Arte
Arte
Artículo destacado
Para otros usos de este término, véase Arte (desambiguación).
La noción de arte continúa sujeta a profundas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples
interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad para la cual el
término tiene un determinado sentido. El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar
cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias
para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así de “arte culinario”, “arte médico”, “artes
marciales”, “artes de arrastre” en la pesca, etc. En ese sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad,
talento, experiencia. Sin embargo, más comúnmente se suele considerar al arte como una actividad
creadora del ser humano, por la cual produce una serie de objetos (obras de arte) que son singulares, y
cuya finalidad es principalmente estética. En ese contexto, arte sería la generalización de un concepto
expresado desde antaño como “bellas artes”, actualmente algo en desuso y reducido a ámbitos
académicos y administrativos. De igual forma, el empleo de la palabra arte para designar la realización
de otras actividades ha venido siendo sustituido por términos como ‘técnica’ u ‘oficio’. En este artículo
se trata de arte entendido como un medio de expresión humano de carácter creativo.
Concepto
Artículo principal: Teoría del arte
Atributos de la pintura, la escultura y la arquitectura (1769), de Anne Vallayer-Coster.
La definición de arte es abierta, subjetiva, discutible. No existe un acuerdo unánime entre historiadores,
filósofos o artistas. A lo largo del tiempo se han dado numerosas definiciones de arte, entre ellas: «el
arte es el recto ordenamiento de la razón» (Tomás de Aquino); «el arte es aquello que establece su
propia regla» (Schiller); «el arte es el estilo» (Max Dvořák); «el arte es expresión de la sociedad» (John
Ruskin); «el arte es la libertad del genio» (Adolf Loos); «el arte es la idea» (Marcel Duchamp); «el arte es
la novedad» (Jean Dubuffet); «el arte es la acción, la vida» (Joseph Beuys); «arte es todo aquello que los
hombres llaman arte» (Dino Formaggio); «el arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad» (Pablo
Picasso); «arte es vida, vida es arte» (Wolf Vostell). El concepto ha ido variando con el paso del tiempo:
hasta el Renacimiento, arte solo se consideraban las artes liberales; la arquitectura, la escultura y la
pintura eran “manualidades”. El arte ha sido desde siempre uno de los principales medios de expresión
del ser humano, a través del cual manifiesta sus ideas y sentimientos, la forma como se relaciona con el
mundo. Su función puede variar desde la más práctica hasta la ornamental, puede tener un contenido
religioso o simplemente estético, puede ser duradero o efímero. En el siglo XX se pierde incluso el
sustrato material: decía Beuys que la vida es un medio de expresión artística, destacando el aspecto
vital, la acción. Así, todo el mundo es capaz de ser artista.
El término arte procede del latín ars, y es el equivalente al término griego τέχνη (téchne, de donde
proviene ‘técnica’). Originalmente se aplicaba a toda la producción realizada por el hombre y a las
disciplinas del saber hacer. Así, artistas eran tanto el cocinero, el jardinero o el constructor, como el
pintor o el poeta. Con el tiempo la derivación latina (ars -> arte) se utilizó para designar a las disciplinas
relacionadas con las artes de lo estético y lo emotivo; y la derivación griega (téchne -> técnica), para
aquellas disciplinas que tienen que ver con las producciones intelectuales y de artículos de uso.3 En la
actualidad, es difícil encontrar que ambos términos (arte y técnica) se confundan o utilicen como
sinónimos.
Con el manierismo comenzó el arte moderno: las cosas ya no se representan tal como son, sino tal como
las ve el artista. La belleza se relativiza, se pasa de la belleza única renacentista, basada en la ciencia, a
las múltiples bellezas del manierismo, derivadas de la naturaleza. Apareció en el arte un nuevo
componente de imaginación, reflejando tanto lo fantástico como lo grotesco, como se puede percibir en
la obra de Brueghel o Arcimboldo. Giordano Bruno fue uno de los primeros pensadores que prefiguró las
ideas modernas: decía que la creación es infinita, no hay centro ni límites –ni Dios ni hombre–, todo es
movimiento, dinamismo. Para Bruno, hay tantos artes como artistas, introduciendo la idea de
originalidad del artista. El arte no tiene normas, no se aprende, sino que viene de la inspiración.9
Los siguientes avances se hicieron en el siglo XVIII con la Ilustración, donde comenzó a producirse cierta
autonomía del hecho artístico: el arte se alejó de la religión y de la representación del poder para ser fiel
reflejo de la voluntad del artista, centrándose más en las cualidades sensibles de la obra que no en su
significado.10 Jean-Baptiste Dubos, en Reflexiones críticas sobre la poesía y la pintura (1719), abrió el
camino hacia la relatividad del gusto, razonando que la estética no viene dada por la razón, sino por los
sentimientos. Así, para Dubos el arte conmueve, llega al espíritu de una forma más directa e inmediata
que el conocimiento racional. Dubos hizo posible la popularización del gusto, oponiéndose a la
reglamentación académica, e introdujo la figura del ‘genio’, como atributo dado por la naturaleza, que
está más allá de las reglas.
Arthur Schopenhauer dedicó el tercer libro de El mundo como voluntad y representación a la teoría del
arte: el arte es una vía para escapar del estado de infelicidad propio del hombre. Identificó conocimiento
con creación artística, que es la forma más profunda de conocimiento. El arte es la reconciliación entre
voluntad y conciencia, entre objeto y sujeto, alcanzando un estado de contemplación, de felicidad. La
conciencia estética es un estado de contemplación desinteresada, donde las cosas se muestran en su
pureza más profunda. El arte habla en el idioma de la intuición, no de la reflexión; es complementario de
la filosofía, la ética y la religión. Influido por la filosofía oriental, manifestó que el hombre debe liberarse
de la voluntad de vivir, del ‘querer’, que es origen de insatisfacción. El arte es una forma de librarse de la
voluntad, de ir más allá del ‘yo’.13
Richard Wagner recogió la ambivalencia entre lo sensible y lo espiritual de Schopenhauer: en Ópera y
drama (1851), Wagner planteó la idea de la “obra de arte total” (Gesamtkunstwerk), donde se haría una
síntesis de la poesía, la palabra –elemento masculino–, con la música –elemento femenino–. Opinaba
que el lenguaje primitivo sería vocálico, mientras que la consonante fue un elemento racionalizador; así
pues, la introducción de la música en la palabra sería un retorno a la inocencia primitiva del lenguaje.14
A finales del siglo XIX surgió el esteticismo, que fue una reacción al utilitarismo imperante en la época y
a la fealdad y el materialismo de la era industrial. Frente a ello, surgió una tendencia que otorgaba al
arte y a la belleza una autonomía propia, sintetizada en la fórmula de Théophile Gautier “el arte por el
arte” (l'art pour l'art), llegando incluso a hablarse de “religión estética”.15 Esta postura pretendía aislar
al artista de la sociedad, para que buscase de forma autónoma su propia inspiración y se dejase llevar
únicamente por una búsqueda individual de la belleza.16 Así, la belleza se aleja de cualquier
componente moral, convirtiéndose en el fin último del artista, que llega a vivir su propia vida como una
obra de arte –como se puede apreciar en la figura del dandi–.17 Uno de los teóricos del movimiento fue
Walter Pater, que influyó sobre el denominado decadentismo inglés, estableciendo en sus obras que el
artista debe vivir la vida intensamente, siguiendo como ideal a la belleza. Para Pater, el arte es “el círculo
mágico de la existencia”, un mundo aislado y autónomo puesto al servicio del placer, elaborando una
auténtica metafísica de la belleza.18
En contraposición al esteticismo, Hippolyte-Adolphe Taine elaboró una teoría sociológica del arte: en su
Filosofía del arte (1865-1869) aplicó al arte un determinismo basado en la raza, el contexto y la época
(race, milieu, moment). Para Taine, la estética, la “ciencia del arte”, opera como cualquier otra disciplina
científica, basándose en parámetros racionales y empíricos. Igualmente, Jean Marie Guyau, en Los
problemas de la estética contemporánea (1884) y El arte desde el punto de vista sociológico (1888),
planteó una visión evolucionista del arte, afirmando que el arte está en la vida, y que evoluciona como
esta; y, al igual que la vida del ser humano está organizada socialmente, el arte debe ser reflejo de la
sociedad.20
La estética sociológica tuvo una gran vinculación con el realismo pictórico y con movimientos políticos
de izquierdas, especialmente el socialismo utópico: autores como Henri de Saint-Simon, Charles Fourier
y Pierre Joseph Proudhon defendieron la función social del arte, que contribuye al desarrollo de la
sociedad, aunando belleza y utilidad en un conjunto armónico. Por otro lado, en el Reino Unido, la obra
de teóricos como John Ruskin y William Morris aportó una visión funcionalista del arte: en Las piedras
de Venecia (1851-1856) Ruskin denunció la destrucción de la belleza y la vulgarización del arte llevada a
cabo por la sociedad industrial, así como la degradación de la clase obrera, defendiendo la función social
del arte. En El arte del pueblo (1879) pidió cambios radicales en la economía y la sociedad, reclamando
un arte “hecho por el pueblo y para el pueblo”. Por su parte, Morris –fundador del movimiento Arts &
Crafts– defendió un arte funcional, práctico, que satisfaga necesidades materiales y no solo espirituales.
En Escritos estéticos (1882-1884) y Los fines del arte (1887) planteó un concepto de arte utilitario pero
alejado de sistemas de producción excesivamente tecnificados, próximo a un concepto del socialismo
cercano al corporativismo medieval.21
En esa época se empezó a abordar el estudio del arte desde el terreno de la psicología: Sigmund Freud
aplicó el psicoanálisis al arte en Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910), defendiendo que el
arte sería una de las maneras de representar un deseo, una pulsión reprimida, de forma sublimada.
Opinaba que el artista es una figura narcisista, cercana al niño, que refleja en el arte sus deseos, y afirmó
que las obras artísticas pueden ser estudiadas como los sueños y las enfermedades mentales, con el
psicoanálisis. Su método era semiótico, estudiando los símbolos, y opinaba que una obra de arte es un
símbolo. Pero como el símbolo representa un determinado concepto simbolizado, hay que estudiar la
obra de arte para llegar al origen creativo de la obra.23 Igualmente, Carl Gustav Jung relacionó la
psicología con diversas disciplinas como la filosofía, la sociología, la religión, la mitología, la literatura y el
arte. En Contribuciones a la psicología analítica (1928), sugirió que los elementos simbólicos presentes
en el arte son “imágenes primordiales” o “arquetipos”, que están presentes de forma innata en el
“subconsciente colectivo” del ser humano.24
Wilhelm Dilthey, desde la estética cultural, formuló una teoría acerca de la unidad entre arte y vida.
Prefigurando el arte de vanguardia, Dilthey ya vislumbraba a finales del siglo XIX cómo el arte se alejaba
de las reglas académicas, y cómo cobraba cada vez mayor importancia la función del público, que tiene
el poder de ignorar o ensalzar la obra de un artista determinado. Encontró en todo ello una “anarquía
del gusto”, que achacó a un cambio social de interpretación de la realidad, pero que percibió como
transitorio, siendo necesario hallar «una relación sana entre el pensamiento estético y el arte». Así,
ofreció como salvación del arte las “ciencias del espíritu”, especialmente la psicología: la creación
artística debe poder analizarse bajo el prisma de la interpretación psicológica de la fantasía. En Vida y
poesía (1905) presentó la poesía como expresión de la vida, como ‘vivencia’ (Erlebnis) que refleja la
realidad externa de la vida. La creación artística tiene pues como función intensificar nuestra visión del
mundo exterior, presentándolo como un conjunto coherente y pleno de sentido.25
Visión actual
Fuente, de Marcel Duchamp. El siglo XX supone una pérdida del concepto de belleza clásica para
conseguir un mayor efecto en el diálogo artista-espectador.
El siglo XX ha supuesto una radical transformación del concepto de arte: la superación de las ideas
racionalistas de la Ilustración y el paso a conceptos más subjetivos e individuales, partiendo del
movimiento romántico y cristalizando en la obra de autores como Kierkegaard y Nietzsche, suponen una
ruptura con la tradición y un rechazo de la belleza clásica. El concepto de realidad fue cuestionado por
las nuevas teorías científicas: la subjetividad del tiempo de Bergson, la Teoría de la relatividad de
Einstein, la mecánica cuántica, la teoría del psicoanálisis de Freud, etc. Por otro lado, las nuevas
tecnologías hacen que el arte cambie de función, debido a que la fotografía y el cine ya se encargan de
plasmar la realidad. Todos estos factores producen la génesis del arte abstracto, el artista ya no intenta
reflejar la realidad, sino su mundo interior, expresar sus sentimientos.26 El arte actual tiene oscilaciones
continuas del gusto, cambia simultáneamente junto a este: así como el arte clásico se sustentaba sobre
una metafísica de ideas inmutables, el actual, de raíz kantiana, encuentra gusto en la conciencia social
de placer (cultura de masas). También hay que valorar la progresiva disminución del analfabetismo,
puesto que antiguamente, al no saber leer gran parte de la población, el arte gráfico era el mejor medio
para la transmisión del conocimiento –sobre todo religioso–, función que ya no es necesaria en el siglo
XX.
Una de las primeras formulaciones fue la del marxismo: de la obra de Marx se desprendía que el arte es
una “superestructura” cultural determinada por las condiciones sociales y económicas del ser humano.
Para los marxistas, el arte es reflejo de la realidad social, si bien el propio Marx no veía una
correspondencia directa entre una sociedad determinada y el arte que produce. Georgi Plejánov, en
Arte y vida social (1912), formuló una estética materialista que rechazaba el “arte por el arte”, así como
la individualidad del artista ajeno a la sociedad que lo envuelve.27 Walter Benjamin incidió de nuevo en
el arte de vanguardia, que para él es «la culminación de la dialéctica de la modernidad», el final del
intento totalizador del arte como expresión del mundo circundante. Intentó dilucidar el papel del arte
en la sociedad moderna, realizando un análisis semiótico en el que el arte se explica a través de signos
que el hombre intenta descifrar sin un resultado aparentemente satisfactorio. En La obra de arte en la
época de la reproductibilidad técnica (1936) analizó la forma cómo las nuevas técnicas de reproducción
industrial del arte pueden hacer variar el concepto de este, al perder su carácter de objeto único y, por
tanto, su halo de reverencia mítica; esto abre nuevas vías de concebir el arte –inexploradas aún para
Benjamin– pero que supondrán una relación más libre y abierta con la obra de arte.28
Theodor W. Adorno, como Benjamin perteneciente a la Escuela de Frankfurt, defendió el arte de
vanguardia como reacción a la excesiva tecnificación de la sociedad moderna. En su Teoría estética
(1970) afirmó que el arte es reflejo de las tendencias culturales de la sociedad, pero sin llegar a ser fiel
reflejo de esta, ya que el arte representa lo inexistente, lo irreal; o, en todo caso, representa lo que
existe pero como posibilidad de ser otra cosa, de trascender. El arte es la “negación de la cosa”, que a
través de esta negación la trasciende, muestra lo que no hay en ella de forma primigenia. Es apariencia,
mentira, presentando lo inexistente como existente, prometiendo que lo imposible es posible.29
Isla Pagoda en la desembocadura del río Min (1870), de John Thomson. La fotografía supuso una gran
revolución a la hora de concebir el arte en el siglo XIX y el XX.
Representante del pragmatismo, John Dewey, en Arte como experiencia (1934), definió el arte como
“culminación de la naturaleza”, defendiendo que la base de la estética es la experiencia sensorial. La
actividad artística es una consecuencia más de la actividad natural del ser humano, cuya forma
organizativa depende de los condicionamientos ambientales en que se desenvuelve. Así, el arte es
“expresión”, donde fines y medios se fusionan en una experiencia agradable. Para Dewey, el arte, como
cualquier actividad humana, implica iniciativa y creatividad, así como una interacción entre sujeto y
objeto, entre el hombre y las condiciones materiales en las que desarrolla su labor.30
José Ortega y Gasset analizó en La deshumanización del arte (1925) el arte de vanguardia desde el
concepto de “sociedad de masas”, donde el carácter minoritario del arte vanguardista produce una
elitización del público consumidor de arte. Ortega aprecia en el arte una “deshumanización” debida a la
pérdida de perspectiva histórica, es decir, de no poder analizar con suficiente distancia crítica el sustrato
socio-cultural que conlleva el arte de vanguardia. La pérdida del elemento realista, imitativo, que Ortega
aprecia en el arte de vanguardia, supone una eliminación del elemento humano que estaba presente en
el arte naturalista. Asimismo, esta pérdida de lo humano hace desaparecer los referentes en que estaba
basado el arte clásico, suponiendo una ruptura entre el arte y el público, y generando una nueva forma
de comprender el arte que solo podrán entender los iniciados. La percepción estética del arte
deshumanizado es la de una nueva sensibilidad basada no en la afinidad sentimental –como se producía
con el arte romántico–, sino en un cierto distanciamiento, una apreciación de matices. Esa separación
entre arte y humanidad supone un intento de volver al hombre a la vida, de rebajar el concepto de arte
como una actividad secundaria de la experiencia humana.31
En la escuela semiótica, Luigi Pareyson elaboró en Estética. Teoría de la formatividad (1954) una estética
hermenéutica, donde el arte es interpretación de la verdad. Para Pareyson, el arte es “formativo”, es
decir, expresa una forma de hacer que, «a la vez que hace, inventa el modo de hacer». En otras
palabras, no se basa en reglas fijas, sino que las define conforme se elabora la obra y las proyecta en el
momento de realizarla. Así, en la formatividad la obra de arte no es un “resultado”, sino un “logro”,
donde la obra ha encontrado la regla que la define específicamente. El arte es toda aquella actividad que
busca un fin sin medios específicos, debiendo hallar para su realización un proceso creativo e innovador
que dé resultados originales de carácter inventivo.32 Pareyson influyó en la denominada Escuela de
Turín, que desarrollará su concepto ontológico del arte: Umberto Eco, en Obra abierta (1962), afirmó
que la obra de arte solo existe en su interpretación, en la apertura de múltiples significados que puede
tener para el espectador; Gianni Vattimo, en Poesía y ontología (1968), relacionó el arte con el ser, y por
tanto con la verdad, ya que es en el arte donde la verdad se muestra de forma más pura y reveladora.33
El cómic ha sido una de las últimas incorporaciones a la categoría de bellas artes. En la imagen Little
Nemo in Slumberland, el primer gran clásico del cómic publicado en 1905.
Una de las últimas derivaciones de la filosofía y el arte es la postmodernidad, teoría socio-cultural que
postula la actual vigencia de un periodo histórico que habría superado el proyecto moderno, es decir, la
raíz cultural, política y económica propia de la Edad Contemporánea, marcada en lo cultural por la
Ilustración, en lo político por la Revolución francesa y en lo económico por la Revolución industrial.
Frente a las propuestas del arte de vanguardia, los postmodernos no plantean nuevas ideas, ni éticas ni
estéticas; tan solo reinterpretan la realidad que les envuelve, mediante la repetición de imágenes
anteriores, que pierden así su sentido. La repetición encierra el marco del arte en el arte mismo, se
asume el fracaso del compromiso artístico, la incapacidad del arte para transformar la vida cotidiana. El
arte postmoderno vuelve sin pudor al sustrato material , a la obra de arte-objeto, al “arte por el arte”,
sin pretender hacer ninguna evolución, ninguna ruptura. Algunos de sus más importantes teóricos han
sido Jacques Derrida y Michel Foucault.34
Como conclusión, cabría decir que las viejas fórmulas que basaban el arte en la creación de belleza o en
la imitación de la naturaleza han quedado obsoletas, y hoy día el arte es una cualidad dinámica, en
constante transformación, inmersa además en los medios de comunicación de masas, en los canales de
consumo, con un aspecto muchas veces efímero, de percepción instantánea, presente con igual validez
en la idea y en el objeto, en su génesis conceptual y en su realización material.35 Morris Weitz,
representante de la estética analítica, opinaba en El papel de la teoría en la estética (1957) que «es
imposible establecer cualquier tipo de criterios del arte que sean necesarios y suficientes; por lo tanto,
cualquier teoría del arte es una imposibilidad lógica, y no simplemente algo que sea difícil de obtener en
la práctica». Según Weitz, una cualidad intrínseca de la creatividad artística es que siempre produce
nuevas formas y objetos, por lo que «las condiciones del arte no pueden establecerse nunca de
antemano». Así, «el supuesto básico de que el arte pueda ser tema de cualquier definición realista o
verdadera es falso».36
En el fondo, la indefinición del arte estriba en su reducción a determinadas categorías –como imitación,
como recreación, como expresión–; el arte es un concepto global, que incluye todas estas formulaciones
y muchas más, un concepto en evolución y abierto a nuevas interpretaciones, que no se puede fijar de
forma convencional, sino que debe aglutinar todos los intentos de expresarlo y formularlo, siendo una
síntesis amplia y subjetiva de todos ellos.
El arte es una actividad humana consciente capaz de reproducir cosas, construir formas, o expresar una
experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción, o expresión puede deleitar, emocionar o
producir un choque.
Las siete artes liberales, imagen del Hortus deliciarum (siglo XII), de Herrad von Landsberg.
La clasificación del arte, o de las distintas facetas o categorías que pueden considerarse artísticas, ha
tenido una evolución paralela al concepto mismo de arte: como se ha visto anteriormente, durante la
antigüedad clásica se consideraba arte todo tipo de habilidad manual y destreza, de tipo racional y
sujeta a reglas; así, entraban en esa denominación tanto las actuales bellas artes como la artesanía y las
ciencias, mientras que quedaban excluidas la música y la poesía. Una de las primeras clasificaciones que
se hicieron de las artes fue la de los filósofos sofistas presocráticos, que distinguieron entre “artes útiles”
y “artes placenteras”, es decir, entre las que producen objetos de cierta utilidad y las que sirven para el
entretenimiento. Plutarco introdujo, junto a estas dos, las “artes perfectas”, que serían lo que hoy
consideramos ciencias. Platón, por su parte, estableció la diferencia entre “artes productivas” y “artes
imitativas”, según si producían objetos nuevos o imitaban a otros.38
Durante la era romana hubo diversos intentos de clasificar las artes: Quintiliano dividió el arte en tres
esferas: “artes teóricas”, basadas en el estudio (principalmente, las ciencias); “artes prácticas”, basadas
en una actividad, pero sin producir nada (como la danza); y “artes poéticas” –según la etimología griega,
donde ποίησις (poíêsis) quiere decir ‘producción’–, que son las que producen objetos. Cicerón catalogó
las artes según su importancia: “artes mayores” (política y estrategia militar), “artes medianas” (ciencias,
poesía y retórica) y “artes menores” (pintura, escultura, música, interpretación y atletismo). Plotino
clasificó las artes en cinco grupos: las que producen objetos físicos (arquitectura), las que ayudan a la
naturaleza (medicina y agricultura), las que imitan a la naturaleza (pintura), las que mejoran la acción
humana (política y retórica) y las intelectuales (geometría).39
Sin embargo, la clasificación que tuvo más fortuna –llegando hasta la era moderna– fue la de Galeno en
el siglo II, que dividió el arte en “artes liberales” y “artes vulgares”, según si tenían un origen intelectual
o manual. Entre las liberales se encontraban: la gramática, la retórica y la dialéctica –que formaban el
trivium–, y la aritmética, la geometría, la astronomía y la música –que formaban el quadrivium–; las
vulgares incluían la arquitectura, la escultura y la pintura, pero también otras actividades que hoy
consideramos artesanía.40
Durante la Edad Media continuó la división del arte entre artes liberales y vulgares –llamadas estas
últimas entonces “mecánicas”–, si bien hubo nuevos intentos de clasificación: Boecio dividió las artes en
ars y artificium, clasificación similar a la de artes liberales y vulgares, pero en una acepción que casi
excluía las formas manuales del campo del arte, dependiendo este tan solo de la mente. En el siglo XII,
Radulfo de Campo Lungo intentó hacer una clasificación de las artes mecánicas, reduciéndolas a siete,
igual número que las liberales. En función de su utilidad cara a la sociedad, las dividió en: ars victuaria,
para alimentar a la gente; lanificaria, para vestirles; architectura, para procurarles una casa;
suffragatoria, para darles medios de transporte; medicinaria, que les curaba; negotiatoria, para el
comercio; militaria, para defenderse.41
En el siglo XVI empezó a considerarse que la arquitectura, la pintura y la escultura eran actividades que
requerían no solo oficio y destreza, sino también un tipo de concepción intelectual que las hacían
superiores a otros tipos de manualidades. Se gestaba así el concepto moderno de arte, que durante el
Renacimiento adquirió el nombre de arti del disegno (artes del diseño), por cuanto comprendían que
esta actividad –el diseñar– era la principal en la génesis de las obras de arte.42
Las Meninas (1656), de Velázquez, fue un alegato de la figura del pintor como artista inspirado, frente a
la condición de simple artesano que hasta entonces se tenía del oficio de pintor.
Sin embargo, faltaba aglutinar estas artes del diseño con el resto de actividades consideradas artísticas
(música, poesía y teatro), tarea que se desarrolló durante los dos siglos siguientes con varios intentos de
buscar un nexo común a todas estas actividades: así, el humanista florentino Giannozzo Manetti
propuso el término “artes ingeniosas”, donde incluía las artes liberales, por lo que solo cambiaba el
vocablo; el filósofo neoplatónico Marsilio Ficino elaboró el concepto de “artes musicales”,
argumentando que la música era la inspiración para todas las artes; en 1555, Giovanni Pietro Capriano
introdujo en su De vera poetica la acepción “artes nobles”, apelando a la elevada finalidad de estas
actividades; Lodovico Castelvetro habló en su Correttione (1572) de “artes memoriales”, ya que según él
estas artes buscaban fijar en objetos la memoria de cosas y acontecimientos; Claude-François
Menestrier, historiador francés del siglo XVII, formuló la idea de “artes pictóricas”, remarcando el
carácter visual del arte; Emanuele Tesauro ideó en 1658 la noción de “artes poéticas”, inspirado en la
célebre cita de Horacio ut pictura poesis (la pintura como la poesía), describiendo el componente
poético y metafórico de estas artes; ya en el siglo XVIII, coincidieron en un mismo año (1744) dos
definiciones, la de “artes agradables” de Giambattista Vico, y la de “artes elegantes” de James Harris;
por último, en 1746, Charles Batteux estableció en Las bellas artes reducidas a un único principio la
concepción actual de bellas artes, remarcando su aspecto de imitación (imitatio).43
Batteux incluyó en las bellas artes pintura, escultura, música, poesía y danza, mientras que mantuvo el
término artes mecánicas para el resto de actividades artísticas, y señaló como actividades entre ambas
categorías la arquitectura y la retórica, si bien al poco tiempo se eliminó el grupo intermedio y la
arquitectura y la retórica se incorporaron plenamente a las bellas artes. Sin embargo, con el tiempo,
esta lista sufrió diversas variaciones, y si bien se aceptaba comúnmente la presencia de arquitectura,
pintura, escultura, música y poesía, los dos puestos restantes oscilaron entre la danza, la retórica, el
teatro y la jardinería, o, más adelante, nuevas disciplinas como la fotografía y el cine. El término “bellas
artes” hizo fortuna, y quedó fijado como definición de todas las actividades basadas en la elaboración de
objetos con finalidad estética, producidos de forma intelectual y con voluntad expresiva y trascendente.
