2020-2021 Práctica 3 Platón Reminiscencia y Educación

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

Historia de la Filosofía Departamento de Filosofía

Unidad 2. Platón: la primera gran síntesis filosófica I.E.S. de Cox

PRÁCTICA 3. REMINISCENCIA Y EDUCACIÓN


Fecha de entrega: viernes, 13 de noviembre

«MENÓN ─ ¿Y de qué manera buscarás, Sócrates, aquello que ignoras totalmente qué
es? ¿Cuál de las cosas que ignoras vas a proponerte como objeto de tu búsqueda? Porque
si dieras efectiva y ciertamente con ella, ¿cómo advertirás, en efecto, que es ésa que
buscas, desde el momento que no la conocías?
SÓCRATES ─ Comprendo lo que quieres decir, Menón. ¿Te das cuenta del argumento
erístico que empiezas a entretejer: que no le es posible a nadie buscar ni lo que sabe ni lo
que no sabe? Pues ni podría buscar lo que sabe ─puesto que ya lo sabe, y no hay necesidad
alguna entonces de búsqueda─, ni tampoco lo que no sabe ─puesto que, en tal caso, ni
sabe lo que ha de buscar─.
MEN. ─ ¿No te parece, Sócrates, que este razonamiento está correctamente hecho?
SÓC. ─ A mí no.
MEN. ─ ¿Podrías decir por qué?
SÓC. ─ Yo sí. Lo he oído en efecto, de hombres y mujeres sabios en asuntos divinos…
MEN. ─ ¿Y qué es lo que dicen?
SÓC. ─ Algo verdadero, me parece, y también bello.
MEN. ─ ¿Y qué es y quiénes lo dicen?
SÓC. ─ Los que lo dicen son aquellos sacerdotes y sacerdotisas que se han ocupado de
ser capaces de justificar el objeto de su ministerio. Pero también lo dice Píndaro y muchos
otros poetas divinamente inspirados. Y las cosas que dicen son éstas ─y tú pon atención
si te parece que dicen verdad─: afirman, en efecto, que el alma del hombre es inmortal, y
que a veces termina de vivir ─lo que llaman morir─, a veces vuelve a renacer, pero no
perece jamás. Y es por eso por lo que es necesario llevar la vida con la máxima santidad,
porque de quienes…
Perséfone el pago de antigua condena
haya recibido, hacia el alto sol el noveno año
el alma de ellos devuelve nuevamente,
de las que reyes ilustres
y varones plenos de fuerza y en sabiduría insignes
surgirán. Y para el resto de los tiempos héroes sin mácula
por los hombres serán llamados.
El alma, pues, siendo inmortal y habiendo nacido muchas veces, y visto efectivamente
todas las cosas, tanto las de aquí como las del Hades, no hay nada que no haya aprendido;
de modo que no hay qué asombrarse si es posible que recuerde, no sólo la virtud, sino el
resto de las cosas que, por cierto, antes también conocía. Estando, pues, la naturaleza toda
emparentada consigo misma, y habiendo el alma aprendido todo, nada impide que quien
recuerde una sola cosa ─eso que los hombres llaman aprender─, encuentre él mismo todas
las demás, si es valeroso e infatigable en la búsqueda. Pues, en efecto, el buscar y el
aprender no son otra cosa, en suma, que una reminiscencia.

1
Historia de la Filosofía Departamento de Filosofía
Unidad 2. Platón: la primera gran síntesis filosófica I.E.S. de Cox

No debemos, en consecuencia, dejarnos persuadir por ese argumento erístico. Nos


volvería indolentes, y es propio de débiles escuchar lo agradable; este otro, por el
contrario, nos hace laboriosos e indagadores. Y porque confío en que es verdadero, quiero
buscar contigo en qué consiste la virtud.
MEN. ─ Sí, Sócrates, pero ¿cómo es que dices eso de que no aprendemos, sino que lo
que denominamos aprender es reminiscencia? ¿Podrías enseñarme que es así?
SÓC. ─ Ya te dije poco antes, Menón, que eres taimado; ahora preguntas si puedo
enseñarte yo, que estoy afirmando que no hay enseñanza, sino reminiscencia,
evidentemente para hacerme en seguida caer en contradicción conmigo mismo.
MEN. ─ ¡No, por Zeus, Sócrates! No lo dije con esa intención, sino por costumbre. Pero,
si de algún modo puedes mostrarme que en efecto es así como dices, muéstramelo.
SÓC. ─ ¡Pero no es fácil! Sin embargo, por ti estoy dispuesto a empeñarme. Llámame a
uno de tus números servidores que están aquí, al que quieras, para que pueda
demostrártelo con él.
MEN. ─ Muy bien. (A un servidor.) Tú, ven aquí.
SÓC. ─ ¿Es griego y habla griego?
MEN. ─ Perfectamente; nació en mi casa.
SÓC. ─ Pon entonces atención para ver qué te parece lo que hace: si recuerda o está
aprendiendo de mí.»
Platón, Menón, 80d-82b. Madrid, Gredos, 1982

Cuestiones
1. Reconstruye el argumento mediante el cual Platón acaba concluyendo que “el buscar y el aprender
no son otra cosa, en suma, que una reminiscencia” (hasta 2 puntos)

3. Redacción: Teoría de la educación (hasta 5 puntos)

[Extra credit] 4. Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento del autor del texto que
juzgues importante en alguno de estos sentidos: (hasta 1 punto)
c) con rasgos significativos del mundo contemporáneo
*Se valorará sumamente la originalidad en la respuesta

También podría gustarte