación económica, ordinariamente en forma de
comisión, pudiendo realizar tal labor simultáneamente para otras personas. Estos intermediarios
bursátiles de la BVSD son las siguientes:
Los Agentes de Bolsa son comerciantes puesto que realizan a título de profesión habitual, las
operaciones de comisión, de cambio y de corretaje. La función esencial de los Agentes de Bolsa
consiste en compra y vender valores mobiliarios en la Bolsa conforme las instrucciones que reciban
de los clientes del puesto.
El Agente, en ningún momento de efectuar la operación no revela el nombre del cliente por cuenta
de quien actúa, por lo que el contrato de liquidación de la operación se formaliza entre los dos
Agentes intervinientes, en ningún caso se establece una relación directa entre los Agentes y el
cliente del otro Agente.
Los Agentes de Bolsa son considerados representantes de los puestos de Bolsa y las faltas
cometidas por un Agente de Bolsa se considerarán cometidas por el puesto de Bolsa misma, siendo
ambos co-responsables de sus actuaciones.
Para ser Agente de Bolsa es necesario cumplir con los siguientes requisitos.
b) Ser dominicano o extranjero con al menos cinco años de residencia legal en el país.
e) Aprobar los exámenes orales y escritos provistos por un jurado de calificación nombrado por la
junta de Directores de la Bolsa en los cuales se evaluará si los agentes de bolsa potenciales poseen
el conocimiento adecuado para desempeñar con credibilidad las funciones que le competen.
g) Haber acompañado dicha solicitud con por lo menos dos cartas de recomendación de personas de
reconocida buena reputación y experiencia de negocios, quienes hayan conocido al aspirante a
Agente durante por lo menos cinco años;
El privilegio concedido a favor de los Agentes de Bolsa por el Artículo 76 del Código de Comercio
y al naturaleza de las atribuciones conferidas a éste por el reglamento y el manual de operaciones
constituyen una fuente de obligaciones puestas a cargo de los mismos.
El puesto no podrá comprar ni vender por cuenta propia los valores que les hubieren sido confiados
para su venta o que les hubieren sido pedidos en compra por su clientela ya que el mismo actúa a
través de su Agente como un comisionista, conforme examinamos previamente.
El acuerdo entre el puesto y la Bolsa normalmente tendrá una duración de un (1) año, renovable
tácitamente por idénticos periodos sucesivos, si con quince (15) días de anticipación al vencimiento
no se denuncia de forma escrita por una de las partes la vigencia del mismo. Transcurrido este año,
las modificaciones de las estipulaciones acordadas se realizarán, en su caso, el mutuo acuerdo de las
partes.
Las especificaciones de las ordenes de bolsa son emitidas por el cliente a su agente para que éste
conforme el marco establecido pueda comprar y vender sus valores y es éste el momento en donde
establecen contrato.
Generalmente, los clientes recurren al Agente encargado del manejo de su cuenta, para obtener
informaciones de su cuenta pues consideran es la persona con mayor información acerca de la
misma.
No existe legislación vigente que permita sancionar las faltas éticas y los fraudes cometidos por los
intermediarios bursátiles en el ejercicio de sus actividades, no menos cierto es que el reglamento
establece que la Bolsa podrá cancelar la concesión de cualquier puesto de Bolsa que incumpla sus
obligaciones, así como someter ante un jurado de Audiencias a todo intermediario bursátil que
incurra en violaciones o faltas prohibidas por el Reglamento. Es posible que los tribunales puedan
tipificar como una o varias de las infracciones prescritas en las leyes penales, ej. Estafa, abuso de
confianza, cualquiera de las faltas o violaciones del reglamento cometidas por los intermediarios
bursátiles. En éste plantea los mismos retos que los avances de la informática y la biogenética han
planteado respecto al derecho penal y al derecho civil.
El reglamento establece tres mecanismos para la resolución de conflictos entre las entidades
bursátiles y la sanción de las violaciones cometidas por los intermediarios de la Bolsa, sus
representantes, empleados y ejecutivos de cuenta.
El primero de estos mecanismos es el procedimiento de conciliación, a cargo del comité de
Miembros Asesores de conciliación.
El segundo mecanismo es el arbitraje que procede en los casos de controversias que resulten de
negocios bursátiles y que envuelven a la cámara de compensación Bursátil o algún puesto o
empleados, ejecutivos de cuentas o promotores de valores Bursátiles Registrados.
Por último la Bolsa podrá suspender sumariamente a todo puesto que, debido a dificultades
financieras u operativas, ponga en juego la seguridad de los inversionistas acreedores, la cámara de
compensación Bursátil o la Bolsa misma.
El Proceso Operativo
Las Bolsas de valores persiguen fomentar la participación de los sectores en la economía por lo que
el acceso al mercado bursátil no está restringido sino que, por el contrario, está en principio abierto
a todos ciudadanos, aun a los extranjeros, sin consideración del monto a invertir.
Para que un valor pueda ser admitido a cotización en la bolsa de valores de Santo Domingo debe ser
susceptible de negociación, es decir, de cesión, a título oneroso entre dos personas morales o entre
una persona moral y una persona física, transfiriendo la plena propiedad de valores mobiliarios
según la forma que reviste y conforme los procedimientos simplificados del derecho comercial.
El artículo 22 del reglamento establece que antes de ofrecer para la venta al público los valores
bursátiles, el emisor deberá preparar una circular de ofrecimiento o prospecto, la cual detallará todas
las informaciones que a tales fines requiera la junta de Directores.
En las bolsas de valores se opera con: (I) títulos de renta variable tales como las acciones de
sociedades comerciales, (II) instrumentos de renta fija, o títulos representativos de obligaciones a
mediano y largo plazo, (III) con instrumentos de intermediación financiera que son aquellos
instrumentos representativos de obligaciones a corto plazo que pueden o no ser reajustables tales
como, los pagarés de instituciones financieras y los títulos - valores.
• Títulos de Deuda pública, legalmente emitidos por las autoridades Nacionales, municipales, o
entidades autónomas del Estado, cuando su cotización en la Bolsa sea autorizada por las instancias
oficiales correspondientes.
• Los bonos o valores emitidos por entidades o sociedades estatales, que hayan sido autorizados a
ser cotizados en Bolsa, por las autoridades competentes.
• Títulos - valores emitidos por instituciones financieras, autorizadas por las leyes vigentes a colocar
los mismos; cuando se cumplan los requisitos para su inscripción en el registro de la Bolsa.
• En otros títulos- valores, contratos y papeles comerciales que puedan legalmente negociarse en
oferta pública; si se acogen las regulaciones dictadas al respecto por el consejo de Directores de la
Bolsa.
CONCLUSIÓN
La Bolsa de Valores es una compuerta que permite a un país la entrada de gran cantidad de dinero.
El establecimiento de una Bolsa de Valores evita la fuga de capitales y hace que a un país lleguen
gran cantidad de recursos proveniente del exterior.
En el mundo capitalista una Bolsa de Valores sirve en primer lugar, para promover la negociación
de acciones que permitan que determinados empresarios opten por el capital accionario de las
empresas por convicción v no por imposición. Las ventas de las acciones constituyen más fuentes
de financiamiento para hacer más cosas en menos tiempo y no sólo dependerá del propio capital y
el financiamiento de un banco sino también del capital del público, o sea estructura financiera de las
empresas.
La Bolsa de Valores sirve de intermediario de Títu¬lo a corto plazo, como letras y paqarés. Esto
tiene la ventaja de que en esas empresas se -pueden colocar papeles de tasas libres y esto mismo
puede hacer el público.
Bolsa de Valores constituye el mejor mecanismo para la privatización de las empresas públicas,
pues es el más transparente, público y abierto, por lo que no hay la Posibilidad de arreglos ocultos
en perjuicio del estado, además de que es un mecanismo adecuado para la inversión de deuda
externa en inversiones.
Una economía estable y un sistema financiero íntegro son las bases primordiales para que un
mercado de valores halle libre expansión y crecimiento en el desarrollo de sus funciones. En el
capitalismo moderno y en la concentración del capital, la Bolsa de Valores es uno de los factores
más importantes ya que por medio de ésta se determina la prosperidad y el desarrollo de un país.
La Bolsa de Valores crea muchos empleos, da variedades de instrumento financiero y protege al
inversionista dentro de un mundo capitalista financiero, democratizando el país vigente.
Opuestamente a la banca, la Bolsa de Valores es la principal fuente de financiamiento capital en las
in versiones a largo plazo. La utilización de financiamiento a corto plazo para efectuar inversiones
en un mundo capitalista es reciente y ha desembocado en la crisis de la deuda financiera
internacional.