Así, desde entonces las artes fueron “bellas artes”, separadas tanto de las ciencias como de los oficios
manuales. Por eso mismo, durante el siglo XIX se fue produciendo un nuevo cambio terminológico: ya
que las artes eran solo las bellas artes, y el resto de actividades no lo eran, poco a poco se fue perdiendo
el término ‘bellas’ para quedar solo el de ‘artes’, quedando la acepción ‘arte’ tal como la entendemos
hoy día. Incluso sucedió que entonces se restringió el término “bellas artes” para designar las artes
visuales, las que en el Renacimiento se denominaban “artes del diseño” (arquitectura, pintura y
escultura), siendo las demás las “artes en general”. También hubo una tendencia cada vez más creciente
a separar las artes visuales de las literarias, que recibieron el nombre de “bellas letras”.44 Se podría
decir que las “bellas artes” son aquellas que cumplen con ciertas características estéticas dignas de ser
admiradas: tienen como objetivo expresar la belleza aunque esta sea definida por el artista o por la
particular perspectiva del observador, cayendo en la ambigüedad de lo que es bello. Gary Martin señaló
que debido a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se dice que «la belleza está en el ojo
del observador». Las “bellas artes” han tenido históricamente tal adjetivo debido a que representan la
máxima expresión sentimental del ser humano desde épocas remotas.
Sin embargo, pese a la aceptación general de la clasificación propuesta por Batteux, en los siglos
siguientes todavía se produjeron intentos de nuevas clasificaciones del arte: Immanuel Kant distinguió
entre “artes mecánicas” y “artes estéticas”; Robert von Zimmermann habló de artes de la
representación material (arquitectura y escultura), de la representación perceptiva (pintura y música) y
de la representación del pensamiento (literatura); y Alois Riegl, en Arte industrial de la época romana
tardía, dividió el arte en arquitectura, plástica y ornamento. Hegel, en su Estética (1835-1838),
estableció tres formas de manifestación artística: arte simbólico, clásico y romántico, que se relacionan
con tres formas diferentes de arte, tres estadios de evolución histórica y tres maneras distintas de tomar
forma la idea:
Pese a todo, estos intentos de clasificación resultaron un tanto baldíos y, cuando parecía que por fin se
había llegado a una definición del arte universalmente aceptable, después de tantos siglos de evolución,
los cambios sociales, culturales y tecnológicos producidos durante los siglos XIX y XX han comportado un
nuevo intento de definir el arte con base en parámetros más abiertos y omnicomprensivos, intentando
abarcar tanto una definición teórica del arte como una catalogación práctica que incluyese las nuevas
formas artísticas que han ido surgiendo en los últimos tiempos (fotografía, cine, cómic, nuevas
tecnologías, etc.). Como el de Juan Acha con su ensayo Arte y sociedad. Latinoamérica: el producto
artístico y estructura (1979), cuya compleja organización de las artes es según su aplicación y origen; en
grupos como "Cuerpo-Objeto", "Superficie-Objetos", "Superficies-Icónicas", "Superficies-Literarias",
"Espectáculos" y "Audiciones". Y otra más simple en Lógica del Límite (1991) de Eugenio Trías, en la que
el artista es como un habitante y a un determinado oficio artístico como un habitáculo, que constituyen
tres grandes áreas del arte: artes estáticas o del espacio, artes mixtas y artes temporales o dinámicas.
Al final del siglo XX, la siguiente lista establece las nuevas clasificaciones, al igual que el número de
musas antiguas:
Arquitectura
Escultura
Artes visuales, que incluyen la pintura y el dibujo
Música
Literatura, que incluye la poesía
Artes escénicas, que incluyen el teatro, la danza, el mimo y el circo
Cinematografía
Fotografía
Historieta
Ciertos críticos e historiadores consideran otras artes en la lista, como la gastronomía, la perfumería, la
televisión, la moda, la publicidad, la animación y los videojuegos. En la actualidad existe aún cierta
discrepancia sobre cuál sería el “décimo arte”.46
Galería de arte con vistas de la Roma antigua (1754-1757), de Giovanni Paolo Pannini.
Mercado artístico: la valoración de la obra de arte como mercancía susceptible de ser adquirida por una
contraprestación económica comienza con la toma de conciencia de la singularidad del arte, de su valor
como obra única e irrepetible, unido a aspectos como su antigüedad, su calidad, su autenticidad, etc. El
comercio artístico surgió en Grecia y Roma, pero se consolidó en el Renacimiento: en el siglo XVI existían
ya en Venecia y Florencia lonjas especializadas en la transacción del arte. En el siglo XVII el principal
centro comercializador de arte fueron los Países Bajos, donde una creciente burguesía hacía del arte un
reflejo de su estatus social. En el siglo XIX el mercado del arte cobró una gran difusión, en paralelo a la
apertura de los museos públicos y a la realización de exposiciones internacionales donde se exhibían los
mejores productos, tanto artísticos como industriales, de todos los países. Proliferó entonces la apertura
de galerías privadas de arte, y apareció la figura del marchante de arte, que a menudo jugaría un papel
relevante en su relación con los artistas, y llegaría a cobrar un protagonismo propio en la historia del
arte (como Daniel-Henry Kahnweiler o Ambroise Vollard). También aparecieron casas de subastas, como
las famosas Christie's y Sotheby's británicas, la francesa Drouot, la alemana Lempertz, la italiana Finarte
o las españolas Brok, Ansorena y Durán.57
Ferias: uno de los principales medios de comercialización del arte son las ferias, donde los artistas dan a
conocer sus obras, mientras que el público puede apreciarlas y estar al corriente de las diversas
novedades que se van sucediendo en el tiempo. Las ferias han ido adquiriendo cada vez mayor
relevancia, existiendo un circuito donde a lo largo del año diversas ciudades de todo el mundo acogen
ferias de diversa índole. Actualmente, su cometido no es solo comercial, sino también cultural e
institucional, ya que suponen una fuente de difusión del arte. Una de las primeras ferias conocidas fue la
celebrada en el Salone degli Innocenti de la Academia de Florencia, donde en 1564 se vendieron 17 de
25 cuadros pintados en homenaje a Miguel Ángel tras su fallecimiento. En 1737 se abrió la muestra
bienal del Salón Carré del Louvre, organizada por la Académie Royal d’Art, primeras ferias abiertas a un
público mayoritario. En la actualidad destacan: la Bienal de Venecia, la Documenta de Kassel, la Bienal
de São Paulo, la Trienal de Milán, la feria ARCO de Madrid, la FIAC de París, ArtBasel de Basilea, etc.58
Exposiciones: uno de los factores clave en la difusión del arte, sobre todo actualmente, es la
organización de exposiciones, públicas o privadas, de arte antiguo o contemporáneo, individuales o
colectivas, temáticas o antológicas. Las primeras exposiciones surgieron en Gran Bretaña a finales del
siglo XVIII, propiciadas por el exilio de artistas provocado por la Revolución francesa. En el siglo XIX
surgieron las exposiciones universales, primeros fenómenos de masas donde se exponían las principales
novedades tanto del mundo del arte como de la ciencia, la industria y cualquier otra actividad humana.
Desde entonces se han sucedido las exposiciones por todo el mundo, circunscritas a menudo en los
propios museos de arte, como forma de favorecer una mayor afluencia de público. Actualmente, son
habituales las exposiciones antológicas e itinerantes, que suelen recorrer los principales centros
artísticos mundiales. Otro factor a tener en cuenta, sobre todo dada la temporalidad de estas
exposiciones, es la cada vez mayor importancia de los catálogos, únicos testimonios del conjunto de
obras de arte expuestas de forma, muchas veces, irrepetible. La exposición más visitada ha sido la de
Arte degenerado, organizada en 1937 por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, que fue
visitada por unos tres millones de personas en diversas ciudades alemanas a lo largo de cuatro años.59
Disciplinas artísticas
Artes visuales
Arquitectura: es el arte de proyectar y construir edificios. Denominada a veces como el “arte del
espacio”, la arquitectura es un proceso técnico y de diseño que procura mediante diversos materiales la
construcción de estructuras que organizan el espacio para su utilización por el ser humano. Inicialmente
destinada a la construcción de viviendas, con el tiempo se ha ido diversificando en distintas tipologías
con fines muy diversos, desde espacios de culto religioso hasta instalaciones militares, pasando por
edificios públicos (ayuntamientos, escuelas, universidades, hospitales, bibliotecas, museos, etc.),
fábricas, instalaciones deportivas, obras de ingeniería (puentes, carreteras), estaciones de transporte
(ferrocarriles, puertos, aeropuertos), etc. Igualmente, la arquitectura ha asumido con el tiempo diversas
competencias, como el urbanismo, el paisajismo, obras de salud pública (alcantarillado, canalizaciones),
etc.
Arte corporal: es el que utiliza el cuerpo humano como soporte. Incluye actividades como el maquillaje,
el vestuario, la peluquería, el tatuaje, el piercing, etc.
Arte digital: es el realizado por medios digitales, como el vídeo o la informática, vinculado a menudo a
las instalaciones, o que utiliza diversos soportes, como Internet, un ejemplo son los videojuegos.
Arte efímero: es el que tiene una duración determinada en el tiempo, ya que en la génesis de su
concepción estriba ya el hecho de que sea perecedero. Incluye diversas formas de arte conceptual y de
acción, como el happening y la performance. También engloba diversas actividades como la
gastronomía, la perfumería, la pirotecnia, etc. Un punto esencial de este tipo de actividades es la
participación del público.
Artes decorativas o aplicadas: término aplicado preferentemente a las artes industriales, así como a la
pintura y la escultura, cuando su objetivo no es el de generar una obra única y diferenciada, sino que
buscan una finalidad decorativa y ornamental.
Artes gráficas: son las que se realizan por medio de un proceso de impresión; así, son artes gráficas
tanto el grabado como la fotografía, el cartelismo o el cómic, o cualquier actividad artística que utilice un
medio impreso. En su realización intervienen, por un lado, la creación de un diseño y, por otro, su
traslado a un determinado sustrato —como el papel—. Las artes gráficas aparecieron con la invención
de la imprenta por Johannes Gutenberg hacia 1450, agrupando todos los oficios que se relacionaban con
la impresión tipográfica. Más tarde, la necesidad de generar impresiones de mejor calidad propició la
aparición de la preprensa o fotomecánica.
Artes industriales: son las desarrolladas con una elaboración industrial o artesanal pero persiguiendo
una cierta finalidad estética, sobre todo en la elaboración de determinados objetos como vestidos,
viviendas y utensilios, así como diversos elementos de decoración. Muchas artes decorativas son
también industriales.
Artes y oficios: son las que comportan un trabajo manual, que puede tener un carácter artesanal o
industrial. Engloba diversas actividades como la cerámica, la corioplastia, la ebanistería, la forja, la
jardinería, la joyería, el mosaico, la orfebrería, la tapicería, la vidriería, etc.
Cinematografía: técnica basada en la reproducción de imágenes en movimiento, el cine surgió con el
invento del cinematógrafo por los hermanos Lumière en 1895. Si bien en principio únicamente suponía
la captación de imágenes del natural, como si fuese un documental, enseguida la cinematografía
evolucionó hacia la narración de historias mediante la utilización de guiones y procesos técnicos como el
montaje, que permitían rodar escenas y ordenarlas de forma que presentase una historia coherente.
Con la incorporación de elementos tomados del teatro —proceso iniciado por Méliès—, el cine alcanzó
un grado de auténtica artisticidad, siendo bautizado como el séptimo arte, término propuesto por
Ricciotto Canudo en 1911.
Dibujo: representación gráfica realizada por medio de líneas, trazos y sombras, elaborados mediante
lápiz, pluma u objetos similares. El dibujo está en la base de casi cualquier obra artística, pues la mayoría
de obras pictóricas se realizan sobre un esbozo dibujado sobre el lienzo, sobre el que posteriormente se
pinta; igualmente, muchas esculturas son diseñadas primero en dibujo, e incluso la arquitectura se basa
en planos dibujados. Aparte de esto, el dibujo tiene una indudable autonomía artística, siendo
innumerables los dibujos realizados por la mayoría de grandes artistas a lo largo de la Historia.
Diseño: es la traza o delineación de cualquier elemento relacionado con el ser humano, sea un edificio,
un vestido, un peinado, etc. Utilizado habitualmente en el contexto de las artes aplicadas, ingeniería,
arquitectura y otras disciplinas creativas, el diseño se define como el proceso previo de configuración
mental de una obra, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquier soporte. El
diseño tiene un componente funcional y otro estético, ha de satisfacer necesidades pero ha de agradar a
los sentidos. Comprende multitud de disciplinas y oficios dependiendo del objeto a diseñar y de la
participación en el proceso de una o varias personas o especialidades.
Escultura: es el arte de modelar figuras en volumen, mediante diversos materiales como el barro, la
piedra, la madera, el metal, etc. Es un arte espacial, donde el autor se expresa mediante volúmenes y
formas dimensionales. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de
fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería. Puede ser en talla exenta –también llamada de
bulto redondo– o en relieve sobre diversas superficies.
Fotografía: es una técnica que permite capturar imágenes del mundo sensible y fijarlas en un soporte
material –una película sensible a la luz–. Se basa en el principio de la cámara oscura, con la cual se
consigue proyectar una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que
el tamaño de la imagen queda reducido y aumentada su nitidez. La fotografía moderna comenzó con la
construcción del daguerrotipo por Louis-Jacques-Mandé Daguerre, a partir de donde se fueron
perfeccionando los procedimientos técnicos para su captación y reproducción. Pese a tomar sus
imágenes de la realidad, la fotografía fue enseguida considerada un arte, pues se reconoce que la visión
aportada por el fotógrafo a la hora de elegir una toma o encuadre es un proceso artístico, realizado con
una voluntad estética.
Grabado: el grabado es una técnica de elaboración de estampas artísticas mediante una plancha de
madera o metal trabajada según diversos procedimientos: aguafuerte, aguatinta, calcografía, grabado al
buril, grabado a media tinta, grabado a punta seca, linograbado, litografía, serigrafía, xilografía, etc.
Historieta: la historieta o cómic es una representación gráfica mediante la cual se narra una historia a
través de una sucesión de viñetas, en las que mediante dibujos –en color o blanco y negro– y textos
enmarcados en unos recuadros llamados “bocadillos” se va presentando la acción narrada, en un
sentido lineal. Derivada de la caricatura, la historieta se desarrolló a partir del siglo XIX sobre todo en
medios periodísticos, en tiras insertadas generalmente en las secciones de entretenimiento de los
periódicos, aunque pronto adquirieron autonomía propia y empezaron a ser editadas en forma de
álbumes. Aunque comenzó dentro del género humorístico, posteriormente aparecieron historietas de
todos los géneros, alcanzando gran éxito a nivel popular durante el siglo XX.
Pintura: es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una
superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o de
caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje,
bodegón, etc.). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad, el
mundo circundante, reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que han
sucedido a lo largo del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.
Artes escénicas
Danza: la danza es una forma de expresión del cuerpo humano, que consiste en una serie de
movimientos rítmicos al compás de una música –aunque esta última no es del todo imprescindible–.
Entre sus modalidades figura el ballet o danza clásica, aunque existen innumerables tipos de danzas
rituales y folclóricas entre las diversas culturas y sociedades humanas, así como infinitud de bailes
populares. Las técnicas de danza requieren una gran concentración para dominar todo el cuerpo, con
especial hincapié en la flexibilidad, la coordinación y el ritmo.
Teatro: es un arte escénico que tiene por objetivo la representación de un drama literario, a través de
unos actores que representan unos papeles establecidos, combinado con una serie de factores como
son la escenografía, la música, el espectáculo, los efectos especiales, el maquillaje, el vestuario, los
objetos de atrezzo, etc. Se realiza sobre un escenario, siendo parte esencial de la obra el dirigirse a un
público. El teatro puede incluir, en exclusiva o de forma combinada, diversos tipos de modalidades
escénicas, como la ópera, el ballet y la pantomima.
Artes musicales
Canto coral: es el realizado por un grupo de voces, bien masculinas o femeninas, o mixtas, que
interpretan una canción o melodía de forma conjunta, aunando sus voces para ofrecer una sola voz
musical. Entre las diversas formas de canto coral figura el canto gregoriano.
Música sinfónica: la música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente
de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. En su
vertiente sinfónica, se considera que es la música instrumental interpretada por una orquesta formada
por los principales instrumentos de viento (madera y metal), cuerda y percusión.
Ópera: es un arte donde se combina la música con el canto, sobre la base de un guion (libreto)
interpretado según los principios de las artes escénicas. La interpretación es realizada por cantantes de
diversos registros vocales: bajo, barítono, tenor, contralto, mezzosoprano y soprano.
Artes literarias
Narrativa: es el arte de escribir en prosa, recreando en palabras sucesos reales o ficticios, que el escritor
dispone de forma adecuada para su correcta comprensión por el lector, con finalidades informativas o
recreativas, expresadas con un lenguaje que puede variar desde un aspecto descriptivo hasta otro
imaginario o de diversa índole. Entre las diversas formas de narrativa se encuentran la novela y el
cuento.
Poesía: es una composición literaria basada en la métrica y el ritmo, dispuesta a través de una estructura
de versos y estrofas que pueden tener diversas formas de rima, aunque también pueden ser de verso
libre. Su contenido puede ser igualmente realista o ficticio, aunque por lo general la poesía siempre
suele tener un aspecto evocador e intimista, siendo el principal vehículo de expresión del componente
más emotivo del ser humano.
Drama: es una forma de escritura basada en el diálogo de diversos personajes, que van contando una
historia a través de la sucesión cronológica y argumental de diversas escenas donde se va desarrollando
la acción. Aunque tiene un carácter literario autónomo, generalmente está concebido para ser
representado de forma teatral, por lo que el drama está íntimamente ligado a las artes escénicas.
Estilos artísticos
Artículo principal: Movimiento artístico
Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y
culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí
surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la
obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente
definitorias. ‘Estilo’ proviene del latín stilus (‘punzón’), escrito en época medieval como stylus por
influencia del término griego στύλος (stylos, ‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de
punzón para escribir sobre tablillas de cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el instrumento, como
el trabajo del escritor y su manera de escribir. El concepto de estilo surgió en literatura, pero pronto se
extendió al resto de artes, especialmente música y danza. Actualmente se emplea este término en su
sentido metonímico, es decir, como aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o
de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de
artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Así, el
estilo puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien individuales –la forma de escribir, de
componer o de elaborar una obra de arte por parte de un artista–, o bien colectivos –de un grupo, una
época o un lugar geográfico–, como un sistema orgánico de formas, en que sería la conjunción de
determinados factores la que generaría la forma de trabajar del grupo, como en el arte románico,
gótico, barroco, etc. Según Focillon, un estilo es «un conjunto coherente de formas unidas por una
conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que las organiza».
Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir y
catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo estilo o
“escuela” –término que designa un grupo de autores con características comunes definitorias–. Así, la
“estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos, objetivos y unívocos, de la obra de un
artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia del arte como punto de partida para el análisis
del devenir histórico artístico basado en el estilo, como se puede apreciar en alguna escuela
historiográfica como el formalismo.60
El estilo estudia al artista y a la obra de arte como materialización de una idea, plasmada en la materia a
través de la técnica, lo que constituye un lenguaje formal susceptible de análisis y de catalogación y
periodificación. Por otro lado, así como la similitud de formas crean un lenguaje y, por tanto, un estilo,
una misma forma puede tener distinta significación en diversos estilos. Así, los estilos están sujetos a
una dinámica evolutiva que suele ser cíclica, recurrente, perceptible en mayor o menor grado en cada
periodo histórico. Se suelen distinguir en cada estilo, escuela o periodo artístico diversas fases –con las
naturales variaciones concretas en cada caso–: “fase preclásica”, donde se comienzan a configurar los
signos distintivos de cada estilo concreto –se suelen denominar con los prefijos ‘proto’ o ‘pre’, como el
prerromanticismo–; “fase clásica”, donde se concretan los principales signos característicos del estilo,
que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus principales realizaciones;
“fase manierista”, donde se reinterpretan las formas clásicas, elaboradas desde un punto de vista más
subjetivo por parte del autor; “fase barroca”, que es una reacción contra las formas clásicas, deformadas
a gusto y capricho del artista; “fase arcaizante”, donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la
evidente falta de naturalidad que le es intrínseca –se suele denominar con el prefijo ‘post’, como el
postimpresionismo–; y “fase recurrente”, donde la falta de referentes provoca una tendencia al
eclecticismo –se suelen denominar con el prefijo ‘neo’, como el neoclasicismo–.61
Estilos artísticos
Fase preclásica:
Kurós del Asclepeion de Paros.
Fase clásica:
Discóbolo, de Mirón.
Fase manierista:
Apolo Sauróctono, de Praxíteles.
Fase barroca:
Laocoonte y sus hijos, de Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas.
Fase arcaizante:
Grupo de San Ildefonso, escultura romana inspirada en modelos griegos.
Fase recurrente:
Napoleón divinizado, de Antonio Canova, escultura neoclasicista inspirada en modelos clásicos
grecorromanos.
Géneros artísticos
Artículo principal: Tema artístico
Un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes.
Antiguamente se denominaba “pintores de género” a los que se ocupaban de un solo tema: retratos,
paisajes, pinturas de flores, animales, etc. El término tenía un cierto sentido peyorativo, ya que parecía
que el artista que trataba solo esos asuntos no valía para otros, y se contraponía al “pintor de historia”,
que en una sola composición trataba diversos elementos (paisaje, arquitectura, figuras humanas). En el
siglo XVIII, el término se aplicó al pintor que representaba escenas de la vida cotidiana, opuesto
igualmente al pintor de historia, que trataba temas históricos, mitológicos, etc. En cambio, en el siglo
XIX, al perder la pintura de historia su posición privilegiada, se otorgó igual categoría a la historia que al
paisaje, retrato, etc. Entonces, la pintura de género pasó a ser la que no trataba las principales cuatro
clases reconocidas: historia, retrato, paisaje y marina. Así, un pintor de género era el que no tenía
ningún género definido. Por último, al eliminar cualquier jerarquía en la representación artística,
actualmente se considera pintura de género cualquier obra que represente escenas de la vida cotidiana,
temas anecdóticos, al tiempo que aún se habla de géneros artísticos para designar los diversos temas
que han sido recurrentes en la Historia del arte (paisaje, retrato, desnudo, bodegón), haciendo así una
síntesis entre los diversos conceptos anteriores.62
Retrato:
La Gioconda (1503), de Leonardo da Vinci.
Paisaje:
Puerto con el embarque de la Reina de Saba (1648), de Claudio de Lorena.
Desnudo:
Venus del espejo (1647-1651), de Diego Velázquez.
Bodegón:
Bodegón con cebollas (1895-1900), de Paul Cézanne.
Técnicas artísticas
Escultura en marfil: proveniente de colmillos de diversos animales (elefante, hipopótamo, morsa, jabalí
africano), el marfil es un material empleado en escultura y orfebrería. Es fácil de tallar, aunque tiene el
impedimento de su escasa longitud y su curvatura. Se trabaja con escoplos y taladros. En combinación
con el oro, produce la llamada técnica crisoelefantina.
Escultura en metal: se realiza con cobre, bronce, oro o plata, trabajado directamente con martillo y
cincel, generalmente en láminas de metal sobre placas de madera. El metal se vuelve rígido al ir
golpeándolo, por lo que hay que ir calentándolo para seguir trabajando, proceso conocido como
“recocido”. También se puede trabajar en “repujado”, practicando el bajorrelieve con martillo y punzón.
Otra técnica es a la “cera perdida”, sobre un modelo de arcilla o yeso, sobre el que se aplica una
aleación de bronce o latón.
Escultura en piedra: es una de las más frecuentes, realizada por sustracción. Generalmente se emplean
piedras como la caliza, el mármol, el basalto, el granito, el pórfido, el alabastro, etc. Se trabaja con
taladro, escoplo, martillo y cincel.
Estuco: formado por cal, polvo de mármol, arena lavada y cola de caseína, el estuco se emplea desde la
antigüedad en escultura o como elemento decorativo en la arquitectura. Fácilmente moldeable, se
puede dejar al natural o policromarlo.
Talla: la talla en madera es una de las técnicas escultóricas más antiguas, fácil de ejecutar y de múltiples
cualidades plásticas. Su carácter irregular le da un aire expresivo, inacabado, que puede ser ideal para
determinados estilos artísticos pero que es rechazado por otros de corte más clásico y perfeccionista.
Una vez realizada la talla, se puede policromar, aplicarle diversos tratamientos con ceras o lacas, láminas
metálicas, tejidos o incrustaciones de piedras preciosas u otros elementos.
Terracota: escultura realizada con arcilla cocida, fue el primer material utilizado para modelar figuras. Se
trabaja sobre un caballete, con estiques o espátulas, o bien con un molde de yeso. Una vez modelada y
dejada secar, se cuece a 750-950º. Una vez terminada, se puede dejar al natural, decorarla con pintura o
esmaltarla (forma esta última ideada en el siglo XV por Luca della Robbia).65
Técnicas mixtas: como en pintura, en escultura se puede dar la utilización de diversos elementos para
formar la figura, procedimiento diversificado en el siglo XX con la utilización de materiales considerados
no artísticos, procedentes incluso de elementos detríticos o de desecho, o añadiendo diversos objetos
naturales o artificiales, como en los denominados ready-made.
Vidriera: Moisés en el monte Sinaí y Moisés ante el faraón (siglo XIII), Catedral de Colonia, Alemania.
Vidriera: se realiza sobre cristales engarzados en madera, yeso, oro o plomo, los cuales se van encajando
con láminas de plomo, estañándolos, con una capa de masilla (blanco pintor con aceite de linaza). Las
vidrieras antiguas tienen grisallas, óxido férrico líquido, aplicado para dibujar con precisión detalles
pequeños; hacia 1340 se sustituyó por el óxido de plata y, a partir de aquí, ya no se hacen cristales de
colores, sino que se colorea sobre cristal blanco.
Esmalte: es una pasta de vidrio (sílice, cal, potasa, plomo y minio), sobre soporte de metal, trabajado
según diversas técnicas: cloisonné, pequeños filamentos de oro o cobre, con los que se dibuja la figura
sobre el soporte, para separar el esmalte en tabiques; champlevé, rebajando el soporte en alvéolos,
ahuecando el material en concavidades, rellenadas con el esmalte; ajougé, superficie de oro donde se
recortan las formas con sierras o limas, rellenando con esmalte la parte eliminada.
Cerámica
Se realiza con arcilla, en cuatro clases: barro cocido poroso rojo-amarillento (alfarería, terracota,
bizcocho); barro cocido poroso blanco (loza); barro cocido no poroso gris, pardo o marrón (gres); barro
cocido compacto no poroso blanco medio transparente (porcelana). Se puede elaborar de forma manual
o mecánica —con torno—, después se cuece en el horno –a temperaturas entre 400º y 1300 º, según el
tipo–, y se decora con esmalte o pintura.69
Orfebrería
Es el arte de confeccionar objetos decorativos con metales nobles o piedras preciosas, como el oro,
plata, diamante, perla, ámbar, coral, etc.
