0% encontró este documento útil (0 votos)
114 vistas145 páginas

Arte

Este documento define el arte y describe la evolución del concepto a través de la historia. Resume que originalmente el arte se refería a cualquier habilidad humana, pero con el tiempo se asoció con actividades creativas y estéticas. Explica que la definición de arte es subjetiva y ha variado cultural y temporalmente, cubriendo desde actividades prácticas hasta expresiones efímeras. Traza la transición del arte desde las artes liberales renacentistas hasta su autonomía en la era moderna.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
0% encontró este documento útil (0 votos)
114 vistas145 páginas

Arte

Este documento define el arte y describe la evolución del concepto a través de la historia. Resume que originalmente el arte se refería a cualquier habilidad humana, pero con el tiempo se asoció con actividades creativas y estéticas. Explica que la definición de arte es subjetiva y ha variado cultural y temporalmente, cubriendo desde actividades prácticas hasta expresiones efímeras. Traza la transición del arte desde las artes liberales renacentistas hasta su autonomía en la era moderna.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 145

Arte

Artículo destacado
Para otros usos de este término, véase Arte (desambiguación).

Alegoría del arte (1690-1694), de Sebastiano Ricci.


El arte (del latín ars, artis, y este del griego τέχνη téchnē)1 es entendido generalmente como cualquier
actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se
expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los
plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos.2 El arte es un componente de la cultura, reflejando
en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a
cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Se suele considerar que con la aparición del
Homo sapiens el arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa (arte paleolítico), pero esa
función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función
social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental.

La noción de arte continúa sujeta a profundas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples
interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad para la cual el
término tiene un determinado sentido. El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar
cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias
para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así de “arte culinario”, “arte médico”, “artes
marciales”, “artes de arrastre” en la pesca, etc. En ese sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad,
talento, experiencia. Sin embargo, más comúnmente se suele considerar al arte como una actividad
creadora del ser humano, por la cual produce una serie de objetos (obras de arte) que son singulares, y
cuya finalidad es principalmente estética. En ese contexto, arte sería la generalización de un concepto
expresado desde antaño como “bellas artes”, actualmente algo en desuso y reducido a ámbitos
académicos y administrativos. De igual forma, el empleo de la palabra arte para designar la realización
de otras actividades ha venido siendo sustituido por términos como ‘técnica’ u ‘oficio’. En este artículo
se trata de arte entendido como un medio de expresión humano de carácter creativo.

Concepto
Artículo principal: Teoría del arte
Atributos de la pintura, la escultura y la arquitectura (1769), de Anne Vallayer-Coster.
La definición de arte es abierta, subjetiva, discutible. No existe un acuerdo unánime entre historiadores,
filósofos o artistas. A lo largo del tiempo se han dado numerosas definiciones de arte, entre ellas: «el
arte es el recto ordenamiento de la razón» (Tomás de Aquino); «el arte es aquello que establece su
propia regla» (Schiller); «el arte es el estilo» (Max Dvořák); «el arte es expresión de la sociedad» (John
Ruskin); «el arte es la libertad del genio» (Adolf Loos); «el arte es la idea» (Marcel Duchamp); «el arte es
la novedad» (Jean Dubuffet); «el arte es la acción, la vida» (Joseph Beuys); «arte es todo aquello que los
hombres llaman arte» (Dino Formaggio); «el arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad» (Pablo
Picasso); «arte es vida, vida es arte» (Wolf Vostell). El concepto ha ido variando con el paso del tiempo:
hasta el Renacimiento, arte solo se consideraban las artes liberales; la arquitectura, la escultura y la
pintura eran “manualidades”. El arte ha sido desde siempre uno de los principales medios de expresión
del ser humano, a través del cual manifiesta sus ideas y sentimientos, la forma como se relaciona con el
mundo. Su función puede variar desde la más práctica hasta la ornamental, puede tener un contenido
religioso o simplemente estético, puede ser duradero o efímero. En el siglo XX se pierde incluso el
sustrato material: decía Beuys que la vida es un medio de expresión artística, destacando el aspecto
vital, la acción. Así, todo el mundo es capaz de ser artista.

El término arte procede del latín ars, y es el equivalente al término griego τέχνη (téchne, de donde
proviene ‘técnica’). Originalmente se aplicaba a toda la producción realizada por el hombre y a las
disciplinas del saber hacer. Así, artistas eran tanto el cocinero, el jardinero o el constructor, como el
pintor o el poeta. Con el tiempo la derivación latina (ars -> arte) se utilizó para designar a las disciplinas
relacionadas con las artes de lo estético y lo emotivo; y la derivación griega (téchne -> técnica), para
aquellas disciplinas que tienen que ver con las producciones intelectuales y de artículos de uso.3 En la
actualidad, es difícil encontrar que ambos términos (arte y técnica) se confundan o utilicen como
sinónimos.

Evolución histórica del concepto de arte


En la antigüedad clásica grecorromana, una de las principales cunas de la civilización occidental y
primera cultura que reflexionó sobre el arte, se consideraba el arte como una habilidad del ser humano
en cualquier terreno productivo, siendo prácticamente un sinónimo de ‘destreza’: destreza para
construir un objeto, para comandar un ejército, para convencer al público en un debate, o para efectuar
mediciones agronómicas. En definitiva, cualquier habilidad sujeta a reglas, a preceptos específicos que la
hacen objeto de aprendizaje y de evolución y perfeccionamiento técnico. En cambio, la poesía, que
venía de la inspiración, no estaba catalogada como arte. Así, Aristóteles, por ejemplo, definió el arte
como aquella «permanente disposición a producir cosas de un modo racional», y Quintiliano estableció
que era aquello «que está basado en un método y un orden» (via et ordine).4 Platón, en el Protágoras,
habló del arte, opinando que es la capacidad de hacer cosas por medio de la inteligencia, a través de un
aprendizaje. Para Platón, el arte tiene un sentido general, es la capacidad creadora del ser humano.5
Casiodoro destacó en el arte su aspecto productivo, conforme a reglas, señalando tres objetivos
principales del arte: enseñar (doceat), conmover (moveat) y complacer (delectet).6

Alegoría de la pintura (1666), de Johannes Vermeer.


Durante el Renacimiento se empezó a gestar un cambio de mentalidad, separando los oficios y las
ciencias de las artes, donde se incluyó por primera vez a la poesía, considerada hasta entonces un tipo
de filosofía o incluso de profecía –para lo que fue determinante la publicación en 1549 de la traducción
italiana de la Poética de Aristóteles–. En este cambio intervino considerablemente la progresiva mejora
en la situación social del artista, debida al interés que los nobles y ricos prohombres italianos empezaron
a mostrar por la belleza. Los productos del artista adquirieron un nuevo estatus de objetos destinados al
consumo estético y, por ello, el arte se convirtió en un medio de promoción social, incrementándose el
mecenazgo artístico y fomentando el coleccionismo.7 Surgieron en ese contexto varios tratados teóricos
acerca del arte, como los de Leon Battista Alberti (De Pictura, 1436-1439; De re aedificatoria, 1450; y De
Statua, 1460), o Los Comentarios (1447) de Lorenzo Ghiberti. Alberti recibió la influencia aristotélica,
pretendiendo aportar una base científica al arte. Habló de decorum, el tratamiento del artista para
adecuar los objetos y temas artísticos a un sentido mesurado, perfeccionista. Ghiberti fue el primero en
periodificar la historia del arte, distinguiendo antigüedad clásica, periodo medieval y lo que llamó
“renacer de las artes”.8

Con el manierismo comenzó el arte moderno: las cosas ya no se representan tal como son, sino tal como
las ve el artista. La belleza se relativiza, se pasa de la belleza única renacentista, basada en la ciencia, a
las múltiples bellezas del manierismo, derivadas de la naturaleza. Apareció en el arte un nuevo
componente de imaginación, reflejando tanto lo fantástico como lo grotesco, como se puede percibir en
la obra de Brueghel o Arcimboldo. Giordano Bruno fue uno de los primeros pensadores que prefiguró las
ideas modernas: decía que la creación es infinita, no hay centro ni límites –ni Dios ni hombre–, todo es
movimiento, dinamismo. Para Bruno, hay tantos artes como artistas, introduciendo la idea de
originalidad del artista. El arte no tiene normas, no se aprende, sino que viene de la inspiración.9

Los siguientes avances se hicieron en el siglo XVIII con la Ilustración, donde comenzó a producirse cierta
autonomía del hecho artístico: el arte se alejó de la religión y de la representación del poder para ser fiel
reflejo de la voluntad del artista, centrándose más en las cualidades sensibles de la obra que no en su
significado.10 Jean-Baptiste Dubos, en Reflexiones críticas sobre la poesía y la pintura (1719), abrió el
camino hacia la relatividad del gusto, razonando que la estética no viene dada por la razón, sino por los
sentimientos. Así, para Dubos el arte conmueve, llega al espíritu de una forma más directa e inmediata
que el conocimiento racional. Dubos hizo posible la popularización del gusto, oponiéndose a la
reglamentación académica, e introdujo la figura del ‘genio’, como atributo dado por la naturaleza, que
está más allá de las reglas.

El tribunal de los Uffizi (1772-1778), de Johann Zoffany.


En el romanticismo, surgido en Alemania a finales del siglo XVIII con el movimiento denominado Sturm
und Drang, triunfó la idea de un arte que surge espontáneamente del individuo, desarrollando la noción
de genio –el arte es la expresión de las emociones del artista–, que comienza a ser mitificado.11 Autores
como Novalis y Friedrich von Schlegel reflexionaron sobre el arte: en la revista Athenäum, editada por
ellos, surgieron las primeras manifestaciones de la autonomía del arte, ligado a la naturaleza. Para ellos,
en la obra de arte se encuentran el interior del artista y su propio lenguaje natural.12

Arthur Schopenhauer dedicó el tercer libro de El mundo como voluntad y representación a la teoría del
arte: el arte es una vía para escapar del estado de infelicidad propio del hombre. Identificó conocimiento
con creación artística, que es la forma más profunda de conocimiento. El arte es la reconciliación entre
voluntad y conciencia, entre objeto y sujeto, alcanzando un estado de contemplación, de felicidad. La
conciencia estética es un estado de contemplación desinteresada, donde las cosas se muestran en su
pureza más profunda. El arte habla en el idioma de la intuición, no de la reflexión; es complementario de
la filosofía, la ética y la religión. Influido por la filosofía oriental, manifestó que el hombre debe liberarse
de la voluntad de vivir, del ‘querer’, que es origen de insatisfacción. El arte es una forma de librarse de la
voluntad, de ir más allá del ‘yo’.13
Richard Wagner recogió la ambivalencia entre lo sensible y lo espiritual de Schopenhauer: en Ópera y
drama (1851), Wagner planteó la idea de la “obra de arte total” (Gesamtkunstwerk), donde se haría una
síntesis de la poesía, la palabra –elemento masculino–, con la música –elemento femenino–. Opinaba
que el lenguaje primitivo sería vocálico, mientras que la consonante fue un elemento racionalizador; así
pues, la introducción de la música en la palabra sería un retorno a la inocencia primitiva del lenguaje.14

A finales del siglo XIX surgió el esteticismo, que fue una reacción al utilitarismo imperante en la época y
a la fealdad y el materialismo de la era industrial. Frente a ello, surgió una tendencia que otorgaba al
arte y a la belleza una autonomía propia, sintetizada en la fórmula de Théophile Gautier “el arte por el
arte” (l'art pour l'art), llegando incluso a hablarse de “religión estética”.15 Esta postura pretendía aislar
al artista de la sociedad, para que buscase de forma autónoma su propia inspiración y se dejase llevar
únicamente por una búsqueda individual de la belleza.16 Así, la belleza se aleja de cualquier
componente moral, convirtiéndose en el fin último del artista, que llega a vivir su propia vida como una
obra de arte –como se puede apreciar en la figura del dandi–.17 Uno de los teóricos del movimiento fue
Walter Pater, que influyó sobre el denominado decadentismo inglés, estableciendo en sus obras que el
artista debe vivir la vida intensamente, siguiendo como ideal a la belleza. Para Pater, el arte es “el círculo
mágico de la existencia”, un mundo aislado y autónomo puesto al servicio del placer, elaborando una
auténtica metafísica de la belleza.18

El taller del pintor (1855), de Gustave Courbet.


Por otro lado, Charles Baudelaire fue uno de los primeros autores que analizaron la relación del arte con
la recién surgida era industrial, prefigurando la noción de “belleza moderna”: no existe la belleza eterna
y absoluta, sino que cada concepto de lo bello tiene algo de eterno y algo de transitorio, algo de
absoluto y algo de particular. La belleza viene de la pasión y, al tener cada individuo su pasión particular,
también tiene su propio concepto de belleza. En su relación con el arte, la belleza expresa por un lado
una idea “eternamente subsistente”, que sería el “alma del arte”, y por otro un componente relativo y
circunstancial, que es el “cuerpo del arte”. Así, la dualidad del arte es expresión de la dualidad del
hombre, de su aspiración a una felicidad ideal enfrentada a las pasiones que le mueven hacia ella.
Frente a la mitad eterna, anclada en el arte clásico antiguo, Baudelaire vio en la mitad relativa el arte
moderno, cuyos signos distintivos son lo transitorio, lo fugaz, lo efímero y cambiante –sintetizados en la
moda–. Baudelaire tenía un concepto neoplatónico de belleza, que es la aspiración humana hacia un
ideal superior, accesible a través del arte. El artista es el “héroe de la modernidad”, cuya principal
cualidad es la melancolía, que es el anhelo de la belleza ideal.19

En contraposición al esteticismo, Hippolyte-Adolphe Taine elaboró una teoría sociológica del arte: en su
Filosofía del arte (1865-1869) aplicó al arte un determinismo basado en la raza, el contexto y la época
(race, milieu, moment). Para Taine, la estética, la “ciencia del arte”, opera como cualquier otra disciplina
científica, basándose en parámetros racionales y empíricos. Igualmente, Jean Marie Guyau, en Los
problemas de la estética contemporánea (1884) y El arte desde el punto de vista sociológico (1888),
planteó una visión evolucionista del arte, afirmando que el arte está en la vida, y que evoluciona como
esta; y, al igual que la vida del ser humano está organizada socialmente, el arte debe ser reflejo de la
sociedad.20

La estética sociológica tuvo una gran vinculación con el realismo pictórico y con movimientos políticos
de izquierdas, especialmente el socialismo utópico: autores como Henri de Saint-Simon, Charles Fourier
y Pierre Joseph Proudhon defendieron la función social del arte, que contribuye al desarrollo de la
sociedad, aunando belleza y utilidad en un conjunto armónico. Por otro lado, en el Reino Unido, la obra
de teóricos como John Ruskin y William Morris aportó una visión funcionalista del arte: en Las piedras
de Venecia (1851-1856) Ruskin denunció la destrucción de la belleza y la vulgarización del arte llevada a
cabo por la sociedad industrial, así como la degradación de la clase obrera, defendiendo la función social
del arte. En El arte del pueblo (1879) pidió cambios radicales en la economía y la sociedad, reclamando
un arte “hecho por el pueblo y para el pueblo”. Por su parte, Morris –fundador del movimiento Arts &
Crafts– defendió un arte funcional, práctico, que satisfaga necesidades materiales y no solo espirituales.
En Escritos estéticos (1882-1884) y Los fines del arte (1887) planteó un concepto de arte utilitario pero
alejado de sistemas de producción excesivamente tecnificados, próximo a un concepto del socialismo
cercano al corporativismo medieval.21

Representación de El cascanueces, de Piotr Chaikovski.


Por otro lado, la función del arte fue cuestionada por el escritor ruso Lev Tolstoi: en ¿Qué es el arte?
(1898) se planteó la justificación social del arte, argumentando que siendo el arte una forma de
comunicación solo puede ser válido si las emociones que transmite pueden ser compartidas por todos
los hombres. Para Tolstoi, la única justificación válida es la contribución del arte a la fraternidad
humana: una obra de arte solo puede tener valor social cuando transmite valores de fraternidad, es
decir, emociones que impulsen a la unificación de los pueblos.22

En esa época se empezó a abordar el estudio del arte desde el terreno de la psicología: Sigmund Freud
aplicó el psicoanálisis al arte en Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910), defendiendo que el
arte sería una de las maneras de representar un deseo, una pulsión reprimida, de forma sublimada.
Opinaba que el artista es una figura narcisista, cercana al niño, que refleja en el arte sus deseos, y afirmó
que las obras artísticas pueden ser estudiadas como los sueños y las enfermedades mentales, con el
psicoanálisis. Su método era semiótico, estudiando los símbolos, y opinaba que una obra de arte es un
símbolo. Pero como el símbolo representa un determinado concepto simbolizado, hay que estudiar la
obra de arte para llegar al origen creativo de la obra.23 Igualmente, Carl Gustav Jung relacionó la
psicología con diversas disciplinas como la filosofía, la sociología, la religión, la mitología, la literatura y el
arte. En Contribuciones a la psicología analítica (1928), sugirió que los elementos simbólicos presentes
en el arte son “imágenes primordiales” o “arquetipos”, que están presentes de forma innata en el
“subconsciente colectivo” del ser humano.24

Wilhelm Dilthey, desde la estética cultural, formuló una teoría acerca de la unidad entre arte y vida.
Prefigurando el arte de vanguardia, Dilthey ya vislumbraba a finales del siglo XIX cómo el arte se alejaba
de las reglas académicas, y cómo cobraba cada vez mayor importancia la función del público, que tiene
el poder de ignorar o ensalzar la obra de un artista determinado. Encontró en todo ello una “anarquía
del gusto”, que achacó a un cambio social de interpretación de la realidad, pero que percibió como
transitorio, siendo necesario hallar «una relación sana entre el pensamiento estético y el arte». Así,
ofreció como salvación del arte las “ciencias del espíritu”, especialmente la psicología: la creación
artística debe poder analizarse bajo el prisma de la interpretación psicológica de la fantasía. En Vida y
poesía (1905) presentó la poesía como expresión de la vida, como ‘vivencia’ (Erlebnis) que refleja la
realidad externa de la vida. La creación artística tiene pues como función intensificar nuestra visión del
mundo exterior, presentándolo como un conjunto coherente y pleno de sentido.25

Visión actual

Fuente, de Marcel Duchamp. El siglo XX supone una pérdida del concepto de belleza clásica para
conseguir un mayor efecto en el diálogo artista-espectador.
El siglo XX ha supuesto una radical transformación del concepto de arte: la superación de las ideas
racionalistas de la Ilustración y el paso a conceptos más subjetivos e individuales, partiendo del
movimiento romántico y cristalizando en la obra de autores como Kierkegaard y Nietzsche, suponen una
ruptura con la tradición y un rechazo de la belleza clásica. El concepto de realidad fue cuestionado por
las nuevas teorías científicas: la subjetividad del tiempo de Bergson, la Teoría de la relatividad de
Einstein, la mecánica cuántica, la teoría del psicoanálisis de Freud, etc. Por otro lado, las nuevas
tecnologías hacen que el arte cambie de función, debido a que la fotografía y el cine ya se encargan de
plasmar la realidad. Todos estos factores producen la génesis del arte abstracto, el artista ya no intenta
reflejar la realidad, sino su mundo interior, expresar sus sentimientos.26 El arte actual tiene oscilaciones
continuas del gusto, cambia simultáneamente junto a este: así como el arte clásico se sustentaba sobre
una metafísica de ideas inmutables, el actual, de raíz kantiana, encuentra gusto en la conciencia social
de placer (cultura de masas). También hay que valorar la progresiva disminución del analfabetismo,
puesto que antiguamente, al no saber leer gran parte de la población, el arte gráfico era el mejor medio
para la transmisión del conocimiento –sobre todo religioso–, función que ya no es necesaria en el siglo
XX.

Una de las primeras formulaciones fue la del marxismo: de la obra de Marx se desprendía que el arte es
una “superestructura” cultural determinada por las condiciones sociales y económicas del ser humano.
Para los marxistas, el arte es reflejo de la realidad social, si bien el propio Marx no veía una
correspondencia directa entre una sociedad determinada y el arte que produce. Georgi Plejánov, en
Arte y vida social (1912), formuló una estética materialista que rechazaba el “arte por el arte”, así como
la individualidad del artista ajeno a la sociedad que lo envuelve.27 Walter Benjamin incidió de nuevo en
el arte de vanguardia, que para él es «la culminación de la dialéctica de la modernidad», el final del
intento totalizador del arte como expresión del mundo circundante. Intentó dilucidar el papel del arte
en la sociedad moderna, realizando un análisis semiótico en el que el arte se explica a través de signos
que el hombre intenta descifrar sin un resultado aparentemente satisfactorio. En La obra de arte en la
época de la reproductibilidad técnica (1936) analizó la forma cómo las nuevas técnicas de reproducción
industrial del arte pueden hacer variar el concepto de este, al perder su carácter de objeto único y, por
tanto, su halo de reverencia mítica; esto abre nuevas vías de concebir el arte –inexploradas aún para
Benjamin– pero que supondrán una relación más libre y abierta con la obra de arte.28
Theodor W. Adorno, como Benjamin perteneciente a la Escuela de Frankfurt, defendió el arte de
vanguardia como reacción a la excesiva tecnificación de la sociedad moderna. En su Teoría estética
(1970) afirmó que el arte es reflejo de las tendencias culturales de la sociedad, pero sin llegar a ser fiel
reflejo de esta, ya que el arte representa lo inexistente, lo irreal; o, en todo caso, representa lo que
existe pero como posibilidad de ser otra cosa, de trascender. El arte es la “negación de la cosa”, que a
través de esta negación la trasciende, muestra lo que no hay en ella de forma primigenia. Es apariencia,
mentira, presentando lo inexistente como existente, prometiendo que lo imposible es posible.29

Isla Pagoda en la desembocadura del río Min (1870), de John Thomson. La fotografía supuso una gran
revolución a la hora de concebir el arte en el siglo XIX y el XX.
Representante del pragmatismo, John Dewey, en Arte como experiencia (1934), definió el arte como
“culminación de la naturaleza”, defendiendo que la base de la estética es la experiencia sensorial. La
actividad artística es una consecuencia más de la actividad natural del ser humano, cuya forma
organizativa depende de los condicionamientos ambientales en que se desenvuelve. Así, el arte es
“expresión”, donde fines y medios se fusionan en una experiencia agradable. Para Dewey, el arte, como
cualquier actividad humana, implica iniciativa y creatividad, así como una interacción entre sujeto y
objeto, entre el hombre y las condiciones materiales en las que desarrolla su labor.30

José Ortega y Gasset analizó en La deshumanización del arte (1925) el arte de vanguardia desde el
concepto de “sociedad de masas”, donde el carácter minoritario del arte vanguardista produce una
elitización del público consumidor de arte. Ortega aprecia en el arte una “deshumanización” debida a la
pérdida de perspectiva histórica, es decir, de no poder analizar con suficiente distancia crítica el sustrato
socio-cultural que conlleva el arte de vanguardia. La pérdida del elemento realista, imitativo, que Ortega
aprecia en el arte de vanguardia, supone una eliminación del elemento humano que estaba presente en
el arte naturalista. Asimismo, esta pérdida de lo humano hace desaparecer los referentes en que estaba
basado el arte clásico, suponiendo una ruptura entre el arte y el público, y generando una nueva forma
de comprender el arte que solo podrán entender los iniciados. La percepción estética del arte
deshumanizado es la de una nueva sensibilidad basada no en la afinidad sentimental –como se producía
con el arte romántico–, sino en un cierto distanciamiento, una apreciación de matices. Esa separación
entre arte y humanidad supone un intento de volver al hombre a la vida, de rebajar el concepto de arte
como una actividad secundaria de la experiencia humana.31
En la escuela semiótica, Luigi Pareyson elaboró en Estética. Teoría de la formatividad (1954) una estética
hermenéutica, donde el arte es interpretación de la verdad. Para Pareyson, el arte es “formativo”, es
decir, expresa una forma de hacer que, «a la vez que hace, inventa el modo de hacer». En otras
palabras, no se basa en reglas fijas, sino que las define conforme se elabora la obra y las proyecta en el
momento de realizarla. Así, en la formatividad la obra de arte no es un “resultado”, sino un “logro”,
donde la obra ha encontrado la regla que la define específicamente. El arte es toda aquella actividad que
busca un fin sin medios específicos, debiendo hallar para su realización un proceso creativo e innovador
que dé resultados originales de carácter inventivo.32 Pareyson influyó en la denominada Escuela de
Turín, que desarrollará su concepto ontológico del arte: Umberto Eco, en Obra abierta (1962), afirmó
que la obra de arte solo existe en su interpretación, en la apertura de múltiples significados que puede
tener para el espectador; Gianni Vattimo, en Poesía y ontología (1968), relacionó el arte con el ser, y por
tanto con la verdad, ya que es en el arte donde la verdad se muestra de forma más pura y reveladora.33

El cómic ha sido una de las últimas incorporaciones a la categoría de bellas artes. En la imagen Little
Nemo in Slumberland, el primer gran clásico del cómic publicado en 1905.
Una de las últimas derivaciones de la filosofía y el arte es la postmodernidad, teoría socio-cultural que
postula la actual vigencia de un periodo histórico que habría superado el proyecto moderno, es decir, la
raíz cultural, política y económica propia de la Edad Contemporánea, marcada en lo cultural por la
Ilustración, en lo político por la Revolución francesa y en lo económico por la Revolución industrial.
Frente a las propuestas del arte de vanguardia, los postmodernos no plantean nuevas ideas, ni éticas ni
estéticas; tan solo reinterpretan la realidad que les envuelve, mediante la repetición de imágenes
anteriores, que pierden así su sentido. La repetición encierra el marco del arte en el arte mismo, se
asume el fracaso del compromiso artístico, la incapacidad del arte para transformar la vida cotidiana. El
arte postmoderno vuelve sin pudor al sustrato material , a la obra de arte-objeto, al “arte por el arte”,
sin pretender hacer ninguna evolución, ninguna ruptura. Algunos de sus más importantes teóricos han
sido Jacques Derrida y Michel Foucault.34

Como conclusión, cabría decir que las viejas fórmulas que basaban el arte en la creación de belleza o en
la imitación de la naturaleza han quedado obsoletas, y hoy día el arte es una cualidad dinámica, en
constante transformación, inmersa además en los medios de comunicación de masas, en los canales de
consumo, con un aspecto muchas veces efímero, de percepción instantánea, presente con igual validez
en la idea y en el objeto, en su génesis conceptual y en su realización material.35 Morris Weitz,
representante de la estética analítica, opinaba en El papel de la teoría en la estética (1957) que «es
imposible establecer cualquier tipo de criterios del arte que sean necesarios y suficientes; por lo tanto,
cualquier teoría del arte es una imposibilidad lógica, y no simplemente algo que sea difícil de obtener en
la práctica». Según Weitz, una cualidad intrínseca de la creatividad artística es que siempre produce
nuevas formas y objetos, por lo que «las condiciones del arte no pueden establecerse nunca de
antemano». Así, «el supuesto básico de que el arte pueda ser tema de cualquier definición realista o
verdadera es falso».36

En el fondo, la indefinición del arte estriba en su reducción a determinadas categorías –como imitación,
como recreación, como expresión–; el arte es un concepto global, que incluye todas estas formulaciones
y muchas más, un concepto en evolución y abierto a nuevas interpretaciones, que no se puede fijar de
forma convencional, sino que debe aglutinar todos los intentos de expresarlo y formularlo, siendo una
síntesis amplia y subjetiva de todos ellos.

El arte es una actividad humana consciente capaz de reproducir cosas, construir formas, o expresar una
experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción, o expresión puede deleitar, emocionar o
producir un choque.

Władysław Tatarkiewicz, Historia de seis ideas (1976).37


Clasificación

Las siete artes liberales, imagen del Hortus deliciarum (siglo XII), de Herrad von Landsberg.
La clasificación del arte, o de las distintas facetas o categorías que pueden considerarse artísticas, ha
tenido una evolución paralela al concepto mismo de arte: como se ha visto anteriormente, durante la
antigüedad clásica se consideraba arte todo tipo de habilidad manual y destreza, de tipo racional y
sujeta a reglas; así, entraban en esa denominación tanto las actuales bellas artes como la artesanía y las
ciencias, mientras que quedaban excluidas la música y la poesía. Una de las primeras clasificaciones que
se hicieron de las artes fue la de los filósofos sofistas presocráticos, que distinguieron entre “artes útiles”
y “artes placenteras”, es decir, entre las que producen objetos de cierta utilidad y las que sirven para el
entretenimiento. Plutarco introdujo, junto a estas dos, las “artes perfectas”, que serían lo que hoy
consideramos ciencias. Platón, por su parte, estableció la diferencia entre “artes productivas” y “artes
imitativas”, según si producían objetos nuevos o imitaban a otros.38

Durante la era romana hubo diversos intentos de clasificar las artes: Quintiliano dividió el arte en tres
esferas: “artes teóricas”, basadas en el estudio (principalmente, las ciencias); “artes prácticas”, basadas
en una actividad, pero sin producir nada (como la danza); y “artes poéticas” –según la etimología griega,
donde ποίησις (poíêsis) quiere decir ‘producción’–, que son las que producen objetos. Cicerón catalogó
las artes según su importancia: “artes mayores” (política y estrategia militar), “artes medianas” (ciencias,
poesía y retórica) y “artes menores” (pintura, escultura, música, interpretación y atletismo). Plotino
clasificó las artes en cinco grupos: las que producen objetos físicos (arquitectura), las que ayudan a la
naturaleza (medicina y agricultura), las que imitan a la naturaleza (pintura), las que mejoran la acción
humana (política y retórica) y las intelectuales (geometría).39

Sin embargo, la clasificación que tuvo más fortuna –llegando hasta la era moderna– fue la de Galeno en
el siglo II, que dividió el arte en “artes liberales” y “artes vulgares”, según si tenían un origen intelectual
o manual. Entre las liberales se encontraban: la gramática, la retórica y la dialéctica –que formaban el
trivium–, y la aritmética, la geometría, la astronomía y la música –que formaban el quadrivium–; las
vulgares incluían la arquitectura, la escultura y la pintura, pero también otras actividades que hoy
consideramos artesanía.40

Durante la Edad Media continuó la división del arte entre artes liberales y vulgares –llamadas estas
últimas entonces “mecánicas”–, si bien hubo nuevos intentos de clasificación: Boecio dividió las artes en
ars y artificium, clasificación similar a la de artes liberales y vulgares, pero en una acepción que casi
excluía las formas manuales del campo del arte, dependiendo este tan solo de la mente. En el siglo XII,
Radulfo de Campo Lungo intentó hacer una clasificación de las artes mecánicas, reduciéndolas a siete,
igual número que las liberales. En función de su utilidad cara a la sociedad, las dividió en: ars victuaria,
para alimentar a la gente; lanificaria, para vestirles; architectura, para procurarles una casa;
suffragatoria, para darles medios de transporte; medicinaria, que les curaba; negotiatoria, para el
comercio; militaria, para defenderse.41

En el siglo XVI empezó a considerarse que la arquitectura, la pintura y la escultura eran actividades que
requerían no solo oficio y destreza, sino también un tipo de concepción intelectual que las hacían
superiores a otros tipos de manualidades. Se gestaba así el concepto moderno de arte, que durante el
Renacimiento adquirió el nombre de arti del disegno (artes del diseño), por cuanto comprendían que
esta actividad –el diseñar– era la principal en la génesis de las obras de arte.42

Las Meninas (1656), de Velázquez, fue un alegato de la figura del pintor como artista inspirado, frente a
la condición de simple artesano que hasta entonces se tenía del oficio de pintor.
Sin embargo, faltaba aglutinar estas artes del diseño con el resto de actividades consideradas artísticas
(música, poesía y teatro), tarea que se desarrolló durante los dos siglos siguientes con varios intentos de
buscar un nexo común a todas estas actividades: así, el humanista florentino Giannozzo Manetti
propuso el término “artes ingeniosas”, donde incluía las artes liberales, por lo que solo cambiaba el
vocablo; el filósofo neoplatónico Marsilio Ficino elaboró el concepto de “artes musicales”,
argumentando que la música era la inspiración para todas las artes; en 1555, Giovanni Pietro Capriano
introdujo en su De vera poetica la acepción “artes nobles”, apelando a la elevada finalidad de estas
actividades; Lodovico Castelvetro habló en su Correttione (1572) de “artes memoriales”, ya que según él
estas artes buscaban fijar en objetos la memoria de cosas y acontecimientos; Claude-François
Menestrier, historiador francés del siglo XVII, formuló la idea de “artes pictóricas”, remarcando el
carácter visual del arte; Emanuele Tesauro ideó en 1658 la noción de “artes poéticas”, inspirado en la
célebre cita de Horacio ut pictura poesis (la pintura como la poesía), describiendo el componente
poético y metafórico de estas artes; ya en el siglo XVIII, coincidieron en un mismo año (1744) dos
definiciones, la de “artes agradables” de Giambattista Vico, y la de “artes elegantes” de James Harris;
por último, en 1746, Charles Batteux estableció en Las bellas artes reducidas a un único principio la
concepción actual de bellas artes, remarcando su aspecto de imitación (imitatio).43

Batteux incluyó en las bellas artes pintura, escultura, música, poesía y danza, mientras que mantuvo el
término artes mecánicas para el resto de actividades artísticas, y señaló como actividades entre ambas
categorías la arquitectura y la retórica, si bien al poco tiempo se eliminó el grupo intermedio y la
arquitectura y la retórica se incorporaron plenamente a las bellas artes. Sin embargo, con el tiempo,
esta lista sufrió diversas variaciones, y si bien se aceptaba comúnmente la presencia de arquitectura,
pintura, escultura, música y poesía, los dos puestos restantes oscilaron entre la danza, la retórica, el
teatro y la jardinería, o, más adelante, nuevas disciplinas como la fotografía y el cine. El término “bellas
artes” hizo fortuna, y quedó fijado como definición de todas las actividades basadas en la elaboración de
objetos con finalidad estética, producidos de forma intelectual y con voluntad expresiva y trascendente.
Así, desde entonces las artes fueron “bellas artes”, separadas tanto de las ciencias como de los oficios
manuales. Por eso mismo, durante el siglo XIX se fue produciendo un nuevo cambio terminológico: ya
que las artes eran solo las bellas artes, y el resto de actividades no lo eran, poco a poco se fue perdiendo
el término ‘bellas’ para quedar solo el de ‘artes’, quedando la acepción ‘arte’ tal como la entendemos
hoy día. Incluso sucedió que entonces se restringió el término “bellas artes” para designar las artes
visuales, las que en el Renacimiento se denominaban “artes del diseño” (arquitectura, pintura y
escultura), siendo las demás las “artes en general”. También hubo una tendencia cada vez más creciente
a separar las artes visuales de las literarias, que recibieron el nombre de “bellas letras”.44 Se podría
decir que las “bellas artes” son aquellas que cumplen con ciertas características estéticas dignas de ser
admiradas: tienen como objetivo expresar la belleza aunque esta sea definida por el artista o por la
particular perspectiva del observador, cayendo en la ambigüedad de lo que es bello. Gary Martin señaló
que debido a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se dice que «la belleza está en el ojo
del observador». Las “bellas artes” han tenido históricamente tal adjetivo debido a que representan la
máxima expresión sentimental del ser humano desde épocas remotas.

Sin embargo, pese a la aceptación general de la clasificación propuesta por Batteux, en los siglos
siguientes todavía se produjeron intentos de nuevas clasificaciones del arte: Immanuel Kant distinguió
entre “artes mecánicas” y “artes estéticas”; Robert von Zimmermann habló de artes de la
representación material (arquitectura y escultura), de la representación perceptiva (pintura y música) y
de la representación del pensamiento (literatura); y Alois Riegl, en Arte industrial de la época romana
tardía, dividió el arte en arquitectura, plástica y ornamento. Hegel, en su Estética (1835-1838),
estableció tres formas de manifestación artística: arte simbólico, clásico y romántico, que se relacionan
con tres formas diferentes de arte, tres estadios de evolución histórica y tres maneras distintas de tomar
forma la idea:

Arte HistoriaIdea Forma


Simbólico Infancia Desajuste Arquitectura
Clásico Madurez Ajuste Escultura
Romántico Vejez Desbordamiento Pintura, música y poesía
En la idea, primero hay una relación de desajuste, donde la idea no encuentra forma; después es de
ajuste, cuando la idea se ajusta a la forma; por último, en el desbordamiento, la idea sobrepasa la forma,
tiende al infinito. En la evolución histórica, equipara infancia con el arte prehistórico, antiguo y oriental;
madurez, con el arte griego y romano; y vejez, con el arte cristiano. En cuanto a la forma, la arquitectura
(forma monumental) es un arte tectónico, depende de la materia, de pesos, medidas, etc.; la escultura
(forma antropomórfica) depende más de la forma volumétrica, por lo que se acerca más al hombre; la
pintura, música y poesía (formas suprasensibles) son la etapa más espiritual, más desmaterializada. La
creación artística no ha de ser una mimesis, sino un proceso de libertad espiritual. En su evolución,
cuando el artista llega a su límite, se van perdiendo las formas sensibles, el arte se vuelve más
conceptual y reflexivo; al final de este proceso se produce la “muerte del arte”.45

Pese a todo, estos intentos de clasificación resultaron un tanto baldíos y, cuando parecía que por fin se
había llegado a una definición del arte universalmente aceptable, después de tantos siglos de evolución,
los cambios sociales, culturales y tecnológicos producidos durante los siglos XIX y XX han comportado un
nuevo intento de definir el arte con base en parámetros más abiertos y omnicomprensivos, intentando
abarcar tanto una definición teórica del arte como una catalogación práctica que incluyese las nuevas
formas artísticas que han ido surgiendo en los últimos tiempos (fotografía, cine, cómic, nuevas
tecnologías, etc.). Como el de Juan Acha con su ensayo Arte y sociedad. Latinoamérica: el producto
artístico y estructura (1979), cuya compleja organización de las artes es según su aplicación y origen; en
grupos como "Cuerpo-Objeto", "Superficie-Objetos", "Superficies-Icónicas", "Superficies-Literarias",
"Espectáculos" y "Audiciones". Y otra más simple en Lógica del Límite (1991) de Eugenio Trías, en la que
el artista es como un habitante y a un determinado oficio artístico como un habitáculo, que constituyen
tres grandes áreas del arte: artes estáticas o del espacio, artes mixtas y artes temporales o dinámicas.

Artes estáticas o espaciales Artes mixtas Artes dinámicas o temporales


Arquitectura Cine Música
Escultura Teatro Danza
Pintura Ópera Literatura
Estos intentos, un tanto infructuosos, han producido en cierta forma el efecto contrario, acentuando
aún más la indefinición del arte, que hoy día es un concepto abierto e interpretable, donde caben
muchas fórmulas y concepciones, si bien se suele aceptar un mínimo denominador común basado en
cualidades estéticas y expresivas, así como un componente de creatividad.35
Cinco artes son comúnmente citadas en el siglo XIX, a las cuales en el siglo XX se le añadirán cuatro más
para llegar a un total de nueve artes, sin ser capaces los expertos y críticos de ponerse de acuerdo sobre
la clasificación un "décimo arte".

Al final del siglo XX, la siguiente lista establece las nuevas clasificaciones, al igual que el número de
musas antiguas:

Arquitectura
Escultura
Artes visuales, que incluyen la pintura y el dibujo
Música
Literatura, que incluye la poesía
Artes escénicas, que incluyen el teatro, la danza, el mimo y el circo
Cinematografía
Fotografía
Historieta
Ciertos críticos e historiadores consideran otras artes en la lista, como la gastronomía, la perfumería, la
televisión, la moda, la publicidad, la animación y los videojuegos. En la actualidad existe aún cierta
discrepancia sobre cuál sería el “décimo arte”.46

Elementos del fenómeno artístico

Autorretrato (1498), de Alberto Durero.


Artista: se denomina artista a aquella persona que, o bien practica un arte, o bien destaca en él. Por
definición, un artista es quien elabora una obra de arte; así pues, y en paralelo a la evolución del
concepto de arte que hemos visto anteriormente, en épocas pasadas un artista era cualquier persona
que trabajase en las artes liberales o vulgares, desde un gramático, un astrónomo o un músico hasta un
albañil, un alfarero o un ebanista. Sin embargo, hoy día se entiende por artista a alguien que practica las
bellas artes. Aun así, el término artista puede tener diversas acepciones, desde el artista como creador,
hasta el artista como el que tiene en la práctica de un arte su profesión. Así, a menudo llamamos artistas
a actores o músicos que solo interpretan obras creadas por otros autores. También se suele emplear el
vocablo artista para diferenciar a quien practica una actividad liberal para distinguirlo del que practica
un oficio: en ese sentido, se suele decir “pintor artista” para diferenciarlo de un “pintor de brocha
gorda”. Al artista se le supone una disposición especialmente sensible frente al mundo que lo rodea: ha
desarrollado su propio punto de vista, así como su creatividad, una buena técnica y un medio de
comunicación hacia el espectador por medio de sus obras. El artista adquiere su propio dominio de la
técnica y su desarrollo artístico intelectual para llegar al camino del profesionalismo. Con esta
personalidad, el artista se manifiesta hacia el mundo tratando de reflejar lo que acontece –o le gustaría
que aconteciera– en él.47
Obra de arte: una obra es una realización material, que tiene una existencia objetiva y que es
perceptible sensiblemente. El término proviene del latín opera, que deriva de opus (‘trabajo’), por lo que
equivale a trabajo como objeto, es decir, como resultado de un trabajo. Una obra de arte puede ser
tanto el objeto material en sí –una pintura, una escultura, un grabado– como una producción intelectual
donde la artisticidad se encuentra en el momento de su ejecución o captación por medio de los
sentidos: así, en la literatura, el arte se encuentra más en la lectura de la obra que no en el lenguaje
escrito que le sirve de vehículo de comunicación, o en el medio material (libro, revista) que le sirva de
soporte; en música, el arte se encuentra en su percepción auditiva, no en la partitura en que se ve
reflejada. Así, en el arte conceptual se valora más la concepción de la obra de arte por parte del artista
que no su realización material. En ese sentido, una obra de arte puede tener varios niveles de
elaboración: decía Panofsky que, al escribir una carta, se cumple básicamente el objetivo de
comunicarse; pero si se escribe poniendo especial atención en la caligrafía, puede tener un sentido
artístico valorable per se; y si, además, se escribe en un tono poético o literario, la carta trasciende su
sustrato material para convertirse en una obra de arte valorable por sus cualidades intrínsecas. Por otro
lado, hay que valorar la percepción del receptor: un objeto puede no estar elaborado con finalidades
artísticas pero ser interpretado así por la persona que lo percibe –como en los ready-made de
Duchamp–. Igualmente, una obra de arte puede tener diversas interpretaciones según la persona que lo
valore, como remarcó Umberto Eco con su concepto de “obra abierta”. Y una misma obra puede ser
percibida como artística por unos y como no artística por otros: decía Marcel Mauss que «es obra de
arte el objeto que es reconocido como tal por un grupo social definido». Así, habría que reconocer que
una obra de arte es un objeto que tiene un valor añadido, sea este valor un concepto artístico, estético,
cultural, sociológico o de diversa índole.48 En conclusión, se podría decir que una obra de arte es un
hecho sensorial, realizado artificialmente, con intencionalidad comunicativa y orientación lúdica. La obra
de arte, para ser considerada como tal, debe trascender su sustrato material para adquirir una
significación trascendente, basada tanto en su aspecto estético como en el histórico, al ser reflejo de un
lugar y tiempo determinados, así como de una determinada cultura que subyace en la génesis de toda
obra de arte.49
Sea cual sea su antigüedad y clasicismo, una obra de arte es en acto y no sólo potencialmente una obra
de arte cuando pervive en alguna experiencia individualizada. En cuanto pedazo de pergamino, de
mármol, de tela, permanece (aunque sujeta a las devastaciones del tiempo) idéntica a sí misma a través
de los años. Pero como obra de arte se recrea cada vez que es experimentada estéticamente.