VALORES MOBILIARIOS
I. INTRODUCCIÓN SOBRE EL TÍTULO VALOR
Los títulos valores surgieron para facilitar la transmisión de los derechos ante las dificultades
generadas por la institución civil de la cesión de derechos. Cada cesión aconseja la redacción de un
nuevo documento entre cedente y cesionario, mediante la cesión el adquirente no está seguro de
haberlo adquirido y está sometido al riesgo de la compensación que puede alegar el deudor cedido y
excedente no responde de la solvencia del deudor cedido.
Para facilitar la rápida y segura transmisión de créditos eludiendo las reglas civiles de la cesión, se
recurrió a la fórmula de incorporar en un documento el derecho cuya circulación quería facilitarse.
De este modo solo puede invocar el derecho el poseedor del documento. La incorporación del
derecho al documento hace más fácil y segura la circulación de los derechos y así, la cesión de
derechos se convierte en una transmisión de cosas muebles a cuyo régimen jurídico se somete el
documento (título-valor). El tráfico de derechos se convierte en tráfico de cosas muebles (protegido
por el principio de tutela a la posesión de buena fe), de manera que la posesión de buena fe equivale
al título, el adquirente poseedor de buena fe adquiere la propiedad del documento incluso aunque
hubiera adquirido de un tercero que a su vez hubiera adquirido ilegítimamente el título. La
propiedad del documento confiere la titularidad del derecho incorporado y la simple posesión del
documento legitima al poseedor para exigir del deudor el cumplimiento del derecho incorporado.
II. CLASES DE TÍTULOS-VALORES. CONCEPTO Y CARACTERES DE LOS VALORES
MOBILIARIOS
Dentro de los títulos valores puede distinguirse aquellos que son emitidos individualmente, es el
caso de los títulos cambiarios (letra, cheque y pagaré) y los títulos emitidos en serie en los que el
objeto de la emisión lo constituye una masa amplia de documentos con características y contenidos
similares. A estos se les suele llamar valores mobiliarios por estar vinculados a la función de ayudar
al emisor a recabar recursos financieros del inversor.
Los valores mobiliarios son derechos materializados en títulos negociables, cuya presentación
resulta necesaria para su ejercicio y que se someten a un régimen de transmisión más ágil y
protector del adquirente que la cesión de derechos civil. Como características podemos señalar:
El régimen de su emisión, pues en los valores mobiliarios se produce una emisión en masa o en
serie de documentos con características y contenidos similares.
Desde el punto de vista de la función que cumplen, los valores mobiliarios se caracterizan por
referirse a operaciones en las que el emisor, para realizar sus actividades económicas productivas o
de gestión de recursos ajenos, recaba los recursos financieros del inversor y éste coloca sus ahorros
en actividades empresariales que por sí aquel no podía desarrollar.
Los valores mobiliarios son susceptibles de negociación en mercados organizados,
fundamentalmente, en las Bolsas de Valores.
Se caracterizan por la incorporación del derecho al documento, al título- valor.
Finalmente, la diferencia principal que permite distinguir los efectos de comercio de los valores
mobiliarios es que aquellos son emitidos singularmente, No existe la emisión en masa propia de los
valores mobiliarios porque siempre fueron diseñados para reproducir una relación crediticia.
El ejemplo clásico de valor mobiliario es de las acciones de una sociedad anónima si bien, en la
actualidad, las acciones pueden documentarse tanto mediante títulos como mediante anotaciones en
cuenta. En este sentido, el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por el
Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre dispone en su artículo 51 que: “las
acciones podrán estar representadas por medio de títulos o por medio de anotaciones en cuenta.
En uno y otro caso tendrán la consideración de valores mobiliarios.”
La Directiva 85/611 CEE, del Consejo de 20 de diciembre, refundida en la Directiva 2009/65 CEE,
del Parlamento Europeo y del Consejo, por la que se coordinan las dispones legales, reglamentarias
y administrativas sobre determinados organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios
define los valores mobiliarios como:
a) las acciones y demás valores asimilables a acciones (denominados en lo sucesivo “acciones”);
b) las obligaciones y demás formas de deuda titulizada (denominadas en lo sucesivo
“obligaciones”);
c) cualesquiera otros valores negociables que otorguen derecho a adquirir dichos valores
mobiliarios mediante suscripción o canje, excluidas las técnicas e instrumentos contemplados en el
artículo 21.
III. DESMATERIALIZACIÓN DE LOS TÍTULOS-VALORES
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha dado lugar a la paulatina sustitución de los títulos (papel)
por otros mecanismos de representación de los derechos incorporados a los títulos. De este modo se
ha ido produciendo una desmaterialización de los títulos valores que consiste en la separación entre
la transmisión o el ejercicio del derecho de la producción, tradición o presentación del título en que
se hallaba documentado. En un primer momento, se habría procedido a sustituir el ejercicio de los
derechos y la tradición de los títulos (existentes físicamente y depositados en entidades de crédito)
por meras anotaciones informáticas de abono y cargo en cuentas corrientes que por disposición
legal los representan y sustituyen. Una segunda fase afectaría a la propia existencia del título pues
mediante simples anotaciones en cuenta se evitaría el libramiento, la creación y la emisión de los
propios títulos o documentos que son sustituidos por las anotaciones citadas.
Esta evolución ha tenido lugar a través de de distintas normas como el Real Decreto 1369/1987, de
18 de septiembre, por el que se creaba el Sistema Nacional de Compensación Electrónica en cuya
virtud se consideraban presentados al cobro los efectos manejados por los Bancos en el momento en
el que la entidad tenedora u ordenante cursó comunicación por vía electrónica a la entidad librada
domiciliaria o destinataria sustituyendo la entrega de los documentos físicamente existentes por su
comunicación electrónica. También puede citarse el Real Decreto 505/1987, de 3 de abril, que
creaba las anotaciones en cuenta para sustituir la entrega de los títulos de Deuda Pública.
El paso definitivo lo ha dado la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, al reconocer
la posibilidad de que los valores negociables se representen mediante anotaciones en cuenta
(artículos 5 y siguientes). Y la Ley 19/1989, de 25 de julio, al establecer que las acciones y también
las obligaciones de las sociedades anónimas podrán estar representadas postítulos o por meras
anotaciones contables.
Llegados a este punto puede definirse los valores mobiliarios como “el título emitido en masa que
confiere los mismos derechos y que se caracteriza por su negociabilidad”.
A su vez, valor negociable es el valor susceptible de negociación en los mercados secundarios
organizados.
Ahora bien, valor mobiliario y valor negociable no son conceptos exactamente idénticos. Broseta
advierte que el valor mobiliario constituye una categoría dentro de los Títulos valores,
concretamente un título valor emitido en masa en el que lo esencial es la incorporación de un
derecho al documento aplicándosele un régimen de transmisión especial frente a las normas de
Derecho común. Lo que sucede es que el valor mobiliario tradicional representado en papel (el
título) pasó a finales de los años 80 a representarse por medio de un registro informático, las
anotaciones en cuenta, pero cualquiera que sea la forma de representación (títulos o anotaciones)
siguen siendo valores mobiliarios en ambos casos.
Por el contrario, el concepto de valor negociable responde a una realidad distinta, la del mercado de
valores donde lo que se pretende es la protección del inversor. Estas necesidades de protección al
inversor también están presentes en los casos en que la llamada pública al ahorro no se realiza
mediante títulos-valor por lo que es necesario un concepto distinto. Lo cierto es que la Ley 24/1988
no contiene una noción de los mismos.
La Ley 24/1988 del Mercado de valores surge ante la perspectiva, en 1992, de un mercado europeo
de capitales y de una toma previa de posiciones a este respecto por diversos Estados miembros de la
Comunidad Económica Europea. El objetivo final es que nuestro mercado de valores esté en
condiciones apropiadas cuando dicho mercado europeo llegue a ser una realidad. La Ley distingue
tres categorías de mercados secundarios oficiales: a) las Bolsas de Valores existentes en cada
momento; b) el Mercado de Deuda Pública representada mediante anotaciones en cuenta, y, c) otros
mercados secundarios oficiales a los que el Gobierno pueda otorgar dicha condición, por ejemplo,
los mercados secundarios oficiales de futuros y opciones.
La ley 24/1988, cuya última reforma se ha efectuado por Ley 1/2012, de 22 de junio, de
simplificación de las obligaciones de información y documentación de fusiones y escisiones de
sociedades de capital, se asienta sobre el concepto de "valores negociables", concepto caracterizado
por la negociabilidad de los valores y su agrupación en emisiones.