Camafeo: es el tallado de figuras en relieve sobre piedras duras estratificadas, como el ágata, la
sardónica, el coral y la concha, que por lo general poseen capas de diversos colores, lo que proporciona
unos intensos contrastes cromáticos.
Cincelado: consiste en trabajar el metal precioso con un cincel, realizando decoraciones ahuecadas o
trabajos de acabado, con cinceles de distintas formas y grosores.
Damasquinado (o “ataujía”): sobre un soporte metálico se traza el dibujo con punta fina, luego se hace
una incisión con buriles y escalpelos, y por último se aplica una filigrana de metales de diverso color.
Filigrana: se practica con hilos de metal precioso, con los que se elabora la pieza trenzando o
enroscando los hilos, hasta obtener la forma deseada.
Fusión: son los trabajos ejecutados a molde, elaborados de dos formas: “fusión permanente”, realizada
con un molde bivalvo, con la forma ya trabajada, de piedra o terracota; “a la cera perdida”, donde se
modela el objeto en cera, al que se aplica un embudo con respiraderos, cubriéndose de creta, que una
vez seca se calienta hasta que expulse la cera, llenándose luego del metal fundido.
Granulado: es un procedimiento por el que se obtienen minúsculas esferas de oro con las que se
elaboran dibujos o decoraciones geométricas.
Nielado: consiste en grabar un dibujo sobre una lámina de metal —generalmente plata—, rellenando los
surcos con el “nielado”, aleación de plata, cobre y plomo, con azufre y bórax, que produce una mezcla
negra y brillante.
Opus interrasile: técnica de origen romano que consiste en realizar pequeñas incisiones en las láminas
de metal precioso, realizando una función de calado que da a la obra un aspecto de encaje.
Repujado: es la decoración en relieve realizada sobre planchas de oro, plata o cobre, trabajando el revés
de la plancha con martillo y cincel.70
Forja
Se hace con hierro (limonita, pirita o magnetita), reduciéndolo con calor, saliendo una pasta al rojo con
la que se hacen lingotes. Hay tres clases: “colado”, con mucho carbono, sílice, azufre y manganeso, no
sirve para forjar, solo para fundir en molde; “hierro dulce o forjado”, con menos carbono, es más
maleable y dúctil, se puede forjar, pero es blando y desafilable; “acero”, con manganeso, tungsteno,
cobalto y wolframio, es más duro, para instrumentos cortantes. El modelado se realiza sin añadir ni
quitar material, sino que existen diversas técnicas alternativas: estirar, ensanchar, hendir, curvar,
recalcar, etc.
Restauración
Artículo principal: Restauración (arte)
La restauración debe dirigirse al restablecimiento de la unidad potencial de la obra de arte, siempre que
esto sea posible sin cometer una falsificación artística o una falsificación histórica, y sin borrar huella
alguna del transcurso de la obra de arte a través del tiempo.
Estética
Artículo principal: Estética
El término estética proviene del griego αἴσθησις (aísthêsis, ‘sensación’). Fue introducido por el filósofo
alemán Alexander Gottlieb Baumgarten en su obra Reflexiones filosóficas acerca de la poesía (1735), y
más tarde en su Aesthetica (1750).75 Así pues, la Historia de la estética, rigurosamente hablando,
comenzaría con Baumgarten en el siglo XVIII, sobre todo con la sistematización de esta disciplina
realizada por Immanuel Kant. Sin embargo, el concepto es extrapolable a los estudios sobre el tema
efectuados por los filósofos anteriores, especialmente desde la Grecia clásica. Cabe señalar, por
ejemplo, que los antiguos griegos tenían un vocablo equiparable al actual concepto de estética, que era
Φιλοκαλία (filocalía, ‘amor a la belleza’). Se podría decir que en Grecia nació la estética como concepto,
mientras que con Baumgarten se convierte en una ciencia filosófica.
Según Arnold Hauser, las «obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos», pero que no
nos explicamos. Las interpretamos de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les
trasladamos un sentido cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales. Nosotros, «de
todo arte con el cual tenemos una relación auténtica hacemos un arte moderno». Hoy día, el arte ha
establecido unos conjuntos de relaciones que permiten englobar dentro de una sola interacción la obra
de arte, el artista o creador y el público receptor o destinatario. Hegel, en su Estética, intentó definir la
trascendencia de esta relación diciendo que «la belleza artística es más elevada que la belleza de la
naturaleza, ya que cambia las formas ilusorias de este mundo imperfecto, donde la verdad se esconde
tras las falsas apariencias para alcanzar una verdad más elevada creada por el espíritu».
El arte es también un juego con las apariencias sensibles, los colores, las formas, los volúmenes, los
sonidos, etc. Es un juego gratuito donde se crea de la nada o de poco más que la nada una apariencia
que no pretende otra cosa que engañarnos. Es un juego placentero que satisface nuestras necesidades
eternas de simetría, de ritmo o de sorpresa. La sorpresa que para Baudelaire es el origen de la poesía.
Así, según Kant, el placer estético deriva menos de la intensidad y la diversidad de sensaciones, que de
la manera, en apariencia espontánea, por la cual ellas manifiestan una profunda unidad, sensible en su
reflejo, pero no conceptualizable.
Para Ernst Gombrich, «en realidad el arte no existe: sólo hay artistas». Más adelante, en la introducción
de su obra La historia del arte, dice que no tiene nada de malo que nos deleitemos en el cuadro de un
paisaje porque nos recuerda nuestra casa, o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que, como
humanos que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos a un conjunto de recuerdos
que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos. Siguiendo a Gombrich, se puede ver cómo a los
artistas también les sucede algo parecido: en el Retrato de un niño (Nicholas Rubens), el pintor flamenco
Rubens lo representó hermoso, ya que seguramente se sentía orgulloso del aspecto del niño, y nos quiso
transmitir su pasión de padre a la vez que de artista; en el Retrato de la madre, el pintor alemán Alberto
Durero la dibujó con la misma devoción y amor que Rubens sentía por su hijo, pero aquí vemos un
estudio fiel de la cara de una mujer vieja, no hay belleza natural, pero Durero, con su enorme sinceridad,
creó una gran obra de arte.
La sociología del arte debe sus primeros planteamientos al interés de diversos historiadores por el
análisis del entorno social del arte desde mediados del siglo XIX, sobre todo tras la irrupción del
positivismo como método de análisis científico de la cultura, y la creación de la sociología como ciencia
autónoma por Auguste Comte. Sin embargo, la sociología del arte se desarrolló como disciplina
particular durante el siglo XX, con su propia metodología y sus objetos de estudio determinados.
Principalmente, el punto de partida de esta disciplina se suele situar inmediatamente después de la
Segunda Guerra Mundial, con la aparición de diversas obras decisivas en el desarrollo de esta corriente
disciplinar: Arte y revolución industrial, de Francis Klingender (1947); La pintura florentina y su ambiente
social, de Friedrich Antal (1948); e Historia social de la literatura y el arte, de Arnold Hauser (1951). En
sus inicios, la sociología del arte estuvo estrechamente vinculada al marxismo —como los propios
Hauser y Antal, o Nikos Hadjinikolaou, autor de Historia del arte y lucha de clases (1973)—, si bien luego
se desmarcó de esta tendencia para adquirir autonomía propia como ciencia. Otros autores destacados
de esta disciplina son Pierre Francastel, Herbert Read, Francis Haskell, Michael Baxandall, Peter Burke,
Giulio Carlo Argan, etc.77
Autorretrato con la oreja cortada (1889), de Vincent van Gogh. El psicoanálisis permite comprender
ciertos aspectos de la personalidad del artista.
La psicología del arte es la ciencia que estudia los fenómenos de la creación y la apreciación artística
desde una perspectiva psicológica. El arte es, como manifestación de la actividad humana, susceptible
de ser analizado de forma psicológica, estudiando los diversos procesos mentales y culturales que en la
génesis del arte se encuentran, tanto en su creación como en su recepción por parte del público. A su
vez, como fenómeno de la conducta humana, puede servir como base de análisis de la conciencia
humana, siendo la percepción estética un factor distintivo del ser humano como especie, que lo aleja de
los animales. La psicología del arte es una ciencia interdisciplinar, que debe recurrir forzosamente a
otras disciplinas científicas para poder efectuar sus análisis, desde –lógicamente– la Historia del arte,
hasta la filosofía y la estética, pasando por la sociología, la antropología, la neurobiología, etc. También
está estrechamente conectada con el resto de ramas de la psicología, desde el psicoanálisis hasta la
psicología cognitiva, evolutiva o social, o bien la psicobiología y los estudios de personalidad. Asimismo,
a nivel fisiológico, la psicología del arte estudia los procesos básicos de la actividad humana —como la
percepción, la emoción y la memoria—, así como las funciones superiores del pensamiento y el
lenguaje. Entre sus objetos de estudio se encuentran tanto la percepción del color (recepción retiniana y
procesamiento cortical) y el análisis de la forma, como los estudios sobre creatividad, capacidades
cognitivas (símbolos, iconos), el arte como terapia, etc. Para el desarrollo de esta disciplina han sido
esenciales las contribuciones de Sigmund Freud, Gustav Fechner, la Escuela de la Gestalt (dentro de la
que destacan los trabajos de Rudolf Arnheim), Lev Vygotski, Howard Gardner, etc.78
Una de las principales corrientes de la psicología del arte ha sido la Escuela de la Gestalt, que afirma que
estamos condicionados por nuestra cultura –en sentido antropológico–, que la cultura condiciona
nuestra percepción. Toman un punto de partida de la obra de Karl Popper, quien afirmó que en la
apreciación estética hay un punto de inseguridad (gusto), que no tiene base científica y no se puede
generalizar; llevamos una idea preconcebida (“hipótesis previa”), que hace que encontremos en el
objeto lo que buscamos. Según la Gestalt, la mente configura, a través de ciertas leyes, los elementos
que llegan a ella a través de los canales sensoriales (percepción) o de la memoria (pensamiento,
inteligencia y resolución de problemas). En nuestra experiencia del medio ambiente, esta configuración
tiene un carácter primario sobre los elementos que la conforman, y la suma de estos últimos por sí solos
no podría llevarnos, por tanto, a la comprensión del funcionamiento mental. Se fundamentan en la
noción de estructura, entendida como un todo significativo de relaciones entre estímulos y respuestas, e
intentan entender los fenómenos en su totalidad, sin separar los elementos del conjunto, que forman
una estructura integrada fuera de la cual dichos elementos no tendrían significación. Sus principales
exponentes fueron Rudolf Arnheim, Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin.79
Crítica de arte
Artículo principal: Crítica de arte
Para ser justa, es decir, para tener su razón de ser, la crítica debe ser parcial, apasionada, política; esto
es: debe adoptar un punto de vista exclusivo, pero un punto de vista exclusivo que abra al máximo los
horizontes.
Johann Joachim Winckelmann es considerado el padre de la Historia del arte, creando una metodología
científica para la clasificación de las artes y basando la Historia del arte en una teoría estética de
influencia neoplatónica: la belleza es el resultado de una materialización de la idea. Gran admirador de
la cultura griega, postuló que en la Grecia antigua se dio la belleza perfecta, generando un mito sobre la
perfección de la belleza clásica que aún condiciona la percepción del arte hoy día. En Reflexión sobre la
imitación de las obras de arte griegas (1755) afirmó que los griegos llegaron a un estado de perfección
total en la imitación de la naturaleza, por lo que nosotros solo podemos imitar a los griegos. Asimismo,
relacionó el arte con las etapas de la vida humana (infancia, madurez, vejez), estableciendo una
evolución del arte en tres estilos: arcaico, clásico y helenístico.86
Durante el siglo XIX, la nueva disciplina buscó una formulación más práctica y rigurosa, sobre todo desde
la aparición del positivismo. Sin embargo, esta tarea se abordó desde diversas metodologías que
supusieron una gran multiplicidad de tendencias historiográficas: el romanticismo impuso una visión
historicista y revivalista del pasado, rescatando y poniendo nuevamente de moda estilos artísticos que
habían sido minusvalorados por el neoclasicismo winckelmanniano; así lo vemos en la obra de Ruskin,
Viollet-le-Duc, Goethe, Schlegel, Wackenroder, etc. En cambio, la obra de autores como Karl Friedrich
von Rumohr, Jacob Burckhardt o Hippolyte Taine, supuso un primer intento serio de formular una
Historia del arte basada en criterios científicos, basándose en el análisis crítico de las fuentes
historiográficas. Por otro lado, Giovanni Morelli introdujo el concepto del connoisseur, el experto en
arte, que lo analiza en base tanto a sus conocimientos como a su intuición.87
La primera escuela historiográfica de gran relevancia fue el formalismo, que defendía el estudio del arte
a partir del estilo, aplicando una metodología evolucionista que otorgaba al arte una autonomía alejada
de cualquier consideración filosófica, rechazando la estética romántica y el idealismo hegeliano, y
acercándose al neokantismo. Su principal teórico fue Heinrich Wölfflin, considerado el padre de la
moderna Historia del arte. Aplicó al arte criterios científicos, como el estudio psicológico o el método
comparativo: definía los estilos por las diferencias estructurales inherentes a los mismos, como
argumentó en su obra Conceptos fundamentales de la Historia del Arte (1915). Wölfflin no otorgaba
importancia a las biografías de los artistas, defendiendo en cambio la idea de nacionalidad, de escuelas
artísticas y estilos nacionales. Las teorías de Wölfflin fueron continuadas por la llamada Escuela de
Viena, con autores como Alois Riegl, Max Dvořák, Hans Sedlmayr y Otto Pächt.88
Ya en el siglo XX, la historiografía del arte ha continuado dividida en múltiples tendencias, desde autores
aún enmarcados en el formalismo (Roger Fry, Henri Focillon), pasando por las escuelas sociológica
(Friedrich Antal, Arnold Hauser, Pierre Francastel, Giulio Carlo Argan) o psicológica (Rudolf Arnheim,
Max Wertheimer, Wolfgang Köhler), hasta perspectivas individuales y sintetizadoras como las de Adolf
Goldschmidt o Adolfo Venturi. Una de las escuelas más reconocidas ha sido la de la iconología, que
centra sus estudios en la simbología del arte, en el significado de la obra artística. A través del estudio de
imágenes, emblemas, alegorías y demás elementos de significación visual, pretenden esclarecer el
mensaje que el artista pretendió transmitir en su obra, estudiando la imagen desde postulados
mitológicos, religiosos o históricos, o de cualquier índole semántica presente en cualquier estilo
artístico. Los principales teóricos de este movimiento fueron Aby Warburg, Erwin Panofsky, Ernst
Gombrich, Rudolf Wittkower y Fritz Saxl.89
Venus de Willendorf
Arte prehistórico: es el desarrollado por el ser humano primitivo desde el paleolítico superior hasta el
neolítico, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como
artísticas por parte del ser humano. En el paleolítico, el ser humano se dedicaba a la caza y recolección, y
vivía en cuevas, elaborando la llamada pintura rupestre. En el neolítico, se vuelve sedentario y se dedica
a la agricultura, con sociedades cada vez más complejas donde va cobrando importancia la religión,
como se puede ver en los monumentos megalíticos, y comienza la producción de piezas de artesanía.90
Arte antiguo (ca. 3000-300 a. C.)
Artículo principal: Arte antiguo
En Egipto y Mesopotamia surgieron las primeras civilizaciones, y sus artistas/artesanos elaboraron
complejas obras de arte que suponen ya una especialización profesional.
Arte egipcio: su arte era intensamente religioso y simbólico, destacando en arquitectura las mastabas,
las pirámides y los hipogeos, como en Guiza y el Valle de los Reyes. La escultura y la pintura muestran la
figura humana de forma realista, aunque adolecen de hieratismo y esquematismo a causa de la rigidez
de sus cánones simbólico-religiosos.
Arte mesopotámico: se desarrolla en la zona comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates, donde se
sucedieron diversas culturas como los sumerios, acadios, asirios, persas, etc. En la arquitectura destacan
los zigurats, grandes templos de forma escalonada piramidal, mientras que la escultura se desarrolla en
talla exenta o relieve, en escenas religiosas o de caza y militares, con la presencia de figuras humanas y
animales reales o mitológicos.91
Véase también: Arte ibérico
Arte clásico (1000-300 d. C.)
El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina (1857), de Utagawa Hiroshige, Brooklyn Museum of
Art, Nueva York.
Arte precolombino: las primeras grandes civilizaciones surgieron en México: los olmecas realizaban
esculturas de piedra de gran naturalismo (Luchador, hallado en Santa María Uxpanapán), así como
colosales cabezas monolíticas de hasta 3,5 metros de altura; los zapotecas construyeron el magnífico
conjunto de la Ciudad de los Templos, en el Monte Albán. Posteriormente, los mayas desarrollaron un
arte de signo religioso, donde destacaban los templos, de forma piramidal (Tikal, Uxmal, Templo de
Kukulcán en Chichén Itzá). Los toltecas construyeron el Templo del Dios de la Estrella Matutina en Tula, y
nos han dejado una de las mejores muestras de escultura precolombina: el Chac Mool. Los aztecas
consagraron el arte a la expresión del poder, destacando su capital, Tenochtitlán. En Perú la primera
cultura de relevancia fue la de Chavín de Huántar (900 a.C.), complejo religioso donde destaca el templo,
edificado sobre tres pisos de galerías. Otras culturas remarcables de la región fueron la de Paracas, la
moche y la nazca –con sus enigmáticas líneas de Nazca–. Más adelante, los incas crearon una cultura
muy desarrollada, con una notable arquitectura e ingeniería civil, destacando la ciudad de Machu
Picchu.97
Arte africano: su principal peculiaridad ha sido siempre su carácter mágico-religioso, con obras de
madera, piedra o marfil, en máscaras y figuras exentas de carácter más o menos antropomórfico. La
primera producción de cierta relevancia fue la cultura Nok, en el primer milenio a.C., situada en el norte
de la actual Nigeria. En Sudán se desarrollaron las culturas kerma y meroe, caracterizadas por sus
monumentales construcciones en barro, sus armas y su cerámica. En Etiopía destacó la ciudad de
Aksum, siendo de remarcar sus estelas en forma de pilares monolíticos, de carácter funerario, de hasta
20 metros de altura. En Zimbabue floreció la cultura Monomotapa (siglos XI-XV), cuya capital, Gran
Zimbabue, fue una de las ciudades más grandes de toda África. En Ifé (Nigeria), de cultura yoruba, surgió
en los siglos XII-XIII una notable escuela de figuras en terracota, de gran naturalismo. De esta época
datan también las iglesias talladas en la roca de Lalibela, en Etiopía. En Malí destacaron las
construcciones en adobe, como la Gran Mezquita de Djenné, datada inicialmente del siglo XIII pero
reconstruida varias veces.98
Arte indio: tiene un carácter principalmente religioso, sirviendo como vehículo de transmisión de las
distintas religiones que han jalonado la India: hinduismo, budismo, islamismo, etc. La primera gran
civilización se produjo en la ciudad de Mohenjo-Dāro, que muestra un planificado urbanismo, con
edificios públicos construidos en barro cocido y ladrillo. Entre los siglos III y II a.C. se desarrolló el arte
maurya, de signo budista, destacando como monumento característico la stūpa, túmulo funerario de
carácter conmemorativo, generalmente recubierto de relieves con escenas de la vida de Buda, como la
Stūpa de Sānchi. Otras muestras de arte budista fueron: el arte de Gandhāra, con influencia helenística y
sasánida; el de Mathurā, que mezclaba elementos tradicionales indios con motivos grecorromanos; y el
de Amarāvatī, igualmente de influencia grecorromana, destacando la gran stūpa de Amarāvati, de 50
metros de altura. Entre los siglos IV y VIII se desarrolló el arte gupta, donde destacan los grandes
santuarios rupestres o vihara (Ajantā, Ellorā, Elephanta). El arte hindú tuvo su apogeo entre los siglos VIII
y XII, con un tipo de santuario característico denominado śikhara, como el de Udaipur. Entre los siglos X
y XI se produjo el arte de Khajurāhō, máxima expresión del arte indoario por la elegancia formal y
estética de sus templos, así como de la escultura que los adorna. Por último, tras la invasión musulmana
se produjo el arte mogol, de formas islámicas, destacando el Taj Mahal (siglo XVII).99
Arte chino: como la mayoría del arte oriental tiene un fuerte sello religioso –principalmente taoísmo,
confucianismo y budismo–. Se suele estudiar por etapas, que coinciden con las dinastías reinantes: la
Dinastía Shang (1600-1046 a.C.) destacó por sus objetos y esculturas en bronce, especialmente vasijas
decoradas en relieve y máscaras y estatuas antropomórficas, como las halladas en la zona de Chengdu.
La Dinastía Zhou (1045-256 a.C.) creó un estilo decorativo y ornamentado, de figuras estilizadas y
dinámicas, continuando el trabajo en cobre. La Dinastía Qin (221-206 a.C.) destacó por la construcción
de la Gran Muralla, así como el hallazgo arqueológico del Ejército de terracota de Xian. La Dinastía Han
(206 a.C.-220 d.C.) vio la introducción del budismo, destacando por la pintura y los relieves en santuarios
y cámaras de ofrendas. Durante el Periodo de las Seis dinastías (220-618) se difundió más ampliamente
el budismo, construyéndose grandes santuarios con estatuas colosales de Buda (Yungang, Longmen). La
Dinastía Tang (618-907) fue uno de los periodos más florecientes del arte chino, destacando por su
escultura y sus célebres figuras de cerámica, mientras que en arquitectura la tipología principal fue la
pagoda (Hua-yen, Hsiangchi), y en pintura apareció el paisaje. En la Dinastía Song (960-1279) se alcanzó
un nivel de elevada cultura que sería recordado con gran admiración en posteriores etapas, destacando
igualmente la cerámica y la pintura de paisaje. Durante la Dinastía Yuan (1280-1368) se desarrollaron
especialmente las artes decorativas, principalmente alfombras, cerámica y obras de metalistería, y en
pintura proliferaron los temas religiosos. En la Dinastía Ming (1368-1644) se construyó el Palacio
Imperial (la Ciudad Prohibida), y la pintura era tradicional, de signo naturalista y cierta opulencia;
también destacó la porcelana. Por último, la Dinastía Qing (1644-1911) supuso la continuidad de las
formas tradicionales: la pintura era bastante ecléctica, dedicada a temas florales (Yun Shouping),
religiosos (Wu Li), paisajes (Gai Qi), etc.; continuó la tradición en las artes aplicadas, especialmente
ebanistería, porcelana, tejidos de seda, lacas, esmalte, jade, etc.100
Arte japonés: también cabe estudiarlo por períodos: el Período Jōmon (5000 a.C.-200 a.C.) estuvo
marcado por la producción de cerámica, la más antigua producida por el ser humano, decorada con
incisiones o impresiones de cuerda. Durante el Período Yayoi (200 a.C.-200 d.C.) se difundió un tipo de
sepulturas de gran tamaño con cámara y túmulo ornamentado con cilindros de terracota. En el Período
Kofun (200-600) destacan las grandes sepulturas llamadas kofun, así como unas figuras de terracota
llamadas haniwa; en arquitectura destaca el santuario de Ise. En el Período Asuka (552-646) se introdujo
el budismo, destacando el templo de Hōryū-ji (607) y las estatuas de Buda. En el Período Nara (646-794)
tuvo su apogeo el arte budista, plasmado igualmente en arquitectura (Pagoda del Este de Yakushi-ji,
templo de Tōdai-ji) y escultura (Buda de Tachibana, Bodhisattva Gakko). El Período Heian (794-1185) fue
el más clásico del arte japonés: monasterio de Byōdō-in, escuela pictórica de yamato-e. En el Período
Kamakura (1185-1333) se introdujo la secta zen, que influyó poderosamente en el arte figurativo: en
escultura destacó Unkei, en arquitectura el conjunto de cinco grandes templos de Sanjūsangen-dō
(1266), y en pintura el retrato y el paisaje. En el Período Muromachi (1333-1573) floreció notablemente
la pintura, enmarcada dentro de la estética zen, apareciendo el estilo sumi-e, representado
fundamentalmente por Sesshū; también se desarrolló el arte de la jardinería, y cobraron importancia los
objetos de laca y metal. Durante el Período Momoyama (1573-1615) el arte se alejó de la estética
budista, remarcando los valores tradicionales japoneses: se construyeron grandes castillos, como el de
Himeji y el de Fushimi-Momoyama; en pintura continuó la tradición épica japonesa, la cerámica alcanzó
un momento de gran apogeo, y en laca destacó Honami Kōetsu. En el Período Edo (1615-1868) Japón se
cerró a todo contacto exterior, aunque fue una época de gran prosperidad: se desarrolló notablemente
la pintura, que adquirió gran vitalidad, destacando Tawaraya Sōtatsu y Ogata Kōrin, así como la escuela
de ukiyo-e, que destacó por la representación de tipos y escenas populares ( Kitagawa Utamaro,
Katsushika Hokusai, Utagawa Hiroshige).101
Arte oceánico: está marcado por la multiplicidad de territorios insulares que jalonan el Océano Pacífico,
destacando las islas de Australia y Nueva Zelanda, y tres principales áreas de islas y archipiélagos:
Polinesia, Melanesia y Micronesia. La primera cultura desarrollada en la zona fue la lapita (1.500-500
a.C.), que se caracteriza por su cerámica decorada con motivos dentados hechos con peines o púas, así
como objetos de obsidiana y conchas. En Australia destacan las pinturas rupestres, que son bastante
esquemáticas, llegando a la simplificación geométrica. Más adelante continuó la expansión hacia la
periferia oceánica, produciéndose una gran diversificación cultural. La mayoría de manifestaciones
artísticas eran de carácter ritual, relacionadas con danzas y ceremonias de tipo religioso: en Micronesia
se produjeron elaborados complejos arquitectónicos con esculturas de piedra y megalitos; en Guam y
las islas Marianas destacan las casas sobre columnas de piedra (latte); en Hawái se construyeron grandes
templos (heiau), con esculturas de madera de hasta tres metros que representaban a sus dioses; en
Nueva Zelanda, los maoríes desarrollaron un tipo de talla de madera con figuras de líderes políticos y
religiosos; en la isla de Pascua se construyeron las famosas cabezas monolíticas (moái) entre el año 900
y el 1600; en Melanesia destacan las grandes casas de reunión o «casas de los espíritus», dedicadas a
ceremonias relacionadas con el culto a los antepasados; las máscaras fueron características de Nueva
Guinea (mai), Nueva Irlanda (malanggan) y Nueva Caledonia (apuema); los asmat de Irian Jaya (Nueva
Guinea) construían unos postes conmemorativos (bisj) de entre 5 y 10 metros de altura, tallados con
figuras antropomórficas; en las islas Salomón se dieron estatuas de madera (indalo) de figuras humanas
o animales, con incrustaciones de conchas.102
Arte en la Edad contemporánea (1800-actualidad)
Arquitectura del siglo XIX: la arquitectura decimonónica sufrió una gran evolución debido a los avances
técnicos que comportó la Revolución industrial, con la incorporación de nuevos materiales como el
hierro y el hormigón, que permitieron la construcción de estructuras más sólidas y diáfanas.