John Dewey, El arte como experiencia (1934).50

Una performance, ejemplo de actividad artística que requiere un público.


Público: un factor cada vez más determinante en el mundo del arte es el del público, la gente que acude
a museos o exposiciones y que manifiesta cada vez más un sentido crítico y apreciativo del arte,
pudiendo influir en las modas y los gustos artísticos. En siglos anteriores, el arte era un círculo cerrado al
que solo tenían acceso las clases más favorecidas, que eran las que encargaban y adquirían obras de
arte. Sin embargo, desde la apertura de los primeros museos públicos en el siglo XVIII, la participación
del público en general en la apreciación del arte ha sido cada vez mayor, favorecida sobre todo por el
aumento de medios de comunicación de masas (prensa, libros, revistas y, más recientemente, medios
digitales e Internet). Asimismo, las nuevas corrientes artísticas, sobre todo desde pasada la Segunda
Guerra Mundial, han favorecido la participación del público en la propia génesis del hecho artístico, a
través de acciones artísticas como los happenings y las performances.51
Percepción: la percepción del arte es un fenómeno subjetivo, motivado no solo por el hecho sensorial
sino por el aspecto de mentalidad inherente, que depende de la cultura, la educación, etc. La percepción
es un proceso activo y selectivo, el ser humano tiende a seleccionar la percepción más sencilla, así como
a ver las cosas globalmente –por ejemplo, tendemos a ver las cosas simétricas aunque no lo sean–. De la
percepción sensorial dependen factores como la textura, la forma y el color, así como la geometría, la
proporción y el ritmo.
Materia y técnica: el proceso artístico comienza con la elaboración mental de la obra por parte del
artista, pero esta se ha de plasmar en materia, proceso que se realiza a través de la técnica. La materia
tiene una noción constitutiva, creadora, siendo parte esencial de la creación artística. También puede
aportar diferentes concepciones estéticas, como el uso del hierro y el vidrio en la arquitectura
contemporánea. A su vez, la técnica es la manera cómo el artista da forma a la obra de arte, cómo
moldea la materia para conseguir expresar aquello que desea crear. Los materiales y la técnica van
evolucionando con el tiempo, y pueden ser definitorios de un determinado lenguaje o estilo artístico.52
Función del arte: el arte puede cumplir diversas funciones, según la voluntad del propio artista o según
la interpretación que de la obra haga el público:
Práctica: el arte puede tener una utilidad práctica siempre y cuando cumpla diversas premisas de
satisfacer necesidades o de tener una finalidad destinada a su uso o disfrute, como es el caso de la
arquitectura, o bien de la artesanía y las artes aplicadas, decorativas e industriales.
Estética: el arte está estrechamente vinculado a una finalidad estética, es decir, de provocar
sentimientos o emociones, o bien suscitar belleza y admiración en todo aquel que contempla la obra de
arte.
Simbólica: el arte puede estar revestido de una función simbólica cuando pretende trascender su simple
materialidad para ser un símbolo, una forma de expresión o comunicación, un lenguaje por el cual se
expresa una idea que debe ser descifrable para el público al cual va dirigida.
Económica: el arte, como producto elaborado por el hombre, no deja de ser un objeto que puede estar
motivado con fines económicos, bien en su concepción o bien en su posterior mercantilización.
Comunicativa: el arte es un medio de comunicación, por el cual se expresan ideas o conceptos, o bien se
recrean estados de ánimo. En este sentido, puede ser tanto crítico como propagandístico del mensaje
que desea transmitir.
Imitativa: el arte ha pretendido históricamente ser fiel reflejo de la realidad, al menos hasta la aparición
de la fotografía y el cine en el siglo XX. Así, el arte ha sido un medio ideal para plasmar el mundo, la
forma de vida de las diversas culturas y civilizaciones que se han sucedido a lo largo del tiempo.
Crítica: el arte puede tener una voluntad crítica, bien de tipo político, religioso o social, haciéndose eco
de las reivindicaciones sociales de cada periodo histórico.

Museo del Prado.


Museos: son instituciones dedicadas al estudio, conservación y exposición de obras de arte. El origen de
los museos está en el coleccionismo, donde a la obra de arte se le añade un valor histórico o cultural, o
bien de admiración o singularidad. A partir del siglo XVIII comenzaron a abrirse las colecciones al
público, surgiendo los museos de protección estatal (British Museum, 1753; Uffizi, 1769; Louvre, 1789;
Prado, 1819; Altes Museum de Berlín, 1830; National Gallery, 1838; Hermitage, 1851), al tiempo que
surgieron las academias, instituciones que regulan el proceso creativo, educativo y formativo del arte. El
Consejo Internacional de Museos (ICOM) define el museo como «una institución sin ánimo de lucro,
permanente, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierto al público, que adquiere, conserva,
investiga, comunica y exhibe testimonios materiales de la evolución de la naturaleza y del hombre, con
finalidades de estudio, de educación y de delectación». Existen dos disciplinas vinculadas al estudio de
los museos: la museografía estudia la vertiente técnica y estructural de los museos (arquitectura,
equipamiento, medios de exposición); y la museología analiza el museo desde una perspectiva histórica,
social y cultural.53
Academias de arte: son instituciones encargadas de preservar el arte como fenómeno cultural, de
reglamentar su estudio y su conservación, y de promocionarlo mediante exposiciones y concursos;
originalmente, servían también como centros de formación de artistas, aunque con el tiempo perdieron
esta función, traspasada a instituciones privadas. Las primeras academias surgieron en Italia en el siglo
XVI: en 1562, la Accademia del Disegno en Florencia; en 1577, la Accademia di San Luca en Roma.
Posteriormente, cabe destacar la Académie Royal d’Art, fundada en París en 1648; la Akademie der
Künste de Berlín (1696); la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1744); la
Academia Rusa de Artes de San Petersburgo (1757); y la Royal Academy of Arts de Londres (1768). Las
academias de arte a menudo han sido criticadas como centros conservadores, anclados en el gusto por
el arte clásico, excesivamente reglamentadas, llegando incluso a que el término “arte académico” sea
sinónimo de un arte de corte clásico y tipo canónico, de repetición de formas tradicionales. Hoy en día,
las academias tienen más que nada una función institucional, representativa y de asesoramiento.54
Fundaciones de arte: conocidas como el “tercer sector”, ya que son privadas pero no persiguen fines
lucrativos, por lo que se sitúan entre los museos y las galerías de arte, las fundaciones son instituciones
de ámbito privado y filantrópico encargadas de difundir y fomentar el arte. Entre sus funciones se
cuentan tanto la conservación de obras de arte –generalmente estas fundaciones tienen sus propias
colecciones– como el estímulo y fomento de la creatividad artística, a través de becas para jóvenes
artistas. Instancia intermedia entre la sociedad civil y el estado, las fundaciones favorecen la
participación ciudadana en las esferas culturales, fomentando la democratización del estamento
artístico. Entre las diversas fundaciones internacionales destacan la Fundación Maeght, la del Chase
Manhattan Bank, la Fundación Beyeler, la Fundación Cartier, la Fundación Lucio Fontana, la Fundación
Calouste Gulbenkian, la Fundación Solomon R. Guggenheim, la Fundación Robert Mapplethorpe, la
Fundación Vincent Van Gogh, etc.; en España, la Fundación Miró, la Fundación Antoni Tàpies, la
Fundación BBVA, la Fundación Caixa Fòrum, la Fundación Telefónica, la Fundación Juan March, la
Fundación Gala-Salvador Dalí, la Fundación Thyssen-Bornemisza, etc.55
Coleccionismo: es una actividad, generalmente de índole privada, destinada a la creación de colecciones
de obras de arte. Desde siempre, el hombre ha sentido fascinación por el arte, hecho que le ha llevado a
la adquisición de obras de arte, para su disfrute personal o, desde el crecimiento del mercado artístico
en el Renacimiento, como inversión económica. Las colecciones particulares de arte han rivalizado a
menudo con los museos en cuanto a cantidad y calidad de obras de arte y, gracias a donaciones
filantrópicas, han sido origen muchas veces de la ampliación o creación de nuevos museos. El
coleccionismo empezó de forma amplia en la antigua Roma, fruto generalmente de botines de guerra de
los países conquistados. Durante la Edad Media fue común el atesoramiento de piezas de valor
(orfebrería, obras de marfil y ébano) y de reliquias. Sin embargo, el auge del coleccionismo se produjo
en el Renacimiento, cuando nobles y mecenas encargaron y adquirieron gran número de obras de arte
para sus palacios y villas. Circunscrito en principio a la aristocracia, a partir del siglo XVIII el
coleccionismo pasó también a la burguesía y a los ricos hombres de negocios, ya que el arte tenía
entonces un marcado componente de ostentación social. Desde entonces, la figura del coleccionista
privado ha sido fundamental para el éxito del mercado artístico.56

Galería de arte con vistas de la Roma antigua (1754-1757), de Giovanni Paolo Pannini.
Mercado artístico: la valoración de la obra de arte como mercancía susceptible de ser adquirida por una
contraprestación económica comienza con la toma de conciencia de la singularidad del arte, de su valor
como obra única e irrepetible, unido a aspectos como su antigüedad, su calidad, su autenticidad, etc. El
comercio artístico surgió en Grecia y Roma, pero se consolidó en el Renacimiento: en el siglo XVI existían
ya en Venecia y Florencia lonjas especializadas en la transacción del arte. En el siglo XVII el principal
centro comercializador de arte fueron los Países Bajos, donde una creciente burguesía hacía del arte un
reflejo de su estatus social. En el siglo XIX el mercado del arte cobró una gran difusión, en paralelo a la
apertura de los museos públicos y a la realización de exposiciones internacionales donde se exhibían los
mejores productos, tanto artísticos como industriales, de todos los países. Proliferó entonces la apertura
de galerías privadas de arte, y apareció la figura del marchante de arte, que a menudo jugaría un papel
relevante en su relación con los artistas, y llegaría a cobrar un protagonismo propio en la historia del
arte (como Daniel-Henry Kahnweiler o Ambroise Vollard). También aparecieron casas de subastas, como
las famosas Christie's y Sotheby's británicas, la francesa Drouot, la alemana Lempertz, la italiana Finarte
o las españolas Brok, Ansorena y Durán.57
Ferias: uno de los principales medios de comercialización del arte son las ferias, donde los artistas dan a
conocer sus obras, mientras que el público puede apreciarlas y estar al corriente de las diversas
novedades que se van sucediendo en el tiempo. Las ferias han ido adquiriendo cada vez mayor
relevancia, existiendo un circuito donde a lo largo del año diversas ciudades de todo el mundo acogen
ferias de diversa índole. Actualmente, su cometido no es solo comercial, sino también cultural e
institucional, ya que suponen una fuente de difusión del arte. Una de las primeras ferias conocidas fue la
celebrada en el Salone degli Innocenti de la Academia de Florencia, donde en 1564 se vendieron 17 de
25 cuadros pintados en homenaje a Miguel Ángel tras su fallecimiento. En 1737 se abrió la muestra
bienal del Salón Carré del Louvre, organizada por la Académie Royal d’Art, primeras ferias abiertas a un
público mayoritario. En la actualidad destacan: la Bienal de Venecia, la Documenta de Kassel, la Bienal
de São Paulo, la Trienal de Milán, la feria ARCO de Madrid, la FIAC de París, ArtBasel de Basilea, etc.58
Exposiciones: uno de los factores clave en la difusión del arte, sobre todo actualmente, es la
organización de exposiciones, públicas o privadas, de arte antiguo o contemporáneo, individuales o
colectivas, temáticas o antológicas. Las primeras exposiciones surgieron en Gran Bretaña a finales del
siglo XVIII, propiciadas por el exilio de artistas provocado por la Revolución francesa. En el siglo XIX
surgieron las exposiciones universales, primeros fenómenos de masas donde se exponían las principales
novedades tanto del mundo del arte como de la ciencia, la industria y cualquier otra actividad humana.
Desde entonces se han sucedido las exposiciones por todo el mundo, circunscritas a menudo en los
propios museos de arte, como forma de favorecer una mayor afluencia de público. Actualmente, son
habituales las exposiciones antológicas e itinerantes, que suelen recorrer los principales centros
artísticos mundiales. Otro factor a tener en cuenta, sobre todo dada la temporalidad de estas
exposiciones, es la cada vez mayor importancia de los catálogos, únicos testimonios del conjunto de
obras de arte expuestas de forma, muchas veces, irrepetible. La exposición más visitada ha sido la de
Arte degenerado, organizada en 1937 por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, que fue
visitada por unos tres millones de personas en diversas ciudades alemanas a lo largo de cuatro años.59
Disciplinas artísticas

Arquitectura: Casa de la Cascada (1939), de Frank Lloyd Wright.

Pintura: La noche estrellada (1889), de Vincent van Gogh.

Escultura: Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni (1671-1674), de Gian Lorenzo Bernini.

Música: Cuarteto para flauta (1777), de Wolfgang Amadeus Mozart.


Literatura: Ejemplo de caligrafía en latín que representa una Biblia de 1407.
Las artes creativas a menudo son divididas en categorías más específicas, como las artes decorativas, las
artes plásticas, las artes escénicas o la literatura. Así, la pintura es una forma de arte visual, y la poesía es
una forma de literatura. Algunos ejemplos son:

Artes visuales
Arquitectura: es el arte de proyectar y construir edificios. Denominada a veces como el “arte del
espacio”, la arquitectura es un proceso técnico y de diseño que procura mediante diversos materiales la
construcción de estructuras que organizan el espacio para su utilización por el ser humano. Inicialmente
destinada a la construcción de viviendas, con el tiempo se ha ido diversificando en distintas tipologías
con fines muy diversos, desde espacios de culto religioso hasta instalaciones militares, pasando por
edificios públicos (ayuntamientos, escuelas, universidades, hospitales, bibliotecas, museos, etc.),
fábricas, instalaciones deportivas, obras de ingeniería (puentes, carreteras), estaciones de transporte
(ferrocarriles, puertos, aeropuertos), etc. Igualmente, la arquitectura ha asumido con el tiempo diversas
competencias, como el urbanismo, el paisajismo, obras de salud pública (alcantarillado, canalizaciones),
etc.
Arte corporal: es el que utiliza el cuerpo humano como soporte. Incluye actividades como el maquillaje,
el vestuario, la peluquería, el tatuaje, el piercing, etc.
Arte digital: es el realizado por medios digitales, como el vídeo o la informática, vinculado a menudo a
las instalaciones, o que utiliza diversos soportes, como Internet, un ejemplo son los videojuegos.
Arte efímero: es el que tiene una duración determinada en el tiempo, ya que en la génesis de su
concepción estriba ya el hecho de que sea perecedero. Incluye diversas formas de arte conceptual y de
acción, como el happening y la performance. También engloba diversas actividades como la
gastronomía, la perfumería, la pirotecnia, etc. Un punto esencial de este tipo de actividades es la
participación del público.
Artes decorativas o aplicadas: término aplicado preferentemente a las artes industriales, así como a la
pintura y la escultura, cuando su objetivo no es el de generar una obra única y diferenciada, sino que
buscan una finalidad decorativa y ornamental.
Artes gráficas: son las que se realizan por medio de un proceso de impresión; así, son artes gráficas
tanto el grabado como la fotografía, el cartelismo o el cómic, o cualquier actividad artística que utilice un
medio impreso. En su realización intervienen, por un lado, la creación de un diseño y, por otro, su
traslado a un determinado sustrato —como el papel—. Las artes gráficas aparecieron con la invención
de la imprenta por Johannes Gutenberg hacia 1450, agrupando todos los oficios que se relacionaban con
la impresión tipográfica. Más tarde, la necesidad de generar impresiones de mejor calidad propició la
aparición de la preprensa o fotomecánica.
Artes industriales: son las desarrolladas con una elaboración industrial o artesanal pero persiguiendo
una cierta finalidad estética, sobre todo en la elaboración de determinados objetos como vestidos,
viviendas y utensilios, así como diversos elementos de decoración. Muchas artes decorativas son
también industriales.
Artes y oficios: son las que comportan un trabajo manual, que puede tener un carácter artesanal o
industrial. Engloba diversas actividades como la cerámica, la corioplastia, la ebanistería, la forja, la
jardinería, la joyería, el mosaico, la orfebrería, la tapicería, la vidriería, etc.
Cinematografía: técnica basada en la reproducción de imágenes en movimiento, el cine surgió con el
invento del cinematógrafo por los hermanos Lumière en 1895. Si bien en principio únicamente suponía
la captación de imágenes del natural, como si fuese un documental, enseguida la cinematografía
evolucionó hacia la narración de historias mediante la utilización de guiones y procesos técnicos como el
montaje, que permitían rodar escenas y ordenarlas de forma que presentase una historia coherente.
Con la incorporación de elementos tomados del teatro —proceso iniciado por Méliès—, el cine alcanzó
un grado de auténtica artisticidad, siendo bautizado como el séptimo arte, término propuesto por
Ricciotto Canudo en 1911.
Dibujo: representación gráfica realizada por medio de líneas, trazos y sombras, elaborados mediante
lápiz, pluma u objetos similares. El dibujo está en la base de casi cualquier obra artística, pues la mayoría
de obras pictóricas se realizan sobre un esbozo dibujado sobre el lienzo, sobre el que posteriormente se
pinta; igualmente, muchas esculturas son diseñadas primero en dibujo, e incluso la arquitectura se basa
en planos dibujados. Aparte de esto, el dibujo tiene una indudable autonomía artística, siendo
innumerables los dibujos realizados por la mayoría de grandes artistas a lo largo de la Historia.
Diseño: es la traza o delineación de cualquier elemento relacionado con el ser humano, sea un edificio,
un vestido, un peinado, etc. Utilizado habitualmente en el contexto de las artes aplicadas, ingeniería,
arquitectura y otras disciplinas creativas, el diseño se define como el proceso previo de configuración
mental de una obra, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquier soporte. El
diseño tiene un componente funcional y otro estético, ha de satisfacer necesidades pero ha de agradar a
los sentidos. Comprende multitud de disciplinas y oficios dependiendo del objeto a diseñar y de la
participación en el proceso de una o varias personas o especialidades.
Escultura: es el arte de modelar figuras en volumen, mediante diversos materiales como el barro, la
piedra, la madera, el metal, etc. Es un arte espacial, donde el autor se expresa mediante volúmenes y
formas dimensionales. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de
fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería. Puede ser en talla exenta –también llamada de
bulto redondo– o en relieve sobre diversas superficies.
Fotografía: es una técnica que permite capturar imágenes del mundo sensible y fijarlas en un soporte
material –una película sensible a la luz–. Se basa en el principio de la cámara oscura, con la cual se
consigue proyectar una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que
el tamaño de la imagen queda reducido y aumentada su nitidez. La fotografía moderna comenzó con la
construcción del daguerrotipo por Louis-Jacques-Mandé Daguerre, a partir de donde se fueron
perfeccionando los procedimientos técnicos para su captación y reproducción. Pese a tomar sus
imágenes de la realidad, la fotografía fue enseguida considerada un arte, pues se reconoce que la visión
aportada por el fotógrafo a la hora de elegir una toma o encuadre es un proceso artístico, realizado con
una voluntad estética.
Grabado: el grabado es una técnica de elaboración de estampas artísticas mediante una plancha de
madera o metal trabajada según diversos procedimientos: aguafuerte, aguatinta, calcografía, grabado al
buril, grabado a media tinta, grabado a punta seca, linograbado, litografía, serigrafía, xilografía, etc.
Historieta: la historieta o cómic es una representación gráfica mediante la cual se narra una historia a
través de una sucesión de viñetas, en las que mediante dibujos –en color o blanco y negro– y textos
enmarcados en unos recuadros llamados “bocadillos” se va presentando la acción narrada, en un
sentido lineal. Derivada de la caricatura, la historieta se desarrolló a partir del siglo XIX sobre todo en
medios periodísticos, en tiras insertadas generalmente en las secciones de entretenimiento de los
periódicos, aunque pronto adquirieron autonomía propia y empezaron a ser editadas en forma de
álbumes. Aunque comenzó dentro del género humorístico, posteriormente aparecieron historietas de
todos los géneros, alcanzando gran éxito a nivel popular durante el siglo XX.
Pintura: es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una
superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o de
caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje,
bodegón, etc.). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad, el
mundo circundante, reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que han
sucedido a lo largo del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.
Artes escénicas
Danza: la danza es una forma de expresión del cuerpo humano, que consiste en una serie de
movimientos rítmicos al compás de una música –aunque esta última no es del todo imprescindible–.
Entre sus modalidades figura el ballet o danza clásica, aunque existen innumerables tipos de danzas
rituales y folclóricas entre las diversas culturas y sociedades humanas, así como infinitud de bailes
populares. Las técnicas de danza requieren una gran concentración para dominar todo el cuerpo, con
especial hincapié en la flexibilidad, la coordinación y el ritmo.
Teatro: es un arte escénico que tiene por objetivo la representación de un drama literario, a través de
unos actores que representan unos papeles establecidos, combinado con una serie de factores como
son la escenografía, la música, el espectáculo, los efectos especiales, el maquillaje, el vestuario, los
objetos de atrezzo, etc. Se realiza sobre un escenario, siendo parte esencial de la obra el dirigirse a un
público. El teatro puede incluir, en exclusiva o de forma combinada, diversos tipos de modalidades
escénicas, como la ópera, el ballet y la pantomima.
Artes musicales
Canto coral: es el realizado por un grupo de voces, bien masculinas o femeninas, o mixtas, que
interpretan una canción o melodía de forma conjunta, aunando sus voces para ofrecer una sola voz
musical. Entre las diversas formas de canto coral figura el canto gregoriano.
Música sinfónica: la música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente
de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. En su
vertiente sinfónica, se considera que es la música instrumental interpretada por una orquesta formada
por los principales instrumentos de viento (madera y metal), cuerda y percusión.
Ópera: es un arte donde se combina la música con el canto, sobre la base de un guion (libreto)
interpretado según los principios de las artes escénicas. La interpretación es realizada por cantantes de
diversos registros vocales: bajo, barítono, tenor, contralto, mezzosoprano y soprano.
Artes literarias
Narrativa: es el arte de escribir en prosa, recreando en palabras sucesos reales o ficticios, que el escritor
dispone de forma adecuada para su correcta comprensión por el lector, con finalidades informativas o
recreativas, expresadas con un lenguaje que puede variar desde un aspecto descriptivo hasta otro
imaginario o de diversa índole. Entre las diversas formas de narrativa se encuentran la novela y el
cuento.
Poesía: es una composición literaria basada en la métrica y el ritmo, dispuesta a través de una estructura
de versos y estrofas que pueden tener diversas formas de rima, aunque también pueden ser de verso
libre. Su contenido puede ser igualmente realista o ficticio, aunque por lo general la poesía siempre
suele tener un aspecto evocador e intimista, siendo el principal vehículo de expresión del componente
más emotivo del ser humano.
Drama: es una forma de escritura basada en el diálogo de diversos personajes, que van contando una
historia a través de la sucesión cronológica y argumental de diversas escenas donde se va desarrollando
la acción. Aunque tiene un carácter literario autónomo, generalmente está concebido para ser
representado de forma teatral, por lo que el drama está íntimamente ligado a las artes escénicas.
Estilos artísticos
Artículo principal: Movimiento artístico
Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y
culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí
surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la
obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente
definitorias. ‘Estilo’ proviene del latín stilus (‘punzón’), escrito en época medieval como stylus por
influencia del término griego στύλος (stylos, ‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de
punzón para escribir sobre tablillas de cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el instrumento, como
el trabajo del escritor y su manera de escribir. El concepto de estilo surgió en literatura, pero pronto se
extendió al resto de artes, especialmente música y danza. Actualmente se emplea este término en su
sentido metonímico, es decir, como aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o
de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de
artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Así, el
estilo puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien individuales –la forma de escribir, de
componer o de elaborar una obra de arte por parte de un artista–, o bien colectivos –de un grupo, una
época o un lugar geográfico–, como un sistema orgánico de formas, en que sería la conjunción de
determinados factores la que generaría la forma de trabajar del grupo, como en el arte románico,
gótico, barroco, etc. Según Focillon, un estilo es «un conjunto coherente de formas unidas por una
conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que las organiza».

Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir y
catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo estilo o
“escuela” –término que designa un grupo de autores con características comunes definitorias–. Así, la
“estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos, objetivos y unívocos, de la obra de un
artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia del arte como punto de partida para el análisis
del devenir histórico artístico basado en el estilo, como se puede apreciar en alguna escuela
historiográfica como el formalismo.60

El estilo estudia al artista y a la obra de arte como materialización de una idea, plasmada en la materia a
través de la técnica, lo que constituye un lenguaje formal susceptible de análisis y de catalogación y
periodificación. Por otro lado, así como la similitud de formas crean un lenguaje y, por tanto, un estilo,
una misma forma puede tener distinta significación en diversos estilos. Así, los estilos están sujetos a
una dinámica evolutiva que suele ser cíclica, recurrente, perceptible en mayor o menor grado en cada
periodo histórico. Se suelen distinguir en cada estilo, escuela o periodo artístico diversas fases –con las
naturales variaciones concretas en cada caso–: “fase preclásica”, donde se comienzan a configurar los
signos distintivos de cada estilo concreto –se suelen denominar con los prefijos ‘proto’ o ‘pre’, como el
prerromanticismo–; “fase clásica”, donde se concretan los principales signos característicos del estilo,
que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus principales realizaciones;
“fase manierista”, donde se reinterpretan las formas clásicas, elaboradas desde un punto de vista más
subjetivo por parte del autor; “fase barroca”, que es una reacción contra las formas clásicas, deformadas
a gusto y capricho del artista; “fase arcaizante”, donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la
evidente falta de naturalidad que le es intrínseca –se suele denominar con el prefijo ‘post’, como el
postimpresionismo–; y “fase recurrente”, donde la falta de referentes provoca una tendencia al
eclecticismo –se suelen denominar con el prefijo ‘neo’, como el neoclasicismo–.61

Estilos artísticos

Fase preclásica:
Kurós del Asclepeion de Paros.

Fase clásica:
Discóbolo, de Mirón.

Fase manierista:
Apolo Sauróctono, de Praxíteles.

Fase barroca:
Laocoonte y sus hijos, de Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas.

Fase arcaizante:
Grupo de San Ildefonso, escultura romana inspirada en modelos griegos.

Fase recurrente:
Napoleón divinizado, de Antonio Canova, escultura neoclasicista inspirada en modelos clásicos
grecorromanos.
Géneros artísticos
Artículo principal: Tema artístico
Un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes.
Antiguamente se denominaba “pintores de género” a los que se ocupaban de un solo tema: retratos,
paisajes, pinturas de flores, animales, etc. El término tenía un cierto sentido peyorativo, ya que parecía
que el artista que trataba solo esos asuntos no valía para otros, y se contraponía al “pintor de historia”,
que en una sola composición trataba diversos elementos (paisaje, arquitectura, figuras humanas). En el
siglo XVIII, el término se aplicó al pintor que representaba escenas de la vida cotidiana, opuesto
igualmente al pintor de historia, que trataba temas históricos, mitológicos, etc. En cambio, en el siglo
XIX, al perder la pintura de historia su posición privilegiada, se otorgó igual categoría a la historia que al
paisaje, retrato, etc. Entonces, la pintura de género pasó a ser la que no trataba las principales cuatro
clases reconocidas: historia, retrato, paisaje y marina. Así, un pintor de género era el que no tenía
ningún género definido. Por último, al eliminar cualquier jerarquía en la representación artística,
actualmente se considera pintura de género cualquier obra que represente escenas de la vida cotidiana,
temas anecdóticos, al tiempo que aún se habla de géneros artísticos para designar los diversos temas
que han sido recurrentes en la Historia del arte (paisaje, retrato, desnudo, bodegón), haciendo así una
síntesis entre los diversos conceptos anteriores.62

Géneros pictóricos: se suelen clasificar en cuanto a su contenido temático: retrato y autorretrato,


desnudo, bodegón y vanidades, paisaje y marina, pintura de mitología, pintura de historia, pintura
religiosa, pintura de género, etc.
Géneros literarios: los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar
las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificado en tres grupos
importantes: lírico, épico y dramático. A éstos algunos suelen añadir el didáctico (oratoria, ensayo,
biografía, crónica).
Géneros musicales: se basan en criterios como el ritmo, la instrumentación, las características armónicas
o melódicas o la estructura. La música clásica, académica o música culta es uno de los tres grandes
géneros en los que se puede dividir la música en general, junto con la música popular y la música
tradicional o folclórica.
Géneros cinematográficos: primero se clasificaron en dos grandes grupos: comedia y tragedia; más
tarde, se fueron diversificando: cine de acción, suspense (thriller en inglés), cine bélico, de ciencia
ficción, cine de aventuras, western, de artes marciales, cine fantástico, cine de terror, de catástrofes,
cine épico, cine histórico, cine musical, cine policiaco, cine negro, gore, erótico, cine de animación, cine
documental, cine experimental, clase B, etc.
En arquitectura, en vez de géneros se habla de tipologías, que dependen de la configuración global, la
técnica, la construcción y la decoración. Tenemos así tipologías como la iglesia, el palacio, el castillo, la
vivienda, el rascacielos, la fábrica, etc.
Géneros artísticos

Retrato:
La Gioconda (1503), de Leonardo da Vinci.

Paisaje:
Puerto con el embarque de la Reina de Saba (1648), de Claudio de Lorena.

Desnudo:
Venus del espejo (1647-1651), de Diego Velázquez.

Bodegón:
Bodegón con cebollas (1895-1900), de Paul Cézanne.
Técnicas artísticas

Johann Sebastian Bach, considerado el gran maestro del contrapunto.


Música
Armonía: es la ciencia que enseña a constituir los acordes (conjuntos de sonidos) y que sugiere la
manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación
(armonía consonante) o de tensión (armonía disonante). Establece un estilo de composición
esencialmente vertical, entre notas que se tocan al unísono.
Contrapunto: es la técnica que se utiliza para componer música polifónica mediante el enlace de dos o
más melodías (también voces o líneas) independientes que se escuchan simultáneamente. De mayor
complejidad que la armonía, da un mayor énfasis al desarrollo horizontal de la composición, que se
establece mediante las relaciones interválicas entre sucesivas notas.
Homofonía y Monodia: es una textura musical donde dos o más partes musicales se mueven
simultáneamente desde el punto de vista armónico, y cuya relación forma acordes. Se contrapone a la
polifonía ya que en esta las partes tienen independencia rítmica y melódica y donde no hay
predominancia de ninguna parte.
Polifonía: se reconoce como un conjunto de sonidos simultáneos, en que cada uno expresa su idea
musical, conservando su independencia, formando así con los demás un todo armónico.
Adornos musicales: son recursos que pueden ser utilizados en las composiciones con el objeto de
imprimirles a éstas expresión, ornamento, variedad, gracia o vivacidad. Incluyen los trinos, los
mordentes, las florituras,...
Dibujo
Carboncillo: es uno de los materiales más antiguos para el dibujo, empleado desde la prehistoria. Se
hace con ramitas de sauce asadas al horno en una cacerola cerrada, dejándolo cocer a baja temperatura
toda la noche. Después se le saca punta y se inserta en una caña o bastoncillo. Es ideal para bocetos y
estudios preparatorios, ya que es friable y fácil de borrar.
Lápiz: es un grafito insertado en un tubo de madera o metal, de color negro, afilable y fácil de borrar,
ideal para el dibujo. Se difundió desde Italia en el siglo XV.
Pincel: apto para dibujo y pintura, está compuesto de un soporte de madera y pelos de diferentes
animales, preferentemente cerdo, marta cibelina, ardilla, etc. Se emplea con tinta, líquido elaborado con
negro de carbón procedente de cáscaras de nueces quemadas, con agua, goma arábiga, gelatinas y
odorizantes como el alcanfor o el almizcle. Es ideal para remarcar volúmenes y destacar brillos y zonas
luminosas.
Pluma: uno de los medios más antiguos e ideales para el dibujo, así como la escritura y cualquier tipo de
expresión gráfica, es la pluma, bien de bastoncillos de caña, a los que se saca punta, o bien de plumas de
animales, preferentemente la oca. Se aplica con tinta, sobre papel o pergamino.
Puntas metálicas (stilum): la punta de metal (plomo, estaño, plata) se usa desde época romana, aplicada
sobre papel, pergamino o madera.
Sanguina: es un tipo de lápiz de color rojizo, obtenido de arcilla ferruginosa, que hace un tipo de dibujo
de color rojizo muy característico, de moda en la Italia del Renacimiento.
Tiza: es sulfato de calcio bihidratado, empleado desde el Renacimiento para material de dibujo o como
pigmento para la pintura al temple. Tallada en barritas, existe la tiza blanca (calcita), la gris (arcilla cruda
de ladrillos) y la negra (carbón de fósil) y, ya en era moderna, las tizas de colores, de compuestos
artificiales.63

Paleta de pintor, pinceles y tubos de pintura (óleos).


Pintura
La pintura, como elemento bidimensional, necesita un soporte (muro, madera, lienzo, cristal, metal,
papel, etc.); sobre este soporte se pone el pigmento (colorante + aglutinante). Es el aglutinante el que
clasifica los distintos procedimientos pictóricos:

Acrílico: técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico.


Acuarela: técnica realizada con pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la
goma arábiga o la miel, usando como blanco el del propio papel. Técnica conocida desde el antiguo
Egipto, ha sido usada todas las épocas, aunque con más intensidad durante los siglos XVIII y XIX.
Aguada o gouache: técnica similar a la acuarela, con colores más espesos y diluidos en agua o cola
mezclada con miel. A diferencia de la acuarela, contiene el color blanco.
Encáustica: técnica donde los colores se diluyen en cera fundida, cola y lejía, pintando en caliente. Es
una pintura densa y cremosa, resistente a la luz y al agua. Una vez aplicado el pigmento, debe
procederse al pulido, con trapos de lino.
Fresco: la pintura al fresco se realiza sobre un muro revocado de cal húmeda y con colores diluidos en
agua de cal. El fresco se debe ejecutar muy deprisa, ya que la cal absorbe rápidamente el color,
habiendo de retocarse posteriormente al temple en caso de ser necesario. Conocido desde la
antigüedad, se practicó frecuentemente durante la Edad Media y el Renacimiento.
Laca: el colorante se aglutina con laca –producto de unos pulgones japoneses–, disuelta con alcohol o
acetona.
Miniatura: es la decoración de manuscritos con láminas de oro y plata, y pigmentos de colores
aglutinados con cola, huevo o goma arábiga. La palabra viene de la utilización del rojo minio en la
rotulación de las iniciales del manuscrito.
Óleo: técnica que consiste en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza,
nuez, almendra o avellana; aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor.
Pastel: el pastel es un lápiz de pigmento de diversos colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso,
goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella
y cortado en forma de barritas. El color se debe extender con un “difumino” –cilindro de piel o papel
que se usa para difuminar los trazos de color, los contornos, etc.–, lo que le da un aspecto suave y
aterciopelado, ideal para retratos. Sin embargo, es poco persistente, por lo que necesita de algún fijador
(agua, y cola o leche). Surgió en Francia en el siglo XVI.
Temple: pintura realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con
base de cola (yema de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo). Se utiliza sobre tabla o muro y,
a diferencia del fresco, puede retocarse en seco.64
Técnicas mixtas:
Collage: técnica consistente en aplicar sobre una superficie diversos materiales (papel, tela, chapa,
periódicos, fotografías, etc.), elaborados de forma diversa (rotos, cortados, rasgados), de tal forma que
compongan una composición de signo artístico, bien de forma individual o mezclados con otras técnicas
pictóricas.
Décollage designa a la técnica opuesta al collage; en lugar de construir una imagen a partir de la suma
de otras imágenes o partes de ellas, aquella es creada cortando, rasgando o eliminando de cualquier
otra forma partes de la imagen original.
Dripping: técnica proveniente del action painting, consiste en chorrear (dripping = ‘chorreando’) la
pintura sobre el lienzo, que mediante el movimiento del artista sobre la tela adquiere diferentes formas
y espesores.
Ensamblaje (assemblage): técnica consistente en la utilización de objetos reales provenientes de la vida
cotidiana, que son pegados o ensamblados a un soporte y sometidos posteriormente a otras
actuaciones pictóricas o de cualquier otra técnica mixta.
frottage: técnica ideada por Max Ernst en 1925, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja colocada
sobre un objeto, consiguiendo una impresión de la forma y textura de ese objeto. Se puede hacer
también con lápices de colores, o pintar sobre el primer esbozo.
Grattage: deriva del frottage, elaborando la imagen como un esgrafiado, esparciendo el color en
apliques densos, que después se rascan con espátula o con redes metálicas de diversas texturas.
Escultura
Según el material, se puede trabajar en tres sistemas: “aditivo”, modelando y añadiendo materia,
generalmente en materias blandas (cera, plastilina, barro); “sustractivo”, eliminando materia hasta
descubrir la figura, generalmente en materiales duros (piedra, mármol, madera, bronce, hierro); y
“mixto”, añadiendo y quitando. También se puede hacer por fundición, a través de un molde. Hecha la
escultura, se puede dejar al natural o policromarla, con colorantes vegetales o minerales o en encausto,
al temple o al óleo, en dorado o estofado (imitación de oro).

Escultura en marfil: proveniente de colmillos de diversos animales (elefante, hipopótamo, morsa, jabalí
africano), el marfil es un material empleado en escultura y orfebrería. Es fácil de tallar, aunque tiene el
impedimento de su escasa longitud y su curvatura. Se trabaja con escoplos y taladros. En combinación
con el oro, produce la llamada técnica crisoelefantina.
Escultura en metal: se realiza con cobre, bronce, oro o plata, trabajado directamente con martillo y
cincel, generalmente en láminas de metal sobre placas de madera. El metal se vuelve rígido al ir
golpeándolo, por lo que hay que ir calentándolo para seguir trabajando, proceso conocido como
“recocido”. También se puede trabajar en “repujado”, practicando el bajorrelieve con martillo y punzón.
Otra técnica es a la “cera perdida”, sobre un modelo de arcilla o yeso, sobre el que se aplica una
aleación de bronce o latón.
Escultura en piedra: es una de las más frecuentes, realizada por sustracción. Generalmente se emplean
piedras como la caliza, el mármol, el basalto, el granito, el pórfido, el alabastro, etc. Se trabaja con
taladro, escoplo, martillo y cincel.
Estuco: formado por cal, polvo de mármol, arena lavada y cola de caseína, el estuco se emplea desde la
antigüedad en escultura o como elemento decorativo en la arquitectura. Fácilmente moldeable, se
puede dejar al natural o policromarlo.
Talla: la talla en madera es una de las técnicas escultóricas más antiguas, fácil de ejecutar y de múltiples
cualidades plásticas. Su carácter irregular le da un aire expresivo, inacabado, que puede ser ideal para
determinados estilos artísticos pero que es rechazado por otros de corte más clásico y perfeccionista.
Una vez realizada la talla, se puede policromar, aplicarle diversos tratamientos con ceras o lacas, láminas
metálicas, tejidos o incrustaciones de piedras preciosas u otros elementos.
Terracota: escultura realizada con arcilla cocida, fue el primer material utilizado para modelar figuras. Se
trabaja sobre un caballete, con estiques o espátulas, o bien con un molde de yeso. Una vez modelada y
dejada secar, se cuece a 750-950º. Una vez terminada, se puede dejar al natural, decorarla con pintura o
esmaltarla (forma esta última ideada en el siglo XV por Luca della Robbia).65
Técnicas mixtas: como en pintura, en escultura se puede dar la utilización de diversos elementos para
formar la figura, procedimiento diversificado en el siglo XX con la utilización de materiales considerados
no artísticos, procedentes incluso de elementos detríticos o de desecho, o añadiendo diversos objetos
naturales o artificiales, como en los denominados ready-made.

Grabado: El velo de Verónica (1513), de Alberto Durero.

Mosaico: mosaico bizantino del siglo V (Estambul).

Vidriera: Moisés en el monte Sinaí y Moisés ante el faraón (siglo XIII), Catedral de Colonia, Alemania.