En su artículo 2 precisa que tienen la consideración de valores negociables:
“a) Las acciones de sociedades y los valores negociables equivalentes a las acciones, así
como cualquier otro tipo de valores negociables que den derecho a adquirir acciones o
valores equivalentes a las acciones, por su conversión o por el ejercicio de los derechos que
confieren.
b) Las cuotas participativas de las cajas de ahorros y las cuotas participativas de asociación
de la Confederación Española de Cajas de Ahorros.
c) Los bonos, obligaciones y otros valores análogos, representativos de parte de un
empréstito, incluidos los convertibles o canjeables.
d) Las cédulas, bonos y participaciones hipotecarias.
e) Los bonos de titulización.
f) Las participaciones y acciones de instituciones de inversión colectiva.
g) Los instrumentos del mercado monetario entendiendo por tales las categorías de
instrumentos que se negocian habitualmente en el mercado monetario tales como las letras
del Tesoro, certificados de depósito y pagarés, salvo que sean librados singularmente,
excluyéndose los instrumentos de pago que deriven de operaciones comerciales antecedentes
que no impliquen captación de fondos reembolsables.
h) Las participaciones preferentes.
i) Las cédulas territoriales.
j) Los warrants y demás valores negociables derivados que confieran el derecho a adquirir o
vender cualquier otro valor negociable, o que den derecho a una liquidación en efectivo
determinada por referencia, entre otros, a valores negociables, divisas, tipos de interés o
rendimientos, materias primas, riesgo de crédito u otros índices o medidas.
k) Los demás a los que las disposiciones legales o reglamentarias atribuyan la condición de
valor negociable”.
Dentro de la relación se encuentran los clásicos valores mobiliarios que atribuyen a su titular el
derecho de participación en una persona jurídica (acciones emitidas por una sociedad anónima).
La Ley remite en esta relación a las características de los valores mobiliarios al tratarse de títulos
emitidos en masa y ejercer una función de inversión. Así sucede con los bonos, obligaciones y otros
valores análogos, representativos de parte de un empréstito, incluidos los convertibles o canjeables,
las cédulas, bonos y participaciones hipotecarias pues se pretende aludir a todos aquellos valores
que se emiten de forma seriada o numerada y que reconocen un crédito a favor del titular frente a la
entidad emisora.
Se incluyen también como valores negociables contratos de opciones, futuros, permutas, y otros
contratos de instrumentos financieros derivados relacionados con valores, divisas, tipos de interés o
rendimientos, u otros instrumentos financieros derivados, que puedan liquidarse en especie o en
efectivo. La Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible ha modificado la Ley 24/1988 con
el fin de introducir determinadas infracciones administrativas dirigidas a aumentar la seguridad y
transparencias del mercado de valores en beneficio de los inversores.
Valores mobiliarios
Los valores mobiliarios son títulos representativos de derechos contra los entes emisores,
pudiendo ser estos entes privados o el estado. Pueden ser valores adquiridos o vendidos en
mercados de valores, teniendo por lo tanto precios de público conocimiento o sea son valores
con cotización. Dicho valor de cotización, es sensible a acontecimientos económicos y
políticos. De tratarse de acciones, el mismo fluctúa, no solo en base a los rendimientos de la
sociedad emisora sino también de los hechos mencionados.
*Son aquellos títulos que representan cuotas de un Capital o de un crédito. Estos valores mobiliarios
son, entre otros, las acciones y bonos, que se caracterizan porque representan capitales que se
pueden trasladar de dueño.
El inversor compra cuando tiene disponibilidad y vende al tener necesidades financieras.
Mientras dura la colocación mantiene la posibilidad de obtener una renta.
También hay valores mobiliarios sin cotización en mercados de valores. El hecho de no tener
posibilidad de negociación en duchos mercados, no significa que no puedan venderse. Se
requiere la búsqueda del adquiriente interesado y ello no siempre resulta sencillo en el
momento oportuno. Por ello son considerados parte de las inversiones permanente, no siendo
su negociación el fin de su compra.
Tratamiento contable
a) para colocar excedentes temporarios de fondos, en cuyo caso lo normal es que se prefiera
invertir en papeles de alto grado de liquidez, como los que cotizan en bolsa;
b) con carácter permanente, caso que se presente frecuentemente cuando se intenta adquirir
el control de una sociedad u obtener algún grado de influencia en sus decisiones
Valor de adquisición
La cuenta que se deberá acreditar al practicar el asiento contable dependerá de la forma en
que se liquide la operación, ya sea mediante el pago en efectivo, cheques o cuenta corriente.
Casos particulares:
+ Gastos de compra
4. Otra consideración a tener en cuenta es la valuación de los Valores Mobiliarios al cierre del
ejercicio comercial. En este momento los Valores Mobiliarios deben quedar valuados en los
Estados Contables a su valor de cotización a dicha fecha; en el caso que dicho valor sea distinto
al costo debe ajustarse el mismo para que represente el valor real de la inversión, por lo tanto se
ajustará contra una cuenta de resultado que llamaremos “Diferencia de cotización”.
VALORES MOBILIARIOS
Se entiende por activo todo bien que se posee y que tiene un valor de cambio. Los activos se
pueden clasificar en:
y
Tangibles: bienes que poseen unas propiedades físicas específicas.
y
Intangibles: bienes que proporcionan el derecho a percibir un beneficio futuro y que son
independientes del soporte físico. Los activos financieros (valores mobiliarios) son, por tanto,
activos intangibles.
C
ON
C
EPTO
Los valores mobiliarios son documentos representativos de la participación de una persona en una
sociedad, bien como prestamista (activos financieros de deuda), bien como propietario (activos
financieros en propiedad), de la misma.
MOTIVOS PARA INVERTIR EN VALORES MOBILIARIOS
y
Por motivo de rentabilidad: comprar títulos con intención de mantenerlos en cartera y recibir por
ellos una renta.
y
Por motivo de especulación: operación a corto plazo con objeto de vender a precio superior al de
compra.
y
Por motivo de control: para tener mayor poder de decisión y poder controlar la sociedad.
C
LASES DE VALORES MOBILIARIOS
Atendiendo a la condición que adquiere el propietario de los títulos, los valores mobiliarios se
pueden clasificar de la siguiente forma:
y
Valores mobiliarios de renta variable: acciones. Reconocen a su titular como propietario de la
sociedad emisora, y, por tanto, partícipe en los resultados de la empresa.
y
Valores mobiliarios de renta fija: privada y pública. El emisor del título reconoce al poseedor del
título (inversor) la cuantía de una deuda que tiene contraída con él. El poseedor del título tiene
derecho a percibir un interés, que se denomina «cupón», y, en una fecha, que se denomina “fecha
de amortización», tiene derecho a percibir la cantidad escriturada.
y
Valores mobiliarios de renta fija convertibles en acciones. Acreditan asu titular como prestamista,
pero con la posibilidad de cambiarlos por acciones en los plazos y condiciones que se hayan fijado,
si así lodesea el prestamista.
VALORES
MOBILIARIOS
CONCEPTO: Los valores mobiliarios son aquellos títulos-valores emitidos en masa, con identidad
de derechos (al menos, los de la misma clase), y que son fácilmente transmisibles. Recordemos al
respecto, que un título-valor es un documento que incorpora la promesa unilateral de realizar
determinadas prestaciones, a favor de quien resulte legítimo tenedor del mismo. A continuación, se
van a estudiar los principales valores mobiliarios.
ACCIONES: - CONCEPTO: Las acciones son títulos-valores que representan una parte
proporcional (valor nominal) del capital social de una sociedad anónima o de una sociedad
comanditaria por acciones, y que atribuyen a sus titulares una serie de derechos. La Ley de
Sociedades de Capital admite que las acciones puedan estar representadas también mediante
anotaciones en cuenta.
Cuando se emiten nuevas acciones, los accionistas deben desembolsar inicialmente, al menos, el
25% de su valor nominal. El resto se debe desembolsar en los plazos y condiciones fijados por la
sociedad. A cada uno de estos desembolsos se le denomina “dividendo pasivo”.
Las acciones son valores mobiliarios de renta variable, porque la renta que proporcionan a sus
titulares (dividendo activo) no está predeterminada, sino que dependerá de los beneficios que
obtenga la sociedad.
- DERECHOS QUE LA ACCIÓN ATRIBUYE A SU TITULAR-.
Cada acción confiere a su titular legítimo la condición de socio y le atribuyen, como mínimo, los
siguientes derechos:
a. El de participar en el reparto de las ganancias sociales y en el patrimonio resultante de la
liquidación.
b. El de suscripción preferente en la emisión de nuevas acciones o de obligaciones convertibles
en acciones.
c. El de asistir y votar en las juntas generales y el de impugnar los acuerdos sociales.
d. El de información.
- CLASES DE ACCIONES-.