Estilísticamente, la primera mitad de siglo vio un cierto eclecticismo de las formas, así como un revival
de estilos anteriores reinterpretados según conceptos modernos: es el llamado historicismo, que
produjo movimientos como el neorrománico, el neogótico, el neobarroco, etc. A finales de siglo surgió el
modernismo, que supuso una gran revolución en terreno del diseño, con nombres como Victor Horta,
Otto Wagner, Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, etc.103
Romanticismo: movimiento de profunda renovación en todos los géneros artísticos, los románticos
pusieron especial atención en el terreno de la espiritualidad, de la imaginación, la fantasía, el
sentimiento, la evocación ensoñadora. En pintura, después de una fase prerromántica donde podríamos
citar a William Blake y Johann Heinrich Füssli, destacaron Eugène Delacroix, Théodore Géricault, John
Constable, Joseph Mallord William Turner, etc. Una derivación del romanticismo fue el movimiento
alemán de los Nazarenos.
Realismo: desde mediados de siglo surgió una tendencia que puso énfasis en la realidad, la descripción
del mundo circundante, especialmente de obreros y campesinos en el nuevo marco de la era industrial,
con un cierto componente de denuncia social, ligado a movimientos políticos como el socialismo
utópico. En pintura destacan Camille Corot, Gustave Courbet, Jean-François Millet, Honoré Daumier y
Mariano Fortuny. En Gran Bretaña surgió la escuela de los prerrafaelitas, que se inspiraban –como su
nombre indica– en los pintores italianos anteriores a Rafael, así como en la recién surgida fotografía. En
escultura, destacó Constantin Meunier.
Impresionismo: fue un movimiento profundamente innovador, que supuso una ruptura con el arte
académico y una transformación del lenguaje artístico, iniciando el camino hacia los movimientos de
vanguardia. Se inspiraban en la naturaleza, de la que pretendían captar una ‘impresión’ visual, la
plasmación de un instante en el lienzo –por influjo de la fotografía–, con una técnica de pincelada suelta
y tonos claros y luminosos. Cabe mencionar como principales representantes a Édouard Manet –
considerado un precursor–, Claude Monet, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Igual
de renovador fue en el terreno de la escultura el papel de Auguste Rodin, que sentó las bases de la
escultura del siglo XX.
Neoimpresionismo: evolucionando desde el impresionismo, los neoimpresionistas se preocupan más de
los fenómenos ópticos, desarrollando la técnica del puntillismo, como se puede apreciar en la obra de
Georges Seurat y Paul Signac.
Postimpresionismo: son artistas que, partiendo de los nuevos hallazgos técnicos efectuados por los
impresionistas, los reinterpretan de manera personal, abriendo distintas vías de desarrollo de suma
importancia para la evolución del arte en el siglo XX: Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin, Paul
Cézanne, Vincent Van Gogh, Joaquín Sorolla, etc.104
Simbolismo: corriente de corte fantástico y onírico, surgió como reacción al naturalismo de la corriente
realista e impresionista, poniendo especial énfasis en el mundo de los sueños, así como en aspectos
satánicos y terroríficos, el sexo y la perversión. Destacaron Gustave Moreau, Odilon Redon, Pierre Puvis
de Chavannes y Gustav Klimt.
Arquitectura del siglo XX: la arquitectura ha sufrido una profunda transformación desde las formas
tradicionales hasta las movimientos de vanguardia, que han supuesto un nuevo concepto constructivo
basado en una concepción más racional del espacio, estructurado de forma más depurada y funcional,
con especial atención a las nuevas tecnologías y a su ubicación medioambiental. La principal tendencia
artística ha sido el racionalismo, representado fundamentalmente por la Escuela de la Bauhaus. Entre
los nombres de los más destacados arquitectos del siglo XX sobresalen Walter Gropius, Frank Lloyd
Wright, Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, José Luis Sert, Oscar Niemeyer, Alvar Aalto, Pier Luigi
Nervi, Luis Barragán, Rafael Moneo, Richard Rogers, Robert Venturi, Denise Scott Brown, Frank Gehry,
Norman Foster, James Stirling, Santiago Calatrava, Zaha Hadid, etc.105
Vanguardismo (1905-1945):
Fovismo: primer movimiento vanguardista del siglo XX, el fovismo supuso una experimentación en el
terreno del color, que es concebido de modo subjetivo y personal, aplicándole valores emotivos y
expresivos. Destacan Henri Matisse, Albert Marquet, Raoul Dufy, André Derain y Maurice de Vlaminck.
Expresionismo: surgido como reacción al impresionismo, los expresionistas defendían un arte más
personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la ‘expresión’– frente a la
plasmación de la realidad –la ‘impresión’–, reflejando en sus obras una temática personal e intimista con
gusto por lo fantástico, deformando la realidad para acentuar el carácter expresivo de la obra. Con
precedentes en las figuras de Edvard Munch y James Ensor, se formó principalmente en torno a dos
grupos: Die Brücke (Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff, Emil Nolde), y Der Blaue
Reiter (Vasili Kandinski, Franz Marc, August Macke, Paul Klee), destacando igualmente Egon Schiele,
Oskar Kokoschka, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, etc.
Cubismo: este movimiento se basó en la deformación de la realidad mediante la destrucción de la
perspectiva espacial de origen renacentista, organizando el espacio en función de una trama
geométrica, con visión simultánea de los objetos, una gama de colores fríos y apagados, y una nueva
concepción de la obra de arte, con la introducción del collage. La figura principal de este movimiento fue
Pablo Picasso, uno de los grandes genios del siglo XX, junto a Georges Braque, Juan Gris y Fernand Léger,
así como Alexander Archipenko, Pablo Gargallo y Julio González en escultura. Una derivación del
cubismo fue el orfismo de Robert Delaunay.
Futurismo: movimiento italiano que exaltó los valores del progreso técnico e industrial del siglo XX,
destacando aspectos de la realidad como el movimiento, la velocidad y la simultaneidad de la acción.
Destacan en pintura Giacomo Balla y Gino Severini, y Umberto Boccioni en escultura.
Dadaísmo: movimiento de reacción a los desastres de la guerra, el dadaísmo supuso un planteamiento
radical del concepto de arte, que pierde cualquier componente basado en la lógica y la razón,
reivindicando la duda, el azar, lo absurdo de la existencia. Esto se traduce en un lenguaje subversivo,
donde se cuestionan tanto las temáticas como las técnicas tradicionales del arte, experimentando con
nuevos materiales y nuevas formas de composición, como el collage, el fotomontaje y los ready-made.
Destacan Hans Arp, Francis Picabia, Kurt Schwitters y Marcel Duchamp.
Surrealismo: con un claro precedente en la pintura metafísica (Giorgio de Chirico, Carlo Carrà), el
surrealismo puso especial énfasis en la imaginación, la fantasía, el mundo de los sueños, con una fuerte
influencia del psicoanálisis, como se percibe en su concepto de “escritura automática”, por la que
intentan expresarse liberando su mente de cualquier atadura racional, mostrar la pureza del
inconsciente. La pintura surrealista se movió entre la figuración (Salvador Dalí, Paul Delvaux, René
Magritte, Max Ernst) y la abstracción (Joan Miró, André Masson, Yves Tanguy). En escultura destacan
Henry Moore, Constantin Brâncuşi, Alberto Giacometti y Alexander Calder.
Arte abstracto: cuestionado el concepto de realidad por las nuevas teorías científicas, y con el
surgimiento de nuevas tecnologías como la fotografía y el cine, que ya se encargan de plasmar la
realidad, se produce la génesis del arte abstracto: el artista ya no intenta reflejar la realidad, sino su
mundo interior, expresar sus sentimientos. El arte pierde todo aspecto real y de imitación de la
naturaleza para centrarse en la simple expresividad del artista, en formas y colores que carecen de
cualquier componente referencial. Iniciado por Vasili Kandinski, fue desarrollado por el movimiento
neoplasticista (De Stijl), con figuras como Piet Mondrian y Theo Van Doesburg.
Constructivismo: surgido en la Rusia revolucionaria, es un estilo comprometido políticamente que
pretende a través del arte realizar una transformación de la sociedad, mediante una reflexión sobre las
formas puras artísticas concebidas desde aspectos como el espacio y el tiempo, que generan una serie
de obras de estilo abstracto, con tendencia a la geometrización. Destacan Vladímir Tatlin, Lissitzky,
Anton Pevsner y Naum Gabo. Una variante fue el suprematismo de Kasimir Malevich.106
Liberación de 1001 globos azules, “escultura aerostática” de Yves Klein. Las últimas tendencias han sido
propensas a un arte más desmaterializado, donde importa más el concepto, el mensaje, la acción.
La escultura de 18m de alto de Ibo Bonilla basada en la Flor de la Vida y la Geometría Sagrada muestra
nuevas formas y conceptos usando clásicos principios
Últimas tendencias (1945-Actualidad):
Informalismo: conjunto de tendencias basadas en la expresividad del artista, renunciando a cualquier
aspecto racional del arte (estructura, composición, aplicación preconcebida del color). Incluye diversas
corrientes como el tachismo, el art brut y la pintura matérica. Destacan Georges Mathieu, Hans Hartung,
Jean Fautrier, Jean Dubuffet, Antoni Tàpies, Lucio Fontana, Antonio Saura, Manolo Millares, etc. En
escultura cabe citar a Jorge Oteiza, Pablo Serrano y Eduardo Chillida. En Estados Unidos se desarrolló el
expresionismo abstracto, caracterizado por la utilización de la técnica del dripping, el chorreado de
pintura sobre la tela, sobre la que intervenía el artista con diversos utensilios o con su propio cuerpo.
Entre sus miembros figuran Jackson Pollock, Mark Rothko, Franz Kline y Willem de Kooning.
Pop-art: surgió en Estados Unidos como movimiento de rechazo al expresionismo abstracto, englobando
una serie de autores que vuelven a la figuración, con un marcado componente de inspiración popular,
tomando imágenes del mundo de la publicidad y de los medios de comunicación de masas. Con un
precedente en el llamado New Dada (Robert Rauschenberg, Jasper Johns), destacaron en el pop-art
Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Tom Wesselmann, James Rosenquist, Eduardo Paolozzi, Richard
Hamilton y, en escultura, Claes Oldenburg.
Nuevo realismo: movimiento francés inspirado en el mundo de la realidad circundante, del consumismo
y la sociedad industrial, del que extraen –al contrario que en el pop-art– su aspecto más desagradable,
con especial predilección por los materiales detríticos. Sus representantes fueron Arman, César
Baldaccini, Yves Klein, Jean Tinguely, Piero Manzoni, etc.
Arte cinético: también llamado op-art (‘arte óptico’), es un estilo que pone énfasis en el aspecto visual
del arte, especialmente en los efectos ópticos, que son producidos bien por ilusiones ópticas (figuras
ambiguas, imágenes persistentes, efecto de moiré), bien mediante el movimiento o los juegos de luces.
Destacan Victor Vasarely, Jesús Rafael Soto, Yaacov Agam, Julio Le Parc, Eusebio Sempere, etc.
Arte de acción: son diversas tendencias basadas en el acto de la creación artística, donde lo importante
no es la obra en sí, sino el proceso creador, en el que además del artista interviene a menudo el público,
con un gran componente de improvisación. Engloba diversas manifestaciones artísticas como el
happening, el fluxus la performance, el environment, la instalación, etc. Entre sus figuras destacan
Joseph Beuys, George Maciunas, Allan Kaprow, Wolf Vostell, Yōko Ono, Nam June Paik, etc.
Videoarte aparece en los años 1960 con artistas como: Nam June Paik, Joseph Beuys, Wolf Vostell,
Charlotte Moorman entre otros.
Minimalismo: con un antecedente en la Nueva abstracción (o Abstracción postpictórica) el minimalismo
fue una corriente que supuso un proceso de desmaterialización que desembocaría en el arte
conceptual. Son obras de carácter abstracto, de acusada simplicidad, reducidas a un mínimo motivo,
depurado al planteamiento inicial del autor, la base sobre la que habría desarrollado la idea que, sin
embargo, queda plasmada en su fase inicial. Destacaron los pintores Robert Mangold y Robert Ryman, y
los escultores Carl Andre, Dan Flavin, Donald Judd y Sol LeWitt.
Hiperrealismo: como reacción al minimalismo surgió esta nueva corriente figurativa, caracterizada por
su visión superlativa y exagerada de la realidad, que es plasmada con gran exactitud en todos sus
detalles, con un aspecto casi fotográfico. Destacan Chuck Close, Richard Estes, Antonio López García y,
en escultura, George Segal, famoso por sus figuras humanas en yeso.
Arte conceptual: tras el despojamiento material del minimalismo, el arte conceptual renuncia al sustrato
material para centrarse en el proceso mental de la creación artística, afirmando que el arte está en la
idea, no en el objeto. Incluye diversas tendencias: el arte conceptual lingüístico, el más purista de la
conceptualidad, centrado en la relación arte-lenguaje (Joseph Kosuth); el arte povera, centrado en las
instalaciones, generalmente de materiales detríticos (Mario Merz, Jannis Kounellis); el body-art, con el
cuerpo humano como soporte; el land-art, que utiliza la naturaleza como soporte, con un marcado
componente efímero; el bio-art, que usa técnicas biológicas; etc.
Arte postmoderno: por oposición al denominado arte moderno, es el arte propio de la postmodernidad.
Asumen el fracaso de los movimientos de vanguardia como el fracaso del proyecto moderno: las
vanguardias pretendían eliminar la distancia entre el arte y la vida, universalizar el arte; el artista
postmoderno, en cambio, es autorreferencial, el arte habla del arte, no pretenden hacer una labor
social. Destacan artistas individuales como Jeff Koons, David Salle, Jean-Michel Basquiat, Keith Haring,
Julian Schnabel, Miquel Barceló, etc.; o también diversos movimientos como la transvanguardia italiana,
el neoexpresionismo alemán, el neomanierismo, la figuración libre, etc.10
ETAPA DEL ARTE PREHISTORIA
* Auriñaciense
* Solutrense
* Magdaleniense
EL ARTE PALEOLÍTICO
El arte paleolítico fue la primera forma de expresión de los seres humanos. Aparecio en el denominado
Paleolítico Superior, que comoenzo unos 35.000 años antes de Cristo. Su manifestación mas importante
son las pinturas rupestres, que suelen englobarse bajo la denominación general de arte parietal. Pero el
hombre palelítico realizó tambien esculturas y decoró con relieve diversos objetos de piedra, hueso y
arcilla, todo lo cual agrupa bajo la expresión de arte mobiliar.
- Arte Parietal._ Decoración de las paredes de las cuevas con diversos temas pictóricos.
-Arte Mobiliar._ La muestra más interesante son las llamadas venus esteatopigias, que representan
figuras femeninas desnudas y con los senos y caderas muy exagerados en relación con el resto del
cuerpo.
EL ARTE MESOLÍTICO
Es un periodo de transición entre el Paleolíticoy Neolítico, tuvo sus representaciones mas importantes
en la península Ibérica, donde surgio el tipo peculir del arte parietal conocido con el nombre de arte
levantino, el arte levantino se caracterizo por el tipo de pintura muy distinto al Paleolítico. Representa
escenas rituales, de caza o de la vidacotiana por medio de figuras muy esquematicas, en particular de
figura humana.
EL ARTE NEOLÍTICO
El arte Neolítico se carazteriza por el paso de la vida nómada y de economía recolectora a la vida
sedentaria y de economía productiva ( agricultura y ganaderia ) hizo su mayor contribución a la historia
del arte con la invención de la ceramica. Una ceramica relaizada todavia sin torno, de forma manual,
pero que se convirtio enseguida en manifestación artistica fundamental. Los motivos decorativos mas
habituales fueron las bandas onduladas y las de sogas. Estas ultimas se conseguian a base de imprimir
sobre los vasos de una cuerda, con arcilla todavia humeda, tambien se lo hacia con conchas de moluscos
y variados motivos geometricos.
EL ARTE ENEOLÍTICO
Es el periodo que se extiende desde el Neolítico hasta la Edad de Broce. Constituye una etapa de
cronologia muy variada, segun las zonas geograficas, y al mismo tiempo de gran importancia por ser la
epoca que se desarrollo la arquitectura megalítica.
Con este nombre se conocen diversos tipos de construcciones realizadas con grandes piedas, con fines
funerarios o religiosos. Son generalmente recientos cerrados o piedras plantadas al aire libre.
TIPOS DE ARTE
Escultura
Es una de las Bellas Artes en la cual el escultor se expresa creando volúmenes y conformando espacios.
En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado. Dentro
de la escultura, el uso de diferentes combinaciones de materiales y medios ha originado un nuevo
repertorio artístico, que comprende procesos como el constructivismo y el assemblage. En un sentido
genérico, se entiende por escultura la obra artística plástica realizada por el escultor.
Giorgio Vasari (1511-1574), empieza Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori con un
prólogo técnico que habla de arquitectura, escultura y pintura, unas disciplinas agrupadas bajo la
denominación de «artes del diseño». La obra es un tratado informativo y valioso sobre las técnicas
artísticas empleadas en la época. En referencia a la escultura comienza así:
... el escultor saca todo lo superfluo y reduce el material a la forma que existe dentro de la mente del
artista.
Desde tiempos remotos el hombre ha tenido la necesidad de esculpir. Al principio lo hizo con los
materiales más simples y que tenía más a mano: piedra, arcilla y madera. Después empleó hierro,
bronce, oro, plomo, cera, yeso, plastilina, resina de poliéster y plásticos con refuerzo de fibra de vidrio,
hormigón, la cinética y la reflexión de la luz, entre otros. La escultura tuvo en su principio una única
función, su uso inmediato; posteriormente se añadió una función ritual, mágica, funeraria y religiosa.
Esta funcionalidad fue cambiando con la evolución histórica, adquiriendo una principalmente estética o
simplemente ornamental y llegó a ser un elemento duradero o efímero.2
Historia de la escultura
Escultura de Europa
Prehistoria
Artículo principal: Arte prehistórico
Las primeras manifestaciones escultóricas se remontan al Paleolítico inferior, cuando el hombre cortaba
el sílex percutiendo contra otra piedra. Posteriormente utilizó el grabado, el relieve en piedra y en
huesos de animales. Hace unos 27 000 y 32 000 años aparecen representadas unas exuberantes figuras
humanas femeninas de piedra, en una exaltación artística de la fertilidad;3son las «venus paleolíticas»,
como la Venus de Willendorf y la Venus de Lespugue.3Durante el período Magdaleniense se utilizaron
bastones y propulsores con motivos ornamentales. En el Paleolítico superior, los ejemplos más
abundantes son tallas u objetos grabados que evolucionaron desde una fase más primitiva, con
decoraciones más esquemáticas, hasta llegar a la representación de figuras animalísticas que se
adaptaban a la estructura del hueso.2 La arcilla también fue un material habitual. Las primeras piezas
escultóricas que se conocen proceden de Egipto, China, India y el Cercano Oriente, lugares donde hacia
el 4000 a. C. ya existían hornos para fabricar objetos de alfarería.4
Uno de los avances más importantes en la historia de la escultura fue el poder trabajar el metal—
primero el bronce y luego el hierro—, que sirvió para fabricar herramientas más eficientes y, además,
obtener un nuevo material para realizar obras escultóricas. El proceso de construcción de la obra
primero en arcilla y luego vaciarla en bronce ya se conocía en las antiguas civilizaciones griegas y por los
romanos, y es el sistema que actualmente, en el siglo XXI, todavía se utiliza.5A partir del siglo V a. C., en
el último periodo del Edad del Hierro, los celtas desarrollaron la cultura de La Tène, propagándose por
toda Europa; representó una evolución del arte de la cultura de Hallstatt. En la decoración de todos sus
objetos, espadas, escudos, broches y diademas, se pueden observar motivos de animales, plantas y
figuras humanas. A partir del siglo III a. C. se acuñaron las primeras monedas siguiendo los modelos
helénicos, así como obras figurativas como el Dios de Bouray, realizado en chapa de cobre repujada.6
Bastón perforado, donde se ha grabado un ciervo (Magdaleniense Superior, Cueva del Castillo de Puente
Viesgo).
Pequeña escultura en bronce representando un ciervo de la cultura de Hallstatt datado entre el siglo VII
y VI a. C.
Antigüedad
Artículos principales: Escultura ibera, Escultura griega clásica, Escultura helenística, Escultura etrusca y
Escultura de la Antigua Roma.
Del arte púnico y grecopúnico se conservan muchas estatuas, en general femeninas, y bustos de barro
cocido, junto con una diversidad de amuletos de marfil y de metal que se descubrieron en las necrópolis
de Ibiza y Formentera. Se calcula que las más antiguas son obras del siglo VIII a. C. y su fabricación tuvo
continuidad hasta muy avanzada la dominación romana. En cuanto a la escultura ibera las obras
encontradas son de piedra y bronce y provienen de tres grandes áreas del sur, centro y el levante de la
Península Ibérica, destacando el excelente busto de piedra de la Dama de Elche, de inspiración griega.7
La estatuaria arcaica fue principalmente religiosa. Los templos se decoraban con imágenes de los dioses,
de sus hazañas y batallas, y las figuras eran poco realistas. Las korai y los kouroi no son retratos de
personas concretas, a los rostros se les ponía una sonrisa ficticia, un gesto facial conocido en el mundo
del arte como «sonrisa arcaica». De este periodo cabe citar la Cabeza de Dipilón, fragmento de una
estatua colosal de mármol del siglo VI a. C. y el Jinete Rampin (c. 560 a. C.) obra posterior que presenta
un tratamiento más cercano al naturalismo.8La escultura griega alcanzó un elevado grado de perfección,
calidad que venía impulsada por la búsqueda de una mejor expresión de la belleza de la figura humana;
llegaron a establecer un canon con unas proporciones consideradas «perfectas». Desgraciadamente, el
Auriga de Delfos, la pareja de los Bronces de Riace junto con la del Dios del cabo Artemisio forman parte
de las pocas esculturas griegas en bronce que se conservan completas.9Uno de los artistas más
significativo del período clásico fue Praxíteles, autor del magnífico Hermes con Dioniso niño . Durante el
período helénico se observa que en la creación de esculturas, hay una clara intención de intensificar el
movimiento y acentuar las emociones como se puede observar en el conjunto escultórico de Laocoonte
y sus hijos.10
La escultura etrusca (siglo IX a. C.—siglo I a. C.) derivaba del arte griego, pero también realizaron obras
con unas características propias.11La estatuaria vinculada a los contextos fúnebres es, la producción
etrusca más abundante y el material de elección, por regla general, era la terracota, como el célebre
Sarcófago de los esposos.12Posteriormente, la escultura romana recibió la influencia de la etrusca y de
la griega, y los artistas romanos llegaron a realizar numerosas copias de obras griegas. Cabe destacar las
esculturas conmemorativas, como las de la Columna de Trajano (114), donde se narran varias batallas en
una espiral continua que ocupa toda la superficie de la columna, o la Estatua ecuestre de Marco
Aurelio.13Pero uno de los tipos de escultura que más desarrollaron fueron los retratos, obras realistas
con un marcado carácter psicológico que se realizaron en todo el Imperio Romano.14
Laocoonte y sus hijos del período helenístico (Pius-Clementino de los Museos Vaticanos).
Edad Media
Artículos principales: Escultura románica y Escultura gótica.
Las obras escultóricas más destacadas del Imperio Bizantino son los trabajos ornamentales de los
capiteles; hay buenos ejemplos en San Vital de Rávena. Eran habituales los relieves en marfil aplicados
en cofres, dípticos o la célebre Cátedra del obispo Maximiliano, una obra tallada hacia el año 550.15Es
característico del arte otoniano las pequeñas esculturas en marfil y bronce a las que se añadían
incrustaciones de piedras preciosas. También de bronce son las puertas de la iglesia de San Miguel de
Hildesheim, una obra emparentada con el arte bizantino y el arte carolingio. Cabe destacar las imágenes
de madera recubiertas de oro que se utilizaban como relicario. Entre estas, destaca el Crucifijo de Gero
(siglo X), en madera policromada, que se encuentra en la catedral de Colonia.16
La escultura románica (siglo XI—siglo XIII) estaba al servicio de la arquitectura y se encuentran muchos
ejemplos en torno a las grandes rutas de peregrinaje, como la del Camino de Santiago.17Los escultores
trataron diversas partes de las iglesias — tímpanos, portadas y capiteles con historias sobre temas
bíblicos—, con un gran realismo. El Maiestas Domini y el Juicio Final fueron los temas iconográficos más
representados.18El material más empleado fue la madera, que era usada para la elaboración de
imágenes de devoción como las «Vírgenes con Niño», muy representadas por toda Cataluña y por el sur
de Francia. Pero, la imagen más importante del románico, fue el Cristo en Majestad, destacan el Volto
Santo de Lucca, en la Catedral de Milán, y también el Cristo de Mijaran y la Majestad de Batlló en el
Museo Nacional de Arte de Cataluña.19
La puerta de la Catedral de Chartres (1145) es uno de los primeros ejemplos de escultura gótica, y en
ella, entre otros personajes, están representados animales fabulosos que dan forma a las gárgolas. En
Alemania, tanto en el exterior como el interior de la Catedral de Bamberg (siglo XIII) se encuentran unas
esculturas muy significativas, un buen ejemplo es la Estatua ecuestre del Caballero de Bamberg. Una
innovación son las esculturas sobre temas dramáticos, con escenas de la Pasión de Cristo y la Piedad. Al
final del período gótico, en Alemania se realizaron unos magníficos retablos, ejecutados por artistas
como Tilman Riemenschneider y Veit Stoss. En el reino de Castilla trabajaron los escultores Gil de Siloé y
Alejo de Vahía.20En cuanto al reino de Aragón, Aloi de Montbrai realizó el Retablo de los Sastres de la
Catedral de Tarragona y Pere Moragues esculpió el sepulcro de Fernández de Luna, pieza que se
encuentra en la Catedral de San Salvador de Zaragoza. También cabe destacar el relieve de San Jorge del
Palacio de la Generalidad de Cataluña ejecutado por Pere Joan.20Claus Sluter, artista flamenco, realizó
la portada de la cartuja de Champmol (Dijon) y un pedestal del pozo del claustro conocido como el Pozo
de Moisés. En Italia, en Pisa y Siena, los escultores Nicola Pisano y su hijo Giovanni Pisano dejaron obras
de gran calidad, donde ya anuncian el paso hacia una nuevo tipo de escultura.2120
Edad Moderna
Artículos principales: Escultura del Renacimiento, Escultura del Barroco y Escultura neoclásica.