Cerámica: fuente de la Dinastía ming (siglos XIV-XV).

Orfebrería: collar de oro micénico, siglo XII a. C.


Grabado
Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas:
Aguafuerte: técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por
un barniz con “agua fuerte” (ácido nítrico diluido en agua).
Aguatinta: técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se
adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta
especial, llamada aguatinta. Proveniente del aguafuerte, produce efectos parecidos a la acuarela. Surgió
en el siglo XVIII.
Grabado a buril: se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, instrumento formado por un mango
redondo y una barra de acero, de sección cuadrada tallada en forma de rombo. Con esta herramienta se
perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta.
Grabado a punta seca: en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero,
diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, obteniendo unas líneas ásperas llamadas “rebabas”,
diferentes según la presión y el ángulo de incisión. A diferencia del buril, no corta el metal, sino que lo
araña.
Grabado a media tinta (mezzotinto): también llamado grabado en negro o al humo, se trabaja la plancha
con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por
entrecruzamiento de líneas, distinguiendo así tonos claros y oscuros.
Linograbado: técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de
madera.
Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para
delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer
la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa,
fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por
Aloys Senefelder en 1778.
Serigrafía: técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda –o,
actualmente, nailon–, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas.
Fue inventado en China.
Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la
plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y
dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien
con el tórculo. Fue muy utilizado en la Edad Media, sobre todo en Alemania.66
Mosaico
Lithóstroton: término griego que designa al mosaico colocado a modo de pavimento. El revestimiento es
aplicado sobre cal, arena u otros materiales como piedras, guijarros, losas de mármol, etc. Existen varios
tipos: opus lapilli, pequeños guijarros de colores naturales, que por sí mismos componen el dibujo; opus
tessellatum, formado por teselas, piezas de forma cuadrada de dos centímetros, con las que se elabora
la composición, generalmente de tipo geométrico; opus vermiculatum, igualmente elaborado con
teselas, pero de diferentes contornos, pudiendo formar así diversos trazados; opus sectile, formado por
losas de mármol de forma irregular.
Mosaico: también llamado opus musivum, es la misma técnica que el lithóstroton, pero aplicada a la
decoración mural, en vez de la pavimental. Se realiza con teselas de pasta vítrea, aplicadas sobre la
pared preparada con varias capas de mortero, elaborando figuras y dibujos.
Taracea: técnica similar a las anteriores, puede ser pavimental o parietal, o incluso se puede aplicar a
muebles u otros objetos. Consiste en incrustar sobre una superficie compacta finas losas de piedra y
mármol de color, cortadas y encajadas formando imágenes o composiciones diversas. También puede
realizarse en madera (“intarsia”), siendo una técnica frecuente en ebanistería. En Carpi, en el siglo XVII,
surgió también una taracea en escayola.67
Vidrio
Existen diversos tipos de vidrio: “vidrio sódico” (el más básico, a partir de sílice), cristal (sílice y óxido de
plomo o potasio), “vidrio calcedonio” (sílice y óxidos metálicos) y “vidrio lácteo” (sílice, bióxido de
manganeso y óxido de estaño). La principal técnica para trabajarlo es el soplado, donde se le puede dar
cualquier forma y espesor. En cuanto a la decoración, puede ser pintada, esgrafiada, tallada, con pinzas,
a filigrana, etc.68

Vidriera: se realiza sobre cristales engarzados en madera, yeso, oro o plomo, los cuales se van encajando
con láminas de plomo, estañándolos, con una capa de masilla (blanco pintor con aceite de linaza). Las
vidrieras antiguas tienen grisallas, óxido férrico líquido, aplicado para dibujar con precisión detalles
pequeños; hacia 1340 se sustituyó por el óxido de plata y, a partir de aquí, ya no se hacen cristales de
colores, sino que se colorea sobre cristal blanco.
Esmalte: es una pasta de vidrio (sílice, cal, potasa, plomo y minio), sobre soporte de metal, trabajado
según diversas técnicas: cloisonné, pequeños filamentos de oro o cobre, con los que se dibuja la figura
sobre el soporte, para separar el esmalte en tabiques; champlevé, rebajando el soporte en alvéolos,
ahuecando el material en concavidades, rellenadas con el esmalte; ajougé, superficie de oro donde se
recortan las formas con sierras o limas, rellenando con esmalte la parte eliminada.
Cerámica
Se realiza con arcilla, en cuatro clases: barro cocido poroso rojo-amarillento (alfarería, terracota,
bizcocho); barro cocido poroso blanco (loza); barro cocido no poroso gris, pardo o marrón (gres); barro
cocido compacto no poroso blanco medio transparente (porcelana). Se puede elaborar de forma manual
o mecánica —con torno—, después se cuece en el horno –a temperaturas entre 400º y 1300 º, según el
tipo–, y se decora con esmalte o pintura.69

Orfebrería
Es el arte de confeccionar objetos decorativos con metales nobles o piedras preciosas, como el oro,
plata, diamante, perla, ámbar, coral, etc.
Camafeo: es el tallado de figuras en relieve sobre piedras duras estratificadas, como el ágata, la
sardónica, el coral y la concha, que por lo general poseen capas de diversos colores, lo que proporciona
unos intensos contrastes cromáticos.
Cincelado: consiste en trabajar el metal precioso con un cincel, realizando decoraciones ahuecadas o
trabajos de acabado, con cinceles de distintas formas y grosores.
Damasquinado (o “ataujía”): sobre un soporte metálico se traza el dibujo con punta fina, luego se hace
una incisión con buriles y escalpelos, y por último se aplica una filigrana de metales de diverso color.
Filigrana: se practica con hilos de metal precioso, con los que se elabora la pieza trenzando o
enroscando los hilos, hasta obtener la forma deseada.
Fusión: son los trabajos ejecutados a molde, elaborados de dos formas: “fusión permanente”, realizada
con un molde bivalvo, con la forma ya trabajada, de piedra o terracota; “a la cera perdida”, donde se
modela el objeto en cera, al que se aplica un embudo con respiraderos, cubriéndose de creta, que una
vez seca se calienta hasta que expulse la cera, llenándose luego del metal fundido.
Granulado: es un procedimiento por el que se obtienen minúsculas esferas de oro con las que se
elaboran dibujos o decoraciones geométricas.
Nielado: consiste en grabar un dibujo sobre una lámina de metal —generalmente plata—, rellenando los
surcos con el “nielado”, aleación de plata, cobre y plomo, con azufre y bórax, que produce una mezcla
negra y brillante.
Opus interrasile: técnica de origen romano que consiste en realizar pequeñas incisiones en las láminas
de metal precioso, realizando una función de calado que da a la obra un aspecto de encaje.
Repujado: es la decoración en relieve realizada sobre planchas de oro, plata o cobre, trabajando el revés
de la plancha con martillo y cincel.70
Forja
Se hace con hierro (limonita, pirita o magnetita), reduciéndolo con calor, saliendo una pasta al rojo con
la que se hacen lingotes. Hay tres clases: “colado”, con mucho carbono, sílice, azufre y manganeso, no
sirve para forjar, solo para fundir en molde; “hierro dulce o forjado”, con menos carbono, es más
maleable y dúctil, se puede forjar, pero es blando y desafilable; “acero”, con manganeso, tungsteno,
cobalto y wolframio, es más duro, para instrumentos cortantes. El modelado se realiza sin añadir ni
quitar material, sino que existen diversas técnicas alternativas: estirar, ensanchar, hendir, curvar,
recalcar, etc.

Restauración
Artículo principal: Restauración (arte)

El Juicio Final de Miguel Ángel antes de la restauración.

El Juicio Final durante la restauración.

El Juicio Final tras la restauración.


La restauración de obras de arte es una actividad que tiene por objeto la reparación o actuación
preventiva de cualquier obra que, debido a su antigüedad o estado de conservación, sea susceptible de
ser intervenida para preservar su integridad física, así como sus valores artísticos, respetando al máximo
la esencia original de la obra.71

La restauración debe dirigirse al restablecimiento de la unidad potencial de la obra de arte, siempre que
esto sea posible sin cometer una falsificación artística o una falsificación histórica, y sin borrar huella
alguna del transcurso de la obra de arte a través del tiempo.

Cesare Brandi, Teoría de la restauración (1988).50


En arquitectura, la restauración suele ser de tipo funcional, para preservar la estructura y unidad del
edificio, o reparar grietas o pequeños defectos que puedan surgir en los materiales constructivos. Hasta
el siglo XVIII, las restauraciones arquitectónicas solo preservaban las obras de culto religioso, dado su
carácter litúrgico y simbólico, reconstruyendo otro tipo de edificios sin respetar siquiera el estilo
original. Sin embargo, desde el auge de la arqueología a finales del siglo XVIII, especialmente con las
excavaciones de Pompeya y Herculano, se tendió a preservar en la medida de lo posible cualquier
estructura del pasado, siempre y cuando tuviese un valor artístico y cultural. Aun así, en el siglo XIX los
ideales románticos llevaron a buscar la pureza estilística del edificio, y la moda del historicismo llevó a
planteamientos como los de Viollet-le-Duc, defensor de la intervención en monumentos en función de
cierto ideal estilístico. En la actualidad, se tiende a preservar al máximo la integridad de los edificios
históricos.

En el terreno de la pintura, se ha evolucionado desde una primera perspectiva de intentar recuperar la


legibilidad de la imagen, añadiendo si fuese necesario partes perdidas de la obra, a respetar la
integridad tanto física como estética de la obra de arte, haciendo las intervenciones necesarias para su
conservación sin que se produzca una transformación radical de la obra. La restauración pictórica
adquirió un creciente impulso a partir del siglo XVII, debido al mal estado de conservación de pinturas al
fresco, técnica bastante corriente en la Edad Media y el Renacimiento. Igualmente, el aumento del
mercado de las antigüedades propició la restauración de obras antiguas cara a su posterior
comercialización. Por último, en escultura ha habido una evolución paralela: desde la reconstrucción de
obras antiguas, generalmente en cuanto a miembros mutilados (como en la reconstrucción del
Laocoonte en 1523-1533 por parte de Giovanni Angelo Montorsoli), hasta la actuación sobre la obra
preservando su estructura original, manteniendo en caso necesario un cierto grado de reversibilidad de
la actuación practicada.72

Estética
Artículo principal: Estética

El Hombre vitruviano, de Leonardo da Vinci, estudio de las proporciones en el cuerpo humano.


La estética es una rama de la filosofía que se encarga de estudiar la manera cómo el razonamiento del
ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo circundante. Se podría decir, así
como la lógica estudia el conocimiento racional, que la estética es la ciencia que estudia el conocimiento
sensible, el que adquirimos a través de los sentidos.73 Entre los diversos objetos de estudio de la
estética figuran la belleza o los juicios de gusto, así como las distintas maneras de interpretarlos por
parte del ser humano. Por tanto, la estética está íntimamente ligada al arte, analizando los diversos
estilos y periodos artísticos conforme a los diversos componentes estéticos que en ellos se encuentran.
A menudo se suele denominar la estética como una “filosofía del arte”. La estética es una reflexión
filosófica que se hace sobre objetos artísticos y naturales, y que produce un “juicio estético”. La
percepción sensorial, una vez analizada por la inteligencia humana, produce ideas, que son
abstracciones de la mente, y que pueden ser objetivas o subjetivas. Las ideas provocan juicios, al
relacionar elementos sensoriales; a su vez, la relación de juicios es razonamiento. El objetivo de la
estética es analizar los razonamientos producidos por dichas relaciones de juicios.74

El término estética proviene del griego αἴσθησις (aísthêsis, ‘sensación’). Fue introducido por el filósofo
alemán Alexander Gottlieb Baumgarten en su obra Reflexiones filosóficas acerca de la poesía (1735), y
más tarde en su Aesthetica (1750).75 Así pues, la Historia de la estética, rigurosamente hablando,
comenzaría con Baumgarten en el siglo XVIII, sobre todo con la sistematización de esta disciplina
realizada por Immanuel Kant. Sin embargo, el concepto es extrapolable a los estudios sobre el tema
efectuados por los filósofos anteriores, especialmente desde la Grecia clásica. Cabe señalar, por
ejemplo, que los antiguos griegos tenían un vocablo equiparable al actual concepto de estética, que era
Φιλοκαλία (filocalía, ‘amor a la belleza’). Se podría decir que en Grecia nació la estética como concepto,
mientras que con Baumgarten se convierte en una ciencia filosófica.

Según Arnold Hauser, las «obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos», pero que no
nos explicamos. Las interpretamos de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les
trasladamos un sentido cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales. Nosotros, «de
todo arte con el cual tenemos una relación auténtica hacemos un arte moderno». Hoy día, el arte ha
establecido unos conjuntos de relaciones que permiten englobar dentro de una sola interacción la obra
de arte, el artista o creador y el público receptor o destinatario. Hegel, en su Estética, intentó definir la
trascendencia de esta relación diciendo que «la belleza artística es más elevada que la belleza de la
naturaleza, ya que cambia las formas ilusorias de este mundo imperfecto, donde la verdad se esconde
tras las falsas apariencias para alcanzar una verdad más elevada creada por el espíritu».

El arte es también un juego con las apariencias sensibles, los colores, las formas, los volúmenes, los
sonidos, etc. Es un juego gratuito donde se crea de la nada o de poco más que la nada una apariencia
que no pretende otra cosa que engañarnos. Es un juego placentero que satisface nuestras necesidades
eternas de simetría, de ritmo o de sorpresa. La sorpresa que para Baudelaire es el origen de la poesía.
Así, según Kant, el placer estético deriva menos de la intensidad y la diversidad de sensaciones, que de
la manera, en apariencia espontánea, por la cual ellas manifiestan una profunda unidad, sensible en su
reflejo, pero no conceptualizable.

Para Ernst Gombrich, «en realidad el arte no existe: sólo hay artistas». Más adelante, en la introducción
de su obra La historia del arte, dice que no tiene nada de malo que nos deleitemos en el cuadro de un
paisaje porque nos recuerda nuestra casa, o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que, como
humanos que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos a un conjunto de recuerdos
que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos. Siguiendo a Gombrich, se puede ver cómo a los
artistas también les sucede algo parecido: en el Retrato de un niño (Nicholas Rubens), el pintor flamenco
Rubens lo representó hermoso, ya que seguramente se sentía orgulloso del aspecto del niño, y nos quiso
transmitir su pasión de padre a la vez que de artista; en el Retrato de la madre, el pintor alemán Alberto
Durero la dibujó con la misma devoción y amor que Rubens sentía por su hijo, pero aquí vemos un
estudio fiel de la cara de una mujer vieja, no hay belleza natural, pero Durero, con su enorme sinceridad,
creó una gran obra de arte.

Véase también: Historia de la estética


Sociología del arte
Artículo principal: Sociología del arte

La Libertad guiando al pueblo (1830), de Eugène Delacroix.


La sociología del arte es una disciplina de las ciencias sociales que estudia el arte desde un
planteamiento metodológico basado en la sociología. Su objetivo es estudiar el arte como producto de
la sociedad humana, analizando los diversos componentes sociales que concurren en la génesis y
difusión de la obra artística. La sociología del arte es una ciencia multidisciplinar, recurriendo para sus
análisis a diversas disciplinas como la cultura, la política, la economía, la antropología, la lingüística, la
filosofía, y demás ciencias sociales que influyan en el devenir de la sociedad. Entre los diversos objetos
de estudio de la sociología del arte se encuentran varios factores que intervienen desde un punto de
vista social en la creación artística, desde aspectos más genéricos como la situación social del artista o la
estructura sociocultural del público, hasta más específicos como el mecenazgo, el mercantilismo y
comercialización del arte, las galerías de arte, la crítica de arte, el coleccionismo, la museografía, las
instituciones y fundaciones artísticas, etc.76 También cabe remarcar en el siglo XX la aparición de
nuevos factores como el avance en la difusión de los medios de comunicación, la cultura de masas, la
categorización de la moda, la incorporación de nuevas tecnologías o la apertura de conceptos en la
creación material de la obra de arte (arte conceptual, arte de acción).

La sociología del arte debe sus primeros planteamientos al interés de diversos historiadores por el
análisis del entorno social del arte desde mediados del siglo XIX, sobre todo tras la irrupción del
positivismo como método de análisis científico de la cultura, y la creación de la sociología como ciencia
autónoma por Auguste Comte. Sin embargo, la sociología del arte se desarrolló como disciplina
particular durante el siglo XX, con su propia metodología y sus objetos de estudio determinados.
Principalmente, el punto de partida de esta disciplina se suele situar inmediatamente después de la
Segunda Guerra Mundial, con la aparición de diversas obras decisivas en el desarrollo de esta corriente
disciplinar: Arte y revolución industrial, de Francis Klingender (1947); La pintura florentina y su ambiente
social, de Friedrich Antal (1948); e Historia social de la literatura y el arte, de Arnold Hauser (1951). En
sus inicios, la sociología del arte estuvo estrechamente vinculada al marxismo —como los propios
Hauser y Antal, o Nikos Hadjinikolaou, autor de Historia del arte y lucha de clases (1973)—, si bien luego
se desmarcó de esta tendencia para adquirir autonomía propia como ciencia. Otros autores destacados
de esta disciplina son Pierre Francastel, Herbert Read, Francis Haskell, Michael Baxandall, Peter Burke,
Giulio Carlo Argan, etc.77

Psicología del arte


Artículo principal: Psicología del arte

Autorretrato con la oreja cortada (1889), de Vincent van Gogh. El psicoanálisis permite comprender
ciertos aspectos de la personalidad del artista.
La psicología del arte es la ciencia que estudia los fenómenos de la creación y la apreciación artística
desde una perspectiva psicológica. El arte es, como manifestación de la actividad humana, susceptible
de ser analizado de forma psicológica, estudiando los diversos procesos mentales y culturales que en la
génesis del arte se encuentran, tanto en su creación como en su recepción por parte del público. A su
vez, como fenómeno de la conducta humana, puede servir como base de análisis de la conciencia
humana, siendo la percepción estética un factor distintivo del ser humano como especie, que lo aleja de
los animales. La psicología del arte es una ciencia interdisciplinar, que debe recurrir forzosamente a
otras disciplinas científicas para poder efectuar sus análisis, desde –lógicamente– la Historia del arte,
hasta la filosofía y la estética, pasando por la sociología, la antropología, la neurobiología, etc. También
está estrechamente conectada con el resto de ramas de la psicología, desde el psicoanálisis hasta la
psicología cognitiva, evolutiva o social, o bien la psicobiología y los estudios de personalidad. Asimismo,
a nivel fisiológico, la psicología del arte estudia los procesos básicos de la actividad humana —como la
percepción, la emoción y la memoria—, así como las funciones superiores del pensamiento y el
lenguaje. Entre sus objetos de estudio se encuentran tanto la percepción del color (recepción retiniana y
procesamiento cortical) y el análisis de la forma, como los estudios sobre creatividad, capacidades
cognitivas (símbolos, iconos), el arte como terapia, etc. Para el desarrollo de esta disciplina han sido
esenciales las contribuciones de Sigmund Freud, Gustav Fechner, la Escuela de la Gestalt (dentro de la
que destacan los trabajos de Rudolf Arnheim), Lev Vygotski, Howard Gardner, etc.78
Una de las principales corrientes de la psicología del arte ha sido la Escuela de la Gestalt, que afirma que
estamos condicionados por nuestra cultura –en sentido antropológico–, que la cultura condiciona
nuestra percepción. Toman un punto de partida de la obra de Karl Popper, quien afirmó que en la
apreciación estética hay un punto de inseguridad (gusto), que no tiene base científica y no se puede
generalizar; llevamos una idea preconcebida (“hipótesis previa”), que hace que encontremos en el
objeto lo que buscamos. Según la Gestalt, la mente configura, a través de ciertas leyes, los elementos
que llegan a ella a través de los canales sensoriales (percepción) o de la memoria (pensamiento,
inteligencia y resolución de problemas). En nuestra experiencia del medio ambiente, esta configuración
tiene un carácter primario sobre los elementos que la conforman, y la suma de estos últimos por sí solos
no podría llevarnos, por tanto, a la comprensión del funcionamiento mental. Se fundamentan en la
noción de estructura, entendida como un todo significativo de relaciones entre estímulos y respuestas, e
intentan entender los fenómenos en su totalidad, sin separar los elementos del conjunto, que forman
una estructura integrada fuera de la cual dichos elementos no tendrían significación. Sus principales
exponentes fueron Rudolf Arnheim, Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin.79

Crítica de arte
Artículo principal: Crítica de arte

Denis Diderot, considerado el padre de la crítica de arte.


La crítica de arte es un género, entre literario y académico, que hace una valoración sobre las obras de
arte, artistas o exposiciones, en principio de forma personal y subjetiva, pero basándose en la Historia
del arte y sus múltiples disciplinas, valorando el arte según su contexto o evolución. Es a la vez
valorativa, informativa y comparativa, redactada de forma concisa y amena, sin pretender ser un estudio
académico pero aportando datos empíricos y contrastables. Denis Diderot es considerado el primer
crítico de arte moderno, por sus comentarios sobre las obras de arte expuestas en los salones parisinos,
realizados en el Salón Carré del Louvre desde 1725. Estos salones, abiertos al público, actuaron como
centro difusor de tendencias artísticas, propiciando modas y gustos en relación al arte, por lo que fueron
objeto de debate y crítica. Diderot escribió sus impresiones sobre estos salones primero en una carta
escrita en 1759, que fue publicada en la Correspondance littéraire de Grimm, y desde entonces hasta
1781, siendo el punto de arranque del género.80
En la génesis de la crítica de arte hay que valorar, por un lado, el acceso del público a las exposiciones
artísticas, que unido a la proliferación de los medios de comunicación de masas desde el siglo XVIII
produjo una vía de comunicación directa entre el crítico y el público al que se dirige. Por otro lado, el
auge de la burguesía como clase social que invirtió en el arte como objeto de ostentación, y el
crecimiento del mercado artístico que llevó consigo, propiciaron el ambiente social necesario para la
consolidación de la crítica artística. La crítica de arte ha estado generalmente vinculada al periodismo,
ejerciendo una labor de portavoces del gusto artístico que, por una parte, les ha conferido un gran
poder, al ser capaces de hundir o encumbrar la obra de un artista, pero por otra les ha hecho objeto de
feroces ataques y controversias. Otra faceta a remarcar es el carácter de actualidad de la crítica de arte,
ya que se centra en el contexto histórico y geográfico en el que el crítico desarrolla su labor, inmersa en
un fenómeno cada vez más dinámico como es el de las corrientes de moda. Así, la falta de historicidad
para emitir un juicio sobre bases consolidadas, lleva a la crítica de arte a estar frecuentemente
sustentada en la intuición del crítico, con el factor de riesgo que ello conlleva. Sin embargo, como
disciplina sujeta a su tiempo y a la evolución cultural de la sociedad, la crítica de arte siempre revela un
componente de pensamiento social en el que se ve inmersa, existiendo así diversas corrientes de crítica
de arte: romántica, positivista, fenomenológica, semiológica, etc.81

Para ser justa, es decir, para tener su razón de ser, la crítica debe ser parcial, apasionada, política; esto
es: debe adoptar un punto de vista exclusivo, pero un punto de vista exclusivo que abra al máximo los
horizontes.

Charles Baudelaire, Salón de 1846.82


Entre los críticos de arte ha habido desde famosos escritores hasta los propios historiadores del arte,
que muchas veces han pasado del análisis metodológico a la crítica personal y subjetiva, conscientes de
que era un arma de gran poder hoy día. Como nombres, se podría citar a Charles Baudelaire, John
Ruskin, Oscar Wilde, Émile Zola, Joris-Karl Huysmans, Guillaume Apollinaire, Wilhelm Worringer,
Clement Greenberg, Michel Tapié, etc.; en el mundo hispanohablante, destacan Eugeni d'Ors, Aureliano
de Beruete, Jorge Romero Brest, Juan Antonio Gaya Nuño, Alexandre Cirici, Juan Eduardo Cirlot, Enrique
Lafuente Ferrari, Rafael Santos Torroella, Francisco Calvo Serraller, José Corredor Matheos, Irma
Arestizábal, Ticio Escobar, Raúl Zamudio, etc.83

Historiografía del arte


Artículo principal: Estudio de la Historia del Arte

Johann Joachim Winckelmann, considerado el padre de la Historia del arte.


La historiografía del arte es la ciencia que analiza el estudio de la Historia del arte, desde un punto de
vista metodológico, es decir, de la forma cómo el historiador afronta el estudio del arte, las
herramientas y disciplinas que le pueden ser de utilidad para este estudio. El mundo del arte siempre ha
llevado en paralelo un componente de autorreflexión, desde antiguo los artistas, u otras personas a su
alrededor, han plasmado por escrito diversas reflexiones sobre su actividad. Vitruvio escribió el tratado
sobre arquitectura más antiguo que se conserva, De Architectura. Su descripción de las formas
arquitectónicas de la antigüedad grecorromana influyó poderosamente en el Renacimiento, siendo a la
vez una importante fuente documental por las informaciones que aporta sobre la pintura y la escultura
griegas y romanas.84 Giorgio Vasari, en Vida de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores
italianos desde Cimabue hasta nuestros tiempos (1542–1550), fue uno de los predecesores de la
historiografía del arte, haciendo una crónica de los principales artistas de su tiempo, poniendo especial
énfasis en la progresión y el desarrollo del arte. Sin embargo, estos escritos, generalmente crónicas,
inventarios, biografías u otros escritos más o menos literarios, carecían de perspectiva histórica y el rigor
científico necesarios para ser considerados historiografía del arte.85

Johann Joachim Winckelmann es considerado el padre de la Historia del arte, creando una metodología
científica para la clasificación de las artes y basando la Historia del arte en una teoría estética de
influencia neoplatónica: la belleza es el resultado de una materialización de la idea. Gran admirador de
la cultura griega, postuló que en la Grecia antigua se dio la belleza perfecta, generando un mito sobre la
perfección de la belleza clásica que aún condiciona la percepción del arte hoy día. En Reflexión sobre la
imitación de las obras de arte griegas (1755) afirmó que los griegos llegaron a un estado de perfección
total en la imitación de la naturaleza, por lo que nosotros solo podemos imitar a los griegos. Asimismo,
relacionó el arte con las etapas de la vida humana (infancia, madurez, vejez), estableciendo una
evolución del arte en tres estilos: arcaico, clásico y helenístico.86

Durante el siglo XIX, la nueva disciplina buscó una formulación más práctica y rigurosa, sobre todo desde
la aparición del positivismo. Sin embargo, esta tarea se abordó desde diversas metodologías que
supusieron una gran multiplicidad de tendencias historiográficas: el romanticismo impuso una visión
historicista y revivalista del pasado, rescatando y poniendo nuevamente de moda estilos artísticos que
habían sido minusvalorados por el neoclasicismo winckelmanniano; así lo vemos en la obra de Ruskin,
Viollet-le-Duc, Goethe, Schlegel, Wackenroder, etc. En cambio, la obra de autores como Karl Friedrich
von Rumohr, Jacob Burckhardt o Hippolyte Taine, supuso un primer intento serio de formular una
Historia del arte basada en criterios científicos, basándose en el análisis crítico de las fuentes
historiográficas. Por otro lado, Giovanni Morelli introdujo el concepto del connoisseur, el experto en
arte, que lo analiza en base tanto a sus conocimientos como a su intuición.87

La primera escuela historiográfica de gran relevancia fue el formalismo, que defendía el estudio del arte
a partir del estilo, aplicando una metodología evolucionista que otorgaba al arte una autonomía alejada
de cualquier consideración filosófica, rechazando la estética romántica y el idealismo hegeliano, y
acercándose al neokantismo. Su principal teórico fue Heinrich Wölfflin, considerado el padre de la
moderna Historia del arte. Aplicó al arte criterios científicos, como el estudio psicológico o el método
comparativo: definía los estilos por las diferencias estructurales inherentes a los mismos, como
argumentó en su obra Conceptos fundamentales de la Historia del Arte (1915). Wölfflin no otorgaba
importancia a las biografías de los artistas, defendiendo en cambio la idea de nacionalidad, de escuelas
artísticas y estilos nacionales. Las teorías de Wölfflin fueron continuadas por la llamada Escuela de
Viena, con autores como Alois Riegl, Max Dvořák, Hans Sedlmayr y Otto Pächt.88

Ya en el siglo XX, la historiografía del arte ha continuado dividida en múltiples tendencias, desde autores
aún enmarcados en el formalismo (Roger Fry, Henri Focillon), pasando por las escuelas sociológica
(Friedrich Antal, Arnold Hauser, Pierre Francastel, Giulio Carlo Argan) o psicológica (Rudolf Arnheim,
Max Wertheimer, Wolfgang Köhler), hasta perspectivas individuales y sintetizadoras como las de Adolf
Goldschmidt o Adolfo Venturi. Una de las escuelas más reconocidas ha sido la de la iconología, que
centra sus estudios en la simbología del arte, en el significado de la obra artística. A través del estudio de
imágenes, emblemas, alegorías y demás elementos de significación visual, pretenden esclarecer el
mensaje que el artista pretendió transmitir en su obra, estudiando la imagen desde postulados
mitológicos, religiosos o históricos, o de cualquier índole semántica presente en cualquier estilo
artístico. Los principales teóricos de este movimiento fueron Aby Warburg, Erwin Panofsky, Ernst
Gombrich, Rudolf Wittkower y Fritz Saxl.89

Historia del arte


Artículo principal: Historia del arte
Arte en la prehistoria (ca. 25000-3000 a. C.)

Venus de Willendorf
Arte prehistórico: es el desarrollado por el ser humano primitivo desde el paleolítico superior hasta el
neolítico, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como
artísticas por parte del ser humano. En el paleolítico, el ser humano se dedicaba a la caza y recolección, y
vivía en cuevas, elaborando la llamada pintura rupestre. En el neolítico, se vuelve sedentario y se dedica
a la agricultura, con sociedades cada vez más complejas donde va cobrando importancia la religión,
como se puede ver en los monumentos megalíticos, y comienza la producción de piezas de artesanía.90
Arte antiguo (ca. 3000-300 a. C.)
Artículo principal: Arte antiguo
En Egipto y Mesopotamia surgieron las primeras civilizaciones, y sus artistas/artesanos elaboraron
complejas obras de arte que suponen ya una especialización profesional.

Arte egipcio: su arte era intensamente religioso y simbólico, destacando en arquitectura las mastabas,
las pirámides y los hipogeos, como en Guiza y el Valle de los Reyes. La escultura y la pintura muestran la
figura humana de forma realista, aunque adolecen de hieratismo y esquematismo a causa de la rigidez
de sus cánones simbólico-religiosos.
Arte mesopotámico: se desarrolla en la zona comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates, donde se
sucedieron diversas culturas como los sumerios, acadios, asirios, persas, etc. En la arquitectura destacan
los zigurats, grandes templos de forma escalonada piramidal, mientras que la escultura se desarrolla en
talla exenta o relieve, en escenas religiosas o de caza y militares, con la presencia de figuras humanas y
animales reales o mitológicos.91
Véase también: Arte ibérico
Arte clásico (1000-300 d. C.)

Victoria de Samotracia, anónimo, 190 a. C.


Arte griego: en Grecia se desarrollaron las principales manifestaciones artísticas que han marcado la
evolución del arte occidental. Tras unos inicios donde destacaron las culturas minoica y micénica, el arte
griego se desarrolló en tres periodos: arcaico, clásico y helenístico. En arquitectura destacaron los
templos, donde se sucedieron tres órdenes constructivos: dórico, jónico y corintio. Destaca
especialmente el conjunto de la Acrópolis. En escultura predominó la representación del cuerpo
humano, con una evolución desde formas rígidas y esquemáticas, pasando por el naturalismo del
periodo clásico –con la obra de Mirón, Fidias y Policleto–, hasta el recargamiento y sinuosidad del
periodo helenístico.
Arte romano: con un claro precedente en el arte etrusco, el arte romano recibió una gran influencia del
arte griego. Gracias a la expansión del Imperio romano, el arte clásico grecorromano llegó a casi todos
los rincones de Europa, norte de África y Próximo Oriente, sentando las bases del arte occidental.
Grandes ingenieros y constructores, destacaron en arquitectura civil, con la construcción de carreteras,
puentes, acueductos y obras urbanísticas, así como templos, palacios, teatros, anfiteatros, circos,
termas, arcos de triunfo, etc. La escultura, inspirada en la griega, se centra igualmente en la figura
humana, aunque con más realismo, no les importaba mostrar defectos que eran ignorados por la
idealizada escultura griega. La pintura es conocida sobre todo por los restos hallados en Pompeya, y
destacó especialmente el mosaico.92
Arte en la Alta Edad Media (siglo IV-siglo X)
Artículo principal: Arte medieval
Arte paleocristiano: con la aparición del cristianismo se generó a lo largo del Imperio el llamado arte
paleocristiano, que adquirió estatus oficial tras la conversión al cristianismo del emperador Constantino.
El arte paleocristiano reinterpretó tanto las formas clásicas como las judías para servir como vehículo de
expresión de la nueva religión oficial, y se produjo una atomización de estilos por zonas geográficas. En
arquitectura destacó como tipología la basílica, mientras que en escultura destacan los sarcófagos y
continúan como en época romana la pintura y el mosaico.
Arte prerrománico: se denomina así a los múltiples estilos desarrollados en Europa desde la caída del
Imperio romano hasta alrededor del año 1000, donde la fusión de la cultura clásica con la de los nuevos
pobladores de origen germánico generará las diversas nacionalidades que conforman actualmente el
continente europeo. Se engloban en esta fase diversos estilos de marcado carácter regional, desde el
arte visigodo y de los otros pueblos germánicos, o incluso el arte celta —especialmente en las islas
británicas— o vikingo, pasando por el arte asturiano, hasta el arte carolingio y otoniano en el centro de
Europa.93
Véanse también: Arte bizantino, Arte islámico y Arte mozárabe.
Arte en la Baja Edad Media (900-1400)

Pantocrátor del ábside de Sant Climent de Taüll, MNAC.


Arte románico: representa el primer estilo de carácter internacional de la cultura europea occidental,
con una identidad plenamente consolidada tras el paso del latín a las lenguas vernáculas. De carácter
eminentemente religioso, casi todo el arte románico está dirigido a la exaltación y divulgación del
cristianismo. La arquitectura destaca por el uso de bóvedas de cañón y arcos de medio punto,
iniciándose la construcción de grandes catedrales, que seguirá durante el gótico. La escultura se
desarrolló principalmente en el marco arquitectónico, de carácter religioso, con figuras esquematizadas,
sin realismo, de signo simbólico. La pintura es preferentemente mural, de signo religioso y figuras
esquemáticas al igual que la escultura.
Arte gótico: desarrollado entre los siglos XII y XVI, fue una época de desarrollo económico y cultural. La
arquitectura sufrió una profunda transformación, con formas más ligeras, más dinámicas, con un mejor
análisis estructural que permitió hacer edificios más estilizados, con más aberturas y, por tanto, mejor
iluminación. Aparecieron nuevas tipologías como el arco apuntado y la bóveda de crucería, y la
utilización de contrafuertes y arbotantes para sostener la estructura del edificio, permitiendo interiores
más amplios y decorados con vitrales y rosetones. La escultura continuó enmarcada en la obra
arquitectónica, aunque comenzó a desarrollarse la escultura exenta, con formas más realistas,
inspiradas en la naturaleza. La pintura dejó de ser mural para pasar a retablos situados en los altares de
las iglesias, y empezó a desarrollarse la pintura en lienzo, al temple o al óleo. Se sucedieron cuatro
estilos pictóricos: el gótico lineal o franco-gótico, el gótico itálico o trecentista (Cimabue, Giotto, Duccio),
el gótico internacional (Stefan Lochner, Bernat Martorell) y el gótico flamenco (Jan Van Eyck, el
Bosco).94
Véase también: Arte mudéjar
Arte en la Edad Moderna (1400-1800)

El nacimiento de Venus (1485), de Sandro Botticelli.