Las acciones se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios:
Según su mayor o menor transmisibilidad, las acciones pueden ser: a) al portador, que se
transmiten con la simple entrega del documento; b) nominativas, cuya transmisión ha de ser
comunicada a la sociedad y registrada por ésta. Mientras no haya sido enteramente desembolsado el
importe de la acción, ésta deberá revestir la forma nominativa.
Atendiendo a su precio de emisión, las acciones pueden ser: a la par, bajo la par o sobre la par,
según que el precio de emisión sea igual, inferior o superior al valor nominal. En España, está
prohibido por la ley emitir acciones bajo la par, pero sí es lícita la emisión de acciones con prima,
que deberá satisfacerse íntegramente en el momento de la suscripción.
· Según los derechos que otorgan, las acciones pueden ser: a) ordinarias; b) privilegiadas, que
conceden algún privilegio frente a las ordinarias; c) sin voto, que confieren a sus titulares unos
derechos económicos preferentes, para compensar que no atribuyen el derecho de voto.
Ley de sociedades de capital.
OBLIGACIONES.
- CONCEPTO-: Las obligaciones son títulos-valores que representan una parte proporcional de una
deuda o empréstito, emitido por una empresa. Ésta se compromete a reembolsar el importe de cada
obligación y a pagar unos intereses, que entregará periódicamente o junto con el precio de
reembolso. Por esta razón, las obligaciones son consideradas valores mobiliarios de renta fija, ya
que la renta que proporcionan a sus titulares (intereses), está normalmente predeterminada.
- CLASES DE OBLIGACIONES-.
Las obligaciones, emitidas únicamente por las sociedades anónimas, se pueden clasificar
atendiendo a los siguientes criterios:
· Según la forma de amortización, las obligaciones se clasifican en: a) obligaciones con
vencimiento fijo, si se conoce la fecha en que serán amortizadas; b) obligaciones con vencimiento
variable, cuando existen distintas fechas de amortización, siendo un sorteo el que determina cuándo
se amortiza cada obligación.
· Atendiendo al tipo de rendimiento que generan, las obligaciones pueden ser: a)
obligaciones que perciben únicamente un interés, fijo o variable, de forma periódica o íntegramente
al vencimiento (cupón cero); b) obligaciones que, además de percibir un interés, cuentan con una
ventaja adicional (prima de emisión, prima de reembolso, participación en los beneficios de la
empresa –obligaciones participativas-, precio de reembolso variable en función de un determinado
índice -obligaciones indiciadas-, opción de suscripción de acciones –obligaciones con warrant-,
lotes o premios -percibidos por sorteo-, etc.).
· Otras clasificaciones, como las que distinguen entre: a) obligaciones a corto plazo y
obligaciones a largo plazo (atendiendo al período de amortización); b) obligaciones garantizadas y
obligaciones sin garantía por parte de la entidad emisora; c) obligaciones convertibles y
obligaciones no convertibles (en función de que se puedan canjear o no por acciones de la entidad
emisora); etc.
OTROS VALORES MOBILIARIOS.
Además de las acciones y de las obligaciones, existen otras clases de valores mobiliarios. Sirvan
como ejemplos, los siguientes:
- LOS BONOS-. Son activos financieros privados de renta fija, similares a las obligaciones. La
diferencia fundamental respecto a éstas, se encuentra en el período de reembolso o amortización,
que suele ser más breve en el caso de los bonos (normalmente hasta tres años). De cualquier forma,
estos últimos son menos utilizados por las empresas que las obligaciones.
- LETRAS DEL TESORO-. Son activos financieros de renta fija emitidos por el Estado, por lo que
forman parte de la Deuda Pública. Estos títulos son emitidos al descuento, normalmente mediante
subasta.
La emisión al descuento significa que los inversores adquieren las letras a un precio inferior al
nominal de las mismas, por lo que el rendimiento se obtiene por diferencia entre lo pagado o
efectivo y el nominal que se recuperará al vencimiento. La emisión mediante subasta implica que
son los propios inversores los que, en función de sus ofertas, determinan la rentabilidad de las
letras.
El valor nominal de cada letra del Tesoro es de 1.000 euros y su vencimiento puede ser a 3, 6, 12 y
18 meses.
- BONOS Y OBLIGACIONES DEL ESTADO-.
Son activos financieros de renta fija emitidos mediante subasta por el Estado a medio plazo (3 y 5
años) y a largo plazo (10, 15 y 30 años) respectivamente, formando parte también de la Deuda
Pública.
A diferencia de las letras del Tesoro, no se emiten al descuento, sino que reparten una serie de
intereses fijos anuales a lo largo de sus vidas. Los bonos y las obligaciones del Estado tienen un
valor nominal de 1.000 euros.
- PAGARÉS DE EMPRESA-.
También llamados “papel comercial”, son valores de renta fija emitidos al descuento por grandes
empresas con la finalidad de diversificar sus fuentes de financiación, y con vencimiento a corto
plazo.
- TÍTULOS HIPOTECARIOS-.
Se trata de títulos de renta fija, que quedan garantizados por bienes inmuebles sobre los que el
emisor tiene ciertos derechos. Entre los títulos hipotecarios, los más conocidos son las cédulas, los
bonos y las participaciones hipotecarias.
VALOR NOMINAL Y VALOR EFECTIVO.
- VALOR NOMINAL-.
El concepto “valor nominal” tiene un significado distinto, dependiendo del valor mobiliario de que
se trate:
En las acciones, el valor nominal es la parte proporcional del capital social correspondiente a cada
título. La Ley de Sociedades de Capital no establece límite, ni máximo ni mínimo, a ese valor
nominal.
En las obligaciones y en los bonos, el valor nominal es la parte proporcional de la deuda o
empréstito emitido por una entidad. Sobre ese valor nominal se calcularán los intereses que deberá
pagar la entidad emisora al titular.
En la Deuda Pública, el valor nominal tiene el mismo significado que en el caso anterior, pero
siendo el ente emisor una entidad pública.
- VALOR EFECTIVO-.
El valor efectivo de un valor mobiliario está constituido por el importe total satisfecho o que deba
satisfacerse por la adquisición del mismo, incluidos los gastos inherentes a la operación (corretajes,
comisiones, impuestos, etc.).
Ejemplos y Ejercicios
Ejemplos:
$ 23.987,50.-
Primer asiento
-------------------
2)La empresa cobra $ 1.700 en concepto de dividendos $1.100
en efectivo y 600 en acciones.
Segundo asiento
Caja 1.100
Valores mobiliarios 600
Renta valores mobiliarios 1.700
-------------------
25.000 acciones.............23987
Caja 7.920
Comisiones perdidas 80
Diferencia de cotización negativa 1.545
Valores mobiliarios 9.545
-------------------
Ejercitación
VALORES MOBILIARIOS
Son valores mobiliarios aquellos emitidos en forma masiva y libremente negociables que confieren a sus
titulares derechos crediticios, dominiales o patrimoniales, o los de participación en el capital, patrimonio o
las utilidades del emisor.
CRITERIOS DE CLASIFICACION:
POR SU RENTA:
Y TITULOS
DE RENTA FIJA.- son los títulos que dan derecho a percibir un interés fijo que se calcula en función de un porcentaje
sobre el nominal.
La deuda del Estado, las obligaciones y los bonos son ejemplos de títulos de renta fija.
Los derechos que proporcionan son solo económicos (intereses y reembolso del capital). certificados de depósitos
bancarios, los papeles comerciales y los bonos, los cuales brindan una retribución (tasa de interés) que es fija, pues no
depende en absoluto de los resultados de los bancos u otras empresas que los emiten. Ganen o tengan pérdidas,
estas entidades pagan el compromiso asumido. En cuanto a los títulos de renta variable, los más
importantes son las acciones, las cuales otorgan una retribución (dividendos en efectivo o en acciones liberadas)
sólo cuando la empresa obtiene ganancias, previa aprobación de su junta de accionistas.
Y TITULOS
DE RENTA VARIABE.- su retribución no es fija ya que depende del volumen de beneficios que obtenga la sociedad
emisora.
Las acciones, que proporcionan dividendos si la empresa emisora obtiene resultados positivos, y las participaciones en
fondos de inversión son ejemplos de este tipo de títulos.
DE CARÁCTER PRIVADO. - son títulos emitidos por empresas privadas. Por ejemplo, son títulos privados las acciones
de empresas privadas, las participaciones en fondos de inversión, los pagarés de empresa y los pagarés de entidades
oficiales de crédito.
TIT
UL
La deuda pública del Estado, las obligaciones de entidades oficiales de crédito o de otros organismos
oficiales y las letras del Tesoro son ejemplos de títulos públicos.
.- son los que se emiten a favor de una persona determinada. En caso de transmisión del título se ha de notificar a la
entidad emisora.