Los historiadores de arte consideran que la escultura renacentista se inició con el concurso para realizar
las puertas del baptisterio (1401) de la ciudad de Florencia, al que se presentaron Filippo Brunelleschi y
Lorenzo Ghiberti.22La nueva forma artística del renacimiento se inspiraba en la escultura de la
antigüedad clásica, buscando una total exaltación de la belleza. La matemática se convirtió en su
principal ayuda, con la aplicación en todas las artes de determinados principios y leyes como, por
ejemplo, la perspectiva. Surgieron grandes mecenas, como los Médici de Florencia, los papas de Roma,
además de cardenales, príncipes y también los gremios.23En esta época la escultura prácticamente
quedó desligada de la arquitectura y los personajes representados mostraban expresiones llenas de
dramatismo, se puede observar en esculturas de Miguel Ángel como, por ejemplo, el David. Durante las
diferentes etapas del quattrocento y del cinquecento en Italia se realizaron las mejores obras del
renacimiento gracias a la actividad de grandes escultores como Donatello, Jacopo della Quercia, Luca
della Robbia, Andrea del Verrocchio y Miguel Ángel, el gran artista representativo.24En el resto de
Europa fue incorporándose el nuevo estilo un poco más tarde y por influencia directa de Italia y sus
escultores. Muchos de ellos viajaron a otros países: Andrea Sansovino lo hizo a Portugal y Pietro
Torrigiano a Inglaterra, este artista fue más tarde a España, donde también trabajaron Domenico
Fancelli y Jacopo Florentino junto con los escultores de origen francés, Felipe Bigarny y Juan de Juni.
Cabe destacar los trabajos de Bartolomé Ordóñez en Barcelona, en el trascoro de la catedral de la
ciudad, y de Alonso Berruguete en Castilla. En los Países Bajos, Conrad Meit fue un especialista de
retratos y Jacques du Broeuq realizó numerosas obras y fue el maestro de Giambologna que
desarrollaría su obra en Italia. En Francia se realizaron esculturas con gran influencia italiana, así, a
Pierre Puget era considerado como el «Bernini francés».25Uno de los temas más habituales fueron los
monumentos sepulcrales, donde la figura del yacente era tratada con un gran realismo; por ejemplo, el
Memorial de René Chalon de Ligier Richier.26
Giambologna es el que presenta en su escultura, como El rapto de las sabinas , el estilo del manierismo.
A finales del cinquecento, los escultores trataron las figuras alargando sus proporciones y mostrando
unos posados artificiales y opuestos —mujer y hombre, vejez y juventud, belleza y fealdad—, y con la
sinuosidad de unas formas en (serpentinata), una especie de movimiento de rotación de las figuras y los
grupos escultóricos.27El Concilio de Trento (1545 - 1563) marcó una nueva orientación en las imágenes
religiosas; Gian Lorenzo Bernini —autor de David, Apolo y Dafne y Éxtasis de Santa Teresa—, fue el
escultor que más influyó en el escultura barroca, donde se buscabann efectos emotivos y dramáticos.28
En Francia destaca la obra de Simon Guillain y de Jacques Sarazin haciendo retratos de la nobleza, la
tumba del cardenal Richelieu realizada por François Girardon y las esculturas del jardín del Palacio de
Versalles de Pierre Puget.29En este periodo, la producción de escultura religiosa en España es
sorprendente, con esculturas para interiores de iglesia, fachadas, devociones particulares, y para las
procesiones de Semana Santa; surgieron dos grandes escuelas: la castellana y la andaluza. Entre los
escultores se pueden destacar a Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Francisco Salzillo, Pedro
de Mena y Alonso Cano.30
A mediados del siglo XVIII, las orientaciones de Winckelmann «de alimentar el buen gusto en las fuentes
directas y tomar ejemplo de las obras de los griegos», hizo que muchos artistas se dedicaran a copiar en
lugar de imitar; llegaba el neoclasicismo. La obra de Jean-Antoine Houdon, originalmente barroca,
adoptó un carácter sereno y un verismo sin detalles anecdóticos, en un proceso para conseguir la
belleza ideal de la antigüedad clásica; retrató muchos personajes del momento, como Napoleón, Jean de
la Fontaine, Voltaire, George Washington. Pero el escultor más conocido e innovador fue el italiano
Antonio Canova, un autor muy versátil, a caballo entre el barroco, el rococó y el neoclasicismo. Por su
parte, la producción de Bertel Thorvaldsen siguió la línea más ortodoxa del neoclasicismo, con una
expresión más fría y estática.31En Cataluña, se destacó Damià Campeny, que viajó a Italia i recibió la
influencia de Canova, igual que el andaluz José Álvarez Cubero.32
Edad Contemporánea
Artículo principal: Edad contemporánea
A partir del siglo XIX los medios de comunicación tuvieron un papel cada vez más importante en la
difusión del arte en todo el mundo. Los estilos se desarrollaban cada vez con más rapidez, ya fuera
conviviendo, yuxtaponiéndose o enfrentándose entre ellos. La palabra vanguardia artística se comenzó a
emplear a finales del siglo XIX, y así se identificaba a los artistas que promovían actividades que se
consideraba que revolucionaban el arte, con la intención de transformarlo. Se caracterizaban por la
libertad de expresión y las primeras tendencias vanguardistas fueron el cubismo y el futurismo. La
escultura podía dejar de imitar la realidad y valorar el vacío, los juegos de luz o el volumen en negativo,
o podía añadir movimiento con acciones mecánicas o con agentes atmosféricos. Cabe destacar también
el uso de nuevos materiales como el acero, el hierro, el hormigón y los plásticos.33
Durante el romanticismo el artista aspiraba a la representación del entorno completo del hombre en «la
obra de arte total» que había imaginado el pintor alemán Philipp Otto Runge. Sofia figueroa había
declarado que «de todas las artes, la que menos se presta a la expresión romántica es, sin dudar, la
escultura ...». Es en Francia donde surgieron algunas obras románticas, como La marcha de los
voluntarios de 1792 (oLa Marsellesa) de Sebastian Niño, ubicada en el Arco de Triunfo de París, y el
artista Antoine Louis Barye con obras sobre animales.34Del impresionismo cabe destacar las esculturas
de bailarinas de Degas, en el que refleja el instante gestual, o las obras de Auguste Renoir que reprodujo
en relieves sus propias pinturas. Pero quien realmente fue un innovador fue Auguste Rodin el cual,
como los impresionistas, despreciaba la apariencia externa del acabado.3536El modernismo surgió
entre el siglo XIX y el siglo XX. El estilo adoptó diferentes nombres según los países: Art nouveau en
Francia, Modern Style en Inglaterra, Sezession en Austria y Jugendstil en Alemania. En Cataluña, el
(modernismo catalán) tuvo un gran auge, aunque fue en la arquitectura donde más sobresalió,
constituyó un movimiento que englobó todas las artes y se realizaron esculturas tanto en monumentos
públicos y funerarios como aplicadas a la arquitectura, destacando, entre otros los artistas: Agapito,
Venancio Vallmitjana, Mariano Benlliure, Miguel Blay, José Limón, Eusebio Arnau y Josep Clarà.37 El
italiano Medardo Rosso logró extraordinarios efectos originales con sus figuras en yeso recubiertas de
cera. Aristide Maillol, incluido en los escultores del simbolismo, realizó unas obras de desnudo femenino
inscritas dentro de unos volúmenes geométricos con una gran vitalidad, este tipo de escultura se
denomina mediterránea. En esta misma línea mediterránea entra también Manolo Hugué aunque con
unos inicios más o menos cubistas.38
Entre las dos guerras mundiales se produjo en Italia un movimiento escultórico fiel a la tradición de la
figuración italiana, liderado por Arturo Martini. En este periodo también destacan Julio González y Pablo
Gargallo, con unas primeras obras de carácter modernista pero a partir de 1927 realizaron ensayos con
trabajos en hierro; Julio González innovó con la soldadura autógena, un estilo experimental más en el
abstracto.45En esta época Henry Moore contribuyó a desarrollar el arte de vanguardia, a pesar de que
su obra no pertenece a ningún movimiento determinado; creó imágenes figurativas y estudió el
volumen en el espacio.46Como Moore, el suizo Alberto Giacometti estuvo relacionado con el
surrealismo, pero a partir de 1947, se decantó por la corriente figurativa con unas estructuras en donde
dominan las figuras muy alargadas. Se pueden citar otros escultores abstractos, como Barbara
Hepworth, Alexander Calder, Alberto Sánchez Pérez, Pablo Serrano Aguilar, Jorge Oteiza y Eduardo
Chillida.47A partir de la década de 1970, aparecen nuevos movimientos artísticos, como el minimalista,
el arte conceptual, el denominado land art, el arte povera, el hiperrealismo, el performance o la
postmodernidad, con artistas como David Smith, Roy Lichtenstein, Donald Judd, Carl Andre, Dan Flavin,
Sol LeWitt, Richard Serra, Dennis Oppenheim, Christo y Jeanne-Claude y Antonio López García entre
otros.48
Escultura de África
Escultura de América
La escultura exenta y los relieves constituyeron una importante manifestación artística de los pueblos
americanos. Sobresalieron entre otras civilizaciones la de los olmecas, mayas y toltecas en México y los
incas en Perú. Existen dentro de su diversidad unos rasgos comunes en la escultura de estos pueblos, su
asociación a la arquitectura en el que las esculturas y los relieves adornan paredes y pilastras, y en su
carácter religioso con escenas de dioses, demonios, ritos sagrados o guerreros. En la escultura olmeca
resalta el intento de reproducir el rostro humano con gran realismo, en las enormes cabezas de La Venta
se aprecian rasgos particulares como la nariz amplia, los ojos oblicuos y la boca con grandes labios. Estas
cabezas están todas realizadas en bloques monolíticos y alcanzan más de tres metros de altura. En
Tollan-Xicocotitlan se encuentran los gigantescos guerreros de unos cinco metros de altura sobre una
base rectangular, con vestiduras de guerra y cascos sobre las cabezas. Los mayas realizaron figuras en
jade y mayoritariamente la escultura se encontraba adosada en los templos de Palenque, Tikal y Chichén
Itzá, de donde procede una de las más famosas esculturas el Chac Mool. Este tipo de escultura se ha
encontrado en varios templos de influencia tolteca.51La primera civilización del Perú, según los datos
arqueológicos revisados por radiocarbono, se remonta hacia 1250 a. C. y es la llamada Chavin de
Huántar, donde se ha encontrado lo que tuvo que ser el más grande templo de esta civilización. El
exterior del edificio está adornado con esculturas, la mayoría en bajorrelieve, habiéndose encontrado
también estelas con grabados de serpientes y cocodrilos. Otra cultura nació en el período entre los años
900 y 1430, el pueblo inca en el sur de Perú, el cual hacia el 1200, fue adquiriendo gran poder hasta la
llegada de los españoles en 1532. Hay poca escultura monumental, pero fueron grandes trabajadores
con dominio de la metalurgia principalmente en oro, donde incrustaban piedras preciosas.52
Guerreros toltecas representados por las famosas estatuas de los atlantes de Tollan-Xicocotitlan.
Escultura de Asia
Mesopotamia
Esfinge de Darío I el Grande, en el Palacio Real de Susa, realizada en ladrillo policromado.
En Mesopotamia, debido a la escasez de canteras, la escultura se realizó fundamentalmente con arcilla,
en las excavaciones de Ur (4000 a. C.) han encontrado numerosas pequeñas estatuas de este material.
Los sumerios desarrollaron y difundieron a otras civilizaciones el uso del ladrillo, en el que se esculpía un
relieve y luego se esmaltaba. Algunos ejemplos bien representativos son los que adornan los palacios,
también las superficies sepulcrales persas del palacio de Persépolis y el Friso de los arqueros, una obra
en ladrillo esmaltado que se encuentra en el Palacio Real de Susa (404 - 359 a. C.).53
Índia
La historia de la escultura india se inició hacia el 2500 a. C. en una zona a lo largo de 1500 kilómetros
sobre las cuencas de los ríos Ravi y Sutlej, donde estaba establecida la cultura del valle del Indo. Sus
principales poblaciones fueron Harappa y Mohenjo-Daro, donde en excavaciones arqueológicas del siglo
XIX, se encontraron gran variedad de esculturas de terracota representando figuras humanas con
símbolos relacionados con la fertilidad, así como una pequeña Bailarina en bronce y un Busto de un rey-
sacerdote en esteatita.54Hacia el 1500 a. C. la cultura del Indo se extinguió y durante un largo tiempo se
entró en un período sin manifestaciones artísticas conocidas, hasta el siglo III a. C., cuando se formó el
imperio Maurya y durante el cual se colocaron unas grandes columnas, algunas todavíain situ, de
manera escultórica remataban en un capitel que sostenía una escultura de tema animal, la más famosa
es el Capitel los leones en Sarnath. De esta misma época hay esculturas con representaciones de
divinidades masculinas y femeninas, entre las que destaca la Iaksí del museo de Patna, que presenta una
gran exuberancia de los pechos, amplias caderas y estrecha cintura, unos rasgos que se repiten en la
demostración del ideal de la belleza femenina en la cultura india.55
Durante el Imperio kushan hubo un gran desarrollo cultural y se sumaron las tradiciones del budismo y
el hinduismo en la región de Gandhara, cuyo arte se denomina «grecobúdico» por la influencia de la
Grecia clásica en las imágenes de Buda realizadas en este periodo.56
En el Imperio gupta se convirtió en un «arte clásico» donde se consiguieron líneas puras y formas de
armonioso equilibrio, se representaron las divinidades Brahmá, Visnú y Shivá. En la escultura del sur de
la India, se encuentran en Mahabalipuram, unos templos excavados en la roca decorados con relieves
magníficos, entre ellos el Descenso del Ganges de la época de la dinastía de los Pallava. Desde el siglo
VIII el erotismo es tema principal de las escenas de muchos templos, donde se representa ilustraciones
del Kama Sutra. A pesar de la conquista musulmana, en la parte sur del país continuó la tradición de su
escultura que se fue transformando poco a poco en una fase clara de barroquismo vigente hasta el siglo
XVIII.57
China
Durante la dinastía Tang (618-907) los chinos fabricaron gran cantidad de terracotas realizadas a presión
por medio de moldes. Y también en China se encontraron los siete mil guerreros en tamaño natural de
la dinastía Qin, que aunque las caras son todas diferentes, y por tanto modeladas a mano, para los
cuerpos parece que se utilizó un molde; datan aproximadamente del año 200 a. C..58Cuando el budismo
se introdujo en China, hubo la necesidad de hacer unas representaciones escultóricas. La más antigua
que se conoce es una de bronce dorado fechada en el año 338 y se cree que fue una réplica de una de
Gandhara. Se fueron construyendo santuarios con estatuas colosales de Buda en las Grutas de Yungang
en la ciudad de Datong. En la última etapa de la dinastía Tang las obras de figuritas de cerámica con
variados temas, hacen tener una nueva visión en la escultura diferente y distante de la budista. A partir
de aquí, la escultura entra en una clara decadencia, aunque en la dinastía Ming, en sus obras
arquitectónicas se instalan imágenes de grandes dimensiones como «guardianes» de las puertas de los
grandes palacios o complejos funerarios, sigue siendo en las pequeñas esculturas de jade o cerámica
donde pueden encontrarse las mejores representaciones. En el siglo XX y por transformaciones
ideológicas de sus dirigentes, la escultura monumental se volvió a realizar con marcado estilo realista
para exaltar las hazañas de la Revolución.59
Japón
Del período Jōmon, cerca del siglo VII a. C., junto con la cerámica se han encontrado pequeñas estatuas
religiosas o funerarias con decoración geométrica y posteriormente hacia finales del siglo III en unas
tumbas del período Yayoi unos ídolos de terracota en forma de animal llamados haniwa. Fue en el
periodo Asuka y con la llegada del budismo que la escultura alcanzó una gran importancia, fue cuando el
escultor Kuratsukuri Tori, de ascendencia china, entró al servicio del emperador. Otros escultores
aportaron influencias coreanas y todos trabajaron con el bronce, madera y terracota en imágenes de
Buda, que en Japón adquiere nombres propios como el de Maitreya. En el período Nara cambió poco la
escultura, la madera se trató con laca y yeso policromado. En el siglo XI, durante el período Kamakura, el
escultor Jochi consiguió un gran renombre y tuvo numerosos discípulos, que formaron talleres donde
realizaban divinidades con aspecto terrible, con el fin de asustar a las fuerzas maléficas. La escultura
tuvo una aplicación cada vez menor debido al auge que adquirió por aquellos tiempos la pintura. En el
período Azuchi-Momoyama, se realizaron algunas esculturas de monjes zen y máscaras para actores del
Teatro no.60
Escultura de Oceanía
La creación de obras por parte de los melanesios tiene una gran variedad de estilos y formas. Nueva
Guinea se destaca por los diseños de sus objetos, hay algunos de carácter sagrado que sólo pueden ser
vistos por los «iniciados», existen unas casas para uso exclusivo de los hombres donde todos los troncos
que forman los pilares que sostienen el techo están tallados representando seres totémicos, en estas
casas se guardan las tallas que representan a sus antepasados, máscaras y asientos completamente
grabados con decoraciones de figuras humanas o animales.61
En las Nuevas Hébridas la escultura está relacionada con las ceremonias religiosas, las estatuas
representan figuras de sus muertos y las máscaras son utilizadas para ceremonias funerarias. En Nueva
Irlanda existe una gran abundancia de objetos, también de madera tallada donde se insertan conchas,
cortezas de otros árboles y piedras, que están relacionados con actos rituales. En las islas Salomón,
aunque realizan máscaras, lo más destacado son las figuras humanas o de animales. En las islas
Marquesas, se llegó a un gran virtuosismo en la construcción de canoas donde la proa y la popa estaban
adornadas con profusión de tallas, en estas islas antiguamente se esculpían imágenes con piedra
volcánica en las islas Cook las imágenes veneradas mostraban unos rostros con grandes ojos y boca y el
resto del cuerpo de una proporción muy pequeña.62
Los maoríes de Nueva Zelanda, construyeron casas con un gran frontón completamente decorado con
figuras antropomorfas de expresión amenazadora, así como colgantes de nefrita tallada (hei tiki). En la
isla de Pascua se encuentran las moai, enormes figuras antropomorfas de 4 a 5 metros de altura,
realizadas en toba volcánica procedente del volcán Rano Raraku, donde se encuentran algunas figuras
en diferentes etapas de construcción, por lo que se cree que se trabajaban in situ, desde allí y se supone
que arrastradas utilizando cuerdas, se distribuyeron por los diversos puntos de la isla.63
Función de la escultura
A la izquierda Augusto de Prima Porta y a la derecha Augusto de via Labicana con las funciones
respectivas de máximo poder militar y máximo poder religioso.
Los pueblos de la prehistoria hicieron las primeras esculturas en arcilla representando figuras humanas o
de animales, las secaban al sol y se utilizaban, probablemente, con finalidades religiosas o mágicas.4 A
veces eran simples amuletos o figuras votivas, que han sido encontradas en algunas civilizaciones y
culturas, en las sepulturas o en templos como exvotos.64 Entre los medios para rendir culto a las
personas que ya se habían ido de este mundo, cabe destacar los cráneos humanos encontrados en
Jericó (7000 a. C.), convertidos en soporte para la reproducción, en yeso, del difunto como una
mascarilla, añadiéndoles conchas que representaban los ojos.65
Los egipcios, creían que para que el faraón viviera después de su muerte, necesitaba una imagen con su
representación para favorecer la pervivéncia del alma.66 De la misma manera, se utilizaban símbolos
con un fuerte sentido en la estructura y la claridad del mensaje que se quería transmitir: la armonía y el
orden debían mantenerse, ya que cualquier desviación repercutía en la otra vida, la jerarquía social se
representaba, entre otras formas, con los diferentes tamaños para diversos personajes, así el faraón
solía ser la mayor figura, por ejemplo, Ramsés II en el Gran templo de Abu Simbel.
Las representaciones romanas del emperador Augusto, más que retratos personales, tenían la función
de presentarlo al pueblo con el símbolo de imagen de poder supremo, como la conocida escultura de
Augusto de Prima Porta, donde ejerce la función de máximo poder militar y en otro retrato del mismo
emperador, en Augusto de via Labicana, se le viste con una toga que le cubre la cabeza, de acuerdo con
el Pontifex Maximus.67
A la izquierda Pórtico de Santa María de Ripoll con la función de representar la Biblia y a la derecha Buda
sentado (Gandhara) con la función de representatr la imagen del dios del budismo.
Posteriormente durante la Edad Media, en la época del arte románico, la escultura románica tuvo una
estrecha relación con la arquitectura y cumplió, además de la función estética, una función didáctica o
pedagógica, para explicar al pueblo determinados pasajes o conceptos. Así, era frecuente referirse a los
relieves de los tímpanos de las pórticos como «catecismos pétreos» o «biblias en piedra», ejecutados
para ilustrar y explicar historias a la población analfabeta. Un ejemplo es el Pórtico de Santa María de
Ripoll.68 En esta función religiosa la creación de imágenes ha trascendido en la apariencia que se ha de
dar a la escultura con la creencia de confundir la imagen con la propia del dios representado, así ha
sucedido desde la imagen de Buda hasta la de Cristo.67
La función ornamental puede estar ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el
objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos anicónicos,
como el islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. La función práctica es cuando su utlidad es
par algún uso especial, así se ve en los altares portátiles y desde muy antiguo, en los dípticos de relieves
de marfil, que se vaciaban ligeramente en su parte interior, para poder poner una capa de cera donde se
grababan mensajes y se cerraba una hoja sobre la otra, para enviarlo a su destinatario. Como la cera era
fácil de borrar y volver a escribir, el mismo díptico se utilizaba para la contestación.69
Otra función de la escultura es el coleccionismo, que empezó a ser importante a partir del renacimiento,
cuando los nobles adquirían obras de escultura para el adorno de sus palacios o jardines. Más adelante,
a partir del siglo XVIII, los monarcas, los hombres de negocio, burgueses y coleccionistas lo emplearon
como medio de inversión económica, satisfacción propia y forma de prestigio.70
Tipos de escultura
La escultura se divide en dos grandes ramas, la estatuaria y la escultura ornamental, según represente la
forma humana y exprese las concepciones suprasensibles del hombre o se ocupe en reproducir
artísticamente los demás seres de la naturaleza, animales o vegetales. La primera lleva con propiedad el
nombre de escultura y tiene un ideal propio, desempeñando la segunda un papel secundario al servir de
auxiliar a la primera y a la arquitectura.
Las estatuas son las esculturas aisladas que representan una entidad específica tridimensional. Según su
presentación hay diversas formas de llamarlas: bulto redondo; sedente o sentada; yacente estirada
generalmente representando la figura de un difunto; orante o arrodillada; oferente u ofreciendo
presentes y ecuestre o a caballo.
Los relieves son las esculturas talladas a partir de un fondo o unidas a él. Los tipos de relieve se dividen
en la forma en la que se reduce la profundidad de las figuras u ornamentación representadas:
bajorrelieve cuando se talla recortando la imagen en el fondo del material que le sirve de soporte y
altorrelieve en la que las formas escultóricas resaltan y salen del plano donde se tallan.
Busto, son esculturas de la cabeza y la parte superior del tórax que normalmente representa retratos.
Torso, que representa el tronco humano sin cabeza, ni brazos ni piernas.
Criselefantina es el término dado a un tipo de imagen de culto que tuvo un gran prestigio en la Antigua
Grecia. Las estatuas criselefantinas se construían sobre una armadura de madera que quedaba
totalmente cubierta, por bloques tallados de marfil, representando la carne, láminas de oro para
representar las vestiduras, la armadura, el pelo y otros detalles. En algunos casos se usaba cristal,
piedras preciosas y semi-preciosas para detalles como los ojos, las joyas y las armas. Se conocen
ejemplos del II milenio a. C. de esculturas hechas con marfil y oro.71
La escultura arquitectónica es un término que se refiere a la utilización de la escultura por arquitectos
y/o escultores en el diseño y la construcción de un edificio, un puente, un mausoleo o cualquier otro
monumento. La escultura está en general relacionada con la estructura de la construcción. También se
llama «escultura embutida» a cualquier estatua colocada en una obra arquitectónica.72
La escultura cinética implica aspectos de la física de movimiento, como las fuentes o móviles.
Canon de proporciones
Los artistas griegos del siglo de oro (siglo V a. C.) tuvieron ya su canon atribuido principalmente al
escultor Policleto y aunque desde entonces ha ido experimentando variaciones en manos de los
antiguos y modernos artistas, como Alberto Durero que en sus últimos años de vida se dedicó a
recopilar estudios teóricos que había hecho sobre el canon humano en el Tratado de las proporciones
del cuerpo, que se editó de manera póstuma en 1528,74y Leon Battista Alberti que se mostró
constantemente interesado por la búsqueda de reglas, tanto teóricas como prácticas, capaces de
orientar el trabajo de los artistas; en sus obras nombra algunos cánones, por ejemplo, en De statua,
expone las proporciones del cuerpo humano.75
Finalmente quedó bien establecido por el pintor Leonardo da Vinci, a finales del siglo XV, adoptándolo la
mayoría de los pintores y escultores. La medida fundamental del canon florentino, tomada del hombre
bien constituido, está en la cabeza. Ésta se considera, en altura, como la octava parte de todo el cuerpo,
siendo la cara la décima parte del mismo y de altura igual a la longitud de la mano. Estando el hombre
en pie y extendiendo los brazos, determina un cuadrado perfecto con las líneas que bajan a plomo y
pasan por los extremos de las manos y las que horizontalmente se tienden sobre la cabeza y debajo de
los pies. Las diagonales de este cuadrado se cortan en la última vértebra lumbar y fijan en el centro de
toda la figura. Trazando una horizontal por dicho punto central se divide el hombre en dos partes iguales
y cada una de éstas en otras dos, por líneas paralelas que atraviesen por la mitad del pecho y por las
rodillas. La cabeza se divide a su vez en cuatro partes iguales, siendo una de ellas altura de la nariz.76
Materiales
Los materiales empleados en escultura determinan un resultado del aspecto y textura de la obra con el
que adquiere también diversas características. Con el uso de una piedra blanda es más difícil un
resultado minucioso, por su desmoronamiento, con un material más duro como el granito, se requiere
un mayor esfuerzo físico. Los detalles de formas delicadas y con calados se consiguen mejor con el uso
de la madera, como lo demuestra, por ejemplo, los retablos góticos. El trabajo en arcilla permite
diversos acabados desde el más fino y pulido a dejarlo con las señales propias de los dedos del artista.
Finalmente es el escultor y su propósito el que consigue sacar del material la forma y la textura deseada.
Arcilla
Artículo principal: Arcilla
Piedra caliza: roca sedimentaria blanda y fácil de trabajar; se emplea en labores minuciosas. Su
conservación depende mucho de la calidad de las canteras. Se ha utilizado mucho en escultura
monumental, como la Gran Esfinge. La piedra caliza fue una de las más empleadas en Egipto, la mayor
parte del valle del Nilo está excavada en esta clase de piedra y con la cantera de Tura es con la que se
realizó las estructuras de la necrópolis de Giza y la mayor parte de las esculturas encontradas en ella.79
Mármol: piedra caliza metamórfica, de grano fino y compacto. Su tratamiento de la superficie puede ser
muy variado, obteniendo distintas texturas, como tersura, morbidez, aspereza, etc. Por ser un material
bastante perdurable fue uno de los preferidos por los grandes artistas de la Antigüedad y el
renacimiento. El mármol blanco se impuso desde la época clásica, ya que con un buen pulido puede
alcanzar un aspecto translúcido y con una gran brillantez y por ser una piedra que no presenta grandes
fisuras, por lo que el escultor puede esculpir con plena libertad, ya que los golpes en una piedra que no
sea compacta puede llegar a producir una fractura en la piedra y obligar a cambiar el bloque de
mármol.80
Arenisca: roca sedimentaria muy fácil de trabajar en cantera, con humedad natural; se emplea en
labores minuciosas. Tiene la particularidad de hacerse más dura y frágil con el paso del tiempo. Se ha
utilizado mucho en escultura de capiteles románicos. Es muy porosa y normalmente no se puede pulir.