Artículo principal: Arte de la Edad Moderna
Renacimiento: época de gran esplendor cultural en Europa, la religión dejó paso a una concepción más
científica del hombre y el universo, surgiendo el humanismo. Los nuevos descubrimientos geográficos
hicieron que la civilización europea se expandiese por todos los continentes, y la invención de la
imprenta supuso una mayor universalización de la cultura. El arte se inspira en el arte clásico
grecorromano, por lo que se habla de “renacimiento” artístico tras el oscurantismo medieval. Inspirado
en la naturaleza, surgen nuevos modelos de representación, como el uso de la perspectiva. La
arquitectura recuperó los modelos clásicos, reelaborados con un concepto más naturalista y con bases
científicas: destacan Filippo Brunelleschi, Leon Battista Alberti y Bramante. La escultura buscó
igualmente la idealizada perfección del clasicismo, como en la obra de Lorenzo Ghiberti y Donatello. La
pintura sufrió una notable evolución desde las formas medievales, con formas naturalistas y temáticas
profanas o mitológicas junto a las religiosas, destacando Botticelli, Perugino, Piero della Francesca,
Andrea Mantegna, Leonardo Da Vinci, Rafael, Alberto Durero, Pieter Brueghel, etc.
Manierismo: evolución de las formas renacentistas, el manierismo abandonó la naturaleza como fuente
de inspiración para buscar un tono más emotivo y expresivo, cobrando importancia la interpretación
subjetiva que el artista hace de la obra de arte. La arquitectura adquiere un signo más efectista y de
tenso equilibrio, destacando Andrea Palladio y Miguel Ángel. En escultura, descuella la obra de Miguel
Ángel, con obras de tenso dinamismo donde resalta la expresión de la persona representada. La pintura
tiene un sello más caprichoso, extravagante, con gusto por la forma sinuosa y estilizada, destacando en
primer lugar –como en las otras artes– Miguel Ángel, seguido de Bronzino, Correggio, Parmigianino,
Giorgione, Tiziano, Veronese, Tintoretto, El Greco, etc.95
Barroco: época de grandes disputas en el terreno político y religioso, surge una división entre los países
católicos contrarreformistas, donde se afianza el estado absolutista, y los países protestantes, de signo
más parlamentario. El arte se vuelve más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto
racionalismo clasicista pero con formas más dinámicas y efectistas, con gusto por lo sorprendente y
anecdótico, por las ilusiones ópticas y los golpes de efecto. La arquitectura, bajo unas líneas clásicas,
asume unas formas más dinámicas, con una exuberante decoración, destacando Gian Lorenzo Bernini,
Francesco Borromini, Fischer von Erlach, José Benito Churriguera, etc. La escultura adquiere el mismo
carácter dinámico, sinuoso, expresivo, ornamental, destacando nuevamente Bernini, así como Pedro de
Mena, Francisco Salzillo, etc. La pintura se desarrolló en dos tendencias contrapuestas: el naturalismo,
basado en la estricta realidad natural, con gusto por el claroscuro –el llamado “tenebrismo”–, donde
cabe citar a Caravaggio y Georges de La Tour; y el clasicismo, que es igualmente realista pero con un
concepto de la realidad más intelectual e idealizado, englobando a Annibale Carracci, Nicolas Poussin,
Claude Lorrain, etc. Aparte de estas dos corrientes, hubo infinitud de escuelas, estilos y autores de muy
diverso signo, destacando dos escuelas regionales: la flamenca (Rubens, Van Dyck), y la holandesa
(Rembrandt, Johannes Vermeer). En España destacó la figura excepcional de Velázquez, así como José
de Ribera, Francisco de Zurbarán y Bartolomé Esteban Murillo.
Rococó: desarrollado en el siglo XVIII, supone la pervivencia de las principales manifestaciones artísticas
del barroco, con un sentido más enfatizado de la decoración y el gusto ornamental, que son llevados a
un paroxismo de riqueza, sofisticación y elegancia. La arquitectura rococó se desarrolló sobre todo en
Francia y Alemania, representado por Ange-Jacques Gabriel y Johann Balthasar Neumann. La escultura
tiene un aire grácil, refinado, como en la obra de Jean-Antoine Houdon o los hermanos Asam (Cosmas
Damian y Egid Quirin). La pintura se mueve entre la exaltación religiosa o el paisajismo vedutista en
Italia, y las escenas cortesanas de Watteau y Fragonard en Francia, pasando por el retratismo inglés de
Reynolds y Gainsborough. Figura aparte es el inclasificable pintor español Francisco de Goya, que
evolucionó desde un sello más o menos rococó hasta un cierto prerromanticismo, pero con una obra
personal y expresiva de fuerte tono intimista.
Neoclasicismo: el auge de la burguesía tras la Revolución francesa favoreció el resurgimiento de las
formas clásicas, más puras y austeras, en contraposición a los excesos ornamentales del barroco y
rococó, identificados con la aristocracia. La arquitectura neoclásica es más racional, de signo funcional y
un cierto aire utópico, como vemos en los postulados de Claude-Nicolas Ledoux y Étienne-Louis Boullée.
La escultura, de lógico referente grecorromano, tuvo como principales figuras a Antonio Canova y Bertel
Thorvaldsen. La pintura mantuvo un sello austero y equilibrado, influido por la escultura grecorromana o
figuras como Rafael y Poussin, destacando Jacques-Louis David, J.A.D. Ingres, José de Madrazo, etc.96
Arte no europeo

El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina (1857), de Utagawa Hiroshige, Brooklyn Museum of
Art, Nueva York.
Arte precolombino: las primeras grandes civilizaciones surgieron en México: los olmecas realizaban
esculturas de piedra de gran naturalismo (Luchador, hallado en Santa María Uxpanapán), así como
colosales cabezas monolíticas de hasta 3,5 metros de altura; los zapotecas construyeron el magnífico
conjunto de la Ciudad de los Templos, en el Monte Albán. Posteriormente, los mayas desarrollaron un
arte de signo religioso, donde destacaban los templos, de forma piramidal (Tikal, Uxmal, Templo de
Kukulcán en Chichén Itzá). Los toltecas construyeron el Templo del Dios de la Estrella Matutina en Tula, y
nos han dejado una de las mejores muestras de escultura precolombina: el Chac Mool. Los aztecas
consagraron el arte a la expresión del poder, destacando su capital, Tenochtitlán. En Perú la primera
cultura de relevancia fue la de Chavín de Huántar (900 a.C.), complejo religioso donde destaca el templo,
edificado sobre tres pisos de galerías. Otras culturas remarcables de la región fueron la de Paracas, la
moche y la nazca –con sus enigmáticas líneas de Nazca–. Más adelante, los incas crearon una cultura
muy desarrollada, con una notable arquitectura e ingeniería civil, destacando la ciudad de Machu
Picchu.97
Arte africano: su principal peculiaridad ha sido siempre su carácter mágico-religioso, con obras de
madera, piedra o marfil, en máscaras y figuras exentas de carácter más o menos antropomórfico. La
primera producción de cierta relevancia fue la cultura Nok, en el primer milenio a.C., situada en el norte
de la actual Nigeria. En Sudán se desarrollaron las culturas kerma y meroe, caracterizadas por sus
monumentales construcciones en barro, sus armas y su cerámica. En Etiopía destacó la ciudad de
Aksum, siendo de remarcar sus estelas en forma de pilares monolíticos, de carácter funerario, de hasta
20 metros de altura. En Zimbabue floreció la cultura Monomotapa (siglos XI-XV), cuya capital, Gran
Zimbabue, fue una de las ciudades más grandes de toda África. En Ifé (Nigeria), de cultura yoruba, surgió
en los siglos XII-XIII una notable escuela de figuras en terracota, de gran naturalismo. De esta época
datan también las iglesias talladas en la roca de Lalibela, en Etiopía. En Malí destacaron las
construcciones en adobe, como la Gran Mezquita de Djenné, datada inicialmente del siglo XIII pero
reconstruida varias veces.98
Arte indio: tiene un carácter principalmente religioso, sirviendo como vehículo de transmisión de las
distintas religiones que han jalonado la India: hinduismo, budismo, islamismo, etc. La primera gran
civilización se produjo en la ciudad de Mohenjo-Dāro, que muestra un planificado urbanismo, con
edificios públicos construidos en barro cocido y ladrillo. Entre los siglos III y II a.C. se desarrolló el arte
maurya, de signo budista, destacando como monumento característico la stūpa, túmulo funerario de
carácter conmemorativo, generalmente recubierto de relieves con escenas de la vida de Buda, como la
Stūpa de Sānchi. Otras muestras de arte budista fueron: el arte de Gandhāra, con influencia helenística y
sasánida; el de Mathurā, que mezclaba elementos tradicionales indios con motivos grecorromanos; y el
de Amarāvatī, igualmente de influencia grecorromana, destacando la gran stūpa de Amarāvati, de 50
metros de altura. Entre los siglos IV y VIII se desarrolló el arte gupta, donde destacan los grandes
santuarios rupestres o vihara (Ajantā, Ellorā, Elephanta). El arte hindú tuvo su apogeo entre los siglos VIII
y XII, con un tipo de santuario característico denominado śikhara, como el de Udaipur. Entre los siglos X
y XI se produjo el arte de Khajurāhō, máxima expresión del arte indoario por la elegancia formal y
estética de sus templos, así como de la escultura que los adorna. Por último, tras la invasión musulmana
se produjo el arte mogol, de formas islámicas, destacando el Taj Mahal (siglo XVII).99
Arte chino: como la mayoría del arte oriental tiene un fuerte sello religioso –principalmente taoísmo,
confucianismo y budismo–. Se suele estudiar por etapas, que coinciden con las dinastías reinantes: la
Dinastía Shang (1600-1046 a.C.) destacó por sus objetos y esculturas en bronce, especialmente vasijas
decoradas en relieve y máscaras y estatuas antropomórficas, como las halladas en la zona de Chengdu.
La Dinastía Zhou (1045-256 a.C.) creó un estilo decorativo y ornamentado, de figuras estilizadas y
dinámicas, continuando el trabajo en cobre. La Dinastía Qin (221-206 a.C.) destacó por la construcción
de la Gran Muralla, así como el hallazgo arqueológico del Ejército de terracota de Xian. La Dinastía Han
(206 a.C.-220 d.C.) vio la introducción del budismo, destacando por la pintura y los relieves en santuarios
y cámaras de ofrendas. Durante el Periodo de las Seis dinastías (220-618) se difundió más ampliamente
el budismo, construyéndose grandes santuarios con estatuas colosales de Buda (Yungang, Longmen). La
Dinastía Tang (618-907) fue uno de los periodos más florecientes del arte chino, destacando por su
escultura y sus célebres figuras de cerámica, mientras que en arquitectura la tipología principal fue la
pagoda (Hua-yen, Hsiangchi), y en pintura apareció el paisaje. En la Dinastía Song (960-1279) se alcanzó
un nivel de elevada cultura que sería recordado con gran admiración en posteriores etapas, destacando
igualmente la cerámica y la pintura de paisaje. Durante la Dinastía Yuan (1280-1368) se desarrollaron
especialmente las artes decorativas, principalmente alfombras, cerámica y obras de metalistería, y en
pintura proliferaron los temas religiosos. En la Dinastía Ming (1368-1644) se construyó el Palacio
Imperial (la Ciudad Prohibida), y la pintura era tradicional, de signo naturalista y cierta opulencia;
también destacó la porcelana. Por último, la Dinastía Qing (1644-1911) supuso la continuidad de las
formas tradicionales: la pintura era bastante ecléctica, dedicada a temas florales (Yun Shouping),
religiosos (Wu Li), paisajes (Gai Qi), etc.; continuó la tradición en las artes aplicadas, especialmente
ebanistería, porcelana, tejidos de seda, lacas, esmalte, jade, etc.100
Arte japonés: también cabe estudiarlo por períodos: el Período Jōmon (5000 a.C.-200 a.C.) estuvo
marcado por la producción de cerámica, la más antigua producida por el ser humano, decorada con
incisiones o impresiones de cuerda. Durante el Período Yayoi (200 a.C.-200 d.C.) se difundió un tipo de
sepulturas de gran tamaño con cámara y túmulo ornamentado con cilindros de terracota. En el Período
Kofun (200-600) destacan las grandes sepulturas llamadas kofun, así como unas figuras de terracota
llamadas haniwa; en arquitectura destaca el santuario de Ise. En el Período Asuka (552-646) se introdujo
el budismo, destacando el templo de Hōryū-ji (607) y las estatuas de Buda. En el Período Nara (646-794)
tuvo su apogeo el arte budista, plasmado igualmente en arquitectura (Pagoda del Este de Yakushi-ji,
templo de Tōdai-ji) y escultura (Buda de Tachibana, Bodhisattva Gakko). El Período Heian (794-1185) fue
el más clásico del arte japonés: monasterio de Byōdō-in, escuela pictórica de yamato-e. En el Período
Kamakura (1185-1333) se introdujo la secta zen, que influyó poderosamente en el arte figurativo: en
escultura destacó Unkei, en arquitectura el conjunto de cinco grandes templos de Sanjūsangen-dō
(1266), y en pintura el retrato y el paisaje. En el Período Muromachi (1333-1573) floreció notablemente
la pintura, enmarcada dentro de la estética zen, apareciendo el estilo sumi-e, representado
fundamentalmente por Sesshū; también se desarrolló el arte de la jardinería, y cobraron importancia los
objetos de laca y metal. Durante el Período Momoyama (1573-1615) el arte se alejó de la estética
budista, remarcando los valores tradicionales japoneses: se construyeron grandes castillos, como el de
Himeji y el de Fushimi-Momoyama; en pintura continuó la tradición épica japonesa, la cerámica alcanzó
un momento de gran apogeo, y en laca destacó Honami Kōetsu. En el Período Edo (1615-1868) Japón se
cerró a todo contacto exterior, aunque fue una época de gran prosperidad: se desarrolló notablemente
la pintura, que adquirió gran vitalidad, destacando Tawaraya Sōtatsu y Ogata Kōrin, así como la escuela
de ukiyo-e, que destacó por la representación de tipos y escenas populares ( Kitagawa Utamaro,
Katsushika Hokusai, Utagawa Hiroshige).101
Arte oceánico: está marcado por la multiplicidad de territorios insulares que jalonan el Océano Pacífico,
destacando las islas de Australia y Nueva Zelanda, y tres principales áreas de islas y archipiélagos:
Polinesia, Melanesia y Micronesia. La primera cultura desarrollada en la zona fue la lapita (1.500-500
a.C.), que se caracteriza por su cerámica decorada con motivos dentados hechos con peines o púas, así
como objetos de obsidiana y conchas. En Australia destacan las pinturas rupestres, que son bastante
esquemáticas, llegando a la simplificación geométrica. Más adelante continuó la expansión hacia la
periferia oceánica, produciéndose una gran diversificación cultural. La mayoría de manifestaciones
artísticas eran de carácter ritual, relacionadas con danzas y ceremonias de tipo religioso: en Micronesia
se produjeron elaborados complejos arquitectónicos con esculturas de piedra y megalitos; en Guam y
las islas Marianas destacan las casas sobre columnas de piedra (latte); en Hawái se construyeron grandes
templos (heiau), con esculturas de madera de hasta tres metros que representaban a sus dioses; en
Nueva Zelanda, los maoríes desarrollaron un tipo de talla de madera con figuras de líderes políticos y
religiosos; en la isla de Pascua se construyeron las famosas cabezas monolíticas (moái) entre el año 900
y el 1600; en Melanesia destacan las grandes casas de reunión o «casas de los espíritus», dedicadas a
ceremonias relacionadas con el culto a los antepasados; las máscaras fueron características de Nueva
Guinea (mai), Nueva Irlanda (malanggan) y Nueva Caledonia (apuema); los asmat de Irian Jaya (Nueva
Guinea) construían unos postes conmemorativos (bisj) de entre 5 y 10 metros de altura, tallados con
figuras antropomórficas; en las islas Salomón se dieron estatuas de madera (indalo) de figuras humanas
o animales, con incrustaciones de conchas.102
Arte en la Edad contemporánea (1800-actualidad)

Viajero frente al mar de niebla (1818), de Caspar David Friedrich.


Artículo principal: Arte contemporáneo
Siglo XIX
Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se sentaron las bases de la sociedad contemporánea,
marcada en el terreno político por el fin del absolutismo y la instauración de gobiernos democráticos –
impulso iniciado con la Revolución francesa–; y, en lo económico, por la Revolución industrial y el
afianzamiento del capitalismo, que tendrá respuesta en el marxismo y la lucha de clases. En el terreno
del arte, comienza una dinámica evolutiva de estilos que se suceden cronológicamente cada vez con
mayor celeridad, que culminará en el siglo XX con una atomización de estilos y corrientes que conviven y
se contraponen, se influyen y se enfrentan.

Arquitectura del siglo XIX: la arquitectura decimonónica sufrió una gran evolución debido a los avances
técnicos que comportó la Revolución industrial, con la incorporación de nuevos materiales como el
hierro y el hormigón, que permitieron la construcción de estructuras más sólidas y diáfanas.
Estilísticamente, la primera mitad de siglo vio un cierto eclecticismo de las formas, así como un revival
de estilos anteriores reinterpretados según conceptos modernos: es el llamado historicismo, que
produjo movimientos como el neorrománico, el neogótico, el neobarroco, etc. A finales de siglo surgió el
modernismo, que supuso una gran revolución en terreno del diseño, con nombres como Victor Horta,
Otto Wagner, Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, etc.103
Romanticismo: movimiento de profunda renovación en todos los géneros artísticos, los románticos
pusieron especial atención en el terreno de la espiritualidad, de la imaginación, la fantasía, el
sentimiento, la evocación ensoñadora. En pintura, después de una fase prerromántica donde podríamos
citar a William Blake y Johann Heinrich Füssli, destacaron Eugène Delacroix, Théodore Géricault, John
Constable, Joseph Mallord William Turner, etc. Una derivación del romanticismo fue el movimiento
alemán de los Nazarenos.
Realismo: desde mediados de siglo surgió una tendencia que puso énfasis en la realidad, la descripción
del mundo circundante, especialmente de obreros y campesinos en el nuevo marco de la era industrial,
con un cierto componente de denuncia social, ligado a movimientos políticos como el socialismo
utópico. En pintura destacan Camille Corot, Gustave Courbet, Jean-François Millet, Honoré Daumier y
Mariano Fortuny. En Gran Bretaña surgió la escuela de los prerrafaelitas, que se inspiraban –como su
nombre indica– en los pintores italianos anteriores a Rafael, así como en la recién surgida fotografía. En
escultura, destacó Constantin Meunier.
Impresionismo: fue un movimiento profundamente innovador, que supuso una ruptura con el arte
académico y una transformación del lenguaje artístico, iniciando el camino hacia los movimientos de
vanguardia. Se inspiraban en la naturaleza, de la que pretendían captar una ‘impresión’ visual, la
plasmación de un instante en el lienzo –por influjo de la fotografía–, con una técnica de pincelada suelta
y tonos claros y luminosos. Cabe mencionar como principales representantes a Édouard Manet –
considerado un precursor–, Claude Monet, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Igual
de renovador fue en el terreno de la escultura el papel de Auguste Rodin, que sentó las bases de la
escultura del siglo XX.
Neoimpresionismo: evolucionando desde el impresionismo, los neoimpresionistas se preocupan más de
los fenómenos ópticos, desarrollando la técnica del puntillismo, como se puede apreciar en la obra de
Georges Seurat y Paul Signac.
Postimpresionismo: son artistas que, partiendo de los nuevos hallazgos técnicos efectuados por los
impresionistas, los reinterpretan de manera personal, abriendo distintas vías de desarrollo de suma
importancia para la evolución del arte en el siglo XX: Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin, Paul
Cézanne, Vincent Van Gogh, Joaquín Sorolla, etc.104
Simbolismo: corriente de corte fantástico y onírico, surgió como reacción al naturalismo de la corriente
realista e impresionista, poniendo especial énfasis en el mundo de los sueños, así como en aspectos
satánicos y terroríficos, el sexo y la perversión. Destacaron Gustave Moreau, Odilon Redon, Pierre Puvis
de Chavannes y Gustav Klimt.

Formas únicas de continuidad en el espacio (1913), de Umberto Boccioni.


Siglo XX
El arte del siglo XX padece una profunda transformación: en una sociedad más materialista, más
consumista, el arte se dirige a los sentidos, no al intelecto. Igualmente, cobra especial relevancia el
concepto de moda, una combinación entre la rapidez de las comunicaciones y el aspecto consumista de
la civilización actual. Surgen así los movimientos de vanguardia, que pretenden integrar el arte en la
sociedad, buscando una mayor interrelación artista-espectador, ya que es este último el que interpreta
la obra, pudiendo descubrir significados que el artista ni conocía. Las últimas tendencias artísticas
pierden incluso el interés por el objeto artístico: el arte tradicional era un arte de objeto, el actual de
concepto. Hay una revalorización del arte activo, de la acción, de la manifestación espontánea, efímera,
del arte no comercial (arte conceptual, happening, environment).

Arquitectura del siglo XX: la arquitectura ha sufrido una profunda transformación desde las formas
tradicionales hasta las movimientos de vanguardia, que han supuesto un nuevo concepto constructivo
basado en una concepción más racional del espacio, estructurado de forma más depurada y funcional,
con especial atención a las nuevas tecnologías y a su ubicación medioambiental. La principal tendencia
artística ha sido el racionalismo, representado fundamentalmente por la Escuela de la Bauhaus. Entre
los nombres de los más destacados arquitectos del siglo XX sobresalen Walter Gropius, Frank Lloyd
Wright, Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, José Luis Sert, Oscar Niemeyer, Alvar Aalto, Pier Luigi
Nervi, Luis Barragán, Rafael Moneo, Richard Rogers, Robert Venturi, Denise Scott Brown, Frank Gehry,
Norman Foster, James Stirling, Santiago Calatrava, Zaha Hadid, etc.105
Vanguardismo (1905-1945):
Fovismo: primer movimiento vanguardista del siglo XX, el fovismo supuso una experimentación en el
terreno del color, que es concebido de modo subjetivo y personal, aplicándole valores emotivos y
expresivos. Destacan Henri Matisse, Albert Marquet, Raoul Dufy, André Derain y Maurice de Vlaminck.
Expresionismo: surgido como reacción al impresionismo, los expresionistas defendían un arte más
personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la ‘expresión’– frente a la
plasmación de la realidad –la ‘impresión’–, reflejando en sus obras una temática personal e intimista con
gusto por lo fantástico, deformando la realidad para acentuar el carácter expresivo de la obra. Con
precedentes en las figuras de Edvard Munch y James Ensor, se formó principalmente en torno a dos
grupos: Die Brücke (Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff, Emil Nolde), y Der Blaue
Reiter (Vasili Kandinski, Franz Marc, August Macke, Paul Klee), destacando igualmente Egon Schiele,
Oskar Kokoschka, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, etc.
Cubismo: este movimiento se basó en la deformación de la realidad mediante la destrucción de la
perspectiva espacial de origen renacentista, organizando el espacio en función de una trama
geométrica, con visión simultánea de los objetos, una gama de colores fríos y apagados, y una nueva
concepción de la obra de arte, con la introducción del collage. La figura principal de este movimiento fue
Pablo Picasso, uno de los grandes genios del siglo XX, junto a Georges Braque, Juan Gris y Fernand Léger,
así como Alexander Archipenko, Pablo Gargallo y Julio González en escultura. Una derivación del
cubismo fue el orfismo de Robert Delaunay.
Futurismo: movimiento italiano que exaltó los valores del progreso técnico e industrial del siglo XX,
destacando aspectos de la realidad como el movimiento, la velocidad y la simultaneidad de la acción.
Destacan en pintura Giacomo Balla y Gino Severini, y Umberto Boccioni en escultura.
Dadaísmo: movimiento de reacción a los desastres de la guerra, el dadaísmo supuso un planteamiento
radical del concepto de arte, que pierde cualquier componente basado en la lógica y la razón,
reivindicando la duda, el azar, lo absurdo de la existencia. Esto se traduce en un lenguaje subversivo,
donde se cuestionan tanto las temáticas como las técnicas tradicionales del arte, experimentando con
nuevos materiales y nuevas formas de composición, como el collage, el fotomontaje y los ready-made.
Destacan Hans Arp, Francis Picabia, Kurt Schwitters y Marcel Duchamp.
Surrealismo: con un claro precedente en la pintura metafísica (Giorgio de Chirico, Carlo Carrà), el
surrealismo puso especial énfasis en la imaginación, la fantasía, el mundo de los sueños, con una fuerte
influencia del psicoanálisis, como se percibe en su concepto de “escritura automática”, por la que
intentan expresarse liberando su mente de cualquier atadura racional, mostrar la pureza del
inconsciente. La pintura surrealista se movió entre la figuración (Salvador Dalí, Paul Delvaux, René
Magritte, Max Ernst) y la abstracción (Joan Miró, André Masson, Yves Tanguy). En escultura destacan
Henry Moore, Constantin Brâncuşi, Alberto Giacometti y Alexander Calder.
Arte abstracto: cuestionado el concepto de realidad por las nuevas teorías científicas, y con el
surgimiento de nuevas tecnologías como la fotografía y el cine, que ya se encargan de plasmar la
realidad, se produce la génesis del arte abstracto: el artista ya no intenta reflejar la realidad, sino su
mundo interior, expresar sus sentimientos. El arte pierde todo aspecto real y de imitación de la
naturaleza para centrarse en la simple expresividad del artista, en formas y colores que carecen de
cualquier componente referencial. Iniciado por Vasili Kandinski, fue desarrollado por el movimiento
neoplasticista (De Stijl), con figuras como Piet Mondrian y Theo Van Doesburg.
Constructivismo: surgido en la Rusia revolucionaria, es un estilo comprometido políticamente que
pretende a través del arte realizar una transformación de la sociedad, mediante una reflexión sobre las
formas puras artísticas concebidas desde aspectos como el espacio y el tiempo, que generan una serie
de obras de estilo abstracto, con tendencia a la geometrización. Destacan Vladímir Tatlin, Lissitzky,
Anton Pevsner y Naum Gabo. Una variante fue el suprematismo de Kasimir Malevich.106

Liberación de 1001 globos azules, “escultura aerostática” de Yves Klein. Las últimas tendencias han sido
propensas a un arte más desmaterializado, donde importa más el concepto, el mensaje, la acción.

La escultura de 18m de alto de Ibo Bonilla basada en la Flor de la Vida y la Geometría Sagrada muestra
nuevas formas y conceptos usando clásicos principios
Últimas tendencias (1945-Actualidad):
Informalismo: conjunto de tendencias basadas en la expresividad del artista, renunciando a cualquier
aspecto racional del arte (estructura, composición, aplicación preconcebida del color). Incluye diversas
corrientes como el tachismo, el art brut y la pintura matérica. Destacan Georges Mathieu, Hans Hartung,
Jean Fautrier, Jean Dubuffet, Antoni Tàpies, Lucio Fontana, Antonio Saura, Manolo Millares, etc. En
escultura cabe citar a Jorge Oteiza, Pablo Serrano y Eduardo Chillida. En Estados Unidos se desarrolló el
expresionismo abstracto, caracterizado por la utilización de la técnica del dripping, el chorreado de
pintura sobre la tela, sobre la que intervenía el artista con diversos utensilios o con su propio cuerpo.
Entre sus miembros figuran Jackson Pollock, Mark Rothko, Franz Kline y Willem de Kooning.
Pop-art: surgió en Estados Unidos como movimiento de rechazo al expresionismo abstracto, englobando
una serie de autores que vuelven a la figuración, con un marcado componente de inspiración popular,
tomando imágenes del mundo de la publicidad y de los medios de comunicación de masas. Con un
precedente en el llamado New Dada (Robert Rauschenberg, Jasper Johns), destacaron en el pop-art
Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Tom Wesselmann, James Rosenquist, Eduardo Paolozzi, Richard
Hamilton y, en escultura, Claes Oldenburg.
Nuevo realismo: movimiento francés inspirado en el mundo de la realidad circundante, del consumismo
y la sociedad industrial, del que extraen –al contrario que en el pop-art– su aspecto más desagradable,
con especial predilección por los materiales detríticos. Sus representantes fueron Arman, César
Baldaccini, Yves Klein, Jean Tinguely, Piero Manzoni, etc.
Arte cinético: también llamado op-art (‘arte óptico’), es un estilo que pone énfasis en el aspecto visual
del arte, especialmente en los efectos ópticos, que son producidos bien por ilusiones ópticas (figuras
ambiguas, imágenes persistentes, efecto de moiré), bien mediante el movimiento o los juegos de luces.
Destacan Victor Vasarely, Jesús Rafael Soto, Yaacov Agam, Julio Le Parc, Eusebio Sempere, etc.
Arte de acción: son diversas tendencias basadas en el acto de la creación artística, donde lo importante
no es la obra en sí, sino el proceso creador, en el que además del artista interviene a menudo el público,
con un gran componente de improvisación. Engloba diversas manifestaciones artísticas como el
happening, el fluxus la performance, el environment, la instalación, etc. Entre sus figuras destacan
Joseph Beuys, George Maciunas, Allan Kaprow, Wolf Vostell, Yōko Ono, Nam June Paik, etc.
Videoarte aparece en los años 1960 con artistas como: Nam June Paik, Joseph Beuys, Wolf Vostell,
Charlotte Moorman entre otros.
Minimalismo: con un antecedente en la Nueva abstracción (o Abstracción postpictórica) el minimalismo
fue una corriente que supuso un proceso de desmaterialización que desembocaría en el arte
conceptual. Son obras de carácter abstracto, de acusada simplicidad, reducidas a un mínimo motivo,
depurado al planteamiento inicial del autor, la base sobre la que habría desarrollado la idea que, sin
embargo, queda plasmada en su fase inicial. Destacaron los pintores Robert Mangold y Robert Ryman, y
los escultores Carl Andre, Dan Flavin, Donald Judd y Sol LeWitt.
Hiperrealismo: como reacción al minimalismo surgió esta nueva corriente figurativa, caracterizada por
su visión superlativa y exagerada de la realidad, que es plasmada con gran exactitud en todos sus
detalles, con un aspecto casi fotográfico. Destacan Chuck Close, Richard Estes, Antonio López García y,
en escultura, George Segal, famoso por sus figuras humanas en yeso.
Arte conceptual: tras el despojamiento material del minimalismo, el arte conceptual renuncia al sustrato
material para centrarse en el proceso mental de la creación artística, afirmando que el arte está en la
idea, no en el objeto. Incluye diversas tendencias: el arte conceptual lingüístico, el más purista de la
conceptualidad, centrado en la relación arte-lenguaje (Joseph Kosuth); el arte povera, centrado en las
instalaciones, generalmente de materiales detríticos (Mario Merz, Jannis Kounellis); el body-art, con el
cuerpo humano como soporte; el land-art, que utiliza la naturaleza como soporte, con un marcado
componente efímero; el bio-art, que usa técnicas biológicas; etc.
Arte postmoderno: por oposición al denominado arte moderno, es el arte propio de la postmodernidad.
Asumen el fracaso de los movimientos de vanguardia como el fracaso del proyecto moderno: las
vanguardias pretendían eliminar la distancia entre el arte y la vida, universalizar el arte; el artista
postmoderno, en cambio, es autorreferencial, el arte habla del arte, no pretenden hacer una labor
social. Destacan artistas individuales como Jeff Koons, David Salle, Jean-Michel Basquiat, Keith Haring,
Julian Schnabel, Miquel Barceló, etc.; o también diversos movimientos como la transvanguardia italiana,
el neoexpresionismo alemán, el neomanierismo, la figuración libre, etc.10
ETAPA DEL ARTE PREHISTORIA

ETAPAS DEL ARTE PREHISTÓRICO


La prehistoria, dentro del estudio del arte, la dividimos en las siguientes etapas
- Paleolítico Superior (30.000-10.000 a. Cto.)

* Auriñaciense
* Solutrense
* Magdaleniense

- Epipaleolítico ó Mesolítico (10.000-5.000 a. Cto.)

- Neolítico y Eneolítico (5.000-1.700 a. Cto.)

- Neolítico y Eneolítico (5.000-1.700 a. Cto.)

- Edad de Hierro (desde 800 a. Cto.)

ETAPAS DEL ARTE PREHISTÓRICO


Siguiendo la clasificacion tradicional, el arte prehistórico se puede dividir en ARTE PALEOLÍTICO (hasta el
8000 a.c), ARTE MESOLÍTICO(hasta 8000-7000 a.C), ARTE NEOLÍTICO (a partir del 8000 a.C) y el ARTE
ENEOLÍTICO, que se desarrolloen Europa a partir del 4000 a.C., cuando en el Próximo Oriente ya habían
aparecido las grandes civilizaciones urbanas.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que estas fechas son tan sólo iniciativas, ya que las distintas
etapas de la Prehistoria varian mucho en unos continentes a otros y de unas regiones a otras.

EL ARTE PALEOLÍTICO
El arte paleolítico fue la primera forma de expresión de los seres humanos. Aparecio en el denominado
Paleolítico Superior, que comoenzo unos 35.000 años antes de Cristo. Su manifestación mas importante
son las pinturas rupestres, que suelen englobarse bajo la denominación general de arte parietal. Pero el
hombre palelítico realizó tambien esculturas y decoró con relieve diversos objetos de piedra, hueso y
arcilla, todo lo cual agrupa bajo la expresión de arte mobiliar.

- Arte Parietal._ Decoración de las paredes de las cuevas con diversos temas pictóricos.
-Arte Mobiliar._ La muestra más interesante son las llamadas venus esteatopigias, que representan
figuras femeninas desnudas y con los senos y caderas muy exagerados en relación con el resto del
cuerpo.

EL ARTE MESOLÍTICO
Es un periodo de transición entre el Paleolíticoy Neolítico, tuvo sus representaciones mas importantes
en la península Ibérica, donde surgio el tipo peculir del arte parietal conocido con el nombre de arte
levantino, el arte levantino se caracterizo por el tipo de pintura muy distinto al Paleolítico. Representa
escenas rituales, de caza o de la vidacotiana por medio de figuras muy esquematicas, en particular de
figura humana.

EL ARTE NEOLÍTICO
El arte Neolítico se carazteriza por el paso de la vida nómada y de economía recolectora a la vida
sedentaria y de economía productiva ( agricultura y ganaderia ) hizo su mayor contribución a la historia
del arte con la invención de la ceramica. Una ceramica relaizada todavia sin torno, de forma manual,
pero que se convirtio enseguida en manifestación artistica fundamental. Los motivos decorativos mas
habituales fueron las bandas onduladas y las de sogas. Estas ultimas se conseguian a base de imprimir
sobre los vasos de una cuerda, con arcilla todavia humeda, tambien se lo hacia con conchas de moluscos
y variados motivos geometricos.

EL ARTE ENEOLÍTICO
Es el periodo que se extiende desde el Neolítico hasta la Edad de Broce. Constituye una etapa de
cronologia muy variada, segun las zonas geograficas, y al mismo tiempo de gran importancia por ser la
epoca que se desarrollo la arquitectura megalítica.
Con este nombre se conocen diversos tipos de construcciones realizadas con grandes piedas, con fines
funerarios o religiosos. Son generalmente recientos cerrados o piedras plantadas al aire libre.

TIPOS DE ARTE
Escultura

La Victoria de Samotracia, perteneciente a la escultura de la Antigua Grecia.

Esculturas de sal en Salinas Grandes, provincia de Salta (Argentina)


Se llama escultura (del latín sculptūra) al arte de modelar el barro, tallar en piedra, madera u otros
materiales. También se denomina escultura a la obra elaborada por un escultor.1

Es una de las Bellas Artes en la cual el escultor se expresa creando volúmenes y conformando espacios.
En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado. Dentro
de la escultura, el uso de diferentes combinaciones de materiales y medios ha originado un nuevo
repertorio artístico, que comprende procesos como el constructivismo y el assemblage. En un sentido
genérico, se entiende por escultura la obra artística plástica realizada por el escultor.

Giorgio Vasari (1511-1574), empieza Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori con un
prólogo técnico que habla de arquitectura, escultura y pintura, unas disciplinas agrupadas bajo la
denominación de «artes del diseño». La obra es un tratado informativo y valioso sobre las técnicas
artísticas empleadas en la época. En referencia a la escultura comienza así:

... el escultor saca todo lo superfluo y reduce el material a la forma que existe dentro de la mente del
artista.

Desde tiempos remotos el hombre ha tenido la necesidad de esculpir. Al principio lo hizo con los
materiales más simples y que tenía más a mano: piedra, arcilla y madera. Después empleó hierro,
bronce, oro, plomo, cera, yeso, plastilina, resina de poliéster y plásticos con refuerzo de fibra de vidrio,
hormigón, la cinética y la reflexión de la luz, entre otros. La escultura tuvo en su principio una única
función, su uso inmediato; posteriormente se añadió una función ritual, mágica, funeraria y religiosa.
Esta funcionalidad fue cambiando con la evolución histórica, adquiriendo una principalmente estética o
simplemente ornamental y llegó a ser un elemento duradero o efímero.2

Historia de la escultura
Escultura de Europa
Prehistoria
Artículo principal: Arte prehistórico
Las primeras manifestaciones escultóricas se remontan al Paleolítico inferior, cuando el hombre cortaba
el sílex percutiendo contra otra piedra. Posteriormente utilizó el grabado, el relieve en piedra y en
huesos de animales. Hace unos 27 000 y 32 000 años aparecen representadas unas exuberantes figuras
humanas femeninas de piedra, en una exaltación artística de la fertilidad;3son las «venus paleolíticas»,
como la Venus de Willendorf y la Venus de Lespugue.3Durante el período Magdaleniense se utilizaron
bastones y propulsores con motivos ornamentales. En el Paleolítico superior, los ejemplos más
abundantes son tallas u objetos grabados que evolucionaron desde una fase más primitiva, con
decoraciones más esquemáticas, hasta llegar a la representación de figuras animalísticas que se
adaptaban a la estructura del hueso.2 La arcilla también fue un material habitual. Las primeras piezas
escultóricas que se conocen proceden de Egipto, China, India y el Cercano Oriente, lugares donde hacia
el 4000 a. C. ya existían hornos para fabricar objetos de alfarería.4

Uno de los avances más importantes en la historia de la escultura fue el poder trabajar el metal—
primero el bronce y luego el hierro—, que sirvió para fabricar herramientas más eficientes y, además,
obtener un nuevo material para realizar obras escultóricas. El proceso de construcción de la obra
primero en arcilla y luego vaciarla en bronce ya se conocía en las antiguas civilizaciones griegas y por los
romanos, y es el sistema que actualmente, en el siglo XXI, todavía se utiliza.5A partir del siglo V a. C., en
el último periodo del Edad del Hierro, los celtas desarrollaron la cultura de La Tène, propagándose por
toda Europa; representó una evolución del arte de la cultura de Hallstatt. En la decoración de todos sus
objetos, espadas, escudos, broches y diademas, se pueden observar motivos de animales, plantas y
figuras humanas. A partir del siglo III a. C. se acuñaron las primeras monedas siguiendo los modelos
helénicos, así como obras figurativas como el Dios de Bouray, realizado en chapa de cobre repujada.6

Venus de Willendorf tallada en piedra caliza.

Bisonte. Talla de asta de reno en el extremo de un propulsor de dardos.

Bastón perforado, donde se ha grabado un ciervo (Magdaleniense Superior, Cueva del Castillo de Puente
Viesgo).

Pequeña escultura en bronce representando un ciervo de la cultura de Hallstatt datado entre el siglo VII
y VI a. C.

Antigüedad
Artículos principales: Escultura ibera, Escultura griega clásica, Escultura helenística, Escultura etrusca y
Escultura de la Antigua Roma.
Del arte púnico y grecopúnico se conservan muchas estatuas, en general femeninas, y bustos de barro
cocido, junto con una diversidad de amuletos de marfil y de metal que se descubrieron en las necrópolis
de Ibiza y Formentera. Se calcula que las más antiguas son obras del siglo VIII a. C. y su fabricación tuvo
continuidad hasta muy avanzada la dominación romana. En cuanto a la escultura ibera las obras
encontradas son de piedra y bronce y provienen de tres grandes áreas del sur, centro y el levante de la
Península Ibérica, destacando el excelente busto de piedra de la Dama de Elche, de inspiración griega.7

La estatuaria arcaica fue principalmente religiosa. Los templos se decoraban con imágenes de los dioses,
de sus hazañas y batallas, y las figuras eran poco realistas. Las korai y los kouroi no son retratos de
personas concretas, a los rostros se les ponía una sonrisa ficticia, un gesto facial conocido en el mundo
del arte como «sonrisa arcaica». De este periodo cabe citar la Cabeza de Dipilón, fragmento de una
estatua colosal de mármol del siglo VI a. C. y el Jinete Rampin (c. 560 a. C.) obra posterior que presenta
un tratamiento más cercano al naturalismo.8La escultura griega alcanzó un elevado grado de perfección,
calidad que venía impulsada por la búsqueda de una mejor expresión de la belleza de la figura humana;
llegaron a establecer un canon con unas proporciones consideradas «perfectas». Desgraciadamente, el
Auriga de Delfos, la pareja de los Bronces de Riace junto con la del Dios del cabo Artemisio forman parte
de las pocas esculturas griegas en bronce que se conservan completas.9Uno de los artistas más
significativo del período clásico fue Praxíteles, autor del magnífico Hermes con Dioniso niño . Durante el
período helénico se observa que en la creación de esculturas, hay una clara intención de intensificar el
movimiento y acentuar las emociones como se puede observar en el conjunto escultórico de Laocoonte
y sus hijos.10

La escultura etrusca (siglo IX a. C.—siglo I a. C.) derivaba del arte griego, pero también realizaron obras
con unas características propias.11La estatuaria vinculada a los contextos fúnebres es, la producción
etrusca más abundante y el material de elección, por regla general, era la terracota, como el célebre
Sarcófago de los esposos.12Posteriormente, la escultura romana recibió la influencia de la etrusca y de
la griega, y los artistas romanos llegaron a realizar numerosas copias de obras griegas. Cabe destacar las
esculturas conmemorativas, como las de la Columna de Trajano (114), donde se narran varias batallas en
una espiral continua que ocupa toda la superficie de la columna, o la Estatua ecuestre de Marco
Aurelio.13Pero uno de los tipos de escultura que más desarrollaron fueron los retratos, obras realistas
con un marcado carácter psicológico que se realizaron en todo el Imperio Romano.14

Dama de Elche (Museo Arqueológico Nacional de España).

Laocoonte y sus hijos del período helenístico (Pius-Clementino de los Museos Vaticanos).

Edad Media
Artículos principales: Escultura románica y Escultura gótica.
Las obras escultóricas más destacadas del Imperio Bizantino son los trabajos ornamentales de los
capiteles; hay buenos ejemplos en San Vital de Rávena. Eran habituales los relieves en marfil aplicados
en cofres, dípticos o la célebre Cátedra del obispo Maximiliano, una obra tallada hacia el año 550.15Es
característico del arte otoniano las pequeñas esculturas en marfil y bronce a las que se añadían
incrustaciones de piedras preciosas. También de bronce son las puertas de la iglesia de San Miguel de
Hildesheim, una obra emparentada con el arte bizantino y el arte carolingio. Cabe destacar las imágenes
de madera recubiertas de oro que se utilizaban como relicario. Entre estas, destaca el Crucifijo de Gero
(siglo X), en madera policromada, que se encuentra en la catedral de Colonia.16

La escultura románica (siglo XI—siglo XIII) estaba al servicio de la arquitectura y se encuentran muchos
ejemplos en torno a las grandes rutas de peregrinaje, como la del Camino de Santiago.17Los escultores
trataron diversas partes de las iglesias — tímpanos, portadas y capiteles con historias sobre temas
bíblicos—, con un gran realismo. El Maiestas Domini y el Juicio Final fueron los temas iconográficos más
representados.18El material más empleado fue la madera, que era usada para la elaboración de
imágenes de devoción como las «Vírgenes con Niño», muy representadas por toda Cataluña y por el sur
de Francia. Pero, la imagen más importante del románico, fue el Cristo en Majestad, destacan el Volto
Santo de Lucca, en la Catedral de Milán, y también el Cristo de Mijaran y la Majestad de Batlló en el
Museo Nacional de Arte de Cataluña.19

La puerta de la Catedral de Chartres (1145) es uno de los primeros ejemplos de escultura gótica, y en
ella, entre otros personajes, están representados animales fabulosos que dan forma a las gárgolas. En
Alemania, tanto en el exterior como el interior de la Catedral de Bamberg (siglo XIII) se encuentran unas
esculturas muy significativas, un buen ejemplo es la Estatua ecuestre del Caballero de Bamberg. Una
innovación son las esculturas sobre temas dramáticos, con escenas de la Pasión de Cristo y la Piedad. Al
final del período gótico, en Alemania se realizaron unos magníficos retablos, ejecutados por artistas
como Tilman Riemenschneider y Veit Stoss. En el reino de Castilla trabajaron los escultores Gil de Siloé y
Alejo de Vahía.20En cuanto al reino de Aragón, Aloi de Montbrai realizó el Retablo de los Sastres de la
Catedral de Tarragona y Pere Moragues esculpió el sepulcro de Fernández de Luna, pieza que se
encuentra en la Catedral de San Salvador de Zaragoza. También cabe destacar el relieve de San Jorge del
Palacio de la Generalidad de Cataluña ejecutado por Pere Joan.20Claus Sluter, artista flamenco, realizó
la portada de la cartuja de Champmol (Dijon) y un pedestal del pozo del claustro conocido como el Pozo
de Moisés. En Italia, en Pisa y Siena, los escultores Nicola Pisano y su hijo Giovanni Pisano dejaron obras
de gran calidad, donde ya anuncian el paso hacia una nuevo tipo de escultura.2120

Díptico de marfil bizantino c. 506 a. C. en el Museo del Louvre.

Imagen de la Majestad de Batlló.

Detalle de la puerta real de la Catedral de Chartres.

Retablo de los Sastres de Aloi de Montbrai (1368) (Catedral de Tarragona).