Y TITULOS AL PORTADOR. - su titular es el portador de los mismos y TITULOS A L A ORDEN. - se emiten a favor
de una persona determinada que puede cederlos a cualquier otra persona sin quesea preciso avisar al deudor.
La letra de cambio es un ejemplo de este tipo de título. En la bolsa, se suele dividir los títulos, a efectos de contratación
en los grupos siguientes: fondos públicos, también denominados efectos públicos; obligaciones acciones activos
financieros a corto plazo. Como podemos apreciar, los bonos, en su mayoría, son aquellos valores de renta fija, con
carácter público y que pueden ser nominativos o al portador. Mientras que las acciones son aquellas que
tienen renta variable, con carácter privado y son títulos a la orden.
En el presente trabajo nos centraremos en el desarrollo y análisis de lasacciones; para ello, primero daremos una
definición de lo que son las accionesy su utilidad.
1) ACCIONES
Se denomina acciones a las distintas partes en las que se divide elcapital de una sociedad anónima. Así, cualquier
persona que tengaacciones de una empresa puede considerarse como uno de suspropietarios. Otorgan derechos
políticos y económicos a su poseedor, ypueden venderse y comprarse en el mercado.En general, las acciones dan a su
poseedor la posibilidad de efectuar votos en la junta de accionistas, que entre otras ocupaciones, es
laencargada de designar al consejo de administración. De este modo, amayor número de acciones, mayor es la
influencia que se tiene en lasociedad, pudiendo emitirse mayor cantidad de votos. Aquel que tengamayoría de
acciones es el que condiciona los caminos a tomar de lasociedad. No obstante, existen excepciones a esta
regla, por ejemplo,cuando se emiten acciones que solamente confieren derechoseconómicos, cuando hay
decisiones que solo pueden tomar personas con determinado tipo de formación, o cuando se limita el número de
votos por persona.1.1. TIPOS DE ACCIONES
acciones comunes
acciones de voto limitado, que solo permiten votar en determinados temas de la administración de la sociedad
acciones liberadas de pago, que están eximidas de ser pagadas por el accionista al ser una
retribución por beneficios que este debió percibir
acciones de industria, que requieren del accionista un trabajo o servicio.
acciones con valor nominal, que señalan su importenuméricamente.
acciones sin valor nominal, que no expresan su importe, sinotan solo la porción del capital que
representan.1.2. DERECHO
S
Q
U
E OTORGAN
L
A
S
ACCIONE
S
A) DERECHO
S
PO
L
ITICO
S
:
o
Asistir a la asamblea de accionistas.
o
Votar en la asamblea
o
Pedir información adicional
o
Poder ser elegidos como directores
o
Tener un receso (un descanso en el manejo de las acciones)B) DERECHO
S
ECONOMICOS: oCobrar dividendos una vez al año.
o
Reconocimiento por ajuste de capital
o
Derecho a suscripción preferencial
o
Derecho a crecer (comprar mas acciones)C) DERECHO
S
PATRIMONIA
L
E
S
:
o
Derecho a cuota de liquidación.
1.3.
VA
L
OR Y PRECIO DE
L
A
S
ACCIONE
S
:
Valor nominal de las acciones. - Es el valor contable de las acciones, es decir, es el capital dividido
entre el número de acciones.
Este valor aparece en el titulo físico al momento de la emisión, por esto se llama también: ³valor
facial´.
Valor libro o Valor contable.-
Este valor también suele llamarse ³valor teórico´, ya que teóricamente el patrimonio neto de una
empresa representa el valor de la misma, es la suma algebraica del valor de los bienes de una
empresa.
Precio de mercado o valor de cotización. - Precio surgido de la interacción de la oferta y la
demanda agregadas. Es el precio de las acciones que se publica en las bolsas de comercio.
Funciones
Importancia de las Bolsas de Valores
Historia
Las Bolsas de Valores en Honduras
Mercado Primario
Mercado Secundario
Funciones
Las principales funciones de las Bolsas de Valores comprenden el proporcionar a los participantes
información veraz, objetiva, completa y permanente de los valores y las empresas inscritas en la
Bolsa, sus emisiones y las operaciones que en ella se realicen, así como supervisar todas sus
actividades, en cuanto al estricto apego a las regulaciones vigentes.
Los recursos invertidos por medio de las Bolsas de Valores permiten tanto a las empresas como a
los gobiernos, financiar proyectos productivos y de desarrollo que generan empleos y riqueza para
un país. Los aportantes de estos recursos reciben a cambio la oportunidad de invertir en una
canasta de instrumentos que les permite diversificar su riesgo, optimizando sus rendimientos. Es
importante destacar que las Bolsas de Valores son mercados complementarios al Sistema
Financiero tradicional.
Historia
El origen de la Bolsa como institución data de finales del siglo XV en las ferias medievales de la
Europa Occidental. En esas ferias se inició la práctica de las transacciones de valores mobiliarios y
títulos. El término "bolsa" apareció en Brujas, Bélgica, concretamente en la familia de banqueros
Van der Bursen, en cuyo palacio se organizó un mercado de títulos valores. En 1460 se creó la
Bolsa de Amberes, que fue la primera institución bursátil en sentido moderno. Posteriormente, se
creó la Bolsa de Londres en 1570, en 1595 la de Lyon, Francia y en 1792 la de Nueva York, siendo
ésta la primera en el continente americano. Estas se consolidaron tras el auge de las sociedades
anónimas.
Las Bolsas de Valores en Honduras
En Honduras, el mercado bursátil surge a partir de 1990 con la creación de la Bolsa Hondureña de
Valores (BHV). Posteriormente en 1993, nace la Bolsa Centroamericana de Valores (BCV). Sus
accionistas son personas naturales y jurídicas, que en el caso de la BCV son los mismos grupos
económicos propietarios de las Casas de Bolsa o Puestos de Bolsa.
Mercado Primario
Mercado Secundario
Nuestra Misión:
Promover el bienestar de la sociedad, contribuyendo al desarrollo del mercado financiero y a preservar la confianza
de los participantes.
Nuestra Visión:
Nuestros Valores:
Integridad
Excelencia
Compromiso
Ecuanimidad
Objetivos estratégicos:
Productos estratégicos:
Entidades
I)Los emisores que realicen oferta pública de valores, salvo aquellos que por su
naturaleza sean dispensados del registro.
Por lo que le advertimos que usted debe antes de iniciar cualquier transacción
dentro del mercado de valores, verificar el listado de las empresas que se encuentran
autorizadas por esta Superintendencia de Valores. De igual manera, si usted tiene
conocimiento de quejas o reclamos en torno a empresas que operan dentro del
mercado de valores, contáctenos al 809-221-4433, Ext. 1401. Le recomendamos
además estar alerta y verificar en ese sentido, el listado que consta en nuestra página
de aquellas advertencias de organismos reguladores extranjeros.
El Proceso de Venta
Conozca cuál es la forma ordenada y efectiva para implementar actividades de venta
mediante el Proceso de Venta...
Introducción
La venta no es una actividad única, es un conjunto de actividades diseñadas para promover
la compra de un producto o servicio [1]. Por ese motivo, la venta requiere de un proceso
que ordene la implementación de sus diferentes actividades, caso contrario no podría
satisfacer de forma efectiva las necesidades y deseos de los clientes, ni coadyuvar en el
logro de los objetivos de la empresa.
Proceso de la negociación
El proceso de la negociación es el proceso a través del cual se desarrolla una negociación, desde el
momento en que las partes involucradas se preparan para ésta, hasta el momento en que intercambian
valores y llegan a un acuerdo.
1. Preparación
Una buena preparación es la clave del éxito en toda negociación. Según investigaciones, el 80% de una
negociación se gana antes de sentarse en la mesa.
En la preparación, determinamos qué es lo que queremos lograr con la negociación (nuestros objetivos),
qué argumentos y tácticas de negociación utilizaremos, y con qué estaremos dispuestos a conformarnos.
Para esto último, algo clave en toda preparación, es determinar nuestro BATNA (mejor alternativa a la
negociación), y nuestro punto de reserva (lo mínimo que estaremos dispuestos a aceptar).
Al determinar nuestro BATNA y nuestro punto de reserva, sabremos cuándo es mejor un no acuerdo
(cuando el posible acuerdo es menor que nuestro punto de reserva) y, por tanto, cuándo retirarnos de la
negociación.
Pero, además, un BATNA y punto de reserva bien definidos nos dará la perspectiva para saber cuándo es
un acuerdo beneficioso para nosotros, cuándo mantenernos firmes, y cuándo es posible hacer
concesiones.
Un apunte sobre el BATNA y el punto de reserva es que debemos ser lo más objetivos posible al
momento de definirlos, teniendo en cuenta todos los factores involucrados, incluyendo algunos
intangibles y difíciles de medir, tales como el valor de la relación.