Actualmente no se suele emplear esta piedra en escultura.81
Alabastro: es un mineral de yeso (aljez), de color amarillento, parecido al mármol a simple vista. Es frágil
y quebradizo, pero muy fácil de trabajar. Ligeramente translúcido.82
Granito y diorita: son rocas ígneas mucho más duras que el mármol y están formadas por enfriamiento
de materiales volcánicos fundidos. Su calidad es excelente una vez trabajado y pulido y se encuentra en
gran cantidad de colores. Ha sido muy usada desde la escultura egipcia hasta nuestros días.83
Esteatita: es una roca metamórfica formada por talco en gran proporción. De hecho es un esquisto de
talco. Es muy blanda y fácil de tallar.8485Admite un buen pulido. Expuesta al exterior se endurece con el
tiempo. Al tacto se asemeja al jabón (de ahí el nombre en inglés «soap stone». Los inuit acostumbraban
a hacer tallas tradicionales empleando esteatita. Las capas exteriores del Cristo Redentor de Río de
Janeiro son de esteatita. En la Índia hay algunos templos con esculturas de esteatita (por ejemplo en
Belur).
Cuarzo: se trata de un mineral de gran dureza, difícil de trabajar. A pesar de lo cual hay ejemplos de
esculturas muy elaboradas, talladas en cuarzo.86
Jade: con este nombre se denominan dos piedras la jadeíta y la nefrita ambas muy parecidas aunque
con el aspecto más «orgánico» la nefrita y más vidrioso la jadeíta. Tienen un colorido que va desde el
verde casi blanco hasta el verde muy oscuro casi negro. Son minerales muy duros y por eso es muy
dificultosa su talla, para su pulido se utiliza actualmente el carborundo y el corindón con arena en
mezcla acuosa. Aunque los jades trabajados están datados desde hace más de cinco mil años, en la
China, Mesoamérica y Australia, ha sido en China donde se ha desarrollado más.87Los maorís de Nueva
Zelanda realizan unas figuras llamadas Hei tiki con nefrita.88
Estuco
Artículo principal: Estuco
Es una pasta conseguida a base de cal, polvo de mármol, arena y cola de caseína. Se empleó ya en la
antigüedad en Grecia y Roma para hacer moldes. El arte islámico lo empleó tallándolo como adornos
mocárabess que se pueden ver en la Alhambra de Granada. En el renacimiento volvió a resurgir su
aplicación para vaciados de yeso del natural, es decir, sobre diversas partes del cuerpo humano y para
hacer mascarillas de los difuntos, que después, sus familiares las guardaban como recuerdo. Pero quizá
fue en el barroco donde más se utilizó, como motivo decorativo en los techos de palacios. En siglo XX
escultores como George Segal o Claes Oldenburg han realizado obras figurativas en yeso.8990
Metal
Oro.Junto con el cobre fue uno de los primeros metales utilizados por el hombre, por su belleza y
porque se puede trabajar fácilmente. Se han encontrado yacimientos arqueológicos en Ur, Troya y
Micenas que demuestran que ya se usaba en el neolítico.92Los escitas trabajaron en una amplia
variedad de materiales pero donde se distinguieron más fue con el oro, en piezas de influencia griega y
con utilidad decorativa para adorno de sus caballos, vainas de armas y objetos de joyería. Estas
pequeñas esculturas, fueron realizadas con gran precisión y muy detalladas.93
Bronce. El bronce, normalmente una aleación de cobre y estaño, es el más utilizado para la fundición de
modelos de escultura. Los bronces «pobres», es decir, los que contienen un alto porcentaje de cobre,
pueden ser trabajados en láminas y esculpidos en frío con el uso de cinceles, sin embargo, las coladas
aparecen bastante defectuosas. En cambio, las aleaciones con mayor contenido de estaño o de zinc,
cuando se funden tienen un grado más importante de fluidez y son mucho más utilizadas en la
reproducción del molde; adhieren mejor a las caras internas y su reproducción permite alcanzar los
mínimos detalles. Normalmente, para la finalización de las esculturas en bronce, se aplica una capa de
pátina que unifica el color.94
Hierro. Es uno de los metales que se utiliza para hacer esculturas y que se trabaja por medio de
diferentes técnicas.
Acero corten. Este tipo de acero está fabricado con una composición química que hace posible que su
oxidación quede más protegida ante la corrosión atmosférica, por ello, muchos artistas lo utilizan como
uno de los materiales más adecuado para exponer su obra a la intemperie. También se valora su
característico color rojizo anaranjado, que es el resultado de un alto contenido en cobre, cromo y níquel.
Entre los numerosos escultores que lo han utilizado se encuentran Eduardo Chillida, Richard Serra, Jorge
Oteiza, Pablo Picasso o Josep Plandiura.
Madera
La madera se corta al menos cinco años antes de ejecutar la obra, en la estación de invierno cuando la
savia está en las raíces y de esta manera se consigue que esté bien seca y sin dar lugar a descomposición
de la materia. Los árboles presentan unos troncos con diámetros más o menos limitados y eso obliga, a
preparar piezas diferentes según las necesidades de la obra. Habitualmente la madera se adquiere en
tablones, que previamente al encolado han de cortarse según la dimensión de la pieza a realizar; para
conseguir un bloque ancho de un mismo tablón han de colocarse los diferentes trozos uno encima del
otro en el mismo sentido que el tablón original. A menudo, las esculturas de madera se aligeran
haciendo un hueco su interior.96
Marfil
Tuvo un gran desarrollo en la época románica en zonas de influencia carolingia. Los trabajos en marfil se
aplicaban en objetos litúrgicos, en cubiertas de libros o placas para los frontales de los altares. Los
olifantes eran instrumentos de viento tallados con unas delicadas miniaturas y elaborados con colmillos
de elefante, que formaban parte de los utensilios de caza de los caballeros durante la Edad Media. Se
cree que el crucifijo de don Fernando y doña Sancha, fechado hacia el año 1063, fue el primero realizado
en Hispania que contiene la representación de la imagen de Cristo.99 Son famosas las tallas de marfil
realizadas en Malinas, Rubens llegó a diseñar esculturas que fueron talladas en este material por Lucas
Faydherbe (Malinas, 1617-1697), que trabajó durante tres años en el taller del pintor.100
Hormigón
Para la realización de un vaciado, el molde de yeso debe aislarse con capas de goma laca. El hormigón
debe ponerse en capas y con trozos de fibra de vidrio adaptándolo a la forma final de la escultura, y hay
que dar dos o tres capas intercaladas.103
También el hormigón puede ser modelado sobre una carcasa realizada normalmente con varas de acero
dulce y una red metálica. Esta armadura se cubre con una mezcla espesa de hormigón, reforzándola con
fibra de vidrio. Cuando esta capa está casi seca se modela sobre suyo, con otra masa más espesa de
hormigón, hasta la finalización de la obra.104
Técnicas
Los escultores suelen preparar su obra construyendo un pequeño modelo de la figura, de arcilla o
yeso.78 Este modelo equivale al esbozo del pintor o plano del arquitecto. El procedimiento fundamental
y el más clásico es el esculpido, sirviéndose de escoplo, buril o cincel según las necesidades, incluso los
procedimientos de fundir y moldear requieren retoques de cincel en los detalles. Además, se usan otras
acciones como el modelado o vaciado, el cincelado, el repujado, el embutido, el grabado y el estampado
o troquelado. Es interesante darse cuenta de lo poco que han cambiado con el paso del tiempo las
técnicas del modelado y la talla, en comparación con los cambios que se han producido en otras técnicas
de bellas artes. Sólo en el siglo XX se empezaron a introducir nuevos métodos de trabajo.105
Amasado de la arcilla.
Sin embargo, los tipos de arte son una clasificación de todos los estilos que han ido surgiendo, como
hemos comentado anteriormente, y por ello se ha de destacar de forma general qué es el arte para
entender un poco mejor los tipos de arte que han ido surgiendo.
¿Qué es el arte?
A la hora de hablar sobre qué es el arte podemos hacerlo de dos formas distintas, una de ellas es hablar
sobre la definición de arte y la otra es hablar de forma general sobre lo que es el arte. Definición de arte,
resumidamente, diremos que la definición de arte es todo aquel concepto que engloba a una
representación o incluso una creación que está realizada por los seres humanos. Como objetivo principal
el arte pretende mostrar y expresar una visión sensible y sentimental del mundo. Dependiendo sobre
todo de punto de vista del artista dicho mundo puede ser real o imaginario. La representación del arte
suele realizarse mediante varios materiales como pueden ser la pintura, el sonido, el mármol, la piedra,
entre diversos materiales más. Estos materiales van apareciendo y evolucionando con el tiempo y con
los distintas clases de arte que van apareciendo y por ello, también va evolucionando la manera de
representarlo y la forma de mostrar dicho arte, es decir, la forma de representar las diferentes ideas,
sentimientos, sensaciones y sentimientos.
Sin embargo, cuando hablamos de definición de arte hablamos del arte de forma específica pero en
cambio cuando hablamos sobre qué es el arte es una manera más general de hablar sobre este término.
Para poder comprender mejor lo que es el arte se ha de destacar las distintas expresiones que existen,
es decir, las diferentes disciplinas que están dentro del concepto de arte. Hoy en día podemos encontrar
varias disciplinas que comprenden el arte, pero en la antigua Grecia estas categorías se resumían en seis
disciplinas que eran: la poesía, la danza, la pintura, la literatura, la música, la arquitectura y la escultura.
Arquitectura: existen varios tipos de arquitectura, pero a la arquitectura de manera global se le conoce
como una disciplina que crea y construye obras de arte basándose en un plano o en un programa. Este
tipo de disciplina utiliza varios recursos y medios para realizar las diferentes obras, además también se
utilizan una gran variedad de materiales.
Pintura: al igual que en la arquitectura, en la pintura también existen varios tipos de pintura, sin
embargo se conoce como pintura a la representación que crea el artista para intentar mostrar, mediante
varias técnicas como el dibujo, objetos creados por su imaginación u objetos reales que se ven plasmado
en varios materiales como pueden ser la pared o un lienzo, entre otros materiales. Probablemente, la
pintura es una de las disciplinas más antiguas que poco a poco fue evolucionando y dio como resultado
varios tipos de pintura como por ejemplo puede ser la pintura al fresco, la pintura al óleo, la pintura al
pastel, la pintura con acuarelas, la pintura aguada, entre otros tipos.
Escultura: como en la arquitectura y la pintura, en la escultura también podemos encontrar varias
clases. Sin duda, aunque se puede encontrar varios tipos de escultura cuando hablamos de escultura de
manera general nos referimos a la creación y desarrollo de obras de arte que poseen tres dimensiones.
La clase de escultura más destacada, entre todas, es la escultura tradicional que estaba basada en
diseños volumétricos moldeados con diferentes materiales como puede ser la cera o la arcilla, aunque
también se puede ver representados en materiales como puede ser la madera, el mármol, el granito o la
piedra.
Mejor tipo de arte Artistas pintura y obras
Como hemos comentado anteriormente, existen diferentes tipos de arte y con ellos se destacaron varios
artistas muy famosos como pudieron ser Leonardo Da Vinci, Rembrandt van Rijn, Pablo Picasso, Giotto
Di Bondone, entre otros artistas destacados. Lo que llama más la atención de los tipos de arte es que
fueron surgiendo durante toda la historia del arte y muchos de ellos se fueron desarrollando y
evolucionando hasta los tipos de arte que existen hoy en día. Además las obras de los diferentes estilos
de arte que a lo largo de la historia se han ido representando por distintos artistas, hoy en día todavía
pueden observarse la gran mayoría de estas obras de arte y sobre todo pueden admirarse.
Sin embargo, a la hora de hablar sobre los tipos de arte que existen y que están presentes en la historia
del arte, se pueden destacar algunos como son: Arte Abstracto, Arte Sacro, Arte Rupestre, Arte
Contemporáneo, Arte Urbano, Arte Surrealista, Arte Óptico, Arte Moderno, Arte Bizantino, Arte Rococó,
Artes Visuales, Arte Azteca, Arte Barroco, entre otros estilos de arte más. Dentro de estos tipos de arte
podemos encontrar algunos estilos más “destacados” o por decirlo de otra manera más “famosos”
dentro de la historia de arte. Estos tipos de arte son:
Arte Abstracto: el origen de este estilo de arte comienza en 1910 y se crea como una contrariedad al
arte figurativo, es por ello que el arte abstracto no necesitará ni representar ni mostrar cualquier objeto
o persona ya que intentará usar la lengua visual para crear obras de arte abstractas. El arte abstracto se
puede observar en varias disciplinas como pueden ser la Pintura, escultura o lo que hoy en día
conocemos como artes gráficas.
Artes Visuales: las artes visuales son una disciplina del arte en la cual podemos observar e introducir
varias técnicas del arte plástico tradicional y también se incluyen nuevas formas de representación y
expresión. El origen de las artes visuales comienza en el siglo XX.
Arte Contemporáneo: aunque el arte contemporáneo como concepto fue originado en el siglo XX este
estilo de arte es el resultado de la evolución de diversas técnicas usadas siglos atrás. Este tipo de arte se
caracteriza por intentar hallar nuevas formas de expresión que no se hayan visto hasta ahora.
Arte Barroco: este tipo de arte es una continuidad de otro estilo artístico llamado manierismo italiano.
Es por ello, que el estilo barroco intenta dejar atrás toda aquella influencia de serenidad clásica (que
tenían otros estilos de arte en esa época) y empieza a crear y representar obras que contienen una gran
agitación de los sentidos ya que al arte barroco destacaba por tener una tendencia a la exageración y la
ostentación.
Pintura
Para otros usos de este término, véase Pintura (desambiguación).
La creación de Adán, por Miguel Ángel. Detalle de uno de los frescos de la Capilla Sixtina en el Palacio
Apostólico de la Ciudad del Vaticano.
La pintura es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos mezclados con otras sustancias
aglutinantes orgánicas o sintéticas. En este arte se emplean técnicas de pintura, conocimientos de teoría
del color y de composición pictórica, y el dibujo. La práctica del arte de pintar, consiste en aplicar, en
una superficie determinada —una hoja de papel, un lienzo, un muro, una madera, un fragmento de
tejido, etc.— una técnica determinada, para obtener una composición de formas, colores, texturas,
dibujos, etc. dando lugar a una obra de arte según algunos principios estéticos.
El arquitecto y teórico del clasicismo André Félibien, en el siglo XVII, en un prólogo de las Conferencias
de la Academia francesa hizo una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato, el
paisaje, los mares, las flores y los frutos».
La pintura es una de las expresiones artísticas más antiguas y una de las siete Bellas Artes. En estética o
teoría del arte, la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las
creaciones artísticas hechas sobre superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de
soporte físico o material, incluyendo los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las
técnicas digitales.
Índice
1 Definición
2 Historia de la pintura
3 Géneros pictóricos
3.1 Pintura histórica
3.2 Retrato
3.3 Pintura de género
3.4 Paisaje
3.5 Naturaleza muerta
3.6 Desnudo
4 Técnicas
4.1 Óleo
4.2 Cera
4.3 Acuarela
4.4 Témpera
4.5 Acrílico
4.6 Pastel
4.7 Temple
4.8 Tinta
4.9 Fresco
4.10 Grisalla
4.11 Puntillismo
4.12 Dripping
4.13 Grafiti
4.14 Técnicas mixtas
5 Materiales
5.1 Soportes
5.1.1 Tabla de madera
5.1.2 Lienzo
5.1.3 Cobre
5.1.4 Vidrio
5.1.5 Papel
5.2 Pinceles
5.3 Fondos
5.4 Pigmentos
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Definición
Las pinturas son obras de arte, atendiendo a su sentido estético Ernst Gombrich dice que:1
No hay nada de malo en que nos deleitemos con la pintura de un paisaje porque nos recuerda nuestra
casa o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que como hombres que somos, cuando miramos
una obra de arte estamos sometidos al recuerdo de una multitud de cosas que para bien o para mal
influyen sobre nuestros gustos.
Las interpretamos (las pinturas) de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les
trasladamos un sentido, cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales.
Ernst Bloch en El espíritu de la utopía (1918), defiende el arte no figurativo, relacionándolo con una
concepción utópica del hombre, como un destino no revelado pero presente de forma inconsciente en
lo más profundo del ser humano.2
Si la tarea de la pintura fuera ponernos ante los ojos del aire y la preciosa vastedad del espacio y de todo
lo demás, más valdría ir a disfrutar directa y gratuitamente de todo aquello.
Historia de la pintura
Artículo principal: Historia de la pintura
Las imágenes que se observan en papiros o las paredes de las tumbas egipcias, desde hace unos 5.000
años, son escenas de la vida cotidiana y mitológicas, simbolizadas con los rasgos característicos de perfil
y utilizando el tamaño de las figuras como rango social. En la Antigua Roma era normal decorar los
muros de las casas y palacios principales y entre las mejor conservadas se encuentran las de Pompeya y
Herculano. En la época paleocristiana se decoraron las catacumbas con escenas del Nuevo Testamento y
con la representación de Jesús como el «Buen Pastor». Eran figuras estáticas con grandes ojos que
parecían mirar al espectador. Este estilo continuó en la escuela bizantina de Constantinopla. La pintura
románica se desarrolla entre los siglos XII y XIII, siendo las zonas más interesantes las del Sur de Francia
y las de Cataluña, la mayoría de las veces eran temas religiosos realizados para los ábsides y muros de
las iglesias con representaciones del Pantocrátor, la Virgen María y la vida de santos. En pintura gótica
además de los temas religiosos se representan temas laicos principalmente en Francia e Italia, donde
destacó la figura el pintor Giotto.4
El romanticismo de principios del siglo XIX expresaba estados de ánimos y sentimientos intensos. En
Francia el pintor más importante fue Delacroix; en el Reino Unido, Constable y Turner; en los Estados
Unidos, Thomas Cole; y en España, Francisco de Goya. Con la invención de la fotografía a mediados del
siglo XIX, la pintura empezó a perder su objetivo histórico de proporcionar una imagen realista; el
impresionismo, con Manet como precursor, es un estilo de pinceladas sueltas y yuxtaposición de colores
que busca reconstruir un instante percibido, una impresión, sin interesarse por los detalles concretos.5
El inicio del siglo XX se caracteriza por la diversidad de corrientes pictóricas: el Fovismo, que rechaza los
colores tradicionales y se acerca a colores violentos; el Expresionismo, que mostraba más los
sentimientos que la reproducción fiel de la realidad; el Cubismo con Georges Braque y Picasso, con la
descomposición de las imágenes tridimensionales a puntos de vista bidimensionales; y la pintura
abstracta, heredera del cubismo. El expresionismo abstracto se desarrolló en Nueva York entre los años
1940-1950, el Pop art llegó un poco después, con un conocido exponente en Andy Warhol. El
minimalismo se caracteriza por la búsqueda de la máxima expresión con los mínimos recursos estéticos.
El siglo XXI demuestra una idea de pluralismo y las obras se siguen realizando en una amplia variedad de
estilos y gran estética.4
Géneros pictóricos
Artículo principal: Jerarquía de géneros
Entierro del Conde de Orgaz (1586-1588), de El Greco.Se puede considerar dentro del género de pintura
histórica: describe una leyenda local según la cual elconde fue enterrado por sant Esteban y san Agustín.
En la parte inferior, se describe un enterramiento con la pompa del siglo XVI; en la parte superior, está
representada la Gloria y la llegada del alma del conde.
Paisaje tipo vedutismo de la Iglesia de Santa Lucía des del Gran Canal (siglo XVIII) por Francesco Guardi.
En el renacimiento, Leon Battista Alberti quiso elevar el grado de «artesano de la pintura» al de «artista
liberal» afirmando: «El trabajo más importante del pintor es la historia», con la palabra historia se
refería a la pintura narrativa, con escenas religiosas o épicas « ... la que retrata los grandes hechos de los
grandes hombres dignos de recordarse difiere de la que describe las costumbres de los ciudadanos
particulares, de la que pinta la vida de los campesinos. La primera tiene carácter majestuoso, debe
reservarse para edificios públicos y residencias de los grandes, mientras que la otra será adecuada para
jardines ...»7
La aparición de la pintura al óleo en el siglo XVI y el coleccionismo, hizo que, aunque no se perdiera la
monumentalidad para murales narrativos, surgieran las pinturas más comerciales y en otros formatos
más manejables, así comenzaron a clasificarse los géneros pictóricos y su especialización por parte de
los artistas. En la Italia central se continuó haciendo pintura histórica, los pintores de la parte norte de la
península itálica realizaban retratos y los de los Países Bajos realizaron la pintura de género a pequeña
escala presentando la vida campesina, el paisaje y la naturaleza muerta. En 1667, André Félibien
historiógrafo, arquitecto y teórico del clasicismo francés, en un prólogo de las Conferencias de la
Academia hace una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato, el paisaje, los
mares, las flores y los frutos».8
Pintura histórica
La pintura histórica era considerada grande genre e incluía las pinturas con temas religiosos,
mitológicos, históricos, literarios o alegóricos, era prácticamente una interpretación de la vida y
mostraba un mensaje intelectual o moral. Sir Joshua Reynolds, en sus Discursos sobre arte expuestos en
la Royal Academy of Arts entre 1769 y 1790 comentaba: «El gran fin del arte es despertar la
imaginación ... De acuerdo en correspondencia con la costumbre, yo llamo esta parte del arte Pintura
Histórica, pero debería decirse Poética .(...) Debe algunas veces desviarse de lo vulgar y de la estricta
verdad histórica a la búsqueda de grandeza para su obra ». Aunque Nicolás Poussin fue el primer pintor
que realizó este género en formato más reducido, esta innovación tuvo poco éxito, Diego Velázquez en
1656 realizó Las Meninas con un tamaño que demuestra simbólicamente que este retrato de la familia
real entra dentro del género de la pintura histórica, mucho más tarde Pablo Picasso en su obra Guernica
de 1937, también emplea una gran dimensión para esta pintura histórica.9
Retrato
Dentro de la jerarquía de géneros, el retrato tiene una ubicación ambigua e intermedia, por un lado,
representa a una persona hecha a semejanza de Dios, pero por otro lado, al fin y al cabo, se trata de
glorificar la vanidad de una persona. Históricamente, se ha representado los ricos y poderosos. Pero con
el tiempo, se difundió, entre la clase media, el encargo de retratos de sus familias. Aún hoy, persiste la
pintura de retrato como encargo de gobiernos, corporaciones, asociaciones o particulares. Cuando el
artista se retrata a sí mismo se trata de un autorretrato. Rembrant exploró en este sentido con sus más
de sesenta autorretratos. El artista en general intenta un retrato representativo, como afirmó Edward
Burne-Jones: «La única expresión que se puede permitir en la gran retratística es la expresión del
carácter y la calidad moral, nada temporal, efímero o accidental.»10 En la técnica del óleo fue Jan van
Eyck uno de los primeros que lo impuso en los retratos, su Matrimonio Arnolfini fue un ejemplo de
retrato de pareja en cuerpo completo. Durante el renacimiento, representaron el estatus y éxito
personal del retratado, sobresalieron Leonardo da Vinci, Rafael Sanzio y Durero.11 En España
descollaron Zurbarán, Velázquez y Francisco de Goya. Los impresionistas franceses también practicaron
este género, Degas, Monet, Renoir, Vincent van Gogh, Cézanne etc. En el siglo XX, Matisse, Gustav Klimt,
Picasso, Modigliani, Max Beckmann, Umberto Boccioni, Lucian Freud, Francis Bacon o Andy Warhol.12
Pintura de género
La pintura de género o «escena de género» es el retrato de los hábitos de las personas privadas en
escenas cotidianas y contemporáneas del pintor, también se suele llamar «pintura costumbrista». Los
primeros cuadros más populares se dieron en los Países Bajos durante el siglo XVI y entre los artistas
más destacados se encuentran Pieter Brueghel el Viejo y Vermeer. No se sabe con seguridad si se trata
de simple representación de la realidad con un propósito de mera distracción, a veces cómico, o bien se
buscaba una finalidad moralizante a través de los ejemplos cercanos al espectador. No hay duda de que,
en el cuadro de género del siglo XVIII, sí estaba presente la intención satírica o moralizante en obras
como las de William Hogarth o Jean-Baptiste Greuze. En España, Diego Velázquez lo cultivó con su Vieja
friendo huevos o El aguador de Sevilla, Francisco de Goya reflejó, en varias obras de cartones para
tapices, las fiestas populares, Bartolomé Esteban Murillo hizo escenas de género de mendigos y jóvenes
picarescos. En Francia, Jean-Honoré Fragonard y Antoine Watteau hicieron un tipo de pinturas
idealizadas de la vida diaria.13
Paisaje
En China y Japón son los países donde, desde el siglo V, se encuentran pinturas con el tema del paisaje.