Edad Moderna
Artículos principales: Escultura del Renacimiento, Escultura del Barroco y Escultura neoclásica.
Los historiadores de arte consideran que la escultura renacentista se inició con el concurso para realizar
las puertas del baptisterio (1401) de la ciudad de Florencia, al que se presentaron Filippo Brunelleschi y
Lorenzo Ghiberti.22La nueva forma artística del renacimiento se inspiraba en la escultura de la
antigüedad clásica, buscando una total exaltación de la belleza. La matemática se convirtió en su
principal ayuda, con la aplicación en todas las artes de determinados principios y leyes como, por
ejemplo, la perspectiva. Surgieron grandes mecenas, como los Médici de Florencia, los papas de Roma,
además de cardenales, príncipes y también los gremios.23En esta época la escultura prácticamente
quedó desligada de la arquitectura y los personajes representados mostraban expresiones llenas de
dramatismo, se puede observar en esculturas de Miguel Ángel como, por ejemplo, el David. Durante las
diferentes etapas del quattrocento y del cinquecento en Italia se realizaron las mejores obras del
renacimiento gracias a la actividad de grandes escultores como Donatello, Jacopo della Quercia, Luca
della Robbia, Andrea del Verrocchio y Miguel Ángel, el gran artista representativo.24En el resto de
Europa fue incorporándose el nuevo estilo un poco más tarde y por influencia directa de Italia y sus
escultores. Muchos de ellos viajaron a otros países: Andrea Sansovino lo hizo a Portugal y Pietro
Torrigiano a Inglaterra, este artista fue más tarde a España, donde también trabajaron Domenico
Fancelli y Jacopo Florentino junto con los escultores de origen francés, Felipe Bigarny y Juan de Juni.
Cabe destacar los trabajos de Bartolomé Ordóñez en Barcelona, en el trascoro de la catedral de la
ciudad, y de Alonso Berruguete en Castilla. En los Países Bajos, Conrad Meit fue un especialista de
retratos y Jacques du Broeuq realizó numerosas obras y fue el maestro de Giambologna que
desarrollaría su obra en Italia. En Francia se realizaron esculturas con gran influencia italiana, así, a
Pierre Puget era considerado como el «Bernini francés».25Uno de los temas más habituales fueron los
monumentos sepulcrales, donde la figura del yacente era tratada con un gran realismo; por ejemplo, el
Memorial de René Chalon de Ligier Richier.26

Giambologna es el que presenta en su escultura, como El rapto de las sabinas , el estilo del manierismo.
A finales del cinquecento, los escultores trataron las figuras alargando sus proporciones y mostrando
unos posados artificiales y opuestos —mujer y hombre, vejez y juventud, belleza y fealdad—, y con la
sinuosidad de unas formas en (serpentinata), una especie de movimiento de rotación de las figuras y los
grupos escultóricos.27El Concilio de Trento (1545 - 1563) marcó una nueva orientación en las imágenes
religiosas; Gian Lorenzo Bernini —autor de David, Apolo y Dafne y Éxtasis de Santa Teresa—, fue el
escultor que más influyó en el escultura barroca, donde se buscabann efectos emotivos y dramáticos.28
En Francia destaca la obra de Simon Guillain y de Jacques Sarazin haciendo retratos de la nobleza, la
tumba del cardenal Richelieu realizada por François Girardon y las esculturas del jardín del Palacio de
Versalles de Pierre Puget.29En este periodo, la producción de escultura religiosa en España es
sorprendente, con esculturas para interiores de iglesia, fachadas, devociones particulares, y para las
procesiones de Semana Santa; surgieron dos grandes escuelas: la castellana y la andaluza. Entre los
escultores se pueden destacar a Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Francisco Salzillo, Pedro
de Mena y Alonso Cano.30

A mediados del siglo XVIII, las orientaciones de Winckelmann «de alimentar el buen gusto en las fuentes
directas y tomar ejemplo de las obras de los griegos», hizo que muchos artistas se dedicaran a copiar en
lugar de imitar; llegaba el neoclasicismo. La obra de Jean-Antoine Houdon, originalmente barroca,
adoptó un carácter sereno y un verismo sin detalles anecdóticos, en un proceso para conseguir la
belleza ideal de la antigüedad clásica; retrató muchos personajes del momento, como Napoleón, Jean de
la Fontaine, Voltaire, George Washington. Pero el escultor más conocido e innovador fue el italiano
Antonio Canova, un autor muy versátil, a caballo entre el barroco, el rococó y el neoclasicismo. Por su
parte, la producción de Bertel Thorvaldsen siguió la línea más ortodoxa del neoclasicismo, con una
expresión más fría y estática.31En Cataluña, se destacó Damià Campeny, que viajó a Italia i recibió la
influencia de Canova, igual que el andaluz José Álvarez Cubero.32

Relieve de Esaú y Jacob en la Puerta del Paraiso por Lorenzo Ghiberti.

Detalle del rostro del David de Miguel Ángel.

Apolo y Dafne por Bernini.

Psique reanimada por el beso del amor por Antonio Canova.

Edad Contemporánea
Artículo principal: Edad contemporánea
A partir del siglo XIX los medios de comunicación tuvieron un papel cada vez más importante en la
difusión del arte en todo el mundo. Los estilos se desarrollaban cada vez con más rapidez, ya fuera
conviviendo, yuxtaponiéndose o enfrentándose entre ellos. La palabra vanguardia artística se comenzó a
emplear a finales del siglo XIX, y así se identificaba a los artistas que promovían actividades que se
consideraba que revolucionaban el arte, con la intención de transformarlo. Se caracterizaban por la
libertad de expresión y las primeras tendencias vanguardistas fueron el cubismo y el futurismo. La
escultura podía dejar de imitar la realidad y valorar el vacío, los juegos de luz o el volumen en negativo,
o podía añadir movimiento con acciones mecánicas o con agentes atmosféricos. Cabe destacar también
el uso de nuevos materiales como el acero, el hierro, el hormigón y los plásticos.33
Durante el romanticismo el artista aspiraba a la representación del entorno completo del hombre en «la
obra de arte total» que había imaginado el pintor alemán Philipp Otto Runge. Sofia figueroa había
declarado que «de todas las artes, la que menos se presta a la expresión romántica es, sin dudar, la
escultura ...». Es en Francia donde surgieron algunas obras románticas, como La marcha de los
voluntarios de 1792 (oLa Marsellesa) de Sebastian Niño, ubicada en el Arco de Triunfo de París, y el
artista Antoine Louis Barye con obras sobre animales.34Del impresionismo cabe destacar las esculturas
de bailarinas de Degas, en el que refleja el instante gestual, o las obras de Auguste Renoir que reprodujo
en relieves sus propias pinturas. Pero quien realmente fue un innovador fue Auguste Rodin el cual,
como los impresionistas, despreciaba la apariencia externa del acabado.3536El modernismo surgió
entre el siglo XIX y el siglo XX. El estilo adoptó diferentes nombres según los países: Art nouveau en
Francia, Modern Style en Inglaterra, Sezession en Austria y Jugendstil en Alemania. En Cataluña, el
(modernismo catalán) tuvo un gran auge, aunque fue en la arquitectura donde más sobresalió,
constituyó un movimiento que englobó todas las artes y se realizaron esculturas tanto en monumentos
públicos y funerarios como aplicadas a la arquitectura, destacando, entre otros los artistas: Agapito,
Venancio Vallmitjana, Mariano Benlliure, Miguel Blay, José Limón, Eusebio Arnau y Josep Clarà.37 El
italiano Medardo Rosso logró extraordinarios efectos originales con sus figuras en yeso recubiertas de
cera. Aristide Maillol, incluido en los escultores del simbolismo, realizó unas obras de desnudo femenino
inscritas dentro de unos volúmenes geométricos con una gran vitalidad, este tipo de escultura se
denomina mediterránea. En esta misma línea mediterránea entra también Manolo Hugué aunque con
unos inicios más o menos cubistas.38

Picasso exploró la escultura cubista, descomponiendo el volumen en planos geométricos, en algunas


obras empleó elementos como cuerda, alambre o madera sin cortar. Aleksandr Ródchenko —escultor,
pintor, diseñador gráfico y fotógrafo ruso—, Jacques Lipchitz y Constantin Brancusi, innovaron buscando
el vacío, consiguieron la simplificación para llegar a formas perfectas a través de los materiales
empleados.39Umberto Boccioni, supo trasladar a la escultura temas del futurismo, como el dinamismo y
la introducción de toda clase de materiales; sometido al arte figurativo, Formas únicas de continuidad en
el espacio (1913) fue una de las obras clave de este movimiento.40Marcel Duchamp, uno de los
primeros escultores del dadaísmo, hacia el 1913 realizó esculturas a partir de objetos vulgares, lo que se
llamó el arte encontrado o ready-made, la primera obra fue una rueda de bicicleta sobre un taburete.41
El constructivismo fue un movimiento aparecido en Rusia después de la Revolución de Octubre de 1917;
artistas como Vladimir Tatlin, los hermanos Naum Gabo y Antoine Pevsner influyeron
considerablemente en el arte contemporáneo.42El neoplasticismo (De Stijl), en la misma época (1917),
buscaba la renovación estética y la configuración de un nuevo orden armónico de valor universal, con
una estructuración a base de la armonía de líneas y masas rectangulares de diversas proporciones,
destacando la obra de Georges Vantongerloo.43Algunos pintores surrealistas, realizaron esculturas
relacionadas con sus ideas pictóricas; cabe citar a Max Ernst (Espárragos lunares, 1935) y Joan Miró,
quien empleó cuerda y trozos de metal combinados.44

Entre las dos guerras mundiales se produjo en Italia un movimiento escultórico fiel a la tradición de la
figuración italiana, liderado por Arturo Martini. En este periodo también destacan Julio González y Pablo
Gargallo, con unas primeras obras de carácter modernista pero a partir de 1927 realizaron ensayos con
trabajos en hierro; Julio González innovó con la soldadura autógena, un estilo experimental más en el
abstracto.45En esta época Henry Moore contribuyó a desarrollar el arte de vanguardia, a pesar de que
su obra no pertenece a ningún movimiento determinado; creó imágenes figurativas y estudió el
volumen en el espacio.46Como Moore, el suizo Alberto Giacometti estuvo relacionado con el
surrealismo, pero a partir de 1947, se decantó por la corriente figurativa con unas estructuras en donde
dominan las figuras muy alargadas. Se pueden citar otros escultores abstractos, como Barbara
Hepworth, Alexander Calder, Alberto Sánchez Pérez, Pablo Serrano Aguilar, Jorge Oteiza y Eduardo
Chillida.47A partir de la década de 1970, aparecen nuevos movimientos artísticos, como el minimalista,
el arte conceptual, el denominado land art, el arte povera, el hiperrealismo, el performance o la
postmodernidad, con artistas como David Smith, Roy Lichtenstein, Donald Judd, Carl Andre, Dan Flavin,
Sol LeWitt, Richard Serra, Dennis Oppenheim, Christo y Jeanne-Claude y Antonio López García entre
otros.48

La Marsellesa, de François Rude

Danae, de Auguste Rodin


Sepultura (1920) en la catedral de Barcelona, de Josep Llimona

Fuente, de Marcel Duchamp

Reclining figure, de Henry Moore

"Nemesis con dos cabezas", de Genco Gulan.

Escultura de África

El escriba sentado piedra policromada, de la dinastía V, de Saqqara (Museo del Louvre)


En el Antiguo Egipto utilizaron materiales más duraderos, como la piedra. Llegaron a realizar esculturas
altamente perfeccionadas, que permanecieron inalterables durante muchos siglos.49En ellas,
representaban divinidades, faraones y otros personajes importantes, aunque también realizaron,
pequeñas piezas de figuras en las que quedaban reflejados los trabajos domésticos. Muchas de estas
obras se han encontrado en las cámaras sepulcrales. La escultura africana ha sido esencialmente de
carácter religioso, del tipo animismo y por tanto su veneración ha sido en la creencia de espíritus de la
naturaleza y veneración a sus muertos, la muerte no supone su fin sino que vive en el reino de los
espíritus. Esta creencia en la presencia de los espíritus hace que se realicen rituales, donde las obras de
arte hacen de médium. Estas obras en general son máscaras, esculturas exentas antropomórficas u
otros objetos de culto. Los objetos de madera se realizaban a partir de un tronco o rama de árbol con la
técnica de la talla directa, es decir, de una pieza cilíndrica que con herramientas primitivas iban
rebajando y tallando. También han utilizado la arcilla en Nigeria la cultura Nok, cerca de 500 a. C., la
piedra o el marfil. En casi todo el continente se hacen máscaras, los «baga» que ocupan la parte de
Guinea usan una máscara con cabeza de cocodrilo y largos cuernos rayados. Hay máscaras recubiertas
de una costra formada por sangre seca, tierra y zumo de semillas trituradas, máscaras con una gran
nariz que se alarga hasta formar un pico; hay con adornos de conchas y cristales. En Ife y Benín, los
yoruba trabajaron la terracota y el bronce para sus reyes desde el siglo XIII, en placas con relieves o en
cabezas de tamaño natural. En Costa de Marfil los baulé además de esculturas exentas y máscaras,
tallaban los dinteles de las puertas de sus casas con motivos geométricos.50

Máscara de madera con adornos de conchas y cristal.

Máscara de Costa de Marfil.

Máscara con cabeza de cocodrilo.

Cabeza de rey realizada por los yoruba.

Escultura de América
La escultura exenta y los relieves constituyeron una importante manifestación artística de los pueblos
americanos. Sobresalieron entre otras civilizaciones la de los olmecas, mayas y toltecas en México y los
incas en Perú. Existen dentro de su diversidad unos rasgos comunes en la escultura de estos pueblos, su
asociación a la arquitectura en el que las esculturas y los relieves adornan paredes y pilastras, y en su
carácter religioso con escenas de dioses, demonios, ritos sagrados o guerreros. En la escultura olmeca
resalta el intento de reproducir el rostro humano con gran realismo, en las enormes cabezas de La Venta
se aprecian rasgos particulares como la nariz amplia, los ojos oblicuos y la boca con grandes labios. Estas
cabezas están todas realizadas en bloques monolíticos y alcanzan más de tres metros de altura. En
Tollan-Xicocotitlan se encuentran los gigantescos guerreros de unos cinco metros de altura sobre una
base rectangular, con vestiduras de guerra y cascos sobre las cabezas. Los mayas realizaron figuras en
jade y mayoritariamente la escultura se encontraba adosada en los templos de Palenque, Tikal y Chichén
Itzá, de donde procede una de las más famosas esculturas el Chac Mool. Este tipo de escultura se ha
encontrado en varios templos de influencia tolteca.51La primera civilización del Perú, según los datos
arqueológicos revisados por radiocarbono, se remonta hacia 1250 a. C. y es la llamada Chavin de
Huántar, donde se ha encontrado lo que tuvo que ser el más grande templo de esta civilización. El
exterior del edificio está adornado con esculturas, la mayoría en bajorrelieve, habiéndose encontrado
también estelas con grabados de serpientes y cocodrilos. Otra cultura nació en el período entre los años
900 y 1430, el pueblo inca en el sur de Perú, el cual hacia el 1200, fue adquiriendo gran poder hasta la
llegada de los españoles en 1532. Hay poca escultura monumental, pero fueron grandes trabajadores
con dominio de la metalurgia principalmente en oro, donde incrustaban piedras preciosas.52

Cabeza colosal de la civilización olmeca.

Guerreros toltecas representados por las famosas estatuas de los atlantes de Tollan-Xicocotitlan.

Una de las esculturas de Chac-mool que se han encontrado en Chichén Itzá

Única cabeza de Chavín de Huántar que sigue en su lugar original.

Esculturas de sal en Salinas Grandes, provincia de Salta (Argentina)

Escultura de Asia
Mesopotamia
Esfinge de Darío I el Grande, en el Palacio Real de Susa, realizada en ladrillo policromado.
En Mesopotamia, debido a la escasez de canteras, la escultura se realizó fundamentalmente con arcilla,
en las excavaciones de Ur (4000 a. C.) han encontrado numerosas pequeñas estatuas de este material.
Los sumerios desarrollaron y difundieron a otras civilizaciones el uso del ladrillo, en el que se esculpía un
relieve y luego se esmaltaba. Algunos ejemplos bien representativos son los que adornan los palacios,
también las superficies sepulcrales persas del palacio de Persépolis y el Friso de los arqueros, una obra
en ladrillo esmaltado que se encuentra en el Palacio Real de Susa (404 - 359 a. C.).53

Índia
La historia de la escultura india se inició hacia el 2500 a. C. en una zona a lo largo de 1500 kilómetros
sobre las cuencas de los ríos Ravi y Sutlej, donde estaba establecida la cultura del valle del Indo. Sus
principales poblaciones fueron Harappa y Mohenjo-Daro, donde en excavaciones arqueológicas del siglo
XIX, se encontraron gran variedad de esculturas de terracota representando figuras humanas con
símbolos relacionados con la fertilidad, así como una pequeña Bailarina en bronce y un Busto de un rey-
sacerdote en esteatita.54Hacia el 1500 a. C. la cultura del Indo se extinguió y durante un largo tiempo se
entró en un período sin manifestaciones artísticas conocidas, hasta el siglo III a. C., cuando se formó el
imperio Maurya y durante el cual se colocaron unas grandes columnas, algunas todavíain situ, de
manera escultórica remataban en un capitel que sostenía una escultura de tema animal, la más famosa
es el Capitel los leones en Sarnath. De esta misma época hay esculturas con representaciones de
divinidades masculinas y femeninas, entre las que destaca la Iaksí del museo de Patna, que presenta una
gran exuberancia de los pechos, amplias caderas y estrecha cintura, unos rasgos que se repiten en la
demostración del ideal de la belleza femenina en la cultura india.55

Śivá Nataraja, Tamil Nadu, dinastía Chola

Estatuilla de iaksí al Museo de Patna


Descenso del Ganges en Mahabalipuram

Relieve erótico del Kama-sutra en Khajuraho

Durante el Imperio kushan hubo un gran desarrollo cultural y se sumaron las tradiciones del budismo y
el hinduismo en la región de Gandhara, cuyo arte se denomina «grecobúdico» por la influencia de la
Grecia clásica en las imágenes de Buda realizadas en este periodo.56

En el Imperio gupta se convirtió en un «arte clásico» donde se consiguieron líneas puras y formas de
armonioso equilibrio, se representaron las divinidades Brahmá, Visnú y Shivá. En la escultura del sur de
la India, se encuentran en Mahabalipuram, unos templos excavados en la roca decorados con relieves
magníficos, entre ellos el Descenso del Ganges de la época de la dinastía de los Pallava. Desde el siglo
VIII el erotismo es tema principal de las escenas de muchos templos, donde se representa ilustraciones
del Kama Sutra. A pesar de la conquista musulmana, en la parte sur del país continuó la tradición de su
escultura que se fue transformando poco a poco en una fase clara de barroquismo vigente hasta el siglo
XVIII.57

China

Detalle de algunos guerreros de terracota de la dinastía Qin.

Buda en las Grutas de Yungang en Datong.

Escultura de la dinastía Tang de Bodhisattva.


Antiguo león guardián de piedra en el museo de Shanghái.

Durante la dinastía Tang (618-907) los chinos fabricaron gran cantidad de terracotas realizadas a presión
por medio de moldes. Y también en China se encontraron los siete mil guerreros en tamaño natural de
la dinastía Qin, que aunque las caras son todas diferentes, y por tanto modeladas a mano, para los
cuerpos parece que se utilizó un molde; datan aproximadamente del año 200 a. C..58Cuando el budismo
se introdujo en China, hubo la necesidad de hacer unas representaciones escultóricas. La más antigua
que se conoce es una de bronce dorado fechada en el año 338 y se cree que fue una réplica de una de
Gandhara. Se fueron construyendo santuarios con estatuas colosales de Buda en las Grutas de Yungang
en la ciudad de Datong. En la última etapa de la dinastía Tang las obras de figuritas de cerámica con
variados temas, hacen tener una nueva visión en la escultura diferente y distante de la budista. A partir
de aquí, la escultura entra en una clara decadencia, aunque en la dinastía Ming, en sus obras
arquitectónicas se instalan imágenes de grandes dimensiones como «guardianes» de las puertas de los
grandes palacios o complejos funerarios, sigue siendo en las pequeñas esculturas de jade o cerámica
donde pueden encontrarse las mejores representaciones. En el siglo XX y por transformaciones
ideológicas de sus dirigentes, la escultura monumental se volvió a realizar con marcado estilo realista
para exaltar las hazañas de la Revolución.59

Japón

Imagen de Maitreya en bronce.

Gran Buda del período Nara en Tōdai-ji.

Detalle de una imagen de Buda en Osaka.


Máscara del Teatro no japonès.

Del período Jōmon, cerca del siglo VII a. C., junto con la cerámica se han encontrado pequeñas estatuas
religiosas o funerarias con decoración geométrica y posteriormente hacia finales del siglo III en unas
tumbas del período Yayoi unos ídolos de terracota en forma de animal llamados haniwa. Fue en el
periodo Asuka y con la llegada del budismo que la escultura alcanzó una gran importancia, fue cuando el
escultor Kuratsukuri Tori, de ascendencia china, entró al servicio del emperador. Otros escultores
aportaron influencias coreanas y todos trabajaron con el bronce, madera y terracota en imágenes de
Buda, que en Japón adquiere nombres propios como el de Maitreya. En el período Nara cambió poco la
escultura, la madera se trató con laca y yeso policromado. En el siglo XI, durante el período Kamakura, el
escultor Jochi consiguió un gran renombre y tuvo numerosos discípulos, que formaron talleres donde
realizaban divinidades con aspecto terrible, con el fin de asustar a las fuerzas maléficas. La escultura
tuvo una aplicación cada vez menor debido al auge que adquirió por aquellos tiempos la pintura. En el
período Azuchi-Momoyama, se realizaron algunas esculturas de monjes zen y máscaras para actores del
Teatro no.60

Escultura de Oceanía

Moai en Rano Raraku, Isla de Pascua, Chile.


El arte de los nativos australianos está restringido a sus tradiciones y los materiales que disponen, como
la madera, corteza de árbol y punta de sílex. Los escudos los decoran con líneas geométricas, realizan las
«churingas» constituidas por piedras planas de carácter totémico donde graban motivos con relación a
sus antepasados.

La creación de obras por parte de los melanesios tiene una gran variedad de estilos y formas. Nueva
Guinea se destaca por los diseños de sus objetos, hay algunos de carácter sagrado que sólo pueden ser
vistos por los «iniciados», existen unas casas para uso exclusivo de los hombres donde todos los troncos
que forman los pilares que sostienen el techo están tallados representando seres totémicos, en estas
casas se guardan las tallas que representan a sus antepasados, máscaras y asientos completamente
grabados con decoraciones de figuras humanas o animales.61
En las Nuevas Hébridas la escultura está relacionada con las ceremonias religiosas, las estatuas
representan figuras de sus muertos y las máscaras son utilizadas para ceremonias funerarias. En Nueva
Irlanda existe una gran abundancia de objetos, también de madera tallada donde se insertan conchas,
cortezas de otros árboles y piedras, que están relacionados con actos rituales. En las islas Salomón,
aunque realizan máscaras, lo más destacado son las figuras humanas o de animales. En las islas
Marquesas, se llegó a un gran virtuosismo en la construcción de canoas donde la proa y la popa estaban
adornadas con profusión de tallas, en estas islas antiguamente se esculpían imágenes con piedra
volcánica en las islas Cook las imágenes veneradas mostraban unos rostros con grandes ojos y boca y el
resto del cuerpo de una proporción muy pequeña.62

Los maoríes de Nueva Zelanda, construyeron casas con un gran frontón completamente decorado con
figuras antropomorfas de expresión amenazadora, así como colgantes de nefrita tallada (hei tiki). En la
isla de Pascua se encuentran las moai, enormes figuras antropomorfas de 4 a 5 metros de altura,
realizadas en toba volcánica procedente del volcán Rano Raraku, donde se encuentran algunas figuras
en diferentes etapas de construcción, por lo que se cree que se trabajaban in situ, desde allí y se supone
que arrastradas utilizando cuerdas, se distribuyeron por los diversos puntos de la isla.63

Función de la escultura

A la izquierda Augusto de Prima Porta y a la derecha Augusto de via Labicana con las funciones
respectivas de máximo poder militar y máximo poder religioso.
Los pueblos de la prehistoria hicieron las primeras esculturas en arcilla representando figuras humanas o
de animales, las secaban al sol y se utilizaban, probablemente, con finalidades religiosas o mágicas.4 A
veces eran simples amuletos o figuras votivas, que han sido encontradas en algunas civilizaciones y
culturas, en las sepulturas o en templos como exvotos.64 Entre los medios para rendir culto a las
personas que ya se habían ido de este mundo, cabe destacar los cráneos humanos encontrados en
Jericó (7000 a. C.), convertidos en soporte para la reproducción, en yeso, del difunto como una
mascarilla, añadiéndoles conchas que representaban los ojos.65
Los egipcios, creían que para que el faraón viviera después de su muerte, necesitaba una imagen con su
representación para favorecer la pervivéncia del alma.66 De la misma manera, se utilizaban símbolos
con un fuerte sentido en la estructura y la claridad del mensaje que se quería transmitir: la armonía y el
orden debían mantenerse, ya que cualquier desviación repercutía en la otra vida, la jerarquía social se
representaba, entre otras formas, con los diferentes tamaños para diversos personajes, así el faraón
solía ser la mayor figura, por ejemplo, Ramsés II en el Gran templo de Abu Simbel.

Las representaciones romanas del emperador Augusto, más que retratos personales, tenían la función
de presentarlo al pueblo con el símbolo de imagen de poder supremo, como la conocida escultura de
Augusto de Prima Porta, donde ejerce la función de máximo poder militar y en otro retrato del mismo
emperador, en Augusto de via Labicana, se le viste con una toga que le cubre la cabeza, de acuerdo con
el Pontifex Maximus.67

A la izquierda Pórtico de Santa María de Ripoll con la función de representar la Biblia y a la derecha Buda
sentado (Gandhara) con la función de representatr la imagen del dios del budismo.
Posteriormente durante la Edad Media, en la época del arte románico, la escultura románica tuvo una
estrecha relación con la arquitectura y cumplió, además de la función estética, una función didáctica o
pedagógica, para explicar al pueblo determinados pasajes o conceptos. Así, era frecuente referirse a los
relieves de los tímpanos de las pórticos como «catecismos pétreos» o «biblias en piedra», ejecutados
para ilustrar y explicar historias a la población analfabeta. Un ejemplo es el Pórtico de Santa María de
Ripoll.68 En esta función religiosa la creación de imágenes ha trascendido en la apariencia que se ha de
dar a la escultura con la creencia de confundir la imagen con la propia del dios representado, así ha
sucedido desde la imagen de Buda hasta la de Cristo.67

La función ornamental puede estar ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el
objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos anicónicos,
como el islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. La función práctica es cuando su utlidad es
par algún uso especial, así se ve en los altares portátiles y desde muy antiguo, en los dípticos de relieves
de marfil, que se vaciaban ligeramente en su parte interior, para poder poner una capa de cera donde se
grababan mensajes y se cerraba una hoja sobre la otra, para enviarlo a su destinatario. Como la cera era
fácil de borrar y volver a escribir, el mismo díptico se utilizaba para la contestación.69

Otra función de la escultura es el coleccionismo, que empezó a ser importante a partir del renacimiento,
cuando los nobles adquirían obras de escultura para el adorno de sus palacios o jardines. Más adelante,
a partir del siglo XVIII, los monarcas, los hombres de negocio, burgueses y coleccionistas lo emplearon
como medio de inversión económica, satisfacción propia y forma de prestigio.70

Tipos de escultura

Estatua bulto redondo: Apolo del Belvedere en los Museos Vaticanos.

Bajorrelieve: en el templo de Kom Ombo en Egipto.

Busto:Voltaire por Jean-Antoine Houdon.

Torso: de Auguste Rodin.

Escultura cinética: Mòbil en Stuttgart de Alexander Calder.

La escultura se divide en dos grandes ramas, la estatuaria y la escultura ornamental, según represente la
forma humana y exprese las concepciones suprasensibles del hombre o se ocupe en reproducir
artísticamente los demás seres de la naturaleza, animales o vegetales. La primera lleva con propiedad el
nombre de escultura y tiene un ideal propio, desempeñando la segunda un papel secundario al servir de
auxiliar a la primera y a la arquitectura.

Las estatuas son las esculturas aisladas que representan una entidad específica tridimensional. Según su
presentación hay diversas formas de llamarlas: bulto redondo; sedente o sentada; yacente estirada
generalmente representando la figura de un difunto; orante o arrodillada; oferente u ofreciendo
presentes y ecuestre o a caballo.
Los relieves son las esculturas talladas a partir de un fondo o unidas a él. Los tipos de relieve se dividen
en la forma en la que se reduce la profundidad de las figuras u ornamentación representadas:
bajorrelieve cuando se talla recortando la imagen en el fondo del material que le sirve de soporte y
altorrelieve en la que las formas escultóricas resaltan y salen del plano donde se tallan.
Busto, son esculturas de la cabeza y la parte superior del tórax que normalmente representa retratos.
Torso, que representa el tronco humano sin cabeza, ni brazos ni piernas.
Criselefantina es el término dado a un tipo de imagen de culto que tuvo un gran prestigio en la Antigua
Grecia. Las estatuas criselefantinas se construían sobre una armadura de madera que quedaba
totalmente cubierta, por bloques tallados de marfil, representando la carne, láminas de oro para
representar las vestiduras, la armadura, el pelo y otros detalles. En algunos casos se usaba cristal,
piedras preciosas y semi-preciosas para detalles como los ojos, las joyas y las armas. Se conocen
ejemplos del II milenio a. C. de esculturas hechas con marfil y oro.71
La escultura arquitectónica es un término que se refiere a la utilización de la escultura por arquitectos
y/o escultores en el diseño y la construcción de un edificio, un puente, un mausoleo o cualquier otro
monumento. La escultura está en general relacionada con la estructura de la construcción. También se
llama «escultura embutida» a cualquier estatua colocada en una obra arquitectónica.72
La escultura cinética implica aspectos de la física de movimiento, como las fuentes o móviles.
Canon de proporciones

Dibujo para el tratado de Alberto Durero.

Canon de Leonardo da Vinci.


El canon es el conjunto de proporciones ideales de la figura humana y sus reglas de composición, muy
utilizadas por los antiguos artistas egipcios y griegos. Representa en escultura y en pintura lo que el
módulo en arquitectura.
Los egipcios tenían una norma para la representación del cuerpo humano en los relieves, llamada el
canon de perfil. El modelo era la figura derecha y los módulos guardan relación con la mano y el brazo,
el puño cerrado, la anchura de la mano y el codo (longitud del codo al extremo del pulso). El cuerpo en
pie medía 18 puños, o 4 codos o 24 anchuras de mano. De la frente al cuello dos puños; del cuello a las
rodillas 10; de las rodillas a la planta de los pies 6, igual que la anchura de los hombros. En el Periodo
tardío de Egipto la figura llegó a medir unos 21 puños de altura.73

Los artistas griegos del siglo de oro (siglo V a. C.) tuvieron ya su canon atribuido principalmente al
escultor Policleto y aunque desde entonces ha ido experimentando variaciones en manos de los
antiguos y modernos artistas, como Alberto Durero que en sus últimos años de vida se dedicó a
recopilar estudios teóricos que había hecho sobre el canon humano en el Tratado de las proporciones
del cuerpo, que se editó de manera póstuma en 1528,74y Leon Battista Alberti que se mostró
constantemente interesado por la búsqueda de reglas, tanto teóricas como prácticas, capaces de
orientar el trabajo de los artistas; en sus obras nombra algunos cánones, por ejemplo, en De statua,
expone las proporciones del cuerpo humano.75

Finalmente quedó bien establecido por el pintor Leonardo da Vinci, a finales del siglo XV, adoptándolo la
mayoría de los pintores y escultores. La medida fundamental del canon florentino, tomada del hombre
bien constituido, está en la cabeza. Ésta se considera, en altura, como la octava parte de todo el cuerpo,
siendo la cara la décima parte del mismo y de altura igual a la longitud de la mano. Estando el hombre
en pie y extendiendo los brazos, determina un cuadrado perfecto con las líneas que bajan a plomo y
pasan por los extremos de las manos y las que horizontalmente se tienden sobre la cabeza y debajo de
los pies. Las diagonales de este cuadrado se cortan en la última vértebra lumbar y fijan en el centro de
toda la figura. Trazando una horizontal por dicho punto central se divide el hombre en dos partes iguales
y cada una de éstas en otras dos, por líneas paralelas que atraviesen por la mitad del pecho y por las
rodillas. La cabeza se divide a su vez en cuatro partes iguales, siendo una de ellas altura de la nariz.76

Materiales
Los materiales empleados en escultura determinan un resultado del aspecto y textura de la obra con el
que adquiere también diversas características. Con el uso de una piedra blanda es más difícil un
resultado minucioso, por su desmoronamiento, con un material más duro como el granito, se requiere
un mayor esfuerzo físico. Los detalles de formas delicadas y con calados se consiguen mejor con el uso
de la madera, como lo demuestra, por ejemplo, los retablos góticos. El trabajo en arcilla permite
diversos acabados desde el más fino y pulido a dejarlo con las señales propias de los dedos del artista.
Finalmente es el escultor y su propósito el que consigue sacar del material la forma y la textura deseada.

Arcilla
Artículo principal: Arcilla

Retrato de Niccolò da Uzzano en terracota policromada por Donatello


Es uno de los materiales más antiguos utilizados por el hombre, por ser fácil de modelar y no necesitar
de utensilios especiales, ya que se pueden utilizar simplemente las manos. Con el barro se pueden sacar
moldes para después trabajar con otros materiales o hacer reproducciones. Si es empleado como
material definitivo debe cocerse; en este caso recibe el nombre de terracota. Para la preparación del
barro, los procesos de industrialización han modificado y aligerado el trabajo manual de prensado y
desmenuzamiento de la arcilla. Se encuentran ya en el mercado bloques preparados para el uso de los
escultores.64

Los tipos de arcilla más comunes son:77

Arcilla natural: extraída donde se ha formado. Se utiliza sin ningún añadido.


Arcilla roja: normalmente contiene hierro y es bastante suave, muy adecuada para el modelado en el
torno y el efectuado con los dedos.
Arcilla de bola: se utiliza para dar plasticidad al unirse a otro tipo de arcilla, es de color muy oscuro cerca
del negro y se contrae bastante durante su cocción.
Arcilla bentonita: es blanca y muy fina con origen de cenizas volcánicas. Se utiliza para dar plasticidad a
otras arcillas.
Arcilla refractaria: tiene una fuerte resistencia al calor, hay bastantes variantes y acostumbran a ser
ásperas y granulosas.
Arcilla de gres: tiene un color gris, es de grano fino y soporta altas temperaturas para su cocción.
Piedra
Artículo principal: Piedra
Moisés de mármol por Miguel Ángel.

Escultura de esteatita en el templo de Belur.

Mocárabe de estuco en la Alhambra de Granada.


Este material es usado desde la antigüedad por encontrarse abundantemente en la naturaleza. Para
trabajar la piedra se necesitan herramientas especiales. La piedra fue empleada en las Venus
paleolíticas, en estatuas griegas y las posteriores copias romanes, las obras de grandes escultores de la
renacimiento como Michelangelo, Donatello o Bernini y es utilizada desde hace mucho tiempo en
monumentos públicos, prácticamente en todos los países.78

Las piedras más comunes en la escultura son:

Piedra caliza: roca sedimentaria blanda y fácil de trabajar; se emplea en labores minuciosas. Su
conservación depende mucho de la calidad de las canteras. Se ha utilizado mucho en escultura
monumental, como la Gran Esfinge. La piedra caliza fue una de las más empleadas en Egipto, la mayor
parte del valle del Nilo está excavada en esta clase de piedra y con la cantera de Tura es con la que se
realizó las estructuras de la necrópolis de Giza y la mayor parte de las esculturas encontradas en ella.79
Mármol: piedra caliza metamórfica, de grano fino y compacto. Su tratamiento de la superficie puede ser
muy variado, obteniendo distintas texturas, como tersura, morbidez, aspereza, etc. Por ser un material
bastante perdurable fue uno de los preferidos por los grandes artistas de la Antigüedad y el
renacimiento. El mármol blanco se impuso desde la época clásica, ya que con un buen pulido puede
alcanzar un aspecto translúcido y con una gran brillantez y por ser una piedra que no presenta grandes
fisuras, por lo que el escultor puede esculpir con plena libertad, ya que los golpes en una piedra que no
sea compacta puede llegar a producir una fractura en la piedra y obligar a cambiar el bloque de
mármol.80
Arenisca: roca sedimentaria muy fácil de trabajar en cantera, con humedad natural; se emplea en
labores minuciosas. Tiene la particularidad de hacerse más dura y frágil con el paso del tiempo. Se ha
utilizado mucho en escultura de capiteles románicos. Es muy porosa y normalmente no se puede pulir.
Actualmente no se suele emplear esta piedra en escultura.81
Alabastro: es un mineral de yeso (aljez), de color amarillento, parecido al mármol a simple vista. Es frágil
y quebradizo, pero muy fácil de trabajar. Ligeramente translúcido.82
Granito y diorita: son rocas ígneas mucho más duras que el mármol y están formadas por enfriamiento
de materiales volcánicos fundidos. Su calidad es excelente una vez trabajado y pulido y se encuentra en
gran cantidad de colores. Ha sido muy usada desde la escultura egipcia hasta nuestros días.83
Esteatita: es una roca metamórfica formada por talco en gran proporción. De hecho es un esquisto de
talco. Es muy blanda y fácil de tallar.8485Admite un buen pulido. Expuesta al exterior se endurece con el
tiempo. Al tacto se asemeja al jabón (de ahí el nombre en inglés «soap stone». Los inuit acostumbraban
a hacer tallas tradicionales empleando esteatita. Las capas exteriores del Cristo Redentor de Río de
Janeiro son de esteatita. En la Índia hay algunos templos con esculturas de esteatita (por ejemplo en
Belur).
Cuarzo: se trata de un mineral de gran dureza, difícil de trabajar. A pesar de lo cual hay ejemplos de
esculturas muy elaboradas, talladas en cuarzo.86
Jade: con este nombre se denominan dos piedras la jadeíta y la nefrita ambas muy parecidas aunque
con el aspecto más «orgánico» la nefrita y más vidrioso la jadeíta. Tienen un colorido que va desde el
verde casi blanco hasta el verde muy oscuro casi negro. Son minerales muy duros y por eso es muy
dificultosa su talla, para su pulido se utiliza actualmente el carborundo y el corindón con arena en
mezcla acuosa. Aunque los jades trabajados están datados desde hace más de cinco mil años, en la
China, Mesoamérica y Australia, ha sido en China donde se ha desarrollado más.87Los maorís de Nueva
Zelanda realizan unas figuras llamadas Hei tiki con nefrita.88
Estuco
Artículo principal: Estuco
Es una pasta conseguida a base de cal, polvo de mármol, arena y cola de caseína. Se empleó ya en la
antigüedad en Grecia y Roma para hacer moldes. El arte islámico lo empleó tallándolo como adornos
mocárabess que se pueden ver en la Alhambra de Granada. En el renacimiento volvió a resurgir su
aplicación para vaciados de yeso del natural, es decir, sobre diversas partes del cuerpo humano y para
hacer mascarillas de los difuntos, que después, sus familiares las guardaban como recuerdo. Pero quizá
fue en el barroco donde más se utilizó, como motivo decorativo en los techos de palacios. En siglo XX
escultores como George Segal o Claes Oldenburg han realizado obras figurativas en yeso.8990

Metal

Topos V obra en hierro de Eduardo Chillida.


Detalle de la puerta del Museo Diocesano de Barcelona en acero corten de Plandiura.
Las planchas de cobre, bronce, oro y plata se pueden utilizar en la técnica de elaboración directa, que se
trabaja con martillo, buriles o punzones. Con piezas pequeñas o de bajorrelieves se usa el repujado. Para
la realización de una escultura exenta y en mayor tamaño se utiliza un cuerpo duro normalmente de
madera que se cubre con betún para la mejor adhesión de las chapas que se fijan con clavos o con
costuras por medio de hilos metálicos, hay que ir golpeando el metal y para seguir el trabajo, hay que
calentar las láminas conseguido así elasticidad al metal. Después de esta primera parte, la obra se retoca
con los buriles y los punzones. Antiguamente estas esculturas se realizaban mucho para su uso como
relicarios, dejando el interior vacío para la custodia de reliquias.91

Oro.Junto con el cobre fue uno de los primeros metales utilizados por el hombre, por su belleza y
porque se puede trabajar fácilmente. Se han encontrado yacimientos arqueológicos en Ur, Troya y
Micenas que demuestran que ya se usaba en el neolítico.92Los escitas trabajaron en una amplia
variedad de materiales pero donde se distinguieron más fue con el oro, en piezas de influencia griega y
con utilidad decorativa para adorno de sus caballos, vainas de armas y objetos de joyería. Estas
pequeñas esculturas, fueron realizadas con gran precisión y muy detalladas.93
Bronce. El bronce, normalmente una aleación de cobre y estaño, es el más utilizado para la fundición de
modelos de escultura. Los bronces «pobres», es decir, los que contienen un alto porcentaje de cobre,
pueden ser trabajados en láminas y esculpidos en frío con el uso de cinceles, sin embargo, las coladas
aparecen bastante defectuosas. En cambio, las aleaciones con mayor contenido de estaño o de zinc,
cuando se funden tienen un grado más importante de fluidez y son mucho más utilizadas en la
reproducción del molde; adhieren mejor a las caras internas y su reproducción permite alcanzar los
mínimos detalles. Normalmente, para la finalización de las esculturas en bronce, se aplica una capa de
pátina que unifica el color.94
Hierro. Es uno de los metales que se utiliza para hacer esculturas y que se trabaja por medio de
diferentes técnicas.
Acero corten. Este tipo de acero está fabricado con una composición química que hace posible que su
oxidación quede más protegida ante la corrosión atmosférica, por ello, muchos artistas lo utilizan como
uno de los materiales más adecuado para exponer su obra a la intemperie. También se valora su
característico color rojizo anaranjado, que es el resultado de un alto contenido en cobre, cromo y níquel.
Entre los numerosos escultores que lo han utilizado se encuentran Eduardo Chillida, Richard Serra, Jorge
Oteiza, Pablo Picasso o Josep Plandiura.
Madera

Sheik-el-Beled, escultura de madera (Museo Egipcio de El Cairo).


Artículo principal: Madera
Es un material muy apreciado por los escultores, por sus propiedades físicas y buenos resultados. Hay
muchos tipos de madera y en función de su cualidad puede dejarse la escultura en su color natural o por
el contrario teñir con anilinas al agua o alcohol, policromarse o protegerla con goma laca. Las maderas
llamadas nobles suelen dejarse en su color natural, protegidas con una cera neutra. Son el nogal, roble,
haya, cedro, caoba y otras.95

La madera se corta al menos cinco años antes de ejecutar la obra, en la estación de invierno cuando la
savia está en las raíces y de esta manera se consigue que esté bien seca y sin dar lugar a descomposición
de la materia. Los árboles presentan unos troncos con diámetros más o menos limitados y eso obliga, a
preparar piezas diferentes según las necesidades de la obra. Habitualmente la madera se adquiere en
tablones, que previamente al encolado han de cortarse según la dimensión de la pieza a realizar; para
conseguir un bloque ancho de un mismo tablón han de colocarse los diferentes trozos uno encima del
otro en el mismo sentido que el tablón original. A menudo, las esculturas de madera se aligeran
haciendo un hueco su interior.96

La escultura en madera policromada ha ocupado un lugar importante dentro de la imaginería religiosa.