Otro apunte es que debemos procurar mejorar nuestro BATNA antes y durante del proceso de
negociación, ya que mientras mejor sea nuestro BATNA mejor será nuestra posición para lograr un
acuerdo favorable; por ejemplo, podríamos buscar nuevos clientes o proveedores, o, en todo caso,
mejorar los acuerdos que ya tenemos con los actuales.
Pero además de realizar un análisis de nuestra situación, lo que queremos lograr, y las acciones que
vamos a realizar, en la preparación también es importante recopilar y analizar la mayor cantidad posible
de información de la otra parte.
Debemos analizar qué es lo que pretende (sus objetivos), sus motivaciones, necesidades e intereses, sus
alternativas a la negociación, su BATNA, su punto de reserva, su estilo de negociación, sus tácticas de
negociación comúnmente utilizadas, sus fortalezas y debilidades, etc.
Para lo cual podríamos analizar el diálogo previo a la negociación que tengamos con la otra parte, o
buscar información en otras fuentes tales como sus clientes, sus proveedores, su página de Internet, sus
negociaciones previas, etc.
2. Inicio de la negociación
En esta etapa de inicio de la negociación debemos explicar algunas de nuestras necesidades, intereses e
inquietudes; pero si la otra parte se muestra reservada al hacer lo mismo, debemos ser cautelosos al
proporcionar información adicional.
Asimismo, en esta etapa, no debemos pasar por alto la importancia de las conversaciones informales.
Éstas nos ayudarán a que la otra parte se sienta menos a la defensiva, más cooperativa y más
comunicativa.
Pero además, nos ayudará a conocer y analizar mejor a la otra parte (algo que veremos en la siguiente
etapa).
Sin embargo, si la otra parte se muestra formal, nosotros no debemos hablar demasiado informalmente
pues podría interpretarse como una falta de seriedad de nuestra parte.
3. Análisis de la contraparte
La siguiente etapa del proceso de la negociación consiste en analizar a la otra parte, ya sea a través de
preguntas formales o informales, o a través de la interpretación de sus palabras, acciones y lenguaje no
verbal.
Toda información que nos haga comprender mejor a la otra parte, nos situará en una mejor posición para
negociar.
Debemos tratar de determinar y analizar sus verdaderas motivaciones, necesidades e intereses, sus
prioridades, su BATNA, su punto de reserva, su estilo de negociación, su perspectiva, sus fortalezas y
debilidades, etc.
Obtener esta información puede ser difícil si nos enfrentamos a un negociador distributivo, el cual tratará
de ocultar sus verdaderos intereses.
Incluso, en el caso del BATNA, la otra parte difícilmente nos lo dará a menos que sea muy sólido, e,
incluso, tal vez hasta intenten blufear con él.
Un aspecto importante en esta etapa del análisis de la contraparte es el de tratar de identificar diferencias
(ya sea en necesidades, preferencias, gustos, valores, intereses, recursos, habilidades, etc.) que nos
permitan crear valor a través del intercambio.
Por ejemplo, al intercambiar algo que para nosotros no sea tan valioso, pero para la otra parte sí, por algo
que para la otra parte no sea tan valioso, pero para nosotros sí.
4. Propuestas
Pero siempre procurando que nuestra oferta no sobrepase su punto de reserva, pues podríamos perder
credibilidad, ser considerados poco serios o poco interesados y/o hacer que la otra parte decida retirarse
de la negociación antes de tiempo.
Si la otra parte es quien establece la primera oferta y ésta es exagerada, tenemos las siguientes
alternativas:
establecer una contraoferta también elevada y, de ese modo, terminar lo más probable en un
punto medio.
reaccionar con sorpresa o desencanto, declarar que su oferta está fuera del rango que habíamos
previsto, explicar por qué dicha oferta no es razonable, y luego establecer la nuestra
sustentándola con razonamientos sólidos.
o alejar la conversación de su propuesta, y luego de un rato establecer la nuestra sustentándola
también con razonamientos sólidos.
Sea cual sea el caso, si la otra parte insiste en su oferta inicial, debemos pedirle con todo respeto que nos
explique por qué considera que dicha oferta es razonable, o que nos diga en qué se basa para hacernos
dicha propuesta.
Sobre quién debería establecer la primera oferta, es recomendable tomar la iniciativa cuando conocemos
el punto de reserva de la otra parte, y dejar que la otra parte lo haga cuando la situación es incierta.
5. Intercambios
La siguiente etapa en el proceso de negociación es la etapa de intercambios (“yo te doy esto y tú me das
esto otro”, “yo hago esto y tú haces esto otro”).
Lo ideal en esta etapa es intercambiar valores que para nosotros no tengan tanto valor, pero para la otra
parte sí, por valores que para la otra parte no tengan tanto valor, pero para nosotros sí, y, de ese modo,
crear valor y lograr un acuerdo beneficioso para ambos.
Un aspecto importante en esta etapa de intercambios es el de saber ser flexibles y hacer concesiones que
no teníamos previsto hacer, si la situación lo amerita.
Para ello, debemos tener en cuenta que una negociación no es un proceso lineal, sino que siempre es
posible que en el camino surjan nuevos datos, necesidades o circunstancias que nos obliguen a cambiar
nuestra posición.
6. Acuerdo
A medida que nos acercamos a lo que desearíamos que fuera un acuerdo definitivo, un consejo es
hacerle saber a la contraparte que estamos cerca de un trato aceptable, para que, de ese modo, no espere
muchas más concesiones por parte de nosotros.
Antes de llegar al acuerdo también es recomendable haber tratado todos los puntos relacionados con la
negociación, para que, de ese modo, evitemos que la otra parte pueda realizar demandas de últimos
minutos.
Una vez llegado a un acuerdo es recomendable poner por escrito todo lo acordado y luego firmar el
documento, para que, de ese modo, evitemos conflictos y confusiones futuras.
Y, finalmente, otro consejo es que, al momento de llegar a un acuerdo, tengamos siempre presente el
valor de las relaciones, es decir, el valor de crear y conservar buenas relaciones con la otra parte.
Por ejemplo, buscando un acuerdo en donde la otra parte también resulte satisfecha, y luego del acuerdo,
no alardeando si hemos salido favorecidos (por ejemplo, al alardear de cuánto más habríamos estado
dispuestos a conceder), cumpliendo con todo lo acordado, y mostrando interés por mantener una buena
relación (por ejemplo, al preguntarle a la otra parte si todo está marchando tal como esperaba).
Proceso de la negociación
Introducción
La negociación es una actividad permanente e inherente al ser humano, que se desarrolla en casi
todas las actividades de su vida. Se negocia en la familia, y dentro de ella hay negociaciones
distintas entre la pareja y en relación con los hijos; se negocia en el trabajo y en todas las demás
actividades cotidianas.
Por esto mismo negociar, y negociar bien, adquiere una fundamental importancia para poder lograr
mejores relaciones en la vida y, como consecuencia, más agradables y sólidas posiciones.
La negociación
El método supone que existe consentimiento entre los participantes sobre esta manera de proceder.
Así entendida ella comprende el reconocimiento de derechos o al menos de algunos derechos y
cualidades de los diversos interlocutores y el deseo de debatir, en principio con buena fe, diferentes
causas sin querer imponer una solución unilateral, por tanto dispuestos a hacer concesiones.
Componentes de la negociación:
3. Convicción de que vale la pena negociar, es decir, ceder un punto para aceptar otro.
4. Disposición de hacer un esfuerzo común (cooperar) y renunciar a tomar una decisión unilateral.
Se desarrolla sobre un trasfondo de relaciones de fuerza, la cual es utilizada como golpes de fuerza
durante el desarrollo de la negociación. Algunas negociaciones no son más que engaños para ganar
tiempo en la espera de mejorar la relación de fuerzas.
La negociación supone diversas calidades: conocer los datos implicados, ser paciente y
perseverante, tener un temperamento firme y atento, saber escuchar, poseer el tacto incluso hasta la
"mentira elegante".
Algo importante a retener es que "todo no es negociable". Siempre hay principios y valores sobre
los cuales no se puede transar sin perder la razón de ser, la independencia, la identidad o
simplemente la libertad de maniobra.
Toda negociación tiene una táctica y una estrategia que podemos reconocer a través de las etapas
del proceso de negociación.
El grupo debe definirse y clarificar sus posiciones, anticipar posibles resultados, preocuparse sobre
las características de mi adversario, sobre mi propio grupo, sobre la situación (es favorable la
coyuntura o no ?).
Puede durar bastante tiempo, aparecen los líderes, se desarrolla el trabajo de comisiones o expertos.