En Europa, aunque aparecen elementos de paisaje como fondo de escenas narrativas, o tratados de
botánica y farmacia, se inicia verdaderamente en el siglo XVI, cuando con la aparición del coleccionismo
se empezó a pedir temas de cuadros campestres y a designar como especialistas a los pintores del norte
de Europa. Así de una manera específica se impuso el tema del «paisaje holandés», que se caracteriza
por su horizonte bajo y los cielos cargados de nubes y con motivos típicos holandeses como los molinos
de viento, ganados y barcas de pesca. Los paisajes venecianos de Giorgione y sus discípulos son con una
apariencia lírica y un bello tratamiento cromático, este tipo de pintura se desarrolló sobre todo a lo largo
de todo el siglo XVIII, en un estilo llamado vedutismo, que son vistas generalmente urbanas, en
perspectiva, llegando a veces a un estilo cartográfico, donde se reproducen imágenes panorámicas de la
ciudad, describiendo con minuciosidad los canales, monumentos y lugares más típicos de Venecia, solos
o con la presencia de la figura humana, generalmente de pequeño tamaño y en grandes grupos de
gente. Sus mayores exponentes fueron Canaletto, Bernardo Bellotto, Luca Carlevarijs y Francesco
Guardi. En la escuela de Barbizon fueron los primeros en pintar al aire libre y hacer un estudio sobre el
paisaje a base de la luz y sus variantes que influyeron especialmente en la pintura impresionista.14
Naturaleza muerta
Es el género más representativo de la imitación de la naturaleza de objetos inanimados, en general de la
vida cotidiana, como frutas, flores, comida, utensilios de cocina, de mesa, libros, joyas etc. y se puede
decir, que es el menos literario de todos los temas. Su origen está en la antigüedad donde se utilizaba
para la decoración de grandes salones, como los frescos romanos en Pompeya. Plinio el Viejo relata que
los artistas griegos de siglos antes, eran muy diestros en el retrato y la naturaleza muerta. Fue muy
popular en el arte occidental desde el siglo XVI, un ejemplo es La carnicería de Joachim Beuckelaer. En el
mismo siglo Annibale Carracci y Caravaggio representaron magníficas naturalezas muertas. Durante el
siglo XVII evolucionó en los Países Bajos un tipo de bodegón, llamado «vanitas», donde se exponían
instrumentos musicales, vidrio, plata y vajilla, así como joyas y símbolos como libros, cráneos o relojes
de arena, que servían de mensaje moralizante de lo efímero de los placeres de los sentidos. La Academia
francesa lo catalogó en el último lugar de la jerarquía pictórica. Con la llegada del impresionismo y junto
con la técnica del color, la naturaleza muerta volvió a ser un tema normal entre los pintores, las pinturas
de los Girasoles de Van Gogh son de los más conocidos. Los artistas durante el cubismo pintaron
también composiciones de bodegones, entre ellos Pablo Picasso, Georges Braque, Maria Blanchard y
Juan Gris.15
Desnudo
Técnicas
Artículo principal: Técnicas de pintura
Las técnicas de pintura se dividen de acuerdo a cómo se diluyen y fijan los pigmentos en el soporte a
pintar. En general, y en las técnicas a continuación expuestas, si los pigmentos no son solubles al
aglutinante permanecen dispersos en él.17
Óleo
Cera
El vehículo son ceras que normalmente se usan calientes. La encáustica, que deriva del griego
enkaustikos ('grabar a fuego'), es una técnica de pintura que se caracteriza por el uso de la cera como
aglutinante de los pigmentos. La mezcla tiene efectos muy cubrientes y es densa y cremosa. La pintura
se aplica con un pincel o con una espátula caliente. La terminación es un pulido que se hace con trapos
de lino sobre una capa de cera caliente previamente extendida (que en este caso ya no actúa como
aglutinante sino como protección). Esta operación se llama «encaustización» y está perfectamente
descrita por Vitruvio (c. 70-25 aC), que dice así: «Hay que extender una capa de cera caliente sobre la
pintura y a continuación hay que pulir con unos trapos de lino bien secos.»19
Caja de acuarelas.
Thomas Girtin, Abadía Jedburgh desde el río, acuarela sobre papel, 1798-99
Acuarela
La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados
son transparentes (según la cantidad de agua en la mezcla) y a veces dejan ver el fondo del papel
(blanco), que actúa como otro verdadero tono. Se compone de pigmentos aglutinados con goma arábiga
o miel. En sus procedimientos se emplea la pintura por capas transparentes, a fin de lograr mayor
brillantez y soltura en la composición que se está realizando. Requiere del artista la seguridad en los
trazos y espontaneidad en la ejecución, ya que su mayor mérito consiste en el frescor y la transparencia
de los colores. Sin embargo existe la acuarela hiper realista que va en contra de este postulado y que
utiliza barnices para no remover las primeras capas y dar sucesivas veladuras con lo que se consigue un
claroscuro muy detallado pero carente de la translucidez de la acuarela clásica.20
Témpera
La témpera o gouache es un medio similar a la acuarela, pero tiene una «carga» de talco industrial o
blanco de zinc. Este añadido adicional al pigmento le aporta a la témpera el carácter opaco y no
translúcido que lo diferencia de la acuarela, permitiéndole aplicar tonalidades claras sobre una oscura,
procedimiento que en la acuarela «clásica» se considera incorrecto. Es a su vez un medio muy eficaz
para complementar dibujos y hacer efectos de trazo seco o de empaste. Igual que la acuarela su
aglutinante es la goma arábiga, aunque muchas témperas modernas contienen plástico. Con esta técnica
François Boucher logró grandes obras maestras, los artistas del siglo XVIII emplearon la acuarela y el
gouache juntos para dar distinción a una zona concreta de la pintura hecha con acuarela . Según el
pintor Paul Signac: «... determinados rosas violáceos de los cielos de Turner, ciertos verdes de las
acuarelas de Johan Jongkind no se habrían podido conseguir sin un poco de gouache.»21
Acrílico
La pintura acrílica es una clase de pintura de secado rápido, en la que los pigmentos están contenidos en
una emulsión de un polímero acrílico (cola vinílica, generalmente). Aunque son solubles en agua, una
vez secas son resistentes a la misma. Se destaca especialmente por la rapidez del secado. Asimismo, al
secar se modifica ligeramente el tono, más que en el óleo. La pintura acrílica data de la primera mitad
del siglo XX, y fue desarrollada paralelamente en Alemania y Estados Unidos. El pintor Jackson Pollock
utilizó las pinturas acrílicas tal como salen de los tubos para conseguir texturas nuevas y espesas
mientras que Morris Louis las diluía con gran cantidad de agua para pintar grandes telas que quedaban
con un efecto de teñido más que de pintura.22
Pastel
Temple
La pintura al temple tiene como aglutinante una emulsión de agua, clara y yema de huevo y aceite.
Conviene primero hacer la mezcla del huevo con el aceite hasta lograr una mezcla homogénea, después
gradualmente agregar el agua hasta crear la emulsión o médium de la técnica al temple. La proporción
es de un huevo entero, más una parte igual de aceite, más una, dos o tres partes de agua, dependiendo
de la fluidez que se quiera alcanzar. También se puede agregar un poco de barniz «dammar» que
reemplaza la parte de aceite de linaza, con este procedimiento se logra mayor firmeza o agarre y un
secado más rápido, sin embargo el acabado es más impermeable a las nuevas veladuras. En lugar del
agua se puede emplear leche desnatada, látex de higuera o cera siempre con agua. Giorgio Vasari
también empleó en su descripción la palabra temple para la composición de aceite con barniz. Grandes
obras maestras como por ejemplo El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli están realizadas con esta
técnica.24 Según explica D.V. Thompson:
Una pintura al huevo bien hecha está entre las formas de pintura más duraderas que ha inventado el
hombre. Bajo la suciedad y los barnices, muchas obras medievales al temple de huevo están tan frescas
y brillantes como cuando se pintaron. Normalmente las pinturas al temple han cambiado menos en
quinientos años que cuadros al óleo en treinta.
D.V. Thompson, The Materials and Tecniques of Medieval Painting (1956) Nova York.
Tinta
Fresco
A menudo el término fresco se usa incorrectamente para describir muchas formas de pintura mural. El
verdadero fresco es a las técnicas pictóricas modernas lo que el latín es a los idiomas modernos. La
técnica del fresco se basa en un cambio químico. Los pigmentos de tierra molidos y mezclados con agua
pura, se aplican sobre una argamasa reciente de cal y arena, mientras la cal está aún en forma de
hidróxido de calcio. Debido al dióxido de carbono de la atmósfera, la cal se transforma en carbonato de
calcio, de manera que el pigmento cristaliza en el seno de la pared. Los procedentes para pintar al fresco
son sencillos pero laboriosos y consumen mucho tiempo. Esta técnica de pintura suele ser estable y de
larga duración, aunque se puede dañar por causas físicas, químicas o bacteriológicas, la más frecuente
es la humedad que consigue la alteración de los colores ante la disolución del carbonato de calcio y el
desarrollo del moho.25
Puntillismo
El puntillismo es la técnica que surgió en el neoimpresionismo por el estudio practicado principalmente
por el pintor Georges Seurat, que consiste en colocar puntos pequeños esféricos de colores puros, en
lugar de la técnica de pinceladas sobre el soporte para pintar. Al haber relaciones físicas entre los
colores, la interacción entre los primarios y complementarios, consiguen con la posición de unos junto a
otros la mezcla óptica, a partir de una cierta distancia del cuadro, que es capaz de producir el efecto de
la unión entre ellos.27
Dripping
El dripping es una pintura automática, que según los surrealistas se consigue con ella una pintura casual,
hecha con gotas y salpicaduras de pintura, es la técnica pictórica característica de la «action painting»
estadounidense (pintura de acción). La pintura se realiza por el artista caminando sobre la superficie a
pintar con grandes brochas o con el mismo bote de pintura, dejando caer el goteo del color,
normalmente esmalte, que es el que forma las manchas sobre el soporte.
Grafiti
Técnicas mixtas
A veces se emplean diversas técnicas en un mismo soporte. El collage por ejemplo, que es una técnica
artística ( no pictórica por no ser pintada) se convierte en una técnica mixta cuando tiene alguna
intervención con guache, óleo , tinta o cualquier otra pintura.28
Materiales
Soportes
El soporte cumple la función de ser el portador del fondo y de las capas de pintura. Los soportes son
muy variados, los más tradicionales son el papel, el cartón, la madera, el lienzo y los muros, a los que se
puede añadir el metal, el vidrio, el plástico o el cuero entre otros. Todos necesitan de una imprimación
especial según el procedimiento pictórico que se quiera seguir.31
Tabla de madera
Artículo principal: Tabla (pintura)
La tabla de madera ha sido de los soportes más utilizados desde siempre, los artistas egipcios ya
pintaban sobre la madera de los sarcófagos y especialmente en la Edad Media, los retablos o los
frontales de altar. Su imprimación es suficiente con una capa de cola o en caso de tener que dorar con
pan de oro, hay que hacer otra preparación de colas, yeso y arcilla previas, y también fue el principal
soporte para la pintura de caballete europea hasta el siglo XV.32 La madera maciza empleada
antiguamente se había de cubrir con tiras de tela de lino encoladas para disimular las juntas, también a
veces se cubría completamente con la tela, así se evitaban posibles grietas posteriores. Así lo explica
Cennino en su obra Il Libro dell'Arte del año 1390.33 Se utilizan también el contrachapado y el
conglomerado, tableros prefabricados que ofrecen la característica de tener las superficies lisas y sin
uniones, se encuentra el llamado táblex que además de ligero, tiene dos caras una lisa y otra rugosa, se
suele utilizar por la parte rugosa ya que la lisa necesita una preparación para que la pintura se adhiera a
ella correctamente.34
Lienzo
Artículo principal: Lienzo
Vista posterior de un bastidor en construcción, soporte de madera sobre el cual tensar el lienzo.
Plinio el Viejo narró que el emperador Nerón encargó un retrato suyo sobre una tela de 36,5 metros de
largo. Heraclio en su manuscrito De Coloribus te Artibus Romanorum del siglo X, describía cómo se
preparaba un lienzo de lino para poder pintarlo y dorarlo, tensando la tela y preparándola con cola de
pergamino. La pintura sobre tela fue utilizada sobre todo en el norte de Europa y después en Italia por
su gran ligereza, a partir del siglo XVIII se hizo corriente su utilización en bastidor fijo y desde el siglo XIX
se comercializó en serie.32
Los lienzos más usados son los provenientes de fibras vegetales como : el cáñamo, el lino, el yute con
tramado fino o el algodón, todos se presentan con grano fino o grueso según el resultado que quiera el
artista de su trabajo, también hay soportes realizados con tejido de poliéster. Estos lienzos se pueden
adquirir a metros y montarlos sobre marco el propio pintor o utilizar los que hay en el mercado de
diferentes tipos y formatos. Existe una numeración internacional para las medidas de largo y ancho de
cada bastidor, además tres formatos diferentes para cada número que corresponde a: «figura»,
«paisaje» y «marina», el tamaño de un lado es siempre el mismo y el otro va disminuyendo, por ejemplo
el «40 figura» mide 100 × 81 cm, el «40 paisaje» mide 100 × 73 cm y el «40 marina» mide 100 × 64 cm.
Naturalmente no hay que seguir esta regla, cada autor puede realizar su obra libremente en la medida
que más desee.35 La mayoría de lienzos del mercado están preparados con aceite de linaza y tapaporos
y también existen preparaciones a base de emulsiones aptos para el óleo o el acrílico, así se simplifica la
preparación de imprimaciones para diferentes tipos de pintura y se obtiene siempre el mismo
resultado.36
Vidrio
Artículo principal: Vidrio
Otro soporte para pintar es el vidrio, realizado en objetos (jarras, vasos) con esmalte que una vez
decorados en frío, debe ser sometido, para su fijación al soporte, al calor del horno con una temperatura
inferior a la fusión del vidrio.37 Fue el soporte para vidrieras de catedrales desde el siglo XII, donde se
colocaban cristales de colores y la pintura sobre el mismo vidrio por medio de la grisalla, así se
conseguía por un lado, cambiar el color del cristal de fondo y por otro, hacer los trazos de las figuras
representadas, especialmente los rostros.38
Papel
Artículo principal: Papel
Papel prensado en caliente: tiene una superficie dura y lisa, muchos artistas consideran una superficie
demasiado resbaladiza para la acuarela.
Papel prensado en frío: es texturado, semiáspero, adecuado para lavados amplios y lisos.
Papel áspero: con una superficie granulada, cuando se aplica un lavado se obtiene un efecto moteado
por las cavidades del papel.
El peso del papel es la segunda consideración para su elección, ya que un papel más pesado tiene menos
tendencia a ondularse. Para evitar que el papel se ondula hay tensarlo. El gramaje apropiado para la
acuarela es entre 120 g/m² subasta 850 g/m².
Pinceles
Los pinceles, son un instrumento clásico y efectivo que el pintor emplea en su trabajo. Los pinceles
pueden variar en tamaño, anchura, y calidad. Los materiales de los componentes de los pinceles y
brochas pueden ser orgánicos o sintéticos.
Pinceles diversos.
El pincel consta de tres partes: el pelo, la férula o virola y el mango. Se distinguen por el pelo y su forma,
los planos y los de «lengua de gato» suelen ser de pelo duro y los redondos de pelo fino. Los pinceles los
escogen los artistas según el trabajo a realizar y su forma de tratar la pintura. Para preparar grandes
superficies utilizan las brochas grandes, el interior de las cuales está vacío para recoger una mayor
cantidad de pintura, otras brochas más pequeñas ya no tienen el vacío central. Las cerdas de los pinceles
suelen ser naturales provenientes de diferentes animales (caballo, marta, cerdo etc.) o de crines
artificiales. Los pinceles, requieren ser tratadas con cuidado para así prolongar su vida útil; esto incluye
su limpieza continua. Una forma eficaz de mantener las cerdas de los pinceles en buen estado, es quitar
el excedente de pintura, limpiarlos con disolvente y lavarlos con jabón, secar la humedad con una
franela y guardarlos horizontalmente o con las cerdas hacia arriba. Se utiliza también como medio para
imprimir la pintura rodillos de diferentes tamaños y materiales, como los de lana, goma-espuma o fibras,
esponjas naturales o artificiales y los cuchillos paleta y las espátulas metálicas de hoja flexible en formas
diversas sirven para unir diferentes colores y también para pintar con ellas.39
Fondos
Interior con una mujer bebiendo en compañía de dos hombres por Pieter de Hooch. A través de la
transparencia de la falda de la mujer de la derecha y de la capa del hombre, a medida que pason los
años se aprecia las baldosas pintadas anterioremente como fondo de la pintura.
En la diversidad de soportes, se acostumbra a modificar antes de comenzar la pintura en ellos, con un
tratamiento de imprimación el fondo, que alcanza una superficie pintada con el color y la textura
deseada por el artista. Solían hacerse por medio orgánico como el aceite o la cola, mezclado con el color
blanco o coloreado, estos medios adhesivos han sido las colas de animales y de pescado, los secantes y
las emulsiones de huevo, aceite o resina , el color sólido solía ser la cal, la piedra pómez y la tierra ocre.
Esto definía también el efecto visual de la obra finalizada. Este color en el fondo del soporte, consigue en
un blanco reflejar la luz a través de las capas de pintura y si es un color oscuro tiende a rebajar el tono
de la pintura.40
Según Giorgio Vasari explica en su tratado Sobre la técnica en el prólogo técnico de Las Vidas (1550), los
fondos oleosos tienen la ventaja de conservar su flexibilidad en los lienzos de grandes dimensiones y
que se puedan enrollar para trasladarlos, aunque necesitan de un tiempo mayor para su secado.
Durante los siglos XVII y XVIII se utilizaron mucho los fondos pintados con tonos de tierra rojizas, lo que
permitía dejar algunos espacios sin poner pintura y el cuadro ganaba en uniformidad tonal. Desde el
siglo XIX los fondos comerciales han sido preparados industrialmente con blanco de plomo y secante.41
Pigmentos
Los pigmentos se dividen en inorgánicos como los derivados de minerales, las tierras, sales u óxidos con
los que se consiguen los colores de tierras ocres y sienas, y los orgánicos derivados de vegetales o
animales como los conseguidos por cocción de semillas o calcinación y los obtenidos por vía sintética
como anilinas también de compuesto orgánico. Los orgánicos suelen ser menos estables que los
inorgánicos. El pigmento junto con el aglutinante forma la pintura. El aglutinante es el que permite
alcanzar la fluidez en el pigmento y conseguir la adhesión de la pintura en la superficie, puede ser
acuoso o graso. El disolvente tiene la misión de diluir o disolver y su tipo depende de la clase del
aglutinante empleado. Así el aguarrás diluye el aceite y disuelve la resina, y el agua disuelve la goma y
una vez disuelta, también puede diluirla más.42
Según el índice de opacidad de la pintura utilizada, a medida que pasan los años, puede captar mejor el
fondo de una pintura y los «arrepentimientos» del artista durante su ejecución. En pinturas realizadas
anteriormente al siglo XVIII se pueden observar las partículas del pigmento mediante un microscopio,
cuanto más grueso era el grano del pigmento más baja calidad tenía la pintura. Durante el siglo XIX se
sintetizaron materias colorantes que se usaban como pigmentos, el azul cobalto, el amarillo zinc y el
óxido de cromo entre otros. El número de pigmentos ha ido creciendo hasta la actualidad en que existe
una gran variedad y todos de excelente calidad
Historia de la pintura
La pintura es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre
una superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o
de caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje,
bodegón, etc). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad,
reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que se han sucedido a lo largo
del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.
La clasificación de la pintura como arte ha variado a lo largo del tiempo: en la antigüedad era
considerada un mero oficio artesanal, mientras que se consideraban actividades artísticas las
relacionadas con el intelecto. Galeno dividió en el siglo II el arte en artes liberales y artes vulgares, según
si tenían un origen intelectual o manual: entre las liberales se encontraban la gramática, la retórica y la
dialéctica —que formaban el trivium—, y la aritmética, la geometría, la astronomía y la música —que
formaban el quadrivium—; las vulgares incluían la arquitectura, la escultura y la pintura, pero también
otras actividades que hoy se consideran artesanía.1 No fue hasta el siglo XVI que empezó a considerarse
que la arquitectura, la pintura y la escultura eran actividades que requerían no sólo oficio y destreza,
sino también un tipo de concepción intelectual que las hacían superiores a otros tipos de manualidades.
Se gestaba así el concepto moderno de arte, que durante el Renacimiento adquirió el nombre de arti del
disegno (artes del diseño), por cuanto comprendían que esta actividad —el diseñar— era la principal en
la génesis de las obras de arte.2 Por último, en 1746, Charles Batteux estableció en Las bellas artes
reducidas a un único principio la concepción actual de bellas artes, concepto que hizo fortuna y ha
llegado hasta la actualidad.3
En la historia de la pintura es primordial el estudio de los estilos artísticos: cada periodo histórico ha
tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y culturas, o bien únicas y
diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí surgen los diversos
estilos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en
concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. Actualmente se
entiende como estilo aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir
una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de artistas u
obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente.4
También cabe tener en consideración para el estudio histórico de la pintura su clasificación en diversos
géneros: un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes.
En la actualidad se consideran como principales géneros pictóricos: retrato y autorretrato, desnudo,
bodegón y vanidades, paisaje y marina, pintura de mitología, pintura de historia, pintura religiosa y
pintura de género.5
Por último, cabe tener en cuenta los distintos procedimientos técnicos empleados en pintura: acrílico,
técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico; acuarela, técnica realizada con
pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la goma arábiga o la miel, usando
como blanco el del propio papel; aguada o gouache, técnica similar a la acuarela, con colores más
espesos y diluidos en agua o cola mezclada con miel; fresco, realizado sobre un muro revocado de cal
húmeda y con colores diluidos en agua de cal; miniatura, decoración de manuscritos con láminas de oro
y plata, y pigmentos de colores aglutinados con cola, huevo o goma arábiga; óleo, técnica que consiste
en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza, nuez, almendra o avellana;
aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor; pastel, lápiz de pigmento de diversos
colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso, goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar
candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella y cortado en forma de barritas; temple, pintura
realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con base de cola (yema
de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo).6
Prehistoria
Paleolítico
Artículo principal: Pintura paleolítica
El paleolítico tuvo sus primeras manifestaciones artísticas alrededor del 25.000 a.C., teniendo su apogeo
en el periodo magdaleniense (±15.000-8.000 a.C.). Las primeras manifestaciones pictóricas aparecen en
cuevas —la llamada pintura rupestre—, como medio de expresar la interrelación entre el ser humano
primitivo y la naturaleza. Como material pictórico utilizaban principalmente rojo de óxido de hierro,
negro de óxido de manganeso y ocre de arcilla. La pintura rupestre se desarrolló principalmente en la
región franco-cantábrica: son pinturas de carácter mágico-religioso, de sentido naturalista, con
representación de animales, destacando las cuevas de Altamira, Tito Bustillo, Trois Frères, Chauvet y
Lascaux.7
Neolítico
Artículo principal: Arte neolítico
Este periodo —iniciado alrededor del 8.000 a.C. en el Próximo Oriente— supuso una profunda
transformación para el antiguo ser humano, que se volvió sedentario y se dedicó a la agricultura y la
ganadería, surgiendo nuevas formas de convivencia social y desarrollándose la religión. En la pintura
levantina —datada entre el mesolítico y el neolítico— se dio la figura humana, muy esquematizada, con
notables ejemplos en El Cogul, Valltorta, Alpera y Minateda. También se dio este tipo de pintura en el
norte de África (Atlas, Sáhara) y en la zona del actual Zimbabue. La pintura neolítica solía ser
esquemática, reducida a trazos básicos (el hombre en forma de cruz, la mujer en forma triangular). Son
de destacar igualmente las pinturas rupestres del Río Pinturas en Argentina, especialmente la Cueva de
las manos.8
Arte antiguo
Pintura mural de la cámara funeraria de Amenemhet, Imperio Nuevo, dinastía XVIII (s. XV a. C.).
Egipto
Artículo principal: Pintura del antiguo Egipto
En Egipto surgió una de las primeras grandes civilizaciones, con obras de arte elaboradas y complejas
que suponen ya una especialización profesional por parte del artista/artesano. Su arte era intensamente
religioso y simbólico, con un poder político fuertemente centralizado y jerarquizado, otorgando una gran
relevancia al concepto religioso de inmortalidad. Iniciado alrededor del 3.000 a.C., el arte egipcio
perduró hasta la conquista de Alejandro Magno, si bien su influencia persistió en el arte copto y
bizantino.
Grecia
Artículo principal: Pintura de la Antigua Grecia
En Grecia se desarrollaron las principales manifestaciones artísticas que han marcado la evolución del
arte occidental, con un estilo basado en la naturaleza y en el ser humano, donde preponderaba la
armonía y el equilibrio, la racionalidad de las formas y los volúmenes, y un sentido de imitación
(«mímesis») de la naturaleza que sentaron las bases del llamado arte clásico. Tras unos inicios donde
destacaron las culturas minoica y micénica, el arte griego se desarrolló en tres periodos: arcaico, clásico
y helenístico.
La pintura griega se desarrolló sobre todo en la cerámica, en escenas cotidianas o de temática histórica
o mitológica. Se suele establecer dos épocas, en función de la técnica utilizada en la confección de
cerámica pintada: «figuras negras sobre fondo rojo» (hasta el siglo VI a.C.) y «figuras rojas sobre fondo
negro» (desde el siglo VI a.C.). Aunque no han llegado numerosas muestras hasta la actualidad, se tiene
constancia por fuentes históricas del nombre de varios famosos pintores griegos, como Zeuxis, Apeles,
Parrasio, Eufranor, Polignoto, etc.10
Roma
La pintura romana es conocida sobre todo por los restos hallados en Pompeya, donde se perciben
cuatro estilos: el de incrustación, que imita el revestimiento en mármol; el arquitectónico, llamado así
por simular arquitecturas; el ornamental, con arquitecturas fantásticas, guirnaldas y amorcillos; y el
fantástico, mezcla de los dos anteriores, con paisajes imaginarios, variadas formas arquitectónicas y
escenas mitológicas.11
Arte medieval
Arte paleocristiano
Artículo principal: Pintura paleocristiana
Se denomina arte paleocristiano al efectuado por los primeros seguidores de esta nueva religión,
primero de forma oculta, mientras aún eran perseguidos por el poder imperial, para pasar
posteriormente, tras la conversión al cristianismo del emperador Constantino, a ser el estilo oficial del
Imperio. Las formas clásicas fueron reinterpretadas para servir como vehículo de expresión de la nueva
religión oficial, y se produjo una atomización de estilos por zonas geográficas.
La pintura se dio sobre todo en las catacumbas, con escenas religiosas y alegóricas, y surgió la miniatura,
iluminación de manuscritos, con dos principales escuelas: la helenística-alejandrina y la siria.12
Arte prerrománico
Arte carolingio: la coronación de Carlomagno supuso en cierta forma la restauración del Imperio
Romano, lo que conllevó un renacer cultural y un primer retorno a la cultura clásica como fuente de
inspiración, aunque matizada por la religión cristiana. La pintura se circunscribió a la miniatura, con
varias escuelas como la palatina, la de Tours, la de Reims y la de Saint-Denis.
Arte otoniano: se denomina así por coincidir con los reinados de Otón I, Otón II y Otón III. En la pintura
otoniana se percibe la influencia bizantina, debido al matrimonio de Otón II con Teófano de
Constantinopla, destacando los frescos de San Jorge de Oberzell.
Arte celta: en las Islas Británicas, recientemente evangelizadas, tuvo una época de esplendor el arte
celta, destacando la miniatura, de influencia carolingia, siendo de relevancia la escuela de Winchester, a
la que perteneció el Pontifical de San Aethelwold (British Museum).