Una vez tallada la pieza, se cubría con una capa de yeso, o bien con una tela fina sobre la que se ponía
yeso como preparación y se pintaba con colores al temple o al óleo, a veces dorándolas con hojas de
pan de oro.97

Marfil

Crucifijo de don Fernando y doña Sancha, una pieza de marfil.


Artículo principal: Marfil
Artículo principal: Eboraria
El marfil se obtiene de los colmillos de varios animales, particularmente de los elefantes. Se ha trabajado
en todos los países, principalmente de África, Japón, China, India, el área mediterránea y la Europa
continental. El uso ornamental del tallado ya se producía en el Antiguo Egipto y Mesopotamia. Es fácil de
cortar y si se quieren obtener superficies planas se cortan los colmillos longitudinalmente y se sumergen
en una mezcla de aceite de almendras con vinagre, al absorber este líquido se ablanda y puede
modelarse ligeramente.98

Tuvo un gran desarrollo en la época románica en zonas de influencia carolingia. Los trabajos en marfil se
aplicaban en objetos litúrgicos, en cubiertas de libros o placas para los frontales de los altares. Los
olifantes eran instrumentos de viento tallados con unas delicadas miniaturas y elaborados con colmillos
de elefante, que formaban parte de los utensilios de caza de los caballeros durante la Edad Media. Se
cree que el crucifijo de don Fernando y doña Sancha, fechado hacia el año 1063, fue el primero realizado
en Hispania que contiene la representación de la imagen de Cristo.99 Son famosas las tallas de marfil
realizadas en Malinas, Rubens llegó a diseñar esculturas que fueron talladas en este material por Lucas
Faydherbe (Malinas, 1617-1697), que trabajó durante tres años en el taller del pintor.100

Hormigón

Monumento a Narcís Monturiol en hormigón y cobre, de Subirachs.


Artículo principal: Hormigón
El uso del hormigón en la escultura es relativamente nuevo y ha adquirido más importancia a medida
que ha aumentado su uso en las fachadas arquitectónicas de los edificios. Sobre el hormigón se pueden
conseguir texturas diferentes con el uso de cinceles o limas. Es un material económico y permite su
exposición al aire libre. Henry Moore lo empleó en varias obras.101Se utiliza haciendo un vaciado sólido
dentro de un molde de yeso empapado en agua, para evitar que al poner la mezcla de hormigón, chupe
el agua que esta mezcla lleva. Es conveniente que la masa del hormigón sea lo más compacta posible
para que mantenga su densidad homogénea y para evitar burbujas de aire al final. Se pueden utilizar
moldes realizados con cajones de madera previamente untados con grasas o aceites.102

Para la realización de un vaciado, el molde de yeso debe aislarse con capas de goma laca. El hormigón
debe ponerse en capas y con trozos de fibra de vidrio adaptándolo a la forma final de la escultura, y hay
que dar dos o tres capas intercaladas.103

También el hormigón puede ser modelado sobre una carcasa realizada normalmente con varas de acero
dulce y una red metálica. Esta armadura se cubre con una mezcla espesa de hormigón, reforzándola con
fibra de vidrio. Cuando esta capa está casi seca se modela sobre suyo, con otra masa más espesa de
hormigón, hasta la finalización de la obra.104

Técnicas
Los escultores suelen preparar su obra construyendo un pequeño modelo de la figura, de arcilla o
yeso.78 Este modelo equivale al esbozo del pintor o plano del arquitecto. El procedimiento fundamental
y el más clásico es el esculpido, sirviéndose de escoplo, buril o cincel según las necesidades, incluso los
procedimientos de fundir y moldear requieren retoques de cincel en los detalles. Además, se usan otras
acciones como el modelado o vaciado, el cincelado, el repujado, el embutido, el grabado y el estampado
o troquelado. Es interesante darse cuenta de lo poco que han cambiado con el paso del tiempo las
técnicas del modelado y la talla, en comparación con los cambios que se han producido en otras técnicas
de bellas artes. Sólo en el siglo XX se empezaron a introducir nuevos métodos de trabajo.105

Máquina de sacar puntos, útil para la piedra y para la madera.

Gubias para la talla de la madera.

Amasado de la arcilla.

Bronce líquido volcado dentro de moldes.


Esculpir, consiste en sacar partículas al bloque ya desbastado hasta obtener la figura deseada.
Antiguamente la talla se efectuaba con instrumentos de hierro, que por su blandura se deterioraban
pronto. En algunas esculturas aún se observa la señal de punzones y cinceles. Actualmente, además de
las herramientas tradicionales, se utiliza el disco de diamante para la piedra y los discos de widia para la
madera.106Para reproducir, la misma medida, las formas del modelo sobre materiales como la piedra o
madera se utiliza el método de sacar puntos con la ayuda del puntómetro o «máquina de sacar puntos».
Es un artefacto con una combinación de varillas metálicas articuladas terminada en una aguja de sección
triangular afilada en punta, con el que se miden los puntos determinados en un modelo y se traspasa
esta medida al material donde se hace la escultura definitiva. La aguja se desplaza por una guía para
buscar la profundidad del punto y se fija con un tornillo.107
Modelar. Es dar la forma deseada a una pasta, añadiendo o sacando porciones de la masa.
Arcilla. Normalmente para el trabajo de las esculturas en arcilla, muchas culturas utilizaron las mismas
técnicas que para la alfarería, con rollos, placas o tubos de arcilla. También se ha utilizado la presión; la
arcilla húmeda se comprime en moldes de barro previamente cocidos. Esta técnica fue empleada por los
griegos ya en siglo III a. C., como se observa en unas figuras conocidas con el nombre de Tanagra.58La
arcilla, una vez modelada y antes de su cocción en el horno, debe mantenerse en contacto con el aire o
en un ambiente seco, para su desecación para que adquiera consistencia y evitar deformaciones.108
Cera. La cera se modela como material auxiliar para la realización de bocetos, estos sirven al escultor ya
sea como guía para visualizar su obra final en otro material, o como matriz para el vaciado posterior en
bronce. Más recientemente se ha utilizado para la creación de personajes que se exponen en
numerosos museos de cera. A nivel decorativo se hacen diversos objetos como imitaciones de frutas en
cera. Como en el modelado con arcilla las manos del artista son la primera herramienta a tener en
cuenta, pero puede ayudarse con espátulas, rascadores y limas. La sustancia puede ser cera virgen de
abeja o cera industrial que se puede encontrar en el mercado con varias durezas. Para construir la base
para montar la cera es necesaria una armadura que puede ser desde un simple alambre de cobre, para
piezas pequeñas, hasta otras más complicadas cuando la obra es de mayor envergadura.109
Plastilina. Se modela con las manos o pequeñas espátulas, prácticamente igual que la cera, y sirve como
boceto para la obra escultórica. La plastilina encuentra también un lugar destacado en animación. Nick
Park es un promotor de su uso, que ganó dos premios Óscar con los cortometrajes de Wallace y Gromit
(1992-1995).
Vaciar es obtener el positivo de un molde, o negativo. La técnica que se refiere a la elaboración de los
moldes se denomina moldeado. Se pueden hacer piezas de yeso, pero no son valoradas ya que el
material es pobre y fácil de sufrir rupturas; de resina sola, o combinada con otros materiales para
aportar a la pieza un aspecto, color o textura determinados; de metal; etc.
Cera perdida. El método de la cera perdida es el más extendido para los metales como el bronce, el cual
se cuela dentro del molde en forma líquida y así llega a todos los rincones. Cuando se solidifica se
consigue una copia completamente fiel al modelo del molde. Históricamente se conoce el uso de la
fundición a la cera perdida ya en estatuas de gran tamaño desde el siglo II en Egipto y Mesopotamia y su
uso sistemático desde el siglo V en Grecia. Desde entonces la escultura en bronce se ha realizado con
este método ya que permite la reutilización de los moldes y por tanto la reproducción en serie de la
escultura.110
Cincelar es retocar con cincel las figuras obtenidas por el vaciado y también formar bajo relieves con el
cincel en una lámina metálica.111
Repujar es producir en una lámina de metal a fuerza de martillo sobre algún molde los relieves y los
huecos necesarios para conseguir la forma que se pretende.112
Estampar o troquelar es imprimir sobre una lámina de metal o de pasta un cuño o troquel con las figuras
en hueco para que éstas resulten de relieve.
Soldadura eléctrica: la soldadura eléctrica se utiliza fundiendo un electrodo de hierro en las superficies
que se desean unir, por obra del paso de corriente eléctrica. Se caracteriza por efectuar una unión
sumamente sólida y rígida. Esto permite unir objetos de hierro diversos (chatarra, piezas preformadas
mediante el repujado o la forja, etc.).
Soldadura autógena: este tipo de soldadura permite generar una escultura por aporte, técnica similar a
la que se practica con arcilla. La fortaleza de la soldadura es menor que aquella lograda por la soldadura
eléctrica, pero tiene la ventaja de permitir la creación de obras más plásticas
Embutir es aplicar sobre un molde duro una delgada chapa de metal precioso para que a fuerza de
golpes tome su forma y después, al retirar la chapa y unir sus bordes, quede una estatua u objeto
artístico hueco pero con apariencia maciza. También se llama embutido e incrustado el resultado de
introducir algunas piezas en las abertura o surcos practicados en otras.72
Galvanoplastia. El descubrimiento de la galvanoplastia se produjo en la primera mitad del siglo XIX.
Consiste en depositar por electrólisis cualquier tipo de metal sobre la superficie interior de un molde
sacado en negativo de una pieza original.113Al principio se utilizaron moldes de metal como buen
conductor eléctrico, más adelante se utilizaron moldes de plástico resistentes a la acción química del
baño electrolítico, consiguiendo que fueran conductores de electricidad cubriéndolos con polvo de
grafito o cualquier otro metal que el punto de fusión fuera inferior al del metal que debía depositarse
para conseguir la pieza final.114Las reproducciones salen bastante baratas, pero al poder ser muy
numerosas pierden un poco el valor de obra de arte, empleándose más para objetos
industrializados.114
Sistemas en la elaboración de esculturas:

MÉTODO MATERIAL TÉCNICA


Agregando Arcilla, metal, madera Modelado, soldadura, encolado
Quitando Piedra, madera Esculpido, talla
Vaciado Escayola, hormigón, metal, plásticos -
115
Esculturas de la antigüedad famosas y desaparecidas
Coloso de Rodas. Fue una estatua de bronce, de tamaño gigantesco que se supone realizada entre los
años 303 y 280 a. C. Se atribuye al escultor griego Cares de Lindos, discípulo de Lisipo. Medía 30 metros
de altura y estaba situada a la entrada del puerto de Rodas, visible para los barcos que se aproximaban a
la isla. Se consideró por los antiguos como la sexta maravilla del mundo. Los escritores romanos hicieron
una descripción de esta obra. Se erigió para conmemorar la victoria de los habitantes de Rodas contra el
general de Macedonia Demetrio Poliorcetes.
Atenea Partenos de Fidias.
El Zeus Olímpico de Fidias
Coloso de Nerón en Roma.

Tipos de arte Clases de Arquitectura Pintura, Obras de arte – Escultura


¿Qué es el arte y cuáles son sus tipos?
Como la gran mayoría sabrá existen diferentes y varios tipos de arte que a lo largo de la Historia del Arte
han ido surgiendo. Estos tipos de arte se han ido evolucionando y desarrollando de forma diferente y
como consecuencia podemos observar, en la actualidad, más de 40 estilos distintos de arte.

Sin embargo, los tipos de arte son una clasificación de todos los estilos que han ido surgiendo, como
hemos comentado anteriormente, y por ello se ha de destacar de forma general qué es el arte para
entender un poco mejor los tipos de arte que han ido surgiendo.

¿Qué es el arte?
A la hora de hablar sobre qué es el arte podemos hacerlo de dos formas distintas, una de ellas es hablar
sobre la definición de arte y la otra es hablar de forma general sobre lo que es el arte. Definición de arte,
resumidamente, diremos que la definición de arte es todo aquel concepto que engloba a una
representación o incluso una creación que está realizada por los seres humanos. Como objetivo principal
el arte pretende mostrar y expresar una visión sensible y sentimental del mundo. Dependiendo sobre
todo de punto de vista del artista dicho mundo puede ser real o imaginario. La representación del arte
suele realizarse mediante varios materiales como pueden ser la pintura, el sonido, el mármol, la piedra,
entre diversos materiales más. Estos materiales van apareciendo y evolucionando con el tiempo y con
los distintas clases de arte que van apareciendo y por ello, también va evolucionando la manera de
representarlo y la forma de mostrar dicho arte, es decir, la forma de representar las diferentes ideas,
sentimientos, sensaciones y sentimientos.

Sin embargo, cuando hablamos de definición de arte hablamos del arte de forma específica pero en
cambio cuando hablamos sobre qué es el arte es una manera más general de hablar sobre este término.
Para poder comprender mejor lo que es el arte se ha de destacar las distintas expresiones que existen,
es decir, las diferentes disciplinas que están dentro del concepto de arte. Hoy en día podemos encontrar
varias disciplinas que comprenden el arte, pero en la antigua Grecia estas categorías se resumían en seis
disciplinas que eran: la poesía, la danza, la pintura, la literatura, la música, la arquitectura y la escultura.

¿cuantos tipos de arte hay?


El arte es un termino que abarca muchas temáticas y subtematicas, en este weblog encontraras todas o
casi todas, aun así queremos explicar las más destacadas que son:

Arquitectura: existen varios tipos de arquitectura, pero a la arquitectura de manera global se le conoce
como una disciplina que crea y construye obras de arte basándose en un plano o en un programa. Este
tipo de disciplina utiliza varios recursos y medios para realizar las diferentes obras, además también se
utilizan una gran variedad de materiales.
Pintura: al igual que en la arquitectura, en la pintura también existen varios tipos de pintura, sin
embargo se conoce como pintura a la representación que crea el artista para intentar mostrar, mediante
varias técnicas como el dibujo, objetos creados por su imaginación u objetos reales que se ven plasmado
en varios materiales como pueden ser la pared o un lienzo, entre otros materiales. Probablemente, la
pintura es una de las disciplinas más antiguas que poco a poco fue evolucionando y dio como resultado
varios tipos de pintura como por ejemplo puede ser la pintura al fresco, la pintura al óleo, la pintura al
pastel, la pintura con acuarelas, la pintura aguada, entre otros tipos.
Escultura: como en la arquitectura y la pintura, en la escultura también podemos encontrar varias
clases. Sin duda, aunque se puede encontrar varios tipos de escultura cuando hablamos de escultura de
manera general nos referimos a la creación y desarrollo de obras de arte que poseen tres dimensiones.
La clase de escultura más destacada, entre todas, es la escultura tradicional que estaba basada en
diseños volumétricos moldeados con diferentes materiales como puede ser la cera o la arcilla, aunque
también se puede ver representados en materiales como puede ser la madera, el mármol, el granito o la
piedra.
Mejor tipo de arte Artistas pintura y obras
Como hemos comentado anteriormente, existen diferentes tipos de arte y con ellos se destacaron varios
artistas muy famosos como pudieron ser Leonardo Da Vinci, Rembrandt van Rijn, Pablo Picasso, Giotto
Di Bondone, entre otros artistas destacados. Lo que llama más la atención de los tipos de arte es que
fueron surgiendo durante toda la historia del arte y muchos de ellos se fueron desarrollando y
evolucionando hasta los tipos de arte que existen hoy en día. Además las obras de los diferentes estilos
de arte que a lo largo de la historia se han ido representando por distintos artistas, hoy en día todavía
pueden observarse la gran mayoría de estas obras de arte y sobre todo pueden admirarse.

Sin embargo, a la hora de hablar sobre los tipos de arte que existen y que están presentes en la historia
del arte, se pueden destacar algunos como son: Arte Abstracto, Arte Sacro, Arte Rupestre, Arte
Contemporáneo, Arte Urbano, Arte Surrealista, Arte Óptico, Arte Moderno, Arte Bizantino, Arte Rococó,
Artes Visuales, Arte Azteca, Arte Barroco, entre otros estilos de arte más. Dentro de estos tipos de arte
podemos encontrar algunos estilos más “destacados” o por decirlo de otra manera más “famosos”
dentro de la historia de arte. Estos tipos de arte son:

Arte Abstracto: el origen de este estilo de arte comienza en 1910 y se crea como una contrariedad al
arte figurativo, es por ello que el arte abstracto no necesitará ni representar ni mostrar cualquier objeto
o persona ya que intentará usar la lengua visual para crear obras de arte abstractas. El arte abstracto se
puede observar en varias disciplinas como pueden ser la Pintura, escultura o lo que hoy en día
conocemos como artes gráficas.
Artes Visuales: las artes visuales son una disciplina del arte en la cual podemos observar e introducir
varias técnicas del arte plástico tradicional y también se incluyen nuevas formas de representación y
expresión. El origen de las artes visuales comienza en el siglo XX.
Arte Contemporáneo: aunque el arte contemporáneo como concepto fue originado en el siglo XX este
estilo de arte es el resultado de la evolución de diversas técnicas usadas siglos atrás. Este tipo de arte se
caracteriza por intentar hallar nuevas formas de expresión que no se hayan visto hasta ahora.
Arte Barroco: este tipo de arte es una continuidad de otro estilo artístico llamado manierismo italiano.
Es por ello, que el estilo barroco intenta dejar atrás toda aquella influencia de serenidad clásica (que
tenían otros estilos de arte en esa época) y empieza a crear y representar obras que contienen una gran
agitación de los sentidos ya que al arte barroco destacaba por tener una tendencia a la exageración y la
ostentación.

Pintura
Para otros usos de este término, véase Pintura (desambiguación).

La creación de Adán, por Miguel Ángel. Detalle de uno de los frescos de la Capilla Sixtina en el Palacio
Apostólico de la Ciudad del Vaticano.
La pintura es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos mezclados con otras sustancias
aglutinantes orgánicas o sintéticas. En este arte se emplean técnicas de pintura, conocimientos de teoría
del color y de composición pictórica, y el dibujo. La práctica del arte de pintar, consiste en aplicar, en
una superficie determinada —una hoja de papel, un lienzo, un muro, una madera, un fragmento de
tejido, etc.— una técnica determinada, para obtener una composición de formas, colores, texturas,
dibujos, etc. dando lugar a una obra de arte según algunos principios estéticos.
El arquitecto y teórico del clasicismo André Félibien, en el siglo XVII, en un prólogo de las Conferencias
de la Academia francesa hizo una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato, el
paisaje, los mares, las flores y los frutos».

La pintura es una de las expresiones artísticas más antiguas y una de las siete Bellas Artes. En estética o
teoría del arte, la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las
creaciones artísticas hechas sobre superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de
soporte físico o material, incluyendo los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las
técnicas digitales.

Índice
1 Definición
2 Historia de la pintura
3 Géneros pictóricos
3.1 Pintura histórica
3.2 Retrato
3.3 Pintura de género
3.4 Paisaje
3.5 Naturaleza muerta
3.6 Desnudo
4 Técnicas
4.1 Óleo
4.2 Cera
4.3 Acuarela
4.4 Témpera
4.5 Acrílico
4.6 Pastel
4.7 Temple
4.8 Tinta
4.9 Fresco
4.10 Grisalla
4.11 Puntillismo
4.12 Dripping
4.13 Grafiti
4.14 Técnicas mixtas
5 Materiales
5.1 Soportes
5.1.1 Tabla de madera
5.1.2 Lienzo
5.1.3 Cobre
5.1.4 Vidrio
5.1.5 Papel
5.2 Pinceles
5.3 Fondos
5.4 Pigmentos
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Definición

El arte de la pintura por Johannes Vermeer (1665) Kunsthistorisches Museum de Viena.


Una pintura es el soporte pintado sobre un muro, un lienzo, o una lámina. La palabra pintura se aplica
también al color preparado para pintar, asociado o no a una técnica de pintura; en este sentido es
empleado en la clasificación de la pintura atendiendo a las técnicas de pintar, por ejemplo: «pintura al
fresco» o «pintura al óleo».

La clasificación de la pintura puede atender a criterios temáticos (como la «pintura histórica» o la


«pintura de género») o a criterios históricos basados en los periodos de la Historia del Arte (como la
«pintura prehistórica», la «pintura gótica») y en general de cualquier período de la historia de la pintura.

Las pinturas son obras de arte, atendiendo a su sentido estético Ernst Gombrich dice que:1
No hay nada de malo en que nos deleitemos con la pintura de un paisaje porque nos recuerda nuestra
casa o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que como hombres que somos, cuando miramos
una obra de arte estamos sometidos al recuerdo de una multitud de cosas que para bien o para mal
influyen sobre nuestros gustos.

Gombrich, Historia del arte (2002)


Y parafraseando a Arnold Hauser:

Las interpretamos (las pinturas) de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les
trasladamos un sentido, cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales.

Ernst Bloch en El espíritu de la utopía (1918), defiende el arte no figurativo, relacionándolo con una
concepción utópica del hombre, como un destino no revelado pero presente de forma inconsciente en
lo más profundo del ser humano.2

Si la tarea de la pintura fuera ponernos ante los ojos del aire y la preciosa vastedad del espacio y de todo
lo demás, más valdría ir a disfrutar directa y gratuitamente de todo aquello.

Ernst Bloch, El espíritu de la utopía (1918)


Erwin Panofsky y otros historiadores del arte, analizan el contenido de las pinturas mediante la
iconografía (forma) y la iconología (su contenido), primero se trata de comprender lo que representa,
luego su significado para el espectador y, a continuación, analizan su significado cultural, religioso y
social más ampliamente.

Historia de la pintura
Artículo principal: Historia de la pintura

Réplica de unas pinturas de la cueva de Chauvet del período Auriñaciense.


La historia de la pintura comprende desde la prehistoria hasta la Edad Contemporánea, e incluye todas
las representaciones realizadas con las diferentes técnicas y cambios, que coincide con la historia del
arte en su contexto histórico y cultural.
El llamado arte parietal de pintura mural en cuevas, se concentra fundamentalmente en algunas
regiones pirenaicas pertenecientes a Francia y España y en la costa mediterránea en el arte levantino, y
en otras muestras inferiores que se encuentran en Portugal, Norte de África, Italia y Europa oriental. Las
pinturas rupestres más antiguas conocidas se encuentran en la Cueva de Chauvet, en Francia, fechadas
por algunos historiadores en unos 32.000 años, de los períodos entre el Auriñaciense y el Gravetiense.
Fueron realizadas con ocre de arcilla, rojo de óxido de hierro y negro de dióxido de manganeso. También
destacan las cuevas de Lascaux y Altamira. Se encuentran dibujados rinocerontes, leones, búfalos,
mamuts, caballos o seres humanos a menudo en actitud de caza.3

Las imágenes que se observan en papiros o las paredes de las tumbas egipcias, desde hace unos 5.000
años, son escenas de la vida cotidiana y mitológicas, simbolizadas con los rasgos característicos de perfil
y utilizando el tamaño de las figuras como rango social. En la Antigua Roma era normal decorar los
muros de las casas y palacios principales y entre las mejor conservadas se encuentran las de Pompeya y
Herculano. En la época paleocristiana se decoraron las catacumbas con escenas del Nuevo Testamento y
con la representación de Jesús como el «Buen Pastor». Eran figuras estáticas con grandes ojos que
parecían mirar al espectador. Este estilo continuó en la escuela bizantina de Constantinopla. La pintura
románica se desarrolla entre los siglos XII y XIII, siendo las zonas más interesantes las del Sur de Francia
y las de Cataluña, la mayoría de las veces eran temas religiosos realizados para los ábsides y muros de
las iglesias con representaciones del Pantocrátor, la Virgen María y la vida de santos. En pintura gótica
además de los temas religiosos se representan temas laicos principalmente en Francia e Italia, donde
destacó la figura el pintor Giotto.4

La Gioconda pintura del renacimiento por Leonardo da Vinci.


En el renacimiento tuvo la pintura una gran influencia clásica, se desarrolló la perspectiva lineal y el
conocimiento de la anatomía humana para su aplicación en la pintura, también en esta época apareció
la técnica del óleo. Fue una época de grandes pintores entre los que destacaron Leonardo da Vinci,
Miguel Ángel, Rafael Sanzio y Tiziano. En la obra de La Gioconda descollan las nuevas técnicas
empleadas por Leonardo, el sfumato y el claroscuro. Miguel Ángel realizó una de las más grandes obras
pictóricas: los frescos de la Capilla Sixtina. Los artistas que más emplearon temas simbólicos fueron los
del Norte de Europa encabezados por los hermanos Jan van Eyck y Hubert van Eyck. En Alemania
sobresalió el pintor y humanista Durero.4
Hipnotizador (1912), de Bohumil Kubišta (Ostrava). Pintura del expresionismo con mezcla del cubismo.
La Iglesia de la Contrarreforma busca el arte religioso auténtico con el que quiere contrarrestar la
amenaza del protestantismo, y para esta empresa las convenciones artificiales de los manieristas, que
habían dominado el arte durante casi un siglo, ya no parecían adecuadas. Las dos características más
importantes del manierismo eran el rechazo de las normas y la libertad en la composición, en los colores
y en las formas, la novedad de los caravaggistas era un naturalismo radical que combinaba la
observación física detallada con una aproximación, incluso teatral y dramática mediante el claroscuro, el
uso de luz y sombra. Caravaggio y Annibale Carracci son dos pintores coetáneos, considerados decisivos
en la conformación pictórica del barroco. La pintura barroca se caracteriza por el dinamismo de sus
composiciones; se distinguieron entre otros Velázquez, Rubens y Rembrandt. En la primera mitad del
siglo XVIII se impuso el rococó, más alegre y festivo que el barroco. Tuvo especial importancia en Francia
y Alemania.

El romanticismo de principios del siglo XIX expresaba estados de ánimos y sentimientos intensos. En
Francia el pintor más importante fue Delacroix; en el Reino Unido, Constable y Turner; en los Estados
Unidos, Thomas Cole; y en España, Francisco de Goya. Con la invención de la fotografía a mediados del
siglo XIX, la pintura empezó a perder su objetivo histórico de proporcionar una imagen realista; el
impresionismo, con Manet como precursor, es un estilo de pinceladas sueltas y yuxtaposición de colores
que busca reconstruir un instante percibido, una impresión, sin interesarse por los detalles concretos.5

El inicio del siglo XX se caracteriza por la diversidad de corrientes pictóricas: el Fovismo, que rechaza los
colores tradicionales y se acerca a colores violentos; el Expresionismo, que mostraba más los
sentimientos que la reproducción fiel de la realidad; el Cubismo con Georges Braque y Picasso, con la
descomposición de las imágenes tridimensionales a puntos de vista bidimensionales; y la pintura
abstracta, heredera del cubismo. El expresionismo abstracto se desarrolló en Nueva York entre los años
1940-1950, el Pop art llegó un poco después, con un conocido exponente en Andy Warhol. El
minimalismo se caracteriza por la búsqueda de la máxima expresión con los mínimos recursos estéticos.
El siglo XXI demuestra una idea de pluralismo y las obras se siguen realizando en una amplia variedad de
estilos y gran estética.4
Géneros pictóricos
Artículo principal: Jerarquía de géneros

Entierro del Conde de Orgaz (1586-1588), de El Greco.Se puede considerar dentro del género de pintura
histórica: describe una leyenda local según la cual elconde fue enterrado por sant Esteban y san Agustín.
En la parte inferior, se describe un enterramiento con la pompa del siglo XVI; en la parte superior, está
representada la Gloria y la llegada del alma del conde.

Retrato de El doctor Paul Gachet (1890) por Van Gogh.

Pintura de género: Boda campesina (1568) por Pieter Brueghel el Viejo.

Paisaje tipo vedutismo de la Iglesia de Santa Lucía des del Gran Canal (siglo XVIII) por Francesco Guardi.

Canasta de fruta (c. 1599) naturaleza muerta por Caravaggio.


Los géneros artísticos, además de clasificar las obras por temas, han sido la presentación artística a
través de la historia de la pintura, que ha afectado también la técnica, las dimensiones, al estilo y a la
expresión de las obras de arte. Los autores como Platón (427-347 a. C.), Aristóteles (384-322 aC) y
Horacio (65-8 aC) afirmaron que el arte es siempre una mímesis y que su mérito está en el valor
didáctico de lo que representa y su buena representación, sin establecer diferencias entre el retrato
imaginado o real. Vitruvio en la segunda parte del siglo I, describió la decoración de comedores donde
se veían imágenes con comida y de otras salas con paisajes o escenas mitológicas.6

En el renacimiento, Leon Battista Alberti quiso elevar el grado de «artesano de la pintura» al de «artista
liberal» afirmando: «El trabajo más importante del pintor es la historia», con la palabra historia se
refería a la pintura narrativa, con escenas religiosas o épicas « ... la que retrata los grandes hechos de los
grandes hombres dignos de recordarse difiere de la que describe las costumbres de los ciudadanos
particulares, de la que pinta la vida de los campesinos. La primera tiene carácter majestuoso, debe
reservarse para edificios públicos y residencias de los grandes, mientras que la otra será adecuada para
jardines ...»7
La aparición de la pintura al óleo en el siglo XVI y el coleccionismo, hizo que, aunque no se perdiera la
monumentalidad para murales narrativos, surgieran las pinturas más comerciales y en otros formatos
más manejables, así comenzaron a clasificarse los géneros pictóricos y su especialización por parte de
los artistas. En la Italia central se continuó haciendo pintura histórica, los pintores de la parte norte de la
península itálica realizaban retratos y los de los Países Bajos realizaron la pintura de género a pequeña
escala presentando la vida campesina, el paisaje y la naturaleza muerta. En 1667, André Félibien
historiógrafo, arquitecto y teórico del clasicismo francés, en un prólogo de las Conferencias de la
Academia hace una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato, el paisaje, los
mares, las flores y los frutos».8

Pintura histórica
La pintura histórica era considerada grande genre e incluía las pinturas con temas religiosos,
mitológicos, históricos, literarios o alegóricos, era prácticamente una interpretación de la vida y
mostraba un mensaje intelectual o moral. Sir Joshua Reynolds, en sus Discursos sobre arte expuestos en
la Royal Academy of Arts entre 1769 y 1790 comentaba: «El gran fin del arte es despertar la
imaginación ... De acuerdo en correspondencia con la costumbre, yo llamo esta parte del arte Pintura
Histórica, pero debería decirse Poética .(...) Debe algunas veces desviarse de lo vulgar y de la estricta
verdad histórica a la búsqueda de grandeza para su obra ». Aunque Nicolás Poussin fue el primer pintor
que realizó este género en formato más reducido, esta innovación tuvo poco éxito, Diego Velázquez en
1656 realizó Las Meninas con un tamaño que demuestra simbólicamente que este retrato de la familia
real entra dentro del género de la pintura histórica, mucho más tarde Pablo Picasso en su obra Guernica
de 1937, también emplea una gran dimensión para esta pintura histórica.9

Retrato
Dentro de la jerarquía de géneros, el retrato tiene una ubicación ambigua e intermedia, por un lado,
representa a una persona hecha a semejanza de Dios, pero por otro lado, al fin y al cabo, se trata de
glorificar la vanidad de una persona. Históricamente, se ha representado los ricos y poderosos. Pero con
el tiempo, se difundió, entre la clase media, el encargo de retratos de sus familias. Aún hoy, persiste la
pintura de retrato como encargo de gobiernos, corporaciones, asociaciones o particulares. Cuando el
artista se retrata a sí mismo se trata de un autorretrato. Rembrant exploró en este sentido con sus más
de sesenta autorretratos. El artista en general intenta un retrato representativo, como afirmó Edward
Burne-Jones: «La única expresión que se puede permitir en la gran retratística es la expresión del
carácter y la calidad moral, nada temporal, efímero o accidental.»10 En la técnica del óleo fue Jan van
Eyck uno de los primeros que lo impuso en los retratos, su Matrimonio Arnolfini fue un ejemplo de
retrato de pareja en cuerpo completo. Durante el renacimiento, representaron el estatus y éxito
personal del retratado, sobresalieron Leonardo da Vinci, Rafael Sanzio y Durero.11 En España
descollaron Zurbarán, Velázquez y Francisco de Goya. Los impresionistas franceses también practicaron
este género, Degas, Monet, Renoir, Vincent van Gogh, Cézanne etc. En el siglo XX, Matisse, Gustav Klimt,
Picasso, Modigliani, Max Beckmann, Umberto Boccioni, Lucian Freud, Francis Bacon o Andy Warhol.12

Pintura de género
La pintura de género o «escena de género» es el retrato de los hábitos de las personas privadas en
escenas cotidianas y contemporáneas del pintor, también se suele llamar «pintura costumbrista». Los
primeros cuadros más populares se dieron en los Países Bajos durante el siglo XVI y entre los artistas
más destacados se encuentran Pieter Brueghel el Viejo y Vermeer. No se sabe con seguridad si se trata
de simple representación de la realidad con un propósito de mera distracción, a veces cómico, o bien se
buscaba una finalidad moralizante a través de los ejemplos cercanos al espectador. No hay duda de que,
en el cuadro de género del siglo XVIII, sí estaba presente la intención satírica o moralizante en obras
como las de William Hogarth o Jean-Baptiste Greuze. En España, Diego Velázquez lo cultivó con su Vieja
friendo huevos o El aguador de Sevilla, Francisco de Goya reflejó, en varias obras de cartones para
tapices, las fiestas populares, Bartolomé Esteban Murillo hizo escenas de género de mendigos y jóvenes
picarescos. En Francia, Jean-Honoré Fragonard y Antoine Watteau hicieron un tipo de pinturas
idealizadas de la vida diaria.13

Paisaje
En China y Japón son los países donde, desde el siglo V, se encuentran pinturas con el tema del paisaje.
En Europa, aunque aparecen elementos de paisaje como fondo de escenas narrativas, o tratados de
botánica y farmacia, se inicia verdaderamente en el siglo XVI, cuando con la aparición del coleccionismo
se empezó a pedir temas de cuadros campestres y a designar como especialistas a los pintores del norte
de Europa. Así de una manera específica se impuso el tema del «paisaje holandés», que se caracteriza
por su horizonte bajo y los cielos cargados de nubes y con motivos típicos holandeses como los molinos
de viento, ganados y barcas de pesca. Los paisajes venecianos de Giorgione y sus discípulos son con una
apariencia lírica y un bello tratamiento cromático, este tipo de pintura se desarrolló sobre todo a lo largo
de todo el siglo XVIII, en un estilo llamado vedutismo, que son vistas generalmente urbanas, en
perspectiva, llegando a veces a un estilo cartográfico, donde se reproducen imágenes panorámicas de la
ciudad, describiendo con minuciosidad los canales, monumentos y lugares más típicos de Venecia, solos
o con la presencia de la figura humana, generalmente de pequeño tamaño y en grandes grupos de
gente. Sus mayores exponentes fueron Canaletto, Bernardo Bellotto, Luca Carlevarijs y Francesco
Guardi. En la escuela de Barbizon fueron los primeros en pintar al aire libre y hacer un estudio sobre el
paisaje a base de la luz y sus variantes que influyeron especialmente en la pintura impresionista.14

Naturaleza muerta
Es el género más representativo de la imitación de la naturaleza de objetos inanimados, en general de la
vida cotidiana, como frutas, flores, comida, utensilios de cocina, de mesa, libros, joyas etc. y se puede
decir, que es el menos literario de todos los temas. Su origen está en la antigüedad donde se utilizaba
para la decoración de grandes salones, como los frescos romanos en Pompeya. Plinio el Viejo relata que
los artistas griegos de siglos antes, eran muy diestros en el retrato y la naturaleza muerta. Fue muy
popular en el arte occidental desde el siglo XVI, un ejemplo es La carnicería de Joachim Beuckelaer. En el
mismo siglo Annibale Carracci y Caravaggio representaron magníficas naturalezas muertas. Durante el
siglo XVII evolucionó en los Países Bajos un tipo de bodegón, llamado «vanitas», donde se exponían
instrumentos musicales, vidrio, plata y vajilla, así como joyas y símbolos como libros, cráneos o relojes
de arena, que servían de mensaje moralizante de lo efímero de los placeres de los sentidos. La Academia
francesa lo catalogó en el último lugar de la jerarquía pictórica. Con la llegada del impresionismo y junto
con la técnica del color, la naturaleza muerta volvió a ser un tema normal entre los pintores, las pinturas
de los Girasoles de Van Gogh son de los más conocidos. Los artistas durante el cubismo pintaron
también composiciones de bodegones, entre ellos Pablo Picasso, Georges Braque, Maria Blanchard y
Juan Gris.15

Desnudo

El Juicio de Paris (1904) de Enrique Simonet.


El desnudo es un género artístico que consiste en la representación del cuerpo humano desnudo. Es
considerado una de las clasificaciones académicas de las obras de arte. Aunque se suele asociar al
erotismo, el desnudo puede tener diversas interpretaciones y significados, desde la mitología hasta la
religión, pasando por el estudio anatómico, o bien como representación de la belleza e ideal estético de
perfección, como en la Antigua Grecia. El estudio y representación artística del cuerpo humano ha sido
una constante en toda la historia del arte, desde la prehistoria (Venus de Willendorf) hasta nuestros
días. Una de las culturas donde más proliferó la representación artística del desnudo fue la Antigua
Grecia, donde era concebido como un ideal de perfección y belleza absoluta, concepto que ha
perdurado en el arte clasicista llegando hasta nuestros días, y condicionando en buena medida la
percepción de la sociedad occidental hacia el desnudo y el arte en general. En la Edad Media su
representación se circunscribió a temas religiosos, siempre basados en pasajes bíblicos que así lo
justificasen. En el Renacimiento, la nueva cultura humanista, de signo más antropocéntrico, propició el
retorno del desnudo al arte, generalmente basado en temas mitológicos o históricos, perdurando
igualmente los religiosos. Fue en el siglo XIX, especialmente con el impresionismo, cuando el desnudo
empezó a perder su carácter iconográfico y a ser representado simplemente por sus cualidades
estéticas, el desnudo como imagen sensual y plenamente autorreferencial.16

Técnicas
Artículo principal: Técnicas de pintura
Las técnicas de pintura se dividen de acuerdo a cómo se diluyen y fijan los pigmentos en el soporte a
pintar. En general, y en las técnicas a continuación expuestas, si los pigmentos no son solubles al
aglutinante permanecen dispersos en él.17

Óleo

Paleta de pintor, pinceles y tubos de pintura al óleo.

El dos de mayo de Francisco de Goya.


El vehículo empleado para fijar el pigmento son tipos de aceites y el disolvente es la trementina. La
pintura al óleo se hace básicamente con pigmento pulverizado seco, mezclado en la viscosidad adecuada
con algún aceite vegetal. Estos aceites se secan más lentamente que otros, no por evaporación sino por
oxidación. Se forman capas de pigmento que se incrustan en la base y que, si se controla
cuidadosamente los tiempos de secado, se fijarán correctamente en las siguientes capas de pigmento.
Este proceso de oxidación confiere riqueza y profundidad a los colores del pigmento seco, y el artista
puede variar las proporciones de aceite y disolventes, como la trementina, para que la superficie pintada
muestre toda una gama de calidades, opaca o transparente, mate o brillante. Por esta y por otras
razones, el aceite puede considerarse como el medio más flexible. Usado de una manera conveniente, la
pintura al óleo cambia muy poco de color durante el secado aunque, a largo plazo, tiende a amarillear
ligeramente. Su capacidad de soportar capas sucesivas, permite al artista desarrollar un concepto
pictórico por etapas - Degas llamaba este proceso bien amenée(bien llevado)- y la lentitud de secado le
permite retirar pintura y repasar zonas enteras. Las fotografías con rayos X demuestran que incluso los
grandes maestros introducían a menudo cambios durante el proceso de realización de un cuadro.18

Cera
El vehículo son ceras que normalmente se usan calientes. La encáustica, que deriva del griego
enkaustikos ('grabar a fuego'), es una técnica de pintura que se caracteriza por el uso de la cera como
aglutinante de los pigmentos. La mezcla tiene efectos muy cubrientes y es densa y cremosa. La pintura
se aplica con un pincel o con una espátula caliente. La terminación es un pulido que se hace con trapos
de lino sobre una capa de cera caliente previamente extendida (que en este caso ya no actúa como
aglutinante sino como protección). Esta operación se llama «encaustización» y está perfectamente
descrita por Vitruvio (c. 70-25 aC), que dice así: «Hay que extender una capa de cera caliente sobre la
pintura y a continuación hay que pulir con unos trapos de lino bien secos.»19

Caja de acuarelas.

Thomas Girtin, Abadía Jedburgh desde el río, acuarela sobre papel, 1798-99
Acuarela
La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados
son transparentes (según la cantidad de agua en la mezcla) y a veces dejan ver el fondo del papel
(blanco), que actúa como otro verdadero tono. Se compone de pigmentos aglutinados con goma arábiga
o miel. En sus procedimientos se emplea la pintura por capas transparentes, a fin de lograr mayor
brillantez y soltura en la composición que se está realizando. Requiere del artista la seguridad en los
trazos y espontaneidad en la ejecución, ya que su mayor mérito consiste en el frescor y la transparencia
de los colores. Sin embargo existe la acuarela hiper realista que va en contra de este postulado y que
utiliza barnices para no remover las primeras capas y dar sucesivas veladuras con lo que se consigue un
claroscuro muy detallado pero carente de la translucidez de la acuarela clásica.20

Témpera
La témpera o gouache es un medio similar a la acuarela, pero tiene una «carga» de talco industrial o
blanco de zinc. Este añadido adicional al pigmento le aporta a la témpera el carácter opaco y no
translúcido que lo diferencia de la acuarela, permitiéndole aplicar tonalidades claras sobre una oscura,
procedimiento que en la acuarela «clásica» se considera incorrecto. Es a su vez un medio muy eficaz
para complementar dibujos y hacer efectos de trazo seco o de empaste. Igual que la acuarela su
aglutinante es la goma arábiga, aunque muchas témperas modernas contienen plástico. Con esta técnica
François Boucher logró grandes obras maestras, los artistas del siglo XVIII emplearon la acuarela y el
gouache juntos para dar distinción a una zona concreta de la pintura hecha con acuarela . Según el
pintor Paul Signac: «... determinados rosas violáceos de los cielos de Turner, ciertos verdes de las
acuarelas de Johan Jongkind no se habrían podido conseguir sin un poco de gouache.»21

Acrílico
La pintura acrílica es una clase de pintura de secado rápido, en la que los pigmentos están contenidos en
una emulsión de un polímero acrílico (cola vinílica, generalmente). Aunque son solubles en agua, una
vez secas son resistentes a la misma. Se destaca especialmente por la rapidez del secado. Asimismo, al
secar se modifica ligeramente el tono, más que en el óleo. La pintura acrílica data de la primera mitad
del siglo XX, y fue desarrollada paralelamente en Alemania y Estados Unidos. El pintor Jackson Pollock
utilizó las pinturas acrílicas tal como salen de los tubos para conseguir texturas nuevas y espesas
mientras que Morris Louis las diluía con gran cantidad de agua para pintar grandes telas que quedaban
con un efecto de teñido más que de pintura.22

Pastel

Caja de barritas de pastel.