Cada grupo evalúa el camino recorrido, se discuten posibles concesiones. En esta etapa se utilizan
diversas tácticas o estratagemas como: el juego del intransigente-negociador, las amenazas o
advertencias, las sobredemandas, la disimulación de la información, las ausencias o retrasos
voluntarios, la agresividad verbal, los cambios de negociador, las rupturas (suspensión temporal de
la negociación .), utilizar la propia debilidad. Es posible recurrir también a las "negociaciones de
pasillo", crear divisiones artificiales en la parte contraria, el doble lenguaje.
Tácticas positivas que muestran una disposición favorable como por ejemplo, en caso de llegar a un
punto muerto, promover la búsqueda de soluciones imaginativas.
También se pueden hacer proyecciones poniendo en evidencia los problemas que se podrían
suscitar si no se alcanzan acuerdos.
Por otra parte, a veces es conveniente evidenciar con claridad los objetivos para demostrar
confianza en el interlocutor y en el proceso en curso.
Es posible también fijar prioritariamente la atención sobre aquellos puntos de más fácil resolución
para dar muestras de buena disposición y dejar para el último los de mayor desacuerdo.
Demostrar que se está dispuesto a hacer un cierto sacrificio, esperando algo en reciprocidad.
Los resultados pueden ser positivos: integración. Ello significa que al final se ha logrado una
integración de los beneficios percibidos por las partes en negociación.
Compromiso: esto significa que cada parte renunció a algo para obtener otra cosa más válida.
Existir un conflicto.
Intención de solucionarlo.
Pasos por ambas partes.
Equilibrio de fuerzas.
El ser humano siempre y especialmente cuando vive en sociedad se mueve tras intereses en algunos
casos personales y en otros colectivos. La vida cotidiana en cada instante nos fuerza a optar o elegir
entre alternativas diversas respecto tanto a la satisfacción del interés que daremos prioridad como a
la forma o instrumento a través del cual realizaremos lo decidido. Esto hace que el conflicto se
encuentra en el centro de toda relación social; ya que entra actualmente en un gozo derivado o
justificado de manera democrática, las desigualdades sociales y los factores de riesgo, aunque el
conflicto trasciende al campo de salud, abarcando amplios campos del conocimiento humano.
Dentro de los paradigmas existen durante la participación comunitaria en la salud son amplias
abarcando tanto lo colectivo como lo individual, para alcanzar obviamente los objetivos que
permitan a la población enfrentar los principales problemas de salud. Ahora bien, el problema se
plantea, primordialmente, en cuál va ser la manera de incidir sobre los objetivos para poder
cumplirlos. En este caso el punto de vista que se determine es lo que podemos denominar un
paradigma; lo que condicionara cada una de las teorías, modelos, técnica y procedimientos dentro
de la negociación.
Un conflicto no puede nacer más que de la presencia de otras u otros. Además pertenece al orden de
lo vivido en forma cotidiana, con períodos de calma y de desbordes.
Poco importan las razones circunstanciales de orden reivindicativo, ideal o afectivo que le motiven,
el conflicto nace de una elección diferente que hacen los participantes de una relación social y que
implica un desacuerdo.
A partir de la diversidad de causas que pueden provocar un conflicto, resulta imposible reducirlo a
un tipo único. Pero, ¿qué es conflicto? Este consiste en un enfrentamiento intencional entre dos
seres o grupos de una misma especie que manifiestan unos a la vista de los otros una intención
hostil, en general a propósito de un derecho y que por mantener, afirmar o restablecer el derecho
tratan de quebrar la resistencia del otro, eventualmente por el recurso a la violencia, la cual según el
caso puede orientarse a aniquilar al adversario.
Quienes plantean la negoción ante el conflicto establecido, convocan por lo general a todos los
interesados en una comunidad relativamente reducida. Todos participan en el proceso; se discute el
tema que propicia el conflicto; llegando muchas veces a concretarlos en múltiples situaciones más
específicas. Por lo general dentro de estos conflictos existe quienes están de acuerdo y quienes no.
Sin embargo, todos exponen sus puntos de vista. Se llegan a conclusiones que reflejan el punto de
vista dominante. En la mayoría de los casos las opiniones iníciales al culminar el proceso se habrán
modificado. Existiendo un dialogo y negociación por parte de todos durante el proceso, el cual tiene
cierta continuidad en el tiempo, en el que no hay un plan establecido y la dirección pertenece a
todos los involucrados.
1) El enfrentamiento es voluntario.
2) Los dos antagonistas deben ser de la misma especie (no hay conflicto entre un hombre y un
animal).
3) La intencionalidad conflictual implica una voluntad hostil, es decir una voluntad de dañar al otro.
4) El objeto del conflicto es en general, un derecho no sólo en el sentido de una disposición formal
sino como reivindicación de justicia.
5) El conflicto trata de quebrar la resistencia del otro. Se trata de una confrontación de dos
voluntades donde una busca dominar al otro con la esperanza de imponerle una solución.
El conflicto puede devenir cooperación: esta actitud debe ser evaluada con sentido ético pues los
objetivos pueden tener una connotación inmoral (banda o pandilla).
En algunos casos el conflicto puede destruir la capacidad de actuar y provocar el desgarramiento del
grupo u organización o incluso su disolución. Puede conducir también al desinterés o a la
insurrección. En este sentido quien quiere destruir una organización puede comenzar promoviendo
conflictos, tratando de reducir las alternativas de solución.
Algunas potencialidades constructivas del conflicto son: al interior del grupo y dependiendo del tipo
de problema, puede despertarse una mayor unidad o integración social. En general, el conflicto
permite expresar las tensiones productivas o creativas que, reprimidas, pueden debilitar al grupo o
paralizarlo.
El conflicto contribuye también a liberar energías acumuladas y a superar la rutina de las relaciones
sociales. Las tensiones hostiles son evacuadas a través del conflicto, lo que permite mantener el
sistema.
En un conflicto en que las partes disponen de cauces de expansión previstos por el sistema, los
adversarios aparecen como oponentes o divergentes, pero no como enemigos.
Por ejemplo, en los grupos con relación estrecha entre los miembros y mucha intolerancia y
sanciones frente a conductas desviadas, las reacciones serán: de parte de la autoridad, tendencia a
negar los conflictos percibidos como amenazas a la existencia del grupo. De parte de los disidentes:
marginación, búsqueda de sustitutos del conflicto, acumulación de agresividad. En los grupos donde
la interacción no está sometida a control, la expresión es libre, la información está disponible y
existe tolerancia a la diversidad.
Recursos compartidos: cuando un grupo pretende aumentar sus recursos, otra área o sector deberá
perder o ceder una parte de los suyos.
Gradualidad conflictual.
El conflicto nunca se desarrolla con la misma intensidad, puede avanzar más en una zona y
disminuir en otras. Tres factores principales actúan en la graduación conflictual: la ideología, la
transgresión y el impacto de la muchedumbre.
En general, la ideología se relaciona con la política y el poder, pero también debe relacionarse con
la técnica, la fe y la ciencia.
La transgresión: la regla es el soporte de toda organización, pero ésta siempre es violada, de allí que
la transgresión sea un fenómeno social. Ello no nace solamente del conflicto, sino que puede
provocarlo por la fascinación que produce el hecho de atravesar el límite de lo prohibido. Las
muchedumbres desenfrenadas: puede ser causal de un conflicto a partir de una situación que se ha
hecho insoportable para el grupo.
Como toda relación social, el conflicto está sometido a la relación entre medios y fines.
Su finalidad intrínseca consiste en imponer una voluntad a otro, pero no por el sólo hecho de hacer
preservar la voluntad sino porque ello le impediría acceder a otro objetivo determinado. Sobre el fin
general aparece un objetivo particular.
Entre los medios destacan dos especialmente: la sorpresa y la táctica.
Si uno de los imperativos del conflicto es la economía de medios, la sorpresa juega un gran rol.
Los resultados o salidas es el caso cuando las partes no llegan a un acuerdo y es necesario recurrir a
"mediadores" que disuelven las pasiones o prohíben disimuladamente los antagonismos.
La victoria y la derrota: debemos entender por victoria el medio que debe permitir alcanzar los
objetivos que se habrían obtenido sin ella. Tanto la victoria como la derrota están determinadas por
el contexto.
La victoria no es más que el instante efímero y puntual del triunfo marcado por la rendición del otro
que acepta o no su derrota.
Compromiso y reconocimiento.
Cuando el conflicto no se termina por una victoria o una derrota, puede darse una resolución perder-
perder, que busca un arreglo sobre la base de concesiones recíprocas para poner fin a un conflicto o
prevenirlo, lo que exige una gran voluntad, coraje para dominar las pasiones y los intereses, los
rencores y amarguras.