Arte mozárabe: se denomina mozárabes a los cristianos que vivían bajo la dominación islámica, y que, al
pasar de nuevo a territorio reconquistado por los cristianos, practicaban un tipo de arte de gran
influencia islámica. Se desarrolló sobre todo en el siglo X, principalmente al norte del Duero, en el alto
Ebro, sur de Galicia, Cantabria y Pirineos. Cabe destacar en miniatura los beatos, ilustraciones del
Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana.13
Arte bizantino
Artículo principal: Pintura bizantina
La pintura bizantina tuvo en época de Justiniano influencia paleocristiana, a la vez que recogió diversas
tradiciones anteriores, especialmente la helenística y la siria neoática, destacando los conjuntos
musivarios de San Demetrio de Salónica y San Vital de Rávena. En la segunda edad dorada se
establecieron la estética y la iconografía bizantinas, sobre todo en torno a los iconos, con una fuerte
carga simbólica de las imágenes, con figuras estilizadas y perspectivas jerárquicas (el tamaño de la figura
depende de su importancia religiosa). En la tercera edad dorada la pintura sustituyó al mosaico, sobre
todo los iconos de pintura sobre tabla, destacando las escuelas de Chipre, Salónica, Creta, Venecia y
Moscú (donde descuella Andrei Rubliov).14
Arte románico
La pintura románica era preferentemente mural, de signo religioso y figuras esquemáticas al igual que la
escultura. Tuvo una fuerte influencia bizantina, difundida sobre todo por la orden benedictina. Se
desarrolló preferentemente en el ábside de las iglesias, con un programa iconográfico donde destacaba
la figura del Pantocrátor, alrededor del cual se encuentran la Virgen y los apóstoles, dejando al pie el
Juicio Final. Vemos esta disposición en Sant'Angelo in Formis (Capua), Sant Climent de Taüll y San Isidoro
de León. También se produjo pintura sobre tabla, al temple, generalmente en retablos para el altar; y la
miniatura, donde destacaron las escuelas inglesa e italiana.15
Arte gótico
La pintura gótica dejó de ser mural para pasar a retablos situados en los altares de las iglesias, y empezó
a desarrollarse la pintura en lienzo, al temple o al óleo. Se sucedieron cuatro estilos pictóricos:
Gótico lineal o franco-gótico: se desarrolló desde el siglo XIII hasta principios del XIV, caracterizado por
el dibujo lineal, el fuerte cromatismo, un naturalismo de líneas sencillas y el idealismo de los temas
representados. Este estilo se desarrolló sobre todo en vidrieras y miniaturas.
Gótico itálico o trecentista: surgido en el siglo XIII en Italia, se caracteriza por la aproximación realizada a
la representación de la profundidad –que cristalizará en el Renacimiento con la perspectiva lineal–, los
estudios sobre anatomía y el análisis de la luz para conseguir la matización tonal. Destacan dos escuelas:
la florentina (Cimabue, Giotto, Andrea Orcagna) y la sienesa (Duccio, Simone Martini, Ambrogio
Lorenzetti).
Gótico internacional: corresponde a finales del siglo XIV y primera mitad del XV, suponiendo una fusión
de los estilos anteriores. Se caracteriza por la estilización de la figura y el predominio de la línea curva, el
detallismo técnico y el naturalismo simbólico de la narración. Destacan los pintores Paul de Limbourg,
Stefan Lochner, Conrad Soest, Bernat Martorell y Lluís Borrassà.
Gótico flamenco: surgió en Flandes a principios del siglo XV, predominando a lo largo de ese siglo en la
mayor parte de Europa –excepto Italia, donde ya descollaba el Renacimiento–. Su principal aportación
es la técnica al óleo, que da colores más brillantes y permite su gradación en diversas gamas cromáticas,
a la vez que permite mayor minuciosidad en los detalles. Cabe destacar a Jan y Hubert van Eyck, Robert
Campin, Rogier van der Weyden, Hans Memling, Gerard David, Hugo van der Goes y el Bosco; en el resto
de Europa, Jean Fouquet, Conrad Witz, Martin Schongauer, Hans Holbein el Viejo, Nuno Gonçalves, Lluís
Dalmau, Jaume Huguet, Bartolomé Bermejo, Fernando Gallego, etc.16
Arte de la Edad Moderna
Renacimiento
Artículo principal: Pintura renacentista
La Gioconda (1503-1506), de Leonardo da Vinci, Museo del Louvre.
Surgido en Italia en el siglo XV (Quattrocento), se expandió por el resto de Europa desde finales de ese
siglo e inicios del XVI. Los artistas se inspiraron en el arte clásico grecorromano, por lo que se habló de
«renacimiento» artístico tras el oscurantismo medieval. Estilo inspirado en la naturaleza, surgieron
nuevos modelos de representación, como el uso de la perspectiva. Sin renunciar a la temática religiosa,
cobró mayor relevancia la representación del ser humano y su entorno, apareciendo nuevas temáticas
como la mitológica o la histórica, o nuevos géneros como el paisaje, el bodegón e, incluso, el desnudo.
La belleza dejó de ser simbólica, como en la era medieval, para tener un componente más racional y
mesurado, sobre la base de la armonía y la proporción.
La pintura renacentista sufrió una notable evolución desde las formas medievales, con formas
naturalistas y temáticas profanas o mitológicas junto a las religiosas. Los estudios de perspectiva
permitieron hacer obras de gran efecto realista, basadas en proporciones matemáticas, con especial
utilización de la «sección áurea» tras el estudio publicado por Luca Pacioli (De Divina Proportione, 1509).
Se utilizó el fresco y el temple, mientras que se introdujo el óleo a mediados del siglo XV por influencia
flamenca. Uno de sus principales exponentes fue Leonardo Da Vinci, genio polifacético que introdujo el
sfumato o «perspectiva aérea», con obras como La Virgen de las Rocas (1483), La Última Cena (1495-
1497), La Gioconda (1503), etc. Otro nombre de relevancia fue Rafael, maestro del clasicismo sereno y
equilibrado, con una perfecta ejecución pictórica, como se demuestra en sus frescos de las Estancias del
Vaticano. Otros artistas destacados fueron: Masaccio, Fra Angelico, Paolo Ucello, Andrea del Castagno,
Perugino, Piero della Francesca, Benozzo Gozzoli, Domenico Ghirlandaio, Botticelli, Andrea del
Verrocchio, Luca Signorelli, Andrea Mantegna, Giovanni Bellini, Antonello da Messina, etc. En el resto de
Europa: Matthias Grünewald, Alberto Durero, Hans Holbein el Joven y Lucas Cranach el Viejo en
Alemania; Quentin Metsys y Pieter Brueghel en Holanda; y Pedro Berruguete, Alejo Fernández, Vicente
Masip, Juan de Juanes, Pedro Machuca y Luis de Morales en España.17
Manierismo
La pintura manierista tuvo un sello más caprichoso, extravagante, con gusto por la forma sinuosa y
estilizada, deformando la realidad, con perspectivas distorsionadas y atmósferas efectistas. Destacó en
primer lugar Miguel Ángel —autor de la decoración de la Capilla Sixtina—, seguido de Bronzino, Andrea
del Sarto, Pontormo, Correggio, Parmigianino, Giorgione, Tiziano, Veronese, Tintoretto, Jacopo Bassano,
Giuseppe Arcimboldo, etc. Cabe mencionar a Maarten van Heemskerck y Abraham Bloemaert en los
Países Bajos, y Bartholomeus Spranger en Alemania. En España destacaron Juan Fernández de
Navarrete, Alonso Sánchez Coello, Juan Pantoja de la Cruz y, especialmente, El Greco, artista excepcional
creador de un estilo personal y único, de fuerte sentido expresionista.18
Barroco
Artículo principal: Pintura barroca
Rococó
La pintura rococó se movió entre la exaltación religiosa o el paisajismo vedutista en Italia (Giambattista
Tiepolo, Canaletto, Francesco Guardi), y las escenas cortesanas de Jean-Antoine Watteau, François
Boucher, Jean-Baptiste-Siméon Chardin y Jean-Honoré Fragonard en Francia, pasando por el retratismo
inglés de Joshua Reynolds y Thomas Gainsborough. Figura aparte es el inclasificable pintor español
Francisco de Goya, que evolucionó desde un sello más o menos rococó hasta un cierto
prerromanticismo, pero con una obra personal y expresiva de fuerte tono intimista. Cultivó tanto la
pintura como el grabado, siendo igualmente de destacar sus cartones para tapices. Entre sus obras
destacan: los Caprichos (1799), La familia de Carlos IV (1800), El tres de mayo de 1808 en Madrid (1814),
las Pinturas negras (1820), etc.20
Neoclasicismo
La pintura neoclásica mantuvo un sello austero y equilibrado, influido por la escultura grecorromana o
figuras como Rafael y Poussin. Destacó especialmente Jacques-Louis David, pintor «oficial» de la
Revolución Francesa (Juramento de los Horacios,1784; La muerte de Marat, 1793; Napoleón cruzando
los Alpes, 1800). Junto a él conviene recordar a: François Gérard, Antoine-Jean Gros, Pierre-Paul
Prud'hon, Anne-Louis Girodet-Trioson, Jean Auguste Dominique Ingres, Joseph Wright of Derby, Johann
Zoffany, Angelika Kauffmann, Anton Raphael Mengs, Joseph Anton Koch, Asmus Jacob Carstens, José de
Madrazo, etc.22
Arte contemporáneo
Viajero frente al mar de niebla (1818), de Caspar David Friedrich, Kunsthalle de Hamburgo.
Artículo principal: Pintura contemporánea
Siglo XIX
Artículo principal: Historia del Arte del siglo XIX
Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se sentaron las bases de la sociedad contemporánea,
marcada en el terreno político por el fin del absolutismo y la instauración de gobiernos democráticos —
impulso iniciado con la Revolución Francesa—; y, en lo económico, por la Revolución Industrial y el
afianzamiento del capitalismo, que tendrá respuesta en el marxismo y la lucha de clases. En el terreno
del arte, comienza una dinámica evolutiva de estilos que se suceden cronológicamente cada vez con
mayor celeridad, que culminará en el siglo XX con una atomización de estilos y corrientes que conviven y
se contraponen, se influyen y se enfrentan. Surge el arte moderno como contraposición al arte
académico, situándose el artista a la vanguardia de la evolución cultural de la humanidad.
Romanticismo
Artículo principal: Pintura romántica
La Libertad guiando al pueblo (1830), de Eugène Delacroix, Museo del Louvre, París.
Movimiento de profunda renovación en todos los géneros artísticos, los románticos pusieron especial
atención en el terreno de la espiritualidad, de la imaginación, la fantasía, el sentimiento, la evocación
ensoñadora, el amor a la naturaleza, junto a un elemento más oscuro de irracionalidad, de atracción por
el ocultismo, la locura, el sueño. Se valoró especialmente la cultura popular, lo exótico, el retorno a
formas artísticas menospreciadas del pasado —especialmente las medievales—, y adquirió notoriedad
el paisaje, que cobró protagonismo por sí solo.
En pintura, después de una fase prerromántica donde podríamos citar a William Blake y Johann Heinrich
Füssli, destacaron Hubert Robert, Eugène Delacroix, Théodore Géricault, Francesco Hayez, John
Constable, Joseph Mallord William Turner, Caspar David Friedrich, Karl Friedrich Schinkel, Philipp Otto
Runge, etc. Una derivación del romanticismo fue el movimiento alemán de los Nazarenos, inspirados en
el Quattrocento italiano y en el Renacimiento alemán, principalmente Durero (Friedrich Overbeck, Peter
Cornelius, Franz Pforr). En España destacaron Genaro Pérez Villaamil, Valeriano Domínguez Bécquer,
Leonardo Alenza y Eugenio Lucas.23
Realismo
Impresionismo
Impresión: sol naciente (1872–1873), de Claude Monet, Museo Marmottan Monet, París. Cuadro al que
debe su nombre el movimiento.
Impresionismo: fue un movimiento profundamente innovador, que supuso una ruptura con el arte
académico y una transformación del lenguaje artístico, iniciando el camino hacia los movimientos de
vanguardia. Los impresionistas se inspiraban en la naturaleza, de la que pretendían captar una
«impresión» visual, la plasmación de un instante en el lienzo —por influjo de la fotografía—, con una
técnica de pincelada suelta y tonos claros y luminosos, valorando especialmente la luz. Surgió una nueva
temática, derivada de la nueva forma de observar el mundo: junto a los paisajes y marinas, aparecen
vistas urbanas y nocturnas, interiores con luz artificial, escenas de cabaret, circo y music-hall, personajes
de la bohemia, mendigos, marginados, etc. Cabe mencionar como principales representantes a Édouard
Manet, Claude Monet, Camille Pissarro, Alfred Sisley, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas.
Neoimpresionismo: evolucionando desde el impresionismo, los neoimpresionistas se preocuparon más
de los fenómenos ópticos, desarrollando la técnica del puntillismo, consistente en componer la obra
mediante una serie de puntos de colores puros, que se colocan junto a otros de colores
complementarios, fusionándose en la retina del espectador en un nuevo tono. Sus principales
representantes fueron Georges Seurat y Paul Signac. Otra variante fue el divisionismo, surgido en Italia
en ambientes de inconformismo social cercanos al anarquismo. Esta técnica se caracteriza por la
proximidad de colores descompuestos, con largas pinceladas que, observadas a larga distancia,
producen un efecto de composición. Este estilo fue practicado principalmente por Giovanni Segantini,
Giuseppe Pellizza da Volpedo y Gaetano Previati, e influyó en el futurismo italiano.
Postimpresionismo: fueron una serie de artistas que, partiendo de los nuevos hallazgos técnicos
efectuados por los impresionistas, los reinterpretaron de manera personal, abriendo distintas vías de
desarrollo de suma importancia para la evolución del arte en el siglo XX. Así, más que un determinado
estilo, el postimpresionismo fue una forma de agrupar a diversos artistas de distinto signo: Henri de
Toulouse-Lautrec, autor de escenas de circo y cabaret esbozadas con rápidos apuntes del natural; Paul
Gauguin experimentó con la profundidad dando un nuevo valor al plano pictórico, con colores planos de
carácter simbólico; Paul Cézanne estructuraba la composición en formas geométricas (cilindro, cono y
esfera), en una síntesis analítica de la realidad precursora del cubismo; Vincent van Gogh fue autor de
obras de fuerte dramatismo y prospección interior, con pinceladas sinuosas y densas, de intenso
colorido, deformando la realidad, a la que otorgó un aire onírico. En España podemos reseñar a Joaquín
Sorolla, autor de escenas populares donde destaca la utilización de la luz.25
Simbolismo
Modernismo
Siglo XX
Fränzi ante una silla tallada (1910), de Ernst Ludwig Kirchner, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Artículo principal: Arte del siglo XX
El arte del siglo XX padeció una profunda transformación: en una sociedad más materialista, más
consumista, el arte se dirige a los sentidos, no al intelecto. Surgieron así los movimientos de vanguardia,
que pretendían integrar el arte en la sociedad, buscando una mayor interrelación artista-espectador, ya
que es este último el que interpreta la obra, pudiendo descubrir significados que el artista ni conocía.27
Vanguardismo
Artículo principal: Vanguardismo
En los primeros años del siglo XX se forjaron las bases del llamado arte de vanguardia: el concepto de
realidad fue cuestionado por las nuevas teorías científicas (la subjetividad del tiempo de Bergson, la
relatividad de Einstein, la mecánica cuántica); también influyó la teoría del psicoanálisis de Freud. Por
otra parte, las nuevas tecnologías provocaron que el arte cambiase de función, ya que la fotografía y el
cine ya se encargaban de plasmar la realidad. Gracias a las colecciones etnográficas fomentadas por el
colonialismo europeo los artistas tuvieron contacto con el arte de otras civilizaciones (africano, asiático,
oceánico), que aportó una visión más subjetiva y emotiva del arte. Todos estos factores comportaron un
cambio de sensibilidad que se tradujo en la búsqueda de nuevas formas de expresión por parte del
artista.
Fovismo (1905-1908): primer movimiento vanguardista del siglo XX, el fovismo supuso una
experimentación en el terreno del color, que era concebido de modo subjetivo y personal, aplicándole
valores emotivos y expresivos, independientes respecto a la naturaleza. Destacan Henri Matisse, Albert
Marquet, Raoul Dufy, André Derain, Maurice de Vlaminck y Kees van Dongen.
Expresionismo (1905-1923): surgido como reacción al impresionismo, los expresionistas defendían un
arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista —la «expresión»— frente
a la plasmación de la realidad —la «impresión»—, reflejando en sus obras una temática personal e
intimista con gusto por lo fantástico, deformando la realidad para acentuar el carácter expresivo de la
obra. Con precedentes en las figuras de Edvard Munch y James Ensor, se formó principalmente en torno
a dos grupos: Die Brücke (Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff, Emil Nolde), y Der
Blaue Reiter (Vasili Kandinski, Franz Marc, August Macke, Paul Klee). Otros exponentes fueron el Grupo
de Viena (Egon Schiele, Oskar Kokoschka) y la Escuela de París (Amedeo Modigliani, Marc Chagall,
Georges Rouault, Chaïm Soutine). Figuras individuales serían: José Gutiérrez Solana, Constant Permeke,
Cândido Portinari, Oswaldo Guayasamín, etc. También se suele considerar como una derivación del
expresionismo el grupo Nueva Objetividad (George Grosz, Otto Dix, Max Beckmann). En México tuvo su
expresión en el muralismo de José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Rufino
Tamayo, e influyó en la obra de Frida Kahlo.
Dentro de la pintura mural destacan, en un primer momento, las pinturas de los palacios sirios, como el
de Qusair Amra, en el que se narra la historia del rey visigodo don Rodrigo, y contiene escenas íntimas
del baño de las mujeres. En el Egipto fatimí (909-1171) se constata la existencia de una rica iconografía,
con representaciones animales y humanas, siendo palpable la influencia técnica y estilística de las
culturas de la cuenca mediterránea, sobre todo Bizancio. En España, hay pinturas genuinamente
islámicas en la Alhambra de Granada, aunque las que pueden verse en la Sala de los Reyes son
realizadas por artistas cristianos, siendo más propias del arte occidental que del islámico.
India
La pintura ha tenido en la India menos representación que la arquitectura o la escultura, pero ha estado
presente en diversos periodos históricos: de época prehistórica destacan los abrigos rupestres de
Bhimbetka (Bhopāl), donde se ha encontrado un conjunto de más de mil cuevas con pinturas rupestres
(7000 a.C.). De época gupta (siglos IV-VIII) destaca el templo de Ajaṇṭā, con un conjunto de treinta
cuevas excavadas en la roca, de las que dieciséis están decoradas con magníficas pinturas murales sobre
la vida de Buda y los cuentos populares budistas jataka, aunque también hay escenas cotidianas y de la
naturaleza.38
En época colonial (siglos XVIII-XX) surgió un estilo denominado «arte de la Compañía» (por la Compañía
Británica de las Indias Orientales), caracterizado por la técnica occidental aplicada a representaciones de
diversos elementos de la cultura hindú; paralelamente, nació un estilo conocido como kalighat pat,
desarrollado en Calcuta, que mezclaba el arte popular indio con el realismo del arte occidental.41
China
Dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.): época de paz y prosperidad, se introdujo el budismo, que tuvo una
implantación lenta pero progresiva. Destacó por sus capillas funerarias, con estatuas aladas de leones,
tigres y caballos. La pintura se centró en temas de la corte imperial, nobles y funcionarios, con un
sentido confucianista de la solemnidad y la virtud moral.
Periodo de las Seis dinastías (220-618): se difundió más ampliamente el budismo, y gracias a la ruta de la
seda se recibieron diversas influencias procedentes del oeste asiático. En pintura se formularon los seis
principios, enunciados por Xie He a principios del siglo VI, y comenzó la caligrafía artística con la figura
legendaria de Wang Xianzhi.42
Dinastía Tang (618-907): este fue uno de los periodos más florecientes del arte chino. En pintura
apareció el paisaje, género inicialmente de signo elitista, destinado a reducidos círculos culturales.
Desafortunadamente, los paisajes Tang no han llegado hasta nuestros días, y sólo se conocen por copias,
como Templo budista en las colinas después de la lluvia, de Li Cheng (siglo X).
Dinastía Song (960-1279): época de gran florecimiento de las artes, se alcanzó un nivel de elevada
cultura que sería recordado con gran admiración en posteriores etapas. Continuó el paisaje, con dos
estilos: el septentrional, de dibujo preciso y colores nítidos, con figuras de monjes o filósofos, flores e
insectos; y el meridional, de pinceladas rápidas, colores ligeros y diluidos, con especial representación
de paisajes nublados.
Dinastía Yuan (1280-1368): dinastía de origen mongol (su primer emperador fue Kublai, nieto de Gengis
Khan), China se abrió más hacia Occidente, como queda patente en el famoso viaje de Marco Polo. En
pintura proliferaron los temas religiosos, especialmente los taoístas y budistas, destacando las pinturas
murales del templo de Yonglegong (Shanxi), y artistas como Huang Gongwang, Wang Meng y Ni Zan.43
Dinastía Ming (1368-1644): supuso la restauración de una dinastía autóctona tras el periodo mongol,
retornando a las antiguas tradiciones chinas. La pintura de esta época era tradicional, de signo
naturalista y cierta opulencia, como en la obra de Lü Ji, Shen Zhou, Wen Zhengming, etc.
Dinastía Qing (1644-1911): dinastía de origen manchú, en el arte supuso la continuidad de las formas
tradicionales. La pintura era bastante ecléctica, dedicada a temas florales (Yun Shouping), religiosos (Wu
Li), paisajes (Gai Qi), etc.44
Japón
El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina (1857), de Utagawa Hiroshige, Brooklyn Museum of
Art, Nueva York.
Artículo principal: Pintura de Japón
El arte japonés ha estado marcado por su insularidad, aunque a intervalos ha ido recibiendo la influencia
de las civilizaciones continentales, sobre todo de China y Corea. Gran parte del arte producido en Japón
ha sido de tipo religioso: a la religión sintoísta, la más típicamente japonesa, formada alrededor del siglo
I, se añadió el budismo en torno al siglo V, forjando un sincretismo religioso que aún hoy perdura.
Período Kofun (200-600): en este período encontramos las primeras muestras de pintura, como en el
enterramiento real de Ōtsuka y las tumbas en forma de dolmen de Kyūshū (siglos V-VI), decoradas con
escenas de caza, guerra, caballos, pájaros y barcos, o bien con espirales y círculos concéntricos.
Período Asuka (552-646): la llegada del budismo produjo en Japón un gran impacto a nivel artístico y
estético, con fuerte influencia del arte chino. La pintura seguía los patrones chinos, en tinta o pigmentos
minerales sobre seda o papel, en rollos de pergamino o colgando de la pared. Denota un gran sentido
del dibujo, con obras de gran originalidad, como el relicario de Tamamushi (Hōryū-ji).
Período Nara (646-794): en esta época tuvo su apogeo el arte budista, continuando con gran intensidad
la influencia china. La pintura está representada por la decoración mural de Hōryū-ji (finales del siglo VII)
y por kakemonos y makimonos, historias pintadas en un largo rollo de papel o seda, con textos
relatando las diversas escenas o sutras. A mediados del período se puso de moda el estilo pictórico de la
dinastía Tang, como se vislumbra en los murales de la tumba Takamatsuzuka, de alrededor del año 700.
Período Heian (794-1185): la iconografía budista tuvo un nuevo desarrollo con la importación de dos
nuevas sectas del continente: Tendai y Shingon. En pintura, la aparición de la escuela de yamato-e
(«pintura japonesa») supuso la independencia de la pintura japonesa de la influencia china. Se
caracteriza por su armonía y su concepción diáfana y luminosa, con colores vivos y brillantes, líneas
simples y decoración geométrica. Las obras principales se encuentran en los monasterios budistas
(Byōdō-in, Kongōbu-ji), y en los rollos manuscritos emaki, como la Historia de Genji. Pese a ello, la
influencia china (pintura kara-e) continuó en edificios públicos y oficiales, ya que estaba ligada al
prestigio funcionarial.
Período Kamakura (1185-1333): en esta época se introdujo en Japón la secta zen, que influyó
poderosamente en el arte figurativo. La pintura se caracterizó por un mayor realismo y por su
introspección psicológica, desarrollándose principalmente el retratismo y el paisajismo. Continuó el
estilo yamato-e y la pintura narrativa en rollos, algunos de hasta 9 metros de longitud. La pintura
relacionada con la secta zen era de influencia más directamente china, trazada en sencillas líneas de
tinta china siguiendo la máxima zen de que «demasiados colores ciegan la visión».
Período Muromachi (1333-1573): en este período floreció notablemente la pintura, enmarcada dentro
de la estética zen. Predominó la técnica de la aguada (sumi-e), perfecta transcripción de la doctrina zen,
que pretendía reflejar en los paisajes lo que significan, más que lo que representan, destacando Sesshū
Tōyō, autor de retratos y paisajes. Cabe mencionar también la Escuela Kanō, fundada por Kanō
Masanobu, que aplicó la técnica de la aguada a temas tradicionales.45
Período Momoyama (1573-1615): el arte de esta época se alejó de la estética budista, remarcando los
valores tradicionales japoneses, aunque durante este período se recibieron las primeras influencias de
Occidente. En pintura, la escuela Kanō recibió la mayoría de encargos oficiales, desarrollando la pintura
mural de los principales castillos japoneses (Kanō Eitoku, Kanō Sanraku). Continuó el estilo yamato-e
principalmente entre la clase burguesa, representada por la escuela Tosa, que continuó la tradición
épica japonesa de escenas históricas y paisajes, destacando las figuras de Tosa Mitsuyoshi y Tosa
Mitsunori.
Período Edo (1615-1868): este período artístico se corresponde con el histórico de Tokugawa, en el que
Japón se cerró a todo contacto exterior. Se desarrolló notablemente la pintura, que adquirió gran
vitalidad, destacando Maruyama Ōkyo, Tawaraya Sōtatsu y Ōgata Kōrin, así como el género ukiyo-e
(«estampas del mundo flotante»), desarrollada alrededor de la técnica del grabado —principalmente
xilografía—, que destacó por la representación de tipos y escenas populares (Hishikawa Moronobu,
Kitagawa Utamaro, Katsushika Hokusai, Utagawa Hiroshige).46
América
También hay que remarcar la extraordinaria habilidad mostrada por numerosos pueblos (mayas,
mixtecas y aztecas) en la escritura pictográfica, especialmente en códices ilustrados, que solían contar
con figuras y símbolos de esmerado dibujo e intensidad cromática, narrando hechos históricos o
mitológicos, como el Códice Nuttall de los mixtecas (British Museum, Londres). Otras muestras de
pintura precolombina se hallan en la decoración cerámica, especialmente las vasijas mayas, las moches y
de la cultura peruana de Nazca.47
Desde el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492 hasta la independencia de los diversos
países americanos a lo largo del siglo XIX (los últimos Cuba y Puerto Rico en 1898) se dio el denominado
arte colonial, que fue un fiel reflejo del arte efectuado en Europa. Las primeras muestras de pintura
colonial fueron las de escenas religiosas elaboradas por maestros anónimos, como las imágenes de la
Virgen con el Niño. La producción artística hecha en Nueva España por indígenas en el siglo XVI es
denominada arte indocristiano. La pintura barroca recibió la influencia del tenebrismo sevillano,
principalmente de Zurbarán, como se puede apreciar en la obra de los mexicanos José Juárez y
Sebastián López de Arteaga, y del boliviano Melchor Pérez de Holguín. A finales del siglo XVI destacó la
Escuela cuzqueña de pintura, representada principalmente por Luis de Riaño y Marcos Zapata. En el
siglo XVIII la principal influencia sería la de Murillo, y en algún caso —como en Cristóbal de Villalpando—
la de Valdés Leal. Destacan Gregorio Vázquez de Arce en Colombia y Juan Rodríguez Juárez y Miguel
Cabrera en México.48
África