El barreño, Degas, pintura al pastel.


La técnica de la pintura al pastel consiste en la utilización de unas barras de colores cuyos pigmentos en
polvo están mezclados con la suficiente goma o resina para que queden aglutinados y formen una pasta
seca y compacta. La palabra pastel deriva de la pasta que así se forma; es pasta modela en la forma de
una barrita del grueso aproximado de un dedo que se usa directamente (sin necesidad de pinceles ni
espátulas, ni de disolvente alguno) sobre la superficie a trabajar, como soporte es común utilizar papel
de buena calidad de buen gramaje de color neutro no blanco y de ligera rugosidad, aunque la técnica es
lo suficientemente versátil para que se pueda usar sobre otras superficies como madera. Son colores
fuertes y opacos, la mayor dificultad es la adhesión del pigmento a la superficie a pintar, por lo que se
suele usar alfinalizar el dibujo fijadores atomizados (spray) especiales. El pastel generalmente se usa
como el «crayón» o el lápiz, su recurso expresivo más afín es la línea con la cual se puede formar tramas,
también suele usarse el polvo, que tiende a soltar la barra del pastel, para aplicar el color. Muchos
artistas han empleado esta técnica desde el siglo XVI, Leonardo da Vinci, fue uno de los primeros en
utilizarlo en Italia en el dibujo de Isabel de Este. Otros artistas son Hans Holbein el Joven, Correggio,
Fragonard o Degas.23

Temple
La pintura al temple tiene como aglutinante una emulsión de agua, clara y yema de huevo y aceite.
Conviene primero hacer la mezcla del huevo con el aceite hasta lograr una mezcla homogénea, después
gradualmente agregar el agua hasta crear la emulsión o médium de la técnica al temple. La proporción
es de un huevo entero, más una parte igual de aceite, más una, dos o tres partes de agua, dependiendo
de la fluidez que se quiera alcanzar. También se puede agregar un poco de barniz «dammar» que
reemplaza la parte de aceite de linaza, con este procedimiento se logra mayor firmeza o agarre y un
secado más rápido, sin embargo el acabado es más impermeable a las nuevas veladuras. En lugar del
agua se puede emplear leche desnatada, látex de higuera o cera siempre con agua. Giorgio Vasari
también empleó en su descripción la palabra temple para la composición de aceite con barniz. Grandes
obras maestras como por ejemplo El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli están realizadas con esta
técnica.24 Según explica D.V. Thompson:

Una pintura al huevo bien hecha está entre las formas de pintura más duraderas que ha inventado el
hombre. Bajo la suciedad y los barnices, muchas obras medievales al temple de huevo están tan frescas
y brillantes como cuando se pintaron. Normalmente las pinturas al temple han cambiado menos en
quinientos años que cuadros al óleo en treinta.

D.V. Thompson, The Materials and Tecniques of Medieval Painting (1956) Nova York.
Tinta

Pincel, barra de tinta y tintero.


Tinta sobre papel, siglo XIV, Japón.
La presentación de la tinta, también llamada tinta china, es generalmente líquida aunque también
puede ser una barra muy sólida que se debe moler y diluir para su uso. Se usa sobre papel y los colores
de tinta más utilizados son el negro y el sepia, aunque actualmente se usan muchos otros. La tinta se
aplica de varias maneras, por ejemplo con pluma o plumín, que son más adecuados para dibujo o
caligrafía y no para pinturas, las diferentes puntas de plumilla se utilizan cargadas de tinta para hacer
líneas y con ellas dibujar o escribir. Otro recurso para aplicar la tinta es el pincel, que se utiliza
básicamente como la acuarela y que se llama aguada, pero la técnica milenaria llamada caligrafía o
escritura japonesa también está hecha con tinta y pincel sobre papel. Otras formas más utilitarias de
usar la tinta es el tiralíneas (cargador de tinta) o rapidograph. La tinta junto con el grafito son más bien
técnicas de dibujo.

Fresco
A menudo el término fresco se usa incorrectamente para describir muchas formas de pintura mural. El
verdadero fresco es a las técnicas pictóricas modernas lo que el latín es a los idiomas modernos. La
técnica del fresco se basa en un cambio químico. Los pigmentos de tierra molidos y mezclados con agua
pura, se aplican sobre una argamasa reciente de cal y arena, mientras la cal está aún en forma de
hidróxido de calcio. Debido al dióxido de carbono de la atmósfera, la cal se transforma en carbonato de
calcio, de manera que el pigmento cristaliza en el seno de la pared. Los procedentes para pintar al fresco
son sencillos pero laboriosos y consumen mucho tiempo. Esta técnica de pintura suele ser estable y de
larga duración, aunque se puede dañar por causas físicas, químicas o bacteriológicas, la más frecuente
es la humedad que consigue la alteración de los colores ante la disolución del carbonato de calcio y el
desarrollo del moho.25

Véase también: Fresco


Grisalla

Pigmento de óxido de hierro.

Mural en la catedral de Vich de Josep Maria Sert.


Es una técnica pictórica basada en una pintura monocroma en claroscuro: «luz y sombra» como la llamó
Giorgio Vasari, el color está hecho de una mezcla de óxidos de hierro y de cobre y de un fundente, que
produce la sensación de ser un relieve escultórico. En el siglo XIV se utilizó para esbozos prepatorios de
los escultores para conseguir el efecto de relieve mediante diversas gradaciones de un solo color. Bajo el
reinado de Carlos V de Francia, el uso de la grisalla fue sobre todo en la miniatura, en los vitrales y en la
pintura. Su utilización será una de las características de la pintura flamenca: en el dorso de los retablos
se solía representar una Anunciación en grisalla (Políptico de Gante, Jan Van Eyck, para la catedral de
San Bavón en Gante). Josep Maria Sert enfatiza aún más por su evolución cromática, que termina
apoyándose en un predominio de la monocromía dorada. Empleaba una gama cromática limitada: oros,
ocres, tierras tostadas, con toques de carmín, utilizando como fondo una rica preparación en metal,
plata y pan de oro.26

Puntillismo
El puntillismo es la técnica que surgió en el neoimpresionismo por el estudio practicado principalmente
por el pintor Georges Seurat, que consiste en colocar puntos pequeños esféricos de colores puros, en
lugar de la técnica de pinceladas sobre el soporte para pintar. Al haber relaciones físicas entre los
colores, la interacción entre los primarios y complementarios, consiguen con la posición de unos junto a
otros la mezcla óptica, a partir de una cierta distancia del cuadro, que es capaz de producir el efecto de
la unión entre ellos.27

Dripping
El dripping es una pintura automática, que según los surrealistas se consigue con ella una pintura casual,
hecha con gotas y salpicaduras de pintura, es la técnica pictórica característica de la «action painting»
estadounidense (pintura de acción). La pintura se realiza por el artista caminando sobre la superficie a
pintar con grandes brochas o con el mismo bote de pintura, dejando caer el goteo del color,
normalmente esmalte, que es el que forma las manchas sobre el soporte.

Grafiti

Pintura envasada en spray.

Grafiti en una calle de Barcelona.


Se realiza con una pintura envasada en aerosoles que se utiliza pulsando el botón superior por lo que
sale en una aspersión muy fina y permite pintar grandes superficies, normalmente los muros de las
calles, a la pintura conseguida de esta manera se le denomina grafiti. A finales del año 1970 se
empezaron a ver muchas de estas obras urbanas firmadas y cada vez más elaboradas, incluso se fabrican
pintura en aerosol exclusivamente para estos artistas, a veces se utilizan plantillas para recortar la
superficie que se quiere pintar, así como también hay otras plantillas para letras en el mercado, aunque
lo más corriente es que los propios artistas se hagan las suyas.

Técnicas mixtas
A veces se emplean diversas técnicas en un mismo soporte. El collage por ejemplo, que es una técnica
artística ( no pictórica por no ser pintada) se convierte en una técnica mixta cuando tiene alguna
intervención con guache, óleo , tinta o cualquier otra pintura.28

Finalmente, sería conveniente distinguir entre «procedimiento pictórico» y «técnica pictórica». Se


entiende por procedimiento pictórico la unión de los elementos que constituyen el aglutinante o
adhesivo, y los pigmentos. La forma de aplicar este procedimiento pictórico se denomina técnica
pictórica.29

Materiales

Pintura con cera o encàustica sobre tabla en Fayum.


Existe información sobre los materiales empleados por los artistas en documentos escritos, notas
dirigidas a otros artistas y otra fuente es el examen técnico y científico de las obras de arte. Estos
exámenes sirven también para reforzar las pruebas documentales. Como es natural los materiales
empleados a partir del siglo XX son mucho más numerosos y exhaustivos.30

Soportes
El soporte cumple la función de ser el portador del fondo y de las capas de pintura. Los soportes son
muy variados, los más tradicionales son el papel, el cartón, la madera, el lienzo y los muros, a los que se
puede añadir el metal, el vidrio, el plástico o el cuero entre otros. Todos necesitan de una imprimación
especial según el procedimiento pictórico que se quiera seguir.31

Tabla de madera
Artículo principal: Tabla (pintura)
La tabla de madera ha sido de los soportes más utilizados desde siempre, los artistas egipcios ya
pintaban sobre la madera de los sarcófagos y especialmente en la Edad Media, los retablos o los
frontales de altar. Su imprimación es suficiente con una capa de cola o en caso de tener que dorar con
pan de oro, hay que hacer otra preparación de colas, yeso y arcilla previas, y también fue el principal
soporte para la pintura de caballete europea hasta el siglo XV.32 La madera maciza empleada
antiguamente se había de cubrir con tiras de tela de lino encoladas para disimular las juntas, también a
veces se cubría completamente con la tela, así se evitaban posibles grietas posteriores. Así lo explica
Cennino en su obra Il Libro dell'Arte del año 1390.33 Se utilizan también el contrachapado y el
conglomerado, tableros prefabricados que ofrecen la característica de tener las superficies lisas y sin
uniones, se encuentra el llamado táblex que además de ligero, tiene dos caras una lisa y otra rugosa, se
suele utilizar por la parte rugosa ya que la lisa necesita una preparación para que la pintura se adhiera a
ella correctamente.34

Lienzo
Artículo principal: Lienzo

Vista posterior de un bastidor en construcción, soporte de madera sobre el cual tensar el lienzo.
Plinio el Viejo narró que el emperador Nerón encargó un retrato suyo sobre una tela de 36,5 metros de
largo. Heraclio en su manuscrito De Coloribus te Artibus Romanorum del siglo X, describía cómo se
preparaba un lienzo de lino para poder pintarlo y dorarlo, tensando la tela y preparándola con cola de
pergamino. La pintura sobre tela fue utilizada sobre todo en el norte de Europa y después en Italia por
su gran ligereza, a partir del siglo XVIII se hizo corriente su utilización en bastidor fijo y desde el siglo XIX
se comercializó en serie.32

Los lienzos más usados son los provenientes de fibras vegetales como : el cáñamo, el lino, el yute con
tramado fino o el algodón, todos se presentan con grano fino o grueso según el resultado que quiera el
artista de su trabajo, también hay soportes realizados con tejido de poliéster. Estos lienzos se pueden
adquirir a metros y montarlos sobre marco el propio pintor o utilizar los que hay en el mercado de
diferentes tipos y formatos. Existe una numeración internacional para las medidas de largo y ancho de
cada bastidor, además tres formatos diferentes para cada número que corresponde a: «figura»,
«paisaje» y «marina», el tamaño de un lado es siempre el mismo y el otro va disminuyendo, por ejemplo
el «40 figura» mide 100 × 81 cm, el «40 paisaje» mide 100 × 73 cm y el «40 marina» mide 100 × 64 cm.
Naturalmente no hay que seguir esta regla, cada autor puede realizar su obra libremente en la medida
que más desee.35 La mayoría de lienzos del mercado están preparados con aceite de linaza y tapaporos
y también existen preparaciones a base de emulsiones aptos para el óleo o el acrílico, así se simplifica la
preparación de imprimaciones para diferentes tipos de pintura y se obtiene siempre el mismo
resultado.36

Vidrio pintado greco-romano del siglo II.


Cobre
No es un soporte muy común, pero fue usado principalmente durante el siglo XVI en láminas muy
delgadas y por pintores del norte de Europa, como el artista alemán Adam Elsheimer. El tamaño
normalmente pequeño de estas planchas hace pensar que los artistas que las emplearon, las habían
reciclado de antiguos grabados.32

Vidrio
Artículo principal: Vidrio
Otro soporte para pintar es el vidrio, realizado en objetos (jarras, vasos) con esmalte que una vez
decorados en frío, debe ser sometido, para su fijación al soporte, al calor del horno con una temperatura
inferior a la fusión del vidrio.37 Fue el soporte para vidrieras de catedrales desde el siglo XII, donde se
colocaban cristales de colores y la pintura sobre el mismo vidrio por medio de la grisalla, así se
conseguía por un lado, cambiar el color del cristal de fondo y por otro, hacer los trazos de las figuras
representadas, especialmente los rostros.38

Papel
Artículo principal: Papel

Dibujo sobre papel de arroz chino (1729).


Se han datado hallazgos de papel procedentes de China cerca del 200 a. C. Se da como inventor del
papel al chino Cai Lun (50 a. C.-121), eunuco imperial, que mejoró la fórmula del papel, convirtiéndolo
en una alternativa al papiro y al pergamino, los soportes tradicionales para la escritura, gracias al
añadido de almidón que protegía las fibras vegetales. El soporte del papel es utilizado en diversas
técnicas pictóricas, las más corrientes son la acuarela, el gouache, el pastel y la tinta china negra o en
colores. Hay gran variedad de texturas, pesos y colores, y su elección depende del estilo del artista.
Existen tres tipos estándares:

Papel prensado en caliente: tiene una superficie dura y lisa, muchos artistas consideran una superficie
demasiado resbaladiza para la acuarela.
Papel prensado en frío: es texturado, semiáspero, adecuado para lavados amplios y lisos.
Papel áspero: con una superficie granulada, cuando se aplica un lavado se obtiene un efecto moteado
por las cavidades del papel.
El peso del papel es la segunda consideración para su elección, ya que un papel más pesado tiene menos
tendencia a ondularse. Para evitar que el papel se ondula hay tensarlo. El gramaje apropiado para la
acuarela es entre 120 g/m² subasta 850 g/m².

Pinceles
Los pinceles, son un instrumento clásico y efectivo que el pintor emplea en su trabajo. Los pinceles
pueden variar en tamaño, anchura, y calidad. Los materiales de los componentes de los pinceles y
brochas pueden ser orgánicos o sintéticos.

Pinceles diversos.
El pincel consta de tres partes: el pelo, la férula o virola y el mango. Se distinguen por el pelo y su forma,
los planos y los de «lengua de gato» suelen ser de pelo duro y los redondos de pelo fino. Los pinceles los
escogen los artistas según el trabajo a realizar y su forma de tratar la pintura. Para preparar grandes
superficies utilizan las brochas grandes, el interior de las cuales está vacío para recoger una mayor
cantidad de pintura, otras brochas más pequeñas ya no tienen el vacío central. Las cerdas de los pinceles
suelen ser naturales provenientes de diferentes animales (caballo, marta, cerdo etc.) o de crines
artificiales. Los pinceles, requieren ser tratadas con cuidado para así prolongar su vida útil; esto incluye
su limpieza continua. Una forma eficaz de mantener las cerdas de los pinceles en buen estado, es quitar
el excedente de pintura, limpiarlos con disolvente y lavarlos con jabón, secar la humedad con una
franela y guardarlos horizontalmente o con las cerdas hacia arriba. Se utiliza también como medio para
imprimir la pintura rodillos de diferentes tamaños y materiales, como los de lana, goma-espuma o fibras,
esponjas naturales o artificiales y los cuchillos paleta y las espátulas metálicas de hoja flexible en formas
diversas sirven para unir diferentes colores y también para pintar con ellas.39
Fondos

Interior con una mujer bebiendo en compañía de dos hombres por Pieter de Hooch. A través de la
transparencia de la falda de la mujer de la derecha y de la capa del hombre, a medida que pason los
años se aprecia las baldosas pintadas anterioremente como fondo de la pintura.
En la diversidad de soportes, se acostumbra a modificar antes de comenzar la pintura en ellos, con un
tratamiento de imprimación el fondo, que alcanza una superficie pintada con el color y la textura
deseada por el artista. Solían hacerse por medio orgánico como el aceite o la cola, mezclado con el color
blanco o coloreado, estos medios adhesivos han sido las colas de animales y de pescado, los secantes y
las emulsiones de huevo, aceite o resina , el color sólido solía ser la cal, la piedra pómez y la tierra ocre.
Esto definía también el efecto visual de la obra finalizada. Este color en el fondo del soporte, consigue en
un blanco reflejar la luz a través de las capas de pintura y si es un color oscuro tiende a rebajar el tono
de la pintura.40

Según Giorgio Vasari explica en su tratado Sobre la técnica en el prólogo técnico de Las Vidas (1550), los
fondos oleosos tienen la ventaja de conservar su flexibilidad en los lienzos de grandes dimensiones y
que se puedan enrollar para trasladarlos, aunque necesitan de un tiempo mayor para su secado.
Durante los siglos XVII y XVIII se utilizaron mucho los fondos pintados con tonos de tierra rojizas, lo que
permitía dejar algunos espacios sin poner pintura y el cuadro ganaba en uniformidad tonal. Desde el
siglo XIX los fondos comerciales han sido preparados industrialmente con blanco de plomo y secante.41

Pigmentos
Los pigmentos se dividen en inorgánicos como los derivados de minerales, las tierras, sales u óxidos con
los que se consiguen los colores de tierras ocres y sienas, y los orgánicos derivados de vegetales o
animales como los conseguidos por cocción de semillas o calcinación y los obtenidos por vía sintética
como anilinas también de compuesto orgánico. Los orgánicos suelen ser menos estables que los
inorgánicos. El pigmento junto con el aglutinante forma la pintura. El aglutinante es el que permite
alcanzar la fluidez en el pigmento y conseguir la adhesión de la pintura en la superficie, puede ser
acuoso o graso. El disolvente tiene la misión de diluir o disolver y su tipo depende de la clase del
aglutinante empleado. Así el aguarrás diluye el aceite y disuelve la resina, y el agua disuelve la goma y
una vez disuelta, también puede diluirla más.42
Según el índice de opacidad de la pintura utilizada, a medida que pasan los años, puede captar mejor el
fondo de una pintura y los «arrepentimientos» del artista durante su ejecución. En pinturas realizadas
anteriormente al siglo XVIII se pueden observar las partículas del pigmento mediante un microscopio,
cuanto más grueso era el grano del pigmento más baja calidad tenía la pintura. Durante el siglo XIX se
sintetizaron materias colorantes que se usaban como pigmentos, el azul cobalto, el amarillo zinc y el
óxido de cromo entre otros. El número de pigmentos ha ido creciendo hasta la actualidad en que existe
una gran variedad y todos de excelente calidad

Historia de la pintura

La creación de Adán (1508-1512), de Miguel Ángel, en la Capilla Sixtina (Vaticano).


La historia de la pintura ha tenido un desarrollo cronológico y estilístico paralelo en gran medida al resto
de las artes plásticas, si bien con diversas particularidades en el tiempo y el espacio debidas a
numerosos factores, desde los derivados de las diversas técnicas y materiales empleados en su
confección hasta factores socio-culturales y estéticos, ya que cada pueblo y cada cultura ha desarrollado
a lo largo del tiempo distintos conceptos de plasmar la imagen que recibe del mundo circundante.

La pintura es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre
una superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o
de caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje,
bodegón, etc). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad,
reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que se han sucedido a lo largo
del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.

La clasificación de la pintura como arte ha variado a lo largo del tiempo: en la antigüedad era
considerada un mero oficio artesanal, mientras que se consideraban actividades artísticas las
relacionadas con el intelecto. Galeno dividió en el siglo II el arte en artes liberales y artes vulgares, según
si tenían un origen intelectual o manual: entre las liberales se encontraban la gramática, la retórica y la
dialéctica —que formaban el trivium—, y la aritmética, la geometría, la astronomía y la música —que
formaban el quadrivium—; las vulgares incluían la arquitectura, la escultura y la pintura, pero también
otras actividades que hoy se consideran artesanía.1 No fue hasta el siglo XVI que empezó a considerarse
que la arquitectura, la pintura y la escultura eran actividades que requerían no sólo oficio y destreza,
sino también un tipo de concepción intelectual que las hacían superiores a otros tipos de manualidades.
Se gestaba así el concepto moderno de arte, que durante el Renacimiento adquirió el nombre de arti del
disegno (artes del diseño), por cuanto comprendían que esta actividad —el diseñar— era la principal en
la génesis de las obras de arte.2 Por último, en 1746, Charles Batteux estableció en Las bellas artes
reducidas a un único principio la concepción actual de bellas artes, concepto que hizo fortuna y ha
llegado hasta la actualidad.3

En la historia de la pintura es primordial el estudio de los estilos artísticos: cada periodo histórico ha
tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y culturas, o bien únicas y
diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí surgen los diversos
estilos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en
concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. Actualmente se
entiende como estilo aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir
una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de artistas u
obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente.4

También cabe tener en consideración para el estudio histórico de la pintura su clasificación en diversos
géneros: un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes.
En la actualidad se consideran como principales géneros pictóricos: retrato y autorretrato, desnudo,
bodegón y vanidades, paisaje y marina, pintura de mitología, pintura de historia, pintura religiosa y
pintura de género.5

Por último, cabe tener en cuenta los distintos procedimientos técnicos empleados en pintura: acrílico,
técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico; acuarela, técnica realizada con
pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la goma arábiga o la miel, usando
como blanco el del propio papel; aguada o gouache, técnica similar a la acuarela, con colores más
espesos y diluidos en agua o cola mezclada con miel; fresco, realizado sobre un muro revocado de cal
húmeda y con colores diluidos en agua de cal; miniatura, decoración de manuscritos con láminas de oro
y plata, y pigmentos de colores aglutinados con cola, huevo o goma arábiga; óleo, técnica que consiste
en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza, nuez, almendra o avellana;
aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor; pastel, lápiz de pigmento de diversos
colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso, goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar
candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella y cortado en forma de barritas; temple, pintura
realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con base de cola (yema
de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo).6

Prehistoria

Pintura rupestre de la Roca de los Moros, en El Cogul.


Artículo principal: Arte prehistórico
El arte prehistórico es el desarrollado por el ser humano desde la Edad de Piedra (paleolítico, 25.000-
8.000 a.C.; mesolítico, 8.000-6.000 a.C.; y neolítico, 6.000-3.000 a.C.) hasta la Edad de los Metales
(3.000-1.000 a.C.), periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar
como artísticas por parte del ser humano.

Paleolítico
Artículo principal: Pintura paleolítica
El paleolítico tuvo sus primeras manifestaciones artísticas alrededor del 25.000 a.C., teniendo su apogeo
en el periodo magdaleniense (±15.000-8.000 a.C.). Las primeras manifestaciones pictóricas aparecen en
cuevas —la llamada pintura rupestre—, como medio de expresar la interrelación entre el ser humano
primitivo y la naturaleza. Como material pictórico utilizaban principalmente rojo de óxido de hierro,
negro de óxido de manganeso y ocre de arcilla. La pintura rupestre se desarrolló principalmente en la
región franco-cantábrica: son pinturas de carácter mágico-religioso, de sentido naturalista, con
representación de animales, destacando las cuevas de Altamira, Tito Bustillo, Trois Frères, Chauvet y
Lascaux.7

Neolítico
Artículo principal: Arte neolítico
Este periodo —iniciado alrededor del 8.000 a.C. en el Próximo Oriente— supuso una profunda
transformación para el antiguo ser humano, que se volvió sedentario y se dedicó a la agricultura y la
ganadería, surgiendo nuevas formas de convivencia social y desarrollándose la religión. En la pintura
levantina —datada entre el mesolítico y el neolítico— se dio la figura humana, muy esquematizada, con
notables ejemplos en El Cogul, Valltorta, Alpera y Minateda. También se dio este tipo de pintura en el
norte de África (Atlas, Sáhara) y en la zona del actual Zimbabue. La pintura neolítica solía ser
esquemática, reducida a trazos básicos (el hombre en forma de cruz, la mujer en forma triangular). Son
de destacar igualmente las pinturas rupestres del Río Pinturas en Argentina, especialmente la Cueva de
las manos.8

Arte antiguo

Pintura mural de la cámara funeraria de Amenemhet, Imperio Nuevo, dinastía XVIII (s. XV a. C.).
Egipto
Artículo principal: Pintura del antiguo Egipto
En Egipto surgió una de las primeras grandes civilizaciones, con obras de arte elaboradas y complejas
que suponen ya una especialización profesional por parte del artista/artesano. Su arte era intensamente
religioso y simbólico, con un poder político fuertemente centralizado y jerarquizado, otorgando una gran
relevancia al concepto religioso de inmortalidad. Iniciado alrededor del 3.000 a.C., el arte egipcio
perduró hasta la conquista de Alejandro Magno, si bien su influencia persistió en el arte copto y
bizantino.

La pintura egipcia se caracteriza principalmente por presentar figuras yuxtapuestas en planos


superpuestos. Las imágenes se representaban con criterio jerárquico, por ejemplo: el faraón tiene un
tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado. Predominaba el canon de
perfil, que consistía en representar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de
frente.9

Grecia
Artículo principal: Pintura de la Antigua Grecia
En Grecia se desarrollaron las principales manifestaciones artísticas que han marcado la evolución del
arte occidental, con un estilo basado en la naturaleza y en el ser humano, donde preponderaba la
armonía y el equilibrio, la racionalidad de las formas y los volúmenes, y un sentido de imitación
(«mímesis») de la naturaleza que sentaron las bases del llamado arte clásico. Tras unos inicios donde
destacaron las culturas minoica y micénica, el arte griego se desarrolló en tres periodos: arcaico, clásico
y helenístico.

La pintura griega se desarrolló sobre todo en la cerámica, en escenas cotidianas o de temática histórica
o mitológica. Se suele establecer dos épocas, en función de la técnica utilizada en la confección de
cerámica pintada: «figuras negras sobre fondo rojo» (hasta el siglo VI a.C.) y «figuras rojas sobre fondo
negro» (desde el siglo VI a.C.). Aunque no han llegado numerosas muestras hasta la actualidad, se tiene
constancia por fuentes históricas del nombre de varios famosos pintores griegos, como Zeuxis, Apeles,
Parrasio, Eufranor, Polignoto, etc.10

Roma

Fresco hallado en Pompeya.


Artículo principal: Pintura de la Antigua Roma
Con un claro precedente en el arte etrusco, el arte romano recibió una gran influencia del arte griego.
Gracias a la expansión del Imperio Romano, el arte clásico grecorromano llegó a casi todos los rincones
de Europa, norte de África y Próximo Oriente, sentando la base evolutiva del futuro arte desarrollado en
estas zonas.

La pintura romana es conocida sobre todo por los restos hallados en Pompeya, donde se perciben
cuatro estilos: el de incrustación, que imita el revestimiento en mármol; el arquitectónico, llamado así
por simular arquitecturas; el ornamental, con arquitecturas fantásticas, guirnaldas y amorcillos; y el
fantástico, mezcla de los dos anteriores, con paisajes imaginarios, variadas formas arquitectónicas y
escenas mitológicas.11

Arte medieval

Pantocrátor del ábside de Sant Climent de Taüll, MNAC.


Artículo principal: Pintura medieval
La caída del Imperio Romano de Occidente marcó el inicio en Europa de la Edad Media, etapa de cierta
decadencia política y social, pues la fragmentación del imperio en pequeños estados y la dominación
social de la nueva aristocracia militar supuso la feudalización de todos los territorios anteriormente
administrados por la burocracia imperial. El arte clásico será reinterpretado por las nuevas culturas
dominantes, de origen germánico, mientras que la nueva religión, el cristianismo, impregnará la mayor
parte de la producción artística medieval.

Arte paleocristiano
Artículo principal: Pintura paleocristiana
Se denomina arte paleocristiano al efectuado por los primeros seguidores de esta nueva religión,
primero de forma oculta, mientras aún eran perseguidos por el poder imperial, para pasar
posteriormente, tras la conversión al cristianismo del emperador Constantino, a ser el estilo oficial del
Imperio. Las formas clásicas fueron reinterpretadas para servir como vehículo de expresión de la nueva
religión oficial, y se produjo una atomización de estilos por zonas geográficas.

La pintura se dio sobre todo en las catacumbas, con escenas religiosas y alegóricas, y surgió la miniatura,
iluminación de manuscritos, con dos principales escuelas: la helenística-alejandrina y la siria.12

Arte prerrománico

Ilustración del Beato de San Millán, Monasterio de San Millán.


Artículo principal: Arte prerrománico
Se denomina así a los múltiples estilos desarrollados en Europa desde la coronación de Carlomagno (año
800) hasta alrededor del año 1000, donde la aparición del románico supondrá la divulgación de un
mismo estilo unitario a lo largo de todo el continente europeo. Esta acepción es simplemente una forma
de englobar una serie de estilos independientes y con pocos o ningún factor común, con el único
aglutinante de ser predecesores de la internacionalización del románico.

Arte carolingio: la coronación de Carlomagno supuso en cierta forma la restauración del Imperio
Romano, lo que conllevó un renacer cultural y un primer retorno a la cultura clásica como fuente de
inspiración, aunque matizada por la religión cristiana. La pintura se circunscribió a la miniatura, con
varias escuelas como la palatina, la de Tours, la de Reims y la de Saint-Denis.
Arte otoniano: se denomina así por coincidir con los reinados de Otón I, Otón II y Otón III. En la pintura
otoniana se percibe la influencia bizantina, debido al matrimonio de Otón II con Teófano de
Constantinopla, destacando los frescos de San Jorge de Oberzell.
Arte celta: en las Islas Británicas, recientemente evangelizadas, tuvo una época de esplendor el arte
celta, destacando la miniatura, de influencia carolingia, siendo de relevancia la escuela de Winchester, a
la que perteneció el Pontifical de San Aethelwold (British Museum).
Arte mozárabe: se denomina mozárabes a los cristianos que vivían bajo la dominación islámica, y que, al
pasar de nuevo a territorio reconquistado por los cristianos, practicaban un tipo de arte de gran
influencia islámica. Se desarrolló sobre todo en el siglo X, principalmente al norte del Duero, en el alto
Ebro, sur de Galicia, Cantabria y Pirineos. Cabe destacar en miniatura los beatos, ilustraciones del
Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana.13
Arte bizantino
Artículo principal: Pintura bizantina

Pintura bizantina sobre pergamino (siglo X).


Pese a la caída del Imperio Romano de Occidente, en Oriente perduró —conocido como Imperio
Bizantino— hasta la conquista de Constantinopla en 1453 por los turcos otomanos. Heredero del arte
helenístico, el arte bizantino recogió las principales tradiciones artísticas orientales, de las que fue
puerta de entrada en Europa, donde el arte bizantino influyó en el arte prerrománico y románico. Se
distinguen en el arte bizantino tres «edades de oro»: una primera en el siglo VI, coincidiendo con el
reinado de Justiniano; una segunda desde el siglo IX hasta la toma de Constantinopla por los cruzados el
1204; y una tercera en el siglo XIV, con la dinastía Paleólogo.

La pintura bizantina tuvo en época de Justiniano influencia paleocristiana, a la vez que recogió diversas
tradiciones anteriores, especialmente la helenística y la siria neoática, destacando los conjuntos
musivarios de San Demetrio de Salónica y San Vital de Rávena. En la segunda edad dorada se
establecieron la estética y la iconografía bizantinas, sobre todo en torno a los iconos, con una fuerte
carga simbólica de las imágenes, con figuras estilizadas y perspectivas jerárquicas (el tamaño de la figura
depende de su importancia religiosa). En la tercera edad dorada la pintura sustituyó al mosaico, sobre
todo los iconos de pintura sobre tabla, destacando las escuelas de Chipre, Salónica, Creta, Venecia y
Moscú (donde descuella Andrei Rubliov).14

Arte románico

Códice de Santa Hildegarda (1165), Abadía de Santa Hildegarda, Eibingen (Alemania).


Artículo principal: Pintura románica
El arte románico representa el primer estilo de carácter internacional de la cultura europea occidental,
con una identidad plenamente consolidada tras el paso del latín a las lenguas vernáculas. De carácter
eminentemente religioso, casi todo el arte románico estaba dirigido a la exaltación y divulgación del
cristianismo. Surgido a mediados del siglo XI, se desarrolló fundamentalmente durante el siglo XII, a
finales del cual empezó a coexistir con el incipiente gótico. En el románico culminaron los diversos
estilos producidos por el prerrománico, a la vez que se denota la influencia oriental del arte bizantino.

La pintura románica era preferentemente mural, de signo religioso y figuras esquemáticas al igual que la
escultura. Tuvo una fuerte influencia bizantina, difundida sobre todo por la orden benedictina. Se
desarrolló preferentemente en el ábside de las iglesias, con un programa iconográfico donde destacaba
la figura del Pantocrátor, alrededor del cual se encuentran la Virgen y los apóstoles, dejando al pie el
Juicio Final. Vemos esta disposición en Sant'Angelo in Formis (Capua), Sant Climent de Taüll y San Isidoro
de León. También se produjo pintura sobre tabla, al temple, generalmente en retablos para el altar; y la
miniatura, donde destacaron las escuelas inglesa e italiana.15

Arte gótico

El matrimonio Arnolfini (1434), de Jan van Eyck, National Gallery de Londres.


Artículo principal: Pintura gótica
El arte gótico se desarrolló entre los siglos XII y XVI, época de gran desarrollo económico y cultural. El fin
de la época feudal supuso el afianzamiento de los estados centralizados, con mayor predominio de las
ciudades sobre el campo, al tiempo que un sector cada vez mayor de la sociedad tenía acceso a la
cultura, que dejó de ser patrimonio exclusivo de la Iglesia. El auge de las universidades comportó un
aumento de los estudios científicos, filosóficos y literarios, sentando las bases de la cultura moderna.

La pintura gótica dejó de ser mural para pasar a retablos situados en los altares de las iglesias, y empezó
a desarrollarse la pintura en lienzo, al temple o al óleo. Se sucedieron cuatro estilos pictóricos:

Gótico lineal o franco-gótico: se desarrolló desde el siglo XIII hasta principios del XIV, caracterizado por
el dibujo lineal, el fuerte cromatismo, un naturalismo de líneas sencillas y el idealismo de los temas
representados. Este estilo se desarrolló sobre todo en vidrieras y miniaturas.
Gótico itálico o trecentista: surgido en el siglo XIII en Italia, se caracteriza por la aproximación realizada a
la representación de la profundidad –que cristalizará en el Renacimiento con la perspectiva lineal–, los
estudios sobre anatomía y el análisis de la luz para conseguir la matización tonal. Destacan dos escuelas:
la florentina (Cimabue, Giotto, Andrea Orcagna) y la sienesa (Duccio, Simone Martini, Ambrogio
Lorenzetti).
Gótico internacional: corresponde a finales del siglo XIV y primera mitad del XV, suponiendo una fusión
de los estilos anteriores. Se caracteriza por la estilización de la figura y el predominio de la línea curva, el
detallismo técnico y el naturalismo simbólico de la narración. Destacan los pintores Paul de Limbourg,
Stefan Lochner, Conrad Soest, Bernat Martorell y Lluís Borrassà.
Gótico flamenco: surgió en Flandes a principios del siglo XV, predominando a lo largo de ese siglo en la
mayor parte de Europa –excepto Italia, donde ya descollaba el Renacimiento–. Su principal aportación
es la técnica al óleo, que da colores más brillantes y permite su gradación en diversas gamas cromáticas,
a la vez que permite mayor minuciosidad en los detalles. Cabe destacar a Jan y Hubert van Eyck, Robert
Campin, Rogier van der Weyden, Hans Memling, Gerard David, Hugo van der Goes y el Bosco; en el resto
de Europa, Jean Fouquet, Conrad Witz, Martin Schongauer, Hans Holbein el Viejo, Nuno Gonçalves, Lluís
Dalmau, Jaume Huguet, Bartolomé Bermejo, Fernando Gallego, etc.16
Arte de la Edad Moderna

El nacimiento de Venus (1485), de Sandro Botticelli, Uffizi (Florencia).


Artículo principal: Arte de la Edad Moderna
El arte de la Edad Moderna —no confundir con arte moderno, que se suele emplear como sinónimo de
arte contemporáneo— se desarrolló entre los siglos XV y XVIII. La Edad Moderna supuso cambios
radicales a nivel político, económico, social y cultural: la consolidación de los estados centralizados
supuso la instauración del absolutismo; los nuevos descubrimientos geográficos —especialmente el
continente americano— abrieron una época de expansión territorial y comercial, suponiendo el inicio
del colonialismo; la invención de la imprenta conllevó una mayor difusión de la cultura, que se abrió a
todo tipo de público; la religión perdió la preponderancia que tenía en la época medieval, a lo que
coadyuvó el surgimiento del protestantismo; a la vez, el humanismo surgió como nueva tendencia
cultural, dejando paso a una concepción más científica del hombre y del universo.

Renacimiento
Artículo principal: Pintura renacentista
La Gioconda (1503-1506), de Leonardo da Vinci, Museo del Louvre.
Surgido en Italia en el siglo XV (Quattrocento), se expandió por el resto de Europa desde finales de ese
siglo e inicios del XVI. Los artistas se inspiraron en el arte clásico grecorromano, por lo que se habló de
«renacimiento» artístico tras el oscurantismo medieval. Estilo inspirado en la naturaleza, surgieron
nuevos modelos de representación, como el uso de la perspectiva. Sin renunciar a la temática religiosa,
cobró mayor relevancia la representación del ser humano y su entorno, apareciendo nuevas temáticas
como la mitológica o la histórica, o nuevos géneros como el paisaje, el bodegón e, incluso, el desnudo.
La belleza dejó de ser simbólica, como en la era medieval, para tener un componente más racional y
mesurado, sobre la base de la armonía y la proporción.

La pintura renacentista sufrió una notable evolución desde las formas medievales, con formas
naturalistas y temáticas profanas o mitológicas junto a las religiosas. Los estudios de perspectiva
permitieron hacer obras de gran efecto realista, basadas en proporciones matemáticas, con especial
utilización de la «sección áurea» tras el estudio publicado por Luca Pacioli (De Divina Proportione, 1509).
Se utilizó el fresco y el temple, mientras que se introdujo el óleo a mediados del siglo XV por influencia
flamenca. Uno de sus principales exponentes fue Leonardo Da Vinci, genio polifacético que introdujo el
sfumato o «perspectiva aérea», con obras como La Virgen de las Rocas (1483), La Última Cena (1495-
1497), La Gioconda (1503), etc. Otro nombre de relevancia fue Rafael, maestro del clasicismo sereno y
equilibrado, con una perfecta ejecución pictórica, como se demuestra en sus frescos de las Estancias del
Vaticano. Otros artistas destacados fueron: Masaccio, Fra Angelico, Paolo Ucello, Andrea del Castagno,
Perugino, Piero della Francesca, Benozzo Gozzoli, Domenico Ghirlandaio, Botticelli, Andrea del
Verrocchio, Luca Signorelli, Andrea Mantegna, Giovanni Bellini, Antonello da Messina, etc. En el resto de
Europa: Matthias Grünewald, Alberto Durero, Hans Holbein el Joven y Lucas Cranach el Viejo en
Alemania; Quentin Metsys y Pieter Brueghel en Holanda; y Pedro Berruguete, Alejo Fernández, Vicente
Masip, Juan de Juanes, Pedro Machuca y Luis de Morales en España.17

Manierismo

Venus de Urbino (1538), de Tiziano, Galería Uffizi (Florencia).


Artículo principal: Pintura manierista
Surgido igualmente en Italia a mediados del siglo XVI como evolución de las formas renacentistas, el
manierismo abandonó la naturaleza como fuente de inspiración para buscar un tono más emotivo y
expresivo, cobrando importancia la interpretación subjetiva que el artista hace de la obra de arte.

La pintura manierista tuvo un sello más caprichoso, extravagante, con gusto por la forma sinuosa y
estilizada, deformando la realidad, con perspectivas distorsionadas y atmósferas efectistas. Destacó en
primer lugar Miguel Ángel —autor de la decoración de la Capilla Sixtina—, seguido de Bronzino, Andrea
del Sarto, Pontormo, Correggio, Parmigianino, Giorgione, Tiziano, Veronese, Tintoretto, Jacopo Bassano,
Giuseppe Arcimboldo, etc. Cabe mencionar a Maarten van Heemskerck y Abraham Bloemaert en los
Países Bajos, y Bartholomeus Spranger en Alemania. En España destacaron Juan Fernández de
Navarrete, Alonso Sánchez Coello, Juan Pantoja de la Cruz y, especialmente, El Greco, artista excepcional
creador de un estilo personal y único, de fuerte sentido expresionista.18

Barroco
Artículo principal: Pintura barroca

Las Meninas (1656), de Diego Velázquez (Museo del Prado).