Otra importante forma de resolver conflicto es la resolución ganar-ganar, donde las partes
consiguen identificar soluciones satisfactorias para sus problemas. Esta última forma que sin duda
es la ideal, es la más conocida bajo el nombre de negociación, la cual por su importancia merece
una atención esencial.
Conclusión
El proceso de la negociación supone un acuerdo preliminar de las partes para someterse a este tipo
de mecanismos de solución del conflicto. Una vez que se ha llegado a este acuerdo inicial las partes
buscan una arena de confrontación, definen una agenda y los temas de la disputa, exploran las
diferencias que los llevaron al conflicto y los límites de la disputa, van reduciendo las diferencias y
los temas que realmente les interesan, empiezan a debatir, pueden llegar a un resultado y hasta
pueden afirmar simbólicamente el resultado sobre los temas discutidos. Como resultado de este
proceso, las posiciones iniciales de las partes se modifican, así como también las características de
su relación. Ello no significa, sin embargo, que el conflicto culmine pues éste puede durar más allá
del campo específico de la negociación. Todo esto considerando que ningún método dentro de los
paradigmas a utilizar para la investigación de los puntos focales del conflicto tienen alguna patente
de exclusividad que pueda incidir sobre un tema o decisión específica dentro de la negociación.
Cuando se produce un conflicto en los diferentes ámbitos la primera actitud tiende a ser la de
hablar del tema, en un sentido lato podríamos decir que "negociamos". Negociar es una actividad
habitual en nuestras vidas, ante un conflicto la primera actitud debería ser la de hablar con la otra
parte intentando resolverlo. Pero: ¿Qué es la negociación?. La negociación ha dado lugar al
desarrollo de un amplio marco teórico donde se proponen estrategias, que devienen útiles analizar
para aplicarlas en los diferentes espacios.
Bibliografía
1. http://www.edgarcorrea.com/index.php?
option=com_content&view=category&layout=blog&id=14&Itemid=14
2. http://www.guardia.mil.ve/index.php/noticias/institucionales/612-primer-taller-
%E2%80%9Cel-conflicto-y-la-negociaci%C3%B2n-en-el-orden-publico%E2%80%9D-en-la-
cogeguarnac.html
- Acercamiento.
Tener un propósito, un ambiente cordial, una sólida declaración inicial, interesar los 5
sentidos del cliente, escuchar con atención al cliente, determinar las necesidades del
cliente.
- Presentación de ventas.
- Manejo de objeciones.
- Cierre.
Hacer una plática de venta completa, relacionar las características de ventas con los
beneficios para el cliente, poner en relieve el beneficio clave, lograr compromisos a lo largo
de la presentación, estar atento a cualquier señal de compras.
- Seguimiento.
1. Pre-acercamiento
Los primeros momentos en que un vendedor pasa con un posible cliente son los más
importantes de toda la presentación. Se tiene que lograr que ponga atención en nuestro
producto -"captar al posible cliente"-. Debe transformar la atención del cliente en interés
positivo. Aquí están los pasos a seguir para adquirir la atención y para pasar a la etapa de
interés.
- La entrevista comienza con un buen acercamiento, la cual el vendedor debe preparar con
mucho cuidado. Para tal objetivo debe hacer un estudio al detalle del posible cliente, de
modo que conozca:
- Cuales son sus necesidades, deseos, capacidad financiera y rasgos específicos de carácter
o de personalidad. También efectuando preguntas de averiguación o escuchando sus
comentarios.
El posible cliente debe convencerse de que el vendedor es una persona inteligente, sincera
y amigable. El vendedor debe venderse a si mismo antes de esperar vender el producto.
Los factores básicos que ayudan a causar una buena impresión son:
2. Acercamiento
b. Debes crear un ambiente cordial: que se inicie en forma amigable, así el cliente se
sentirá en predisposición a escuchar la presentación. Para esto debe tener:
c. Preparar una sólida declaración o discurso inicial: Las primeras 25 palabras que el
vendedor da son las más importantes de toda la presentación. Se tiene que planear, dando
declaraciones específicas, para lograr la atención y se tiene que dar tiempo necesario para
decir algo que capte el interés del cliente, como son:
Esta es la etapa más importante en las ventas, por que el cliente ve si es que el producto
hace lo que el vendedor dice.
El objetivo o lo que vendedor precisa es poner en la mente del consumidor, para eso el
tiene que transformar el interés que se formó en la etapa de acercamiento en deseo de
adquirir el producto.
En una plática de ventas, presenta la proposición de ventas al oído del cliente. En una
demostración, presenta la proposición de ventas a la vista, al tacto, al olfato y al gusto. Esta
puede convencer al cliente del valor que puede tener su compra.
Esto es así porque, si frecuentemente una parte gana a costa de que la otra
pierda, se acaba
produciendo la rotura de las relaciones comerciales. En la negociación, al igual que
en la venta, deben beneficiarse ambas partes.
7.1. La preparación
En la fase de preparación hay que definir lo que se pretende conseguir y cómo
conseguirlo, estableciendo los objetivos propios, qué tipos de descuentos pueden
ofrecerse en caso de necesidad y hasta dónde es posible ceder; es muy importante
tratar de descubrir los objetivos del contrario.
7.2. La discusión
Como se ha dicho, las personas negocian porque tienen o creen tener un conflicto
de derechos o intereses. En esta fase que normalmente se llama de conversación,
intercambio o presentación, tratando de quitar agresividad al vocablo discusión, se
exploran los temas que separan a las partes para conocer sus actitudes e
intereses. Es muy parecida a la etapa de determinación de necesidades que se
practica en la venta.
7.5. El intercambio
Esta fase es la más intensa de todo el proceso de negociación y exige una gran
atención por ambas partes, ya que en ella se trata de obtener algo a cambio de
renunciar a otra cosa. Cualquier propuesta o concesión debe ser condicional, es
decir, por todo lo que se concede debe obtenerse algo a cambio.
Pero la realidad nos demuestra que el cliente compara el valor del producto con el
precio que se le pide y como es más fácil entender el precio que el valor, pues se
entra en conflicto de intereses. Además es un hecho probado que a nadie nos
gusta pagar más por algo, de lo que pensamos que ese algo vale. Por ello, el
vendedor tiene que hacer ver al cliente el auténtico valor de su producto.
El precio tiene una referencia: es más alto o más bajo que otro. El precio se
satisface en el acto o a corto plazo, el valor se disfruta o constata a lo largo del
tiempo, ya que el valor está en función de la calidad, el concepto calidad no se
expresa en un solo parámetro, el concepto calidad no es mensurable, las cifras que
se emplean en calidad no tienen sentido propio; por ejemplo: ¿cómo se mide la
comodidad? ¿Y la seguridad? ¿Y la marca?
Los clientes suelen decir: «es muy caro...», cuando en realidad deberían decir:
«no veo el valor...» o «es un precio muy elevado».
La objeción «es demasiado caro» puede ser de naturaleza objetiva o táctica. Hay
razones objetivas cuando el cliente compara el precio con el valor orientativo, el
cual hace que el precio parezca excesivamente elevado, o cuando el cliente no
puede pagar el precio.
Hay razones tácticas cuando el cliente ataca el precio por principio o persiguiendo
otros objetivos.
El servicio al cliente, la calidad y la marca, como hemos visto, son las armas más
eficaces de todo el arsenal del vendedor. Siempre que le sea posible debe hacer
referencia a estos factores.
Preguntar para averiguar qué cantidad nos separa es una información muy
importante para proseguir con el proceso de negociación. Dividir el precio en
pequeñas fracciones.
Los compradores también utilizan ciertos métodos y trucos para sacar provecho de
los vendedores. Algunos de estos son:
Apelar a la vanidad del vendedor para conseguir que haga concesiones, con
frases como: «¡Usted tiene una gran influencia!».
Iniciar las negociaciones con una queja para despertar en el vendedor un
sentimiento de culpa.
Subrayar la importancia del poder adquisitivo propio, y crear perspectivas
de futuro favorables.
Ablandar al vendedor con negociaciones duras.
Empezar con puntos de los que es posible alcanzar rápidamente un
acuerdo. De esta forma se animará y estará dispuesto a hacer concesiones.
Hacer concesiones en puntos sin importancia para pedirlas a la recíproca en
los aspectos importantes.
Mencionar continuamente las propias concesiones y hacer resaltar que se
espera lo mismo del vendedor.
Dar la aprobación con reservas, para retener en la mano un medio de
coacción.
Por último, permitidme hacer dos reflexiones sobre los precios haciendo alusión a
una cita de John Ruskin:
«Mucho después de haber olvidado las mieles de un precio bajo, uno sigue
recordando el amargor de la mala calidad y del mal servicio».
«Con los productos muy baratos se suelen necesitar pocos argumentos para
venderlos, pero muchos para atender las reclamaciones».