La Diversidad Como Valor Educativo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

LA DIVERSIDAD COMO VALOR EDUCATIVO

Los niños y niñas que acuden a los centros educativos, ya sean colegios, institutos o
conservatorios, sólo son eso: niñas y niños; son, sencillamente niños. Y en ese ser
niños se puede ser negra, pobre, esloveno o colombiano, disminuido físico, o tener
Síndrome de Down,…, ser sencillamente niña o niño, y nada de esto configura un
defecto ni una lacra social.

La naturaleza es diversa, y no hay cosa más maravillosa en el ser humano que la


diversidad; y lo mismo que no hay dos rosas iguales, no existen dos personas iguales.

También hay que considerar que la diversidad cultural es una realidad creciente en
nuestra sociedad.

Y en una sociedad competitiva e insolidaria dominada por la cultura hegemónica,


como es la que vivimos, ¿cómo ha de ser la educación?

La educación debe buscar el desarrollo humano y no excluir de su influencia a ninguna


persona ni por la etnia, ni la discapacidad, ni la religión, ni el género, ni la procedencia,
etc., ya que estos colectivos y culturas minoritarias, durante mucho tiempo han tenido
que soportar, y aún soportan a veces, los criterios y principios impuestos por la cultura
hegemónica, deseosa de desarrollar un currículo planificado e igual para todos,
originando así las mayores desigualdades.

Necesitamos una educación intercultural que eduque comprometiéndose con la


diversidad, para llegar a construir una sociedad intercultural que comprenda, defienda
y promueva, las diferencias humanas como valor y derecho.

La educación y la cultura, son las únicas herramientas que pueden humanizar al ser
humano y sólo así se producirá su progreso.

Todo esto es un reto, no sólo para el profesorado, que diariamente tiene que
enfrentarse en su aula de manera directa, ayudando a la población a integrarse en su
entorno actual y contribuyendo así a conseguir una sociedad multicultural; sino para
todo el que desee ser docente, sea cual sea su especialidad. Y la comunidad
educativa en general y el profesorado en particular no ignoran esta situación, e
incluso, el presente currículo integra esta preocupación e intenta darle respuesta.

En definitiva, la diversidad se presenta como una característica cada vez más presente
en las sociedades actuales. Por ello, la educación va más allá del reconocimiento y
respeto a la diversidad, tiene en cuenta esta realidad y se plantea la necesidad de


 
cambio, así como el compromiso de planificar metodologías didácticas diversas, más
sensibles, que den respuesta a la creciente demanda para atender a la diversidad;
para así poder compartir un mundo en el que se tengan en cuenta las diferencias, y en
el que cada persona sea valorada por encima de ellas.

Deberemos colaborar en una educación que entienda que las diferencias humanas
son necesarias y enriquecedoras tanto para el desarrollo colectivo como individual, y
entender la cultura del otro como un conjunto de valores que nos enriquece.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación, sustituye el término de “alumno


con necesidades educativas especificas”, que acuñó la LOCE, por el de “alumnado
con necesidades específicas de apoyo educativo” y establece en su Preámbulo que
uno de los principios fundamentales de ésta, es llegar a conseguir que todos los
ciudadano alcancen el máximo desarrollo posible de todas sus capacidades,
individuales y sociales, intelectuales, culturales y emocionales, para lo que necesitan
recibir una educación de calidad adaptada a sus necesidades.

También nos dice la LOE en sus artículos 71.1 y 71.2:

“Las Administraciones educativas dispondrán los medios necesarios para que todo el
alumnado alcance el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional, así
como los objetivos establecidos con carácter general en la presente Ley”.

“Corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios


para que los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la
ordinaria (….) puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades
personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo
el alumnado”.

La tutoría al servicio de la diversidad

“Diseñar y aplicar una serie sistematizada y evaluable de estrategias organizativas,


administrativas, curriculares y metodológicas, tendentes a garantizar a todo el
alumnado su desarrollo integral de acuerdo a sus posibilidades personales” (López y
Zafra)1.

La tutoría es un instrumento muy valioso para asegurar la atención eficaz de todos los
alumnos.

La función tutorial no sólo abarca el ámbito curricular, pues lo excede, sino que ha de
encaminarse a ayudar a construir la identidad personal del alumno. Al hablar de
identidad personal nos referimos a “la capacidad de sentirse y vivirse en la totalidad
del ser, siendo conscientes y responsables de la existencia de un yo personal con
características físicas, intelectuales, emocionales y de relación propia, tomando

                                                            
1
  LÓPEZ, A. M., Y ZAFRA, M. (2003). La atención a la diversidad en la educación
secundaria obligatoria. La experiencia del IES “Fernando de los Ríos” de Fuente
Vaqueros (Granada). Barcelona: Octaedro.


 
decisiones y opciones personales, profesionales y académicas libres y con soberanía
personal” (Salas y Serrano, 2003)2

Es obligación del tutor ayudar a crecer a cada alumno en autonomía, libertad y


responsabilidad para que progresivamente llegue a ser un ciudadano adulto.

Esta acción tutorial debe ser una acción coordinada, a distintos niveles, centros
educativos y familia. Debe ser un compromiso compartido y de colaboración mutua.