El barroco se desarrolló entre el siglo XVII y principios del XVIII. Fue una época de grandes disputas en el
terreno político y religioso, surgiendo una división entre los países católicos contrarreformistas, donde
se afianzó el estado absolutista, y los países protestantes, de signo más parlamentario. El arte se volvió
más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo clasicista pero con formas más
dinámicas y efectistas, con gusto por lo sorprendente y anecdótico, por las ilusiones ópticas y los golpes
de efecto.

La pintura barroca se desarrolló en dos tendencias contrapuestas: el naturalismo, basado en la estricta


realidad natural, con gusto por el claroscuro —el llamado tenebrismo—, donde cabe citar a Caravaggio,
Orazio y Artemisia Gentileschi, Pieter van Laer, Adam Elsheimer, Georges de La Tour y los hermanos Le
Nain; y el clasicismo, que es igualmente realista pero con un concepto de la realidad más intelectual e
idealizado, englobando a Annibale Carracci, Guido Reni, Domenichino, Guercino, Giovanni Lanfranco,
Nicolas Poussin, Claude Lorrain, Hyacinthe Rigaud, etc. En el llamado «pleno barroco» (segunda mitad
del siglo XVII), de estilo decorativo y predominio de la pintura mural, destacaron Pietro da Cortona,
Andrea Pozzo, Luca Giordano y Charles Le Brun. Aparte de estas corrientes, hubo infinidad de escuelas,
estilos y autores de muy diverso signo, destacando dos escuelas regionales: la flamenca (Peter Paul
Rubens, Anton Van Dyck, Jacob Jordaens, Frans Snyders), y la holandesa (Rembrandt, Jan Vermeer,
Frans Hals). En España destacó la figura excepcional de Diego Velázquez (La fragua de Vulcano, 1630; La
rendición de Breda, 1635; Venus del espejo, 1650; Las Meninas, 1656; Las hilanderas, 1657), así como
José de Ribera, Francisco Ribalta, Alonso Cano, Francisco de Zurbarán, Juan de Valdés Leal y Bartolomé
Esteban Murillo.19

Rococó

El columpio (1767), de Jean-Honoré Fragonard, Colección Wallace, Londres.


Artículo principal: Pintura rococó
Desarrollado en el siglo XVIII —en convivencia a principios de siglo con el barroco, y a finales con el
neoclasicismo—, supuso la pervivencia de las principales manifestaciones artísticas del barroco, con un
sentido más enfatizado de la decoración y el gusto ornamental, que son llevados a un paroxismo de
riqueza, sofisticación y elegancia. El progresivo auge social de la burguesía y los adelantos científicos, así
como el ambiente cultural de la Ilustración, conllevaron el abandono de los temas religiosos a favor de
nuevas temáticas y actitudes más mundanas, destacando el lujo y la ostentación como nuevos factores
de prestigio social.

La pintura rococó se movió entre la exaltación religiosa o el paisajismo vedutista en Italia (Giambattista
Tiepolo, Canaletto, Francesco Guardi), y las escenas cortesanas de Jean-Antoine Watteau, François
Boucher, Jean-Baptiste-Siméon Chardin y Jean-Honoré Fragonard en Francia, pasando por el retratismo
inglés de Joshua Reynolds y Thomas Gainsborough. Figura aparte es el inclasificable pintor español
Francisco de Goya, que evolucionó desde un sello más o menos rococó hasta un cierto
prerromanticismo, pero con una obra personal y expresiva de fuerte tono intimista. Cultivó tanto la
pintura como el grabado, siendo igualmente de destacar sus cartones para tapices. Entre sus obras
destacan: los Caprichos (1799), La familia de Carlos IV (1800), El tres de mayo de 1808 en Madrid (1814),
las Pinturas negras (1820), etc.20

Neoclasicismo

Juramento de los Horacios (1784), de Jacques-Louis David, Museo del Louvre.


Artículo principal: Pintura neoclásica
El auge de la burguesía tras la Revolución Francesa favoreció el resurgimiento de las formas clásicas,
más puras y austeras, en contraposición a los excesos ornamentales del barroco y rococó, identificados
con la aristocracia. A este ambiente de valoración del legado clásico grecorromano influyó el hallazgo
arqueológico de Pompeya y Herculano, junto a la difusión de un ideario de perfección de las formas
clásicas efectuado por Johann Joachim Winckelmann, quien postuló que en la antigua Grecia se dio la
belleza perfecta, generando un mito sobre la perfección de la belleza clásica que aún condiciona la
percepción del arte hoy día.21

La pintura neoclásica mantuvo un sello austero y equilibrado, influido por la escultura grecorromana o
figuras como Rafael y Poussin. Destacó especialmente Jacques-Louis David, pintor «oficial» de la
Revolución Francesa (Juramento de los Horacios,1784; La muerte de Marat, 1793; Napoleón cruzando
los Alpes, 1800). Junto a él conviene recordar a: François Gérard, Antoine-Jean Gros, Pierre-Paul
Prud'hon, Anne-Louis Girodet-Trioson, Jean Auguste Dominique Ingres, Joseph Wright of Derby, Johann
Zoffany, Angelika Kauffmann, Anton Raphael Mengs, Joseph Anton Koch, Asmus Jacob Carstens, José de
Madrazo, etc.22

Arte contemporáneo

Viajero frente al mar de niebla (1818), de Caspar David Friedrich, Kunsthalle de Hamburgo.
Artículo principal: Pintura contemporánea
Siglo XIX
Artículo principal: Historia del Arte del siglo XIX
Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se sentaron las bases de la sociedad contemporánea,
marcada en el terreno político por el fin del absolutismo y la instauración de gobiernos democráticos —
impulso iniciado con la Revolución Francesa—; y, en lo económico, por la Revolución Industrial y el
afianzamiento del capitalismo, que tendrá respuesta en el marxismo y la lucha de clases. En el terreno
del arte, comienza una dinámica evolutiva de estilos que se suceden cronológicamente cada vez con
mayor celeridad, que culminará en el siglo XX con una atomización de estilos y corrientes que conviven y
se contraponen, se influyen y se enfrentan. Surge el arte moderno como contraposición al arte
académico, situándose el artista a la vanguardia de la evolución cultural de la humanidad.
Romanticismo
Artículo principal: Pintura romántica

La Libertad guiando al pueblo (1830), de Eugène Delacroix, Museo del Louvre, París.
Movimiento de profunda renovación en todos los géneros artísticos, los románticos pusieron especial
atención en el terreno de la espiritualidad, de la imaginación, la fantasía, el sentimiento, la evocación
ensoñadora, el amor a la naturaleza, junto a un elemento más oscuro de irracionalidad, de atracción por
el ocultismo, la locura, el sueño. Se valoró especialmente la cultura popular, lo exótico, el retorno a
formas artísticas menospreciadas del pasado —especialmente las medievales—, y adquirió notoriedad
el paisaje, que cobró protagonismo por sí solo.

En pintura, después de una fase prerromántica donde podríamos citar a William Blake y Johann Heinrich
Füssli, destacaron Hubert Robert, Eugène Delacroix, Théodore Géricault, Francesco Hayez, John
Constable, Joseph Mallord William Turner, Caspar David Friedrich, Karl Friedrich Schinkel, Philipp Otto
Runge, etc. Una derivación del romanticismo fue el movimiento alemán de los Nazarenos, inspirados en
el Quattrocento italiano y en el Renacimiento alemán, principalmente Durero (Friedrich Overbeck, Peter
Cornelius, Franz Pforr). En España destacaron Genaro Pérez Villaamil, Valeriano Domínguez Bécquer,
Leonardo Alenza y Eugenio Lucas.23

Realismo

El Ángelus (1857), de Jean-François Millet, Museo de Orsay, París.


Artículo principal: Realismo pictórico
Desde mediados de siglo XIX surgió una tendencia que puso énfasis en la realidad, la descripción del
mundo circundante, especialmente de obreros y campesinos en el nuevo marco de la era industrial, con
un cierto componente de denuncia social, ligado a movimientos políticos como el socialismo utópico. En
pintura destacaron Camille Corot, Gustave Courbet, Jean-François Millet, Honoré Daumier, Adolph von
Menzel, Hans Thoma, Ilya Repin y Mariano Fortuny. Ligado al realismo estuvieron dos escuelas
paisajísticas: la francesa de Barbizon (Théodore Rousseau, Charles-François Daubigny, Narcisse-Virgile
Díaz de la Peña), marcada por un sentimiento panteísta de la naturaleza; y la italiana de los Macchiaioli
(Silvestro Lega, Giovanni Fattori, Telemaco Signorini), de corte antiacadémico, caracterizada por el uso
de manchas (macchia en italiano, de ahí el nombre del grupo) de color y formas inacabadas, esbozadas.
En Gran Bretaña surgió la escuela de los prerrafaelitas, que se inspiraban —como su nombre indica— en
los pintores italianos anteriores a Rafael, así como en la recién surgida fotografía, destacando Dante
Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, John Everett Millais y Ford Madox Brown.24

Impresionismo

Impresión: sol naciente (1872–1873), de Claude Monet, Museo Marmottan Monet, París. Cuadro al que
debe su nombre el movimiento.
Impresionismo: fue un movimiento profundamente innovador, que supuso una ruptura con el arte
académico y una transformación del lenguaje artístico, iniciando el camino hacia los movimientos de
vanguardia. Los impresionistas se inspiraban en la naturaleza, de la que pretendían captar una
«impresión» visual, la plasmación de un instante en el lienzo —por influjo de la fotografía—, con una
técnica de pincelada suelta y tonos claros y luminosos, valorando especialmente la luz. Surgió una nueva
temática, derivada de la nueva forma de observar el mundo: junto a los paisajes y marinas, aparecen
vistas urbanas y nocturnas, interiores con luz artificial, escenas de cabaret, circo y music-hall, personajes
de la bohemia, mendigos, marginados, etc. Cabe mencionar como principales representantes a Édouard
Manet, Claude Monet, Camille Pissarro, Alfred Sisley, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas.
Neoimpresionismo: evolucionando desde el impresionismo, los neoimpresionistas se preocuparon más
de los fenómenos ópticos, desarrollando la técnica del puntillismo, consistente en componer la obra
mediante una serie de puntos de colores puros, que se colocan junto a otros de colores
complementarios, fusionándose en la retina del espectador en un nuevo tono. Sus principales
representantes fueron Georges Seurat y Paul Signac. Otra variante fue el divisionismo, surgido en Italia
en ambientes de inconformismo social cercanos al anarquismo. Esta técnica se caracteriza por la
proximidad de colores descompuestos, con largas pinceladas que, observadas a larga distancia,
producen un efecto de composición. Este estilo fue practicado principalmente por Giovanni Segantini,
Giuseppe Pellizza da Volpedo y Gaetano Previati, e influyó en el futurismo italiano.
Postimpresionismo: fueron una serie de artistas que, partiendo de los nuevos hallazgos técnicos
efectuados por los impresionistas, los reinterpretaron de manera personal, abriendo distintas vías de
desarrollo de suma importancia para la evolución del arte en el siglo XX. Así, más que un determinado
estilo, el postimpresionismo fue una forma de agrupar a diversos artistas de distinto signo: Henri de
Toulouse-Lautrec, autor de escenas de circo y cabaret esbozadas con rápidos apuntes del natural; Paul
Gauguin experimentó con la profundidad dando un nuevo valor al plano pictórico, con colores planos de
carácter simbólico; Paul Cézanne estructuraba la composición en formas geométricas (cilindro, cono y
esfera), en una síntesis analítica de la realidad precursora del cubismo; Vincent van Gogh fue autor de
obras de fuerte dramatismo y prospección interior, con pinceladas sinuosas y densas, de intenso
colorido, deformando la realidad, a la que otorgó un aire onírico. En España podemos reseñar a Joaquín
Sorolla, autor de escenas populares donde destaca la utilización de la luz.25
Simbolismo

El beso (1908), de Gustav Klimt, Österreichische Galerie Belvedere (Viena).


Artículo principal: Simbolismo
Estilo de corte fantástico y onírico, surgió como reacción al naturalismo de la corriente realista e
impresionista, poniendo especial énfasis en el mundo de los sueños, así como en aspectos satánicos y
terroríficos, el sexo y la perversión. Una característica principal del simbolismo fue el esteticismo,
reacción al utilitarismo imperante en la época y a la fealdad y materialismo de la era industrial. Frente a
ello, el simbolismo otorgó al arte y a la belleza una autonomía propia, sintetizada en la fórmula de
Théophile Gautier «el arte por el arte» (L'art pour l'art), llegando incluso a hablarse de «religión
estética». La belleza se alejó de cualquier componente moral, convirtiéndose en el fin último del artista,
que llega a vivir su propia vida como una obra de arte —como se puede apreciar en la figura del dandy
—. Destacaron: Gustave Moreau, Odilon Redon, Pierre Puvis de Chavannes, James McNeill Whistler,
Lawrence Alma-Tadema, Arnold Böcklin, Ferdinand Hodler y Gustav Klimt, así como el grupo de los
Nabis (Maurice Denis, Paul Sérusier, Pierre Bonnard, Félix Vallotton. Ligado al simbolismo estuvo
también el llamado arte naïf, cuyos autores eran autodidactas, con una composición algo ingenua y
desestructurada, instintiva, con cierto primitivismo, aunque plenamente consciente y expresiva (Henri
Rousseau, Séraphine Louis, Grandma Moses).26

Modernismo

El valle de los naranjos, Biniaraix (Mallorca) (1901), de Santiago Rusiñol.


Artículo principal: Modernismo (arte)
En paralelo a la arquitectura —la vertiente más destacada de este movimiento— el modernismo
también se desarrolló en pintura, surgiendo una notable escuela en Cataluña, con artistas como Ramon
Casas, Santiago Rusiñol, Alexandre de Riquer, Adrià Gual y Joan Llimona, mientras que en un llamado
«posmodernismo» —no confundir con el arte postmoderno, aplicado a las últimas tendencias artísticas
del siglo XX y principios del XXI— se encuentran nombres como Isidre Nonell y Joaquim Mir. En el resto
de Europa, la pintura modernista estuvo muy ligada al mundo del diseño y la ilustración, especialmente
al cartelismo, nuevo género artístico a caballo entre la pintura y las artes gráficas, ya que se basaba en
un diseño realizado por un pintor o ilustrador, para ser luego reproducido en serie. Destacaron artistas
como Alfons Mucha, Aubrey Beardsley, Jan Toorop, Fernand Khnopff, etc.

Siglo XX

Fränzi ante una silla tallada (1910), de Ernst Ludwig Kirchner, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Artículo principal: Arte del siglo XX
El arte del siglo XX padeció una profunda transformación: en una sociedad más materialista, más
consumista, el arte se dirige a los sentidos, no al intelecto. Surgieron así los movimientos de vanguardia,
que pretendían integrar el arte en la sociedad, buscando una mayor interrelación artista-espectador, ya
que es este último el que interpreta la obra, pudiendo descubrir significados que el artista ni conocía.27

Vanguardismo
Artículo principal: Vanguardismo
En los primeros años del siglo XX se forjaron las bases del llamado arte de vanguardia: el concepto de
realidad fue cuestionado por las nuevas teorías científicas (la subjetividad del tiempo de Bergson, la
relatividad de Einstein, la mecánica cuántica); también influyó la teoría del psicoanálisis de Freud. Por
otra parte, las nuevas tecnologías provocaron que el arte cambiase de función, ya que la fotografía y el
cine ya se encargaban de plasmar la realidad. Gracias a las colecciones etnográficas fomentadas por el
colonialismo europeo los artistas tuvieron contacto con el arte de otras civilizaciones (africano, asiático,
oceánico), que aportó una visión más subjetiva y emotiva del arte. Todos estos factores comportaron un
cambio de sensibilidad que se tradujo en la búsqueda de nuevas formas de expresión por parte del
artista.

Fovismo (1905-1908): primer movimiento vanguardista del siglo XX, el fovismo supuso una
experimentación en el terreno del color, que era concebido de modo subjetivo y personal, aplicándole
valores emotivos y expresivos, independientes respecto a la naturaleza. Destacan Henri Matisse, Albert
Marquet, Raoul Dufy, André Derain, Maurice de Vlaminck y Kees van Dongen.
Expresionismo (1905-1923): surgido como reacción al impresionismo, los expresionistas defendían un
arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista —la «expresión»— frente
a la plasmación de la realidad —la «impresión»—, reflejando en sus obras una temática personal e
intimista con gusto por lo fantástico, deformando la realidad para acentuar el carácter expresivo de la
obra. Con precedentes en las figuras de Edvard Munch y James Ensor, se formó principalmente en torno
a dos grupos: Die Brücke (Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff, Emil Nolde), y Der
Blaue Reiter (Vasili Kandinski, Franz Marc, August Macke, Paul Klee). Otros exponentes fueron el Grupo
de Viena (Egon Schiele, Oskar Kokoschka) y la Escuela de París (Amedeo Modigliani, Marc Chagall,
Georges Rouault, Chaïm Soutine). Figuras individuales serían: José Gutiérrez Solana, Constant Permeke,
Cândido Portinari, Oswaldo Guayasamín, etc. También se suele considerar como una derivación del
expresionismo el grupo Nueva Objetividad (George Grosz, Otto Dix, Max Beckmann). En México tuvo su
expresión en el muralismo de José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Rufino
Tamayo, e influyó en la obra de Frida Kahlo.

Retrato de Picasso (1912), de Juan Gris, Instituto de Arte de Chicago.


Cubismo (1907-1914): este movimiento se basó en la deformación de la realidad mediante la
destrucción de la perspectiva espacial de origen renacentista, organizando el espacio sobre la base de
una trama geométrica, con visión simultánea de los objetos, una gama de colores fríos y apagados, y una
nueva concepción de la obra de arte, con la introducción del collage. La figura principal de este
movimiento fue Pablo Picasso, uno de los grandes genios del siglo XX, junto a Georges Braque, Juan Gris
y Fernand Léger. Una derivación del cubismo fue el orfismo de Robert Delaunay, así como el rayonismo
ruso, síntesis de cubisno, futurismo y orfismo (Mijaíl Larionov, Natalia Goncharova). Igualmente, el
purismo fue un movimiento poscubista (Amédée Ozenfant, Le Corbusier).
Futurismo (1909-1930): movimiento italiano que exaltó los valores del progreso técnico e industrial del
siglo XX, destacando aspectos de la realidad como el movimiento, la velocidad y la simultaneidad de la
acción. El futurismo aspiraba a transformar el mundo, a cambiar la vida, mostrando un concepto
idealista y algo utópico del arte como motor de la sociedad. Destacan Giacomo Balla, Gino Severini y
Umberto Boccioni.28
Arte abstracto (1910-1932): cuestionado el concepto de realidad por las nuevas teorías científicas, y con
el surgimiento de nuevas tecnologías como la fotografía y el cine, que ya se encargaban de plasmar la
realidad, se produjo la génesis del arte abstracto: el artista ya no intenta reflejar la realidad, sino su
mundo interior, expresar sus sentimientos. El arte pierde todo aspecto real y de imitación de la
naturaleza para centrarse en la simple expresividad del artista, en formas y colores que carecen de
cualquier componente referencial. Iniciado por Vasili Kandinski, fue desarrollado por el movimiento
neoplasticista (De Stijl), con figuras como Piet Mondrian y Theo Van Doesburg.
Constructivismo (1914-1930): surgido en la Rusia revolucionaria, fue un estilo comprometido
políticamente que pretendía a través del arte realizar una transformación de la sociedad, mediante una
reflexión sobre las formas puras artísticas concebidas desde aspectos como el espacio y el tiempo, que
generan una serie de obras de estilo abstracto, con tendencia a la geometrización. Destacan Vladimir
Tatlin, Lissitzky, Anton Pevsner y Naum Gabo. Una variante fue el suprematismo de Kasimir Malevich.
Dadaísmo (1916-1922): movimiento de reacción a los desastres de la guerra, el dadaísmo supuso un
planteamiento radical del concepto de arte, que pierde cualquier componente basado en la lógica y la
razón, reivindicando la duda, el azar, lo absurdo de la existencia. Esto se traduce en un lenguaje
subversivo, donde se cuestionan tanto las temáticas como las técnicas tradicionales del arte,
experimentando con nuevos materiales y nuevas formas de composición, como el collage, el
fotomontaje y los ready-made. Destacan Hans Arp, Francis Picabia, Kurt Schwitters y Marcel Duchamp.
Surrealismo (1924-1955): con un claro precedente en la pintura metafísica (Giorgio de Chirico, Carlo
Carrà), el surrealismo puso especial énfasis en la imaginación, la fantasía, el mundo de los sueños, con
una fuerte influencia del psicoanálisis. La pintura surrealista se movió entre la figuración (Salvador Dalí,
Paul Delvaux, René Magritte, Max Ernst) y la abstracción (Joan Miró, André Masson, Yves Tanguy).29
Últimas tendencias
Desde la Segunda Guerra Mundial el arte ha experimentado una vertiginosa dinámica evolutiva, con
estilos y movimientos que se suceden cada vez más rápido en el tiempo. El proyecto moderno originado
con las vanguardias históricas llegó a su culminación con diversos estilos antimatéricos que destacaban
el origen intelectual del arte sobre su realización material, como el arte de acción y el arte conceptual.
Alcanzado ese nivel de prospección analítica del arte, se produjo el efecto inverso —como suele ser
habitual en la historia del arte, donde los diversos estilos se enfrentan y se contraponen, el rigor de unos
sucede al exceso de otros, y viceversa—, retornando a las formas clásicas del arte, aceptando su
componente material y estético, y renunciando a su carácter revolucionario y transformador de la
sociedad. Surgió así el arte postmoderno, donde el artista transita sin pudor entre diversas técnicas y
estilos, sin carácter reivindicativo, volviendo al trabajo artesanal como esencia del artista.30

Informalismo (1945-1960): conjunto de tendencias basadas en la expresividad del artista, renunciando a


cualquier aspecto racional del arte (estructura, composición, aplicación preconcebida del color). Es un
arte eminentemente abstracto, donde cobra relevancia el soporte material de la obra, que asume el
protagonismo por encima de cualquier temática o composición. Incluye diversas corrientes como el
tachismo, el art brut y la pintura matérica. Destacan Georges Mathieu, Hans Hartung, Jean Fautrier, Jean
Dubuffet, Lucio Fontana, etc. En España surgieron los grupos El Paso (Antonio Saura, Manolo Millares) y
Dau al set (Antoni Tàpies, Modest Cuixart). En Estados Unidos se desarrolló el expresionismo abstracto
—también llamado action painting—, caracterizado por la utilización de la técnica del dripping, el
chorreado de pintura sobre la tela, sobre la que intervenía el artista con diversos utensilios o con su
propio cuerpo. Entre sus miembros figuran Jackson Pollock, Mark Rothko, Franz Kline y Willem de
Kooning.31
Nueva figuración (1945-1960): como reacción a la abstracción informalista surgió un movimiento que
recuperó la figuración, con cierta influencia expresionista y con total libertad de composición. Aunque se
basaban en la figuración no quiere decir que ésta fuese realista, sino que podía ser deformada o
esquematizada a gusto del artista. En la génesis de este estilo tuvo decisiva influencia la filosofía
existencialista y su visión pesimista del ser humano, y entroncaron con el movimiento beat y los angry
young men. Entre sus figuras se puede mencionar a Francis Bacon, Lucian Freud, Bernard Buffet, Nicolas
de Staël y los miembros del grupo CoBrA (Karel Appel, Asger Jorn, Corneille y Pierre Alechinsky).
Arte cinético (desde 1950): también llamado op-art (arte óptico), es un estilo que pone énfasis en el
aspecto visual del arte, especialmente en los efectos ópticos, que son producidos bien por ilusiones
ópticas (figuras ambiguas, imágenes persistentes, efecto de moiré), bien mediante el movimiento o los
juegos de luces. Es un arte abstracto pero racional, compositivo, al contrario que el informalismo.
Destacan Victor Vasarely, Bridget Riley, Jesús Rafael Soto, Yaacov Agam, Julio Le Parc, Eusebio Sempere,
etc.32
Pop-art (1955-1970): surgió en Estados Unidos como movimiento de rechazo al expresionismo
abstracto, englobando una serie de autores que retornaron a la figuración, con un marcado componente
de inspiración popular, tomando imágenes del mundo de la publicidad, la fotografía, el cómic y los
medios de comunicación de masas. Con un precedente en el llamado New Dada (Robert Rauschenberg,
Jasper Johns), destacaron en el pop-art Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Tom Wesselmann, James
Rosenquist, Eduardo Paolozzi y Richard Hamilton.33
Nuevo realismo (1958-1970): movimiento francés inspirado en el mundo de la realidad circundante, del
consumismo y la sociedad industrial, del que extraen —al contrario que en el pop-art— su aspecto más
desagradable, con especial predilección por los materiales detríticos. Sus representantes fueron Yves
Klein, Piero Manzoni, Martial Raysse, Niki de Saint Phalle, etc.34
Minimalismo (1963-1980): con un antecedente en la Nueva abstracción o Abstracción postpictórica
(Barnett Newman, Frank Stella, Ellsworth Kelly, Kenneth Noland) el minimalismo fue una corriente que
supuso un proceso de desmaterialización que desembocaría en el arte conceptual. Son obras de
carácter abstracto, de acusada simplicidad, reducidas a un mínimo motivo, depurado al planteamiento
inicial del autor, la base sobre la que habría desarrollado la idea que, sin embargo, queda plasmada en
su fase inicial. Destacan Robert Mangold y Robert Ryman.35
Hiperrealismo (desde 1965): como reacción al minimalismo surgió esta nueva corriente figurativa,
caracterizada por su visión superlativa y exagerada de la realidad, que es plasmada con gran exactitud
en todos sus detalles, con un aspecto casi fotográfico. Destacan Chuck Close, Richard Estes, Don Eddy,
John Salt, Ralph Goings y Antonio López García.36
Arte postmoderno (desde 1975): por oposición al denominado arte moderno, es el arte propio de la
postmodernidad. Asumen el fracaso de los movimientos de vanguardia como el fracaso del proyecto
moderno: las vanguardias pretendían eliminar la distancia entre el arte y la vida, universalizar el arte; el
artista postmoderno, en cambio, es autorreferencial, el arte habla del arte, no pretenden hacer una
labor social. Destacan artistas individuales como Jeff Koons, David Salle, Jean-Michel Basquiat, Keith
Haring, Julian Schnabel, Eric Fischl, Miquel Barceló, etc.; o también diversos movimientos como la
transvanguardia italiana (Sandro Chia, Francesco Clemente, Enzo Cucchi, Nicola De Maria, Mimmo
Paladino), el neoexpresionismo alemán (Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Jörg Immendorff, Markus
Lüpertz, Sigmar Polke), el neomanierismo, la figuración libre, etc.37
Arte no occidental

Joven y pretendientes, Mashhad (Irán), 1556-1565.


Arte islámico
Artículo principal: Pintura islámica
Con la Hégira de Mahoma en 622 surgió una nueva religión, el islamismo, que tuvo una rápida difusión
desde el Próximo Oriente por el norte de África, llegando a Europa con la conquista de la Península
Ibérica y con la zona de los Balcanes tras la caída del Imperio Bizantino. Su principal medio de expresión
fue la arquitectura, pues la prohibición religiosa de representar imágenes figurativas supuso una seria
traba para la pintura y escultura, que era únicamente de tipo ornamental, con motivos abstractos o
geométricos.
Así, la pintura islámica se ha utilizado sobre todo como elemento decorativo en las edificaciones,
normalmente a través de la escritura (decoración caligráfica mediante versículos del Corán), dibujos
geométricos o vegetales y, más raramente, mediante la representación figurativa de personas y
animales. La actividad pictórica se vio así reducida a los arabescos, principalmente abstractos, con
configuraciones geométricas o pautas florales o vegetales, generalmente en azulejos en las mezquitas.
También se desarrolló la iluminación en libros sagrados y profanos, destacando la escuela de Bagdad y la
miniatura persa.

Dentro de la pintura mural destacan, en un primer momento, las pinturas de los palacios sirios, como el
de Qusair Amra, en el que se narra la historia del rey visigodo don Rodrigo, y contiene escenas íntimas
del baño de las mujeres. En el Egipto fatimí (909-1171) se constata la existencia de una rica iconografía,
con representaciones animales y humanas, siendo palpable la influencia técnica y estilística de las
culturas de la cuenca mediterránea, sobre todo Bizancio. En España, hay pinturas genuinamente
islámicas en la Alhambra de Granada, aunque las que pueden verse en la Sala de los Reyes son
realizadas por artistas cristianos, siendo más propias del arte occidental que del islámico.

India

Bodhisattva del loto azul (hacia 550), vihāra nº 1 de Ajaṇṭā (Mahārāṣtra).


Artículo principal: Arte de la India
El arte indio tiene un carácter principalmente religioso, sirviendo como vehículo de transmisión de las
distintas religiones que han jalonado la India: hinduismo, budismo, islamismo, cristianismo, etc. También
hay que destacar como rasgo distintivo del arte indio su afán de integración con la naturaleza, como
adaptación al orden universal, teniendo en cuenta que la mayor parte de elementos naturales
(montañas, ríos, árboles) tienen para los indios un carácter sagrado.

La pintura ha tenido en la India menos representación que la arquitectura o la escultura, pero ha estado
presente en diversos periodos históricos: de época prehistórica destacan los abrigos rupestres de
Bhimbetka (Bhopāl), donde se ha encontrado un conjunto de más de mil cuevas con pinturas rupestres
(7000 a.C.). De época gupta (siglos IV-VIII) destaca el templo de Ajaṇṭā, con un conjunto de treinta
cuevas excavadas en la roca, de las que dieciséis están decoradas con magníficas pinturas murales sobre
la vida de Buda y los cuentos populares budistas jataka, aunque también hay escenas cotidianas y de la
naturaleza.38

De época islámica (siglos XIII-XVIII) destacó la pintura mogol, desarrollada preferentemente en


miniatura, en libros lujosamente decorados, generalmente de temática histórica, biográfica y cortesana,
destacando artistas como Basawan, Abu'l Hasan, Sahifa Banu y Sewa.39 También destacó la pintura
rajputa, generalmente en miniatura, género que adoptaron del arte islámico, con dos principales
escuelas: la rājasthāni, desarrollada en regiones como Mewar, Mālwa, Bundi, Jaipur y Kishangarh; y la
pahari, surgida en el siglo XVIII en el Panyab, en pequeños reinos como Guler y Kangra.40

En época colonial (siglos XVIII-XX) surgió un estilo denominado «arte de la Compañía» (por la Compañía
Británica de las Indias Orientales), caracterizado por la técnica occidental aplicada a representaciones de
diversos elementos de la cultura hindú; paralelamente, nació un estilo conocido como kalighat pat,
desarrollado en Calcuta, que mezclaba el arte popular indio con el realismo del arte occidental.41

China

Colores del otoño en las montañas Qiao y Hua, de Zhao Mengfu.


Artículo principal: Pintura china
El arte chino ha tenido una evolución más uniforme que el occidental, con un trasfondo cultural y
estético común a las sucesivas etapas artísticas, marcadas por sus dinastías reinantes. Como la mayoría
del arte oriental tiene una importante carga religiosa (principalmente taoísmo, confucianismo y
budismo) y de comunión con la naturaleza.

Dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.): época de paz y prosperidad, se introdujo el budismo, que tuvo una
implantación lenta pero progresiva. Destacó por sus capillas funerarias, con estatuas aladas de leones,
tigres y caballos. La pintura se centró en temas de la corte imperial, nobles y funcionarios, con un
sentido confucianista de la solemnidad y la virtud moral.
Periodo de las Seis dinastías (220-618): se difundió más ampliamente el budismo, y gracias a la ruta de la
seda se recibieron diversas influencias procedentes del oeste asiático. En pintura se formularon los seis
principios, enunciados por Xie He a principios del siglo VI, y comenzó la caligrafía artística con la figura
legendaria de Wang Xianzhi.42
Dinastía Tang (618-907): este fue uno de los periodos más florecientes del arte chino. En pintura
apareció el paisaje, género inicialmente de signo elitista, destinado a reducidos círculos culturales.
Desafortunadamente, los paisajes Tang no han llegado hasta nuestros días, y sólo se conocen por copias,
como Templo budista en las colinas después de la lluvia, de Li Cheng (siglo X).
Dinastía Song (960-1279): época de gran florecimiento de las artes, se alcanzó un nivel de elevada
cultura que sería recordado con gran admiración en posteriores etapas. Continuó el paisaje, con dos
estilos: el septentrional, de dibujo preciso y colores nítidos, con figuras de monjes o filósofos, flores e
insectos; y el meridional, de pinceladas rápidas, colores ligeros y diluidos, con especial representación
de paisajes nublados.
Dinastía Yuan (1280-1368): dinastía de origen mongol (su primer emperador fue Kublai, nieto de Gengis
Khan), China se abrió más hacia Occidente, como queda patente en el famoso viaje de Marco Polo. En
pintura proliferaron los temas religiosos, especialmente los taoístas y budistas, destacando las pinturas
murales del templo de Yonglegong (Shanxi), y artistas como Huang Gongwang, Wang Meng y Ni Zan.43
Dinastía Ming (1368-1644): supuso la restauración de una dinastía autóctona tras el periodo mongol,
retornando a las antiguas tradiciones chinas. La pintura de esta época era tradicional, de signo
naturalista y cierta opulencia, como en la obra de Lü Ji, Shen Zhou, Wen Zhengming, etc.
Dinastía Qing (1644-1911): dinastía de origen manchú, en el arte supuso la continuidad de las formas
tradicionales. La pintura era bastante ecléctica, dedicada a temas florales (Yun Shouping), religiosos (Wu
Li), paisajes (Gai Qi), etc.44
Japón

El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina (1857), de Utagawa Hiroshige, Brooklyn Museum of
Art, Nueva York.
Artículo principal: Pintura de Japón
El arte japonés ha estado marcado por su insularidad, aunque a intervalos ha ido recibiendo la influencia
de las civilizaciones continentales, sobre todo de China y Corea. Gran parte del arte producido en Japón
ha sido de tipo religioso: a la religión sintoísta, la más típicamente japonesa, formada alrededor del siglo
I, se añadió el budismo en torno al siglo V, forjando un sincretismo religioso que aún hoy perdura.

Período Kofun (200-600): en este período encontramos las primeras muestras de pintura, como en el
enterramiento real de Ōtsuka y las tumbas en forma de dolmen de Kyūshū (siglos V-VI), decoradas con
escenas de caza, guerra, caballos, pájaros y barcos, o bien con espirales y círculos concéntricos.
Período Asuka (552-646): la llegada del budismo produjo en Japón un gran impacto a nivel artístico y
estético, con fuerte influencia del arte chino. La pintura seguía los patrones chinos, en tinta o pigmentos
minerales sobre seda o papel, en rollos de pergamino o colgando de la pared. Denota un gran sentido
del dibujo, con obras de gran originalidad, como el relicario de Tamamushi (Hōryū-ji).
Período Nara (646-794): en esta época tuvo su apogeo el arte budista, continuando con gran intensidad
la influencia china. La pintura está representada por la decoración mural de Hōryū-ji (finales del siglo VII)
y por kakemonos y makimonos, historias pintadas en un largo rollo de papel o seda, con textos
relatando las diversas escenas o sutras. A mediados del período se puso de moda el estilo pictórico de la
dinastía Tang, como se vislumbra en los murales de la tumba Takamatsuzuka, de alrededor del año 700.
Período Heian (794-1185): la iconografía budista tuvo un nuevo desarrollo con la importación de dos
nuevas sectas del continente: Tendai y Shingon. En pintura, la aparición de la escuela de yamato-e
(«pintura japonesa») supuso la independencia de la pintura japonesa de la influencia china. Se
caracteriza por su armonía y su concepción diáfana y luminosa, con colores vivos y brillantes, líneas
simples y decoración geométrica. Las obras principales se encuentran en los monasterios budistas
(Byōdō-in, Kongōbu-ji), y en los rollos manuscritos emaki, como la Historia de Genji. Pese a ello, la
influencia china (pintura kara-e) continuó en edificios públicos y oficiales, ya que estaba ligada al
prestigio funcionarial.
Período Kamakura (1185-1333): en esta época se introdujo en Japón la secta zen, que influyó
poderosamente en el arte figurativo. La pintura se caracterizó por un mayor realismo y por su
introspección psicológica, desarrollándose principalmente el retratismo y el paisajismo. Continuó el
estilo yamato-e y la pintura narrativa en rollos, algunos de hasta 9 metros de longitud. La pintura
relacionada con la secta zen era de influencia más directamente china, trazada en sencillas líneas de
tinta china siguiendo la máxima zen de que «demasiados colores ciegan la visión».
Período Muromachi (1333-1573): en este período floreció notablemente la pintura, enmarcada dentro
de la estética zen. Predominó la técnica de la aguada (sumi-e), perfecta transcripción de la doctrina zen,
que pretendía reflejar en los paisajes lo que significan, más que lo que representan, destacando Sesshū
Tōyō, autor de retratos y paisajes. Cabe mencionar también la Escuela Kanō, fundada por Kanō
Masanobu, que aplicó la técnica de la aguada a temas tradicionales.45
Período Momoyama (1573-1615): el arte de esta época se alejó de la estética budista, remarcando los
valores tradicionales japoneses, aunque durante este período se recibieron las primeras influencias de
Occidente. En pintura, la escuela Kanō recibió la mayoría de encargos oficiales, desarrollando la pintura
mural de los principales castillos japoneses (Kanō Eitoku, Kanō Sanraku). Continuó el estilo yamato-e
principalmente entre la clase burguesa, representada por la escuela Tosa, que continuó la tradición
épica japonesa de escenas históricas y paisajes, destacando las figuras de Tosa Mitsuyoshi y Tosa
Mitsunori.
Período Edo (1615-1868): este período artístico se corresponde con el histórico de Tokugawa, en el que
Japón se cerró a todo contacto exterior. Se desarrolló notablemente la pintura, que adquirió gran
vitalidad, destacando Maruyama Ōkyo, Tawaraya Sōtatsu y Ōgata Kōrin, así como el género ukiyo-e
(«estampas del mundo flotante»), desarrollada alrededor de la técnica del grabado —principalmente
xilografía—, que destacó por la representación de tipos y escenas populares (Hishikawa Moronobu,
Kitagawa Utamaro, Katsushika Hokusai, Utagawa Hiroshige).46
América

Códice Nuttall (British Museum, Londres), circa siglo XIV.


Artículos principales: Arte precolombino y Arte colonial hispanoamericano.
La pintura precolombina no se desarrolló tanto como la arquitectura y la escultura, pero existen
numerosos vestigios arqueológicos de pintura mural, especialmente en México: en Teotihuacán las
paredes de los edificios solían cubrirse con una capa de estuco pintada con escenas narrativas o diseños
decorativos; en Bonampak y Chichén Itzá los mayas decoraban sus templos con frescos de estilo realista
que narraban acontecimientos históricos; en Cacaxtla (Tlaxcala) se han descubierto recientemente
pinturas murales con representaciones de dioses, sacerdotes y guerreros. También se han encontrado
pinturas murales en Mesoamérica, generalmente con diseños geométricos, como en Tierradentro
(Colombia), o de tema mitológico, como en Panamarca (Perú).

También hay que remarcar la extraordinaria habilidad mostrada por numerosos pueblos (mayas,
mixtecas y aztecas) en la escritura pictográfica, especialmente en códices ilustrados, que solían contar
con figuras y símbolos de esmerado dibujo e intensidad cromática, narrando hechos históricos o
mitológicos, como el Códice Nuttall de los mixtecas (British Museum, Londres). Otras muestras de
pintura precolombina se hallan en la decoración cerámica, especialmente las vasijas mayas, las moches y
de la cultura peruana de Nazca.47

Desde el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492 hasta la independencia de los diversos
países americanos a lo largo del siglo XIX (los últimos Cuba y Puerto Rico en 1898) se dio el denominado
arte colonial, que fue un fiel reflejo del arte efectuado en Europa. Las primeras muestras de pintura
colonial fueron las de escenas religiosas elaboradas por maestros anónimos, como las imágenes de la
Virgen con el Niño. La producción artística hecha en Nueva España por indígenas en el siglo XVI es
denominada arte indocristiano. La pintura barroca recibió la influencia del tenebrismo sevillano,
principalmente de Zurbarán, como se puede apreciar en la obra de los mexicanos José Juárez y
Sebastián López de Arteaga, y del boliviano Melchor Pérez de Holguín. A finales del siglo XVI destacó la
Escuela cuzqueña de pintura, representada principalmente por Luis de Riaño y Marcos Zapata. En el
siglo XVIII la principal influencia sería la de Murillo, y en algún caso —como en Cristóbal de Villalpando—
la de Valdés Leal. Destacan Gregorio Vázquez de Arce en Colombia y Juan Rodríguez Juárez y Miguel
Cabrera en México.48

África

Pinturas antiguas de los bosquimanos cerca de Murewa (Zimbabue).


Artículo principal: Arte africano
El arte africano ha tenido siempre un marcado carácter mágico-religioso, destinado más a ritos y
ceremonias de las diversas creencias animistas y politeístas africanas que no a fines estéticos, aunque
también hay producciones de signo ornamental. Sin embargo, la pintura ha tenido escasa
representación frente a otros tipo de artes, especialmente la escultura, cumpliendo por lo general un
carácter accesorio, en decoración de máscaras y estatuas, frecuentemente con motivos geométricos o
abstractos. En las montañas Drakensberg (Sudáfrica), los San (o bosquimanos) realizaron miles de
pinturas rupestres entre los siglos XVIII y XIX, relacionadas con rituales chamánicos.49 Pero
prácticamente hasta el siglo XX no se ha empezado a producir pintura de forma autónoma,
especialmente tras la independencia de los países africanos, surgiendo entonces diversas escuelas como
la Poto-Poto en Brazzaville, el movimiento Set Setal en Senegal, Rorke’s Drift en Sudáfrica, Oshogbo en
Nigeria, Cyrene en Bulawayo, y otras ciudades como Lubumbashi, Dakar, Maputo, Harare, etc.).50

También podría gustarte