El profesor tutor, tanto en la Enseñanza Obligatoria como en las de Bachillerato o de


Régimen Especial, debe diseñar un Plan de Atención a la Diversidad. Es decir, puesto
que los alumnos son muy diferentes unos de otros, ya que tienen distintas etnias,
religiones, características, necesidades, intereses y motivaciones que son inherentes a
cada uno de ellos y ellas, no podemos pretender que todos y cada uno de ellos
alcance los objetivos en el mismo momento. De esto se deriva, que no podemos
generalizar procesos de enseñanza-aprendizaje iguales para todos, porque esto
supondría intentar homogeneizar al alumnado.

En las enseñanzas de Régimen Especial, Música, las enseñanzas de los instrumentos,


debido a su carácter individual, permiten con más facilidad una continua adaptación de
la enseñanza a las características y necesidades específicas de cada alumno y
alumna.

Por ello, cuando se emprende un nuevo recorrido educativo, para cualquier profesor
es tarea de suma importancia la evaluación inicial, tratando de identificar los rasgos de
diversidad que se dan entre su alumnado y que deben servirle al profesor o profesora
de referencia para organizar el trabajo de la clase.

Para este diagnóstico del alumnado se abordará un trabajo coordinado del


profesorado implicado en su formación. A partir de los resultados obtenidos, se
realizarán las modificaciones necesarias para poder atenderlos en cada una de las
actividades.

Se puede decir que el profesor tutor debe tener en cuenta los siguientes principios
generales de atención a la diversidad:

- Organización flexible de las enseñanzas.

- Conseguir que cada alumno alcance el máximo desarrollo posible de sus


capacidades personales.

- Detección de las dificultades de aprendizaje tan pronto como se produzcan.

- Orientación educativa del alumnado.

- Atención al alumnado en función de sus necesidades.

- Tratamiento adecuado y refuerzo inmediato.

                                                            
2
SALAS, B., Y SERRANO, I (2003). La tutoría y el aprendizaje autónomo en
Secundaria. La tutoría como área de desarrollo humano, en L. Alanis (coord.), Debate
sobre la ESO. Luces y sombras de una etapa educativa (pp. 133-134). Madrid: Akal.


 
- Relación con las familias para apoyar el proceso educativo de su hijo.

- Elaborar distintos materiales didácticos para una misma actividad, graduados


por su complejidad.

El profesor tutor deberá orientar y asesorar permanentemente a sus alumnos y


alumnas, detectando los problemas o inquietudes que puedan manifestar.

Voy a establecer una tipología genérica de alumnado en función de las atenciones


especiales que requieren:

 Alumnos o alumnas poco motivados o motivadas y con bajo interés

La poca motivación de los alumnos o alumnas puede deberse a varios motivos:


principalmente puede deberse a un planteamiento de objetivos o exigencias
superiores a su nivel de competencia curricular. Otros motivos pueden ser la
falta de confianza en ellos mismos y la poca valoración de sus logros. El
profesor debe atender a cada uno de los motivos de la falta de interés para
intentar subsanarlos.

 Alumnos o alumnas con ritmo lento y dificultades de aprendizaje o


dificultades técnicas

Esto puede deberse a:

- Condiciones personales, sociales o culturales desfavorecidas.

- Desconocimiento de la lengua.

- Déficit de atención y concentración.

- Alteraciones en el equilibrio emocional y/o conductual que interfieren en


la adquisición de los aprendizajes.

- Enfoque inadecuado en su anterior formación.

En todos estos casos, los alumnos y alumnas necesitan actividades de


refuerzo, para que puedan superar sus dificultades. Este refuerzo podrá ser
transitorio si el alumno o alumna consigue superarlos.

 Alumnos o alumnas con altas capacidades intelectuales y que vayan


avanzados

No se debe reducir el ritmo de progreso de estos alumnos y alumnas


avanzados, por lo que, se deben plantear actividades de ampliación en cada
unidad didáctica. En los estudios instrumentales se debe seleccionar el
repertorio en función de cada uno de estos alumnos o alumnas, aunque no
corresponda con lo recomendado para el curso.


 
 Alumnos o alumnas que presentan disfunciones físicas o psíquicas

Es posible encontrar en las clases alumnos o alumnas con algún tipo de


deficiencia significativa (como visión escasa o nula, problemas de audición,
coordinación motriz…) o leve, que le puedan condicionar el normal desarrollo
de sus actividades.

Por ejemplo, si se trata de estudios musicales, la mano pequeña, las


desviaciones en la columna o la longitud de extremidades no adecuadas,
condicionan sus capacidades técnico - interpretativas.

Si las deficiencias físicas o psíquicas son significativas, es necesario la


colaboración de la familia y la utilización de material y metodologías adaptadas.

Cada profesor debe realizar las adaptaciones necesarias que requieran los
alumnos y alumnas que le sean asignados.

Como conclusión me gustaría resaltar las siguientes ideas:

- La diversidad es un valor educativo que enriquece al profesorado y al


alumnado.

- En la enseñanza de cualquier materia deben hacerse propuestas de


actividades accesibles a todo el alumnado, adaptando el material didáctico
cuando sea necesario, cuidando el contexto en el que se realizan las
actividades, cambiando el grado de abstracción o el nivel de dificultad, no
imponiendo el orden y el ritmo, y cuidando la forma de presentación.

- Los profesores y profesoras tienen que diferenciar los contenidos


imprescindibles, importantes e interesantes.

- La familia debe, no solamente ser informada, sino que debe participar en el


proceso educativo de su hijo.

- No existen los problemas de aprendizaje sino los problemas de enseñanza.

- La diversidad es una realidad, su atención es imprescindible.


 

También podría gustarte